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LECTURA Y REDACCIÓN
Existen muchas maneras de leer. Veamos algunas de ellas:
Material tomado: Zarzar Charur, C. (2017). Taller de lectura y redacción. México, D.F, México: Grupo Editorial Patria.
Recuperado de https://elibro-net.bdigital.sena.edu.co/es/ereader/senavirtual/40514?page=54
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MATERIAL APOYO Claudia Patricia López Marín.
Cuando lees el periódico, te vas fijando en los titulares. Si hay alguno que llame tu
atención, entonces lees detenidamente el contenido de la noticia o del reportaje
En este caso, la concentración es mayor que en los casos anteriores, ya que, te
interesa entender bien lo que está sucediendo en la ciudad, en el país o en el
mundo.
Cuando lees un libro que te interesa (por ejemplo, una novela), la atención y la
concentración son mayores, ya que te importa mucho seguir la historia que se está
narrando, Si alguien te distrae, te molestas; si tienes que interrumpir la lectura en
un momento importante de la trama, te desesperas, vas a atender el asunto que
se presentó, y luego sigues con la lectura de tu libro. Si encuentras una palabra
cuyo significado no entiendes, la consultas en el diccionario. En este caso, el
interés por la lectura asegura la atención y la comprensión del texto.
Las lecturas de algunos instructivos también
pueden requerir mucha atención y
concentración, ya que, si no se siguen las
instrucciones al píe de la letra, se puede echar
a perder el proceso, el programa, la
herramienta o el instrumento que se está
aprendiendo a manejar, Por ejemplo, al
instalar algún programa delicado en la
computadora, si no se siguen bien las
instrucciones es posible borrar algunos
archivos vitales para el sistema operativo. En
una fábrica, si no se sigue bien el instructivo
de alguna maquinaria nueva, se puede echar a perder materia prima y hasta se
puede provocar una descompostura de esa maquinaria. En estos casos, la
comprensión del texto es vital.
Cuando estas estudiando un libro o un artículo, ya sea para cubrir una tarea de la
escuela, o para preparar una exposición sobre el tema, o para elaborar un escrito
sobre el mismo, también es indispensable la comprensión del texto, lo cual
requiere, como hemos dicho, de mucha atención y concentración de tu parte.
Como puedes ver, existen muchas situaciones en las cuales ejercitamos nuestra
capacidad de lectura, y no en todas ellas se requiere la misma profundidad en
cuanto a la comprensión de lo que estemos leyendo. Sin embargo, hay ocasiones
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PERTINENCIA DE LA LECTURA
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LA PRELECTURA
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Lo más seguro es que con este proceso de búsqueda, llegues a encontrar un gran
número de libros, revistas, artículos y documentos que tengan alguna relación con
el tema que estás trabajando, Sin embargo, no todos ellos tendrán la misma
relevancia para tus objetivos, por lo que tendrás que realizar una prelectura del
material que encuentres. para ver si es de tu interés o si lo consideras útil para el
trabajo que estas desarrollando.
Son tres los elementos principales en los que te debes fijar al momento de hacer
esta prelectura: el título, el índice y la introducción del material que llegues a
encontrar.
La mayoría de las veces, el título del trabajo te da una idea exacta del contenido
del mismo. Leyendo el título puedes decir si te va a ser útil o no para la
investigación que estas llevando a cabo. Sin embargo, en otras ocasiones los títulos
pueden ser ambiguos y no decir mucho sobre el contenido de la obrar También
puede suceder que estés buscando material sobre un tema muy especifico o
concreto al que no hace alusión el título, pero que si es tratado en el interior del
libro o del artículo que has encontrado. Por eso, a veces no basta con leer el título
del libro o del material que encontraste, sino que es necesario revisar tanto el
índice como la introducción del mismo.
Todos los escritos extensos (los libros) tienen un índice, en el cual se detalla su
contenido. Al revisar detenidamente el índice de un libro, puedes detectar si éste
trata el tema o los temas que estás buscando. Si no encuentras en el índice los
temas que necesitas, podrás descartar el libro para seguir buscando otros que te
sean de mayor utilidad. Pero si tienes alguna duda acerca del contenido de alguno
de los temas, entonces tendrás que ir al interior del libro, a las páginas en las que
se encuentra desarrollado ese tema, para ver si realmente te va a ser de utilidad o
nos Si ves que ese libro te puede ser de ayuda para tu trabajo. lo tendrás que leer
de una forma más detenidas.
Algunos de los materiales que encuentres (como artículos de revistas, ponencias
de congresos o artículos en obras multiautoriales) no tienen un índice propio. En
estos casos, después de leer el título del trabajo y al ver que, si te interesa, tendrás
que leer la introducción del mismo. En la introducción de este tipo de trabajos más
cortos, se indica claramente el objetivo que persiguen, y se proporciona una idea
general del contenido de que tratan.
Por último, con el fin de asegurarte de la relevancia del material para la
investigación que estás realizando, puedes hacer una revisión rápida del
contenido, para ver la estructura que tiene, es decir, para ver cuáles son los
apartados y subapartados que contienen.
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Cómo producto de esta labor de prelectura, habrás detectado cuáles son aquellos
libros, artículos, ponencias o capítulos que tendrás que leer para preparar tus
exposiciones o para fundamentar tus investigaciones. Éstos son los materiales que
tendrás que leer de una forma más detenida, es decir, con una lectura de
comprensión.
A tener en cuenta
LA LECTURA
¿Por qué a veces no entendemos lo que estamos leyendo? En general, existen dos tipos
de causas de la no comprensión de un escrito: las primeras se refieren a la persona que
está leyendo el texto, y las segundas se refieren al texto mismo. Veamos una y otras.
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En primer lugar, una persona que puede no en entender un texto debido a que no está
preparada o capacitada para entenderlo, o a que no pone el esfuerzo necesario para
hacerlo.
Si una persona no sabe leer, si es analfabeta, por supuesto que no podrá leer ni
entender un escrito.
Si el escrito está en otro idioma (en inglés, chino, japonés, alemán, coreano, etc.) y
la persona no conoce ese idioma, por supuesto que no lo podrá leer ni entender.
Si la persona no está interesada en comprender el escrito, no le pondrá atención ni
le dedicará esfuerzo, por lo que es muy probable que no lo entienda a
profundidad. La motivación y el interés son condiciones necesarias para que la
persona se concentre en la lectura, le ponga atención y le dedique tiempo y
esfuerzo a la comprensión del texto.
Por otro lado, suponiendo que la persona está capacitada para entender el texto y
que está dispuesta a dedicarle tiempo y esfuerzo a su comprensión, todavía puede
ser que no lo entienda a profundidad, por alguna de las siguientes razones:
Se conocen todas las palabras que utiliza el autor, pero se desconoce el contexto
(ya sea histórico, científico o cultural) en el que las utiliza el autor. Para solucionar
este problema, hay que conocer un poco más sobre ese contexto, con el fin de
ubicar correctamente las palabras y las ideas, y comprender mejor el escrito.
Se conocen todas las palabras que utiliza el autor, así como el contexto en el que
las escribió, pero no se comprenden las ideas que éste quiso comunicar con su
escrito. Puede ser que el escrito esté mal redactado, por lo cual es confuso; pero
también puede ser que el lector no este acostumbrado a esa forma de expresarse,
por lo que no entiende bien las ideas. Para solucionar este problema, es necesario
desentrañar el escrito, analizar su estructura, descomponerlo en partes y tratar de
irlas entendiendo una por una.
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lees un libro de física cuántica, tal vez no lo entiendas. Pero si estas estudiando la
carrera de física, tal vez ese mismo libro te parezca muy sencillo.
Por último, puede suceder que uno vaya entendiendo el escrito, parte por parte,
pero que al final no quede claro cuál era el mensaje que quería comunicar el autor
En este caso, es necesario repasar el texto una y otra vez, resumirlo, hacer
esquemas o cuadros sinópticos del mismo, con el fin de comprender a fondo la
ilación de las ideas, la manera como se enlaza una con otra, la estructura del texto,
etc.
Cuando vas a preparar un examen, cuando estás preparando una exposición, cuando
quieres fundamentar un proceso de investigación, tienes que realizar una lectura de
comprensión a fondo.
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones que te pueden ayudar a
comprender mejor los textos que leas.
Para una lectura de comprensión a fondo, debes leer por lo menos dos veces el
mismo trabajo. A través de la primera lectura, podrás detectar los párrafos más
importantes del texto, y tendrás una idea general del contenido del mismo. En la
segunda lectura podrás concentrarte más en esos párrafos importantes.
Si el libro es tuyo o estás trabajando con fotocopias, podrás resaltar esos párrafos
con el marcador, y hacer anotaciones en los márgenes Si no puedes rayar el libro,
tendrás que ir haciendo un resumen del texto en tu cuaderno de trabajo o ir
elaborando tus fichas de trabajo.
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Si entiendes las palabras que estás leyendo, pero la idea te queda confusa, vuelve
a leer el párrafo en cuestión. Si ni aun volviendo a leer el párrafo completo se
aclara la idea que estás leyendo, anota en tu cuaderno la pregunta o la duda que
tengas, con el fin de consultarla posteriormente, ya sea con el profesor o con tus
compañeros.
AI terminar la lectura de un texto, ya debes tener claras tanto la idea general del mismo,
así como las ideas específicas de cada capítulo, apartado o subapartado (la
macroestructura del texto). Asimismo, debes tener las anotaciones suficientes que te
permitan hacer un resumen más completo del escrito, como explicaremos a continuación.
Lectura de comprensión
Existen estrategias o técnicas para enseñar a comprender lo que se lee. Tradicionalmente
se emplea el de las preguntas que hace el maestro a los alumnos para verificar si hubo
comprensión.
Para Armando Morles (1985), las estrategias para procesar información y comprender la
lectura se apoyan en procesos cognitivos y metacognitivos. Este estudioso, tiene en
cuenta cinco tipos de estrategias de lectura, a saber:
o De organización. Ellas comprender) todo lo que el lector ejecutara a nivel
cognoscitivo para organizar o dar un nuevo orden a la información. Por ejemplo,
resúmenes en cuadros sinópticos, redes cognitivas o esquemas y mapas de
conceptos, etc.
o De focalización Sirven para precisar el contenido del texto. La comprensión es
guiada a algunos aspectos parciales sobre los que se centra la atención de la
lectura. Por ejemplo, caracterización de personajes.
o De elaboración. Incluyen acciones que implican la creación de nuevos elementos
relacionados con el contenido del texto para hacer este, significativo. Hacer
analogías, paráfirasis, imágenes por comparación para reelaborar la idea escrita.
o De integración. Apuntan a la relación de un texto con otros textos o conocimientos
o De verificación. Buscan comprobar lo cierto de las interpretaciones logradas. Por
ejemplo, voltear la página mientras se realiza un ejercicio, recurrir al diccionario...
Para desarrollar la lectura comprensiva es aconsejable:
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Leer periódicamente (en lo posible todos los días), tanto libros de estudio como
libros de literatura, revistas o diarios. –
Adquirir más vocabulario, ayudándose para ello con el diccionario (la misma
lectura nutre de conceptos al lector sin que este se dé cuenta de ello).
Ejercitar el pensamiento lógico, ya sea mediante el estudio de la Lógica o la
Matemática, los juegos de ingenio o la práctica del ajedrez (no por casualidad
algunos países de Europa oriental tienen al ajedrez como materia en sus colegios)
Ampliar la propia cultura general adquiriendo un conocimiento básico suficiente
sobre la Historia y sus etapas, sobre la geografía del propio país y del mundo, sobre
las distintas ideas políticas y religiosas, etc.
Desarrollar el espíritu critico definiendo la propia escala de valores y juzgando
desde ella las afirmaciones de terceros.
LA POSLECTURA
Una vez que hayas terminado de leer un texto, es importante que elabores el resumen y
las fichas correspondientes Es necesario que este trabajo lo realices inmediatamente
después de leer el material, mientras tienes frescas las ideas del mismo. El resumen y las
fichas son indispensables sobre todo cuando tienes que regresar el libro a la biblioteca o a
la persona que te lo prestó.
Este trabajo de elaboración de tus apuntes personales sobre el texto leído lo puedes hacer
en varios niveles de profundidad.
o En primer lugar, es necesario hacer un resumen completo del texto, en el que
vayas anotando las ideas principales de cada párrafo, de cada apartado o de cada
capítulo.
o Con base en este resumen, puedes elaborar un cuadro sinóptico, el cual te
permitirá tener una visión general del material que leíste.
o Por último, es conveniente elaborar las fichas bibliográficas y de trabajo que
consideres necesarias, en las que anotes citas textuales del texto leído. Este paso
es importante cuando vas a presentar un reporte de investigación, en el que
tengas que citar textualmente las ideas principales de los autores que consultaste.
Estos resúmenes, fichas y cuadro sinóptico te ayudarán posteriormente, ya sea para
preparar el examen de la materia, o para apoyarte en la exposición que tengas que hacer
sobre el tema, o para escribir el reporte de tu investigación.
Una vez concluido todo el proceso de prelectura, lectura y poslectura, te debes preguntar
si las técnicas que utilizaste te fueron útiles, es decir, si te sirvieron para conseguir la
información que necesitabas.
Material tomado: Zarzar Charur, C. (2017). Taller de lectura y redacción. México, D.F, México: Grupo Editorial Patria.
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La fase poslectura se presta para el trabajo en grupo, para que los estudiantes confronten
sus propias interpretaciones con las de sus compañeros y construyan el significado de los
textos leídos desde múltiples perspectivas
Las destrezas a desarrollarse son:
o Resumir la información mediante organizadores gráficos como: mapas
conceptuales, cuadros sinópticos, flujogramas y tablas de doble entrada.
o Preparar guiones y dramatizar.
o Armar collagcs que muestren el contenido
o Plantear juicios sobre personajes y situaciones de la lectura y sostener con
argumentos la valoración que se hace de un tex- to.
o Verificar las predicciones realizadas durante la prelectura.
o Escribir reportes sobre la lectura.
o Discutir en grupos
o Consultar fuentes adicionales.
o Verificar hipótesis.
TIPOS DE LECTURA
Existen muchos tipos de lectura, desde los más ligeros hasta los más profundos. En la
escuela, por lo general se nos pedirá que hagamos una lectura de comprensión de los
materiales que nos encarguen.
1. Lectura mecánica: Se limita a identificar palabras prescindiendo del significado de
las mismas. Prácticamente no hay comprensión.
2. Lectura literal: Comprensión superficial del contenido.
3. Lectura oral: Se produce cuando leemos en voz alta.
4. Lectura silenciosa: Se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar
palabras. El lector puede captar ideas principales.
5. Lectura reflexiva: Máximo nivel de comprensión. Se vuelve una y otra vez sobre
los contenidos, tratando de interpretarlos. Es la más lenta.
6. Lectura rápida: Sigue la técnica del “salteo” que consiste en leer a saltos fijándose
en lo más relevante. Es una lectura selectiva
7. Lectura analítica: según Gracida y Martínez (2007), la lectura analítica se realiza
con mayor detenimiento que la lectura exploratoria con el fin de conocer el tema;
saber cómo éste se desarrolla en los diferentes apartados del texto, es decir, en los
diversos capítulos y subcapítulos. Reconoce también la organización textual
observando las relaciones que eligió el autor para estructurar el texto y así
distinguir su contenido relevante. Se trata de darnos cuenta de cuál es el tema
Material tomado: Zarzar Charur, C. (2017). Taller de lectura y redacción. México, D.F, México: Grupo Editorial Patria.
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Recuerden:
Elaborar portada al trabajo
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