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ENSAYO ARGUMENTATIVO

DAVID JESE CORONEL HINOJOSA

LIC. MAIRA ELENA AGUILAR GUERRERO

COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA

TERCER CORTE

UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR

2021
LA IMPORTANCIA DE LOS VIDEOJUEGOS
Hace tiempo que la industria de los videojuegos perdió la inocencia. Hoy es un sector maduro y
admirado por su músculo tecnológico, su capacidad innovadora y su visión empresarial privilegiada. Los
números no engañan: cerrará 2019 con unos ingresos globales de más de 150.000 millones de dólares y
un crecimiento interanual del 9,6%, según la compañía de inteligencia de mercado Newzoo.

Con estas cifras es normal que los videojuegos dominen el ocio audiovisual, muy por delante de la
música y el cine. Ni siquiera Hollywood ha podido con un rival que cuenta con 2.500 millones de
jugadores en el mundo y, en concreto, éxitos como Fortnite con 139 millones de usuarios activos. La
fiebre por este videojuego traspasa fronteras y ya inquieta a un gigante como Netflix más que Disney y
HBO, sus competidores directos en la batalla por liderar los contenidos audiovisuales en streaming.

Los beneficios de los videojuegos han llegado también a la enseñanza con el game-based learning o
aprendizaje basado en los juegos electrónicos. Este método educativo utiliza lo bueno de los videojuegos
para transmitir conocimientos a los estudiantes y se fundamenta en tres puntos clave:

Dinamiza la educación: transforman el aprendizaje en un juego divertido, emocionante y sin clases


aburridas. Esto hace que los alumnos asimilen y retengan los contenidos casi sin darse cuenta.

Incrementa la motivación: convierten a los estudiantes en los protagonistas de la historia y premian su


esfuerzo con medallas, vidas extra, bonus, etc. Así consiguen captar y mantener su interés por aprender.

Facilita la práctica: permiten aplicar los conocimientos adquiridos sin crear situaciones de peligro. Este es
el cometido, por ejemplo, de los simuladores de aviación y navegación.

Dentro del game-based learning existen unos videojuegos educativos conocidos como serious games
(videojuegos serios). Este segmento específico para la enseñanza tiene como finalidad formar a los
estudiantes en materias concretas, el aprendizaje de idiomas o el entrenamiento de profesionales como
policías, pilotos, bomberos o personal sanitario, entre otros. Los videojuegos educativos constituyen un
mercado global en auge que prevé ingresar 17.000 millones de dólares en 2023 —un 485% más que en
2018—, tal y como publica el portal Statista. A continuación, repasamos algunos de ellos:

Dragon Box acerca una disciplina como la geometría a los más pequeños.

Extreme Event prepara para afrontar desastres naturales y fomenta el trabajo colaborativo.

Pacific sirve para entrenar el liderazgo y la gestión de equipos.

Spore es útil para enseñar biología, en concreto la evolución de los seres vivos.

Duolingo impulsa el aprendizaje de idiomas como el inglés, el francés o el alemán.

Blood Typing, desarrollado por la Academia Sueca, educa sobre tipos de sangre y transfusiones

Pese a esto, los videojuegos continúan generando suspicacias entre los padres. Y algo de fundamento
tiene: la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en 2019 la adicción a los videojuegos (Gaming
Disorder) en la Clasificación Internacional de Enfermedades. A la hora de iniciar a los niños en los
videojuegos conviene tener en cuenta, en primer lugar, aspectos como el sistema PEGI —o su
equivalente en Estados Unidos: ESRB—, que orienta a los padres sobre la conveniencia o no de ciertos
juegos estableciendo una edad de uso recomendada.

La revista de divulgación científica Psychology Today ofrece una serie de consejos para los padres:

Verificar el contenido de los juegos. Los padres deben tener control sobre el tipo de videojuegos a los
que dedican tiempo sus hijos. Optar por los educativos en lugar de los violentos.

Fomentar el uso de videojuegos colaborativos. Cuando los niños juegan junto a otros socializan y
establecen alianzas. Hay que evitar convertir este tipo de ocio en una actividad solitaria.

Establecer límites de tiempo. Hay que establecer reglas. Por ejemplo: pueden jugar durante un par de
horas después de haber hecho sus tareas, no antes.

Seguir las recomendaciones de los fabricantes de videojuegos. Por ejemplo: no sentarse cerca de la
pantalla, jugar en una habitación bien iluminada, no jugar con el brillo al máximo, etc.

El juego es un aspecto vital en el ser humano y es una necesidad relacionada con interactuar y socializar
con otros. Cuando somos pequeños es algo que pasa de forma natural, aprendemos a través del juego
para desarrollar habilidades y lo más importante, desarrollamos nuestra imaginación y curiosidad por las
cosas que nos atraen.

Flavio Escribano ‹, el ponente del mes de Abril, en CreativeMornings Barcelona, nos hizo un recorrido por
las épocas, en donde nos explicó lo importante y humano que es el juego en la vida. Su visión de la
gamificación parte “desde cuando te pones guapo para salir de fiesta y juegas de cierta manera un juego
de rol”.

Actualmente, la relación del juego in situ con las personas está generando tribus o grupos de interés,
visto por el lado positivo. Por otra parte, pasamos demasiado tiempo frente a las pantallas y plataformas,
lo que hace que seamos de cierta manera dependientes y no veamos que el jugar es una herramienta
para potenciar nuestras habilidades y alimentar nuestra curiosidad.

Como nos explica Flavio, el juego está en nuestro ADN y casi todas las acciones humanas están
relacionadas con jugar. Y como dice el célebre psicoanalista Donald Winnicott ‹ “Es en el juego y sólo en
el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su
personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo.”

Quien juega a videojuegos lo hace con, al menos, una persona, habitualmente alguien con quien
comparte o forja cierta relación de amistad. Algo que impulsa a seguir jugando es poder vivir
experiencias con gente a la que se conoce (o no) contra la que podemos “echar unas partidas” o con la
que hacer nuestro dúo o premade para vivir aventuras en modo cooperativo. Estas experiencias se
pueden desarrollar en juegos multijugador competitivos o juegos de aventura donde se deben superar
pruebas con la ayuda de otros jugadores o jugadoras en juegos de plataformas o para derrotar a la IA
(inteligencia artificial) que se presenta como jefe final.
Otra de las razones por las que los videojuegos son un entorno en el que crear relaciones y socializar es
porque muchos de ellos son programados con características que recompensan la colaboración y la
buena actitud entre jugadores.

Los juegos cuentan con características “sociales” programadas donde podemos agregar a las personas
con las que hemos disfrutado jugando o conectar con quienes conocemos en persona para poder
disfrutar juntos de una partida. Los juegos cooperativos recompensan el buen trabajo en equipo y la
comunicación para superar retos debido a su diseño, donde jugar en solitario no vale para lograr el
objetivo o vencer.

Los juegos multijugador masivos cuentan con toda una plataforma para realizar interacciones sociales,
comercio, hermandades o clanes, y chats donde podemos expresarnos por escrito y mediante
“emociones”. Gracias a estos recursos es posible mejorar la experiencia en los juegos y realizar
actividades sociales. Al margen de los juegos no violentos, también contamos con estas características
prosociales en juegos más competitivos como los Shooters, en los cuales, mediante un buen empleo de
los métodos de comunicación, se aprende sobre liderazgo, estrategia y empatía ayudando todo ello a
obtener una mayor satisfacción del tiempo de juego.

Más alá del entorno conectado, no hay que olvidar los eventos, parties, campeonatos, clubes… esto es,
otras actividades que buscan y requieren la presencia física de las personas participantes.

Quizás la mayor evidencia de la componente socializadora de los videojuegos es, por desgracia, que hay
casos en los que, por las características concretas de la persona en un momento determinado, quedan
atrapadas en un uso abusivo y, excepcionalmente, en una dependencia. Por ello, lo importante es la
mesura. Para una persona con dificultades en sus relaciones offline este contexto puede ser de gran
ayuda, pero, por esas mismas circunstancias, hay que cuidar que no constituya un contexto único para su
vida emocional y social.

En conclusión los videojuegos pueden afectarnos e influir mucho en nuestras vidas tanto para bien como
para mal, teniendo el control necesario puede haber una relacion sana entre vida social y los
videojuegos, ya que a veces estos nos hacen quedarnos mas tiempo en nuestras casas y continuar
jugando, tambien es de suma importancia como estos a medida del pase del tiempo han tomado una
posición super importante en el mundo del deporte, mas que todo en los e-sports ya que han tomado
mas valor los diferentes eventos que se realizan ya que estos incluyen dinero en premios y tambien
todos los torneos que se hacen de manera online en los diferentes videojuegos donde muchas personas
que puedan destacarse puedan disfrutar de los premios en metálico, muchas personas aun no creen en
esto pero cada día este tema de los e-sports está tomando más prioridad y está dándose a conocer y
pues aceptar que es una realidad y que puede considerarse como deporte, claramente realizando esto
con unos buenos habitos para salud de las personas.
BIBLIOGRAFIA
 https://www.iberdrola.com/talento/beneficios-videojuegos-aprendizaje#:~:text=de
%20sus%20hijos.-,Sin%20embargo%2C%20los%20beneficios%20de%20los
%20videojuegos%20incluyen%20el%20desarrollo,el%20desarrollo%20de
%20habilidades%20cognitivas.
 https://es.statista.com/estadisticas/601286/mercados-lideres-en-el-sector-de-los-
videojuegos-en--segun-ingresos/
 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-
252X2016000100003

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