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AGUSTIN 8[R&ZA i
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.. Nr¡rió em fVtincs, en lgl0, donde
cr¡rsó los esludÍos primorios y se-
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. eundsrios. Contlnué sus estudios lr
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en llñontevideo, donde ingresé o
lq Focultod de Dcrechs. Desde lr I W
I93I fue profesor de EnseñEnzq t
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5e€undErio y Frcpcraloricr. Dictó


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closes en el lr¡s*ltuls Noclurno, en ll il I
el lnstituto Alfredo Vázquez Ace-
vedo y en el Líceo FroneÉs" Entre I
1953 y 1962 o<.46lo eúredra de
Flidforiu Ameqirono en ls Fceul- I L[]
tod de Flumt¡nidqdes y Ciencios. I

frlo publicodo,los slguientes obrqs:


PEDRO CAIIAPB¡,-:1"1, CDTE. GRAI.
DE lvlARlNA (19431; !"Os CORSA-

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RIOS DE ARTIGA§ {1949); lA RE-
PRESENTACION ONIffNTAt EN tA ffim[ttmI rll

é, A§/TMBLEA GRAL" CON§TITUYEN-


e TE ( I953 t ; I"AS BANDESAS DE
AR';lcAS (I9571; !-A REVOI"UCION
OR,ENTAL (I96'l); tA ECONOMIA
6 EN tA BAN&A #pIENTAL, ISII-
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EL PtlEBLO
R I[JI{IDCI
Y ARMADO

Agustín Beraza

IDICIOI{ES DE LA BAI{DA ORIII{TAL §

Á- Colección RECONQUISTA

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d,ebe inspirar o los pueblas hetm-an'os -la mús ptafun&a
contianza en .rui.la,- qu" nxiró -con horrot la conduc-
estd
i;'"á; i;; ór-plioiur hipóiriios que detrurattnt La suerra d
los ti,ranos rtara ocupál ta tiránía que debla quedar ua-
ccmte con sít, exLerminio" (2) pro-
Pero eran expresiones destinadasa-disimular lln
pouito"ir"ei";¿;i;;,
-rit*o tá- ¿poca fue pródiga en c'l t-tsr¡ dc
;;i;ñr.; n : tib er Lad, iusticia " d er ch o' arnl.¡ieirr
antcs e c t c " qrl c
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§ili:üffit, ;iñ-éi"¡áieo' para.-encubrir muchas


derecho de Ilttcntr:i
;;J,';;'p";iicutar, Ia" de'i¡'rstilicar elpolÍtico
acontácimie,ios rioplatc'rtscs'
Á;;;t;';-,i'"'igir
-- ---O.t tos
y fir-
eI fJndo, traducían un ánimo cletiberado
*", i" &;;ñ;á.ió;áá t* sistema unitario v centrali-
zado de Eobierno, dc asegurar, a los hombrcs dcl
;é;i*;;,'* "^pii
piéaómiñio ideotósico v pe;'sonal' agrcgaba a
Debernos a"tt".ri, sin enrbargó' que -
se
po-si-
ottt'' ¿" - ra'ágbs f uertemente
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;i;r."""oir?!oif ";á;ti""'
ii-'dú""áE- Áiius e1áboró -e1-. pensamiento revolu-
su revolucién, la concibió tam-
;i;;;ti"- liiávé- " "áro fo-.ll''tlco
i hién. como ,r, *orrñiJt y- de' extensión general
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;-t;á; i"; pueblos del Río de la Plata'- soberanía flle


- - i; áoctiina
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de ia retroversió{r 3" lq
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n"rlüáai, .oñ i¡iáuciosidad, por el Dr'-Mariano Moreno
;-il;-e;";iá. ¿e quién reíicuterte la.Soberanía? En su
-
p-osibilidades : primero' que aquella
;';i ;dj"-pl*;tcó' trei
recayera en cada ,r',á-i,,iAt'o; segunáo.' .que en retrovertiera
L" lti- b.*¡los y, tercero, que-,lo hiciera
-il-pártió"rá", entidades
;;;;;";. aque-llas que, por su carácter
iifiii.r:loáñittiativo," se ""' hallaban va, capacitadas para
I'"i óicicicio.
"* "Ei'ñ;. Maria¡o Moreno rechazó las dos primeras
f¿rmutas y abogó por la última' La idea.-de quedeel vfrr-el-
'l
;;ü';ü ü"á-uñiaia-póiru.uBuenos indestructible v eue .de-
t, i;i; h;iüiñ .uuoioi"á¿á-a Aires, constituvó' des-
á; Ññ;;,"i;-*é¿"t" del pensamiento político. bonae-
;#;;"i;;i;-ioáot rót iágímenes que detentaron eI poder'
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-i;;;;pias
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en
"^^ adelante' declaraciones de los iefe's del movimien-
ratifican el concepto'
'"' "Y;;;;;;;;t;;i¿'; val
tn. rlt, cói"diclentes
ii' p'ou¡ncias a ta recíproca de-
EDTCIONES DE LA BANDA ORTENTAL uixa leg cons-
oendeni¡a de tos pueblos que las f orman, esatacarTa
Yí f364 Monreviileo ittláíáiíil áét- ns[ad'o, a et que tate de es un
;";ir;;¡*ir-át iscto íoiemne- con que se iutó la suardo
Quetla hecho el ilepóeito que marca la ley -_l-""otA DE BUENos ArRES' 1810'.Jueves 16 cle Agosto
I

Impreso en el Uruguay - 1967, t

au iár0." Ñ-ii. p¿á. los. (291) orden del Día'


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.1. 1

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ile la constitución, ¿Qué será,)clel orilen pú,blico st los desarrollar una polltica extremista, a la que debieron, ne_
pueblos subalternos puiliesen resohser por- si mismos la cesari_amente, aeompañar las autoridades del interior, pa-
d,iui,sión de aquellas capitales que el Soberano ha estable- ra aplastar la contrarrevoluclón.
cido como centro de sus relaciones?" (3). _ El peligro y la idea de Ia Nación unitaria y del Es-
La unidad de los Puebloq su situación de subordina- tado centralizado, mantuvieron la coincidencia de los dos
dos a Bueno_s- Aires .y la organización de un poder polí- grupos que habían heeho la revolución: cl liberal, clue
tico fu_e¡te, libre y justo, que centralizara y furigieia la habla realizado su ideal y eI representativo de la'bir-
evolución de aquellos, constituyó un prinéipio que fue guesía conseruadora., latifundi,sta y merconúil, que halla-
tomando cuerqo y que, al cabo de muy poeo-tiempo, nu- ba consolidadas sus aspiraciones de predorninio económi-
t-ri-do_po¡ la doctrina expuesta a tra'ié§ de los drlanos co, al alcanzar eI Gobierno.
del Gobierno y confirmado en los actos de sus delelados dos principios, dóctrinario uno y cconómico_
-- Aquellos otro-,-constituyeron
y representantes, alcanzó el prestigio de dogma incontro_ finalciero_eI la plataforma cle propa-
v.e¡tib-le y_fórmula única, capaz de asegurai la organiza- ganda de la facción triunfante, siendo prcgonados- co-mo
ción del Estado,y proveer las garantíás, indispenlsables, fórmula-única, capaz de asegurar la existeñcla dr:l régi-
que- aseguraran la defensa exterior y la paz, el orden y men y de preservar los fundamentos de Ia libertad que
la felicidad interiores. pregonaban.
"Los Pueblos de los Prooineias penden de ta Capital - Ca-usan, verdaderamente asombro y al ticmpo, ad_
en sus relaciones mús importantes, los negocios de- co- miración, las expresiones presuntuosas -de la oligaiqufa
mercio, las relaciottes de justicia, los socorros pecunio,- bonaerense, la seguridad de su gesto y la conviccíón'clel
rios,.la prouisión de los demds artlculos que se'd,eri,rsan talimiento de la doctrina que añhela6an consolidar.
p,recisamente de la Capital gr son los med,ios ordi,narl,os
d,e la felicidad y d,e la consertsación de todo pueblo subal-
- "Teneis gadeestablecida
incertidumbre
la Autoridad, que rcmueue la
las opiniones, g calma todos los racek¡s.
terno" (4). Las aclamaciones generales mañiJiestan ouestra ¡Jet:ittida
uoluntad, g sola ella ha pod,ldo resoloer nuestra finúclez
Ese concepto, insistimos, tuvo origen en la forma en q, eneargarnos del graoe empeño d, que nos suJeta
q-ue la. br{guesía liberal porteña, coñcibió y desamolló e.l h.onor
el movimiento revolucionario. Este no podía, en manera de la elección. Fi,*ad, pues auestraTonJi,anzu, lJ ascguruos
algulq, ser local ni parcial, sino que déberfá abarcar Ia de nuestras intenciones" (5).
totalidad del Virre.inato, es decir, un movimiento que El concepto del sometimiento de las provincias inte-
comprendiera toda la extensión del mismo y en el oüe. 1i_or9s^ a_ la Capitgl, lug expuesto en la Proclnrnn quc', el
lógicamente, la ciudad cabeza de aquéI, debli azumir'ioé
poderes generales y ponerse al frenle de é1, para mante_
44 ?A d-e mayo de 1810, dirigió la Junta provision¿il, ins-
talada el día anterior, a la Capital y a las prouin«:ias d"e
ner y preservar la unidad política y social de la nueva su Supeú,or Mando:
entidad que surgía a Ia vida pública. "Lleua.d a las Proolnciqs todas de nuestra de¡;end.en-
La idea de que aquella unidad debía mantenerse a ci,a, A aan mas alla, si puede ser, hasta los uttimoi termi-
cualquier^ pre,cio, para constituir mediante ella, una Na- nos d,e la tierra, la persuacion d,el e*empto úa nuestra
ción, se fue desarrollando con precisión y eneigía en la cord,ialidad, g del oerdadero interes con que todos cle_
p.ren-sa_ o_ficial, en las Proclamás y en lá corre:sponden- bg*g§ 9-ooperar a la consolidacion d.e esia impo,rtaite
cia del Gobierno. obra" (6).
. $ry pronto la idea de la unidad, se fue consubstan_
c,iando con la idea de la Nación. La íecesida¿ ae ááien-
Se señalaban asÍ, con precisión, sin el menor recato
y en forma pública, los principios fundamentales de la
der,se, ante la reacción regentista, trajo consigo ta ácciOn
violenta de un poder qué se sentía-fuerte "y éápái-áe ..-5) LA JUNTA. EROVISIONAL GUBERNATIVA DE LA CA-
Rro DE LA pr-ArA A LOS ITABTT^N.fES DE ELLA
Rll4qr DEL PROVINCIAS
IReal
PE_LAS DE SU SUprnrOn l,rÁN¡O. procla!¡ra.
:t) Idom, f{em. Pág. 1Zr (293) y tl? (zs{') Fortaleza de Buenos Aires a 26 de Mayo áe 1810,
4) Idom, ldem. 6) Idem" ldem.

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rr(:ción qrre se proponían cumplir: la subordinación d,el de los sentimientos y derechos del Interior, debcmor;,.crt
!'nterior a La Capital A la obediettcia ct las d,í'rectiuas po- áainbio. destacar que era la corriente ideológica que lrit.-
Lf,Licas, que tlictara su au,tori.dad, bía exóuesto los más dignos y vigorosos argumentos ctr
Todo fr-re concebido y realizado partiendo de ese prin- favor de la libertad.
cipio. Era el producto lógico, del eoncepto de su derecho Sin embargo, la colaboración de los representarrtcs
como continuador del mando de la autoridad desplazada de las Provinciás del Interior, con el grupo conservador
y de la confianza en su flrerza y poder. Pero no escapó bonaerense, el soooedrisrno, con quien integraron -la-Jun-
a la pnrdencia y sagacidad de los hombres del nuevo Go- ta Grande,'sería efímera. El acuerdo debió ser difícil yy
l:ierno, que este poder, adquirido y justificado por el áspero, ya que había estado condicionado a intereses
impr,.rio de Ia necesidad y proclamado como ,Suprerno del no a idéalel y, principalmente, el hecho d9 Q-ue Buenos
Itío de la Plata, lo era bajo la coirdición de ser, necesa- Aires no podia dejar librada la evolución de los aconte-
riamente, ratificado por los demás Pueblos de las Pro- cimientos poJÍticoé, al contralor y a las actitudes q-ue
vi¡icias. asumieran iquellos Diputados, representantes de los in-
La Junta Provisional solicitó su recouocimiento a las tereses de las Provincias interiores, a quienes se quería
autoriCades locaies, qurienes, con Ias excepciones que men- -
sojuzgar.
cionamos anteriormente, lo otorgarou, adhiriendo a los §e re"u"rió a toda la suerte de recursos que dispensa
lrrincipios que hablan impulsado eI movimiento capita- el poder: la presión, la violencia y el fraude, para vedar
lino y ratificando, cle hecho, la designación de los miem- toda aceión posible en favor de los Dlnutados -q-gq se
bros de ella y los procedimiontos de qtle se habían va- oponían a la lolítica centralista. La instalación del Triun-
lido para lograrlo. virato y su lticha con 1a Junta Conservadota, que c-ulminó
I'ue evirlente que la actitud de la Junta Provisio- con la-disolueión de la misma, así como la sanción del
nal, estaba dirigida a disimular los planes de las clases Estatuto Provisional, tradujeron el triunfo de Ia facclón
dirigentes bonaerenses que, pródigas en expresiones en- porteña sobre la representativa del interior.
fáticas, pero lntimamente convencidas de la bondad y Este triunfo tuvo consecuencias radicales: la Capital
eficiencia <iel sistema de organización política que querlan impuso sus normas polÍtico-administrativas a1 interior:
instalar y de la necesidad del olden, al solicitar el reco- "Buenos Aires, no hay atenuante, quetía Teenxplaz,ar
nocimiento exigían, en los heehos, la obediencia. a trspaña, que el interi,or fuera su col,onia" (7).
Buenos Aires, que necesitabe el apoyo de ese Inte- AllÍ se planteó la erisis. La conformista actitu-d" pri-
rior al que, paralelarnente, quería sojuzgar, invitó a las rnera y el vigoroso entusiasmo del interior, la c-ohesión
Ciudades, par:a que designaran sus Diputados para inte- patrióiica de los dfas de Mayo, habían desaparecido,.Eor-
grar un Congreso General, cuya finalidad ostensible, era
establecer ia forma definitiva de ld Autoridad que debía áue en ese momento quedó, en- evidencia una realidad,
1á que la vorágine primera habfa disimulado: la política
legir ios destinos del Virreinato y Ia verdadera, conso- ,uniiaria g centralista porteña, decidida a someter a las
Iidar su poder y, a través de esa representación someter, Provincias a su dominio.
d-efinitivamente, a los Pueblos a su dominación.
Renacieron los intereses locales V, Por esa vía las
La lucha de las facciones que durante el año 1810 reivindicaciones del Interior tomaron cuerpo y se convir-
se disputaron, ardorosamente, el poder en Buenos Aires, tieron en fuerza. ¿{nte la desembozada polftica de Buenos
.traducla e1 encono y la vioiencia de dos grupos, aceiden-
Aires, que exigía sonxeti,rtui,ento a obedi.encio a los Pue-
talmente unidos en la acción, pero implacables y deei- blos y disponía de ellos, a §u arbitrio, sin tener en cuen-
didos a eliminarse mutuamente. En ella fueron involu- ta sus aspiraciones y sus derechos, en función de su
r:rados los Diputados del interior que, encabezados por polltica ¡r en nombre de' los aparentemente superiores
eI Dean de la Catedral de Córdoba, Dr. Gregorio Funes,
rlccidirlron en la sesión de la Junta Provisional del 18
do dicicnrbre, la calda del morenismo, al que, si bien po- ,, *"t ALVAREZ. La§ Gr¡grta§ Civile§ Argeutlna§ y El Pro-
blsma do Buenor Airos en ta RePrlbllca. Buenos Aires. 1936" Pá9.
elcrnos asignarle una escasa captación y aún menosprecio 30. Idém, ldem. NARCISO BINAYAN, PróIogo. Fág. XI.
":
12 13
irrl.crcscs generales de la Revoluóión, un esplritu nuevo Gapítulo ll:
srrrgió: el de la resi,stencia d, cüanto oiniera ,i" ta-Ciúlá{.
Sordo y reservado el.un principio, se transformó, LA ASAMBLEA DE SAN JOSE
pronto, en una clara y altiva oposición,'en un esfueizo
que trastórnó priméro v tiustrO, i"álq-iá"
9p^_Irb-"_"jua',
pranes. de la oligarquÍa enseñoreada del poder eñ ilue_
nos Aires.

Hemos expresado, en otra oportunidad, que entre los


Pueblos del Río de la Plata, el que se habÍa destacado
con características más particulares, era, sin duda, el de
la Banda Oriental, dada la naturaleza geográfica, eeo-
nómica, social y étnica del medio ambiente en que evo-
Iucionara y cuyo atributo más destacado, desde eI punto
de vista humano, era un ansia instintiva e irreprimible,
de libertad.
Su adhesién aI movimiento de Mayo y la forma en
que se desarrolló la insurrección, culminada con la vic-
toria decisiva de Las Piedras y el Sitio a la Plaza de
Montevideo, le dio un perfil, muy destacado, entre los
pueblos insurreccionados contra el Consejo de Regencia.
El desastre experimentado por ef ejército comanda-.',
do por el General Antonio González Balcarce, en Huaquí
y la consiguiente ofensiva del ejército del Perú, dirigida
sobre Tucumán por eI General Manuel de Goyeneche,
coincidente con la invasión de la Banda Oriental, por el '
de Portugal, al mando del General Diego de Souza, eI
dominio de los ríos Paraná, Uruguay y de la Flata, asf
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,,,.,',.,t,...,..;,l.,'.,.¡¡,..|¡|||lEt.^:!.-..
( rr1() cl Lrloqueo al Puerto de Buenos Aires por la escua-
rlr';r dcl Apostadero Naval de Montevideo, dinamizadas tarmente en la suspencion del sifio a que lt.:tzo Ia fita11or
r.:;t¿ts fuerzas por aquel marino singular que fuera el Ca- resisteneia, y opasicion co?¿ sus parctales" (9).
rritán de Navío José María Salazar, llevaron a fa Junta Eeiniciadas las negociaciones por meclio del Dr. José
Grande primero y al lriunvirato, luego, a procurar una Julián Pérez y ya ajustaclo el Tratado dc Pacificación,
transacción con el Virrey Francisco Xavier Elío. las protestas y las resistencias de los Orientales, fucron
Las necesidacles de aquella política oligárquica, por eu aumento. Un petitorio apremiante, elevado al Gcr-rcra1
y r:ara Buenos .A.ires, se sobrepusieron, una vez rnás, a en Jefe José Rondeau, decidió al Foepresentante, a con-
1os intereses superiores de los Pueblos y, en este caso vocar una Asamblea, en Ia que se expliearían las r¿rzonr-:s
los sacrificados fueron los Olientales. que habÍan deterrninado al Gobiernc, a tomar tan ex-
Toda transacción política tiene un precio y el acuer- trema resolución.
do que tan ansiosarnente buscaban las autot'idades bo- ?u¡,o lugar en el Cuartel General, trasladado, ahora,
naerenses, sería someterse a que la Banda Oriental retor- a la Quinta de la Paraguaya, doncle se dio a conoeer el
nara al dominio cle sus antiguos opresores. articulado del Tratado de Pacifica.ción. Don José Artigas
Al cireular la noticia de las tratativas entre las au- expresó al respecto qL¡.L, un& vez enterado:
toridades bonaerense y montevideana, provocó, entre los "fite negue absolutumente d,esde eL prineipia a entender
Orientales, una lógica actitud de reticente expectativa, en unos tratados que consid,ete siem"pre i,¡zco¡tcili.abl,es ean
Irente a la sospecha de que, en ellas, pudiera oeligrar el ¡tuestres Íali,Eas, rnuy b«.stantes a conseruar el germen
resultado de sus esfuerzos y sacrificios, de las cottti,nuas d,tsenci.ones entye nosotras y ln Carte
El conocimiento de las condiciones paetaclas determi- del ñrasil lJ ,rnuy eaptñes por si. s¿ilos de causar d,ifi,-
nó su agudización, aleanzando el tono airado y agresivo, cultad en el arreglo de nuestro sisteraa continental" (L$\.
propio de quienes defienden sus derechos vulnerados, Los Ante la gravedad de la situación que sobrevenclría,
vecinos de la Línea Sitiadora, en la Asamlclea que con al ser latifica.do, tal como lo había firroado el Bepresen-
aquel motivo se celebvó en el Cuartel General, sito en la tante del Gobie::no de Buenos Aires, ya que levantaclo el
Panadería cle Vidal y en la que fue puesto a prueba su Sitio y retiraclos los ejércitos, quedarían los habitantes de
temple, demostraron la voluntad, firme, de no someterse Extramuros y de la Campa"ña, a merced del poder despó-
a lo acordado por el Gobierno bonaerense, rechazando tico del Virre¡,, exigieron, luego Ce viol.entas-e infructüo-
ra«licalmente, las sugestiones de Ios Diputados de la Ca- sas disputas y réplicas, q'.re eI Coronel Don José Artigas
pital y obligándolos, en los hechos, a romper las nego- se constituyeta en garantía de lcs ofrecimientos del Re-
ciaciones, aI hacerles interpolar una cláusula in2dmisible presentante, hechos a nolabre de1 Gobierno de Buenos Ai-
para la autoridad virreinal, que veía reducida su iurisdic- res y de que eLlos serían cumplidos.
ción, a la de la antigua Gobernación de Montevideo (8). Al fracasar este planteamiento, Ia Asam.blea, cles-
Todas las fuentes de información son concordantes viándose de su origen y de Ia razón de su convocato::ia,
en destacar Ia oposición de los Vecinos Orientales y, aetuó por sí. Prescindiendo c1el Representante del Gobier-
principalmente, la de Don José Artigas, a la resolución no, tornó una resolución de principatfsima signif,ieación.
de levantar el Sitio, retirar el ejército y su promesa de Usando un procedimiento que podrá ser repulado como
"no dbandanat a sus Patsanos a la saña de los Españaües", rudirrre¡tario y primitivo _-la aclama.eión- pero ctue es-
actitud denunciada por el propio Capitán General, Don taba dirigido a estructrir"ar Lin tipo cle organizaeién po-
Gaspar de Vigodet, quien, al calificarla dijo que ella era:
"9td,rto propio d,e su orgullo y mnla fe que lo caracteriza, 9) cACEfA DE BUENOS AIRES. Buenos Aires. 1812. Tomo III.
g tiene demaciado acreditada en todos s?¿s posos, particu- N0 5?. Viernes 31 de Enero de 1812. pág. s6. (1I0). Col. t. óticio-á.
G_aspar.de Vigodet a la Exma. Junta Girbcrnativá de Buenos AirÁ.
Nlontevideo, Enero 6 de 1812.
8) BIBLIOrECA NACICNAL. Buenos Aires. Gace,tÉ de Monl6- 10) ARCHM GENERAL IIE LA ¡¡ACION. Montevideo. fond.o
vidoo. NQ 40, Relación sobre la "§esión an ¡a Oulnia de IdaÉsinl". ox At-chlvo y Museo Hlstórlco Nacional, Caja B. Carpeta 2. Año
Ver BLANCA FARIS - QUERANDI CABEERá.. Las NE¡BCIONES EN- 1811. Oficio de José Artigas al Señor presidénte y Vóeales de !a
lrc Monlovideo y Buenos Alres en l8ll. Montevideo, 1948. Pág. 230. .Iunta Gubernativa de Ia provincia del paraguay. -quartel Cenerái
eÍ¡ el Dayman, ? de Diciembr€ de 1g11.
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ru t -' ;I.t-É
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lítica nueva y particular, entre los habitantes de la Ban- que ya se había "dado cuenta de todo al Goblcrno de Bue-
dá Oriental:- eñ. forma unánime y por expresión de la nos Aires" (14). Asl mismo, ratificó a los rcclr¡mantes:
lótunta¿ del Pueblo, allí reunido, proclamó a Don José "lñ. entera adhesion ile aquel Gobierno d, §osl,ener corl
eriigas,l JeÍe de los'orientales, en presencia def propio sus aurilios nuestros deseos g otreciendonos e, stl nombre
Repfesentante Dr. José J. Pérez' tocla clase de socorras" (15).
La repercusión popular y eI entusialnq que despertó No pudo, en cambio, puesto que se hallaba fuerr¡ ric
este aconticimiento,- aií como el peso de la responsab-i- sus facultades, entrar a discutir el punto fundamcntnl dc
lidad que recaía sobre Don José Artigas, Jefe ahora de la reunión: la exigencia del Pueblo Oriental d,e tcner
puéUto, determinó que al día siguiente se elevara al representacion en el seno d,el Gobierno de las Proalncl.as
""
Representante del Gobierno de Buenos Aires, un reque- Unid,as.
rimiento que entrañaba una variación, fundamental, eqel Es muy importante destacar esta demanda de los
olanteo dá las tratativas a cargo del Dr. José Julián Pé- Orientales, a través de su delegación, en lo que se refierc
iez y las relaciones entre los Orientales y el Gobierno a1 reclamo de sú derecho a integrar eI Gobierno y la
de las Provincias Unidas. razón que la presidía. Se tenía Ia convicción absoluta,
"escrito Ttresentad.o el dla 77 a D, Juliún Perez Díputa"do de que el Gobierno no estaba al tanto del pensamiento
c),el Pod,er Eiecutitso, pidiendo la presencia de yn.r9py9' de los habitantes de la Banda Oriental y, eue esa igno-
sentante en bl Gobierno de las Prot¡incias Unidas" (LL). rancia había sido la causa de que se prescindiera de la
AI dfa siguiente, 12 de octubre y por consecuencia opinión de ellos, en las resoluciones que, tan fundamen-
tal y trascendentemente, afectaban a los Orientales.
de éi, tuvo lufar una Confetencia, reuniéndose el Dr' Jo-
s¿ ¡ülian Péré2, eI Coronel Don José Artigas y "urt ciu' "Ignoraba, [el Gobierno] que los Orientales habian
dadano wrticular" (12). jurailo en lo hondo d,e su corazon, un odi,o irreconcilia,ble,
El Iiepresentante del Poder Ejecutivo, reiteró bt.gl- un oili,o eterno, a toda tiranio", que nad,a era peor para
rantías que ya ofreciera en la Asamblea de la Quinta ellos que haber de humi,llarse de nueuo A que afrontarian
de la Paragriaya, acerca de la situación en gue-queda- la muerte misma antes de d,egrad,arse del titulo ile ciu-
rfan los Oriéntáles, aparentemente asegurados por la clá,u- dndanos que habian sellailo co'n, su sangre; ignora sín d,u-
sula octava ¿eI Tíatádo y en el oficio del Virrey, del día d,a el Gobi,erno hasta dond,e se eletsaban, esos sentimien-
anterior, llegado cuando estaba, precisamente, reunida la tos, A por desgracia fatal, no tenian los Orientales un re-
Asamblea (13). presentante de st¿s derechos imwescriptibles,'sus aotos no
Ánte Iá íeiteración de la solicitud de que la juris- habi.an podido llegar puros hasta alli, ni. era calculable
dicción territorial adjudicada al Virrey, no excediera de unn resoluci,on que casi pod,i,a llamarse desesperada" ( 16 ) .
la Gobernación de Montevideo, el Representante expresó Ordenado por el Dr. José Julián Pérez el retiro de
las tropas bonaerenses y confiados los Orientales en las
11)
'DáTPEDNO FELICIANO SAINZ DE CAVIA] EI PIC'IECIO! !fO- promesas de aquéI, Ievantaron también el Sitio y las si-
¡nlnaf Los Pueblos Libres Don Jo¡é Arllga$ claslflcEdo Por U¡ guieron separados y en marchas lentas:
Amigo del Orden. Buenos Ai¡es. 1818. Pá8. 11. y
12) ARqI{M GENDRAL DE LA NACION. Montevideo. Fondo "a Cortas pausadas lornad,as conTo espero,nd,o con-
ex Arihlvo y lvfuséo Hlstórico Naclonal. Caja 8. Carpeta 2.¿ño 1811' traord"en pe Voluer a ocupar eL Sitio" (77).
oficio de Jdsé Artig:as a la Junta dcl Peraguay de 7 de Diciembre
de 1BU, ya citado.
13) AECIIIVo GENERAL DE LA NACION. Montevideo' fondo 14) ARCIüVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fondo
ertniro General Admütlttrativo. Libro 5?0. Págs. 67 ade70'1811 ex Archlvo y I\lfuseo llistórlco. Caja 8. Carpeta 2. Oficio citado de
-"Tra-y José Artigas de ? de diciembre de 1811.
fi¿á ae Paciflcacló[..." Montevldeo, 20 de Octubre
"*
Atchlvo y Murcq Httlórlco Naclonal. r,ibro 67. CARLOS
folrAo-.*i'Memorl¡ 15) Idem, fdem,
ÁwÁVe. iobrc la nevoluclón de la Ban¿a Ollenlal §ilua' 16) Idenr, ld€m.
-BiA-ñ¿ÁIzqulerda del Rlo decABRERA.
ái'-ái-i" Marqen ta Plata .B,mérlca del Sut"' 17) ARCHTVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fondo
ñáirlo-" Éenrs-QurneNDl ob. clt. Pás. 238.
-Ello a José Julián Pérez. 6x Archivo y Museo lilBtórlco lfaclonel. Libro 6?. CARLOS AN.A-
óii"iJ-a! ¡'rancisco Xavier Montevideo'
10 do Octubre de 18U.
YA. 'fiemorla...". Pá9. 2a úa.

18 19

. ,'., i r t7l
Ietos a la dominoci,on de aquel nti,smo señor Elio, bajo
cuyo Aago ghniero*" (19).
heeh-o.zumamente im-
Pero es necesario destacar -un. AI conocerse tan grave anuncio y al circulur, veloz-
pnrto'Ñ."] tr';éñ-destruvendo cuanto no se
iJ l',iJi"*" mente, la notieia entre las familias acampadas cn lu ri-
podía trasPortar: bera del Río San José y las milicias Orient¿rlcs, provoeri
que el día 11 de Oc- una agitación general, que determinó quc el IrucL¡lo se
"Así r;asanto's u?xos días hasia
irrbrc^dIiá1j',li"i'{'"á:;;X;I;'t,:í:W:ffi ,;X:',";t:; reuniera de inmediato, espontánea y naturalmcnte, rcpi-
i t,s primer ts
DitsLsion< :i"mnias lo preciso' g tiendo las circunstancias de las Asambleas que tuvleron
,:rTmiracion tovoa, muinitiÁo-i -masDúrd seguNr lugar en la Línea Sitiadora.
o quernar ttts-"otát cbr¿ los mueb.les Esta Asamblea respondió, es evidente, a un impulso
a.bandonar
de indignación general, no cabiendo duda de que el punto
tir.i"iz";";.;":;i#,i;'xi::r;1":lxíitr'i\ili:íi
arimas que c,errama'iál'-rot
qtte tioimos,Que Tuedarnos fundamental tratado, fue el de resolver la situación lu-
tura del Pueblo Oriental.
rá suerte'''" 118)'
iiJi'iZaííír*iaoiao"áa,,s- ¿ No es diflcil imaginar el elima de violencia reinante
Sisuiendo el viejo camino que-iba al Paso deI Mo- en la misma y la exaltación de los ánimos, que embar-
Isidro Labra-
ri,'o."JBiüe?l iruen,'á iá"óiipiii" ,a" Pll
Señora cle Guacla-
garía a todos. El propio Jefe de los Orientales, describió
y el
dor. en Las Pieciras, ii'"í" a Nuestra la situación angustioso dilema que enfrentaba el
ác-óctu¡re' llesados a San
lupó y, entre eI io ti""fiihi""§'ñü-r'ucia Pueblo.
eñ eI Paso del
Juan Bautisto, ." """ó?r "En esa crisis temible a aiolenta, abandonados las
Soldado' familias, perdidos los intereses, acabado todo au*ílio, sin
las costas del Río San recursos, entregados solo o si mismos, ¿que podia espe-
Finalmente, fueron alcanzadasen espcra de la resolu- rarse de los orlentales, sino que luchando con sus infor-
José. Junto a la Viui'ácáápu'on' ias reclclnacioncs
que tomara t'- éá¡iJt'o' sobre tu"ni.os, cediesen al tin al peso de ellos, g tsi,ctimas ile sus
ción mismos senti,mlentos mordi,eran otra uez eL duro freno
áu?.J1" habían Planteado' que con un impulso glorioso habian arrojado leios d,e
la noticia de Ia
Allí les llegó, eI clía 23 dc oc-tubre'
Tratado de Pacifica-
eI .si?" (20).
ratificación, ,¡n "oáiiito;';";;' Aires' 1o que signi- r Precisó, con acierto, el sig¡ificado de la noticia reci-
ción. por Iu, u,to"ti'ihü d;"ü'ti-ños át""oido a lo so]lcitado' bida el día 23, comparándolo con otras circunstancias, más
ficaba que. no s-oro iiJ'sei"¡i' en que quedarían la felices, en que habían actuado los Orientales,
sino que.o t'nttegadcs al "poder
o'Permi,tame V.S. otra aez que recuerde
A can"Lpere
Bandá oriental "on,''*át"u"ü'tiiu""io"
v si'l'pJuiááoiót' cl glori.oso 28 de ?ebrero, con el 23 de Octubre, dia en
l,tiIi"tio" de sus antiáuos dominadores' (üte se tuao noticia de la rati,fi,cacion, ¡que ccntraste si,n-
,,allí se aíeron precisad,os los brauos, otientales a cía re'
su tular presenta el prospecto d,e uno y otro! El 28 ciudada-
cibir eL sr an s ot¡e'si ii' i'ííf ñ" p' lou o
-
d"'e
ttatado
c onstan
en todas
:
ncts heroicos hacienilo pedazos las cadenas U reaistien-
cl. sobiertto d, a"ntí" Ái"íí""lnií¡l'gs' un eiemplar por el
eL rlose d,el caracter que les cancedi,o la naturaleza, 'U que
s¡ts partes: so tengáEe ¿iiiti''ti"ü' nadie tutso autorizacion para q,rrancarles: el 23, estos mis-
(tue se yttiaa de a'-io' ct"as tibres'en todaen- la mos ciud,ad,anos, unidos a aquellas cadenas por un go-
"n*o"'iii' q'iá tn entregqlv Pueblos bierno popular.. ." (21),
Bcn'rcla, orietltal a bíí""á

19) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fondo


jit?"Jfi ; ex Archlvo y Mureo Hlsrórtco ¡Iaclonal. Caja 8. Carpeta 2, Gficio
dc José Artigas a la Junta de Asunción de 7 de diciembre de 1811,
"-t'h§^"#+Xt"t?i,*.6á:3fu''X3}{'i¡$1"ü-t* ya eitado.
Í{;':*:sKtti+';;ffdi*"'¡s:frli*iil*-"¡gn^"tffitt:
Montevideo' I961. Nd""agñi"
pás 04. v- ARcHlvo ARTIGAS' al
20) Idem, ldeE-
Eáá' sia'-orrcio cle J-osé luaría Salazar 21) Idem, ldem.
I\ICMLXIIT. Tomo Quinto de Marina' Mon-
secretario de Estado 'ii"oii"ü""Jiiá"Íü-ÚnÑersat
t*¡aeo. Octubre 18 de 1811' 2L

20
las lormas tnas o lnerlos ptopias, o,'l rnerlor balo lat mas
Aún expresó, que aquellos palsanos.que habfan lu- - Más (24).
legales"
,'r,r,a,ii,ó1"-"iu-tiárireñte, qüe no hábía s-acrificio.que no hu- tarde corroboró esa circunstancilt, ttl t'x¡rrosnr
iri...o"'h;¿ñ;; que habiah vivido en la miseria v desnu- cual había sido el pensamiento de quicncs ¡tcltl¡¡ro't t'¡r
ácz durante'uña campaña penosísima-y en la que los la Asamblea y que ion explicativas de las uctit'tttlut v tlt'
il;;";;;il;-rrauán- ¿eirochaáo su peculio, desinteresada- las resoluciones que allí se aprobaron.
iir*iii,] "ó"náni" i"ói¡i¿o de Buenbs Aires,- Io.s auxilios
que tenían derecho, pero que todo habia sldo "Ellos se cteveron un Pueblo libre, con lo 'stlbl'r'tt'ttfrt
-inimos. a consiguiente, unol hombres que abandonad,os a .'¡l sttlo¡
entereza' porque an§iaban, por sólo pre- se 'forman A teunenq.r si" (25).
mio, "el goce de la ansiada li,bettad" y que:
=á-¡iériÑaá"'cón
Bajo dsos concóptos' la Asamblea tomó lo prirtt<'r'tt
,rCTLAndo CreíAn asegvrarln, entonces, entonces efL r esolución, mediante una expresión categórila- y-que cotr§-
cuando debían apurar las heces d,el caliz arÍLargo: urv go' tituyó la iazón definitiva de la personalidad futura del
bierno sabio a llbre, una mano protectora a que se en- Puello Oriental: la altiva decisión de ser el rlnico dueño
ííé'g'ibrllll"¡"¡ad.os, habta d.e ser-la qu9 lgs conduiese-il.e de su destino.
Áuát ó á- Aóoi,tár ta éeru¡,2 baio eI centro de la ti'ranía" (22) ' "Protestaron que iamas prestatinn la necesaria et'
presi,ón ile su aoluntad, para sancionat los que el Gobier'
Pero aquella resolución, arbitraria,- de los. políticos no autlliador había ratiÍicado" (26).
de Buenos Áires, que exigía'"de eIlos et sacrificio inde- Don José Artigas confirma que ésta, fue la primera
óóro1ó á" unir úoi si losmas
-lut é.}""iros eslabones de una cadena que resolución aprobada por Ia Asamblea, al decir:
;;;;i"r"" grandes" -(2q),- s9 irguió'
áiiáá". Ia voluntad de un Pueblo' La voluntad de no so- "El motitto que itnpulso la ptimera resolucion fue no
quienes -v de qued,ar bajo el Augo de ¡tr6n19" (27)'
;;;;J";;i-áá áat"itir ser entregado-por
áuienes'haUían esperado, hasta alll, el auxilio y aún, si Conido el tiempo, muchos homb¡es -estudiaron este
óabe, la proPia libertad. acont-ecimie.tto y le ádjudicaron una singular importaneia
;;-;iá;áriáiio-¿e tos iucesos. Entre ellos, Frav José Ger-
En tan penosa circunstancia cabían, solamente, dos vásio tvlonterroso, cuyo pensamiento debe ser destacado,
oronosicione§t sometimíenta o lucha y es evidente-que, ;;;" que conocimiento áe ios hechos y por el acertado en-
;ññid" A-ispíritu yde los Orientales, todo prop-endla a iooue hizo de los mismos'
;*úñ tá piimero a adherirque a la segunda' La libertad --=-nü óposición, en 1811 al tratado d,e paz entre Bue'
ér-árso:i.tLñunciablg una vez se ha alcanzado' nos Alles'g aua, ieconociendo a éste por Capitdn Gene'
Analizó, también, las consecuencias de Ia ratifie-ación iai nasta ót paránú, no tue el t¡oto d,e un hombre sino
d"e un Pueblo" (28).
aer iiá[áot, éipóciatmente' en lo que se refiere a Ia si- No cabe duda de que lo segunda d,ecisiÓn que apro-
i"áci¿" én'qué quedarlan' los Orientales, manifestando bó 1á Asamblea, tuvo su origen en la primera cuestión
con total acierto:
"un Pueblo sin cubeza tal era et Puebto Onental'i *) ,*-, ldem. Pág. 26. O{icio de José Artigas a Manuel de
Aespuás al1á-rit¡¡¡ea.on de los Tratados de Oc'te, eL' Ssrrátea. Ayul, l0 de Agosto de 1812,
--- zsl-i¿"í
áá16"éétb7¡ió e"aí u se constituvo, sino bato ;
i¿e¡n.-pág: 25. oficio de José Artigas a Manuel de
"oistitui:tse Sarratea, Ayuf, 6 de Agosto de 1812.
26) ArTCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo' Fondo
22) Iderr" ldez¡. ex Ál.f¡ivo-l-¡"fuseo Hlstó¡lco. Caja 8. Ca¡peta 2' 1811' Oficio de
LA, NACION ARGENTINA' Bue- i""¿ Álieát'. la Junta de Asunción de ? de diciembre de 1811'
-Ái"eJ. -bi"¡si¿nGENERAL DE
23) ARCHM -secclon Golcierno' LegaJo 10' 1-:5' 12' Citado.
nos -sliloxactona¡- -
de Móntevideo v Guerra contra los Portu- 2?) EDMUNDO M. NARANCIO. Obra citada'- Pág' 14' Oficio-d-e
iiáira.-ó"i""t.1- gg¡¡espo;délóia a"r-cobierno. de Buenos Aires ¡ose-Ártiáás á Mánuel de sarratea. Avul, 10 de Agosto de 1812'
.i""". 1ar1-rg13.
-s-áil"telv-ñondeau
EJi'eiti-"á". José Artigas
v entre §1' ofic-io dePublicado 28) ARIOSTO FERNANDEZ' El Exodo ,det Pueblo Osiental'
;"i,I;;;;T?"-sá*áG"1 Ávui' o dt Asosto de 1812'
olleilEl
por tf¡fi-ierii. iántevideo. 19116. PAg. 16' Carta de José G' Monterroso
ño'iiiÜÑüo i¡. ÑÁlialtció én o¡lge¡t d€l E tado Monte' al Ftesbltero Lázaro Gadea.
video, 1948. Pá9.2,
23
22

{,"h=
I'l¡url,(.'ad¿1, ya que se consubstaneia con el carácter, con también de golpe, sus problemas, con la urgencia y la
lrrs; rr,bcldías y con el espíritu de aquel Pueblo: continuar decisión que las circunstaneias lo exiglün.
l.rr 1¡u.atra l1o't' sí, reiterando: "Aquel'üoto eontre la tirania en natla sc lt.ttbia debi-
"la protesta de no dejar las armas de la mano haata litado por sus oentajas sien'Lpre efimerus, '!! lodo erd" ',ne-
que no haya euacuado el pais y puedan ellos gozar una jor para los Orientales que encoruarse baio u.n guqct rtrlio-
libertad, ytor la que uieron derramar la sangre d,e sus hi- so. S¿ ero preci,so que su territori,o fuese donñnutlo Txtr
jos, reclbi,endo con aalor su 'postrer aliento" (29). el gobierno despótico, disft'ute en hora buena los ytirtgnt.tts
Finalmente, se llegó a la tercera determi,nación, la bienes que mu,ltiplicodos etdnes les había propor<:iortlt.lo;
más trascendente, ya que, despreciando las garantías con- pero jamas esperen lcs ministros clel terrori,smo qtLe lxrjt>
tenidas en el Tratado de Pacificación (30), reiteradas el cu&lquier tarma que se d,isfra,cen, seran soportu,bles d los
día 10 de octubre, en el oficio que el Virrey Francisco ea'pon,entes, sea cual tuere la suerte que les d,epare el des-
Xavier Elío dirigiera al Representante Dr. José Julián tino,les detestan de corazón, les builan sienlpre, u tdnto
Pérez y en las que, este mismo, ofreciera a su vez eI dfa tlue en algi¡,n punto de la America respi.ren" las almas
12 (31-), proclamaron en lorma unánime, su ooluntad de Iibres, d.esde alli espersr&& constantes el triunfo d,e la iu.s-
emigrar, abandonarrd,o el país. ticia" (33).
"Determinaran gustosos dejar los pocos i,ntereses que t.
A1 Gobierno de Buenos Aires, no escaparon las con-
les reskln ?t su pai,s A trasladandose con sus farni,lias a , secuencias que la resolución de lcs Orientales iban a pro-
cualquier punto donde púed"an ser li,bres, a peser d,e tra- t vocar. Es evidente que eI Diputado Dr. José Julián Pérez,
bajos mi,serias g toda clase de males" (32). había informado, muy prolijamente, sobre los sucesos que
Las resolueiones tomadas en la Asamblea de San Jo- habfan tenido lugar en la Línea Sitiadora, en los días pre-
sé tuvieron una trascendencia y una gravedad máximas, vios al levantamiento del Sitio y la actitud de rebefdía
tanto que comprometieron, definitivamente, la vida públi- de los Orientales.
ca y privada del Puebio Oriental. Acreditaron, también, Para justificarse ante la opinión públiea, tanto bo-
que si los dirigentes Orientales hablan alcanzado un gra- naerense como oriental, apeló a una argucia sutil: el
do de madurez política muy destacable, la masa campe- tlerecho de la necesidad, que si bien carece de base jttrí-
sina comprendía y sentía los asuntos que se debatían, que dica, presenta, en cambio, la enorme ventaja de adaptar-
se hallaba a la altura que los sucesos exigían y que era se a la realidad de los hechos. La propia conservación es
capaz de tornar resoluciones, decisivas, por sí misma. Ha- la primera ley de la naturaleza.
bfa ascendido, de golpe, al plano histórico y resolvfa, "Qualesquiera que sean los sacrlti.cios, que aparezcan
de la transacciotl con la Plaza de Montetsideo, cTrAos q,T-
29) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Fondo ex Arehlvo y ti,culos se publican han creido el Gobierno que no debe
Mus€o Hi6rárico Naclonal. Caja 8. Ca¡peta 2. 1811. Oficio dé José perd,onar alguno para conci.liar los i.ntereses suprenxos
Artigas a la Junta de Asunción de 7 de diciembre de 1B1l ya citado. d,el Estado: tales son su integridad a la cesscion de las
30) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fondo calemidades d,e uno guerra intestina" (34).
é!. J\rchlvo ceneral Administrativo. Libro 5?o. págs. 67 a ?0. Tra-
tado de Pacificación de las Provlnclas del Rlo de la Plala,,., .'89 Las crfticas al'Tratado de Paeificación celebrado, fue-
En dichos Gobiemos no se perseguirá a persona alguna sea de la ron tan numerosas como duras, tanto entre los contempo-
esfera, estado o condlción que fuese, por las opiniones polittcas que ráneos, el primero de todos Don José Artigas, como en-
haya tenido, 1].l por haber escrlto papeles, tomado las armas, u tre los historiadores modernos, quienes se han expresado,
otro cualquier motivo, olvidando enteramente la conducta obser-
vada por causa de los desordenes".
31) ARCIIM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue- 33) ARIOSTO IfERNANDEZ. Obra citada. Pá9. [a8l nepros€n-
nos Aires. ¡'ondo citado. X.1.5.10. Doc. Na 105. Oficlo de Fraícisio lEción de lo8 Véclnog Ori6ntal6g al Exmo. Govno. Sup.or do ¡á,
Xavier Ello a José Julián Pérez. Montevideo, 10 de Octubre do uldag del nlo de lq Piat8. Cámpam.to del Salto, 14 de
lrro?lnclaB
1811 y ARCHIVO GENER.AL DE LA NACION. Montevideo. fondo Diciemb¡e de 18U.
ox Archivo y Museo Hlstórlco. CaJa 8. Carpeta 2, Año, 1811. Oficio 34)' GACETA EXTRAORDINAXIA DfE BUENOS AInES. Domin- I
de José Artigas a la Junta de Asunción de 7 de diciembre de 18U. go 27 de Octubre de 1811. Tomo IL Pá9. 687. (843) Arllculo de
32) IdBm, fdem. Oficlo.
,i

24 2ú

;, *,-L
r
Tmpueato Por la¡ c|¿t'
Aires, aunque pero
luera un sactl'fieloqué dereclto ú ¡Tttblatno
naa"Áil-¿ólo"
cunstaneias.
Ait es, cr eailI\i-io*t" de mothrc s lt I l{ I tr rt'¡
d,e Buenos ni
"- tocal-rcatno<'ttkt t'tt'
d,e cuartel, ,in outo"ááí ;?;;;it"di.teonia--g sy arbitrk¡ tlr lt¡tr
el mi'smo Buenos aüái,
íi,táiá'lá { al lódós to i ií:9to §.dedel v br^einato?
Atroa.o de la China' Cttu^
¿Por qué ae ms Ñéttos u entresutkts
lesuaa'g Gualeguau"ín,"ál * furisiicclón'
iiálé,,:¡só,g.ei1ryirr:i.lt":m{:,if:*l:,:i:,":tr;#;lr"i:
'#frryiÁHVllti?:i#;tr:trri;;id{i:{i,!{';*ixt
ius g con razón'
oáep'¿os
menos para conseguír lo
Se d.iró, que era'óinceder loque
él a2epn como eristen-
mds, a que demuest'á"tálá"íog lo que ocultamente
in co'ntta
te lo que pecto
';Ñál¿: "pii ti"'ro' casi siempre las
trabaia. Los- sucesos""*t;;
'*rrl;iiiwrt"i:*i§írh,:#:íf##)ífr';#:i#
s irn pt s' i st o
ei s ci ega s qu e o íioá- ñ ol- á nt e c-imi e-nt o e D
fu za
áóáizaaa at.sur; para ttesar
;;Li¿;"í;;"l; dái"iáíü""iá
atraoeí;;i'-p'ói
"-c
grandes dif.icultad"es, aun'
aoui. d.ebía _ disciptinados o st¿
Zk;"'";;;;tt¡iian tiópa{ proi¡amente
Éu'inot A-i19s',,yloando perso'
H!:RRERA. Monlerrcso. Monte'
irente: el Gobierno-"ü- 'enuíar
con mds
B. ¡lonterroso a Lázaro Gadea' nalismos, hubieta eoáíai .tíempo -iefes.
tro:as' Un ataque
o menos aptos pa'l'iógin'''entar las abierta
decisino a Montet¡id"L",""iáir--o sin prótección hubiera
representan{es-'ingtáses' que se temía'
PEREDA.
de los r,i"áirr-posteriores. sólo tiene
cambiad.o et rumbo"ie íáJ
aliad'o
en su latsor ese actí'pllh*ó'-á"g'tantolngtés' "Portusal
lo hubieran con-
de la eon Espaíta, i*a-oioAoí
190?.
si(terado oo,"i'ití'il{iílii"tbi
"o*o.ní cont'a el -poder teal
'aiteriores
"r*oVlr, ;;;"-'l;;
ile Fernand"o s'ctos d'e la reuo'
íiifuüiai' a cuynto a Portusat sus
¡Iislolia
ii"{oi'íl'ii.ia¡éloi, ü;; 1?
alianza con0spaít'a" (44)'
de MaYo deseos se conoclani,;;;;;

Amellcana do BuenoB
Alres.
-á.lenéo do Mctrte'
43. ArtiEBs. Esludio
Ta-o*uEL M. cERVERA' obra cttada' Pág' 288'

27

if,-h
Í

Capítulo l!l:
contrarrestar los acontecimientos, la amar¡,1ttt'tt rlcl dt¡lo-
I.A EMIGRAGION roso renunciamiento que llevaban a cabo: la llcrlolrt.
"fue una operacion rrluA ar¡7argd. dcÍalldo t'rr¡l ¡lr'
sietta aquella campaña 1¡ algunos ¡tueblos quc ¡ttr.tllt't'tttt
tocarse, que por un Equiaoco mug particwlar, C|«silltorrttt
los Paysanas p.r la Redota, p.r decir otra coso" (45).
Si la masa rural en su rústica percepción, iclc¡rl.ifll.
eI sentido de la marcha, con el fracaso de los esfut:rzor
realizados al consumarse la pérdida de Ia libertad, rll
la tierra y el abandono de la Banda Oriental a una do-
minación odiada, sintieron, también, que todo era prc.

tts) CARLOS ANAYA. Revolución en la Baída OtienlBl. Mc-


moria citada. Pá9. 21. Sobre el punto y pera calificar el aconte-
mfento se han utilüado por los contemporáneos de él y por los
estudiosos, posteri.o¡mente, distintas designaciones. Don Carlos Ana-
ya usó la expresión li.€dota, e1 Coronel Ramón de Cáceres le llamó
"Proceslón". Clemente !'reseiro, de tan esclarecida memoria, se
refilió al §xodo del Pueblo O!!en!s1. Carlos A. I{aggi, en su es-
tudio publicado en El País *Artigas- Montevideo. 1950. VI. "La
nedola" (E¡ Exodo), sostiene el criterio de la eonveniencia de
recuperar Ia dúsignación q11e dieron los paisanos Orientales al
A.quellas fuerzas populares que en las Asambleas de movimiento: "Ii'odota" (derrot¿) es a la vez, ei camino, Ia huida, el
la PanaCería de Vidal y de la Quinta de la Paraguaya, estár vencidos, con)prende en su significaeión la amargura, la con-
pudieron se!, momentáneamente, encausadas, estallaron, trariedad, la impotencla, el sacrificio; merlta pues, el exacto estado
ahora, ante el trágico engaño, con fuerza arrolladora en que se hallal¡an los Orientales. Es por otra parte una palabra
rústica y expresivamente criolla, analfalleta y gaucha; es una ex-
arrastrando todo ante sí. No podemos olvidar que existen presión rlnica, propia, para designar un hecho que no tiene iguales.
energías ocultas en el alma del Pueblo, que actúan radical Y por solrre todo, es como "clasificaron los paisanos", aquello que
e inesperadamente y que son capaces de trastornar todo hicieran y debe respetarse el delecho de quienes realizan algo
grande, para llamarlo según su gusto y manera". Los profesores
1o existente. Felipe Ferreiro, Eugenio Petit Muñoz, Juan E. Pivel Devoto, Arios-
Al circular por los campos de la Banda Oriental, la to Ferhández, Edmtrndo M, Narancio, José Marla Traibel, Flavio
noticia de la resolueión tomada por el Pueblo en la García, Maria Julia Ardao, Aurora Capillas de Castellanos, Vivián
Asamblea de San José, una segunda sacudida agitó a sus Trlas y Germán D'Elfa, han mantenldo, en sus trabajos, Ia tradi-
habitantes y se sintió, por todas partes, el tumulto que dional desÍgnación dada por Don Ciemente L. ¡'regeiro. Por nuestrá
parte hemos p¡eferido otro térhino. La EmigrBción, por ser la que
producía una masa oscura que buscaba el amparo de las usó el propio Jefe de los Orientales, que se refirió a la rnarcha
Milicias Orientales, acampadas a la vera de1 Rlo San José designándola asi, reiteradáüente: "I\Tada ha sido bastante para irn-
y eue, iniciada Ia mareha, se le iba incorporando a 1o pedir la emigración", "hice uso de quantos med.s estaban a mis
alcances p.a evitar Ia emigración asombrosa de vecinos y familias
largo del camino. q.e me segulan", sin que, por ello, rdejemos de inclinar nuestra
Si bien la resolución de emigrar podla, como signo simpatla por la b¡avla expregióI de los paisanos Orientales. Para
de rebeldía, mantener, incólume, la dignidad cívica-de el estudlo de la Emigración, es indispensable vef el trabajo de
los Orientales y la idea de su calidad dé hombres libres, las Profesoras MARIA JULIA ARDAO y AURORA CAPILLAS DIq
los-paisanos traduJeron, en los hechos, el pensamiento de CASTELLANOS, prblicado en llrle,rcha, Montevideo. Año 1949. "En
Ia Rute. del Exod.o" AHIOSTO FEIiNANDEZ, "E¡ Exodo del puéb¡o
la inutilidad de los esfuerzos y sacrificiof que se habían oflental". Montevideo, 1930. El dirtgid, por EDMUI{DO M. NA-
realizado paia- 4esÍruir el poder Español, eon rma expre- RANCIO. 'En et §oequlccnlenarto dol Exodo del 9l¡ehlo Otlsnl*y','
aión que signifi.caba, al tiémpo qué su :impotencia fara en El Pal5, Montevideo. Dómingo 22 de Octubre de 1$81 y RUBEN
ACASUSO. "La GoBIE }Islolca. Do LB Redora", en E¡ PoFuIar. Mon-
tevideo, Jueves 15 de Junio de 1964.
28
29
ferible, antes que "sobreuhtir a,l oproblo e ignominia a que
ir
hatlar un asilo libre. Si los habttantes de La Paz ileiaron
se les ilestinaba" (46). ii su,eto para huir ile un titano que,aertia dcsolacion p,ot
El Pueblo en.aquel momento de máximo infortunio ioais iaites, esúos abandonaban todo para ttiuir leios del
tomó, espontáneameñte, oyendo. "sólo 7a-tsoz de la liber' otro ciue leé otteci,a su fatsor; A este. paso debe ser tan
ierrlbie para lós ministros d,el despotisrno' coTno soÚisJoc-
tail",'eL Camino verdadero, aquel que las fuerzas inmanen-
tes,' que agitando eI alma popular, le indicaban torio paia un gobierno popular" (48).
Ñadie, ni aún Don José Artigas pudo contenerlo' Nin- Ño se trataba pues, de consideraciones que pudieran
suna limitáción podla imponerse a la decisión, temeraria, sustiaerse a la esfeia del pensamiento y de Ia acción po-
ñá áÑ"" su diánidad dé hombres libres. Pero la Emi- liiiá: P;"* los Orientales-no existía un camino interme-
áio-l supieron distinguir entre la Libert-ad y lafalta-de
ái"ói0", en sl rñisma, no era un acontecimiento para el iiU¿'"tá¿, así como enTre el Derecho y la,falta de Derecho'
[ue los' Orientales no estuviera¡r -preparados.
' Relordando un ejemplo próximo, donde otro Pueblo §e-iraiáÉa pues, de una valoraciÓn absoluta, que no tole-
había buscado salvar-su Libertad, en la Emigración, lle- raba ninguna otra interpretación'-
-----'Pero-áquella
vó aI Jefe de los Orientales, por dos veces a parangonar masa ñumana, decidida a marehar,, de-
la actitud de los Orientales con la de los Paeeños que' en ¡ta tracerto, fatal y necesariamente, jqnto a lassus Milicias
fami-
ei ano 1809, habfan procurado, antel la saña de un dés- ó"ie"láieu,'puesto-que, en ellas, §e alis-taban
pota que los'aniquilaba, mantenerse libres, emigrando. narás v a'Iás que,-sin ningún-.género de -dudqs, entor-
peceiiu en sus bpéraciones-militares,-privándolas de la
"estabz, reseroado o ellos demostrar el genío ameri'' ágilidad, indispensable, para la maniobra.
cano, renoDe,nclo el suceso que se refiere d,e nuestros het'
nl,anos d,e La Paz, g eleuarse gloriosamente sobre todas : Por eso y teniendo en cuenta, princiBalme-nt-e, ese
las desgracios: ellos se resueltsen deiar sus preciosas oi- :
punto de vistá, procuró Don José Artigas impedirla, no
d,as anies que sobrettiair al oprobio e ignomini,a a que se berdonando medios Para ello:
"desde los primetos momentos en que por und' co.n-
:

les destinabo, _,llenos de tan recomendable id,ea, tírmes


rn"u"iili--Aét tiatado de pacifi.cacion marcho el eiercito
:

siempre en la grandeza que los impulsó cuando_ protesta-


'

ron que iamas prestarian la necesati,a etpresion de su lril"i"t1" ietirada,, híce-uso de cuantos medios estaban
ooluntad para sancionar lo que el gooierno auriliador ha' ,
pard óoitar la emi'gracion asombrosa de los
á'mi-licáice'tamitiares
bi,a ratificado- deternnnan gustosos deiar los pocos in- que .se segulan' Consi'deranclo los
;;"i;;; i - que prese¡ítarian
tereses que les testan A su pais, y trasladarse con slts embarazós para la actiaidad de mis
*állnai,los'd,ifióuttad,es a tropiesos que ellas mismas de'
,

tami,lias a cualquier punto donde pued,an ser libres, a pe'


Anrlán- nriárhientar u Ios pocos au*ilios que a.o iodria
'

sor ile sus trabajos, miserias g toda clase d"e males" (47).,
Y más tarde, en su oficio al Gobierno bonaerense, áirááórtut, a preoiendó, de otra parte, que llegaria el caso
expresaba eI 14 de diciembre de 1811, volviendo sobre el li-ii, nécésiaqa formar d,e ellas un establecimiento en
miimo punto, pero destacando los sacrificios que llevaban qle-fattari,an mi.I iecursos pata ali.uiar su triste suette, no
a cabo los Orientales. decía: óiiAoin ditigencia alguna-pa,ra persuadirellos a todos de los
"Ellos despues d"e haber e*petimentado tod,a elase d,e' iáiái¡"ioi oúe resultlrian ál Estádo a a mismos de
li iárÁsneicia en sus hogares. Mis circulares publicad'as
males deid,e due e*pezaron su libertad a, cuando V.E.
se af anaba en hacer soporfobles sus -infortunios asegu.ran- ioí Osnao en tod,os los- pueblos, son pruebas de esta
dotds et lauor que pédia del gouierno ile Monteoideo' aerdad.
daban a i.n. a al Mundo todo,la prueba mas teleoante de Nad,a ha sido basta.nte para impedir la emi¡\racion,
su patriotismó, hqciendo el ultimo de los sactíticl,os pot o casi puede d,ecírse ta d,espoblacíon de esta campaña y si
V.E. tormase una idea de las inilecibles penalidades g tra'
46) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo' Fondo - *i
ex Árcr¡tvó I Moueo HlstÉrlco Naclonsl. caja 8. Carpeta-2'1811' tto*BRrNo E. PEREDA. Artisas. 1?84-1850. Montevideo.
crficlo de Joíé Artieas a la Junta del Paraguay de ? de Diciem- 19m. Tomo I. Fág. 485. Oficto de José Artigas al Exmo. Gob.no
bre de 1811, ya citado. Sup,or de las prolincias Unidas del Rlo de la Plata' Qual'tel Gral'
{?) Idem, ldem. del Salto, 1{ de Diciembre de 1811.

BO
81
nación de los habitantes de la campaña dc incorporarse
a cabo su' á-lá-umi¡i*i¡ón, dispuestos a ser libres a co§-l'ir do cual-
lttt.ios que estos potricios su-ttian para lleuar triste eu' á"iéisáciiticio í eilbs son, Ias vioLencias v las rlc¡rrcda-
rcsolucion, ,n de que- cuando una "r/'c
tt:riencía no es"onunninria ca7a;áe-'arred'iarlos en.su decidido em' óio.rer-qt" llevaban a cabo las partidas
el espanto g el-portugucscs,
terror"'
'

!,',',,1¡rii'aíuíin1;r;bí;; {er óaias todas rnis persuaciones s ior-tóAás'pdrtes sientbran


--' l;iáá"n tos habitantes de esta eampañ'a, los n¿os rlc-
¿¡tiEéncias" (49).
""'"p.io'debemos rno*rJ d,n sut libres a costa de cualquier sacrt'fr'cio, Los
destacar qtte Don :Iosé^Artiga-s no .t9- con que los
.,iu. ni-póáer"-l.para. elro.' su designación átios temerosos de las inealculables males
iirii"'.iát ióiicieta v-especffica : "erigie-ndonos una cs-
"i'I^JüitááLi á*ána"on los Portugueses a que no pocos han experi-
;;;;:.;'l; i"rtono ai niástro disnisimo Conciudadano D' *,""¡iáo, se han reuni,do a este eierct'to queperecer en eL dítt
1í tü *: á* li ann m'¿ti'tlr de que ne c e sitab amo s"' cansts, d,e mil quiníentc"s famíIias tesueltas a an-
iZíZ ít"
"'"- i; iÉiórüóio""lde emigrar, la volun-tad de abandonar
e
ies aá oolt¡erse a sus hogores' d ser testigos del rapto, de
un derecho' re- '-- utalencia 1¡ clel saqueo to;nto,s aeces,repetido"
la (51)'
er piiJ, ñ;ütE-;iájeicic*io v el uso de popular' I Agregó,"a lo añteriormente expresado, un informe
.üfír*'" Ia expresíót .,,préma de la voluntad
verOáá-era]n'ente valioso, revelador cle que la Emigraci'-ón
d.e
;-i, ;;; J"i;-d" l"J orientales no- podía oponerse' ni
áfsiaóutizar.Y Que' por eI contrario, debía respetar' como se hacía en masa y de la razón de la presencia de los
Jinalmente ocurrió' Vecinos en la caravana'
Sin embargo, su actitud se vio respaldada por-la del "mús d,e ache'nta matrimoni,os poblaban lq Florida,
c""Jüi á J"fA'Don José R'oudeau, quien apoyaba. esa u de todos solos seis han quedado g tol Dez contra 8u
;;Jiliü;,;; Gp;';"do, a su vef,, el medios' aulQue-tam- óoIintacl. Yo no podia, quedar espectddor tranqul'lo de st¿s
üién infiuctuosamente,'para evii¡'r la movilizaeión de las trabajos g zetaclor del desierto q.e deraba su motti'miento,
amilias ( 50 ) .
f'-*..iil
me pareao mug iusto beber can ellos la captl el'rlo'rgu' a
Püdíiero Santiago Figueredo, Florida que acompañaba a no áeramparar{oi, cluand,o tal uez necesi'taban mas de la
la en Ia mar- d,e su Partoca" (á2)
r, tJisresia- ác San Eernanclo de 'presencia
Con esas seis familias quedó su Teniente, el Presbíte-
no solamente estos conceptos, sinc que apor-
¿ü;A;;;;l;; tie iuicio, ezplicaiivos de la determi-
"rrr.-rátifi",
;; ro Don Rafael Oubiña, quien no solo ratifica Io anterior-
mente expresado, sino que acredita eI clima de tremenda
- -t) movimientos violencia que se vivÍa en la Banda Oriental, a raíz de Ia
tr"*, íder¡. Pero debemos expresar .que estos ya,que ellos. ss firma del ,{rmisticio de Octubre.
oe ple¡ios .o étm extraños a los sudamericar-ros' orienlal
ir!"á*l-l .Á¡", "o sotá-án-r'a Par v. en-la Benda sino'
"CercaCoo d,e portugueses, Enemigos Españoles, qUe
;;-;;lil, en lerie"-uela, "o"lo ui del1816 aho 1oi4-que conduigra el Li- me han hec!¡,o cuañtas oeiaciones han podido, y PaEsandu
b"'ñe;; s1*ál-aái"ár"v-rós-de v 1819' encabezados por el
á;;;;i lo*i
-¿niá"lo p¿'¿s los de chtle,
v q-ue dirisierán. l:s aband,onado a su capricha y pasi'ones' que por repeti'das
;;;ü-na-rnón r¡eire v-neina:ao do o'HIggIn§' al levantar' éste' 'Ge-
xéces at puebTo, lo han saqueado,. m-e
tr.an, atropellad,o
ái-Siiio-á Tátcahuano: "los habilanie§ de l¡s CiEdedet -no v't ian, d,ejad,o sti camisa y han atent{tdo eontrs, mi, ui-
;; i;;;"*p;t aáuterros dJ-cáncepcrón v Talca' Y de sur F-ueblcr clo" (53).
rro"i"o"- abindonaron sus hogares,- qgem13d9. y de§tru,Yen-do -lc
-Provinilas,
;;;;ái";;-ñ;;e";.- Iái -tr¡s
nn- -?1 unidas -del Río de la Pla- -ql¡e
ta cebemós recordar -pue¡ló ér Juieños de 1812' "lE mBEtffica
ii"iifJ" ¿ir .l;- ñiuí;;; dirisida por el General Manr¡'el 51) ARCHM'DEL AIIZOBISPADO DE BUENOS AIHES' Bue-
á;i;'-";; v-tr'á"-ió. si'ltáiá!, ácauaiilloo§ por el General !4Brtln .os Áires, AutoLid.ades E.le§iá9iica,5' Uruguay. Ns 6 B' Año 1811'
á;;;;: V.i óLen'rr¡¡'fu L-.' FTIEGEIRo' El Exodo dal Puéblo { Oflcio del Presbítero Santiago tr"iEueredo áI Obispo Dr. Benito de
ó;t";t"], ál Ari1""-¿"1- eGneá del Hl*tdlta'civil
uruguav' Montevideo' 1895' y EÍega. Salto Chico del Uruguay, 15 de Diciembre de 1811'
t ue -docuñrento
iiii, 'iü.'Nó-+s.loeeuÑ óÁnnir-r,o' de Juiul' Bue- fl
A
Este ha desapereciclo al ser incendiada la sede del
i*""¡.i"i,".'raii. bERÑe-Rbó-ruÁs' Histotla d-ol General Do¡l Mar- Arzobispado en el año 1955.
jil &üe.s- y' ¿e r. piá"i""ü ¿" s*ut desdé t8l0 I 1832' salta' 52) Idern, ídern.
t!)02. UDUARDO aCUVeño ñiaz' u B,Itto del PlÉta' Bueüos
Ai'
53) BOLETIN DE LA JUNTA DE HISTORIA Y NUMISMA-
I$r. ,916. TICÁ ARGENTINA. 1929. Vo]. VI. Pá9. 161. ARIOSTO FERNAN.
loi ARIOSTO FERIIANDEZ. Oblra citlda' PáC' t44l 9o1' 1' O{i- ns.-;r.a BBnda orientat e$ 1812" y AGUSTIN BERAZA. La ñe-
r'lo rlc Josí: Rondeau ;í-Eñ;. Gob'no E-xacutivo de las Fbgvin- voluclón Orienta¡. 1811. Montevideo. 1961. Pá9. 65'
tilr lltiielns del Río Ae' ia Fiita- Costa de Monzon' 29 de Octu-
i¡tc r¡c lilll.
.)ó
tl.)
de emigrar se constata, a través de la Dos dlas más tarde, ratificando su lnformaclón, ofi-
La resolución
-áá- ciaba dando cuenta de los tlltimos sucesos ocurridos has-
,,'it.,ration actos Ae v"eraaOero ^sacrificio personal y ta eI 31 de octubre, fecha de su separación de los Oricn-
i;;iii"t, tal comopara era Ia destrucción de cuanto nopor se
tales, diciendo:
,iuJiá- tiotportar, que no pudiera ser utilizado
la-táctica del país arra- "a(lernas muchas gentes gue se le reunen en tod.ns
fruñ;ü;;;;rrcLñao atierritorio partes, las quales abanilonan sus Estoblecimientos sin q.e
iiá"iiá üilé-impreiionaba, muv hondamente' ael-a{ie¡ oasten los discursos q.e se emplean p.a d,isuadirlas, de
"raó,
ila*'"óioo.rsublu tu-uultí. de ia siiuación creada: Jefe cugo ultimo aserto es un corrlprovante la adjunta Carta
á;i";ó;i;[ares qui¿n, atónito v perplejo expresaba: del Cura d,e San Jose, que me aoisa d,e la emigraciom que
,,Ellos Lo han resuelto, A Ad aeo-que üatu a aerití,' haeen las familias de su Xurisdiccion, bien es cierto que
carto:-iid,a'drn uno con rno,s ad'miracion sus rosgos sln' algunas siguen las huellas de las tropas d,e mi man-
'ni#;";-ü liloí"1áoá- a constaneia: unos quenxando sus do" (57).
añs(t.s u muebles ou" no"pádian conilucir, otros caminando De esta manera un número no determinado de fa-
i;;ir"rí ;";;""'iáifluá-¿iá áuritios, muSeres o por haber consumt' milias Orientales, embarcó en el Puerto del Sauce, mien-
ón át
a;;; óabats'aauiat s ino c entes;, acompañan
seruici'o', ancianas' ai'e' tras que otras 1o hacían en el del ReaI de San Carlos, en
e sta ntar'
íi t" lá"1á"liá l,-- iai u uto ta s re:signacion Colonia, bajo la jefatura del Teniente Coronel Nicolás
'Jir.* *ááiá;;á;d; 1oiós rydaoi. 9T9Ts¡u de Vedia, quien a su vez, aporta un informe muy valioso
;;;*¿di" de tod.as las priuaciones" (54)' Ron-
respeeto a la tazón de la Emigración: "huian ile los go-
Finalmente, el propio General en Jefe'.Don José dos." vale decir, que a las depredaciones de los portu-
¿""u1 aü-éi"Áátlr^definitivo a la situación sobre aI expfesar' gueses, se sumaban las de los españoles:
i"l?r*iriaá- ai- couieino de Buenos 4ires, er pa' "El que esto escribe lleoo a embarcar al Real d.e San
ñüñ que ofrecía Ia Banda Oriental' Carlos sus 500 hombres, 200 esclaaos que no quiso en-
tregarle a Latre contorme a los d,eseos d,el Gobi.erno de
"creo ñ'¿i deber manifestc:r a V'E-' et estaclo de que
deso- ¡

Buenos Aires, mas de 300 personas de todos seÍos qlr,e


tac¡,oi'ii q.i q"ááo iila áampaí'y a- ta-consternacion desierto' Me hulan de los goilos, como ellas se erplicaban, cuatro pie-
;;" ü;;álériue tolá'eii áued'ahe-cha.unve-cindarios se abun' zas uolantes col¿ sus trenes g tambien algunos rodados g
;;'";;;;; qrrn óiáuol aá iu'ñn'oros
Tiili-ti"=áináo, nn nitás ur¡ solo hombre' De todos pun' lechos d,e eametas de uarios particulares" (58).
;;;U; í1" "áilÑno- tn-iáÑngon tas f amiti-as ar eiercito sin Pero la resolución de San José, firme y espontánea,
que basten pursua"ro'iít óara mántenerlas en sus Ca' habfa sido el "tsoto ile un Pueblo, no ile u.n hornbre".
sos" (55). "Un gran nltrnero de hombres a quienes el grito de
sus lamilias d.eberia taltsez inspirar ln resolucion de per-
Aslmismo,desdelasmárgenesdelMonzón'reitera-ba manecer efl, srrs co,sas, pero q.e constantes en el primer
, t""'"tirp""iái.is; h i;;iifüd" dedulas t'"- esfuerzos para de- tsoto de sus corazones, dirigid,o solo a. mantener Ia li,ber'-
I""ü" íJ',i*iá"*i¿",-m;;iva, familias de Ia cam-
tail d,e su suelo todo lo abandonan g dando un centro a
á"ná. ir"" ió"-*"ban'una larÉa caravana que utilizaba los sus ldeos las limn solo en cumplirlas: tal es la perspectioa
de transporte'.
"*' ;H;-ir}Oaiáaomedios
ilái-héi"i"eéneos
ll-l"tt"¡,to para geuietarlas s..l\q:, ,.
que ofreec en estos mon'¿.tos la Vanda Oriental" (59).
Habfa sido una reacción inesperada e incontenible,
(56) '
qu" oláríll"sul no'iaieí, peilo nad'a hag que Üaste"
1
que si el Jefe de los Orientales no habla propiciado, una
--*ñ-*"rrvo GENERAL DE LA NACToN'. Montevideo' ron-
do ex Arslrivo y uuslá"-irist7rico aeNacional' -.¿aja 8' carp-eta 2' 57) Idem, fdem. Oficio de José Rondeau al Exmo. Gobno.
-rónTIN'? Buenos
óii"i" a"--¡".e Ártigas'--va--áitaao de diciembre de 1811 v Executivo de las Provincias lfnidas del Rlo de la Plata. Quartel
AI¿CHTVo DEL Dr. pe"eio
Aires' Diario va General del Sauce, 3 de Diciembre de 1811.
;lt;á;-aá Fresbítero Bartolomé Muñoz' 58) ANDRES LAMAS. Coleccl6n dé Memorlas y Documentog
55) ARIOSTO FERNANDEZ. Obra citada'las Páe', /44/ -Ofi-c-io' 9e Palr la Hi3lorla y Jeograffq dé lqs Pueb¡oc del nlo de la Pl5ta.
Jos* Rondeau al n"mo.^óá¡' Éxácutivo--de- Provincias Unidas Montevfdeo. 1849. AGUSTIN BERAZA. La Economla en ta BandB
iái''nió-'áÜli iirá. costi aá Monzón, ze de octubre de 1811' orlental. 1811 - 1820. Montevideo. 1964. Pá9. 25.
59) ARIOSTO FERNANDEZ. Obra citada. PáC. t45I.
66) Id6m, fdem.

86
84

i; t-r
!.¡./. l)ro(lucicla, comprendió que no podía,- en manera al- miento, se decidió a aceptar 1o inevitable. I,lx¡rtt»o clrlu
¡1,,,,ii d,rsamparar, pese a su contrariedad, ya que-man-
mente su pensamiento sobre el punto, perrl csiFllr'rrrlr,
icria las mismas ieservas que antes, Io que evidencia sí, que:
(luc su pensamiento experimentaba una variación fun- "Todo que quiera seguirme hagalo, tedos rn¿itlttltt:;t'
rllunental. a Usted ps,rü, flasr,l' a Paysand"u, luego que ao lne a,I)r(,.\'l
"EL ¡lutce grr,to d.e ta ti,bertad penetro en mi, oid'o, n'Le a ese punto, no qu,iero que persana, algv1l* uergo [rtr
la ocasian de maníIestq,T uryo1 se-ntimientos q..e zad"a; todos lJolunteridmente deberv em,pe'ítarse en su li
U ao tuue bertad,, clu,ien no lo qttiera, deseat'a. pernt,atzecer escltt..
íelpiraron clLanta yo. La i,dea Ce ta feh,cid.ad d,e mi, pais: uo" (62).
tisongeo rnis deseos g el augttsto gobierna de los hombres
ltbres l,"izo el resfo" (60), I/Iás tarde, ya decidida su actitud respecto a la Enri-
Pero, pese a expresarse así, todas las disposiciones y graci.ón y totalmente identificado con aquel incontenible
órclenes que impartía estaban, aún, dirigida§ a contene]: pronunciamiento pol¡ular, que había desbordado sus pro-
a las fainilias, tranquilizarlas y disuadirlas de que se agre- yectcs, desde su Cuartel General en Arroyo Negro, puso
garan a las que acompañaban al Ejército Oriental. Pon- de relieve una verdad incontrastable:
áeraba no sólo las dificultades que en el orden militar "t,aela la Banda Ariental, rne si,gue en lnasa, resztel-
le traerían, sino también que, en determinado mcmento ios u perder rníl uides cl11,tes q'LLe gozat'las en la escla,¡st,-
p¡gvisible la lucha contra españoles y portugueses- ltrd" (63).
sería pcco menos que imposi.ble protegertras y se vería
-s¡¿ Pero destacaba, así mismo, y ello es sunrcmente im-
en la ñecesidad de abandonarlas, en lugares que tendrían portante, para eorroborar la expresión ante¡io:'y quc per-
que valerse sólo por sí mismas, con los riesgos y per- r.rite aquilatar, hasta qué printo la evacuación era ge-
juicios consiguientes. neral:
En sus oficios al Comandante de la \rilla de Mercedes, "los indios infie.les abandonando sus toldet'ias, ínun-
Don Mariano Vega, insistía en este punto de vista, máxi- dan, la Carapaña p't'esentandome sus brauos estuerzos 'para
me cuando había rectificado su idea. primera, de llegar a caoperar a la consolidaci,an de n¡testro gra* sistetna" ( 64).
ese punto, decidiéndose a cruzar el Río Negro en el Paso Expuso, en conclusión y con total claridad, sn posi-
ReaI de Yapeyú, para alcanzar Paysandú y, lue6o los ciirn respecto a los hechos: a los que tenían relación con
pasos del Río Uruguay, en el norte del país. Ruenos Aires y a los que la tenían conslgo mismo.
'o0l, Gabi,erno d,e Buenos Aires abandona es:ta Éanda
"En cuanto a las Jami.lias, si.enLo infinito no se hallem Ari,en.tal a, su opresar cntiguo, T¡era ella enarbol* a mis
los medi,os de poderlas contener en lus casas, 1t't¿ ntuncTo ordencs, el estand,arte de la li,bertetT, sigantne euentas
en,tero m,e sigue, retardan mis marchus, a Ao lne üere ca- gusten, baio la .suilosic¿or¿ de c1u,e jaroas ced.er¿" (65).
da d,iq, mas lleno de obstaculos 'pa,ra nbro¡. EIIos me han Ya casi al final de la travesía, rnanifestó la razón,
t¡enzdo s, encontrar, de otro modo yo tzo hs hubiera admi.- íntima, que Lo habia llevado a aceptar ten treme,rda rcs-
lrdo, por estos motioas enc$rgo a V. que se empeñe en, ponsabilidad y que, es 1o que explica la evolució¡r i.e su
que no salga iamilia alguna, aconseieles V. que sera, irn- pensamiento respecto a Ia Emigración y aI a.bandono cie
posi.ble seguirnos, que llegaran cascs en que nos vean'Los
preci,sados a no !'toderlo,s escoltdr, lJ ser& nxu;y pear üerse 1a BanCa Oriental: el deber maral que pesabrL sobre'st¿
esp{,ri,ttt de ctw"itarar a sus h,abita,nte$, pLLeslo cprn era é1,
desamparados en p&rdges donde nadie podra oalerlas pe' quiert los habta cornprometido y empeñ,edo en la insu-
ro si mo se conDeitcen x'¡or estas ra,zoneE, d,eieles V, ctrue rrección.
obren camo gr¿sfer¿" (61).
Finalmente, ante las noticias que recibía a cliario,
convencido de la imposibilidad de contener aquel movi- 62) Idom, ldem.
63) Idem, ld6m, Irá9. 499. O{icio de Josó Artigas a Iiiss GnI-
(;ll) I!'ietn, ldeñ,
ván. Quartel General en Arroyo ¡legro, 14 de t.¡oviembre de 1311.
6{) Idem, íder¡r.
fil) StrTm,{BnINO E. PEREDA. O})ra cilada. Tomo I. Pá8. 437. 65) Ida¡n, ídanr. Fág. S02, Oficio de José Artigas a Nlari^no Ve-
, )llcro (lr: .losó Art¡gas a MarÍano Vega. Quartel General en Co-
l,!l¡,. :i (lc Novlembre de 1811. 8a. Cuartel General ex¡ eI Perdido, 19 de Noviembre de 1811.

B6 ü¡

i t''"b
"!to lto ocultdre a v.E. q.e p.r un contraste s,ingular te reacción popular, hubieron otros hombres, aquellos cu-y
vá décrepitúd-flsicáque,les impedla-ya, enfrentar la lucha
tl,, kti'<lirt'lunt.s miraba con un sbcreto placer la detetmi- émpuRar tas armas aI manifestar su adhesión al pro-
n¡tciotl ntagnani.ma de mi,s poisanos en.el.acto mi'smo q'e pósito, unánime, de émigrar, tonificaron, sin duda, con sq
lanña !u,e{e un obstdculo p-a los mooimientos militares; -;a;¿i
áólit"á imperativó moral que sc habla creado eI
ma ionstderaba en la necesidad d,e conttibuít a su qui'e'
lt'itttl iófe a" loi Orientales. Un testigo de los hcchos, cl veci-
p.r fodos los medios, tamp-i9ry- conocia una oblig'n no de San José, Don Mateo Cáceres, expresó:
de auriliarlos en lo posible" (66).
" La doble
.\-uorodo "que eta un deber seguir a sus conxpdtriotas pdra
investidura que detentaba, le planteaba -un sostenér, aa que no con sus broeos imposibi,litados con el
grave dilema, puesto que erq, al tiempo que militar, Co- su conducta la opinl'ón
ionel del Régimiento-de Blandengues, jerárquicamente ieso d,e'tós inos, a lo menos cor1"(70).
de la iusticia d.e nuestra cousa"
clepencliente dá Gobierno Bonaerense, Jefe de los Orien- P-ero otros testimonios contemporáneos, son revela-
tales. Conflicto entre el deber y el sentimiento, que re- dores, elocuentes, de la esponta-neidad del movimiento y
solvió, recordando el compromiso que entrañaba su elec- de la entusiasta decisión de emigrar:
ción en la Quinta de la Paraguaya. "Es imponderable el entusiasmo que h,abia,en aque'
"h admiti la honra con que fite d,istingüieron, nle lla epoca: los hombres respiraban,patriotismo hasta .p-or
cornpronxeti a guiarlos hasta el tin g eche- sobre n'Lis hom,' l
.l los poros; no se ertrañe, pu'es la oblacion general que hi'
bros los deberes que son aneÍos al todo" (67). cier-on de sus fortunas nuestros compatriotqs', por con'
Don José Artigas, mandatario de un Pueblo Libre, seryar su libertad" (71),
acató la resolución popular: si.guió al Pueblo, no éste a é1. Fese a que el hecho, insólito, de la Emigrdción con-
El Pueblo Oriental déterminó emigrar el día 23 de octu- trastaba los
-propósitos
de los hombres del Gobierno bo-
bre y al ponerse en marcha, Don José Artigas debió se- nerense y los cólocaba en una grave encrucij,ada, -al no
guirlo coñ el ejército. Recién el día 28 del mi§mo m-e§, poder dar cumplimiento al Tratado de Pacificación, no
iecibió el nombramiento de Teniente Gobernador de Ya- que ex-
peyri, que Ie imponía la obligación -de ocupar dicho terri- budieron, empeio, deiar de reflejar la admiracióngesto.re-
perimentaba é1 Pueblo de Buenos Aires, ante-el
ioiio. llaUt¿, en aquel momento, de setecientas familias belde y heroico de los habitantes de la Banda Oriental:
que
' habían buscado amparo en et-Ejército-Oriental.
"rnas de setecientai familias han ti.*ado su ptoteecio.n I "Siempre sera ti'erna su memoria a los oios de.la
posteridc,il el acto que hoy ha interesado la admiraci'on
en mi,; eI grito de ellas, de tos ci,ud'adanos, de la campañ-o tN
del mundo entero" (72),
toda,'emp7ñan mi. sencibilidad a aun mi h9n9yt cuando Entre los cronistas de la época que han descripto
me hacen causa de su saludable compromiso" (68). I esa imponente y masiva marcha de un Pueblo, deJcemoq
Así mismo fijó, clara y definitivamente, cual era su destacal las expresiones de Don Carlos Anaya (73), del
situación y tas réhciones existentes entre él y el Pue- General Nicolás de Vedia (74), del Coronel Don Ramón
blo que emigraba:
asubd,ito- siempre de sus tespetables. decisiones, tne
d,i,sñnáiira ta obeiliencta y habre cumplid,o mis deberes ?0) CARLOS A. MAGGI. I.a Redota. Trabajo ya citado. En El
solo iumplier¿do sus ord,enes" (69). Pals. Montevideo. 1950. Pág. 64. Col. 2.
Pode-mos agregar que, sl la rebeldla, el sentimiento ?1) MUSEO MITRE. Buenos Aires. Conlribución Documenlal
de la dignidad áfréntada y, aún, el temor a-las represa- para la }lislorla del ltío de ta plata. Buenos Aires. 1913. Tomo V'
consumar las fuerzas esPañolas y por- fUp. ZSe, ,,Reseña Hlstó"lca é lmparclal de algunoS acorltéclrn.ro8
lias quJpodían
^pudieron en.-el Estado Orlenlal p,t uxr. conlém¡roianéor'. Foia [2]'
iugueias, haber provocado aquella sorprenden- ?2) GACETA DE BUENOS AIRES. Buenos Aires. Año 1811.
Tomo II. Pág. 688.
--ñ, Iñotro FERNANDEZ' obra citada' Pás' t6l oricio de ?3) ARCIIM GENERAL DE LA NACION. Montevldeo. Fon-
José Ártigas de 14 de Noviembre de 1811, ya citado. do ex Archivc y Museo Hl§tórlco Nacional' Libro 67. CARLOS
0?) Idem, ldem. Pá9. [45]. ANAYA, Memoria. Ya eitada. tr'oja 20 vta.
0B) Ideñ, ídeñ. ?4) ANDRES LAMAS. "Colección de Me¡:ootleg..'" Citada. Me-
ñorta dél GeÍreral NlcoláB de Vedta. Pá9, 95.
60) Idem. ldem.
89
88
Don ,ffi
,l(. ('.r('(,r'('§ (75), rlc Don Santiag o Vi\zqvez(?6), de d-e la-masa-que emigraba, destacando, especialmente e1
.lr;u¡ M¿rnuol Eeruti. (??), del Capitán Don Francisco ,'ff gl-ey1dq espÍritu y la firmeza morat quó la animafá iáOi.
lirrlf.olr¡nló Laguardia (78), del General Don José Ron-. ,il El 13 de noviembre en su oficio al Llobierno de Buenós
rlr,¡¡¡¡ (79), y rle Bartolomé'Flitlaigo (30). Entre los histo- ']tr Aires, expresaba:
¡ iirtlorr:s y publicistas, es imprescindible referirse a las -lt
vr.rsir.¡ncs de los Doctores Francisco Bauzá (81), Eduar- ",til -."prosi.Ec con ell.os m,i mareha p.cl rr.pft:jar el tJruguay
<lt¡ Acevedo (82), Carlos María Ramírez (ge), de Don E sztuarme en el punto acord,ado cott eL' Coronel O.iii"e
,t Ko?degu segun disposicion de V.E. AlLi hare alto con
(84) v de Don ruan Zorrilla de san rodos ¿os,.que me siguen g proporciona.re la seguridad, de
f1;,{i,.,ii?,}llegeiro
Deliberadarnente, omitimo§, por haber sido superadas
fi sus.!-0,,n1,¿LLds; elLs.s son en tan gran nufil.ero q.e parece
im_
ff, posi,ble_ d,esignarlo: basteme aseguro.r a V.{ q.é
naái" io
por la verclad históríca, tas quel sobre el hecho,^ dieron il qued,ado en,^los.pueblos, S¡ jurand,o tod.os sobie sus cari_
aquellos que forjaron la legendu negrar con que se pre- zones ser 79 oictimas de la indigencia q.e per*ané"á,
al Jefe de los Orientales y {ue, como el
,

tendió rodear ,,il un solo i,nstante baeo la dominaóion anii,guá, ÁiAa ho


eI tiempc se eneargó de clesvanacer, hauido capaz de contenerlas: es un tiei-
f"Tff"rri?rsledijera, no. el q.e nos presentd., la reacci,on remarcabte'á"'áu--i"-
"uaáro-baítsnte
Pero también debemos mencionar, que el propio Je- 'il
tl tri,m,iento; ella seú,a mug suJiciente a eitern"cer y iun
fe de los Orientales, al historiar Ia ltevolución Oriental ;[ d cofi,sternar a los brauos seres q.e hallan unños"o éita
hizo, en varias oportuniclacles, una mini-rciosa descripción p,r la r._aturaleza g el afecto, §.o se ta grand,eza
fl q.e Lo-s nace superiores a tod,o solo hace conocerAeeritarse anlmó
,*U=UO ]IÍITRE. Buenos Aires. "H.eseña Histrórica...- Ci- ett ellos un,.ar.d_or-q.e si, no muestra tad,a la ,ragéráó¡áá
,rUJU) cle^ su sencibilidad,.osten,ta en grd,n n1&nera el {rasporte
?61 EI\I:LiO .RAVjGNANL Asamblcas Courlituyantes Argenti-
,il de un& razan exqlta4o p., unos sentimientos q.e la'con_
,il
clucen al heroi,smo" (87)-.
"'"',ñ"?ii,*ffi''iflJ"Ti,;;á;";:""iLffl*o' Buenos
rcs. 1r4,5. Tomo XII. NS 33. "Me:morlas Cur!r,,¡i,'s". "Irfemorls de
Ai- t ,[
lVIás tarde y ya e.n las márgenes de1 Río Daymán,
hizo no sóIo la historia de la l{evolución en La Éandá
Juarr lu. Betutrl' y MUSEO IIISI'OIIICO NACiONAL. Buenos Aires, ']D
1910. Ivlemcrias y Aulobiüg)afí&§. Tomo L Pág. 108. Dla:io de tr{ai Ori-ental sino, también, Ia de la resistencia i""-'Veü"ás
""trrl""tl*ENT'E
,L
al Ievantamiento del Sitio a Mcnteviáéo, Ae su rechazo al
L. FR¡.!F:JRo. ¡,ri¡srs. Errucric. ?¡isrórico. Dc- T Tratado de Paeficación y las de su
curue:rtos Justifisaiivos. I¿ontevideo. 1886. Pá9. B3 a E6. "Notlcia del llf ca.crin por las autorida{és cle Buenos "orrrecuérrc-irs "atiii_
Ox¡ental". Campamento del salto Chico y 9 de Marzo Áiiér, q.,e determi_
5¿ai"a1? ,,,,L nó la rebeldía de los Orientales y su vJiirntaO Oe ámi_
grar..Hizo alií, la descripción del Éueblo én marctra nácla
?9) ARIC.STO r']inNANDEZ. Obra citoCa, págs. I43l y i441. lil el exilio:
tJo) IIARIO FALCAO ESPALTER. EI Foela U:uguayo Bartolo- |
mé lIidalgo, Su IIida y 6u Obra. Madrid. 1929. Ivfaxiano Le§!¡i_§amólr. r[ "Yo no sere cdp{tz de dar o V.S. tma idea d,el cuadro
5i HlT."tJ&'j3;ii:X."rB"¿-
sbra' 1?80-1322' r{oticia dB su ?ida v ;N
que ptesents al tnu,tzd,o la Bancla Oriental, d,esd,e ese rio_
tner-to_ la_ scir.gre cubria lcs armas de sus brauos hiiis.
81) FRANCISCO BAIIZA. Hisloria Do Lo DBminaciólr Español. ,L ¡' ecot' do las gr and,e s proess-s que, conti,nuaoi -
-
- eár' írlü)
'" ;1 ";;",XX;üTEJi:;i"1';',;; T;.,?,';" .1610 cie ,oB orien*a,es ,,il
p!.col.
l¿ñsr habrítn.pues_to fin a sus f rabcjos g sellado ét
Brlnexpxo de lt Jelicidad mas pura; llenoÁ todos de esta
rhemoria, ogen solo aé U'ttttertia a i"¡aoi"é1,
ntasa marclt.an cargad,os -La ts_oz
d_e sus ti,er¡zas famitiás á isTr'"rái
tnejor proporcion para xo_loer
yo no h.e perdonado medio atguno -a rus deánt¡gias oTteraciones;
íiiitenér il aiáió
86) ARIOSTO ¡,ERNAI{DEZ. O}rra citada. Fág. t45l
87) Ideñ, ídem.

${l*#,ruf#ff}Jüf.s";,# 4L

I
fl
trl.sporte d.e un entusias.mo tal;-peto la. inmeilia'cion de
l\
Finalmente y ya al regreso de la Emlgrnclón, rati-
ioi íropas ytortuguesas diseminadas Por tod'a lnsecampañ'a, ficó,ese penéamiento y declaró cual h&bftt sldo It ruzón
qie teios á,e re{irarse con arreglo al fiatg'd'9'que d.cercan' de la misma:
ü la. poca seguridad
iortiÍ¡can nxas a m,as; a gt¡o tian -so' "Ellos habi,an abandonado sus hogarcs .u (.rt lt'tt tltlstt¿r¡
"ar'i ti'oataara dét senol a este respecto, les anlma marcha rniraban el destrozo de sus haclendtts, lllos ¡l.rs-
áe- nieio, a determinado's a no permiti'r iamas suP 1y ytues, la rniseriq, el llanto g los trabaios tnur<:ul¡tnt. l.otlt¡tt
l"eiá* lé"' uñti e g atlo impunem entea u,n ettr ani er o, d'-esti^ sus {ios. Ls desnudez de sus tamilias, la atlir:<:lorr. r¡rtr'
lan-toAor bs i,ítstantes a ret'terar la protesta d'e no deiar prod,ucia ta idea de una orfandad" ilefante del cn,<'t¡tlttt¡,
ll*'oi*oi d,e la manogozar hasta que el n-o-haya euacuado el todo empeñaba la sencibilidad de estos brauos <:itultttlt
Ái¡t. u oued.an ellos de una libertad por la que nos, pero todo debia sacriticarse ilelante d,e la 'pal.rkt '1¡
iln brí áerramar la sangre de sui hiios, teubiend'o con a este precio d,ebia conxprarse su redenci,on" (91).
palor su postrer aliento" (88).
----At-aéentuar La resolución de emigrar conmovió tan profundrr-
el tono, alcanzando lo patético y des*i- mente a los vecinos de San José, que el Párroco dc I¡r
bir las penurias y dolores individual.es, losrevelótemores,. las
la lnti-
Villa, Presbítero Don Gregorio Gómez, avisaba, constcr-
á"güJli"i q"e em*bargaban a las familjas, nado, al General en Jefe Don José Rondeau, sobre la
ma" conster]ración qué embargaba su alma, solamente re- "emigracion general q.e haeen las familias de su iuris-
óóntórta¿o por la fe que aquel Pueblo mostraba en la d,iccion" (92) informaeión que aquel juzgó tan importan-
Libertad. te, que no dudó en agregar. el original, a su informe al
- --
"Cad,a d,ia míro con admiracior¿ sus rosgos singulares Poder Ejecutivo desde el Puerto del Sauce, e1 día 3 de
de heroicidad y constancio.' unos quemando su§.cosas- 31 noviembre de,1811.
ios muebtes qrie no podian condu,cir, otros caminando le- En Ia mareha hacia el Paso Real de Yapeyú, se
guas a pie poí lalta de aut:ilit», o por haber eonsumido sus incorporaron las familias de Ia zona más poblada del pafs,
óiaátg,;auris en et seroi,cir»; mtt'ieres ancianas, uie-ios de' que llegaban desde la Colonia de1 Sacramento, Cufré,
eiepi,ios, paroulos ínocentes acom.pañan esta marcha, ma' Espinillo, San Salvador, Víboras, Santo Domingo Soriano,
niÍéstandó tod,os la rnctaor ener91i9 g resignacion en"rrle' Capilla Nueva y Porongos. Desde aquel lugar hasta el
alo de tod,as las priuaciones. Ytt llegare n'Lua en breae a Salto, recibió la incorporación de todos los pobladores de
mi, destino con esl,e pueblo de l¿ctoes" (BO)' la tsandf del Norte del Río Negro, a tal punto que cuan-
Hasta en su coircspondencia familiar, repercute^ el do el General Diego de Souza llegó a Paysandrl, en el
eco de tantas penalidadcb. Al cscribir a Da. Francisca Ar- mes de junio del año siguiepte, hafló, de toda esta pobla-
tigas de Vi[ágrán, cxprcsaba: "son--imponderables los ción, sólo a "dos indios viejosl' (93).
trábajos que pásamos, pero los sobrellevamos con gusto Es muy diffcil, pese a las versiones trascriptas, dar
por 1á patria, para cnscir:rr al portugués que l-os -libres una idea, aunque sea aproximada, del tremendo tumulto
iaben rñorir piime.o si cs ¡rreciso, antes que doblar el que constituyó la Emigración. Solamente el "Padrón De
cuello aI yugó extranjtrro. Tengo que-luchar contra tres Las Familias Emigradas d,e la Vanda Ori.ental.. . ", aporta
enemigos,i . I pero teÁgo un hiio y algún día el gozara una base segura, para intentar hacer una interpretación y
de milrábajo.- Hemos pcrdido a José Antonio que murió ofrecer una visión, general, de la masa que emigraba.
de enfermedad" (90). El, fiJa en 4.031 eI nrlmero de personas civiles que
habían marchado a través del pals y eu€, sin esfuerzo,
Bs) ARCHM GENERAL D'E LA NACION. Montevideo. Fon-
alo 6x Alchlvó y Museo lfisióllca Nacional. Caia B. Carpeta 2. Ofi' 91) CLEMENTE L. rREGEIRO. Artigas. Obra citada. Pá9. 134.
cio de José Artigas a la Junta de Asunción de 7 de diciembre ya Oficio de José Artigas a Manuel Ce Sarratea. Costa del Yir, 25 de
óitaao, aet ceneiát Diego de Souza al conde das Galveas. Barra del diclembre de 1812.
Amoyo San Francisco, 13 de Junlo de 1812. 92) ARIOSTO FERNANDEZ. Obra citada. Pá9. t43v.l.
89) Id,em, ldem. S3) REVISTA TRIMESTRAL DO INSTITUTO HISTC'RICO E
90) ISIDORO DE MARIA. Vida det Brigadier General de D. José GEOGRArICO DO BRASIL. Tomo XLI. Parte I. Pá9. 365. Oflcto del
Jervaéio .Artigas, fundador de la nacionalidad oriental' Gualeguay- General Diego de Souza al Conde das Galveas. Barra del At'roy<r
chú. 1860. Pá9..12. San franc'isco, 13 de Junio de 1812.

42 48
prrr'(i. irr¡mcntarse en Ltn millar más, de acuerdo con la yeguarizos, sino cuantos hallaban anl;e sí, su ritrstcnto
"A,1,/¿¿" que luce, a1 pie, el documento y en más de'rnil y para evitar que cayeran en poder dc I)i¡r'¿r
los c;¡ririiolc"- y
I,,r vr,lrículcsr clue las habían transportado. portugueses.
I)cbcmos destacar, col-oo detalle sumamente sugesti- Bajo el sol o bajo el manto de la r-rochc, strr¡-1íirrr los
v(), ql-le aproximadamente la cuarta parte de los censados campamentos, en medio de una trernenda coltlusií¡ll rlr,
lrasta la fecha indicada, eran niños: 1.030 en total. Se carretas, carruajes, toldos de cuero, enramadas o ba.io los
Iracc riecesario, también, estimar cuanta extensión cu- árboles, en Ltna prorniscuidad inaudita de razas,
lrl'irían roil carretas «lesplazándose por los campos y cu- csl,rrrlos
sociales, caracteres, costu,m'ores, indumentarias y color.r:r;.
ciri.llas, cl'uzando arroyos y ríos y acampando a su vera donde, tanto las familias próceres como la muchedumbrc
o en la orilla de los montes. humilde y anónima, buscaban paliativo al cansancio, a
Pero también ello supone la existericia de, por 10 las penalidades y al temor.
menos, ocho rr¡il bueyes, ya que la tradicional carreta
criolla, se desplazaba con tres yuntas uncidas y una de La preservación y seguridad, flsica, de ese Pueblo,
refresco (94). Así mismo, debemos agregar que junto con planteó problemas .diarios, en el orden militar, ante la
Ia masa que emigraba y eusto<liándola, marchaba el Ejér- aetitud agresiva de los portugueses en tierra y de la
cito Oriental, cuyos contingentes ascendían a seis mil escuadrilla eqlañola que remontaba el Hío Uruguay, con
homl:res. Si pen.samos que euando se cre'ó eI Regimiento ánimo de reocupar los puertos litorales y, desde esás ba-
de tslandengues de Montevideo, catorce años antes, se ses hostilizarlo, creando, por consecuencia, un clima de
exigió que cada recluta aportara su apero y seis caba- alertada vigilancia.
llos, clebemos, lógicamente. cleducir que aqttel, utilizaba - El aprovisionamiento y la manutención de tan grande
y conducía entre veinte y veinticinco mil equinos. número de personas fue, quizá, el más aguclo problema
A ello y para aume.ntar la confusión clel cuadro, es planteado, ya que paulatinamente se fueron agotando las
necesario añadir que tanto Ios coi-rtingentes civiles como existei:cias de gatrado, aI punto de que en la cutminación
los militares, arreaban, no sóio sus propios ganados y de la frrti.gración, en la zona del Salto, eran sumamente
diffeiles los suministros, debiéndose Ilevar a cabo ver-
dader-as expediciones de arreos, aún, en medio de las pro-
94) REVISTA DEL INSTITUTO IIISTORICC. Y OEOGRAT'ICO pias fuerzas portuguesas que ocupaban el teuitorio^del
DEI- URUGUAY. Montevideo. Tomo X.t. Años 1934-1935. Pá9. 236
JI,AN II. SAI,AVERRY. (S, J.), I"a carrela dé la 6Foca colonial. norte del país.
"El carruaje es una carreta o car¡etón. Sc11 éstos más largos, más Si a través de Io que hemos procurado reconstruir,
áltos y más capaces que los calros usados en España, y sit'r,cn
de una pequ€ña casa portátil, der,).tro de 1a cual va tend,ida solrre se destaca el esfuerzo de una masa errante, sus sufri-
Lrn catre mediarlamente alto, una cama reglrlar para el can'Iina$te, mientos, miserias y sacrificios, no cabe duda que falta
solevada sobre el ilavimento del carretón como una va:'a o cinco al cuadro el contenido, íntimamente humano, que surge
palmos. Los carretones están culliertos por los cuatro cóstados y
por el techo o toldilla de tablazón bien labrada y bien unida, sin de la relación y contacto de elementos que, pof primeia
que, en toda esa gran máquina, enlro nl slgunera u:! clavo de ye_a sg hallaban en presencia, con las consecuencias per-
hier:o. Todo se hace a {uerza, de cuñitas y clávos de madera. Por turbadoras, que son propias de tales cireunstaneias.
la parte extrínseca, o de fuera, va lorrado y crtbierto el carretón
de pieles de toro, que Io defienclen de las liuvias. En el costarfo, Io" elio, Ios más graves problemas surgidos, giraron
o parte delantera hoy una ventanilla corrediza, sostcnida de dos alrededor de las situaciones creadas dentro del oráen so-
lisliones de madera aeanalados, la cual se ahre o cierra a voluntad
del que va adentro. Por el costado o parte de átrás, hay una puer- cial. Los marcos de la vida colonial habÍan caído deshe-
ta comirnmente de clos hcjas o piezas, l:astante capaz, por donde chos por la Revolución y los actores procedían, ahora, cor-r
lr¡ncarnente e¡tra y sale el caminante, coino tambián los mue- independencia de los prejuicios que habían regido a toda
bles; que va11 dentro. Para subir y bajar se hace uso de lrna pe- una época. El Presbítero Santiago Figueredo,-que, com()
queña escala de mano qlle se apoya al borde, o umblal, de 1á
prrnrta del carretón. to4os los otros Párrocos, tenía solame,nte jurisclictión eclc-
f,a carreta no se diferencia del carretí¡n sino eue es de eor-s- siástica sobre su feligresía, para el caso la de San Fer_
lru':.cirjn ntás tosca. y por dentro, en vez de tablas, tiene la ar- nando de Ia Florida y al qué luego Ie fue conferida por
nr:rzún clc palos y paja, de una especie que allí llaman totora." Don José Artigas, para ampliarla,la Capellanía det Ejér-

44 (rJ
,il

r.ilo oricntal (95), solicitaba del Primado de Buenos Ai- Licitamente o entrar a la pos.ecion det obleto de at amor;
rr..s, Monseñor'Benito de Lué y Riega, qu-e ambas fueran pero .encontrando en mi la justa oposictón,, q.c Ttresentan
r.xt,lndidas al Pueblo Oriental que emigraba (96). las circunstancias de un oecind,ario erro,nte U iin clomt-
Las situaciones que denunciaba acreditan, mejor que eilio, o eontinuar su d,esord,enada aida, o se auscnlan con
nada, las graves circunstancias en que se- desarrollaba la sus complices a d,isfrutar en los soli,tarios bosques Io ll-
vida en lds campamentos y en las marchas, La-promis- bertad q.e no pueden al lado de sus madres" (gB).
cuidad, los contíctos personales, excitados por eI peligro En tercer término destacó, córr¡o la circunstancia nn_
permaiente y la vidá incierta, determinaron una situa- teriormente anotada realidad viva, palpitantc y
- Privando
ción extraordinaria Y violenta. [¡um¿¡¿- propendía a-una soluciones de violeáeia, ya que ci
solaménte, las fuerzas vitales, en un medio rap_to y la fuga, alcanzaron un cariz alarmanté, qüe no
donde era muy relativa la vigilancia y pocos y casi -im- pudieron ser contenidos, por carecerse, en la ciículnstan-
posibtes los cóntroles que, en la vida regular,- establece cia de los medios eficientes y de la autoridad indispensá_
ia sociedad organizada, se sucedlan,-natural e imperiosa- ble. Ef "Fadron De Las Familias Emigrad.as De La ?ánáá
mente, las sitüaciones anormales a [as, gqe,quería p-ongr Oriental.._.", hace constar la existencia de 1.206 jóvenés
coto, infructuosamente, en nombre de la Religión y de la {el.sexo_ femenino, cuya aeción de presencia, es oñió
moral. Por eUo y proclamando su incapacidad palq .qc- destacarl-o, ejerció una permanente influencia en el ánimo
por la falta dé ta iurisdicción mencionada,,solicita-
tuar, -extensión de los efectivos Orientales.
ba lá
que
inmediata de la misma, a todo eI Pueblo - ,'lo! hilas no estan seguras al abrigo d"e sus madres,
Íaaoreciendo sus locos proAectos la solldad ile los nton¡á;
- emigraba.
CuaIro aspectos de esa tremenda situación, lugron por tlonde transitamos; sin que-pweila conteneilas la ol,jl,-
analizados en !u oficio aI Obispo Metropolitano. Prime- lancia g etr celo cle nuestros Geles para que se d.eiaóa-
ramente, eI que se referla a las necesidades religiosas rescan casi, díariamente niñas d,ecentés g d,é honrad,os ino_
del Pueblo emante: dres" (99).
"Todos los dios se presentan nüeoos pretenilientes al, Finalmente, e¡presaba su esperanza de que el Obis_
matrimontro, úodos los días hag criaturas para bautizarse, po, a.n!e l-a gravedad de los heáhos gue relátaba y dé_
q.e uan remed,iadas con sola el agua, g en tí1t" a cada po,so nunciaba, le otorgaría-los poderes nece§arios para enjuáár
ie presentan todas las necesídades espirituales q'e padece tan grave situación, diciendo:
un nunleroso Pueblo, g solo V.S.l. podra temedio¡los co' ."S¿ V,S.f. me jaculta, como comesponde, poclran re_
mo corresponde" (97) rnediarse innumerables nlq,les, se restituíra el buen orden,
En segundo lugar, el que se referla a la regulariza- cesaran los escandalos, podran perseguirse tos ostinad,oá'.
ción y legálización-de las uniones que, natural y fatal- se d,esposaran los pretetidientes-seguñ el Rito d" N.§.I. 3j
rhenté, se producían en tan particular situación y, a su se odutxsdran Eolenlnernente los pe,rvulos', (100).
impedimento, de otorgarles eI Sacramento del matrimo- Estas uniones extramatrimoniales y su eonsecuencia
nio-, por carecer de faóultades para ello, con grave detri- natural, el nacimiento_ de niños no legitimos, aetermlnOf
meífo de la moral social por el ejemplo que ofreclan, al en el plano social un hecho de grave Í ahrmante conse:
no ser pasibLes de sanción alguna. cuencia. Un grugo muy importánte dé familias sué ié_
"han uenido los rnancebos con sus mancebos, Ios crén.se organizaban, pero que fatalmente seguiria cre-
amantes tras los obietos de su cariíto, g los nottios tras clendo, se encontraba-al de las norrnas jurídicas
La ilulce esperanza de su corazon. Muchos pretenilen sa- y de. las c.ostumbres de lamargen
épóca, amenazando lo; fúá;:
lir d,et miserable estodo etu q.e se hallan, A o d.istrutar mentos rnismos de ella,
li . - A se
tadas,
tantas penurias- y vicisitudes, estoieamente sopor-
sumó una mis-eria general'que só enseñoied- Ae
95) ARCHIVO DEL ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES. DO-
cumentación citada. Oficio del Ftesbltero Santiago Figueredo al
Obispo Dr. Benito de Lue y Riega de 15 de diciembre de 18u. 98) Idem, ldem.
16) Iden¡, ídem. 99) Idern, ldem.
. 9?) Idem, fdém. 100) Idem, fdem.

46 4t
ofi- de otras que van ll,egando de nttc-ut¡ clc unrir¡s Tur,ntos de
l;¡rr [lrnrilias que emigraban. Ella se nos revela en los la Costa d,el, üru.guay" ( 103 ) .
,1i,,, y de Don José Artigas a diversas au- Estimo que hasta hoy y pese a scr tlln irrsisl,cul.n'¡rctt-
"o*unicacionei
tr¡r'id.ades, a quienes expresaba: te mencionado, r1o se ha hecho un estuclir¡ c.xlr¡rrrsl,lvr¡ rltr
"Nunca pod're dar a V,E. una idea que puedd con- tan magnífico documento, pieno de cclrn¡:robil('i(,ncri y
tlttctr aI conócimi.ento d,e lo afli,ctiuo de su estad'o" bos- sugerencias. Se ha rnencionac{o, reiteradamentc, cl rrrirrrr.¡.ir
teÁe Aec¡r que solo ellas pueden n'Lante,nerse a si mi'¡mos; de _carretas y de personas que integraron el contin¡4t,rrtt,
stts haci,end,ás perdid,as, sus casos abandonadas, seguidos a de la Emi.gración, pero no se han discriminado los disl.in-
toáas f¡artes, io rlet ll,anto, pero si d'e la -i,ndi'gencia de srt's tos elementos que, utilizando los m,ás diversos medio¡i tlt.
caiás'famitías; etpuestos a Las calamidades d,el ti'empo, trasporte, Ilegaron al Salto, pudiéndose establecer el cua-
áesae ias prímeros instantes en que resona etu esta Band'a dro sigulente:
el nombré augwsto de La li.bet"tad, sin habet recibido en Familias 900.
está qran peri,ód,o otro aurllio' otro emolumento que cinco Ilijos varones mayores de eda,d . . . 87.
pesos", desnudos, en el seno de la mi,seria, sin mas recurso Ilijos varones menores de edad . . . 1.080.
áue dmbriasarse en su bti.llnnte resoluci,Ón"
(101)'
Tales eran las calarnidades, miserias e indigencia fl- Viudas y mujeres cabezas de familia 69.
sica y moral, que agobiaban a los Orientales, en la tra- Indios cristianos bE.
vesía que los llevaba al exilio' Negro libre cabeza de familia . . . . 1.
A su llegada al Pueblo del Salto, eI Jefe de los Orien- Esclavos 847.
tales dispuso- que se levantara un censo terminó el Esclavas 1BB. (104)
dia 10 de diciómbre- con especificación-se de los cabezas El Padrón, así mismo, acredita que en la Emi.gración
cle familia, hijos varones y mujeres, menores, esclavos mareharon los más destacados núc1eob tami,liare§ de la
Banda O-riental, cuyos hijos formaban en el Ejército que
varones y rnujeres, así como el número de vehículos -que
hibía llevado'a cabo la travesía. Surgió, así, elq.e "Padrón la custodiaba. Debemos destaear la presencia de Don Ée_
d,e tas Familias Emi,grad,as de la Van'da Oriental siguen dro Alegre y María Grac.ia, padres de Ventura Alegre,
aI E«,.to del m.rlo del S.or Coron.l d,'n Jose Artigas, st'n del grupo integrado por los Artigas en número de tricé
comprend,eherse a los d,ependi.entes d-e .e,lla, emplead.s familias, dentto del cual, sorpresivamente, aparece Doña
actialm.te en el seroi,ci,o de las Atmas" (102). Petrona Avellaneda, viuda cle Garzón y
y Eugenio Garzón. El Padre del Jefe áemaáre de FéIix
los O::ientales,
Es uno de los documentos más expresivo de la época rnarchaba'separado del grupo f¿lmiiia,r y acompañaclo dé
y el trasunto, fiei, de que Don José Artig-as no exageraba dos hijas y seis esclavos. La familia de BIas Básualdo fi-
óuando, al referirse a los Orientales, los llamaba "pueblo gura igualmente, I)on Bias Basuaido y .Iuana Figueredo.
cle heróes". El Padrón estableció, a seis día§ de la llegada Otro núcleo _irnportante es el de la familiJ Bauzá,
d.el Pue.blo Oriental al Salto, la presencia de 4.031 per- ya que aparecerl Guiil.ermo l3auzá y Vir4iana palaeios, Do_
sonas y de 846 carretas, con el agregado de que: mingo Bauzá y Angela Eorbas, Ápolinario de Ia Llana
"En el ant.ov Padron no se Íta comprehendido un y Tomasa Bauzá. Eran los padres y tíos c1e pedro, Celes_
ntLfiL.o consi.derable de Íami,l'1'as, por hallarse distante los t]no y ny{r¡q Bauzá. r,os de Ia Llana, a su vez, han dejá-
Cat'ruaies, nt, los hombres sueltos agregados a ellas a em- clo, en el Ejército Nacional, una larga tradición de Jeies
r¡tead,oi en las caballudas: por un calculo arreglado ascen- de rara y eficiente personalidad.
--

deran. a cíen las Cartelms que no se han expresad,.o ademas Formaban en la columna Don Mateo de Castro, pa_
dre del Jefe de la Maestranza del Ejército Orientai Aél
mism,o nombre,, Don Easilio Cabral y su esposa, petroná
101) ARIOSTO FERNANDEZ. Obra citada. Pág. t451. Martínez, Don Juan Ds León el fúturo lnteeianté c1ól
102) Idem, ldem. Pág. t13l "Sadrón de hs famiiias Emlgrádqs
de Ia Vaada Oriénte!, q'e s¡guefl at Exto. del m.do del §'or
Corou,l José Arligas, sin- comprender§e B lo8 depend.re-s de- efJB, 103) Idem, ídc¡n, pág. t41l
omÉlGad.s acl¡¡alm] on ol serviiiq de tr45. Almas". Quartel gral. del 104) Jdem, Ídem,
¡salto, 16 de Diziembre de 1811.
49
48
(iobierno Económico y Alcalde Provincial y su e§posa que habfa destruído el poder español y dominado, victo-
I)oña Angela De la Vega, Don Felipe tr.lores y su esposa rioso, Ia Banda Oriental, sitiando a Montcvidco. salir.
Cecilia Barrios, con dos hijos varones menores, uno de proscripto, de su tierra, gracias y por consecueneia de
cllos, Venancio, destinado a gravitar con personalidad pro- una política 4irigida, exclusivamente, a salvaguardar los
pia en la historia de la República, acompañados de tres intereses de Buenos Aires (105).
hijas mozas y quince-esclavos. También los padres de _ La inmensa columna había cubierto, exitosamcntc,
¡dtian Laguná, Óon ¡ríIian Laguna y Clara Maitlnez, así las etapas d_e-una ruta erizada de peligros y de amcnuzas,
como los de Jose Llupes, Don Juan Llupes y Marfa Durán. cruzando rlos, montes y cuchillas, en una lucha dinri¿i
Sola y rodeada por sus hijos menores, un varóñ, por la existencia, mostrando Ia asombrosa resistencia y
Manuel y seis hijas, marchaba Doña Ramona de La Torrp, entereza, ffsica y moral, que le permitió fl¡perar todos lo"s
madre de Juan Antonio Lavalleja. Don Diego Masanti obstácqlos y conservar cuanto más preciabán: to tibertad.
y su esposa Apolinaria Medina, figuran con cuatro hijos "Vencedor en la lucha armad,a reulta aencido, pero
menores y dos carretas. Igualmente Don Felipe Ojeda y el -ettraordinario esfuerzo de abnegacion a que le bbli_
Doña María Reynoso, padres de Baltasar Ojeda, siendo g-aba.aquel d.esastre, debia oigorizai su,tempté moral, in-
destacable la presencia del Dr. Pedro Fabián Pérez, sin tundiendole nueuos bríos" (106).
familiares y con once esclavos. Don Eugenio Pinaso y su
_ Si en §l correspondencia, Don José Artigas mencio_
esposa Lisarda Barragán están presentes, así como Don
Lucas Quinteros y Josefa Valdenegro, padres de Bartolo- !ró, repetidamente, su propósito de alcanzar -el paso de
SSn Grego_rio, quince kilómetros al norte de Belén para,
mé, Miguel y Ramón Quinteros. a1ll, proceder al cruce del Río Uruguay. Las circunitan-
Otro grupo de familias que no dudó en acompañar cias. de la presión que ejercían lal fuárzas españoias y
a 7a Emigración, tue el que encabezaba Don Pablo Pe- portuguesas, sobre su vanguardia, flanguardia y-retaguai-
rafán de Ia Rivera y su esposa Doña Andrea Toscano, dia, Io determinaron a-vaiiar sus planés primilivos ! va-
padres de Fructuoso, Bernabé y Félix Rivera, éste con dearlo en el Paso del Salto, cerca del mismo puebló, dos
su esposa Doña Martina Silva y Francisco Zas e Ignacia kilómetros al sur de las reitingas del Salto Chico, en lá
Rivera. Figura también Don Faustino Texera y Doña Barra del Arroyo San Antonio-(10?).
Marcelina Alcoba, padres del Teniente de Blandengues geógrafos, marinos y viajeros, han descrip-
Faustino Tejera y finalmente, los padres de Baltasar y . elDiversos-
to lugar de pasaje y de los satúos: -et Jésuita Antonio
Marcos Vargas y Luisa Presentado. Eran las familias de quien 1os remontó el día 20 ae mavó
los Jefes del Ejército Oriental, que acompañaban a sus t"ptfol-§Sgheg&
de 1691 (108), eI Real Demarcador Don Andrés Oyarbiáe
hijos.
La constancia final, asentada en eI documento, nos 105) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fordo
exime de hacer ninguna mención sobre Ia falta de nom- ex Archlvo y Murec Hlstórtco Naclonat. Caja B. Ca4¡eta 2.1811. Ofi-
bres que, necesariamente, debieron haber figurado en eI {o ya citado de Don José Artigas a Ia junta de Asunción de ?
de Diciembre de 1811.
mismo, ya que no podlan dejar de ser censadas las fami-
lias de Fernando Torgués, Manuel Latorre, Eusebio Val- 106) Idem, ídem.
' 10?) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo.
denegro, Manuel Vicente Pagola, Miguel Barreiro, Joa- Donallones-y. Adquisiciones. Memori¿s del General Anfcnio Dlü
fondo
quln Suárez, Ramón Fernández, Pedro, Pablo y Gervasio
Pérez, Bonifaeio Ramos, etc., siendo sorprendente que ha- !9Saj_o--¡. J'oJa 5. y- Lá Rovkrá de Buenos Aire¡. Buenos Aiies.
Año 1865. Tgn1-o _6. Páq: 2ZZ. JOSE GONZALEZ ECIIEANOTa. ÁpL"-
biéndose dejado constancia de la presencia de dos sacer- les sobre eI Prlmér Sitio de Monlevideo. .,Las divisiones de'ml-
dotes, Presbíteros Manuel Calleros y Justo Muñoz, no se Iicias marcharon con Don -José Artigas a lá costa Oef Uiugu;y
para pasar el rlo por el Salto y situalse en Ia banda OcclAeniai;í.
hubieran mencionado a los otros que acompañaron al 108) NEVISTA DE LA SOCIEDAD DE AMIGOS DE LA AR-
Pueblo Oriental en la Emigración. QUEOLOGIA. Montevideo. 195?. Tomo XV. HORACIO ÁnnrOOñ_
Este documento extraordinario, culmina aquella pe- D^
_O._ vliieros Vtsitanres det. _U-il¡gyay. r,ág. 286. A¡rronio S"pii-ftéf .
nosa marcha y aquel fin del año 1811, cugos albores ha- AUGUSTE DE SAINT HILAIIRE. Voyago-nio crE¡ide ¿o Sü¡. tsi;
bl«n sido tan prósperos, vio al Fueblo Oriental, pronun- sll). Or-leans. 1887. Capitulo X¡ff. fáC. 2?6. Salto Grande. Ver asf
mtsmo -\üOODBINE PARIS. Buenoq Ai¡er y las provlnciB,r del nlo
ciado en Asencio e ihzurreccionado en el mes de abril, de ¡a Plata Dosde su Deacubtirnle¡rto y ionquieta po¡ íoi f¡pá-

6ü 61
'

(lo9), ctc., y finah¡ente Arsene Isabe1le, quiet, Io hizo en el mes de .diciembre permitiendo su pasrrjc sln t¡«rci-
t l 2 clc noviembre de 1833 (110). A su vez, el General dentes notables.
l).¡rr José I'{arla Reyes, en su magnÍfica obra, hizo una
pr'oiija Cescripción de la zona: EI traslado de las familias a la eostfl or:r'irlt'trl.rrl, l'rtr'
sin embargo, lento y penoso, prosiguiénclrlsc h:rs;l.rr ol llli
"Esta,s isios, m,o dístantes de la Cntatata, anuncian, del mes, protegida la operación por las I\[ilicias ()r'icrrl:r
d..sc!,e aa, po'r La escoso sanda de río g las torbelli,ttos de les, acampadas en el Salto y extendidas hasta lrrs Ar'¡r¡
ius «gnos, la d,escomposición de sus plonos interiores, al yos de San Anto¡io y de los Laureles (112).
o{Lse.ronrse al, estuerzo que hacen para sobreponerse a un
nttel que qscientle Lentamente, h,asta que termina en el Fueron dias de t¡emendo esfuerzo, de trabajos rri rr
escobroso arrecife, origi,nando a s1.L lado tres pequeítos llmite, bajo la emenaza permanente, de las fuerzas de Por-
is¡ofes de st¿elos b«ios A poca uegetd,ción. Pasado este tuga!, transitoriamente desahogada por la victoria de Bc¡-
¡rl¡sfi¿ct¿lc, se trapieza cov atrg de menores dimensi'ones 1éñ. EUa, capacitó a Don José Artigas para culminar su
ciue ah'auiesa e'1, ríó, lrente a la canf'luencia del Arroyo obra: ¿¿ seluación de las iamilías emigradas.
San Anionio, colt un üerll rocolloso interrumpido etv su El Coronel Benito Chaín (113) que habia vuelto ¿r

g'tro 'tl q"t'e rTeja percibir, di,seminados en di,úersd,s d.irec- ocupar Paysandú, luego que lo abandonaran los Oríenta-
ciones Ios pefi.oscos y breílas, desprend,ídas las unas A lo,s les. informaba a las autoridades de It{ontevideo, esta cir-
oftr¿s, s'ir¿ leoantar un fsrallón continuado g sín oponer cunstancia diciendo:
a Ías creciente u1x etnbara,zo u,ni,forme qu,e les obligue a "Artigas se hsllaba pssanda el tJruguav en el Sa7to,
lanzarse par sobre etrl,as. El ch,oque parcial y sim*ltóneo T)era n'Lua despacio d, cdusa del corto autiTlo de botes y
d.e las agltus, 9ttoduce si,n embargo un eco ronco e impo- canod.s, par cuAd razón se han ahogado algunas perEonas,
nentc. q.7Le Íie rlilata a alguno disl,ancia. Este arrecíle e.s entre ellas un Reli,gi,oso d.e San Francisco de las que scl-
cotiacida por el Sal,to Chico" ( 111) . liera* de esa Ci.ud,ad en tiempo de su Siti.o" (114).
Es lógica que este obstáculo natural, determinara que Si la primera parte det pasaje <iel río, se habfa he-
cI cruce del río, se llevara a cabo en el lugar que hemos cho bejo la amenaza portuguesa, resulta evidente que la
indicado. Tiene allí entre ochocientos y nc¡vecientos me- irltima de la evacuación, se llevó a cabo eon absoluta
tsos de ansho, con aguas normalmente calmas y serenas, tranquilidad. Don José Artigas informaba al Gobierno
bcnaerense, que mientras se hallaba:
y sigts. R. LEHMAN-NITSCI{8.
rioleB. Buenos Aires. 1958. Pá9. 308 o'esperando las órdenes de V.E. he continuado p.r
Un viajo a Buonos Afuei en 1691, tofo:lC.o por etr Padro AntoEio mús d,e quince días pasando a esa Eanda las famillas, stn
SoFp. S. J,, en La PrsnsB. Buenos Aires. B de agosto dc 1037. Se-
gunda sección. Pá€r. 2 y ANIBAI- IIARIIIOS PII'IToS. Anuarlo. Etr
FEls. Volumen 1I. S¿ibado 27 de Marzo de 19e5. EI Cruce C€l SElto
§rEnde en loc §iglos XIrII y XVIII. 11?) SETÍMBnINO E. FEREDA. Obra citada. Pá8. 550.
109) ANDnES OYAnVIDE. MemoriB Googrriliea. En CARLOS A. 113) AUGUSTO E. SCHTILKIN. &porto Docu:nenla! a la Bio-
C^LVO. Colección Mstórica dé los TxetF.dog, conrre¡¡cionet. CaPl- g?afía d6 Bénlto Chsiü. Estado Mayor del Ejército. Sección Histo-
lulBs¡onos, Ar:ntslicic§, Cuostisnoq de Limltés y of:os Aclos D!p¡p- ria y Archivo, Montevideo. 1958. Nq ?5-?6. Pá9. 4C. FLAVIO A.
málicos y Politicos de lodos loB Eslad63 camprendidos 6nlre et GoI- GARCIA. Relaclón de loB Servlcios lvfihlales y D[értlos Palrióticoi3
fo de ¡1tórlco y et Cabo de Hornos desda ¡,¿§3 he6le t¡ueslto¡ dfEa. de¡ Colonol Gladuad.o do Caba¡lerla, Don B€nilo Chain. Nfadrid, 31
París. 1E65. Tomo Séptimo. Pág. ?65. LUIS A. GARDCNE. El IJru- de Marzo de 1819. Pá9. 49.
guay IIispánico En I-e Eibtrloleca Cenlrül lql¡ltar de Medric. §n §§- 114) MARIA JI.ILIA ARDAO y AUROITA C.APILLAS DE CAS-
lado !¿fayor del Erórcito. Sección Hislq{ia y ltrshlva, Bqlntín Htc- TELLANOS. Publicación citada. Pág. B. Col. 4. No nos cabe ln
tórico. Iuonte,,'ideo. 1965. Ns 104-105. Unero-'Iunio de 1965. Pá9. 111. menor duda de que eI "neligloso dc San Flancisco". a qlle se re-
Dos€?itlción De Lás Provlnciá¡ Dol ñ,lo ¡)B La Plata. firió el Coronel Benito Chain, fue ¡'ray Pedro Ygnacio López. El
110) ARsIil{Io ISABELLE. viaie a ArgeEti¡ra, Uruguay y 8ra- Dr. EUSTAQUIO TOME en su minucioso estltdio "Uil Episodlo dc
Eit eu ¡.83s. Buenos Aire§. 1f.r43. Pá9. 273. la Revol¡¡clón" publlcado por la Junta Deparlameñlal de Mó¡rlevi-
111) JoSE MARIA I{EYES. Do$erlpc¡ón GGogsáf1ca Dol T6¡rlto- deo. Montevideo. 1962. Pá9. 279 y sigtls. ha establecido la trayect()"
rio De la Rep¡ib¡icB Olionlal Dol Utuguay. l"{ontevideo. 1960. Tomo ria religiosa de los "Expulsoa" de Montevideo y la fecha de srrr
I. PáF. 83. "La catarata o el Salto del Uru8uay" y pá8. 134. "8alto defunción, menos la del referido Religioso. Vcr asl misrno: .lc)Í:11c
Chico". MARIA GONZALES ECI{EANDIA. En la Revl¡la de Buenos Airos,
ya citada. Pá9. 222.

52, 53

re"
rq

It.acer la nxenor manifestación ile prooocaÍ en rnanera alg.a


Cuando la Emigraci.ón pasó a la vera de sus campos,
a Las armqs portuguesas" (115) permaneció en ellos, despreciando los temores que ago-
Pero ante las informaciones recibidas sobre las de- biaban a quienes abandonaban el pals. Poco duró su
predaciones y saqueos que llevaban a cabo los portugue- esperanza, ya que:
ses, que habían ocupado, junto con las fuerzas del Córo-
"suponiendo q.e tal oes se cumpliria p.r el dc Mon,-
nel- Benito Chaín; Mandisoví, Belén, Arroyo de la China
y Gualeygua!!ú, gl Jefe de los Orientales-ordenó el paso teaideo con los tiatailos g ofrecimientos de q.e a los
aecinos no se les hatsia de lmstili,zar e incomodar en fiLd-
del rlo a la División comandada por el Capitán Blas-Ba- nera alguna en nuestras personas, tamilias g bienes; con
sualdo, con la misión de proteger a las familias ya insta- esta idea q,unq.e no estabo perJectam.te seguro d,e la oer-
ladas en la margen opuesta. d.ail y buena te de tales pron'Leso.s p.r el oilio imeconcilia-
Por lo menos desde el 2E de diciembre de 1g11, et ble q.e mani,testaban los parti.darios de aquel gobierno
Pueblo Oriental se hallaba instalado ya, en el Salto CÉico g sus auti.liores los portugueses en sus acciones A erpre-
Occidental. Desde muqho antes, la plebcupación, perma- sior¿es, qui,se sin embargo rrerfiLq,necer en mis haciendas
nente, del Jefe de los Orientales había sido el deitiho que p.r estar a la mira de ellas g las de mis hermanos, aunq.e
se daría a aquel Pueblo que habfa emigrado, circunstantia totalm.te destruidas A arruinadds p.r ser las q.e rlas se
que, luego del_ cruce del rfo se haría apremiante, por lo han sacrificq,do en el seroicio d.e la Patria, g las q,e rrlds
que decía al Gobierno de Buenos Airei: ,,ga es' iíempo han pagado el Íuror ile los enemigos. MUA en breoe oi
de señ.alarles un establecimiento" (116). realizados mis temores A descontianza,s cotl uarios hechos
Esta preocupación se acentuaba por Ia circunstancla q.e nxe han puesto en la necesidad, de salir de aquellos
qe- qye las zonas de ambas márgenes del Río Uruguay, tan_ ilestinos en preci,pitada fuga g a, costa de mucftos peli-
to al norte de Belén como al sur de paysandü, úátián gros pdrn, saluar mi oida d,erand,o todo abanilonailo a la
sido oeupadats p_or los efectivos militares- portuÉud;;-, d,iscreci,on de aquellos q.e solo q,spiran a saquearnos a en-
gspaño_Igs, bajo el pretexto de protegerlas coritra tós Oiiki_ riquecerse con los despojos de nuestros bi,enes. Et prlmer
tales ( 117). suceso que rne ocurri,o fue eL asesinato q.e intento hacer
de mi. persona un soldado portugues de la partida de Don
. - Son particularmente
informes
destacables, a este respeeto, los
producidos por el estanciéro de h óostá'áói Benito Chaín d,isparanilome un balazo d,e tusil q.e p.r
ttio Negro, don Francisco Martfnez de Haedo, quien, jun- dit¡ina prouid"encia no rne acerto" (119).
tamente con otros hacendados de la zona, hábía iritd_ Los desmanes perpetrados por los portugueses denun-
puesto: ciados por el Jefe de los Orientales, fueron confirmados
"p.T ri A.en representacion de los demas comprencli- en la reclamación presentada por el Intendente General
d.os.en U. iurisdiccion que d,itside la del gobierno de Mon- del Ejército Oriental, Don José Alberto de Cálcena y
teaideo" (118). Echevarría, ante e1 Gobierno bonaerense. Durante tres
dfas, habla sido saqueada su estaneia de Ia Invernada, en
. _ Concretaban la misma objeclón que hicieran al Tra-
Pacificación, los Veciiros Ori^entales de la Línéa la zona de Mandisovl, debiendo las autoridades de Mon-
h{p -au
SitÍa.dora -y eI Cabildo de Buenos Aires, procurando lá tevideo, a las que se dio traslado de la denuncia y ante
rr.ro dif ción ta j urisdicción rec onocida' ai úi"ról f la evidencia de los hechos, indemnizar el importe de los
c¡sco icj xavler {q bienes secuestrados (120).
EIIo: ,,que ella no eeediera de la ViHe"""1
San José".
de Frente a semejante perspectiva y debtendo ocupar,
con el Ejército Oriental, el punto indicado por el Gobier-
no de Buenos Aires Tomé- Don José Artigas
_ 1f5) Idqn, fdetn. ANTFAL BARRIOS PINTOS. Rtver¡ En El
_ ofició al mismo haeiendo-Santola historia de la Emigraclón
Ayér. Montevideo. 196A. pá8. 28. y de su disgusto porque las familias Orientales abando-
116) ARIoSTO TERNANDEZ. Obra citada, páS, t?1.
ltZ) Idem, ldem.
1lB) Id€dn, fdern" pág, Ug) Idem, ldem.
t4SL 120) IdeEl¡, ldem.

64
bb

,'
\.- )

alouna duda que pueda ocurrir, estos ciudadanos


tt'ton
ni¡[)irr) l¿r Banda, reiterando las razones que 1o habían 11e- con aqueLttts )c
vrrrlr¡ a oponerse a la misma: i,;i;';;.-h;ttáli íiz-oies para acardarque teniendo s(¡ttt ht
I'ri,rnero: las del orden militar, dados, "los embarazos i;;. í;-;;;*;ói6" an ese'puebtQ,
rluo presentarían para la actividad de mis marchas" (121). 'iiLrá"¡"ol-láiét"riá por nuestra pcrte, debe cousrtt l¡r'
Segundo:las penurias y peripecias que, naturalmente,
"r;;;; ;;i; t'óó"Á1a", oaó c omo e stabt e cimi ent o mititar'
"

deberían sufrir aquellas y su incapacidad, material, para MLs atenciones de JeJe no me permiten dedicarme a
enjugarlas y proporcionarles los auxilios, indispensables, orr,oiil-oaoies deteniáis
'sobre los- autilios g prooid.en-
que exigía el Pueblo en la Emigración (122) Ziíí-iüáí¡áá; ñ;;;;-¿;"s oecínos, quenue'üo;
pueden conside'
p-ero ld'. sd-
Tercero: Ia necesidad, Vá er'ie no había sido posible i'ü:t"-ioiío ii ptantación d.e un webto
contener la marcha, en masa, de la población de la cam- ri¡.,"iiÁáii"ólolÁ a" v.n. ien¡enio presente su situs'cíón a
paña Oriental, como surgía rlel Padrón y la urgente ne- ;"t ;;;;;;l;dis, nada otai.dara d'e cu-anto-conduzca a nxe'
cesidad de proporcicnarles una resiclencia, una situación ;;;";-;; iuertó' particuiaimente sabre la asis,nación pa'
de
qne, no solamente amparara su ind;'geneia, sino que la íí;;;";; álór¡iíol dn instrunxentas püra su ctt'ltiao s
preservara de las agresiones que pudieran intentar, tanto r:a fortiaólon de habítaciones" (123)'
los portugueses como los españoles. Apremiando al Gobierno sobre- 9! punto' Occiden-
!es!qta-
Su instalación, agrega, sería "cuanto en estas cir- r., ^,á .7'--.,tÁ.,nnia Aéténerse en el Sallo Chico
cunstancias puede hacerse en su favor". Oyendo las re- iJr,"ti.ii ;;ibi;-I"-iáiotucion, favorable o deneeatoria
clamaciones y las esperanzas de aquel Pueblo errante, .iúrá ü uii"áción que planteaba, ya que las familias no
expresó al Gobierno: ;;d;ir" segtiir .rt- *"i.t,s, püeito.que carecerían de
^tu sustento diario' con el
"Ellas salicitan acupqr el punto de 7a Concepción iJá"ii'^""r-l"aitpá"uáüiJ paí'
del Uruguag, dond,e la abundancia, de temenos, su Jerti- ;fi;;;"ü áé;üé" ñ divisio,arios portusueses conti-'
de alar-
lidad, la pablación actua,l y las relaciones comerciales nuaban sus lncurstonés.-acentuan-do él. estadode
hard,n mó,s fó,ci\ su colocaci,ót"" .A menores sus pri,oaci,o- ;ff;;^qirárrü"" loi Pueblos v las estancias ambas
nes; Il ljo creo que las ci,rcunstancias tod{ts presentan uw i"áte""du del Río Uruguay.
moti,uo d,e conueniencia en que ses,n cumplid,os sus de- "Creo mi, d,eber eleaar a la consideraci'ón de V'E'
§eo§. qu" Á'n:r;dr' áei precioso ti,enxpo que debe i'¡¿tsertirse en
V. E. conoee bi.en que la situaci.ón del Arrogo d,e la álblli a"t urusuaa pir este- puito,-lueEo que se hasa
mis mar'
Chi,na debe considerarse como un entrepuerto de conse- tieríIiccdo, me oete ei ta nece§idad de detenerresotución
quenci,a para tados los puntos que abraza el río: la fa- ;i'r";'";; á"iit;íitli aát-íoiio hasta recibi'r ta
cilid,ad, de tortificarse g de sostemerse, E las demás uen- A;'V.C. sábre et estabtecími,enta de l.as familias: estas no
tajas que ofrecería si las tropas portugu,esas nos obli,- póaíi"i-áouátuto*nnte continuar mis estaci'ones por u'tl'
gasen de nueuo a. ton'Lar pasi,ci,ón en la Banda Orien- íilil{oiili á"nde carecericnde aun del preciso alimento' so-
tal, y de otra parte, las utilidades que resultaran de dar- ;r:;"i;;"á"ilot- Án"nsidad,es todas .c1ases; por todo' con-
le al Est«do un fom,ento r$pzd"o en su" Ttoblación, artes, i.;;.;l¿ s,er de la mavor conaeniencia que V'E' auise con
agri,cultura y comercio, qual adquiríría si,n duda con el deterrninacíones, teniendo. pre'
;;"";;.;r;; lloni¡tua suspottusuesas
etableei,mi,ento de este nufiLeroso puebl,o, me hacen creer ;""i:;'q;:" {"i' i"riiao" 'pwatirías hastacontinuan sus lncur'
ctue V.E. lleuarú a bi.en las ideas de esfos uecinos. ;;;;t T'piéa"- anclilá e,stas inmediacio'
Aunque el punto indicado se halld comprehendid,o. ;;;," ar;, iál á,"\áati 1rás gr esion d'e tos tr atado s' no sóto
cn la juri,sdi,cci,ón señ"alada a Manteoideo, conlo Los nxi,s- iili iónt¿nuado sus- mao{mientos despues de su conclu'
tnos tratados permiten que se can<:luya gmi,stasamente i¡An. s¡no que atreDid'arnente han ocupado los i'nteresan-
i;"t'"b;;t;t=áá Vo1ói¡á, \r.etc:dg.s, Artoso de ta china'
121) !dem, íctem. Fág. [5]. G;oí;d;;s, Guit"suoaón{l' a Betén, después de hober es'
IÍ2) ÁRCHIVO GENERAL DE I.A NACION. Montevideo. Tcsrd,a
.x ]l"?chivo y Museo Hielóflqo Naciona!. Caja 8 Carpeta Z. Aíto
*lrs)
.iltlll, Olicio ya citado de José Artigas a la Junta de Asufición. oorosro rERNA;DEZ. obla citada' Pás' t5l'

67
[.ríi
I

cdnddlosdrrlente sqqueado el pueblo de Mandlsotst y ua- para proueer .q, su alhsio y _al premTo d,c su, lt,t,r¡tl"¡:o y tlltt-
rias estanci,as i,ntermedias" (124). l tinguid,o patriotismo." (726).
A su vez, los Vecinos de la Banda Oriental unidos al - El cuadro,que
realmente
presentaba el Pucblo Or.lr.rrlrrl, r,r.¡¡
desolador, viviendo a campo ubic¡.1.r¡, r,li¡ r.,,
Etercito, elevaron una representación aI Gobierno bo- \r
cursos, ya que. éstos habían sido totalmentc ¡tgt¡l.irlor¡, pr,
naerense, en apoyo de las gestiones que, ante é1, reali- ro.si-la mise¡ia y los sufrimientos afectaban,'¡1,,r. lgrir,l,
zaba el Jefe de los Orientales, solicitando, también, au- i

a todos, p-udientes,y pobres, mujeres y niños,'srr fi,rit,,'


torización para que eI Pueblo que había emigrado, pa- I
Ieza moral alcanzaba un tono excepcional:
sara a instalarse en Arroyo de la China.
Luego de hacer la historia de la Revolución en la l¡ "Totla la costa del tJruguay esta poblad,a da lttrttl
-_ qu,e
Banda Oriental y destacar los sacrificios infructuosamen- lias salieron d,e Monteaileo;-unas bájo carretus,ir¿rrm
baio los.arbotes, y toda,s a ta i.iclemenciá aei ti;;i,;,-r;i-.
te realizados, expresaron que no por ello habían perdi- ro c-otL tanta conformidad a gusto que causq. ad,mirá<,i¡nt
do Ia fe en la Justicia y que: y ejemplo" (tZ7).
"en ts,nto que en algún punto d'e la América respi' 4 l, vez,
- ahora., el que ofrecía la Banda Oriental domint-
raren las almas libres, d"esde allí esperarán constantes cta, por los _españoles y portugueses, era verdadc_
el triunfo de la iusti,cia: asl lo han oeriÍicado los que re- ram-ente trágico. El propio Jefe de los Orientales se rc_
presentan, a atropellando difi,cultades co,si inuencibles Irrró, extr)resamente a é1, al informar aI Gobierno
han seguido las marchas del Ea.to hasta este pltnto" bo-
naerense diciendo:
(125).
' Pero entendiendo que las familias, en adelante, no "la ailla de Betleen erigida en rrlonurnento d"e sus
atrocidades sienclo las niñas solteras conducíd,as entre
podrían seguir eI ritmo de las marchas que se impon- aquellos tsiles twera de sus casq,s A manteniendolas consl-
drÍan al Ejército Oriental para alcanzar sus objetivos, go, el Cerro Largo de donde lwn tsenid,o muchos g lo ase_
con el agregado de que los pocos recursos y escasez de gtrdn, enterafiLente asolado, toda la campañ,a conuertid.a
ganado existentes en la ruta que deberían seguir, aere- en un triste desierto" (1ZB).
centarían las penurias ya experimentadas hasta enton- En la Banda Oriental y a pesar de la Revolución,
ces, solicitaban un pronto establecimiento para aquellas. habla subsistido en la dilatáda éxtensión de su campal
Destacaban, comoborando lo expresado por el Jefe ña-, la estructura socio económiea colonial, heterogéñea
de los Orientales, la conveniencia de su instalación en e inorgánica, de_ los Pagos y de las Viltas. ÁUí, si bián sé
la Villa de Arroyo de la China, que reunía un conjunto hablan desarrol.lado las viriudes fundamentatei de la ra-
de valores positivos, para que el Pueblo Oriental halla- za,.influidas por un medio ambiente de particulares ca_
ra allí, transitoriamente, la paz y pudiera recuperarse de racterísticas que .p_ropend{a q dar al paiisano OrientáI,
las penalidades experimentadas en la Emigración. rasgos.muy_ especiale_s, no les habla apoitado, en cambio,
Pese a lo angustioso del petitorio, eI Gobierno de la _noeión de. que todos formaban parle de un grupo so_
Buenos Aires no satisfizo la solicitud de los Vecinos cial único. Alora que la querencia había queáa.ñ t""
Oriendales, quienes debieron permanecer acampados en lejos, al mezclarse los pobládores de tantas regionés dis-.
et Salto Chico Occidental. El Gobierno les expresaba su tintas y se_pa-radas por-decenas y hasta por cántenas do
pesar y su "dolor de no poder, tan pronto como lo de- leggas, al hallarse en presencia por primera vez, el im_
sea, recompensarles sus altos §ervicios, que jamás olvi- perio de la necesidad los confunáió, ios tusionO y-án'-ét
dará la Patria."
"Atsisese al general Artigas que haga saber o las fa- 126) Idem. ld€m. pág. uU.
milias emigradas que le aconxpañan, que el Gobierno tie- 127) CLEMENTE L. I'REGEIRO. Ob.a cttada. pág. g3.
ne rLuU presente su representación d,e 74 d,e d,iciembre 128) ARCFIM GENEnAL DE LA NACTON ARGENTINA. Bue-
nos,Alres. Docunrontaclón .Do^nqqa. Oonac¡á- B¡ádna. S. Íf, C.'.0,
124) .Idem,. ldetn. 4. 1r Ne 15. oficio de José Artigas af é;bi;"n;te las próítnóln-¡i
unidas det Rlo de la plata. salto"ótiáo,-éñiá'ócóidentar
guay, 21¡ de Enero de 1811. oer úrü-
¡d6m, ld6n".Pá9, t471.
'i")
58 69
Así. en aquella tremenda marcha, sr'rrgió con carac-
(':ir)[rittl de cacla uno fue desarrollándose un pensamien- t."""-lioáioJ'v perfectamentenuevo definidos, r¡trn sociedad
ir*bi-én-un espíritu quc', cr)r¡ sitlria ex-
i,';:',.,.;; i."ti"a" iienilieación, más que una intc'rpreta- "1"""-" el Dr. Felipe Ferreiro, dcstrttrittr{¡r c¡ttc,
ii.""iO"l cátiiic¿ ,,empezó
tlra un Prcsentimiento'
'ci,irr'Ú; a éxistir la tradicién. ttrrr'lt¡rtni"
espiiltu nuevo se iba enseñoreando de ellos en álil" ui"io"""s,
rrouel"la ñá't, aé trágióa-grandeza. -y los, hacfa actuar
de ( 130).
Ahora toclos eran uno y Nos atrevemos, sin embargo, a ir .más allh tlt'
t'sr:
,iiá-*á""., distinta que otrora' has-ta-eI
;;rl";:'Aása; át-*ar erióumtraao más humilde' se oensamiento y a manifestar que, -a taiz de la l4tr.l1¡rtt
ffi;i;"-ffi;ei-."6i á"'"n, comunidad nueva' En el vai- diversos hechos.positivos' (lttt'
:'rril;;'il;¡á constatarhumanos
vén de los toscos carretones y caruajes en la marcha' y ááiott pátentes los lazos que unreron a unil ('r)
iunto a los fogones iot cá*pamentos, en una confu- f&üí.d.;ól intensidad particulár, que, había 1"19t]i"
iidii"iá.iáit;, i;;Ér;t"" v'irites v ancianos,.mujeres. v ni- ñil ñá voluntad general, dirigida a mantener una clxls-
ñ;;: il;z.Js'í *r".unot, militares v relisiosos' chinas v iái.rJ'iir';;;,ñ; íb que habíá determiTado, por
'"i'iirpéiiJ, áfiirtei*i""to
natu-
;;;'.;;liü;""tórián¿o,
-r"te" sin saberlo, un p,stado de concien' de una conciencia patricia'
Iá base y eI fundamento de una so- Páro también, todo ello, c.ulminó- con un hecho dc
;i3a*'";üJ;; qtiJ^ tát p"v"áot"t
"'lr1^áá.tirááo aeertaron a materiali- t""uc-eiáá"iái-siánificaclOn política: la definíción auto'
;;; l"t .á"tót, en-ioJ áue el tema central era la Li- nanlisla d,el Pueblo Oriental.
"'' " Ei instinto excitado y"v Ia vigilancia constante &se
bertad,. Todos esos elementos de orden objetivo y subieti-
agresión- le dieron eI tono deterrninaron el acontecirniento- capitll
vivlJu"-climl ae petiáro perriranente vibración el alma "o.
áé'ri"r'*'iri*.t'oi:-
"o"]irgn¿os,
*de na"¿mt'ento tle ta Nación Ori'ental'
ir"tü"ó--q"á-mantÑo én pero a salvar su iÁurt""t. "l social, tácit-o, -entre los hombres
un pacto
á;-;;;"iP"eüü itrort.*nádo, deeidido de, las grandes re'so1rt-
iiá"ñr' *i1, iieira, tal como surge
-----iló el gran mor¡ento en que Bartolomé llidalg-o'
libertad. ¿i;;;; ae-."ia.t"i colectivo v -popular' El alma de la
y cultas de Mon-
traaü:i-v ."!"*io óJé estaao ánímico, escribiendo 1a P;áiá no estaba en Ias minofíaá ricassufrido en un pri-
."?i"á.i"i¿" poética, gue tituló La Mercha Ariental y' a iári.ié",-árá-ti-Lió", algunas' -había-n
;it*"il¿;ü;ñ"iá- pálru", quc resumla lapobladores transrormación méi máráe"to, por su ádhesión a lalaRevolución' no-f-i'
En'rigi:ación' ElIa
de la üiá.ó", lái <ilerto, án el Padrón de
;;;';'i';ñílá"étá¿o én el alma de los de una entidad mo- í* niiitáüá sí, en las masas incultas v rústicas de la cam'
á;;,i;.'i]á¡ro"áJtl-Patria, slntesis
expresar' pero que' en paña.
*t q"* todos sentían sin saberla viriles' Lo que el hombre del carnpo ence-rraba en sí, de po-
li- úÁ1,]iai¡irn, se *rtári"tiro en aqr'leilas estrofas todo grupo humano en trancr¡
;;; ;;i";ptaion ta véñemente admitía décisión de un Pueblo tenciál ciramático, como
@
q=üé, ,- téiái-du .,, d;;;ü, no estar derrotado'
"Ori.enlales la Patria Peligra 'iranjade1
Invasión Porttr6;uesa añc 1816, llegarcn a ilscribir la primcra
al
Satto uolad, á"rt"oir- e" la blaDca de su bandera' trln AGUSTIN RIi-
Reuni.dos Montevideo. 195?' Pág' 76' A su
riÁrÁ. ¿á; aandc,rás de JrlliEa§.Hilaire,
Libertad enton'ad en la marchq.(129)' pudo comprobar que atin
""r. ái ConOe
Augustu rle S¿lint
Y al regreso, decid, Libertad áo enéro del año 1821, en e1 Cualtcl General de l¡'s
"r-'"i-."ud; Pártngal, instalado en cl Pueblo de Belén, sobre el quñ
Ya-
i;;"*"- "un h¿mno
."1,- fo"- *U.icoJ iirdígenas tocabau y cantattan-
de
o CuitraJda Podllca en honor
i"á'"i*eüáii" durantá l& Euerra NrcoLAS Fusco "Alligal,' VoYAGri')'
129) LUCIANO LIRA. El Parnaso O!,iént¿t \ ó¡"a: citio". capítrrlo xrrr. Pág' 286.
de la Répúb1ica Uruguaval-lffiL ?iee' 6, Mll-:h1 Ollenlal' Barto-
-anierioriiente' sA.ÑsGNE'
lomé tr{idalgo h¡bla escrito, con motivo de la Ba- \Iiñ i-ób;§" dt Ea:tolomá EIiáalgo. Primor Poela Ürugr',avo' Bttc-
iáiii. ááGJ-piñ;;' i, rü;";i';-i;iffi1;i"cn tronor de Don José
-Ál ceÑsón Buenos Aires' Enero' ncs Aires. 1952. Pá9. 89 Y 103.
;i"iL;: v"" süplrrlesto iñ'p.-oá -en-ionor-es en el mismo a-ño -21 130) I'ELIPE FERnEIEO. Orígor:eo UluEuayca' I*{ontevidco' lgit?'
A;"'f8ñ' ile.*í.'cÁ.-1.^'r""u en e_1- Primer sitio. ver Plee.-it ¡u¿N E. PrvEL onvÓto. El Excldo do l8l¡ v la Tru-
i" rif-!oiaiá""- óriénial"J-u'-éá"tá¡ár.
rñurlióÁ' Diarro rris!ólico del sllio de "
liiiári-¡¡É.lonui. rwircua. Montevtdeo' Año XXrII' Nq 1080' Pág l4'
inirtciÉt6"f,cu"s',1'ñi' Tomo- I'-Pá-g' Vierne§ 20 de octullre de 1901'
Montevideo etr los años reii:iarili"tb¡t*ideo'
-Qrientales 1890'
que' a rafz de la
iü:'i;;;l"i""up"""iiilon,-.itilloi
61
60

I
(lr, ll',ursforrnación, nadie lo habfa sospechado y la lucha ordenes ile Braao Temi,stocles, cuando Atenas tue d"es'
lr. <lirr, ¡ror rcacción, la cohesión qu e desorientó a los gru- graciadenxelxte ocupqda por las d,rn'Las pcrsos" ( t:r3).
¡ros rltr poder que pretendÍan avasallarlo, Paralelamente, otra publicación bonacrcttsc, cl Su-
I¡uc una realidad incontrovertible e incontrastable, plemento aI Censor, publicaba, el 21 de ottcro «h llll2,
t.rirclucción y resumen de un sentimiento de carácter di- la "Canción PatriÓtica en horlor del Genaral [)t»¡t' .lt¡st\
forcnte del de todos los pueblos rioplatenses, pero que Artigas", de Bartolomé Hidalgo, reiterando sus lt¡¡ts ¡t lt¡
cst¡ba destinado a constituirse en factor fundamental y proeza de los Orientales (134).
dc' inusitada potencia en la formación política del Rlo de Pero estas expresiones admirativas, provocitrott lt¡
la Plata. reaceión, violenta, del Gobierno de Montevideo, cuy«r ti-
El Jefe de los Orientales, en otra oportunidad, con tular, el Capitán General Don Gaspar de Vigodet, itricki
su acostumbrada precisión y dándole la real significa- una serie de ataques contra eI Jefe de los Orientales, nctt-
ción que entrañaba, consignó otro aspecto, capital, de la sándolo, duramente, ante el Gobierno de Buenos Aircs,
Emigración: de ser el responsable de la Emigración; los que fuc'ron
"aband"onados zr¡,is paisanos o si solos, g hechos el publicados en la Gaceta de Monteoideo y reproducidas
juguete d,e todas las intrigas, ostentsron, su fi,rmeza, se posteriormente en la de Buenos Aires, echando mano,
constituyeron por si, g cargados de sus famili,as, sostu- aquéI, a los calificativos más crudos, para enjuiciar la
uieron con honor e intrepidez un senti,miento bastante a conducta de Don José Artigas. En la Proclama que diri-
contener las miras del ertranjero limítrote. Esta resolu- giera a los habitantes de Montevideo, decla:
cion adn'¿irable ¡cuanto costo a nuestros d,est¡elos! At lin "No necesito hdceros una, proli*a narracion ile las
todos confi,esqn que en la constancia del Pueblo Orien- desgracias en que se han aisto enouelfos los pueblos en
tal sobre las margenes d,el UruguaA, se garantieron los su retiraila; g mucho mas de su establecimiento en el
pragectos de toda la América libre" (131), Salto, d,esile donde hace sus correrias: las lamilias hsn
No podemos dejar de destacar el eco que despertó stdo arrastradas o con el1,go"ñ,os, o a la fuerza, g con ellas
este ?conterjmiento-, tan inesperado como trascendental, se ha cometido tocl,o género de crímenes; los pueblos g es-
no sólo en los gobiernos de Montevideo, de Buenos Ai- _
-"
tancias han quedado desi.ertos, a todo el campo asolado: es
res_y de Río de Janeiro, sino también, en la prensa pe- seguro que na se hallara eremplo de ferosid,ad, g barbarie
riódica de la época, rioplatense y europea. que pueda conlpararse con la conilucta d,e Artigas A d,el
tropel que le sigu,e" (135).
. Quien primeramente manifestó su expresión, admi- Manifestación que fue ratificada en la que estampó,
rativa, sobre la gran perturbación que igitatá á tos
Orientales, fue el órgano oficial del Gobiernb: La, Gace- el día 6 de febrero del mismo año y en la misma Gace-
ta de Buenos Ai,res, donde estándose aún en la marcha ta, al expresar:
y captándose la_ extraordinaria trascendencia política y "Los bTtenos ciuiladqnos d,e la campaña podrdn ates-
humana del heeho, se dijo: tíguar los d,elitos qu,e han cometido las band,ad,as (si.c) d.e
"La patri,a os es deud,ora de los d,i,as de gloria que rnas Ios soldodos de Artigas, asolador de su país y perseguidor
la honran. Sacriticios d,e tod,a especi,e g una constancia a ile la inocencia A d,e la oirtud" (136).
toda prueba, haró"n ouestro eterno elogio" (132),
Más adelante, reiteró su juicio encomiástico, exal- 133) GACETA DE BUENOS AIRES. Viernes 10 de Enero de
tando los padecimientos y eI heroismo de los Orientales, 1812. NA 19. Fá9. ?5 (91). Atlículo Comunicado. El Ohselvad,or.
expresó: 134) JOSE MABIA TAAIBEL. El Exodo del Prreblo Oriental en
_ "Los soldodos g tamilias d"el aaliente Artigas; ile un
ejercito mas glorioso que el, (Ie los atenl,enses 6aio tas
Ia Hlsloliografia. En El Pals, Montevideo. Domingo 22 de octubre dc
1961. Pá9. 5. CoL 2.
135) SUPLEMENTO A LA GACETA DE BUENOS AIF,ES. Buc-
nos Aires. Viernes 3l de Enero de 1811. Pá9,2 (113). Proclarnü.
131) CLEMENTE L. FREGEIRO. Obra citada. Fág. 122. Montevideo, 16 de Enero de 1812.
13?) GACETA EXTBAOnDINARIA DE BUENOS AInES. Domln- 136) GACTTA EXTRAORDINARIA DE MONTEVIDEO. Montc-
EO 27 de Octubre .de 18U. Tomo II. pá9. 68S (844). video. Jueves 6 de Febrero de 1812, Nq 1. Pá9. 9. Nollcla¡.
\
62 6B
a

I,l;rllr:; ;rl'in¡¿lciones apasionadas, perdida ya la com-


contra los portuguese§, (141) o Ias c¡ttc ¡rl'tt¡tot't'lottttlrn ll
lrrrlr¡r'l y t'l cstilo y las que vertiera po§teriormente, son 23 de marzo del mismo año, sobre l¡ slt,t¡¡rr'lr'¡rr lttt¡rt'ttttt
rr.vr.lir(lor'¿rs de su impotencia y de su despeeho, fueron
.ull¡rinad¿ls con otras, cuando en un estallido de cólera, te en eI Rlo de la Plata, destacando qtlc r'l "lttttttttttt ¡\r
tigas U su gente no piensan ceder" (142), ¡tsl ,',,t¡r,, lrr r¡llr'
rI r.io:
prestigiaba que, ante la "rebeldía de Arl,i¡ru*", ( l'lllr ¡rr'
"ltocos habta que ignoren que Attigss abrü corlo un unieran las fuerzas de Montevideo y de But'tror; Alt¡'r,
]Ltt:ineroso a su tropel es ttrn efrercito d,e ladrones, d,e ho- para destruirlo.
't¡tictdas A de delincuentes detestables que han conxeti,da
y cometen los harrores mú,s tremendos en los paraies Finalmente reelamaba que, ante las notici:¡s tlttr llr'
que ho.n tenído la desgracia de sutrirlos" (13?). gaban sobre el estado de convulsión que experitnt'ttltrlrrr
En un expediente judicial, sr-rstanciado ante el Afcal* Ia Banda Oriental recaer sobre Don Jo.-l: A r
-haciendo
tigas tal responsabilidad- se llevara a cabo ¡¡¡¿ "rrrprrf-
de de Primer Voto, en el año 1812, hallamos expresiones si,ón a sdngre y fuego", para aeabar con la insurreccltlrt
que patentizan, hasta qué punto, había llegado la exal- (L44). Es seguro que el tono de este artículo, lo dio Lr
tación de los ánimos, respecto a la Emigración y sus con-
secuencias. Una, referida al Ejército Oriental, dice: "eI Proclama publicada por el Capitán General Don Gaspar
enerci,to del tirano Artigas" y otra, en la que se abre un de Vigodef, del 16 de enero de 1812, la que fue trans-
;iuicio sobre la capacidad de los divisionarios del mismo, cripta, a continuación, en el mismo número y en la que
en la que se expresa: "com'po,rsa de gauchos transform,a- se pintaban con los rasgos más sombrfos, las acciones del
d,os en Mari,scales", agregando que: "Artigds que es un Jefe de los Orientales.
maLuado Ut sus cotl'Lpo,neros q1.Lc son unos bandidos", ha- A su vez, La. Gaceta d,e Madríd, §e hacía eeo de esas
cen cundir, "por todas partes l,as atroc'idades" (13p). noticias, principalmente, en lo que se referla a la situa-
Ellas fueron el anticipo y la base de la Leyenda lle- eión creada a fines del año 1811 y a las "DeiaeLones"
gra, con que las oligarquías entronizadas en el Poder, que atribuía a Don José Artigas y a su§ divisionarios, so-
pretendieron rodear la figura de Don José Artigas, ali- bre las poblaciones civiles de Ia Banda Oriental (145).
mentadas por el rencor, el arrebato y la desesperación, Pero e1 Correio Brasi.liense, publicado en Londres,
de no poder mantener reducidos, a los Orientales, a la controvertía esta afirmación, expresando que los Veci-
subordinación que anhclaban los Gobiernos de Monte- nos de la Banda Oriental, eran víctimas de las agresio-
video, de Buer.ros Aires y dc ltío clc Janeiro (139). nes del Ejército Portugués, que ocupaba la campaña y
Si elLa tuvo repercusión tardía, en el Río de la Pla- que "solornente hallaron protecciólx A detensa en el, Eter-
ta ejemplo más dcstacado fr-re el Li,belo cle Pedro cito de Don José Artígas" (146).
-su Sains dc Cavia- (140), en cambio impresionó,
f¡eliciano
de inmediato y fucrtemente, a la prensa europea y, en
especial, a la española. Son particularmente interesan- 141) BIBLIOTECA NACIONAL. Madrid. Et Conclso. Cádiz. Nq
tes las referencias quc hacen "El Cot¡,ci,so", publicaciÓir 5. Cádiz, 5 de Febrero de 1812.
142) Idem, ldem. El Co'nclso. Cádiz. Nq 22. Cádiz, 22 de Marzo
de CárIiz, que daba noticias, el 5 de febrero de 1812, so- de 1812.
bre las operaciones militares del Jefe de los Orientales, 143) Idem, ldem. Cádiz, 24 de Marzo de 1812,
144) Idem, ldetn. Na 10. Cádiz, 10 de Marzo de 1812.
137) Idem, ldern. Marzo 10 de 1812. Pá9. 97. &r!ículo Comu- 145) GACETA DE MADRID. Madrid Nq 119. Madrid 28 de abril
nicado, do 1812.
138) Idsm, ídem, 146) CORP.EIO BRASILIENSE OU ARMAZEN LITERARIO. Lon-
139) JUSTO MAESO. EI tenorat .&rligas y Su Epoca, APunle§ dres. Año 1812. Na 50. Julio. fLAvIO A. GAnCIA. PllmGt Psrlo-
Docu:r¡ellladog }lala La llisloria O:t¿ntel. Montevideo. 188t. Tomo dt§la lbero a'fIÉricano Oue Profeeó En Eulo¡¡a. El Colonlense Hl-
I. r,á9. 180. pólito Da Costa. En E¡ Dla. Suplemento. Montevideo, Setiembre la
140) IPEDR,O TTELICIANO SAINZ DE CAVIA] EI PSOTECiOT WO- de 1963. Año X:(XII. Na 1598. Pá9. 10. Ver asf mismo: MECENAS
minal Do Los Puoblos tlbroE Don JoBé ArftgnÉ CElificado Pot El DOURADO. Htpólito Da cosla E. o Cottéio BrB§lliensé. Rio
Amlgo Del Orden. Buenos Aires. 1818. Ob. cit. de Janeiro. 195?. Ministerio Da Guerra. Biblioteca do Exercito.
Volumen Nq 234.

04t
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''i.s..1
Pero deió, también, en cuttlll()rl ltrl'ngt'utltt ilrltrállrr'
l,'inalmcnte, surge de cuanto- hemos expresado so- ,,,.,, i"L_endá vibración emocion¿¡l (1,r,, r,,tlrflrgrrrl, Hilq
r,,.., iu"ii;Á¿g,riiio" v"souiá ias actitudes asumidas Por eI ;i;";:-;;-;iolotgo, sin mengua,sus ¿r ttttvd'r¡ tl¡ l[n llt'tttIila
ion José Arlisas' no fue'
:i;'i.,';i;-i;;"orientaiei-áuL de ta nací'tnatid'ad or ientat .ni' de ('()r'¡rz('rrr'¡' r'l trtftc t,t
,i i' i,, r;"rlár'- Ái- il- ii"aád.ot,
;'#i¿. má"s iecóndito
l,s.lrllll,¡r' lr'á trtr
á"iü; áé ""-i"
iát i".""rdos' La-epopevu-,
' '.-í; nacionalidad nació sola, por generación espon-
( t47).
Éi;i""tiü, JE;;;; yáco ae lai marchas' lorr t'ttrrloa lr'll
las miserias, el tro¡rt'l ¡h' l¡tn ..lrnl
-r" en razón
t¿inciy natural, de los acontecimie¡rtos que pre- ;;gt.'de
"á".-iáJ-ñii"réiotes Ios ganados, el.rt:ctr.ttl. tlr. l¡rtr
,"i',irl"át hecho, que él no ptopició.ni alentó' Los ;áii"'ür't-;1 y de tantas pórfías heroicqs' l¡tg lltgt ltrr¡e'
?ás traiciones
i;',iü;;;ñ .o"ltii"ii"ot de ella, éxistían en todos v
1á Banda oriental: "los ü; fi;;t;;;u"v á1 r."r"'db, tambiél, de tanl'os tt¡ttrtliln
il';;d;;; d;ñ; h;bit""tes de nuestra existencia p olí- LIri"*'J&" "" ir*trt, anónimas, -a
la vera dcl C¡tt¡rltro'
;i;";i";";"u- áéui""- "ii"en-tar .
entre las rnismas cadenas v iáiirr"éól""on vibrantes, en el alma de los orit'trl¡rl'n
ii.l-r"-ii*rlában esparcidos
"o"aefdiio. para que,operasen" v-eran los íi;il'i;iléllo constitivó, es digno destacarkr'-cl ¡rtr
i?;"rl i""rilu^,
;;;"r,
-ü;-;;tum¡res, los'hábitós, lo§ intereses' la lengua ii*í"i" á" *ü.trt geneiacione-s é integra, el mús ¡rt'r'
y" la óiado tesoro moral de la República'
religión
--Et p""oce.o colonial muestta,--que si el territorio de
la Banda era una unidad geográfica, -no una existía' en cam-
ti;;;;";idaá política, nI ménos, ,aún, unidad eco-
ISririió:rá*iriitiativa v menos, todavía' .social'
""^" Ü;*ñ.ó i"-nurrót itrión apórtó los principio-s unifica-
atomizadores' sal-
ao"eJ.-ér*i"iol a" tol mismoé factoresgeneral,
;;^;i ü'";á1t iáti"""-á-lá voluntad de destruir
el poder español.
-"Iii"i;"iiiiiáio
"' ae octubre, fue el qu-e dio conciencia
ar plá¡ro acáÁpáa" e.t Sat' Jbsé, de cuáles eran sus de-
;;"h;=";"sri; náóési¿aaes más urgentes' En aquell.a 4l'*-
;ü;¿*";üT"-,-áñ- ""á expresún de -demoracia direc-
i"'r iitá¿".io ob r, volunta-d -inesp-erada.
general de sus integran-tes'
e imprevisible"
sE i"ri;i;;étoluói0",- si bien
.rr"áá'";.i, ;i fñ, en-'lá que Don iosé Artigas nopero tomó
;;G-;iñ"á, a la que nó que
prestó .su aprobación' a
iá q"" finalmente, someterse'
-- -ioaá tá oocuméltáci^ón lo acredita, el propio-.Jefe
túvo,
de los óriéntales, en slr corresponden-ciaque con las distin-
i* ,ñt""iáláes,-iá, conrirma v 91tq es lo n-os-ha- per-
i-,litiái"á-ii"*"1'que Don José Artigas siguió al Pueblo v
no
'"" éste a aquél-
-l; 'uñ¡ilic¡on fue un tremendo crisol, donde -se
tunaGioñ
-""'ri'ró toJ elementos más heterogéneos, -tanto raciales
.ó.i"*t ristas y de aquellacaracteres
hoguera g.igantesca' sur-
tan orlgrnates'
gió la Nación - Oriental, con
üir" q""ao, sit pa. v b"r, siempre, en el Río de la
PIata.
14s) LUIS BONAVITA' §ombla§ l{croicBs' Montevideo'
1945'
14?) JUAN ANTONIO REVEI-I-A: ¿Fue Arllgas preculsot o
fun-
dsdor do nue¡tra naeionalldad? Montevldeo' lvtu' Pá8. 77,

6?
66

i.{, h
Destacada esa variación, tan importante, debemos
Capítu!o lV: hacernos esta reflexión: ¿,cstttvtl cl Jlrfe de los Orienta-
les dispuesto, en al¡1ún momcrtttt, tt tlltr t'tttn¡:lil'nictrto- a
EL EJERCITO ORXENTAI las cláüsulas' del Tliatadr¡ dc l)¡rcif it'trtri/ttt, tlttt' rlispottfa,
indiseriminadamentc, lll tlvncttltt'irirl <lc llr l.llrrrtl:t ()riclr-
tal por los efectivos qr-tc'halril¡lt rrlliittlo tt Mottlt'vitlt'o,
bajo el mando del Gencral Jt.¡sÚ' Itorrtlt'irrr'/ l'll ¡¡t'tftrt¡ltr
sexto del mismo, exPresablr:
"6.o Ltts troyl«s de Buenos Airt's tlL'.sor'ltltút'titt t'ttl('
ramente la Banda Oriental del P"fo <le kt I'lttltt ltrrsftt r'[
IJruguay, sin que en el'la se reconoz,ca olril utt(.ttt'i.¡ltt¡l
que la d,el erccelentísim,o señor Vírre\¡" (150).
En el artículo veinte, se establecía cl pt't-rt't'tlitrricrrtrr
a observarse para el cumplimiento de aquéI, irrtlit:útttlo-
se que Ia evacuación debería hacerse "con la rl¿ty()r llll
tieipación, ernbarcándose en Ia Colonia todo cl ttírttrt'rt¡
posible" y, el noveno, se refería a la entrega de los ;tt"
mamentos y artillería a las autoridades espaírolas (l5l )'
A ese respecto, podemos adeiantar una infortn¿tciótr
muy sugestiva, referida a la actitud que §ie atribuia ¿t
Don José Artigas, en cuanto a su disposición a dar, cn-
l¡al cumplimiento al Tratado de Pacificación' Era noto-
ria y púi:liea, Iá posición qLle adoptara en las distintas
opoitunidades en que expuso su opinión c-o- traria, -a- la
réalizaeión clel mismc. Por ello, e1 Coronel Miguel Lino
1 La Marcha de Moraes, iirf,rrmaba al General Diego Ile Souza:
- "Están ttombrados los dos otici'ales qwe saldrdn pata
7a Colonia encargad,os de recibi,r el Grmamento a artille'
ría exi,gi,da en los tLt'ticulos del Con,uenio, asi, como hacer
cwmplir fodos tros puntos perten'ecientes o dáchos arti,cu-
Los sucesos que tuvieron lugar el día 23 de octubre las antes de etnbctrcarse. Sir¡ embargo, con arreglo a las
de 1811 determinaron, desde eI punto de vista militar' nottcias ou,lgares, Arti,Eas no esta di,spuesto a hacer en-
consecuencias de singular relieve. Es evidente que para trega del arma,mewto" (152).
Don José Artigas, hasta la Asamblea de San José, los
Vecinos Orientales de la Línea Sitiadora, hablan sido so- Guerra eontra 1cs Pcrtuglleses. Correspondencia del Gobierno de Bue-
lamente milicias, un pueblo armado por la eausa de la nos Ai¡es con Artigas, Sarrátea y ncndeau y entre sf. Correspon-
libertad, pero que, ante el abandono en que los deiaba dencia cle Artigas con el Gobierno Económico de la Benda Oricn-
Buenos Aires, tomaba otro aspecto y se convertía en' tal. Agosto a Noviembre de 1813. Lesajo S. 10, C. I, A' 5, Ns 12.
Ejército, organizándose de acuerdo con lo que prescri- oficio de José'Artigas a Mantlel de Ssrratea. Ayuí, A8osto 10
de 1S12.
bían las Ordenanzas militares. 150) ARCHM GEI{ERAL DIq L.A NACION. ¡/lontevideo. fon-
"Este Pueblo armado se conuirtio en Diaisi,ones Mi, do ex A:chivo )i ¡/tuseo l-Iietó?ieo. l,ibro 5?0. Págs. 67 a 70. Tratado
de Pacificación de las Pro¡,¡incias Unidas del Efo de la Plata entre
lil,ares p.a el mejor orden q. los cond'uiese a llenar su el Exmo. Señor Virrey D.n l¡ran.co Xavier Elío y la Ex.ma Junta
ob¡¡eto" (149). Ejecutiva de Buenos Ayres. Montevideo, 20 de Octubre de 1811.
151) Idern, ldem. Art.os 9s Y 209.
I4r¡) ANCHIVO GENERAI, DE I-A NACION AN6ENTü{4. BS. 152) SETEMBRINO E. PEREDA. Jq.rligas' Obra citada' TorIIo I. !
/\s. cobtcrno Nacionat. Legajo: Bda. Oriental, Sitio de Iuontevideoy Pá9. 103.

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_ _ ,Cabe aú,n
preguntarse: ¿las fuerzas Orientales que zona del Arroyo Grande donde se acampó ol rllrr ll{} rlr'
habfan sitiado a Montevideo bajo las órdenes de Don octubre.
José Artigas, podían, respecto al Tretado, reputarse co- El Triunvirato, frente a Ia magnitud dc It¡s ltt'r'l¡r'r
mo tropas de Buenos Aires? de que fuera testigo su Representante, Dr. Josó .lrrllúr¡
- _. Es evidente que si los Orientales habÍan reeonocitlo, Pérez y que éste había puesto en sLl conocimietlto, rt ll't
tácitamente, la conducción de la guerra por Buenos Ai- qüe se sLlmaba, ahora, la información que recibía dcl (it'
res y que, jerárquicamente, se habían sentido dependien_ neral en Jefe sobre la actitud de los Orientales y, pr¡¡l
tes de aquel Gobierno, entle ambos contingentés, exis- cipalmente, sobre los recelos y suspicacias de Don Josr!
tía una diferencia fundamental. Unas, Ias de Buenos Ai- Artigas, aprobó una resolución insólita y gravísima, "lru
les., era_n fuerzas regulares, de línea y las otras, las seynrae.ion de Artigas de la comi,si,on de ATmas por q.e
Orientales, salvo el Regimiento de Blandengues, eran covt. ellas no sea qrle tratüse de otro ti'n distante del q.e
u.otuntqri,os que habían hecho la campaña a su cósto y la impuso" (154), la que fue comunicada al Coronel Jo-
sin recargos para el Erario, con el fiñ de lograr un re"- sé Rondeau, el día 24 de octubre.
sultado positivo y concreto: la libertad. Para disimular su propósito y darle un sesgo que
_ ¿,Ambos efeetivos formaban, acaso, un todo único? atenuara el desagrado y la reacción que, naturalmente,
¿,I)ebían los milicianos Orientales, seluir las marehas provocaría esta medida, indieó a aquéI que:
del _ejército comandado por el General en Jefe, José "con toda sdgacida,d insinue al n'Li,sn'Lo D. Jose Arti,'
Rondeau, emb,arcándose, también, en los puntos iirdica- gas que el Gobierno en iusto aprecio de su n'Lerito, co-
dos en los artículos del Tratado? nocimi,ento, aq,lor lJ demas recomendables circunstancias,
_ .Pese a que las respuestas son obvias, el planteo de lo ha elegido pal'a una, Tenenci.a d,e Gobi,erno que oa a
los interrogantes es importante, puesto qtie allf se halla_ crearse en el Departamento de Yapegu, procuiando V.S.
ban en principio, los fundamentos y las razones de los de ualerse de todos los med.ios que creq conducentes a
muy graves eonflictos que se desarroliarían, luego, en- aquietw'lo" (155).
tre lcs Orientale¡ y el Gobierno de Buenos'Airel j, sus Cuatro días más tarde, el Jefe de los Orientales re-
Representantes. Pero podemos agregar, aún, un elemen_ cibla el oficio del Gobierno en el que, proponiéndose di-
to de juicio que estimamos, es definitivo al respecto. EI simular la expresión soberana de la elección que habÍa
propio General en Jefe, reconocÍa esa diferenciá al cali- llevado a cabo el Pueblo Oriental en la Quinta de la Pa-
ficar a los efectivos Orientales, como ,,Exercito auxiliar ¡aguaya, le daba carácter de subordinado, aI designarlo
de la Vanda Oriental del Rio de la plata', (158). Teniente Gobernaclor, Justicia l\'Iayor y Capitán de Gue-
La decisión que tomaron los Veeinos Orientales en rra de Yapeyú (156).
Ia Asamblea de San José, tuvo, al respecto, eonsecuencias Sin embargo, sll contestación, al acusar recibo de la
clefinitivas. Al ponerse ellos en marchá, el Ejército Orien- designación, ratificó el eoncepto elaborado por los Orien-
tal debió acompañarlos, custodiando la ruta- que segulan. tales, retrotrayenelo los hechos a slt lugar primitivo y
Se inició así la marcha conjunta y Mili- exacto, con lo que qr,ritó al decreto del Gobierno bona-
¡i¿5- eon las fuerzas bonaerenies, vadeándose
-pueblo el Río
S¿rn Jo.sé en el Paso de Pintos, procurándose alcanzar la 154) ARCIJM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue-
nos Aires. Goblarno Nacional. Exercito de1 No¡te y Banda Oriental.
Rebresentantes de 1a Junta, Castelli y Belgrano. Le8sjo S. ].., C.3,
153) ARCHIVO. DE DON ARIoSTo GoNzALEz, rc,ndo Poltia A. 2, Nq 4. Doc. 303. Oficio de1 Triunvirato a José llondeau. Bue-
VloJa. Exercito Auxiliar de la Vanda Oriental del Rio de la plata. nos Aii'es, 24 de Octubre de 1811 y FLAVIO A. GAnCIA. Barlolomó
,rlrt¡r(lo quc manifiesta la Fuerza de que se la Cabállería que existe Muñcz, Distlsta y Carlógre{c de la Revolucién. En Boletín Hisló-
rrl cste Exercito, aI mando del Coronel de Blandengues y Coman- rico Cel Estado Mayor det E¡ércila. Citado. Ns BB-91. Pá9. ?5.
(l¡urt() Ccn('ral de elia, el S.r D.n José Attigas con expi'esión de ]cb, ¡dem, l6€m.
l¡ur ¡)lvisloncs y Puntos que ocupan. Ver así mismo: AACHM AR- 156) ARCHM GENERAL DE LA NAC"ION. BLrenos Aires. 1995.
'l'l(;AS. Mo¡1t¡y¡¿"o. MCMLXIII. Torno Quinto. Pág. 56. ,,Estado que Toma6 de Razón, de despachos milllátes, cédulag de P!ér¡io, !etl-
ilrr,rillrr¡llr !:¡ f,.uerza de Caballeria qr¡e tiene el Exto. de la Vanda ros, eic. l?¡10-¡821. Pág. ?6. "Artigas Teniente Gobernador, Justicia
{)rr..iit¿rl. Camparn.to del Cordon de Montev.o 30 de Junio de 1911. Playor y Capitan de Guerra de Yape),'u."

'lü 7L
.\r(!nse, c'l valor de una resolución propia y jurisdiccio- seguir la campaña, con lo que se constltufa un ejórcito
rr¡rl. Para el Jefe de los Orientales y sus consejeros, el de las tres armas:
rronrbramiento tuvo, solamente, eL etecto rati.ficatorlo de "ocho piezas de artilletía, con t1'es oJicl,ales cst-'<t1¡itlo's
un dcto soberano celebrado por el Pueblo ariental, A urb repue$to de rnuni,ci,ones" (160).
"El of.o d,e V.E. del,28 del gue acaba rati.ficando lo Desde ese momento, el Gobierno de Buenos Airos
elecci.ón q.e en mi hicieron estos dignos hllos de la lt- debió enfrentar las reclamaciones del Capitán Getrcr¡rl
bertad, empeño mi reconocimiento de una manera in-L^ Gaspar de Vigodet, que exigía, perentoriamente, el cunr-
prescriptible" (157). plimiento de las cláusulas del Tratado de Paeificaciórr.
El día 14 de noviembre, eI Poder Ejeeutivo, acusa- Partieularmente, en lo que se refería a que la Banda
ba recibo del oficio del 31 de octubre y le anunciaba el Oriental quedara libre de las fuerzas milltares bonaeren-
envfo de los Despachos que 1o acreditarían en la Gober- ses, reputando a las Milicias Orientales, como integran-
nación, fijándole su resldencia en Santo Tomé (158). tes de aquellas.
EI Gobierno bonaerense debla, necesariamente, sos- La circunstancia de que los Vecinos y sus fami-
pechar de aquellas expresiones, en aparente acuerdo con lias, en lugar de retornar a sus hogares, abandonaran el
la política que seguía, pero que, en los hechos la con- País en una emigración masiva, que reducía al mismo "a
trastaban, por la reticente y deliberada actitud de des- menos de la duinta parte de sus moradores", ya que las
acato a lo estipulado en eI Tratado de Pacificación, al Miticias Orientales las acompañaban, lo llevó a plantear
punto de sospecharlo separado de su órbita. Ello se des- su protesta, responsabilizando principalmente, al Jefe de
prende de lo manifestado por el General en Jefe del los Orientales, ya que éste, en lugar de embarcarse en
Ejército, quien, por orden superior, debió informar so- los puntos fijados, habia tomado:
bre los propósitos que animaban al Jefe de los Orienta-
les, diciendo: "otra díreccion muy ertrañ.a, arrastrando consigo ta-
"Don Jasé ArtiEas ua mouido de la,s erpresiones más clo género de propiedades del oecindari,o, con maniÍiesta
unitsocas o,l sistema del Pai.s g se mantiefle A se nwnten- trasgresión de los Tratados" (161).
dra siernpre sugeto o ese ,Sup.or Gou.no q.e reportera Exigía que se ordenara al mismo, la devolución de
de el seraicias tentajosos en la parte Ori,ental" (159), aquellos bienes, especialmente los negros esclavos, in-
corporados al Ejército Oriental en calidad de soldados y
No había escapado pues, aI Gobierno bonaerense, la el embarco de estas tlopas, en el misirlo lu6ar en que
agudizaeión del estado de animosidad de los Vecinos ya lo habían hecho las comandadas por el General José
Orientales, abandonados a sLls solas fuerzas, el significa- Rondeau (162).
do de la Emigración y la actitud de su Ejército. Por su parte, el Jefe del Apostadero Naval de Mon-
E1 31 de octubre se separaron.las fuerzas de Buenos tevideo atr informar a sus superiores, sobre los sucesos
Aires de las Orientales, en las márgenes del Arroyo que acontecían, expresaba ratificando eI hecho, lo si-
Monzón y, mientras aquellas bajaban hacia el Puerto guiente:
dcl Sauce y Ia Colonia del Sacramento de San "son i,ndecibles e incalculables los dañ.os que ha oca-
Carlos- las últimas eontinuaron sus marehas -ReaI haeia el sionado en tod,o este territorio, por descontado han des-
Paso Real de Yapeyrl, en el Río Negro. Antes de apar- truiclo un sin nu,meto d,e ganad,o üe,cuna, y caballar, se
turse, el General en Jefe, dejó en poder del Ejército han lleuado sobre mi,l esclaoos d,e ambas setros, q?re so?¡
Oricntal, los elementos de artillerÍa necesarios para pro-
. 160) ARCHM GnNERAL DE LA NACION. Montevideo. fofldo
,,,, D.E LA NACIO}I ARGENTINA. BUE- ex .A,rc?rivo y Museo !¡isfórico Iilacionel. Caja B. Carpeta z. Citado.
ro:r Alrcs. Gobierno Nactonel. Le€iajo: S. X., C. 1,. A. 5, Nq 12.
"O""IVC.GENENAL Oficio de José Artigas a la Junta del Paraguay de 7 de diciembre
('ll¡rrlo. Oficio de José Artigas aI Gobierno de Buenos Ai¡es. Quar- de 1811.
It'l (ir;rl. cn el Arroyo de Monzón, 31 de Octubre de 1811. 161) GACETA E)(TRAORDI¡IARIA DE MONTEVIDEO" N9 3. Sá-
lli{l} Idom, ldem. Oficio del Triunvirato a José Artigas. Bueno§ bado 15 de Febrero de 1812. Oficio, de Gaspar de Vigodet a la Junta
Alri'¡;, 1.1 .d() Novicmbre de 1811. de Buenos Aires. Montevfdeo y Noviembre 28 de 1811.
IH)) AnIO¡j'IO FEHNANDEZ. Obra citada. páC. t44l CoL 3. 162) Ideñ, ídem.

'',) 78
ffi---'

Irr riryuezfr de estos h,acend,ados, no cumpllend,o en esta "'El_General Art:tgas no se embat,có en l{t Colonia por-
t)urt<t co,n' eL Tratado cle Paeifi.cación, han estoruado en que el Gobierno tuuo por contsenien.l,c ct¿t>iat.l¡¡ ..r¿r¿ ri¿t¿r-
ltrun 'Do.rle la siem.bra de este añ.o, hon muerto a grttn ción a la custodia de los y¡ueblos ck: M.i.siones ir¡.sulforJo.s
'¡xtt'l.e de Europeos g adictos a la buena cg.llsa, han hecho pot -las partidas portuguesds, A ,por(lue cn los l.t.u.lutlos
'¡terder a los hubi,tantes el respeto A la obediencia d, lo's no_hag-una sola erpresi,on qué éstabtezca l«. nt,t:<,:;idad
outot'idades, A los han inmoralizado burló,nd,ose d,e lo del enLbclrco de esds tropo.s" (166).
trtús sagrado d,e la Religi,ón, han obligado a introducir en
csta banda utu e*ercito portugues, que acabara d,e arrasar .. Ep seguryfo lugar y sobre el cumplimiento «lc k_¡s
artlculos del Tratado de ?aeificación, ráspecto a los <.1i.rt.,
l,o clue han derado; A en la reti.rada, Artigas nom,brado con tanta insistencia protestaba el Cápitán Cenerit, i.*-
por el Gobierno subDersi.Do Gobernctdor de la Prouincia presaba el Gobierno:
cle Misiones, ha tomado ganados, earruajes A habi,tantes "El artículo 17 Q9l tratado contiene uno obligación
obligándolos por ld fuerza a qu,e todo lo abandonasen y rec-iproca de ambos Gobiernos en prestarse mutuamenta
Io sigluiesem, d,ceyldi.endo a nxuchos millones los d"aír,os que todos los aueilios necesari,os para iechazar cuatquter iÁ_
h,an ocasionado con la entera desalaci,ón de Pueblos g ayióry ex.traniera, a no.e$ ficil concebir-'el moilao que
estqnci,o,s" (163). e:npena_ a. V: 8., a ecigir el embarco d.e la d.iuisión d.el,
No habiendo obtenido satisfacción, el Gobernador de L;eneral Artigas, y la mas pronta eoacuaci,ón de ta Ban-
lVlontevideo, eI día 14 de diciembre, insistia en sus re- qd urzentaL, mientras tolera-la permanencia en las puer-
clamaciones, expresando qlre Ia presencia de Don José t-qs_ de la Ciuda!,, un ejerctto portugues, cuyas erfiLica_
Artigas y de su Ejército en la Banda Oriental, "era es- cxones. g procedimientos no solo manifiesta,n mirás de
canda,losa g periudicial", calificando de "n¿ostruosa con- conquista, si,no una conti.nua agresión'al tenitorio es_
ducta" esta actitud y amenazaba con dictar órdenes, si paítol" (16?).
no se remediaba la situación, para que fuera atacado y Ajeno a estas controversias, la preocupación, funda-
destrufdo, (164) ya que los eonsideraba como los cau- me_ntal., del Jefe de los Orientales, se dirfuía a-superi"
santes y responsables de todos los hechos que denuncia- todas las dificultades existentes en la cuitodia dá lás
ba, sindicando al primerd, como "indi,ui.d.uo uniuerso,l- famr-tiqq que emigra_ban. En las órdenes que lmpaiitJ-á
mente desitreciable por sr¿s enztejecídas nxdlas costum- los distintos Comandantes-se destacan, espécialménte,
bres" ( L65). que se referían a la requisa de armas, réclutamientó Iai

Ante tan absurdas razones y frente a una realidad los milicianos- que, libre y voluntaríamente, q;isiér;;
incontrovertible, cual era la ocupaeión y el dominio de rncorporarse al_Ejérc.ito y la c_onducción, al seno-de éste,
la Banda Oriental por los e{ectivos miiitares de Portu- _delas piezas de artilleria existentes en los pueblos de
gal, que asolaban el pais y atacaban, sin pausa y sin Ia campaña.
piedad, a los Pueblos y las estancias, que hostilizaban a Abandonando su propósito primitivo de dirigirse
krs Vecinos que emigraban y saerificaban, con saña, tanto Ia Capilla,Nuera. (168_)-, órdenó-aI Jefe de aquel-punto,a
a los rezagados como a los proveedores de carne para Comandante Mariano Vega, su marcha al paio Réaf dé
eI consumo del Ejército, el Gobierno de Buenos Aires, Yapeyú, _sobre el RÍo Négio, recomendinAotá- esipácial_
ahora bien informado, replicó a las demandas del Ca- ment_q el .cumplimiento de aquellas órdenes:
¡:itán General, expresando en primer término: .-"la pi,eza de artilleria eri.stente en ese Wnto A los
artilleros-5llg e\i se hallen, los espero precisameníe én
el Poso de-Yapeyu, A cuando go ltégue gq tos encientrle
163) ABCIIIVO GENERAL DE INDIAS. Sevilla. Sgcción Estado. corno tamblen su persona,, (169).
¡llrenos Aires. Legajo 79. Oficio.de José L{aría Salazar al Exmo.
Sr)r'. Secret.o de Est.o y del Despacho Universal de Marina, Mon-
ll,vl(lco, 19 de Noviembre de 1811. Fbblicaclo en "ARCHIVO ARTI- 166) Idem, ídem,
(;AS" lvJontcvideo. MCMLUI. Tomo Cuarto. Pá9. 3?4. 107) Idem, ldem.
l{14) CACETA EXTRAORDINARIA DE }ÍONTEVIDEO. Pu}:llca- _ -. 168) SETEMBRINO E. PEREDA. OI¡ra cltada. Tomo I. pág. 432.
Ilí,il !'ll'r!(ll. Na 3. Sábado 15 de tr'ebrero de 1812. ofifio__de.José Artigas a Marlano Veea. ó;á"ül-Crai. án i.tá1,i,
3 de Noviembre de 1811.
¡rli) Idom, l.l€m, 169) ldem, idem,

74
76

' r: ':I,*; l
Cuando la vanguardia del Ejército, comandada por Las fuerzas Orientales que operaban en dicha zona,
cl Capitán Baltasar Ojeda alcanzó el Paso, lo halló ocu- se hallaban bajo el comando de los Capitanes Baltasar
¡rado por las fuerzas de Portugal, siendo necesario for- Ojeda, José A. Carranza y Migucl dc.l Cerro y los con-
zar la acción y forzarlo, quedando: tingentes indígenas, bajo cl dcl Cacique charrúa Manuel
"derrotado (el Cap.n portugues) Bento Man.l Ripei- Artigas (175). El día 1ÍJ dc rrovit.¡nbro l.cnfan cercado
ro '¡t.r el Con'¿.te de los patri,otas D.n Baltasar Oiedq, que- al Coronel Chain quicn, ul intimírrsclc' l¿r rcndición por
tlu,ndo d,icho Ri,ueiro herid,o A prisionero" (170). medio de un parlarncrrtnrio, irrvocó, para s;rlvarse, el cese
No cabe duda que una vez alcanzado el Paso, que de las hostilidadcs dispucsto cn cl Tratado dt-. Pacifica-
fne cruzado el día 11 de noviembre, las miras del Jefe eión, lo que fue aceptado por Ios Jefc's Orientales, no
de los Orientales se clirigieron a ocupar Paysandú. Ya asl por la tropa que queria empeñar la acción y que,
antes y desde el Cuartel General en Arroyo Grande, ante la actitud de sus Jefes, reaccionaron, violentamente,
había ordenado al Capitán José Ambrosio Carranza, que contra ellos.
ocupara dicho punto, vital para 1a seguridad de la mar- "La gente se ?¡os en'Lotinci queriendonos precisar eI
cha del Ejército, donde debería aguardar su. llegada ( 171 ). combate. Tratamos d,e aquietarlos, r¿o! §i,n querer aten'-
Igualmente, hallándose en Cololó, le dictaba directlvas der a razones, llamandonos trai.dores nos carga,ron 6rma
respecto a la requisa de armas y reunión de indios, ad- en, rnano. Carranza fue herido d,e sa,ble, y salaamos de
virtiéndolo sobre Ia conducta del Coronel Benlto Chain &quel confli,cto sostenidos por nxuy pocos que se pu-
quién, a bordo de una escuadra que partiera de Monte- si,eron q, nuestro lado" (176).
video, remontaba el Río Uruguay con idéntieo propó- Los sublevados, en nrlmero de 695 hombres, queda-
sito (172). ron. bajo el mando del Capitán Baltasar Ojeda y del
Disponía que vigilara zus movimientos ya que, fatal- Cacique Manuel Artigas, incorporándose al Ejército
mente, constituiría junto eon los efectivos portugueses, Ori.ental q! el Arroyo Negro, cuando Don José Artigas
el obstáculo principal para las operaciones del Ejército instaló, allí, su Cuartel General el día 14 de noviembre.
Oriental en la Banda del norte del Río Negro ( 173 ). Ese día el Gobierno bonaerense habÍa mudado su
La situación, en esta zona, fue particularmente in- a¡terior resolueión y oficiaba a don José Artigas, de-
cierta durante los meses de noviembre y diciembre de signándolo Teniente Gobernador de Santo Tomé, con el
1811, por virtud de la aeción, conjunta, qne llevaban a goce de los privilegios inherentes af cargo.
cabo, allí, 1as fuerzas eomandsdas por los Coroneles Be-
nito Chain y Juan de Dios Mena Barreto, el Sargento "Este Gouierno que medi,ta seri,amente sobre los EÍ_
Mayor Manuel dos Santos Pedroso y los subalternos de traordinari,os aconteci,m,i,entos de esa Vanda, oe en V. S.
L:stos, los Capitanes Bentos Manuel Eibeiro y Antonio el apogo de us eombi,naci,ones A espetanzas: A unitorrn,e
Padilla" (L7ó,). si,empre cor? sl¿s principios .de justicia, ha aeordadó pre-
mi,ar sus seroicicts en los térmi.nos que se lo habia 6Jre-
ci,do anteri,ormente. A su consecuencia le íncluge los Des-
170) ARCHIVO GñI.ÍERAL IIE LA NACION. l\,Iontevideo. fon- pachos de Theni.ente Gouernador de S.to Tome, iloncle
do DcnRcioneÉ y ádci.ük¡cisnes. Merl?.o:ias del Gongral Antonio Díar.
Lt¡¡ajo 1. Pírg. 88. debe- Ji*ar su resid,enci.& por ser el punto d,e mas impor-
171) AñC}JIYO GENERAL DE LA NACION ARGiINTIIIA. Bue- tanci,a en ld, Castq d,el Uruguag, con el goce de tres'mil
r)os; Aires. Gcb!€rl?o Ziüacirnal. Legajo: S. 1O, C. 1, A. 5, Na 12. Banda
( )rir)111:¡l- Sitio de Montevideo y Guerra contra los
Po¡tuqueses.
lllll-181:]. Oflcio de Josó ,qltj!:as a Josá 175) Idém, ldem. Tomo L Pá9. 506. Ver, así mismo, EDU.dRDO
(l!rl. (.n Arroyo Grande, 30 de OctubreAmirrosio
de 1811.
Carrariza. Quartel
ACEVEDO DIAZ. La Epoca. Montevideo. Año 1891, Viernes ? de
l7:l) SETEMBRINO E. PEEEDA. Obra citada. Tomo f. pá9. 50.1. Agosto de 1891. "En el año XI hicieron uyla especie de paz con el
tTlI) Idem, íde¡n, General Don José Artigas a quien tenlan respeto, ofreciendo pe-
Iear contra los realistas" En consecuencla se le incorporaron, No
174) Idcm. Paysaldú llistórlco. I{ontevideo. 1926. Tomo II. pá9. sólo el Cacique Manuel Artigas combatió junto al EjériÍto Oriental.
llll ()flci() de Benito Chain a Manuel Dos Santos pedroso. San sino también lo hizo el Cacique Vairnaca pefll. También, JOSE
ltr,rillr) (l(. Iraysandfi, 19 de Setiembre de 1911. Idero, ídem. Fág. ¿. r'IGUI',InA. El Caciquo VairnEca Perú fué soldado do AlttgE§.
l).:\ rilr.ir¡ tlr: Manlrel Cos Santos Pedroso á Bentos Manuel Ribeiro En ¡rsclón. Montevideo. Año pág.-30.
1064. Nttrmero Extraordinario.
\ l\1r¡lir¡(.1 (lnrvi¡lho. I{oy 3 de Setiembre de 1811. 176) klem, fde¡n. Artigár, Obra citada. Tomo L Irág. 506.-

7{¡ ?,1

.
a ¿os quales qtledan atectos los gostos
',)r'so.s or¿rrr¿¿es cle cia, al "tuego 'p(1,t'riotico q1k: t'l.t'rl ri:,:.lxt lor .'ot'(t,t,e-
|lsriLorio que le sea, necesario impend,et" (t77). r¿es" (181).
Diez días más tarde, se encuentra ya el Ejército Orien- Tantos peligros e infortur-rios ¡rirrlt'r'lrlou, r,i r,rr l¡r rnlr
taf acampado en las márgenes del Amoyo San Francisco sa afirmaba más, si cabe, la decj¡-i(rrr rlr, lucll¡¡r'lurr¡l¡r ll
dcl Uruguay, luego de haber abandonado Paysandú. Iba fin, en otros propendía, no sólo a l¿r t:onfrr;ir'rr¡, r¡lr¡o l¡urr
buscando los pasos del Río Queguay y, el prirhero de bién al abuso y al delito y la mano ft¡crt.t. «lr. lou.lll'r,¡r,
cliciembre, el ejército y las familias se instalaban'en el debió contener el menor conato de exccso, l)¿ur¡ lr¡¡rr
Arroyo Quebracho. La marcha de ambos núcleos, desde tener el orden, con castigos ejemplares y clirrrirrtrr rr:rl,
cl Cuartel General de San José del Uruguay, se tornó todo intento de violencia.
penosa ya que la aceión, combinada, de las fuerzas es- La disciplina que debió existir para asegurarlo y
pañolas y portuguesas, convirtió a la Emigración en un evitar el pillaje, son aspectos de la Emigraeión, quc dc-
verdadero padecimiento y obiigó aL Ejéreito Oriental a ben ser particularmente destacados, ya que revelan la
una lucha, permanente, para mantener el dominio de existencia de una organización militar excepcional.
la ruta: No se puede eoneebir que en tal caótica circunstan-
"El ejércita si.gue sus nxarchas, El portugués ertien- cia, supervivieran las instituciones judiciales ordinarias,
cle sus partidas hasta nuestra i,nmediaciones, Roba g sa- capaces de sustanciar las causas y dictar sentencias como
cluea escandalosamente por todq,$ partes. Los pueblos in- en las épocas normales,
Qe,lensoq han sido y son teatro de sus iniquidad.es A nlate Ante Ia desaparición de todos los elementos que ca-
ie" (L7B). racterizan la justicia, eI Jefe de los Orientales, como re-
Fgro pese a esas vicisitudes, debemos destacar que curso supremo, para mantener el orden instituyó la
el espíritu que reinaba en la tropa, se hallaba por én- LeE Marcial. Todos vivieron sometidos a la jurisdicción
cima de cuanto fuera previsible, no pudiendo sér que- militar y los'Tribunales Mílitares, sustituyendo a los ci-
brantado por la adversidad. El Coronel Ramón de Cá- viles, instruyeron juicios y dictaron sentencias que, ele-
ceres, oficial subalterno, a la sazón, Io puso de relieve vadas a conocimiento del Jefe del Ejército, obtuvieron
cxpresando, al redactar su "Reseñfl, Históríca,': su aprobación, determinándose así, 1as ejecuciones, públi-
"-8s i,mponderable el entusi"asrno que habi,a en aque- cas, de los reos, puesto que, "eI General trataba a todos
-ILa epoca: los hombres respiraban entusi,asmo hasta,-por con cariño y consideracion, salvo a los ladrones, asesinos
Ios.poros; no se estrañe pues, la oblacion general que y viciosos para los que uso siempre severidad" (182).
h,ícieron de_ ¡,us tortunas nuestros com,patri.otas, por cón- La primera versión que se tiene sobre tales proce-
serlctr su Li,bertad" (179). dimientos, se refiere a las ejecuciones dispuestas en Arro-
Más adelante arln, insistió sobre el punto, dieiendo yo Grande, donde fueron ajusticiados "un tal Paiva y
que _é1, como todos "ard,ía en el tosfori,co entusiasnlo qu,e otros", acto al que el Jefe de los Orientales revistió de
qtgdo-s e-lectri,zaba"_(180), hecho ratificado por el propio una especial solemnidad, para ejemplo y escarmiento,
Jefe c1e los Orientales quien se refirió, en Iá circunstán- concurriendo, personalmente, a presenciarlo.
"Si,empre haró, honor al General Artigas o,quella ot'-
1??) Icem, ídem. Pág. 512, y ARCHTVO GENERAL DE
(:ICN ÁRGENTINA. Buenos Aires, 1925. "Tornas do Razón..." LA NA- d,en eepedida en ArroAo Grande imponiendo la última
( l(')n citada.
Publica- pend, a todo el que atentase contra la, oido o la pro-
1?B) ARCIIIVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fondo piedad, de los ueci.nos o asaltase a los transeuntes pací-
ox Alchlvo y Museo }Xistórico $acional. Caja B. Carpeta 2.1g11.,,¡ns- fi,cos d,e la campaña, Can motioo ilel salteam.iento dc
t¡ucclón" imfiartida al Capitán de Ejercito Don Juan Erancisco Arias
¡rrur r:l {lcsempeño de su Misión ante la Junta tlel paraguay. euar-
lol (lral. dcl Dayman, 7 de Diciembre de 1811. 181) MUSEO MITnE. Buenós Aires. ¡'ondo citado. nAMON DE
l?f)) MtfSEO MITRE. Buenos Aires. citado. RAMON Df
('A('IlllI,lS. "RoBoñE Histólica e lmparclBltr'ondo
de algu¡Os gconteclm.to3 CACERES. Inlormac¡ón trIistó¡isa dé un conternporánoo ¡ñparcial
rn ol Eúlado Orienlal D.r un conlempolqneo. f'oja [2], Foja 2.
!Ji¡) C&lil.os A MAGGI. ArligB§, 1950. Publicación citada. Pá9. 182) EUGENIO PETI? MUñOZ. Jtrllgas. 1§50. Publicación citada.
('oi. :¿. Valoraclóa de Artigias, Fá9. 302. Col, Z y 803. CoI. 1.

7t1 79
de sus-cond'uetores por "Si aun queda alguno mesclodo entr.e 'Dosotros ql'e
,r':i ('rlr'f(]fos de cargq g asesi'natoeiecutados el Atrovo no aWigiá sentimlentó d'e honor, Ttatriol'ismo y humani'
u aa áiá'itl,.u o g'a,2 actoen
f
tnt tr,l, I,u,iua otros aítoliy,eróÁ concurríó el 6s6, qub huAa -mas leios del lNterclto tltttt dcslt'onra v en que
t lrutttlt: tú frente gtan unxlorrne" \-r9Ó/' ;;;; á¿.'hoa escrtlpuloso nt,cnLa !x'r sc ¡¡rt'l'd'o : t\ue liem'
(;(',rr'r'«¿ Arligas de
" "'L;" ;ü;;ü iátá"Játlá-Éioáe¿e. del propio refeque de Ñen eu,es"tos rnoltruos, ll qu( r'¡f¿,rt fl¡rlos Trcr'stodidos
cargos
qie tá inflenible tttlr¡ tl.c ltr jrrsf lclo '¡rtrcslo ttn mL mano
,i.i"uiiüt-i a rechazar^-los -
éa,stigara los eÍceto¡ t'tr la 1rt'rslrrt<t (ll¿(' r¡(: ?ncuentre;
los &t""tot que cometían algunos ele- t'u,]ltlttir'r'rt si'r¡ tlistitt<:i(¡n al'
',,-, lc haccn por "tta-áitigidá
.,r' lidiá riro trrt'¡rlrttrtlo, 7¡ t'tt
iJ',,,',t"t'"ü"-i í"i"Éiár"n el Eiército Oriental' pero que'
-";:-"*"terlos giÁi se repetLitt ltt. It'lslc ('$('('?rrI tl'tt'c Du a Ttresenciar -eL
individualizados, no d"dó
al Tribunal Mi- árrttilco. oára l,crrtbtl c$(:rlf'?I¿l('rtl'() ll 1)c1'gucnzo de los
iii';;l';;;;-ül'cán¿eno a la rlltima pena' Áitettoi, snúisfot't'iotr tlc ltr ltlst.it'ía -.t1 -seguticlod de los
""" qinbio"ná'"h{ce--et- debído- honor a la Justi' Aienos itilltar<'s t¡ br'trt'rttt'r'if .tts citLdadant'¡s" ( 187) '
t:ía "'il';i
haci.end'o quitr¿r i"'"lni-" cuatro de mis soldodos Al clnr (rttctrtn, dt'l Ilcr:ho, ¿rl Gobierno bonaerense,
,'inuctncid,os de hutto" (184)' explicó lnn r¡¡zottt's <¡ttt' lo habian llevado a tomar tan
' """il;";;;.*L.á" tos iát¿'dos B-e4ito |fgl-ina'..Francis-
"tres des- grave del.ct'trt I nt¡t'i(¡lt:

.',, ní,IioüJ"tE rlriÁ*ióitiio v F-elipe'Núñez


de haber cometido va- "Ml, tlul.tt.t'al o?r¿t'siot¿ contTa fodos los crínxenes, trruT-
i.r"'iáátt É""Got J ü""ántidós tieularmanlt' t'(»ttl.ro cL horroroso del hurto, g el interes
rios rot¡os v ,ro."rr"tuj;-i táá) Con inflexible ánimo'
' Guerra' expresando:. con-
de qu,a lrc ctntcrltirlo de que en. este eiercito cornpuesto ge-
liñi, ir":Jrtli"éiág a.icoñse:b a los bienes q'e resultan n,t,rahn,t'nl.r tltt t:iudadinos ui,rtuosos' no se mesclasen los
"Por to,nto nitl"diéiao lastigo con aqueltos q'e -con tan 'D(,rlloltzotlos tltsr¡t'clenes que acatrean los. maletsolo9, me
ln nicái ,ii'"á¡ímedl bdnemetito Etercito' lmti'ntouirlo a tomar todas las protsídencias conaeni'entes
,:;r;;; áá¡il,l' áníLillií-{-ste
s;;"';dr:ies-li refetida sentencío d'el ¡ttt'nl t.ttil.ar esta clase d,e males; pero co-rlo no es
posible
anruebo
'é;,:ü; en todas po-1 los orn¿os ros i,nfund,tr senttmíentos rectos en almas habi,tuad'as a una
;'";;;A; li ílál-e'sodoi uñez' y- -de todo crimínal arbitrariedail a obsecadas en sus ercores' a por
s, o pr aál'meiior r eüpé
";;";;;;;il;
indi.cad,o nrnn"r,r'
sé -N
hara pubtico este desgracía no se consigue reunlr -una multitud de hom-
"para-Ei-*¡ ínliáo, -malt¡ados v escarmiento d'e
do"de
bre'á donde presi"da la airt'ud, nada ha sido bastante p!,r.a
ii"r;;;; óast¡so' á'á*ltjt cortar d.e ráiz los uicios antes d.e sati,stacer a la iusticia
sus serrleian¿¿5" (186) un acto en por medio de un castigo tan doloroso en 8ú eiecusion
Por ello u*porá'su pensamiento.sobre
autoridad de Jefe' y- su bomo uti,l en sus consecuencias" (1BB)'
c¡ue se veían comp"ó.nttiá"t'-uu ri
iipresó
iiiiri."rt,l t"üté-i"-.1útiiti* fenia eI opinión que' des- Y acentuó el tono, a1 referirse a las satisfacciones
;l'á"il"ü;t" aL litti"*liltai .mándo
que se ha- que, en su concepto, eran debidas a la justicia y Ia§
tlaba depositado en ;;;;;;;t v las obligaciones
-Bo"do
que de fesúltancias ejemplarizantes que un acto de tal g,rqye-
iji :ii#;ñ;ffi :brci¿, iLi'{^F+." áiá, u" dirisido áad, determinárla entre quienes eran proclives al delito.
ul Ejército, en el que manltesto: "Lds ci,rcu,nstanci'as erigían ün escarnxiento bastante
a imponer a ellos U o §u§ semeiante$; tres desgraclados
--r*, lIrono DE MÁRrA' vldá del Brigadiér General Dan Jo- ion!ásos g contsenCid,os d.e haber cometido aa,rios robos
¡.iía"iJ-Áiisrás..." obra cltada' Pág' -1.6' -^-- Montevideo' ron- a aiotenclas iuzgad,os baio las formali.d,ades ile la, orde'
"o ru4) ARCHrvo crÑññii'"ñ-r ial¡4-c.1oN'
de José Arti- ianza, lueroñ cóndenad,ós en Conseio de Guerra ordi'
do Donaciones v eaq"ilíJiii-es'-c-ajá-Ñó 1540'U.rug.r{f{.
-o{icto Salto chico,
r,¡rs ¡rl cnbitdo au la viña*'áá-óo"-üi"io" sel c1e 18u'
tii;'rli'ti"iáiii.r t-"i u*g"'v 25 de ñiciembre ARGENTINA' Bue- 18?) Idem, id€rr. "Bando" Quartel Gral' del Arroyo Quebracho,
rBr,) ARCHTVO CEÑrner' DE LA, ¡I4CI^O¡y oficio la Diciembre de 1811.
.,'rr Ai'r's. §ecclón c.¡iJilL.i"'sl¡ot'§' x', c.' 1' A' 5' Ns 12'Rlo ls8) ARCIIM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue-
rl. J¡,s. ArliEas aI c"ii""iL á3-ias- protinc¡as' rfnidas del de
nos Aires. §ecclón Gobierno' Legajo: S. x., C. 1, A. 5' NQ 12' Ct-
l, I'l¿rlrn. Quartel c.a'"á'ui'átiüvo*áut-ót-táu"'"ho' 1a de Diciembre tado Oficio de José Artigas al Gobierno de las Provincias Unlda§
rlr lllll. rlel R,fo de Ia Plata. düartel Gral. del Salto, 12 d€ Diciembre
. llll¡) Idom, fdém. "Sentencia" Quartel GraI. det Arr'o Que' de 1811.
¡ r,,, !r,., r.| !'!icicmbre de 1811.

81
EO

'i*,-L
Fry----

ttillio fl sufúr la penú de.ser po§dd-os poy ltas artnas cuqa' "Los Oticiales Pardos han pcditlo lror .rel* (l(,.scrfo-
,',,l"it'"io ábrobad'á pot mi, se oerifico -el 7a d'el corrien' res de su cuerpo que iban a ser posado:i,p(,r ltt¡ nttn.nt
tr, iit. ios'term.inoi que apa.tece de la sentencia
',jrr.t d'e la al otro día de mi Llegad,a al Cam,pamafll.o, 1¡, 1¡,¡¡¡¡¡lyrc dal
l) ál aanao que'precédio 0, su ejecusi'on, inclugo a Gobi,erno del Paraguay, les índulio la aicla r¿ fr¡rlr¡.1 scis.
- -Tan
V. E. en copia" (1Bg). g a otros pÍesos las tiberto" ( 192 ).
trilte circunstancia volvió a repetirse en e1 Ante el asesinato §e qug füera objcto su ¡rrirrt:i¡rll
t'ampamento del Salto Chico Occidental, donde el 24 de ay.udante,_ el_ Capitán Don Juan Francisco Ari¿r--, «¡i:rr-
i,iréiilá"
-eLuvuig12, fueron fusilados dos reos indios Mi- rrido- en .la- tsajada de1 Paraná, cuand.o se hallaba rrllf
niiÁr í Manuet Antonio Bachuré- -losconvictos de con la misión de enviar al Cuartel General las boyadas,
,

í.uri"ito
-q"; fueanté el Tribunal Militar, quien dictó sentencia caballerlas y carretas que el Gobierno remitía ón su
h confirmada por el Jefe de los Orientales, ya auxilio, manifestó su repudio por ,,esa atrosidad.', y quc
que: "Todo seria bien examinado para procecler al -casti_
"Confrontanilo los cargos g contestac.iones en que re- go" (193).
sultan plenamente contseicidoi del asesinato perpetrado Si unimos a estas versiones, las del Capitán
',*-i-iuii an don Antoni'o Riaero, con robo a aleoosia, vlo José MarÍa Salazar, quien en sus info^rmes de Na_
al Sá-
iegun, consta d,e la declaracion de ambos teos, les- con' crefrario de Tstado y del Despacho Universal de Marina,
ánlá a que sutran la pena copital,-g respecto d"e no haber decfa. que mientras mandó el Sitio de Montevideo, hacía
,rorror"ion lr,ara que iean ahorcad,o$, segun preuienen las "castigos a 1o turco" (194), con las det Capitán'!ran_
ljlíi"iirot, maido sean pasailos por las artnas en la cisco Rartolomé Laguardia, de que era ,,mu]r tenaz en
lorma pretsénida a la alettoisia del hecl'to" (190). sus justicias" (195), se nos repreienta el verd-adero tem-
ple de aquella alma, en fa que no cabían
Al dar conocimiento a las autoridades, del ac.onte- qug pqdieran menoscabar la dignidad del Ejército
debilidades
cimiento- v elevar las actuaciones del Tribunal Militar' Oriental.
expresaba:
al g firme la senten'ci'a Desde Chapicuy, habiéndose dispuesto eI Jefe de
"En odío cri,men determi,ne los Orientales a eliminar la presión gue ejercían las
de mierte que i,neluao con el Sumorio, Vi el senthni'en- f_uerzas portuguesas sobre
iá ae ta himanid,ad, pero respeté el gtíto de la Jus' los efectivos Orieniales, aban-
donó su actitud hasta entonces pasiva que, de acuerdo
ficio" (101). con las órdenes del Gobierno, había observado hasta
Uno de los más grave§ delitos que eastigaban - las entonce,s, tomó la ofensiva, destacando al Capitán Blas
Ordenánzas Militares, era eI de deserción que,. en la- ép9- Basualdo hacia el Salto Oriental (1g6), mientras oficia-
ca.- se castieaba con la pena capital. El Comisionado de ba al Gobernador de Corrientes, Don EIías Galván, inci-
ir'f""tá dé Asunción del Paráguay, Capitán Francisco tándolo a actuar en la zona de MandisovÍ (19?).'
Bariolomé Laguardia, informando a. su Gobierno col't
fecha 9 de marzo de 1812, decfa desde el campamento 192) CLEIVIENTE L. FREGEIRO. Obra citada. pág. 83. Infor-
de Ia Barra del A,'uí, como se habfa logrado salvar-la me del Capitán tr'r.ancisco Bartolomé Laguardia a la Jünta del
.rida a seis desertórei que, por orden deI Jele de los ráguay. [Barra de). Ayuí1 9 de ¡dayo de 1812.
pá_
Orientales, ibar, a ser pasados por las armas: 193) rLAVIO A. GARCIA. pubticación citada. pág. 119. Oficio
de José.A-r-tigas al Gobierno de Ia provincias Unidas. "euaitel Crai
cn Ayuí, 15 de Junio de 1812.
180) Idem, íder4. 19{) PEDRO TORRES
190) ED'ITARDO ACEVEDO. Obra citadt Pá-g' 128' Ver' así ¡r'Iis- (trid. MCMXII. Tomo IU.LANZAS. tr¡dgpo!¡dencia de Amé¡ica. 11{a-
pág. 104. A;chivo cenerBl de Inüa¡.
,,,"r'i;neÑói6Co eÁuze. Hbtotia de lB Domlnaclóo Españo¡a-e¡r Sevilla. Legajo 123-124. Buenol Aires. Ne 156. Año 1811. Oficiá de
;i'ü;"üi;i:-M;.tÑiaeo. iséd. Tottt" ¡rr. Páa-. 250. "El caciqtte cha- José María Salazar al Secretario de Estado v Oet páspaótro úñ-
i:r,ir-sÁilá1i cutpable de graves atentados, lué perseguido y fusi- versal de Márina. Montevidco, 18 de Octubre áe f8ff. publicado en
ln(lo pot orden de Artigas." "^RCHM ARTIGAS". Pubticación eitada. Tomo euinto. fUS. ¡Sl.
l9l) TLAVIO A. GARCIA. Sénlenciáq CqpUaIe3 éndol lB Emlglaclón
Ertado M6- 195) CLEMENTE L. FREGEIRO. Obra citada, pág. 88.
t¡l iuebio-órtental at ¿i"i. f" Bolatln Hi¡tó-rico 195) SETEMBRINO E. PEREDA, ObrB citada. Torio r. pág. 51A.
iói aci nicrciic. Monteviáeo. 1961. Ne 88-91. Pás. 1r3' 19?) Ide¡n, fdem.

82 88

'r*rL
Si bien las milieias Orientales h¡ibl¡rn sitlo rlurnmen-
Orientales había re-
Anteriormente, el Jefe de lospara te hostilizadas a lo largo de la ruta, t:s t'viclorrl.r', ltttttblór'r,
,,ifriao^Jii-friunvilato, sugerencias que tomara con- que los Divisionarios Portugueses ¡ro hirl¡fi¡rt lrrt'lt's¡4lrtlo,
d'el Parasuáv -p?la beneficiar los jamás, una acción formal.
- Finalmente,
;;;i;"d;l; *"io"iárd"u el Ejército Oriental arribfi, t'l l0 tL' tli
lines comun"r, , qr", ñaturalmeñte, debían aspirar am- ciembre al Salto, acampando entre este Pucblo, ¡'l At'tr¡
bos Gobiernos (1gg). yo San Antonio y el Río Uruguay, esperando ¡t l¡¡s I'rr
EI ? de diciembre de 1811, desde su campamento
ils-
milias rezagadas, mientras otros contingentes nrilitlrt'r'r;
talad"o'""*ái-prio de rál pié¿t", sobre con el Rlo Davmán'
eI Gobierno eran destacados para reforzar las avanzadas quc o(:r.r
i;i;ia. D;;i;té hitieá., susaIrelaciones
capit-án Francisco Arias' paban la zona de Belén y eI Paso de San Gregorio.
;:i"x3#;i¿o";;;;i;;,;doiá linatiáad inmediata era in- Los portugueses habían aetuado en ambas márgcttor;
Iitá'""í"árli' ;"t;iá;a: q'á hablan lugar en la del RÍo Uruguay, con tremenda dureza, llevando a cal¡rr
formar sobre los ",r.éuo= de -tenido
la. Reío1ución'. par- actos de saqLreo y vandalismo, que las leyes de la guerrir
b;;á; ó;i";J dá;a*li condenan, expresamente.
ñüi,rl.i*,iáóil ;;- lo t1t*ioo "itottido-a1 Tratado c]e Pacifica-
'oÜl Gualeguay, Arrogo de la Chi.na g Villa de Be-
niÁn v sus consecu"r'r"i"u ináediatas, Ia actitud de las
i;;;rJr -fitr.ut v luego, plantear' como ya lén han sido teatro de sus iniquidades, los robos se co-
"iii.r,o - lusitanas
-
bóuurt'aaor
-
de corrientes' la rnetían a millones g sus crueldades llegaron dl eÍtremo
a"te
iü" rriül" -i*pérlátJ, ur-
dl organizar ynq ^acción' coniunta' de ilar tornlento a algunos anxeri.canos que cdAeron en
;;;i;;;i't".miso cómún: Portusal (lee)'
""."áüá"t, slts n'Lq,nos, asesinand,o también a otros" (203).
Mientras tanto, el Ejército e,ontinuaba sus marchas Entre los integrantes del Ejército Oriental, que
Ej probabte. que todas las previ- marchaba protegiendo a Ias famiüas que emigraban, se
oit"."iol ui t oitu.-Artigás, a cruzar e1 experimentaban los más agudos padecimientos y mise-
""
;iá#"á;"ño" i"t¿pr.o-ñá-sá"
se dirigieran
a la rias. Obligados a una diaria y permanente vigilancia, ex-
iiiá'Ü.tii"lv (200), hacia donde dirig,ió su extrema
á"-ál Gre§-orio' .próximo puestos'a todas las inclemencias, sus equipos militares
üiú, a;Bélén fueron, naturalmente, desgastándose hasta casi desapare-
hecho raii'ficado en Ia comu-uicación que di- cer, excepción hecha de sus aperos y armas.
"áiii"""¿iá,
;l,iiffi^;i b;;;;;tparteEtias Galván, ilstándolo a establecer
;;?t-"p* án la occidental del paso (201)' "No se pueden eÍWesar las necesidades que todos
que han »enido hast'a padecen, erpuestos a la magor i,nc'l'emencia, sus mlem-
"Las fami,li,cs d.e esta Band'a,-le-giones de la libettad bros desnudos se d,ejan uer por todas partes a run pon-
anora-aáié ta protecclói de t¡,s cho hecho pedazos liado a la cintura, es todo el equi-
áirl rn-iottoÁ á mis ortlenes, odn & set puestas m'üa en paie de estos bratsos Orienlnles" (204),
i,íá"L" ni-ét iuin an segut'idad' competente donde se con- en' Las tropas acampadas en el Salto Chico Oriental, ocu-
cilíe esta con su camodídad, precisa 7¡ d-esembatazadomar* paban una zona muy extensa, que conocemos por los
iáÁá"1-"1"-áse-Áatiuo que ha postetgado tanto mis con los informes que el Sargento Mayor Manuel dos Santos Pe-
n*ornndere las que coñceptué nee,esarios de diri- droso elevara a sus superiores,
;;ü';;;';¿;;
"'ilo-r-." lloioi-árriados que'tenso et honor
'íiif, para eL '
ióÁiiáo- ii¡*nrá*eitu tis med'i'd'as gteciggs "L& eolunxna que mand,a Don Jose Arti,gas, segundo
iiii'¡ií látitlad'o de cuanto enxprendd'nxos" (202)' general del eiercito de Buenos Aires, ha efectuado su
alejamiento ¡tor la costa del Uruguag g se halla acanxpa-
da en el Salto; por la costa del Amogo de San Antonio
198) Iclem, ídem. Pá9. 515. tiene sus ultimus ectremidades; en l,os Laureles un cuer-
FON-
I99) ANSHIVO G§NERAL DE I,A NA,CION. MONíEViCCO. 2'1811'
-y -lauué"
¿" .* '¡r"rri"o iii"iaric" Naciqnal' C1!a 8' Cárpe1a
t,'onrlo citarlo. óficio de José Artigas aI Got¡ierno del Paraguay 203) Idem, ídern. Pág. 539. Oficio de José Artigas al Gobie¡no
rl,. '/ rlc Diciclnbre de 1811. de las Provincias Unldas del Río de la Plata. Quartel Gral. en
'.lrrrl) sil1'El\{RP.INO E. PEIIEDA. Ol¡ra cit¡'da' Toino L 526' el Salto, 24 de Diciembre de 18U.
:lol) Idcm, ldom. Fág:. 528. "áE' 204) ARIoSTo I'ERNANDEZ. Obra citada. I'á9. t48l Col. 1.

:lr):l) Idom, ldcm, Pá8. 527,


85
84

i*,L
t)o u en la campaña una partido de mas d,e cien hombres mentog disciplina y espíritu de lucha, dc convertlrsc c¡r
<¡te andan intectand,olo todo" (205). factor de eonsideración, en el desarrollo dc crrnlqrrlr.r so-
EI cerco portugués, al irse estrechando, creó, en el lución violenta, puesto gue el dla 13 de dlclu¡tl¡r.r', lrr-
Iljército Oriental y en el Pu-eblo aeampado sobre el paso formaba al Gobierno bonaerense:
del rfo, situaciones de verdadero apremio, ya que se Aunque nuestrq, fuerza no esta qun eratni¡t«rlr¿ r,ri
tornó sumamente difícil eI aprovisionamiento diario, de crupulosamente, podemos contl,r cor¡ seis ntil lttyt¡tl¡tt's
tan grande masa de gentes. útiles, g sobre tres mil fusiles. Esta se consid,ero, l¡ruslr¿t-
A ello se sumaron las provocaciones" de todo orden. te para intentar una acción, pero puede qTte no lo sco
que llevaban a cabo las fuerzas dependientes del coman- para continuar l.as operaciones, dejando guarnecidos kts
do de1 Mayor Manuel dos Santos Pedroso. La conducta puestos de la trontera A co$tas que d,eban seroir', (207).
prudente que habían observado los Orientales, cumplien- La responsabilidad que pesaba sobre e1 Jefe de los
do Ias órdenes impartidas por Don José Artigas, -llevó Orientales, lo decidio a abandonar la actitud pasiva que
a aquellos a una falsa interpretación de los hechos, ha- le impusiera el Gobierno y a tomar, a su vez, la iniCia-
ciéndolos reincidir en sus abusos y aún, a aumentar sus tiva, atacando. Dispuso la organización y marcha de las
provocaeiones, llegando hasta quemar los campos que fuerzas, cuya misión tendría como finalidad, levantar ese
rodeaban a Salto, eon el fin de que se alejaran, aún asedio constante de los portugueses, que ponía en peli-
más, los ganados, aproveehando la circunstancia para gro la existencia del Pueblo Armado.
aprisionar y quitar la vida a quienes eran destinados "Me decidí" U el 18 del corriente hice marchar una
para el aprovisionamiento del Ejército y de las familias. d,laision. compuesta de quinlentos hombres, a ln que uni
El Jefe de fos Orientales, que cumplía, a su vez, ór- cuatrocientos ci,ncuenta g dos indios, al mando tódo det
denes del Gobierno de Buenos Aires, expresó que esa capit.an de_bland"engues Don Manuel Pintos Cerneiro, con
actitud: la direcci,ón a Belen, en cuAds cercanias se hattaba la
"solo seruia ile qutoti,zar sus crimenes g ellos solo columna portuguesa de trescientos hombres, a las orile-
euidaron de fomentarlos, tocando ho,sta el ertremo de nes del Sargento MaAor Manuel de los soz¡úos pedroso.
no respetar las inmed,íaeiones de mi Cuartel General, Y. E. conocerd, mug bien la superi,oriilad d,e mis
para repeti,r en ellas sus procantes escúndalos, como lo luerzas en tal -erpedicion. Si,n embargo no qui,se apro-
hicieron incendiando estos campos, g q.uitando la. aida aecharme de las aentajas, y en las- instruCciones que
a los que salian a carnedr las reses precisas para eL con- d.ebia d,iri,gi,r al cltado comandante de ella, puse tod,aitio
sumo d,e este ejercito. Yo entonces oi comprometida la la clausula de parlamentar, eai,giendo la ieiirada d,e 1as
seguridad d,e todos, g sancionado cualquier procedimien- tropas portuguesas.
to mio por la ilefensa na.tural. Sin pasto para las cabal- Yo no se s{ debo acusarnTe ante el tribunal de ts,
gaduras, .imposibili,tad,o eL qlimento para los soldodos 3r Patria de este eÍceso de tnoderacion, atando solo nece-
las tami,_lias g precisado a perrrldnecer en este ytnto pa- sitoban mis _tropas presentarse pd,rq, t)encer g aniquilar
ra concluir el pasaje d,e estas, ao no se sí pud,e esperar aquel puñado de hoinbrés que nos habían iñsuttad,o de
n'¿ds, a si habria otra grado d,e sufrimiento, a,un- p&ra todas maneras, morti,tieado nuestro orgullo naciomal, re-
aquellos que no hallasen en la oentaja de sus tuerzás el clamando nuestra razon, llamanclo nuestros sentímientos,
gro,n recurso para un e¡tremo de necesid,ad" (206). y. ani,mand,o el ardor de nuestros deseos con la perspes-
Las fuerzas Orientales concentradas en el Salto Chi- tiua del i,nteres propio del presentimiento del trlinfi.
co, eran eonsiderables y capaces por su número, arma- Yo me acorde entoneei de conci,liar mi. si,tuación con
las resoluciones que esperaba de V.8., y bqao esfos co-
ttocimientos mqrcho la dit¡i,sion,' (208). -
205) SETEMBRINO E. PEREDA. Obra citada. Pá9. 503. Cdicio
(lo Manuel dos Santos Pedroso a Fedro Fagundes de Oliveira. Di-
llr,t¡rl¡re 13 de 1811. 207) ARCHM GENEEAL DE LA NACION. Montevideo. pondo
ex Archivo y luuseo Hlstólico. Caja B. C-arpeta 2.1A11. ,,Instruc-
2O{i) SUPLEMENTO A LA GACETA DE BUENOS AIRES. To. cione8".
riri, l!f. 1.1g. 83. Oficio citado de José Artigas al Gobierno de 24 s08) SUPLEMENTO A LA GACETA DE BUENOS AIRES. Tomo
¡lr. tllclcnrbre de 1811. III. Pá9, 83. Viernes 3 de Enero de 1811.
80, 87
I,a presencia de las fuerzas Orientales en la zona rica en que se hallaban zus efectivos, solonrcnl,c gunor
clc Arapiy y su decisión de eliminar el p^eligrq qort-u- tiempo y reforzarse, para luego atucar cr¡lr lu nrrryor
gués, püeita en evidencia por -medio- del Oticl'at Patla- efeetividad. l

Áeniai¡o, enviado ante el jefe de las fuerzas adversarias, Así fue que el dla 22 de diciembrc, cn lrrs ¡troxi
tuvo por-consecuenciá el aiuste del Conuenio d,e Arap-eA, midades de Belén, se empeñó una aeción c'n la «¡rrt: loir
que iegularía, en adelante, las relaciones entre los efec- efectivos militares Orientales, arrollaron a l:rs frrcrz¡rs
tivos rñilitarei, en las zonas que el acuerdo adjudicaba portuguesas y las arrojaron, dispersas de la zona.
a cada Comando (209). La que correspondía a los por- 'oLa colu,mna enemi,ga abandono el campo dcr¡uttlo
- "Art.se7Q
tugueses, hallaba establecida en eI: 50 muertos, entre ellos d,os Otici.ales A rrlaaor numero de
Que l¿,s partídas portuguesas pasararl a heridos que lleaaron consigo, segun noticia que comuni-
s"carrlparse dúrante el transito del Et.to Patriota,,na costa- co un indi.o aenido d,e su campamento. La perdida nues-
de [rrgo d,e Espeni'tlo, cuio arroio, ,queda adelante ilel
-Jacui,
I
tra ha sido 5 soldúclos ntuertos g sei,s heridos" (210).
arroi,o hásta ond'e llegaran las patrulln§ porúu- ¡
Don José Artigas comunicó aI Gobierno bonaerense,
gttesds". las circunstancias en que se había desarrollado la ac-
En cuanto al Ejército Oriental, se le reconocia el ción, zus resultados y las consecuencias que, a su juicio,
dominio de la zona que ocupaba, pudiendo afcanzar sus naturalmente, sobrevendrían:
avanzadas hasta la Villa de Belén, pero no debiendo so-
b"upa"m el Río Yacuí, límite, evidentg entre ambas ju- "la acci,ón no fue tan completa cortuo d,ebio serlo, por-
que la posicion del enemigo unido a la talta d,e eaba-
risdicciones.
cc§9 Que eL ex.to Patri,otico se acanlwra, en la Cos' llos por parte nuestra, facilito su fuEa, g nuestras tropds
ta del Origuaa, mientras no se t:raslada a la-p.te occi- se oi,eran precisadas a, contener su ardor, firmanilo al
d,entat, en-las med,ianias de la Vi.lla de Belen, cugas mi,smo tiempo con esta oictoria el gran compramiso de
partidas llegaron h.ta este lada de Jacui". espere,r üodos los insto,ntes a los portugueses. Sr, Erma.,
esto hn sido ineoitable; eI erceso de nuestro sutri,mien-
En lo atinente a la situación de las familias, el Con' to Wueba haberse huido el lance lo bastantes la copia
uer¡io ofrecía la seguridades buscadas, capacitán{g su pa- de la Capitulacion que tengo el honor de incluir a V. E.
saje, sin riesgos, a la costa oceidental del Río Uruguay. lo contirma de un modo indudable, conociendose en la
"39 Que todas tas Íamílias espaítolas habitante-s n-or sustancia ile los puntos que abrazq,, cuanto estamos dis-
estos d,esti,h,os seran respetadas, como el sagrado ile las tantes d,e comprometer al enemi,go, g quando nos con-
Leges de estos Reinos ilustrados, ord,enan, A a.quel-l.as per' certabamos con asegurdr solo la compostura en la oca-
soñas ile úodos los seros U condi'ciones q.e seian liores, g sión misma de poiler i,mponer lo que gustasernos; con
quisieran pasar con el E*.to p.o .la p.te ocidental d,el todo causas impreuistas mudaron las circunstanci,as, las
bruguaa sb te franqueara por et Sdrg.tg Maior Com.te de arrnas d.e la wtri,a se oieton, preeisadas a atacarlos, ellos
la, dit¡ision Poituguisa, ytedan pasar l,iores, y con todos Dan a ser reforzad,os, A la campañq, de año entro,nte Dq,
sus bienes". a abrirse" (211).
La actitud de ambos Jefes, al firmar el Convenio, Para ultimar sus operaciones y rernatar el éxito ob-
era distinta. Mientras el Oriental procuraba, ante todo, tenido en Belén, el Jefe de los Orientales dispuso una
asegurar una situación que emaneipara de-preocupecio- serie de movimientos militares en la zona de su Gober-
neJa las fuerzas acampadas en el Paso de1 Salto Chico nación, ordenando aI Cabildo de Santo Tomé, el dla 23,
y les permitiera el trailado a Ia otra rivera de las fa- concentraciones militares en la costa del Río Uruguay,
initias, el Portugués buscó, dada la inferioridad numé- principalmente, en la de su dependeneia y en las de
San tr"ernando, San Antoniq San Isidro, Yapeyri y La
*rrrsrA Do ARerrlvo puBLIco Pá9.
Do RIo .RANDE Do
sUL. Porto Alegre. Año 1923. Nq 23'-4op€raco-e¡
10. Junho. -do 210) SUPLEMENTO A LA GACETA DN BUENOS AIRES. Tomo
[txercllo Pacüléadorl e¡r¡ Ob¡et?acoe§ ra ftonteEa Mesldlo¡al. Ar' UL Pá9. 83. Viernes 3 de Enero de 1811,
ilc¡ror ao Cónvento do Arapey." Costa de Arapey, ?O de Dlciem'
l¡ro de 1811, 211) ¡den, ldem.
-r*,
88 89

t'
I

Cruz., marchando allí con su División, el Comandante gradas y al Ejéreito Oriental, de eualquier intento, sor-
l)olr Fernando Torgués: presivo de los Portugueses, sobre el Paso.
Constituyó y ello escapó a la perspicacia del Jefe
'La
"es d,e Is maaot necesid,ad, amenazarles llamándoles español, ur:a Gran Guardia, organismo elemental, en un
atenci,ón por los meiores puntos de la costa de
la Cru¿ campamento militar debidamente organizado, Posterior-
11 Yapeyú de suerte que ellos crean ser el interés de las mente estos efectivos, a su vez, crrtzafon eL río, puesto
arfiLo.s de la Patria eri,stentes en esos puntos atacarlos que eI Comisionado del Gobierno del Paraguay, Capitán
en sLLs fronteras, lo ¡iismo d,eberú V.5,, practicar en los Bartolomé Laguardia, al informar sobre los efectivos que
diferentes puntos del Uruguay d"onde le parezca oportuna integraban eI Ejército Oriental, destacó, entre ellos a:
esa tentatit¡a debiend,o resultar d,e todo que ese llustre
Ayuntamiento lwga lixar la atención de los Portugue- "Cuatro cientos ind,ios chamuqs ormados con fle-
ses etu una defensi.oa sobre los punfos que ocupen en chas a bolos" (215).
esas cercanias" (212). El General Don Antonio Diaz ratifica, en sus Me-
morias, cuanto hemos afirmado sobre el lugar en que
Las circunstanclas anteriormente expuestas, permi' fue cruzado el Río Uruguay y la permanencia de efóc-
tieron al Ejército Oriental terminar el pasaje de las.fa-
-custodiaba tivos militares obvio que quedaran- en la costa
mitrias que y cruzar, é1 mismo, eI río e ins- oriental del río: -era
talarse en el Salto Chico Occidental, terminándose la
operación, eI día 25 de diciembre de ese mismo año (213)' "El Gen.l Artigas paso el rio üruguay p.r el Salto
Chico cerca d,e la barra del (arroyo) S.n Antonio, g esta-
Hemos expresado anteriormente que los indios Cha- blecio su campamento en la costa d,el Ayui, en la prou.a
rrúas y Minuaños, habfan acompañado al Ejército Orien- d,e Entr.erios, dejando en el lailo Oriental de Ilruguag al-
tal y iuchado en cuanta acción fue necesario,comprome- gunas luerzas abanzad,as hqsta el ri,o Negro" (216).-
ter, pero en el caso del abandono de la Banda Oriental, Si bien los Orientales habían recibido ya algunos
tran§itoriamente no lo siguieron, quedando la gran ma-
yoría de ellos, acampados en el Salto Chico Oriental. auxilios de Buenos Aires, como prlmer envíó pará cu-
bste hecho fue interpietado erróneamente por el Capitán brir las más perentorias necesidades del Ejércitó, su in-
General Gaspar de Vigodet, al informar al Comando de digencia y las neeesidades que experimentaba fueron
las fuerzas de Portugal, sobre eI cruce del río por las puestas de_ relieve por el Jefe de los Orientales, en sus
familias y el Eiército: comunicaciones al Gobierno, donde solicitaba, angustio-
samente,-auxilios para cubrir lap más perentorias nece-
"aqTtel caudillo po,so Aa el Uruguag eon toda. la tro' sidades de sus soldados:
pa paisanaie, A tanoi,li,as que le acompañan, rnenos unos
ire§cientos- Charruas que tambi.en le seguian, todos los "Consid,erando la suma indig.a q.e contirutam,te ha
cuales se han quedado en esta banda oriental, A se les rodeado a, este Exercito g el ertremo a q.e llegue sa-
han ido agregando algunos desertores de dichss tro' eando de la imposibilidad, misma p.d pralteer a toilo creo
un deber mio eleaqr a la idea de V. E. p.a q.e tenienilo
;

pas" (2L4).
Lo real y positivo es quq determinados contir,rgentes
r,i¡
la d,eaida consideracion se iligne actit¡ai lo marcha, d,et,
¡iinero" (2L7).
indlos y divisibnarios Oriéntáles, quedaron en el Salto
Chico Óriental, al efecto de prevenir a las familias emi- EI Triunvirato, así estreehado y debiendo funda-
mentalmente, especular sobre la actitud de los Orien.
212) SETEMBRINO E. PEREDA. Artisas. Ob. cit. Tomo 5. Pág'
561. oflclo de José Artigas al Cabildo de Santo Tomé. Quartel Gral' en 215) CLEMENTE L. TREGEIRO. Obra citade. Pá9. 83.
cl Salto, 30 de Diciembre de 1811. 216) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fon-
213) ANIBAL BARRIOS PINTOS. Rivera etr el Ayer. Montevi- do Doaaclone8 y Adquisiciones. MeÍlorlas del Ge¡eral Antonio Dlaz,
(1c(J. 1963. Pá9. 28. Legajo l. ¡'oja 5.
' :¿14) SETBMBRINO E. PEREDA. ArtlgaB. Obra citada. Tomo II. 217) ARIOSTO FERNANDEZ. Obra citada. I}ás. t4?1 y CLE-
l'¡'rr:. il0. Oilcio de Gaspar de Vigodet a Diego de Souza. Mon' MENTE L. ¡'EEGEIEO. Idém. Pá9. 62. Oficio de José de Calcena y
l.'vl(l(.¡r, 15 de Enero de 1812, Echeverrfa a José Artigas. Buenos Aires, Enero 3 de 1812.

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4- 'i*,-L
tal es y principalmente, SO,br e 1a conducta futu ra de su 2 * Su orgnnlraclón
Jc'{econ el propósito de explorar e1 pensamiento de
Don José Artigas y de su círculo de c onseJ eros, destacó
a Teniente Coronel Nicolás de Vedia, 'en una coml-
sión delicada para qu en el propio Cuartel General
de los Orientales, o bservara 1os elemen tos mili afes de
que disponía y se penetrara del espíritu del Ejército Si la confusión inicial y las vicisitudes <lt' lrt ttt¡tt
de las intenciones de su Jefe. cha, impusieron a lo largo de-,ella, una muy -rclltivtr ul
sanización a los efectivos militares Orientalcs-, .y¿r (lr¡r'
El informe que elevara, a su retorno, destacó al mis- íus hombres continuaron, nucleándose, en torno lt lo'r
mo tiempo que la falta de recursos v armamentos, la jeies que los habían conducido a la Revolución, cli¡rtl
total identificación de lo s Orien tales con los principios, ilaao ét peligro que repre§entaban las fuerzas dc' l'ls
fundam entales, de la Revolución. paña y ¿é portugát, el Comando Oriental procuró echar
tts?¿s so ldados mani,obraban di,ari.am ente A hacían ias báses de la organización de 1os servicios, que er¿rn
ej ercxcl,o8 de fusil a carabina c an unos palos a falta de indispensables, tanto para el Ejército- como para el Ptlc-
arn'Las, u por ulti,mo clue cuan fos le seguian daban rnues- blo due, necesariamente, debería utilizarlos.
tras d,eq1 un entusiasnxo e L fitqs decidido cantTq los ga- Se procedió a la estructuración y regimentación de
d o§" ( B
los elementos existentes, agrupándolos en los tres ele-
Recordó también, pasado e1 tiempo, 1a reacción que mentos, básicos, de cornbate: Artillería, Infantería y Ca-
provocara, en 1os dirigentes polteños, esta información ballería (220).
de que era p ortador La Comandancia del Cuerpo de Artillería y del Par-
La u l,U eza con que pinte al Gobierno los buenas que de Artillería, fue confiada al Capitán del Arma, Don
di,sposi.cione que Ao habia notado en Arti,gas a la mul- Bonifacio Rqmos, quien tuvo a sus órdenes una ba-
titud que le circund,aba, tue oida con sombria atención, tería de seis'cañones, un obús y una dotación de 196
u sup ,despues que el Gobierno no gustaba se hab lase en hombres entre Oficiales y tropa (221) '
faoor del caudillo Orienta t" ( 27 I La Infantería, a su vez, estaba compuesta por dos
Sin apercibirse de ello, estaba dando la tónica de Divisiones, aI mando, la primera, del Teniente Coronel
una situación que, fatalmente, dadas las posiciones adop- Manuel tr'iancisco Artigas y la segunda, por el Capitán
tadas por ambos sectores *orientales y -porteños- de- graduado de Teniente Coronel Pedro Viera (222).
t,árlá hesembocar en una crisis de resultados imprevi- Les fuerzas Ce Caballeria estuvieron integradas por
sibles. el Regimiento de Blandengues Orientales, del que era
Coronel Don José Artigas, al mando de su segundo, el
218) MUSEO MITRE. contrlbuclón Documental Pa¡q-E H-l§lorla Teniente Coronel Ventura Yázquez y tres Divisiones, co-
dol Ríó de la Plata, Tomo V. Pág. 312. NICOLAS DE VEDIA. "Apuq- mandadas, la pi:imera, por el Teniente Coronel Baltasal
r"" ¡i"gi¿¡icos sóbre Don José-Alttgaf'. Las actitudes de Nicolás
rtc Vedia respecto a Artigas, són frecuentemente,contradictoriás' Ver
iJ;;:ldrd.'rrrnaiió-c."pápeles de Rondequ. carta de Nicolás de
Vediá a José Rondeau, en- la que manifiesta que Artigas en la 220) AHCI{IVO GENEBAL DE LA NACICN ARGE}ITINA. Bue-
i'poca colonial quiso instruirte un Sumario, por tratos ilfcitos con nos Aires. Divisióa }traeionsl. Guerra. Año 1812. S. X., C 6, A. 4,
t,is p.riugueses, lo que recorioce ser verdad. Asl mismo' ARCIIM Ns 3. Legajo Ns 2. O{icio de José Artigas a Francisco Xavier dc
(;¡i':ÑERÁi DE i,A ÑacroN. Montevid.eo. rondo Docurrenlal ex A!- Viara. Ayui, 23 de julio de 1812. "Divisiones Orientales al mando
i MusLl-Hisrórtco Nacional. Caia 9. "lt¡fem-ollB del §r. Ge- del S.or D.n José Artigas. Estado q.e mani{iesta Ia fuerza de que se
"iiivó-
¡oral ó. lltcolás de Vedta Eob!é laenProyeclada-leriradE del eiercllo componen dichas divisiones, Indiv.s empleados y Armam.tos con
ilortlnndo al suio de Montevideo tgtz y §obte la déposlcio! dé q.e se ha]lan".
i" Oá"."rf en Jsfe D. Manuol do SBrrBleB el l0 de ene¡o de 1813"' 221) Idem, Ídem, "Parque d€ &rliue!1a".
,'l,
?.22) ldam, ldom, Divl§ioneg do tnfantéría Y de Ceballetls'
t,) Idem, fdom. "Nombñ de sus Comnndantod',

&:¿ 98

i,"L
Vargas, la segunda, por el Capitán Baltasar Ojeda y la d,itoría Genetal de Guerra, sienclo dcl.;i¡4rttrtlo ¡tttttt tl.n,ttt
tercera, por el Comandante Fernando Torgués <223). ueñarla el Dr. Pedro Fabián Pérez (2111)l , ¡t'¡¡¡v .ltt
En total, revistaban 7 Comandantes, 37 Capitanes, 44 tián tr'arrmiñán, recibió eL nombramicrrlo (l(' ('l,lr'"rrrl
',fenientes, 39 Alfereces, 109 Sargentos, 8 Tambores, 166 lnterino d,el Eiército (230)'
Cabos y 1.422 Soldados, totalizando 1.705 plazas, el El cuadro de Ia reorganización se c<ltnplt'l;r ('(|rr lrl
efectivo. instalación de otro servicio indispensable, I)Í¡l'r¡ rrrr¡r
Si comparamos este Estado, con el que ya mencio- fuerza militar tan numerosa y naturalmentc, ¡rltrtr ll
náramos, elevado en la LÍnea Sitiadora un año antes Pueblo Emigrado: la Sor¿idod. Durante la-campañrr r¡tr"
de junio de 1811- (224) vemos que faltan en esta se cerró con et Tratado de Pacificación, se habían crc¡rtlrr
-15
Lista de Reuista, las Divisiones de Ilario Pintos, Pablo varios Hospitales de Sangre, como los de Colonia, Gua-
Pérez, Antonio Pérez, Andrés Barcia, Cipriano Martfnez, dalupe. LaÁ Piedras y Santa Lucía, que estuvieron a car-
José Candia y Juan Pérez, pero debemos recordar que go d-e'diversos Cirujanos, destacándose entre ellos, los
las fuerzas Orientales cubrian todos los puntos de Ia Doctores Cornelio Spielman, Pedro Conilh, Pedro Bar-
costa del Río Uruguay, desde Arroyo de la China, donde tolomé Martínez, José Santistevan y Gaspar Gonzáles,
era Comandante Don Blas Basualdo, hasta Santo Tomé (231) algunos de los cuales acompañaron al Eiército y
y Concepeión, donde actuaba el Comandante Don Fer- aI Fueblo en la Emigración.
nando Torgués, lo que explica la disminución, apatenteo El Jefe de los Orientales había designado, ett esa
de los efectivos del Ejército Oriental. circunstancia, al Dr. Pedro Conilh, "teniendo fa devida
Se organizó, así mismo, la Plana Magor (225), inte- considerac.on al merito y conocim.to", Cirujano Mayor
grada por un Mayor General, el Capitán Euspbio ,V-alde.- del Regimiento de Blandengues Orientales (232).
negro, un Ayudante Mayor, el Capitán Manuel Vicente Las dificultades que se debieron enfrentar para
Pagola, dos Tenientes Coroneles, Ventura y Juan Frah- montar el }lospital, producto de la notoria falta de re-
eisco Véaquez, ocho Ayudantes .Mayores, cua'fro'"'"15ápi- cursos que se experimentaba y a la miseria general, que
táñ-es, dos Tenientes, un Alférez, tres Porta Estandartes y alcanzaba a todos, fueron tan graves que solamente las
un Cirujano, el Dr. Pedro Conilh (226). expresiones del propio Jefe de los Orientales, dan Ia
También se crearon dos servicios fundamentales: la paüta de los tremendos ohstáculos que debieron ser
Comi.sarfa ile Guerra, donde actuaron Santiago Yázquez superados:
y Bartolomé llidalgo (227), y la lntendencia General del
Ejércíto, (que estuvo a cargo de Don José Alberto de "'El Hosp.l se oio tan enau¿sto d,e todo q'e so¿o la o,gua
Cálcena y Echeverría (228). A su vez se instaló la Au- con algunas yerbas siloestres se administraba a las di-
feren,tes entermedades; tente aarios recursos, todos fue-
ron inuti,les h.ta cl.e cle aqui. A de alli' ca.si de limosna fui
223) I¿srn, íCem. acopíondo a&1'ías rnedicinas, g tinalm.te a costa de mi,les
224) ARCIIIVO DE DON ARIOSTO GCNZALEZ. Montevideo. I cle afanes se pr.r,so el hosp.l sino en el tono de ser la
I)oclimento citado. Quartel General del Arroyo Seco, 15 de Junio
dc 1811. Existe otro "Eslado de ¡as TropEs d6 Cabal¡erfa del Etrér- casa de ltumanídad, ül n'Lenos presentaba la perspectíua
cllo de la Banda Osiental",.en ARCI{IVO GENEEAL DE LA NA-
CIO¡I ARGENTINA. Buenos Aires. Gobie:no ¡{Eci§nal .181L. Ejército
dcl No¡te y Banda Oriental. Bepresentantes de la Junta: Castel]i 229) I'RANCiSCO BAUZA. Obra citada. Tomo Tercero. f-á9. 143.
y }tcl8rano. S. X., C. 3, A. 2, NQ 4. Legajo Ns 3. Foja 122. Cam- 230) I'LAVIO A. GARCIA. EsPigEs do ¡a Palvla vieia. Mon.re-
I)irm.to dsl Cordón de Montev.o 30 de Junio de 1811. video. 1950. Pág. 8. OIicio de José Artigas al Gobierno de Ias PIo-
225) ARCHM GENERAL DE I-,A NACION ARGENTINA. Bue- vinciss Unidas del R.ío de ]a Piata. Quartel Gral. en el Salto Chi-
¡or; Aires. Diirlsión }§acional, Guerra. Año 1812. Legajo: S.X.,C,6, .co, Costa occ.l del Urttguay, 19 de Mayo de 1813.
l\.4, N() 3. Legajo Ns 2. OIicio de José Artigas a Francisco Xa- 231) EArAEL SCHIAFrINO. Ifis¡otla Co té Medieina én el U¡u-
vlr'¡ 4" Viana. Ayuí,23 de Julio de 1812. "Plana Mayos". guay. Montevideo. IVIC§ILII. 'Iomo III. 1800-1828. Capltulo XII.
226) ldgP, 1¿s*. Pó9. 344.
xrI) SIJTEMBRINO E, PEREDA. Paysandú lgislóllco. Obra ci- 232) rLAVIO A. GARCIA. Nuovas Espiga§ de la PatrlB Vioia.
i,rlir.'lbltro II. Pá9. B8. Det Exodo det Pueblo Oriebtal. EI flsico Don Ped:o Conllh. Pág'
1I2¡¡) ANC}IIVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Ton- 0. Montevideo. 1950.
(¡o .|r conelal Admin¡slrrllvs. CaJa 378. Real. ¡Iacienda.
^rchlvo'
04
j 95
I
)
t¡¿ltlcsante d"e un mediano asilo p'a el heroe a'ta'noso en Finalmente, el Enviado de la Junta det Paraguay, al
crL11o obsequzo se erigia" (233). informar a su Gobierno sobre tan importante punto,
Fue necesario establecer otro servicio,.-d-e vital sig- expresaba:
,,ui"iüén-pá"á ei Eiéreito,,tan imprescindible e impor- "tíene seis armeros, que los tíene empleados con óíz.os
i;t";;;"-e1-anterior' la'Maestlnza' §i la requisa de o!íciates en este mini.sterio" (236).
áir"ár-lrári, sido, en la marcha,- una de las preocupa-
-péimanentes Es sorprendente que todo esto, halla sido posible de
;i;;;; del Comando, su. recompostura v ser realizado en medio de las estrecheees y la miseria
,"o"ái.ió"á*iento,
- se tornó una necesillad. imp-osterga- a que se hallaba reducido el Ejército Oriental, donde
üi;. §;-áiiéócio"'estuvo a cargo del Capitán de Arti- faltaba_lo más indispensable y donde Ia escasez se hacía,
llería, Don Manuel de Castro. cada dÍa, más apremiante, pero cuyos hombres eran ca-
"El mismo año, al pasarla el' S'or Gral' P.'r S'ta Lucia paces de marehar "ytobTes, desnud,os, en el seno de la
*n olduio me situa,se'en estancia d'e Chopite-a pata miseria, sin mós recurso qu,e embriagarse en su bri,llan-
iálit ioi dispersos g d.espues lo sigui'era a.S'n José, lo te resoluci,ón", oyendo "solo Io uoz de su libertad" (237).
q.e ueri.fi.que buntualmente. Desde -aqui' segui con eL GraL'
|a,ítiloi''ii- Sáito en dond'e inmediatame-nte estableci la El 24 de enero de 1812, el Jefe de los Orientales,
con mi,s heruamientas !! con lo demas q'e permi' queriendo destacar, aún más, esta situación hor-
"r*é;1"
tian las circunstanci,o§" (234). fand-ad del Ejército Oriental- puso de relieve,-lasin pro-
Aquella modesta Maestranza estuvo integrada p-or qonérselo, Ia profunda devoción que sus soldado's le güar-
trur iáÉ"lo"es:. Armería, Herrería y Carpinterío- y, de ella, daban, expresando su sentirniento:
;;ii"ió" no solo reeompuestasespuelas, [ai armas de fuego sino'
ü;;]6,-iát-iiátot, esiribos, las moharras de "al üer comer las lagri,mas de uno de estos heroes
q.e obseraaba con la rnaAar dtenci,on a otro compañero
i"r-iá"iirt, las bayonetas y iosyiables, asj como las ha- '
fumando g repri,mi,rlas ostentando la mayor ale{ria, at
azuélas, yuéos, pértigos camas- de carreta, ele-
sentir que me acercaba" (238).
;;i";-i"di;óeátiulés'pari capacitar al Eiército Orien-
"-ira=,
tal, para alcanzar sus objetivos. En ese mismo oficio propuso al Triunvirato, para
Debemos, nuevamente, recurrir. a .las propias pala- arbitrar recr-lrsos, la aplicación de una medida radlcal:
¡ras-Aá ñin'José Artigas, para orientarnos acerca del la secularizacLón de las rentas de ta lgtesia g que ellas
ári"eriá, sóbrehumano, que importó su instafación: fueran desttnadas a enjugar las necesiilades de la Reuo-
"Plantar la Armeri.a era otta pri,mera necesi'dad' al lución, fijándose a los Ministros de aquélla, un estipendio
paso q.e nxe era, imposibte uetificarlo 'l't't la misma ca- decoroso que atendiera a sus necesidades, ya que ellos
rencia' d,e recut'sos.-Heche mano del fierro ile los ca- "no son extranjeros en nuestro país y aát-en óoncuiiii
;;;;á; g er hice erlpezar er -trabaio; todo lo.tsieio, a sq felicidad que es también trascendente a ellos" (ZBg).
"o'ncol,ecto p.a podet medi,o
to- i.iutít se h,acer algo-, si'empre
Pocos días más tarde, haciendo un resumen gene-
con el indecibte tráaaió de hacer limitand,o lns tareas ral de Ia situación aciaga por que se pasaba, en uri em-
a lo ¡toco q.e ofrecia cada hornada" (235). peño af_anoso, por lograr recursos y conmover al Go_
tl-,.erno, Ie expresaba que se había endeudado, personal-
--r*i *"OEL SCÍIIArFINO. Obra citada. Pág. 4J6' de
.losé Ártigái al Gobierno de las Provlncias Unidas del -OIicio
Río de la '
Ptáia. Quártel Gral. en el Salto Chico, Costa occid-l del Uruguay,
3 de felr.o de 1812, 236) CLEMENTE L. FEEGEIRO. Obra citeda. Fá9. BB.
,34) REVISTA DEL INSTITUTO HISTORICO Y GEOGRAI,ICO 237\ ARIOSTO TERNAND'EZ. Obra citada. /47/ Cot. 2 y /4s/
nnl ÚnUCUaY. Montevideo. Año 1922. Tomo II. Ns II' Pás: 8l-6' CoL 1.
'ln"ru"láa áJ loi se:visios pÍoslado§ a la Petria po! ot caltltán -dt Ido¡n, ídem.
Artiltorf& del Eiércilo.Do¡r M. de Ca§llo desde 1810, on que ft¡'Ó 238)
prsclamada Ia libortad de ámárlca." _-,.ffq). JOSE MARIA TRAIBEL. B¡eviario Artiguista, Montevidt:r>
?35) RAFAEL SCI{IArFINO. Obra citada. Pág' 4?6. 1951. Pá9. 35.

00 97
n]cnte (240), para satisacer tan apremiantes necesida- lr¡s Orientales y las escerlas de jrlbilo popular cllt() ()(!u_
(l()s, ya que su Eiército: rlieron:
"era Id, imagen de la indigenci,a, su ai,sta reclama- llego a este quartel gral, el auriti,o de tlínrio
ba lo precíso al menos p.& una camisa, otros con mi,l ne' -"Ay-er p.r
co¡t.ducido el Teniente Coroñel'graduad,o Oi. tin.ttt-
cesidades, g todos conalg.a, mis lagri,mas no eran bas- t'o Vazq.z Fe-i,joo. Yo t:i. el placer pTntad,o muy aiaom.ie
tantes pard mudar aquell,os cuadtos tan consternantes, A crr los semblantes de mis.conciuiladanos y tl
ao me ui, precisado a contraer algunas deuda-s p.ú n'Lu.' rnogestuose del reconocimiento q.e tributaban a"rpriri'in
d,arlos, ali,tsi,ando unas necesi'dades q.e no podían permi,' lá mano
tirse al hombre p.r rrlas ti'empo" (241), ¡notectora d,e V. E. Las aclamaciones resonaror¿ g la li-
songera esperanza de socomos nxaAores les hi,zo -olaidar
Ante tal cireunstancia el Gobierno no pudo perma- ttnze meses d.e miserias" (244).
necer insensible y se decidió el envío de los auxilios que,
más prontamente, enjugaran las necesidades de las tro- . De_bemos, finalmente, analizar un aspecto extraordi_
narro cte Ios movimientos de Ejército Oriental. Los des_
pas Orientales. Se remitieron topas, yerba, papel, taba- plazamientos de las fuerzas militares se rrallan sJrnetioá
eo, botica, jergas, frenos, cuchillos, .para_alejar aquel a normas y reglamentos, que regulan el ritmo Oe sus
cuadro de miseria, prometiéndose el envío de nuevos y,s.ug
§ocorros: 1].?1"¡1: total, capacitan a-las mismas, para actuar, cü
crlcrencta en un momento determinado y previsto.
"Despues remítire oestuarios que se estq,rl hacien- El Ejéreito de Buenos Aires al mando del General
d,o,jergas que no hay, sombreros, alguna$ camisas g cal' José Rondeau, levantó el Sitio a Montevideo el dÍa 12
zonci,Llos pdra un comyfleto de seis mi'|" (242), de octubre de 1811 y a los dos dlas, no habían elemen-
Más tarde llegó el dinero pesos- que fue I tos revolucionarios en la zona de extramuros (245). ¡
-20.600Ventura Yázquez,
condueido por el Teniente Coronel Los Orientales siguieron su ruta, acompañándolos
quien no dudó en solicitar una comisi,ón del uno y medio hasta eI Arroy-o_Monión, donde se sepgrarori, di"iáiéñ:
por ci,ento, como compensación de su gestión, la que le il
dos-e primero al Paso Real de y3peyú, á paysándú liego
fue, autorizada por el Jefe de 1os Orientales, "con la rr¿a- y finalmente aI Salto Chico Orieñtal, al i¡ue ltegarón
Aor ref)ugnancia porque el grande obgeto de aQuel so- antes del 10 de diciem_bre del mismo'año, informándo-
corro n'Le hacía doloroso el menor cercen" (243). Io, así, el Jefe de los Orientales al Gobieriro de Buenos
Al comunicar al Gobierno, la ilegada de los socorros Aires y al Cabildo de Santo Tomé, habiéndose cu¡ier[ó
que iban a mitigar la miseria del Ejército y de las fa- un trayeeto de, aparentemente, seiicientos kilómeiios. --
milias, destacó el entusiasmo popular tsxperimentado por Pero debemos hacer una puntualización, que estima-
mos muy importante. Todos aquellos que han estudiado
240) AECHIVO GEI§EH,AL DE LA NACION. Montevideo. Co- el masivo traslado del Pueblo.y de su custodia, el Ejér-
rrespordencia del Gene:al Josó Arllgas al Calrildo de Monlevldeo. cito, han_tenido en cuenta, solamente, la distancia, actüal,
(1814-1816). Montevideo.1940. Pá9.62. Oficio de José Artigas al que_ media entre Montevideo y Salto. Han olvidado que,
Cabildo de 1\{ontevideo. Quartel Generel, 30 de Diciemhre de 1815,
en la época, si existfan
J)lsponía se pagaran S 434.00, "aI Ciudadano §a,nliago Si.elta Fot
olros la:rtos q.e suplio en el Ayui P.a rémedia! la§ tropal'. y San José, no existíancaminos hasta San Juan Bautistá
nada más que sendas hacia ei
241) RAFAEL SCHIAErINo. Obra citada. Tomo III. Pá8. 47'1. norte, en la ruta seguida por el Ejército Oriental.
Ofieio de José Artigas ál Gobierno de las Provincias Unidas. Quar-
tel Gral. en el Salto C'hico, costa occid.I del Uruguay 3 de tr'e- . -.Por ello ¡eputamos, ateniéndonos a la realidad geo_
brero de 18L2. gráfica, que el tránsito fue infinitamente más extenio] §e
242) CLEMENTE L. I.REGEIRO. Obra citada. Pág. 62. OÍicio debe caleular que por cada kilómetro de marcha, desde
dc José A. d.e Calcena y Echeverría a José Artigas. Buenos Ai-
rcs, 3 de Enero de 1812.
244) ARIOST'O FERNANDEZ. Obra citada. páC. t?l Cot. 1.
243) r¡LAVIO A. GARCIA. Nuevás Eñpiga§ dé la Pattia V!€ia.
245) ARCHM ARTfGAS. publieación citada. Tomo eujnto.
I

Montovideo. 1950. Pá9. 7. Oficio de José Artigas al Gobierno de las


I¡r'óvinu:ias Unidas. Quaitei Gral. en el Salto Chico Costa Occid.l Pá9. 374. del Capitán ale Navío ¡osé ¡rtiiia Salazar át Se_
1

-Ofigio
cretar¡o_,de Estado y del Despacho Universal de Marina. Monte_
(¡(,1 Uruguay, 19 de Abril de 1812.
video, 18 de Octubre de 1811.-

9u
90

i*,*L
\

recta'
Capltulo V:
puntos tomados sobre la carta geográfica, en línea
-néóesario
agregar, por 1o menos uno má-s-' producto
6s
fáciles- v. ae.ce-
áirr""riró"L-.iatñieñto'aé los terrenos másagu-a REI-ACIONES DE LOS ORIENTALES CON
;;1.r?á;1" ñu.éuia"¿ de hallar teña v suficientes'
p.ra- ie.ter una idea, más exacta -sobre tales dificulta- BUENOS AIRE§, CORRIENTES Y PARAGUAY
'd;:t;;;;" estudiar er "D-errotero"' que ela-
"á.u*iib de 1812, er basueano cavetano
ü;ilü;i-ii á;;;¿"bre
#ffiidi;,-;"iá ái'iátó det Estádo-Mavgr General del
ñi¿#fi-t"-6i"ü.io"*, 'precisionesFra,ncisco
Coronel Xavier de
viana- con tmpomantéi sobre las distancias
ááiá? los áp.dvisionamientos necesarios' desde
rraita eI cerrito de Montevi-
:
"tñ"á;;T
;i üil--o;-vtLrce¿e§
deo (246).
Por un cálcuIo aproximado se puedemás afirmar' -pu-es'
o.r" b"'pj¿-i"ito-oti""tái-aáuio recoirer de mil ki-
i'á;"t.";";;;a alcaniáipese el Salto Chico Oriental' Debe
;;;;;á"íü" q"e *tu, a las inclemencias del tiem-
il1";;.ü;-;ti,;; tá-'"io" v arrovos' que los servicios
il,iaá"ñót ,i mfnimó de
-iááitiat de tiempo v de riesgo', pese
"ta""e"
;';:;;t"diá-deparal"t v que-combatir'
-tener
diariamente, tt arrt",,et libre la ruta' el-.Ejército
ó;idi;ru;br-eo, sotimente, cincuent? v nueve días' para
ií;;;ü üi-á"iti"", t áctro iue acredita,organización-
felracientemente'
que
iit'.Tiñéit" láiá-tile de lf magnífica sorprendente' al ser-
r".i"r, lbs Orientales, su adaptación,
oe las armas y la coñstancia de su esfuerzo' Al ser desahuciadas por el Gobierno- de Buenos Ai-
"ióió tui aspiraciones planieadas por los Vecínos Emigra-
""".
;;; ü lA-EAndá Oriental, infruótuosamente respaldadas
;; i"; e".tionui del Jefe'de los orientales, fue preciso
iercrÑér"et problema referente al destino que se daria a
las familias de aquellos.
Si anteriormente las relaciones de Don José Artig-as
de Corrientes, Don- Ellas
."., á 'f;;i;;6 Gobernador planificar
Cái"en, iá-naOi"., dirigido-a una acción mi-
liür áontra las fuerzas ?e Portugat que ocupaban ambas
i"áicéáéi- áel nio uruguav, más. áIlá del cuareim,- a-hora,
;ñ;;i;iádlundamen-tal,'é¡a
-a¿eeuaao obtener d-e aq-qéI, el lugar
ira'"- para inátalar a las familias emigra-
das (247).

246) LUIS BONAVITA' Escenqtio y Acto'r6!."Derloloro


De La Rovolució$
or¡á'niá -ol-rur. uo"te"ioe".- rsir. Éae' 10' Para
-el '24?) SETEMBRINO E' PEREDA' Artlgar. Otra citada' Tomo I
JJiüiii.r"-¿" "l"j p""iii-",1'ie"ienrec P-'a taB losnadáB do--18 cB-
-¡'¡onfevtaeo junia pac] ¿ó1.-or-i;; a.-ios¿ a"tieás a Etlas -Galván, Quartel Grnl' cn
. pi¡¡a do Merced.¡ a"r" El'to¡ uns ospeclllcaclon et -Daymán, ? de Diciembre de 1811.
I á; tdpü;áá'-rlo n.$;, áe ¡ts {erltontsr hü¡'a ¡u deÜ¡suadelo
en ol UruguaY".
101
1m

i$,-h
La razón de esa urgencia era que' establecido el Pue- demas correspondiente a su alta comision, dt.tttltt t'tt.¡ttt'
lrlr, t-'I Ejército Oriental quedarfa libre de la responsabi- td, con la poslble breuedad, del plan que adopl.t: .sol¡r't' r'I
li(lrid de su custodia y obtendría' por consecuencia, la li- 'particular, para el debodo conoci,miento de esto §'rtprrio-
bcrtad de maniobra de que había carecido hasta entonces' ridad" (249).
Esta circunstancia se vio perturbada por Ias noticias Pocos días más tarde, el Triunvirato le infonnabit rrt¡
que, desde la Capital recibió el Jefe de los'Orientales, bre las actitudes, decididamente hostiles del Gobierno rltr
Jotie ti aetitud due observaba eI Gobierno de Montevi- Montevicleo y de sus propósitos, declarados, del Capitiitt
dc'o, evidentemente dispuesto a romper e1 Tratado de Pa- General Gaspar de Vigodet, de propender a que las fucr-
óitióacion, 1o que 1o impulsó a posponer, momentánea- zas Portuguepas atacaran y destruyeran a las Orientale-',
mente, su proÑsito iniclal, para atender las necesidades adelantando la información de que ya, "los portugueses
de la' defensa det dilatado territorio que el Gobierno han destacado desde Maldonado una fuerza de mil hom-
había colocado bajo su mando. bres contra el ejercito de V.'S." (250). Al mismo tiempo
"erige la prud,encia precaoer eon an-ticipacion-todos le ratificaba. Ia marcha del ftegimiento de Pardos y Mo-
los resultados que haAa' de traer semeiante resoluci,on renos NQ 6 y de 4 cañones de a 4 y un obús con las do-
contra tas medi.das que se estan tomando para auriliar a taciones correspondientes.
su ejercito, bajo esté concepto, deoe -V.5. situarse con el, Más tarde, ya al fin de febrero, partían de la Capital
en et punto en que consultando tos obietos, de su destino, el Regimiento Nq 3 al mando del Coronel Domingo French
pued,a- tambien -proteget el Regimiento de Pardos' que y eI de Granaderos de Fernando VII comandado por Juan
ialdra at primer uieito Jauorable, con las d,emas-tro-pa§ Florencio Terrada, los que llegaron al Cuartel General
que en el presente coso se dirigira por la Baiada de San' Oriental, recién eI I de mayo de 1812.
tq, Fe" (248). La actitud del Gobierno de Buenos Aires, movió al
Es evidente que ante la crisis que se avecinab,a, 9l Jefe de los Orientales a acentuar sus relaciones con el
Gobierno aprecia6a, aunque tarde y por imperio de la de Asunción del Paraguay y con eI Teniente Gobernador
necesidad, él valor y la importaneia de tene-r,^ en favor de Corientes. Ante eI primero había comisionado al Ca-
suyo, la disponibiüdád de un Ejércilo como -eI .Oriental y
pitán Juan Francisco Arias, quien, de acuerdo con sus
de un Jefe- de la experiencia de Don José Artigas. Al fnstrucciones, informó pormenorizadamente sobre el es-
tiempo que le reiteraba su propósito de acrecentar'el au- tado de la Banda Oriental y las resultancias, previsibles,
xitio'de pertrechos y víveres, éxpresaba su agrado, Plr la de la firma del Tratado de Pacificación (251). El acento
forma en que se había manejado en los sucesos de la Ban- se puso en la actitud agresiva de las fuerzas de Monte-
da Orientál y dejaba librado a su arbitrio, la- elección video y de Portugal y- los compromisos contraídos por el
del lugar donde instalarla su Cuartel General y, lo que- es Representante del Triunvirato, Dr. José Julián Pérez, res-
más iñrportante, Le ordenaba Ia elaboración de un Plan pecto a los auxilios de tropas y pertrechos mil.itares. Pe-
de Opeiaciones, destinado a rechazar la acción conjunta ro la Misión se dirigía, principalmente. dado el peligro
que sobrevendrla, de una ruptura con Montevideo, entre que amenazaba, en común, a los Orientales y Paraguayos,
lás fuerzas portuguesas y españolas. a.que sus autoridades resolvieran llevar a cabo una ac-
ción, conjunta contra esos enemigos, destacando la:
"El Gobierno estd, satisfecho de los conocimientos, "uti,lidad, recipraca de un plan general de operacio-
acti.tsidad y eelo de V.§. por la c{Lusa de la Patrl.a, y nada
tiene que-record,arle para llenat sus deseo§, gomunican- nes entre este erercito y las tropd,s del P'araguaU, eue
pod,ian obrar unid,as asegurando un,a qceion comyfleta, o
dote {olamente estas ideas para que con presencia de
ellas se combine eL acierto de sus d'i,sposiciones, bi,en en
el orden d,el paraie en que ha.ga d,e liiar su cunrtel ge' 249) Idem, íden, Pá9. 16.
neral, que lo d,eiq, a su arbitrio, como eru cugnto a lo 250) Ide¡n, ídem. Pág. 1?. Oficio del T¡iunvirato a José Artigas.
Buenos. Aires, 11 de Enero de 1812.
251) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fondo
24f!) fdem, ídem. Toino II. Pác. 15. Oficio del Triunvirato a ex Archivo y Museo Hls!órico Nacionql. Caia 8. Carpeta 2, ,,lrrÉ-
ArtlEas. Buenos Aires, 2 de Enero de 1812. trucción". Quartel GraI. en el Dalrnán, ? de Diciembre de 1811.
.UJ0ril:

102 103

a- iq.-?¿"
I

^oll scpqracion erl los puntos qwe se conpiniese segun lq,s tán Graduado Don Bartolomé Laguardia, r¡ttiotr ttra porta-
circunstanci,a,s Io e*iio,n" (252). dor de los primeros auxilios que proporcionab¡t t'l Gobler-
El 9 de enero de 1812, Ia Junta de Asunción acusaba no del Paraguay que, sabiendo las ncccsicladt's rt'ltlt:s y
rccibo de los oficios del 7 de diciembre del año anterior, más perentorias de los paisanos, enviaba c{os ttrtfcttlos,
cxpresando su solidaridad con los Orientales, a fin de: los que más apetecían: getba A tabeco.
"Despachamos al Cap.n grailuado D. Frunlo llttt'lo'
"consolidar sobre pri,nci,pios permanentes las relaci,o- lome Laguardi,a cott, el pronto socorro de cinq.ta zul't(.»tt..s
nes soci,ales que deben hermanar a los Pueblos gt o los de Yerbamate, A otros tantos d,e tabaco" (255).
Ctudadanos que asptran al gace a recuperacion d,e los Ante el apremio de las cireunstancias, el Jefe dc lrrs
derechos ariginarios A primi.tiuos opri'midos, g anonada^ Orientales hizo saber al Gobierno de Asunción, la rtt¡r-
dos por el predomi,ni,o, la i.ntriga, a el desord,enado abuso
de las autoridades citsi,Ies" (253). tura del Tratado de Pacificación, la Declaración de Gur'-
Al informar sobre la situación militar del Paraguay, rra -elpor Montevideo e inieiación de la ofensiva-española,
destacó dos eircunstancias apremiantes: primero, la ne- con bloqueo puesto al Puerto de Buenos Aires y lls
cesidad de hacer frente a la presión ejercida por los Por- incursiones de los corsarios y de las naves del Aposta-
tugueses, desde sus bases en Ios Fuertes Coimbra y Mi- dero Naval de Montevideo, por los ríos Uruguay y Paranh.
randa, en la zona de Concepción y la aguda situación Así mismo, corno las fuerzas de Portugal, que ya ocu-
creada sobre el RÍo Apa, donde aquellos ineursionaban naban el litoral de la Banda Oriental, tenían aumentados
sin límite y, segundo, que no se hallaba en situación de sus efectivos en distintas concentraciones, con eI ánimo
tomar la iniciativa, planteando una acción ofensiva, por de iniciar sus operaciones en la Banda Oceidental del Río
falta de arrnamentos, habiéndose solicitado ya, a Buenos Uruguay y, especulando sobre los resultado§ que, en -las
Aires, los auxilios necesarios en fusiles y municiones, a circunsiancias aparejaría una victoria portuguesa, reite-
cuyo efecto se había enviado un Emisario (254). raba la urgencia del envío de los soeorros militares que
f)estacaba la Junta de Asunción, que sin esos auxilios, oportunaménte solicitara y la urgente neeesidad de una
imprescindibles, sería poco menos que imposible estrue- aceión enérgica, que permitiera reehazar la amenaza que
turar una acción decisiva que determinara ef alejamien- se cernía sobre arnbos territorios.
to de los Portugueses que, con rnanifiesta trasgresión de "V.5. conoce bi,en cuales sorz las consecuencias de un
los Tratados, habian avanzado y ocupado terrenos que, resultado funesto, y cuales las de un triunto completo E
manifiesta y públicamente, se habían reconocido como por Lo mismo,lleno de la mó.s lisongera confr.anza, espera
correspondientes a las jurisdicciones de los gobiernos de que la proteccion de V.S. determi,nara la suerte de estos
Buenos Aires y de Asunción. heroes, proporcionandoles las glortas que Dan a consoli'
Solicitaba que el General Artigas, expusiera sus pun- rl,{tr eL sagrado sistenxa de la tibertad." (256).
tos de vista sobre la situación militar, proponiendo el pro- . En el mismo día en que Don José Artigas despacha-
yecto que fuera más viable y ventajoso para ambos y Ia ba este oficio al Gobierno de Asunción, lo hacía con otro
dirección y forma en que deberían actuar los Paragua- al Gobernador de Corrientes, inlormándolo de los suce-
yos, para contribuir, de 1a manera más eficiente, al em- sos ocurridos, adjuntanclo copia del oficio del Gobierno
peiro común de derrotar a los Portugueses. de Buenos Aires del 11 de ese mes y destacando que el
Los soeorros que en género y productos de la tierra retardo en la llegada de los auxilios, tan ansiosamente
¡;udiera ofrecer, eran notoriarnente escasos, para las cre- aguardados, de la Capital y de Asunción, habían tenido
cidas necesidades que experimentaban Ios Orientales, pero por consecuencia la detención de sus propósitos ofensivos
;rrrunciaba, en cambio la partida de su Enviado, el Capi- sobre los portugueses. Excitaba e1 mantenimiento de la

:15:l) Idem, lde:rl. 255) Idern, ídem,


:li):l) Idom, ídem, Oficio de Ia Jr¡nta del Paraguay a José Artigas 256) Idem, ídem. O{icio de José Artigas a la Junta del Pnra-
Ari ¡¡¡ i1'¡¡, drl Paraguay, Enero I de 1819. guay. Quartel Gral. en eI Salto Chico, Costa occidental del UrLlSLlny,
:11,.1) ¡(lcim, ldem. 19 de Enero de 1812.

I04 105

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'1

r¡tcnción en los puntos indicados anteriormente, Yapeyú, narse en el territorio, a fin de poder tomar una poslcklrr
t,;r Cruz y Santo Tomé, extremando la vigilancia para estratégic4, que lo capacitara para acudir, rh¡lldnnrcrrtt.,
t'vitar una sorpresa, que los colocara en inferioridad de a la defensa de los puntos amenazados y rechazar. los ul,rr.
cr.¡ndiciones para rechazar la anunciada ofensiva.
ques que se pudieran intentar sobre Arroyo cle Ia Clrlr¡rr,
la Bajada del Paraná, Comientes y Misiones.
"Si. la necesidad lo pide es menester rtudrche Usted
con ellos sobre La Cruz, en el Departamento de Yapegú,; El día 23 de enero oficiaba al Gobernador dc Co-
'! para ueríficarlo solo aguard,e usted cerciorarse d,e que rrientes, consultándolo sobre el punto que, a su juicio,
los enemigos se dirigen par aquella casta: inttadidos alli fuera el más adecuado para instalar su Cuartel Gencral,
nuestros temitorios, alli es menester hq,cer sentir el poder teniendo en cuenta el doble aspecto que, necesariamente,
de las armas de la pl,tri.d en m&nos d,e los braaos coren' tendría que atender: el militar y el de las familias emi-
tinos; g alli, ellas a su digno Gefe, deben tomer eL lautel gradas (259).
de la Victori,a" (257). Si bien había destacado fuertes partidas de cubertu-
Dos días más tarde, confirmando las noticias que ra, que patrullaban ambas costas, estimó necesario insta-
adelantara sobre la actitud agresiva de las fuerzas portu- Iar su Campo a distancia de quince a veinte leguas de
guesas, Ie comunicaba las que recibiera del Capitán Blás ellas. No solamente pesaba sobre é1, la responsabilidad de
Basualdo, que operaba en la costa del Río Uruguay, en la defensa militar de todo el Litoral, sino que incidfa,
la zona de Arroyo de la China, quien denunciaba la pre- también, la que emanaba de la custodia y aprovisiona-
sencia, en Paysandú de dos naves de guera españolas, miento de las familias que habían abandoñadó la Banda
cuya misión se dirigía a impedir la llegada de los auxi- Oriental, a las que era indispensable ubicarlas en lugar
lios que, por el mj<fno río, enviaba eI Gobierno de Bue- seguro y apropiado para solventar sus más urgentes ñe-
nos Aires al Ejército Oriental. cesidades, máxime, cuando desprenderse de ellas, era
El Jefe de los Orientales dispuso el embargo y arreo punto fundamental para la realización y el éxito de 1as
al Cuartel General, de todas las caballadas que se halla- operaciones militares que proyectaba.
ran en Ias costas del Río Uruguay y autorizó el ataque a Sin aguardar respuesta, se dirigió al Gobierno de
la Villa, si sus divisionarios lo juzgaban oportuno, ya que Buenos Aires haciendo un resumen general de la situa-
era previsible el desembarco, en aquel punto, de efectivos ción militar, informando sobre el mantenimientb del
militares hispano portugueses (258). Cuartel General en el Salto Chico Occidental, las dispo-
Los rumores de haber zarpado desde el Apostadero siciones que habla tomado para contrarrestar Ia ofensiva
Naval de Montevideo, una eseuadra que aetuaría en el Rfo hispano portuguesa, los movimientos dispuestos en el Ba-
Paraná y cuyo objetivo era atacar y ocupar Corrientes y jo Uruguay, de las tropas al mando del Teniente Coronel
Asunción, abriendo un tercer frente, llevó aI Gobernador Pablo José de Ezeiza y el Capitán Blás Basualdo, con el
de Corlientes a manifestar al Jefe de los Orientales su gnimq de vigilar la costa y de ocupar, inmediatámente,
opinión, contratia, a que los etectivos militares de su ü
ü
las Yillas de Arroyo de la China, Gualeguay y Guale-
mando abandonaran las riberas del Paraná para acudir a guayehú, al menor intento ofensivo del enemigo.
il
las del Río Uruguay. Este, a su vez, apreciando el cuadro t Le anunciaba su propósito de retirarse al interior e
general que presentaba la situación, los riesgos que re- instalar su Cuartel General en un punto que 1o capacitara
presentaban la concurrencia de tantas fuerzas convergen- para acudir, con sus fuerzas, a cualquier lugar amena-
tes y de su notoria peligrosidad, estimó necesario levantar zado de agresión, pero que ya había ordenado aplicar a
su Cuartel General del Salto Chico Occidental e inter- todo el Litoral, el sistema de la tierra arrasada, arreando
la totalidad de los ganados, vacuno, equino y ovino, para
257) SETEMBRINO E. PEREDA. Obra citada. Tomo II. Pá9. 40.
()fl('l() dc José Artigas a Elías Galván. Quartel Gral. en el Salto 259) Idem, fdem. Pág. 43. OIicio de José Artigas a Elías Galván.
(.'lri:,r, oücidentá],20 de Enero de 1811. Quartel Gral, en el Salto Chico costa occidental del Uruguay, 23
1150) I(lcm, :iclem. Pá9, 41. de enero de 1812,

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Ia movilidad y alimentaeión¡ de los atacantes y


irrr¡rr,<lir
;rclrr;rr é1, con la mayor seguridad (260): cfe V.S. en eualquier acontecimiento auti,liado con l)lo17'
titud, d,e tas iuri,sdicciones i,nd,tcadas, pues las ticttt: tt c(tr-
I4xpresó, así mismo, su optimismo para dominar la ta d,i,stancia, a o,unque el Urwguag dista desde aIlL <:t»¡¡t,tt
r;iluación, la esperanza de la pronta llegada de los soco- tengo d,i,clto doce, a catorce leguas no puede V.S. dc ltr¡-
rros que necesitaba, desde el punto de vista militar, el do alguno ser sorprendido por el enemigo, porqtt'c lt,tt'
ttjórcito Oriental y que, recibidos, tomarfa la ofensiva Itand.ose toda la costa poblacla de Puebli,tos o Capillas'
<'r'r-rzando el río y atacando al enemigo en §u propio serio V.§. abisado de cualqui,er ptocedimi,ento que atent.«.-
1.crrcno. se s?¿ reposo, por los mtsmos ueci,nos, aun en el caso <le
"Tod"o esto es enel caso de q.e los aurilias d,e V.E. que V.S. no destirwse partid,as que celacen todos los pun'
no LleEuen. a tiempo, pues si llegan, Ao paffire este tio, ios en la Costa del Urugwau, en aquella Parte, al mismo
ltuscara a los enemigos a las uencere; continuare mis tiempo que proporci.ona poder socorter en caso tle algu-
¡¡to,rchcls g el gran sistetna sera consolid.ado. En conclusi.on na imbacion a los Pueblos de Santo Tomé, 7a Cruz A
lto üenzo al portugues si, me ataca. 51, llega el refuerzo Yapeyu, y aun al Departamento de Cancepcion, si,n deiar
uo lo ataco con igual resultado, pero si,empre es rnua n'Le- de atender las iurisd,i,cciones del §ud" (262).
ior esto ultimo por poder aprouechar las oentaias sean
t:ttd,les fueran lo q.e no sera asequible en el primer caso En lo que se refería a la instalación de las familias
yto'r la Íalta de aurilios q.e supongo, emigradas, destacaba que la zona indicada, proveería- a
V.E. segun mí plan d.e operaciones reterido, d,etermi' su tranquilidad y seguridad, pudiendo, asÍ, ser separadas
n,c lo que guste di,gndndose tener presente q.e nunca We- del Ejército, puesto que:
de sernos fauorable esper&r a los portugueses si ellos quie- "el pare,ge es abundante en leñ,a, no faltan rndd,eras
ren, solo aparentar si.n decidirse. Se acantonaran en algun utiles en los- montes para fos ranchos y su Campaña es
¡trt"nt,o uentajoso g sufri,remos q, nuestra oista se forme la mas propia para crias de ganados, sindeiar d,e serlo pa-
l,a gran ban'rera q.e nos quite p.a si,empre la Vanda arien- ra eualquier clase de serrlenter&s que serú lo que obre su
tal donde la Li,bertsd recibi,o td.ntdá aeces el mejor de subsi,stencia" (263 ).
los omen.ajes" ( 261) . Las necesidades militares que creaba la presión ejer-
El Gol:ernador de Corrientes sugirió, a1 Jefe de los cida sobre el litoral del Rlo Uruguay, llevó al Jefe de
Orientales, la conveniencia de que el Cuartel General fue- los Orientales a abandonar sus propósitos de internarse
ra instalado en la Capilla de Pilar, en la jurisdicción de en la campaña de Corrientes y a permanecer en fa costa
Cunrzú Cuatiá, por resultar el lugar más propicio para del Salto Chico Occidental, continuando, desde allí, sus
los fines perseguidos. contactos con los Gobiernos de Asunción y de Corrientes.
"a mü,s de ser proporcionado por su estendi'da cam' Al primero lo incitaba a la resistencia contra los
paña hacia el Poni,ente, y Norte para el desg.h9o9 de lr;s portugueses y 1o informaba de sus planes militares (264)'
i.r'opas, con,sultasu si,tuacian la meior segwridad, del Eúo. mientias que al segundo le urgía eI rápido envío de los
llst,a Ca7ci.11a
"Urugual¡
a trece o catorce Teguas .de la
establecida refuerzos militares, necesarios para la ofensiva militar
Costo. dét en el termi,no de esta iurisd.iceio*, A gue se proponía desarrollar, describiendo, al tiempo, las
t, la d,el §tr o los doce leguas linda con la de la Baiacla penurias dé todo or{en que experimentaba el Ejército
clt'L P«rana, territorios del Amogoáe la China, A po,rte de
lr¡.s cle Yope¡¡u por las Capi.Ilas de la Merced a de San habfan Llegado aún los auxilios de Buenos Aires-
(ireoorio, establecimientos de la Costa del Uruguau: de -no
trr.otlo que por esta oentajosa Situaeion, debe ser el Etto' 26,) IVIARIA JULIA ARDAO Y AURONA C. DE CASTELLA-
NOS. Publicación citada. Pá9. 9. Col. 5. Oficio de Elías Galván a
:r;o) Idom, ídem. Fág. 44. José Artigas. Corrientes, 4 de Febrero de 1812.
,, 263) Idem, ldem. \
:]{i]) AITCIIIVO GENERAL DE. LA NACION. }IONtE1,idEO. FONdO
ox Archlvo y Museo ¡llsfórlco Naciqnal, Caia 8. Carpeta 2. Afra 264) ARCHM GENERAL DE LA NACION. 1\{ontevideo. I'otlclo
l,lt;; ()llr.ri, rlr.r .losé Artigas al Gobierno de las Irróv¡ncias Unidas, ex "a,rchivo y Museo Hts!óf,lro Nacionf,,l' Caja 8. Carpeta 2. Ailo \r
t.JIi¡r'ir!, (;nrl. cri el Salto Chico occidental,2S de Enero de 1812. 1812. Oficio de José Arligas a la Juntá del Paraguay. Quartel G¡¿rl.
en Ia Costa Occidental del Uruguay, 25. de Enero de 1812.

i Ott
109

f
p(]ro destacando, para su satisfacción, la notable moral nuestro deseo, muA seguros de que 1'tor la espalda nad,ie
«1uc animaba a los soldados Orientales (268). nas incomodara, nt, lnenos se oponr)ra cn ,¡n,fl,nere al¡1una
un obstaculo ¡ñ.rd, una reti,rada, reprtrlando au.n, an, clla
EI 15 de febrero elevaba aI Triunvirato un minucioso muchas uentajas, A aun quitaremos para sient.pn: tr krs
l>Lan de Operaciones,dirigido a recuperar la Banda Orien- portugweses la esperanza d,e poseer el [Jrugual¡.
tal, desalojando de ella a los portugueses. Es de tan vas_ Cualquiera que consid.ere d,ebid,amemte la síl,ua.ciott.
tas proyecciones, que sorprende, tanto por el conocimien-
to, cabal, del enorme territorio donde debían desarrollar- d,e la campaíta, hallara en los pueblos ori,entales de Mi-
se las operaciones, como por el acierto de sus previsio- sior,¡es un recodo, cuya entrada se hace absolutamentc itn_
nes,. revelando el Jefe de los Orientales, una cápacidad
penetrable por la ocupacion de los pueblos antedi,chos.
táctica, insospechada. Mi,entras, o rnueve el portugues su cd,nxpo sobre nos-
"Asegurar el UrugudA, Ao ereo debe ser indispensa,-' 9tr9s_, o en retilada pú,ra su terri.torio, o pernlanece en
-b_lemente nuestro primer cuidado, si queremos d,ar ét gra- M'aldonado. En eL primer c&so, lu libertad, que proporcio-
do preci.so d,e tirmeza al resto d,e nuestros posos. siá el na a mis operacíones por mi si,tuacion ei Santa- Tecla.
nada pued,en los portugueses en la Banda Oiientat, g con me presenta mis mooimi,entos aentajosos, de que no pue-
el por parte de ellos, nunca podran d,e ser mug li,mltados .Qen resultar sino triunfos en mi. ejercito. Sí iesuelué re-
nuestros proyectos. De modo que, posecionad,os nosotros tirarse, -sol,o Santa Teresa puede d,arl,es poso, porque el
de ambas costds, no solo les §era imposibte rnd,ntenerse que pud,iera to,rndr por el Yaguaron, se to i,mpido satien-
e_n nu,estros- co,mpos, sino que tampoco podran i,ntentarlo;
d,oles por el Semo Largo, g ti,nalmente, sí ti,eñen la arro-
gancia d,e esperarme en Maldonado, go lo reducíre
d9--consiguiente, ni, cturL _nosotros podremos poseerlos pa- .estado d,e estrechez mas capd,z d,e desiruirlo, o tomar al
cificamente, ni menos lisonjearnoi con cuatquiera d,e'las r r.ecurso de embarcarse" (266),
ál
aentajas que nos de la gu,erra sobre ellos. Bajo estos prin_
cipios, y9 pi.gnso abrir la campaña por la ocupacion d,e . Sobre este plan militar de acción ofensiva, que abar-
los pueblos de Misiones pertenécientás o los poitugueses, cá tan enorme teatro de operaciones, es necesario dete-
dirigida p.or,und.. combinacion de mouimi.entoi que" concil nerse, meditar sobre él y sobre todo, analizarlo. Es reve-
lie la faci,li.dad de concluir el, proyecto con eso-necesidad, lador primero, de un excepeional conocimiento del terri_
ind,ispensable. At etecto las tropas d,e Corri,entes, con las t-orio en_que tiene que desarrollarse (267), ajeno al de to-
qu9 se hallen en el departq,nxento d,e Yapeyu, marcharan dos los Jefes. de la époea, en la que solo pór excepclOn, se
s-obre a-quellos. yntntos, A Ao con todo el-e¡éróito, lo uerí- pocra recumir a cartas geográficas. piénsese que va desde
fieare hasta situarme en Santa Tecla, qué debemos con_ los siete Pueblos de Misiones hasta Maldonad-o y AesdJ et
siderar como el centro de la campaña, desde donde pue- Salto Chico Occidental hasta el Monte Grande, -en fá cos_
do. dirigirme indistintamente s donde guste, g sosten§o at ta del Río -Bagac?y, pasando por Batoví, San M'artín y Cá-
mi.smo tiempo _las operaci.ones de los corientinos { de- siquí en el Río Grande.
n"Las tropas, sobre los pueblos referidos. Se ha subestimado, en forma general, Ia personali-
El resultado es obli.gar a que los q"bandonen los por- dad militar del Jefe de los Orientalel, para O"rta.ál pñ"_
t-ugues_es, que los oclttr)arL, A cortar, si es menester, por la
boca del Monte Grande a las costas del Bacacag, su re- 266) SETEMBRINO E. PEIIEDA. Obra citada. Tomo If. pág. 94.
tirada para el i,nteri.or del pui.s, o impedirles su'reunion Artigas al Gobierno de las p¡'ovincias Unidas.
O{ic_io de J_osé
G,ral. en el Salto Chico, t5 de Febrero de 1912. CORONEL erártei
con eL ejercito de Maldonado, si ainiese a eneontrarse ANTIÍNEZ DE OLMIRA. ,'Estudto de un ptan Militar de erúáái
<iSóÁn
c.onmigo. Req,lizados es¿os posos, g puesta una guarnicion Est-rucluraqo en ot Ayuf". ESTADO MAYC,R Ofr_ ¿¡fnCftO. Éo_
rc¡Tttlar en San Martin, Batoai o arroAo de Casiqui, ya Ielín Hts!órico. Montevideo, 1950. Fág. 1?. Así mismo: TENIENTE
CORC.NEL JUAN ANTONfO VaZqUrZ. Aifigas Conductor Mititsr.
lxtrlremos emprender con satisfacci,on-lo que no§ ái,ite CENTRO MILITAR. Montevideo, r'9Sa. fágs. fZg y siets.
267) JOSE MAnIA TRAIBEL. Artigás antea t8l0. publicado
i]lil-)) ¡dom, fdem. O.fieio José Artigas a Elías Galván, euartel
en El Paíg, Publicación Pág. 84. Col. Z. -,..to vide¡rof plinaera vez
(_l r,ri (,n Sálto Chico. Costadeoccidental áel Uruguay, 3 de f'Lbrero en u.na €slans¡a a or¡llas del BEdacay, circundBdo l}or ur gtupo d.
!10 llll:l mozo8 alucinados".

rt0 111

ryf
t
cipalmente, los aspectos políticos, sociales o ccon{¡micos menor que sali,era de Ia Proui.nci.d, qued(Lrio, t':;!.a ltdt
de su acción. Pero debemos preguntarnos ¿quién, c1uó rni- fensa E espuestct a cwalquíer ittsulto, no solam.en,L(r ?)o,. l(,$
litar, en la época l¿ sola excepción de Don José portugueses fronteri,zos e inlieles en puntos innit.ttt.rrtt_
de San Martín- fue -g6¡
capaz de concebir una operación mi- bles, que conti,nuamente ai:tsen espectando un clcst:tti.tlo tt
litar de esta envergadura? ocasi,on para hacer sols robos, sino que aun los rrr.isnros
En este Flan de Operaciones, no existe la menor im- e-nemi,Eos inleriores que se dest¡elan en lograr sus ir¿si
provisación, todo ha sido meditado y organizado, todas d,iosas asechanzas, de tnanera que sola poó,riamos lttrtiar
las fuerzas cumplen su misión y desarrollan su maniobra una d,efensi.ua" (268)
operativa, aparentemente aisladas, pero todas, sometidas
al Comando General, que las mueve armoniosamente. No §e obtenía,
_ fines en cambio, una total identificación sobr.c
se puede dejar de lado, tampoco, otro aspecto de é1, esta
los polÍtic.os percibidos por eI Jefe de fos Oiienii_
ofensiva destruye materialmente, las líneas de comunica- les, cu_yo prtncipal aspecto era estructurar las bases de
ción del enemigo, al tiempo que asegura las suyas y eue, una ali.anza otensioa y d,efensiua, con el Có¡iár"" ¿á
puestos los efectivos en el centro operativo elegido., para Asunción.
el caso Santa Tecla y ocupadas las posiciones previstas, -"$igni,fique como la Jamta Gubernatiua det paraguay
al enemigo no le queda sino una salida de escape: Ia eva- me habi"a hecho eL honor d,e comisi,onar¡ne aL objeto á"e'{i
cuación del territorio de la Banda Oriental por Santa Te- li,citar a el y a los d,em,as señores oJiiiales, con recono_
resa y la Angostura, por estar ya copado el Celro Largo. gjylie¡1.to de su .sratitud., y en obsequ¡i dá 1á'";i;;r:,"";
Pero si bien esas podían ser las proposiciones inme- nom1. e dc aquel Gol.¡ierno y de toda Iu prooincia, y có*_
prometiemdo sus facultad"es g respetos,'camo i,Súaimenie
diatas del Plcn de Operaciones, no puede escapársenos todas las proporcr.om,es que
que, aparte de la eliminación del invasor portugués, él .áis¡ruiaba'aquel eib, -' -'--"*
iságu_
entraña la posibilidad de la concreción de la más bella rand"o que nuestra union sería ihuar¡abli,;'(ZOá1.
de todas sus aspiraciones: el reintegro ile los Siete Pue- ..^^^-!-g: ae,asai.os especiales tributados al Cornisionado, su
blos de Misiones y de los temitori,os comprend"idos entre recepcron, Ias formaciorres y revistas militares dispueÁtas
tros Ríos lbi,cuA g Cuarei.m, a la sobero,nía d,e las Proui,n- en honor del Golcierno- dei paraguuy, fa páriá"á-
cias Unid,as d.el Ría de la Plata. Los hombres que gober- ::_ "., y'protija áé
,:!^lg:g1rlante, ta información minuciosa de
naban en Buenos Aires, atraídos por otras atenciones, se l.o^:- I99y.no1,,9orr.
que..contaba. el Ejército Orientai, en
desentendieron de la aplicación de este plan, de caracterÍs- ll?ITllr, artrlterja, pótvora_, dinero y vestuarios, esiaba
ticas realmente geniales y se perdió la oportunidad de un arrtgroa, evrdentemeute, a lograr un fin.
triunfo militar, de eonsecuencias políticas de repercu- No se puede, en manera alguna, olviclar el estado de
sión internacional. resentimiento-que embargaba ei ániino de.los Orientafés.
En medio cle estos afanes y preparativos, llegó al
. clesde Ia ratificación del-Tratado ae paciticactó;,";ilü:
Cuartel General del Salto Chico Occidental, el Comisio- zada por los sinsabores y visicitudes experim""iÁh".- ¿"_
nado del Gobierno de Asunción ante el Jefe de los Orien- rante Ia .Emigración, que no habían sido atenuadus má"
tales, Capitán Don tsrancisco Bartolomé Laguardia, con- que. pasajeramente, co1_l^o¡ auxilios que, recién ,i;;;
duciendo los socorros con que aquéI, auxiliaba al Ejérci- cnviaba Buenos dires (270)
to Oriental y a las familias emigradas. Dolorosamente, las
noticias de que era portador, desvanecía la esperanza del ^ . Resulta para nosotros
Orientalg§.pro.curaba,
evidente, que el Jefe de los
a través ¿e tóOó io actuado desde
auxilio militar, tan ansiosamente aguardado, reiterándo- cl'i cte dtcrembre de 1B11 hasta la fecha,
se en esta oportunidad, las razones expuestas por la Junta crear una alian-
za, un bloque de intereses y de poder eltrÁ los Orientjtás
asunceña, con el agregado, perturbador, de los temores
que en su seno se experimentaban, sobre posibles movi-
mientos sedieiosos, dirigidos a organizar la contrarrevo- 268) CLEMENTE L. FREGEIRO. Oirra cjtaCa. r,ág. 84. ,,Noficta
del Eiárciro O¡:iental".
Irrcjón y derrocar al Gobierno. 269) Idem, idenl.
"la falta de dinero para el sosten ile las tropas U cos-
lt cl.c la excpedi,cion A el corto srmanlento que con la . 270) Idem,. ídem. Pá9. 62. Oficio de Juan Antonio de Cálccna y
*Echcverría a Artigas, ya
citado.

l12 113
.y cl Paraguay, que contrabalanceara los intereses y la Anunciaba haber cursado órdenes a los Dcpartamen_
fuerza del Gobierno de Buenos Aires. tos.de. Yapeyú y Concepción, para que Ias fu<,ria.s d;-il*
AIgo debió trascender de este propósito, puesto que juris_ücciones respectivas, se instaláran en lnn
el Triunvirato ofició a la Junta de1 Paraguay, protestando Rfo Uruguay, "llamando la atención de1 enemigi, ir,,uni á.i
por la presencia del Capitán Francisco Bartolomé La- ,,.,n ui-
gunars apariencias" (272). Disponía que eon I¿is frrcrzas
guardia en el Cuartel General de los.Ori.entales, desta- de Corientes a su manso, aéUia Aiiigirse a ocupur lir
cando que ella era perturbadora para las relaciones pú- zona de Santo Tomé e-iqformar, opor-tunamentc,'dc sr¡
blicas, ya que: llegada a aquel punto (2?3). esi inis-mo Ie comunicaba la
"no faltan hombres peroersos que dand,o ensanche a l-Iegada,,al Cuartel General, del Regimiento N9 6, d; pri::
sus pasiones E resenti,mientos particulares se empeñan dos-y_Morenos, qomandado por el*Teniente Cor'onet lvll_
con amhelo en di,uidi,r la opi,ni,on A comprorneter eL credito quel Estanislao Soler, con auxilios Aet Gobieino, ñ A;..
de los Goui,ernos a ti,n de sacw por med,io del desorden daba más fuerza, aún, a la situación.
y d"e La guerrd, ci"ui,l un partid,o tatsors,ble a sus ambi,sio- Por su parte los efectivos militares portuqueses. no
sas rniros faccionari,as- Asi es que la llegada Cel Capttan se mantenían inactivos._En la costa orientál aefúlugüuv,
Laguardia al Ererci,to d,el General Artigas, ha empezado a Yapey4, se hallab:rn concentradas fas trop-á!--óól
a induci,r a ntuchos de sus oJtci,ales g tropa una especie l9"t9
man-cfadas por el Coronel Tomás da Costa Correa Rabelo
de desconfi,anza i,nspirada por la maledicencia de muchos e Silva, quienes,- el dÍa 26 de marzo, lteváron a cabo una
descontentos, hasta el e*tremo d"e mani,festor s?¿s sospe- rncursron rntlmldatoria, que fue rechazada victoriosamen_
chas a este Gooierno A qúe han sid,o despreciad,as como te (274).
sus autares" (27L),
Tampoco hay que engaírarse, respecto a las expre- ,,,3 fin de go.mplelngr-rtar los efectos de estos aprestos
enviaba al Gobierno de Asunción, cop-ia del
m_rlrtares,
siones que usa Don José Artigas, al dirigirse al Gobierno de operaciones qqe remitiera a lá consid"";óiñ d;i
bonaerense y cuáies eran los fines que procuraba alcanzar. llan
Gobierno de Buencis Áires,
Es necesario recordar los motivos de la insurrección de la solicitan¿o quó, en apoyo de
Banda Oriental contra el poder español y deducir, de él-y sabida la de'elementos miiiiáres i'ái"rpori_
escasez-
ción del mismo, se le franquearan solamente:
ellos, Ia razón que conduce y fundamenta la conducta de
los Orientales. - _"qui.ni,entos hombres armados para ayud,ar a la toma
La reconquista del suelo natal, obra en la mente del d"e.lo_s plteblos orientales de Misiiiei, eíi*", oAieio :áé
Jefe de los Orientales y de su círculo de consejeros, no mi plan" (275).
corno una obsesión, sino como un fin eminentemente po- - ,No cabe duda de que, para el Jefe de los Orienta-
lítico y social: la consagración de la libertad y la resti- lg.r,.l" _ocupación de l,os-Siété pueblos Ae rfisiánes;;;;_
tución de las familias a sus pagos, para coloearlas, nue- t-ituía la faz básica de la operacion-iñiciaf, pu.sio-orL
vamente, en el goce de sus derechos. determinaría una_ rápida con cen tra"iOn áe Íá" -rróz"rs-áI
El Jefe de los Orientales se hallaba decidido a abrir r-oruugal en aquella zona, capacitándolo para el desarrollo
_

la campaña, de acuerdo eon el Plan de Operaci,ones que de Ia segunda parte del mismo, que se rñáteriafizaiiJ áon
elevara aI Gobierno, pese a que éste, no hubiera expre- la invasión al teritorio del Eíó órande Ao S"i, I i" o.ü_
sado su aprobación o rechazo.El 15 de marzo oficiaba al
Gobernador de Corrientes, anunciándole que se ponía en _- 272) SETEX{BRINO E^.pDREDA._Artigas. Obra citáda.
campaña y eu€, aI segundo día, daban comienzo las ope- Pá9. 116. Oficio de José Arris-as a ¡riaJ-djrv¿i.*euariti Tomo II.
raciones rnilitares. el Salto Chico, costa occidentál ctel Uruguay, irtiizo ts de a;;i:
lB1Z.
;;
273) Idem, ídem. páo. 118, Cticio de José Artigas a ElÍas calván
de 31 de marzo de 1812.-
271) BENJAMIN VARGAS I{EÑA. Páf8gu§y Y .ArErelrIina. Co- ,, 274) Ide¡n, ídem. Fág. 1t?. ,,proclatna,,. Ivlargen Oriental del
rro8pondencio Dip¡omáf¡ca, l8l0-¡840. Buenos Aires. 1945, pá9, lq7. Uruguay en frente de yapeyú, zO Oe -lrtáizo ¿J-iblz.
(iltr.l() del Triunvirato a la Junta del Paraguay. Buenos Aires, Marzo
l|;i (l(' r812. Ii. §ANCHEZ QUELL. La Dipldmaila paraguara Oe Mayo . - ?75) ¡Aem, lrtern. pág.- 120. Oficio de José Artigas a h Junt¡l
d_el Paraguay. Quañet ciq1. ¿ii
t corro Corá. Buenos Aires. 1957. Págs. 23, Zg y 80. §"ito* cñiál óásta occtaental der
Uruguay, 3 de Abril de lBtZ. "¡- .;

II4
ll5
el honor carrespondiente a lds $rmqs de lo li-
a dando (276).
y Santa Tecla, con bertad"
[)¡rción de San Martín, Bac-acay-, p3t1vf
i,i il,iJ quedaban ameáazados el Río Pardo v Porto Alegre' En la segunda mitad del mes de marzo dc l8l2, se
Para clecidir al Gobierno de Asunción, po¡deró las inlció el cruce del Río Uruguay, reocLrpal)do t¡l !'lJór«:i-
Aá-áque[a aeción sobre las Mis,iones Olientales to Oriental, su anterior emplazamiento del Salto Cltlcct
á".i1ó0. al irismo tiempo, la inutilidad de una actitud
",,l"t"ju,t Oriental, como base de operaciones futuras, desprcndit:n-
"
ir,,"i*, yá que, perdida lá ofensiva, los peligros comunes do, desde allí, sus avanzadas en obseryación del enclni
sorían aitn, maYores que antes. go (2??).
'oDe todos morlos, ao t1'o oeo rnotivos, sino que obli' Pero ocurrió lo que si no estaba en el ánimo del Jofe
gu,e'tt a V.S. o ad,miti,t mí propasicion' Debemos ptoclll'ar de los Orientales, era previsible: las tamilias emigradas se
'ite.
cuilquier rnclnera aseguiar- el--sltces-o en cusnto lo em' negaron a pern'Lanecer en el coste occidentdl a ilecid,ieton
Con despreiderse V.S' d'e quinietttos hom- I seguir la suerte del Eiéreito.
"i:"ráorñ.át.
ilrá".'"álo hasta Mi§iones, basfo paro poder cdntar aa
ii"it"*-1rn"Íái. ¿t¿o" pueilen quédar alli de guarnicion Ello obligó a reiterados esfuerzos para su traslado
en eI punto que oera V.S. en,mi plan' g go etutonces no
al Salto Chico, habiéndose eulminado el 10 de abril' el
d'e otra tantd penoso pasaje, siendo la mayor parte de las f,amilias y
ie-ónii nn ta necesidad^ de d'esprend'erme ias que iontinuaban llegando al paso occidental,,auxilia-
i;,;r;á',"a- ioarn marciai con l,o,' basta:nte §obre Monteai-
das y condueidas por los efectivos dejados allí a tal
cteo E e{ grueso del eierci,to portugues' efecto.
Tenga V,§. Io d,ignacion .de -penefiatse de mis razo' "ya a esta hora se habra V.S, informado de la reso'
nes: si. lá acciott. ge*eltat se pierd,é' si.este grand-e, si este que lu,cion de estas,' no ha habída n'tdnera de disu,aditlds a q.e
di los ameriCanos no tiene otro obget'o clexen d,e seguir este eaercito; ellas llegaton lwstq el ecesa
iurié, il tangr" g hacer co?? s?rs cadaoeres
"rí¡"á'"liinrzo el monum'en-
d,e ofrecerme sus aidas tormando entre los soldados an'
ió'i'ñ-s1áiia aé sus ütraaos, ¿d.e que.le seroira a la tes q.e resoluerse a abanclonar o sas padtes, herm.os g
froo¡ttc¡í d,et Paraguay h.aberse mantenido a la d'efenst''
tlenara'n, toda la Ametica u esposos precisam,te en las circunst.as en q.e el afecto 1¡
i"l- E{ d"*do a át ltanto el amor a su libertad daban h. seítal en marchar & pre-
ál'¡"""áo"¡on líegara precisamente a eEepor. territorio: el
todas par- pararles sus arfiguos hogares con el precio de su san-
ált:il"lo ae las cádenai ttoluera &enresoflaÍ La presicion d'e sen'
gre. Yo no he podido cor.tene',"las, g la rnayor Parte de
iér. i sabio sobierno se uera ellqs han repasado ga el.Uruguay" (278).
tirial en"setorno dé si, sin. poderlo temediar ga'
Ahora 7a patrio pide soto quinient'os hon¿bres' Esfos EI Jefe de los Orientales abrió, de inmediato las ope-
'para'mudai raciones, Cestacando sus divisionarios en dirección a los
bastáian el tablo triste que acabo de. pre' rlos Cuareim, Tacuarembó y Negro. Es partieularrnente
sentd.r o V.S, No hay rentedio, es preciso conoenxrse g destacable la acción que tuvo lugar en la primera zona,
á¡iii¡rsó btaio esta altérnatioa: o §oni.os destrui'dos o triun' el 13 de abril en Tapebí, donde eI Capitán de Dragones
tam,"os. Sí ló primero, o V.§. no le queda recu,rso alguno
para sostenefse; si lo segundo, nuesttas oentaias se-ran Don Francisco Uriondo, derrotó a los efectivos portugue-
iiuátmente erténsíaas a io mismo que fluesttas perdiilos
iÁ et primer coso,' g si esa prooinci'a sufta algo durante-el ¿?6) Idern, ftlém, Pá9. 123.
tn campaña, a ma{ d,e ta §¡ratitud de los Orientales, 2?7) GACETA EXTBAORDINARIA MINISTERIAL DF BUENOS
¡tl«cer áe déstruir at enemlgo en todas partes-, la oentaia AIRES. Buenos Aires. Tomo III. 181r - 1813. Pá9. (t5?). Lune§ 6 de
i:omu,n en, nuestras armas ei qv,itw las que ellos se hayan Abril de 1812 y Pá9. (119) Viernes 1? de Abril de 1812 y Pá9. (l?7).
SUPLEIIfENTO A LA G.qCETA MINISTEITIAL. Pág. 177. Cols. 1 y g'
1»loporcionado, y cuantas razorles eristan en el otden so' Mártes 12 de Mayo de 1812.
i:i,at, pondrian- dn nuestros brazos la lusta indemnimci,on 2?8) FLA1IIO A. GARCIA. Esplgas do ls Palrla Vter8. IÚontevi-
¡le t¿sá prouíncia generosa. No, no debe d,ud'arlo esa ílus- deo. 1949. Pág. 5. Oficio de José ArtiSas al Cobierno de las Provln-
t.re cor1t<tracion. liolaria a la eabeza de mis coneiud,adanos cias Unidas.-Quartel Gral. e¡r el Salto Chlco costa oriental.del
t rasttic.it kr menor de los perdidas qüe se hubieran oca' Uruguay. l0 de Alrril de 1812.
.irlrrrnrlo, ri,ndiendo et debid'o hotnenate al, reconocitniento
1l?

s-cs que la ocupaban, arojándolos más allá del Rlo Ara- tales y Occidentales, se cumplieron en su totalldad. Al
pey (279). quedar fuera de la ofensiva aquellos Pueblos, fracasó cl
En medio de estos afanes, recibió el Maniftesto y la dispositivo general y las fuerzas de Portugal, actuuron
Ci,rcular, del gobierno bonaerense, en los que se inior. con tremenda eficacia y dureza sobre las poblacioncs de
maba a la opinión pública de las Provineias Unidas del las Misiones Occidentales, siendo atacados y tomados,
Río de la Plata, las razones de Ia disolución de la Asam- p-ese a la. firmeza de la resistencia opuesta por Ias mili-
blea Provisional, hecho determinado por la resolución cias locales, Santo Tomé, La Cruz y Yapeyú, viéndosc'
aprobada por ésta, declnrando que en ella radicq,ba la obligado Don José Artigas a distraer fuerzás no sólo para
Soberanío de la Naci6n, circunstancia controvertida y re- contener la invasión, sino para impedir la evidente ma-
chazada pór el Poder Ejecutivo. La actitud de éste agre- niobra envolvente, que procuraba llevar a cabo el Ge-
gaba un elemento más, de preocupación entre los Orien- neral portugués.
tales y acentuaba su desconfianza, en razón del motivo
del conflicto y sobre los fines de Ia polltica del Gobier- La circunstancia imponía una variante, fundamen-
no (280). tal, a los planes de los Orientales obligados a dividir sus
El General Diego de Souza, para reforzar sus efecti- fuerzas trayendo, por ello, un etorpecimiento general al
vos distribuídos desde el Río Negro hasta Misiones, mo- Plan d,e Operaci.ones, para conducillo, finalmente, a su
vió su Cuartel General de Maldonado, trasladándolo al fracaso.
Arroyo de San Francisco, en Ia zona de Paysandrl y obli- La presencia de tan poderosos efectivos militares a
gando, con e1lo, a las partidas Orientales que operaban su frente y a su flanco por una parte y la orden del Go-
al zur del Río Negro, replegarse aI Cuartel General del bierno de Buenos Aires; de detener la ofensiva, obligaron
Salto Chico Oriental (281). al Ejército Oriental a retroceder a zu base de opeiacio-
Los movimientos del General portugués, eran los pro- nes primitiva del Salto Chico Oriental. El 29 de abril
legómenos de un plan tremendamente ambicioso, ya que del año !812, ya se había cruzado el Río Uruguay en sen-
en él entraba, no solamente la demota del Ejército Orien- tido inverso, instalándose, nuevamente, el Cüariel Gene-
tal, sino que como consecuencia obligada de ella, la ocu- ral en el Salto Chico Occidental (283).
pación de Entre Ríos, Corrientes y eI Paraguay:
"De este modo ,ine parece practi.cable, no solamente
fl , No podemos dejar de consignar que, a las preocu-
li.brar d,e la iuri.sdi,cci.on de Buenos Aires los territorios paeiones que en el orden militar pesaban sobre él Jefe
situados entre el Uruguay y el Parana, sino tambi,én res- 4" 19! Orientales, se sumaban las que representaban las
tablecer el anti.guo gobierno del ParaguaA" (282). {_amilias emigradas, a las que, por tercera vez, el Ejército
' Las atinadas observaciones del Jefe de los Orienta- Oriental, hubo de trasladar a través del Río Uruguáy.
les, respecto a la imprescindible necesidad de que las mi- - -Elyhecho de que el Pueblo armado hubiera repasado
licias correntinas y paraguayas, apoyaran su aceión, ac- cl
-río ocup_ado su antiguo campamento, no quieie sig-
tuando respeetivamente, en las zonas de Misiones Orien- nificar que eI propósito ofensivo hubiera'sido ábandoná-
do, lo acredita el hecho de la instalación de vna grsn
2?9) SUPLEMEMTO A LA GACETA DE BUENOS AIRES. Bue-
guardia en el Paso del Salto Chico Oriental al mando del
nos Aires. Tomo III. Pá.8. 177. X[arte§ 12 de mayo de 1812. Cols. I y 2. Capit-án Diego Manduré y de la permaneneia allí, de
280) EMILIO RAVIGNANI. ¡.§a.rablea; Conslituyenles Atgenti- grandes caballadas y de bicheadores distribuÍdos ei la
nas. Obra citada. Torno Sexto. Primera Parte. Pá9. 700 a ?04. nrisma zona, así- eomo las partidas comandadas por jefes
281) ARCHrvo cENERAL bp ¡-e NAcIoN ARGENTTNA. Bue- ¡rctivos -y experimentados, que se extendían por to¿o ei
nos Aires. Divislón Gobier¡¡o. Guerra. Artigas. 1812. S. X, C. 6, A. territorio, aleanzando afgunas, de extrema vanguardia,
4, Na 3. Legajo Ns 6. Oficio de José Artigas al Gobierno de Buenos
Ayres. Quartel General en el Salto Chico, Costa Oriental del Uru-
guay, 14 de Abril de 1812.
282) REVISTA TNIMENSAL DO INSTITUTO }IISTONICO E 28IÍI) ARCI{IVO GENERAT DE LA NACION ARGENTINA. DT.
CEOGnAEICO DO BRASIL. Rfo de Janeiro. 18?8. Tomo XLL pás, vlslón Gobierno. Guerra. Artigas. 1812. Legajo ya citado. Oficio de
303. "Co,vsnro d6 Dlogo de §ouzs despots Conde do nlo P8tdGf..
.losó Artigas al Gobierno de las Provincias Unidas, Costa occidental
(¡cl Uruguay, 29 de Abril de lBtZ,
il
11fj
119

t:-
('l Cerro Largo, el Río Negro, el Yi y el Arroyo Gran- gui,r por falta de auÍi,lios despues de lt,abarst r¿¿fe.s de.s-
ttc (284). prendido de todo en absequio de la cat:;tr, Irt rrtutlor
Pese a todo, los esfuerzos se dirigieron a precaver la considerdc:Lon hacia ell,os es um deber mio, dal (11¿(' 1I¿r' (r.s
posibilidad de una invasión de las fuerzas portuguesas. imposi,ble presci,ttdir en nlanerd, algun.a y sin cnrbtrrt¡r» lrt,
La vigilancia de las costas y la aplicación de las pre- escoces es tal que nxe obliEa a deiarlos. Yo lte tr¡t'tr,r'tttltt
venciones anteriormente estrueturadas por el Jefe de los fodos los recursas enai,ando hasta Corri,etttes por cu.lxtllu'
Orientales, en particular la extrema escasez de ganados das A bueAes, espero ll,egaran U entonces atendcrt' u. ltt
y caballadas en la Banda Oriental, debieron pesar sobre do, mientras, es pteciso conti,¡tuemos en eL modo q1.¿(' ¡-('
el ánimo del General Diego de Souza, limitando y con- pu,eda, aunque no se Llene el obgeto resytecto al ilutttc-
teniendo sus propósitos ofensivos. ro de las jornadas" (286).
Sin embargo y pese a hallarse en el mismo punto El 30 de mayo ya hal¡ía instalado su campamento
el dla 23 de mayo de 1812, todas las disposiciones del Co- en Mandisoví (287), desde donde continuó sus marchas
mando prueban, que Don Jooé Artigas se hallaba dis- hacia el norte. El 6 de junio se hallaba en el Faso de San
puesto a trasladarse a su Gobernación, en un intento su- Gregorio, donde recibió las cornunicaciones del Gobierno
premo, de insistir en su propósito ofensivo contra. los por- bonaerense, en las que se le informaba sobre Ia firma de1
tugueses, desarrollando, él mismo, la parte {undamental tlrrni,sticio, entre el Representante del Reino de Portugal,
del proyecto primitivo: la ocwpactón de les Misiones Teniente Coronel Juan Rademaker y el del Gobierno de
Ari,entales. las Provincias Unidas del Río de la Plata, Dr. §Iicolás
Dispuso que el Cuartel General fuera instalado "en- Iierrera (288), y la resolución del Triunvirato quien, eii
tre el rincon de Miriñay y Yaguari", indicándole al Jefe acuerdo del 21 de abril anterior, había designado al Pre-
de la Vanguardia, Coronel Domingo French, el itinera- sidente del mismo, Don Manuel de Sarratea, para po-
rio de sus marchas y los puntos donde debería acampar ner§e:
hasta alcanzar aquel lugar (285). "a la Cabeza del Exercito con todss las tacultades del
Pocos días más tarde, el 2? de mayo, levantaba su Superior Gauierno" (289).
camparnento y marchaba en dirección al Ayuí, en medio
de muy graves dificultades, por falta de medios de trans- Así mismo comunicaba que se le habían concedido
porte, en especial, en 1o que se refiere a la falta de boya- Ios honores de General en Jefe de'\, Ejércíto de Orier¡.te
das y de la permanente preocupación por las familias ?l Capi.tán General de la tsandu Ari,ental. Este, a su vez y
que, aún, no se habÍan movido d.el Salto Chico Occiden- por vía separada, le ordenaba, cumpliendo, a su vez. Ór-
tal, viéndose: denes del Triunvirato suspender los movimientos milita-
res que hubiera dispuesto sobre las Misiones, haciendo
"preci,sado ha hacer camínar las cavetas co,n urla so-- retirar al territorio de la jurisdiceión de Buenos Aires,
la gunta, ni, pwedo dar a tnis jornadas la actirsidad, q.e todas las fuerzas, destacamentos o partidas que se halla-
qui.si,era. Por otra pa,rte m,e raded ld aJlícci,on de muchos
tnteli,ces q.e aun quedan en el Salto a no h&n pod,ido se-
286) Ide¡fl, ldem. Caja 10. Legajo 1. C'Iicio de José Artigas a
284) REVISTA TRIMENSAL DO I¡ISTITUTC HISTORICO E Ilomlngo tr'rench. Que¡tel Gral. en el Saito Chico occidental, 27
GEOGRA¡'ICO. ?omo XLI. Citado. pá9. 365 y AftCIIIVO GENERAL de Mayo de 1812.
DE LA NACION. Montevideo. §ondo Donacio:nes y Adq.uisicio,nes. Ad- 287) Idem, ídem. Oficio de José Artifías a I)omingo F¡ench.
quisiclón Eslrada. Caja I§a 2. Años 1811 - 1912. Recibos por reses Quartel Gral. en el Arroyo de MandiscvÍ, 31 de Nlayo de 1812.
Droporcionadas a los Divisionarios del Ejército Oriental y firmados 288) GACETA EXTBAORDINA,RIA MINISTERIAL DE BUENOS
por sus Jefes, como resguardo para el ulterior reintegro de sus AIRES. Miércoles 27 de Mayo de 1812. Pá9. 1. (199). "Armlslicio
v¿rlores. celebrado enlre el Exrno. Supelior Gobíelno Provisional y el To-
285) ARCHIVO GENERAL DE LA ¡ÍACION. Montevicteo. Fondo rriente Coronel Juan Rademaquer". Buenos Aires, 27 de Mayo de 1812.
ox Archivo y slüseo Hislóriea Nacional. Caja 9. Iiinerayio de la§ 289) ARCTIIVO GENERAL DE LA NACION ,ARGENTINA. Bue-
Marchas del Coronel Don Domingo french desde el Satto Chlco nos Aires. División Gobierno. Guerra. Artigas. 1812. Legajo citado.
h_n!19 yaguarí. euartel Gral. en el Salto Chico occidental, 2g de Oficio del Triunvirato a José Artigas. Buenos Aires, Z3 de Abril
Mrr¡'o de 1812. de 1812.
.':
120 lzl
ran en eI territorio de la Banda Oriental, con orden espe- Capltulo Vl:
cial para sus Jefes (290).
Se dispuso, asl mismo, informar el Jefe de Ias fuerzas AUTONOMIA MILITAR
de Portugal, General Diego de Souza, sobre la firma
del Armisticio y de las órdenes impartidas al General Ar-
tigas, relativas a la suspensión de las hostilidades (291).
Este, a su vez, cumpliendo las disposiciones del Gobierno,
ofició a aquéI, informándole sobre las órdenes que im-
partiera a sus divisionarios que actuaban en el temito-
rio de la Banda Oriental, para el cese, inmediato, de toda
acción militar:
"hoy mismo he i,mpartido las órdenes bastantes a to.
dos los -d,estacamentosi puestos mili,tares y guardias d,e -
.

obseroacion dependientes de este ejercito del Gobierno


etpresado de las Praui,nci,as Unidas, para que desde este
instante cese toda osti,lid,ad, sobre las tuerzas de S.A.R.,
el princi,pe regente d,e Portugal, a cu.yo trente se halle )

v. 8." (292).
La consecuencia de estas medidas, fue el retroeesg
de todas las fuerzas extendidas a lo largo del Río Uru-
guay y en la Banda Oriental, las que ya, el día 10 de
junio, se hallaban acampadas en el nuevo Cuartel Gene-
ral en el Ayuí, siete leguas al norte del Paso del Salto,
rodeados de las familias emigtadas, que constantemente
los habían acompañado en todos sus desplazamientos.
Lasorpresiva resolución del Gobierno bonaerense, El Triunvirato comunicó, aI Jefe de Ios Orientales,
desplazando y sustituyendo en el Comando General, al que la designación de Don Manuel de Sarratea se hacía
Jefe de los Orientales, como Comandante de las Opera- con el tin "d,e eui.ts,r dernoras al seguro triunto de las ar'
ciones, vino a cerrar un período de acerbas sospechas, en rnd,s" y ponerse "a la cabeza del ejercito con toilas las
las relaciones entre los Orientales y el Gobierno instala-
do en la Capital. tacultades d,el Superior Gobierno" (293).
El gesto del Triunvirato era revelador de un propó- El texto de la comunicaeión ¡sd¿stada por el
sito político, claro y definido. Los dirigentes poiteñbs, propio Secreta¡io de Guerra, Dr.-fus
Nicolás Hs¡¡q¡¿- ¡s-
ante la posibilidad de una nueva acción militar contra velá el ánimo de atenuar la Iógica desconfianza que, la
Montevideo, disponían, nuevamente, del Pueblo Oriental. designación de un político sin antecedentes militares,
Quedaban olvidados sus tremendos sacrificios y los ser- despirtarla en el ánimo del Jefe de los Orientales Y, fl?-
vicios que había prestado a la Revolución ellos turálmente, por lógica identificación, entre sus Coman-
mismos habían ardientemente elogiado- pero-que al escarnio dantes.
que ello significaba, se agregaba la simulaeión de igno-
rar el carácter que había adquirido el Pueblo Armado y La designación de Don Manuel de Sarratea, reitera-
la naturaleza de su Jefatura. ba la posposición de que había sido obieto el año ante-
*-l*iGtrMBRINo rior, cuando fue designado General en Jefe, el Coronel
E. rEREDA. Arrisas. obra eitada. Tomo José Rondeau, hecho que lo disgustó profuadamente,
lII. rañÉ.138.
291) Idem, fdem. Pág. 140.
2tl?) Idetn. fdem. Pá9. l4B. Oficio de José Artigas a Diego de
- 293) Idwt, ldem. OIicio del Triunvirato a José Artigas. Buenos
liorr¿1¡. Q116¡l"l Gral. en San Gregorio, B de ru[io áe 1912. Alres, 23 de Abril de 1812,

122 tzg
dado que había heeho mayores méritos para merccer tal
distinción (294). eían el régimen bonaerense y que, nadic, conto .Íiarra-
Ahora el agravio era mucho más profundo, puesto 6r.-páaá"prometer
---' llevar más felizmentc a trirtt¡irro'
que quien había sido designado, no era ni siquiera mili- ñi-GoÉi".to conocía, pero no pociia rccortot't'l' t'l ('il-
tar y alcanzaba esa jerarquía, solamente, en razón de los racter-¿ói mandato qr"re ejércía el Jefe.de los Ori('lrl.¡rlt'r.i.
ÑJ--poáiá reconoceilo, pgrqge-, qu-e admitirlo,- sigtri[it::r1rrr
manejos del grupo político a que pertenecía, no esca- itipíu"-.ót"o válido, un princ-ipio corrsiderabatr vio-
panclo a.los observadores, la inoportunidad de la mcdi-
da y la peligrosidad que ella entrañaba para la culmina- i"-to'"iá de sus privilegios: el de que-los-Pueblos, al ¡rt'o-
ción, exitosa, de la campaña en la Banda Oriental que Ñólré Ia cadúcidad de la Monarquía, habían rectrp()rir-
se proyectaba desarrollar. áá-él-áupOtito de la Sotreranía, q,ue retrovertía, exclusi-
vá-é"ie, en cada uno de ellos, de donde se deducía cl
'rLa el,ecci,ón de este suEeto fue un i,nsulto, un d,e- á;;;¿ñ; d" todos y de cada uno' para organizarse por sí,
ssit'e ca'mel"ido por ¿t, gobierno central, hecho s, Arti'gas, áon- piéscir'rdencia- total, de cualquier otro elemento po-
que estaba a la cabeza det 'pueblo oriental, que había su' Iítico.
btevad,o en lntts&, m6s d,c lo que le hubía exigido el go- --- -
Sería reconocer, por ende, que.el -Pueblo Oriental,
bi,erna; que había concurri.do al pri,mer sitio con. tn!,ta en ei momento en gue se insurreccionóy lo había hecho
fuerza' cómo pud,o reuni. ; qtLe tenía ad unq. opinión en én eI goce de sus "dérechos pr,imitr'ttos" que, en el mo-
tad"a tn Améríca det Sur; qt+e aún' n'o había dado mues- *L"ij"" que quedó rolo "ei Lszo nw'lt'ca erpreso"- que lo
tras d.e estar i.nd,i.gnado contra el gobietno de Buenos ná¡ia uni¿ó a Buenos Aires, tuvo el derecho a darse su
Aíres. ;;gói¡erno inrned.i,ato", aquél que necesitaba para los fi-
Era un insulto a, Rondeau, que en calidad, d,e gene' nés que le eran rnás apierniantes y-, por ello, elegir su
ral en iefe había mandqdo eL prinzer sitio, conduciénd"o' .La
Jefe,-trasunto y representación de é1.
se en éI co'tl sclerto, y en la retzrada dispu'esta pot el go- permanencia en los campamentos del Salto y
biermo, no sól,o canseraó íntegras, las fuerzas que se le del ÁVuí^, habían transformado a los milicianos Orienta-
habían eanfi.ado, si,no que Uettó, ademds, dos cuerpos que res, pór íirtud de la dura disciplina.y el constante adies-
lueron cleados por su celo g eficaci'a, el uno de lanceros trái¡iento a que habían sido sometidos, en soldados ve-
porque no tenía fusiles para darles lt el otro de drago^ iáia"o" y lai campañas contra los portuguese-s, les ha-
nes de la patria, que tantos días de gloria di'eran a la pa- bía dado un espíritu de cuerpo y una unidad sorpren-
tri$. áentes, manifestados en una moral militar que excedía
Así, pues, preferían a esios honobres benemérítos cuanto fuera concebible.
que acababan de hacer tan señalados seroicios, a un ti,n'
terillo atolondrado, clue se mafaba de las dlgnidades Si la partida del nuevo General en Jefe se vio re-
mi,smas que retsestía, que iamd,s había saludad,o a la mi' tardada pdr razones circunstanciales, no oeurrió lo mis-
lici,a, ní sicluiera aprendido a tirar el tlarete" (295). *o ias fuerzas que debía constituir la base funda-
"o" de la organizáción
mántat de la nueva campaña, Ias qu.e
En Buenos Aires se tenía absoluta conciencia, de *átétr*ro" por -Rosario y ia Bajada-del Paraná, en di-
cuáles serfan las consecuencias que la desigrtación iba a ié."i0" al Arroyo de la China, sede elegida para e1 Cuar-
cleterminar. El planteo no se hallaba radicado en la Je- tel General. Finalmente, Don Manuel de Sarratea las
fatura del Ejéreito en sí, ni en quien debía desempeñar- siáuiO, acompañado de un briliante Estado May-or' Des-
la, sino en las acciones, políticas, que podlan desarro- áá ásuet printo pasó al Salto Chico Occidentaljunio donde,
Ilarse, desde ella, para servir los planes de quienes diri- transiioriainente, instaló su campo el día 14 de de
1812.
294) ARCHIVO GENERAL DE I,A NACIO'}I. MONtCVidCO. TONfIO Al día siguiente, reiteró al Jefe de los Orientales'
Donacic¡nBs y Adqulsiciones. IÚsernoliaa det Gene:al Anlonio Dlst. su designación y jerarquía, indicándole que,.en adelan-
f¡oja 7.
l,(.,1r¡j0 tr. te, su Jefe de ilstado Mayor, Coronel^Franeisco Xavier
295) I4USEO ¡,[ITRE. Buenos Aires. cotrlribuciód Documeñral dó Viana, centralizaría todo el movimiento de las órde-
P ¡rq la lJistorio del ltío de la Plata, Publicación eitada. Tomo II. nes y plánificaría las operaciones futuras de1 Ejército'
l'lt. 4f\. Mcmorias de Nicolás de Vedi§.
j
ordeñáñdole, asimismo, que ambos hechos debían 'ssr
1:¿4 136
publicados "en ld. orden del^díg.. O.a tos
lines eonsigu,ien-. la reeonquista por sí mismos de su tierra y la derrota de
tcs del seru.o del Estado" (296). la tiranía que la dominaba'
La Jefatura de Don Manuel de Sarratea, significaba
-El Jefe de
el_ Gobierno
los Orientales habla sido observado por
bonaerense, por su demorá-en acusar reci- pues, para los Orientales, una doble frustración en el pla-
bo de las comunicaciones sobre U aesignaciOn Oef nuá- ño mititar y político. Todas esas consideracio¡es, fyqrg1
vo General en Jefe. Es pa-tente que d-eíáe fa lfágáda-ál las que detérminaron la comunicación de su Jefe,.4el 16
-t de junio, en la que hizo renuncia a su jerarquía militar-y
91ry¡r. Oriental, de .ta _reiotución áet áá-áe atrir éf 15 poi consiguicntc a la subordinaeión que ella le imponfa,
g:_luqT.,g" que, éste le ordenó su reconoeimientb, Don én una exprosión de alta dignidad, qlte traduio, al tiem-
.Jose Arttgas y sus consejeros, procuraron ganar'tiem-
p.o, estudiar ta situación po que una profunda amargura, ya que no sólo se habían
.oqg iei Btanteabá ?qi*rd- áé-
signación y tomar una positión menospreciado sus servicios, sino que se olvidaban los sa-
d;d;iii;. crificios y cl infortunio de los Orientales.
Resultó de ese estudio, que no cabfa ya. ni se no- Su propósito era el de deslindar la autoridad que le
día mantener_aquena a.ctittid ton lá qüé-ie"ñárli ;;#;_ competía como Ciudadano Jefe de los Orientales, de la de
rado,.pese a.las sospechas y desco"tiá"ias, armonüar la su caráctcr militar, Coronel del Regimiento de Blanden-
posrcrón de los Orientales con las del poder Ejecutivá- gues, que lo cbligaba a una subordinación que no estaba
puesto_que, aquélla, el plá" a"" süá;"J ya, dispuesto a aceptar, ya que Io inhii:ía para actuar en
.demostraba que
4ires había sido reforzar mititar'me"iu ^ár Jefe dé lós la posición que estimaba fundamental.
Orientales, mientras ello había corverriAó a sus inteiá- Su respuesta por ello, fue clara, definiendo la situa-
ses y a sus miras de contrarrestar las posibiliáadei- de ción e informando al Representante, que en ese dla se
un-a invasión de las fuerzas del Generál biéáo d; $;; daba curso a la orden recibida, pero aI mismo tiempo, so-
a. 11 - Mesopotamia, pero. -p""ü.1
de y .que, pasa-ao- Li- peiiglo, ü licitaba su separación, absoluta, del servicio, devolviendo,
9jnd1a il se te sustifuíá il-ói'-comí"¿d c'e"é"íiá" aI efecto, los despachos de Coronel que le había otorgado
ras uperacrones, el Gobierno bonaerense.
. tr'rente a la orden, clara y perentoria, del reconoci-
miento de Ia investiduía de Dón M;;ñt-ee S;"út;á;;;
"Éntre tanto Uo tengo la honra se adrni,ti'ra entre las
graci,as de este di,q mi, tatdl separaci,on, obgeto uníco d,e
mis anhelos - al efecto debuehso a V.E, esos despochos
tarlo, puesto que su jerarquía militar set"áO ;-;'dr':
::-,Iipj:^Tandato, do¡r José- Artigas ná
Io imr¡ontá- v corl q.e el Gob.o representati,Do de la Patria quiso onrar-
¡9t1e e! cuat, no .nqdJa caÉer la *uno" tüá":'ifo"r';t"á me en dLJerentes tiempos a n'Lanera,s. Nada resta a mis
p:j1.,^_"^l Tjlrlot había con insistente frecueneia,' préti d,esuelos p.r llenar los desoelos q.e tne i,mpuse. Solo me
saoo ese c_a_racter, pero también, destacado su AóUte cá- queda un cor(Lzon p,a el reconocimiento de aquellos ha-
rácter de Militar y de Ciudadaáo. nores, dtgnese V.E. con l.q sincerodad q.e se lo presento,
, Las reacciones de índole personal del Jefe de los ella es mug bastante a garantir esta conducta y ella d'a
Orienta.Ies, en el primer plano, ño pueáán ser desestima_ una idea de mi gozo al perme Aa como un crud,adano par-
das pirque, ha-cerlo, significaría no tener en cuenta que ticular" (297).
Lsuela- campaña estaba ya organizada por eL con af"i_ Muy grande debió ser la sorpresa que esta actitud,
lios del Gobierno de Buén_os Áires, es dierto V t"I ;ñ; inesperada, determinó en el General en Jefe y en su Es-
por otra parte correspondía y que la designaóiOn-AJ un tado Mayor. No escapó a nadie su gravedad y se resolvió
nuevo General en Jefe, significaba amebatal a los Orien_ no dar eurso a la solicitud del Jefe de los Orientales y re-
tales el logro del fin a qu1 más ansiosimónte aspira¡il: integrársele sus Despachos. El General en Jefe para fun-
damentar su rechazo, argumentó que no se hallaba con
facultades bastantes para tomar resolución sobre la re-
?e6) ARCHM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue-
n.s Di'risión: Gobie¡no Nacions,l. nanáa-óriental.-sifil A"
¡t,,¡rl(,vldeo
^ires. y Guerra contra.Ios portugr:cséi. iafi_far¡. oficio-iá de 29?) Idem, ídem. Oficio de José Artigas a Manuel de Sarratea.
l\4.,r.e t. du s¡rratea a Josó Artigas. euáiiái-biií.- oel salio,
áé Costa de..Ayuí, 16 de Junio de 1812. Publicado por EDI{UNDO M.
.lun¡r¡ clo lBl2. NARANCIO en El orlgen del Eslado Orienlal. Montevideo. 1948. P. 9.

126 L27

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-Fl .',---..@

nlrncia, sugiriendo Ia conveniencia de que se dirlgiera, "Sarratea fue a aisLtarlo a ese carrlpa,m,to g haoien-
clircctamente, al Gobierno (298). tl.o conuidado el (G) Coronel Artigas a conler con, las per-
Al dÍa siguiente, el Jefe de los Orientales insistía so- $cr?r.os q.e lo acompañaban, hizo poner por Ítesa uÍL cuero
bre el punto, aclarando las razones y causas que lo lleva- l.c.ndido en suelo siraiendose sobre el, p,r todo (manjar)
lon a presentarla, mostrando, en mi concepto, la posición u,n asad,o (con cuero) que er& lo (que) unico que alli, se
radical a que habían Ilegado ya los Orientales respecto a comia g lo q.e se conxe si,ernpre en nuestras erercitos:
liiuenos Aires y expr:esando su propósito de completar la (pero esta sencillez) g frugalid,ad, (y llaneza) no ¡ue bien
obra libertadora, repasando el Río Uruguay a la cabeza recibida p.r Serratea, ni, p,r las personas de su sequito:
dei Pueblo Armado. c.súos lo attibuAeron a (insolencia) (burla) A nlenosprecio
(pero Sarratea creyo Der en aquel acto) (g aquel per-
"Yo he sa,Ios"do mi. Patria. Esta es la lisonja mds dig- suadido que Artigqs tenia) la intencion de chocarlo p.r el
na cle mi, honor. Solo me restd, pa,rd, llenar mis deseos y contraste de la mi,seria a que estaba, teducido con la co-
recoger el fruto d,e mis fati,gas poner d, mis conci,udad,a- modidad, A ebunClanci,a q.e habta etu el Cuartel, General,
nos en la tranquih,dad de sus hogares. S¿ I/.8. hace meri,- h.aci,end,o al rñisnto tiempo un tasito reyroche al Gob.no
to de mi,s serai,cios, g qui,ere dignarse demostrar su apre- p.r el abandono en q.e lo teni,a desde mas d,e un añ,o sin
ci.o, permitarrLe rel)asar con ellos el Uruguag" (2gg).- darle recursos ni socorro elguno p.o sus tropas" (302),
La controversia, áspera por su tono y tensa por su Pero debemos destacar que Ia soqpecha del Capitán
conteniclo, pareció finiquitada, aparentemente, por el Ge- General y de su circulo de consejeros, era falsa. No había
neral en Jefe con la eomunicación en la que, ratificando existido eL propósito de vilipendiarlo y sí sólo, de agasa-
el rechazo de la renuncia, le ordenaba abstenerse de cfu- jarlo, con lo único que la miseria de los Orientales podía
zar el RÍo Uruguay (300). ofrecer:
Para reforzar la actitud, resolvió llevar a eabo una
inspección "in situ" en el Cuartel General del Ayuí. In- "debe adaertirse q.e Artigas nunca cornin, rnas q.e
formó, más tarde, al Gol¡ierno de Buenos Aires, fa forma carne asada cuando estabo en Carqaíta, ni rnas beuid,a
q.e ogua bien tuese (p.r necesidad o bien por) eteeto ile
entusiasta en que había sidc recibido y de los ltonores mi-
litares que se le rinclieron, en Ia oportunidad, ásí como sus antiguos hauitos" (303).
del estado de las tropas y de halrer conferenciado con el La concurrencia del General en Jefe al Campamento
General Artigas, sobre los problemas relacionados con Jas de Ayuí, obedecía, más que a los propósitos que enuncia-
operacicnes d.el Ejército (301). ra, al cumplimiento de las órdenes que recibiera del Go-
La llegada de aquel General improvisado, eargado de bierno, cle reducir a ptisión al Jete de los Orientales, ir.-
galones y rodeaclo de un brillante Estado }vlayor, mostró tención desvanecida, sin duda, ante el espectáculo que se
el violento contraste existente entre.é1 y el ambiente mi- ofreció a su vista.
serat:le del carnpamento Oriental, impresicnando desfa- "En eses eitcunstancias el, Gob.no de B,s Agres, q.e
vorat¡lernente a todos, Jefes, Oficiales Soldados y pue- aa ilesd,e el añ,o anterior habia tratad,.o p.r aarios rnedios
blo. ile deshacerse del Coronel Artigas, cuando estaba en el
erercito siti,ador d,e Montepld"eo, no solo p.r q.e se rlos-
298) Idem, lclern. Pá9. 10. C,Iicio de Manuel cle Sarratea a José
traba ínsubordlnad.o, sino p.r q.e se hacíü terrible p.a el
Artigás de i0 cle Junio de 18i2. Salto Chico, 10 cle Junic de 181.2. p.r su influencia en un& población nunlerosa A guetrera,,
i99) Idem, ídorn" OJicio de José Ariigas a Manuel de Salrl.afea. g.e no oia ni seguia rna,s ooz q.e lf, de su Ca,ud,i.llo, no W-
( os1a de Ayuí, 17 c]s junio de 1912. diend,o ahora suJrlr q.e contrariase abiertafibente su polí-
300) Itle¡n, íden, Oficio d3 l{anuel de Saratea a José Artigas. tica, luchando en el Agui con su representante g Gen.l, en
i.lrill.o Chico, 17 de Junio de 1912.
3OI) ANCFIIVO GENERAL DE LA NACIoN ARGENTI¡{A. Bue-
r()Ii Aire:1. Divisió:z: Gstrriorno $§acional. 1al2, 1819, 1814. Ejército 502) AnCHM GEñERAL Dt LA NACION. Montevideo. rordo
si¡liir(l(,1'. Bánda Oriental. Comisaría de Guerra. S. X, C. Z,'A.9, Do¡raclonos y Adqui§lcione¡. M€moria§ del Gsnoral Anlonto Dlau.
A¡r' ". ()ii.';o c1. Manuel de Sauatea al Gobierno de Éuenos'Aires, LegaJo l. Pá9. 25.
A r,r¡ i, l5 (lc Junio de 1812. 303) Ide¡rl fdom,

128 129

I
j,*,le-
r-r

(iefe d.et exetci.to, colno si fuese un potentado indeptrt'


l¡.;r, r,n- q.I afo 182_0, de planear semejaitte atentado con_
diente, escribi,o a Samatea en el mes de Agosto dos Nof«s t¡ ¡rt,l .)t.fc dc lo¡- Orientales (B0B). "
teseruadas, p'reoiniend,ole con i,nstancio, que de cualquicr
ntodo se apoderase d,e Ia persona de At'ti.gas, pero Sorrr¿- .1,a. tensión se agravó y se halló al punto de un rom_
tee, no dio paso alguno sobre el particul,ar (no qtterienclo) ¡rrrrrit.nto, cuando ie fue,iequerido, de'parte Oef, pstááo
(temiendo) si,n duda cargdl' (el solo) con la odiosida,d de tVt:ry,r' General, a los .Iefes de las Oivisrionái ó;i*;l;i;r;
(una acción) semejante, (paso) cuando Artt'gas (gozaba) ¡r'r.s;cindic.ndo de don, José Artigas, el reconoeimientá-a<i
(lrabia adquirictro) gran reputación p.r el triunfo de Las l;r ,ft,{atura de Don Maituel de Sárratea corno General
én
Piedras g aumentado p.r es (e) mismo motiuo (razon de .l.l'c, provocando entre ellos una violentá
su anterior prestigio) en la Banda Oriental" (304). rtr¡r. t'¡¡tcndían que é.] "";¿¿i;rr, ;;
r,r;ur pr(\s1ado a su Jefe,1o g1a pcrtinente, puesto que ld frál
Esta circunstancia ha sido eorroborada por las expre- libre y voluntariamenté elegido.
)' (tyo gl propósito, oculto, que'guiaba Ia exlgencia-;;;G
siones del, en la época, Teniente Coronel Don Nicolás de ;rrrtrtación del earácter del EJérclto Oriental
Vedla quien, a su vez, denuneió las intenciones del Go- rlr. la autonomía militar del pueblo eimaáo,- ifu á¡"óiáiOñ
bierno al respecto, afirmando: r¡rrr., irnplícitamente, se cnestionaba
tiii;";;;
la Jefátura'¿"1 ¡irisüáI
"En ese tiempo recibio Sarratea uari,as comuníeacio- Cuando el Je{e de los Orientales prestó su reconoci_
nes reseruadas, en que se le instaba a que se apodetase de r¡rit'¡rl.o al Representalte y Capitán Cüe"aI,,
la persona de Arti,gas, casa que resi,stió hacer, tenxeroso ¡"*e:n- .á_
rr.r:irniento de sus .Iefes subaliernos, la ."iáeiréii
de que recq,vese sobre él la responsabilídad de atentq,r ir¡rponía la "orden genera-l,, que los inciuía, sü"-í"
contia un sujeto que aú gozaba de un gran renombre en- rr,.r.r'lcs que lo hicieran. Ahoia asumienáó' fiero
sin'or¿s_
tre los pueblos de la Unión" (305). riírn sc dirigió al mismo expresándole: ---- su representa_
Esta afirmación que hemos hecho sobre los fines que ."yluesto a Ia cabeza de mi,s conci.ud,ad,anos por Ia er_
debía cumplir en Ayuí el Representante, frustrada al tin, ¡tresi.ón suprernd de su aoluntad, geneiá|,' crei'un deb-ár
ya que el propio Gobi.erno le dio orden de que suspen-- ¡¡.¡i¡t trasmi.tirles la arden sin usurio arAiirar¡eAia
¡i"óiá
áiesá et "dnts{o a la Capital del Coronel José Arti.gas" rlr arigirles su obed,eci,miento: ettoi náiloroi ia¿i"ál,Z
(306) prueba qLre en la mente de los dirigentes de Bue- ¡ tt.c!'c.parm,e uiendo mi.d,eticade<a "o "á;i;
nos Aires, eL "Pl,an de Operaciones" elaborado por el doc- a ¿o;;¿i;;í" áTk
-ié
gyn, lyyidí gse . c ontinuís" i á' ru t, éiin.-
tor Mariano Moreno, seguía manteniendo vigencia y que :,,,,.:.! i.. "!,19:?^
ut1.sntDleron d.e lnterpl'etaciones y aguardaron" lós lances,,
la orden dada aI Representante, éstaba dirigida a dar cum- r:t09).
plimiento al apartado 14 del artículo 1s del mismo (307).
Fasado el tiempo, el hecho tomó carácter público, cuan- 11,:..'¡L:!:

do Don Tomás de Anchorena acusó a Manuel de Sarra- :n)ll) BIBLIOTECA NACICNAL. Buenos Aires. Na 12.018; ,,pro_
co?) Original Just¿f¡cativ-o csntra los reo¡ jro-"áos .le .&.lra Trai_
r tón- en eI co¡rsleso y oireoor!á ;;";;á;.-;;;;!
ñópli¡no drl Tralad. d.e paz firm¡rc. poi.ii.'cáüierno rrc! et artfculo
304) ldem, idem. Fojas 27 Y 27 vla. ,os do las Fucruas Fecerrle.s d,e sut'a r"-v,¡-"-¡" Eanda ccn lcs Ge_
on vcintitreE de febrero '¿niigio,,. oriental,
305) I\IUSEO MITRE. Buenos Aires. Contlibución Doe§mental _clel, corriente .,a" soá.-.- Ái?i",
-iio-ÁñC¡¡onffVe.
r.,r:li). Ver asÍ r¡ismo: lrOLfAS *r¿XúÉl
ParE lB Historia de ffo dé la Plata, Tomo II. Pá9. 48. Memoria§ de Ail.s. J.820. "E:scusación dg g"a f.*i" ¡Aa""ái"áe ¿nchoeena Buenos
Nlcolás ds Védia. Citada. q? provinci" -que del
:lnp.llo ItoF?esentanto
l)uchlo, ze de abru de rB?9,,. q pá". éf
-de v.". a-.i'mi.ñ,"-i¡óió'úrñ ro nombro éI
306) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Eue- r)rrcoso por A!!a ?raición. incoaao -a i;;';i";;;o" pñü¿. ;i
nos Aires. División: Gobielno ¡¡acional. Legajo S. >(, C. 6, A. 8; y congrcso en !920, Facultad o" de¡ Directolio
Na 5. Comlsión de Manuel de Sarratea. 1812. O'ficio de Manuel de .
Al¡cs. lg5C. Tomo XXXII. u,*rii.l.f"áá."'|- ciencias. Buenos
Sarratea al Gobierno de las Provincias Unidas. Arroyo de la China,
2lr de Agosto de 1812.
30?) NORBEI{TO PIñEIBO. Ma¡iano Moreno'. E§clilos Polllicos
- 109)- -ARCHIVo, GENEEAL DE LA NAC:QN. Montevideo. fondo
ox Alchivo y trvluseo llistó:ico ñi"r..if,'b"-j"trir. iirr"nnoouencta de
y itconóñtsos. Buenos Aires. 1915. "Plan de Oporac¡one§". Fá9. 317' r.osé Arüsas. oficio de erilg;;-'J-E;:á";o parásuay.
Arl.lcr¡lo 19. Apartado 14. -¡os¿
r.r,'r'ri. del Ayu{, en la Costá del
rl,' lBlS -'' - á"rtiii,i"v.
O;,iütat -.-- --*:" setiembre 2t

180
{
I
131

8' j, f,-l
'-,'.'-'..'w.1,,.

r.rrlrrir puntos distintos, separadas entre sí y desvincula-


Otros hechos contribuyeron a hacer más tirante la si- rlru¡, fo que era más grave, de la Jefatura de Don José
tuacián, como el d.e desigñar aI E§¡cilo, incluidos en é1
-Oriántates, A r'Iigils.
ioi con el nombre de Eiército de aperaci'ones No escapó a los Orientales, que este dispositivo era
?Crol. Esta circunstancia fue, tenazmente resistida' por
r¡r¡ subterfugio, hábilmente buscado, que disimulaba un
t'os órientales, quienes entendían, con sobrada razón, que ¡rro¡lósito evidente y de graves consecuencias: las fuer-
su derecho a organizar su
tal resolución'aientaba contra jefes r:rs Orientales se hallarían dislocadas y dispersas den-
l:e".ltlp-"i ií, a designar sus de -acuerdo con su li- llo dcl Ejército de Operaciones.
lriá v"tu"tra y que eIIa trastornaba todo el sentido de la Las consecuencias de este hecho, serfan también
áiÁanización, áu6 non José Artigas, !abí1 dado a las fuer- frrndamentales, primero: el desmembramiento del Pue-
zaí destinadási la reconquista de la Banda Oriental, pues- lrlo Armado que perdería, así, la cohesión y la fisonomía
to que hacía desaparecer eI carácter de aurili,ad'ord§, que t¡rrc' le era propia y caracterlstica, segundo.' el descono-
-- ásignaba
se - p"o" a las que provenían de -la-CaPital' <.inriento de la expresión soberana de un Pueblo Libre
otra parte no-escapó los Jefes Orientales que-si
-una solo r¡rrc, constitr¡ido por sí, se había dado la organización
admitían la dxistencia de Eiército, desapareeía, rnilitar que estimó más adecuada a sus necesidades, úer-
lámfie", el carácter que ostentaba el su-yo, puesto que al ta'ro: la eliminaeión, automática, del Jefe que libremente
Jr="r a intesrar el de Operaciones, perdería en el mismo h¿rbían elegido.
ácto, su condición propia y particular, llenando a todas Ante las resistencias y rechazo de las órdenes, por
iisJeia"q"ias, de sóspéchai y-desconfianzas, sobre los fi- ¡rarte de los Jefes de las Divisiones Orientales, el Re-
nes qLre perseguía el Estado Mayor General' presentante, mudando repentinamente, de criterio, re-
Más tarde, e insistiendo en sus propósitos, el Gene¡al :;olvió impartir las mismas, por medio del Jefe de los
en Jefe, a través del mismo instituto, deeidida ya -lq rya1- Oric.ntales, 1o que permitió a éste, exponer inmediata-
cha soÉre Montevideo, prescindiendo' otra vez del Jefe rnente, su criterio eontrario y su protesta:
de los Orientales y sin querer tomar en cuenta las eonse- "No debe aulnerarse su honor con separarlos. Yo
cuencias de tan giave omisión, comenzó a dictar, directa- .lui condecoraclo por su eleccion a la, cabeza de ellos,
mente, órdenes a los Comandantes de tas Divisiones Orien- Confiesa ingenuamente que huio el peri,odo d,e estas pro-
tales, iara llevar a cabo el cumplimiento-qüe' de acuerdo uid.s g pedi con rei,teracion se NLe eÍcluAese: nxe ha sido
con éu! proyectos, Ies correspondía en el Plan General de rtegado, ¿Que debo hacer p.a llenar la obli.gac.n q.e con-
Operaciones. I traje con ellos? Ls, jus.a, la humanidad, el aprecio de
I
"Seguíd,amente, sin ser por mi conducto se les \reoi- ú stt.s oirtwries reclaman TLna con'Lportaci.on la mas con-
no por dicho Eemo. Sr. General en Gete a algunas de es' ,1 .scq.te. Este es el premi,o de sus anhelos oigorosos, o se-
tas- ilit¡i,siones se prep&rasen pdro'. marchar a ili,terentes parefi¿e V.E. o no permita que se rebaje la menor p.te
puntos ?! co'tt. diterentes obietos. Ellos hicieron oer que na tle su estenci,on" (3t2),
abedecian otras ord,enes que las mias, g protestaton que Por otra parte, si bien para el Jefe de los Orienta-
no marcl¡.arian jamas no marchando lto d su cabezd," (311). lcs, descle el punto de vista militar y político, la conser-
El Arden d'e las Marchas, aspecto fundamental del vación de la cohesión de las fuerzas Orientales era fun-
Plan de Operaciones, importaba un problema de tras- tlamental, existia otra cireunstancia que 10 llevaba a exi-
cendente significación y dio motivo a duras controver- gtr, enfáticamente; el mantenimiento de aquélla. Soste-
iiás. oJ acüerdo con ei proyecto elaborado por el Jefe nÍa ante el Estado Mayor, que Ia conservación del Ejér-
dei Estado Mayor, las Divisiones Orientales' deberlan
- DI'.'RELACIONES E}(TERIORES' IÚontevideo' 312) ARCHM GENERAL D'E LA NACIOIJ ARGENTINA. Bue-
*TSTEnIO nos Aires. Gotllerno Nacisñal. Banda Oriental. Sitio de Montevideo
¡rciiivo i¡f.iO"i"" Di¡jj,lr¿iífico del Uluguay., Tomo III' La DiPlo'na- y Guerra con los Fortugueses. 1811 - 1813. Oficio de José Artigas a
cla do Ia -É-'-/-Ii; - lgzo). Moñtevideo. 1943'
Patria VieiaÉ.fau
-l"r;;-'J"r- Pág' 23' Oficio
oiienial al cabildo de Bucnos Aires' Manuel de Sarratea. Costa cle Ayuí, 3 de Agosto de 1811. Publicado
;;; t,;- por EDMUNDO M. N,ARANCIO en El Orisen del Eslado Orlenlal.
i'i,,rii .lri Á.v"i,--clia occidental del Uruguav, Ago§to 2? de 1812'
Obra citada. Pá9. 11.
í]11) CLEMEN;rd L. FREGEIRO. Obra citada' Pág' 90"
'
188
132

; i".
cito, tal como estaba organizado, era de indispensable ne- concretas, sobre cuales eran los compromisos a que se
cosidad, para cumplir un fin eoncreto; el de escoltar a rt:{crÍa eI Jefe de ios Orientales. con quienes habían si-
las familias Orientales que debían retornar a la Banda <lo contraídos y cómo, se desobedecían las órdenes por él
y que no procedía adjudicarles otro destino que ése. in-rpartidas, afirmando eu€, en su coneepto, aquellos
"mi, honor empeñado en saluarlas tragendolas h.ta :rtcntaban corrtra la consolidación del movimiento revolu-
aqui,, me impone la ley de restituirlas, mi compromiso cionario y más aún, contra la integración unitaria del
p.? sus reclamaciones me constitugo ga,rdnte de todo" Iistado (315).
(313). ?ero al mismo tiempo y prescindiendo, una vez más,
Es evidente que eI Jefe de los Orientales se hella- cle Dcn José Artigas, volvía a dictar órdenes a los Divi-
sionarios Orientales, disponiendo su comparecencia en
W
ba en una situaeión extraordinaria y violenta, ya que su
doble investidura, le imponía también, obligaciones do- t.l Cuartel General y en otros destinos. Así, a unos por
bles y opuestas: acatamiento a las órdenes que le impar- :;ubordinación jer{rquica, a otros mediante halagos, pre-
tía el General en Jefe del Ejército y el cumplimiento de bendas o intrigas, fue sustrayendo y apartando de la Je-
slrs compromisos, frente a las {amilias emigradas y al fatura de Don José .drtigas, Comandantes prestigiosos y
Ejército Oriental, deber, este último, de la más signifi- cxperimentados y aún a civiles y religiosos, proclives a
cativa importancia, puesto que lá .Iefatura del Pueblo la lisonja, que anteriormente 1o habían acompañado y
Armado, importaba, también, la custodia de su Sobe- que, ei1 la circunstaneia, evidenciaban su falta de espí-
ranía. ritu de sacrificio y su flaqueza moral.
No dudaron en aceptar sus órdenes los Jefes de Di-
Como en Ia opeión entre ambos, no cabía la más visión, Tenientes Coroneles Ventura Yázquez (316), Eu-
mínima duda, ni jamás la hubo, tomó la actitud radical
que, naturalmente, significó la desobediencia a las órde-
nes emanadas del Comando, de lo cual se Ie responsabi- 315) Idom, ídem. Oficio rie i{anllel cle Sarratea a Josó A¡tigas.
lizó, debiendo, por ello, justificarse: Arl'cyo cie la China, 5 de Agosto de 19i2. IráA. i?.
316) ARCHIVC' GENEIIAL DE LA NACION. Monlevidcc,. }.on-
"V. E. en la últirna sesi,ón d q.e me referi, en el ofi- do Do[aciones .¡' AdquisiciorieÁ. Itlemo;in9 d3l {igne:r.l }Lntonia DÍaz.
cto de ager conai,tto conmigo en que pasari,amos por aqui I'it,.27. "Esta p3,so olendio tnucho ai Coron.l ro tanto p.r. la cin-
el Uruguag, por esa tut:e la honra de exponer en el a c.lucta de Sarratea, ccr el q.e ([ye]) cstar,¡. (ys) ell desavenencia,
crrllo p.r la del rcferidc \¡ezqucz a tiuien apreci:rba y disitinguia
V.E. que era i,nconcili,able con. ello la ma,rcha cllte se or- l,¿ibien(Iolc Cado el n.lá1ldo dc1 (lsu r)I¡-\pic]) 1'ejairlicntc (de ca]e-
d,enabe aL T.te Caranel de l,i,2.a Diuisión de lnf.a Dn. !jelir) ds Elandengues q-e era el mis:no en (.e ha1./iil (lhcchol)
Manuel Artigas, escoltqndo la Art.a 1¡ Parque Grande t>rilcipi¡do..r' hecilo (ltocj¿r]) su e.rrrera militar ha:jt¡ entot:ice§".
La iclt;¡ ric la elimilración ciel negi]nieilto Ce Il],it1Ce:!slues Ce
ltrtsta Peru,cho Berne. Al sostener Ao mí honor en los L)s Cned¡os del Ejéicito de Ope r:cior-res, coiro i{irid:d \;elqr3!i;r,
compromisos que he contraido no Deo una responsabi,li- Iro eta ruevá, ni pari.í:: Cel Repiescrtíit1te Cel Gci".i¿nro. II::i:,ía l;icio
clad en mi, sobre la trustraei.on de detern'¿inaci.anes con- cf,tlce';:,id3 1-.or el Corcncl ;osé ncnder.u en c1 ñii.l lill 1, al sicp.tr0x
trarias a lo tundam,entaL d,e d,quellos. V.E. para llenai rlos escuaCrones de-1 misrno, Fa;la, süb¡e esa basc integr¡tr u)f nlicvo
Aegirnie]rto de Caballería que 11er-ar'ía, baio sir m¿¡ntlo lini,-rcdi¡to,
su,s progectos dignos debio en tal caso no conts.r can Iir d('.ii.qnación de D:¿sones de :n Fat:ia, AnCI{IVC} AR'-IIGr1S. Pu-
tLnos cíudado,n,as que conti,nuaron la guerra lror si. Yo no l.licncirln citad¡. Tomo Quinto. Ll/)9. t0. fitde:1 del L-)ie. qnartel Gral.
Itallo un medi,o de elt.tdir este consigui,ente mamifestado .le ¡fr:¡cedes, 22 Ce NÍ¿yo cie 1811. Idstrr, í.!"em. Pll{. :10. Oiicio de
clesde entonces por aquella misma resolución" (314). .fosé llDndeau c ls Jr,.nta de Erlcnorl A.ircs. G)uariel Glal. clel .{rroyo
Scco, 10 de Junio dc 1811. Idem, ÍCrr¡r, páf. 53. Oficio de José
Los términos de esta comunicación importaban una Iiotl(leau ¿r la Junt¡ c1e Bue:rr;s Aires. CD:apern.tc del C'errito de
ruptura y el Jefe del Ejército así lo eomprendió. Exigió, l\fontcr¡,o, 19 de Ju:.c) de 1811.
con dureza, qr-re de inmediato se le dieran explicaciones Ei Regirrliento de Blanderlgr.res {ue reforrnado, pasarCo a servir
c,n li:r frlfánterla con el Na 4. El Gener:al en Jef'e dispuso e1 L3
(lc oclubre de 1812, se le entregara "la banCera milliar qu6 el
:Jlll) Idem, ídem. Oficio de José Artigas a Manlrel de Sarratea. Stlperlc! Got¡Ierno, en ,ug!o premio de su mórits, !e había Cestinc-
('ostl rlc Ayuí, 4 de agosto de 1812. Pág. 11. do". En SÉTEMBRINO E. PE§EIJA. Obra cjtad.r. Torno IL Pirg. 19li
:ll4) Idem, ídem. Oficio de Josá Artigas a Manuel de Sar¡atea. ), ENII-Í-IO LOZA. $isAoria dé la I§aclón Argenlina, Blrenos Ajres.
('r¡r;lif (l(. Ayuí, 5 de Agosto de 1812. Pá8, 12. t9-tr1. Tomo V. Segunda Sección. Pá9.586. El Regiiliento actuó, en
fornra principal, en la batalla de1 Cerrito el 31 de dic¡embre de 1812.
,l

r34 136
scbio Valdenegro (317), Baltasar Vargas (318) y Pc- Sin embargo la intriga fracasó cuando, "eon el ob-
dro Viera (319). Asimismo marcharon al Cuartel Gene- ieto de acrecentar las luerzas del Erercito de la Patria",
ral de Arroyo de la China, el Teniente Coronel Santia- se intentó atraer al Comandante Fernando Torgués y aI
go Vázquez, integrante del Estado Mayor del Ejército Capitán Bartolo RamÍrez (325). Refiriéndose a estos re-
Óriental y que fue designado Comisario de Guerra del sultados logrados por el Gene¡al en Jefe y su Jefe de
Ejército de Operaciones (320) y los Pre.¡bíteros Manuel Estado Mayor, don José Artigas expresó:
Cálleros y Santiago Figueredo (321). Este últlmo' fue "Se hicieron uarias tents,tiur,s para eludir el efecto
nombrado por el Vicario Capitular, Dr. Diego Estanislao de e§ta erpresi.ón: lo consiguieron eon dos comandqntes
Zabaleta, con aprobación del Gobierno, Vicario General de iliuision, algunos oficiales a Tnua corto numero de sol-
y Subdelegado Eclesiástico, en el Ejército de Operacio- d,ados, g aiendo cuanto eran infructuosas con el resto
nes (322). sus proposiciones, se lleuaron el cuerpo de Blandengru.es
A mayor abundamiento debemos consigoar los nom- de ml mantlo a rrlarcharon aa al sitio de Monteoldeo, no
bres de quienes, en aquel momento aciago, abandonaro¡r qdmitiendo los brazos de los orl,entales pura llepar la li-
el Campámento y las miserias del Ayui, para gozar de bertad o sus mismos hogores" (326).
Ia protéeción de la Jefatura dei Ejército, que,fueron Quien dio, quizá mejor que nadie, una versión ca-
prolijamente anotados por el novel Comisario de Guerra, bal del hecho, fue el Coronel Don Ramón de Cáceres
én ei Libro Manual de Contadurla del Ejército del Nor- la saz§n Alférez- quien en sus Memorias dijo al res- -a
te (323), siendo su gestor el Dr. Pedro Fabián Pérez. pecto:' ,
También llegaron alll, Joaquín Suárez, su padre Bernar- "Este hombre luego q.e llego trato d'e desmoralizar
do Suárez del Rondelo y Bartolomé Hidalgo (324)' el Ento. d,e Artigas, a de deshacer esa union q.e constí-
tuae la Íuerza; al efeeto enxpezo p.r seducirle los Gefes
31?) ARCHIVO GENERAL Dn LA NACIC'N ARGENTINA. Bue- de mas- capacided q.e 'squel tenia, otreciendoles oro,
nos Air.es. Dlvtgión ¡Ircioma¡, S. X, C, VI, A. 8, NQ 5. Comisionado charreteras, g galones q.e Artigas no podía darles; g co-
ManueL de Sarratea. 1812. O1lcio de Mantiel de Sarratea aI Gobierno rno no úodos los hombres tienen la oirtud, suficiente p.a
de Buenos Aires solicitando para Eusebio valdenegro "los des¡ta-
chos de Tenlonto Corenel efáclivo de loB Eietcitot do la Palr¡a" conformarse con la miserin y prioacion.s D.n Eusebio
Arroyo de la Chlna, I de Agosto de 1812. Idem, ídern Oficio del Bald,enegro, D,n Ventura Vazques, Baltasar Vcirgas, Vie''
lnismo al Gobierno anunciando haberlo deslgnado para la Gober- ra A otros Gefes, Be d,eid.ron seducir, U enseguida los pi-
naclón d.e Corrientes. \].er ANTONIO ZII{NI. Hisloria de los Go- dio Sarratea con los cuerpos q.e cade uno de ellos nxo.n-
beinad,ores de la Provincias J\sgenlinaÉ. Buenos Aires. 1920' VoIü-
men II. PáC. 417. d,aba, g q.e erstu los mejores d.el Erto. Oríental, especial-
318) Ide¡n, ldom. Oficio de l'{anuel de Sa¡retea a José Artigas. m.te, el d,e Blandengues cl.e mandoba Vazquez p.a formet
Concepción del Urr.rguay, 19 de Setiembre de 1812. como contingentes de la Prou.a Oriental el Erta. Na'
319) Idena, ldem. ci"on.l.
320) Idem ídoír. Olicio de Manuel de Sarlatea al Gobierno Artigas los entrego sin decir una palsbra, rtuas qu,e-
de Buenos Aires. Coneepción del Uruguay, 14 de Agosto de 1812. do mug resentido p.r la conducta, de unos hombres en
321) IdÉm, ldatn. oficio de Francisco Xavier de Vi-ana a José quienes lwbia depositado su m,aAor contianza, a desde
Artigas. Ccncepción del Uruguay, 7 de Setiembre de 1812' entonces tuuo cierta predi,lecci,on por los Gauchos, pues
322) Iderr ídem' Oficio de Manuel de Sarratea a José Artiga§. le he oydo d,ecir q.e habia encontrado mas uirtud o
Arroyo de la China, 30 de Julto de 1812'
323) ARIOSTO I'ERNANDEZ. Obra citada. Pág' t491. Son cua-
renta y dos peticionantes, en su mayoría muJeres que habian fi- Rondelo, Carla de Ciudada$ía d6 las F!ovinc!46 UuidB3 dol Bío de
p,urado en el "Padrón de la' famill¡t...". "Manual de Contadu- la Plata, en mérito a sus relevantes servicios prestados a la Patria.
lfa". 1812. Idém, ídsm. O{ieio de Bartolomé Hidalgo a lfelipe 8ivarola. Con-
324) ARCHM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA' Bue- cepción del Uruguay, 1l de Octubre de 1811.
nos Aires. DtviBión ¡facioDal. S. X, C. VI, A. 8, Ne 5. Comlsionado 325) Idém, ldem. Oficio de Manuel de Sarratea al Gobierno de
Mi¡nuel de Sa¡ratea. Documentación citada. Oficio de Manuel de Buenos Aires. Arroyo de Ia Chlna, 5 de Novienrbre de 1812.
ii:r¡¡¡i"r.al Gobierno de Buenos Aires, Concepción del Uruguay, 15
rlt. Noviembre.de 1812. Solieitaba para Don Bernardo Suárez del 326) CLEMENTE L. rnECEIRO. Obra eitada. Pá9. 91.

186 187

illlÉ ¡ '
constoncia en, ellas q.e entre los hombres de ed.ucaclon"
nt,eti, a el fin A eche sobre mi lr¡s rlcho'r'l
guiarTos h.ta,
(327 ) .
q.e son al todo" (328).
o,ne&os
El Jefe de los Orientales agregó, aún, exprcsiorrt's
El Jefe de los Orientales aprovechó la oportunidad terminantes, acerca del problema debatido, significandtr
que le ofrecía el General en Jefe, para exponet los putr- q¡.re no podía admitir la separación que se pretendía en-
tos de vista que, sobre eI punto, habían elaborado con él tre las Divisiones Orientales y que su misión terminaba
sus consejeros, a lo largo de las jornadas de las Asam- al poner en conocimiento de sus Jefes, las órdenes del
bleas cle la Línea Sitiadora, en la Emigración y en e1 Comando Supremo. Añadió, contrariando la opinión del
Exilio, luego. Tuvo la oportunictad de enunciarlos en to- General en Jefe, que la autoridad de que éI estaba in-
da su amplitud, en su total concepción y revelan 1a ma- vestido, no era suya propia, sino que la ejercía por man-
durez doctrinaria que habían alcanzado, por entonces, dato, expreso, de aquéllos, a quienes el mismo General
los Orientales. Es iorprendente su firrreza y precisión en Jefe. y su Estado Mayor exigían, con deliberado olvi-
en Ia enunciación y desarrollo de los postulados que e§- do de ese carácter, les ordenase obedecer sus mandatos:
timaron básicos, para elucidar la situación del Pueblo "Yo no p.r mi, p,r ell,as soy r,nstil'ui.do Xefe sugo"
Armado y de su derecho a mantener su unidad y su au- (329).
tonomía militar. Resultó evidente, por su respuesta, que el General
en Jefe y sus consejeros del Estado Mayor, no querían
Historió Ia situación que planteó la tramitación del discutir estas diferencias en eI temelo en que las plan-
Tratado de Pacificación, cuando los Orientales "i'bcn d' teaban los Orientales y que usaron todos'los recursos
recoger eL frwto de sus ttabaios". I\{anifestó que-si- ad- que brinda la dialéctica, para eludir la ccntroversia y 1
rnitiéron, eircunstancialmente, las razolles - qtte- habían disimular su reneoroso des¡:echo, ante una resistencia
llevado al Gobierno de Buenos Aires a gestionarlo, a los inesperada y vigorosa, usando expresiones capciosas, cada
Orientales jamás se les pudo exigit "el sacrifici,o inde' una de las cuales, al ser necesario rebatirlas permitió
coraso d,e ut"-ír 1r.r .si los eslabones de l,a Cad"ena q.e consolidar, aún más, la posición Oriental y, al tiempo,
rompieron sus esfuerzos los nras grandes"-- Precisó' tam- estableeer princioios nuevos, que hasta eI momento no
bién, cuál fue en ese rrromento la situación del Pueblo se habían concebido, pero que orientaban el pensamien-
Orientai: to hacia las formas más precisas, de la organización au-
"81,!os se creaeva$ un Pweblo Libre cotz le Sobela'
tonómica d"e los Pueblos.
ttia consiguiente y en 7a altetnati"¡a de dobla,r la rodilltt AI recha:iar el Jefe de lcs Orientales, la afirmación
ante el Tirano q.é habian o,nromido o entregars-e a la de' de que no se reconoeían más Generales que los que de-
solac.n o la m,uerte, se decídi,eran por esta ultima ytro' signaba el Gohierno de Buenos Aires y sobre que si las
clamand"ome stl G.I en Xete g lt'aciend"r: entender sll re' tropas Orientaies servían o no al Estado, afirmó que en
solución esforzada al S.r Diputado del Er.mo' Sup'or lo personal, nunca había pretenCido ni querido mandar
Gou,na D.r'Jose Julzan Perez, p.r qui,en se titaba aque-
y que ya había manifestado cuál era el origen de sus po-
lla negociac.ion. Yo no aeo en esto S.r E:c.mo sino unas dergs y de su Jefatura. Pero, en cuanto a lo segtindo,
hombies <tr.e aban,donados a si solos se tarmun A reunetl historió cómo el Pueblo Oriental se había convertido en
'p.r si, ccntraEettCo las obligaciones mtt'tu"ales-, que lcs Pueblo Armaclo, en Ejército y las causas que lo habían
impulsado a tomar tan gxtrema resolución y los fincs
ltrescribe et óbgeto misr'no q.e se 'pvoponen llenar- Yo qr-re,pretendía alcan¿ar:
admi,tí la honra con q.e me d,i,sti'nguieron, rne canxpra'
"Este Pueblo armado se eonuírtio en Dioisíones mi-
litares p.a el mejor ord,n q.e los condujese a llenar su
Zrj?) MUSEO hIIT E. Buenos Alres. Publicsción citada. CC'Rcl-
NEL RAIVION DE CACERES. "Reseña histór¡ca é iñp!rcial.."' Iro- 328) EDMUMO M. NARANCIO. Obra citsda. Láe. 13. Oflcio
jas 2 vta. y 3. Ver así mismo: .{RCHII/O- GITNIIRAL DE LA ¡{A- de José Artigas a Manuel de Sarratea. Costa de Ayul,6 de Afl¿¡..;lr¡
i:IclN. Monievideo. Fo:1do Donacloñés ? Adqui.licilne§. Adquitic!óE de 1E!12.
Cle{rénte .L. fregeiro" Cája 8. "iYfcmoria Pó5lurna o aco:llecÍn.toi¡ 329) Idem, ídem.
en la vid.a Publicá del Cor.I D,n namón de Cazer+E. Fojas 3 y 3 vta.
t
139
r88
ol)jeto. El motioo q.e la l.a resoluc.on tue no quedar ba- en prest.te,ellos desan concluir s¿s
io el augo de Mont.o, deiaron sus hogores g uinieron con -la.Camp.a
trabajanilo, g nada habra p.a ellos mas lisongerofrnlloJos,
q.e rt,.
::us Arrnas a pie con et tin de boluer p.r el uso de ellas gar con su sd,ngre lo-s laureles q.e pres.te talibertárl,
al suelo q.e abandonobor¿" (330). ore Los mu1.os de Mont.o; reducidos sus anelos a pait.Lr stt.
Pero la expresión más audaz y trascendente de todo juntos.g c-onmigo: les uerq, *ar;ia; a ¡d. stíÁá'"i
este proceso, la que trasunta y sintetiza todo el pensa- consolidarlo todo. Yo -V.8.n^o_o99 S.or E*.mo en, q.e pued,a
miento artiguista del momento, grave sobre todo por las c_ansisti,r se reuse a ta felicidad, de 5.000-nomUiis
posibilidades de futuro que entrañaba, fue la que se re- de seroi,cios, U e.e su gtremr,o es catmaiios,, laáZf ítr*;;
-'-'-*"
ferla a la situación del Ejército Oriental frente al Go-
bierno bonaerense y a1 propio Estado. Resulta evidente. que si bien bajo un tono, ahora,
"Es aerdad q.e ?lo no he di.cho al Sup.r G.no G.l que aparentemente ecuánjme, se continua-ba la aiscúsión- dó
estas r¿o Íuesen Tropas del Estad,o, pero tampoco jamas puntos considerados fundamentales por las partes. la oa_
he dicho q.e lo Juesen, ni menos he rebajado un apice el sión presidia ya, el_pensa_miento y tá" e"ñ"eiió,iáí.ii""i"
caracter de Pueblo arn'L&do q.e tenian g tienen" (331). eruzaban entre el Cuartel cene¡ál de Aiioyo ae lá Cñ_
Estos conceptos y los que el Comando Oriental des- na-y el 9ampamento de los Orientales en-Ayuí ; ;;;-
arrolló posteriormente, debieron poner un toque de alar- grlpo_s núcleos, habían adquirid.o ta convicciO""á;
ür;?
ma en el Ctiartel General, puesto que enunciaban dos hallaban frente a posicionis irreversib-l-ei-
puntos que significaban, sin duda alguna, un serio ata-
parte, el medio ambiente, exaltado¡ de los
que a la política centralista y unitaria de los hombres - PoT otrap.o-líticos
dos-centros opuestos, no. era el más propÍeio, pa_
que conducfan las operaciones militares y eue, en la se-
de del Gobierno, debían tener, necesariamente, un eco ra la obtención de un acercamiento y pará tá atenüa_
tremendo por la notoria peligrosidad que entrañaban. ción de la violencia. Las pruebas a nüesiro atcancé,-iñ_
Don José Artigas ratificó que los Orientales estaban dis- forman.del to-lo. y del ardor de las diatribai S.;;'*ü_
puestos a seguir la Campaña y la,s directlvas que impar- tuarnente, se dirigían:
tiera el Gobierno, pero sólo bajo sus órdenes, condición '"EntLe las perso\as emplead.as y agregadas en eL
que sostuvo con expresiones precisas, firmes y cargadas Cuartel Generql d.e Sanateit, había"atsinls orlentatéi
de sugerencias inquietantes. enemi.gos personales d,e Artigas a tambTén algnnoj- Ár--
"Yo §.r Et.mo estoi bajo el influro del Gob.no q.e gentinos, que contribuAeron, unos A oh,os, a Tgriar tas
d,iri,ge el Timon de los negoci,os d"el Estado, a no dudo relaci,ones entre ambos JeJes, habtánd,o síe*pié iá"-á
q.e ta,rnbien lo estan mi,s coneiudadanos, pero ellos que
-d_esprecio det Caron.t-A1ti.gas (u d,e iui {roi"ij
rr¿a,aar
se oieron abandonad,os o si solqs se nombraron un Xe¡e, tratandolo de bandido, degottad.or-g móúonero A a sus
con el q,e rnuA lejos de estar d,iescontentos, estan perfec- tropas de-ladrones y asesi,nos, ocupind,ose at misria ti,im-
tam.te segtln su aoluntad, A puedé concili,arse el q.e re- \9-de lelucir o. sus^ietes p.a q.e lo abandonasen, pasan-
conoscan al Gov.no con la mani,fest.on de q.e quieran e?r?po de Sarrate_a, corlo lo efectuaron' aigunos
segu"ir o los ord.s de aquel, cosa, q.e ni antes se negaba Z9t"^,y^L^
de eltos A to misrno sucede en el. eampo de Artigai res-
a los Pueblos. Sobre este particular 11o quiero prescin- ?::Y^y^l*:!t3a a. auien- se ridi,cuti,zába con fí¡ilaa-is,
dír del limite d,e la obed,.a y mucho mas d.el q.e puede !i- yelrnmos), (satir-as-) mordaces por sü incapacid,ad mi}i,l
jarse en el sistema d,e confederaci,on. Los pri,nciTtios gra- otros .deÍectos_geni,ales (ualiendosb) aumentan-
les. q.e he adoptado me parecen bastantes p.a legiti.mar !! U O.r preoencion p.r los a.duladares que o,lti
t¿l tod"o. V.E. dignese penetrar de su just.ta, síroi,enilose toads po,rtes, rodean q, uno A otro Jefe con cottl,o
?9,esd, en
elogi,os,,
al mismo tiempo creer, q.e esto nada intluAe en q.e los (333).
ciudadanos Orientales quieran continuar sús socrif¿cios
332) Idem, idem.
:130) Idom, ídenl O{icio de José Artisas a Manuel de Sarratea
( 1,r;ta dc Ay.uí, 10 de Agosto de 1814. _333)_ARCHM GENERAL qX LA NACION. Montevideo. fondo
:r:il) Id@m, .Idsm. Pá9. 14. i"?-T"t*üoIr*i"n"i"i"?T;.¡4"'noii"i'-áií-Cá"".i"r.r»io¡ioo¡iz-.
140
141

@t-
nr,te vaya verifieándtilo (después) los rit.lr¡,u: 1,r,r ltrrr, y
Los acontecimientos se iban precipitando sin ¡rausa I)ivisiones" (336).
y quizá, la nota más caracterÍstica del estado de exaspe- La línea de las respuestas del JcIc clc los ( )r lr,ll¡r
ración que vivían los efeetivos Orientales, fue la forln¿r- les, que iba subiendo de i.ono y cl lo sr. rlr.rlrr
en que reaccionó la tropa de la División del Tcnicntc -es,evidente
ce de -la expresión q_ug usó, cuando hall¿indosc r.r¡ lrlr,nrr
Coronel Manuel Francisco Artigas, la que, al tener co- traslado de las familias a la Banda Oriental, cl l,lslrrtlo
noeirniento de que debía marchar escoltando a la Arti- Mayor le ordenó el envío, al Cuartel General, d<.. lrrr¡
llería del Ejército de Operaciones, se amotinó negándolo elementos que le capaeitaban para llevar a cabo la tr:r_
la obediencia a sll propio jefe, que se hallaba dispr-rcsto vesía del río.
a acatar la orden:
"ly9g9_ q.e no sedn necescLrios los ca,no(ts p.a mi, pa-
"Se le¡santo una bos en tad,c{ la Di,'Di,si,on q.e no cd- sage del Urugu"ag, pasaro.n a d,i,sposicion det Er.mo ke_
m,inaban arnerlas q.e no cami,nase su lefe Don .Iose Artr- pr.te Gral. en Jefe" (337).
gas u clui,en e?? sus ilrobojos ha,bian seguido" (334). Los sueesos inesperadamente, se precipitaron por_
que las, prevenciones y sospechas qué em-bargaban el
Iln los dos Cuarteles Generales, se llegó a la con- ánimo de los dirigentes Orientales, por una natuial exal-
vicción de que se hat¡ía alcanzado, en la polémica, un tación, desbordaron a la masa e hicieron carne en ella,
punto definitivo, hecho no interrumpido por las órdenes determinando una reacción violenta, en aquel medió
de los clías 12 y 1"3 de1 mismo mes, en las que el Jefe del tan rudo y bravío. No escapaba, a nade, la similitud de
Estado Mayor, urgió et apoyo al pasaje de las Divisiones Ias situaciones creadas por Ios sucesos que habían tenido
a la Banda Oriental. Iugar en el mes de octubre del año antérior, con las que
planteaba, ahora el Representante Manuel de Sarratei.
Don José Artigas respondió que al General en Jefe primer caso los Orientales ,,se creyeron
y al Estado Mayor, les constaba la razón por la que se §i -e-n libre.
un Pueblo -el unos hombres abandonados a si iolos,,
demoraba el pasaje de aquéllas y, principalmente, de la ahora, en la nueva crisis, provocada por el desconoci-
División comandada por el Teniente Coronel Ealtasar miento del mismo principio
Vargas. Manifestó qr-le superando las dificultades que le ejercici,o de sus d,ere-
creaban Ias familias "afenad.as todas a q.e Ao tamb.n chos natut'ales- al hallarse-el abandonados, nuevamente,
pase", había logrado iniciar su traslado al Salto Chico por otro Representante del Gobierno de Buenos Aires,
Oriental, custodia,das por una compañía de Ia División quien decidió' marchar sobre Mbntevideo encabezandó
del Capitán Baltasar Ojeda (335). las fuerzas que reconocíalt su jefatura, provocó una reac_
ción popular si bien irnprevista, de muy graves conse_
La sospecha de que el Jefe de los Orientales reta- cuencias.
ceaba el apoyo a los Jefes que, irlstalados en su Campo, , La polítiea, falaz, que propiciaban Don Manuel de
obedecían las órclenes del Estado Mayor, llevó al Coro- Sa¡:ratea y su círculo, en el afán de dar respaldo a uná
nel Francisco Xavier de Viana a reiterar sus disposicio- situación creada en el _Cuartel General, si sé dirigía en
nes, indicando que la "orden del General en Jefe dada un-- primer término a destruir el prestigio, así co]no la
por medio de este Estado Mayor y q.e ahora repite es infLuencia de Don José Artigas soble el pueSto Orienta|
dirigida a q.e se suministren al Ten.te Coron.l D.n B. el -fin principal que buscaba era mostrafse, ante Ia opi_
Vargas los auxilios necesarios p,a el pasaje y sucesiva- nión públicar como el .conductor, únicol dó la eampaña
deslinada a Ia reconq_uista de la Banda'Oriental,
334) AllCHIvo GE¡IERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue- dado por los Jefes, las Divisiones y las familias "espái_
{uá,
ilo:r AiLes. Gabiéxno l§esipnal, Guerra. 1812. S. X, C.6,4.4, Ns 2.
l,( r/,;r.i() N9 5. Oficio de Manuel Franclsco Artigas a Franeisco Xavier 336) Idem, ídem, cue¡la. S. X, C. 1, A. b, Np 12. Oficio de Josó
(1,'viana. Quaúel Gral, del AyuÍ,7 de Agosto de 1812. Artigas a ¡'rancisco Xavier de Viana. Costa de Ayui, t2 de Agos[ó
:r:lli) Idem, ídem. División llacional. S. X, C. 6, A. 8, Ns 5. de 1812.
(',,rr¡r(.¡,)¡¡ ),lo L{anuel cle Sarratea. 1812. Ofieio de Manue] de Sarratea 33?) Id€nr, ídem. Ofjciq de José Artigas aI
. I (,{)l,icrno dc Buenos Aircs. Arroyo de }a China, 8 de Agosto -Mayor Je{e clel Estado
General. Costa del Uruguay, te Ae A?ósto -de 1812.
t'. lllll

14! 143
Ir¡rbicnclo abandonado el Campamerllo d-e la barra del tación, tuvieron consecuencias no previstas, ni aún, por
n".ii. ir" hacía aparecer como si ellas fueran eI Ejér- su propio gestor.
-".- v el ti
,:i[o Pueblo Oriental. En los medios civiles y militares del pueblo Arnrado,
É"ió el Jefe de los Orientales expresó,en su opot- s-e había llegado, a través de los sucesos, a la convicción
tunidad, cuan menguados fueron quiene-s admitieron la de que era de indispensable necesidad, para la vida lu-
,"áir"tié", oétemos-destacar, respec-to a las familia§' qle tura d.el mismo, .la estructuración de un organismo más
al marchar. sl E'iército
-or]"*áio.*s,tr" limitado'quelmínima
;;;¡ñ-&'"-toe perfecto y superior al que, hasta ese momeñto los habla
á. se constató su significación, al dirigido y-que,sentlan, no era ya Io bastante eficaz, para
comprobarse que las: eontener los desbordes de poder del RepresentanÍe det
"famili'as orientales con 73 carretas u baio la pro' Gobierno Central. La situación hizo crisis cuando unos
y otros entendieron que era necesario llegar a un plan_
rcccióÁ d.et regimi,ento nQ 3, se reintegtaban a sus ha'
g&res" (338). teamiento definitivo, que resolviera el estádo de deicon-
tento general, que embargaba al pueblo Armado.
Sabemos que en el "Padron d'e las Familias Emi,
or"aál-aá--ia ianaa oriental,", se eonsignó la existencia - Siguiendo la norma de la consulta a las masas po_
ün total aproximado a las
áL-ñát"á"-irii t"*iti"t, concarretas, pulares, que era característica entre los Orientat"{ A¿_
ái"cá-*il personas v elhilfracaso de la quedando probada terminaron convocar una Asamblea en la que, se ana_
áiii, É"tlá-u-áviáénciá, polÍtica del Repre- Iizarla Ia situación y se tomaría, de acuerdd cán ta vó-
¿e su" pariidarios' Pero, pese a este contraste' Iuntad- general, la resolución que más se ajustara a las
ráiitá"iJv
-o"i."in"iones necesidades del Pueblo.
i"r potiiióás ael Gobiern-o Bonaerense,- f-e
;;"";iti;;;; desarroliár, aún más, sus planes' Aprovechó' Las capezas visibles del movimiento eran Don Migr.rel
que, lue-
-áidÑái-tá l* reéolución del Triunvirato
iltiü^ üaüirrirüié, Earreiro, Don Nicolás_de-Acha, Don José Liupes, bon
;;á" esam¡lea Provisional, disponía la con- Franci_sco _Sierra, Don José Aguiar y Don f.ernair¿ci Tor_
üácátoria de una treva y le ordenaba- a Don Manuel gués. La Asamblea fue convocada y se celebró el dla Z¿
áá"3it"át"r" piocediera a la elección de un Dip-utado' {e.aggs-to de 1812, ante el alojamiento del Jefe Ae foi
üú"*áLt""il r^epresentar al Pueblo Oriental en el seno- Orientales.
de la misma' El día anterÍor se había dedicacto a recoger finnas,
Prontamente aeusó reeibo de dieha,orden y de los entre las familias emig,radas, eon un objeto e-iprásói-l¡i
áüe uevaba a cabo para cumplirla de acuerdo elección d,el Diputad,o det pueblo que débería ia¡[ir áñ
"o"ettál
cón los déseos de la SuPerioridad: \rr r¿rr"t"n ación g concretar sus etigencies atute el le¡e
de los Orientales.
"las fami,lias g.e han seguído- a los oecinos annodos
ae ui-'iei¡ioi{ot itn la banla Oriental del Urusuaa, Rio
por ."e_l día 23 cl,el Corr.te .sali.eron a reeoger fi,rmas d,el
ffnóló, i "o poshad,ed,eMonteu.o $e aprestan' a *tfragar Vecind,ario
-dos §ugefos, con el Objeto d'e nombrqr un
iiíj¡óií.aó s:; representartes en la-prónima asam- u.Lputd.e,o aL ctxd siguiente en q.e Se d,eoia juntar el Ve-
aiea-cóis¡',guiente a la iitculat det 3 de. Jun'o q'e me di' einilari,o en la tienda d,et Gral?, (840).
--" V.t.-con olicío de 70 d,el Ttisrno" (339)'
iiglo-Lóimanejoá, Es ev-ide-nte que a una Asamblea de esta naturaleza
tortuosos, clel Representante, dirigidos y precedida de tales hechos,. debieron coneurrir loJñpr;-
a eseamotear át verAadero Pueblo Oriental §u represen- 1
sentantes de todas las corrientes de opinión Oet CuártÁi
General_ del Ayuí y, entre eUas, en pa"ticuiar, -lo,
darios de Don Manuel de- Sairateal especiafhentá-1;; ñrñ:
,* *"DEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA' Hi§torla do
¡o Ñá"i¿n-ltse"ii"". e"á"oi Áires. 194t. vol. -v' S€gund-a-sec-c-ión' {gi9r.g"" [e habían prestado su reconociilieñi"-l-súUó**
Ii'lMILIo LOzh. La caápqia de la Banda Ollenlsl' (r8u - rBrS)' drnacrón.
I'hgina 587.
339) ARCHJVO GENERAL DE LA NACION ARGENTINA' Bue-
n,'n Ári.i.-fóñáo x, C. 6, A. 8, Na- 5' oficio de Manuel 340) ARCHIVO DE DON ARIOSTO GONZALEZ. Montevideo.
"it"ao,-s. Buenós Aires, salto chico, Julio 21
ii"t si"*t".-"icá¡lii"'o-ae 1812,Oficio de Ped¡o José Viera Manuel
, rlo 1tll2. an la }Larra del Ayul, Ag.to 26 ade t8l2. de Sarratea. Campamlo

L44 L46
La Asamblea, presidida por el Jefe de los Orielrtales, ,"l.Lego a tal Ia auducia de Los rebolttcionatios q.e ne.-
fue abierta con una exposición del Representante Electo, tytrt.rlole Ia abedi.encia di,teron q,e p.r ellos era Gen.i 1¡ q.e
Don Francisco Sierra, quien exhibió su Poder: "un papel Itttxia cle aser Lo q.e combeni,a aL Puebto,, (B4A)
q.e hacia Cabeza el nombram.to" y se dirigió a Don José Esta circunstancia, felizmente acreditada por un Co_
Ártigas, "en noÍtbte del Pueblo", una arenga, en la que r¡u¡udante que no se caracterizó, precisamefte, por su
c.xpuso los agravios del mismo, por los- pro-cedimientos ;rdhcsión, en el momento, al Jefe d1 los Orientálós, rei_
dei Gobierno de Buenos Aires, que lo abandonó prime- lcra Ia.prueba de tres hechos de singular importancia:
ro y lo posponía ahora (341). Primero: que el P3eblo- A¡mado, como- en aquella
o¡rortundad en.la qu-e Don José Artigas intentó, irifruc_
Seguidamente planteó "la necesidad ,q.e hauia de l.uosamente, detener la Emigración, en ésta, tamÍrién im_
nombrar una Junto Independiente de aquel", la que de- puso su voluntad soberana y sobreponiéndose a la misma
berla constituir un Gobierno particular e independiente' dccisi.on del Jefe, libremente elegido, le negó su obe_
similar, sin duda, agregamo§ nosotros, al que regla los diencia,
destinos del Paraguay.
El Comandante de la Tercera División de Infanterla, . Segund.o: que los O_rientales emigrados en Ayuí, te_
nían plena concieneia de sus derechos, de los i,o¿eiÁs
Teniente Coronel Pedro Viera, "escand,alizado de setne- que- habÍan depositado en Don José Artigas,
jante proposición", tomó la palabra par-a manifestar su corio Jefe
de los Orientales y de su lfmite, vale deci=r, hasta donaé
i'adicai oposición a la misma y su decidida y total "con§- ellos alcanzaban.
tancia ef obedecer los preceptos Superior.s eomo Sagra- que el Pueblo Oriental no actuaba por re-
dos", lo que provocó una tremenda reacción entre los ^. . Tercgro:
flejo de la voluntad de un hombre solo, sino que sus re_
ciudadanos reunidos.
soluc_iones, llevaban impreso el sello dé la aítuntad, gá-
Lo denuncia y ello es prueba de la violencia de la neral,
situación, la coacción que se eierció, en aquel mo,mento,
sobre los Tenientes Coroneles Baltasar Vargas y Manuel ¿-ExistÍa acaso diferencia de pensamiento, entre esa
Francisco Artigas, quienes, al insinuar idéntica adheslón, maniÍestación del alma po_pular y-aquella, coá la q". ál
p-ropio Jefe de los Orientales, coñtesfara
fueron compulsivamente obligados a callar: al Representante, negándose'a obligar atiaeia
pocol-áia's
sus subalternos
"esto rnismo fue causa ile que me quisieran asesi,nar aI reconocimiento que éste exigia?
Segun las demostraciones í grita q,e leaantaron q,e p.r
eaitar proliaídad omito, m.i,s ofic.s presenciaton q.e el g.e .. 'jlp. .no p.r mi, p.r eüos sog insti,tuíd,o Xefe su_
queria lebantar el grito contra el dictamen de ellos lo ao" (344).
ámenazaban, conxo sucedio con los Thes Coron.l D.n Bal- . - - Resulta. claro que esta actitud, decidida, de los asam-
tasar Bargas g D.n Man.l Artigas, quetíendo al pri.m.o bleístas obligó a Don Jose Artigas, a observar una con-
{esarmarle Su Jente, g al Segundo Vilipendiandole por ducta. más cireunspecta, respectó a quienes e"iáián -u"a
querer d,etender los d.ros de la Patria" (342). definición radical.
El Jefe de los Orientales, en medio de aquella vio- Si bien debemos.advertir. qgg no han llegado, aún,
mandó
lenta agitación,t'n6 el Teniente Coronel a nuestro conocimiento, la totalidad de tos - nóm¡íes dé
Pedro Viera* -informa
se admitiese tal ptopuesto". E§ seguro gyil_l:"_.{r",ron propuesios para iiiáeiar ia ¡ uitá- 1núJ
p.cndxenle, podemos, sin riesgo, asegurar que eila
que éste, fue el momento más dramático de la Asamblea, irruyo se cons_
ya que'los conductores de la facción independentista, qrueba el conjunto de la documentación_ v
icseñtidos y exaltados, reeordaron de viva voz,- al Jefe
de que-lo
tomó resolucionei. podemos -"ñ¿i;ñ;'lá" rü
menos, a tres de sus integrantes: Don NicoláJ áe-Ácfri,
de los Oriéntales, cuál era el arigen del, mundato qlre
ejercía y tas obli.gaciones que ile él dimanaban, l
343) Jdem, ldem.
Id§ñ, ldom. _ .34q) EDMUNDo
José-Artigas
¡/f. NARANCIO.
a Manuel
Obre citáda, pág. 38. Oficio de
341). de Sarratéa. C".t"-áJ-¿vuí 0 de Agosto
ll42) Idom, ldsm. de 1813.

146 L47

!'". §
rr¡inarfi¡ como ccntro político de oposición al
Don Francisco Siera y Don José Aguiar y de las Mi- Gobierno
la oposición de un ¡toqucíro scctor
l)()nilL.rense, si despertó
siones que cumplieron por mandato de -Ia misma. rlr, opinión cntre los Orientales, alarmó profuidamcnte a
Está circunltancia está documentada por¿el propio lo:i p¿¡fi¿¿.ios del Representante, que habían sido mate_
Rcpresentante, quien, al referirse al primcram&nte nom- r ir¡lrncntdarrollados en la Asamblea, por la extrcma vio_
urádo y cuya marcha a Buenos Aires despertaba sus sos- Ir.rrcia con que actuaron quienes exigían la instalacón
pcchas,
^ expresó: rlr' la Junta.
"Et há stdo uno de los agentes mús acti.aos 'p.ra eI No puede sorprender'pues, que los sucesos no tcr-
odío que se ha proclamado dt'tundir en el campo del rrrir¡aran con la creación de la misma y que los Jefes y
CoronéL Artigas, éontra las tropas g todo lo q.e hera de ()lliciales que respondían a las directivas de Don Manuel
l3uen.s A1¡r.s Etz una peti.cion tum'ultuatía fortada por
los focciosos de A?Juí g desbaratada por la energia de los I rlc Sarratea, llevaran a cabo la contrameuolución. en la
Coriand.tes de d"t¡sision Bargas g Biera, Jue electo tsocal nrisma noche que siguió a la Asambiea. En una reunión
d,e la Juntq íttdepend.e q.e meditat'on fornt'ar" (345). corrvoc,ada pol .gl Teniente Coronel pedro José Viera, se
t rlt:cidió Ia prisión de los principales gestores del móvi_
Solicitó que fuera reducido a prisión Y Que, oportu- rniorrto, especialmente del "famoso Barrei,ro", eon el áni-
namente, se le enviara aI Cuartel General para ser so- r¡ro de remitirlos aI Cuartel General de Arroyo de la
metido a Consejo de Guerra (346). El Gol¡ierno procedió (llrina, para que fueran juzgados por ,,i,nsurgentbs",
de aeuerdo con lo solicitado, comunicándole que el Ca-
pitán Nicolás de Acha había sido aprisionado.y que se "me reti,re con mis Ofic.s haciendo Junta con ellos.
iomaban las providencias para su remisión a Arroyo de Sc delib_ero sobre el particular tomando la precaucion d,e
la China (347 ) , ¡»'cl:end,er los insurgentes, y remi,tirlas a, di,sposicion d,e
En cuanto a los otros dos miembros de aquella, fue- V. E.
ron denunciados por el Capitán José Ambrosio Carranza, . Se puso en execusion este progecto la noche Siguien-
como mandados por el Coronel José Artigas a la Banda l.tt, z.se prehendieron Cinco con el famoso Barreiro-, y se
Oriental, para aéentuar, allí, la vinculación del Puebfo lt,ttbiera continuado hast{t el ulti,mo, si at alboroto no*hu_
Armado con los dirigentes locales que, nuevamente, se uíera concumi,d,o el Sor Gen.l qui.en ord,eno se pusi,esen
movilizaban al sur del Río Negro, a.l retirarse las fuerzas t.,tt libertad, por eui,tar algun tumutto que pud,ieran cqusql
de Portugal. k¡s Partidarios" (349)
"Por noti,cias tidedzgnas he sabido ei,ertatnente que Esta circunstancia, aparentemente, trastornó todo lo
Ios dos ciudadanos libres que se hallaban electas p.a lc¿rlizado hasta entonces ya que, momentáneamentq en-
di,putados de la Junta de Agui Si'erra g Aguiar han rnar- l.orpeció los efectos de las resoluciones tomadas en la
chada a las inmediaciones de Monteo.o con el obieto d'e Asarnblea, dándole una orientación distinta a la de los
Ltacer su,bleuar aquellos pueblos y traherlos a su Partido ¡rropósitos alli enunciados. Cabe pensar que se haya lle_
a qui,enes ha ms.ndado el Cor.L Arti,gas g se hallan ya en gado a una solución transaccional, entre el de los
o,q.l destino'f (348).
()rientales y el grupo de "Partid,arios,, que Jefe
organizó la
Asamblea y exigió la creación de ta Juntl Indep1nd,iente.
El hecho de que se hubiera creado una Junta de esta Iror eso no fue ella y sf los Jefes del Ejércitó Oriental
naturaleza y las consecuencias que, lógicamente, deter- rluienes, frente a los sucesos, tomaron la- iniciativa y la
lr-'sponsabilidad de estructurar los medios que obtuviéran
345) ARCIIIVO GENEIIAL DE I,A NACION ARGIINTINA, Bue-
nos Aires. Fon{lo citado. S. )<, C. 6, ,A,. I, NQ 5. 1812. oficio de
Il solución del conflicto
lMnnllel de Sarratea a1 Gobierno de Etrencs Aires. Arroyo de la
('lri)ra, I de lloviembre de 1812.
Se
-dispuso el envío de una Diputación a la Capital,
¡rara informar a las autoridades, el gobicrno triunviial y
:]46) Idern, ído:n. cl Cabildo de Buenos Aires y tratár, directament. coñ
:14?) Idom, ídem, Oficio del Triunvirato a lvlanuel de Sarratea. cllas, el conflicto planteado por su Representante y Ca-
itr¡{'rtos Aircs, 21 de Noviem}rre de 1812.
:rtB) Idem,. idem. Clfieio de José Antonio Carranza a }4anuel de --lrl-ñ"*Ivo
li¡u i'r¡lr:;r. Ilstancia de Acosta, Noviembre 21 de 1812. DE DoN Anrosro coNzALEz, Fondo citado.

14 f,l 149
t)itrin Gcneral de la Banda Oriental. Fue designado para l¡.echa n,tra gtandeza. El conato, que p.q ello se ponia
.rurr¡tlir tan difícil Misión, Don Manuel Mártfnei de e:ra clel tamaño bastante a sospechar algo cle aqtlella d,e-
I r¡t..tlo ( 350 ).
f tertninacion, porque nu,nca podterr¿os crc(¡r luese rle una
La gestión estuvo respaldada por dos oficios de los necesidad tal, que impu"lsase al Er, Ile'¡trescntante a no
.tajes del E1érci.to Oriental,. dirigidos al poder Ejecutivo It,echar mona, g.¡ despreciat' Los csfuerzos cle tt'es nlir h,ont-
.v ¿¡l Cabildo de Buenos Aires, donde se histoiiaba el bres llenos de triu.nfos.
<'onflicto,.se exponían los puntos de vista y las razones SoIa la d,iscordia en el otden d,e las marcltas no pue-
de Ios Orientales y, se planteaban sus reclamaciones, res- el,e autorizar un hecho de esq, trc,scendencia, no eristiendo
¡rccto a la situación creada por el .Representante Don un solo ntoti,t:o paro,.no acceder & n.tr& solicr,txld de n¿ut'-
Manuel de Sarratea char unidos" (351)
En el primero de ellos se analizó el origen del con- La decisión de marchar sobre Montevideo, prescin-
Ilicto, los poderes de éste y la forma en que, eonstituído diendo del Ejército Oriental y la significación que este
hecho tenÍa para sus Jefes, provocó la digna expresión
General en Jefe, desconoció los derechos do los Orien- que mostró, hasta qué punto se había ofendido la dig-
tales, proclamando a las fuerzas de Buenos Aires como nidad y el honor, del Pueblo que había hecho los mayores
Ejército de Operaciones, así como los verdaderos fines sacrificios y derramado más sangrg por 1a eausa de la
que se buscaban a través de las medidas dispuestas res- Libertad en el Río de la Plata.
pecto al orden de las marchas.
"Declarado despues gral. en gefe huuo Aa el motiuo "Nosotros tenemos el honor de d"írigirnos sobre ello
suficiente para ercitarse entre nosoú?os alguna sospecha
a V.E. camo tri,bunal Íuerte solo para dirigir l,a libertad
ele los yueblos: V.E. sabe que entre todos el oriental es
no hallando obieto alguno, que hi.ci,ese la eri,gencia de muy di,gno de ello despues de habq sostenido sus dete-
deelaracion semejante, sin embargo como el gefe de ntra. chos a costa de osolo?se, llenar de aflicciones sus fan'Li-
eleccion, dn. Jose Artigas, permanecia siempre a, ntre, lias, prodígar su songre, conoerti'r en desi,erto un suelo,
cabez&, no quisimos fi,rar sobre ello nuestro lui,cio. Pero en que se hdllaban sus hogat'es, La pobreza de todos ha
despues, corrido el oelo al todo, se hi,zo desaparecer de sido el preeio de su li.bertad,, por lo mismo, S.r er. d.ebe
ntra. uista el earaeter de auti,ltadores, que apreciabamos tratarsele con la nxa,Uor delicadeza. Si una nueua escla-
en las tropd,s, con que V.E. se dígno soeometnos: ellas oitud es el fruto de sus anhelos, los Pueblos de Ameriea
fueron declarailas ejercito de operacíone,s nosotros
-
postergados si no queriamos - Ug ile ltna
marchar d,iuididos,
no deben Aa o'cor.darse d,e ser libres, oiendo contsertido
en quimera eL objeto santo que nos cuesta tantas uidas.
m,anera la rns,s inconcili,able con los sacrificios q.e han En Y.E. S.r er. esta el própeher contra este procedi-
"a;t",t,.;,; :.!\,i,).,t:
. ÍLiento, q.e nos humilla. Marchémos todos, pero si si,en'L-
350) ARCHM GENERAL DE LA IIACION. Montevideo. Ad- pre hemos s¿bido conserüd,tlo,, permitasenos ostentar nues-
qul8icióI¡ Fregeilo. Legajo 8. Provincia Oriental. Años 1811, lgu, tra dlgni.dad en el grado que canesponde, sin permitir el
1813, 1814, 1815. Oficio de los Jefes del Ejército Oriental al Cabildo escandalo d,etestable cle qu,e tnarchen nuestros hermanos
de Buenos Aires. Barra del Ayuí, costa occidental clel Uruguay, sobt'e ntro. suelo, deÍdndo can inditerencia la pat'te prin-
Agosto 27 de 1812. Jdem, ldem. Oficio de los Jefes del Ejérciio
Oriental al Gobierno de las Provincias Unidas. Barra del - Ayui, cipal d,el Pueblo nxisnxo, en cuAo au¡i,li.o caminan, ar-
costa occidental del Uruguay, Agosto 27 de 1912. l\{anuel Marfinez madq reunida, E pronta a consolidar fl¿'s¿s¿emo, librando
de Haedo habla sido alumno del Heal Colegio de San Carlos y su de la opresion al resto de sus compo"Asanos" (352).
carácter rebelde
-fue expulsado- le creó gráves dificultades-, en
lns que llegó a intervenir el p¡opio Virrey ñicolás de Arredo'ndo. Fue, esa, la expresión preparatoria y conducente a
Ver FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS. Instituto de Investi- un planteamiento radieal, que reflrmla todas las dudas y
fraclonéB Htstóricas. Documenros para ls HlBloria Alqentina. Tomo
XVIII. Cultura. La Enseñanza du?ante la Epoca Cofoniqf. (t77f
l8l0) Buenos Aires, Año 1924. Pá9. S4t. Oficio del presblter'o Dr.- ttr) ,*-. fdern. Oficio de los Jefes del Ejórcito Oriental al
Lr¡ls Chorroarín al Exmo. S.or D.n Nicolás de Arredondo, Buenos Cabildo de Buenos Aires y al Goblerno de lñs Provincias Unidas
Alrcs, 14 de Marzo de 1?93 y pág. A5Z. Asl mismo Hlstorla de la del ñlo de la Plata. Barra del Ayul, costa occidental del Urllguay, I
ñnclón Argonllna. Vohlmen IV. Segunda Seceión, Capítulo VI. AN- Agosto 27 de 1812.
'l'o+{IO 5/\LVADOnES. RcBl Colegto de San Carl,gE.-pág. 142. Dt§-
clplln[. 359) Idcm, lderr.

I60 151
I* r,r;¡rt..rnzirs del pueblo Oriental: la de que el Gobierno un pueblo abandonado o .si .sr¡lo. !l (lut., ¡t¡tttll ¡ttl¡t¡¡ l¡tn
Ir,¡¡¡¡1,¡'1.¡¡e1' dcbía hacel públicas sus inteircio;d t-pr;:
¡rr'rsit,os- rc§^pecto a los-pueblos y cuales, tas ae-süsTé_ circunstancias, que le rodeab«.n., Ttttrlo tttl¡ttt¡i¡, t.tttnn rl
¡rr.st'rrtantes y las de los Ejérciios que desta"áUiá-iJu primero de la tierra, sin q.e ptt.tllt':tc ltttt,r.t.ttl ttt. ttnt.
reclamase su dominio, A que en uso rlr, lttt fltl,rtlttltt ltl
_conCiliaban yi, las proctámls só-
rrrlsrnos,_p.üesto-que-no
lrlr. la Libertad v la destrucción alienable pudo determi,narse segun cl ,ot¡lo tlt' .,rrr lolrurlir¡l
-á"iiü;;;á; del'despotismo ón-ia suprerld,. Alli, obligados por el tratark¡ <.ottttt,¡ttlottttl tl,,l
t ]rr rrrt¿r Orientat, c-o" ta
('('r sus derechos y sacrificios. i;";"üó; a;- &u"o";: Gobie.rno Superior, quedo roto el lnzo (rtrtrtcu r,.¡.,,,i.rrt
Resulta evidente ,que los Jefes del Ejército Oriental, que li,go a el ntra. obedi,encia, g alli, sin tlurkt ul rlr. /ll,n
ü
s'c' propusieron estrechar_ al Gobierno y'arrarcarte tgtsi,ileo, celebramos el acto solemne, sacrosanl(, .st(,r,r,),,.
acclaración definitiva, sobre asunto tán"pú""i;;i;;ñ:una I de una constitucion soci,al, eri,gi,endonos rLna t:u.l¡c;ytt t,tt
sando que no dudaban se Ies satisfaria, áclaránaóiás:--- la persona de nuestro d,ignisimo Conciudadano i).r¿ ./o.sl
Arti;gas_ po.ra el orden mili,tar, de que neccsilul¡u.
. - "t!
s;i la
el.pueblo d,e Buenos
lAres quierey d,estruir por
tirania en los pueblo de la"Ameílc'a, rnos" (355).
constitui,ilá-s Pusieron luego en evidencia, la causa de su conflict<r
segun_su modo, o si. presenta un quxilio á tos ouáuii.
con el._que rectamen su ttbertad, a iindai-óoñíi¡íiíi: eon Don Manuel de Sarratea, cuya actitud calificarorr
se" (353). con dureza, como "eI ultraje rrlq,s atyoz al si,sfems qluc
En el oficio de Ios mismos Jefes, dirigido, adoramos", ratificando, como punto de vista fundamental
C-abildo de Buenos Aires, fuero"-ááiá*"rÉaoá ahora, al para la. organización del Pueblo Armado, la necesidad
máslm- d-e mantenerse y marchar unido, más, cuando era notoriá
pjliT_."1 9 _rún, los . mismos. c.onc ept or, li, óié"ááru';tñ;_ el del Representante del dobierno, d.e desarti_-
crones que traducían -id-podíanáá-suJ-i;" -propósito
verdadero-s patriotas _Ia Ia _íntima-convicción
Cápitál
cular la estruetura del Ejército Orientat.
.de-
complotados,,en los incidentes'quá' üáffui.u Sostuvieron la necesidad de conservar una organi-
fráóeñ ruest"as quá_
1l:". L" expr-esión,_ nobte, de fat'iecónocimieátál- zación coherente y uniforme y que su negativa a acóptar
una seguridad total e¡ lá acción c"m,in, para ["aa=üü el orden de las marchas, fue solamente el efecto de ^una
los fines positivos de la RevoluóiOn,-"'-" alcanzar situación creada con anterioridad, por imperio ae cii-
ese pueblo digno pudo conceoir la idea de cunstancias ineludibtes.
. "lilunSa
nLa,nejar t"a cddenq, de sus hermanos, quand,o se decidio "El resultado ha sido qui,tq,rnos ntro. regi,míento d,e
a. arrancarlil d,e la mano de sus anti.guos'opresore§,,
(g5¿). blandeng!,es, -abandonarnos q, lo indigenci,a, -g tomar el
A eontinuación hici-eron la historia de la Revolución nom,bre de ejercito de operaci,ones solo iai tropas ue-
en la Banda Orientat,. destacando ta iitüaciOn pla;tüá; nidas ile ese pueblo d,igno, sin otro - motitso que Zt opo_
a raíz de ta ratificación del Tratááo- ae' pacitiá¿iil; nernos nosotras al orden en que el etm. s_r representante
tas-,consecuencias que, para el pueblo dri;üi'iffi;'iri d-zlspuso las marchas, porque creemos d,e necisiilad mar-
necno, expresando oue de aguella, surgié ta organizacibn cho.r A mantenernos reuni.dos mucho mas oienilo, que su
autónoma del mismb. aryhe.lg por separdrnos llegaba hasta el terminoí A; ;ó
nosotros, en el goce d,e nuestros d,erechos admiti.r nuestros sacriticios en la presente campaña, ii
- "entonces
primi,titsos, teaos d,e .entro,r ei un pá"il con ta liiii¡i, no accediamos a ello.
cyuc mirabam_os agoni,zante, nos ionitlli¡mos . ¿Q-ual es., s.r etm." qual puede ser el principio que
bato fodos los aspectos tegat,-A'ii;amos en una for_ siroa d,e garantir esta comportacion? Si eI óbjeto' a" ál_
Inaguer eonti:ttuar ri,li,ar a.l-os-pueblos d,et conti,nente Ameri,cano f¿ra ái la
r a, hasta los- sucesos áe' etia " 6ú,aorán- ái-
la suelo generosidad úodos lcs pasi,ones d.e los c¡uAaú;nol dá ii
tro una _q.e
li,bertail rubricad,a ¡; ¿r; la singil-i,e "llr:- C_apital, arrastranilolos á ¿os peli,gros, a i tá *u"rtu
nuestros conciudadanos. V.E. no píide-lár en ¿conto
esto sino Llenarlo hacientlo ile nosotroi et- aespíeótá- mas nu¡i,¡ttái_
te en el momento mi,smo, que marcñan por nuestro suelo
353) Iderr, fdem,
s54) Idea& fdm"
355) IdoE, ldem.
\Ko
153
(tJrecíendo li,bertad al resto de nuestros eon'Lpaqsanos' que expres_ión que traducfa Ia justa impaciencia quc los rrgi-
querTaron en la opresion? ¿qual es el crimen de los orien- taba, dijeron:
tales pqrd esta resalución? (356). "El, Pueblo Oriental es este, El re,unido y artrutdo
Si bien el propósito de Ia exposieión era la defensa de conseru& ws derechos, A solo pidio u,n auúlio p.a dislru,
la autonomía mitiiar del Pueblo Armado, es evidente que tarlos en sus hogares de una rrlanerq, bastante s. su rrr,r_
el ardor de la polémica, habfa llevado a los Orientales a
desbordar el eónflicto en sí, conduciéndolos a planteos
I jor estabilid,od" ( 359 ) .
Pocas veces en el Río de la plata, se ha hecho una
que excedlan a aquél, trasladándolo al plano polftico. deelaraeión más radical y precisa. Naáa más se necesi-
El aspecto que deseamos destacar, puesto que.es co- ta_ba, para traducir la viril decisión de un pueblo, de no
rroboranté del ánterior, fue la alusión hecha a1 sistema admitir ser pospuesto, ni mancillado en sus dórechos
de organización polítiea que, en el coqcgpto, artigulsta por nadie, ya_qu_e en la trágica disyuntiva a que se veía
-o,lternati,ua'
deblañ alcanzar lás Provincias Unidas del Río de la Plata abocado _de. elegir entre "lo atroz de gustar
y, en función de é1, donde terminaban lps poderes del otra uez la ind,igenci,a mls penosa, o marchar tras etl,os sin
Gobierno Central y por ende, el de suis Representantes, otra uoz que La suga., sin n-Las representacion que la que
así como el carácter que revestían sus ejércitos. qu_terul¿ darno! segun el interes que se propottin" recha_
o'Presci,ndamos de las consideraciones, que tleben zq!?n, con indignaeión, hasta la idea de-tai circunstancia
(360).
tenerse en el sisteme ile co;nfed.eración, sin tampoco decir
algo sobre et títuto de SUPERIOR DE LAS - - f'oqdeu_sada,_en
ladora
ese momento, una expresión reve_
la ardorosa acusación, que se haóÍa al Cofiei_
PROVINCIAS UNIDAS, debido solo a la politi.ca por la
-GÓBIERNO
no que autorizaba tales desbordes:
necesid.ad de girar con fiLss.acierto el resorte de las re-
laclones ettranieras- nad.a d,e eso ínfluqe en la materia 'oNo seri& otra la conducta del conquistad,or mas
al, paso que hemos atropellado por todo, llegando en nues' ambicioso" (361).
tra condescend.a hasta el ulti,mo termino; pero ella, con -habfa
-.Para -pr_ecisar, en-def,initiva, la situación en -ae
ser tan poco di,gna, nunca debio producirnos las humilla' ^quedado el Pueblo Orientai, por consecuencla,quq
ciones que tocamos" (357). la actitud observada por Don Mairuel ae Sarratéá,- eón
Estas expresiones estaban destinadas y sin duda lo olvido,_total, de trabajos y sacrificios, expresaron:
-era
Iograron, a piodueir una llamada a la realidad,- entre los "El c:araeter de lib,res nuestra'riqieza, A el uni_
diiigentes de la política
-protesta bonaerense, .extraviados en su co teso_ro, que reseruabo, nuestra ternura a nulstra pos-
telilaQ_preciosa. ¿Donde esta ahora s.r eÍnxo. estq, liber_
omripotencia. La fue establecida en términos de
real énergla, denunciando el propósito de "anúlar el aoto tail? Marchamos pobres, sin honor, g confunAíaos in
sagrado de nuestra aoluntacl general" Y Qug, cuando eI una esclan¡i,tud mas dolorosa, A mas uttra¡ante, d,estpies
Püeblo Oriental, desangrado en la guerra, destruído,en de haber roto la antigua con-unos aeseiéÁáim¡;;i;;-;
su economía y miserable en el exilio, esperaba del Go- üary94 que hicieron nacer la epoca d,e ia heroicidaá-.'lí.
bierno una eipresión de justicia, se Ie presentaba: E. d,ig_nese ytenetrar d,el toilo" Alomar la parte que ti to-
'oun d,erecho abominable nacido d,e la tuerzo' con q.e ca sobre un-ultrage, que trasci.ende a esé pueb'to digná,
se pretende anular el uoto sagrado ile nuestta aoluntad si es oerclad, la libertad, que proclar¡,a,' (962).-
general en la ytersona d,e nuestra tefe 1¡ se 10-§ etcluge Esta afirmaeión se halló, íntimamente ligada, a la
d.e la parte que debemos torrlar en la libertad ile nuestro qge concretaron en una manifestación vigolosa, que
suelo" (358). qlqrm.o _y puso _en guardia a, todos los puebloí áaonae-lo,
El tono de la reclamación alcanzó su vigor máximo, urrentales la hicieron llegar, levantando su voz para
cuando los Jefes Orientales, eon raro acierto y usando una
359) Idem, fdem.
356) Ideflr, fdern, 360) Idem, ldém.
35?) IdeE, tdú, 361) Idem. ldo¡.
esa¡ iaeá, taem, 362) trdcr¡¡, ldem.
:
154 rbb
r-cchazar el absolutismo que ejercía la oligarqufa porte-
ña, cuya política se dirigía, ostensiblemeite á ,,aireba- Eruno_de_Rivarola y para et Capitán Don Felipc Sar.r_
tdr un cetro de fierro p.a astentarlo con n1,&Aor rigor so_ tiago Cardozo (366).
bre s¿¿s propios herr,Tanos" (368). .. El
tigio
Triunvir:at-o persistía en la política de dcs¡tres_
contra el .Iefe de los Orientale§, ccn lo que, ai
La gestión al poder y la solidez de los ar- nocerse la verdad de los hechos, esta vez por Ios clc_ ".r-
-pesefue infructuosa. Deseamos
gumentos expuestos-
mentos ,que tenían interés en divulgarlos
que ahora es oportuno- destacar una circunstancia. -creo gestión
¿La Misión fue efectivamente llevada a cabo por de Ios Jefes del Ejército Oriental había sido -lacuid-adosa-
- Don rnente oeultada lógico asombro primero y
Manuel Martínez de }Iaedo? ¿Se trasladó a Buenos proporcionó enseguida,
-pr_ovocó-un
Aires? Dudamos rnucho de ello y nos inclinamos a pen- a la oposición, nuevas: bases d'e
sar que, los oficios de los Jefes del Ejército Oriental-Ile- ataque contra el. Gobierno. -
garon a sus destinatarios, por otro conducto. Si el Di- "Me hu asom,btado anxi,go, al saber radi,calmente la
putado llegó a la Capital, ¿cómo es que no tomó contac_ intri,ga g cabala con que se ha procedid,o para descoi-
to con los partidarios y con los amigos del Jefe de los ceptuar a Ud., los i,nformes que ie han remitid,o contrd.
Orientales en ella? su honor y operaciones, g laTatu,ci,on con que para esto
Resulta evidente hechos lo acreditan- que se ha ido a un acuerdo,, (86?).
-los
estos úItimos no se enteraron, siquiera, de la existentia Frente a la excitación general que aquellos provo_
de las reclamaciones de aquellos y que,
eonocieron más tarde y por otra vía -(aO+)
solamente, las f.T9l ej, l,a oOinión pública, a la insistencia cle las ges_
de_ Ios partidarios del Jefe de los Orientales -y a
-trones
la gravedad de la situaqión militar que se experimerlta-
Podemos. agregar más, que antes de ser planteada
-la gestión, estaba destinada a fracasar. La desár¡rensión ba, por,la derrota det Ejército det Nórte, el G-obierno se
del Gobierno y el desdén, reiterado, por las reciamacio- vio e¡,.Ia necesidad,. pafa_calmar a la oúiniOn, t, -- - --
nes de los Orientales, se manifestó en un acto que evi_ "disímular sus intenciones g antiguós peósamientos,
denció, hasta donde se sentía dueño de la situaóión: el a ,congraciarlo sin¡,ulando que ignoraba la- i,mpostura- ü
día 5 de setiembre ratificó, prolongándolos, los poderes talsedad de cuanto en tos inforlnes se había ,lbulilio ""
eonferidos a Don Manuel de Sarraiea danáo, de- hecho, su honor, conducta y patrioii,smo,, (86g).
su aprobación a todas las disposÍciones tomadas por ésté La verdadera finalidad de esta 'actiÍud, era de oue
cg¡r lo que ellas, por consecuencia, adquirían tarácter los partidarios de Don José José Artigas, iriniverr" á"_
oficial (365). te éI, co-n .el fin de que, disuadiéndolo"de'sus réclamacio_
.A,nte este hecho, que fue reputado como gravísimo, nes y olvidando sus resentimientos y los agravios
Don José Artigas, sabiendo ya, por sus emisarlos y par_ ridos al Pueblo Oriental, no atendieia ,,a olra crsoinfÁ_ qi"
tidarios, la situaeión reinanté en Buenos Aires y ios ie- q
^sg]?ar
la patri,a del estad,o d,e petigro en que se halia,
mores que allí se experimentaban, por consecuenóia de la (369).
marcha victoriosa del General Manuel de Goyeneche, . Que estas circunstancias
principal
no eliminaban eI motivo
quién, habiéndose apoderado de Jujuy y Salta a-vanzaba de las gestiones, lo reveta tl iiiáicaciOn det Dr.
ya sobre Tucumán decidió tomar contaéto ñrvarola, que snger_ía a Don José Artigas el envío cle una
te- con los elementos de oposieión al Gobierno -d.irectamen- representación al Gobierio, concretañdo sus cargos so_
que le bre los atentados cometidos por el p.epresentanie
eran adictos, enviando a Buenos Aires al Tenient-e Vi- nuel de Sarratea, los fundaméntos del iesentimientoMa_
cente Fuentes, .quién Ilegó allí el día 18 de setiembre, áe
con comunicaciones para el presbítero Dr. Franciscó
-
366) ARCI{IVO GENERAL DE LA NACION. l\Iontevideo. Ad_
quisiciór^r. Legejo L Frgv:nciB O"in"iJf.'bo""mentnción
363) Idem. Ídem, fregeíro.
l'i,da. Oficio dei presbitero Dr. Francisco-U.i;; á" Itivarota de ci_
364) Idem, ídem, Oficio del presbítero Dr. Francisco Bruno
- Rivarola (lc Setiembre de IBIZ. 20
de a José Artigas. Buenos Aires, Setiembre 20 de 1g12. 367) Idem, fdem,
, 365) SETEMBRINO E, PEREDA. Artigas. Obra citada. fomo II.
Phé.210,. ' 368) rdem, íden.
369) Idem, ídem.

r.ó6
t57
T

los Orientales los hechos y agravios- sonoles hasta el, ultimo i'nstante de nuestru separacion.
y la manifestación
-puntualizando
de su permanente e invariable adhe- Pude impedir la llegada d,el Ermo. Señor General Don
sión a la causa de la Patria y eu€, para demostrar su lltanuel d,e Sarratea, haber ercusado su reconocimi"ento de
buena voluntad para la solución de su diferendo con eI general en gefe, a asegurado g garantido todas mis me-
Representante,- admitía la designación de un Cor¿is{o- didas al alecto, en mis recltrsas A 'uenga,nza, d,e mis, ul-
nodo para que, sobre el terreno y con todos los elemen- trajes: pero ga a la cabeza de los arientales por el aoto
tos de juicio a su disposición, juzgara en definitiva. eÍpreso d,e su aoluntad, aspire solo a preseraar su lto-
Preside toda la exposición, el espíritu del temor que fi,or, a se habría precisarnente soÍocado toda d,esatsenen-
significaba la marcha, sin obstáeulos, del ejército espa- cza si," sin divtdirlos" hubiese go marchado con ellos co-
ño1, sugiriendo la conveniencia de atraerse los Regi- n'Lo su gefe inmediato: ytero, Ermo. Señor, ellos h,an sido
mientos del Ejército de Sarratea que le eran afectos, tratad,os como delíncuentes: su n'Leri,to d,i,tsi,no ha sído su
para que con ellos y los Orientales, marchara a preea- crimen u su sangre el precio de los insultos fiLos atÍo-
ver "que Goyeneche nos impida el paso de Santa Fe ces" (373).
pues viene a marchas redobladas y se cree que dentro
de un mes y medio pueda estar aquí porque Ie sobran Pese a todo, el problema fundamental permanecía
auxilios de cabalgaduras, carreterfa, boyadas y cuanto incambiado. Los elementos movilizados habían logrado
pueda menester" (370). atenuar, solamente en parte, los efectos del conflicto,
La expresión que manifiesta el estado de alarma de pero no solucionarlo. La desconfianza persistía, ahora ya
la opinión públiea capitalina y la inestabilidad e inca- en Buenos Aires, puesto que el Dr. Rivarola indicaba al
pacidad del Gobierno para hallar salida a tan grave pe- Jefe de los Orientales: "no deje Ud. de escribirme sobre
ligro, es la que usó para resumirla diciendo: todo no por el Correo, sino por mano segura y de con-
"Aa no nos queda otro tecurso, en este caso que lJd,, fianza, destinando a este fin todas las semanas un chás-
g su ejercito" (37L). que si fuere necesario" (374).
EI Jefe de los Orientales accedió a los ruegos del La sltuación política quedó evidenciada en forma
Dr. Rivarola y explicó al Gobierno la razón de su con- incuestionable, en el oficio que el Jefe de los Orientales
flicto con el Representante, cuales eran sus propósitos y dirigiera a la Junta del Paraguay, exponiendo el origen
los fines, superiores, que su política pretendía alcanzar: y el desarrollo del conflieto con el Representante del
"mis pretenci,ones, Et.mo Señ,or, fueron slempre so- Gobierno, asi como la razón que asistía a los Orien-
lo e*tensioas al restablecimiento d,e la aoluntad de los /, tales.
Pueblos" (3?2).
Destaeó, asimismo su tolerancia, euando estando ba- Expresó que si el Pueblo de Buenos Aires había te-
jo su sólo comando las fuerzas, que se habían concen- nido Ia gloria de iniciar el movimiento emancipador y
trado en el Cuartel General de AyuÍ pudo, si hubiera de extenderlo a los demás, del Río de la Plata hacién-
sido su propósito. desconocer el carácter con que se dolos partíeipes del mismo y destruyendo las resisten-
presentaba Don Manuel de Sarratea y cuales, Éabían cias que se le opusieron, las fuerzas militares a quiene.s
sido los resultados de su moderación y patriotismo. se confiaba tal misión, podían, solamente, ostentar el
"Todo estLlao siempre en mi fll,ano; pero el interes carácter de auúlíad,orss,
de la America era el mio, Yo tutse a mis ordenes toilq, "Si el Pueblo de Buenos Aires, cubi"erto d.e las glo-
la fuerza que V.E. desti.no a este Band"a: presclnd,i.endo rias de haber plantado la libertad,, conocio en su ob-
de mi ascendiente sobre algunos de o,quellos regimien- icto la necesi.dad, de trasmitírla a los pueblos hermanos
tos, go pude haberlos hecho serüi,r q, mis intereses per- por el interes del mismo de conseraaña en si,, su merito
puede hacer su distincion, pero nunca estensiüa fiias que
370) Idem, ídem.
371) Jdem, ídem. 373) Idem, fdem.
312.) Idem, fdcñ. Ofieio de José Artigas at Gobierno de las 374) Idem, fdem. Oficio del PresbÍtero Dr. f.rancisco Bruno de
Provincias Unida§, Laureles, I do Octubfe -ate 1813. nivarola de 20 de Setiembrc de lB1Z.
1

158 15t

r-f-f . Va' '.. ,f. .',ril3*ffi


I

comun (td'e' nrcho Verne, marchando en primer término fa Caballe-


sostener la guerra en d'efens.a d-e-la causa'autitiates' a
';':";j;'trári- (sEN) Soryo rl¡¡ l,¡ajo el comando del Coronel José Rondeau (380)
"á"t¿dár"aácdn las d'e la orouincia: so-
ZíiíÁa"'".á' combinaciái rrlgrrlendo, desde a1ll, una ruta idéntica a la- que habfan
(EN TAL r¡¡¡rclo los Orientales en la Emigración, salvo que, en
meliend.ose (SIN EMBÁaéól (ten ese casoopetaciones
UÁ"ióry";í ióiá"a ¡,i¡gas, én'éuanto a tas lugar de cruzar el Rfo Negro en eI Paso Real de-Yape-
í;ii;;'"í"C*;.í ;; Gel;lle se nombtase p'r eL Gob'no y(¡, to hizo en el de la Capilla Nueva de Mercedes, si-
guicndo Ia ruta a San José, San Juan Bautista, Guada-
"" B.s
d,e AA.s
-lri.ii" el origen de la 7rg\cuestion' cuaa ttas- lrr¡rc y Montevideo (381).
p'r"et Gob'no^(/Arsl) de'Ios
eendencia se rniro u"tl'ónóát Los Orientales al tener noticia de esta resolución,
po'io-o ningun aryeclg' contraaendose lr.vuntaron su Campo de la Barra del Ayuf, bajando al
Proo.s Vnid,as
n1,as to piítino cóÁo
d,estruir"on
a ieaeWe g anatquista' l'¡¡so del Salto Chico. EI cruce del río debió llevarse
echo hon' ¡r ctbo entre los últimos dlas del mes de setiembre y
q.e docttina nn q'ó"1á'-apoaaha,; ,p-1!P- esta fecundas
lo
-Orientalesde octubre, ya que el Cuartel General de
das raices q.n lunroni i-giá íon tod'auia,hasta lrrs p¡i*u"os
d'e sangre-'i io"o'; a tates fueron
tqmbién l.s se hallaba aún, el dla 21 de setiembre
en frutos
primeros ?losos coáot p'o ialndependencia ilel Pue'
los 'Otienta¿" lrr l¿¡ Barra del Ayuf (382) y ya, el 9 de octubre se
b1o ( 378 ) . rl¡¡trrba la correspondencia desde el Campo Volante en
Orientales -trabÍan hecho un
plan- los Laureles (383).
Los di¡igentes
- al udicar' al
t"rr",í"Irto"'áJ áLliniíiü'^ til"ititátio" Si tenemos en cuenta el gran número de familias
adj
-#ú'"ente'- el. carácter de Au-
Eiército de Buenos-rrAil;t, rtr¡c acompañaban al Ejército Oriental y a-Ia imposibi-
iii¡iááí. i"l iiuá, il"ñ;"'""í;;ie áet Gobierno' estric-
-"r-*ai exacto litl¡rd del cruce del río en la Barra del Ayuí, que se
jurídico v
#ffi;i; io*iáéiá¿or" [rÉi"--él"rcer,la sentido
á"
autoridad de Ge- lr¡rlla frente al Salto Grande, debemos deducir que la
;;iifi;; ;;i;;";ü ella no podía lr¡rvcsfa se llevó a cabo en aquel paso, tan penosamente
neral en Jefe de r^. i"áiiát ÁL"iliaao"as. Y'
permanecieádo Don José t'ont¡cido por los Orientales: eI Salto Chico. ¡Era la cuar-
exced.er de esa iu"i,ai"ciOn, había sido elec-
ta oaz qi¡,e lo cruzaba el Pueblo Armailo en sólo diez
ffiü; uii" óátdct"tl"ápi"-v^tal' como rlI r'ScS!
iá,-iiáe Jefe de los Orientales'
de la Hombres silenciosos, hijos de una causa aparente-
Empero, en el Cuartel General de Arrovo nrt.rrtc perüda, se alertaban de nuevo para luchar por
Cr,iná,'§á"ibnao,t'*-potilica firmemente sostenida' con l¡r lierra que los había visto naeer, levantando sus pe-
l"r'?"ii8"i.ru isrora'iciá dt l" realidad
la
evidente' se
situación de dis-
;;;"brü;;üÑ;i¿i";;-ier'iá"" "orl ordenándose la 3so) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION ARGENTINA' Bue-
H;iir- ;;i.td[e e"tre-ám¡ói- Comanoos' rrru Aires. Divlslón: Qobier:¡o NeclonBl. Legajo S. X, C. 6, A. I,
marcha sobre Montevideo' I'J', 5. Cornlsión de Manuel de Sarratea. 1812. Oficio de Mánuel de
La resolución del General en Jeff y de su Estado Ma- :t¡[¡]rlca al Gobierno de Buenos Aires. Quartel Gral. de la Villa
-oriental'.fue segui- rk. (li)ncepción del Uruguay, 1{ de Setiembre de 1812.
vor de abrir la .r*piñ, (37e)' :t8l) LUIS BONAVITA. Escenario y AcloteE De La Revolución
a sus.habitantes
"ñ-ta-san¿a
#';'; ii";^ P;';üiñá'-áiiíit¿" orl.ntal De t8l¡. Montevideo, 1954, Pá9. 10. Ver asimismo: MI-
üi üierüiió áe operácionel procur-ando eludir los peli-y Nts'r'DIIIO DE DEFENSA NACIONAL. Inslilulo GeogrráIico Mllitat.
qros que repr"sent"i?l*ibi dasos de los ríos DavmánPe- M¡r¡rtevideo. Tercera División. Cartografia: Mapoteca, CART..tr E8-
rr:frICA OUE contléno lo¡ Blos de ¡a Plata, Paraná, Utuguay, y
ñ,iieüáJ,-c-iuá-et ñió-Úruáu"v por los de
vera v (¡rnnde. y de los Tellenot adyacenlés a euoÉ DEDICADO al Cluda-
f.
¡l¡no Jc¡ná VIdE¡ y M. f. L. POR su humildogervidor Mlguel LoPez
378) ARCHM GENERAL DE LA NAqiO-}{'
Montevideo' fondo t lrlsor. ¡813.
Donaciones v adeutsic¡o;¿;:"ú"-;'t"t del Genoral
Jlnlonio Dlaz' 3II2) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION. MONIEVidEO. FON-
Legajo 1. ¡'oja 26. .lo ox Archlvo y Museo Hlstó¡ico Nacio¡ral. CaJe 8. CottespoEdencla
DO RIO ¡l¡ Don Jo¡ó ¡^rttgas. Oficio de José Artigas al Gobierno del Pa-
3?9) REVISTA DO MUSEU E ARQUIVq^ PUBLICO D€cembro-' Doc' rr¡lu{y. Barra del Ayuf, Setiembre 21 de 1812.
GRANDE Do'SUL. porto'Ál-&iu. ¿¡ó réze' de -NQ-21' del Uru-
Na 350. qua.tüí e;;i' ;, i; villa concépciÓn :lll:l) Idcm, fdcm. Gficio de José Artigas al Goblérno de Buenos
guay, '29Proclama.
üe .Agosto de 1812. Alrr'¡. Lau¡eles, I de Octubre de 1812,

162 108
chos e irguiendo sus cabezas para desafiar vez se evidencia a través de la correspondencia mnntcnlrlrr
-una de
más-Ia adversidad, llenos de un indomable impulso cntre el Jefe del Ejército de Operaciones y sus Divlslrr
Iibertad. rrarios quienes al informar sobre los sucesos que tcnfnrr
Las Divisiones Orientales marchaban comandadas lugar en la campaña de la Banda Oriental, procuraban,
por aquellos Jefes cuya fe no había flaqueado: Fernan- evidentemente, presentar un cuadro sombrfo de desór-
do Torgués; Manuel Francisco Artigas, Blas Basualdo, denes, indisciplina, vejaciones, asesinatos y saqueos, lle-
Baltasar Ojeda, Fructuoso Rivera, José L.Iupes, Bartolo vados a cabo por los integrantes del Ejército Oriental,
Ramítez y Faustino Tejera (384). consentidos por su propio Jefe, diciendo: "solo han pro-
El día 13 de octubre se hallaban acampados en t-'Iamado la libertad para cometer crimenes", pero carac-
Puntas de Valentfn (385). el 20 llegaban a El Corral terizando a los Orientales con una expresión que trasunta,
lde Piedral en el Sopas (886). Siguiendo la marcha, el no sólo un concepto personal, sino el reconocimiento de
15 de noviembre se hallaban en el Arroyo del Campa- la actitud que hablan asumido aquellos ante el Represen-
mento (387), buscando, en seguida el Paso de los To- tante y el propio Gobierno, llamándolos "ciud,ad,anos
ros, en las costas del Rlo Negro, adonde se llegó el 2 Libres".
de diciembre (388). El dfa 4. el Cuartel General Orien- "El Comand.te libre, X7 el mas libre D. Fernando Tor-
tal se hallaba instalado en las Puntas de Caballero gues, como rnas libre mato al de su clase en tod,as sus
(389), para alcanzar, finalmente. el 13 de diciembre la 'partes D. Juan .Fran.co Vazqrez, alias Chi.cluitín g como
Costa del Yi, en el Paso del Du:'azno (3S0)" mas libre se presento a su Gral. dicíendole q.e &cababq,
Esta marcha y el creciente estado de opinión favo- <le matar al eÍpresado Vazquez,
rable a los Orientales, hizo que recrudeciera entre los
Comandantes dependientes del General en Jefe, la polí- He cqui el hombre mas meritorio pe. aquel opuco
tica de desprestigio respecto a los Jefes Orientales. Ella Crot., y segun me parece no d,ilatara rlucho en caer al-
gunos n'L@s en rnclnos del feroz, p,s aunq.e son igubles en
tttdo g p.r todo, metador g ditunto, atew'a el ver q.e estos
384) MUSEO MITEE. Buenos Ailes. llrtgmorie ds¡ Coroñel Don lt.<¡mbres solo hor¿ proclarnado to li,bertad Wra eometer
námón do Cácer€§. Documento citado. foja 3.
385) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fondo
<'rimenes p.s en los it¡dios chamuq,s se alla mss orden
ex Archlvo y Muséo Histórlco Nacionql. Caja B, Carpeta:1812. Co- D.r q.e estos cuando rnenos p.a corÍLeter un asesi.nqto o
lrespondéncla de Don José Alligas. Oficio de José Artigas a Tomás cua.lescl.r crímen $e someten q, la uoz de su princi,pdl cau-
Garcfa de Zúfliga. Campo Volante en las Puntas del Valentín, 13 rlillo" (391).
de Octubre de 1812.
386) ARCHM GENEEAL DE LA NACIOT{ ARCENTINA. Bue- Pero agregaba que las correrías que estos indios lleva-
nos Aires. Gob¡erao ![acionál. S. X, C. VI, A. I, Ns 5. Oficio da l¡nn a cabo contra el Ejército de Operaciones e?an tolera-
José Arti8as a Carlos MarÍa de Alvear. El Corral, 20 de Octubre rlas y arln, alentadas por el propio Jefe de los Orientales,
de 1812. rlc donde deducla que los charrúas eran, también "ciuda-
38?) ARCTITVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Ad- rfrlnos libres".'
qul6tclór fregello, Legajo 8. Provlaqla ORlentñI. Oficio de José Ar-
tigas al Gobierno del Paraguay. En el Arroyo del Campamento, 15 "segurl tengo entendido ios charruas dozl sus posos
de Noviembre de 1812. con antuencia del Gral. Artigas y se prueba esta sospecha
388) MUSEO MITRE. Conlrüuclétr DocuDrrenlal Pare lE }Ilsto-
lia del nio de la Plata. Fl¡blicación citada. Tomo L Pá9. 2?4. Oficio !t.'r q.e retirqdos de aqul fueron o ssesinar a algunos de
de José Artigas a Tomás Garcfa de Zuñiga. Co6ta del Río Negro, u(l.L e:xerci,to A na se ha tomsdo protsid,.o ning,a p.a ae&-.
2 de Diciembre de 1812. e¡nr esta sangre q.e iniustamente se ha denqmado, de
3Bg) SETEMBRINO E. PERIDA. Artlgas. Obra citada. Tomo II.
Pá9. 256. Ofieio de José Artigas a Manuel de Sar¡atea. Puntas de
Caballero, 14 de Diciembre de 1812. 3e1) DE LA NACTON ARGENTINA. Bue-
390) ARCHf"V-O GENERAL DE LA NACION. Montevideo. foñdo ¡rr¡s Aires.^RCHM.GENERAL
Coblorno Naclonal. Legajo S. X, C. VI, A. B, Nq 5. Comi-
ax Archlvo y Museo Hl§róri6o. Caja L Colreg!}o¡da¡lctB de Joró rlr¡n¡rdo Manuel de Serratea. Oficio de Manuel de Sarratea al Go-
¡ttlgas..Oficio de José.Artigas al Dr. Juan José Paso. yi, lB de l,lr.¡no de Buenos A"ires. Arroyo de 1a China,23 de,Iunlo de ¡811.
Diciembre de 1812. Llo,m, fdsm. Oficio de José Antonio Carranza a Manuel de So¡rate8.
l,Irl¡rncl:r de Acosta, 21 de Octubre de 1812,

164 165

.;E:LJ
lo q.e infiero q.e esúos seran Ciud.s libres como sque- I.a retirada portuguesa capacitó a aquellos grupop
tlos" (392). que habfan vivido bajo la opresión a manifestarse. ¡rro-
La situación en la parte sur de 1a Banda Orlerrtal, nunciándose, nuevamente, a favor de la causa de la Llbcr-
había merecido una especial atención a los dirigentes tad. El Jefe de los Orientales expresaba al Gobierno del
Orientales; ya que su ocupación, por parte de los efec- Paraguay que contaba, además de sus fuerzas, con .,todo
tivos militares de Portugal, habla determinado que muy el resto de los Orientales, que habitan desde el Rfo Negro
importantes núcleos de opinión cayeran bajo su domlnio, hasta las inmediaciones de Montevideo" (396), circuás-
no pudiendo, por ello, acompañar al Pueblo en su Emi- tancia reiterada al afirmar, desde el Arroyo del Campa-
gración (393). Sin embargo, los días que siguieron a la mento al decir: "seguire siempre mi marcha aproximán-
firma del Tratado de Pacificación, habían sido particular- dome a Montevideo donde me espera el resio de mis
mente agitados en dicha zona, ya que los divisionarios compatriotas" (397).
Orientales, habfan mantenido contactos y alentados re- En ese medio habían actuado ya, los Comisionados
beldlas (394), que se manifestaron, pese a las notorias de la Junta de Ayuí, Francisco Sierra y José Aguiar:
Iimitaciones con que deblan actuar los partidarios de la "los di,pwtados ile la Junta de Agui han rruarchado a
emancipación, recurriendo a medios subrepticios y anó- las inmediaciones de Monteu.o eon el obgeto de hacer
nimog, para expresar su repudio a la situación imperante subleuar aquellos pueblos g traherlos a su Partido a qui,e-
y a la esperanza de superarla, eorno Ia apareeida en la nes ha mandado el Cor.l Artigas A $e hdllan Aa en ag.l
puerta de un godo notorio, en San Carlos: rlesti.no" (398).
"El que iuero sarraceno Este hecho alarmó al Gobierno bonaerense, quien
si en esta America abita dispuso el pasaje del Presbítero Manuel Calleros a la
puede oitsir con cuid,ad,o Banda Oriental, con lá Misión de contrarrestar la obra
si la Patria resucita. proselitista, que ellos pudieran haber realizado alll. Or-
Todo se uueloe pifiornos denó al Jefe de la Vanguardia en marcha sobre Monte-
los gallegos d,e Leoita video, Coronel José Rondeau, le franqueara todos los me-
hemos de uengar agraaios dios- necesarios, para el cumplimiento de la misma, ex-
si, la Patria resucita" (395) plicándole cual era el verdadero fin de ella:
392) Idem, ídeñ. I'para q.e eón su,buena opinión y tama destruga q.to
pued,on hau.r trabajado contra la (/tranquilidad/l sanas
393) ARCHM GEI§ERAL DE L.+ NACION. Montevideo. folrda íntencion.s del Goo.no Sup.r tranquilid,.d de los habitan-
Alchlvo Cenoral Admliistratlva. Caja 362. Año 1812, Carpeta 2.
Cabildo :z coblerno Políltco. Ns 89. Oflcio cl€ Domlngo Rodrfguez. l,es, y oella disposi,c.n n-Lanijiesta por esos dignos patrio-
al Alcalde de Primer Voto de Montevideo. pan de Ázúcar, Z- de fr¿s,.¿os quales podrian talbes embueltos por pri,ncipios
Enero de 1812. "del Paltido de Pan dé .Arrics,r trad¡o ha seguld.o ¿l aquiuocados, con falsas acusacion.s hechas b.r d,ás ioien.s
Exercllo de Buer.,o8 Aiped'. ." i .' sin erperi,encia, mal dirigidos 1l pear guiados', (Agg).
394) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fondo
erc Alchivo y Muaeo Hlst6rlco. Caja B. Carpeta Z. Año l8tl, Oticio
de Manuel Alonzo al §xmo. S€ñor Virrey. Concépción Dc Minas - Las primeras
dujeron
manifestaciones de insurrección se pro-
en las zonas de San Fernando de Florida, Sánta
y Nbre. I dc 1811. "D.n Paulino Plmienta Capitan y D.n Juan Ant.o
Lavalleja Teniente junto con algunos soldados andán por las cierras
de Pan de Azúcar y Carape echos Bandidos, asustando a los veei- 390) ARCIIM .GENEEAL DE LA NACION. Montevideo. Ad-
nos que viven en ellas", qrrisiclór Fregeiro. ¡'ondo citado. Oficio de José Artieas al Gobierno
395) REVISTA DO MUSEU E ARQUIVO PUBLICO DO NIO rlcl Feraguay. Campo volante en los Laureles, l0 de Octubre de 1811.
GRANDE I)O SUL. Porto Alegre. Ano 1928. Ne 21. Decembro. Doc. 391) Jdem, ídem, En el Arroyo del Campar:tento, 15 de No-
Ns 384 A. "Pas'{ulm quÉ ss hs¡lo flxBdo on San C§!tc6 en la pugrlB vi('rnbre de 1812-
d.e Josep-h lgleslaB la taldo del día g do Enero dc t812,,. pj*quln: 3f)B) ARCHM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue-
Escrito clandestino, §atirico y violento contra eI Gobie¡no o periona rrt¡s. Alres. Gobieuo NaclonBl. Guerra. 1812. S, X, C. 6, A. 3, Ns 2.
constituída en autoridad o dignidad. Su origen se debe al i:ombre l,cg¡¡jo Ns 1. OIicio de José Ambrosio Carranza a Manuel de Sa-
de un zapatero áe Roma céIebré po" sátüJ-óóntii r nltea. Estancia de Acosta y Octut¡re 21 de 1812.
toE_o el_.mundo. Se dio su -pas=qutao-
nombre a una estatüa, en"uJ cuyo pedestat, :199) Idem. ldern. Oficio del Triunvirato a José Eondeau, Buenos
solian fijarse epigramas manuscritos. Alrcs, Oct.e 23 de 1812.

r66 767
I
Lrrcíe y Guadalttpe, encabezadas pgr José Tlugenio Garcla bajo la orientación principal de los jefes militare§, José
de Cull¿r (400), quien, finalmente puso Sitio e Montevideo de San MartÍn, Carlos María de Alvear y Antonio Ortiz
el día prirnero de octubre (401), provocando este hecho, de Ocampo, de los integrantes de la Sociedad Patriótica
una tremenda alarma en Ia Plaza, que vivió, desde enton- y de la faceión personal, que acaudillaba el Dr. Juan Jo-
ces, en el permanente temor de ser asaltada (402). Iguat sé Paso.
circunstancia tuvo lugar en San Carlos, donde se pro- Se había llevado a eabo esgrimiendo prineipios que,
nunció Don Francisco Antonio Bustamante (403), quien cn aquel ambiente cargado de pasiones, constitulan la es-
tomó la Villa el día 23 de setiembre y dirigió una Pro- peranza del restablecimiento de los verdaderos fines de
clanta a sus habitantes. Dos días más tarde ocupaba la la Revolución. En la Tribuna de la Sociedad Patriótica,
Ciudad de San Fernando de Maldorlado (404). Cuando el e,l Dr. Bernardo Monteagudo sostenía que la Revolución
Coronel José Flondeau llegó a la Banda del Sur del Río había sido desvirtuada y sus principios tergiversados, en
Negro, la insurrección era ya general en toda ella. beneficio de- grupos que no representaban eI espíritu pú-
blico. InsistÍa en Ia neeesidad de que fuera encausáda
La crisis política bonaerense, acrecentada IJor tantos por sendas seguras y definitivas, d"eclarando la lndepen-
factores concurrentes, de orden interno y externo, alean- clencia, estructu,rando una Constituci,ón g consolidando los
zó su fin. Estaltó la reuolución el B de octubre de 1812, cl er e ch o s indi,u i.d,ual e s.
La instalación del
Segundo Triunvirato bajo tales
auspicios, permitió aguardar eI advenimiento de un pe-
400) ARCHM GENERAL DE LA NACION AEGEN:IINA. Bue- ,ríoclo en el que, hombres nuevos, con la fe encendida en
nos Aires. División Nüciona!. Gobierno. S. x, C. 1' A. 5, Nq 12. 1811 -
1813. Banda Oriental. Sitio de Montevideo y Guerra ccn lcs Portu- los verdaderos prineipios de la Revolución, condujeran
gueses. Oficio do ]rernando Torgue§ a JosÉ Eugenio Culta. Arroyo con rectitud el espíritu público y llevaran a cabo una
rlel Caripamento, 15 díj Novie]rll)re de 1812. obra de positivo beneficio para ia comunidad.
4C1) ARCIIIVO GENERAL DE I,A I{ACION. trONdO DO:1ACIONEE Estos hechos tuvieron entre los Orientales un eeo re-
y Adqulsiclones. Año 1812. [PBF,O. BAn:rOLOl'[E MUÑOZ] "Diario
5q desde e1 30 de agosto de 1t81?l clia de N. S. Patrona S. EoBa de sonante, puesto que pareció llegada la hora de solucionar
Lima en clue los Páttictas elipezamo§ a fener alguns esperanza Ios incidentes sLrrgidos en Ayuí y el restablecimiento de
de consuelo, en Ia opresiótl y riesgo en q.e vivi:mos, pc!: acerc¡rse los derechos del Pueblo Armado. El Jefe de los Orienta-
el Segunrlo Sitio de ilIcntev.o" Pttblicado en ltEVISl'A DEL INS- les, cinco días más tarde, el 13 de octub¡s\-|6s chasques
rrtuio HISToaICo DEL URUGUAY. Montevideo. 1954. Tcmo xxr.
Pág. 169. "El 29 P.r la nocho €§tuirieron en lañ chac¡as de c§ürl¡§o volaban- tenía ya notieia de los sucesos que habían te-
y Íuanicó Pa:fidas de la Palria q.e elan 1a Eente q.e §e unio al nido lugar en Buenos Aires y expresaba su esperanza
masdo do D. Eugl.o Culta en Piatado, y §€ dixero¡ charruaB y cle qure:
Laclrones". Estas chacras estaban ubicadas en ]a margsn izquierda
del Arroyo Miguelete, en la falda del Ceixitó. Ver CARLOS PEREZ "mudadqs entera,,rr¡,ente las ei,rcunstancias, ga pa,edo li-
MONTEIIO. Plsno y Croqul§ de lo§ Alec!.año§ de l\d§nievideo. l8ll. sonjearme de hablar co?¿ los ami,gos de la libertad" (405).
En JUNTA D'EPARTAMENTAL DE I\{CN?EVIDEO. La ñevolución EI nuevo Gobierno comprendió la imprescindible ne-
18ll en la Banda Orleriial. Montevldeo. 1962. Pá9. 195. Lámina XI'
4OT) JI'ZG/,.DO LETRADO DE PRI¡,{§RA INSTANC'IA EN LO cesidad de solucionar eI conflicto entre el General y los
CIVIL DE PRIMER TURNO. Año i;112. Nq 26. "Dili,zencias para ave- Orientales y recogiendo la sugerencia del propio Artigas,
riÉuar quien dio muerte al graltadero LlIanuel Felix". Idcm, ldém. que había propuesto la designación de un Comtstonado
"Detalles sobl'e el tumullo que tuvo lugar el I de octubre de 1812' para que, con todos los elementos de juicio a su alcance,
en que se creyo que la pl3za era a:;:1tada Dor el enemigo". PBRO.
B.qRTOLOME MUñOZ. Documento citadc. Foja 4. "El 11 supe q'e fallara en definitiva, el diferendo, nombró a Don Car-
dos dias antes p.r no responder al quien vive un negro vosal de los de Alvear para tratar con el Jefe de los Orientales.
una Quinta q.e entrába p.r el Postigo del F'ortón se albo¡otó la [,e anunció la designación en el oficio del 14 de octubre
Guardia y fue tal el tumulto q.e senovió q,e resulta¡on dos muer- y su finalidad: "acercarse a V.S. y tratar inmediatamen-
tos (de susto) varios heridos, confusion y sustos".
403) MATHIAS PRIETO. [Heráclio Pérez Ubtci] llisloria de §an
Carlos. San Carlos. 1951. "Proclarna a los Ifahilanles dé Sa¡a Cat- 405) ARCIIIVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. rondo
loÉ". San Carlos, 23 de Seliembre de 1812. ox Archlvo y Mu6eo Histórico. Caja 8. Cerpeta 1812. Oficio de Jo.sri
'404) Ide¡ñ, ldem. Ofi¿io de tr'rancisco Antonio Bustamante a José Artigas a Tonás Garcla de Zúñiga. Campo Volante en las puntaB
. Rondeau. San óarlos, , 2 de octubre de 1812. tlr'I Valentín, 13 de Octubre de 1812.
\
168 169

*l*'
. ..-i'"-"r¡

te con arreglo a las instrucciones que se le han confiado" cosas que le seran satisf,altorias; y que sea Ia venlda eon
(406). Manifestó, asl mismo, la esperanza de una firme la mayor prontitud" (409).
unión orientada a salvaguardar los fines superiores del
Estado, dejando de lado, todas las dificultades y proble- - La.reunión no pudo realizarse. Don José Artigas, una
'¡ez recibida Ia cltación, respondió- expiesando É-h;;:
mas anteriores:
:i!Ir_d-19, ryateriat, en -que se hailáb;-á;-separarse de su
"este paso lo impulsa el sentimiento Ttotleroso que
inspit'o el sagrado interes de lu Patrio, unido e lo consi- Iijir"ffii;8*"{lif,;Ji[fi iJáJefi :ii?:rlii;xl;".r.li:
rleracíon V.S. Ie fiierece; y por lo mismo espera que, so- agravios que habían sufrido tos Oiiáitalés.
brepuesto a todo lo que no sea una perfecta union A el E! su oportunidad manifestó al Gobierno de Asun_
sumo bienestar ilel Estado, coopere V.§. de su parte a -,,_ las razones de su.actitud
clon, y el verdade"o-*oiivlááf
entrar en el concierto d,e medi,os y unidad d,e fir. que fracaso de la mediación.
imperiosamente demsndan las circunstonci,as" (407 ),
- "Con la uariaci,on de-los lunciorwríos del Gobierno
d"e Buenos Aires, he tenid.o *óltóá'{'li"áino"",
A su vez, el Dr. Francisco Bruno de Rivarola, ofi-
esperor se muden las circunstancias que p"a¡rr"ilii que, sin
eiaba al Jefe de los Orientales, presentando al Comisio- sear, hag, con todo, alguna- diÍió"tloá-tolrtr"te áó-
nado del Gobierno, alentándolo a que expresara, radical-
mente, los fundamentos del conflieto "con la franqueza nos. atsunos momentos- dñá;-;;;síü ejecuc¡on.a robar-
que acostumbla", poniendo de relieve la razón de sus re- c_opia num.o 1 impondrúl.sa V.S: de-l;.áíterminacion La
nueao g@bierno analizada en el num.á á,-con¡¡aeió¡,ál-i.é clet
sentimientos, sin limitarse las circuns- mi agente. Et d.on Carlosá" Áüáái',"qí"'nn elta se er_
f¿¡gf¿s- en sus exigencias: -aprovechando presa, tteso hasta et Cuartet Cá"áráf
"Diga Vd. que satisfoccion qui,ere A en que rrlodo, sin China, ilesde itonde s" me iizl;;;r;io;";u ah Áriáio-án'iá
acortarse en pedir. Aqui lo que se quiere es transar ld, ta num.o 3.
cosa U d,ar a cada uno lo sugo, ternerosos del pueblo que conteste por mi negati,aa sobre nuestra entrel)ista
^-- ^Yo
etu_raysdndu, bajo cuAo conocimiento adoptase el los me_
realmente esta en goce de sus derechos. La necesidail tarn-
bien ti,ene su parte, pero no estnmos en el caso de ana- ?:o:_gu9,c?eAese oportunos para llenar ia comision ci.on
lizar la intenciones" (408), w acttoxaad aue Dudier-o e-e.igtr el Gobierno, que go, con-
siclerada la situabion de- ta batrial riá"'Jinrtoria gustoso
Don Carlos María de Alvear llegó al Arroyo de la a todo, remoaidos los obsfaculos que-níOlan suspenilido
China el 24 de octubre y, al día siguiente. comunicaba al mis sacriii.cios gr los de mis 9o*eoíil"óilÁl
-io mismo tiem-
Jefe de los Orientales su Cor¿isión. El estado de espíritu po cr ei_oportuno or i.entarle _d, e atgunai ri, qu" pud,Ler in
del Comisionado, en ese momento se revela en el trato y"_i:-.q?,!!iar su ju.icio -en.ta maíerii. iiil qn, partiendo
que daba a Don José Artigas: "Lti uenerado Paysano", oe aqueLLos princi.pios; le-.fuese
eon el agregado de que esperaba "con ansi,a el momento _mas facil et-eniabte Ae iu
c omision ile sde aquella..d.ist_ancia,
r¡ rl ¡"á¿rpo: r¿iió"' ó oiri-
d,e conocer a un patríota coma el General Artigas", al tinuaba se me aceicar"', <+iiii.--
tiempo que le informaba que "impedido por una rodada qu.e no puede_caber duda, es de que las in-
que di ayer, el marchar con la brevedad que exige mi .,.-^§-g!.u-lo
rruenclas eJercidas so.br-e 9l_ Comisionado, poi parte de
eomision, suplico a Ud. tenga la dignación de venir al los integrantes del Estado-Mayoi y, p;.iü"1""*á"tu, pó"
pueblo de Paysandu, donde me hare conducir como pue-
da; y suplico se sirya acceder a mi solicitud, pues de lo
el clrculo de Oriental_es afectés-dé á "fif,n fvfi"uel de Sarra-
tsa, lo -desviaron de !o_s fines il;"-*;aid; ?;"rtü;_
contrario retardaria el gusto de poder comunicarle a Vd. d-ose asÍ, una oportunidad más,-p"r,
chas las reclamáciones de los ériüI"fÉr.- álelréiá"-irii"ré_
'
406) Idem, ldent. Oficio del Gobierno de Buenos Aires a José
Artigas. Buenos Aires, 14 de Octubre de 1812. ¡109) ,Idom, ldem. C,ficio de C,arlos de Alvear a José
407) ldera, ldem. Arroyo de la China, Octubre 25 de l8tg;- ---''-' Artigas.
'408) Iderr, ídem. Ofiüio del Pbro. Dr, Fraficisco Bruno de Ri- , {10). ldem,
guay. -íde¡n. Olieio de José Artigas al Gobierno clej para-
.varola a José Attigas. Buenos Aires, Octubre 14 de 1912. Arroyo del campamento, Noviemüie"tá'ai"retz.

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171

-'' t: ,. .
que duran- También ofició al Representante del Gobierno, plan-
"Priuadamente he tenído algunos a7ti,sos,
teAn¿of Jiá- indispensable hecesidad, d-e que no. p-orquc- cl
le su manci,on en Arrogo de la China habio, hecho un b-;Áiri"";áo se ñubiera retirado, no fuera -posible defini-
!'1fla.r
papel bastante desairado, A baio ileterminados pretestos una
habia sido detenido, g que tal aez le obligaron a retirarse ;;;;i";i¿" al diferendo v fuera acordada
a Buenos Aires si.n oerme, no obstqnte que con Jecha 2 ¿ión ;i conllicto que separaba a ambos Ejércitos'
---'-'iÑo- porque ei Señor Aluear se haga retirado se qui-
me aaisa el Señor General en Gefe que por el 4 se ha- t,a alio-ai áaleio que en ella se prowso el Superi'or Go-
llaria en el Salto, desd,e d.onde continuaria hasto encon- weili n¿ al áspíriiu que sobre ella la impulso' Todo que-
trarme. empezatlo. Sin ent'bargo, si
ál iá"a¡"iie con el sdgrado depuedq
Me dicen tambien que lq camunicacion oficutl que en V.f. naUa gue una ¿lemora periud'icat la causa
este tiempo me ha dirigido el nueoo gobierno, ha sido gr¿nd.e g se'halta con iln conocimiento d,e los Jines-que
igualmente detenida, A que no hag d,ud,a que ellos haran proponernxe con fran-
todo esfuerzo' para llenar sus miras sobre mi, omtes de án*aiín al Gobierno,V.E. dignesehasta el Lleno de nues-
dar cumplimienfo a las ordenes superiores que en obse- áueia to wnico que crea razonable
quio a mi justici.a y de Ia necesi.dad de la pah.i,a le ha- ¿ioi deseos co'¡iunes g pretensi,ones consiguientes al sig'
- -Más
tenxa que clefendemos" (413).
bian. sido impartid.as" (411).
El día 5 de noviembre, partla el Cornisionado, del taide, denunciando Ia intriga y su§ sospechas
Cuartel General del Representante, de regreso a la Capi- rOto, náturálmente, sobre los hombres que c-on{Yclan
i,"o "oiiiica de1 Represéntante, desde Arroyo de la China,
tal, sin haber llenado los fines de sü Misión, bajo el pre- uirrá q.r. concentrándolas en los mismos hombres que in-
texto de haber aguardado, en vano, la presencia del Jefe el propio Gobie-rno, no dudó en expresar' con
de los Orientales. Este, para aclarar la situación, no dudó tegra6an
-- -
sü-reconocidá y-mordaz franqueza, sus sospechas:-
en oficiar al Gobierno Triunviral, poniendo los hechos no se'li las intrigas són iotiadas solo en el Arro'
en su verdadero lugar, ''Yo
La Chína p.a oluQinar a todos los tuncionarios del
"¿Cual puede ser la tatalidad que impide los trutos uo d,e
'é,ob.o
de nuestros anhelos mutuules? V.E. en obsequ,i,o de su, re- o si eL Présid.te Passo g el Vocal Jonte estan com-
p.a etta cotu aquellos GeJes" (414).
presentacion digna, se sirui,o ostentar la Liberalidod d"e '-plotad.os
Ño- áebemos extralarnos pues' que el General en
sus principtos en la Comisi,on que me hi,zo lo ltonra d.e
dirigirme A Íi.io aL Señor Alueor, Este poso es el que tnas Jefe lograra sobrevivir a la crisis de1 Gobierno dq s.ue
pod,ta er.igir la justicia al empezar V.E. sus altas !un- ñáui" iórm"do parte y continuara aI mando del Ejército
ciones. de Operaciones.
lVt¿esfros cleseos colnunes hallaban en el ta garanti.a Éntretanto el Jefe de los Orientales procuraba forti-
bastante g crei.amos camo er& razonable que los resulta- ficaisu situación, consolidando su ansiada vinculación
d,os serian consiguientes a tan bellos anunctos. El rnotivo con eI Gobierno de Asunción' que debería conducir, opor-
que haaa d,ailo merito cll Señor Aloear a este efecto tan i"la*."te, a Ia organización de la I-iga de Ia Provincia
ínesperado rrle es tan desconoeido que go no pued,o de- del Paraguay con la Banda Oriental.
signarlo. El objeto'que le condulo fue acercarseme,'d,e
si una "Si la libertail, pars. garantir sus tri¿zdos aer-da'd-eros,
indisposicion se lo impidio, el restablecimiento elta tt osteitaise con tódo su bsplendor en medio de los hom-
renovaria aquel obstaculo g entonces debio continu,ar has- brei, eúge una union sostenid'a,por toilas las ui'rtudes,
ta encontrarnle, segurl Ia disposicíon superior de V.E. nuede lisónqed,rse ua de su estableci,rniento, en la liga d'e
El daro, sus deseorgos delante de V.8., mientras yo íi piot¡inciá det P-araguay con los otientales. Los senti-
reitero la sinceridail de mis uotos A las de mis conciuda- mientos que ígualmente nos han anímado d,esde que torn'-
Qangs.,Dignese V,E, eontar con nuestra sangre Ttar precio
de la libertad" (4tZ). tt13) ld6ñ, ídem. Pág. 193.
414) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo' fondo
{1 1) klem, láem.
ox lió¡¡vo y SEuieo lIis!órico Nacionnl. CaJa 8. Carpeta 1812' co-
rreapoadeaclá de Don José AttlgEs. Oficio. de J^osé Artigas a Tomás
47,?),GREGORIO F..RODNIGUEZ. rlirlc'rla de AlyeEr. Etrenos Garóia de Zúñiga. Costa del Yt, 20 de diz.e 181t.
Aires. , 1913. Tomo Primero. Pá9. 192.
i
173
t72
Iti.<'n.Jo las cailenas de nu,gstra d,egradacion tomq,mos el ca_ pelean por la_-libertod. p_s tuera de toda clud,a, cyuo lat ope-
L::
: ^ S:t_? D-g stlmo s,el- debier on _sbr pr ecisarnente par a' il
,_:
ro"ciones de V.S. han sid,o siempre nioeladas Tior r,,ste i:o-
m1!.n99.espectad,or, anuncio ind,eJectible de está alian_ nocimiento. Ni, es menos cierto que conaenóirl,o V.S. tl<t
za" (415). la necesidail de obilecer a una autirid"ad superior quL !t(,a
La tesis de fa organización confederativa del Estado.
- ratificada eL centro de las resoluci,ones, ha eiecutado §iempre'con lá
fue al afirmarse_que et oujeto ffil";
Liga, era la conserva_ció_n de tos aeróñós irln;iñf
'mas religiosa puntuali,dad cuantas ordenes nai emanaitó
ae foí FueUrós cle ella. Pero no bastan estos sentimientos y apreciables
que habÍan establecido.,,la grandeza áál contrato cualiilades para llegar al colmo ile nuestrós áeseoJ.- rs
soc¡it;;.
- sus"Esfos Pueblos uniilos haran aer-'en-ta conseroáiion neees-ari,o que ellos se generalicen entre la miticia qii
de derechas et objeto de ta tisá; s"-iiÁitiraá'sr;;;;;
las o entajas que ella- les pr opor cíoñi,- -'in nacelsí
manda-V.S., que los reciba conlo utu ilogma potiti.eo a áiá
i áto's huga- de su trasgresion conlo de un iccid¡inte fatai
áiá
mismos el teotro det horior y de ta iíngie, ta pai Aá'ta les ilesoia de lq. senila de su feticidad. Ettos "r"c¡¡¡iin
I itantr_opia m e j or m ar car a_ sís aiai,' á lciíi¡ii a- L; 7; ;
les d,el.tiempo el asunto d.e sus gióriii, j se presentaran ;"; cotno u,n oraculo las erpli,caci,ones de V,5., como ciud,ada_
en m-edio de las naciones como áos pubítos
no tan interesado en la teli,cidad. aun tíene que consa*
i"s¡i";;Io:;;
ser el deposito de ta tibertad" a ae ti c\liiá"roéiOi,;'7á1"af.
grarle otros seroici,os por nxo,s recornend,ables que sean los
que le ha prodi.gado. Debe hacer aaler en tai Dilriiion;;
,..Sarratea, polÍtico sagaz y acomoáaticio, ááecüí." d"e su mando todo el inltujo que es consiguiente a tá iól-
actttuct a Ia nueva situación creada en Buenos Aires y f_tan1a que les flterece, poiqué ejecute taí ord,ónei ¡teá:;"
obtuvo,- por consecuencia,, el apoyo del nuevo r¿áimeri. Capitania General. »e6.e.V.5. inspirar á loáá-i"i-¡uliá
Luego del acuerdo a que ilegará c-on Cartos nrar¡a áe-Át- confianza en el uso legíti,mo que Giempre hara áe-sú'il-
vear quién tenía tanta afinidad_ dando cumpii toridad, el Gobi.erno de lus próuinci,as'únid,as.
miento -con
a las órdenes que éste le dejaii, oficiO a Oóñ. jñst
Artigas, en un tono.tan. ecuánime y ino-oéraáo ql"l ,ii El sintoma que. regularmente agraoq"n los occesos de
otras circunstancias, hubiera sorprendido la buená fé ae una reoolucion poli,ti.ca, es el ertraóio d,e ta oi¡n¡on- ñ_
Ios Orientates. El General en ¡eie irismiti" rái blica. Por.lo mismo, los que se hallan en proiorcíon' d,e
y propósitos del Gobierno, res-pecto a ta iormJ"u:.:1ivá" dn-a;; anrxgl,rla dandole un curso regular cual cortoiene a los
debía desarrollarse el .,,,si.stám.a.',-ouá, *;unamente, cén- i,ntereses de la comuni.dad
.que-constitugen, nunce f)restd,-
1'an un sacrificio mas aceptable
ducilia a ta organización política-aei liio áe h phtá.---- ante lai aras d.e la potriá.
Reconoció qu_e _el puéblo Orieniat fr"Ut"-iiáó-ü., ti"_ gue cuand,o conduzcdn por la flLano, al cam¡ná'dl ,*-;;j
me sostenedor del ,,,sistema de ta tibertod,, pero. ;;üi;. 9grn1, g- los que se hub-i,esen separádo ¿e et--- pol el ;al¿_
ale_ stl apasionamiento por la misma lo habla tieváñ.-l fico i,nfluro d,e conceptos equioócad,á;.
atribuir a aquél sosteniáo por el Gobiernó y sus Reore_ lamaS hare go.la injusticia de creer ha claudicado
sentantes, propósitos contralios al*d,ogmi óolUl"o;;'i-i
?:^ty:?rjTg!yos, ni que ha uariado tos sentimiá;i;;á;;
elaborar una doctrina que. reputaba extraviida y .ediaa tes ns,n necno anostrar.-por todo, para lteaar ad.elaite
con la verdadera orientación- de l; Rñ;lución." ú;;; la o-bra comenzada, d,e libértar at bñi htlos cuando ntas
en su entender, había apartado a Ios Orientáles ¿" f" iiü no han tenido et mejor acierto en'ta-eticóio" áá'-li, iÁZ-
la misma, cual era la centratizac¡An dios" (41?).
cton polxtl.ca A el acflt_qrn_iento a las resolucionesaiiiái
i-.oITr!.gg
Pero.en poder
bíerno que debía cond.ucirla. Ael Gó_ -ljr comunicación de del Jefe de los Orientales obraba va_
up.o de s"" ág""teu ;;ñ";.üi*'"ii
"No ignora V.S. que la unid.ad, d,e las iileas A la com- Buenos Aire_s, Don Fetipe Santia¿;-ó;;do'ió quien. en for-
binaci,on bien restaita- son et *ili¡láó-írít"i- iu
ti ün ma sorprendente por su crudezal Ie informaÉláü il"-;;_
fuerzos y de sus émpenos:
415) ARCHM GENEEAI_ pq LA NACIoN. Montevideo.
quislción rriselro. oficio de ¡os¿ Ártisi"-áió;¡;i¿" Ad-
É" ;i At"-'v;;;i é:;;rr"€nto, 417) GREGORIO I'_ R,ODRIGUJZ. citada. pá8. 194. Oficio
15 de Novjembre§ultrfu"r*rr. de Manuel de Sarratea ¡ou¿ ñi¡Eii. Obra
Áiiiyl'üü'r, china, Diclcm-
{,it) Idom, idqm. bre { de 1812. "
i
1?4
1?§
Q¡ig¡l¡l 'y lrl
Lico, tlttntittitr, sitr <-rbsl,áculo, a Ia B.anda Bucnos Aircr-
esa cuad,rilla de pt'llos que le han man'
"para quttar l'r¡t,l¡lo Arlrraclr¡. l,n, luúiiuos unitarios,de
¿oao í)áía"lilaoiotiáoi et desti'io de
usurpat o Vd' s¿s l,i;'i,,I;ñ;;iii.i,ir,-i,l "i'iá"""t, ni a través -de mucltas prt'-
<l(:-
causa de la v ...,.r.,¡ ur¡.tnrr/'.r ,,1 *"riiüo la
v ta significación deque
Iií.í¡i"iil li'iruo, di-ta
(418)'
Patri'a hacerse
".:i" ir' i," I iti."'- ii-óplát"n"e' áel ele-mento tra -
üuíot de esa Banda" : ; l;;iü,
:
-
¿e'tas masas populares: el
Le denunció, así mismo, 9l peliB{g que corríaensuel Rlo
vida' ;'i,i,;;"r;;;dJ;-i;""idá;tes
si ra"ioüirii;-aá .r#;'ñórtió"cande¡te'h-abía-n-acido' ( ltntdillo.
' "'"i?""ó.^.on que la Revoltlción da a luz' naturalmente'
á; ü Fi;i;;- * l" p1i"-i+ib),
i*uei"ác-ién, .del virrev-Fran- expre-
Xi'"Já xi"iá.'á" ret''"gía' ahora' en el seno sus conductores que, en cada época -de la .misma'
def sesundo t"i.rnvi"aiái;i"*";-"'did ::gytó v
capaz de
el Je-
.i,, 'lá'J-r"iiát,- ráu
y
áti'ititio"ui v.el. sentimiento
q"-t-i" áut'párición personal'
de las
signifi-
superar el obstáculo JiñLrlativo, que representaba rrrirsas popttlares li.paralizaciín del pen-
i;"d:,; üt-b;iu"[ár"t, páiá to" plánes eiemónicos del cen- t'rr, solamente, una prrr",, p""o no (421)'-
,,iiin¡c"to de que son abanderados
""""É;ir* p;riÍiáá ui*áéi""ie,
tralismo
'^"T§; Porteño. en que se puede eomprobar un
iíáá- a-to de sus oficiales distdn tdn solosienta su que debe ser destacado' puesto que per-
sn aul"i¡áo-h"abto o iá' tod'o mi.corazon; lr,:cho-iiirguiar,
i"ut"-áá pese a los cambios de so-
"on
t¡id.a mas que la e,o[il'*lq, osi quesuplico- a Vd' po'r -Dios ;;;ii;:;;;lícar Í" que,,
Ias di-
lo rnas-dnxe e idolatre' l¡it,rno, permanezcan, pr"^ao:"i'i'ente, incambiadas
u todos los Sanfos, a'rtár todo res.pécto a Ia organización
vd,. que iratan de saÜiticarle ta i i"it-p"r]iiéá s ru náí*t"iáies,
""i"J""i¡íái;;á7;',"*{;" ;i.;'E;i;á;. É., br"rot-Áñáánicámtián
'rl.' los go-biernos v los
iíai iái óári'itgnJutóI. s ti t6 .consisuen'^rodos esos bro- el sistema' ni los principios
notói'ás-infelices ltara síempte" (420)' hombres, pero no
"u*bi"',
üa$ ori.ental,nr'
y^acrecía .ricntadores de una iátiiit" que recha-za' de plano' -toda
El nuevo Ejecutivo, es evidente'
la animosidaO aer aniáiioi, tá"tiu -heredab-a
el'Jefe de los orienta- ;;^;;iüttá;ió" aá ro.-Jismo v, naturalmente' a quienes
iA':'ili#'ü;;p;";ó";iéL"ái"i ¿"tonio Díaz' al mani- ll"' conducen'
''E;;"ü;ttura fue la que dio.b¿se aIa acusación que eI
festar que el Gobiern"o' ü"""'"áiét"ó---t'áui" eqt'i"o-cado eI
-"-átttt-o'u-"sja'
fincándolo en eI ,,...ilT"ir.viro, p-"-.¡rJ Dr.-iuán José Paso, lanzara contra Don
'"E?riih""ü"""&"tio aát á t" ;á X"tie;;' lli' orienta l, llam ando a este último'
fondq del problema era' que
iil;;; i""tó"ál' cuando elolvidó, ex- li,,
ri;;;,;ú;;- ;;;íiiáa"*l"in ti,bre" (+zz), v recriminando aI
en su oruscación'
¿il;i;;*;;T",--áott.iáá,iá'
Artigas .upi"rt"t"Ua, soiamente, el espíritu la
y ,,i:i;;;;; ;;';;;d;;i", ia oposición hecha al General en
Don José -"í'd;bl;, hab a consubstanciado .1,'fc y su rebeldía Por:
í;#;ñ";1' 3; í
-u" "'" a sus anhelos colectivos "n,o pt'estars" lii form.as tequlares we prescribe. el
á"" ái,*iiüuiu *ui¿ó ¿'r'foirma
co"tta. Ia anterior opre-sión' ,¡¡.,:11,'"y'sii iot " es ittt'postbte arr.i'bar al' termino
áÜii¡""üá'V *ü"i¿il", iá"toq'ié ie ilsinuaba a través de la l't't,iz de nro a-de cuañto la conciettan los ilemas
"uálér"
;il;;rá;;.""-lllüui',cu"iiátitt' a"t sesundo Triunvirato' ,,lrir'los.' mds est'o poío importd' con tal- que Vil' a ese
"a*?roni
iliiiiáir:*i^iiá v plan de ,'i;i't,i" ¿iiálñáaariente libie lteaen adelante su tenxd' a
ElIo lo llevó a elaborar el frlo y-meditado
del ámbito polí- 'i,',"!'n:;:; ;;;;";ó*""tots de ta satislacci.on sue se ha'n ima'
su eliminacio.,, par"l üñá-iéz-suprimido "'Ño (423)' pues, diferencia sustancial, en el enfoque
"r¡in.allo" t'rá¡iá,
-lo-G"rtrvo cENERAL DE LA NACIoN' Mohtevideo' rondo
1' cor:o;§- $e l.as ra19,
,1,,r"'Jituáció; d" lós Pueblos del interior vmiembros üel
!' LessjoCardozol
Elit¿'ico-faclonat' 9."i' Santia8o
n* tr"Jrtií-i'l id"""no¡rr:lio''--"C"á'áe a ,,,'* qt,. lo determinaban, entre los Tuevos
Don.lercla da Jo3é tfelipe l,,irtti'i Eiecutivo v aá iá. que los habían qrecedido en
É-"J',o"- Ái'"", Diciembre 4 de 1812'
il:ii=;;'ü*;.
":r;;-;;;JtiN lsll' Mon-
La -Revolución orisntat'capitanía ;,i"i;;, "r'"" .ó*piobáción más, de que la política porteña
r.riáií. i6;1:"Pü. il"i'l-'c'pitán
"n*o'A' le or¡ecen una traigan en la
un cuerpo veterano v n lá" i'io!"'"-i"i mil pesos' como
42'l ) Iden, Íd§m. Carta de Juan José Paso a
José Artlgat'
óo¡"ra áe ese Plcaro Artigas"' Itrrrnoi Aires, 4 de Diciembre de 1812.
42O) ARCHIVO GENEñ.dL DE LA NACION. Lesaio 1' carta va
.* X':hú;";'iwll¿.-riii"r¿ii." Ñ""ro"al' gai.a .q'
MONtEVidEÓ. FONCIO
¿:,:) Idom. Ídém' \
citacla de Felipe Santiü'r*-ó""Odit-"José Ártigas de 4 de diciem- {2:l) Idom, ldom.
bre de 1812.
i L77
176

,t
rlrantenía, incambiado, su c-auce. y que la lucha en Ia Ca- ttt,tt(crn7e rlc mis crimenes decantad,os, y si la tot.ma de.
basaba en principiós,-sino, en la- aqetencia lrrn lr,yc.r, ctto,'ltdo se lrata de ml, solo se reduce a capri-
"itri.-nó'."
áLi*áñ¿i-v-áál-poaer,'entrd los dirigentes de las fac- rlttt:t ltarti<:ttlares, por solo los relaciones simples d,e los
que, sin embargo'.sa-
;,-"r;;-;üé ée 1o tíisputaban, perooéultos, rrl.en¡rr,r¡ <1ttc h.icieron nacet mi oposicion; y si, por ulti-
iiá" ái.-i"irr".-i"" bien zus'fínes Que-aqare?an'
un porte de hornbres
rr(,, lle¡¡a hasta el e*trenxo de tratarme corrlo a un ene-
.§(f
;;iá ñi;ñio. pluti.", revlstidos deeniuiciar rttl11o, VcI. no debe ectrañar una conducta id,entica en mi,
A;'á;t ó; q"e'los caóacitaba -parade aquellos §olemne'
que osaban
sl ¡wto sancionada por ld razon, siend,o Ao el proooca-
Jiu-ién e"áiiáme.rie, lás actitudes úo" (427).
dontradecir sus propósitos.
"":.'"'lÑó-;;-it¡í*,i I,'i¡ralmente puso de relieve cuales eran los fines que
en que esa conducta yed rnaliciosd' l)(.rscguía en su lucha y resistencia aL Representante y
aunque-tod,ás-.lhs ptesuniiones g su naturaleza deban in- ( lr'rrcr:rl en Jefe, exponiendo que procuraba el triunfo de
óuÁál-oi ioncepto: pero si, que, cuand'o nlenos es toda rlos principios, que reputaba fundamentales: lo libertad
áiili"l,- iii*í"tad,q en lo-s nlas errados v perxudicíales rll los Pueblos g la consolidación d.el si.stema confede-
' Ei Jefe(424).
-principios" de los Orientales replicó al Triunviro, óon
ntll.pt¡.
la acu- La actitud del Gobierno Ejecutivo habfa puesto en
s" tnoi¿-u"iaad habitual, rechazando, con-acritud peligro la primera y escarnecido, en su concepto,
r""iOrr-v triiiicando sus'conceptos-sobre el conflicto plan-
¡1r-rrvc
rrl sc¡¡undo, estando decidido a obtener la reivindicaCión
iááao i h calidad que revestían las fuerzas'bonaerelrses, rlr.l dcrecho de los Pueblos y, en particular, el desagra-
láJ á"á reiteró lá ealificació-n Qe Eieycito Autíliailot' vio t¡uc' exigÍa el honor del Pueblo Oriental, injustamen-
"
n"tlii"O á". el propósito del Gobierno había sido., el. de lr, lrrfamado por Don Manuel de Sarratea y su círculo de
que. "eI Ermo. Seítot Satratea A Ao' cofllo genera'Les Lrd-. ¡'ol¡¡ llrrradores,
;;ri'*;;t1; meior para conseraai estasu.Banda orientql-'"
tesis, destacó. la " La libertad es g sera eternamente el objeto de mi,s
GiSi D"t José Ariigas, en .apovo .de
Ittlitttts. Ese si.stema adorable de los pueblos regla mi ho-
ciicuirsta"cia de queél bropio Gobierno había reconocido ¡utr: cLLa, este y mi, d,efensa propi,a, nioelaran mi, con-
ii e"liiá""iá oe áos Génerales y-reprocharle
de las resultancias de
su dualidad rlrrcfr¡ .sr¿cesioa. Yo no puedo prescindir, ni debo, d,e esta
;"-il¿;;;;imiento,-no dudó en ttltlntn circunstanci,a, a le, de un pueblo igualmen-
álciitlrlo y parciaiidad en la controversia, expresándole: tr sutiJicado g ultrajado:frente este ultraje retluge tambien
"Se mía1i bien conxo se ha Presei.ndido de las leyes' r'orrf rn,_cl-sislerya; g nuestro honor reci,be el mismo aeja-
condenanda{eme sin oitme. Hasta la ley se attopella -cuan' »r,'r. 'lodos'mis deseos se fiiaran ahora en ilenar eite
d,i se irata d.e mi. No importa. Estog muy al cab-o de ¡ltlrto" ( 428)
iuanto paso en diferentes sesiones con el teni,ente Fuen- .

tás. Se'el d,espreclo con que se rLe ha tratado, las-intri' [,a alarma que provocó, en el Gobierno, el eonoci-
ios qun se han traguttdo para deseonceptuartne, a la rei'' ¡rrir,nto de e'stos propósitos, lo llevó a tratar, nuevamen-
ieraóion con qué Vd. mi,smo diio que me íba a tratat co- lr.. ()tra vez, con el Jefe de los Orientales, manifestán-
mo enemigo" (426). rlolr. sus puntos de vista sobre la disputa, pero reiterando,
A eonltinuación hizo una advertencia clara y definiti- rrr[ rnismo, el concepto centralista de su política dando,
van sobre cual sería zu conducta ulterior y su decisión de ¡ror t:ontrario imperio, razón y aprobación a cuanto habla
usár, aI amparo de su razón, un comportamiento idéntico ¡ r'rr llzado su Representante.
al de sus detractores: "la principal e indíspensable base d.e la libertad por
"Si. mi. iusticia no hace fuetza, si r¿o se tíene la d,ig' Irt rlltc peleamos, es la absoluta necesid,ail de generalízar
nacion de contestarsenTe, arlnqlte no sea nnas que pa,l'a coÍL- rtt ln. tnilicin como d,ogma polltico el reconoci,miento y
tthrtli,ancia de una autorid,ad superior, centro uníco de las
424) Idem, ídem.
425) Idem, ldem. Oficio de José Artigas a Juan José Páso'
Yi, 13 de Diciembre de 1812. all?, Idaai, Ideñ.
'126) 'IdGñ, .ldom, alB) Idem, fdGm.
i
t?8 179

\- ¡'- §.: 'i'4:l


--'"-_.---".r

resoluciones que d,eben ser respetada,s sierrlpre q.1!§ eryl'a- los rnas pt'eclosos trutos de la paz, conto lusto prenúo
nen LIe ella o d,et depositc-tio de su representación" (429). drbíd<¡ a La constane,ia de tqn gronde empeño" (430).
Esta exposición, concluyente y precisa, que polia^ en Al te'ncr noticia Don José Artigas, de la repercusiÓn
evidencia, rádical y definitivamente, los. planes,políticos r¡ue había tenido el choque en la Capital, puso en conoci-
de los hombres ds Buenos Aires y el fin que buscaban lrricnto de sus amigos de la Banda Oriental (431), y a las
Jo.riaára", conveneió, acabadamente, a los Orientales de ¿rrrtoridades de Asunción (432), como habían sido tergi-
la soÑencia de su doctrina, de la razón de su lucha y de vcrsados sus informes, haciéndose circular un oficio falso,
que la política bonaerense se hallaba dirigida, pura- y ex- "sc ignora si forjado en Arroyo de la China o en Buenos
ólusivamente, a absorber y subordinar a los Pueblos y Aires mismo", en el que se hacfa aparecer a éI y a sus
a imponerles un tipo de organización que desconocfa los Jefes, como negando toda obediencia al Gobierno Central
dereChos que emanaban de su soberanla. y eI vuelco que experlmentó la opinión pública aI divul-
garse la verdad, información que eI Gobierno no pudo
Quedaba manifiesta y ahora por una expresió!, Pú- ocultar y que se vio obligado a hacerla pública.
blica,-del propio Gobierno, que aquella sospecha de los
Orieátales,- sobre si la Revolución tenfa para Buenos Ai' Expresó, así mismo, que personas sensatas de Bue-
res el fin de asegurar la Libertad o o'arrebatar un cetro nos Aires a Don Juan Larrea y'al Triunviro
tle lierro tr,.o, ostentorlo con rn'aaor rigor sobre §üs pro- -mencionó
Nicolás Rodrfguez Peña- solicitaron al Poder Ejecutivo
pioi hermanos", era legltima. El Gobiern-o al hacer aque- el retiro de Don Manuel de Sarratea y de Don Francisco
ila afirmación, atentaba eontra un derecho fundamental: Xavier de Viana, confirmándolo a é1, en la Jefatura del
la eristenci,a li,bre d,e los Pt¿eblos y su organización parti- Djército, como medio de superar la disputa y culminar la
cular, como ecpresión de la poluntad general de los rr¿is- Campaña, ofreciéndose, personalmente, para asumir la
nxos'y destrula el dogma, Ia prédica y los prineipios responsabilidad de tratar cori el Jefe de los Orientales. La
proclámados, por esos mismos hombres, en el movimien- posesión de estos elementos dq iuicio, que estimó definiti-
to de mayo de 1810. vos, lo llevó a exponer su propósito de no permitlr más,
que ni su moderación, ni su prudencia, propendieran a
Sin embargo. en medio de tan gr-aves tribulaciones la permanencia de:
v el mismo aía, tlegó aI Jefe de los Orientales uoa ex: "una autoridad que leüanto el cetro ile tierro a se
iresión reeonfoitanté, plena de 4liento.s paradela-causa-y
Asunción o st enta c amo un conquistodor, pr o clamand,o sactile g amen -
ñ;á-i; ideacomo que la inipiraba.-El.Gobierno te el ilerecho sagrado de los pueblos a cuAo sombta !o'
iin conocer, era nátural, la tirantez de la situación, menta su egoismo" (433).
oero sieuiendo Ia lÍnea ideológica que vinculaba a los Particularmente, ante el Gobierno del Paraguay, in-
brientaies con los Paraguayos, le expresaba: sistió en la necesidad de reafirmar los vlnculos que unía
"Entre tanto nos li¡nítamos a reÍLoD&r o V'§' 3l st¿s a ambos Pueblos y su decisión de finiquitar una situa-
d,ionol conciudad'onos, lo§ mas fi'rmes protesto's de nues* ción, ya inadmisible, afrontando las consecuencias de la
santa causa d'e ta tibertad'
iiá'"ti"iíiái{" áái,estón a tatodos intimación que se proponla hacer al Representante, exi-
ii.i¡ii-i can los que se d'eclaren por giéndole el abandono de su Jefatura y del temitorio de
lh".'{otiáiiáiao ¡guates d'erechos v d'e mantener esta
"o"fed"eracion la Banda Oriental, repasándo el Paraná con el Ejército
;i;;hr;;;"tio lóará tas maquinaciones de taconcepto ambi'sion s
con
de su mando.
áél aáspottsmo, pudi.endo V.S. com'tat en este
po'ra que estrechanqo
;;;;;;-i;i,;;áá*d,i este sobi.erno g;'!tcotonando 430) AnCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fondo
mituame'ñte nuestros uínculos nuestras !a' ex Archivo y ldureo Hlsgórtco llgclonal' Caja 8. Carpeta l. Co-
iilai ta gtoria a el honot de habet contri'buído a lo te' llospondelrc¡a ate Jósé Arllgas, Oficio del Gobierno del Pnragtlrly ll
José Artigas, Asunción, Diclembre 4 de 1812.
líláiÁ áá- emár¡ca, pod'arxos gozar en dulce traternid'ad' 431) Idem, ldem, Oftcio de José Artigas a TomAs Gnrcl¡t rtrr
Zúñiga. Costa del Yf, 20 de Dlciembre de 1812.
- *,I *"*IA JÜLIA ARDAO Y AURORA C, DE CASTT'LLANOS. 1[i}2) Id6m, fdem. Oficio de José Artigas al Goblel'no del I'¡t.
¡,rügai. ¡róniávi¿"o. 1951. Oflcio del Triunvirato o José 'A"rtigas' raguay. Costa del Yi, 20 de Diciembre de 1812'
I¡ueños Afres,.19 de Diciembre de 1812' {33) Idem, íded¡¡.

' lBo 181


T
"Estrtcltemos nuestro ligo con ese pueblo gronde, tevideo, debla ser considerado Ejército rlr, (),r'r'rrr'llrr¡s v
tun|r|buliamos juntos a nuestra regeneracion, A acabe- las tropas de Buenos Aires, que contribulur¡ l¡l r¡llnnrn llr
lros rlc una oez esta porcion indigna que titmo con ntles' j eto, solamenle, Ejér cito Ausiliador.
t're sangre la sancion de su. iniquidqd. He hnpartido hoA Cuarto: Este carácter imponía a[ Ro¡rrt,sr.rrl¡rrrlr.. l¡r
t¡t.ismo las ordenes bastantes, para que se rÍLe reunan
ft¡rlr.¡.s los orientales que se hallan sobre Monteuld,eo, A
trc tomado todas lqs medidas pa,ra, que mi eiercito se en-
grose en breaes d,ias prodigiosan'Lente. Des'pues, sin perder
t obligación de comunicar sus planes opcrirtivos, ¡rl lrllr',r
eito Oriental sola y rinicamente, por conducto rlr. ¡rr¡ .lr.
fe y, prescindir de é1, significaba desconocer, «lr.lilrr.r,rr
damente, la eonstitución soberana d.el Pueblo Att¡utút¡ t'
instdnte, intim,are al eiercito autiliqClor abandone l¿s cos- la jefatura que éste, libremente, se había dado.
tas ortentales, ileiandome en ellas los au*ilios bastantes a
su defensa" (434). Quinto: La defensa, exaltada, del principio clt: lr¡
Finalizó su exposición con una exhortación, firme, a Autonomía Mili.tar, llevó a los Orientales a ultrapasurltr
que el Gobierno de Azunción, diera los pasos necesarios y a plantear el principio político fundamental de la Revo-
para el ajuste definitivo de la alianza con lo§ Orienta- lución, en las Provincias Unidas det Río de la Plata: fr¿
Íes, bajo el sistema del Pacto Confederativo, "llego e1 mo- Soberanía Particular de los Pueblos.
mento en que, puesta una corporacion sabia en todos los
casos, calcule y vea cuanto conduzca a la sancion de nue§'
tra liga...", cerrándola con una ratificación de la doc-
trina Oriental: "Felicitemonos ya por nuestra liga sacro-
santa. No me atrevo a encantar mi imaginacion con sus
frutos venturosos, y mientras V,S. se detiene en ellos,
yo gusto la honra de saludarle en nombre de mis com-
paisanos, trasmitiendo hasta ahi, los vivas reiterados de
¡ruestra confederacion" (435),
De cuanto, en nuestro concepto, significó la lucha
oor la Autonomía Militm deI Pueblo Armado, de las cau-
ias que la determinaron y de las consecuencia§ que pro-
dujo, podemos estableeer las precisiones siguientes:
Pri.mero: Don José Artigas ejerció la Jefatura Mili-
tar por mandato expreso del Pueblo Oriental, otorgado en
uso de sus legítimos derechos de Soberanfa.
Segundo: Este mandato dé un Pueblo So-
-Jefatura
berano- sigrrifieaba una jerarqula igual a la de todo otro
Jefe y, por consiguiente de igual rango de_la que pu{iey
ostentar el Representante del Gobierno, Don Manuel de
Sarratea, cuya órbita debfa reducirse, sofamente, a los
efectivos provenientes de la Capital y, de ahl, dedujeron
los Orientales el límite de la obediencia que deblan pres-
tar a sus órdenes.
Tercero: Si el Pueblo Oriental habÍa luchado para
obtener la libertad de su tierra y proporcionarla a sus
hermanos dominados Bor la autoridad regentista de Mon-

. 434) . Ide"m, ídsñ.


{35) Ideni,.ldoBr.
!

LBz 183
cofitltn, g lleaando tan al termlno esta d,elicadeza, que al
Capítulo Vll: llcgar el lance ultimo, supo prescinilir de si rnismo g dt:
los derechos del pueblo de que depend.ia por qco-
LA EXPULSIO${ DE SARRATEA m,odarse o unas circunstancias erl que la -solo
oposici,on de la
opini.on esencial entre nosotros gt los eurapeos, pretsale^
ceria entonces en faaor d,e estos nuestro opiníon moral,
Tal lue rni condueta en el Ayui cuando lns brdenes
cle V.S. tsulneraron el derecho sagrad,o ile mis compaisa-
nos y tal fue su ord,en y mi sincerid,ad, al hacer marchor
I «l Salto el regimiento oriental d.e los Blandengues. Yo
pude muy bien concilíarlo tod,o con mi tenocidad en mi.
<,tposicion" (436).
f¡rente a las pruebas, positivas, que obraban en su
rroder, de los propósitos de sus enemigos, concretó un
planteamiento que sería definitivo, para los acontecimien-
tos futuros:
"La cuestíon es solo entre la Libertad, A el ilespo-
l.isnxa, nuestros opresores no por su 7tatri,a, solo por ser-
lo, torman el objeto de nuestro od,io" (437).
Tomando como base ese principio, expuso las causas
de su conducta, "guiado por la equidad, g In Justicio",
pero que, col.mada la medida de los sufrimientos de los
Orientales y, comprobados los propósitos despóticos del
Gobierno bonaerense y de su Representante, deblan cesar
Ratificando su decisión de dar fin a una situación toda clase de consideraciones ante los agravios recibidos:
ya insoportable para los Orientales, Don José Artigas " ¿que puede erigir la patri.a de mi,? ¿que tiene que
intimó á1 Representante y Capitán General, el abandono acri,minarme? ¿Pued,e ser un cri,men haber abandonado
de su jefatura y del territorio de la Banda Oriental. mi fortuna, presentarme en Buenos Ayres, A regresar a
§n ese documento, por tantos aspectos notable, que esta Banda con el corto autilio d,e ci.ento cincuenta hom-.
bres A 200 pesos tuertes, reunir en n'Lesfl tod,a la canlpa-
él calificó como la "Precisión delYí", historió los sucesos íw, enarbolar el estandarte d,e la libertad, en medio de
que habían tenido lugar desde la Revolución hasta el 25 ella, g oJreceúa los laureles de San Jose g las Piedras,
de diciembre de 1812, poniendo de relieve, una vez más, despues de asegurar otras miles zsentajas en el resto d,e
los esfuerzos, los saerificios y los padecimientos del Pue- los pueblos? Estas lueron los grah.dezas de este pueblo
blo Oriental, destacando muy particularmente, la s,it¡a- abandonado, U estos solos los que pueden grailuarse de
ción creada a raíz de la presencia, en Arroyo de la China, crimenes. Posteriormente, etu la necesid,ad ile leasntarse
del Sargento Mayor Carlos de Alvear y la intriga ela- el siti,o, abandons,d,os mis paisa¿os o si solos, g hechos
borada por sus enemigos, destinada a perderlo y a hacerlo el juguete de todas las intri,gas, ostentaron tod,a su fir-
aparecei bajo una faz que atentaba contra su prestigio rneza, se constituAeron por si, g cargados de sus !ami,-
y- su honor. lias, sostuaieror¿ con honor e íntrepidez un sentiml,énto
"Cualquiera que quiera analizar mi comportami,en-
basto,nte a, contener lns miras del ettranjero li.mitrofe.
to por priñci,pios d,e equidad u de iusti.cia, no hallara en
mí-ma§ que un hambie que, decidido por el sistema de
los pueblos, supo síempre presci,ndir ile c-ualquíera erro' 436) Idem, fdem. Oficio de José Artigas a Manuel de Sarratea.
res<lue erégese tales en el modo de los Gobetnantes por Costa de¡ Yi, 25 de Diciembre de 1812.
psplotarto, éoñciliand,o siempre su opinio* con el, interes 43?) ¡dem, ldem.

r84 1Bt

, r.l.l
a nuesttos iles' con el Representante del Gobierno, la situación se rctro-
Esta resolución inimitable, ¡cuanto costo trafa, nuevamente, al 23 de octubre de 1811, a la Asam-
lálóti-iii-i¡i todo;t conJiesan que en -ta'-constancia d'el blea de San José. Igual que en aquella circunstancia, los
puebto ortenlal sobre los mdrgenes .ilel UruguaA' se -g-g- Orientales constituían un Pueblo abanilonado, que lucha-
;;;;;;ro"'los' proyectos de todá la America libre" (438)' ba por su libertad, rechazaba el despotismo y continuoba
Explieó que si un falso concepto sobre -supara prudencia' la guema por si.
había siho propicio que el Pero el despotismo que intentaba subyugarlos ahora,
-o¿ñáiiolv óátiiotismo,
ii."ráse"ta"ie^llevara a éabo su iuego de engaños-y pre- era eI ejercido por aquellos que anteriormente les habfan
clima de repudio con-
;;-i"r1-¿; ;i seno del Gobierno, -el punto,de ofrecido la libertad y que en la circunstancia, fracasados
íü iót--óii*"tales ypodía su Jefe, al ser tratados
dejar -cáer, tal- oprobio, sobre
sus planes hegemónicos, los declaraban enemigos del
e"e*igos, no sistema. Frente a este hecho, también reaceionaron los
"omá hombles que cubiettos de la glotia han entrado los
"unos Orientales y, analizando los hechos y comprobada la com-
pll*áros en la inmortalidad, de la América"' placencia, culpable, del Gobierno en apoyo de su Re-
'onos uirttos preci,sados a emprend,er -el retorno fi nues' presentante, su falta de ecuanimidad al estudiar las re-
trot iigoíái,-óilgadot delqulnce opróbi.o g la-etceuaci'on ile ilamaciones elevadas repetidamente por fos Orientales y
ru.testroí her'manos, sobre n"Lese$ d,e trabaios -pro' la condena que había recaído sobre el Pueblo Armado,
ál'solii tu áusequlo. Esúó poso porque nuestra resigno' lo deelararon, a su vez, enemigo d,e la Ll,bertad.
éí6"- áénó "nun oelo a todo. Sin embargo estaba escrit'o en "Ni los eircunstancias, ni ningun eÍanlerl ha podido
-otro h inlusti,cia, que los orient.ales
ái- í¡'6io-aé hobi'an de eludir que el Gobierno, escandalosamente nos declare
áurii, acibar' mas amirgo. Era preciso que d"espues enemigos. V.B, no ettrañe por nuestra parte una conductq
áe haber despteciado su merito, se le pusiese en el' ÍoL idéntica, pero saneionada por la tazon, Si nuestros servi-
áá tos crimenes, a que sel,n tratados por enemigos, ltno-s cios solo han produci.do el deseo de deca,pitarnos, aqui
iá.rr,i, ir que, cutleito s ile la gloria., .han ado . lo s. prí- sabremos sostenernos. Mi. constancia a mi inocencia se
meios en, ta inmortatidad, de lu América. Era -entrpreeiso iurar presentaran ilelante clel mundo con toda la grandeza g
il eiieimiit¡o, confundirlos, y perderlos' . - No, Ermo' S-e- justicia d,eseable en mis operaciones ulteriores, sabi,endo
ñ;;;1á grandeza d.e estos hombres es hecha.a prueba .del todos cuanto he sido prooocado a ellas ilespues d,e mis
sufiimidnto: pero cuando se trata d,e su detensa particu' esfuerzos para eludirlos" (441).
1ií, cesan tis considerdciones; tumbién -es ptec.iso.que
Empero, su confianza en la causa que defendlan los
ha§an uer que no era pilezalo que lue rnoderacion" (439)' Orientales, lo llevó a fijar su posición frente aI Pueblo
Estos hechos, habíán sido los determinantes de zu de Buenos Aires, a zu Gobierno, el Ejército y su Jefe,
resoluóión de toniar una posición radical, frente al cau- manifestando los sentimientos fraternos que los animaban
Áá"iJ v de Ios mismos. La expresión-usada frente al primero y tercero y su repudio a los restantes.
""tponsable que importó una ruptura en las re'
iüá trñ terfoinante,
laciones entre ambos CamPos'
"El Pueblo de Buenos Aires es a sera siempre nues-
tra hermano, pero tnlnea su gobi,erno actual. Las tropas
"cece ga Y.E. de impartirme ordenes, adop-tando con' que se hallan a l?,s ordenes d,e V.E. seran siempre obie-
siguientem-ente un plan nueoo para el- lleno d,e sus ope' to de nuestras consideraciones, peto d,e ningún modo
riciones. No cuente V.E. con alguno ile nosotros, porque v.8." (442).
sábemos mug bíen que nuestro obedecimiento hara pre' Finalmente, el Jefe de los Orientales eonminó al Re-
cisamente el-ttiunfo de la intriga" (440).
---- presentante para que abandonara, con sus fuerzas, el te-
Si ella significaba la ruptura en el plano militar, rritorio de la Banda Oriental, en la confianza de que si
es indudable que tuvo, lógicamente' muy graveq r-epqrqu- los Orientales no podlan lisonjearse de destruir, inmedia-
ilo"ei en el pó[tico. AI rómper el Jefe de los Orientales tamente, el poder de los españoles conquistando la Plaza
438) Idem, ldet!, a4l) Idm" fds¡n.
439), Idsm, ldeE. ua\ Id§, ldi¡r.
440) Id€¡ri, ld€m.
187
186

ItI
l)t:sc ¿r quo cl Comisionadcl trajo, a su rogreso, tlot,i-
de Montevideo, tendrían, al menos, la satisfaecióncuando
de no rilt¡ ¡rlcnt:rd.iras para un acuerdo ulterior, es incuc'stiotra-
Jáiilrié-ir"áltádos por sus propios compatriotas, lrlc «ruc cl Jcfc de los Orientales impuso condiciones, tarr
á"rlr.iái,á;--ióaos irs esfuerzos para derrotar Ia opre- i,..¡ninantcs, quc obligaron al General en Jefe, a solicitar
sión extranjera. rlr inmccliaio-al Gobierno autorización "p.a entregar el
quie' rrurntlo de este Ex.to ya sea al Coronel Rondeau, u otro
"Si V.8., sencl,ble a la iusticia de mi' irritacion' oficial cle el( que no sea el Coronel Viana p9r q.e. !?!n-
re etlúr- iu'eÍecto, propwcíonand'o-a la Patria la uentaia trir:n lo repugná) interin llega el que V.E' nombre" (446).
ie-iul""¡i' a''lwoniáo¡leo' repo,se V'E'§us- et Parana dnigy
tropos, -sl V'E'
áó*á"l-iáot-úi ouo¿iios'suÍicientes' retrosrad'a' §i solos cott'- Surge que la eondición, tlnica, bajo la cual el Jefe
;;:;¡á ;""a¿n--hacer esa maicha con la rlc los Or"rieñtales admitía tratar, era la absoluta separa-
íiñ,ará*,os nuestros afanes, no nos llsongearemos .i,in áo Samatea y de su círculo de consejeros.- La cir-
,oóit¡lua de -ser coronaiíos, pero al menos gust-aremos la i'iiiistancia se hailá ratificada en los oficios que los adic-
ü'"liá11á"-"o tiraniáad,os, cuando los plodigsrnos en i,,,; á; áquél, dirigieron al Poder Ejecutivo, -solicitando
adio á la optesión" (443) ' i,,, n"pu.aiión, inniediata, de los cargos que de§empeña-
Fuera de toda duda, en el círculo de- Manuel de Sa- Ir:r rr ( 447 ) .
,.rtu-r-J^ áJioi-óiié"tátás que le. era-n qdictos, que esta -Pre-
Don Manuel de Sarratea, se vio en la nece§idad de
inquietud-' Pero lo
iiliii órovocó ,r.r" "rrioetttd terieno, llevó
én otro fueron las medidas lrlnfiar a una Cotnásión, integrada por Jefes militares -y
"'"lJlJr."á-áótüá" Artigas disp^uso contra la reta- V;i;;s-iár de notoriedad, ta misión de ajustar con el Jefe
'"üá"ái". q"é- oó" José EjérCito
i,iüIJ*r-.
de Operaciones,- coman- ,i. Oiiu"tales, un acuerdo que solucionara Ia crisis'
marcha, del
eñ .óo;;ñéi
E;á;;tá oomiñgo tr'rench, quien conducfa los F:l B áe enero de'1813 se reunieron con Don José Artigas
ñ:,;.riüñ Ñá.-. á, 6 v los-Granaderos, que custodiaban r. or" Jufer en el Cuartel Gene¡al del Yí, ajustándosepo.r
el
;iHiü;;"1á'frré''t*rñri,- 3'000 caballos
tá- C"*isaríá. de Guerra' los i,onvenio que formalizaba las condieiones impuestas
¡ieriáJáái iiei.ito v más'de destinados al i'r ¡etá de'los Orientales para "la transac.n de estas di-
r"iEñá. Esios-efectiv"os fueron copodos por los Orientales fcrencias".
;';;ñ";idós ái Cuartet General del Yi (444) ' Los representantes de 1as partes:-Comandantes y Ca-
La notlcia de este suceso provocó en el Estado 'Ma- lritanes de las Divisiones Orientales, los cuatro Tenientes
l*áá¿áia alarma y, ante una situación que- desbor-
--iiiiar tloioneles Representantes del General en Jefe: Don Ra-
"ot pudiera intentarse' el- Reple-
á;;"';;;;i;- p"ii"ti", iécuirió.
á.óio" ,"i* aé Cáceies, Don Felipe Pérez, Don Sebastián Rive-
J#tl.-til-lá", a un personaie de-.noto- ro y Don Juan de Medina-y los Vecinos-Don..José.Agus-
;i;d;e-ái6,L" er moniento podía actuár como mediador' lín Sierra y Don Tomás García de Zúñiga, . "concjliando
lirü.,iáltisua v "oiáiiáromás co-n el Jefe de los ta exigenciá de este empeño, con las pretencion.s de ntra,
óiiá"i"r*li?-iieé "ibi. "i""ulqeión-
García d.e ZrQiga-quien'
§arratea, "tonxo sobre .si el dozili'zar u
.trrrn Bautist¿!, Enero 13 (le 1813. Ver así rnisrno: EDMUNDO I'l'
í,liál'á-iá",lioi it
"-'ñá;óú¡áe (445)'
Corónet Artigas" ¡r¿.lf aWCtG. El O:Xlten del §§tado O:isntal. Obra cltada, P3g..ZS'
r:i-.i,iá..i,á lo;.:¿t(lo t:roL:r la perfidie dc ?'qás C:rcía de'z'ii)ils,
,r,r¡cn pdsaba, e,1 copiii, al Representaute ivlal1uel dc Sarratea la
443) Idrort, ldeañ' (:,)rrcspb¡tdercis que rceibia del Jelc de los Orientales.
444) REVISTA DO MUSEU JULIO D-E-CASTILHOS E ARQUIVO
¡¡rsi<iiuóó'iló-hici criÁÑbñ-ño sr¡r- porto Alesre' Año' v' 44rJ) Ia!6m, idem.
44?) A}'¡CHIVO GEITERAL DE LA NACION ARGENTINA Bue-
ii^do'r"Ñq-ó. l{e. ul' oriliá'a" rt'"uát Mq-rques de souza al 9e-r
Febrero de 1813 v Pás' nos; Aires. Divis!én Nacionel, Sección Gobierno. S. X, C, I' 4.5'
;:";;í ;i;c; á;-á;";á. Fi;^"c;;á;;-ii--de General Diego de N',' 12. Banda Orlental. Sitio de Montevideo y Guerra contra los
256. Oficio de tr'ranciseo á""--óii'C'"" S?lto-s ?l- I'ortug'ueses: 1811 - 1813. O:ficio de Francisco Xavier de Viana a Ma-
É".1ir.i^^óü.tiil Cá"J"ái u"-san Bória, 30 de ¡'{arzo de l8l3' A-ir€s' nr¡el te Salratea. Quartel Gral. en el Cerrito, Itrn.o 7 de 1813.
445) FACULTAD
" DE FILOSO!'IA
- Y- LETRAS' Bue-nos ldem, fdem. Oticio áel Ptlro. Santiago Figueredo al Gobierno de
ñevicÑÁNi. e-gam¡iái¡ ..cons-tt'q1'6nles Arsénllnar'
I sas]-iNIiiió
de sarratea lluenos Alres. Campamento del Mlgtlelete, 26 de Enero de 1813.
'rrrmo sexto. Parte sesund;' Éld' sgo' oficio de Manuel
ai cobierno de Buenos füÁs'-eüartel Gral' en la Viüa de San
189
188

..:i'EI
jtr:;tio,ia", estipularon y firmaron las condiciones que tran- rlt.l Ejército Oriental y bajo las órdenes inmcdiatas del
z:rban las diferencias y solueionaban el conflicto (448). ¡rropio Don José Artigas. Debemos destacar, muy cspc-
El Corutenio consta de cuatro partes, referidas a tó- t'irrlmente, esta parte del articulado, ya que consagraba
picos distintos, pero concordantes entre sí. La primera cl triunfo de la tesis Oriental, sostenida, denodadamcntc,
cstá constituída por las cláusula5 !Q, 2Q, 5Q, 6q, fa y 84, ¡¡ través de tantas vicisitudes y que era ratificatoria, a
rcferidas a la renuncia de Don Manuel de Sarratea-a la lr¡ vez de las proclamaciones de autonomía llevadas a
Jefatura del Ejército y a su abandono de Ia Banda Orien- cr¡bo en las Asambleas de la Quinta de la Paraguaya, de
tal junto con los Jefes nativos que habían apoyado su Sr¡n José y de Ayuí.
política, los Tenientes Coroneles Eusebio Valdenégio, Ven- El hecho de haber sido repetidamente defraudados en
tura Vázquez, Pedro José. Viera y el Presbltero Santiago r;u buena fe y en sus esperanzas, IIevó a los Jefes Orien-
t.irlcs a exigir las gu,ro,n:tías que, entendieron, eran indis-
{igueredo, con la excepción del-Jefe del Estado Mayór pr:nsables para el cumplimiento de Io pactado. Quedaron
General,- Coronel Francisco Xavier de Viana, a quien
se autorizaba a continuar al frente del mismo. cstampadas en las cláusulas décimo tercera, décimo cuar-
l.;r y décimo sexta, la exigencia del eumplimiento de las
- -En segundo término, se trató y resolvió eI problema o<:ho primeros, con anterioridad a la incorporación de los
fundamental del conflicto, punto neurálgico dd toda la cfectivos Orientales a la Línea Sitiadora y de las men-
e-ontroversia y determinante de la actitud indepéndiente cionadas eon los números nueve, diez, once y doce, con
de los Orientales: el caró.cter que reoestían lis fuerzas ¡rosterioridad a este acontecimiento. Aún se estableció Ia
bonaetenses que operaban sobre-Montepiileo. Por lá c6u- obligación de hacer pública, en forma solemne, en ambos
sula novena se ¡atificó cuanto el Jefe de los Orientales (llmpos, la transaceión de las diferencias.
había sostenido respecto aI carácter de las fuerzas mili- "1"6. Tad,as las garantias deseables q, discrec.n de im-
tares, que destinaba el Gobierno de Búenos Aires para ¡toncr el cumplim.to mutual de estas condíci,on.s a, cuya
Ia-reconquista,de la Banda Oriental y que ellas teriían, c.fccto se d,et¡era publicar con toda solemnidail en uno, ll
solamente, carácter d,e Auxiliadords. t¡l.t'o Erto. la transae.n d,e estas diferencias, priaand,ose
"9Q Las Tropas de li,nea oenidas de la Capital seran t¡ttio lrl"s penas q.e i.mpone la di,sciplina militar, qua-
declarad,as eato. Auriliador" (449). It,sc1. moti,t:o q.e puedn, incluir a un resenti,miento pasa-
, Se ratificaba, así mismo, la posición de Artigas res-
pecto a la Jefatura del Ejército Oriental y la forma en
tlr¡" ( 451).
Es interesante destacar un hecho singular, que acre-
que el General en Jefe del Ejército, dispondrla las ope- rlila hasta que punto se hallaba perturbada ex-
raciones donde intervinieran los efectivos Oriental'es. Su lrt¡mos inconeebible*- la disciplina en el Ejército -hastaSitia-
Jefe había precisado, a través de toda la controversia, que rlor y, particularmente, entre los efectivos militares, cuyos
esas órdenes debían impartirse solamente, a é1, para a su .tt'fcs habfan aeatado las órdenes del Representante. La
vez, trasmitirlas a zus subordinados, rlcscrción, no ya de sold.ados, sino de Oficiales, era pú-
"4Q Las dit¡isi,on.s todas sin e*cluc.n de una sola" in- lrlir:a y notoria, a tal punto que, en el Conuenio, quedó
clu,sa la fuerza q.e guarnezca los Pueblos de esta Campaña, ¡r;rtt-'ntizada en el artlculo octavo:
estaran vaio las orden.s inmediats.s del §.or Jose Artg.s, "89 El Ten.te Cory.l d,.n Pedro Viera se retbara
deoi,endo trasmitirse preci,sam.te p.r este conducto la,s tr¡rr.alm.le a soltcitud d,e la d"iuic.n d,e Intanteria q.e nxan-
comision.s al lin de la campa,ña pres.te" (450). rlttba, cuyos Xefes subaltern.s se hallaran en este Cornse-
La cláusula undécima se refería a la situación del ttirt" (Q$l)
Regimiento de Blandengues, el cual debía volver al seno Era Ia consecuencia de las medidas que, en el plano
r¡rilitar, habÍa dispuesto Don José Artigas, que había
448) fTACULTAD DE FILOSOrIA ]¿ LETRA,S. Buenos Aires. lrrrsado surs órdenes a los Oficiales de las Divislones
1939. DMILIO RAVIGNANI. AsEmbleas Congtltuyontes Atgéntinas. ()ricntales que servian en el Ejército de Operaciones: "He
Obra citada, Tomo Sexto. Segundá Fhrte. Pá9, {?. ,,En el Camp.to
del Yy, hoy'8 de En.o del pres.te',.
449) Ideñ,..ldeñ. {5t ) ldem, llerh.
650) Idem, ldem. 112) Idom, ldem.
\
190 191
-, r I

hoy mismo ordenes bastantes para,gue-se me


¡nl.endido de que llegada la crisis, no habrla podcf con
irnpartido
-iá¿"i" qrrc r:esistir a los Orientales.
iéí"á" Ios orientales que se hallan sobre Monte- "Debiles, pues, para lleoar a cabo dilerentes obte-
i,iáóá,-v-rrJtomado todas las medidas para que(453) q!-ejer- Io*, ¡lebemos tijarnos en el mas interesante; pero csto
¿it" ;; Lrrátos" en breves dias prodigio§amente" ' ir ningun modo se consigue con atacar al Corónel Aúl-
EI Jefe de los Orientales, fiel al compromiso que ha- ufls" (455).
irl, Joniráioq-ü""t mismo áia airiglo una Proclama al A esta recomendación se sumaba 1o pactado por sus
P""ñü--ó.iáñtai, expresando zu satisfaeción por la-solu- (lr¡misionados, por lo que, comprendiendo lo dificil de su
-.;;uictb que.-apar-ei arfa : rllrrnción, admitió, para paliarla, la necesidad de renun-
;ü;a"l
rot-oli-tá*blaran-v lós
bor tas consecuencias
enemigos del sistemo", asÍ eomo r'i¡rr a su mandato. Pero en lo que se refería a la actitud
rü árp"i"ár" de que culminaia la campaña contra illon- rlcl Jefe de los Orientales y al Conaenio d,el yi, replicó
tevideo. r¡rnnlfestando su total repudio a lo actuado:
"Erijamos un monum.to etetno d esta conci'liac'n-te- "ni este /el Gobiernol ni los deXtositarios ile"su re-
Uz, q.l'iéui¡ánaó et obieto de nuesttas ptetencion's sofoca ¡»r'csentacion deben capltular con un subd,ito sugo. §us
iii iisent¡mientos a nos abte La epoca de presentatnos rnrrcl¡,os relacionés han ile estar clrcunsariptas al eirculo
lí" tl áiiÁilaa a ñ.um¡ltar ilelante'de nuestro esplendor tla obedecer las que rnañd,en aquella" (456).
á-ioi altóoi"i lná¡gnos q.e inlaman la efistencia
(454)
de nues' Es evidente que Manuel de Sarratea y su clreulo se
t ál- có*bo¡sanos dentro de Monteuideo" ' rrrnntenían al margen de una realidad vivida y que des-
Al mismo tiempo autorizaba aI- Coronel Domingo conocfan es fundamental- la evolución del pensa-
rrerrcir, r"-"ó"ti"ü"óió., de sus ma¡chas hacia 1a Llne¿ rrrlcnto de -esto
los hombres de su propio sector, puesto que
Siti;ült y ié"""táun su Cuartel General con el P{opósi- ¡us ¡nismos Comisionados, no por influencia del Jefe de
Io"Ju-i"ttátárlo, de acuerdo con lo pactado, en el Paso lr¡s Orientales, ni mucho menos por presión o temor y sí,
db la Arena, sobre eI Río Santa Lucía' [ror un íntimo convencimiento de que procedían en bien
rlo Ia Patria, acordaron en la redacción y aprobación de
üfientras Don José Artigas tomaba esta aetitud' c,lara lr¡s <llstintos puntos del Cantsenio del Yi.
li"eáron los Comisiónados aI Cuartel General en
"6r "".1á.
Cáiiitó, ñortadores deL Canoenio aiustado' AI conocer- En su ofuscación, tomó una decisión que trastornó
*" * üítá"iaá, ta mas profunda alarma cundió en el Iorlo el clima de comprensión y entenümiento que, desde
.i..riro-áá-iós páiti¿arios-del General en Jefe, mie¡rtras r.rrl,or'¡ces, habla alentado el espíritu de ambos ejércitos:
oue entre los militares de carrera, se. experlmentaoa ra tlcclaró nulo el Cont¡enio celebrailo, desautorizando a sus
]r"tirtá.iiá" ou-"éi lleáada la oportunidad, -de que.fuera ('ot¡tlsionad,os.
;iidi;;ñ un político lue habfá desvirtuado v entorPe- "el d.ocum.to otorgado en 8, d,el com.te en el carnpo
;iü;;;;tii¿n', a la vei que-se adecoraba con los laureles rlr' V..S. es notoriamente nulo, eomo realizado por perso-
áü", costa de sus sacrificios rtux ile¡1itimas. Qualesq.a q,e fuese su naturaleza siempre
;-,ü ü ühúá-¿e uus sóIdados muertos en,el Cerrito' Don
"lr3i-irá¡i""-óo"q"iitado
-áá-sáriatea m'rkt inualido por d"efecto de facultades entre los contro.-
i¡."iJi había informado al Gobierno, ^d9 la ,rnrles, pero mucho rnas, consid,eradas las clausulas irri-
inti*r.i¿. srá i" había planteado- el Jefe de los Orien-
anterior, a lo cual
Itrrtl.cs que contiene" (457).
üies';;-;" ió1u a"r ás de diciembre El Jefe de los Orientales respondió, precisando el
áq,i¿t ió"tá.to iecomendándole contemporizar, en el bien rrrlgen y el alcance del Conuenio del I de enero. Respecto
*-Illicrlvo rondo
cEIdERAL DE LA NAC¡qN' -Montevideo' ,lí6t ldem, ldem. F¡á9. 49, Oficio del Triunvirato a Manuel de
lJérrf"á-l-¡ttoseó Bi§!ó¡ico t{aelonal' Caja- 8. Legqio 1. oficio t{¡ilr'¡rto¡¡. BuenosAires, l{ de Enero de lgIZ.
"" iá"¿
á¿ aitüás al Gobierno del Paraguav' Costa del Yv, 20 de .5fi} ARCHIVO GENERAL DE LA NAcIoN, Montevideo. Fon.
Diciembre de 18r2. .lo .x Arcl¡tvo 1, ¡/Íuseo Hlgtó¡lco Nac¡onal. Caja 10. Carpitá: iOif.
45{) TACULTAD DE rILOSoTIA Y LETRAS' Buenos Aires' (.ior¡¡¡p6¡6"r.la de Don Jo¡é Artigai, Oficio de-Manuet Aé Sarralei
u¡rüi.ió nÁiiCÑÁN¡. ¡laa¡¡¡¡teig consliluyerlteú AtE-onlLnas.^Obra
bravot orion- { .fr,trl. Artigas. Q.l G,l en el Ceriito frente a Montev.o En,o
ái;e;.-Pd¿.-;8. "ctolie eie¡ne a te constancia de ¡oE
a07) ¡d.m, ldGm,
tales".

r.u2 198
carácter del documento, sus fines y a quienes compro-
¿rl l¡r ronuncia,_c1uc ahora reiteraba y condncc.n{,ts a obtcncr
metía, expresó que lo conceptuaba como una "rneta n'te- l¡¡ t.rrlmi¡rtcióir dc la Campaña óon la tr¡ma rlc Mo¡rtc-
moria contsenci,onal", entre los Comisionados y éI, limi- virlt'o.
tada sólo a ellos y que respecto "de V,E, y el mundo en- "Dc tork¡s modos, Ao creo pod,er lisongedrrn(: d,cltndl,
,,,¡i
tero", era una simple instrucción para los dichos Comi- r,lt.'l ntundo, de ntis ,p_d,sos por uña composiii,on. Ite
sionados y qtre la circunstancia de que fuera considerado lti.t'tt, las cot'tsccuenctas, me ir,i*iiiii,
un documento "ettra judicial", no le hacfa perder su -he puesto
1,¡";ittrnas.lte dejado de consultar'et
en todos lr¡.s'cásÁ,
gri,to de la patri,a sJi'iti
fuerza, puesto que continuaba en vigencia entre las par-
tes contratantes, ya que las pretensiones incorporadas, oL design1.r pretenciones y
t^tt)¡¡t(utdeo, -tnis ia necesid,ad. áe dor los pos0s
(j)t::i(Jiclttes a su lleno. Veo
eran accesorias respecto al punto fundamental del Con- reun¡r Áu1,"_
venio: la remoción del General en Jete, del mand,o d,el lros csfuerzas pard, aquel empeño, a eso mi,smó s¡,rii--ie
Ejército. l.orn¿e.a mi_a-nhelo por la conclwsion: la d,emora en ta coÁ-
lr:¡l.tt,r:,ion, de_l Superior G-obierno, que aguard,a V.n.,-io
Aclaró que si inicialmente la cuestión se había redu- t,:i l,o nlas deseable en el asuntó, a Ao "aebo tomar'mis
cido a la solicitud de que el General en Jefe y Repre- rrr,dirl¿s para tod,o caso, po! los mótií:os que paten:ti,zo a
sentante abandonara Ia Jefatura del Eiéreito y del Sitio v.l,:. (nt mi. can¡,unicacion d,ata 25 d.el ultimo-Di.ci,emOrl.
a 1\{ontevideo, tal como 1o habla comunicado por inter- l,i¡t ltts circunstancias, los hechos solo pueden ,áróii- iá
medio del Dr. Tomás Garcla de Zúñiga, los Comi,siorw- ¡turnt¡,ti-l, a las promescs,' Uo soa m,uA penetrad,l,o áá lá'r¡ri
dos, al iniciar las tratati,t¡as, habían plantead'o una Daria- t:'¡i,<tad con que V.E. me hacé tas-suEas: lo-áiñiluÁái"
ción Íundamental al problema, lo que determinó que este tl (
tonxarq utu d.specta muy cli,stinto d,el originol. El Jefe cle .(lulnce fiLeses, que en .el .particutar" Áe
t,t,l.tt.'rn mi, conducta sucesiua,; (459). "co^íráni,-l{-
los Orientales, al referirse a ella manifestó: Su dcsconfianza, personal, en la sinceridad de las ac_
"se n'te e*igio por ellos una tt'ansaecion total de n.ras tlrudcs det Generat éñ ¡ete y'r" p;;pá;it.
d,esauenenci,os. Esto proposicion que ecedia a lo que yo lo convenido en el Campaménto áel -IIi, to oe saráñtiiar
¿ec"iaióiónl
habia erpuesto a V.E. par conducto del Ciudadano Don l,nr:¡r provisiones fuertes, dirigidas a neutralizai
Tomds García d,e Zuñ.iga, reclamaba tambien la presencia rL.u[1¡ o.onósito del Representañte d.e dilatar la situielOn.
ei-Jvi_
de otros meilios. Hasta aquel momento tutse presente las ,r'lr¡lndo en eI mismo. plano que Ib ilaUía hecñJe;;.ü;i
reflecciones mismas que V.E. me apunta ahora, pero d,es- ll0 rlc diciembre anterior. ,,t. '
de entonces crei que con el deseo de no perdet instante C)tra circunstancia. ri,ry_ significativa medió, en eI
en n.ro, conciliacion, se trataba de remoaer todos los rrr,rn{rnto, agregando aún más y mayorei etá*éhtól
obstaculos que la habian impedido. Por ese motiuo, y xn rlir;r',rclia entre los sectores en que aá
decar de reputar como accesbrias respecto a la remosion rrr l:¡ Banda Oriental. Oi"iOiá-ii-óirrirlái
d,e V.E. las pretensiones nueoatnente entabladas, me deci-

I)c acuerdo con los prlpósitos de1 Gobierno surgido
ilí a proponerlas" (458) ¡ r'irÍz del motín militar ¿et A ae octuUieáái
Vale decir, que la inieiativa de la eliminación de las lrrrtriir ¡^ido convocada ta Asambleá G;";;ib;;tü;"#;á:a¡o aniér--ior.
personalidades causantes del conflicto, había partido de l¡r (tu(. debía iniciar sus sesion",
Ios propios Comisionados del General en Jefe, hecho que ü-pfr;1"^;?"ái;
rll¡r:r (4G0). EI Generat en Jefe, u""","áái6-d"
revela, hasta qué punto la opinión pública había formado ru.r, (trrc el Convenio le.pro^vocába, tuvo qüe fá. "ilt:"üá]
entielriai-át
concepto sobre el diferendo y sobre quiénes recaía la p1r'rrv«' problema que significaba
ia etecdiOn d;- ñft;;
responsabilidad del mismo. Por ello no hallaba la razón l)lrrrr(ados que deberían r"epresentar a tá-Iiandt oiie"tái
en que.pudiera fundarse la nulidad, ni aceptaba que las r.r¡ r,l sono de aquella.
cláusulas incorporadas pudieran ser calificadas de irri"
tantes, cuando ellas eran accesorias aI punto cardinal de
4i;r)) Idcm, ídom.
. ,III())Aircs.
.'UN'I'A DE HISTORIA Y NUMISMATICA AMERICANA.
t¡r¡r.¡_r.s 1913. El Redacror ¿e la- aJámti"i. frsrS-iar5) pCá.
458) ldea, fdem. Oficio de Jqsé Artigas a lvfanuel de SaEatea. r,vtt. "Et Go!¡ierno
Paso de. la'A¡ena, Enero 1? de 1813, a los pueblos,,. Eu;;d Áir;s, 24 de octubre
'l,t llll:¿.
i
1$4
196
!
Notorias eran las dificultades, tanto políticas como Egta circunstancia determinó al Represontanto a
técnicas, que se experimentaban para la aplicación 9el reurrir un Consejo Qe Guerra, (464) en el que ¡e rcsol-
il;gd;¿"i" del 24 de octubre, decidiendo consultar al Go- vil¡ el envío, ante eI Jefe de los Orientales, -de dos nue-
lil?"", á"ttacando la necesidad de fijar el alcance del vos Comisionados. Fueron designados los Coronelcs Jo-
uuito ¿"t mismo, en función- de la situación de só Rondeau y Domipgo French, al efecto de que railli-
--Ci"d"láe caran, ante Don José Artiga*, el propósito de Don Ma.
"rti."rt
ü san Fert ando de Maldonado, de las fami- nuel de Sarratea de hacer abandono de I'a Jefatura del
ñ""-ñ;iddas de Montevideo,que, que
-vivían,en
la zona de
iurieueretÉ v Peñarol y {e las ¡ún, continuaban junto EJército.
;i-i;i;;""lás orieniles (461)' Habiendo obtenido' de ."(El Genl. Sarrítea) reunio (con este) (entonbes)
rrotít:o o los GeJes ilel e*ercito en su Cúar.l General dá\,
proceder.de acuerdo con
i-"rt" á" "q"éi, autorizaciónle para Mlguelete (chacra del Dr. Pedro tr". Perez), p.o manifes-
í;6;i";;ircunstancias aconsejaran, dispuso la elec' lor su resolución ile retirarse con el ecercito a la Bonita
ción de los DiPutados. ()ccide-ntal, en aista de la declarada rebetion d,e Artigas
EI día 15 de enero de 1813, fu-e electo Dip-utado por u de la imposlbilid,ad de continuar el Sitio en tales ótr-
ei-Co"gieso San Juan Bau- t:utt,stancids. Lo mayoria de los Geles opi,no contra esa
¡vro"iá"itáo,-L" -reúnido-en
Larrañaga que' con uted,ida, proponiendo e;€ §€ mandase una Comisíon al
;ñi;: J P;é.bíi"to Dámaso Antonio
;iD;.;";-pámáio Gómez de Fonseca,.electo en el rea- Compo.d,e Artigas a tin de persuadirlo ile ta necesidad y
iád; il San tr'érnanáo de Maldonado,-i¡rtegrarlan la re- <'onaeniencia de entrar en un aoenimiento sacrificond,ó
(462)' l<rs (particulares) agronios, o lo detenso ile la causo co-
üiesentáciOn de la Banda Oriental trun (465).
Ante las noticias de la celebración-del Congreso Elec- Los Comisionados hallaron en Don José Artigas,
mismo,.llegadas al Campamento
tot"f v',i'"i-iesurir¿o delqüe lcogida favorable a sus ,instancias, aceediendo a difárii
á;f-PáJ-a; ia Areni instituiá una Representación
Oriental no había toma- ¡us acclone,s y a suspender las medidas de hostilidad, en
ái^ü üii" rá mavoríá áei Pueblo r.spera de la resolución del Gobierno Central, sobre'Ios
áá i*"=t"-"rsuna' pon ]osé Ártieas provocó la crisis defi- ¡runtos controvertidos (466), para cuya actiíación pro-
Iitiil""iti.iti"i-irimuro, el-blo-queo. de la Línea si-
asf su aislamiento e ¡»uso el envlo de dos-Diputados ante aquéI, quienes-ex-
iilááiutu-:ii6"ti"iaéo, deteiminandóque ¡rorrdrían -los puntos de vista de las par[es y, con mayor
ii*iiiri,riii"-á;- A; iá' c"*pá¡,, lo .sisnificaba la in- ¡rbundancia de información, obtendríán la §ólución ¿éti-
;ñ;¿iá;e-C- ouie.,e. apróvisionamientos a muv corto rritiva al conflicto.
plazo (463).
"En tal situs,cion esperarnos la resolucion del Ermo,
.§r,r-ror Gobierlryo y sL para actioarlo lo cree V.E. oportu-
-Eá¡r;;"tGENARAL DE L^ NACION.ARGENTINA' Bue' tto, ruego a V.E, se iluplique la solicitad, entsiandd aho-
' írui.ARCHIVO
461)
N.A;;.1. -Áñt rara- ,com-isionado rriunvirato
Manu€I de tn con ella ilos Oticiales, uno por parte de
""u
§;';ü;:"i§.:i;-d.-é' Á:-ó; Ñó á. eRo rsr:' oricio der de 1812' V.E. g otro
ñiii,iiér t. 3"iirtáa. srl";t Áires, t{ de Diciembre ¡tor la mía, que personados ante- la superloridáil re-
462) Idem, ldem. Asamblea General Colstituyente' Libro I' Ene'
oricio de Manuel de sarratea
ro-i'ti""i-ol'l"iriá s.-x'-é. á, ÑqeIs'cerrito 404) FACULTAD DE T,ILOSOTIA y LETRAS. Buenos Afres.
al rrente de Montev'o
ii T"i;;;ñ;t". hüarter éul:-'.t GJ¡te¡no l{Bcional' l'.r!ltl,Io nAVIGNANI. AaambleEs Conrtituyente¡ Atger¡tl¡irar. Obra
En.o 26 de 1813. ¡4.-, ll"i¡r.- Gobierno' l8l3' ( llll(la. Tomo Sexto. Segunda parte. pág. S9l. Consl¡o (o ¡untát
rle (irra. sobre sl conviene o no en las aótuales circunit,as levantai
,,1 (-'ltlo de Montev.o euartet cen.l det Cerrito. nn.o il d;l-81g-.
*:*iiS"::,f;
de
i,ll.fa"t"i-ur.';"il1l;,3"i;",,f,1"f¿o'i1"ul"§,?: ¡ttil¡) ARCHIVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo.
l)onrcloner .y Adqulr¡cloneo. ![emollas dcl Cenoral Anfo¡Iofondo
1813.
Montevldeo' fo¡do Df¡i
{63) ARCHM GENERAL DE LA NACLO§' lrr¡crrrnentación citada, !'ojas A). y m.
rx ñíártr"á-l--uu""lü¡"-iÁtrco xá"ion¡¡' gaja 10' Documentación
-sarratea' {{10) Idcm, Idom. fondo ex Archlvo y Hl¡tótlco tfrclo_
Jii"ái.'óiiéio'¿á iose';;"iüñ-"-Mtnuel de Pa§o de la llrl. chJa 10. tr'ondo citado. Oficio de JdséMu¡eo
Artigas a Manuel de
Arena, 1? de'Enero de 181& !¡rrrrteo. Paso de Ia Arena, Z0 de Enero de lglf

196 le7
iloblen los estuerzos, a nos proporci,onen el deereto por clo.sos del- gierctto que bloquea a Montealdco, eon nu,-
el que anhela nuestro mutuo deEeo" (46?). t_n.cro crecido- de tropas; quienes se creen desá¡¡ruda' ie
La doble representación estuvo integiada por el doc- lr'¡.ter _por a una persona, que ni e.s rnilitiir, ni es
tor Tomás García de Zúñiga y el Escribano Feliciano -jefe
t¡t,iembro del sttpremo gobierno A qun se d,iri¡1ert' u V.üi'.
Sainz de Cavia. Don José Artigas al comunicar aI pri- ¡x,r nti conducto, no atreoiendole á hacerlo iru, ,i
mero su designación, insistió en Ia impostergable nece- ntos estando a la pista de dicho señor Sarratcá,, (SS9). "r,ii_
sidad de solucionar tan enojoso asunto. Los Diputados Las Instrucciones que Don José Artigas dictó en csa
partieron vía Capilla Nueva de Mercedes donde al lle- rr.portunidad y a las cuales debía ajustar"su conducta
gar, por orden del Jefe de los Orientales y en razón de l)iputsdo de los Orientales,--constitúlan ias Uárá, ,i"icor, c,l
los sucesos que habían tenido lugar en la Línea Sitiado- sol¡re 1as cuales éstos, accedían a tratar y a concretar
ra y en e1 Campamento del Paso de la Arena, fue redu- rrnión. En ellas se ratificaban las Ia
cido a prisión el Representante clel General en Jefe, si- r,n el Conuenio de1 yi._Empero ciebemos"aávÁrti"-q-"e
""ieé""i"r--á"pü"nt"I-J
guiendo solo a Buenos Aires, en cumplimiento de su Mi- lr¿rllamos .fiente a un documento muchó mes comiiát"láI
sión, eI Diputado Oriental (468). l¡ascendente que aqué,l. En las
Por otra parte el Diputado electo por Montevideo, <tos y cgatro se reiteró Ia exigencia "ia"r"lui-"riññr'"u"n.i.
a"fá¡á"áb"ó-aá^il
Pbro. Dámaso Antonio Laruañaga, no se había dirigido Oriental por parte del-Reprásáni""te y ,"
hacia la Capital s6rn6 correspondía puesto que ha- lt.!,9u
r() de acflctos, sobre quienes los orientales réiteraron-ia
-f¿l
bía aceptado la designación- sino al propio Cuartel Ge- ur:usación de ser los cau_sante" y
"irc"l
neral del Jefe de los Orientales, donde captó una reali- rlicto, perg inctu;yendo, ahora, aí Jeilá;i aéf-conl
"espóniaUles
Biiáa"-i¿i:ii,"
dad que desconocía y que impresionó vivamente su áni- (icneral, Coronel Francisco )iavier t"-i¡ionu. ár"áOááó"
mo, dándose cuenta, recién, que Io Patri,a estaba en el rkr quien giró y, no cabe duda, mane¡á * i, antojo,
Campamento clel Paso de la Areno. Desde allí e invo- la intriga contra el Jefe de tos Orieítiñs'f ¿io)."-' todá '--"
cando su calidad de Diputado electo, ofició al Gobierno
plateando la necesidad, imperiosa, de separar inmedia- t:o, la-También se ratificaba en la cláusula número
tesis Oriental resp_ecto at próUiáñia que hasta cin_
tamente al General en Jefe, cuya autoridad se había tr¡nces había sido de fondo: et ciraciiái-'que reDestían en_
eclipsado, euyo desprestigio ante la Oficiali.dad era no- fuerzas miti.tares de ta Band,a ói¡liiii s-*cu{tt;i-A;; ;;:
l.,s
torio y que se había eonstituído en el único obstáculo rraspondía al Ejército d.e Buenos ,q,¡iásl -
para el restablecimiento de la armonía entre ambos Ejér-
citos. Lo que tiene oue.ver-con et Ejército Oricntal, está
el rlete_rminado en tal ctáusulqJ seis v'u¡*l
"El Pari,s de nuestra d,i.scordia es ercelenti,simo dc¡nde se insistió en que eUas"ñ;i;;'i;;s,
seítor don Manuel de Sarratea, pues esta es la pri,ncipal ááUfal fr"iiu""* unidas v
den"¿anda del coronel Don José ArtiEas, Ao Aa he desaa-
rrt:tuar bajo el mando, único, dá D;; ñ;¿-Á;tü;§
(tlre correspondfa a las de Buenos Airés, Jl
necido cualqui,er otra soli,ci,tud que pudiera juzgarse co- reitdrAnáosÁ
mo impertinente. En estd, denxdnda conoi,enen todos los 11113 ygz más, que necesariamente aebián Áer Aecfaraááé
I,Jjército Auxiliador.
soldados d,el numeroso ejerci,to que si,gue a este hombre
en un entusiasmo tal, que acaba de hacerlo oer la increi- Pero es necesario destacar, como el punto más im_
ble d,esersion de las tropas que asedian a Monteoideo g portante de toda la Instrucción, la cláusuü indicad;
¿;;
s?¿s cosfos. Conui.enen en esto unos 4.000 hombres g por
lo que adoierto, casi, toda esta Band,u. Ni deja de ser es- 469) FACULTAD DE I'IL-OSOFIA 1l LETEAS. Buenos -ótiá
nMII.IO RAVIGNANI. Asamhreas Conerituyenres-erg."ii"i". Atres.
te el mismo Doto de la mayor parte d,e los oficiales juí- (.itl(la. Tcmo Sexto. sequnda ljarte. pAS.' aS. -Oii"io -ía".árü
A"
Antonio r,arrarlaga al coijiernó á" f"J p"o?l"áiás inioas. MiSuetetc,
467) Idem, ídem.
v Enero de 24 de 1813.
468) ARCIIM GENEBAL DE LA NAC{ON ARGENTINA. Bue- - 470)
rlo
ARCI{IVO GENEJiAII DE LA NACION. Montevideo. Fon_
ox -Arclrlvo y Museo ytstórtco ñu"lrirf,-ónl^
nc.s Aires. Gobiérno lilaeional. Guerra. 1813. Legajo: S. X, C. 6, A. Correspondencla de Dcn José Arttgaq. Co-j.iOi".l"f 10. Carpeta 1BtB.
I, Ns 6. Oficio'de Feliciano Sainz de Cavia al friunvirato Arr.o (;rrrcia de Ciud.o Tonlas
Zluñtgall delante del Gób.o Ae eué"os eires. paio-
! de la China, Marzo 3 de 1813. Lr Alena, Enero, de 1g18. ¿e

198
199
Ti

el número ocho, mediante la cual ef Jefe de los Orienta- La Revolución Oriental, se habla rcallz&do sostc.nien-
les incorporó a la doctrina institucional rioplatense, eI do ese principio, para eliminar la autoridad rogcntlsta
concepto que constituirÍa, desde alll, la base fundamen- de Montevideo y hacer extensiva esa soberanfa, n los úni-
tal del pensamiento político artiguista: la soberanla par- cos Orientales que no la habian recuperado aún: los do
ticular ile los Pueblos. su Capital.
"8. La soberanla particulor d,e los pueblos, sera Las Asambleas celebradas en la Panadería de Vld¿rl,
precisarrlente d,eclarada g ostentada como objeto unico cn la Quinta de la Paraguaya, en San José y en Ayr-rl,
de nuestra reuolttcion" (471), son pruebas, imefutables, de que los Orientales entc¡r-
Su enunciación ya dijimos- fue la obliga- cllan, sólo asl, la sobera,nía particular de los Pueblos y su
da y lógica proyección-como
al plano polltico de los principios lntimo significado.
tan cálidamente sostenidos por los Orientales desde eI Ya la Misión Martínez de Haedo, habia planteado al
10 de octubre de 1811 en la Quinta de la Paraguaya, des- Gobierno de Buenos Aires, el trance de manifestar cuál
arrollados en La Em,igración y que, ahora, tenían fa opor. cra su posición al respecto. Para Ios Orientales surgió,
tunidad de consagrar, incorporándolos a una Misión an- inequfvoca, al continuar el Representante Manuel de Sa-
te el Poder Central, de manera expresa y definitiva, co- rratea al frente del Eiército de Operaciones y luego, te-
mo fórmula salvadora de la Revolución, ¡rlendo ya conocimiento cabal de los hechos, al no modi-
ficarlos, cuál era la actitud que adoptaba en el conflicto.
Frente a la pretensión del Gobierno bonaerense de Ahora, al exigirse al Poder Ejecutivo una declara-
disponer, proceder y dirigir la campaña en la Banda
Oriental, como si ésta fuera parte, dependencia o juris- «:ión expresa, sobre punto de tal significación, culmina-
dicción de la Capital, con absoluta y deliberada prescin- ba Ia estrueturación de un ideario político que estaba
dencia de cuanto significaba el Pueblo Armad,o, dando dcstinado a constituirse, en adelante, en el postulado
por sentada su definitiva subordinación a aquéI, los fundamental de la Revolución en el Río de la Plata.
Orientales conscientes de su fuerza y vislumbrando su Mientras se cumplla esta Misión ante el Gobierno de
destino, actuaban elaborando conceptos y principios po- Buenos Aires, el Representante continuaba, sin cambio,
líticos desconcertantes para el Poder Central, pero que, su polltica, solapada, procurando fortificar su situación
en cambio, eran lntimamente sentidos por las clases po- y disimular sus propósitos de dominar al Jefe de los
pulares. ()rientales. Así, mientras expresaba a éste su satisfac-
Se planteaba así, la verdadera orientación de la Re- ción ante el sometimiento del conflicto, al arbitraje del
volución y, en base a ella, sostenian que los Pueblos ha: Poder Ejecutivo, le impartla órdenes olvi-
bían recuperado sus derechos primitivos, ratificando Iá do de la radical declaración del 25 de -simulando
diciembre del año.
doctrina de la retrooersi,ón total de la soberanía en los ¡¡¡[s¡le¡- sobre movimientos de tropas y organización
r¡risr¡os. Repudiaban, por ende, la. tesis de la soberanía ¡nilitar (472).
restringida, que pretendla hacer válida Buenos Aires, en El Jefe de los Orientales contestó que sus actos eran
su exclusivo beneficio. "cl resultado de unas sospechas tan justas como irre-
La prueba de que el movimiento anti regentista de ¡rrensibles" y eue, pese a haber autorizado la circulación
mayo de 1810, había significado el reconocimiento de de la correspondencia destinada aI Cuartel General del
Ccmito, mantenla sus medidas de precaución "hasta sa-
aquella soberanla total, se halla en las propias gestiones berse la resolución superior" (473). Esta réplica provo-
que la Junta electa había realizado, con eI fin de obte- r:r'¡ la reacción del General en Jefe, quien procuró, en su
ner eI reconocimiento de los Pueblos y legitimar, por oficio al Poder Ejecutivo, incorporar nuevos elementos
esa vÍa, su mandato. Había admitido, tácitaniente, aI -so- dc cargo contra eI Jefe de los Orientales, insinuando que
licitarla que esa calidad no la adquirfa, hasta que aque-
llos se la otorgaran, mediante la manifestacióñ libre y
expresa de su Voluntad. 472) Idem, fd6n. OIicio do Manuel de Sarratea a José Artlgag
Gral. en el Arroyo Seco, Enero 29 de 1813.
t.,frr;rrtel
l?3) ldem, ldsrn. Olicio de José Artigas a Manuel de Sanatea
., 4It) Idem, ldsñ, l'xso de la Arena, lQ de febrero de 1813,

200 20t
l-a exigencia de éste, proscribiendo a elementos nativos nos Aires, que se habla incorporado al rlcl Jr.lr. rlo lrrr
de la Banda Oriental, -que no le eran ááic-[ós,-;,.ñ;ú;; t)rientales.
un_ objeto .4e_ política t_a mayor trascendenóia,'
-4e
todo se hallaba subordinado t lu; Declaraba que quedaban relegados a "un etr:rr-¡o ol
al interés, no sólo ae áfiili_
-tánia vido las desavenencias y discordias que dieron margen r
nar obstáculos, sino que la solicitud- ae e¡t¡gái, l:t pasada desunión", e instaba a aquéllos y a Ios Orien-
por. objeto,.también, de privar al Gobierno ae já-iuárra, l;rles, a acogerse a la protección de1 Gobierno, bajo las
Ia rnfluencia. y el prestigio que significaban aquéllos y /¡rdenes del Coronel del Regimiento de Dragones Orien-
cuya separación aparecería como un golpe a su créditó. l;rlcs, Don Fernando Torgués,
Procurando excitar gna violenta reacción, manifes- "en consideraci,ón a los graues perjui,cios que ha et-
tó que acceder a ello, sería ofreeer un espectácüfo áé aá- 1tt:rimentado este terri,torio bajo la barbara sedici,osa
bilidad_ e- impotencia, frente a la fuerzá'dó¡Í;rd;d;, d; conducta del, traidor a la Patri,a Jose Artigas, he tenido
una rebeldía sin justificación. u bi,en espedir un i.¡tdulto general ..." (476).
. "Podra iletarse d"e tor.tijicar la id"ea (q.e p.r d,esgra-
cia se oa h,aci,end,o d,emaciad"o general) A)e- q1;e la uiica
Las razones que pudieron determinar al General en
.[t:fe a tomar tan extrema, como inoportuna resolución,
proteccion sobre la que pud,ierá reposarse ei h ae Aón fr¡s hallamos en su oficio al Gobierno bonaerense, don-
lose Artigas?" (474). rlc sostuvo la incapacidad de José Artigas para forzar
Mientras esto sueedía y ante nuevas insinuaciones
- _ General rringuna situación en el orden militar.
del en Jefe y teniéndo conociáiónto de las érl "su ignorancia g ninguna disposición p,ra la gue-
deles_que habÍa eursadg al .Comandante Ae San-¡ose,-ál rra, la talta de ofi,ciales de aptitucl, de que carece abso-
Jefe de los Orientales le reiteró su propósito ae maáté- ltt.tamente g el mal estado de su armamento ademas y un
nerse-.en una vigilancia espectante, dispuesto a no dár tonjunto de circunstancias que hacen desprectable en to-
cumpumrento, ni curso, a las órdenes que, vulnerando el ¡lt¡s sentid,os a D, Jose Artigas" (477).
Conueni,o d,el Yi, le impartía, principalñelte porqué-sub- Además expresó su confianza de que el Gobierno se
s-istlan "aún los motivós qu6 suspeirOieión niis señiciós lrrrllaba en situación de fallar el diferendo, emancipado
desde eI 25 del último dicíembre'; (4t5i. -- rlr-. todo 1g*.o" qu,e pudiera surgir del poder que se pu-
El resentimiento y despecho de Manuel de Sarratea. rlicra atribuir al Jefe de los Orientales, al que:
ante esta comunicaeión, lo llevaron a rualiiai-;;-;;1ü
que excedía, no cabe- duda, por su trascendénciá--v-iél "ntuy pccos fusilosos bastarian para lanzar q este
percusión, de las atribucione§ que le eran propias,'aáñ- t'utLdillo mas alla del Cuareg, si se precipi,tase al ettre-
¡ttt¡ d,e hacerse sordo ct la resolucion pend,i,ente de V,E,
tro de su esfera subalterna, pañ invadi" iu, que corres_ .,iolrre los pretenci.ones que ha sometido a su superi,or d,e-
pondían at_Poder Ejecutivo áe tas provinéiás ú"¡ais-Aéf
It'rrninacion" (478).
{rr9 ge_ Ia- plata y? que, inesperadamente, dictó el Band.o
(rel z de febrero de 1813, por el cual declaró Esta confianza se hallaba respaldada en las medi.das
a Don José rla que su genio tortuoso había dispuesto, pa-
Arti.g,as traidor a la pairía. ti:ánOá lás óondiciones OáÍ segu,rid,ad,,
Indulto que ofrecía a los deserioi"i-aii-Bíercito l'ir obtener la eliminación de quien eoneeptuaba, rinico
de Bue- ol,¡stáculo material, para la consecución de sus fines, sin
474) ARCI{rVO GENERA-L LA NACION ARGEMTINA. Bue-
nos Aires. Divtsrón Nacional. ,DE 4?6) FACULTAD DE FILOSOFIA Y 'LETRAS. Buenos Alres.
§ecgi-ón ét¡-¡""nt.'t. x; ¿.-'i;'Á.-;, l.:N4ILIO RAVIGNANI. Obra citado. ?omo Sexto. Segunda parte,
Ia .12. Banda Oriental. Sitio de contra los
Portusueses. - tBrB. oricio á -ttt"nfüáiá'li'iro"",
M;;;;i- l'l¡¡. 49. Bando. Quartel Gral, en el Sitio de Montei.o febrero Z
d€ las Frovincias lJnidas. euartét C;ir.i-e"-d; §o.át"" al al Gobierno
1811
frente de th.lfi13.
1\fo¡¿¿y.o Ene¡o 26 de 1818.' "f"óe:*ito 4??) ARCI{IVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. pondo
47s)- ARCHM GENE_RA!
.d.o ex NACION. Montevideo. ron- óx Archlvo y Museo Hislórico Nacional. Caja 10, Carpeta 1818. Oficio
Archivo y trruseo u¡irZr¡c" _ItA
-DE ña-"ráiái^é-rl" rlr. Mnnuel de Sa¡ratea aI Gobierno de Buenos Aires. euartel Gral.
(;( rres.porldencia de Don Jos-é r0. Carpeta 1813. , rr r.l Arroyo Seco, 1l de Febrero de 1813.
ertig;sl-&l;i; ;;';""é
nuel de Sarratéa. paso de U aréñá,'f"¡iu-"o*ic áu rare. a"tiíüi üa:
4?B) Idom, ldۖ.
I

2,02 208

:i'q-i
t-ener en cuenta, repetimos, el significado. y Ia trascen: llzntl¡¡ por los integrantes del Segundo Triunvirato y lo
dencia de la causa que el Jefe de los Orientáles defendfa. rr¡'r¡l¡¡rmos mediante las afirmaciones del Corresponsal
il,.l Jefe de los Orientales, en Buenos Aires, el Capitán
El Representante Manuel de Sarratea y sus conse- l,\.lipe Santiago Cardozo. Ahora la retomabau los diri-
j-eros eran hábiles, lo habían demostrado ya, en eI uso gr.rrfcs afectos a Manuel de Sarratea y él mismo, como el
del h-a,lago, de la promesa y de la seducción, tocando fi- rrrtdio más expeditivo, para culminar sus miras ambi-
bra débil, de aquellos hombres en los que Don José Ar- cios¿ts.
tigas habla depositado su confianza. La maniobra del
Salto.Chico, de Ayuí y de Aroyo de la China, se intentó Don Juan José Aguiar, llevaba la misión, no sólo
LePetir, pero procurando, ahora, los máximos efectos. rlrr ratilicar los términos y las promesas contenidas en
Fue-.planeada la eliminación det Jefe de los Oiientales, tl oficio. de que era portador, sino de informar aI Coro-
mediante el homicídio que d,ebía lleuar & cabo uno d,é ¡rr.1 Fernando Torgués Io que se esperaba de él y de pro-
los hombres más prominentes del Cuaúel General del ¡nrt:ionarle los meilios paro la realización ilel atentada,
Paso de la Arena. l)on Carlos Anaya, cuyo testimonio es incontrovertible,
siguiente, de publicado el Band,o, que ponla rlnda su objetividad y su serena apreciación de estos su-
- Al_dedía
fuera la-Ley al Coronél José Artigas, otióiO ái óóról (:('sos, reseñó los resultados de la Comisión.
nel Fernando Torgués, haciéndole sabér que por conduó- "Et citad,o Aguiar lleao ln mision esta q,l citodo co-
tos de responsabilidad, conocía los sentimieñtos -q"; t" t¡t,and.te baio promesas rnuy importantes, para que asesi-
animaban para obtener el resú¿blecimiento d.e ta-untóñ rose o su pariente el Gral. Artigas, regalandole unas ri,-
como, asimismo, su pensamiento de que el rlnico obi- crrs pisúolos para rea,lizar el Crimen poli,tico. Otorgués era
taculo para lograrla era: tt,n hombre lego yt,o td,n astuto que sorflrendía: Se presto
- "el capricho de un monstruo q.e qulere sacrificarlo dcferente a llenar su Comision ile Sangre ponderadas
todo a sus borbor.cs ideas', (4Zg). rcconl,pensas; a Aguiar anticipo el aaiso por utu Billete
Por ello le informó que habfa suspendido las medi- ron Tinta Simpatica señalando el dtn en q.e el Comand.te
das_que habla ordenad,o, .,con la esperánzo a" s.á ¿ó;lá- ()torgues otrecia d,ejar el hecho consumndo. D.n Santia-
ra-V. de r.aiz la _fatal d,esunion,,, autorizándoiá á ¡to abrio el uillete con sün1,a. Curiosid"ad, le paso el liqui-
del Superior Gobierno de las provincias Unidas que"o-*¡"e do p.a descubrir la escritura, a enterddo esclamo: "Ya
presentaba:
ie- nm,os felices montanilo s. ca.ballo u precipitanilose en el
proceda al bien gral, del Estad,o, del modo (;uart.l Gral. del Sñr. Sqrratea, con las albricias de que
!'O,g A.e
q.e halle- p.r nxas coru¡enienté a torne Artigas (o anarquista eonxo ellos llamaban) tenia Aa con-
tas táe¿iaoi--i,á f¿dos los pocos dias que le quedabatu d,e Vid,a. La Carta,
crea mejores p.o castigar al reielde enemigo de ti Fa_
tria^,Iose Artigas, a quien ileclaro p.r trildoi a---"i**, su o.pertura A su contenido go lo he presenciado" (481).
(480). Pero las afirmaciones de Don Carlos Anaya fueron,
- El integrante.
conducto¡ de este oficio fue Don Juan José o¡rortunamente, ratificadas por el Coronel Don Ramón
fcyiar, conspicuo,_del círculá aer-ñélreiáñI dc Cáceres, quien al referirse al acontecimiento expresó:
tante, fntimo de Santiag-o y Ventura Vázquez, a-la vez "ctto,nd,o Artigas estubo en el Paso de lq Arena an-
que v-inculado al Coronel tr'-ernando Torguds. Lcs de la erpulsi,on de Sarratea, habla tratailo este d,e
_ Hemos afirmado, oportunamente, ?üe ta ilocfiina
-imaBinaciOn' h,acerlo asesinar, baliendose al efecto de Dn. Fer.d,o
4,9!9rlryey -p.olítico. había nacido en ia ár_ ()tot'gues; en Monteo.o ecri,ste aun la persona, q,e anilu-
drente del- Virrey Francisco Xavier de Ello, á ralz de la »o eneargaila de este asltnto, ao he tenido en tnis fll,anos
rnsurrección de la Banda Oriental. Ella había sido actua- lns ricos pisfolos,' q.e Sarratea manClo a Atorgues p.a ese
tin. Mas Otorgues era Partente d,e Artl,gas U le descu-
_ 479) ¡'ACIILTAD DE. FILOSOI,IA y
E$.fILIo RAvIGNANT. obr-a citada. T.*; LETRAS. Buenos Aires.
s;;ü: pá¡iJ see";A1;.
tág, so. oficio de Manuel de sar¡área i r;"na;Aó' ráigü"r.
G¡al. en el Sitio de Montev.o febrero Z Ae iiiil. O-üiLii
481) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fondo
.:( Alchlvo I¡ ![useo Hisló!¡co NacionBl. Libro 67. Carlos Ana- I
{80) Idem, idem.
yr, Memoria citada. Sojas 26 !ta. y 27,
1

204 206
F-_-'. ..8

brio lo lTunq_q. pesll d,e q.e le chupo muchat¡ t)ntux ., .. ...11,,r^, Joré Ar.tig¿rs comprendió que no cabía ya po_
Sarrateq" (482), ,llrllirlrrrl .lgrrru, rle. que el General en Jefe .".ñpfiái"
El Jefe de los Orienta_Ies acusó, públiea y ofk,lrrl rrf,. (.ornl)¡'ornlsos y dirigió a éste, una violenta
mente, al Representante del roaer É¡6cutivq á""i;il;l;; lrclórr, r.«¡rrnlitrhndrrlo nuevamente, para que"oiru"i_ hiciera
tar su eliminación por ese medio violilG. rrlr¡rr¡don(¡ clcfirrltivr¡ dcl mando y ¿ól iaís. lüego d; i;:
"al. q,tentar parti,c-ularmente contra mi oida U l¿rrr,rrr ¡,rrt.harle srrs intcntos de proniover ia sedióió-n á; ,"
se realicen cuantas o_ilezas le sugi,ere-ri'"*"""rohle ¡rro¡rio Cntnpo, "corromT)er ln razon d,e estos benemelil
tusias-mo por mi perdicion,, (4BB;. r,tr. Irttr .¡¡11¡i¡¡1,or, sobornar su honor, atentar particularrninie
A su vez, Don Juan Francisco Giró, en su irrfo¡.1¡r,, rr t.'r,n.l,re.mi aida, y hacer que se reali,cen cuantd,s tsitezás
la Sociedad patrióricá,. "o"ti"-é-ár1rá¡¿r*;' ri"vi,,',r,,i lr :¡It(ticre su ercecrable_ -entusiasmo por mi peraió¡.ói;,
"apo_saáo ¿e ius ¿;;r;j;;¿r, constant( ,, l,rl¡¡ c'11. como culmilación de sus trábajos y'de sus Jal
Igpl9f"".t"?te en
xnxpertur1dble eL anti,.guo plan sacrilego-d,e qu,e rtt.rt,, .r'lficios en defensa de.los principios a,j U"névofüiiOi,
t-a a toda costa Artigas,,, ofróciendo al toronel- f¡t,r,¡rrr, lr. cxprcsó con indignación: -
do Torgués el: "Un lo,nce lunesto podra arrancarme la aid,a, pero
"Cotonelato d,e los -.Dragones, mucho mas din<,ru y tt¡t cnui,lccerrne. El honor ha tormad.o siempre mi,'cdrac_
cuanto con el lin d,e que quitase la t¡i.d,a q Artí t,'t': eLlegla znis posos. Entre tanto, no se'que AisLirrlr
parciales" (484).- -
-quisiera,
gas y d,etnas t
titibt'e lo patriotico d,e las i,ntenciones d.e Vln.,, aiiiAáió
ttlt¡_t'r.e con tanto anhelo- por.hacerme apurdl tá óoia-áit
. Otros testimonios de Ia época, ratifican los propr,rlrl
tos antes denunciados, de-most-ran¿í. s"t á prop¿isiii, rr,,
atentar contra la vida del Jefe cle lo§ O"ie"tafeñ, ciri iii, 1y.frly
rrr'
c1,to,,.Despues de- mis
_seroici.oi,'á" *¡l iiílolois",
ll?s perdid,o.s, ¡Ao, declarddo traidor! Retirese V.E. ai
público conocimiento: ¡tt(,rnento. El munilo se halla- en estailo de
iustifical bi
.Jrrcl.os que haga tocar_y-o a y.E-.,¿o¿oJ ¿ás í;;;q;;;;
ilL pernlctrnencia escandqlosa lo haga permanecer en ,;;;
'.'.Tatnpoco i,gnora_ los medios qu.e
practica para asesi,narlo, lo que d,an bien lrun
ptreslo r¡t
a eniencler úr,n llttndq," (486).. esta,
cartas que estan en rnalxas del Capitan General, una-t*,
tLotra det cqngnigo-ó cura qub L-ueg,o, frente a la pretendida justificación
l1!!9,-narqas.a
cdnelon, doctor Gomez, enaiada por el maestro Jut. tlo
clc lrl r¡ucl- de.Sarratea, sobre las razones ilue lo naUiandelféva_ Ma-
escuela de Canelon, Melo" (4Sb). «lt¡ a dictar et Bando det,2 de febrero- ( }ii),," Aiiiilá'ál
l.'odg¡ E¡ssutivo haciendo una relación de los
482) MUSEO. I\{i!fFE. Br¡enos Aires. Memo¡las del Coronol l)o¡r rlcnunciando las maniobras._y los procedimientos, .u"""io* ñ;i;;
-Rarnón de Cár:eres. frocumentación citáOa. f,á:as"Il y 11 vtn. sos,. de su R-ep-resentante, ,,-que há tenid,o s¿n Aiaa-
Oai_
403) ARCIIM GITIJERAL LA N^CION. Montevidco. ponrto l,mlte. sagdcidad para engañár a V,E. en et asunto--de
ex Archivo y tttuseo IlistóricoDq¡¡*"iá"Ji. óáñ i0. Carpo1o l,iluit r¿r¿cstros desatsenencias g hacer mas intrincad,a una-con-_
Co*espondencia de Don José Artigas. Oñü",,
Manuel de Sarratea. Faito de la ere-nl- rá¡rÁr" áu .rosé' Arll¡¡,ir- ,r trt¡uersi,a q..e- a medidd -de su d.uracion auuai
484) ARCHM DE EDUARDO
iz a. rglg.
GIRO. ¡"Iontevidco,
r1r..r¡'¡tt9 la hidr.opica
-, para ctestacar las-sed de mando
y honoíes q.eioln*rá-
lo abra-
PRUDENCIO CONSTAI{TE t¡uln -Füncisco.-tiiOl
*DON- ,,Reteclón ilul. "-r¿ consecuencias que ellal habfan te-
Sucesos del Sitio do lfantevideo ;; rto t¡u
"rl irr.orporiotó*
;;t"r"" á"
qor,-é Artigas aI Sirio a. rvl"rrr."iáuo. I.;";;. rlr
.Do!
¡a So€ledad Patrtólica". euartet Ceneraiáá A;;it" arel ortrñ.. ¡ rlc Montevideo se dice que Sarratea (aliás) Frankin esta retratado
2? de tr'ebrero de 1B18. de Morl(ovt¡l¡,, ¡¡t vlvo en los manifiestcs de tr'unes y Anchorena, pero les faltan
485) ARCHM.GENERAL L)s retoques del veneno que preparé contra Árligis
ex Archivo y Museo HisjóTcá_ D-E LA NACION. Montevidco. fonrlo Itr¡nda y las pistolas que régaló a btorgués pára áse-sinar".--jr--oiro
, Ártigás
N;"io;ri.'eá;"rb.'c".put,
uespondeñcia de Don J_osé Arliga§. Oh"iá"-Aéi'Capitán ilIit. cr,. y las gue regaló a cabarrús para maiar eii Lond.es a eeiáiáñol
rrobla a José Artisrs. Costa inrireáiJa--"" fiJ'Ba¡rancast,uttr t,a
(l(.r I,tA,
Itcrn eI veneno propinado al Otispo Lue.',
Gregorio y Pavón iuorao qet_rirJáño d" 3.'ii. tan 486) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Monteviclco.
10 de 1a13. JoSE MAErA rnÁreti.-iuis ü; f; Luts, rr(.1,r.(,r,r¡
i.obra. Montcvrrtor¡. r'l1ado. Oficio de José Artigas a Manuet Ae Sarnqtea. paso Fondo de iá
1948. Págs..J y ,t y Er Desporrado! Atcna, Febrero ll de lB1J.
Buenos Aires. 1820. Wo ZZ...SaO_a,Oo r"ór¡¡r"ir"-pi."
tO
Misrico- poltiloo,
497) Idem, fdom.
Au--S-u1iu-I¡re
345. "sueño del De¡perradc*.,, l;Sá¡"si-pói dc IBZ0, t,¡llt. .. Oficio de Manuel de Sarratea a José Artigas.
ñriifiü'i"u en ra Ct¡tt¡rt Quartel General del Arroyo Seco, I'e¡ráio-i¿-áu-rara.
!
206
207

I
''!.w-i:i' i

rl.lr,, r¡() (,n Io que tenlg atingencia con su persona, si.ttg


., t(, (lu(i sc refcrfa al pueblo Armado y a ü n-ó"Jiuói$ñ Eiércitos y culminar Ia conqulultr tlo Ml¡rlcvlrleo' fl¡¡ ¡¡r-
r.n rf. dígnación-lo llevó a decir:
"sin enLbatgo el S.ot Sorrctlrr. Vlttttrr' y ttlgltttrtr
. "loda la Banda Orlental
slttn, arbitrarieilad g
estq. sutrienilo
-sotópor la ambi_ otros eÍLgalonados, no sabiendo ct¡rr¡ tt tl t' rl ttt l |lrl "ill"'rrlt'
despotismo d,e'eiie nomUre--át
rrrns -rirrgulor.g complero pseud.o Apostol dó t;-l;d;;t;d iocaron ésta 'iibta la ma's d,elicado tlt' lrtl t'Iril"ril' rll'tr
(l.e Ju'mas Dteron las reao-l.uciones .del Munilo. ,i¡áálói"-á po"er sus 1obios l,ntames st¡l¡r'r' trrl 'r',rrrl¡rt ¡1,"
t'¡¡n, el menor ile los sacr.i,ficios q.e el interes euanáá ( 48e).
I)r¿ct¡Io.s_, a el iusto resentimienio'ae
d¿ ;;;; Finalmente, denunció cómo Manucl rll ll¡r¡tnlr¡t ltn
lás-tiopls
les, pod,ran eúsir ile el,- estabá a-i"'irtulíí""í'i;;;;; Or¡áírlál nía pretendido átentar contra su vida, cl¡ lrt¡'rll'r ¡1, l,a
ut,o pacilicacíon general, conglobar ii-u,na- t-ratátivas que se estaban realizando, - c«¡¡t t'l rrlr,rrrl'r,r.
Eg f o-s s, sataar el Estnd,o' en ¡iedió aá"sei¿os ;Are'';-.;; iátai,- 4" lai normas morales que .le imPorrlrr l¡ ll¡r¡rur
lñlor'""."
eL sabe bien lo rodeen, tado esto tá li ¡la¡tirr;t;:;"ii; séntácion que investía, comprometiendo por. ('r)til¡r'rt'ttitl,r
ilr'r¡
estos.respe-tos sagrodos; sola- pi_eisa,-en petpetuat su ái". ál proiio Gobierno en sus proyectos' Exprr':rÍr
ntando y honores a cóstá .A de la'Liilrta¿ áe iá-f"t íi árán zui piopósitos de futuro y cuáI, la que ado¡rttrt ln tl
polg.e_tanta sdnsre se tiene derramad.o. bt-inr§tá ;t Pueblo Oriental'
stllta ta uotuntad d,e tod,os i"'iíl "El recurri,o ad,emas al sord,ido proyecto de os(!81'trlr)
el itrtperio de sus ,oto-s -l
"rios-n"A¡láiter, aeiitiaáie contra mi persona y esta doble intracci,on a mi buelu lt',
estan baeo
respóiiaiái, ál;";;;;-'s:;
su alcance, los hace gemir baao un auqo ci:en esti pertídia, este -di,abolieo arte de agencíat lo' ctt¡t'tt<'-
Deces rÍLas oneroso y feroz q.e el d,e los DespoúoJ quie- *in,i¡.o bropta les hízo a los Orientales, gperoa ml--apurut
nes tratamos de euadirr¿os. Los procedimientos db irúiiá_ ta copa d.el'sufrimiento. El se afiepentira; V'E' dtt-
rios, .g _seneros cte e*torsiones i a1óiáá"1;;"i;- be siber s.e aá nada espera el Pueblo Oriental p.o hdcet'
-demas
cuentad.os por los se justicia" (490).
Tiranos soro los recuri,o ae s.i iá ;rále
p.a a.Íirmarse en su odáoso mando, contÍa tol q];, e; álsl La crisis discurrla con la evidencia ineluctablc do
c-urrir solam.te en la question d,e'mi ¡uitiiio,-s;;1ia;;-- .hechos que ya no podfan soslayarse y-que las-argucias Y
dos-p.r e,l oi.lipendiosam.te tos Artiguislá;'. iún;;- el i;:;; ial iatac:ias del Rep¡esentante no podÍan ya detener' El
d,e ln patabra estuvo tan ahogado: ios- itámores d,et pu,e- Jefe de los Orientales tomó las medidas que deblan pre-
blo-solo se_les permi,te q.e risuenen en ót óipitar la caída del General en Jefe. Circular-on por todn
de las P-risiones, para q.é no se propague el"onjf.no^fnáio
eéo Uasta A iJcampaña sus órdenes a los Comandantes Militalgl Ptr-
o-tro lado del parana,-aquellas iosia.i estan olen-óélrá- ra que-no dejaran pasar cosa alguna a la Línea Sitlado-
d,as a ta correspon\encii con ta Capiti{,-i ñi-o¡iii'iu ra y que se detuvleran a los chasques. -y correo§' §ecues-
v.E;. seran tnaccesibles d rnds razon q.e a los ilieterios a tráñdóseles la correspondencia y enviándola al Cuarttll
Iibelos _q.e et sotia remitirte igrsu=aa¡1"áóiu'-á"-á.á" ít General del Paso de la Arena. Las tropas de ganado, ptt-
Eo.tlt Oriental era' una horda'Ae-ioliáÁ,
Lnq' noro'a ae Lacl'rones asesinos" ra manutención de los efectivos(491). bonaerenses quedarotr
(4SB). X detenidas en el Río Santa Lucla
- O-!r1s expresiones que usó, revelan cómo senfia oue "Ese dia falto carne para (el abasto,) las tropat p,t
se. haltaba _ajada su dignidad'persáñi l- iira"-ii.i'-fr"iji q,e Artigas hábía puesto partidas en -todos los posoo dc
sroo su_ prudencia en Ias circunstancias, máxime,
cuanao
S.ta Luóia Grande-para interceptar el ganado que ocnla
puesto en jue-go su propio-fráhór como'fiom¡rá d,el Norte de ese rio, haciend,o al m.ismo tiempo que el
y_:.-!"PIl
su ctrgnidad como Jefe, en el momento en que reaüiá_
ba los mayores esfuerzoi por tóárar-ia-uirioñ-áe ámfiás 489) Idem, lde¡¡.
490). Idem, fdom.
488) FLAVIO 491) ARCI{M GENERAL DE LA NACION. Ivfontcvld(ro. fondo
virleo. 1949. Fág. *bfi *i""'f rfJi'XT,r""",'i¿Xti:"J.."lX.#,"&'j; ex Ari:hivo y Museo Hlstórlco Naclonat. CaJa 10. Lefor(! l. llll:l'
Aires. g",,'."-,,o en er paso de Ia Arena, 14 Correspondenlia de Don Jo3ó A!lig8¡. Cltcular. PnEo do ll Arnt¡¿,
de Febrero ae fgta. f'ebrero 12 de 1813.

*os 20f)
t'tt¡tiltttt Hrrcru s. opodcrose de ras caba,üodas der e*er-
r'l/r," ( 4rl:l ). ln [)[¡rr¡. Dámarc Antonio LnrraÍilrgrr .y, llo nos r:nbo dt¡-
. .A voz n-rultipllcó.sus comunicaciones Ios Jefes rl;¡ .l oficir¡ ci.l Jclc .t_o
l¡rlir.ltoncs y Regimientos que iiiia¡ana ;-M;il;:
t.s l,t oricrrt¿ircsl t.rr r,r r¡rr. ,I.,rrtiii-
rlr., .ii¡ba los proccderes del_ro! Reprcsr:ntanit y t,rrJirlr:lrrb,--,u
vrrtr.o, vn'l(ltcirndo su nombre y reiterando sus propósi- ¡'r rrr<iucta ( 49d ) .
trrrr ¡rrrtrir',ticos que lo animabañ (498). aiimism6-cjiiciO La Asamblea General, dedicó Ia sc,-lt,rrr rlr:l rll¡¡ l? rlr.
rr lr¡s (to¡.nandantes de los pueblos, eíto"te"ááió" l-i"] f.l¡rcro-de^1813, ? considerar ra situaciólr ¡rrrrrrt.rr,ir irri
,{rrrriz¿¡rlos militarmente y, por ese ineaio, tafia-rse ü -si_ ll¡ B¿¡nda Oriental. Ya anteriormentc, sc. ltirl¡l¡r ,.rf,i,,lfli_
r rrr<'ió, tle defender,sus- áórechos
(i.¡rc'ral en.Jefe, recha_zan_do iAé¿l-.' ri"ál"ié"il, ár rlrr Ia posibilidad del 1evantamiento dól Sitir¡ u M,r;;ii:;¡_
sus a"gumentos i icüiátiá_ rlco, cn razón de la situación militar creada cn lus lr¡ii_
rrcs, rccriminándole, airadamente, Jus arUitr"""i"J"áár'i, vi.ncia.q del Norte y se había dado autorización al p"ri,ir
¡r lrpósito de vilipendiarlo,- pero úrarráo ul-ñ;;;;ft
-

rto, que revela una dec-isió¡i temi¡lé,-ácoiil"-ñ"'ñ";;"""_ .Ir)jceutivo para retirar el Ejército, si las circunstanci¡¡s
lo cxigía! (4s7). Ahora habiendo éstudiado todos los ctc._
rrsara al dirigirse al poder Ejecutivo.' ¡ncntos de juicio sometidos a su disposiciOn, traUó un¡¡
"Entte tgnto, para concluir, y_o ignoro cual objeto rNrl-rción que, consultando los interesés de las
ú"ór-;;;
t)ugna, .satisfacía, también, los generales ael frstáAo: ei
:í:ry?.ytg. o.t S¡. en et r"¿-;i;;;;;;
v.E. gil.e su ?roso -dirisirme-su_papel.
en la declaratoria del 2 ha t¡¿untenimi.ento del Sitió por los- Orientales y la retirad,á
no por a¡timosi,dod, ni_resentímiento, siná porsid,o Aíctiai, tlttl Djérci,to de Operaciones a la Capitai.-
acertar g _el amor a la justicia, eso es teñer aun el aesái-ié Decidió el envío de una Misi.ón, que confió al Di_
ta des-
J achatez de sinc ers,rto, rie r e! ir'máiin- éi
1ó- a¡óll a- ríóá_ ¡rrrtado no1 J-giuy, pb,ro. peclro pabto-Vídal,-iá"iqü" ,á-
tir el insulto', (4gE). sr¡lviera el dife::endo" DeI estudio de las'instiuáó¡ánós
Jefe de tos Orientates habta dirigi- (luc-en. la_oportunidadse le dictaron, se aeOuce eiñen-
cro ^,El_:i,,"^ggr9-91
"^ al_q)bierno, contenía una amenaza clara y terminá?r-_ r,rrmiento de aquel Cuerpo, respecto ál problema ti-.,
Poder Ejecutivo,_ comprendien¿o iá .gravedad. de r¡obre el qlre inc!4ían, también,- sin ningún ge"éio "" ae áu"-
l-" srruac:rón
ra -P,l y procura-ndo hallarle una soluifun inmediá_ llegadas a Buenos Airés so"bre t* ;p*r_
ta, e_levó a la Asambtea General Coñrliiüy""te, :1:,:,-li:
Ios- del Xo_tilias.
ceneral l\llanuel de Goyeneche, fuertementé re_
t-ecede,tes der confricto,-en su poaÁi p"-i"óipái*.i.te tóJ áñ_ f ,rzado por el_Virrey del perú,-José
Fárnan¿o Ae Átás_
documentos que integrában ta -Mi.i¿;-b;fiad;-;i' d;: Iás (.irt, para marchar sobre Ia capital (4gB).
tor Tomás García deZúñiga, el oticio-¿eibipüi"a" . P"l eonjunto de los puntos precisados en Ias fns_
"ié.- tr.uccianes, se pueden destácar d_os tipos ¿" que
492) Idem, ld.m. Fondo_Danqqlones y A<tqulstcions!. McmcÉt8s r,l Diputado debía atender y resolver.' "surr[ór,
del ceaerat Autonio Dlaz. FoJa za. nevis-TÁ'oo uUsfu ¡Uf,fo
pE_cASTrLHos E AReurvo HrsroRrco no nro cnañoe ¡jó 4c!) FACULTAD DE. FILOSOFTA II LETRAS. Buenos Aires.
SUL. porto Alegre. Ano V._ (1956) Wo O. ra!. Zds. Oficio á" r"l"I t,r\4 ILrC' RAVIGNANI. obra citada.
r"*o sE"iá] pá"tl-s"eüir;;
cisco das Chapas santos.al General OleÁo-¿e-Sour".
Povo de S. Luiz, 16 de Setembio-qá-iañ.-n{"Jr"en}o reouzir
a forea como hum revelde, este Sitiou a sáiiáiii --- rs
e"*tof-áo
Artisas
aiái,-onüliil
fl Lr¡1ir,u 49.
4f)?) AECHIVO GENERAL.DE LA NACION ARGENTINA.
Aires. Gol:ierno r¡acional.- Asamblea Ceneiái -Cá"rtit"v"rii". Bue_
r1.r,s
TüI.
dolo a comer os propios Boys das Ca*etái;. l,;n('r()-Junio. Ne 4. oficio de ta Asamñluá-Eeniial
_ __19-3) ¡'ACUL'I'AD Dp. FILOSCFIA ]r LETRAS. Buenos Aires. rr r)()der. Éjecutivo de las provincias Unidás-dá-'nio Cániiiiiviirü
Oe-ia*Éüifr.
§l,t[¡o ,RAVrcNANr. obra citaáá. T.;"-É¿iü. parte IIUr.nos Aires.
Pás. 50. Oficio de José Arrigas á ro" -Cliorelü"ño,,iñLo seEunda. 4I)B) TIACULTAD DE.
José Rondea.u. paso de la Alena, te ¿á'r"¡i"-ioi. rgre. rri,."ilii; r.ILo.SoFIA Y LETRAS. Buenos Aires.(
ltAVrGNANr. obla _cÚada. roml-§e-"ti pritá-S"á""ái.
llyrt,l9
t'i¡1. s-2. Iesorución de ra sobelaná
- 49{)_ A-B.CHIVO
do-^ox_Archtvo
GENERAL DE
y Murao nrstórrcJ -LA NACION. Montevideo. Fon- ¿"á"iur"á-'ó"ái,stituvenie,-insll-
rrryr,r:do ta Misión confiada_ at pbro. Dr. riáo.ó pá¡1" vi¿ái.
Xiil"rill]
i813. corf,erDondercia dc.Don ¡ogo ¿riit;ñl ó¡tl" óáli e. Lesajo 3. Año A llcs, 1? de l¡ebrero de 1818. AsÍ mismo pág, bri!:"ás
nl Capitán Dieso Mandur¿. piso áu ü;';;;,'íí;l a" ]-oi,J ñ'.tiijJ rl. 5?: .,fnstiuccionái
l¡¡ Asamblea General Constituyente Oe tas itvlncias UniAai
-
r"b"""o de r81s. áái
495) Id€m, fdem. oficio
----- :a -'-*:
José-Artigas 111,.,.,1q_]l _Plata aI Dipuljrgo-eq erra p.r ju¡ui b.or p.."-i,eOü
I,nso de la.Arena, ¡.eb¡ero {e fZ Ae iafd.
Maüuel de Sarratea,
ll,llll,,_.y1.1il..1,-yvrcENr,E noonrcun, cÁ"sÁnb _ rosE ANTo_
N.¡.() C'ALDERON. Memor¡jr ae-Go¡rernJ dui-f¡l¡"y
¡016. sevitla. 1944. Tomo II. pág. Ci+ Alrascal. 1806-
V-stsÉ.'----'
?u0
zLL
Iuualrnento el Diputado podrÍa ofrecer al Coronel
En el pri.mer asf)ecto, debemos.destacardeltres ército
obie'
nrtrrii-,"üiiá"q",,",iu¡"-en Ia Línea Sitiadora v -baio su
ti*,os"iu,iáa'má"1árut. "i ííil"*,- ll retirada Fi
del i','r"r,!Jirito'tnoido, ",rn. numero deque tropas de Linea q'e
p'r los esfuerzos
bonaerense a ta capitái"-sniii¿o'ala--.continuación
quienes se deiarían ;;;;,;i'h;il á--tut-ór¿e"es, siempre de q'e esta-
érectivbs óriániales,
§i;il;;;j"i .""ur".'o"''-T;;;;;ó'' el restablecimiento de ;i;:";;."8*".ito tu ¿isáinuiañ lo-s-rlesgos
los auxilios iti,,* ome.azados en el Perrl" (500)'
i;"";;ii;-;;; de los oiientates en el. Gobierno bonaeren- Las Instrucclones, en el segundo -ti'po de puntos
osuntos a
::,1ilffiffi"-irt-á"iiáüós ieseltimien-tos' con eI rin de it", ;;;;t;éfu.idá, v^er.saral sobré dos
necesarios p.a ,,.," .de
.,se roísáárificios. : w Repr esentaeión
oue Dresten
" a Montevideg"' ^ .
IJtiti"ü.'rróiiitizán¿o
-q.e..son ;;;k,;-;.á;ai"r pa""-láL c¡rientale! - a sus
""^"Üiá^riii-;bi¿"id; ü e;"i; ¡; los orientales' er Di- i,rr"& l"Ái i"- la'Asarnblea Genetal' Constituuente
oue materia- rclaciones con el PataguaA.
outado debía poner ó"-i''tciita los -medios La elección de Diputado recaída e-n el Pbro'
iizarlan los propósit# il'-ü"iñ*bt"-":
Qám?-
.sefaracióIr 'del vtci-ada .de
General en Jefe v "óio"i"ióñamiento del Flército Orien- *,, .q.iioiiá-'iái"iñ"gá- ásta¡a,--era ev-idente,
de cumplir la obra que i',,riáiiá.'tá l;¿ ái óónsreso hlectoral que 1o habfanoto' de'
ái:;;; p"ñuiro"u"-do"di"iorr"t i,iu l*uái"áó-
;i';;;e;: -;áiói"t'ái ñor elementos, exclusiva v.
-ceiteral en Jefe,. quienes actuaron
*= él
de se esperaba.
"Liágáál"l-cr*po ;if, ;";tb
Sitiador, el Diputado debía orde- en un clima
nar al General e" ¡Lll-ia cólvócatoiia de un Conseio ,-""i"liiráóión de su-cíiculo de conseieios,
'#^ de Ia iiii- ,"riionada parcialidad. Por otra parte,- era patente
&eñ;'1""",--,"tJZt,-?ectarary los -prooósitos
manife§tar las órde- iii la ausencia, en eI acto, de los t.epre'
Asamblea General ió"itit"yut'te
- puéaw- ÁiÁcdo,'que segufa al Jefe de los
"iicunstancia^ae
;i;ri;-ñd-&i-
á;; to d e stitu ci ón d et R e pr e s e ntsn -
il;'á ;' ñ "-";; p;rd Fiército'
;

ii-a1á ietirada-del "^'"ni-ñi"utado


Orientales.
debía proclamar, en nombre de la
Si éste ." él m'ismo'-el Con-
"aL
éi*itá,- ""r,,,iéi"]-cit"'ot"ti"'
áó"d;'i;e;ó-d; inroimar- a los Jefes' los n*om-'Érel'"Ceiáiar-Cáñstiiuvente, él propósito de dere-
ésta'
*eio -i""ió'"árt"unte,resp-onsables' d-e la ;;;;;;ñ"" á- Ioi pueutos ei libre eieicicio de sus
ñ?;rr:'plft;-.ir]á" v
conducta que observír-an-y, p"t" el caso de que fuera ;;";T:faJ -á il voluntad iespecto a las -obie'
át reres nombra- "-é§pétái áquetta elección, reconociendo su
;i;;J ql"-ñi.ié"á"
ó{ a919,,I-qs
;üñ;; áiJpola.i"'-q";
ran al Generat que d=ebía dar cumplimiento a las
órde- iüiiááa= v áuióiirá"áo ñuevas elecciones para tal fin
;;; dó ia souerana Asamblea General' (501 ).
En Io que t" t"iiái*'á-iosiuxilios
que deblan reci- "74. Protestarael Dtyttado en nombre de la Asdm'
bir los orientales, lás instrücciones que' si u"" iíú.' óiilltt"ráitá at' Coronet Attisas, ? 1yt^^o|i!i?:
-dá "*1"""ü¡""enc ias pa sa das : lri.s-u"§oldodos, g en general a todos los oecinos de ta
Iá*o"i"t-"trtát" -á'l- Áanaa el eoronel Artígas no
tás' ¿es aven
,,ir":prná'oiláltít ta ,ésol,ucion en que se halla de deiar
"l,as iliuisiones de
disoosicion D'r ii'-ioí
'iúán-ai-niuaaa tal oez
Fleuros en el lnbre uso de sus áros',-g eorno p'r
l,r¿o,n'i¿¿J tlóátr¿¿otl t'n londran -a-su pod'er .d'el co' de los Diputailos nornbrad'os, t!a'
oronto f odos los ,tti'loiio;"óá' l"- iottonde- ,,rrlá r¿áo'uoio et intluio dét Grat. Satratea, conaenil'ra
í;;;ái;"ó; 'i,úii üluon a .ta suma -ei-itoze mi't pesos'
q." nn'1ó-Áicósiuo proporcion de l'as ur'
a ;'; srrá;¿ hagan d"eqie nuet¡o eleccíones- segun b eorl.ooco'
o͡eeienilole
troeaii i a'1os med¡o{ que tenga el Era' tiri=a d,el Goi,óierno, no seroid,o de ñorma a los de'
oencias de sus
íí;"."";;"i;";;;"- óf G'ot¡e'no itespachanitote cuantos au' mas Pueblos" (502).
ritíos pueda" (499) La polltica del Jefe de los Orlentales de unificar
la eficacia del
A los efectos det mantenimr-entolosdenertrechos ,u r.cl¿ñ con las autoridades del Paragrlay, estaba con-
-i óáno" q' e-. c oñ sid eren abnece'
ese¿ii,'ié á-"iáiiá"^á-tós-orientates solu -
Debemos expre-
i.;*piáaá, iámbién, en las Instrucciones.
í,'""'#;' #';;';;ñio;; "t la fuerza
tamente necesarlos' 6ú"d" en consideración 500) ldem, ldem.
iiá-iá"ea Para mantenerlo§"' 501) Idcm" Idem"
S02) Id3m, fdoE.
{99) Idem, fdem.
: zL$
212
sar que el hecho, si no tuviéramos otros.elementos de k* partldos que le hal,a otrecido, cle la dle¡tonlclón en
.iuicio a nuestro alcance, podría sorprender, puesto, que (r.c se halla la Asamblea con respecto n tu¡tt<'lktt trt'r'l'
aparecerÍa como una variante, radical, en la política tos, y <Ie la negatiua que hubiese d,ado Arllttttn, lttt,(tt.
sustentada por los hornbres que, en Buenos Aires, diri- rt¡td.o atrlbuirla a negociaciones cofl, la S.rt" lrtlttrtltt
gían los asuntos del Estado. (lu,rlota, y con los Europeos de Monteuideo" (504).
Parecería admitir que la idea de la polltiea centra- Es evidente que los Gobernantes de Bucnos Alrts
lista y unitaria, apoyada hasta entonees, dejara paso a prctendfan, mañosamente, ante un posible fracaso dc su
otra,concepción sobre Ia forma de organizai el Estado, l)iputado, descargar, mediante aquellos Iumores, todo r'l
admitiendo el principio, tan denodadamente defendido lrcso de la responsabilidad sobre el Jefe de los Oricnta-
por los Orientales, para la organización del mismo: lo krs. No tuvieron la suticiente percepción, para captar la
ConJederación. verdadera lndole del probl'ema que se les planteaba, re-
. "I5. S¿ el Coronel Artigas manifestase ideas ile uni_ putando la posición de los Orientales como subversiva y
-d,el
formar su conducta a ta Paráguay le protesiaia atribuyendo a su conductor, no la defensa de un princi-
igualmente el Di,putado que la Asamblea, no tin solo es- pio, sino la actitud de un Caudillo ensoberbecido, que
ta d,ispuesta a no contrariarlas, sino q.e continuara su- desafiaba su autoridad y con el que, por imperio de las
ministrandole los aueili,os que ha ofreci.do, g a que los circunstancias había, transitoriamente, que transar.
considera acreedores mientras sigan' h.osti,tizind,o á Mon-
tetsid,eo, A uniendo sus esJuerzos o los de los d,em.as pib- Empero, debemos reconocer que esta actitud de la
blos, que se hallan empeítados en lo, santa causa, de la Asamblea General Constituyente tenla, en cierta mane-
libertdd," (503). ra, urla raz6n, una explicación. Su origen se hallaba en
\
Pero- también, dentro de este segundo tipo de asun- los rumores que circulaban, persistentemente, en ambas
.tos que debía atender el Diputado, éxisten ótros puntos márgenes del Rfo de Ia Plata, sobre las gestiones qtre ha-
que, .si aparentemente, rewisten un carácter secuñd.ario, bla iniciado el Gobierno de Montevideo, aprovechando
adquieren, a los efectos de nuestro estudio, una impor- la oportunid,ad del conflicto entre el Jefe de los Orien-
tancia tan principal como los anteriores. Reíelan la irer- tales y el Representante del Poder Ejecutivo, con el fin
dadera índole y el fondo del pensamiento de quienes go- de atraerlo a sus banderas y formar, con su incorpora-
bernaban en aquel momento en Buenos Aires. rnds li- ción, un céntro de poder, capaz por sí, de crear tan gra-
,tirosos g malignos, aún, que los anteriores del Éepresen- ves dificultades al Gobierno bonaerense, como para'des-
truirlo.
!?rte y son los referidos a la investigación que de6ía rea- El Capitán General Gaspar de Yigodet había recibi-
lizar. el Diputado, acerca de las versiones ciirculantes só-
bre las relaeiones que se atribuian al Coronel José Arti- do una Real Orden Reseraada, por la que el Ministro de
g_as, go4 las autoridades de Montevideo, de portugal y Guerra, Don José Marla Carbajaf, Ie ordenaba que ago-
el estado actual de Ias mismas. tara todos los medios a su alcance, para obtener la in-
Esta investigación serviría de base, en el caso de co'rporación de Don José Artigas, cualquiera fueran las
que eI Jefe de los Orientales se negara a todo adveni- condiciones que impusiera y se hiciera necesario acep-
mie_nto-y conciliación, haciendo fracasar la Misión, pa- tar (505). EI origen de ella debemos busearlo en aque-
ra.la divulgación de espeeies falsas sobre ellas, com-el llos info¡mes, tan precisos y ajustados a la verdad, que
únimo !.9 hgce,r aparecer al Coronel José Arti¡jas, ante elevara al Ministro de Marina, el Jefe del Apostadero
la opini,ón de los Pueblos como trai.d,or a la causa'd,e ta Naval de Montevideo, Capitán de Navío José María Sa-
Reaolución g ainculado a los enemigos de la mlsma.
' "79. Si. el Coronel Artigas se negase a toda pro- 504) Idom" ldem.
puesta d"e conci,liación, el, Difiutad,o prícirara, p.r tód"os 505) ARCIÍIVO GENERAL DE INDIAS. Sevilla. EElBdo. Buenos
los medios que" pueda facilitarse, la -circula,ctón-de todos Alter; Legajo 5. (40). Estante 23. Cajón 2. "RéaI Olden roEetvada".
Del Mlnistro de Guerra José Marla Carvajal al Virrey de las Pro-
---.-------- vincias del Rfo de la Plata. Cádiz, 6 de abril de 1812. Publicado
poT PEDRO .TOnRES LANZAS. Indepondenciq do Amérlca. Fuentes
503) Idem, fdem. ¡)ara su estudio. Madrid. MCMXII. Tomo Tercero. Pá9. L62,
1

21A, 21S

/
1

lazar, con motivo del estallido de la Revolución en la. et€fn\rflente su amlgo, que solo de Vd" cl allo (iohlrn¡l
Band'a Oriental, su causa, sus consecuencias y el medio d,e lo Nacion se acuerila pata lo que le ha cr|trrlLrlrt trrtrt
único, que debfa aplicarse para recuperarla: la íncorpo' Real Ord,en toda a su tarsot; que Vd.. queilara et¡ kt (t¡t¡¡¡
racióñ á los filos espaít'olas de Don José Artigas (506). naña con el arado, ! conxo quiera; que podta ltttntut
Lier:oos u ofiCiates,- mandand,ole los despochos cn Ulat¡ '
El propio Representante Manuel de Sarratea, con co, ó aqiaotós Vd. al modo que meiot halle; a que, siett-
su inopo-rtuña declaración de Traidor a la Patña, lanza- d; id. el uni'co genetal, de esta Campañn, se le. ttan'
da sobie el Jefe de los Orientales, propició la oportuni- queara* sín demoia alguna los autilios que necesíta pa'
dad de iniciar las gestiones ordenadas desde la Metró- ia libertarta, seq, con gente, alnxa§' munieiones-, uestua'
poli, disponiendo el-Capitán General Gaspar de Vigodet' ,lor u d,ineros: u el Eimo. Cabildo hace a V.S. Io rnos
ót énvío de una Misión ante aquél, confiándola a su solá¡íne proteátd d,e adheritse a cuanto -Vd. baio la.ius'
Ayudante de Campo, el Capitán Don Luis de la Robla. iá'iicimpe"to, de su union a Montet¡icleo, su (508).
wtria, g
Eia hombre de su más lntima privanza y a quien, antes, sus ámigos que son fodos sus habitantes"
en el momento y más tarde, se le confiaron las más ar- - Para
óáo
reiorzai su gestión destacó, no- sóIo las conse-
duas Misiones, desempeñándolas, siempren con valor y que su inco-rpora-ción aportaria a Ia Banda
discreción (507). Oriental y a su Capital, Montevideo,.. sino que §us e§-
"rretrciás
A bordo del falucho San Luis, zarpó de Montevideo fuerzos r¡- sacrificios serlan, aI fin, útiles:
el día 6 de febrero de 1813 y, desde las Barrancas de "Vdl. conoce meior que yo la anttpatía qu-e eterna-
San Gregorio, en la barra del Pabón, se dirigió aI Jefe mente ios twn protésado los porteños, o los ile la ot'ra
de los Orientales, respaldando su gestión en la antigua Aaiái, Vd. bíen-entiende que el obieto- de- esos despoúos, I

amistad que los unía, recordándole, no sólo la "anterior


I

no es ínas que esta Banda, que usan de-los hombres uti'les,


confianza con que Vd. se sirvió favorecerrne, ni menos éóililiis'ofertas para deiartos en blf,nco' conseguidos .l
la voluntad decidida que Vd. me profesó", lo instó para fines" (509).
sus 'Le
que abandonando la causa de Buenos Aires, "sira rebc- infórmó, así mismo, que obraban en poder del
farse un úpi,ce d,e lo que sue se¡uicios .lo han hecho d"cree- Caolián GeneraÍ. las pruebas de cómo habÍan intentado
dor, pongá el brazo iuerte de la tazón qlte lq acornpañ.d asásinárto, aI interceñtarse la correspondencia del Te-
a ei áe ia equidad que en Vd. es propia" ypatria, su prestigio,
y con ;ié;6 Coionel Eusebi,o Valdenego v del Presbítero José
én favor y al servicio de "Montevideo, su Valentín Gómez, asl como se le escarnecía en cuanta opor'
sus amigos que son todos zus habitantes". rtunidad se presóntaba Propicia:
Sa Emisario, Don Marcelino Villagrán, que tenía "Dos dt¿s antes de m,i salíd.a d.e Monteoideo, que lue
ante el Jefe de los Orientales, la doble significación de el se¿s d,el que rtge, en un csnvite'-que hubo en lo ile
Ia Diputación de que estaba investido y la 9e ser pa- 'ilrawni, sieido cabe2a Sarratea, g 2a.Rondeau, se brinilo
riente de lntima vinculación con é1, fue quien expu§o r¡ar'ld ísnoraneia de Attigas: he aquí mi buem amigo la
las condiciones que ofrecfan el Capitán General y el Ca- ie que d,ábe esperar de esos falsarios" (510).
bildo de Montevideo. Si el Gobierno de Montevideo esperaba que la rup-
"El Señor Capitan General Don Gaspar de Vlgod.et, tura entre el Jefe de los Orientales y el Representante
su liel arnigo, ha puesto er.. rni fit'ano, la ancha o tgcil del Gobierno de Buenos Aires, se hiciera definitiva ante
comision, pues depende de Vd., d,e hacerle presente' ser los ofrecimientos gue hacla a aquéI, sufrió, sin duda,
506) Idem, ldem. Pág. 104. Oficio de José MarÍa Salazar al 508) ARCHM GENERAI DE LA NACION. Montevideo. fondo
Secretario de Estado y del Despacho de Marina. Montevideo, Oc- cx tÉhtvo y Irlureo Hltlbtlco Naclonal. Caja 10. Legajo, 1.-181-3.
tubre 18 de 1811 e ldem, ldeúr. Eslado. Buenos Alter. Legaio 2. (30). Correepondenita de Don Jo,só Altlga¡. Oficio de Luis De La Robla
Estante 123. Cajón 2. Mcntevideo, Noviernbre 19 de lSU..Publlcado 1 a Josd Artigas. Abordo del f'alucho de S. M. san Luis, I'ebrero
en ARCHM ABTIGAS. Montevideo. MCMLIII. Tomo Cuarto, Pá- 10 de 1813.
glna 369.
,.€o?) JO§E MARIA TRAIBEL. Lul¡ D¡ Lr nobla. Obra cltada. 509) Idom, fdem.
Págs, 3 y {. I S10) Idem. fdeú.
f

?16 2L7

*-74?.:1:-ú.'
;q"/
una tremenda deeención1_y_Q eue el Coronel José Artigas so de la Arena, fuertes contingentes que antes habfan
"desp_recio el conuiie" tbítl.=-- militado bajo las banderas de Buenos Aires, procedentes,
.."Arti.gas rechazo.esta.s proposieiones,
A ord,eno a las particularmente, de aquellas Divisiones cuyoJ Comandan_
partidas
-'en i" Có;¡;ení urisiái dlá
de su denendenci,a tes, en Ayuí, hablan abandonado al Jefe áe los Orienta_
irnpidieran q tos ieatistii úlá"iíll\;;r;' ganaito p.r l-es_y que--ahora, se velan ellos, abandonados por sus sol-
en lo sucesiuo,, (5lZ) eua
dados: "Ifan desertado la
El propio Jefe d-e los Orientales explicó Ia razón que unirse a Artigas", expresaba-mayor parte de la§ tropas p.a
lo llevó a rechazar las te-ntaaárau-irio'p-ñ"iones el Teniente Coronei pedro
pjtán General v dol Cabildó de M;;;ñü¿".-ril";;ii;_ del Ca_ Viera, aI informar que de su División le quedaban, sola-
mente, ochenta hombres, para defender la plaza 'de la
bién, estaban eqyivoc-adou ió.pá"io "ui"'rlrt¡¿o y a Colonia del Sacramento (515). La deserción se mani-
nes que procuraba alcanzar zu aceión. los fi-
nes personales las oue buscaba y sí, sóloNo erán posicio_
las q"á §" alil_
lestaba en Regimientos, que no perteneciendo al Ejército
OrienttJ, estaban integrados por hombres de la Banáa, co.
gÍ31r , Iograr,"pese á_qriÁñ-pé.rir,-&"iri"unro de los prin- mo el_ Regimiento de Dragones de la patria, comancÍado
crpios que defendía la Re,¡óluciód Orieniál. por el General José Rondeau.
. "eldebe
mundo aio mi pund,ortor y .m,i delicadeza. V, E.
-la Patriu
_"EVtr9-lanto,_la-tropa d.et Regimiento ile Dragones de
Tlt*g
visodet
haber Distó orlgina¡ei iol lártas ae Efio u
n!i, a_que tuaé
([tormado]) (del mando de Rondeau for-mad,o en
-pard
nl,ento al Superior Gobierno.. Me -ci¡aoáó- ií'áíi¡;; ;;"ko"- su n'L&Uor parte) _d,e Orientales (ten et pri.mei sitiol) ha-
he iistl-perseguid,o" pero b-ía empezad,o a desertar en grq,n n9 yn"ia et Campam.enio
?ir::"ji.yi:nto iamas_se ui,o humifilaáo'. bonocia tos tra-
oalos que me aguardabgn pgr la emulacion,
de Artigas: esa desersi,on tue magoi g mas escinilalosa
pero mi cons- despues de (l) regreso- ([la comision]) (comisionado);
er.a
.et efecto det tód,o. i; tiblrllá"'¡i" tá Á;;;;;a
I7?gio mi sistema luego.paso eI contagio al batallon N.o 4 del cuat se fúé
Iorrnd g plantarlo ril, un¡ió áÁlr"b,, <Stg'i.'--* del ejercito la noche del d,ia 8, u,na compañia entera óon
. Ratificando este punto de vista y ,rinai.r.,iol'"or_
.ducta, su capi,tan D. Rufino Bauza g demas oficintes,, (516).
manifestaba at corónei ijóiiiieá'i"iench, los fun_ Esta última infor-maeión no puede sorprender puesto
*.T-"."J.o, morales v poulicás qG;ñ.iriil' ;"';eiü: que el Regimiento NQ 4, era precisamenfe el de-Blan-
mrento: dengues. que, aI llegár a Arroyo de la China,
a_golq mi-grand,eza el triunfo -Orientales
*_-"!io
rna,s que Monleuideo ha reiterad.o ile mi razon, po.r habÍa sido reformado por orden del Representante, pa-
por a,traerrne. Un lance.funesto poaraáñoli sus instancias
aiii,ncarflteli
sando-a ssr el Regimiento de Infantería-N9 4, det ÍIjér-
cito -de Operaciones. Pero d.ebemos ar1n, deitacár-üuá
pero mi honor sera, siémpre óll;,
.o'iát"l
podra sonro.jarse de mi naeimiento ú*iun"o Amerlca ?quella variación del pensamiento experimentado en- el
en e\a'; ¡6.-i4j-. ánimo de- la trgpa -y la Ofieiaiidad subalterna, alcanza-
Entre tanto en eI §itiuüó",-ii ei,iJls:,irega¡a ba ya, a los Oficiales Superiores:
-campo
a su. cu-lminación. La aeseróion- atcaniá¡J ,"
mante, llegando, diariamentá, -"i Cüái-iü-óeneraltono alar- "en las conterencias d,el Paso de la Arena las id,eas
del pa- del Coron.l respecto del ([coron.l]) (Generat) Artigas aa_
riarow de tal modo que al regresar ta Comisi,on'era el
51t) ARCHIVO GENE_RAT LA NACION. Montevideo. Fondo mas deci.ilido de sus Volegas i.a ta seiaiación d,et-Gei.i
-DE
BsIff l:l;,"",1""Sr*:':':U::l*?:;#'iii'ELJ'',re"r"-nrl-ól-'i Sarratea" (517).
512) Jdem, ldern.
513) Idem, ldem. forldo €x Archlvo y Mueeo Histórlco 515) REVISTA DEL INSTITUTO HIS:rORICO Y GEOGRAFICO
Caja 10. Carpeta 1. ,BrS. Nactonll. DEL URUGUAy. Tomo XXIr. pág. 693. ANTBAL nwrnO-§ r,ULÁ
a -Cor¡e¡pándl¡i.ü':;
manuei-ái-ñiitül ion ¡osé A!rtsq!. HiEtorta de la coloni.a det sacramenlo. Isgo_1830. óriáid-áe -ñearó
F"rl?!.""oirr3iuráÍ,ur" ñaso de la Arena, José Viera a José Rondeau. Colonia g0 de Diciembre Ae f-gf2.----
516) ARCI{IVO GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fon-
?H111',ü*:H:f, á"."""'*:'É"?i""1'+J8"":1tt=,I*¿,l?,f
'ñii"'tE. ';:A*'¿ do Donacloneyy-adgulslclonés. Me¡norias del Genolal Antonlo D{Br.
coronet Dominso ri"""fi. ü a"ur,", Febrero Documentación citada, Legajo 1, ¡,oja Its vta.
fi"iir?riJ. 517) ¡dcm, fd6m.

818
219
El Jefe de los Orientales planteó a fos Coroneles Do' ndlcto. eran qulenes se negaban a dar- una solución dig-
nrinio French y José Rondeág,,una situación. pe-rsonal iii'l-j"itá "l'conflicto' Habfan hurtado, reiteradamento'
sumámente delióada, significándoles que las actitudes del a los compromisos- contraldos, hecho
;; i";ñ;"biliaa¿ poder,
General en Jefe, constituían una violación'a lo conve- ástentáciOn de su acumulado, ilegalmente'- cargos
rriAo urrtre ellos, agregando, que hallándose -comprometl- en ét Eiéicito de operaciones, usaqo, a su
ñ;.i;;;i"téi prestigio
;;6iññ; A;i v del lonor de- quienes utilizaron
do su honor en la-observación de lo estipulado,-corres- luego relegaron a la oscu-
a ellos, ahora, hallar el medio de satisfacer la ;;;;-;'*-Ú"ri"es v J loi que,
empeñada, vindicándolo del ultraje a, su- dignidad y
"ónaia
ie Ii.ira. crónista de la época, destacaba los cargos
'
efiminár el principal obstáculo que impedía la unión. áL""*p"¡áOó" po" el Coronel Franciseo Xavier de Via-
"El hoior de- Vy. §S. iue empeñado enque la estipula' na, que había:
ción, g el no pued.e autorizar esta infaml,a se osten' "eÍ.ercido a un tiempo en toda la campaña,e,a May saber:
ta. Sin embargo el Srmo. Señor de Sartatea se f)re7ra.' C or oiet- aá Ártiltetia, Iispe ctor, @uottel M aestr
queriendo imítar en' la
o-t
tecio de el a Cuan debiera serle tan sagrailo catno a nti, G;;;;ái a-¡ét" d.el eátado'Mavot,
lo ha conaeitid,o en apoao de sus moquínaciones, g le ha lLói1""íro"ii" de empleos, g aertas retazos d'e su tsid'a
mirado conxo a la sahsaguardia que aseguÍase su inten' al ambisioso Godog" (520)'
cio, mlentros /ltegal el tiempo cle.reali.zarla. Yo tequie' Suree la evidencia del acuerdo entre determinados
ro-de VV. SS. deh el debidó merito a esta reclamación .lefes áei- Siiio y el Jefe de los Orient-ales' EI General
g sencibles, at electo mísmo que antes les condu.io a este b"i-e"1-""ii biá2, en sus Memorias, afirmó categórica-
áampo, hailen ét med,i.o satisfactorio al ultraie d,e mi Á.iit".--1"é- toi Óoroneles José Rondeau v Domingo
hanor" (518), r;áñ;ü, áii-co*o eI Dr' Pedro tr'abián Pé¡ez, estabaTr"de
Antá este requerimiento tan telminante, ambos J-e- ;¿;;;ló lon las pretensionespues' de ilon rosé-Artigas"-.(521)
fes, se dirigieron al Representante- exigiendo el c,umpli- ñó*áu¡ielaónos'extrañar que la Vanguardia-del
miénto de los compromisos estipulados y' como la res' Eiército Oriental, al mando del Coronel Fernando 'l'or-
puesta de éste no los satisfaciera, solicita¡on y- obtuvie- ;ü&;-i""* destaóada sobre la Línea Sitiadora para apo-
ion se realizara u»a Conferencia. En ella Don Manuel de iái-bit"o"imiento que alll, debía producirse (522)'
Sarratea "se ratifico en los fundam.tos q.e hattia d,ado a En la tarde del dla 20 de febrero, "d'esp7t'és de l¿s
V.S. en satistacciion a su iusto requerimienúo", dejando orocioÁuit', las fuerzas Orientales tomaron contaeto con
librado a ello's, que pudiesen recurrir aI Gobierno en de' iár áál n"gimiento de Dragones de la Patria, del -Coro-
manda de desagravio, ratificando su decisión de aban- ná iosé Róndeau, quien contaba ya, co4 el apoyo
donar la Jefaturá del Ejército, como medio para terminar J;ie;-&tñei*ié"io Ne 3, de lá Artiuería v del Par-
-de-los
"todo altercado" (519). que (523).
Dos días más tarde se precipitaron los hechos, con
el earácter inevitable de lo tógicamente previsible, pero AI día siguiente, se dirigió al General enel-Jefe un
que deseoncertaron al General en Jefe y a su clrculo. Lue- "utt¡matiii", ñonminándolo a que abandonara mando
d;i"Ejñil;'dá operaciones v se retirara a Buenos Ai-
I

Éo de más de siete meses de disputas, de- choque-s-, de


lenosas e inútiles gestiones de conciliaeión, quedó en
évidencia, ante todoi, un hecho incontrovertible: eI de 520) ARCHM DE DON EDUARDO GIRO' .Documento citado'
que el R'epresentante del Poder Ejecutivo y zu clrculo Ar:"-iáre.-ó"áitei cenerat det Ce¡rito de DELMontevideo' 27 de I¡e-
i;;;;.-'A;'ro-le-Vá", asl mismo, REvrsTA
-cuocn.o,rrco .rNsrlruTo Hrs-
ioñicó- v páá. -rog. DEL URUGU.\Y' Montevideo' Año 1954'
518) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. fon' i."io xxi. Dia!-io del §egundo sitio de Montovldeo' lle-
do ex Atchlvo y Mus€o Eistóllco Naclonal. Caia 10, Carpeta 1.1813. vado por el Pbio. Bartolomé Muñoz. tr'oja 9'
Colrerlrondencla do Do¡¡ Jor6 Attlgal. Oficio de José Artigas a los 52r) ARSIIM GENERAL DE LA NACIO-N' Montevideo' fon-
Coroneles Domingo French y José Rondeau, Paso de la Arena, ¡.e- ao ó-oí""iii"s-i-¡¡e"l"¡"io"es. Memotias del G€notal Anlonlo DlBr'
brero 11 de 1813. Legajo I. Foja 29.
519) tdem, idem. Oficio de los Coroneles Domingo trrench y 532) ARCHIVO DE DON EDUARDO GIRO' Documento cit8do'
J(§é Rondeau a José Artigas, Campo del Sitio al frente de Mon-
tevldeo, I'ebrero 18 de 1813. 523) ¡d€,l¡¡, ldem.
¡
220 22L

':re'f ,..' :i'q"I


ros, con los Jefes indicados por Don José Artigas, de- .Icfcs, con los Oricntalcs y la irrdift'rclrcl¡l tltr ol,ro¡ tlttt',
bicndo: rrrrl,c la noticla dc que las fuerzas dcl (-'ot'o¡rll .loxó Ar
l.ig¡¡s hablan abandonado su Campamcrtto tlcl l!¡¡rr¡ tlt' l¡t
"empren(ler su mareha a la Cap,l en el preciso ter- Arena y que su Vanguardia había ocupitdtt Ntlt'sl rtr lir'-
mino d,e ilos horas, y de hacer q.e la emprendan todos ijr¡ra de Guadalupe, no sólo no lo apoyaron, ultto t¡ttl
los sugetos indícados p.r el S.or Cor.l D. José Artigas. La ¡rropendieron a tomar contacto con ellas.
persona de V, E, serq, acornpañ,ada escoltada, g tratad,a
con el respeto, g decoro debido, las mi.sma§ óonsidera- Al efecto de significar la inutilidad de sus csfucr-
ciones se dispensaran a los demas S.res sobre cuAo curr¿- z()s en aquel sentido, repitió las palabras con quc cl
plim.to empeño a V. E. mi palabra d,e honor', (524). Cr¡ronel José Rondeau, resumió la situación y el trcmcrr-
rlo riesgo que se corría, de que se produjera un choquc
El Representante debió someterse a tan clara im- cntre las propias fuerzas del Ejército de Buenos Ai-
p_osición, nombrando que el Gobierno dispusiera res, ya que "§¿ se di,sparabo un tiro,tod,o se perd"ia" (528).
-hasta
al respects-'al Coronel José Rondeau (525), Jéfe del Si el heeho de que el Coronel José Rondeau asu-
Ejéreito Sitia4or, disponiéndose a marchar a ia Capital miera la Jefatura del Ejército, pmeba que el ánimo de
acompañado de los Jefes y Oficiales indicados en la- Or-
den del Día. Lo hizo el 22 de febrero (526), pero ad,e- todos se dirigía a dar cumplimiento al Conttenio del Yi,
más de las personas indicadas por el Jefe de'tós Orien- r¡tra circunstancia es reveladora del estado de la opi-
tales, figuraban en su séquito, otras, que si no tenfan nión pública en la Línea Sitiadora, ya que:
tanta notoriedad, es evidente, se hallaban, también, su- "La comitiaa tue mirad,a salir con regociio de to-
mamente_c_omprometidas en los sucesos. Lo acom¡iaña- rlos" (529).
ron sus Edecanes,, los Capitanes Agustín Pinedo, -Juan Cuatro dlas más tarde, se produjo la ansiada llegada
Br-*9+_ Reyes_ y Colodrero,- el Cirujano 'Mayor nl Campo Sitiador del Cerrito, del Ejército Oriental,
del Ejjlrcito. Dr. {Bustín
Francisco de Paula Riveró, los Cápi- ¡¡nunciada con júbilo y esperanza:
tanes Francisco Sayón y José Antonio Meliá'n, su Ayu- "Maítana es el dia glorioso que realim, su union
dante Mayor Juan José Aguiar, encargado de ia gestión fl este ejerci,to con las dioisiones de su mando, eI S.r
fracasada ante el Coronel Fernando Tórgués, eI fenien- (loronel clon José Artigas" (530).
!e.n{ag-ugl Aguiar y los Alfereces Mariano euintas, Ga- Un testigo del acontecimiento, expresó que dicha
briel Velazco y Mariano Mendizabal, quienés con una unión se celebró en medio deL "repetído estruend,o d,e la
-escolta_ del_ Regimiento de Blandengues, se (irigieron urtillería g demas e*presiones d,e alegria con que se lle-
hacia San José (527). n,uba el oire", describiendo la forma en que el Jefe de
Desde allf dio cuenta al Gobierno de Buenos Aires, M
sobre los sucesos oeurridos y que culminaron con sú 528) ARCHM GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue-
exqulsión, asf como las medidas que tomó para impe_ rr,s Ailes. Divlsión NacionáI. Sección Gobierno. S. X, C, 1, A. 5,
dirlos. Denunció la complicidad de zus más lrestigioios I'Jr,' 12. Banda Oriental. Sitto del Montevideo y Guerra contra los
l'()rtugueses. Documentación citada. Oficio de Manuel de Sarratea
nl Gobierno de las Provinciás Unidas, San José, 26 de tr'ebrero de
524) ARCEIIVO GENERAL DE LA NACION ARGENTINA. Bue- ¡rrl3. JOSE GONZALEZ ECEEANDIA. nevtsla do Buenos AtreÉ.
nos Aires. División Nacional. Seceión Gobie¡no. S. X, C. 1, A. 5. llr¡enos Aires. 1865. PáE. 222 y MUSEO MITRE. Euerros Aires. Obra
Ns 12. Banda Oriental. Sitio de Montevideo y Guerra contra los (,ltlda. Tomo I. Pá9.560. Oficio de José Artigas a Luis Garcla de
Portugueses. 1811-1813. Oficio de José Rondeau a Manuel de Sarra- ?'rrñiga. Pache Chico, Febrero 22 de 1813.
tea, Quartel Gral. tr'ebrero 21 de 1813. 529) AECHM DE DON EDUARDO GIRO. Doeumento cltado.
525) SETEIIBRINO E. FIEREDA. Obra eitada. Tomo II. pág. 530) MUSEO MITBE. Buenos Aires. Obra cltáda. Tomo Segun-
291. Oficio de Manuel de Sarratea al Coronel Domingú trreneñ. r¡r¡. f-'á8. 251. Oficio de José Rondeau a Domingo French, Quartel
Arroyo Seco, 21 de Febrero de 1813. (.1(.neral en el Cenito, 25 de tr'ebrero de 1818. Idern, lderr. pá9. Z5S,
()ficio de José nondeau al Gobierno de Buenos Aires, dando cuen-
§26) NEVISTA DEL INSTITUTO HISTORICO Y GEOGRAI,ICO |(l de las felicitaciones recibidas del Coronel José Artigas, por su
DEL URUGUAY. Montevldeo. Año 1954. Tomo XXI páC. fOg. ,,óia- nombramiento de General en Jefe. Quartel General, 25 de trebrero
rlo del Seg'undo §ifio de Montevideo,,. Citado. troja lz*vta. rlc 1813. Idem, fdem. Oficio de José Artigas a José nondeau. Campo
, . y.?It) SETEMBRINO
Irágs. 290 y E, PEBEDA. Artigar. Obra citada, Tomo II. Volante en el Canelón. Febrero 24 de 1818.
291.
!
q,cro ?29
Irrn f tt,rtlzus rlc IJttcr¡os Aircs, unict¿do.sc o oquel Caudillo.
l.corientales,revi§tóalEjércitobonaerense,formado §r,r¡rrrrrlo, lr¡.s i¡rcortlt'r¡icr¿úc.s qua Dot ello se presentarlan
tr lrr t'rrr,7trasrt., tl.e t'cttdir Ia plaza de Monteuideo, hasta el
lur;o (fc l¿ut:t'tsl im1:osible, apoEe las pretenciones del
;;#if{**r'ffifff*:p*xW*f**
un
ae.diendoles Plquc
¡¡r,tt.r'rul Ar|igas; Lu nzisma conducta obseroo tambien oi-
ttttt'()su'ntellte nti teniente coronel don Nicolas d,e Vedia,
ttu (11. conferencias con Sarrated,
A Aa segundando el
¿rn'b|,J,'"*#it"r'i.,'):,""t'lit*51?;i,f¿,V*lt"fit?.$3 ¡ilun, que nos habiamos propuesto, coso que el Genetal
,,rt ja.fe h,iciese oposicion a dejar el mando g tetirar-
la incorp'oración del . sr"'(534).
""I ÁiL¿io a Montevideo:
'-;li--"ilin A su vez, el teniente Coronel Nicolás de Vedia, aI
det Grat. Artigas o- Q.?L se Recibio como
en d'os tinias' ¡r'fcrirse a los fines que buscaban, al pronunciarse en
un Llleriador,-conto
,r*i:: lw, ,#r3? fr¡vor del Jefe de los Orientales, expresó: "nosotros es-
l¡¡lramos animados de las miras mas elevadas, tratabamos
W -itr""tú;,';*¡':r 8¿i,,lt',lt #{# ;rW;¿,l! rlr. lri¡cer toda clase de sacrificios para que se verificase
l¡r toma de la Plaza, que podia impedir con el tiempo
?if;tri;triwtr'#;#"{;itrY",?;,x1"*iww¡ los progresos de nuestras armas, y ademas le conserva-
lrrmos a la Patria un ejército que estaba en trance de
y"":;:f":i:t' iIuS; l";;;;",;; * z). rrniquilarse, sino nos conformabamos con las peticiones
rlr. un jefe, que era el idolo y el dueño de la tierra que
a
oue el Teniente
EI nuevo General en Jefe' d§nuso
Büe-los Aires' el oficio ¡risabamos" (535).
Coronel Blas Pico, Éiti¿"¡át"-t El mismo día de la incorporación del Jefe de los
n *,ix*""¡$kttl i:'m":¿: li! j:,?T f;"'ffi;fi
t)ricntales a la Línea Sitiadora, sesenta hacendados de
lr¡ Banda Oriental, elevaban un oficio, al Poder Ejecu--
livo, felicitándolo por eI alejamiento del Representantei
Á"Jl,""I*¿{i?t1l",,:'l*t.,*1*ffi ll*"-'ubL-rió""o"-
opqrtunamente' los t¡uc había llegado a calificar, "publicamente al muy be-
trl et Representantl'-maÑiestaron'asumir tal responsa- ¡rr.mcrito y decidido patriota Coronel Don Jose Artigas,
motivos que los n"6ü'i--tt"1'ado a su actitud rlc ladron, fascineroso e indecente", por la unión de am-
bilidad. El Coronei'iotÉ'rióñáeáu--iustificó
que auUiá" ser prevenidos males inmi-
fundándola, en
l-r34) SETEMBRINO E. PEREDA. Altigas. Obra citada. Tomo II'
l'/rtl. 287. Sin emllargo y para esclarecer el fondo de la cuestión
t;?1i"f,,H'"i11,xTT;'1'n;";%e-1q",::.ni;;r;;Yw v rlo las actitudes de los Coroneles Domingo tr'rench y José Ron-
':"X#:;;Wíi"r,l'g"#e""9;"#il'JS'[,153?yf l"3g,"n"*:. rlcr¡rr hechos a posterÍori Io ratificarán- debemos transcribir
-los de un testigo y actor de los acontecimientos, quien
I r opinión
r.xF)(¡ne un criterio radicalmente distinto de1 que manifestara el
(1)rr)ncl José Rondeau en su oficio dirigido al Poder Ejecutivo.
"t,l[ cuanto a su acuerdo con Artigas debo advertir q.e no era
rrolrrc los fur,.damentos de su cuestión con Samatea, aun q.e asi
l\) lriciese entender, sino en Ia hostilidad hacia dicho Gen.l a quien
rrrr c¡ueria someterse ni eI, ni ninguno de los Gefes p.r la incapa-
r,lrllcl militar ([y genio algo sarcastico]) del ([titulado]) Gen.l en
y"'Jiá:::' ;;T:'i:"*"? ;U riofC...,,. EN ARCHIVO GENERAL DE LA NACION. MONtEVidEO,
Elandengues Orientales' l'ondo de Donacio,nes y Adquislclones. Ivlernorlas d€l General A¡-
tr'ebrero de 1813' tonlo Díaz. Ver así mismo en ldem, ldem. Ex Archivo y Mureo
tlltrtórtco Nacional, Caia 9. lwemolia del Genétal Nicolás de Ve¿lB
iobro la proyeclada rétilada del eiercilo destlnado al.Stllo de Mon-
lrvldco én l8l2 y Bobte ¡a depo6iclon do 3I¡ Geneiql en Jefe Don
s**s¡r**:ir;l**;*xl;fi ilts'*:;ru
brero 2? de 1813'
Mnnuel de Salralea eI l0 de Enero [sic] de 1813".
535) Idem, ldem. Tomo II. Fá9. 289.

?26
224
¡Fry-

l¡os tij(:rcitos y por la seguridad del triunfo sobre Mon- + Illr,rr, t'orr l¡r I'irrlrlirl:¡rl (lr: sr¡rrrr,l.r,t,¡rl í¡llirrur lr¡rlr¡¡rr,lr,r.r,
lr.vidco (536). ¡lr,ttllsl.tr rlr,l Ilio rlr. ja Pli¡ta,,,.Motrl.r,virlltr v rl lrlurrl.u
Culminados los sueescs, llegaba a la Línea Sitiado- rlcl l)rrr,[.¡/¡¡ At't¡ttttl,o, c¡rrc. ha].;fa l¡¡¡rrrtlri r,,, ¿,rrll,,
ra el Diputado de Ia Asamblea General Constituyente, rlr¡r'l..rrilli.irb:¡ srr doctrina, no t:ii:u¡,,i, ¡r,r.r.i.r.l,¡,,,ttti,:,, lr lr:r
Pbrc¡. Dr. Pedro Pablo Vidal, tarde ya, e impedido de rli'i¡1r'rrlt'¡; Ori..l.alcs quq el
cumplir la Nfisión que se Ie habia confiado, debiendo, por .problcniu'¡inttiut,tr,trltrl,
tr.¡.t.¡tc<_'ítt. <t't't ¡ti. y sin sorució1"t. r,a irtisión t,;:¡.'
ello, ser retirado por sus mandantes y retornar a la Ca- virrirl rri»'sig
pital: "debiendo p.r lo rnismo considerarse sin un efecto llil.i,',ll:1,.t ,¡1y1
{), (lu(\ ljueDos
cicrlg, el abandono ae--un principi.., ¡r,,rl'
u{ Alres reputaba incuestionable.
necesario la Misión del Diputado de Jujui d.or D.n Pedro [ll hccho consuma.do del desalojo del Representante,
Pablo Vidal, comisionado p.r esta Asamblea General pa- rr, rl.tcrmirtaba cambio, ni compro"metíi la tpl"iOf'-Aái
ra entender en los particulares a que ligan las instruc- (iolricrno. Mientras al respecto, iro su iiegaru a una so_
ciones cometidas, debera desde el recibo del presente de- Irrt.ir'¡n armónica, que- contempl'ara loS intérese;
creto cesar en eI uso y exercicio de su Comision, y en ('()s, llo se habría adelantado nada. ñ;p;;_
los hechos-l;;;"
su virtud procedera a retornarse a la Capital a efecto ¡r lir concordancia e identifjcación,Enapaie"tér,-
del preciso desempeño de ta diputacion q.e le ha en- :r lt¡s fines de la lucha, subsistía, iicaiibiado, al"drpÉcio
comendado el Pueblo de Jujui" (537). pÉ;ü;
I.rrrlr¡rnerrtal de la controversia:' et Gobi,irno' AonááráÁiá
La expulsión del Representante, Don Manuel de Sa- lr'.sis/ío la idea de que los pueblos estc,bctn ,"t
-prrtí;;í;"|
rratea de la LÍnea Sitiadora, junto con los sostenedores tlt, ttcch,o y rle dereiko, de una So\óraÁli "Át¿air.
de su política y su sustitución, en el mando, por el Co. ¡trrr¡tia, -qye. los tacu,ltaba par& -Armad"o.
proced,er A ac¡udl, tat coi_
ronel José Rondeau y la posterior incorporación del Je- ntt¡ Io ltabía hecho el pieblo "
fe de los Orientales a la misma, cerraban aparentemen- Si ias manifestaciones del alma popular
te, una etapa más de la Revolución Oriental. l.rritl:rs.en c.ucnta, como índice reveládái a¿ deben ser
Si en el aspecto material significaba la reestructura- r¡rrr. la impulsan, puesto_ que traslrntan la expresión
l*;;r;;;
ción de las fuerzas militares normales de la Revolución, lurr;t.rcnte, de los anhelos colectivos, no podemos pres_ sub_
vále decir, la suma de los efectivos bonaerenses y Orien- r.irrdir dc tomar en consideraciór, urr'há.ho ocurrido con
il1,Íur)a posterioridad a los.sucesós que hémos esúdiaa;;
536) JESUALDO SOSA. Dsl Va:¡)iejo a ia E:n?.acip6.ción. Ilon- Ir{'¡o cltya Íntima vin-culación con eilos, pone
tevideo, 1gii1. Pá9. 285. lr;rslir qué_punto, Ios incidentes prorrocráoi por de el
relievé
537) AECI{IVO GENERAL DE l,A NA.CION AEGE}ITTNA. Bue-
nos Aires. DiviEióa Nacional. Sección Gobierna. A€amillea Geneial - rrr.r.lrurte Manuel de Sarratea, ñabían vióléntaao náprb- .i-;;_
Constitu;!,ente. I. Llnero-Ju¡io. 1813. Ns 119. OJicio de la Soberana ¡rír'il.rr-pútriicp Oriental y dejai.cr 9n ér, uni ñ;il y-p""_
Asamtrlea Gere¡al Ccnstitul'enfe al Pocler IIjecut.irro. Euencs Aires, rlur';rl¡lc huella de vivo- i,eséntirniento.
@ 15 de lVlayo de 1E13. Lús contacios del Diputado de la Asanlblea (-lr"rando-ló€icamente, debía espL,rarse que
General crn el Jefe de los Orientales, desde el }:unto de vista
personal y político, tuvieron consecuencias inesperaclas. El pbto.
. t.it.urpo
rlr,l hubiera atemperado,
el correr
tos a"i*o.- poñirfá_
Dr. Pedro Pablo Vidal, quedó sui:yugado por la doetrjira Orient¡l
y, desde ese momento adhirió, tgn firmemei-rte, al mot'iiniento
rc;,.cI regudio a Manuel de Sarratea, "n irresperáaámlrrt*,
Oriental que, constituído en l3u-enos Aires, en unos de sus ¡nás
r.:;lrllti más violento y_ fuerte que ,r.ri.", 6l S¿Oa¿o--¿d
conspícuos p1'opagandistas de ella, sufrió persecusión y más tarde
(llrria del año 1818.-En _la Línea Siiia-á¿ra y tal comó
ctestierro, bajo eI régimen del Director Supremo Juan Martin de r'r'ir [radicional, se_ pro_cedió a quemar una iín"gÁ"- qiié
Pueyrredón, "desde que vino a esta Capital el D.or Vic¡al, ahora r,,¡:r','scrrtaba a Judas Iseariote,.pcro que, un il?.urüii
lres o cuatro aíros, ha hecho gala de ser uno de Ios partidiarios Irrr'írr _crr.r el pecho una inscripóién qué áip"eraUa,--;Soy
nras deiididos de D. José Artigas, en tales terminos, que apenas
habra quien no 10 conosca, quer no ]ra:r'a oldo un elogio de aquel t'1,/rrrla.s Sanelea".
eilarquista; esto jlrnto a las estrecl¡as ¡,elaciones clue ha conservado - Sir:g¡ü¡r y terminante expresión del aborrecimien_
con los descontentos, manda Ia idea cle que es, mas que un acl- , . Pyebt-o, recosida por ót poeta-dá ú ¿p"*;--ñ;;
rr:irador un espia, ó agente de ArtiEas; tento mas, quanto oue estc l:1,.:!:,,11
Ilrleblo u.o es su vecindario, ni tiene un arraiao que lo obligue a l lirncrs('o Acuha de Figueroa. Finamente iróñico,' supo
fijar en el .su residenqia". EMILIO RAVIGNANL Asambleas Cons- r.n su verso dar al hecho, un sentido, eI que
rftuyent'es Argenlinas. Tomo Primero. 1813-1833. Fá9. 546, CoI. 2. OesUóráa6i
rlt,l ah¡¡a de los Orientales, que no haúian óf"iOráó,-"ü"irl
r

226
227
to el Representante los había agraviado, vulnerando Io Capltulo Vlll
Lrráliéprtru"t tu-m,t preciado tesoro: la Libertad'
"r" g
"Cdn alucíón torPe lea
colgó un muít'eco un PulPero EL PENSAMIENO ORIENTAL EN LA
adornado d,e este letreo EMIGRACION Y SUS FUENTES
S-OY T¡. JUDAS SARP"ATEA.
Al irse a Prenilet lo tea
cle otd,en SuPerior quitado
'fue el muñeéo. . . oh desgracioilo!
d*iA.É..ü,/reíp.,.nffi

La chusma lo anebató,
et, del tuego se salo6
péro Íie descuartizailo" (538)'

1) La Doctrina
't:.

El contraste material y psicológico que constituyó fa


Ernigración, determinaron dentro de los integrantes del
grupo dirigente Oriental, uná mudanza radical, en lo que
¡;tl refiere a la estructuración de su pensamiento polltico.
Buscaron desde entonces, el planteamiento de las
1890' Tomo Pri- cuestiones que interesaban a la Banda, en el plano que,
53S) BIBLICyTECA AMERICANA' Montevideo' lógicamente, exigían las circunstancias, la gravedad de
-u.í"'Oñ." lo*ptut." ¿J-ftanct¡co ilcuñ-L do^ -rlgruét-c€"pág'
-Dlaslo
los sucesos y Ia condición que, entendían, había ad-
üiiütráJár Éiiiáái-¡'¡""tevtdeo, en lo¡ añog lrr2-13-14'
-ü;-ñ;.J'. ia¡a¿o, rz áÁ e¡"ii
?!1:
de 1813' -ver así mlsmo: LUrs quirido ya el Pueblo Oriental.
l;;;; ei¡éi ae Antsño'-
cltr-iÁl-dr úá"iJ.irau"'-¡,rriisuo, PtáctlcBr ne[slesar'
ivl?¡it ibl¡. -'nrnpwÁÑñ- Trad-lctoneE y Rccuetdor. Flc¡--Ro- Si bien todo acredita ya antes del año 1808, la pre-
Fó¡,¡ rec. [Lu is B_on v ita I El rudas
-¡n
"n""rrlgríi'.ii. a sencia, en Montevideo, de un pensamiento político or-
Montevideo' Año xvrr'
i'á J Ne
ii¿iiJll-s"pieinento oe ni pra' ?90' gánico (539), no creo que haya existido, desde la rup-
ü;il ? íJ-riüá. - rrl¡pr - rtnno¡no.
-
Et -J-1¡da§- Trás1"9', El, P-g.l!!''
iiliri"""iaá"'.'i'*ái,i-rf ¿1 isaa. iu¡s GoNzAL-Ez oBREGoN' La
-"o"rii ","
iiiáá'á'"-ü;ir-"i, r¡io. É¿ái' aot.5?2. NrE-vE§ DE rroYosNQ sAN' 539) EDMUNDO M. NARANCIo. La¡ Idoq¡ Pollllcar en el RIo
cü4.ñ a" ¡r¡aai. En Rcvttt¡ d' Indtrar' Madrid' !¡1' dc lB Plat¡ a coml€r¡ro¡ del Slglo XIX. Montevideo. 1955. PAgs.
r";iñ:É"ü;*bie oe reao. Pás, 561. 103 y si8ts. /
\

228 \ 229

iqI
tura de octubr\e, una planificación ideológica sobre el lr,¡rlrrrrl.eall¡ Ia candente cucstión dc ln rcf r.ort¡t ltiútt d¡t
prt.¡blema creado, entre los consejeros del Jefe de los Itt soberu,n.ía"
Orientales y aún, en este mismo. Había en ellos sí, una . Los Oriottalcs, proclamaron quc L,sl.ir lr,flulrr sr,¡l¡r,
base doctrinaria, pero estirno que el desárrollo de los lru('¿r y cxclustvamcnte en los pueblos, qlto §(¡ r,onsl,llrrfirr¡
sucesos se impuso con su vigencia irreversible y que, en ;rr ¡{omÍrticamente, en centros de rca.sult<rir,r¡l
tlt,l I)r¡rlr,r,
funeión de los hechos debieron reaccionar y elaborar, liolr(fr¡no !5!2), recibiendo, por sucesión riirccll¡, los rlr._
en defensa de aquel Pueblo que realizaba un sacrificio rt't.lros,
.,privilegios y atribuciones qLre aqu(:l Ilabir, r,t.ii,,,
sin precedentes y que pagaba el precio de su libertad r':r, rrsufructuado.
con una trágica cuota de sangre, la doctrina que salva- Dcsde la Asamblea de San José, la Revolrrciórr
guardara sus derechos (540). ()r'icntal evolucionó
Estimamos que esta ofrece dos perspectivas: pri.me- hacia nuevas formas iaeof Ogicas,
rr ¡r:rrl.iindose definitiva_mente, de la corriente p-ojiiic,i
ro, una formulación doctrinaria y, segundo: una progra- olicialista bonaerense, - que hasta entonces había acép-
mátiea institucional. Solamente nos ocuparemos, ahora, de Irrdo, una nueva estructura doctrinarñ,
la primera que, entendemos presenta tres aspectos fun- r¡rrc si.paraen _pregonar
los hechos, no importaba para los espírituÉ
damentales dirigidos a justificar la actitud de los Orien- trrltos del Río de la Ptata una novedad, en cambio acui_
tales, primero: la Autodeterminaci,ón g el Gobierno In- t rr lra y hacÍa notorios entre las masas populares, los
mediato, segundo: la Soberanía Psrticular de los Pue- ¡rr'incipios esenciales .que habían encausaáo- el prócesá
blos g, tercero: la Confederacr,ón. ¡ r'volucionario, a 1o largo. de la cr,"isis de autoriil,ád que
Reivindicaron así, como principio básico y susten- rr' «,rxperimentó en este ámbito, en el año 1B0g y <iue
tador de toda la doctrina, el derecho de los Pueblos a lr:rlría culminado con Ia crisis insti,tucional, de migo*d,e
disponer por sl, de su propio destino y a organizarse en lflt0, que determinó la ruptura de la urnidad de lá Mo_
entidades políticas autónomas, con prescindencia de to- rr:rrquía Española, en estos países, al instalarse Ia Junta
do poder extraño a sí mismos (541). l'r'ovisional Gubernativa (b4A).
Al proclarnar su resolución, tuvieron la oportunidad
de expresar cómo sentÍan e interpretaban Ia Reoolución
g sus fi.nes y de manifestar su repudio a los procedimien- , , t:l-I!:ron divulgados entre aquellas, los conceptos
il(' de l"os derechos de la soberanía en- los
t,J rcDeTsLOn
tos del Gobierno de Buenos Aires, en flagrante violación A su automú"tico pasaje de lu siiuació; á; ;A-
l'ttt.:blos
de los principios que proclamaba y difundía en su prensa al estado de Sobeianía.
ttrll.n.je
oficial, al constatar que posponía los intereses generales La tesis de Ia soberanía popular, que por una lógi_
de los Pueblos, a sus propios intereses y necesidades par- .rr clemental no habÍa, ,hasta entonóes, itégaao ; i"i-;_
ticulares, disponiendo de ellos a su arbitrio, sin previa ¡l'rir,cl conocimiento de las masas campesinas de la Ban_
consulta, sin tener en cuenta sus derechos y sin que rl;r Oriental, al invadir su pensamie"tq fraUó un óco
contaran, para nada, los sacrificios que habían realizado
en aras de aquella.
-L; oieáñói"-á" 542) EUGENIO FETIT MUñOZ. Artigas y su Idearlo a traves
. seis
que para resoluciones de tan radical ,lo Series Documentates. UniversiArO'á""la áepública O¡iental
trascendencia y magnitud, fuera indispensable el con- ii' ¡ uruguáv. Facuited de Humanidadu. v- óiu""iá.. Montevrdéá.
sentimiento previo, expresó y público, de quienes corrÍan |)ii(;. I)á9. 149.
eI riesgo de ver vulnerados sus derechos entrañaba un l;.13) tr.ELIPE FERREIFO. fdeas. o Ideqles de los pa:tidos y
rlñncias qué aclúan elr éI carnpo áe fa pitiiici- ten_
concepto de Ia más significativa importancia puesto que .l n"i.o dn lrr_
::l^r".L.. tB-08 tBIo. Congreso- "i
fntu*acionaf de Historia
,,, ^a
/rrnerrca. Euenos ^Segltndo Tomo primero. pág.
Aires._1999. 120. Ver, asl
!, Ir:r¡ro: Revista de Indias._C.-§. I. C. tttaOriá.-ifiso.
540) ARIOSTO D. GONZALEZ. Las Prime¡as Ecamulas Cont- l.¡J!i'l ITt TO_ GONZALO FERNANDEZ On OV¡b"ñó.É,agi S¿iá:SÍi.
tilucionales §n Los Paises Del Plata, (1810-1814). Montevideo, 1962. Los afrarcésa_
rl,,r y -Anrérica, BEATRTZ- BOS-C_H. ri"s"ária-.rr"i, ñ;;"il';il;;i;
Pá.9.27, Ver, así mismo, JESUALDO SOSA. Orísenes de la Cullr¡ra rtor cobitdo Abiérro det 22-dé ¡"tavo. §ánia-f,ál"rsoo.
dé ArliEa6, en El Popular, Montevideo, Jueves 18 de Junio de 1961. ll NAITANCIO. La Junra de lvlontévld.Jo'- I EDMUNDo
541) CLEIIENTE L. FREGEIRO. Obra citada. Pág. 42. Oficio de -óei"rrra-rento de Ia
llovoluc¡ón de-Mayo. En Academia Nacionát "i ia ffisto:ia.
Josá"¡1.rtlgas a-Gobierno del Paraguay. Quartel General en el Day- Ter-
r'r (lr)ngreso rnternacionar de gistoria áJ- Ámórá. Buenos Aires.
'
l!¡ri¡. 'I'olno I. pá9. 280, j
I

2S0
231

"1 --
I

formidable en ellas, ya que por esa vía se materializaba de Unidas, ttpificó el carácter de nttlr'rlto¡¡tlrl, (1.' ('¡r(lrr
áiirOo de concienóia, hasta entonces vago e intuitivo' una de las partes' integrantes de las ntlstrtltrt.
"ñ co" profundas raíces de rebeldía que se hurrdían,
-orsá¿o Si los limitados auxilios proporciotttrtlos ¡rot'lltll
"á"ó-
á"- Lt colonial. Los Orientales sentían, más que nos Aires, para que los Orientales afi¿rnzarittl ¡rtt llrvt¡
iáUian, que la Libertad iamás podrá ser rendida contra Ia lución, habían establecido en los hccho"-. tttttt ttll<t¡t"'tt
voluntad del Pueblo' tá.cita, un con'Lpron^Liso, o un lazo nunca erpr('so, ¡rttr t'l
Paralelamente, se difundió, otra, tan gráv-ida-d-e
¡u- cual, éstos, habían aceptado Ia conducción dc lirs {}l)t'l'¡r-
sereñciá;. que faséinó a esas mismas masas:
'Arerió
la del Go- ciones militares por los primeros, eI ajuste y lrr rrrtlfl
lnñedtato, producto del pacto o constitución cación del Tratado de Pacificación, si determinó la rtt¡r.
iocial, en ejercicio de Ia voluntad general del Pueblo' tura de uno y otro, planteó los graves problcmas qtttr
nste élegía iibremente su Gobierno €n uso de sus dere- separaron, en forma tan progresiva como firme, el pcrlsil-
chos, "ráoistiendose del caracter que les concedio la nn' miento de los Orientales del de los bonaerenses, llc-
turaieza". No es necesario muy grande esfuerzo, para vándolos a defender, ardorosamente, sus sistemas rcs-
iáaginar el efecto psicológico que, la divulgación de tal pectivos en un choque que abarcó un perlodo de nueve
priniipio, determinaría en aquellas masa§ en perma- años de luchas.
ñente estado de sedición.
Los paisanos de la Banda Oriental, reducidos a sus
Las condiciones que impuso 1a Emigración, la for- solas fuerzas y con exclusión de todo otro poder, toma-
zada convivencia y lá lucha, en Ios aspectos más ele- ron las graves determinaciones que les impuso la ne-
mentales y primitlvos
-excitado de 1a vida, crearon entre ellos cesidad. Conscientes de que se hallaban en el goee pleno
un clima ile ardor y de agudización de su§ po- de sus d,erechos primitiuos, celebraron mediante el voto
tencias anlmicas, que plantearon a Don José Artigas -y a espontáneo y producto de la uoluntad general, expu.e_s-
sus consejeros, próbtemas de la más íntima trascenden- ta-en forma unánime, un verdadeto Ncto o constitución
cia y a tbs qúe hubo que hallar solución y dar satis- social, acontecimiento calificado por el Jefe de los
facción. Orientales como "acto solemne sacrosanto siempre de
Aquel Pueblo transformado en una unidad psico- uns. constitución social" (544).
Iógiea y material, promovió una dura lucha contra Bue-
no-s Aiies, para obiener el reconocimiento de su derecho El sentido jurídico, político y militar de este acon-
a organizárse como entendieran mejor a sus intereses y tecimiento, se concreta en tres aspectos doctrinarios de
contia Montevideo, no sóIo para mantener su libertad, significación positiva. Para Io primero, eI planteamienlo
sino para "salvar a sus hermanos de la opresión- en que dál carácter del Pueblo Oriental, al que sus conducto-
gimeñ baxo la tirania de su despotico gobierno". res consideraron, en la coyuntura, eorno "un pueblo
EI hecho de que el Pueblo Oriental se constituyera, abandonado o si solo U Que, analizadas las circunstancias
que le rodean, pud,o mirarse cofiLo el primeto de la tie-
de facto, en una cbmunidad soberana-, lue la más impre- rra" (545) que, "reoistiendose del catacter que le con'
visible á importante consecuencia del Tratado de Pa- cedio la nuturaleza u que nadie estuuo autotizado gra
cificación y é1 obligado reconocimiento de este hecho,-se
impuso eñ razón de la incapacidad, material, de las
paites contratantes para intentar, siquiera, mantenerlo
sometido a sus autoridades respectivas. Quedó eviden- 544) ARCHIVO GENERAL DE LA NACICN. MONICVidEO. TON-
óiááa, án el Río de la Plata, la existencia de un Puebfo, do Do¡racioner y Adquislclones. Adquisiclón Flegelro. CaJa 8.
que áo sólo tenía la voluntad de ser independiente sino Legajo Provincia Oriental. Oficio de los Jefes Orientales al Cablldo
due, también, tenía la fuerza necesaria para serlo. de-Buenos Aires. Barra del Ayul en la Costa Orientál del Uruguay.
27 de Agosto de 1812. JOSE VELAZCO IBARRA. La locclón d.
La autonomác nace pues de los propios hecho-s'- pero ArtlEas i una Juventud Anhelosa. El Pals. Montevideo. Año XLII.
rro Ñá"mós óIvidar quá las Provinéias-Unidas del RÍo Ns r3.tOa. Domingo, 26 de Junio de 1960. Pág' 3. CoI§ 2 s 7.
de la Plata, eonstituyéron desde su nacimiento,-una or- 545) Iden, ldom.
ganización también de facto y gue la sola proclamacron
./
288
292
arrancqrle" (546) "se constitrtyo"' (547) "segun el aoto ¡rrrsicioncs ya quc: "'lemerosos los ciuda¡Janos de c1.c Lu.
cle su aoluntad suPretna" (548). tttttli,gna inl,r'i¡1rt las sumd, de nueuo baro Ia ti.raniu, us-
Constituirse, significa que se ha celebrado el pacto ¡tit'rr.'rt. ¡leneralm.le a concentrar la Juerza y la razon crt
y que ha establecidb un Gobierno, cu-ya legitimidad ra- tnr. clobíerno inmediato q.e pueda con n"Lenos dificultodes
áiá, e., glle es la expresión de- la volunta.d- general' La t t)n.scruü'r sus derechos ilesos, E concitar su segurklatl
ánJtilrru áe la autodeterminaeión, fue ratificada por el r'o)¿ s?.¿s progresos" (550).
.Tefe de los Orientales, con la mayor firmeza, a1 expre- El concepto del "Gobierno inmediato", en la doctrina
sar, en medio de su controversia con el Represehtante r)r'icntal, tiene pues, por base, un principio jurídieo ele-
Manuel de Sarratea, su punto de vista sobre la situtación rrrcntal, la voluntad general del Pueblo y un fin posi-
áel Puebto Orientai, luégo de los sucesos del mes de I ivo y concreto, conservar indemnes los derechos de aquél
octubre de 1811, al'manifest¿rtle: "(Jn Pueblo sin cabe- y atcnder a su seguridad. Tal fue el propósito popular
za, tal era el Pueblo Artentat despues de la ratiÍicacíon v cI contenido del mandato confiado a Don José Ar-
d,e las tratad,os de Oct.e, entonces pudo constitui'rse g t i gas.
se constitullo, sino baio las formas rnds o rnenos propias,
aI menos baio l,as mas legales" (549) Fue un acto que tuvo ta1 significación, que marcó
Esta tesis desarrollada por los Oriental'es, conduci- rrna etapa definitiva en el terreno de Ia organización
ría en ei plano conceptual de la Revolución riopla-- ¡rolítica rioplatense: el derecho de los Pueblos a orga-
tense, a la-elaboración de un pensamiento de radical nizar sus gobiernos por sí, no admitiendo la intervención
trascendencia para ella: eI de la soberanía particwlar. de rlc agente alguno extraño a la propia comunidad. La rei-
los Pueblos, cuya repercusión desbordó cuanto pudiera t.cración con que el Jefe de los Orientales, usó la expre-
ser previsible. ::i6n "uoluntad general", nos da la medida, la dimensión,
Si bien desde el punto de vista político, la elección tlel íntimo significado que le atribuía: "¡xtesto al Írente
de Don José Artigas, lomo Jefe de los Orientales había tlc mis conci.udadanos por la erpresi,on de su oolu,ntad
tenido, de momento, el sentido de una resolución de r¡eneral" (551) o cuando dice: "gto a la cabeza de los
earácter impostergable, era ratificatoria de aquel prin- Orientaies por el uoto erpreso de su aoluntad" (552).
e:ipio ilrrídióo, ya que si los Orientales, se habían con- Es evidente que los Orientales habían elaborado y
sid.erado "un Puebl,o sin cabeza" y sostenido que cons- rlifundido una doctrina que, propalando entre las masas
tituían "un Pueblo libre eon la sobera'¡tia consi,guiente", t:ampesinas, ideas, principios y coneeptos, al penetrar su
agregaron, con su resolución, otra idea {e primordial sig- ((.,yazón, le dieron un fuerte respaldo popular. Pero lo
nlficáción a la doctrirra de 1a nievolución' Un concepto --ingular es que esas masas populares, rústicas e iletra-
qure debía hallar, en los Fueblos, tan cálida acogida, como rlas, probaron, no solamente Ia captación total de sus
desconcierto y perturbación en los politicos bonaerenses: f'nndamentos, sino que en el momento, duro, de la pruc-
" el Gobierno inmediatd'. l;a, acreditaron ser tan conscientes de sus dereehos, quc
Nadie mejor que el propio Jefe de los Orientales y r.n la Asamblea celebrada en Ayuí, el dla 24 de agosto
con definitiva-precisión, tradujo el pensamiento que pre- rlc 1812, usaron para reehazar 1a actitud del Jefe de los
sidiera el ánimo de quienes, en la Quinta de la Para- Orientales, que se oponía a los propósitos de sus orga-
guaya, se opusieron iadicalmente al Representante del nizadores, una expresión cargada de ese mismo pcnsa-
Óo§ierno Di. José Julián Pérez y rechazaron §us pro- rniento, de. esa misma doctrina que, en el momento dc-
bió admitir, ya que se le volvía por pasiva, diciéndolo:
"c1.e el p.r ellos et'a Gen.l y q.e hauia de hacu k» q.e
546) Idem, ídem.
547) Idem, ídem.
54s) ARCHM CENERAL DE LA NACION. Montevideo' Fon- 550) CLEMENTE L. FREGEIRO. Obra citada. Filg. 43.
do Donaciones y- Adquisiciones. Adquisición Fregeiro. Documenta- 551) EDMUNDO M. NARANCIO. Obra citada. Pá,1. l|3.
ción citada,
3.19) EDM{JNEO M. I§ARANCIO. Obra citada. FEg' 29. Oficio de 552) Idem, ldem. Pág. 34. Oficio de José Arl,lfÍls rrl (ltrlrlt'rnt¡
José Artigas a Manuel de Sarratea. (le Buenos Aires. Laureles, 9 de Octutrre dc 1812.
i-
ooil
LO* 235
tantetl,a" (655). El Jcfc tlc Lr,q ()t'lrrtrtnlt¡p r'r,r'ltaró, cltfá
conbenia al Pueblo" (553). Si bien entrañaba la ratifi- ticamcnte, el intcnto, ya quc stt ttt't'ltltrrlr'rtr rlrtEvlt lttnt lR,
cación del origen popular de su mandato, destacaba, en nutomáticamcnte, la fisonomfa tlt' l¡ts l't¡r'lrrrrr lrl.lu Htt ¡rnrl
cambio el carácter imperativo del mismo. EI Pueblo do. El Gobierno bonaerense volvla tt ct¡ttlt'rx'rrt, tr'nlr!r!lrr
Oriental era el mandante y Don José Artigas, simple- n los Orientales, el camino a seguir. l'.1¡ttlt¡rllrr r¡t¡r' lnllla
mente el mandatario que debe acatar las resoLuciones de los contingentes militares en lucha, cratt lgttrrllx, ltll lrt ln
sus instituyentes. cipio de la unid,ad,, que aplicaba en lo polltit'o, ltrtllrlr¡lrrr
Esta declaración, que si bien fuera expresada en un llevarlo, también, al p[ano militar. El rcclt¡tzo tlcl .lrfr,
tono zumamente apasionado, penetró tan íntimamente en dc los Orientales, entrañaba una sutil difcrcrrc:lirt:lÍrrr, l¡r
su alma, que la usó, idéntica, para rechazar la intima- que escapó, como tantas, a la percepción de los pollt.lcos
ción del Representante Manuel de Sarratea, quien le bonaerenses. Los Orientales no eran ejército regular, errrrr
ordenaba movimientos militares que deblan efectuar los Vecinos, civiles, voluntarios "arn'¿ad,os por la causa de kt"
divisionarios Orientales, reñidos con su seguridad, cir- libertad,".
cunstancia a la que se negó terminantemente diciendo: Y ello quedó demostrado, pese a su miseria, af ham-
"yo no p.r mi, p.r ellos sog instituido, Xefe suuo" (554). bre y a la desnudez, porque las sobrellevaron con un
Desde el punto de vista militar es necesario desta- empecinamiento espartano, para luchar por un ideal de
car la variante, importantlsima, que se observa en el libertad. Prefiere, por ello, los auxilios solamente, cuan-
proceso de la organización del Pueblo Oriental. Es evi. do las necesidades lo exijan y eI Gobierno pueda apor-
áente que la insurrección en la Banda Oriental habla tarlos, "teniendo el mayor cuidado en llevar la debida
determinado Ia incorporación de los paisanos a las fuer- relacion del todo". Es otro aspecto de la doctrina, digno
zas que destruyeron eI poder español en la Campaña des- de ser prolijamente tenido en cuenta, ya que muestra
arrollada en e1 año 1811 y que, luego, constituyeron el otra faz de la misma dirigida a que no fuera desvirtuado,
núcleo principal del Sitio a Montevideo. Pero debe des- primero: el carácter de las fuerzas Orientales, "Es Der-
tacarse, también, que muy importantes sectores de la po- dad q.e no he d,i,cho al Sup.or Got¡.no q,e estas no tuesen
blación rural, no formaron por entonces y por razoneg Tropas del Estado, pero tarrlpoco jamas he dicho que lo
obvias, en las filas del Ejército Oriental. Juesen ni menos he rebajado en un apice el caracter de
Pueblo Armado que tenian y tienen", segundot el fin de
La Emigración, creó un estado de cosas distinto' Por la lucha que esas fuerzas mantenían, puesto que nadie
imperio de las circunstancias, todos los hombres, cual- dudaba, en ellas, que "úodo d,ebia sacriticarse delante d"e
quiera fuera su clase y condición, se convirtieron en sol- la Patt'i,a a que a ese precio d,ebía comprarse su red,en-
dados dispuestos a luchar, hasta el fin, contra los ene- cior¡" (556).
migos que amenazaban su libertad. ffue tan significativo
este hecho que, desde entonces, el Jefe de los Orienta- El Jefe de los Orientales usó, al referirse al Pueblo
les, para designar a aquel Pueblo, convertido en Ejér- Armado términos de tal precisión, que definieron su pen-
cito, usó una expresión que traducía, al tiempo que la samiento sobre la mudanza, radical, que se había produ-
rebeldía y las esperanzas de los Orientales, el sentido cido en los efectivos militares de la Banda: "Este Pueblo
de aquella organización militar que, espontáneamente, Armado se corutirtio en Dit¡isiones militares p.a el me-
habfan querido darse, llamándolo, el Pueblo Armado, de-
jor oril.n que los condujera a llenar sus obietiaos" (557),
finiendo así, la naturaleza del Ejército Oriental. Hecho Manifestación de contenido sustancial y trascendente,
ratificado euando el Gobierno de Buenos Aires decidió puesto que importaba, primero: el privilegio de poseer
darle carácter de fuerza regular, fijándole paga mensual y de usar las armas que los capacitarían para hacer
a sus efectivos: "seis pesos a los lanceros g siete a la in-
555) JEISUALDO SOSA. Obra citada. Pá8.254.
556) CLEMENTE L. I'nEGEIRO. Obra citada. Pág. 119. Oficio
553) ARCHM DE DON ARIOSTG GONZALEZ. Documento dc José Artigas a Manuel de Sarratea. Costa del Yi, 25 de Di-
citado. Oficio de Pedro Viera a Manuel de Sarratea. Camp.to en clembre de 1812.
la .8arra del'Ayui, Ag.to 26 de 1812. 557) EDMT NDO M. NAnANCIO. Obra citada. Pá9. 14.
i
554) EDMUÑDO 1\f. NAIANCIO, Obra citada. Pá8. 12.

237
236
.. , ,, ,r,jfli¡r.

r'os;l)ctables sus derechos. Segundoi el de organizar su crrrrrplicndo lrrisi()ller; t'tt ¡lttltl.tl:; . tltr;litrlolr ('tturltt: lo h¿r-
Iljtircito con las milicias locales y el de dirigir las ope- ría áesaparecer como uniclacl miiitar indcl'rt'rrtlictttc'
laciones militares de acuerdo con los intereses parti- El Jefe de los Orientales aI repudiar el intento, mil-
culares de la Banda Oriental. Tercero: el de estimar a nitesto:-';A¿ Puebto Otiental es este, el reunido y Arma'
csas milieias nativas, como Ejército de Operaeiones y de ál-ióúr"r"o sus d,erechos" (560). Si por el contrario hu-
irubiera
considerar como Ejército Auxiliador a los efectivos mi- üi"; ;üpá¿o tas órdenes del Representante, -se
litares de línea- que proviniendo de la Ca- p;;d"¿id"' üna inversión de los términos de Ia doctrina
-{¡6p¿sen la Banda Oriental.
pital, actuaran óriá"tái, reterida al carácter de ambos Ejércitos: las fuer-
Tuvo oportunidad de desarrollar estos conceptos a ,r, át Buer'rot Aires serían Eiército de Operacion-es y los
raíz de su conflicto con el Representante Manuel de Sa- orientaies, meros auxiliadores' aunque la- Cam-
rratea, poniendo, de relieve las grandes reservas que páfá-té-t"ulizara en su propia tierra y con su esfuerzo'
"fé.ii"ot
embargaban su ánimo, sobre los propósitos políticos que, Es indudable que los dirigentes Orientales debieron
en el aspecto militar intentaba, éste, llevar a cabo. Ni el .orrid"*"", como 6ase y principio- en .la orientación de
Representante, ni su Jefe de Estado Mayor, admitieron la i"- áoótri"i, Ias resoluciones, terminantes, que había to-
tesis Oriental dirigida a salvaguardar la autonomía de mado et Ptiebio 6!l6u en las oportunidades a que
las fuerzas militares de Ia Banda Oriental, lo que le dio -n6
frámou hecho referencia. De las mismas, surgía una re's-
la proporción para desarrollar una exposición doctrina- pó"riUiliAu¿ insoslayable, cqyq trascendencia no puede
ria, nutrida de aquellos, tan sólidos argumentos, de que escaparnos y que eilos, aquilata¡on . en su total dimen-
ya dimos cuenta, partiendo del derecho de los Orienta- "maierializar las inclinaciones de un Pueblo,
les a organizar por sí, su fuerzas militares y a designar,
uiO"i t. de
1"" fráUiá aemostrado estar dotado de un definido parti-
por el voto de la t¡oluntad general, sus Jefes y sus Ofi- ó'"rriit*o y de ser caBaz de actuar como una unidad'
ciales (558). con vigor lr poder, a los efectos de los fines que pro-
Las resistencias a aceptar la designación de las fuer- curaba
- consagrar Ia colectividad.
zas extendidas a 1o largo del Río Uruguay bonae- Si esas éran las conereciones ideológicasfue del pen-
renses como Orientales- con el nombre -tanto de Ejército de samiento Oriental en el plano de la doctrina, nece-
Operaciones, entrañaba un pensamiento pleno de suge'- §ario, también, la planificación de las acciones que, en
rencias. Los Orientales sostuvieron eon ahincada reiie- i, pla.tl.., .la'hiciáran efectiva, y? que la líneamás
qoiítica
ración, la exi,stencin de dos Ejérci.tos y de dos Generales aet Coniei'no bonaerense se tornaba cada vez sos-
(559), y con ello, salvaguardaban la Autonomía del Ejér- oechosa. tanto en lo interno *tan dura e imperativa-'
cito Oriental. Posteriormente el intento de fraccionar aI óomo cláudicante y acomodaticia en lo exterior' "Lo que
Ejército Oriental, disimulado bajo el proyecto del Jefe resi,stían los Puebios era eT, despotismo que se les d'aba
del Estado Mayor referido aL Orden de las Marchas, re- junto con ta libertad". Pero, repudiaban, también, la far-
cibió una repulsa expresa consciente y premeditada, pues_ sa que significaba el mantener izado, en plena guerra 9ol-
to que a nadie escapó el propósito, aleve, que perseguía. tra-Montévideo, el pabellón español y disponer, el-14 de
El desmembramiento de las Divisiones Orientales y octubre de 181i, "Celeb'¡'ar Misa de Graci,as en todas Las
su integración, entre las bonaerenses, produciría cuatro lgtesias d,e Buenos Ai,res. en razó? -de ser ese día sni'
efectos inmediatos: pri,m,ero, ratificaría la resolución del iersario d.el natalicio de Fernand,o VII" (561)'
Representante de designar, a todas las fuerzas extendi- El Pueblo Oriental acentuaba 1a actitud intransigu'r-
das a Io largo del Río Uruguay con eI nombre de Ejér- te, que mantuviera desde eI mes de octubre del año arr-
cito de Operaciones. Segundo: destruiría el comando úni-
co del Ejército Oriental. Tercero: desbarataría su poder 560) NIINISTERIO DE EELACIONES EXTERIOnES. Axchl! o
y fuerza al tener que actuar separadas sus Divisiones, f.Itstóriro Diplcmáiico del L?ruguay. Tomo III. La DiPlomocln l)o
La Palria l¡ieia. (l8fl-I8!Gi. l4ontevideo. 1913. PÉrg. 23.
561) RICARDO LEVENE. formación d3I Triunvl:alo' It:tl A(jr¡'
553) Idenr, ídem. Pá9. 32. demiJ'Nacicnal de la l{isto¡ia. Historia de la Naclón ,¡\rg'nlliln'
f¡59) CLEMENTE L. FREGEIHO. Obra citada. Fág. 110. Volúmen V. Segunda Sección. Pá9. 384.

gltll
?tr8
llrlo.r, flgravada ahola, ante-los rumores circulantes so-
l*r.. tu cr.¡nvocatoria
de'una esamútea, inied;J;ñ;ñ;_ y Hacendados dc Ia Bnnda Oric'ntal, cn la que so_
¡rlr.scnlantcs de los pueblos. llqgs
Iicitaban se nombr¿rran quatro f)iputados cuando -mcnos
El problema de la representación del pueblo Orien_ por los Pueblos dc aquella comprc.nsion y por las nu_
tal .era. agudo, ya q_ue réactualiiabá ei prantél au-.ü, merosas familias r¡uc sigucn al Exercito,, (SO-Ol.
:rspiraciones. de su áerecho v e"iiañauá, no
I¡r concreción de una iTno"ianie-;;;ti'ó;--";-;i cabe duda. I - . El Cabildq en Acuerdo del dÍa 5 de abril, resolvió
tloctrina¡io y polÍtico. pl¡ernol *.ó;á;" que el;"t:? Jefe
I
,i
designar una Comisión integrada por un Regiáor: Doñ
Manuel García y un Elector: Don-Vicente AiastasiJ de
99- Ior Orientales, en su ofieio-d;i-i-ee diciembre de Echeverrla, para que consultasen al poder Ejecutivo so_
1B1l a ta Junta del paraÁliy; y;'frl¡ia expresado. al bre - Ia solicltud, resolviendo este último, ciuel ,,a los
hacer ta historia ae ta R_evórüóio,i
su..d.esazón, porque qo ""'ri'Éria"" iiiii?trii { Pueblos unidos de la Banda Oriental y las'numerosas fa-
soticitud presentáda el dÍa 11 ¿e -lapfa en cuenta la milias que siguen- a aquel Exercito, Iés corresponden dás
"iOu-ie"i¿"
octii"e'a"f-düi;;;";t:
*ir*ó"i¡ol Dipu_tados qu,e elegira el .Ayuntamiento, paia que de_
en la que se reclama-b,a ta. presencü, ;; fiendan sus derechos en Asámblea, cuyá iisposiciOn se
un Diputado que representira ai püábió, "i
damentada en ta Circulor det 2Z de máío'de fál¡,-e;i;
pretensión fun- hara sahfr.a aquel General para que la- eomuñique -i tós
que se proclamó oue no. podía sosten""rri ;ti interesados" (567),
titucional sino ooi meaiá áá unlrfp-rur"u"t." ""iJ*i "l"ll
que concen_ Partiendo de un principio que violaba un derecho
tre tos votos dé ln* puÁ¡rós.ú';;;áiñ; *' representantes elemental, el- Cabildo de Buenos-Aires designó la Oipu-
elegidos por ellos mi.mo";,- (í6-j):"-*^" tgción que debía actuar en representacióñ del pueblo
El Gobierno bonaerense había violado, excluyéndo- Oriental Fueron electos los présbÍteros Doctores ¡ósé
Io, un legítimo derecho y no"-érlo,*.,iá-iin¿oo Valentín Gómez y Francisco Bruno de Rivarola (56ál .
t al e s un- r e pr e s e nt d,nt e
los orien- Debemos. destacar que, pese a ser tan defectuoso ei pió_
(563.). . {9' sis áZl'u "i o, impr e scr iptible s, n
cedimiento eleccionario, ya que estuvo ausente del ácto
Conscientes de eIo, ái
voeatoria de la Asamblea; de -;;üé"ao -áo" eI
6;ñ;ói¡.i" a" ta con_ el elector legítimo Pu-eblo- era la primera ve, qué
primero del Estatuto- provísiónai artículo una representacióh -et
Oriental ingresaba a una Asamblea-de
Etectorat
G64i y p"r" a que el Diputados, en las Provincias únidas del Río Ae ú Fláta.
sln representación. vaCsosil-á"j"üá"
§gcfa91to ui 'pue¡lo Orientar
q_ue solaitente
Cabitdo tenían ese'd-erec-ho, ñaifñ;li,, Ias Ciuáaáñ;; - . 'Iuvg tanta importancia y trascendencia que debemos
sii pretensión del destacarla, no- sólo por el hecho antes destácado, sinó,
lI, de octubre anterior, ieii.dñ:;íiünta¿ tamb-ién, po-r la.actuación que le cupo y por los lionAoé
Diputado a aquéIla. de enviar
x qroblemas doctrinarios que le cupo plaritear, que fueron
_ Orientat.
Jgu asl como los Vecilro-s _y Hacendados de t_al agudeza y gravedad, que detérminaron una tras_
da etevaron at óaUiráo -;;" ü]i;o. de la Ban_
Aires una cendental crisis política y Ia- disolución, ulterior, de-ia
soticitud en ta oue nestió"_áuiñ; ü;.tñ;.ión
de Asamblea Provisional. peio también tuvo, a tos efeictói áé
pjnutados, quienes ;'lñl;ñ-i;
blo Oriental, ,.se leyo una represeñta¿i;; E";;L1;ir.ión dercuatro pue_ nuestro estudin, el valor y la virtud, de poner de relieve,
una vez más, la artifieiosa política que segulan el Gobierj
de varios ve_ no y la olig_arqufa capitalina que lo sosteñía, en sus rela-
562) ARCHIVo GENEIi-AI, DE LA NACIoN. ciones con los Pueblos del intérior y lo que-es más inié_
do^ ex_ Archivo cenelal ¡añ"ññ.ñ""...ii;;;.;:l, Montevideo. Fon- resante aún, la forma en que éstoir reaócionaban. ¡¡éiá.
g*r,. oricio á e i. ;;;;;i"o"is
i onai éu'üri-áru ;c¡álr:., princip-almente, la firmeza y el prestigio de Í; a;cirin;
Dominso soriano. Buenos Áii;;; t?;;itiií t que habÍan elaborado los OrientaÍes.
á"i'rro. "r. "#i3
563) CLEMENTE L. rREcErRO. Obra citada pág.
564) FACULTAD D.ri: tr.ILOSO}.IA y ¡,ptnaS. 49.
ArBmbleas constiluyenres ais""tü;a;. Buenos Aires. 566) Idem, ldem.. pág. 682. Col. 1. Acuerdo del
ri,*i"éálft. primera parte.
r'á9. 62e. cilcu¡ar d ros ca¡iiáos.-1iüL"""^'ri.!r'l'iru"o
17 de 1812. nos Arres. Iiuenos Aires, a tres de Abril ale lgtz. Cabildo de Bue-
56á) Idem, fde'L Fág, 6Al. Buenos Aires, 567) Idem, ldem.
19 de Febrero de l8l2,
I 568) Idem, fdem.
2,fi)
24r
.li¡ .I)r:bcmr)s expresar que, aunque no sea el análisis de :i(.v('t'ill; ttrt.tlirl;rs dc ct)lrtf¿¡]ol' t¡rlr. irrrporl¡rlrtrtt, t,tt l¡á ltr!
Asamblea Provisional, punto eseneial aet fema- qüá .lto:t, r.rrur vt'r'dirdcr¿l represión dc lir ¡¡r.ltvlrl¡¡rl r ittrlrrrlrrrrrr
clcsarrolltrmos,_r'ros es preciio extenclernos ei,-p"jrio v a Ia c,xltrt:sión del pensamiento lilrr.t,, rllrr¡rrrrrtr,r¡rlrr r,l
quc allí, los Diputados Oriental'es s" p"opuii.lóril'i;
"" ciorre rlc. L,a Gaceta, y de E¿ Ccnsor, lo «1ut. tlolor.¡rl,r¡, rll
lograron, llevar a la realidad 'ta 'evlae"cir,"
principios que nutrían su doctrina..y hasta fo" :rttternano, a los Diputados y a la Asamblcl l)r'ovir¡lo¡r¡rl.
cn un clima de cen§ura política inadmisible. Culrrrirr¡rr.or¡
El clima poiÍtico bonaerense, era particularmenle t:stas mcdidas con la priblicación de un Bando, dcstirr¡¡rlo
tc^nso y Ia gestión del Triunvirato se hrli;b;-;;i;;üf; ¿r sofocar cnalquiera clase de manifestación y a amcdrcn-
¿rfeetada por una creciente. reacción, que se manifesta¡a, tar a la opinión púrblica (572). El patrullaje de la Ciudad
de viva.voz,.en todos los ámbitos ¿e lá opiniOn;ldñ;: por fuerzas militares, completó eI clima de tensión, de
Los distintos sectores de Ia oposición acerituaUan'la asi_ anormalidad y de sobresalto, en medio del cual debió
taeión, mediante una intensa propaganda, á;;;""i";'d" inaugurar sus sesiones la Asamblea Provisional.
versioles de presuntas maniobrás pbti,lticas iii"ieidá. á-in:
.

, vadir las atribuciones de la próxiñra/ásambleJ provisio_ Los Gobiernos por un principio de buena adminis-
tracij¡n y de mantenimiento del .orden público, se auto_
lal . y_pregonaban la imperiosa necesidad
hasta la sombra de la,arbitrariedad.
- OJ áfi*iri"i, facultan para restringir, en momentos de graíe altera-
ción,,las libertades públicas, pero jamás se podrá admitir
Se destacaban, prin_cipa1_ryente, la acción de los gru_ que las restricciones sean tales, que lós deieehos indivi-
pos.que respondían a las directivas,-personales, de-Ios duales o,ueden redücidos a la nada. La interveneión del
Doctores Juan José pa¡o-y Bernardo li{onteagudo, hu-iu Poder público se torna peligrosa, cuando los Gobernantes
Sociedad- Patriótica y q.,e, olvi-{an que la,s medidas de contralor son, solamente, un
"itá"ciosadév u reéiánió-
-de Iá lut¡répitciá-
mente; llevaban a cabo los-integrantes medio para salvaguardar y defender un .fin, únic'o y
mente_organizada Logia de Lauiaro. fn todos, eJ-*á. primordial: las llbertades individuales y públicas. peró
exaltado era el Dr. .Bernardo Monteagudo, cuyá prédicá la realida-d_era ot_ra, en Euenos Aires'no había más ley
desde la Tribuna de la Socied.ad patrióTicr,'co.r"ei á*d;; que la del Triunvirato, que go[ernaba por decreto y, por
el entuq.iasmo q-ue le eran caracteristicos,'al disertai io"- lo mismo, tro existían garantías.
bre el -Arigen se la de ta Votuntal Cliníú, El dia 4 dc abril de 1812, qqedó.insialada Ia Asam-
gom-o_fuen-te del -soberanía,
pqde¡ político y sobre Ia Mdie;;tud'd¿i blea P!:ovisional (573), en su sáde
-la Capilla
(569), ponían. eñ a_quet ámbito, y, crtá"aáá, u,-, de San
!-y:Atg
tono de_ profunda pertur_bación. particularmente, al íefe_ Roque- (574¡ y, al siguiente de iniciado su período de
sesiones, el Diputado Dr. Francisco Bruno dé Rivarola
4rse a la Argani,zaci.ón det Egtado, expresando ,l"J,ttáaL planteó, como Bsunto previo a toda otra deliberación, un
Constitución qlle no -lleve el sello -de ü lofuñal á*"L-"J punto de primordial significación: el' del cqrd,eter que
es injusta y tiránica', (520).
ella reucstía
. Finalmente, .dósde las columnas d.e Md,rti,r o Libre.
sostenía que la Asamblea convocada, debíá, ,"i" -tüáj
La moción dci Dipuiado de los Pueblos Orientales,
estuvo expuesta en términos, tan ólaros y perentorios, que
"colsultar Ia Salud pública y respelai-el voto ae loJ son reveladores dé ttn pensamiento político seguro y áe-
Pueblos" (5?1).
. EI Triunvirato ante.estos hechos y como medida pre_ 572) FACUt.'1 A.t-) 1--ri f.iI os()i'IA y L,ETRAS. Buenos Af ros.
cautoria, bajo el pretexto de mantenór el orden ái;p;ro Emilio Ravignani, O.bra citada. Tomo Sextc. primera parte. I,h¡¡.
684. Ea:ldo. Buenos Aires, tres de Abril de 1912. .,Seran casfigndoi
ENRIeUE nUrz CUicNAZU. Epitanía do ta l.iberlad. irrémisibl€menfe en el acto, . con eI último suplicio los quc" di,r-
_ 569) Aires. 1s52. pás.-_1os-. o.a"iol iilüe,li."¡
preciando esta determinacion'del Gobierno, se átrevan a pcrturl)¡il,
IrSlg:. Euenos
Patriótica. Aires; 23 de Enero ou lofi. --'
de ra Sociedad el orden, pror¡oviendo la sedlcion o el tumulto".
570) GACEI.A DE BIJENOS AIRES. Tomo IrI. pág. 646. (141). 573) Idem, Ídem. Pá9. 687. Oficio del T¡iunvirato irl Gr¡b,or
Intend.te de esta Cap.L Buenos Aires, Abril 4 de 1812.
571) MARTIR O LIBnE. Reimpresión Fascimllar. Buer¡os A.i_
rcs. 1910. Ne 1:. Doming_o 39- de ntr"ro--áe-iéi¿l'páe. g. v ñs-1. _ _ 174) Jdem, idem, Pág. 68?. O{icio del presidentc (l(, ¡n
r.r.rncs 6 de Abril de t8ü. fag.-f+. --'-' !]9e
1812"
,t Gobierno Provisório. SaIa de la Asamblcu, 4 rJo Alrr,ll
^ñ¡il}r
tlo
i
¿42
B{U
fir¡ido: "A la Asamblea corresponde el caracter ile su- cr¡ltndes y para evitar las conseq.as de tan extraño aten-
¡tramasia sobre fodos las autoriilad,es conocid,as en las l.rrdo, disolver, como disuelve la Asamblea" (577).
Pr¡¡ui,mcias Unidas d"el Rio de la Plata, incluso el ¡nistno Los efectos de esta determinación, calificada por la
Superior Gobierno Erecutiao" (5?5). oposiclón, como dictatorial, tuvo tal repercusión, que el
La resolución de la Asamblea, aprobada por la una- Poder Ejecutivo se sintió en la necesidad de fijar su po-
nimidad de-.sus integrantes y luego de ser lárga y pro_ sición en un Maniliesto, destinado a ealmar una opinión
lijamente discrltida, planteó a la oligarquía gobernante, pública exaltada y a justificarse ante ella (578). Pre.
ttna situación de crisis inesperada y sórpiesivi: .,Habien- viendo la reacción de los Pueblos del interior dirigió, jun-
do tratado esta Asamblea sobre el caraCter q.e reviste ha to con el Manifiesto, una Circular, a los Gobernadores, a
sancionado que le corresponde la Autoridad Suprema so_ los Cabildos,.al General del Ejército del Perrl y al Gene-
bre toda otra constituida en las Provincias Unidas del ral José Artigas, explicando los hechos (579). La prensa
Rio 9e la Plata y se lo comunica a V.E. p.a su intefi- oficialista procurando, también, atenuar el eco de una
gencia; y para q. circülando las correspondiéntes ordenes medida, a todas luces atentatoria, publicó sendos artfcu-
se haga notorio a todos los obgetos y fines q.e puedan los, en los que, al par que se estudiaban lás causas del
interesar a la Salud del Estado',-(526t. conflicto, se intentaba la justificación del atropello (580).
EI Triunvirato, entendiendo que se habfa menosca- _La oposición, a su vez, denunciaba la violeneia y
ponfa de relieve el estupor, con que la opinión públicá
lado su autoridad, reaccionó violentamente q, procuran- recibía la noticia de la disolución de ta Asambfeá pro-
clo dar,.ante la. opinión pública, la sensación áe un poder visional, diciendo: "El pueblo recibe con una furiosa sor-
qu-e nq tenla, disimuló, con un acto espectacular, su temor presa este acontecimiento, y casi todos gritan, el Gobierno
a las fuerzas que representaban los iñtereses dá los pue_ es un despota y el derecho del mas fuerte es el unico
blos. El mismo día 6 de abril, el Poder Ejecutivo aprobó que se sostiene" (581). Pese a que el Gobierno había
una resolución, mediante la cual disponla el cese de las prete-ndido amedrentarla con sus alardes de poder y a
funciones de la Asamblea Provisioná1, h ocupaeión mi- qlre la represión se extendía a todos los lugarés de ieu-
litar de su sede y Ia requjsa e incaútación áe toda la nión, hollando los derechos y las seguridades individua-
documentación existente en ella. La medida estaba diri- les, a que la prensa opositora se hallaba, de heeho, cen-
gida contra hombres que no se habían mostrado proeli- surada.por la amenaza de la clauzura, el prestigío del
ves y obsecuentes anfe el poder que mandaba i qrr*, Tritlnvirato y de sus acólitos, menguaba, dia a áía, en
por_ el contrariof hablan hecño púbtica su indepenAerióii razón inversa con sns medidas de fuerza.
y el _celo.patriótico que los animaba y más qué nada el La conciencia pública expresó, clara y valientemen_
. su-re-pudio
que les imponÍa la representación de los pueblos que te, a tales arbitrariedades, eñ¡uiciando con
investfan. severidad, la actitud del Gobierno, cuyo gésto desembo-
argumentos retoreidos y falaees, expresaba eI
_ - .Usando."siendo zado de dominio, evidenció las directivai de Ia cruda
Gobierno: nula ilegal y átentatoria óontra los polftica, ce.ntralista y unitaria de la' oligarqula góber-
dr.os soberanos de Ios Pueblos,-contia la Autoridad de nante. ?eniendo en cuenta los sectores politióos qüe au_
este Go-v-.no y contra el Estatuto constitucional, jurado,
reconocido y saneionado por la voluntad de las'Érovin-
. _ 5?7) -Idom, .fdem. Fá9. 698. Oficio del T¡iunvirato al Ex¡no. pro_
-cias Unidas, la atribuc.n de la autoridad suprema que se sldente de la Asamblea. Buenos Ai¡es, 6 de Abri_l de lBtA,
ha amogado indevidamente la Asamblea, eoñrpromefienOó 5?8) Ide¡a, ído:n. Pág. ?00. M¡nlli€ito dcl cobtorno. Ruorlr¡¡
de un modo criminal los intereses sagrádos de la patria, Aires, 9 de Abril de 1812-
ha doterminado este Govierno en virtud de sus altas fa- ---^5?9) Jdom. fdom, Pá9. l0t. Clrcutár. Bucnos Alres, Ab.l ll rlr
1812.
580) GACETA MINIST1ERIAL DEL GOBIERNO NE ITI'MNfIts
. 575) Jdem, ldem. pág. 689. Bo!!ado! y AIRES. N9 2. Viernes 1? de Abril de 1812. f,úí. ?. ilr¡{), lrilcutr:
(t(,til reunión de Ia Asamblea y Mlnuls" deApuntacloner del Acta
la Moción de los Di- Cetrunlced6.
nut¡rdos Qrlentales-_Buenos Aines, 6 de Abril de 1812. 581) MAEfiR O LIBRE. Publicación cttndl. f'frg
5?0) Jdcm, ldem. "Pág. 698. Sata de Ia Asambtea, Abril 6 de lBlZ. dc Abril de1812. Cen¡ur¡ Polfttcr.
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244 !!'l¡i

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nnba esa oposición, nos pel'catamos de la gravedad. ,que Esa identidad de pensamiento y de pro¡rt'rrrllotl orr ttl
clla entraíraba. Si desde planos distintos y con intereses ¡rllrrro doctrinario, es un elemento que dcbclllo:r tlt'trl¡tt'¡tt
¡:articulares, pero que las circunstancias conjugaban, ata- r:onio aspecto fundamental, del proceso quc csl.tltli;rttrln
caban al Gobierno los ex miembros de la Junta Grande Por eso es necesario expresar que, aún cuando t'l .llf¡'
y de la Junta Conservadora, los núcleos políticos orga- rlc los Orientales no hubiera tenido noticia, en ticttt¡to,
nizados, pese a las inhibiciones impuestas, desafiaban dr. la designación cle los dos Diputados que reprcsctrl,rr
Ios peligros y atacaban abiertarnente al Gobierno. No rían a los Pueblos Orientales y que no cupiera, por ct)-
cabe duda de que podemos establecer una relación entre cie, Ia posibilidad material, de impartirlés Instrulcciones,
estos sectores de opinién y el Jefe de los Orientales.
I
c:t sLll1riamc'nte expresiva la sorprendente constancia deja-
Particularmente, una vinculación estreeha entre éI y quie-
I
da por aquellos, al plantear el punto de la Soberanía de
nes provocaron la crisis del día 6 de abrÍI. No solamente' laÁsambiea, de eue votaban "los dos a norÍLbre de los
por la identidad de la que expusieron, sino por cuanto Pueblos OrNenta,fes" (5Bg).
y por lo que, en la circunstancia signifjcaba. La doctrina .$ ¿Acaso no debemos pensar que esa actitud, era la
política del conductor del Pueblo Armado, era conocida lógica.resultante de las concepciones doctrinarias expues-
en Buenos Aires por medio de sus lartidarios 'porteños tas, firme y cálidamente, con anterioridad en su corres-
los hubo*- y de los residentes Orientalgs, me- pondencia por el Jefe de los Orientales y que, ahora, los
diante los cuales había tenido dilusión y prestigio.
-sisirtp¡s Dipütados eon.eába1 conocimiento de ella, se hubieran
' Por otra parto lenr.:n-¡os pi'uehas, fehacienles, de que sentido en el deber, ineludible,. de hacerlas constar en
el árdbito, solemne, de una Asamblea Nacional? ¿Podían
personalitl:icics cle valor ¡rirrgular como el Di:. Franqisco los Diputados desempeñar de modo distinto su repre§en-
Brtrno de Ri¡,¡arola, 'el Capitán Felipe Santiago Cardozo tación? Si los Orientales habían proclanlado que eran
y Don ,Ddrningo Wrighi, maritenían correspondencia asi- "un Pueblo Saberano" y que en "ltso d,e sus dérechos na.
dua con el Jefe de los C)rientales, informándolo sobre los turales, i,nalienables e tmprescriptibles se habian consti-
accntecimiento¡ políticcs y Ios planes de los dirigentes tuido", ¿podían, aeaso, sus Diputados negar ese mismo
I:onaerenses (582), y que'é1, a su vez, cnviaba a 1a Capi- dgreeho a otros Pueblos?
tal hombres de su máxinra confianza como Manuel Mar- Y, finatmente, ¿qué era eI Congreso sino Ia suma de
tínez de Haedo (5BB), el Teniente Viceñte Fuentes (584), las soberanías particulares de cada uno de los'Pueblos,
el Capitán Mateo de Castro (585), Don Francisco To- encarnada en la persona de sus agentes, los Diputados?
r.res (5BG), el Capitán NicoIás cle Acha (587) y ei Capi- La actitud de los Representantes de los Pueblos Orien-
tán Manuel Vicente P:r.qola (5Bg). tales, su moción y su voto, dieron solamente forma tangi-
ble y positi.r'a, a un principio general que se hallaba en
582) CLE}'IIENTE 1.. F.F"EGEIRO, Obra c.ii¡ci¡r. Pégs. 94, . 10!i el áirimo y e:r el espíritu de todos tos Diputados. Ahl
y 105. radicó la razón, única y verdadera, de la unanirnidad qurc
. 5S3) ARCIIIVO GENflnAL illl r A I.IACIC'N, trÍoll;cvideo. Ad- alcanzó su proposiciÓn. Lo que la actitttd firme y rlcci-
qu!§ición fre¡¡eiro. Legajo 8. ProviHcla Oril>nta]. trondo cite.do. Ofi-
cjo de los Je{es del Ejórcito Oriental al Cábildo de Bllenos Aires.
dida de la Diputación Oriental plantcó, cra la matcriali-
Rarra del Ayuí en la Costa Oriental del Uruguay, 27 de Agosto zaeión de los más rccónditos althelos provincialcs. Dcs-
dc 1812. pertó en los Diputados, c'l cco dc st¡s vicjns aspiracioncs
584) CLEMENTE L. FREGEIRO. obra citada. Fá9. 94. autonómicas, vulnclatlas por r:l fórrco ccntralisnro bo-
585) REVISTA DEL INSTITUTC'HISTORICO Y GEOGHAFICO naerense, pero que, al mcnor incidcnte rccobraban su to-
DEI- UEUGUAY. Año 1922. Tcmo Ii. Ns IL Pá9. 816. tal vigor y presencia.
5C6) JXSUALDO SOSA. Obra citada. Pá8:. 310. Por todo ello debemos cxprosar (ltlc os sobre Ia doc-
53?) ARCHIVO GENERAL DE LA NACIC'¡I ARGENTINA. Bue-
nos Aires. Gobierno Neciona¡. S. x, C. 1, A, 5, Nq 12 Oficio clel
trina Oriental, que debc rccacr lu rcs¡tottsitl¡ilidad cle esta
'I'rirrnvirato a 1\Ianuel de Sarratea. Buenos Aires, 21 de Noviembre
rlr: lB12- 589) FACULTAD DE FILC.SOrI^ Y f,l'l'l'llAS. Ilrrcrl()s Aires.
DICSIONARIO HISIORICO ARGENTINO. BUCnOS
IJ{18:\ AiTCS.
Ij,MILIO RAVIGNANL Asambloas consllluyantos AtgontinaE. Obra
citada. Tomo Sexto, Parte Primcra. I'á¡{. 6112. Col. 2.
lfl5.¡. 'l r'mo V. PáÉf..622.

:46 247

'iE?
proposi:ión, fra¡ca y la crisis y
determinó la disolución-definit-iva, que provocó . . Il único régimen a{e lodla proporclonnr l,trles rcgu_
de la Asámb-Iea provisional. Ei ridades, era el de una Conte(leración d,e purblon l,ll¡ii,r¡.
hecho y sus causas determinantes, abrieron una brecha Un sistema de Pueblos Soberanos, organizados irrdr.perr_
formal, en el entendimiento entre ios Orientales y eI Go- dientemente, con gobiernos particülarés, que sc vlntirrl¡¡-
bierno de Buenos Aires. Aqr¡el1a espectante esleraniá, ban mediante_ un pacto, liga o alianzo, ofénsiva y tlefr.rr-
sobre la rectitud de las inteniiones dei Triunviiato, má"j siva, contra los enemigos comunes, exteriores e lnterio-
t-enida pese a las vicisitudes de la Emigración, 3e vio res,. comprometiéndose cada uno y todos, a auxjliursc
dolorosamente desbaratada por la actitud que eviáenciaUá mutu-amente,_ para aseglqar su indépendencia polltica y
Ia política bonaerense. que- depositaban en un Poder Central, único, l'a^direccióir
_ - -Los dirigentes
Gotierno,
Orientales, perdida su confianza en el
se mostraron desde- entonces escepiicós
de la g-ue-ma y de las relaciones exteriores a6 U liga, re-
nalmente-, el nombramiento de Don Manuel -ae Sariatea l- ti- tsniendo_los dgm$ po.deres que eran propios y exclüsívos,
para la Jefatura del Ejército, la hizo abiertamente hos_ de la Soberanla Particular.
til. Aquel Pueblo que había preferido ,,la muerte misma Que..tal erg el propósito del Jefe de 1os Orientales,
- acredita
antes Ery _d,egradarse del titulo de ciud,adanos que hi_
lo su intención de formar, al promediar ui áLj
1812, una_Contederación entre la Bánda^Orientat, Bueñós
bían sellad,o con su sangre',, no pudo admitir di
rigido por un Gobierno que actuába por mediolia,'.ár ¿; ñoJ;- {i.res v eI Paraguay, qye éste rechazó, basado ei sui-pU_
blicos y -notorios recelos sobre las hegemónieas int-en_
dimientos arbitrarios, esgrimid.os pór político" q'"u ,S" ciones del Gobierno bonaerense (Eg1). páralelamente, los
mantenían en la dirección de los négoeibs públicoi, res- dlc_umentos que ilustran la controversia mantenida eiriié
pald-ados solamente por la fuerza, halta que una compo- el Jefe de los Orientales y el Representante Utanuet áá
nenda,
-una asonada o un motín inilitar cÍebidamente ñi_ Sarrat-ea, asl como en los que los Jéfes det Ejército ó.i.*
ganiz_ados,
-Ios volteaba y sustituía por otros que, mante_ tal y los Vecinos Orientales emigrados, con-fiaron a Dán
nierrdo
-idélticos principios polÍticós, se hatfaUán -sápá_ Manuel Martfnez de Haedo en su- Misión ante el Cá¡ifáo
rados de ellos solamente, pór la apetencia del marido y el Triunvirato de Buenos Aires, peimitieron af piimá-
y.del poder personal,-que pasaban á ejercer para caer,
fatalmente, a corto plazo y en función de lós mlsmoé 1o desarrollar su doctrina, dando á la expresiOn bonié-
deración entonces tan vaga e ina^propiáAr-ñt.
procedimientos (590). En los políticos bonaerenses se f, us¿flq- un -hasta
sentido com,pleto, nuevo y positivo, apéianció
advierte e,l propósito, indisimulado, de mantener u"á es_
tructura destinada a conservar los privilegios del oficiá_
a expresiones que revelan cual era, -eri eI momento, su
pensamiento sobre la organización del Estado.
t_isrng, oue dominaba las posicioneá clavel, tanto Ln- la - -En aquellos documentos se analizó el fitulo que se
-habla
Capital como en el interioi. atribuído, a sí mismo, el Gobierno- guenó;-ñ_
Comprobada Ia reiterada inutilidad de sus esfuerzos, Ae
- gestiones
las de los dirigentes del pueblo Armád; sd
res, su caráeter, sus fines, el alcance de su autoridad v
91 solamente, se Ie. reconocÍa, deduciénAoié aá eifó
q1i9-nt.arop, en adelante, a estructurar un sistemá el 9,"u,,
limite a la obedieqc.ia q_ue el mismo quería imponei
distinto dql qge, hasta entonces, habÍa regido tas "üé"ol
rétaciú a.los orientales. euedó aclarado que el iit"to aJ^l;dá-
nes entre los Pueblos rioplatenses. Un si*ema destinado. sr-e{ng Superior de Ias Provincias Unidas del Rfo de la
en primer término, a refirmar Ia proclamada ioUáráñid Pl-ata",- que usaba el de Buenos Aires, io era: *aeO¡ao
particular de cada uno de ellos, a aimonizar los interesés solo la politica por la necesidad de giiar con mas acier_
locales con los intereses generales de la Nación fl-"ó"- to el_aresorte de las relaci,ones extranleras,, (5SZ¡ l-ifuo
-tener los desbordes de poáer de quien pretendíá á¡iorfár
los derechos de aquellos, para ajegurai, definitiv"*et..
ggn el triunfo de la Revolución lo§ principios süé it ñ;j - 591) EDMUNDO M. NARANCIO. Obra cttada. pág. 42. Oflckr
de ,An_drés Campana a Miguel na¡ieiro.-?Ui;- ñi¿r, 28 de AÍor¡to
bfan determinado. de 1812.
- q92) ARCIIM GENERAL DE LA NACION. Montcvldoo. !on-
... 590) ARIOSTO D. GONZALEZ. Las prlmeraB *:.^?lr:*i.,1:: l, orióio-'áJ lo""¡.ru" ¿ci rJ¡.,,rr,,
tllslonBlér Formulas Co¡1s-
Er¡ l.io¡ Palsie del pla¡a. Obra citada. pág. aá.- ----- Urrental. .Barra del_Adqutsicton-es.
Avuf en la Costa Oriental de] Uruguny, -X.f (lp
Agosto de 1812.
i
t{8 249

!:-.
lr¡ irrlnr.itjeror¡l a¡! ú$c.aryeryte, ,,como tri.bunal fuerte solo
1nt'a. tlirioir La Libertad
de tos'pueblr",;'iSéá1, Pero, Don José Artigas, cuhnintr<lo l;r¡ r,otrl'llr,lo rorr
[a conducción de ra guerra para consohiiar iá ;;i;"á"",r; t'l Representante del Triunvirato, insi¡;l.it'¡ r,rr irrt.llnrrr nr
la independencia. tib;rta,i-; su favor al Gobierno de Asunción, con cl :irrirrro rl¡.r'lrllrlo,
El alcance de su jurisdicción, en lo que se refiere a
, relaciones dc establecer una Liga, entre aquel y los ()r'ir,rrt,rrllr, f'¡rl
las interior.-es, tuo ólaiaüinie'Aeterminado al rn¿indo un frente común, contra aquel podcr :rlrso¡.lrcr¡lr.
exp_resarse que .'el influro det Gob.no q." l)estacó con precisión, los fines quó se proponía irlciurz;rr.,
de
d.iilsá-i;ü;.;;
nesocios det eita.d,o,'".Cssa i. ;l;iJontraba <'n beneficio de ambos centros politicos: "nuestra tu¡ion
-tos_
cido ,,,q.i estable_ hara nuestra defensa y una liga inviolable pondra el st.llo
_dentro de los tímites_ en et siste-
nzu de confederaciorz,, (.b95), eliedaliiárrn qüe ¿r nuestra regeneracion politica" (598).
s;; i*¿i; fo
ponde a Ia administración,'eef¡""f-ouftrtudé-; Dos meses más tarde, insistía en sus propósitos y so-
es particular, propio y exclüsivo t;-;i;
"oñés_
bre el tema, ratificando la decisión del Pueblo Armado,
tegrantes.
d"-;;d;urrá-aá i"s=i.il de establecer con el Gobierno de Asunción, una Ligo des-
Si bien las desconfia-nzas _bien fundamentadas por tinada a garantizar la Libertad, medio irnico a su juicio,
cierto-_ que se habían adueñado;;i'áii;" de para asegllrarla, afirmando la resolución de los Orienta-
b.ros. del Gobierno ¿er piiaeüay". los miem_ les pór alcanzarla. Confiando en los beneficios que esta
üá"ii."r"r de su de-
finitivo orientador, er Di. C;;d;--ii"á;;ile, Ltga, repoúaría a ambos Gobiernos garantíá de ta
""
ante ta actitud de Buenos Áiiá;, qüá'ii?i"roi; ae Francia. conservación de sus derechos- no dudó -la en declarar que
una organización que eilos ilñ;;; ella'caracterizaria a los dos Pueblos, como los deposita-
.repuái"'¡r"Iiá" rauia-líávaJá
a rechazar los prooósitos.del'Jefe ri.os d,e la Líbertad., bajo el sistem,a d,e ta Confedera-
instituir una Cónféde1agiQ1 ;;t* t* Au''fá, Orió"trTü-;; ción (599).
i;;, centros potí_
ticos más importantes del,Rio_á"-i, ÉíJt",^éste No podía mostrarse insensible el Gobierno de Asun-
en sus propósitos. por otro lado el momántono desmayó ción, a tan decididas proposiciones, máxime, cuando se
era proplcio, ya qué se percibía, ;; "l;ai6;;
üá;; par.tes, había producido ya la ruptura entre el Jefe de los Orien-
ar¡otto de una viotenta--reacciol óá"iii*át el des- tales y el Representante del Gobierno bonaerense. cuyas
naerense. En Córdot"ra el pueblo e"igil;r; cobierno bo- respectivas fuerzas marchaban divididas hacia Montevi-
ruui*-üoi"Jolo
'.'e! noynbye.de._porteLos en las calles, p,táror. cotegios g deo y se ahondaban, eada día que pasaba, Ias diferencias
monasterios" (596). Como expresiál-ca6áj. que los separaban, en lo que veían los dirigentes asun-
dio popular, estimamos_ quedében ;;r-iiaicrtptas A"
"ri"""áárl ceños, una garantía de acción coujunta conira la hege-
:i?igi",
sabes
de Eray
-cayejairo
que el nombre
R;ilü;;,'"í"rurp".to:tas.,¿Nopre_
1non¡? que quería imponór el Triunvirato, por lo que áo
de porteño értltAlroo en toclas las trepidaron en eipresarle las "protestas de nuestra-inaio-
Provincias unírtas o aesuniciiláér liió" jJiá'pr"tr:,, (59?). labte adhesi,on a la s&nto co,uso, de ta li,bertad,, union g
c-onJederacion con los que se declaren por ell;d,,'qosteni,ei-
;;,:. ;:c,a. c, d"o iguales derechos, y de mantener está alianza bontra to-
c,,r-i".n,,-,r. í-, -i;li, ¡',"¡,J ü,,,,:: .;i,
§,';;; --"'.1iÍ.,,",1,".8{,,",.á?l"f] das-. Ir¿s- macluinaciones de Ia ambisi,on g del d,espotis-
1al del Urrr3u¡y. ZZ dc Agosto de t8l:_ mo" (600).
504) EDMUNDO ¡¿. NARANCIO. Otrra eitada; ¡>ág. 41. fue, hasta ese momento, la doctrina política ela-
595) Jdem, ídem. Pág. 14. T"l por
-borada los Orientales, que no respondiéndo a una
595) JULIO CES-AIr CHAVES. EI SuFremo Dictador. programática teórica iba, en cambio, lalonando la es-
Aires. 1942. pág. 120.
Buenos
597) Idem, ídem. Vcr, .así mismo, PABLO
-áál-crii,
CABRERA. Univer-
s,'tarios de Córdoba. cordoba tgio. pás. 598) ARCHM GENERAL DE LA NACION. l\Iontevideo. Fon-
tano. Rcdríguez át Dr. aeñr"-MbliüI' Éáii "rl,l_!"uar. de trray Caye-
mente, este sentimiento alfi po"tefo-1"-;;;";ii; ver: derinitiva_ do Donacicnes y Adquisicionee. Adquisición frege¡lo. Fondo cltado
,.JOSE M. O{icio de .Jos^é .Artigas q hel paragua}. Barra Oct ayiii,
MARTLUZ uReurro. sr cons;§;-áL i";;;;;:'LeB
A Los-Dipuradós satteños. rngrruccioneg en la Costa -la Junta 21
Oriéntal del Uruguay, de Setieribre cle 1812.
t.irks De La Univeisidaa.o" r""ráá"ñi¿ D";;?¿;h. y ciencias so- 599) klem, ídem, En el Arroyo del Campamento, 15 <le N0_
e"óno"';i;.: ilil;; De Historia del
Dcrccho Ricardo-Levene. Buenoi-ÁlrÁ,-i¡rú:'ñü;;"; tlembre de 1912.
tT. páss. zo y zs. 000) Idem, ídem,
2,&0
zli t
tructuración -del pensamiento revolucionario con elemen_
l.r¡s nacidos de la misma acción y qué responAlan i-una de su desarrol[o. A su vt'2, lrr cclor.rr rlr,fri¡Brr rlr¡ ¡tts
dad p_olítico-social^evidentes.' derechos, en pugna con las autt¡rirl¡rtlr,;, (¡r. rlrlr lrrr ,¡r,n
tuá Ia qiié
Ilevó al Jefe de los Orientales i ¿eua
-r'cali
Ia concepéién
"áiOñ
Ae
=ün sallarlos, habfa dado lugar al nacimicrrto rlt' urr frrr,r l¡' ¡r,,rr
sistema de esta naturaleza? ¿preexistía, acaso, una base timiento regionalista (601).
mat-erial que pudiera ser orientadora pára la dhbúa;ió; La doctrina Oriental armonizaba, con evidcr¡tt. r.r¡ul
clc la doctrina confederativa? librio, las dos doctrinas ideológicas en pugna: la uo<:tu'it\¡t
autonomista d,e los Pueblos g la unidad, política rioTtlttlctr.-
_¿Es simplemente la copia y traslado al Río de la pla- se, Le daban ordenamiento, reflejando en aquella coyun-
!a, de un sistema foráneo ya iuperado y perieccioña-doz tura, sus reales condiciones sociales, económicas y po-
Para dar contestación a estós intémoganies, a.Uémós Aes-
tacar_que las ideas de Don José Artigas, sé nutren en la llticas, respetaba la tradición localista de aquellos, el
realid-?d geo-político-económica que ló íoaea y q"e-io", individualismo natu¡al de sus habitantes, los antagonis-
p-or gllo, consecuencia de esa realidad. Existe en'ei, und mos zonales y ofrecfa un fuerte respaldo a las autoridades
ideología perfectamente estructurada, que responde'a sü locales.
conocimiento,. prdetico, de la euenca'dó los g-ranaÁs ríoi I.ue una fórmula que los Pueblos interpretaron, sin-
platenses y riograndenses,-que Io conduce a -una páttiicá tieron y apoyaron y ahf está el origen del formidable
que procura concretar, en los hechos, esa concepci6n doc- respaldo popular con que contó. "Las naciones no se
trinSria. y estructurar, segtin su teorla del Estádo, la ó;- forman atando codo a codo a los Pueblos que han de
ganilación de las Provincias Unidas del Río aá 1d piatá. integrarlas, sino mediante un recíproco respeto entre los
. PoT loimportada
tanto, no podía ser una fórmula iaeat, ni iim- mismos" (602).
plemente o de imitación. Ella debía ceñirse La doctrina Oriental, no presentando casi ninguna
los existente -y, For ello, adaptarse a la realidad histó_a originalidad, tuvo sí, la virtud de estructurar una teoría
rica-que vivla eI Rlo de la-plata en aquel mome"ió. política que se adaptaba a una realidad que no había
Desde que se instaló en Buenos Aires la j;"1"- d;;i:.se engendrado la Revolución, ya que era anterior a ella. El
sional Gubernativa, dos eorrientes político-económicas régimen español habla instituído un fraecionamiento te-
e-nfr-entaron disputándose el poder para, una vez obteni- rritorial Intendencias y las Gobe"rr".¡o¡ss- eue
do éste, estrueturar Ia organización Aet'Est;do ;eáñ; su -las localismos tan firmes y evidentes, que
creó y estimuló
propia teoría. en el momento de la crisis, resistieron el intento de Ia
' Una de ellas es. dispersiva y tiende a la destrucción, absorción centralista y unitaria de Buenos Aires y en
definltiva, del ex Virreinato, en- un proceso ¡afcaniiáaái los que, la doctrina Oriental halló un eco singular por-
del que surgirán, teniendo por base lbs organismou que alentando, precisamente, sus viejos ideales autono-
nales existentes, nuevas organizaciones pofíticas iñaepln_
"Jeió: mistas vieron en ella, el instrumento institucional que
dientes, La otra es su antítesis y procura mantendr la los salvaguardarfa.
unidad a toda costa y sin reparar én ios meáioJ:ú;;i;: Por otra parte resulta también evidente, que los di-
lentos que-sean- q.ue,sq empleen para ello-y,il"-t"lár rigentes bonaerenses no alcanzaron a comprender nun-
en cuenta las caraetertrti.?q geográiicas, etnitai,- ecóné- ca eran ambiciosos, intelectualmente
, micas y sociales de los puebloi a luieneJ se quiere s;n;;_ -personalmente
ter y asimilar. Esa unidad forzaáa, sera ta^ias; il-i" 6O1) Idem, lde¡a. Oflclo de Ia Junta del Paraguay a José Arti-
Nación futura. gas. Asunción, Diciembrc 4 dc 1812. Vcr, asf mismo, EUGENIO PE-
El teritorio du l§ llamadas, pot autodefinición bo_ TIT MUñOZ, Marcha. Montevldeo. Año XXV. Ns 1210. Montevideo,
naerense, Provincias Unidas del Rlb de la pláta. i"tes"r- 20 de Junio de 1964. Segunda Secclón. Pá9. 23. El foderallsmo d€
Jola Atllgar Y él fedetallsmo Norloarno¡tcano, fórmular ldónUcat
_d.o.nor diversos compa-rtimientos geográiicos ;iñ;i;
lógicos, _con suelos y formas ae [roáucciOn t' áitlióniós.
pr!¡ flnes oltuerlo!. Pá9. 23. Dlver¡ldad sn el Rlo de Ia plata.
habian dado lugar al ir,rrgimiento ae orianismá, .óóio:i.* 602) tr.ELIPE rERREIRO. Orlgonsr U:ugunyoq. Montevtdeo.
1937. Pás. 25. Ver, asl mismo, WASHINGI'ON LOCKART. Alttsas.
no-mlcos, con características de pro4ucción local y parti_ Ratce¡ De Su Pte3llglo D6 Cau¿lllo, Marcha. Montevideo, Año
cular, q.ue ronstituyeton, desde Ía época cofonláf,"fa-Uase XXV. Na 1210. Tercera Sección. Montevideo, Junio de 1964.
Pá9. 13.
!.

852
259

'iq?
2) Las Fttolltos
teóricos. políticamente miopes- que 1os procesos socia-
iéJ i-póittióoi en la vida de los Pueblos no se estructuran
que ellos fermentan v bu-
áiiá.^áii¡á, por presión, sino rázón
1l." aáiá. áuáio y ".u és la por la que- iamás
i"i"iüi.""" ül<i ta-aoctrina oriental, gra lg solución, úni- La investigación sobre las fuentcs dcl ltcttsltttrllttln
Ii,otganización del Estado v
;;;;;;;; i,o'¿iá iplicar para debía recurrirse' Pero cuan- Orieniát, ha silo abordada, con éxito notorio, ¡rol rlisltrrtlr'
lir^e"" iri¿ispenJaueménte producido. ,rriáot- éttudiosos, debiéndose destacar los 1't'rr¡;tj.s
á;;11ü G-lfegó, se había va., la segregación
io=-Oá"tot"s EmiÍio Ravignani (604), Eugenio Pctit Mtr
inááoé"den"ciá de Ia República Oriental, de Paragu-ay ,i* «éóll, Hécto" Gross Espiell- Alberto Dc¡niclrlli
í"i,A;-i.i;ii;6.Buenós
ÁsÍ pagaron v con tan.tremendo precio-' los
Aires, su entusiasta-adhesión aI ré-
^(p06:,-
ieóz\.-Áriinut Barbagelata (608), Eduardo JitnÚrrcz rk'
iio*Ui"* de aiá"1-rhg" (609) y oséar Bruschera (610) v por los-Pr.
una de las manifestaciones más
;il;;-ü"iátio. Quizápensamiento, Trías
ió"ói=t?a*unáo-M. Narancio (611), Vivián(61a) (612)'
Ei"tüir¿""1át áe e.t" Ia podernos encontrar
ál'ñ;;;iio" aá oá" Julián Segundo Agüero, -el Mi- G;i"t R";i de Azrla (613), Simón Lucuix v Arir¡s-
ÉB;inár¿ino Rivadavia, al decir: "impon(lremos
"i;tñ
U-i"¡aoa
--- - a palos" (603). Era definitivo' par-
de Io§ lCeales y do
604) E¡/IILIC' RAVIGIII'NI. Tf,ascehdouciaptl'blicados
en El Pirlr
Dá todo'este proceso, entendemos q,ue debe ser f" á" Áriiga§. En A:ii5as. Estudios
-¡fá-u""je
"",ioí0"
C""r" Ál Jete De ios Orient¡rles En El centenario I)(:
ticurlrmá-niá ááitrtr¿o que la gran revela-ción psicológica Su Muerte. Ii4ontevideo. 1950. Pá9. 227'
d;i;;ñ;ú,-fue que la doctrina Oriental enroló, defini-
605) EUGENIO FETIT MUÑOZ. ValorEció4 de AxliEas' En
tivamente, eá su apoyo y defensa,- a las masas populares
"^utat Ide;;-id';, P;g.
-cle229 Y ITACULT"{D DE HUMAI{IDADES Y CIEN-
áéI Rr; d; r" prátu. duu proletarias ascendieron, de CiÁ§. fnsUrurc Invesligaciones Hi§tóricqs' Montevicleo' 1950 '¡\t-
eol"". .f primer plano histórico y plantearon, eon violen- tü;;'t"" Iáário A Travás De §eis se:ies Documenta¡eg obr¿r cit'
Eü-í Añ ;.ge.rcia,que la solución de sus necesidades en I.áfr. 215.
'-'bool- IIECToR GRoss ESr-rEL. Formaciór Dsl rdeaxio Arliguls-
iááoÉ rót planós en se desarrolla la actividad huma-
r.. ü"'ui-eiii,-Ft¡blicación citada. Pág. 215' Año Ver, así ]nismo: ¡'tti-
;;:-Eii"i;- de los órientales que sabÍa poner su oído ili"l'st eriiilto.-'EndeEl19§3. País. lMcntevideo. xr'v, Ns 1'4'ze8
ué"tiffu a las voces populares, supo dar su respuesta a üi"i,"""-s á"-ltnyo E ldem, lde'In' Nq 14304' Jueves 0 dc
que,. intuitivamente' expresaba sus an- ilIa)'o de 1963.
;il-Itt multitud
y paáiones bravías' La respuesta fue 1o 60?) ALBERT|f DE§'IICHELI' formac!ón ConslitEcional Itioplo-
slás vitales sus iensl,
'N'Iontevidco. 1955. y origen Federal Alge$li:¡o' Stlg Ba§or
oue más ansiaban:. la liberlad Inicislss Def:Iitivas. Montevideo. 1962.
=*" p"irf"iá*""t.,
-tuvo la fatigosa elaboración de la doctrina 608) ANIBAL BARBAGELATA' LAS I.,ibETTñdES FúbliCAS E¡
Oriental" la íirtud dé iniciar la preparación de un f-ur"ii'"t"*"iá"u, ¡¡et arro 1813. En EI País' Montevideo' 1963 Anr)
;ñü-Aá dirigentes precoces que, pronto y a muv corto ii,v;-Ñ;- 14.306. sábado 11 ce Mavo de 1963 v Ns 14'309' lvlrrtos 14
iirl'" .á conve-rtirÍan-en Gobernantestrnay la de mostrar que -" Mayo
de " de 1963. El vlglo-
personalidad que ;09i róuÁnoo JI¡.{ENEZ DE ARECHAGA' Artisas
áñi ñi;á; la Plata, había esurgido
inmediato, se caracterizaba
Xi-ñiís, Montevideo. Año XLV Nq 14'285'
de
Jueves ltl (lo
;i;-il áspecto exierior
de las multitudes rurares,
Ái'¡f- a"-fgos y Na 14.286. Viernes 19 cle Abril
".r¡o."'e" 1963'
EI ldeario Arliguista y 19 N-n:
;;; ;f Cáüaiuo v conductor 610) OSCAR I{. BRUSCHERA. -¡"
Botetín del Be'ncq Ilipolecal:lo dol
sus-áxpo=iciones eñ eI plano -de la doctrina, lo revelaban .ioraliáa¿. ¡,fontevicleo' rg¡0.
;;*;-ü" ñ;*bre
-de de sesiuridad calma v,profunda, de meT- iiiüiüav. ti-epoca. Nq 60. Asosto-setiembre' Pág' 31'
.EDMUNDO LI. NARANCIO' El-@rígen-.del Eslado f,l.lo Orlotr'
i;';iJ; v iuicio eduánime, capaz dq soportar la más 611)
"nró"t""iá"ó.
rs¿s. Idem, ídem. Las ldeas. lolítica.s eu el de
á-"ü*.iiu"i. siri aesfaltecer, digno v suficiente para. diri- rrr.
i"-eiiiái-i'"""iieázos del sislo XIX. Montevideo' 1e55'
ir. r áL-"iair. n" fin, una personalidad de propósitos y 612) VMAN TRIAS. L§s Mo¡ltonera$ Y el lmporio Brltónloo'
tá destinada a gravitar, definitivamente, en Montevideo. 1961. Pá9. 33.
"ánliáciones
la historia de1 Río de la Plata. 613) CARLOS P,EAL DE AZUA' Arligras de§de Cnmbrldlo' Ilf¡t'
-iiío"t*iifuó.
afo x¡' Nq 1012. viernes 10 clc Junl¡ (lG ll)ll(l
"rr". 614) SIMON LUCUIX' .Arligas El fed-e^rali¡ts' El P¡f¡' Mrtr¡lt'
603) MANUEL GALVES' Vida de Don Juan Mqnuel de nq6aÉ' 'A¡o XLV. Jueves 23 de Mayo de 1963'
I vlAeo.
Buenos .dires. 1942. Pá9, M.
2tir,
254

':i4-lI
lo D. González (615), estudios a los que, imemed.iable- Allí se formó la juventud rioplatcnst' .v lrt rllne. eill'
rrrurtc, habrá que remitirse, para interioiizarse en el tema, mios Maestros, desairollaron el gran trrttttr tl¡'l l'tttl¡t
Entiendo que la base conceptual de la doctrina revo_ Social. "81 principio filosófico y jurfdico §()l)r'r' r'l rlrl'r
Iuclonaria, fue común entre los hombres de pensamiento eiró toda la-imponente máquina de la emancipttt'lirtt rtt
cle ambas márgenes del Río de la plata y qüe se nutrió Eentina fue la doctrina del Contrato Social; estt¡ r'rr l¡r
en cuatro fuentes de origen distinto, pero coneordantes áel Pacto o Contrato existente entre la§ Provinci¡ts rlt'l
en eI principio fundamental de la nii§ma. Rfo de la Plata y los monarcas españoles" (624). Su cort
Ellas son, en primer término, eI cuerpo de doctrina secuencia fue lá elaboración de una doctrina eomún a
emanado del Derecho Público Español éodificado: las toda la América Española y sostenida por eminentes ex-
Leyes de Partida, los Institutos que limitaban el poaái Dositores. En el siglo XVIII, José de Antequera y Fer-
Real: los Fueros A las Cortes y el-que nace de los Traia- ñando Mompox y él XIX, por Antonio Nariño, Francisco
distas,_Filósofos, Teólogos y Juristas que, a través de Antonio Zeá, Pedro Gual, José Maríq Espqña, Francisco
los siglos fueron elaborando, con firmezá y sin desmayo, José de Caldas, Francisco Xavier de Santa Ctuz y Eqpgjg'
eontra el cesarismo y Borbóñ, et conceótt Camilo de Torres, Juan Germán Roscio, Manuel Rodrl-
-Habsburgq
uzufructuario de la Monarquíá guez de Quiroga, Jaime y Miguel Zudaírez, M1t9o Maga-
Esfuañola, sú esencia c6n_ iiños, José Mánuel Pérez Castellano, Lucas Obes, José
tractual,ista y su origen popular, éomo Érancisco G úic-
to-riq «0-f01, Jqan de Mariana (61?), F¡ancisco Suárez Eugenio de Elías, Mariano Moreno, José Castelli, 'VIanueI
(618_), liego de Saavedra Fajardo (619) y pe¿ró rer- Beigrano, Dean Gregorio Funes, José Valentín. Górnez,
nán!92 de Navarrete (620) y-su fuente'aá ¿ifuiié"] en HipéUto Vieytes, Bernardo Monteagudo, etc., quienes, al
-derecho
defender el de los americanos a organizar go-
:l.Río.de la- Ptata-, fueron tás Cátedras ae Oeiécñó, áé biernos propios, ratificaron, fundamentándolo, el carác-
fit^o¡gtiq y -de Teología de las Universidades de Córcíobá ter usufiuctuario y contractualista de la Monarqufa Es-
!621), de tharcas (62j?)l y en la de San Felipe, en lá
Capitanía General de Chilq (628). pañoIa.
La segunda corrlente doctrinaria, se informa en fuen-
615) ARIOSTO D. cONZAr,liZ. Lqs prtme:¡.s fórmr¡Ias Cons_ tes foráneás, que debemos buscar, primero, en-el- pensa-
lltuclona¡es En Los Palses DeI plata. Obra citaáá. miento iusnáturalista, racionalista y contractualista' pro-
616) ¡'nANCISCO DE VICTOnIA. Delccho Naturat y do Gen_ álamaAo por la Ilustración y difundido en Ia Enc&lopedia,
les. Buenos Aires. 1Íi46. án et Coritrato Social y en la Declaraeión de los Dereehos
617) JUAN DE ¡IIARIANA. Del Roy y do La Insiiluctón De LE del Hombre y del Ciüdadano, asl como en las obras de
los grandes tiatadistas de derecho-plibfico- de1 si-g-lo XVIII'
Digntdad neal. Buenos Aires. 1945.
618) ¡'RANCISCO SUAREZ. Tratadq De Las Leyes y De Dios L6_
g¡Bladcr. ¡,,fadrid. 1918.
Hirgl Van Groot (Grotius), el Barón de Puffendorf y
619) DIEGO DE SAAVEDRA FAJAnDO. Em!:resBs políttcas y Emmeric Vatel (625).
La nepúbiica Lileralia. Biblioteca cle Autores Éspañoles. Mad¡iá, En tercer término, en la doctrina constitucional con-
1914-1933.__Vo1. 2§. Ver, asl mismo, rRANCISCC, aVer.a. Ef pensB.
ürlenlo Vivo de §aavedra falardo, Buenos Aires. 1941. tenida en los textos de origen norteamericano' cuya in-
620) PEDRO FEITNANDEZ DE NAVARRETE. Conservació¡r d€ fluencia en eI pensamiento artiguista, e§ notoria a par-
Monarqufas. Biblioteca de Autores Españoles. Madrid. 1914_1933.
Vol. 65.
621) JUAN M. GARRO. Bosquejo Histórico de ¡a UnlvélE¡dad 624) GUILLERMO I'URLo'NG CARDIrF' S' J' Cau§as y Carac-
de Córdoba. Bs. As. 1882 y DEAN GREGO,RIO FUNES. Ensayo do teteo d.é la Independencia Hlspano AmeclcaJra. Congreso }Ilsp&no
Ia Historia Clvil del Paraguay, Buenos Atres y Tucutnán. Bijenos Americano de Historia. Madrid. MCMLIII. Fág. 207-
hires. 1817. Volúmen III. PáS. 3Bg. 625) FRANCISCO MATEOS. S. J. Las doclrinas poPullrtr| .n
622) SAMUEL VELAZCO FLOR. Folo Boliviano. Matrlcula Es- Ia ürdependencla de Hispano Areé¡Ica. Razón y fe. Madrld l0{f),
lEdlslicas de Alrogados. Sucre, l8??. LUIS pAZ. La Univelsidad Ma- Volumen 140. Pág. 219. E. CASSIRIER. La Filosofla de la llurl¡r'
yor neal y Pontificia de San Franclsco Xavier de la Capita! de la3 ción. México. tg¿a. paur- HAZARD. Et Pen§amlento Europro drl
chalcas. Sucre. 191,4. MAnCTLINO MENENDEZ y .F:ELÁYO. IIisro- Slgfo xvIII. Madrid. 1946. LUIS SANCHEZ AGESTA. El P.n.trml.n'
tla de la poesla hispano americana. Madrid 1918, Vol. II. pág. SB4. tJpolltico del DespotlBmo llustrado. Madrid. 1953. It' nu:nAilIllC,
633) DIEGe BARROS ARANA. tIIBIoris Genora¡ de Chile. San- JeEn Jacquec Ro,r¡sleau et la Scieace Potlllqua da ¡on Itmpr.
tingo de Chile, 1902. Tomo IV. pág, 2?8. Farfs. 1952.
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26$
F-

tir del mes de junio de 1812, doctrina de radical impor- nolrlc.z¿r cspañc¡la, que fueron miembt'os, r'nttx¡rllltrrx, rl*
tancia, ya que teniendo por base esos mismos principios, lt l,ogia. tlal Grttn, Oriente Nacionol cl.tt l'Js¡trtltrt, fttlrrlntlrr
se organizarÍa polÍticamente, más tarde el Río de la Plata. r,l 24 dc jtrnio cle 1780. Su primer Grut, Murrl¡¡' f¡¡,, r,l
La cuarta es la que nace y se desarrolla con el pen- (hndc dc Aranda, teniendo muchos de ellos, {'lrut¡trt.l r,tr
samiento de fos Diputados liberales de las Cortes de la Inquisició??, como el Duque de Almodóvrr rlttlí'rt, lrrrlrr
Cádiz, la que analizaremos oportunamente. cl seudónimo de Eduardo Malo de Luquc, l.t'tttltt.lo lrr
Se ha ponderado con exceso dogmático, estimo, qüe obra del Abate Guillermo Raynal, "Histoirc pltiloso¡rlrl
la segunda corriente doctrinaria influyó escasa y muy qrre et politique des etablisement et du Commcrt't' tllrt
limitadamente, en el pensamiento de la burguesía riopla- Europeens dans les daux Indes", con eI título dc "llist,,
tense y en el de los contingentes liberales que elabora- ria políti,ca de los establecin'Lientos Ultramari,nos clc lus
ron la crisis de mayo de 1810 (626) y debemos, por ello, Naci,ones Europeds", el de Alba, el Marqués de Miranda,
expresar nuestro concepto al respecto. Pri,tnero: que esta el Conde de Ricla, eI Arquitecto Ventura Rodríguez o cl
expresión es contradictoria con el pensamiento del mismo Conde de Montijo Maestre en el año 1808* quc
autor cuando afirma _como lo hemos ds5f¿g¿de* que la -Gran en el Motln de Aranjuez. El
tuvo definitiva influencia
influencia del Contrato Social fue el elemento dinami. propio Príncipe Fernando, había sido, anteriormente, in-
zador del pensamiento de aquellos hombres, ,Segundo.'que vitado por el Conde de Aranda para ingresar a la Maso-
esta corriente de ideas, si bien no actuó como principio nería y, solamente por influencia de su esposa no se in-
decisorio de la Revolución, lo hizo, en cambio, como corporó a ella (629).
elemento eontribuyente icleológico fundamental. Si bien Debemos, así mismo, establecer que el Conde de
no fue fuerza impulsora, ya que no hubo imitación, fue Aranda mantenla asidua correspondencia con Francisco
faetor ratificatorio de las actitudes y del pensamiento de de"Voltaire, a quien agasajaba réiteradamente (630). Los
los revolucionarios, en su ansia de crear un ideal de jóvenes rioplatenses que cursaban estudios aIIí, se empa-
justicia, en el terreno político, social y económico (627). paron de la idea que, apoderándose de sus espíritus los
Si los vehículos materiales de la difusión de ese pen- lanzó a la prédica reformista y salvadora (631). Ese pen-
samiento, fueron las obras ya mencionadas, recibidas di- samiento constituyó, en el Río de la Plata, es verdad, el
reetamente de sus fuentes originales, no podemos dejar patrimonio intelectual de una minoría, élite culta e ilus-
de eonsignar que el llumi,nismo tuvo en España un des- ttada, "una generación d ld oez sorprend"ída g embelc-
arrollo formidable Despotismo Ilustrado de Carlos za¿la" (632), que fundamentó en'la doctrina iluminista,
III 1o acredita- ya -el
Que los Retormi,stas fijaron en aquéI, su ideal político y filosófico que no estuvo, naturalmente,
su ide¿l filosófico y económieo, que tuvo allf y aqul, al alcance de las masas proletarias que no la conocieron y
en el Rlo de la Plata ser destacado* otra vía-de que, sólo, muy tarde y por otras vías la recibieron (633).
difusión tremendamente-debe
poderosa; la Masonería (628).
La nueva doctrina se enseñoreó del pensamiento de Ia 629) MELCHOR ¡'ERNANDEZ ALMAGRO. Otigen del náglmon
alta burguesía y de [os sectores más esclarecidos de la qonBtilucional de EspañB. Barcelona. 1928. I'ág. 25. SALVADOR DIi:
IVÍADAHIAGA. cundro lIislórico de las Indias. Buenos Airc§. l04li.
f'a¡te Séptima. )(){XVI. 2,
626) GUILLERMO EURLONG CARDIFr. Nacimienlo y Desarro- 630) Idem, ídem.
Ito De La füosofla En El nfo De L8 P¡B!D" l§36-1810. Buenos Aires,
631) FiTANCISCO MAT'EOS. S. J. Influéncla dol DosPollrmo
1952.Oilra citada. Itru6lrado Español e¡r Ia Ema¡lcipación Arnericana. Ilovlrla Chllonr
627) RICARDO L. CAILLET-BOIS. La An:érlca Española y Ia de llistorta y Geogrrafía. Santiago.1958, NP 126. Fágs lzB a I?f).
Ilevolució¡r Francesa. En Bolelín ds Ia Academln Naclonal dé Ia 632) LATIN AMERICA AND THE ENLIGHTEMENT. E¡sayo. l)y
Ilistoria. Tomo XIII. Buenos Aire§. 1940. Pá9, f49. ,Arthur P. Witaker, Roland D, Hussey, Hárry Bernstein ,.hhn 'l'trll
628) VICENTE DE LA FUENTE. Hislorla de lss 56.¡odaa.r t.- Lanning, Art'hur Scott Aiton and Alexander D. Mar('hund. Nrw
crelas anllgrrás y ,nodelnas en España y prlnclpa¡menle l& Ma!o- York. 1942. En The Appleton Centr"rry Historical Essxys. l)Á9. il0
ne!íÉ. Lugo, 18?0, JÜAN CANTER. La§ Sociedad.e§ §esretas y Ltta- y sigts.
rerlñs" En Academta l{áclonal ds Ia Histo}la. Historia de la Nación 633) ALEJANDRO KORN. Lás influ@ticlss llloróflcu¡ on nuGr
Arsentina,. -vol. \¡. Capitulo I>(. Pág. 201. ARTURO ARDAO. necio- ,rE evóluslós naclonal. En AnalQs de h facu¡lad de Do¡rclro' ltlt,'
halisñro y Liberalismo eD el Utsg.t¡¡y. Montevideo. 1962. nos Aires. 191{. Tomo IV. Pá9. 305.

258 '.1[r tl
Debemos expresar, que los representantes más genui- t'Ils'gtgne n'est que I'accesoite. C't:sl. en laltt r¡ttr' .ln- ¡roll'
nos de ambas fuentes ideológicas Suárez. y t.i,qtiebeut rd,n'Lenet le prirtci\xtl d L'urccntlt't"' ( ll:tT )
Juan Jacobo ftsu5ss¿u- reside eI -Francisco
rnismo principio fun- Así mismo se percibe en su cslrfril'tt, ltr ltrl'lttrttt'lrt tlr
damenta.l: la doctri,na del 'pftcta soci.al, pese a que difie- [¡n pensamiento que pasó, tan rtttiltr¡ttr' ('()lllil l'lll{ll'rlrt'lr
ran en ef desarrollo de la misma. 1.t'. por eI escenario de la Revolucitilt l"t';ttrr'¡'rt¡t: A¡tlllltt'
La información que de la Revolución Francesa llegó rlci Saint-Just. Este fue el primcr ltt¡trtlrtc r¡ttr', tlt"rtlt' ltt
a los Reinos de Indias, por la vÍa oficial de los funciona- lfribuna de la Convención, con exprcsir'rtr ct'rllrltr v ltrnrl
rios españoles y de la Iglesia, o de la oficiosa de Ingla- Irosa, habló de la "Jelicidad de ¿9.9 fr1¡r'frlo.'r". ltlr'rt tttt,t'¡r
terra, interesada en deformarla como nadie, referida prin- que se manifestaba grávida de sentinticrrl.rrs ¡lt' tlttrt ltlrt
cipalrnente a los Derechos d"el Hombre en la Sociedad, ticia social, hasta entonces jamás menciotl¡t<lo¡r ((lilll ) No
cualquiera que fuera su origen y, en especial, a la Corz.s- podemos olvidar que al redactar eL Plan' rlr ()¡rr'tttr'lott'''r,
ti,tución Ciuil del Clero, al proceso y ejecución de la ón su artículo 24, apartado 13, dejó de lado l¡r fÍrt trtttl¡t
Fami"li,o, Real y a las Jorr¿odas del Terror, alarmando pro- clásica de la Revolución Francesa: Liberl,ad, I ¡trrtlrlrtrl
fundamente a una sociedacl católica, clasista y eonserva- '¡¡ Fraterni,dod, para usar, en cam!io-, la-cont:t'lrirltt ¡rrtt'
dora, como la color-rial, permanentem.ente recelosa de áquél: Li.bertad, Igualdad, a Felicidad (639). La t'oltrt'l
euanto no fuera metropolitano, determinó en ella, una déncia es por demás sugestiva para que pueda s('r rlr'.lrrtlrr
honda reacción y, por cnde, su rechazo radical, de lado. Ántes. que la Fraternidad entre lo§ Pttcl¡los, r'l
El espectáculo de la quiebra de tantos privilegios Dr. Mariano Moieno propiciaba, como aquéI, la ['olicltl¡rrl
multiseculares, pesc a que la reaeción Termidoriana y a de todos los Pueblos.
Ia instalación del Consularlo y del Imperio, parecieran re- La información que ofrecen los testigos de los ncott
trotraer Ia situación política al plano anterior a Ia Re- teciÑéntos y, aún loi propios actores, son elemonto§ (l('
volución, alentó fuertclncnte, el espíritu libe¡a1 de quienes valor fundarlental, entiendo, para orientar nucstro ¡rt'tt
animaban un movimientcr dirigido a concretar cambios, ár*i""fo respecto'a la influencia que-sobre eI cspf r¡l'rl
que se consideraban lcgítimos, fundamentales e impres- áu tou hombres más representativos del movimiento rlo.
cindibles, en Ia vida colonial. Asl, el Dr. Mariano Mo- óiut".tt" en general y Órientll, en- partictrlar, ejert:l.t'tott
reno en el airo 1810, pro¡riciaba y obtenla de la Junta ia-Aociri.ra y*los heclios de la Revolución tr'ranccsa: "r)rt¡-
Provisional Gubcrnativr, Ia publicación, traducida, de la lutáóir" deigraciadamente entre los Consejos dc lrt.'Itttr-
fuente de aqucl pcn:i:lnricrrl,o: cI Contrato Social (634), ta Gubernatiía de Buenos Aires y entre los que dlr-'t'ott
"para instrucción ¡Ie krs jottcnes americdtzos" (635). De- ei orirner impulso a la revolución en eI Río dc'14 Pl¡tltt,
bemos destacar quc l.ocla srr prédica política, está influÍda áse^ sansculotismo filosofico que habia propagarlo t'tr t'l
por la doctrina allí expucsta (636), asf como por la del murao el ejemplo de algunos periodos lamentablos «lr'
Barón de Montesquicu, que para é1, alcanzó el tono de iá-iávótucion fráncesa. Loi S. S. Moreno, Castelli v Vl.v
una verdadera revelaci«1n: "Les lnd,es sont le principal, tés eran los representantes de la doctrina mal aplic¿rdtr rlr'
esa secta politica" (640).
634) "Def Confrlrlo Sc.cl4¡ a p:incipios del Dsrecho Polltico. 63?) CARLOS DE SECONDAT' Balón de Monte¡qulett' Dcl llr'
Obra escrita por el c¡udadano de Ginebra Juan Jacobo nou§seau. pírltn de tas Leyes. Buenos Aires. 1942.
Se IIa Eeirnpleso En Buenos Alres Pala in§lrucclón de Ios lóve- ' -OSel SAINT JUST' L'Esprll do Ir f,evolu'
nes amerlcanos. Con §uperlor Permiso E[ La neal ImPrenta. Do -dá ANTC'INE DE
LUIS
riorr-eí¡tvt fraEments §ur les XnstilutionB RepubllsnlncÍ. l'rlrl!'
Los Dliños ExJrósitos. Año De 1810. Pr6logo del Dr. Marlano Moreno. 1963.
El Editor a tcs habitanles de esla Américai'. ----ágsl
NORBERTO PIÑERO. Marlano Moleno. Drcrllo¡ Polllléoil
635) GUILLERMO TURLO}IG CARDIFI¡. EI CON,TAIo SoCIAI cO- y fcoáórnicos, Buenos Aires. 1915. "Flan de Opernr:lrrtt0tl ()lld lrll
mo lexto escolar, Eia Crilerio. Buenos Aires. Tomo XI. Año 1931. áobierno Provislonal De Las Provincias Unldas fill Ilf o l)r' l 'n
Ns 1S0. Pá9. 399. Así mismo: ENRIQUE M. BRACKENRIDGE. La ptaia ñeben Foner En Practica Para Consol¡dar l,rt (irrrtttlo ()lrt¡t
fndependencla Algenlina. Buenos Aires. 1927. Tomo II. Capítulo De Nuestra Libertad e fndependencia". Artfculo 2r) All¡lrlArl(, l:l
IIL Pág. 119. I'ás.
- -640)326.
' !636) FREDERIC !'INO, Moreno y Rousseau, En LE llr¡sttación DAMASO DE URIBUEC'. Memorla¡. l?04-1857' llllrtt'¡rrÉ
Buenós Ai¡cs, 1937. Ns 13. Fág. 14. ¡cs.1934. Pág.31. ^l ir

td.álgenIina.
...

260 :l{l I

É+tÑ-':§-".-
Otro testimonio, imefutable, de la radical influen- EI propio Dcan, Dr. Grcgorio lrttttt.tt, r'tr ls ('nletlrrl
cia que e[ pensamiento revolucionario francés ejercla so- de Córdoba, al pronunciar su Ort¡t'lr'rtl l¡'titlr'fut¡¡, r'¡rlt ltt¡rll
bre los conductores del movimiento y. principalmente, vo de la defunción del Rey Carlos Ill, r'r'¡trrrtlllll ltlrt lrlr'ttc
sobre el Dr. Mariano Moreno, surge de las expresiones de Juan Jacobo Rousseau. La Or¿r«:i11rl, ft¡¡' l¡trl¡llr'¡trll t,t¡
del propio Presidente de }a Junta, Coronel Cornelio Saa- Buenos Aires en el año 1?90 (644) y t'slttvl ttl rtllrnr,,
vedra, cuando expresó en su correspondencia a Don Fe- de quien quiso adquirirla, En sus Jl4¿lnoli(,.i, trllf lnrtr¡lr,
liciano Chiclana: "El systema Robespertano que se que- lo que hemos afirmado, expresó: "Illltlo ljrlt¡:t ¡"¡ rtt'¡ r

ri,a ad,optar en estd,, la imi,tqcion d,e la ret¡ohtci,on lrance- sario contar al Sr. Fnnes que desde bictlt lt'.ior lr¡rlri:r lrl,,
sa, q.e i,ntentaba tener p.r modelo, Gracias a Dios q.e ha nutriendo su espiritu coll la lectura de Pllrtorl, l,¡ l;¡l,l, l. r.
desaparecido" (641), Pero no eran sólo los mencionados Pufendorf, Condillac, Mably, Rousseau y r:tror;, f¡¡r'livrr
quienes 1o atestiguaban, sino que eI propio General Ma- mente escapados a la vigilancia de los gefes" ((i45 ).
nuel Belgra¡o de la Universidad de Salaman- Es notorio, así mismo, que el General Carlos M¡u l¡r
-¿lurn¡o
ea- lo hizo constar en slls Memorias: "Como en esa de Alvear, poseía el volumen del tratadista suizo, Jrrrrrr
epoca de 1789 me hallaba en España y la revolucion de la Jacobo Burlamanqui: Principes d,u Droit Naturel, el qu<'
Francia hiciese tambien la variacion de las ideas, y par- se halla, hoy, depositado en la Biblioteca Nacional dc
ticularmente en los hombres de letras con quienes trata- Buenos Aires (646) y que el General José de San Martirr,
ba, se apoderaron de mi las ideas de Libertad, Ygualdad donó a la Biblioteca de Lima, que él fundara, la suya,
y Fraternidad, y solo veia tiranos en los que se oponian integrada por ochocientos volúmenes, de los que, "los
a que el hombre fuese donde fuese, no disfrutase de unos cuatro quintas pertes de los libros son tranceses A eL res-
derechos que Dios y la Naturaleza le habian concedido, to espaírol" (647).
y aun las mismas sociedades habian acordado en su es- A mayor abundamiento, debemos expresar que eI Pri-
tablecimiento direeta o indirectamente" (642). mer Triunvirato, dispuso que eI Presbítero Dr. Luis Cho-
Hay afirmaciones que, históricamente, se vuelven rroarln, Ilevara a eabo una investigación sobre las obras
por pasiva, respecto a quien las expresa y, por ello, no "prohi,bidas por la Inquisi.ci,ón", que se sospechaba exis-
podemos dejar de lado, las que se refieren a la fuente tÍan depositadas en doee cajones en la Aduana de Buenos
del pensamiento de los hombres de más destacada ac- Aires, que pertenecían a Don Manuel Aniceto Padilla,
tuación en la Asamblea General Constituyente y Legis- que fuera uno de los redactores de la Estrella del Sut',
lativa del Estado: "Monteagudo, Agrelo y Gómez, lus durante la dorninación inglesa en Montevideo (648).
primeros oradores, inspirándose en 1as falsas y funestas §n la nómina que se redactó al efecto de dar eum-
doctrinas del Contrato Social y de la Declaración de los plimiento a Ia orden, figuraron las obras de Bayle, la
Der:echos del hombre, pretendían torcer el curso de la Encielopedia, las de Maquiavelo, de Montesquieu, de
revolución Argentina, para arroJarla inconsiderablemen-
te sobre las huellas de la Revolución Francesa" (643). 641) JOSI AR\4ANDO SECO VILLALVA.Fuenles Constituclona-
le; da Ia Co¡1sliluciór Arg€nlina. Buenos Aires. 1943. Pá9. 14.
645) ,Archlvo dü¡ D!, Gregonio Eunes, De4n d6 la Sanla Cale-
641) ENRIQUE RUIZ GUGNAZU. Epif*nía dé ta Libellad. Do- drel de cóldoba. Irá9. 9. BOLESLAO LEWIN. nousséau, Funes y el
cumonlos Secretcs Do La Revslucién De 3{ayo, Buenos Aires. 1942. Ccl¡egio Carolino. [,a Pronsa. Buenos Aires. Domi.ngo I de Abril dc
Pá9. 384. Carta de Cornelio de Saavedra a treliciano Chiclana. 1962. nICARDC' L§VENE. P€nsamie¡to y acclón pclllica d€l I)6§n
Buenos Aires, 15 de Enero de 1812. funes er¡ l8ll. En Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de
filoro{í¿r y }Iumanidades. Instituto de Esludlog AmericBnos. Cór-
642) Los §ucesos de Mayo. Buenos Aires. 1928. AutobtogreJla doba. 1937.
de Manuel Belgr¡¡16. Pág. 169. MARtrO BELGRAIIO. titeraturá I,o- 64s) JOSE ARMANDo SECo vILLALv.q.. Obra citada. Pá9. 15.
lítlca_ AdquIrid4 En El Siglo X\IIII Po! Viajeros nloptatenso¡. tr'a- 64?) .TEODORO CAILLET BOIS. La Colección de Ltbror do¡
cültad De Derecilo y Ciencias Sociales De La Univelsidad De Bue- Gencral San Ma;tín. §n Ciencla E Inyesligació[, Buenos Alt'$r.
nos Aires. ncvlsla Del Insiilulo De Hl3toria Del Detecho. Buenos 1950. Vol. VI. Ns 8. Pág. 339.
Aires. 1957. Na 8. Pá9. 88. 6.18) Idem, íd.sm. Pág. 207 y ANTOI{IO PEADERIO. tndtco
64!)_ qg_ILIdERqO 4UTLO}IG CARDIFF. Nac¡mionto y Desauc- Cronológieo Do La Prensa Periódica Del lrluguay. ]807-105?. Mott
¡1o de la Fllosofla En El Río De Le p¡ata. Obra citadal pág. 6?0. tevidco. 1952. Pá9. 3.
(
262 :(;li
Montaigne, del Ahate Mably, del Abate Raynal, de Rous- La afluencia de libros franccscs fuc corll.ltttt¡r y lr(tl'=
seau, de Voltaire y de Marmontel (649) y el 30 de abril manente, antes y después de Ia Revnltrciótr l¡'t'lrttt'(t¡llr y.
de 1813, Ia Asamblea General Constituyente, disponla que quienes retornaban de Europa, §e prcocupirlr¡¡tt rlt' lt¡rt't'.
el Director de la Biblioteca Pública, informara sobre los para sl y para sus amistades, las obras dc mtryor ¡rrt'xl.l¡.¡lo
"libros prohibidos" que existieran en ella. El resultado y difusión en los círculos liberales de los pafst's por lort
fue la constatación de que, en sus anaqueles, se hallaban que pasaban y Ia consecuencia fue que: "En los t'lll.lrrros
las de Pufendorf, Montesquieu, Filangieri, Grotius y Gil- cincuenta años de la época Colonial, la lectura dcl frr¡rr
bert (650). cés y el uso de los libros franceses fue común cn la mt'
Sobre la posesión y lectura de obras "prohibidas", jores clases y las ideas y los ideales franceses fueron calu-
debemos expresar que dos actores de la Revolución rio- rosamente defendidos y admirados" (654) Esta expresion
a' platense, el Pbro. Dr. Camilo Henriquez y el Comandante fue corroborada por Daniel Curtis De Forest quién, desde
Enrique Paillardel, fueron denunciados ante el Tribunal Londres, envió a su amigo.Don Juan Larrea, al tener no-
del Santo Oficio, en Lima (651). Pero, a su vez, Don ticia de la Revolución y de "la instalación de un Go-
Manuel Belgrano, habla obtenido del Sumo Pontífiee, Pa- bierno de mis amigos", en Buenos Aires, "una pequeña
pa Pío VI, para "tranquilidad de su conciencia a aurnen- colección de valiosos libros, como son las obras de Vol-
to ile su erudición": "Licencia para leer y conseroar du- taire, Rousseau, Abbe Raynal, Montaigne, etc.", agre-
rante su oida todos U cualesquiera llbros de autores con- gando más adelante "me he visto obligado, desde luego,
d,enados a,unque sean heréti,cos a en eualquiera tormo en a hacer mi selección entre los libros franceses e ingleses,
que estursiesen publicados" (652). prefiriendo siempre los franceses como mejor entendidos,
En Ia biblioteca de don Bernardino Rivadavia, figu- por lo general, en Buenos Aires" (655).
raban las obras de Fenelón, Rousseau, Voltaire, Filangie- A su vez, Don Manuel Moreno, refiriéndose a la base
ri, Montesquieu, Necker, Mably, D'Alambert, Condorcet, de la información filosófica francesa de su hermano el
Raynal, Campomanes, Jovellanos, Helvetius, Bacon, New- Dr. Mariano Moreno, expresaba: "El gusto de la litera-
ton y Benthan. "Tomada en su conjunto, Ia biblioteca de tura francesa es eI dominante, y hay muy pocos de pro-
Rivadavia, aparece iluminada por la vocación enciclopé- fesión científica que no conoeen ese idioma. Mariano se
dica de los pensadores, filósofos y hombres de ciencia del instruyó en é1, y empezó a ensanchar süs ideas con la
siglo XIII, cuyos resplandores le conquistaron y retuvie- literatura de Montesquleu, D'Agnessau, Raynal y otros
ron" (653). célebres escritores de esa nación" (656).
La influeneia del pensamiento francés no decayó, es
649) ARMANDO SECO VILLALVA. Obra citada. Páe. 20. más, permaneció vigente y presente a lo largo del tiem-
650) Idem, ldem. Pá9. 21. "Ellos figuraban en el Indice ultimo po. Quién luego fuera el General José Brito del Pino en
de los Libros prohibidos y mandados expurgar para todos los rei- su "Diario de la guerra del Brasil", expresó que el Gene-
nos y señorios del Catolico Rey de las Españas el Señor Don Cár- ral tr'ructuoso Rivera era lector del Contrato Social y
Ios IV. Contiene en resumen todos los libros puestos en el Indice
Expurgatorio del año 1747, y Iormado y arreglado con toda cla- este influjo se percibe en é1, en la Campaña de Mislones
ri¿áal y diligencia por mandato del Exmo. Sr. D. Agustin Rubin donde, refiriéndose a los derechos de los Pueblos, ex-
de Ceballos Inquisidor General, y Señores del Supremo Consejo presaba: "Su libertad estl,bo, ga decretada p,r el autor
de la Santa Inquisicion. fmpreso de orden, con arreglo aI exem-
plarvisto y aprobado por dicho Supremo Conselo". Madrid. 1790. de la ndturaleza g Ao sigui.endo el, senti'tniento ile mi co-
Pág. 290.
651) RICARDO PALMA. A"nales de la Inqulslción de Llma. Bue-
ros Aires.1937. Págs.155 y 157. "rndice de registros que contiene 654) TIIE LATIN AMERICA AND TI{E ENLIGHTEMENT. Ol¡ra
los denunciados desde el año 1?90". citada. Pág. 35.
652) RICARDO CAILLET BOIS. LEs Corrienle§ ldeológlcas Eu- 655) COURTNEY LEITS DE ESPIL. Lo8 Palrlota§ Y El NncI-
ropess Del Siglo XIIIII. Y El virtetu:Elo Del nlo de la Plata. Aca- mlenlo De Una Naclón. La Nación. Buenos Alres. Domlngo l0 (lo
demla Naclonal de la llistorla. Historia de la Nación Argentfura. Dieiembre de 1944. PAg. 2. Col. 6. Carta de David Cu¡tis De l¡\)rcxt
2+ Edlción. Vol. V. Cap. L. Pá9. 29. a Juán Larrea, Londres, 15 de Agosto de 1810.
,653) 4LBERTO PALCOS. La Btbliol€ca da Blvadavla. La P!€ñ-
sa. Buenos Aires. Nq 22. 704. Segunda Sección. Domingo 24 de 656) MANUnL MORENO. Vtda y Momoliqs dol Doctor MürtÉno
i Abril de 1932. Pág. 5. Cols. 5 y 6. I{o!ono. Buenos Aires. 1930. Pág, 53.

'¿64 ?0r'
razon, conxo nxien'Lbro ile la socieded de los hombres li- lilt¡lt¡rnrcntc, cn aquel mcdlo, elrr' ¡¡1r lr¡rttnlr¡¡,t¡rr'¡ ¡rr ol
bres, no puedo aer a mi lado seres q.e no esten en el libre pitrl¡r y rrtttttttlf, dc los jóvencs csl.r¡rllr¡r¡lr.r rlr lr¡ él¡urn
erercicio de su soberania y dros. naturales" (657). ll l,'iric¿rl dc la Real Audlencia de (jlu¡r'r,lrrr, l)o¡.lur Vlr,
A través de todo Io puntualizado, creemos haber de- loll/rn de Villava.
mostrado que la corriente intelectiva francesa en el Río Mugistrado integérrimo, sagaz, dc irrrlr,r.lilr¡rlrl¡ r'rrr.r,
de la Plata, contrariando cuanto se haya afirmado al res- ¡¡irr, publicista de fino y sorprende'nte t¡rlr.nlo, nrrrrrluvo
pecto, lejos de ser limitado, tuvo una fundamental pri- unt ardorosa polémica con el Gobernador lr¡lr,rrtlr,rrlr.
vanza en sus hornbres más representativos (658). l,'rancisco de Paula Sanz, sobre la situación y lrrs rlr,t.r.
Pero sin duda, la más poderosa influencia en el pen- chos de los Indios mitayos y yanaconas, que {ut. divrrl
samiento de los grupos platenses que condujeron la Re- gnda en su conmovedor Discurso sobre la Mita ($$0).
volución desde el año 1810, debemos busearla en la doc- Un debate sobre tan grave cuestión y sostenida ¡ror
trina que obtuvieran de los grandes Maestros que ex- funcionarios de tan alta jerarqula, tuvo una enorme rc-
ponían su saber, en las Aulas de la Universidad Mayor sonancia en todos los ambientes y apasionó, particular_
Real y Pontificia de San Francisco Xavier de la Capital mente, a la Universidad, ya que ambos contendores re-
de los Charcas (659). AIIí, donde estudiaban centenares presentaban dos mundos, dos corrientes de ideas, dcs
de alumnos que llegaban de Asunción, Montevideo, Bue- propósitos: Francisco de Paula Sanz, era el vocero de los
nos Aires, Córdoba y Tucumán, el medio ambiente crea- g_qnceqtos qreaicgs de una estructura autoritaria y feudal,
ba un clima de tensión, que influía profundarnente en Victorián de Villava, encarnaba, en cambio, el espíritu de
sus ánimos y pensamiento, creando un estado de intran- Ia Libertad, y,_For ello, fue aeompañado, en masá, por la
quilidad general. Universidad. Su influeneia espiritual y moral, sobie los
La insurrección de Tupac Amarú, ahogada en san- estudiantes, alcanzó. alturas inimaginables, pero fue más
gre, su repercusión violenta y Ios suplicios aplicados a los allá, aún, ya que podemos afirmar, sin la menos vacila-
condenados, eran permanentemente recordados y su ac- ción, .que fuq -uno de los Precursores de la emancipación
ción de preseneia, se acentuaba por virtud de la prédica americana (661).
desamollada por uno de los más esclarecidos hombres de
Derecho, que actuaran en la América Española y par- Previo y pronosticó, con preclara eerteza, eI fin de Ia
Dgminación- Españota en América, cuya organización po-
Iítica, económica y social sisteña eaicomido hista
65?) ARCHM GENERAL DE LA N¡\CIC'N. lvlontevide.o. fon-
do ox Arshivo Genera¡ ,\dmlni6trativo. Caja 341. Llbro Copiado!
el tuétano- se acercaba -un aceleradamente a su fin, sin
de Qficios del Eiárcifo Cet [üorte. Fá9. 24. EI Geleral tr'ruct1loso que el trance agónico fuera advertido, en su candorosa
nivera e):puso ese concept" doctrinario, el día ? de Agosto de 1828, ceguera, por los funcionarios de la Corona que atendlan,
cuan€lo se encontraba en e! Campamcnto de Ytaqui ¡' no se hi- tan sólo, a su presente cómodo, opulento y satisfecho.
bían incorporado aún, ni el Dr. Lucas Obes, ni 1cs Coroneles Tro- P¡gqagió, como catástrofe inminenfe, que ún tremendo
1c, Pueyrredón, Palomeque, y ilscalada. Dl pensamiento era 6r.ryo, cicló-n, imp.ulsado por el espíritu de la Libertod, arranca_
nadie lo elaboró. Ver, así mismo, GREGORIO f'. EODI{IGUEZ.
llistoria del Goneral -&.trv6ar. Buexos Aires. 1913. Tomo II. Pás. rla de ct_rajo, un régimen vetusto y rechazado,'si no era
428. Carta de lgnecio Alvarez Tl1omas a ]/fanuel de Serratea. Bue- reform-ado a tiempo y esta manifestación, pública y rui-
nos Aires, 10 dc Junio de 1815. "Los puebloq empiezan a esludiar dosa, de su pensamiento, quedó estampada en sus Apu,n-
Iss cuadelnillcs de Roussear¡.j'. tamiento^s.7tara la refornxo, del Reino de España e In-
658) J, FREDERIC rINO. Moreno y Rousseau, La l¡ustraclór dios (662).
J{rgentina, Buenos Aires. Año 1937. NQ 3. Pá9. 14. ALFONSO COR-
TI. La perBoEalidad d€ Monteagudo y su obta lElítlca. En Revista
de lB Universidad de Bugnos Ailes Tomos XXXIX y XL. Año 660) RICARDO LEVENE, Vida y EscriloE de Victorlán d6 Vt-
1918. Páe. 223. llava. Buenos Aires. 1946. nAIj:L A. ORGAZ. Victorláh ds Vtt¡av¡,
659) LUIS PAZ. La Usiv6rsidad Mayor Real y ?orlficia de §an en Páglnas d6 C"itica y de Historia. Buenos Aires. 1922,
Francisco :ravier de la Capital do lo8 Char6a§. Sucre. 1914. Ver, 661) Idern, fdem. Ensayo ltrislórtco lB nevoluclótr de Msyo
asimlsmo: VALENTIN ABECIA. Ilisloria de GhuqülEaca, en Bolotln y ¡fiallano Moleno. Buenos Aires. 1925.sobra
Tomo f. Capltulo III. ,,pr-o-
dc lá Sociedad Geog!áflca Sucre. Año X Tomo VUI. Sucre. 1908. curaor y ¡rlolela d6 la émancipaclón en Arnérlca".
Pá9. .132. Cuadros do loq ' esludlqnies de ls Unlva!¡ldad de Chu- 662) Idem, ldem. Vida y Escritos de Vlctoriátr de Vlllovq. Ol)ro
qulsaca, citada. Buenos Aires, 1946, Es tan ácertada la, observaeión qut yn,
!
2(i6 267
Esta opinión tan prestigiada, tuvo una inmediata y el Dr. Lucas ()bc"-, cltlictt dt't'[¡r: "lr rilllt.tr l llrr ¡r'll¡"ñ. 6l
¡rrofunda influencia en el espíritu de los americanos y su lo primcfo confesar que prlclt'ttror;, :;i lil ¡rr'Éllllrlrr, rlr'lrtt il'
rcpcrcusión y la vigencia de ella, se percibe en repetidas amolar del agareno" (669).
circunstancias históricas. Así, en medio del enardecimien- Pero un año más tarde y a raíz dc ltrs.l tlill,,rt t,rtrrl rttr
to que despertaba ese repertorio de ideas en la Universi- ciados con motivo de la frustración de lo§ ttlovitttir'¡tlrrrr
dad, escribió, quién luego sería el Dr. Bernardo Monte- juntistas de Charcas y de La Paz, el nombrc y lirs itlctrr
agudo, su Did.Iogo entre Atahualpa g Fernando VII en los de Juan Jacobo Rousseau, fueron nuevamente mcltcioll¡¡-
Campos Eláseos (663), el Dr. Mariano Moreno su Diser- dos y rnostraron su permanente vigencia en el espfrittr
tactón Juríd,icq, sobre el seroici,o personal d,e los lndios de los americanos: "dejó impresa en los Pueblos la falsa
en general A sobre eI particular de Yanaconas A MitaAos idea de estar autorizados por sí mismos para poder dispo-
(664) y, más tarde aún, se percibe la misma influencia ner del Gobierno, en uso de su derecho originario, inhe-
ideológica, en sLl Representaeión d,e los Hacenilados A rente a la sociedad, según los principios democráticos que
Labradores (665). han publicado y han hecho valer en otros tiempos los Fi-
Pero, así mismo, advertimos la presencia del pensa- lósofos sediciosos Eversores de los Tronos" (670).
miento de Victorián de Villava no sólo entre los hombres La identidad doctrinaria entre los hombres de pen-
de Charcas sino, aún, entre los de Córdoba. El sostenla, samiento del Río de la Plata, quedó sólidamente ratifi-
siguiendo la ilustre tradición de Juan de Solórzano Pe- cada,pLres, en las múltiples versiones de la misma, a tra-
reira (666), el principio de la igualdad entre los españo- vés de un pensamiento libre y representativo, elaborado
les europeos y los españoles americanos (667), que fue bajo las influencias ideológicas mencionadas.
recogido en el año 1808, en Montevideo, por eI Presbltero Los Orientales que se formaron en aquellas Universi-
Dr. José Manuel Pérez Castellano, quién en la oportuni- dades, como los Doctores Pedro Fabián Pérez, José Re-
dad expresó: "los Españoles Americanos somos llermanos vuelta, Mateo y Pablo Vidal, José Manuel Pérez Cas-
de los Españoles de Europa porque somos Hijos de una tellano, Pedro José, Tomás, Victorio y José Estanislao
misma familia, estamos sujetos a un mismo Monarea, nos Garcla de Zúñiga, Bcnito Lamas, José ValentÍn y Grego-
gobernamos por las mismas Leyes y nuestros derechos rio Gómez, Juan Marfa Pérez, Francisco Bruno de Riva-
son los mismos" (668) y, en la misrna oportunidad, por rola, Dámaso Gómez rlc Fonseca, José Gervasio Monterro-
so o los que fueron alumnos del Real Colegio de San
en 1802, al contemplar, en L1ma, a la nobleza cortesana, inclinarse Carlos, de Buenos Aircs (671), como Francisco Xavier,
ar)te eI Virrey y besar su mano y, luego marcar los co¡npases de José Luis y Zenón Garcla de Zúñiga, Manuel Martínez
los bailes de la Corte metropolitana, Humbolt, sonrió, irónlcamente de Haedo, Dámaso Antonio Lamañaga, Juan José Roo,
y dijo: "eslas gentés no ha¡r oldo hebla! lodavía de la H,evolu.c!.ón Juan José Ortiz, Bartolomé Bianqui, Bartolomé Muñoz,
francesá'. VICTOR WOLFGRANG VON I{AGEN. §ud Amérlca lor José de Reyna, Viccntc Rcvuelta, Mateo Magariños, Juan
Llamaba. México. 1946. Parte II. Aleiandro lron }Iur|-bolt, Pá9. 244.
663) GUILLERMO FRANCOVICH. El Pensamior¡lo Universlla-
rio de CharcaB y olrca Ensayos. Obra citada. Pág. 89. ' 669) Idem, ldem. l áfa. 16.
664) RICARDO LEVENE. El pen8arnienlo Vlvo de Mallano Mo- 6?0) MANUEL M. PINTO. La Revoluelón do ¡a Inlendencla de
reno, Buenos Aires. 1946. PáB'. 15. La Paz en el Vlrrelnato del Río de la Plala con Ia concuttenclÉ
665) NORBERTO PIñERO. Marlano Morelro. Escrllos Fotíticos de Chuqutssca. 1800 - ltll0. Iluenos Aires. 1909, Ver, así mismo: J.
y Económlcos. Buenos Aires. 1915. pág. t1111, R. SFELL. nousseou in Spnnl6h Amérlca. En The hisPanlc amerlcan
666) JUAN DE SC'LORZANO PEREIRA. Política Indiana, co- hlstolial Réview. Durhan. Año 1935. Volumen XV Ns 2. Mayo. Pá9.
rreglda é ltuslrada con nc.tas por el Llceüciado do)r Francisco Ra- 260, Idem, idem. RouuEoaq in tha sPanish Ward before 1833. Austin.
mlro de Valenzuela, Buerios Aires. [Sin data] EE. UU, Año 1938 y P. LEON. L'idee de la voloürle gene:alo chez
667) RICARDO LEVENE. \¡ida y Escrltos de Vlctorián do Vt- Jéan Jacqués Rousseau el aes anfecedenͧ histoliqué§. En Alchives
llava. Ohra citada. de Phitosophie du Droit, Parls. 1936. Tomo VIIL Fág' 148.
668) EDMUNDO M. NARANCIO. Las ideas políltcas en et Río 6?1) JUAN A. GUTIERREZ. Otigen y Desarrollo de la En¡e'
do la P,lala É cgml€nzo6 del siglo XIX. Montevideo. 1955. pág. 166. ñanza Pírblica Superlo! en Buenos Aites. 1915. Pág. 336. ANGEL
Csrta del Pbro. Dr. José Manuel Pérez Castellano al Obisóo de nAMA, El Prime! trnlelectual utuguayo. La concePclón cullural de
Brlenos Ajres, Dr. Benito de Lué y Riega. Montevideo, g0 d¡ No- la butguesla. MErchB. Montevideo. Setiembre 17 de 1965, Año XXVU,
viembre de 1808. Ne 1272. Fá9. 30.
!,

268 269
José Vázquez, Pedro Sainz de Cavia, Juan Julián Fa- Dereclto Cloil, una de Primu, dlctndn ¡ror t,l I'r'r,rlrftero
ramiñán, León Pérez, Rafael Zufriategui, Pedro Pablo Vi- Pantaleón Benltez y otra de Vispcros, ¡t crrr(o tlt.l l'ros.
dal, Juan Francisco Larrobla, Isidro Antonio Mentasti, bftero Pedro de Cueli (675). Hubo irsl ¡rrlsr¡rr¡ urur rlo
Mateo Vidal, Tomás Gomensoro, Santiago Figueredo, Jo- Mlstica y se procuró la instalación, sin óxito, rrrr¡r rlc No
sé Barreiro, José Vázquez, Pedro Juan Gadea, Juan Fran- no (Derecho Canónico). Aquellas Cátedras fucrt¡r¡ dlt.l,¡r,
cisco Giró, Juan José Aguiar, etc., demostraron a través das por hombres de tan prestigiada cultura como kls I'.It.
de su actuación pública y privada, una exeepcional cul- Fray Mariano Chambo, Franciseo de Paula Bosio, Pcdr«r
tura (672). Nolasco Iturri, Jorge Camio, Francisco Xavier Carballo,
Otros como Pascual de Araucho, Vicente de Acha y Crisóstomo Fernández, Pantaleón Benítez, Pedro de Cucli,
Nicolás Herrera, se graduaron en España, el primero en Francisco de Paula Muñoz, Domingo Navarro, Vicente Or-
I

Valencia, el segundo en Valladolid y el tercero en Ma- tiz y Tadeo Giles (676).


drid. Los Doctores Lucas Obes y Bruno Méndez y el Es- El Convento de San Francisco, foco y centro intelec-
cribano Pedro Feliciano Sainz de Cavia, lo hicieron en tual de Montevideo, se caracterizó por la protundidad y
Buenos Aires, rindiendo sus pruebas ante la Real Au- liberalidad de su pensamiento *s¡p¡ssfe por america-
diencia Pretorial (673). nos- y ello le atrajo Ia animadversión del Virrey Fran-
cisco Xavier de Ello, quien no dudó en ordenar la ex-
Pero asl mismo, no podemos dejar de lado a aquellos pulsión, de la Plaza Sitiada, de sus miembros más ca-
hornbres que, no habiendo pasado sepamos- por racterizados, en una reacción afrentosa y violenta. "La
-que habían adqui-
las disciptinas del Claustro Universitario, filosofía sl plano iurídico y político- resultaba ex-
rido una ilustración tan sólida, que los capacitó para aI- -s¡ ellos" (677).
pulsada con
ternar, con brillo, ante los doctorados de la época, tales De los expulsados, cineo, Fray José Benito Lamas,
como Miguel Barreiro, Santiago Yázquez, Juan José Du- Fray Valeriano Freytas, Fray Lorenzo Santos, Fray Fran-
rán, Juan de León, Felipe Santiago Cardozo, Francisco cisco Dlaz Vélez, y Fray José Reyna eran y hablan sido
y Santiago Sierra, Nicolás de Acha, Carlos Anaya, Fran- Catedráticos de Filosofía, en los más ilustres centros cul-
cisco Antonio Bustamante, etc., cultura adquirida, sin du- turales del Virreinato. Fray José Benito Lamas, habla si-
da, en las Cátedras del Convento de San Francisco de do instituído Catedrático de Filosofía ile Artes-
Montevideo donde, desde el año 1787 funcionaban ya, eoincidentemente, el 25 de mayo de-fus¿ls¡
1810 (678) y, mu-
dos Cátedras, una de Gramáticc (Latinidad y Retórica) chos años más tarde, en el de 1835, pudo expresar: o'itrn
y otra de Arúes (Filosofía), con catorce alumnos aI ini- el curso de filosoffa que abrí en esta Capital el año diez,
ciarse esta última a cargo del Presbítero Francisco de proporcioné a mi cará patria ciudadanos -que le han pres.l
Paula Bosio (674). Este curso se desarrollaba durante tado servicios interesantes y algunos ocupan puestos ho-
tres años lectivos. Más tarde existieron dos Cátedras de norlficos" (670).
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6?2) REVISTA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL' Buenos Aires. 675) PACIFICO OTEnO. La Orden Frsnciscan& En EI üruEuay.
1f,42. "MBlrfculB dé A.IumiioB del neal C€'Iegio de Sen Ca!los"' Tomo Euenos Aires. 1908. Pá9. 136. FRAY ANTONIO. S. J. Có¡doba. LB
VI. Na 21. Págs. 132 a 153. Tomo VII. Ns 23. Págs. 159 a 182. Idem, Otden francl3cana En Ef Rlo De La P¡ala. Buenos Aires. 1934,
ídem. Ne 2{. Fágs. 41o a 472. Tomo VIII. Año 1943. Na 25. Págs. r,á9. 227.
194 a 198. Tomo IX. Año 1943. Na 27. Páes. 182 y 448. Tomo X. Año 676) I'RAY MARIANO DE SAN JUAN DE LA CRUZ. Obrá
1!)44. Na 30. Págs. 460 y 461. Tomo Xr. Año 1944. N9 31. Págs. 181, citada. Págs. 41 a 91. ARIOSTO FEnNANDEZ. LB Old€n Francl¡-
232 y XII. Año 1945. Ne 34. Pág. 492.
233. Tomo cana en Monlevideo y su labor dacente. En Hisforh. Año L Mayo.
ARCIIM GENERAL DE LA NACION. Montevideo. Fcndo
6?3) 1942. Na 4. Pá9. 5. FRAY ANTONIO. S. J. Córdoba. Obra citada.
cx Archlvo Génerat Administratlvo. Libro Nq U/. Tílulos. Págs. 1ll9, Pás. 237.
2.14, 223 y 231. ¡dem, ldem. Libro NQ 39. Cabildo. Varlos TlluIoE 677) AHTURO AnDAO. Las Pfedrai y la Cáledra do Fllosofls
Acordados, 1789 - lSlt e ldem, ldem. Fondo DonBciones y .e.dquist- Folílica. Ma¡cha. Montevideo. Año XXII. Nq 1060. Viemes 2 do
ciones. Archivo Franclsco Olivores. Caja Nq 19. Carpeta ?0. Docs. Jlinlo de 1961. Pág. 9. Col. 4. Idem. füosofÍ¿ pre Unlvel6ltRrla on
N9 16 y 17. el üruguay, *lontevideo. 1945.
6?4) rRAY MARIANO DE SAN JUAN DE LA CRUZ. O. D. C. 6?8) JOSE BENITO LAMAS. Ltbrito do MemotiE. En novhtn
La Enseñanze'§upsrlo! EJ¡ Monrevideo En Le Epoce ColoDial. Mon- H¡rlóllca. Montevideo. 190?. Tomo l. páé. 847.
levideo. 1949. Pá9. 81. 679) Idem, idem.
l.

270 271
Pero cinco años antes, en 1805, el Presbltero Juan rla q.e se halle cntrc los lnl,c'rcscl¡ dc lnr¡ proplodadcs ex-
Francisco Martínez, habla obtenido del Cabildo, autoriza- trañas se dedlcorü a tnn importantc obicto" (BBZ).
t:iórr para instalar, partieularmente, "u,na .Sula de Latini-
dad 1tr Gramd.tica Castellana.",la que debió ajustar su pro- La meru enumeración de los tftulos y número de
grama aI del Real Colegio de San Carlos de Buenos Aires los voltlmenes que integraban la Biblioteco Pribl|.eo, do
(680). Hecho repetido en el año 1815, cuando el Cabildo Montevideo, son reveladores de la sólida cultura dc stts
de Montevideo dispuso la apertura de un Aula de Gra- donantes y a la que, la presencia de las obras dc los cs-
mática Castellana y Latina, como homenaje al aniversa- critores de la flustración, Le daban un tono particular-
rio del 25 de Mayo de 1810, la que debía ser gratis y mente sugestivo (683). ¿Cuál fue la vía por la que csc
cuyas clases deberían iniciarse eI dia 27 del mismo mes, pensamiento pudo ser introducido en Montevideo, a tra-
a cargo del Reverendo Fadre, Ex Lector, Fray Carlos vés de las limitaciones que la autoridad española estaba
María González (681). obligada a imponer? Es evidente que hubo en Montevi-
deo, como en toda la América Española, una fuerte co-
Por ello podemos afirmar, que en el momento de rriente de contrabando de libros, introducidos bajo los
producirse la crisis del año 1811, los hombres de la Ban- mismos ojos de los funcionarios que, excepcionalmente,
da Oriental se hallaban plenamente capacitados para ac- aplicaron medidas represivas y aún por ellos mismos,
tuar, informados de una doctrina, prestigiada por quienes como en el caso del Comandante del Resguardo del Río
Ia habían difundido, que les permitió elaborar de acuerdo de la Plata, Francisco de Ortega y Monroy, cuya biblio-
con las aspiraciones y [a realidad de una masa social, teca era, realmente, excepcional (684).
revelada contra un Gobierno que reehazaban y al que
calificaban de ilegítimo, los lineamientos de un pensa- La circulación, en Montevideo, de noticias alarman-
miento político que estaba destinado. a trastocar toda la tes sobre los hechos que tenían lugar en Francia, en la
orientación elaborada por una oligarqufa que atendfa, so- época de la Convención y el temor de que ellas ejercie-
lamente, a sus intereses de clase, ran una influencia nociva sobre el espíritu público, lle-
vó aI Gobernador Antonio Olaguer y Feliú a ordenar en
Para ratificar esta afirmación, deben ser examinadas, el año L793, "establecer dit¡ersión pública de comedi,as"
en lo que se refiere a los Orientales, las bibliotecas pri- (685). Aparentemente era la resolución de un funcióna-
vadas de Montevideo y la Oticial, fundada el 25 de Mayo rio eeloso del bienestar y de la cultura de sus goberna-
de 1815, eo base a d,onaciones de particulares y a incau- dos, pero quien puso en evidencia la razón política que
taciones, dispuestas por el Gobierno de la Provincia. El la había determinado, fue Don Manuel Cipriano de Me-
ilustre Presbítero Doctor José Manuel Pérez Castellano, lo, quien, en su Testamento declaró que habla recibido
donó por testamento cerrado, eI 6 de enero de 1814, su
e_xc,epcioqal biblioteca a la Provinsis el principio
de la de Ia -ss de los Orién-
Nación* pero, a su vez, el Jefe 682) ARCHM GENEEAL D'E LA NACION. Montevldeo. Co-
rrsspondenclE de José Arllgas al Cablldo de Mcnteyideo. 1814 - 1816.
tales, al tener noticia del fallecimiento del Párroco de la
Iglesia Matriz, Presbftero Doctor Juan Josef Ortiz, gue Pá9,. 23, Oficio de José Artigas al M. II.o Cav.do cov.or de Mon-
tevideo. Paysandú, 12 de Agosto de 1815. MARIA LUISA COOLI-
posela, igualmente, una rica colección de libros y aritd la GIIAN SANGUINET'TI. Fundamenlos cullurales de la Democ¡acla
posibilidad de acrecentar con ellos, la que se pioyectaba en ¡a obra de Arligas. Montevideo. 1952. Pág. 45.
organizar, -dispuso: "V.S. haga las indagaciones compe- 683) TACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS. InBtltulo
tentes y si aun se haya en esa ciudad, ápliquese de mi do fnvesligaciones Históticas. Montevideo. MCMLI. Bibl¡otscÉ d.
Im¡rresos RaroB Amelicanos, ARBELIG RAMIREZ. necon¡tlucclón
orn. a la nueva de Montevideo. Igualm.te toda la Libre- BtbliográÍica, Pá9. 41.
684) ARCHM ARTIGAS. Montevideo. MCML. Tomo Prl¡no¡().
680) ESCRIBANIA DE GOBIERNO Y HACIENDA. Montevideo.
Pá9. 372, Expedlento folmÉdo pare el embargo do loú Llbrot d¡
D.n fran.co de Orrega. ARCHM GENERAL DE I-,4 NACION,
1805. NQ 18.Martinez, Juarr Francisco. Permigo para enseñar Lalln. Montevideo. Fondo ex Archivo Gen€ral Admlnlslrúllvo. CnJn ¡t.t
681) Bando. ET-,EX.mo CABILDO GOBERNADOR INTENDEN- 1078. Invenlarlo de ¡a bibliotec¿ de Joaquln do §qg!ú y Fórh.
TE pE LA FBOVINCIA O,RIENTAL. Sala Capitular y de Gobierno 685) JUAN CARLOS SABAT EEBET. Lo Ca¡a d. li¡ Co¡n.dlr¡.
ce Montevideo 20 del mes de América de 1816. Archivo del autor. Montevideo. 1959.
1
¡rtfo
I
J

ordclt de aquéI, para ,'que hiciese dicha Casa de Come- Ir'¡,r.r'sil¡-. Ils t.¡rrn ¡r.sl.r. r¡rrr. l,r lrrfr.<,l.trtl. t,l }llo rlo Io
<liir, cn un corral alquilado, para divertir lo animos de l'l¡rl.¡r a un ptrrrto irrr:or¡t:«t[¡illlr." ((¡llfl).
I«rs habitantes de este Pueblo que podrian padecer algu_
na quiebra en su fidelidad, con motivo db Ia über[ad . al Podemos, aún, ngt.cgitr rnayor()s r_.lt,r¡lcrrtos clo Jul_
que habia adoptado la Republica tr'rancesa,, (686). cio efecto do lnvestigar las dcl pt:nsrrmit.tio
()ricntal, en ese momento. Desdefucntes fines del año lBll, ririi
La Paz de Basilea, es evidente que acentuó el pro- conocida en el Río de la plata *su fuq¡fs de difrisióii
ceso de la penetración filosófica, ya que facilitó a }.ran-
-paradoj_almente, el conservador y autoritario i{ol_
lrrt.,
cia, accesos inesperados su calidad de potencia alia_ 1'yi6fs6- el liberal Progecto de Constitución po[ticu
da- dentro- del Imperio-en Español y, particularmente, en
f
l,)s¡t!.ñola presentada.a las Cortes Generales
los Reinos de Indias. La afluencia -de-naves y tripulácio- A Z*raoidl
narros par. su Comisi,ón de Cansti,tucióro que,-,,en
nes corsarias francesas-que usaban como baie dd opera_ tos ¿os
lltu_los primeros restablecía el estado pojitito d;-É ;ó:
ciones en el Atlántico
-Sur, al Puerto de Montevideo, ¿e-
termi-nó, ante I,a proliferación
ciedad usando para ello las declaracion-es directás. , tr"
de impresos de aquel'ori- expllcitas, que.no dejan lugar a dudas del gran-ób:irtó-"
gen, la.adopción de medidas de següridad, ordeirándose qug sg-aspiraba. Se proclama, de nuevo, et*origen"áe tá
la,requisa de los mismos, ya que piopahbán ,,relacionés autoridad_ suprema en España, a fin de quJ quedará
odiosas de insurrección, revoluciones y trastornos de ios "cond-enaSa para siempre la abominable dotiriná-G-i;
Gobiernos establecidos" y ,,divulgaban hechos fatsóJ-á ,1
servidumbre de la Náción, introducida viofenGmánié
Ínjuriosos a la Nación Española,, t6AZl. por Prfncipes extranjeros y conservada con ef teiior mi_
Por _ello, los rozamientos y choques personales en_
. aquella Iitar y religioso,' (69b).
tre oficialidad liberal y revolueio-naria, con los
funcionarios de la Corona, se hi-cieron tan notoríos «Og-g-i ña_ -También circuló otra publicación titulad a La Espa-
Vi.ndicado En Sr¿s Cloies u Aitoriaiaár, O"-f"
que_pocqs años más tarde,-el Brigadier General Joáqulú tgnemos noticia, solamente, pot l, coriespoidé".iá, lüu =A"l
.lavler .Curado, que eumplla en Montevideo una Mi;ión -óU"J
de la -Corte de Portugal i testigo interesado de tos acon- li9abildo de Sanio Domingó' §ori""o, q"" A"bi¿ ;;l
tecimientos, ratificaba la información sobre la influen_ expresión de un pensamiento taá iévólutionario.- cnip
deferminó que el Consejo de Regencia dictara u"a'ntái
cia francesa,_e-n general en el Río de la plata t, e" pil_
_u_egula, en la que se ordenaba su requisa, tanto
trrcular, en Montevideo, diciendo: ,,Los habiiántes- de Metrópoli como en Ios Reinos de Indial (6éf l. -- en -'- -*

Montevideo, propenden menos qqe los ae nuenás Áires,
empero siempre propenden, del lado de las opinionej Por otra parte la afluencia de la prensa periódica,
pese
.a que_ todo parecerÍa indicar lo contrarro. era muv
amprra. A ta Gdcetd.
6?6) Idem, ídem. .de Buenos Aires, El Censór, lWAriir
Lllre y .aI Gri,to del
2 Sur, debemos'rgr"gr" ta' Cacáia
687) RICARDO R. CAILLET BOIS. El Río De Le ptEtB y Lo d,e Monteai,deo y a ta prensa extránjera]-pón ¡áse
Rovolueión franc€sa. 1789 - 1800. En Academi4 Nacional De La-Hls- g-a! 9n su oficio del 7. ge diciembre-de 1B1t Á-iti
lorla. llistorla de la Nación Argentina. Vol. V. pág. 3S. J ii¡"iri"
del Paraguay,_se refirió al coriáló-aiár{ti"nr", periódico
688) Jdem, ldem. Es indispensable, para la información sobre publicado en Londres y dirigido po" ,rr'-"m*íió;;;-H;
tema, ver los trabajos del mismo autór: Alejandro puctói éüJieI
E_misario Napoleónlco. En Boletln det Instituto de tnvestigaci!á4
Hlstóricas. Buenos Aires, 1929. Tomo IX. pág. Zgl. Atgunqr -noitciai
relalivas a los proyectos de lo_q revolucionario8 fra¡rceBes féfere¡¡téB __ 689), rLAVIO A. GARCIA. En Torno a la Misión del B¡igqdler
a Amérlca. En Azul. Na 14. pág. 2?. Ensayo robré e¡ Rlo de la Mariscal Cu¡ado en 1808-t809. lMontcvtá*.-l9ái.-fág. --------
eS.
l-lrlq -y IaBueáos
nevolución Francesa. En Instiri¡to Ae ¡nveerigacJóná
69q) M_ELCHOE FERNANDDZ Ar,MAGnO.
}Ilstóricas. Aires. 1929. pág. 36. Asf mismo: n¡CenbO ¡.¡_ men Constitucional en España. r¡a...fu"o-.-iéáti. Orísener del nési_
yEN,E. gn fmportante .B¡eEato DeI Llcenqiado Tcmás Aatonio Valtc ótra citaOa.
En La Causa De La Consplración De Los srancáseg
¡es. (1?95). Facultad.de Derecho y Ciencias Socjales en Bueno! Al_
de Ia Univái- _AECHIVO GENERAL DE LA NACroN. Montevideo. fon_
- 69r) Archtvo
do _ex cenelal AaminbrrJivo. ii¡rl 68. cabitdo de
sidnd de Buenos Aires. nevkta dol fnsttruto De HI¡lorI¡ D;i
rocho. ,Eue¡"¡os Aire§. lg50. Nq 2, pág. il_ Sorlano. Libro 2e. 1796 a .lBZ?. Iroja sin;¡;";. ¡,rr, Santo ñóñin[o
173, Soriano, 12 de Agosto de 1812.
I
;t+
275
¡rólil.o Da Costa (692) y- el,Dr. Bernardo lVfonteagudo,
<.orrsignó
-en su
periódico Ia -;ñ;;r;
ttegáAa á iíu Iro.o dt'spuós llcgrb_a y sc dilundr¡ I¡r rlhl,rru (.¡ttt,
cr,rtcriic ae iónáre.,_ di ;:?"i¿,f'H;r%% xltt¡ttle Io.s f,'sr¿dr.s Unid,os- desde er dcsrir¿rrrr,rr,,:rii,
t,ttttadium, Et Esndñot, G Oiriáiáo-Z-si"*io" José MarÍa l,u rl.Añ.o JB0z (696)., "con una buena exprirrrrr.rtirr tiiri
I]lanco White. rte rutirnlii'Cirolriilu*y L" rrr. rrr
l'rlr¡1. d. nr¡cstras ínstitucioná. - poilti"u", :rr,.rrr¡rrrfrrrrrrr
dc'París (698). Moni.teur, -
¡k. una traducción del diqclrso i"";;;;;i rlc rnist,cr .L.f,
Asimismo, tanto en Montevideo como en Buenos fi'r'srrn,y otros paperes der Estado. c"?o
res, circutaba asiduamen-te, Ai_ rl, k'fd65 por casi todos los q"e pueaé"=rue. i"u óstos h¡¡rr si
el »lil¡iái's¿r;";;';; i;
Cortes, publicado en Cádií rtr¡cido la admiración mas eitiai;¿;;;; de tos y"ii"n"ir,.,,-
v-q"ó:Ll"ñió, no cabe duda.
una inftuencia muy maró"¿l--sóbrt'ir Unidos" (692). Estact..s
Oriental (694). p;;;"-d;il;
No nos cabe la menor duda de que quien trajo aI
apareciero-n en el de la plata, las Rfo de Ia plata esas obras, f""-ñr"l"i¿;"ti"
obras que determinaron el vuefco, Río
^,- _Finalmgnte
tunaámental- l-hefr_
ñu'rdi"ü,
guien, pasados los años, é"iiJ ár -iiáprisentante
litivo en eI aspecto instituciánal,' áái'iu"r"*iento del Provilcias Unidas a"te ár-óóü!"*;"á;'i;" Estadosde tas
Jefe de los Oriéntales y de sus consejeios polÍticos, en dos. No pudo haber sioo Joói-ñóúáti'poi"*td;;;*;ü_ Uni-
lo que se refiere a ta et;boi;"iéñ d;^i;,i¿o"r",-áLI-Éülal. do por el Secretario ae Bstáao, }áñ; i\,Io.r"o",
En el año 1812. estimamos en Buenos Aires. va que^embarcO pá.á"r" destinoCónsul
_que en el mes de junio, 30.9.e abril ae ísir tole),-á"ié. áü jr".p""ición el día
lmpezó a circular Iá. obra aé-irri-aJ"pii"", el Conmon publicación de Ttromas páinq-i¡leslá de ra
!en.se, "terrible libelo cántia de propiedad de eIIa. rue aceptaáo- * -pd;ilvá"ñ-"i-ó
iñr" registro de"
"i'é"lpjrii"'conservador
julio de 1811 v iampoco ñu¿o rráuer-sl-áo"r ái
ill;?.ffir;'i?*'*'¡,"t*1?#Y,ffi
fidice intesrado por t;
b;ck;e;;ár;"d;'i;, ,''¡;f
de ros Estados únidos d¿-Á;¿;í;;:"aJr"¿'áe üá;;;;tdrz;;
*fH{, ----------.
william GiI-

tos Artícutos ae c"nfiaeiiiiii-'o*i,áiitua jutio de 1226,


Constituci.ón de ro.s uitil,is -uáid;, Unión. ta fue electo Diputado ffi
ñl^"!i,ü."lli.il:r'if, a i,.9:Hi"T".,1.xlili,€"nltu.:".,1i;lxi,Ifji,,,:
; iír' Constituciónes
de tos Estados ae euilliiu;";;: ó"ír":üicut,
la convenciá,";"i"";".r: su actuación fue,
l:r__Ti"-o, principal Apa.rte del co"á"n' s-Irr"-u]"o.o"n ser mencío_
seg, Pensiltsania y V¡rg¡n¿a New Jer-
$li):"'"'""""' lil3ji,"ii,!:tiits:t!::t:3i*,,:ii:i_:ilñ.i"*ii"*"+*'"f;ll:
602) I,LAVIO A. GARCIA. iü:"^lx;i""i1"",:f "¿.y;*.."á"Ti",tiiH,f ,.¡;?y:,*x,::'il"1:
Qrre P¡ofosó en EuroEa. rt _prIme! periodista fberoBr'¡ellcano exprestón de su Densamiento.+ue: lhi-ir"¡iñll'Jr,rurn.
IemiTó con L-dmunrt e,,rt<e, rn ella. po-
Coloniánse ili;ejif,;' Da Cosre, En Et
Dla. suptemenro. Monievidü,-a;ti";;;"'it"oá"rsue.
. inliés,-iirüil'i;;jo sus nefrecrions
Ne 1598. páe. ro. ver. así Año xxxrr.
-i"-ói- ¡rñb"rñas*'¡¡«junapo.
Da cosra E O Cor¡eio n¡as¡l¡ánse. Rr"-d;';;;;. Hrpórito ii:"rÍ"".i-f tl::':t,lt;lU:.Ettui,t"ii'i::i:L*"#j""."1".ij
-"r--a;ü;;;*q,
da Guerra. Bit¡lioteca oo Exeróito. -üór.*i¡á]"-". 195?. Ministerio Ii,t. g"l,,I l;1:l;,,1, ;ll, l,áó"" á J"ti_,",,ie. -, ái-
693) MARTIR O .LrBRp.- publicación citada. ei,r, i', i"t il' íiii,i,.,¡ Í{
Ns tq. pág. ?. di "Íi¿ i,T,?,,r#"A li; á"1* :
ffi s -ii.ié'"iJi,oora
r

2s de Marzo ae rerz Fuera"üel" que"' fua.n et óontrafo!:i,r"i"lái,


f""iálr*: t-ñ"?:'"p;s."á!ltr,r"" 20 de Abrir derechos prtmitivos. n¡r,irt¡rs suprimir los
y que permaneclan, ln(lcrnncs,"nn- li-Eoñ"üi.,,"r.,Iurio"u" al mismo
en el .ié ia socie¿a.A.
H:iii:,f ?f;Ti,?i,Bi,l§!ü"1,X!;.'#",J""S""iÍ?§¿,8?;,"T..#B
de ,B11. Exposición det Diputado
perú, el Virreinato
""""
Dr. Ramón Feliú, a"l tr á"-.ne-áá"e
""-E;;i";;;;;lÍii. del
;f,?,T:l;üt*IH3*..**áJA"IIi;llIá"*",1.':i".fJ'itt,:.nl:í,f""i
n""l'3o"3*§LXYI #;3it"§fJ1'#:' La rndopendonera Arsen-

ir$i;'*n+**l:*rq+§t1'f"+'T;i:' .Hr;
#i§ililF"",x1i3.#,Hd,iF1.1iTJ;fJ.,,I§d:.*1J:á:.
698) NARCISO RINAY^N. La.IdeB Do
LÉ Indopondonclq Anté§
dé t8t6. En La Nactón. Ruenos-Áiñ-ni_ri-o,,..i-.oe
Dol ccnsre'o a. t""""ilí:"ibi; i e dcJulto de I9s?.
rurio _ 1e5?.
Érr'ff",11.""t8
fft6
277
christ Miller, Cónsul ya radicado.en Buenos Aires desde l,ló pnr¡¡ Buetrop Alrcs cl lÍl dc'fr.lbrcro dr' Illl2, ll('gnndo
cl año anterior (699). ¡r sr¡ dcsl,itto cl 10 de junio dol mi$mtr ¡¡fro (701).
Para hacer esta afirmación, debemos recordar Ia Su vinculación con cl Gobicrno l-¡(¡¡l¡¡t'rt'tlso ftlt' rtt¡-
preocupación manifestada por David Curtis De Forest, a toria, tanlo quc, oportunamente, le fuc otorgittlit lrr (lrtt'-
su llegada a Londres en el año 1810. IIabla sido deste- lo de Ciudadano de las Protsincios Unidas <lcl ll.ít¡ tltt I.u
rrado de Buenos Aires, por el Virrey Baltasar Hidalgo I'lata, en mérito a sus "relevantes servicios cn fi¡v«rr «lc
de Cisneros, el 1? de diciembre de 1809 y al tener noti- la causa de la Libertád" V, posteriormente, {ue dcsigrrrr-
cia de los sueesos que hablan tenido lugar el 25 de ma- do Cónsul General de ellas, en los Estados Unidos tlc
yo de 1810, se apresuró a ofrecer a sus amigos y, en par- América (702).
ticular, a Don Juan Lamea, las más notables publicacio- Su inquietud por difundir la doctrina americana, lo
nes de Ia llustración. "Como prueba de mi afecto aI pals llevó a ofrecer al General Manuel Belgrano, con motivo
y a Ia Ciudad de Buenos Aires, y como modesto testimo- de la victoria que éste obtuviera en la batalla de Salta,
nio de la gratitud que siento hacia los miembros de su el 20 de febrero de 1813 y como homenaje, personal, la
Gobierno, he hecho para uso de ellos una pequeña co- publicación The lrareusel Adilres, (EI Mensaje de Des-
leceión de valiosos libros, como son las obras de Voltai- pedida) del Presidente Jorge Washington al Pueblo de
re, Rousseau, Abbe Raynal, Montaigne, etc., los cuales se- los Estados Unidos. EI General Belgrano, posteriormen-
rán despachados en el curso de la semana próxima a us- te, lo tradujo y publicó, en Buenos Aires, en la Impren-
ted eonsignados. Le ruego que los done en mi nombre, a ta de los Niños Expósitos (703).
la Juñta, con mis mejores votos por su felicidad y el Pero quien hizo llegar al Jefe de los Orientales
país que gobierna. Es de lamentar que entre todas las nos cabe la menor duda- la obra de García de Sena, -no
librerías extranjeras de esta gran ciudad no pueda ha- fue el Capitán de Blandengues Don Felipe Santiago Car-
llarse una sola obra liberal en español. Me he visto obli- dozo, atento, siempre, a todas las novedades pollticas lo-
gado, desde luego, a hacer mi selección entre los libros
franceses e ingleses, prefiriendo siempre los franceses, cales y extranjeras y, en permanente correspondencia
como mejor entendidos en Buenos Aires". con aquéI.
"Entre los libros de esta eolección hay un nrimero de
la Edi.mbur Reaieto, que es una obra famosa que se pu- ?01) Idern. ldenr. Los Vointiclnco De Mayo én New lfavon,
blica cada tres o cuatro meses, y en el que se hallará Conneclicul, En La lfación. Buenós Aires, Domingo 24 de Diciem-
bre de 1944. Segunda Sección. F¿1g. l.
dos capítulos de los viajes de Humboldt a la América
Española, que contienen muchas cosas dignas de ser lel- 702) IIORACIO ZORRAQUIN BECÜ. De Avenlurero Ya¡¡ki ¡1.
Cónsül Pc{leño En Los Esfadó§ Unidos: Dsvld De Forosl. 177{ -
das y tal vez publicadas en el excelente periódico que 1825. En Socledad de Hislorla AlEerlina. Anualio. Buenos Aires.
espero habrá iniciado su vida en esa ciudad mucho hn- 1943. Pá9. 215. Es digno dé ser recordado el brindis con que
tes de la llegada de esta carta" (700). David Curtis De Forest, ofreció a sus invitados la celebraci¿)n
del 25 de Mayo de 1821, en su residencia de New l{aven: Por los
David Curtis De Forest, desde Londres pasó a Ia .EElados Unldosde Amérlca, un brlllanle €iemplo de Gobletno ll-
América del Norte, retornando al viejo hogai de New bre... Por el Gonelal San Marlln del Ejército del Petú... Por la
IIaven marinero y volvía magnate- de allf par- vallenle arr¡rada do ChU6... Por la Ivremolla de Jorge Washlnglon...
-satió Por eI velnllclnco de Mayo, porqué sea debida,menle celebrado haB-
ta ¡6 máe remola poslerldad. En CoURTNEY LETTS DE ESFIL.
699) CARLOS A. QUESADA ZAPIOLA. Calálogo De La Docu- Trabalo citado. La Nsclón. Buenos Aires. Domingo 24 de D¡ciembro
mentEción Referenle A LaE Relaciones Dlplomáticas Enlre Eslado§ de 1944.
Unldos de Anaérlca Y La República Argenlina. 1810 - 1830, Bueuos 703) Idern, ldem. La Naclón. Buenos Alres, Domingo 1g de
Aires.1948. Pá9. 23. Noviembre de 1944. tr'ue traducido por el General Manuel Bel-
?OO) COURTNEY LETTS DE ESPIL. Lo§ Patfiotas Y eI NAEI- grano y publicado en la Imprenta de los Ntños Expósitos, en cl
mienlo De Una Naclón. En La Nación, Buenos Aires, Domlngo l0 año 1813. El original se halla depositado en el MUSEO MITRI: y
de Diciembre de' 1944. 2a Sección. Pá9. 2. Carta de David Curtis fue reimpreso por el General Bartolomé Mitre en el año 1902 y
De I'orest a Juan Larrea. Londres, 15 de Agosto de '1810. Cabe recientemente, en Cornenlatlo, Año XI. Nq 105. I'ebrero. 1965. Scr-
d€stacar, ld afirmación' que hace respecto ál conocimient'o y a la viclo de Información Cultural de los Estados Unidos de Arn(.rltn.
lnflueneia del'pensamiento francés, en el Rfo de la Plata. - Pá9. 7. DkcurBo de Do¡pedlda de Waehlngton"
\
278 279

i q"L
Dcbemos destacar, por {rltimo, que paralelamente Pero estableció, admitió y reconocló la exlptencln dc
(:on cse cuerpo de doctrina, aparecey circula en el Río un proceso inverso, regresivo y reintegrante de Io Sol¡o-
dc la Plata otra, que se vineula, lntimamente, con la ranla en Ia Nación. Si la suma de las soberanlas l¡rdlvl-
quc vienen elaborando los Orientales. Es un elemento duales, acreditaba la soberanía de un Pueblo: "De le su-
interferente, pero que debe ser especialmente destacado tna de las soberanlos de los pueblos, nq,ce la soberan'f.a
por su particularlsima importancia: lo doctrina triberal ile la proaincia que con"tponen, entendida, la soberanla cn
espaítola etpuesta en las Cortes de Cddiz. el mismo sentid,o; g la suma de las soberanías ile las pro-
Su exégeta e intérprete, fue una de las más rele- aincias constitwe la soberanía de toda la nación" (705).
v-antes personaEdades de -las mismas, el Diputado por el Este planteamiento doctrinario, llegado a los Orien-
Vimeinato del Perú, Dr. Ramón Felirl, que llegara-a ser tales en el momento más duro de su crisis, "ya que ana-
Secretario de ellas. En su admirable diÁcurso def 11 de lizadas las circunstancias que Ie rodeaban, pudo mirar-
enero de 1811, desarrolló conceptos, tan firmes, sobre la se como el primero de la tierra, sin que pudiera haber
Soberanla del Pueblo y la organización del, Estado, de otro que reclamase su dominio" (706), constituyó, lo rei-
tan honda sugestividad, que iñeidieron en lo más inii- tero, la base y el principio rector de todos los planes po-
mo del pensamiento Oriental, tanto que, nos atrevemos líticos Orientales, para la organización del Estado en el
a afirmarlo, fueron la base sobre la que se estructuró su Río de la Plata: "La Soberania particulnr de los pueblos
concepto doctrinario referido a la soberanía particular serú. preci,sam.te ileclarada g ostentada, como objeto úni-
de los Pueblos y a la integración de ellos, en el Estado. co de n.tra revolucion" (707).
Partiendo del principio, irreversible, de la retro- Dos debieron ser las vías por la que esta doctrina
uersión de la Soberanía, en su legltimo propietario, re_ fuera recibida: el Diario de Sesiones de las Cortes, am-
actualizó el candente problema ya ab-ordádo po'r el pliamente difundido desde Montevideo y la Gaceta de
Dr. Mariano Moreno sobre qui,en retroaertfut, y sos- Buenos Aires, que transcribfa muchos de los textos que
tuvo, en aquel árnbito em-bargaáo por las suspióaóias-y aquél publicara. y que, precisamente, el día 17 de di-
las reservas de los "seroiles't, que ella eiembre de 1811, reproducía el discurso del Diputado
imprescriptible- se restablecla 6n los puebloi.
-¡nqi¡eiaAte'e
Oesárro- Dr. Ramón Felirl (708). Estimo, asimismo, que en la es-
lló, para ello, un concepto totalmente original J i"áspá- tructuración del pensamiento Oriental y aI margen de
rado, ya qu9 n,o partió, para su elaboraciZn, del ind,ñ:i- las consideraciones ya apuntadas, debieron ejercer una
duo 9n estado de naturatézo, tal eomo to conbifiára juán marcada influencia, los escritos pollticos del Dr. Maria-
{lgg!" Rousseau, en el Contrato Social, siná, iorp-rén- no Moreno, publicados en la Goceta de Buenos Aires
dentemente, de la Nación. (709), particularmente sus análisis sobre puntos de tan
Expuso el concepto de la desintegración de la Sobe-
fundamental atracción, como eran Ios referidos a la Re-
ranla, por retrooersión, primero en las Prooincias de trooersión de lo SoberanÍ.a, la Voluntad, General, la so-
aquéIla, luego-.en-los Pueblos de las mismas y, finalmen-
te, en los i,ndioiduos que componían éstos: i¿Los nacio- 705) ¡dém, fdem.
nes di,uersas, las prottincias de una misma naclón. los 706) MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES. Montovldoo.
pueblos de una misma proaincia, g tos ind,ioiduos ilé un 1943. La Dlplomacla de la Patlla Vlera. totl - f820. pág, 23.
mismo_ Pugblq" se tienen hog unos respecto de otros, 707) ARCHM GENERAL DE LA NACION. Montevldeo. fondo
ex .B,rchlvo y Museo Illrtórlco Nactonal, CaJa 10. Carpcta: t8l3,
(como) úodos los hombres en-estada natura,l. En ét cadá Correspoüdencla de Don Jo¡ó Altlgas. Comltlón dsl Clud.o d, Tho-
hombre es soberq,no de sl mismo; A d,e td, cotección áe mar GErcla d6 Zlufih&l delant. det Gob.o do Buonot At¡e¡. paso
esas soberanías inditsid,unles resultl la soberanla ite un de la Arena, Enero de 1813.
pueblo" (704). 708) GACETA Df BUENOS AIRf,S. Publlcaclón cttada. Tomo
III. Pág. 50 (54) y 5f (65). Buenos Alres, Martes 1? de Diciembre
de 1811.

7!1) qACETA DE BIIENOS AIRES. publteación eitada. Tomo 709) BOLE§LAO LEWIN. nou¡reau, Moret¡o y Arttga¡. En La
III, -Pr4e. E0 (srt) y 51 (s5). Buenói ei¡es, ltaitel-f ae !ret-!?, Buenos Aires. Domlngo 14 de Junto de 196ii. Ver,-asf mtsmo,
<le 181 1.
r¡ióiemtie DMUNDO M. NARANCIO.-La¡ tdea¡ -citada.potlilcar en et'Rfo de tá
Plala a co,mleazos del Slglo XIX. Obra pág. t129l.
\
280 28L
beranla Partieular y el Gobierno inmediato y, en los de1
Dr. Bernardo Monteagudo, en la misma publicación y en ¡NDICE
Mdrtir o Libre, referidos a los mismos temas, pero en
los que, acentuando el tono exaltado, se refería al apre-
miante tópico de la Voluntail General de l,os Pueblos
(710).
Tales son, a mi juicio, las fuentes del pensamiento
Oriental en la Emigraeión. Sus antecedentes lejanos: el
derecho públtco español y el enciclopedismo, en particu-
lar la idea genial de Juan Jacobo Rousseau, que es el
fermentario que dinamiza todas las Revoluciones y que,
aún hoy; Ias conduce en su ruta dolorosa y sangrienta en oapítulo t: LAS DIRECTMS POLITICAS BONAERENSES
busca de la libertad. Las más próximas: la doctrina po- 7

lítica elaborada en los Estados Unidos de América del


Norte y la liberal española emanada de las Cortes de Capítulo II: LA ASAMBLEA DE SAN JOSE . l5
Cádiz.
Ellas fueron, en conjunto, el vehfculo que permitió ,Capítulo III: LA EMIGRACION 28
a los Orientales, Ia concreeión de un pensamiento pollti-
co positivo y la elaboración de un ideario básico para la
estructuración del Estado: la Soberanla particular de los Capítulo IY: EL EJERCITO ORIENTAL 6B
Pueblos, la integración de las Provincias y la Confede-
ración, ulterior, de las tnismas. Pero debemos repetir y 1) Lq Ma¡cha 6B
creemos haberlo probado, que en eI ideario del Jefe de
Ios Orientales, eomo en el de la mayoría de los grandes 2) Su organízación 93
ideólog,os_de la emancipación americana, no existé origi-
nalidad. Reeoge sí, las doctrinas, las teorías, las corrien- Capítulo Y: RELACIONES DE LOS ORIENTALES CON
tes del pensamiento de la época, para sistematizarlas, or-
denarlas y adaptarlas a la realidad vivida en el Río de BUENOS AIRES, CORRIENTES Y PARAGUAY t0l
la Plata, con una indeclinable voluntad, con una singu-
lar energía y con el propósito superior, de convertir -i.os Capítulo Vt: AUTONOMIA MILITAR ..... 123
ideales en realidades, para la estructuración de un mun-
do mejor, más justo y más libre.
Capítulo VII: LA EXPULSION DE SARRATEA .......... lB4

Capítulo YII[: EL PENSAMIENTO ORIENTAL EN LA


EMIGRACION Y SUS tr'UENTES 229

1) La Doctina 229

2) Las Fuentes . 255

710) GACETA DE BUENOS AIRES. Pubücaeión cltada. Tomo


III. Pá9.,646" y.PáC. 151. MAATIR O LJBRE. Publicación cltada.
Ne 3. Pá9. 17.

z82
il

De próxima aparlción

trISTOR,IA" EURAL DEL URUGUAY MODERNO


por José P. Barrán y Benjamin Nahum

TOMO I- Los funrlamentos. 1851 - 1885

En este libro los autores analizan la evolución his-


tórica de las estructuras económicas y sociales del
medio rural desde mediados del siglo XIX hasta los pri-
meros años del siglo XX. En ese período se concretó la
formación del Uruguay rural moderno.
A partir de la Guerra Grande, se ofrece al lector
una imagen de la economía y la soeiedad tradicionales
y se estudian las primeras modificaciones: la incorpora-
ción del ovino a la producción y el naeimiento de Ia
nueva clase alta rural representada por la Asociación
Rural del Uruguay. Analizando luego los gobiernos mi-
litares y su función en el afianzamiento del pals nuevo,
los autores desarrollan el proceso del cercamiento de los
campos y sus consecuencias. Al finalizar este perlodo
1BB5- puede afirmarse que las bases del cambio
-hacia
estaban ya definidas. Este es el tema del tomo primero.
En un segundo tomo será publicado próxima-
1¡snfs- se estudiarán los-que
cambios ocurridos entre 1880
y 1913, en particular los relativos a la estructura econó-
mica mestizaje-- y social *la cristalización de un
orden-el
determinado.
I

i,+'J
w----

De este Iibro se imprimieron 2.000 ejemplarer


en la Corporación Gráfica, calle Gaboto 1670,
Montevideo - Uruguay, para Ediciones de la
Banila Oriental, eI 30 ile octubre de 1967,

Edición amparada -on. ol Art. ?9 ile Ia Ley 13349. l

_,.|!"..

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