ESTRATEGIAS DE COMPRESIÓN LECTORA

La lectura es un proceso por el cual una persona conoce cierta información mediante el lenguaje visual o escrito. El
lector se encuentra relacionado con ciertas palabras, números o símbolos, posteriormente los traduce en
información dentro de su mente, decodificándolos para generar un conocimiento.

Leer permite adquirir nuevos conocimientos sobre todo lo que sucede a nuestro alrededor, haciendo posible la
interpretación y comprensión de los materiales escritos o visuales. Esta acción nos permite conocer nuevos mundos
así como, alejarnos de la propia realidad por medio de la imaginación, desarrollando buenos hábitos acompañados
de concentración y atención.

La comprensión lectora es el proceso mediante el cual el lector manifiesta sus conocimientos previos, así como
nuevos significados al interactuar con el texto. Es fundamental para entender la interacción del lector con el texto,
este proceso se desarrolla diferente en cada lector, cada persona desarrolla patrones únicos utilizando distintas
habilidades al comprender un texto.

Siempre ha sido un proceso de gran importancia, por ser una principal fuente de enriquecimiento personal.
Evidentemente facilita adquirir conocimientos útiles, mejorar nuestras destrezas comunicativas, desarrollar nuestra
capacidad de análisis, pensar con claridad o resolver problemas, también a recrearnos, entre otros. Gracias a esta
herramienta seremos capaces de resolver problemas de matemáticas, comprender las instrucciones, reflexionar
acerca de una noticia en el periódico, perderse en la historia de un libro o, simplemente de disfrutar leyendo.

Vivimos en una sociedad, con presencia de la comprensión lectora en todo momento, presentándonos estrategias
con recursos para poder seleccionar, destacar, analizar, comprender y resumir la información a la que tenemos
acceso. Es una tarea que conlleva tiempo, dedicación, pero que es necesaria para adquirir conocimientos,
ayudándonos descubrir la realidad que nos rodea.

Las estrategias de compresión lectura utilizada en lo texto son la lectura referencial e inferencial:

LECTURA REFERENCIAL:
La lectura referencial se enfoca exclusivamente en el significado de las palabras y frases en un texto; por lo tanto
tiende a apoyarse de la denotación. Denotar es cuando las palabras o expresiones tienen significados objetivos, es
decir, no tiene más de un significado para no generar malinterpretaciones del mensaje emitido.

La función referencial es la más utilizada, ya que, únicamente necesitas poner atención a las palabras, expresiones y
frases que se presentan en el texto y entender que significan de manera directa.

Los conocimientos previos son necesarios, porque, al desconocer el significado de las palabras no lograremos
comprender el mensaje del texto.

Este tipo de estrategia es empleado en textos de carácter formal, específicamente en textos expositivos como las
noticias, reportajes, texto de divulgación científica, etc.

LECTURA INFERENCIAL:
Inferir significa deducir algo u obtener una conclusión de otros datos.

La lectura inferencial es empleada cuando el autor de un texto no coloca de forma explícita el mensaje que quiere
transmitir, por lo tanto es necesario descifrar el mensaje del texto. En este tipo de estrategia el lector, elabora
suposiciones a partir de los datos que extrae del texto.
Al igual que en la lectura inferencial es importante tener conocimientos previos, con los significados literales de las
palabras así como los conocimientos histórico-social en un contexto que engloba una frase con más de un
significado.

Los autores de textos utilizan este tipo de estrategia, para burlarse de forma implícitas sobre un tema. Los textos
literarios y argumentativos son los que presentan más esta estrategia.

A continuación algunos tips para mejorar tu compresión en la lectura.

1. Relee el texto:

Usualmente al leer un texto por primera vez probablemente solo obtendremos una idea principal, sin embargo, si
después queremos profundizar la información, es necesario volver a leer el texto; esta opción es una de las mejores
soluciones para comprender, ya que, al tener una noción del tema, los detalles que en un principio pudimos pasar
desapercibos serán mucho más obvios tras la segunda lectura.

2. Emplea tus conocimientos previos:

Conforme crecemos adquirimos conocimientos, realmente útiles al momento de leer un texto; claramente nos
ayudan a facilitar nuestra compresión. Por lo tanto se realizara un análisis adecuado a la información presentada en
el texto.

3. Lee entre líneas, usa las pistas del contexto:

En ocasiones al realizar una lectura nos encontramos inmersos en el texto, con una gran probabilidad de tener
complicaciones con el significado de una palabra sin disponer de herramientas para averiguar su significado, en
consecuencia debemos fijarnos en las partes del texto que la rodean. De esto precisamente es de lo que hablamos
cuando nos referimos a ‘las pistas del contexto’. Este método consiste en la comprensión de una palabra cuyo
significado desconocemos ubicándola en contexto con el resto del texto. Debemos ser capaces de leer entre líneas, al
final todo se basa en emplear la lógica.

4. Piensa en voz alta:

Ciertamente todo adquiere mayor sentido cuando lo decimos en voz alta, puesto que es mucho más sencillo
entender algo cuando se explica mediante la voz en lugar de leyendo para uno mismo. Al leer algo cabe la posibilidad
de no haberlo comprendido del todo; a esta situación la mejor solución sería, repetir en voz alta la idea
incomprendida o es su caso todo el texto.

5. Realiza un resumen:

Al finalizar una lectura es posible no haber captado la información o el mensaje del texto. En este caso recopilar
datos, elementos, características, conceptos u otro factor importante resulta ser un soporte importante en la
aclaración de la información en la primera lectura.

6. Ubica las palabras claves:

Leer un texto sin conocimiento previo no es una tarea fácil. Por ende tratar de escribir sin ningún tipo de estructura o
sin tener en cuenta los elementos que forman parte del relato narrativo sería un error. Normalmente los escritores
colocan palabras claves, palabras repetidas en todo el texto, ayudando al lector a prestar mayor atención en las
inferencias del texto. Ubicar esas palabras clave puede resultar de gran ayuda para la comprensión del texto, porque
se centra en el mensaje del texto.

7. Genera una hipótesis:

Generar una hipótesis sobre el tema a abordar, influye en las expectativas que pensemos del mismo; con ideas
acerca de cómo concluirá el texto presentamos una disposición al desarrollo de la información.

8. Imagina:

Las ideas generadas de una lectura se complementan con imágenes creadas en nuestro subconsciente. Las imágenes
complementan las ideas para un mejor entendimiento de las mismas.

9. Organizadores de texto:

Los organizadores de texto son una gran herramienta al estudiar, facilitando la compresión o extensión del tema
abordado. Dichas herramientas plasmas las ideas en base al tema; por ende son la prueba de la comprensión
sintetiza. Son muy prácticos de elaborar, con gran accesibilidad de unir palabras claves e días complementarios
mediante el uso de conectores. Indudablemente también presentan jerarquía al relacionar correctamente los
conocimientos adquiridos.

10. Autoevalúa tu conocimiento:

Al concluir tu lectura cuestiónate, verifica si lo que has leído esta entendido, en cambio si esto no es así, vuelve a leer
esa parte que no entendiste o todo el texto. Tenemos que ser conscientes de ello, dedicando el tiempo para
comprenderlo mejor.

11. Cuestiona el texto:

Conforme vayamos leyendo el texto es necesario tomar un tiempo para cuestionar el contenido. Plantearnos
preguntas de lo que estamos leyendo nos ayudará a comprender el mensaje expresado además que puede
proporcionarnos una nueva perspectiva. Si nos cuestionamos eso que hemos leído, seremos capaces de interpretar
mucho las ideas principales.

12. Concentrase:

Como lectores debemos estar concentrados en el teto que estamos leyendo, poniendo toda nuestra atención en el
texto para poder comprender su mensaje. En dado caso de no haber entendido una parte, vuelve a leerla para
aclarar tu duda.

13. Parafrasea:

Un gran método al momento de no comprender una idea es tratar de repetir eso que acabamos de leer pero
empleando nuestras propias palabras. De esa forma podrás llevarte un aprendizaje y conocimientos del tema
abordado.

14. Toma apuntes:

Los apuntes son esenciales para el aprendizaje puesto que nos sirven de repaso. Su utilidad reside al momento de
retomar los puntos principales en el texto además de organizar las ideas obtenidas. Unas notas realizadas a mano
nos ayudarán a tener las ideas mucho más claras y ordenadas.

15. Da prioridad a alguna información:

Este es un punto importante ya que en ocasiones los autores, dan información complementaria sobre las ideas
principales, aunque estas sean un complemento, no todo el tiempo serán relevantes en su comprensión, por lo tanto
puede terminar confundiendo al lector, esto se puede evitar en texto con mucha información. Lo primordial es
encontrar la idea que nos interesa posterior a haber comprendido el mensaje del texto, al final será más sencillo
identificar las información complementaria.

16. Proponte objetivos:

Proponer objetivos en la lectura ayuda a mejorar aquellos aspectos que no nos favorecen para comprender el texto.
De hecho es una forma de mejorar y supérate, con el tiempo adquirirás habilidad, la cual te ayudara a no tener mal
entendidos de una información en un texto.