Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DON SIMÓN RODRíGUEZ
Nació en Caracas el 28 de octubre de 1769.
Murió en Amotape (Perú) el 28 de febrero de 1854.
En mayo de 1791, cuando ya tenía 21 años, el Cabildo de Caracas le dio un puesto como profesor
en la Escuela de Lectura y Escritura para Niños. En esta escuela tuvo la oportunidad de ser el tutor
del futuro libertador Simón Bolívar. Simón Rodríguez fue uno de los intelectuales americanos más
importantes de su tiempo, destacando por su profundo conocimiento de la sociedad
hispanoamericana, el cual posteriormente trasmitirá a Simón Bolívar al desempeñarse como su
maestro y mentor. En cuanto a su vida familiar es poco lo que se sabe.En mayo de 1791 el Cabildo
de Caracas lo admite para ejercer el cargo de maestro en la escuela de primeras letras para niños,
lugar al que llegará al año siguiente Bolívar para iniciar su educación.
Dos años después, tras fugarse el niño Bolívar de la casa de su tutor, es enviado a casa de su
maestro Simón Rodríguez quien se encargará definitivamente de su formación. Durante este
tiempo Rodríguez fue ganado a la causa independentista debido a la lectura de los pensadores de
la Ilustración; por lo que en 1797 se vincula al proyecto de emancipación inspirado por el pedagogo
mallorquín Juan Bautista Picornell, en asociación con los venezolanos Manuel Gual y José María
España. Luego del descubrimiento y fracaso de esta primera tentativa revolucionaria, Rodríguez es
expulsado de Venezuela, adonde no regresará jamás. En 1797 luego de su salida del país, se
traslada a Kingston (Jamaica) donde residirá por algún tiempo y en el que cambiará su nombre por
el de Samuel Robinson. Posteriormente, viaja a Estados Unidos donde vive hasta fines de 1800.
1.- Esta primera dimensión está orientada a formar y educar para formar persona y auténticos
ciudadanos, con una educación en los valores de la convivencia,
Rodríguez estaba convencido de que era urgente emprender un proyecto educativo diferente que,
pues bajo retórica e principios y proclamas, seguía intacta la vieja estructura de servidumbre.
La independencia no había desmantelado el viejo orden colonial, para ser eficaz este proyecto
educativo tenía que ser propio, original, hecho en la propia entraña americana.
El fin primordial de la educación es formar ciudadanos y es por eso que todos deben tener acceso
a ella, ya que, como decía Rodríguez "sin educación popular no habrá verdadera sociedad…". Esta
educación debe estar vinculada a la solidaridad que se expresa en las múltiples y pequeñas
dimensiones del vivir y convivir diario.