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ANEMIA EN MADRES GESTANTES

La Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente 42 % de las gestantes sufren


de anemia en algún momento del embarazo. Los tipos de anemia más frecuentes son la
ferropénica, megaloblástica y de células falciformes. La anemia por deficiencia de hierro es la de
mayor incidencia durante el embarazo.

Debido a que en el embarazo, se presentan una serie de alteraciones hormonales que llevan a
cambios fisiológicos en diferentes sistemas. Algunos de estos cambios pueden implicar un mayor
riesgo de diferentes trastornos, entre ellos: la anemia, condición asociada a mayor
morbimortalidad materno-fetal.

Tres de cada diez mujeres en estado de gestación (29,6%) padecen de anemia en el Perú, según
detalla la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2017 elaborada por Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Por lugar de residencia, Lima Metropolitana es el que concentra la mayor cantidad de mujeres
embarazadas con anemia con un 23,1%, seguido de la selva con 22,9%, la sierra y el resto de la
costa con 18,9%.

Asimismo, el 23,3% de las mujeres que están dando de lactar también padece anemia

CAMBIOS FISIOLOGICOS DES SISTEMA EN EL EMBARAZO

Estos cambios son en su mayoría secundarios a variaciones hormonales propias de este


periodo.El sistema hematológico no es la excepción porque sufre de múltiples cambios
necesarios para desarrollar la hematopoyesis fetal.

El hierro es un elemento fundamental para la síntesis de Hb. Durante el embarazo, reservas


adicionales cercanas a 1 g de hierro son suficientes para satisfacer el incremento en las demandas
para la síntesis de Hb y para compensar la pérdida de sangre durante un parto por vía vaginal.

No obstante, en situaciones en las cuales no se tienen las reservas suficientes o la pérdida son
superiores a estas (gestaciones múltiples, cesáreas, histerectomías) se produce un balance
negativo que conduce al cuadro de anemia. De igual forma, entre las 6-12 semanas de gestación,
se produce una expansión del volumen plasmático, de aproximadamente 10-15 %, hasta alcanzar
un aumento de 40-50 % para las semanas 30-34 de gestación. La ganancia en promedio es de
aproximadamente 1,2 - 1,6 L, esto resulta en un volumen total de 4700 a 5200 mL

Este incremento del volumen plasmático se relaciona inversamente con los niveles de Hb y Hto,
condición denominada anemia dilucional. Generalmente, la desproporción más grande entre la
tasa de aumento de plasma y glóbulos rojos se produce durante el segundo al tercer trimestre,
tiempo durante el cual se hallan los niveles más bajos de hemoglobina. Cuando se aproxima al
parto, los niveles de hemoglobina tienden a estabilizarse dado que los volúmenes de plasma
dejan de aumentar, pero la cantidad de eritrocitos continúan incrementando. Sin embargo, toda
anemia en el embarazo debe ser evaluada para ser diferenciada de una anemia patológica dado
que anemias severas con hemoglobina por debajo de 6 g/dL se han asociado con un volumen
reducido de líquido amniótico, vasodilatación cerebral fetal, patrones de frecuencia cardíaca
anormales, prematuridad, aborto espontáneo, bajo peso al nacer y muerte fetal

TIPOS DE ANEMIA EN GESTANTES

Durante el embarazo, una mujer tiene más cantidad de sangre. Esto hace que la concentración de
glóbulos rojos en su cuerpo se diluya. Esto suele denominarse anemia del embarazo y no se la
considera anormal, a menos que los niveles sean muy bajos.

1. ANEMIA FERROPÉNICA. Durante el embarazo, su bebé usa los glóbulos rojos de la


madre para crecer y desarrollarse, en especial en los últimos tres meses de embarazo. Si
usted tiene un exceso de glóbulos rojos almacenados en la médula ósea antes de quedar
embarazada, puede usar esas reservas durante el embarazo para satisfacer las necesidades
del bebé. Las mujeres que no tengan las reservas adecuadas de hierro pueden desarrollar
anemia ferropénica. Es el tipo más común de anemia durante el embarazo. Es la falta de
hierro en la sangre, que es necesario para producir hemoglobina (la parte de la sangre que
distribuye oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos del cuerpo). Es importante tener
una buena nutrición antes de quedar embarazada para ayudar a crear estas reservas y
evitar la anemia ferropénica.
2. Anemias microcíticas Se dan cuando el Volumen Corpuscural Medio es menos a 83 (fl),
es decir, cuando los glóbulos rojos son pequeños. En la gran mayoría de los casos
responde a una falta de hierro ( ferropenia). Es la anemia más frecuente y de hecho,
muchas mujeres tienen el hierro bajo previamente al embarazo. Se trata suplementando
con sulfato ferroso u otras sales similares
3. Anemias normocíticas: Cuando el Volumen Corpuscural Medio está entre 83 y 98 fl. El
tamaño de los glóbulos rojos es normal, pero se da una cantidad anómala de ellos. Es
menos frecuente. Suele estar relacionada con sangrados previos – la causa más frecuente-
o con enfermedades como la preeclamsia, enfermedades auto inmunes… En ocasiones la
mujer presenta dicha enfermedad antes del embarazo, pero no ha sido diagnosticada hasta
el mismo, cuando presenta sus primeros síntomas

4. DEFICIENCIA DE FOLATO. El folato, también denominado ácido fólico, es una


vitamina B que colabora con el hierro en el crecimiento celular. Si no tiene suficiente
folato durante el embarazo, puede tener una deficiencia de hierro, ya que el hierro y el
ácido fólico se encuentran en los mismos tipos de alimentos. Las investigaciones
muestran que el ácido fólico puede ayudar a disminuir el riesgo de tener un bebé con
ciertos defectos de nacimiento en el cerebro o la médula espinal si se lo consume antes de
la concepción y en las primeras etapas del embarazo.

SINTOMAS

Es posible que las mujeres con anemia del embarazo no tengan síntomas evidentes, a menos que
los recuentos celulares sean muy bajos. Los síntomas de la anemia pueden ser diferentes para
cada mujer. Algunos de los síntomas son:

 palidez de la piel, los labios, las uñas, las palmas de las manos y la parte inferior de los
párpados;fatiga.

 vértigo o mareos.

 Respiración dificultosa; ritmo cardíaco rápido (taquicardia).


Los síntomas de la anemia en ocasiones pueden ser similares a los de otras afecciones o
problemas médicos.

EL DIAGNOSTICO DE LA ANEMIA
Suele encontrarse durante un análisis de sangre de rutina que se hace para ver los niveles de
hemoglobina o hematocrito. Otras maneras de comprobar si hay anemia pueden incluir análisis
de sangre adicionales y otros procedimientos de evaluación.
 La hemoglobina es la parte de la sangre que distribuye oxígeno de los pulmones hacia los
tejidos del cuerpo.

 El hematocrito es la medición del porcentaje de glóbulos rojos dentro de un volumen


específico de sangre.

TRATAMIENTO

La atención médica determinará el mejor tratamiento para su anemia según lo siguiente:

 su embarazo;su estado de salud general e historia clínica; el grado de su anemia; su


tolerancia a medicamentos específicos, procedimientos o terapias;cuánto se espera que
dure la enfermedad;
El tratamiento depende del tipo de anemia y lo grave que sea. El tratamiento para la anemia
ferropénica incluye suplementos con hierro. Algunos medicamentos son de liberación
prolongada, mientras que otros deben tomarse varias veces al día. Tomar hierro con un jugo
cítrico puede ayudar a que el cuerpo lo absorba. Los antiácidos pueden hacer que a su cuerpo le
resulte más difícil absorber el hierro. Los suplementos con hierro pueden provocar náuseas y que
las heces tengan un color negruzco o verde oscuro. También es posible que los suplementos con
hierro causen estreñimiento.

PREVENCION

Una buena nutrición antes del embarazo no solo ayuda a prevenir la anemia, sino también ayuda
a construir otras reservas nutricionales en el cuerpo de la madre. Una dieta saludable y
equilibrada antes y durante el embarazo ayuda a mantener los niveles de hierro y de otros
nutrientes importantes necesarios para su salud y la del bebé.

Las buenas fuentes de alimento con hierro incluyen lo siguiente:

 Carnes rojas: res, cerdo, cordero y carne de hígado y de otros órganos

 Carne de ave: pollo, pato, pavo, hígado (en especial, la carne oscura)
Carne de pescado: los mariscos, incluyendo almejas, mejillones y almejas (bien cocidos) son
buenos. También las sardinas y las anchoas. La FDA recomienda que las embarazadas coman
entre 8 y 12 onzas a la semana de pescado con bajo contenido de mercurio. Por ejemplo, salmón,
camarón, abadejo, bacalao, tilapia y siluro. Pero no coma los siguientes peces que son los que
más contenido de mercurio tienen: blanquillos del Golfo de México, tiburón, pez espada y
caballa real. Limite la cantidad de atún blanco (o bonito del norte) a solo 6 onzas a la semana

 Vegetales de hojas verdes de la familia del repollo, como el brócoli, la col rizada, los
grelos y la col silvestre

 Legumbres, como frijoles, chícharos, frutos secos, porotos, porotos negros y alubias
cocidas enlatadas; Pan y bollitos de avena con levadura Pastas, arroz, cereales y panes
blancos enriquecidos con hierro

Se recomiendan suplementos de vitaminas con, al menos, 400 microgramos de ácido fólico para
todas las mujeres en edad de concebir y durante el embarazo. Las fuentes de alimentos con folato
incluyen lo siguiente:

 vegetales con hojas, color verde oscuro

 frijoles y chícharos secos

 jugos y frutas cítricas y la mayoría de las bayas

 cereales fortificados para el desayuno

 productos de grano enriquecido

PORCENTAJE DE MADRES GESTANTES CON ANEMIA EN PERU


Según los estudios que realizo MINSA las mujeres en edad fértil, en primer lugar, el
abastecimiento de agua todo el día reduce la probabilidad de tener anemia
significativamente en 1.571%. En base a esto, se evidencia la importancia de contar con
un sistema de alcantarillado y saneamiento dentro del hogar, ya que las aguas tratadas
disminuyen la posibilidad de anemia. Este resultado es consistente con la teoría y la
evidencia empírica. Como mencionaron Balarajan Yarlini y Lancet (2010), la falta de
acceso a agua limpia y mosquiteros tratados con insecticidas es una de las principales
causales de la anemia.
En segundo lugar, el presentar una mayor edad en años, en el caso de las mujeres, reduce
la probabilidad de tener anemia significativamente en un 0.061%. Este resultado
condiciona a reducir en menor magnitud esta enfermedad en mujeres mayores.
En tercer lugar, las mujeres que son beneficiarias a un programa social alimentario
presentan menores probabilidades de tener anemia de manera significativa en un 1.069%.
Por un lado, respecto a los programas que proveen ayuda alimentaria, la reducción en la
probabilidad de presentar anemia es explicado por la maduración del organismo de un
adulto y, subsecuentemente, por la rápida asimilación de micronutrientes. Por otro lado,
acorde a los programas sociales que brindan capacitaciones nutricionales, el efecto
inverso es explicado debido al control permanente que se efectúa para el cumplimiento de
la correcta suplementación de hierro.
En cuarto lugar, para el caso de las mujeres, vivir en una zona rural reduce la
probabilidad de tener anemia en un 0.647% frente a una mujer que no vive en una zona
rural (urbana). Este resultado puede ser explicado por la generalización del problema de
la anemia; es decir, la anemia en la población adulta sucede tanto en áreas urbanas como
rurales. Sin embargo, la variable rural no tiene un efecto significativo en la incidencia de
anemia.
En quinto lugar, las mujeres que viven en una región diferente a Lima Metropolitana y
además están en condición de pobreza, aumentaron su probabilidad de sufrir anemia
significativamente en 1.1% en comparación a aquellos que no son pobres en la capital.
Esto corrobora lo planteado por Mejía et al. (2019) y lo planteado por el Colegio Médico
del Perú (2018). Finalmente, a mayor nivel educativo alcanzado por mujeres en edad
fértil, la probabilidad de tener anemia se reduce en un 1.431%. Con dicho resultado se
puede corroborar que las mujeres en edad fértil que reciben una educación adecuada
podrán desarrollar los conocimientos básicos acerca de esta afección y así poder
disminuir la prevalencia de anemia. De igual modo, el presentar una mayor educación,
podrán obtener a largo plazo los medios necesarios para solventar una alimentación
adecuada.
Bibliografía
https://www.gob.pe/institucion/minsa/noticias/17573-tres-de-cada-diez-gestantes-en-el-
peru-tienen-anemia
http://www.revginecobstetricia.sld.cu/index.php/gin/article/view/356/28
https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=anemiainpregnancy-90-P05537
infantil.com/articulos/embarazo/la-anemia-durante-el-embarazo/
https://www.youtube.com/watch?v=qmhuGhzZ7nY

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