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Posada Almayer

Marzo 2020/ #7/ Zihuatanejo, Guerrero


Voces hermanas
Para que las palabras no se diluyan como lo hacen los Almayer es hacer visible lo que por cotidianeidad o
días, apelamos a la poesía. O a la literatura. Y para ello por pecado de omisión no se ve (que ahora se ha
usamos todos los medios posibles: el internet, los puesto de moda éste término) y porque a ratos nos
libros electrónicos, los impresos, las revistas, los metemos tanto en nuestro círculo que no miramos
encuentros, los foros. Un punto de encuentro, de más allá de esa línea invisible que han colocado en
confluencia. nuestra cabeza, el número 7 se ha dedicado casi en su
Atrás se quedaron los días en que, como decían mi totalidad a las voces argentinas vivas. Escritores y
bisabuela materna y mi abuela paterna, a través de la escritoras de aquella nacionalidad nos comparten no
palabra se conocían a las personas, que la palabra por una voz, sino un coro.
sí misma valía, lo que se decía eso era; no era Por otro lado, la voz de dos escritores mexicanos, los
necesario firmar ningún papel para darlo por cierto. colores y la luz de dos artistas visuales que ponen de
Ahora, recurrimos a todos los medios para “dar manifiesto la riqueza de nuestra región y la voz
nuestra palabra”, para encontrarnos con el otro y con dedicada a un lector por parte de una escritora
nosotros mismos. Y esos encuentros, esas mexicana nos acompañan también en este recorrido.
coincidencias, esos milagros en esta vida acelerada, Una plataforma de intercambio y de saberes, de voces
son los pies para avanzar o saltar al siguiente cuadro y de ocupaciones, de hermandad, un manifiesto a la
de la rayuela o del avioncito. vida. Te doy mi palabra.
Dado que uno de los objetivos de Revista Posada
Jesús Baldovinos Romero

Índice
1…................Minificciones. Matías Fajardo Andrade
3.............Testimonio gráfico. Servando Mellín Acosta
5..........Apolo. Guadalupe Genaro Guerrero González
7…....................................................Marta Cwielong
9….....................................................Claudia Molina
11….......................................Daniel Tomás Quintana
13….......................................................Leonor Tovar
15….......................Artista Visual: Guadalupe Gaytán
19….......................................................Mariel Farías
21…...................................................Griselda García
23.............................................María Laura Decésare
25.......................................................Enrique Solinas
27...........................................................Mariana Vacs
28.............................................................César Bisso
29.......................................................Sandra Cornejo
30................................................... Baúl del recuerdo
**Posada Almayer es una publicación bimestral en pdf autómoma que
pretende difundir la obra literaria de Zihuatanejo y así como fomentar
el intercambio con otros espacios creativos.
**Registro ISSN en trámite.
**Cualquier reproducción total o parcial de los textos aquí publicados
requiere de autorización de su autor.
Maquetación y diseño:
Jesús Baldovinos Romero
La Nopalera Ediciones
Minificciones. Matías Fajardo Andrade Almayer 7

Diestra y siniestra Vampiros


Onan no quería hijos y se masturbaba para no El calentamiento global había dejado vivos a unos
embarazar a su mujer, siempre con la mano derecha. cuantos humanos en cada ciudad pero con la sangre
Eso fue provocando frustración, rencor y envidia en la muy contaminada. Los vampiros, en pleno siglo 22,
mano izquierda, que se sentía relegada. Un día, eran de las pocas especies animales sobrevivientes y
mientras Onán gozaba del divino placer, la izquierda salían por las noches, en grupos de 3, a buscar el más
tomó un cuchillo cercano e intento cercenar el pene, leve derrame… de agua.
sin éxito, porque Onán la descubrió y desarmó. Desde
entonces la mano derecha es llamada diestra y la De cacería
izquierda…siniestra. Masoch salió aquella tarde de cacería. La estrategia
era caminar desnudo, descalzo y desarmado en la
Alzheimer oscuridad del bosque, hasta encontrarse con el ataque
Al despertar, el viejo Pancho estiró la mano, buscando de alguna bestia salvaje y sufrir una penosa muerte por
su pantalón para vestirse y levantarse. Solo vio una desangramiento. Sobre un árbol, después de haber
falda floreada y una blusa rosada. No recordaba que en sembrado de trampas el camino, Sade lo esperaba
sus años mozos había cambiado de sexo. ballesta en mano...por si fallaban las trampas.

La silicona Personal de ambos sexos


Escondida tras los rincones, temerosa que alguien la La fila de aspirantes era muy larga por la escasez de
viera, sufría mucho la pobre muñeca fea, hasta que un trabajo. El seleccionado para el puesto fue el
padrote al que llamaban el veliz descubrió que tenía la hermafrodita del barrio, único que cubrió el requisito
vulva horizontal, como dicen que la tienen las mujeres de "personal de ambos sexos".
orientales. Aquello era muy novedoso y decidió
explotarla. El cirujano plástico hizo el milagro de
convertirla en un portento de mujer que hoy, maestra
del oficio más viejo del mundo, tiene su propia casa de
citas y es llamada La Silicona.

Moisés
---Moisés—le gritó su esposa---estás dejando las
tablas.
---Ah, es verdad—dijo y se regresó por ellas con prisa,
porque los fieles ya estaban reunidos.
Cuando recibió la ovación por ser el portador de las
tablas de la ley, Moisés sintió un sudor frío por su
espalda, al darse cuenta que se había llevado las tablas
de multiplicar de su hijo.

Deudor
Mario Débito era un consumidor y deudor
compulsivo. Aunque tuviera efectivo procuraba
siempre comprar todo a plazos, de preferencia a meses
sin intereses. Para facilitarlo tenía muchas tarjetas
departamentales y de crédito. Cómo todo tiene un
límite, sus deudas crecieron hasta ser impagables.
Tuvo que vender su alma al diablo, que conocedor de
Mario, se la está pagando a 100 cómodas
mensualidades… sin intereses.
© Servando de Jesús Mellín Acosta
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Sodoma
Lía le había dicho espérame, no tardo. No entres,
cuando ingresó a la tienda para adultos llamada
Sodoma. Al salir miró aterrorizada a Demetrio, junto a
la puerta de la tienda, convertido en estatua de sal.

Degradación
Brenda se está degradando demasiado. Yo lo vi desde
un principio pero no pensé que llegara a tanto, dijo un
vecino."Creo que ha tocado fondo", agregó una
señora. Finalmente, alguien remató, “ lo mejor es que
se ha degradado a tormenta tropical"

El caballo blanco
Dejó de galopar aquella madrugada. Incendiado y
bloqueadas sus vías de evacuación. Cesó su trote con © Servando de Jesús Mellín Acosta
30 cuerpos calcinados dentro, asesinados por "la
maña", que no recibió el pago de piso de aquel bar
veracruzano. Vicio
Llegué temeroso a aquel barrio bajo, a media noche.
Suicidio Ella me exigía su dosis que ya le estaba afectando la
Consciente y decepcionado de ser sólo un personaje nariz. Todo estaba cerrado y me regresé sin nada.
de cuento, Karl tomó el encendedor del autor, que Nadie vende a esa hora el maldito Vick vaporub.
dormitaba, y se suicidó incendiando el libro.
Mala pata
Feminicidio Era tal la mala suerte de aquel hombre, que tropezó y
Salió de su casa un día cualquiera. Abordó un minibús se desnucó con el último renglón de este cuento.
rumbo a la escuela. De regreso, caminaba por una
avenida solitaria, como cualquier otra, cuando fue Decepción
cercada, capturada, amordazada, violada y asesinada, Chencha había conseguido aquella cochambrosa
como se hace en un día cualquiera, a cualquier hora y lámpara en la Lagunilla y se disponía a limpiarla con
en cualquier lugar de este país cualquiera. ceniza y agua (como aconsejan los cánones) cuando
escuchó a la camioneta que compra viejo. Recordó
Por poco entonces que ese día debía pagar su abono chiquito a
Siempre he sido de esos gorditos irredentos, hechos a Coppel y decidió venderla, ante el enojo del refrit que
prueba de dietas y amantes de todo lo suculento, pero quedaría libre al ser frotada la lámpara. Ahora el genio
feliz, hasta ayer que subí a la báscula ¿15 kilos de más se aburre al no poder cumplir deseos y escuchar mil
en un mes? Demasiado. Era 28 de diciembre.¡ Ah, veces al día: estufas, licuadoras, refrigeradores o algo
maldita báscula! ¡Por poco caigo en tu broma! viejo que vendaaaaaan?
*Refrit: el genio de la lámpara

Empoderada
Cuando aquella bella y perversa dama terminó de
*Maestro en Educación de Adultos, publica juguetear con los penes, de manera alternada, de Beto
Poemínimos en 2004 y Naturalírica, poemínimos y y Luis, bajo la regadera, ordenó, poderosa: Beto,
jaikús, en 2017. Como miembro del Taller literario espérate afuera. La tienes muy chiquita. Y aquí tienes
Ometéotl es coautor de 8 poemarios y varias a Luis, penetrándola gozoso, mientras, al otro lado de
plaquettes. Publica en 2014, con Armando Salgado y la puerta, Beto le da vuelo a su mano izquierda, con su
Francisco G. Marín Sibilina Embriaguez. penecito de bebé
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Servando de Jesús Mellín Acosta Almayer 7

Testimonio fotográfico
Nació en Tecpan de Galeana, Guerrero el 31 de
Octubre de 1973. Hizo estudios en la Escuela primaria
Benito Juárez, en la secundaria Moisés Sáenz y en la
Preparatoria Número 6, en el municipio de Tecpan.
Posteriormente estudió Música en el Conservatorio
de las Rosas, en Morelia, Michoacán, y en la Escuela
del Sindicato de Músico,s de Acapulco, sección 52.
Desde 1998 inició en canal 6 Tecpan como
camarógrafo, editor y reportero; desde hace 5 años es
director y conductor de noticias en Telecable de San
Luis, en San Luis de la Loma, Municipio de Tecpan.
“La fotografía la he podido hacer con el tiempo, con la
experiencia del trabajo día a dia, tomando algunos
cursos y observando el trabajo de varios fotógrafos;
me gusta hacer fotos de nuestro entorno natural, de
nuestras playas, ríos, de la sierra, de nuestras
tradiciones y personajes de la vida cotidiana”.

De copra y otras nostalgias


Es común (o, ¿debería decir, era común?) en la Costa,
hacer corte de coco, partirlo, extraerle “la carne” o
pulpa y ponerla a secar para venderla (copra). Son
muchas las historias de las desventuras de los
copreros, familias enteras que dependían de caprichos
de los intermediaries o de las mismas autoridades,
desde bajos precios y falta de apoyos hasta represión
violenta.
Para quienes éramos niños en aquellos tiempos, nada
nos afectaba de manera directa o cruel como lo hacía
con los adultos. Para nosotros ir al campo de quiebra,
era un regocijo. Desde el aroma de agua dulce (del
coco maduro) al contacto con la tierra (un aroma dulce
a tierra mojada; el adjetivo es indispensable en este
caso). A eso habría de sumar el comer las “manzanas”
del coco, juntar las sobras o buruzas del coco en botes
de chiles y venderlas. En un campo de quiebra se
reunían varios quebradores junto a los montones de
coco seco y todo el día era quebrar con hacha unos;
otros vendrían a sacar el coco. Usaban y usan una
cuchara metálica, larga y filosa. Luego dejarían que el
coco se serenara (de sereno, el fino rocío que cae en la
noche, no de tranquilizarse) durante dos días y sería
encostalada la copra (es decir, meterla a los costales).
De ahí sería llevada a los centros de acopio.
En 2018 se inició un curioso concurso en San Luis San San Pedro): la cuchara rápida, el hacha veloz y el rin
Pedro, Guerrero, pertenenciente al Municipio de más picudo, que es precisamente lo que se hace desde
Tecpan de Galeana (cabe mencionar que un puente que esta region se dedicaba a usar el coco como medio
divide a dos San Luis, San Luis la Loma y San Luis de subsistencia: jimar, partir y extraer la copra.(N.E.)
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Almayer 7

Fiesta Patronal San Bartolo.


23 de agosto. Tecpan de Galeana, Guerrero.

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Guadalupe Genaro Guerrero González Almayer 7

Apolo
El día avanzaba, por ratos las nubes hacían tapar el marcada> y así ocurrió, no era el único que caminaba
astro rojizo; sobre carretera Abelardo conducía su entre el valle, todos buscaban el lugar perfecto para
auto y alegremente escuchaba sus melodías favoritas, meditar, escabullirse del ruido escandaloso de la
de copiloto su perro apolo, quien asomaba el hocico cuidad o de las citas con su médico. Al llegar,
por la ventana, de pronto fue disminuyendo de depositaba sus cosas en el suelo y enseguida armaba
velocidad hasta que se detuvo por completo en la su mesita, mientras que apolo olfateaba a su alrededor.
orilla. Abelardo miraba como la neblina cobijaba a muchos
— ¡oh Dios! que bella es la vida, no se diga mi techo de los arbustos; las hojas dejaban escapar sus lágrimas
azul y en el camino busco paz, gracias, gracias! cuajadas, y por las capas del follaje difícilmente se
—exclamó al bajar del auto y caminaba estirando los filtraba la luz, cubierto por un velo de novia el rio
brazos— avanzaba lentamente entre la vegetación.
Apolo emocionado saltaba por la ventana y comenzó a Se llenaba de energía al escuchar varios cantos de
caminar entre los arbustos. aves madrugadoras, en ese instante le faltaba una
Al ver la tranquilidad se animó a bajar unas cosas e dama, una dama que pronto llegaría como el dulce
inició a pintar hasta donde alcanzaban a ver sus ojos. aroma de las flores. Eso lo motivó a pararse, abrió los
—Qué le pasa a apolo que tanto ladra. Los ladridos brazos para decir: —Y este semental no solo pateará
continuos le cortaban la inspiración y dejaba de pintar el suelo sino también tu corazón. Así fue como
para ir hacia él. Al llegar se daba cuenta que estaba transcurrió el fin de semana. De regreso a la cuidad
atascado. pasaba a los lavados de autos y antes de retirarse
—Mi buen perrito, mira cómo estás. revisaba la parte trasera donde apolo se había echado,
Al verlo gruñía y movía su cola feliz; estando pero algo le llamo la atención, la tomo y se retiró
inclinado escuchó el ruido de las hojas secas que mirándola. Al llegar a la oficina colocó la pieza sobre
alguien se acercaba, en eso apolo comenzaba a ladrar el escritorio, ya habían pasado varias horas, de pronto
más fuerte y hacía el intento de salir; Abelardo se alguien llegaba tocando la puerta suavemente, era la
incorporó lentamente, giraba su cuerpo para ver quién secretaria, enseguida entró, al ver la figura exclamó:
era, enseguida se dio cuenta era un anciano que le —¿La donará al museo? es muy bella tu obra.
apuntaba con su carabina. Abelardo lo miraba —Vienes por los dibujos? aquí los tienes, espero éxito
fijamente queriendo decir no tengo armas para hacer —respondió—.
daño —buen día, buen hombre, —exclamó—. Ella los tomó y se alejó sonriendo.
Después dijo: —tenía horas conduciendo y pues hice Días después, Abelardo conducía su auto nuevamente
una parada, y mi perro comenzó a seguir un conejo en busca del anciano y daba las señas particulares que
hasta aquí. Voy hasta el Valle del Ángel él recordaba, porque no sabía su nombre.
—Buen día muchacho, —respondió el anciano De tanto preguntar, alguien le indicaba el camino, lo
sonriendo— luego agregó: — te creo, yo pensé que era hacía caminado por varios minutos, porque el auto no
uno de mis perros que tenía acorralado un animal, entraba hasta el lugar, al llegar miraba con tristeza la
como este lugar es una excelente trampa. situación donde vivía el anciano, la casa a punto de
—Pues sí, ya ve lo que ha pasado, se llama apolo. caer; pero lo que no sabía, que quizás el anciano era
Y se volvía a inclinar, al tenerlo junto a su pecho, apolo feliz viviendo así. Y lo tenía que saber, esperándolo.
hacia el intento de lamerlo cercas del cuello como Ya habían transcurridos varias horas.
agradecimiento. Reconocía al anciano que se iba acercando a la casa,
—Cuídese y que tenga una larga vida. con su carabina tras de su espalda.
—Cuídate muchacho, buen viaje. El anciano lo —Usted joven, no me diga que Apolo está atascado
miraba marcharse cargando a su perro. —dijo el anciano—.
Al llegar al carro acomodaba apolo en la parte trasera. —No, no, hoy no me acompaña, vengo a decirle,
Horas más tarde llegaba al lugar donde pasaría unos bueno, no sé cómo vaya a tomar lo que diré
días de descanso, al bajar del auto, Apolo sacudía su —mirándolo respondió—.
cuerpo. En la habitación se dijo así mismo <hoy — Acaso le pasó algo mi hija? Dígame por favor. ¿Qué
descansaré mañana muy temprano partiré hacia la ruta le pasó? —el anciano desesperado preguntaba—.
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Almayer 7

—No, no, a ella no la conozco; mi visita es otra,


disculpe que lo haya. Cálmese.
En eso se acercaba una voz alegre de mujer que
cantaba y después silbaba la misma canción.
Abelardo al verla quedaba impactado por su belleza.
Y ya no escuchaba la voz del anciano.
—Papá quien es este caballero que no deja de
mirarme?
El anciano lo tomaba del brazo para despertarlo.
—Es su… su… hija?
Ella caminaba a hacia adentro de la casa y regresaba
con un vaso de agua.
—Para el susto, porque veo que lo he espantado.
—Usted cree que me ha espantado? He venido a
decirles que usted tiene una mina en su propiedad; lo
que dice que es una trampa de conejos sirve para esto,
ellos se miraron entre sí
—Y, ¿qué podemos hacer nosotros?
—Hijita prepara la comida, ya hace hambre y el joven
tiene rato aquí, mientras organizamos todo lo que él
tiene en mente.
Después de horas y ya convencidos, ella lo
encaminaba alegremente. La vereda ayudaba para que
ambos fueran muy juntitos. A medio camino, él se
detuvo.
—No me quiero ir sin saber tu nombre, seremos
socios —la repuesta fue una sonrisa—
Días más tarde la tienda quedaba registrada con el
nombre de Dorotea. Una tienda de mucho prestigio
y, estaba llena de artesanías de barro, hechas por
personal calificado; y ellos alegremente atendían a los
clientes.
El anciano terminaba de sacudir el árbol desde la raíz,
hasta arrancar la ignorancia. Y al mismo palmeaba
apolo porque gracias a él, su vida había cambiado,
todo por una media bota de barro; y con mucho
ingenio Apolo se la había desprendido de su pata
delantera. Fue así como la nube negra se marchó de la
vida de ellos; Dorotea llegaba para ser su razón de
vivir, ambos sabían que pronto brotaría la semilla que
daría más vida.

Guadalupe Genaro Guerrero González


Nacido al sur de Tamaulipas, Tierra de Janambres.
Escritor independiente, autor de “La Entrevista: Una
Conexión Con Los Desafíos Personal”, 2017 y de la
novela “Ojos de Cielo”, 2018.
Ha participado en el XV Encuentro Internacional de
Escritores Salvatierra, Gto. © Servando de Jesús Mellín Acosta
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Marta Cwielong Almayer 7

Nadie detiene nada, viene vestida de maneras diversas


ni aun dentro de sí mismo. a veces largos cielos de florido plumaje nos distrae
Roberto Juarroz luego la bestia sepultada
Un cuerpo herido confía emerge hambrienta
distingue en ciertos casos oscura, cruel
el balbuceo roba el porvenir
que se asemeja a la palabra trae puñales, mordeduras y miseria
o al mamey maduro
justo para rasgar con los dedos, muchos nos abrazamos, salimos de madrugada a
llevarlo a la boca en migajas, trabajar
trozos disueltos hacemos nidos,
en el ejercicio de la lengua pequeñas casitas de hornero para cobijar
que no pregunta prendemos el fuego para la vigilia
solo clama dejamos puertas entreabiertas
Alguien
acurrucado en el fulgor pero no hemos ganado la partida
de los amantes no hay indulgencia
abraza el cuerpo de la mujer desnuda el negocio de las armas no reconoce a los niños,
Sin música de fondo la hambruna, el abrazo de la madre
ni viento el negocio de las armas no nació de mujer
solo el rumor de ellos. no fue parturiento
desgarradas entrepiernas colgadas
ab fue de piernas sin vagina sin pechos henchidos
para alejar las muertes/enfermedades y tienen poder
La casa de la infancia tenía higuera, gallinas, tomates sobre el rostro del tiempo
y radicha amarga, entonces que hacer con lo violento
Creo que la nonna la cocinaba para las próximas con esa incompresible necesidad de matar
penurias de esos hijos de mujer paridos
ella sabía que la guerra no tiene final
qué hacer con ellos.

© Servando de Jesús Mellín Acosta

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Almayer 7

ab ab
Alguien
Demasiado miserable el día acurrucado en el fulgor
de los amantes
los sucesos abraza el cuerpo de la mujer desnuda
Sin música de fondo
sería dable un limonero en alguna tierra ni viento
sentarse cerca solo el rumor de ellos.
que su aroma apacigue este instante
de la crueldad del humano desbordada

necesitaría un dios que calmara esta angustia


una maga
una pócima
miles de brujas quemadas en la hoguera
preparando un brebaje mágico
que devolviera la piedad
a tantos traidores de la vida

ab
siguen las muertes

de mujeres
niñas
habitantes
reclamantes
defensores de la vida
del agua
del árbol
la siembra
y el derecho de
caminar sin dañar
sembrar para crecer
reír para soñar
nombrar para creer.

de la vida
© Servando de Jesús Mellín Acosta

Marta Cwielong Ediciones Corazón de Mango, Colombia), No esperes que


Nació en Longchamps, Buenos Aires, Argentina. Autora de me anuncie (publicación bilingüe catalán-castellano
Razones para huir, De nadie, Jadeo animal, Morada compartida con el poeta valenciano Pere Bessó). Ha sido
(Valencia, España), Pleno de ánimas, Las vírgenes incluìda en numerosas antologías y festivales de Poesía de
terrestres, (Observación de poetas latinoamericanas, Latinoamérica. Su poesía ha sido traducida al catalán,
trabajo de investigación y creación), La orilla, Memorias polaco, italiano y francés. Embajadora de La Guacha
del hambre (Ediciones POE Guatemala), 2 Poetas de Revista Nacional de Poesía.
Argentina (publicación compartida con Mariana Vacs,
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Claudia Molina Almayer 7

Las moscas son manchas ab


sobre la pared
sobre el silencio Nunca me gustaron las películas de terror
sobre vos tampoco la música sacra en semana Santa
sobre mí no me gustaba el cementerio
Las moscas bajan no podíamos hablar / ni reír / ni correr
a la mesa sólo caminar
a los platos en el aire
a los cuerpos en procesión
un manotazo del cementerio me gustaban
y otro me gustaban / los pájaros / las sombras de los
y otros manotazos árboles
de ahogados la bomba de agua / colgarme de la palanca
resucitados ver caer apenas el chorro
muertos o por morir hasta llenar el frasco para las flores
Las moscas revolotean
la luz no me gustaba ver a mis abuelos en la foto
La luz de la lámpara pega tampoco a mi hermano
de lleno en mis ojos bien abiertos ni al nicho derruido del mil novecientos
mi cara se refleja en la pantalla del celular ni el cajón con los huesos a la vista
estoy llena
de la estupidez después del cementerio me gustaba ir al río
de los puñales por la espalda jugar con mis primos / mis hermanos
de la cobardía
de las palabras atragantadas con el tiempo se nos hizo natural
porque “en boca cerrada no entran moscas” pasear por el camposanto
tampoco salen
estoy llena de personas como moscas No me gusta el cementerio
que sólo dejan ahora que de vez en cuando
sus desperdicios. le llevo flores a mi padre

No sé Nunca
cuánto viven las hormigas me gustaron los cementerios.
sólo las veo
cortar trozos de hojas nuevas
recoger pétalos rotos
juntar las migas que dejó el mantel
No sé
cuántos kilómetros caminan
sólo las veo
correr al hormiguero
antes de que llegue el frío
antes de la lluvia

A veces quisiera ser una hormiga


para correr
antes del abandono.

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Almayer 7

Dirá espiga y será trigo


Dirá trigo y será harina
Dirá harina y será pan
Dirá pan y serán
horno de barro
manos gastadas
pies descalzos
Dirá pan y serán
desgarro de lluvia y sal
los once hijos sentados a la
mesa
única comida del día o ni
siquiera eso
Dirá pan y serán
los chicos en la ruta
la madre / la abuela
el padre apenas joven
agitando la esperanza
para que los sueños
no sean la cáscara roída
por unas monedas.

Claudia Molina
Nací en Córdoba, Argentina. Soy docente, poeta, escritora,
narradora oral. Coordino talleres de Promoción y
Animación a la lectura enfocados en la poesía para
docentes y niños en diferentes ámbitos.
Títulos editados: “La gallina Naftalina y otros cuentos
que ni te imaginas” Editorial Babel (2008)- “A
contraluz” Pirca Ediciones (2018)- Participé en
diferentes antologías de poesías © Servando de Jesús Mellín Acosta
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Daniel Tomás Quintana Almayer 7

Retrato A esta altura…

Soy una urdimbre A esta altura de la vida / uno tiene el cuero /


de células diversas acribillado de recuerdos, / de voces, de gestos, de
reunidas señales; / tatuado con palabras / de lumbre y tierra, /
por voluntad de Dios de agua y viento / y con una multitud / abigarrada /
o, quizá, del caos de silencios estridentes.
que rige el universo. A esta altura de la vida / uno guarda en sus entrañas,
/ o en el alma, / una mágica bitácora de besos, / un
Un manojo mapa imprescindible / de abrazos y miradas, / un
de genes heredados, prolijo inventario / de esperanzas torrenciales, / de
una confluencia utopías derrotadas, / de naufragios y de balsas, / de
de vertientes ignoradas, intemperies y de abrigos, / de muertes y
una ecuación, resurrecciones / cotidianas.
un teorema
inexplicable. A esta altura de la vida / uno sigue deshojando / los
caminos / y arrastrando sus baúles / colmados de
Soy una confusión cicatrices oxidadas, / algunos pocos milagros de
de huesos, carne, juguete, / una vieja libreta borroneada / con olvidos
sangre y sueños, imposibles / y memorias obstinadas, / una carta de
un mágico plenilunios y de eclipses, / un derrotero de esquinas
latido repetido, y de calles / jalonados de instantes imborrables.
una alianza química
incierta y misteriosa. A esta altura de la vida / uno carga en sus espaldas /
niños de todas las edades, / una legión de muertos /
Soy un hombre en acecho, / algunas mujeres sin olvido, / unos
que escribe, ángeles procaces, indecentes, / un par de diablos
un insólito animal entrañables / y un poema de amor / interminable.
empalabrado. A esta altura de la vida / uno desangra días / y gasta
noches / con la piel arada por los años.
Declaración de otoño
Materiales
Me declaro partidario de tus ojos, Para escribir / a mí me basta / echar mano a lo
camarada de tu lengua y de tus dientes, cercano: / algún ángel desterrado, / un demonio
feligrés de las curvas de tus pechos, arrepentido, / un beso suspendido, / unos ojos
compañero de los huesos de tus piernas, atrevidos, / un gesto inacabado, / una tropa de
rabdomante de tus vertientes escondidas, delirios, / un caballo desbocado, / un borracho, una
militante de tu vientre y de tu ombligo, guitarra, / un juego de payana, / un aguacero, una
editor del manual de tus ojeras, fogata, / una plaza solitaria, / una casa abandonada, /
alquimista de tus aromas más sutiles, algún perro callejero, / un atisbo de ternura / o
celebrante de la misa de tu espalda, alguna escueta / noticia de la muerte.
cronista de la historia de tus pasos,
devoto del milagro de tu risa, Para escribir / a mí me bastan, / una hoja de papel
creyente de tus sueños más osados, inmaculado / o una sencilla servilleta / con un beso
pastor de los fantasmas de tu insomnio, de rouge en el orillo, / un alfabeto completo, / un
capitán de la legión de tus demonios. par de comas, / algún punto / y unas barras
inusuales.
Me declaro tu perpetuo enamorado…
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Almayer 7

Así escribo / palabras oxidadas, / sonidos mojados Reconstrucción


de placenta, / pausas de todas las texturas, / unas
cuantas metáforas / de barro, luna o árbol, / unos Puede ocurrir que un día te disgregues. / Que suceda
versos con ecos de madera, / una liturgia profana, / un cataclismo / inesperado, / un vendaval aullante, /
un salmo, una oración, / un himno simple / con un terremoto, / un tsunami impiadoso, / una
aromas de pan / o de mujer. tormenta solar inusitada / o una explosión nuclear /
sin precedentes.
Con esos materiales, / escribo, / soplo el fuego, /
enciendo farolitos, / despliego banderines, / golpeo Puede ocurrir también / que esa catástrofe / te mate,
los tambores / y dibujo estrellas / en la cara del / te desarme, / te parta y te reparta . / Prometo no
silencio. llorar, / lo juro, / con pasión de orfebre / o de
alfarero, / juntaré tus pedazos / con mi boca,/
cosecharé hasta la última partícula / de tus huesos y
Nombre de tu carne, / recogeré tus cabellos, / tus lunares, /
tus uñas, / tus pestañas…
Cuando mi nombre
ocupa tu boca Entonces, reconstruiré / tu sólido esqueleto, /
y usurpa labios, tonificaré tus músculos dispersos, / dibujaré los
lengua y dientes, deltas de tu sangre, / trazaré las curvas de tus
un incendio pechos, / amasaré tus muslos, / diseñaré tus latitudes
de lluvia inquietantes, / refundaré tu territorio / y emprenderé
cae sobre la sangre nuevamente su conquista.
de los días.

Cuando mi nombre Poesía II


se vuelve vino
en tu saliva, Para qué negarlo.
un río de pájaros A veces se comporta
azules, crece como una muchacha
y se desboca caprichosa.
embravecido
por las riberas Contonea las caderas,
de mis huesos. muerde sus labios, Muevo los brazos,
saca la punta de la lengua,
grito, ladro, aúllo,
Cuando me dices, esconde a duras penas agito banderines,
me pronuncias, sus pechitos reventones,
despliego pasacalles,
me respiras, pasa frente a mí pinto grafitis,
un rumor de grillos me guiña un ojo invento supernovas,
en acecho y se va como si nada. publico avisos en los
me gana el alma diarios,
y me proclama vivo. Yo me subo a la tapia, le ofrezco casa,
al techo, comida,
Daniel Tomás Quintana. Deán Funes, Córdoba al árbol más alto de la cuadra, vacaciones,
Norteña, Argentina. Autor de : “Elogio de la Patria”, o, mejor aún, lanzo globos,
“Versos cotidianos”, “Ando con ganas de volverme al flaco campanario
satélites
viento”, “Ejercicios de la memoria”, “Animal donde anidan las palomas.
empalabrado”. Ha participado en encuentros y y otros artificios.
antologías. Compilador de las Antologías
Empalabradas I, II y III. Gestor cultural. Y sin embargo
Coordinador del Café Literario “La Mazamorra” y la tipa se va como si nada.
del Encuentro de Empalabrados. 12
Leonor Tovar Almayer 7

Escribo Hábitos Olvido

Siento la herida profunda La marcha indicaba Abismos


de los tiempos el orgullo son abismos profundos
los harapos pringosos la hidalguía los olvidos
de la pobreza el redoble terraplenes sin bordes
los recuerdos miserables la conducta vorágine de ruidos
de una infancia el control
la infancia inexplicablemente tanto hacer apropiado Y es inútil
en el olvido Y a la postre superar sus huellas
aprender a ser libre fingir que no existieron
Me rebelo a buscar lo espontáneo avanzar sin cadenas
genuino
Escribo porque hay luz descubrir un espejo que muestre No canses al destino
en los rincones lo que es mío no es olvido el remedio
porque hay calor intenso de adentro
en un abrazo lo que llevo
porque un niño es feliz Y empezar a remover *Leonor Tovar
aún sin zapatos lo adquirido Soy mendocina de origen y cordobesa
porque un gesto de amor aprendido por adopción. Comencé a escribir
se reproduce siendo joven, cuando estudiaba letras,
forzado
y lo dejé durante muchos años. Mi
y las buenas costumbres también Y ser yo reencuentro con las la escritura ha
tienen memoria en mi camino sido maravilloso. Formo parte del
Taller de Escritura Creativa del Paseo
Nicolasa y he publicado en su
Antología “La Gotera”. También
participé en las “Antologías de
Empalabrados” II y III.

13
Almayer 7
Carta abierta a un lector
Escribir la exper en letrasque te gusta que no ver la lit dulces y artesanías. Cinco años y medio, casi seis fue
comalgo sust algo vivo. mi carrera de Letras. Todo eso fue una experiencia
Por medio de la presente paso a saldarte, esperando te dura pero empecé a escribir a ratos, en los pasillos de la
encuentres bien de salud en compañía de toda tu carrera nos leíamos nuestros poemas y nos
familia, como son mis mejores deseos. Mi nombre es criticábamos-
Berónica Palacios Rojas, y no hay falta de ortografía, La escritura me salvó de la amargura de la vida, yo
así se escribe con “B”, es parte de mi identidad, soy de pensaba que todo iba a ser oscuro y gris siempre, que
Chapala Jalisco de donde es la Laguna más grande de nunca iba a gozar de una vida normal. Fui a Zamora a
la República Mexicana (Si revisas un mapa la verás). un encuentro de escritores y de ahí se tonó ni
Cuando empecé a tener problemas por la B, porque agradecimiento a las letras, disfruté mucho y supe que
mis documentos de la primaria estaban mal y de la las letras no sólo es tiempo de inversión, sino que te
secundaria me desilusioné muy feo de mi nombre y de regresa un poco o un mucho de agradecimiento. A ese
mis padres porque no pudieron arreglar este error en encuentro le siguieron más y los disfruté con el mismo
ese mismo momento de mi registro, en fin renegué de amor de siempre.
mi mala suerte, sin embargo este tiempo sin estudio Gracias a la escritura me he podido hospedar en
fue un remanso en mi vida y me ayudó a madurar. En hoteles de 5 estrellas, estar en los mejores lugares y ser
ese tiempo que dejé de estudiar que era cuando tenía de atendida por la gente con respeto y amor. Le agradezco
11-17 tuve muchas experiencias como, por ejemplo, a la vida que me ha dado aliento en las letras, donde he
irme a vivir a un Puerto Vallarta creía enamorarme y podido plasmar mi vida, desde mis amores y
me embaracé de un precioso hijito. desamores, desde mis añoranzas y desgracias.
El tiempo fue benévolo conmigo, ya que todas esas Definitivamente, las letras fueron mi mejor opción
experiencias que acumulé en mi vida me sirvieron para cruzar el umbral de la negatividad y él no se
para poder escribir mis poemas, cuentos y me dio luz puede, todo es cuestión que tengas firme tus ideales y
dentro de las letras. los puedas llevar acabo.
A la edad de 23 años empecé a escribir, te has de
preguntar que porqué tan grande, pues como estaba Atte: Berónica Palacios Rojas
dedicada a mi hijo y a la escuela, me alejé del padre de Escritora de Chapala Jalisco, México
mi hijo ya que era una relación tóxica y decidí ser
madre soltera, Entonces tomé la firme decisión de
estudiar y entré a la prepa normal, como en la que tú
estás. Así, a los 20 años y con un hijo de dos empecé a
estudiar. Los fines de semana trabaja en restaurantes
para sostener mis estudios y darle a mi hijo lo que
necesitara. Tres años de la prepa y era momento de
tomar otra decisión importante hacer trámites a la
Universidad, pero con un hijo de 5 decía no voy a
poder, me decía. Bueno, el caso es que para mi buena o
mala suerte, fíjate que ¡saz! Salgo embarazada de otro Poeta, editora y tallerista mexicana. Licenciada en Letras
Hispánicas por la Universidad de Guadalajara udg.
hijo, siendo madre soltera. Yo quería huir, dejar todo,
Maestra en Educación.
volver a tras no sé, el caso es que por consejos de un Ha colaborado en El Informador, El Occidental, El
amigo, tuve a mi hijo y entré a la Universidad a Financiero, El Charal, Ecos del Lago, Tertulia, Letras y
estudiar Letras. Fueron tiempos crueles, de desvelos y Meretrices, Bitácora cultural, La partera, Plan de Pájaros,
llantos, ya que con un hijo en el regazo es difícil Diturna y Clarimonda, Estepa de Nazas, El canto del
asimilar las letras, poner atención o ser la mejor. ahuehuete, Orfeo, Reverso, La llama ardiente,
Dura la vida de universitaria con dos hijos a cuestas, Humanidades, Rémora, Arsbélico, Fedra, Análisis, Espiga
allí conocí gente buena que me apoyó haciéndome de papel y Antártica Literaria.
tareas, prestándome libros, comprándome todo lo que Actualmente, es profesora en la Preparatoria No. 3 de la
vendía, cuadros hechos a mano con paisajes y rifaba, Universidad de Guadalajara udg. Es fundadora y
directora de la revista Papalotzi.
14
Guadalupe Gaytán Almayer 7

Flor de piña. La vuelta al origen


Paul Medrano
La verdadera nacionalidad de un pintor es la memoria.
Desde ahí construye su identidad, su patrimonio
emocional, y por supuesto, su personalidad artística.
La patria de Guadalupe Gaytán es un lugar fantástico
moldeado en lides propias de la alquimia afectiva.
Todo comienza en la segunda mitad del siglo XX,
cuando su madre, Elena López (originaria de la región
Costa de Oaxaca, donde muy niña ofertaba productos
del campo en las ferias locales de Pinotepa Nacional y
San Miguel Tlacamama), emigra a Acapulco,
Guerrero, donde conoce a Javier Gaytán, oriundo de
Michoacán. Juntos viajarán a Zihuatanejo, se
instalarán de forma definitiva y procrearán una
familia.
Elena nunca regresó a su tierra natal, pero inculcó a sus
hijos el amor y admiración por la cultura oaxaqueña.
Guadalupe Gaytán recuerda que desde muy pequeña
aprendió a amar su música, sus fiestas y sus
costumbres. Alentada por las pláticas familiares,
Guadalupe acuñó el deseo de regresar. De volver los
pasos que trajeron a su madre hasta Zihuatanejo. No
obstante, a lo ferviente de ese deseo, hasta el día de hoy
no ha podido concretarlo. Oaxaca se convierte en una
Ítaca personal.
Si tomamos en cuenta que el devenir del tiempo ha
sido el camino, es éste quien ha convertido a
Guadalupe Gaytán en una mujer, pero es el trayecto de
ese viaje el que le ha dado la experiencia para definirla
como pintora de prestigio auténtico. Sin embargo,
pese a una ascendente trayectoria en las artes plásticas,
Gaytán descubre que tiene una deuda pendiente con
sus orígenes oaxaqueños. Ese anhelo la motiva a
comenzar la serie La flor de la piña.
Así como Tuxtepec hizo de ese baile su insignia por
decisión propia, Guadalupe Gaytán la convirtió en
bandera de su patria emotiva. Para ella, este baile
engloba a la perfección todas sus pasiones por Oaxaca:
color, música y la importancia de ser mujer. Aunque y nos comparte la cromática de su retorno. Tal y como
Flor de piña proviene de la región Papaloapan, muy suelen decir los tuxtepecanos: “medio viaje fue subir
distante a la Costa de donde son sus ancestros, Gaytán y medio viaje fue bajar”. Gaytán regresa a Oaxaca con
siente una especial empatía por los atuendos de los este humilde pero virtuoso homenaje. Vuelve con
siete pueblos, por los maravillosos peinados, por los mayor ahínco y certeza de su identidad. Vuelve plena
coloridos collares, por la elegancia de la coreografía y y virtuosa. Parafraseando Ítaca, el mítico poema de
por la festividad que irradia. Kavafis:
Luego de un largo periplo que ha durado más de una Oaxaca le dio bello viaje, sin ella no habría
generación, Guadalupe Gaytán ha llegado a su destino emprendido el camino.
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Almayer 7

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Almayer 7

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Almayer 7

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Mariel Farías Almayer 7

estas palabras ab
tratan de emerger
para nombrar y renombrar al filo del atardecer
qué dos bocas en astillas

un arqueólogo, un gramático, ocultos entre la red de constelaciones


un psicoanalista, un alumno, algunos cuadros
aventuran diversas interpretaciones pocas cartas
y un universo de mentiras
ellas
continúan jugando a las escondidas nunca lo que deseamos
advierte mi madre
pidiendo “gancho” de a ratos desde la ceniza de sus ojos
suicidándose o desnudando
en el poema oscuras por falta de lustre
insignificantes pequeñas
llamando la atención un par de cucharitas de plata/
gritando desfachatadas como única herencia/
sobre las hojas en blanco conjuran en silencio
o susurrando sin permiso las hebras del destino
el infierno acecha
ajenas a todo enredado en tu propio pelo
pero debes jugar
ellas con las piedras que te tocaron
las inocentes salta

ab no pises la raya
los límites son el tiempo
adopción
que ya no sabe
cada luna de rayuelas
es eterna
en este parto
a corazón abierto

ab

en esta playa
al sur
del sur
un fuego diferente
nos llamaba

es tan misterioso el azar

nunca da lo que buscamos

19
Almayer 7

ab

decir amor
frente al océano

sin miedo
a ahogarme

descubrir un día
que somos sombra
víscera prestada

que no es en vano luchar


contra este sudario de plomo
heredado

Mariel Farías nació en la ciudad de Mar de Ajó (


Buenos Aires, Argentina) en 1970 y reside en
Necochea, ciudad que adoptó como propia hace 23
años. Escribió un breve poemario en modalidad
artesanal “Poemas I”, en coautoría un libro de relatos
“Historias de vidas en el Raimondi”, “Breve antología © Servando de Jesús Mellín Acosta
erótica universal”, “Poema, papel y tijera” (libro arte
de poemas ) Antología Goya – Quequén “Hablemos
de nuestra tierra”;un libro para niños “Un colectivo a
la playa ” y el poemario “Orden Cotidiano”. Lleva
adelante un proyecto editorial artesanal llamado
“Corazón reciclado”. Es cofundadora de la Biblioteca
de poesía Latinoamericana “ EnriqueMontajes/maqueta
Puccia”. © Francisco Solís Salas
20
Griselda García Almayer 7

Ahora sí Por qué miro a esa mujer

No viviremos juntos, no tendremos hijos ¿por qué miro a esa mujer?


no coseré tu ropa, me tendrás algunas noches y usted ¿por qué la mira?
no me despertarás al irte, sabrás quién fui ¿por qué la miro? pregunta
entenderás por qué me amaron otros.
si se viste así es porque
Comprenderás que fue verdad lo que tuvimos quiere que la miren
sabrás quién fuiste a mi lado, qué fui para ti está provocando
cómo disfrutamos querernos, esperarnos, estar. ¿por qué qué?
no ve qué tetas qué culo
Soy yo para ti por ahora y tú ¿por qué miro a esa mujer?
eres tú para mí mientras dure.
¿y esa? ¿y esa otra?
Seguirás presente en un día futuro dios, qué infierno
sabré dónde vives, con quién ¿no tengo derecho?
sabré que me recuerdas. si les gusta que las miren
después se quejan
Me abrazarás cada noche como esa noche. de que las violan
Volveré a tocarte. No te veré morir. yo a mi hija no la dejo salir así
Vivirás para siempre en mí.
ahora se acerca qué quiere
(reescritura de “Ya no”, de Idea Vilariño) se hace la guapa la compadrita
cree que me va a apurar a mí

esta mujer ¿qué hace?


¿qué le pasa, está loca?
que se calle que deje de gritar
está loca esta mujer

ella se lo buscó
Griselda García (Buenos Aires, 1979) es escritora y
(reescritura de “Por qué grita esa mujer”, de
editora. Estudió Diseño de Imagen y Sonido y Letras
Susana Thénon)
(UBA). Publicó los siguientes libros: Alucinaciones en la
alfalfa (2000), El arte de caer (2001), La ruta de las arañas
(2005), El ojo del que mira (2009), Hallucinations in the
Alfalfa and other poems (traductor: Hugh Hazelton,
Wolsak y Wynn, Canadá, 2010), La madre del universo,
(relatos, 2012), Mi pequeño acto privado (2015), Ahora
(2016) y Bouquet Garní + SPAM (2017). En 2018 salió
Calamus, traducciones de Walt Whitman (Ediciones En
Danza). Se dedica al dictado de talleres de escritura
creativa y al seguimiento de obras literarias en progreso.
Se desempeñó como editora en La carta de Oliver y
Ediciones Del Dock. En la actualidad dirige GG, editorial
de narrativa y poesía y También, servicios editoriales. Es
practicante de yoga y vegetariana.
21
Almayer 7

Pensamientos de GG

GG pasa la mañana sentada en el café y ni el mozo la mira.


A esta hora en la ciudad baja el sol y algunos piden cerveza.
Ninguno busca. Tampoco GG, que mira pacífica y respira.
Cuando estuvo en la oficina, debía trabajar a esta hora
para subsistir: el mate con la compañera daba fuerza
y permitía soportar los chistes de los jefes. Pero, sola,
es distinto: se puede hacer un trabajo más fino, con menos fatiga.
El alumno de ayer, arribando apurado, obtuvo una admonición,
al taller no se llega tarde. Si llegás tarde, no vengas.
Igual le sirvió una bebida y una masa dulce, italiana,
que el muchacho devoró en silencio como un niño.

Está atontada pero fresca esta vez, y le gusta ser libre, a GG,
y beber su té y comer medialunas. Esta tarde es medio anciana
y, si mira a los que pasan, es solo para tener algo que escribir.
A esta hora en la casa no pasa el tiempo y hay encierro
-el patrón aún no llega- es estúpido quedarse adentro.
Para soportar la tarea se requiere paciencia y, a esta altura,
la poca que queda se agota rápido y ya no vuelve.

GG se sienta mostrando el perfil a un espejo


y se mira en el fresco del vidrio. La cara un poco pálida:
son los años estancados. Frunce las cejas.
Se necesita la voluntad que tenía Enrique para durar
en un taller (porque, GG, acá los que vienen
te van a pedir algo, la demanda es ilimitada
y al maestro se le pide todo y más) y Enrique trabajaba
incansable, daba clases en escuelas de toda la ciudad
y todavía le sobraba tiempo para escribir su obra.

Los que pasan delante del café no distraen a GG


que intenta, como todos, trabajar poco y cobrar mucho.
Observando tras la pecera de La Orquídea, le placen
los vendedores de medias y linternitas que van por las mesas.
También la gitana pequeña que reza: “Le ofrezco esta rosa roja,
que nunca será tan bella como quien la recibe”.
Le bastan dos o tres alumnos por día y tiene para vivir.
(Quizá fue un poco dura con el muchacho de ayer.
Suavizará la próxima vez). Estar sola, si quiere,
por la tarde, sentada en el café. No buscar a ninguno.

(reescritura de “Pensamientos de Deola”, de Cesare Pavese)

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María Laura Decésare Almayer 7

Retrato Camino a casa

El espejo se rompe De memoria voy


y avanza la imagen de lo pequeño por el camino que me lleva
que olvidamos hace tiempo. a la casa materna,
Con asombro vemos unos ojos desde la plaza veo el molino
de mirada limpia al que pocas veces me atreví a subir
que casi no podemos reconocer. para ver desde lo alto los techos,
Ha pasado tanto no cualquiera tiene uno en su patio.
sobre nuestras cabezas Cruzo la puerta, atravieso el jardín
que el claro de esos ojos nos toca mientras tarareo una canción.
y es mejor Que pase lento el tiempo, pido
estarse quieta por un rato. para mis adentros.
La misma escena: mamá en el sillón,
yo de rodillas le abrazo las piernas
y dejo que sus manos me despeinen.
De madrugada Una caricia repetida
que me vuelve niña y me trae
La niña que fui sin paradas intermedias,
vuelve con la noche, derechito
me toma de la mano al comienzo de todo.
y pide que cierre los ojos:
oigo el ladrido del perro,
un movimiento de sillas Con sus manos
y la voz de papá.
No abras los ojos, insiste Papá hizo grandes cosas:
la niña y siento una caricia de la tierra levantó nuestra casa
sobre mi pelo negro, y aunque no tuvo doctorados
tiemblo al reconocer fue un experto haciendo radios.
ese olor familiar. Las hacía de todos los tamaños.
No te vayas, murmuro, Mamá cuenta que leía
no me despiertes. folletos y manuales con entusiasmo
e incluso un día
la sorprendió haciendo un televisor.
Él sabía bien de oficios
Irse y sus manos fueron el instrumento,
tenía el don de dar forma
Volver es una forma a lo minúsculo
de alcanzar lo que creímos como esa radio que tengo frente a mí
perdido: una mirada, un libro, y a la que observo con puro gozo
el nombre de lo amado. de haber visto
Una voz insiste y me dice: lo que un padre es capaz de hacer.
no cruces esa puerta.
Pero ya es tarde,
desobedezco, salto y canto
como un grillo.

23
Almayer 7

Somos lo que damos

Te ofrezco una palabra,


la que se necesita
cuando una herida se abre
y la noche nos derrumba.
Te ofrezco una promesa
que nos salve
de los temores del mundo.

María Laura Decésare nació en Rufino, provincia de Santa


Fe, Argentina, en 1969. Reside en Buenos Aires. Estudió
Ciencias de la Comunicación y es Técnica Superior en la
Corrección de Textos. Publicó los libros de poemas: La
letra muda (Ediciones del Dock, 2010), Vida de gatos
(Ediciones del Dock, 2012 – reeditado en 2015) y Somos lo
que damos (Ediciones del Dock, 2015) y La hija menor
(Colección Pez Náufrago, Ediciones del Dock, 2017).
Integra la antología Décima Convergencia Internacional
de poemas "JUNÍNPAÍS2011" (Ediciones de las tres
lagunas, 2012). Sus poemas fueron publicados en revistas
gráficas y virtuales de Argentina, Chile, Colombia,
EE.UU, España, México y Portugal. Poemas del libro
Somos lo que damos y La hija menor fueron traducidos al
francés, al italiano y al portugués. Administra el blog: La
letra muda: http://mldecesare.blogspot.com.ar/
© Servando de Jesús Mellín Acosta
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Enrique Solinas Almayer 7

La casa

La casa está perdida en un jardín


o un jardín esconde en su garganta el hogar que vivimos,
lenguaje elemental,
laberinto de piedra,
las ramas de los árboles que abrazan
a ese mundo herido en el costado.
A veces el jardín respira y deja ver
esas paredes que alguna vez fueron de luz.
A veces inventan un mundo sin saber
que no se entra jamás,
que hay que permanecer afuera de la Historia.

La casa está perdida en unos ojos que nunca más veré.


La casa está perdida en esa misma casa.
La casa es una pérdida constante
en cualquier jardín.

La casa es un jardín perdido


en el lugar de la memoria.

Ejercitación

Todas las noches


un hombre nada en la oscuridad.
Su cuerpo desnudo
recorre el cuerpo del cielo.
Ninguna cosa se espera de él
y al mismo tiempo él espera
terminar su rutina
para volver a comenzar
la noche siguiente.

Como un cirujano,
el hombre nada en la noche de la memoria.
Es un bisturí.
Sabe
que la prolija autopsia que realiza
es para que se abran
todas las puertas de la luz.

Entiende el mundo
y por eso exige:
De ahora en más y para siempre
el perdón
no se convertirá en olvido.
© Jesús Baldovinos Romero
25
Almayer 7

La noche en el jardín

Una pequeña música nocturna


en forma de viento.
Los chicos cazan luciérnagas
y ponen las manos
como para rezar.

Como si Dios fuera una luciérnaga


y se dejara atrapar
para romper el silencio.

Como si el milagro fuera que Dios


sea una luciérnaga

para no sentirnos

tan solos.

Pequeña madre

Pequeña madre,
Reina del Desconsuelo,
te guardo a la sombra
de mi corazón. Allí,
el viento que te llevó
regresa
con tu aroma a noche y a destierro.

Todo era oscuro y era triste


y nadie sabía qué hacer
con tanto. © Jesús Baldovinos Romero
Los días de la noche
Enrique Solinas. (Buenos Aires, Argentina, 1969). Es
te siento aquí, escritor, docente, traductor, investigador y periodista
me doy cuenta de cultural. Desde 1989 colabora con publicaciones de
que estás aquí; Argentina y del exterior. Publicó Signos Oscuros (1995),
El Gruñido (1997), El Lugar del Principio (1998), Jardín
por el silencio de tus pies; en Movimiento (2003), Noche de San Juan (2008),
Corazón Sagrado (2014), Barcas sobre la zarza ardiente
cuando apagan (2016), El Libro de las Plegarias (2019),
tus manos el mundo. Por su labor literaria obtuvo varios premios, entre ellos, el
1er. Premio Nacional Iniciación Bienio 1992/1993, de la
Secretaría de Cultura de la Nación; 1er. Premio Estímulo a
la Creación, Año 2000, Secretaría de Cultura de la Nación;
la Beca de Residencia Shanghai Writing Program 2014,
otorgada por el Gobierno de China a través de Shanghai
Writing Association, etc.

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Mariana Vacs Almayer 7

Poética Muñecas

Un poema puede ser una piedra, Nunca entendí


nunca una plancha esa pasión de las nenas
que te deja liso y prolijo, por jugar con cosas muertas.
pero sí una piedra
que guardamos en el bolsillo Obligar a los juguetes
para tirar justo a tener vida y después
en ese momento olvidarlos.
en que ya no podemos
más. Ciega mutilación
el abandono.

Eclipse La noche desde el aire

Espera el eclipse la noche Desde el aire algunas ciudades


con su camuflaje de río. son la misma noche
La luna se niega a ocultar
su estela de agua Acabo de ver una convertida en rana,
en la sombra de la Tierra. la oí croar y desde lo bajo del mundo
esperaba verla saltar.
Yo nunca veo conejos
en tus negruras, luna, Algunas ciudades desde los aviones son arañas,
sin embargo hoy tus montes moscas, pequeños insectos que te atrapan
me muestran sus orejas. con sus redes iluminadas.

Pensaba ver tu lado más oscuro Tal vez esta rana está esperando su oportunidad.
el rojo intenso de las catástrofes
y las mentiras,
pero me diste tu verdad de prado.

Mariana Vacs. Rosario, Argentina.


Gestora Cultural. Participó en Encuentros de Poetas Salvador. En 2018 fue traducida al francés por Remy
en México, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Durand y Ada Mondès y se publicó la plaquette Nadie
EEUU, Puerto Rico, Perú y Argentina. Colaboró en muere en su sueño, edición bilingüe en Editorial
diversas antologías, revistas y publicaciones Encres Vives, Francia. La Editorial Corazón de
literarias de Argentina, Latinoamérica, EEUU y Mango de Colombia publicó en 2018 una antología
España. Publicó “Infimo Infinito”, Ed. Tantalia, personal junto a la poeta Marta Cwielong, con el
Buenos Aires, 2006 y “Espina de Maguey”, Editorial título “Dos poetas de Argentina”. 2018 - Primer
El Mono Armado, Buenos Aires, 2012. “Nadie muere premio Concurso de Poesía CR Ediciones y Club
en su sueño” fue editado en México (Ed. Diablura, Universitario de Rosario por su obra “La misma
2016) y en Puerto Rico (Ed. Trabalis, 2017). La noche”. Publicación de “La misma noche”, CR
antología personal “Palabras Gitanas” fue Ediciones, Rosario, 2019.
publicada en 2017 por Editorial La Chifurnia de El
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Almayer 7
César Bisso
La culpa Presagio del guerrero

El poema es culpable porque vive al desamparo, Antes de la batalla, preso de somnolencia
se acalambra de hambre, delira con el frío. te vuelves enemigo de ti mismo,
susurras palabras imprecisas,
Es culpable porque nos quita el antifaz, vibras con la fuerza de un tambor.
escupe las sábanas de los impostores,
orina sobre los oráculos. Has ingresado a la región del sueño
en busca de ese animal invisible
Es culpable porque muda el rumbo de la noche, que nunca podrás vencer.
se emborracha de miedo,
sustrae a la hiena la carroña de la boca, Entonces vuelves desnudo al poema,
conserva la última moneda, quebrado por dentro, ya sin furor.
anda desnudo por el inframundo.
Y buscas una palabra para el desencanto.
Es culpable porque asesina un adjetivo
y reprende al verbo del delito.
Juguetes de Manuel/ Prisa © Francisco Solís Salas
Repara con su voz todo aquello que enmudece.
La vuelta
El poema es culpable porque no sabe ser inocente.
Soy el país oscuro, remoto.
Estuve aferrado al silencio,
la vigilia tortuosa y plural.
Otro camino
Para ver, cerraba los ojos.
Lo que la poesía dice el poeta nunca lo sabrá.
Simulan ir por la misma senda. Pero no. Lo relativo era minúsculo.
El poeta responde la pregunta de los otros. La certeza, trivial.
La poesía habla para sí. Es su propio espejo. Lo cotidiano, un viaje infinito.
El poeta celebra la vida cada mañana,
quiere sujetar al mundo con un puño. Cuando vi luz hallé tu nombre.
La poesía va desnuda,
en ella el hoy es para siempre.
El poeta vislumbra el rumbo de la pasión,
la sangre derramada en cada batalla.
La poesía no lastima.
El poeta abre los ojos de la conciencia.
La poesía ve más allá. Gobierna la palabra.

César Bisso Cabeza de Medusa y, como coautor, Discutir el presente,


Coronda, Santa Fe, República Argentina. 1952. imaginar el futuro. Ha participado en diversas antologías
Ha publicado los siguientes libros de poemas: La agonía nacionales y del exterior, como así también en festivales de
del silencio; El límite de los días; El otro río; A pesar de poesía, ferias y encuentros culturales realizados en el país
nosotros; Contramuros; Isla adentro; De lluvias y y en diversas ciudades de América Latina y Europa.
regresos; Las trazas del agua (antología); Permanencia; Algunos de sus textos poéticos fueron traducidos al inglés,
Coronda (antología); Un niño en la orilla; Andares; La francés, italiano, portugués, alemán y turco.
Jornada; De abajo mira el cielo. En ensayo, publicó

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Sandra Cornejo Almayer 7

Abuela con bastón Preguntas y una respuesta a May S.

Siempre en primera presencia su Persona "Because what I want most is permanence"


su persona de lejos, May Sarton
sus naranjas.
¿Y si cada imagen desapareciera,
Siempre un cofre de restos y una ausencia incluso
un presagio de fines de otro sueño, el papel y la lumbre?
un enjambre de trozos en abril. ¿Y si su primera caricia
no hubiera llegado hasta aquí?
Siempre el perfil que asoma en la memoria ¿Y si sólo un remoto quejido
rasguña los recuerdos y se astilla en la espesura
nos hablara?
en este corazón, estas campanas ¿Y si la permanencia,
decididamente,
de abuela con bastón, de niña sola no fuera posible?
de niña con bastón, de abuela sola Deberíamos igual escribir
sobre la oscuridad
que aguardan al pequeño mientras cantan. como lo hace la luz del pabilo.

Humanae naturae

¿Se acomoda la vida a la vida? Sandra Cornejo. Nací en La Plata, Argentina, en abril del
¿El amputado miembro recuerda su tacto? 62. Tuve la suerte de crecer entre Chubut, Catamarca,
¿Huele la granada cuando ya no se está? Mendoza, y otra vez Chubut. Estudié Periodismo y
Luego de la emboscada Comunicación Social en la UNLP, Argentina. Me
la sangre desempeño en distintos ámbitos en Comunicación y
Gestión Cultural. Luego de obtener la Diplomatura en el
se escarcha en un tiempo perenne
Posgrado de Lectura, Escritura y Educación (FLACSO
de alacranes. Argentina) he realizado talleres de literatura en Contextos
Desquiciado universo, de Encierro, entre otros. La escritura, especialmente la
confiar y caer, caer y confiar otra vez. poesía, conforman para mí un espacio familiar de
En el tumulto de los ensombrecidos expresión. Motivo esencial por el cual edito Tuerto rey,
donde escuece el humo: poesía y alrededores. Publiqué Borradores (Sudestada,
he ahí una mujer. 1989, Faja de Honor de la Sociedad de Escritores 1990),
Piedra y espino Ildikó (Último Reino, 1998), Sin Suelo (Ediciones Vox,
en mirada insondable de rubí. 2001), Partes del Mundo (Alción Editora, 2005), Todo lo
Orfebrería quisiera, aliento perdido reaparece (Cuadernos orquestados, colección de
para iniciar la letanía: poesía dirigida por Abel Robino, Cuadrícula Ediciones,
2012) y Bajo los ríos del cielo (Ediciones Al Margen, 2014)
"hubo
. Algunos poemas integran ciertas antologías, entre ellas,
una leyenda edénica Poetas Argentinas (1961-1980), (Ediciones del Dock,
un origen 2007), Antología de poetas argentinos II (Free Verse
una escritura Website 2009, Irlanda), El verso toma la palabra,
una mujer surgida del sueño". selección de 33 poetas argentinos (Homoscriptum y La
Cuesta el solo camino, cuesta, Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 2010) y
nube amazona convertida Poesía de Pensamiento, Una antología de poesía
en piedra herida. argentina (Endymion poesía, Madrid, 2015). Otros
Pasajera nube. poemas han sido traducidos al húngaro, inglés y alemán.
Pasajera piedra.
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Almayer 7

Baúl del recuerdo

© Jesús Baldovinos Romero

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Posada Almayer
Zihuatanejo, Guerrero
Diplomado de Creación Literaria
Taller de Creación Literaria Babel

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