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Historia de Asia-Gabriel f. López-JVG

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UNA NUEVA VISI ÓN

Traducción castellana de
Joan Lluís Riera

¿[fi/MWQ'WW

www/,07 C RíTïCA
BARCELONA

1234
1/34
\
 Capítulo 1

Historia de Asia-Gabriel f. López-JVG

LOS MUNDOS DE LAS MATERIAS
Y DEL COMERCIO HACIA 1400
Lápel/ó
l
Nncernos y crecemos en circunstancias que ni elegimos ni crea»
mos. El mundo ul que nos enfrentnmos está compuesto por grandes
GSI‘I'LLCIIHUJ sociales, políticas y culturales que cnmbian con mucha
lentitud y muy raramente a consecuencia de ln acción consciente de

AJ/áfóabr/af. una única personal, sino más bien como resultado de grandes proce—

de l
«mp.. »
sos que apenas son detectnbles, por movimientos sociales prolon—
gados y de gran envergnt‘lura o, como veremos, durante coyuntums
históricas.
¿-LULL.
Por tanto, para comprender los grandes cambios que ncornpuñw
H/Lt orz'a i
mi»)
.i
..
ron ¿i los orígenes del mundo moderno, conviene que comencemos
analizando algunas (le las estructuras dentro (le las cuales la gente na«
,
"A,

cía, vivia y moria en HOO. Naturalmente, no es posible exztmínnr to-

cias las facetas (le lu vida de la gente de aquella época, así que tendre;
:_.,u.u'n.m'o

mos que ser bastante selectivos (pues, según lo prometido. esta

historia será «br-eve»), He decidido insistir en dos de los principales
aspectos estructurales del mundo en 1400; en printer lugar, las con—
diciones materlnles y naturales en que vivía casi toda la gente en nn
mundo 111;!) orituritunente agrícola o lo que podriamos denominar
in
tu
«el antiguo régimen biológico» y, en segundo lngnig las redes comete
ai
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38 LOS ORÍGENES DEL MUNDO MODERNO LOS MUNDOS n13 LA's MATERIAS Y DEL COMERCIO
39

ciales que conectaban n la mayor parte dei Viejo Mundo Así pues,
este capítulo introduce dos tipos de mundos. el material, en el cual la
mayoría de la gente vivía una vida bastante limitada. yel comercial,
que ponía en contacto cada vez mayor a diversas partes del mundo.
Para ilustrar de qué modo se relacionaban estos dos mundos, el capí-
tulo concluye con un examen de las causas y consecuencias de la
Peste Negra de mediados del siglo xrv, una de las mayores catástros
tes sufridas por la humanidad en Europa occidental y Asia oriental.
Este capítulo también introduce algunos conceptos clave que se
utilizaran en el resto del libro. En su mayor parte se centra en el mun-
do material y. en particular, en el volumen de la población humana y
en las condiciones económicas, sociales y ambientales en las que vi-
vía la mayoría de la gente. Los conceptos que se manejarán a lo largo
de este capítulo incluyen el ascenso de la civilización y la revolución
agrícola y las relaciones entre los pueblos. las ciudades y las zonas
rurales, entre las élites gobernantes y el campesinado. entre civiliza—
ciones ascntadas y poblaciones nómadas y entre las personas y su
medio ambiente. Tomadas de manera conjuntagestas relaciones cons— EL ANTIGUO RÉGIMEN BlOLÓGlCO
tituyen el antiguo régimen biológico, cuyo funcionamiento se exami—
¿“tu
sus habitantes, con independencia de donde vivían,
de su civi-
ria de
e incluso de sus diversas costumbres, compartían un mundo
lizacnñn
material muy parecido. Las razón de ello es que las
personas tenían
que alimentarse y, desde la revolución agrícola que tuvo
lunar hace
entre cinco mil y ocho mil años. la principal manera de obtener
el ali—
ha sido mediante la agricultura. Aunque es importante deter-
mento
minar si el principal cultivo era trigo, centeno o arroz, lo esencial
es
que todos los campesinos se enfrentaban a retos parecidos en sus
re—
laciones con la naturaleza, con las élites gobernantes y con
los otros
campesinos, Por ello, buena parte de este capitulo se ocupa (¿le las
es—
tructuras sociales, económicas y politicas básicas para, entender
el
mundo desde aproximadamente [(400 hasta 1800. Los siguientes ca—
se ocuparán de relatar lo que ocurrió después de ¡400: en
pítulos
marcamos una linea de referencia (le la vida material de 140011
este,
fm de poder comparada y evaluar los cambios posteriores.

llLUÏL'l en el contexto de la Peste Negra de mediados del siglo XIV. El de habitantes de la Tierra es un indicador importante
número
Tambien cxaminaremos el SÍSÍC/Na Niumba! tal como existía alre- éxrto relativo con que los seres humanos han creado las condi»
del
dedor de 1400. En la actualidad se debate la globalización de manera materiales en las nue sus poblaciones pueden aumentar o
ciones
encendida (y se. convocan manifestaciones en su control En este disminuir Por supuesto. existen enormes variaciones en la dinámiy
contesto, crean que su impacto en conjunto es beneficioso o per-ni— ca de las poblaciones en el tiempo y el espacio ——y aquí consideren
cioso, muchas personas consideran que la globalización es un fenó— remos algunas de ellas-a. pero en nuestra primera aproximación
meno nuevo, pero si hay al go que espero que los lectores de este libro comenzaremos con simples totales globales
concluyan. es que la «globalización» ¡10 es en absoluto un fenómeno
novedoso pues lince mucho tiempo que se Viene desarrollando. En—
trc los términos clave que ritanejaremos en este capitulo destacan la Elf/wm i/c? i’iia' ¿wir/¡{foi
cualidad depz,i/i('¿ïizli'íi:c> (para describir un sistema con muchos cen«
trosl/ av los conceptos núcleo ypvi'ifijriri, aplicables tanto a un mundo liXLtltltllilÏCITlOS primero cl peso de los iiúmei'os' de manera "ln
A.
poizcentrico como a un mundo con un único centro. bai, En la actualidad, nuestro planeta alberga unos sois mil millones
Otro de los aspectos más iriipigiitariles del siglo XV i365 €1t lïlllïïlï‘ïl3/34Ï de lialiitaiiti”;
-, seis “x “'o.
Hue tutticiitotnn *1 ' l :il 'lll. la' poblacion
s' tn "" ' " tan
'
3/34 era
 \

LOS MUNDOS DE LAS MATEMAS Y DEL COMERCIO 41

40 LOS ORÍGENES DEL MUNDO MODERNO

pasado y, en erecto, lia encontrado cambios significativos en ln tenr

sólo un seis por ciento de esti cifra, aproximadamente trescientos
perutura y las precipitaciones:3 Las relaciones entre el cambio cli-
cincuenta millones de personas, algo más de iLl población actual de
ix

inático y lu dinámica de la población humana son complejas, pero el

Estudos Unidos, que alcanza los doscientos ochenta millones. En
principal vínculo, especialmente en un mundo en que dei ochenta al
1800, lu población yu se linbín doblado, pues llego de setecientos
veinte zi setecientos cincuenta millones de personas.3 Además, du- noventa por ciento de la población vivía de la tierra, deriva de lar pro«
ducción de alimentos. Las variaciones en la temperatura, la radia-
rante los Cuatrocientos años que van de 1400 u 1800, hasta un
ción y las precipitaciones afectan zi todo lo que crece, sean árboles.
ochenta por ciento de esa población eru cnmpesinu: vivíu de la tierra
trigo o arroz. Las buenas condiciones climáticas mejorubnn la pro—
y era productora directa. de alimentos para su propio consumo y para
ducción, mientras que ias mulas cosechas augurabnn desastres, de.
cl resto de la población. El mundo eru sobre todo rural y la disponi-
manera que las tendencias de enfriamiento u largo plazo podian ÏÉÏ‘
bilidad de tierra para producir alimentos constituía el límite del nú»
ducir gravemente el suministro de alimentos y con ello ln capacidad
mero total de personas que podían vivir en un momento dado. Du—
de la sociedad para sustentar una detenninadn población, lo que
rante la mayor parte de este período, la población aumentó y
ocusionabu una disminución en el número de habitantes. Por otro
disminuyó en grandes oleadas que tluraban siglos, con una tenden<
lado. las condiciones generales de calentamiento permitían cose-
cia de ligero aumento a muy largo plazo y disminuciones rápidas y
chas más abundantes y el crecimiento de la poblución humana."i No
ubruptus. En términos muy generales, podemos distinguir tres gran-
obstante, como veremos, los cambios climáticos no son tan impor‘
des oleadas de aumento y disminución de ln poblacion durante los
tantes para explicar el crecimiento de la población a partir de i700,
últimos mil años. Comenzando linciu 9004000 (probablemente de
cuando los recursos del Nuevo Mundo y lu industriulizución comen -«
manera simultánea en Cliinu y Europa), lu población aumentó hasta
zuron a aliviar los antiguos límites til crecimiento de ln población.
aproximadamente el uno l3l)() y, a consecuencia de lu Peste Negra,
se desplomó aproximadamente en 1350. Otro periodo de aumento
comenzó hacia 1400 y duró hasta mediados dei siglo XVII, cuando se
produjo un descenso de lu población. El tercer avance comenzó al-
Densidad depahlación y civilización
rededor del año l7OO y todavia no hn parado, aunque los demogra-
2,
tí fos creen que lo hará aproximadamente en 2100. Los trescientos cincuenta millones de personas que vivían en
É.
iqb
1400 no se distribui’un de manera uniforme por let faz de ln Tien‘a.
,‘ií.
sino que se concentrnbnn en unas pocas bolsas de una densidad
tu Cambio climático a.
mucho mayor De hechoi de los ciento cincuenta millones de kiló—
{y metros cuudrados de superficie que hay en lu Tierra, lu inuyon'u de
u.
.

.un»
Ü Hoy parece cltiro que el cambio climático lia sido una cansa ge— lu población humuntt vive en apenas el siete por ciento, unos once
millones de kilómetros cuadrados. La razón, naturalmente, es que
¿s neral de los aumentos de ittp()bi{1CiÓn en el mundo durante los tiem— ¿{maru-nt
LA»
esas tierras son ltis más adecuadas para la agricultura, mientras
b pos premodernos. Espolendos por el interes que durante los últimos
veinte años liu despertado el actual problema del calentamiento glo- que el resto son zonas pantanosas, estepns, desiertos o regiones
. Í?" Hawai.
glaciares
bal, historiadores y incit’eoroiogos him reconstruido los climas de]
, un
o

[49
7

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4/34
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42 LOS ORÍGENES DEL MUNDO MODERNO
Además, las regiones de la Tierra densamente pobladas pertene-
cían a tan sólo quince civilizaciones altamente desarrolladas, delas
cuales las más importantes eran, de este a oeste, Japon, Corea, Chi—
na, Indonesia, Indochina, india, Asia occidental islámica, Europa
(tanto mediterránea como occidental") y las civilizaciones azteca e
inca. Puede sorprender que la práctica totalidad dc los trescientos
cincuenta millones de personas que vivían en lJOO pertenecieran a
un puñado de civilizaciones que ocupaban unn proporciónmuy pe-
queña de la superficie de la Tierra, pero más sorprendente aún es el
hecho de que eso mismo sea todavía cierto: el setenta por ciento de
los seis mil millones de habitantes del mundo viven en aquellos
mismos once millones de kilómetros cuadradosj
Las mayores concentraciones de pohlnción se encontraban,
como todavía hoy cn su mayoría, en el continente euroasiático: Chi-
na en el este, Europa en el oeste e india eu ei sur. Además, las pobla—
ciones de China y Europa han sido más o menos equiparables du—
rante largos periodos de la historia. Tan grandes eran esas tres
poblaciones en relación con el resto del mundo que sólo China repre-
¡sentaba del veinticinco al cuarenta nor ciento de ln poblacion inun—
dial (el último de estos porcentajes lo alcanzó en el siglo :rvui), Euro—
pa representaba un veinticinco por ciento e India aproximadamente
un vcinte por ciento. Dicho de otro modo, estos tres centros com-
prendían aproximadamente un setenta por ciento de la población
mundial en HOO, que aumentó hasta un ochenta por ciento en lSOO.
Estas sorprendentes cifras ayudan mucho n explicar por que" lo que
ocurrió en China, india y Europa desempeña un papel tan importante
en este libro.
Las quince civilizaciones más densamente pobladas y desarro—
lladas comparti'an varias caracteristicas, de las cuales la más impor-
tante era la relacion entre quienes vivian en las zonas ruraíes y prof
duciun los uiimcntos y quienes vivian en las ciudades 5’ cruisiunínn
los excedentes dc aquella producción Las élites de las ciudades ha»
CT inn ideado diferentes sisternris pnrn asegurnrse de que los alimen—
5/3á
5/34
b
¿
Y
,r.
LOS MUNDOS DE LAS Marcrzms Y DEL corrERCio 43
>,w
tos, producidos en las zonas rurales llegaran a las ciudades Esta re—
1‘.
lación extractivn entre ciudades _v zonas rurales tiene una larga his- ¡vt
toria que se remonta al Neolitico, cuando se produjo la revolución ¿9
agrícola, hacia 5000—8000 aC .1,
9?
4L
La rcvalución agrícola
4!
Hace unos diez mil años, en esa parte del mundo que recibe el ¿e
4! 4"
apropiado nombre de «Creciente Fértii» (ei actual Irak); los seres 4
humanos aprendieron a cultivar sus propios alimentos v a criar sus 4?
propios animales, consiguiendo así aumentar lu cantidad de comida
g,
disponible. Este cambio de una sociedad de cazadores y recolecto—
.‘v
res a una sociedad agrícola y serlentaria se produjo a lo largo de un
periodo muy dilatado y de manera independiente en al menos cunh 47
tro partes del mundo: hace unos diez mil años en ei Creciente Fénil.
a lo largo de los rios Tigris y Éufrates; en el norte de China hace
unos nueve mii quinientos años; hace unos cinco mil quinientos
años en lo que hoy es México en Mcsoamérica. y hace unos cuatro
mil quinientos años en lo que hoy es la parte oriental de Estados
Unidos, Tambien puede haberse producido de manera indepen-
diente en varias partes de África y Nueva Guinea, pero no en todos
los lugares. pues las praderas y estepas adecuadas para el pasto
mnntuvreron ese carácter hasta bien entrado el siglo xx.“
Aunque algunos críticos han puesto reparos en la utilización del
término «revolución» en este contexto argumentando que el desa-
rrollo de la agricultura no fue repentino sino que se produjo n lo ill!”-
go de mucho tiempo en las áreas donde comenzó.7 nadie discute
que supuso un cambio revolucionario en ln hanna de vivir. relacio—
narse con sus sen'ieiantes y morir. fin que los zivnniïcs en la agricul»
tura hicieron posible la obtencion de una cantidad dc alimentos
cada vez mayor que aquella que los productores directos podian
consumir en un año, es decir, la obtencróu de un «excedente agrico—
\
 c

44 LOS ORÍGENES DEL MUNDO MODERNO l

LOS MUNDOS DE LAS nLA'ÍÉRlAS Y DEL COMERCIO
45
la», lo que permitió que surgieron grupos sociales que
no tenian que mineral de hierro) O animales (sobre todo,
producir su propio alimento: sacerdotes, gobernantes, caballos). Silos bienes re—
guerreros y queridüs también eran estratégicos, es
grupos de asaltantes o invasores foráneos, decir, relacionados con las
normalmente nómadas.
La existencia de este excedente agrícola significaba fuentes itiilitai‘es del poder, las élites gobernantes tendían
que otros po— a descon—
dian tomarlo, por la t‘uerzu si era necesario fiar del comercio y [preferi’an asegurarse el suministro
o, lo que era más nabiv de las materias
tual, en forma de impuestos. En cualquier estratégicas controlando la región que las producía
caso, en la sociedad se y, si era necesas
rio, por la fuerza. Esta diniíiniCa dio origen,
abrió un gran cisma entre los campesinos y
la élite no productora de con el tiempo, a los impe—
gobernantes: el trabajo de los campesinos era rios, unidades políticas extensas gobernados
producir los uliinen— y controladas por una
tos y el excedente, el papel de los sacerdotes era única élite de gobernantes en los que la población
explicar como y sometida pedía su
por qué se había originado el mundo y la función excedente agricola a dicha elite de gobernantes
de los gobernan— y terratenientes, nor—
tes era proteger el excedente de los invasores malmente en forma de impuestos o arriendos. "‘
foráneos.
La revolución agrícola también dio origen a
dos caracteristicas
adicionales y delinitorias dela «civilizaciónmlas
ciudades y la es—
critura- Como los sacerdotes y los gobernantes Pueblos y ciudades en 1400
no tenían que produ—
cir sus propios alimentos, podían vivir separados
de los campesinos,
en sus propios recintos, por asi decirlo. Los Aunque la mayor parte dela población
gobernantes también mundial vivia en las zo—
atraian a su alrededor a los artesanos pues nas rurales, dado que existían pueblos
necesitaban que estos hi y ciudades de diversos tama—
ciento ropa, produjeran armas y construyeran ños y funciones, podemos utilizar su número
edificios, lo que dio y tamaño como un in—
origen u las grruides concentraciones de dicador aproximado de la riqueza de una
personas que llamamos sociedad (o, dicho de otro
«ciudades». Desde ellas, la eli te podia gobernar modo, de la capacidad del campesinado
sus ticn‘as. Para ello para producir suficiente
tenia que mantener un registro del número de excedente como para sostener a quienes no
campesinos, de la can- producían sus propios
tidad de alimentos que producían y, sobre todo, alimentos). La lista de las 25 ciudades
de lu cuntidud que más grandes del mundo en
debían a los gobernantes en forma de impuestos, [400 apenas sorprende, pues la mayoría
para cuyo fin desa— de ellas siguen siendo
rrollardn sistemas de contabilidad y escritura. grandes ciudades en lu actualidad, pero
Ademas de n‘iuntener hay que tener en cuenta que
la contabilidad de la población y de los impuestos, las poblaciones urbanas más grtu'ides del
la escritura tam-- mundo en l400 no alben
bien resultaba útil a los sacerdotes para anotar gabnn mucho más del uno por ciento de la
sus propios relatos población mundial.8 Lo
sobre nuestros origenes, para elaborar calendarios que quizá si resulte sorprendente es que
con lines agrico- nueve de lzts ciudades mas
las y rituales y para predecir el tuturoi grandes del mundo, entre ellas la mayor
de todas, Nat.tkín, estaban
En general, el conjunto formado por una ciudad en China. La segunda ciudad más grande
y su región'agriï estaba en el sur de india
cola circundante no era autosuficiente, de (Vijnyanagar) y la tercera era El Cairo. t

manera que sus habitantes Sólo con la cuarta ciudad

comenzaron a comerciar con otras ciudades más grande (Paris) llegamos a Europa,
o con poblaciones nó- que tenia cinco de las 25
madas u Otros pastores para obtener ciudades niíis grandes. Otras de las
materias primas (por ejemplo, grandes ciudades eran: Cons«
metales como el cobre y el estaño para tantinopla en el Mediterráneo;
producir bronce o, mas tarde, Samarcnnda, enlace en Asia central
693e4dmu las rutas comerciales entre Oriente y Occidente alo largo
6/34
 46 LOS ORÍGENES DEL MUNDO MODERNO t
LOS MUNDOS DE LAS MATERIAS Y
DEL COMERCIO 47
de Eurasia; Bagdad, que también era una importante ciudad
comer- las regiones pantanosas, aunque no eran
cial. y Fez, en Marruecos. que desempeñaba un destacado papel en adecuados para la agricuL
tura por tener demasiada agua o carecer
las rutas comerciales de África. de ella. no estaban desha-
bitados. En concreto, en la estepa, vivían
Naturalmente, estas grandes ciudades de MOD (que variaban en grupos de personas que
obtenían su sustento de la tierra por medio
tamaño de ochenta mil habitantes a unos quinientos mil como má- dela caza, dela recolec-
ción y siguiendo sus rebaños.” La
ximo) representaban poco más del uno por ciento de la población forma de vida de estos nómadas
consistía en deSplazarse a caballo,
mundial, mientras que aproximadamente el nueve por ciento, unos guiando sus rebaños de caballos.
ovejas, vacas y cabras allá donde se
treinta millones de personas, vivía en ciudades y pueblos encontraran los mejores pastos;
de cinco pero los nómadas no eran del todo autosuficientes.
mil a setenta y cinco mil habitantes. Como es lógico, la mayoria de pues necesita—
ban cosas que las ciudades producían. por
éstas también se encontraban en Asia. sobre todo en China. Japón ejemplo sal. útiles de co-
e (tina, tejidos y otros bienes manufacturados,
India. En Europa, en cambio, con apenas veinte mil habitantes, que obtenían a Cambio
la de caballos, carne, miel y otros productos
ciudad más grande de Alemania era Colonia. Así pues, la riqueza muy apreciados por los
habitantes de las ciudades. Así pues. civilizaciones
del mundo en 1400, medida por el numero y tamaño de las ciuda— y nómadas vie
vían en todo el continente euroasiático en
des, estaba concentrada en Asia una suerte de asociación. )
de dependencia mutua
Para los habitantes de las zonas rurales, los grandes pueblos
y Las relaciones entre estos dos grupos solían
ciudades eran lugares en cierto modo mágicos donde personas de ser pacificas, pero
los nómadas podian constituirse en temibles
una gran riqueza comían exquisiteces con que los campesinos fuerzas de ataque.
solo r
Como cazadores, eran expertos con el
podian soñar y vestían con una qra que ponía de manifiesto lo caballo y el arco. Y cuando fi?"'?
. .__ los cambios climáticos secabnn sus F
burdo de sus vestimentas, sin que la mayor parte de dicha élite de—
.
tierras de pastoreo y amenaza s
ban sus fuentes de alimento. no tenían
sempeñara ningún trabajo visible. Naturalmente. los impuestos. inconveniente alguno en fi?
asaltar las reservas dc alimentos delas civilizaciones. 3
diezrnos y arriendos que pagaban los campesinos sustentaban estas ya fueran ciu— 4
dades o imperios. Naturalmente las élites
ciudades y ellos lo sabían. También lo sabían las poblaciones gobernantes delas civili—
nó- zaciones contaban con ejércitos y tenían el deber 4?
madas, que si bien veian con desconfianza las ciudades y la cultura de proteger sus re-
servas de alimentos de los asaltos de los nómadas. 1'?
productiva de esas civilizaciones. no dejaban de sentir una cierta Para quienes
Vivian en los centros dela civilización los nómadas ,«ï’
envidia hacia ellas y disponían de la capacidad militar para eran el reverso
atacar— de lo civilizado, pues no vivian en ciudades
las cuando les fuera necesario. y eran brutos. incultos ‘!
1
. y. probablemente. también supersticiosos.
En pocas palabras. eran
«bárbaros». Y cuando una civilización. por la
razón que fuera. se 2/
l
debilitaba, se podía convertir en víctima no solo
Nómadas del ataque de algún
pueblo nómada sino de la invasión. la destrucción 17'
o la contutistn, ‘y
como todos sabemos, Entre los ejemplos más
Las sociedades agrarias ocupaban las mejores tierras ¡iñricolas notables destacan las
cuidas del imperio romano y del imperio chino
en todo el continente eurasizitico. Las grai‘ides praderas de la estepa de la dinastía l'lnn
(300600 que no trataremos en este libro} y. como veremos
que atraviesa el continente de este a oeste. así como los desrertos mais
y ¿»ulclnnte las invasiones ¡non-goles de Clima y
Europa en el siglo
\

7/34
 48 LOS ORÍGENES DEL MUNDO MODERNO
tos n'lUN'DOS DE ms MA’I'ERlAS Y DEL COMERCIO
l

49
xttt. Cuando los centros de la «civilización»
se debilitabun, n veces do las poblacjones disminui'an o cuando
sus gobernantes se serviun de guerreros nómadas un invierno crudo convertía
en sus ejércitos de en bienes muy preciados los pocos alimentos
frontera, pero asi todavía se debilitaba más ln disponibles tanto para
civilización, pues la los seres humanos como para los lobos,
abría a la conquista desde dentro por parte
de nómadas que habian las mamadas de estos últi—
mos podian entrar, y entraron, en
adoptado parcialmente elementos de dicha las ciudades, como ocurrió en Pas
civilizacion.
11's en 1420, en l438 e incluso ya en el siglo
Los nómadas no eran ln única amenaza para
las civilizaciones. xvnt, momento en que
En los bosques, los pantanOs; los montes y las los franceses organizaron una campaña
para aniquilar la especie «tol
montañas litibía otros como habido hecho en Inglaterra seiscientos
grupos que, a diferencia de los nómadas,
eran bastante autosufi- años antes», según ex—
plica un escrito de lu epoca de 1779. 11 En
cientes y podían obtener todo lo que necesitubun China, los tigres liabitaron
de su entorno. en algún momento en Cusi toda la región
Aun asi, en algunas ocasiones entraron en contacto y periódicamente atñcuban
con las fuerzas pueblos y ciudades, llevándose lo mismo
de la civilización, sobre todo durante periodos
de crecimiento de la
lecliones que bebes cuan—
población, cuando los campesinos o el imperio do los seres humanos perturbabnn su ecosistema
buscaban nuevas al talnr los bosques
que les proporcionabnn sus presas preferida,
tierras para sus nuevos liubituntes. Los chinos,
por ejemplo, tenian ciervos y jtibulies. Los
una larga l‘ustoriu de contacto con esos pueblos tigres llegaron tt ser tan abundantes en
Manehuriu que en las expedi «
e incluso llegaron a ciones de cazar del emperador se podian
clasilicttrlos en dos grupos: los «cocidos», matar sesenta en un solo diu,
dispuestOs a ncepttu' til—
gunns de las cosas que conlleva la civilizacion, además de un millar de ciervos; los casos
y los «crudos», que de ataques registrados en
no estaban dispuestos :1 ¿tcepttir nadn, “’ pueblOs del sur de Chino continuaron
hasta el siglo XX.“ La mayor
abundancia nntuinl, sin embargo,
se encontraba en el Nuevo Mun-
do, especialmente en América
del Norte, donde los primeros euro-
La vida su! vaje peos que pistu‘on aquellas tierras describieron
cantidades y tnmzirios
«fabulosos» de peces, aves, ciervos,
osos y árboles. 13
Aunque la mayor parte de la población mundial Así pues, desde 1400 a 1750, cuando
vi v 1'a en unas po- la población humana au—
cus islas de civilización muy desarrolladas, mentó de trescientos cincuenta a setecientos
los grandes extensiones veinte millones, itiltlllil—
de tierra que se extendían entre ellas estubitn bin mucho espucio pura todo tipo de
habitadas por pueblos Vld‘d salvaje. Pese ¿1 ello, la rela—
que tenían otro tipo de organización, pero formados ción entre las dos poblaciones era
claramente inversa. Cuantos más
por seres humu- humanos, menos vida sulv aje,
nosal lin y al cabo. De hecho, llLlL‘lLl HUO especialmente cuando los habitantes
los seres liuinnnos ya ll‘d-
bian niigrzido lincia o :1 través de prácticamente de las «civilizttcioneS» se ulicionttron 11 las
todos los lugares del pieles (en China, Europa
globo. Conio es natural, lOs cazadores y América del Norte) o u las aves
y nómadas que habitaban en y los peces exóticos. Las grandes
las VlLLlS extensiones fuero de las civilizaciones expediciones de cua parti matar
ballenas, tigres, bisontes, castores,
denstimente pobla‘ palomas, tiburones, zorros y tantos otros
das erttn muy pocos y muy dispersos animales por su piel, su car—
y dejaban mucho espacio para
especies salvajes de todo tipo. Tres ne o diVersus purtes de su cuerpo comenzaron
ejemplos bustartin. entonces y se han pro—
Los lobos eran con'iunes en casi todo longado hasta nuestros dias, escepto
Europa, como atestiguan para aquellas especies que ya se
los Cuantos ¿le lindas de los liemianOs han extinguido o, en algunos lugares
Grimm. Por desgracia, cuan— del mundo, protegido.
expansión de ln población liumnnn sobre
o 8/34
8/312: la tierra significaba
\
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