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PERFIL DEL DOCENTE DE ESCUELAS BOLIVARIANAS EN VENEZUELA

    Debe de ser Docentes comprometidos con la filosofía de Escuelas Bolivarianas y el proyecto de
nuestro país que se quiere construir. Comprometidos en generar la interacción entre las
comunidades, entes gubernamentales e instituciones educativas.

    Un Personal egresado con estudios técnicos o superiores en educación, que estén preparados
pedagógicamente y formados en valores y ética educativa y que su deber sea hacer, haciendo,
crear, creando. Construir, construyendo, educando con una teoría constructivista, donde el
alumno sea su propio actor y autor de su proceso de enseñanza aprendizaje, en todas las áreas
académicas del curricular bolivariano.

    Se requiere de un docente innovador, creativo, orientador, solidario, cooperativo, pertinente,


perspicaz, objetivo, creador. Que enarbole la bandera de los valores nacionales y regionales de
cada espacio donde se encuentra, que sea un maestro guía, y que ponga en práctica su código
oncológico como perfil del profesional de la educación capaz de diseñar y generar actividades
innovadoras para el proceso de enseñanza aprendizaje en todos los espacios para el crecimiento y
el desarrollo integral del colectivo

    Un Docente que genere investigaciones en el área y sea participe de la divulgación de los
mismos. Para que logre así un aprendizaje significativo en el discente. Y alcanzar los objetivos
propuestos por el Sistema Educativo Nacional

El perfil del docente bolivariano    José Carlos García


Fajardo   
La educación bolivariana ha tratado de redimensionar la acción o praxis del ejercicio de
la docencia. Está en cada uno de nosotros darle el valor necesario a lo expresado en
nuestra Constitución, artículo 102: “La educación es un derecho humano y un deber
social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria...”, y el artículo 104 nos
llama profundamente a la reflexión: “La educación estará a cargo de personas de
reconocida moralidad de comprobada idoneidad académica...”, y les dejo como
interrogante el leer y reflexionar la Reforma del Reglamento del Ejercicio de la
Profesión Docente, en sus artículos 6 y 7, sobre los deberes y derechos de los
docentes.

Hace 37 años Paulo Freire, a través de su hermoso libro La pedagogía del oprimido,
alertaba a las sociedades latinoamericanas sobre la “cultura del silencio” y esa
educación que mantiene y estimula la contradicción y la opresión, y decía que de ahí
ocurra lo siguiente: A) el educador es siempre quien educa; el educando, es el que es
educado. B) el educador es quien sabe; los educandos quienes no saben. C) el
educador es quien piensa; el sujeto del proceso, los educandos son los objetos
pensados. D) el educador es quien disciplina; los educandos quienes escuchan
dócilmente. E) el educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados. F) el
educador es quien opta prescribe su opción; los educandos quienes siguen la
prescripción, G) el educador es quien actúa, los educandos son aquellos que tienen
ilusión de que actúan, en la actuación del educador. H) el educador es quien escoge el
contenido programático, los educandos a quienes jamás se escucha, se acomodan a él.
I) el educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que se
opone antagónicamente a la libertad de los educandos. Son éstos quienes deben
adaptarse a las determinaciones de aquél. J) finalmente, el educador es el sujeto del
proceso; los educandos son meros objetos. Cuán razón hay todavía en la visión del
maestro Fleire.

Por eso la revolución educativa bolivariana tiene como protagonista del hecho
educativo y de su propia historia al educando, por ello el docente bolivariano debe
asumir: 1) Al educando como el valor fundamental en la construcción del
conocimiento. 2) Ser activo, creativo, crítico, investigador e innovador. 3) Constructor
de proyectos que se ajusten a la necesidad real del educando y su comunidad. 4) Darle
el rol protagónico y constitucional a la comunidad y su incorporación en los diferentes
proyectos. 5) Tener ética, valores morales y espirituales, capaz de promover la
justicia, el amor, la solidaridad, el sentido de pertenencia y el amor a la humanidad. 6)
Revolucionario por convicción, no por interés. 7) Comprometido con los lineamientos
de la educación bolivariana en todos sus aspectos. 8) Difundir el pensamiento liberador
de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Luis Beltrán Prieto Figueroa y de los héroes y
mártires de la patria. 9) Educar en libertad para la libertad. 10) Crear espacios para la
construcción de los sueños y esperanzas por un mundo más humano. 11) Resaltar los
valores culturales de las comunidades. 12) Planificar y evaluar siempre pensando en el
lado humano del educando. 13) Promover nuevas estrategias pedagógicas en el
proceso de lectura, escritura y resolución de problemas matemáticos elementales. 14)
Creer en la educación bolivariana, como una educación integral de calidad al servicio
de todos los seres humanos, liberadora y humanista. 15) Promover la equidad de
género como un ejemplo de unidad en los educandos. 16) Difundir el respeto a la vida
y los derechos humanos. Es ésto solamente parte de ese perfil del docente bolivariano
de hoy.

Todo se puede con amor como lo decía Fleire: “El amor es un acto de valentía, nunca
de temor, el amor es compromiso con los hombres”. Y el Ché Guevara, como amante
de la libertad, nos dijo: “Cada vez nos convencemos más de la necesidad de que los
verdaderos revolucionarios reconozcan en la revolución un acto de amor, en tanto es
un acto creador y humanizador” (Panorama, 06/11/2006).-

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