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cuarteles de esta ciudad (Moreno, 1960: 82 y ss.).
Confieso que me indigné, y que nunca sentí haber ignorado, corno ya dije,
hasta los rudimentos de la milicia; todavía fue mayor mi incomodidad cuando
vi entrar las tropas enemigas y a su despreciable número para una población
como la de Buenos Aires: esta idea no se apartó de mi imaginación y poco
faltó para que me hubiera hecho perder la cabeza: que era muy doloroso ver
a mi patria bajo otra dominación y sobre todo en tal estado de degradación
que hubiese sido subyugada por una empresa aventurera, cual era la del bravo
)' honrado Beresford, cuyo valor admiro y admiraré siempre en esta peligro. a
empresa (Bclgrano, 1960: 9).