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UNIVERSIDAD NACIONAL SAN ANTONIO ABAD CUSCO

Escuela de Post Grado

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

Escuela Profesional de Antropología y Sociología

MAESTRÍA EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL

Título: Participación de la mujer en los mercados

Curso: Genero Población y Desarrollo

Docente: Dr. Willian Pino L.

Alumnos: Cesar Augusto Latorre Llanos

Edward Pierre Araujo Bocangel

Elier Espinoza Flores

2021
1.- Presentación

Los mercados de abasto de la gran mayoría de las ciudades como Cusco, Arequipa o
Lima estaban integradas en su mayoría por vendedoras mujeres de todas las edades
y todos los estratos sociales, encargadas de proveer de insumos de primera necesidad
para la elaboración de alimentos y comidas, en el mercado de San Pedro esta
tradición viene arraigada de toda la vida, una de las pocas actividades que era
exclusiva para los varones era el de estibador y aquí en nuestra localidad se le ha
conocido siempre como los cargadores, sin embargo la venta del kerosene era casi de
la exclusividad de los varones, cuando este combustible era expendido reemplazando
a la leña, ahora en la comercialización de productos de artesanía se aprecia una
diversificación de géneros tanto varones como mujeres. En los demás puestos se
sigue manteniendo la supremacía de la mujer ya que ellas son las más entendidas en
la comercialización de los productos alimenticios, interactúan con mayor facilidad con
los ocasionales compradores y ahora con los turistas y visitantes de diferentes partes
del mundo lo que le ha dado otro estilo al espacio de interacción.

La variación de los tipos de compradores y clientes hace que su organización y


actividades varié y este más centrada en la satisfacción de sus eventuales clientes,
dejando de lado a los llamados “caseros”, sin embargo la recuperación de actividades
tradicionales tales como cargos, festividades como la fiesta de las comadres, entre
otras se renuevan y recomponen en beneficio de la cultura popular con la exclusividad
de la participación de las empadronadas, encargadas de que la tradición no
desaparezca y encargando a sus hijas en su mayoría, primero dejándoles la posta en
sus sitios de venta para luego participar activamente como nueva empadronada
reconocida.
2.- Marco Teórico
En el siguiente estudio lo primero que se tiene que definir es la naturaleza del mercado
por lo que empleamos la definición de Robles:

El mercado, como campo semántico, incluye al menos dos dimensiones. En


primer término, el mercado es un lugar físico. Suele ser un edificio bajo techo o a cielo
descubierto en plazas, calles o solares, donde se intercambian principalmente
productos de alimentación perecedera no envasada procedentes de la tierra (frutas,
hortalizas, verduras); de la ganadería animal (vacuna, avícola, etcétera); del mar
(pescados y mariscos). En segundo término, los mercados de abastos son
instituciones sociales. Agrupan a pequeños comerciantes organizados en asociaciones
o gremios horizontales con autonomía y capacidad de acción y decisión sobre los
asuntos que determinan su actividad social y económica [ CITATION Rob14 \l 10250 ]

Esta definición nos apoya para el esclarecimiento de la función de un mercado de


abastos, la función que cumple la mujer en la actualidad y ver los cambios que se
están presentando en la actualidad, como la incursión de nuevas formas de comercio
interno y externo al mercado y que tanto influye en las trabajadoras del mercado.

Otra referencia teórica es la planteada por (Seligmann 2015, p.33) en la que plantea:

“La vida de las vendedoras andinas contiene una dimensión celebratoria y


devocional (….) los signos y símbolos de la vida en el mercado asumen un significado
diferente representados performativamente por las vendedoras a través de la
celebración y devoción”

La resiliencia de las mujeres del ande es de admiración y de respeto ya que siempre


han luchado ante toda adversidad, en el mercado de San Pedro se presenta en todos
los niveles y posiciones económicas, todas ellas encomendadas en un ser superior,
ahora se puede encontrar variedad de religiones, pero se han caracterizado por
predicar el catolicismo en su mayoría.
3.- Resultados
La participación de la mujer cusqueña y andina en el mercado de San Pedro viene
desde sus inicios y desde siempre, es una tradición que está bien afincada y
establecida en este espacio social, la elaboración y venta de los alimentos, jugos y
otros aperitivos en el mercado siguen siendo en su gran mayoría realizados por las
mujeres, claro está que por la diversificación de actividades laborales esta labor en las
viviendas ya no es de exclusividad de la mujer cusqueña. Antes ver a un varón
comprando en el mercado era motivo de mofa y burla, por el exceso de machismo que
existía en la ciudad del Cusco, en los últimos años hay más hombres expertos en la
elaboración y compra de insumos para la canasta familiar dela semana más conocida
esta labor como “hacer mercado”

Para tener una mejor idea de la organización del mercado era necesario saber cómo
ha evolucionado su organización es por esos que: utilizamos el trabajo de: Peña, A.
(2016). Relaciones interculturales entre vendedores y turistas mercados de San Pedro
– Cusco. Que según la Dirección de Estudios y Proyectos de la Municipalidad
Provincial del Cusco, el año 1999 se ha inventariado un total de 29 secciones para 600
asociados y empadronados, los cuales se mantienen con algunas variaciones. En
estos últimos años se realizó un estudio en el cual se tiene los siguientes datos: Los
datos proporcionaos por el administrador del Mercado de San Pedro, en la actualidad,
cuenta con 1,135 puestos habilitados, divididos en 37 secciones

1. Sección pollos, 2. Sección carnes porcino, 3. Sección carnes vacuno, 4. Sección 5.


Sección carnes ovino, 6. Sección carnes secas, 7. Sección menestras, 8. Sección
panes, 9. Sección frutas, 10. Sección verduras, 11. Sección de verduras especiales,
12. Sección quesos, 13. Sección pescado fresco, 14. Sección de pescado congelado,
15. Sección menestras, 16. Sección de zapatos, 17. Sección de condimentos, 18.
Sección de ceviches, 19. Sección de comidas, 20. Sección de restaurantes, 21.
Sección de desayunos, 22. Sección de escabeches y caldo de gallina, 23. Sección
menudencia 24. Sección de papas y otros tubérculos, 25. Sección de ropa
manufacturada, 26. Sección de artesanía, 27. Sección de hierbas tradicionales, 28.
Sección de flores, 29. Sección de despachos y medicina natural, 30. Sección de maíz
y trigo reventado, 31. Sección de abarrotes, 32. Sección de gelatinas y mates, 33.
Sección de jugos, 34. Sección de bayetas y ropa típica, 35. Sección de embutidos, 36.
Sección de CDs y Casettes, 37. Sección de bordados (p.28).
Al respecto un testimonio nos habla de la labor sindical que fue y es de mucha
importancia para la revaloración de sus derechos por lo que nos informa que falta una
comunicación más fluida entre la directiva del mercado y las autoridades de turno. La
labor sindical es dificultoso por el tiempo que se tiene que emplear, pero en el trabajo
de Seligmann (p.37)[ CITATION Peñ16 \l 10250 ] nos da a conocer el testimonio de una
dirigente reconocida por sus compañeras en los años noventa, que por mas
dificultades que se presenten ella estaba al frente por la lucha de sus compañeras, con
la dificultad de tener 10 hijos.

“Si pues sufrí bastante en mi vida pero si, eduque a mis diez hijos (……) sigo
defendiendo a mis compañeras. Sigo luchando, pero ya no como antes.”(p.37)

Este testimonio es de una líder sindical de los años 70 y 80 y podría ser de más antes,
la entrevista se realizo en los años 90, pero la dirigente ya estaba en su etapa final
como dirigente y bien reconocida por la mayoría de trabajadores de esa época. Lo
esencial para nuestra investigación es el liderazgo de la mujer a pesar de las
dificultades que se les presenta en la vida.

Ahora otro aspecto que se observa es el cambio en la oferta de productos que se


presenta en el mercado, a raíz de la reorganización del comercio ambulatorio
implementado a inicios de los años 90 y finalizada en los primeros años del 2000 se
incrementa el interés por la atención a los turistas nacionales e internacionales, este
cambio se da por varias razones, pero la mas importante es por la mayor ganancia en
sus ventas, al respecto una asidua compradora y vecina de la zona dice:

“En el mercado todos teníamos nuestras caseras, tenías esa amistad de cariño
no, pero ahora no lo hay, la mayoría ha cambiado de rubro porque más ganan
en el rubro de las artesanías”

En esta relación comprador –vendedor siempre ha existido fricciones por ambas


partes porque de un lado las vendedoras del mercado van a su puesto de trabajo a
ganar la mayor cantidad de dinero, por el otro lado las compradoras o consumidoras
se han acostumbrado a obtener sus productos a precios populares de antaño, tales
precios no solo han variado en el mercado sino en toda la ciudad por la incursión de la
actividad turística de primer nivel.

En la actualidad la situación a cambiado radicalmente porque cliente de mayor


preferencia en el mercado antes dela pandemia era el turista, el mercado tenia
reconocido un valor histórico por su antigüedad y por la practica de la cultura viva en
sus instalaciones, se había instalado la política de acogimiento al visitante, era un éxito
con algunas dificultades como toda programa, entre ellas las personas más
reconocidas eran las personas de mayor edad por ser las personas que mayor
conocimiento tenían de la tradición del mercado, sus secretos en la cocina en la
elaboración de sus productos o en el uso correcto de algunos insumos. Ahora esta
prohibido la presencia de personas mayores de 65 años, los turistas de elite no
pueden llegar y el tumulto está prohibido por seguridad.

Al respecto una informante nos menciona que:

“ya pasara esta situación habrá que tener paciencia, los primeros meses si han
sido duros, ájala que se solucione y todo vuelva a la normalidad, creo que va
ser difícil para todos”

Este nuevo contexto ha afectado a todos, pero con mayor fuerza a las trabajadoras del
mercado, sin embargo, hay algunas que no se han quedado atrás y en la misma
pandemia salían con su movilidad alquilada o propia a vender sus productos casa por
casa o en las ferias organizadas por el municipio en los diferentes barrio de la cuidad,
en ese momento el trabajo era compartido por que el hombre era el que manejaba y la
mujer era la encargada de llamar y atender a los compradores

4.- Análisis de los resultados

La función principal de una mujer en el mercado es de ser intermediaria entre un


productor y un consumidor, es por esta razón que el carisma y mejor desenvolvimiento
la tienen ellas, el varón es más tosco, impaciente e inconsecuente, por lo que en su
gran mayoría la mujer es la que alcanza el éxito en esta actividad y en este espacio.
En el mercado de San Pedro la dirigencia ahora es casi exclusiva de una mujer, tienen
su estatuto en donde mencionan: “Mantenimiento de la unidad sin discriminación de
ningún género. Dentro de este Sindicato todos los trabajadores tienen derechos y
deberes iguales, sin diferencias de raza, sexo y nacionalidad o lugar que ocupa en el
trabajo.”

En los años ochenta había una persona de sexo masculino que vendía asnapa, era el
único asnapero del mercado según refieren esta persona tenia inclinaciones diferentes
mal vistas en ese momento, sin embargo esta persona realizaba su actividad con
completa normalidad, ahora en el mercado puede haber distintas tendencias o
preferencias que son propias de cada uno de los vendedores empadronados que son
de índole personal e individual.

5.- Conclusiones
La participación de la mujer en el mercado de San Pedro es de mucha trascendencia
porque es la gestora de la buena interacción con sus compradores, cumple y ha
cumplido desde un inicio con las labores más difíciles como en la dirigencia, en los
momentos más difíciles siempre ha estado al mando, de las 37 secciones que hay en
el mercado ella es conocedora de casi de la totalidad con pocas excepciones, cumple
doble función de ser emprendedora y también madre de familia, pero en toda situación
en la vida hay la parte positiva como negativa, en el mercado lo contradictorio es la
insuficiente lucha sindical por unos baños públicos de acorde con un mercado de su
envergadura en beneficio de varones y mujeres.

6. Bibliografía
Peña, A. (2016). Relaciones interculturales entre vendedores y turistas mercado de san pedro
cusco. Cusco: unsaac.

Robles, J. (2014). Robles,Juan. Anthropologica, 25.

Seligmann, l. J. (2015). la vida e las calles, cultura poder y economia entre las mujeres de los
mercados del cusco. En L. J. Seligman. Cusco: tarea asociacion grafica educativa.

7.- Anexos

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