Videojuegos en la adolescencia: pros y contras

Los videojuegos son una gran tecnología que nos permite divertirnos e

incluso aprender distintas cosas, además de reforzar habilidades. No obstante, como todo
contenido de entretenimiento, su uso excesivo puede generar algunos perjuicios.  
En la actualidad se ha extendido el uso de videojuegos entre las personas, sobre todo niños
y jóvenes, debido a que cada vez hay más medios y formas para jugarlos especialmente en
línea.
Por ende, con el fin de que cada familia tome los mejores acuerdos respecto a los
videojuegos, enseguida repasamos los pros y contras que tienen en la vida de los
adolescentes.
Pros de los videojuegos

Entre los principales aspectos que los videojuegos permiten mejorar en la vida cotidiana
están los tres siguientes:

1.    Diversión e interacción
El simple hecho de ser un escenario donde el juego es el mediador posibilita la interacción
social de una manera divertida, genuina y directa.
La clave es el contacto presencial o virtual que se puede establecer con otros jugadores para
cumplir una misión o ser partícipes de un encuentro frente a frente, por mencionar sólo
unos ejemplos.
Asimismo, la interacción puede trascender el espacio virtual a partir del lenguaje oral, en
especial si los jugadores están en un mismo espacio físico donde pueden ver sus reacciones
y comunicarse de un modo más directo.
Esto fortalece las habilidades socioemocionales de los jugadores, quienes en un ambiente
lúdico y de confianza aprenden nuevas formas de comunicarse y disfrutar de la presencia de
los otros, lo que puede generar lazos de amistad y hasta redes de apoyo.
Todo lo anterior suma para que también se fortalezcan estos aspectos en
los gamers: autoconcepto, autocontrol y autoestima.
 

2.    Habilidades cognitivas
Las habilidades cognitivas, incluyendo aquellas que requieren de la memoria y las que nos
permiten crear automatismos, también se ven reforzadas por los videojuegos.
Dentro de las mejoras cognitivas destacan:

 Capacidad de concentración.
  Memoria de trabajo.
 Flexibilidad cognitiva.
 Velocidad para procesar información.
 Memoria visual a corto y largo plazo.
 El pensamiento lógico-matemático.
De igual manera, en función de cada tipo de videojuego se estimulan habilidades que, a su
vez, facilitan la práctica de otras acciones y actividades, por ejemplo, la música y los
deportes.
 

3.    Rehabilitación
Los videojuegos también sirven de respaldo para dar tratamiento a múltiples afectaciones
físicas y psicológicas. De acuerdo con una investigación, pueden usarse durante la
rehabilitación neuropsicológica de niños y adolescentes.
Además, mejoran o mantienen la capacidad de aprendizaje en adultos mayores con o sin
algún padecimiento degenerativo a nivel neuronal; sobre todo, los juegos de estrategia.
 
Contras de los videojuegos

Entre los principales aspectos en los que un uso excesivo de videojuegos puede perjudicar
la vida cotidiana están los tres siguientes:

1.    Adicción
Uno de los grandes retos para los gamers es la adicción que los videojuegos pueden
generar. Por eso es importante que moderen su uso y no dejen de hacer sus actividades
diarias con tal de jugar.
¿Cuáles son los signos más comunes que indican adicción a los videojuegos?

 Necesidad de jugar en todo momento.

 Evitar lugares en los que no hay acceso a videojuegos o, en el caso de los
juegos en línea y por celular, a internet.
 Dejar de hacer actividades al aire libre.
 Presentar ansiedad cuando no se está jugando.
 Desatender los asuntos y las obligaciones personales por jugar.
  En el caso de niños y adolescentes, disminuir su rendimiento escolar y
presentar problemas para comer y dormir.
A los primeros signos de alerta sobre una posible adicción a los videojuegos es necesario
que la persona reciba el apoyo de un profesional; por ejemplo, un psicólogo.
 

2.    Falta de actividad física

Otro aspecto negativo de los videojuegos, que se deriva de su gran capacidad de atracción,
es que en general no constituyen una actividad de ocio que favorezca la activación física de
las personas.
Por ende, en la actualidad (no sólo por el uso de los videojuegos, sino por los dispositivos
electrónicos y la digitalización de muchas actividades diarias) hay una disminución en la
práctica de ejercicio y deporte, a lo que sin duda abona el contexto de pandemia actual.
En consecuencia, esto aumenta el sedentarismo, la falta de estructura mediante una rutina y
los hábitos poco sanos. A largo plazo, estos factores afectan tanto el estilo de vida como la
salud de quienes abusan de los videojuegos.
 

3.    Estrés y ansiedad
Las narrativas sin contexto ni crítica de algunos videojuegos pueden causar ansiedad y
confusión a los menores de edad, particularmente respecto temas relacionados con la
sexualidad, el dinero y la violencia.
Si bien los videojuegos no incitan por sí mismos a comportamientos poco éticos, dado que
están acotados a un entorno virtual e imaginario, sí existe la posibilidad de que algunas
personas crean que pueden trasladar a su vida diaria los comportamientos que en este
escenario ficticio están permitidos.
Aunado a lo anterior, una sobreexposición a contenidos violentos o donde se ejerce el poder
de manera despiadada e injusta puede crear la idea de que, afuera, en el mundo tangible,
todo y todos son un peligro, lo que inhibe la posibilidad de crear comunidades donde el
respeto por el otro prevalezca.
 
En función de los aspectos mencionados, los videojuegos pueden beneficiar o perjudicar la
vida de las personas. Todo pasa por no ceder a la enajenación y acotar esta actividad a
momentos puntuales para la relajación, la diversión, la convivencia y hasta el aprendizaje.