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Florez TG2
Florez TG2
Programa de Psicología
Tabla de contenido
Resumen 6
Introducción 8
Complejidad 10
Qué es 10
Salud- enfermedad desde la complejidad 11
Desarrollo holónico 12
Impulsos direccionales 13
Elementos del modelo integral 14
Cuatro cuadrantes 14
Críticas desde un modelo cuatro cuadrantes 17
Medicina integral desde los cuatro cuadrantes 27
Niveles de consciencia 30
Camino ascendente y descendente 34
La falacia pre /trans 35
Líneas 36
La sombra 37
Subpersonalidades 38
Traducción y transformación 38
Estados de consciencia 39
Estados alterados de conciencia asociado a aspectos
religiosos 40
Tipos 42
Patología y modelos de intervención 43
Abordaje integral 48
Conclusiones 49
Referencias 53
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Lista de tablas
Tabla 1. Cuatro cuadrantes 28
Tabla 2. Líneas de desarrollo 37
Tabla 3. Espectro de desarrollo humano, psicopatología, mecanismos de defensa 48
y tratamientos
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Lista de figuras
Figura 1. Los cuatro cuadrantes 15
Figura 2. Ciclo global de la vida, arco externo e interno 35
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Resumen
La presente monografía es una revisión de la literatura que permite hacer una análisis del
concepto de salud mental desde los elementos (cuadrantes, niveles, líneas, estados y tipos)
expuestos por Ken Wilber en su modelo integral, respondiendo las siguientes preguntas de
investigación: (a) ¿Qué rasgos distintivos caracterizan la aproximación desde el modelo integral a
la salud mental?, (b) ¿Cuáles son los elementos constitutivos, la definición y los modos de
atención que se proponen desde el modelo integral respecto a la salud mental?. Se abordan temas
como el análisis de la salud y la enfermedad desde los cuatro cuadrantes, una crítica al modelo
clásico de la salud mental, las prácticas integrales, los niveles de desarrollo y sus respectivas
patologías, mecanismos de defensa y tratamientos, los estados de consciencia y la relación que
tienen con la salud mental y las diferentes líneas y tipologías que rigen el desarrollo del ser
humano.
Palabras claves: modelo integral, salud mental, cuadrantes, niveles, líneas, estados, tipos,
psicoterapia integral, abordaje integral.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Abstract
This paper is a literature review that makes a discussion of the concept of mental health from the
elements (quadrants, levels, lines, states and types) presented by Ken Wilber in his integral
model, answering the following research questions: (a) What distinctive features characterize the
approach from the comprehensive model of mental health?, (b) What are the elements, the
definition and modes of care proposed by the comprehensive model for mental health?.
Analyzing topics such as health and disease from the four quadrants, a critique of the classical
model of mental health, comprehensive practices, levels of development and their respective
diseases, mechanisms of defense and treatments, states of consciousness are addressed and the
relationship they have with mental health and the different lines and types that govern human
development.
Keywords: integral model, mental health, quadrants, levels, lines, states, types, integral
psychotherapy, integral approach.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Introducción
La Organización Mundial de la Salud ha sugerido que casi la mitad de la población del
mundo está afectada por alguna enfermedad mental que por consiguiente impacta su autoestima,
relaciones interpersonales y funcionalidad en la vida cotidiana, lo que puede repercutir en abuso
de sustancias psicoactivas, vandalismo y enfermedades físicas (World Heritage Encyclopedia,
2014). La depresión, por ejemplo, lidera una de las causas de discapacidad en Estados Unidos en
personas entre los 15 y 44 años, impidiéndoles a estos individuos tener una funcionalidad frente a
su vida cotidiana, relaciones personales y vida laboral o escolar, coemergiendo junto a ello
enfermedades cardiacas, cáncer o dolor crónico (World Heritage Encyclopedia, 2014).
Según el estudio de las áreas de captación epidemiológica, se estima que el 32,7% de las
personas sufrirán algún trastorno mental a lo largo de la vida y el estudio nacional de
comorbilidad estima una prevalencia del 26,2% (Campo-Arias & Cassiani, 2008).
En Colombia según se describe en la Encuesta Mundial de Salud Mental del 2003,
informado por Posada et al. (2003), existe una prevalencia del 40,1% para cualquier trastorno
mental descrito en el CIDI-DSM-IV (Entrevista Diagnóstica Compuesta Internacional-Manual
Diagnóstico) en el curso de la vida, del 16,0% en los últimos 12 meses y del 7,4% en los últimos
30 días (Campo-Arias & Cassiani, 2008). Estos mismos autores señalan que los trastornos de
ansiedad son los más frecuentes en Colombia, seguidos por los trastornos del estado de ánimo y
finalmente los trastornos mentales de severidad leve.
Basados en las estadísticas descritas anteriormente, se puede inferir que el tema de la
salud y la enfermedad mental es fundamental y es un problema prioritario de la salud pública,
pues se ha indicado que en su mayoría inician a edades tempranas, tienen una importante
comorbilidad y generan altos niveles de discapacidad y poca funcionalidad (Campo-Arias &
Cassiani, 2008), lo que implica una carga no solo para el individuo y la familia sino también para
la sociedad, las instituciones médicas e instituciones políticas.
Como se evidencia, en los conceptos de salud y enfermedad influyen diferentes
dimensiones por ello, un modelo holístico de la salud mental incluye conceptos antropológicos,
educativos, psicológicos, religiosos y sociales, así mismo incluye perspectivas teóricas desde la
personalidad, la clínica, lo social, la salud y el desarrollo psicológico (World Heritage
Encyclopedia, 2014).
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
La OMS (2013) establece la definición de salud como “un estado de bienestar completo
físico, mental y social, y no meramente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Según
Bertolote (2008), esta es una definición holística que supera la dicotomía de cuerpo y mente.
La visión integral del modelo presentado por Ken Wilber y sus colaboradores permite
cuestionar las dicotomías de salud-enfermedad y proponer la salud como un fenómeno dinámico
y procesal en el cual se ven implicadas diferentes dimensiones individuales (objetivas y
subjetivas) y colectivas (sociales y culturales). Por ello parece pertinente hacer una reflexión del
concepto de salud mental desde este modelo específico, diferenciando los diferentes modelos
vinculados a la definición, los modos de comprensión y las propuestas de abordaje, intentando
generar un entendimiento integral del concepto.
Este trabajo es una monografía de la literatura específica de la salud mental y el modelo
integral que permiten hacer una revisión de la discusión fundamentada en las siguientes preguntas
de investigación:
1. ¿Qué rasgos distintivos caracterizan la aproximación desde el modelo integral a la salud
mental?
2. ¿Cuáles son los elementos constitutivos, la definición y los modos de atención que se
proponen desde el modelo integral respecto a la salud mental?
En el presente trabajo se hace una revisión de los elementos fundamentales del modelo
integral que permiten hacer una aproximación al concepto de salud mental. Estos son:
- Los cuatro cuadrantes.
- La descripción de los diferentes niveles de desarrollo en el espectro del desarrollo
humano.
- Las líneas del desarrollo
- Los estados de conciencia
- Las tipologías.
Para esta revisión se realizó una búsqueda de información con base en los 5 elementos
anteriormente mencionados, adicionalmente, en temas relacionados a la salud mental, la
complejidad y diferentes prácticas de tradiciones espirituales.
Usando para ello principalmente las obras de Ken Wilber por ser el autor principal y, así
mismo las obras de Marquis, Foucault, Sasz y Cooper. También se han usado diferentes bases de
datos como proquest, ebrary, dialnet, google scholar, psicodoc encontrando allí diferentes
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
artículos relacionados a la salud mental y críticas a los elementos clásicos que la explican,
artículos correspondientes a la complejidad y el modelo integral. En la búsqueda de información
correspondiente al modelo integral se han usado también páginas web como the integral world o
integral life, que muestran otras perspectivas del abordaje integral y a su vez muestran una crítica
al modelo de Ken Wilber,
Debido a la naturaleza de interdependencia de los elementos del modelo, se dificulta la
exposición de los mismos, así que se intentará exponer los conceptos con la mayor claridad
posible.
Complejidad
Para iniciar parece pertinente hacer una breve descripción de ciertos elementos del
modelo de la complejidad, ya que el modelo integral de Ken Wilber se ha identificado con este
tipo de comprensión, tomando elementos como la no linealidad, los bucles, el pensamiento
multidimensional orientado a la inclusión, la multicausalidad, entre otros, para explicar su
modelo. Así mismo el concepto de salud mental es un concepto complejo, que implica un
entendimiento multidimensional y requiere un entendimiento igualmente ligado a aquellos
principios y elementos de la complejidad.
Qué es
La complejidad, se refiere en latín, a la expresión entretejido. El ser humano está
constituido por tres espectros que no se pueden separar o excluir uno del otro, pues están
entretejidos entre sí: el campo biológico, psicológico y social. Por ello, el ser humano es
considerado un organismo complejo, y por ende, el estudio de este también se convierte en una
disciplina compleja y guiada por la complejidad (Pérez, 2011).
A raíz de esto, se han construido las ciencias de la complejidad que hacen referencia a un
paradigma científico no lineal, holístico y transdisciplinar (De los Ángeles & Sotolongo, SF) que
se interrelacionan y corresponde al mundo actual y va hacia el futuro (Maldonado, SF) y del cual,
su principal propulsor es Edgar Morin.
La teoría de la complejidad es una categoría científica cuyo punto de vista es integral y
dinámico frente a la realidad (Borja, SF) e implica cambios en el planteamiento de ideas en temas
como la salud, la educación, la cultura y el entendimiento de la sociedad y el ser humano.
Edgar Morin ha señalado que el término de complejidad no es fácil de definir y puntualiza
lo siguiente:
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
compasión y la justicia sean suprimidas y, las jerarquías de realización que lo que buscan es
maximizar el potencial del organismo contribuyendo a un desarrollo creciente (Wilber, 2005).
Así mismo se puede observar como al interior de un nivel de cualquier patrón jerárquico,
sus elementos operan de manera heterárquica, es decir, estos elementos ya no son organizados en
niveles de importancia o superioridad, por el contrario todos parecen ser iguales, por lo tanto se
logra identificar la diferenciación que existe entre los elementos sin consolidar una integración
entre ellos (Wilber, 2005).
Wilber (2005) identifica patología dentro de la jerarquía, pues afirma que un nivel
superior puede generar influencias benefactoras o positivas sobre los niveles inferiores, aunque
también puede sobre dominarlos, reprimirlos o alinearlos, tal como lo describió Eisler. El holón
asume que es el todo y reprime o suprime su carácter de ser parte de totalidades mayores.
Por otro lado la patología en la heterarquía se evidencia cuando se da una fusión entre el
nivel y el ambiente, cuando se fusiona con otros y lo que lo diferenciaba de los demás; su
identidad o sus valores se pierden y solo logra encontrarlos a través de los demás. El holón asume
que es una parte nada más y y pierde su carácter de totalidad (Wilber, 2005).
Impulsos Direccionales
Existen dos impulsos direccionales: los impulsos horizontales que hacen referencia al
equilibrio que existe entre la agencia y la comunión (integración y diferenciación), términos que
se explicarán posteriormente, y los impulsos verticales que hacen referencia al equilibrio entre el
impulso de trascendencia e inmanencia (ascenso y descenso). Cada uno de estos impulsos y los
elementos que involucra son fundamentales y cumplen una función en la estructuración y
desarrollo del ego, sin embargo se puede generar patología cuando una de ellas se gestiona de
manera incorrecta (Wilber, 1986).
Con respecto a los impulsos horizontales Wilber describe los conceptos de agencia y
comunión. Agencia hace referencia a la auto-confirmación, auto-preservación y autonomía,
mientras la comunión hace referencia a una unión, relación o conexión. Sin embargo un exceso
de alguno de estos dos puede ocasionar una patología inminente (Wilber, 2005) en cualquier
nivel de desarrollo.
El exceso de agencia o de individualidad puede producir una ruptura guiada por la
represión y alienación en las redes de comunión, mientras que el exceso de comunión produce
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
una pérdida de la integridad individual, una fusión con los demás, un desvanecimiento de las
fronteras y la pérdida de autonomía e identidad (Wilber, 2005).
Por otro lado, con respecto a los impulsos verticales, se afirma lo siguiente: el término
eros hace referencia a la transcendencia del yo, la fuerza que guía el desarrollo y la evolución.
Wilber expresa que eros es el amor de lo más bajo que espera alcanzar lo más alto mientras ágape
hace referencia al amor de lo más alto que logra ir hasta lo más bajo, es lo que permite integrar la
experiencia que nos brinda eros, es trascender con inclusión (Wilber, 2005).
Cuando eros y ágape no están integrados en un individuo, eros se convierte en fobos
mientras ágape aparece como tánatos (Wilber, 2005). Tánatos hace referencia al impulso de
moverse, al contrario de eros, hacia los niveles más bajos de la jerarquía. Fobos es el eros sin
ágape, sin trascendencia y abrazo e integración, es la fuente de represión y disociación, es
negación y miedo de la vida, la sexualidad, el cuerpo y la sensualidad, así como tánatos es la
fuente de la regresión y la reducción, fijación y arresto. Tánatos es ágape sin eros (Wilber, 2005).
Cuando la trascendencia va demasiado lejos puede convertirse en represión, negando lo
inferior. La diferenciación así mismo puede convertirse en disociación, impidiendo que se
integren adecuadamente las nuevas diferencias emergentes en una totalidad coherente (Wilber,
2005).
Para ello se proponen dos formas de curación (Wilber, 2005):
1. La regresión al servicio del ego: la estructura superior relaja su control consciente, regresa
al nivel previo donde ocurrió la integración fallida guiada por la represión, división y
alienación, y repara los errores para después integrar el nivel a un nivel superior.
2. Retroromántico: que plantea la regresión como forma curativa.
Elementos del Modelo Integral
Cuatro Cuadrantes
El primer principio que expone Wilber en su teoría es la existencia de cuatro dimensiones
en todo fenómeno: interno (subjetivo), externo (objetivo), individual y colectivo (Marquis &
Holden, 2008).
Existen 4 cuadrantes en esta que se complementan con el fin de proporcionar un
entendimiento holístico de cada fenómeno y por tanto no se pueden reducir a uno solo de ellos
(Marquis & Holden, 2008).
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
irracionales) que llevan a que el individuo se comporte de manera desajustada o tenga afecciones
emocionales (Restrepo y Jaramillo, 2012).
Finalmente el enfoque socioeconómico describe la salud y la enfermedad en términos de
desarrollo económico y social, condiciones y estilos de vida (Restrepo y Jaramillo, 2012).
Es interesante mencionar cómo este enfoque hace una crítica a las concepciones
“tradicionales” de salud, específicamente: la normalización desde modelos de ideales que se
soportan por intereses netamente políticos y económicos de clases dominantes, la medicalización
y su interés mercantilista, el individualismo de la enfermedad mental y la tendencia a ocultar los
problemas sociales que le subyacen, el modelo económico capitalista y las intervenciones
focalizadas que ignoran las necesidades y disposición que tiene cada individuo para proteger su
salud y enfrentar la enfermedad (Restrepo y Jaramillo, 2012). Críticas se pretenden discutir de
manera detallada a continuación.
Crítica desde un modelo cuatro cuadrantes
Anti psiquiatría. El término anti psiquiatría fue expuesto por primera vez por David
Cooper en su obra literaria “psiquiatría y anti psiquiatría” en 1967. Sin embargo en 1957 Thomas
Szasz ya empezaba a cuestionar la realidad del concepto de enfermedad mental, generando, junto
a Laing, un término específico cuyo objetivo principal era el de crear un movimiento crítico y
desafiante frente a teorías y prácticas que fundamentaban a la psiquiatría y las prácticas
psicoanalíticas convencionales (Vásquez, 2011).
Enfermedad mental. Se ha intentado distinguir la enfermedad mental de la enfermedad
orgánica para poder entender el rol de la psiquiatría y para poder entender y explicar muchas
enfermedades mentales como la histeria o, en nuestra época, los trastornos disociativos o
somatomórfos, pero no se ha llegado aún a ninguna explicación con base fisicoquímica u
orgánica que expliquen las conductas de diferentes pacientes con estos diagnósticos.
Szasz (1962) afirma que la mente no es un órgano como lo es el corazón o el estómago y
asegura que no es conveniente ignorar la relación que existe entre lo psicológico y lo físico y que
se deben considerar como dos modos de representación diferentes que se vinculan. Sin embargo
afirma que como no son representaciones iguales no puede existir un trato igual (como si lo
expone el enfoque nosológico) y que si hubiese una relación causal entre lo psicológico y lo
físico, como sucede en la depresión donde existe una afectación en los neurotransmisores, esta
llamada “enfermedad” debía ser tratada como las demás enfermedades médicas orgánicas, es
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
decir, con medicamentos más no con sedantes y tratamientos tortuosos y, sin la necesidad de
internar al paciente en hospitales especiales como lo son los hospitales psiquiátricos (Vásquez,
2011).
De allí que Szasz afirma que el término enfermedad mental no existe, al menos no en un
sentido literal del lenguaje, pues, no se está hablando de una enfermedad sino de conductas que
agreden y molestan los rótulos de normalidad de una sociedad y que deben ser vistas como
anormales más no como enfermedades (Vásquez, 2011). La inclusión de las personas en
categorías de enfermos mentales tiene una justificación en la convivencia social más no una
justificación que implica argumentaciones lógicas o científicas (Szasz, 1962) y, así como lo
afirma Foucault (1984), el análisis que se hace del enfermo anormal y desviado, es un análisis
propagado por una proyección cultural proveniente de una sociedad cuyo miedo es el de
reconocerse en esa persona “enferma”.
Adoptando una posición distinta, para Foucault (1984), enfermedad mental es “una
alteración intrínseca de la personalidad que se caracteriza por una desorganización interna de sus
estructuras, una progresiva desviación de su devenir y que sólo tiene sentido y realidad en el
interior de una personalidad mórbida” (p. 17). También afirma que “la enfermedad no tiene
realidad y valor de enfermedad más que en una cultura que la reconoce como tal” en relación con
una media o patrón y a la cual le confiere un estatus específico.
Vásquez (2012), en su artículo sobre Foucault afirma que la psiquiatría, a partir del siglo
XIX, no trabaja como una rama de la medicina general, sino como una rama especializada de la
higiene pública, cuyo objetivo principal es la protección social frente a los peligros que puede
generar la locura, específicamente el paciente loco. Así que se generó una codificación no solo de
la locura como enfermedad sino también como un peligro social.
Sin embargo es paradójico querer defendernos, anular y desconocer la locura porque es un
concepto que representa “peligro” cuando muchas veces ese concepto se aprueba y se usa para
anular la responsabilidad penal que tiene una persona al tener el rótulo de enfermo mental, ya que
se ve como una persona incapaz de actuar por sí mismo en la esfera jurídica (Vásquez, 2011) y no
sólo se anula la responsabilidad en esta esfera sino también en casi todas las áreas funcionales de
la persona (tener una familia, un trabajo, estudiar). En este momento se empiezan a fusionar los
conceptos de locura con criminalidad.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Vásquez (2011) asegura que la obstinación de las personas por encontrar las categorías de
enfermedad mental detrás de la criminalidad es un mecanismo usado socialmente para negar la
maldad de la naturaleza humana y justificar los crimines más atroces, que siguiendo esta lógica,
no han sido cometidos por libre albedrío sino a causa de una enfermedad mental.
Otro aspecto importante es la relación que expone Szasz frente al concepto de enfermedad
mental y la religión, sobre el cual el término “posesión” fue sustituido por el diagnóstico de
“locura” y los psiquiatras tomaron el rol de nuevos inquisidores que trabajan a favor, ya no de la
verdad de la fe, sino de la verdad de la ciencia (Vásquez, 2011). Foucault (1984) concluye sobre
esta temática que “se ha abandonado la concepción demoniaca de la posesión, pero para llegar a
una práctica inhumana de la alienación” (p. 91).
Por otro lado al hablar un poco de la historia del concepto de enfermedad se encuentra
que, a partir de los síntomas de la sífilis, la tuberculosis, los carcinomas y las fracturas se empezó
a utilizar el concepto de enfermedad cuya característica principal consistía en que era un estado
estructural o funcional perturbado del organismo humano. Sin embargo con el tiempo la categoría
de enfermedad se fue ampliando y se empezaron a considerar características como la incapacidad
y sufrimiento que se genera, de esta manera se empezaron a añadir la histeria, la hipocondría, la
neurosis obsesiva compulsiva y la depresión y se empezó a denominar enfermedad a todo aquello
que tuviese como signo una disfunción con respecto a una norma y entonces en ese orden de
ideas la agorafobia es una enfermedad porque no es “normal” temer a los espacios abiertos, la
homosexualidad es una enfermedad porque no es “normal” que dos personas del mismo sexo
estén juntas y el divorcio es una enfermedad porque no es “normal” que un matrimonio fracase,
es decir, todo puede estar rotulado por la categoría de enfermedad (Szasz, 1962) y las personas
son rechazadas en hospitales psiquiátricos no porque estén “enfermas” sino porque no son
constructivas y amenazan constantemente el plano social normativo. Así la enfermedad mental se
ha convertido, más allá de una categoría clínica, en un mecanismo social que pretende regular y
controlar la homogeneidad y castigar la singularidad y la heterogeneidad (Vásquez, 2011).
Industria farmacéutica. Como se expuso anteriormente, si se concibe la enfermedad
como un signo de disfunción de una norma, todo puede estar marcado por la categoría de
enfermedad y en algún punto todos estaríamos enfermos, pues todos de alguna manera hemos
transgredido alguna norma social.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
solo estudio con resultados positivos de forma troceada en distintos artículos (de la Mata y Ortiz,
2003).
Por su parte Galende (2008) asegura que uno de los errores cometidos por la farmacología
es permitir que la mayor parte de las investigaciones neurobiológicas sean realizadas por los
mismos laboratorios o sean financiadas por estos. Sin embargo esto se convierte en un problema
público, pues la escasez de fondos públicos invertidos para la investigación hace que las
industrias más grandes se conviertan en una fuente importante de financiación y gestión, lo cual
tiene como consecuencia la generación de investigaciones que sólo van acorde con sus intereses,
es decir investigaciones centradas en la biología y no en miras más holísticas (de la Mata y Ortiz,
2003).
Así mismo, se critica la promoción y publicidad de los productos por medio de incentivos
hacia los médicos como diferentes regalos o por medio de la realización de publicaciones,
conferencias, seminarios, simposios (de la Mata y Ortiz, 2003) que vuelven a sesgar la
información.
El uso excesivo de fármacos en los tratamientos de trastornos mentales no solo tiene como
consecuencia las repercusiones de los efectos secundarios de cada medicamento sino también la
cosificación de los pacientes, pues se desubjetiviza el conflicto atribuyendo a causas externas la
explicación del trastorno, liberando así al paciente de responsabilidades que si le corresponden
(Galende, 2008) y construyendo un paciente pasivo que no participa en su recuperación.
De ahí, Galende (2008) describe el segundo error cometido por la farmacología: actuar
con el psicofármaco en el cerebro como si se tratara de un conocimiento causal de la etiología del
trastorno.
En su artículo acerca de la industria farmacéutica, De la Mata y Ortiz (2003), por su parte,
describen la generación de un modelo biomédico que cosifica al paciente por medio de un
proceso en el cual el médico se hace responsable de enfermar aquellas manifestaciones clínicas o
conductas propias de una clasificación nosológica antes propuesta, formulando así un tratamiento
de orden biológico, dando pie a un diagnóstico y pronóstico claro. Esto hace que la enfermedad
se entienda como algo externo o ajeno al individuo que la padece.
Otra consecuencia del mal uso del poder de las industrias farmacéuticas ha sido la
deformación de los diagnósticos y el excesivo afán por clasificar todas las conductas humanas, de
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
la Mata y Ortiz (2003) describen tres estrategias usadas por estas industrias para poder vender
más medicamentos:
1. Crear nuevas clasificaciones de enfermedades para así poder desarrollar y sacar al
mercado nuevos psicofármacos. Un ejemplo claro de ello es la diferenciación que se
hizo, en la publicación del DSM III, del trastorno de ansiedad y el trastorno de pánico,
pues se cree, que se constituyó el trastorno de pánico como una enfermedad diferente
como una estrategia de venta del alprazolam.
2. La creación de nuevas indicaciones de enfermedades que en su tratamiento necesitan
el consumo de los mismos fármacos.
3. La ampliación de los límites de la enfermedad. Por ejemplo el trastorno de déficit de
atención e hiperactividad en niños es diagnosticada hoy en día de manera
indiscriminada pues su criterios de clasificación y diagnóstico son tan grandes que
todos los niños cuyas conductas son propias de manifestaciones de ansiedad,
frustración e incluso simplemente aburrimiento se encuentran dentro de los criterios
de este trastorno sin serlo realmente.
Este poder no se ha constituido solo por las empresas farmacéuticas y los interesados más
cercanos, la sociedad entera está involucrada y es responsable de que esto suceda. Galende
(2008) afirma que la oferta de medicamentos como solución a los síntomas se ha podido
consolidar gracias al hombre consumidor y a una cultura que está educada para construir una
identidad social basada en el consumo (en la marca, el precio, el empaque).
Y es que como consumidores buscamos siempre la eficacia sin tener que involucrarnos
mucho en el proceso de llegar a encontrar eso eficaz, y exactamente eso ofrecen las
farmacéuticas, inventan medicamentos que alivian la angustia, la tristeza, la disfunción, silencian
los conflictos sin que el individuo tenga que involucrarse o cuestionarse las razones del malestar,
sin tener que vivir las contradicciones de la existencia y así mismo poder existir (Galende, 2008).
La invención de los trastornos mentales. González y Pérez (2007) han venido
describiendo la manera como los psicofármacos promueven los trastornos mentales y cuestionan
si se han descubierto y nombrado primero los trastornos mentales y después se ha inventado su
respectivo tratamiento con medicamentos o, por lo contrario, si a causa de la invención de nuevos
tratamientos han aparecido nuevas enfermedades.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
desesperada que tiene esta disciplina por encontrar bases biológicas que justifiquen las causas de
los trastornos mentales.
Esta necesidad hace que el rol del médico y el paciente se determinen de manera
específica. Por ejemplo, el médico como agente externo al problema es el encargado de implantar
signos, síntomas, marcadores y resultados objetivos que justifican la clasificación y validez
científica de diferentes trastornos. Por su parte el paciente, agente interno, interioriza y valida las
clasificaciones médicas ya que de esta manera puede creer en el poder curativo que la medicina
ofrece y así mismo beneficiarse de las consecuencias sociales, económicas y políticas (Lasa,
2010), del cambio en las dinámicas familiares o sociales que involucran el cuidado y el cambio
que se genera en su autoimagen como consecuencia de ser reconocido como persona enferma
A continuación se hará un análisis específico de ciertas categorías nosológicas para
evidenciar lo anteriormente dicho.
La depresión. La depresión hoy en día es el trastorno psiquiátrico diagnosticado con más
frecuencia, tanto, que ha alcanzado niveles epidémicos, pues es tan natural tener depresión como
lo es tener gripa. Esta epidemia se viene dando desde 1980 aproximadamente, gracias al DSM III
y el lanzamiento, en 1961, de la amitriptilina acompañada por la distribución de 50.000 copias
del libro titulado Recognizing the depressed patient, patrocinio de la industria farmacéutica
Merck (González y Pérez, 2007).
Tiempo después se creó y distribuyó el tan famoso Prozac, el cual tiene como descripción
ser un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, lo cual implica 2 cosas. La primera es
dar por hecho que el equilibrio de la serotonina explica el bienestar de las personas y que su
desequilibrio causa diversos trastornos como la depresión. Sin embargo, según González y Pérez
(2007) esto no es cierto pues "el desequilibrio químico es más que nada un dispositivo retórico
que se presta para hacer creer que un trastorno tiene una base biológica". La segunda es la
proposición de usar el Prozac como una nueva forma de vida que pretende que las personas no
sólo busquen estar bien sino mejor que bien, modificando lo que antes dependía del desarrollo a
arreglos químicos dentro del cuerpo.
La fobia social. La categorización de la fobia social como un trastorno mental es la
representación de cómo los problemas cotidianos, sociales y personales, se han convertido en
problemas médicos. Como es costumbre, la promoción de su diagnóstico se hizo gracias a la
industria farmacéutica Glaxo-SmithKline quienes contrataron a una agencia de publicidad para
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
promover el trastorno de ansiedad social como una condición grave que debía ser tratada
específicamente con el nuevo medicamento Paxil o Seroxat y así, entre 1970 y 1990 aumentó el
diagnóstico de personas con este trastorno (González y Pérez, 2007).
Ataque de pánico. Según el DSM IV, el ataque de pánico se describe como “la aparición
temporal y aislada de miedo o malestar intenso, acompañado de cuatro o más de los siguientes
síntomas: palpitaciones, sudoración, temblores, ahogo, miedo a perder el control, miedo a morir,
parestesias y escalofríos" (González y Pérez, 2007).
Este cuadro descrito supone que la crisis se da en forma de "aparición" y sin sentido
aparente, lo cual le resta importancia al cuestionamiento del por qué y para qué de dicha
aparición y, a su vez, genera espacios terapéuticos en los cuales no se escucha al paciente
realmente sino que el terapeuta escucha tan sólo el síntoma o, peor aún, tan solo al fármaco
(González y Pérez, 2007).
Así mismo la promoción de dicho diagnóstico se dio en los años 90 gracias al laboratorio
Upjohn y la comercialización de su nueva benzodiacepina, Xanax o Alprazolam (González y
Pérez, 2007).
DSM V. El DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) es, junto al
CIE 10, el manual predilecto de los psiquiatras y psicólogos clínicos de nuestra época para
diagnosticar, pronosticar y tratar a los pacientes.
Este manual empezó en 1952 con su primera edición (DSM I) en la cual, se proporcionaba una
descripción global de los trastornos mentales, entendidos estos, como reacciones de la
personalidad según factores psicosociales (Sandín, 2013).
Con el DSM III, en 1980, los trastornos psicopatológicos se empiezan a concebir como
alteraciones psicofisiológicas; cuya base se encuentra en el cerebro, su origen en la genética y su
mecanismo de acción en la bioquímica cerebral de los neurotransmisores y demás funciones
neuropsicológicas (Martín, 2011) y, es cuando empieza a haber un incremento importante de
clasificaciones diagnósticas que permiten, de cierta manera, legitimar a la psiquiatría y la labor
que ejecuta.
Una de las ventajas que presenta la clasificación que se ha desarrollado a través de estos
años es que permite que diferentes investigadores y terapeutas, psiquiatras y psicólogos, puedan
expresarse y entenderse en un lenguaje común y, tal como lo argumenta Sandín (2013) esto es
“necesario para el avance en este campo, facilitando la replicación de trabajos de investigación,
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Intencional Conductual
Cultural Social
Wilber (2011) afirma que es la ciencia quien nos dice cuándo y cómo padecemos una
dolencia, pero que es la cultura quien nos dice cuándo y cómo estamos enfermos. Por ello se ha
indicado que cuando una dolencia se enfoca desde la comprensión, el apoyo social y respeto, esta
se convierte en un desafío, una oportunidad de crecimiento y por tanto tiene mayores
posibilidades de curación. Sin embargo cuando ocurre lo contrario y no se ha enfocado desde lo
positivo sino desde lo negativo, basado en el miedo y la ignorancia puede hacer que el individuo
no solo padezca una dolencia curable en la mayoría de los casos si no que viva con una
enfermedad cargada de juicios morales erróneos el resto de su vida.
De cierta manera es nuestra necesidad de buscar el significado y el sentido de las cosas lo
que ha llevado a la sociedad, a partir de sus narraciones, valores y significados, a darnos
respuestas del padecimiento y son los médicos quienes en varias ocasiones se ven obligados a
actuar como manipuladores del significado de la enfermedad, impregnando en el padecimiento
una carga de mitos y creencias (Wilber, 2011).
Estos son algunos significados de la enfermedad que se han generado desde diferentes
culturas o subculturas (Wilber, 2011):
- Cristiana: La enfermedad como un castigo de Dios por algún pecado cometido.
- Médica: La enfermedad como un efecto de un trastorno biofísico causado por factores
biofísicos, dejando de lado el nivel psicológico y espiritual.
- Kármica: La enfermedad es fruto de alguna acción negativa realizada en el pasado.
- Psicológica: La enfermedad provocada por emociones reprimidas y un deseo de muerte.
- Existencial: La enfermedad por sí sola carece de sentido y yo soy el único que como
responsable de la misma elijo darle ese sentido, según mis significados personales.
- Holística: La enfermedad como producto de un conjunto de factores físicos, emocionales,
mentales y espirituales, sobre lo cual se deben tener todas las dimensiones en cuenta.
Prácticas integrales. Ken Wilber (2000) describe una serie de prácticas integrales que
ejercitan de manera simultánea todas las capacidades y dimensiones fundamentales del ser
humano (individual y colectivo, objetivo y subjetivo):
El cuadrante conductual sugiere realizar prácticas como dieta, ejercicio físico,
levantamiento de pesas, consumo de vitaminas, aeróbicos, medicamentos en caso de ser
necesarios, establecimiento de hábitos en los patrones del sueño.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Para el cuadrante individual recomienda yoga, Tai chi, bioenergética, trabajo con la
sombra, meditación, uso de terapias cognitivas, vipassana, testigo, atención pura, oración
contemplativa, adopción de una filosofía consciente de la vida.
En el cuadrante social, las prácticas mencionadas son la asunción de la propia
responsabilidad respecto a Gaia, la naturaleza y la biosfera, entrenamiento en habilidades
sociales, análisis de su propio genograma, servicio a los demás.
Finalmente, para el cuadrante cultural refiere el establecimiento de relaciones como parte
del propio desarrollo, descentramiento del yo, servicio a la comunidad, trabajo de la compasión,
la liberación social.
Niveles de Consciencia
El segundo principio propuesto por Ken Wilber, hace referencia a las diferentes etapas o
niveles de desarrollo del “sistema del self”. Estos estadios, etapas o niveles no son absolutos, el
modelo presenta una gran flexibilidad para definir estos estadios, los cuales se describirán a
continuación.
María Camila González (2012) en su trabajo de grado toma a Forman (2010) como
referencia y define el sistema del self como el centro de identidad que
“resulta fundamental en la toma de decisiones, es nuestro marco de referencia desde
donde nos proyectamos hacia nosotros y hacia el mundo exterior. El sistema del self tiene
algunas características: “es el lugar de identificación del yo y el no yo; intenta dar una
organización a la unidad de la mente, es el centro de voluntad y elección, es el centro de
los mecanismos de defensa, allí se metaboliza la experiencia y es el centro de navegación
desde donde se decide por ejemplo, aferrarse o identificarse con un objeto o abandonarlo
o desidentificarse de él” (p. 12).
El sistema del self presenta dos tipos de representación (Marquis, 2007):
1. Yo distal: Se experimenta como “mi” y es una representación objetiva, todo lo que
podemos observar y describir de nuestro self, es decir, la representación de ser
estudiante, esposo, novio, ciudadano, profesor, enfermo, guitarrista.
2. Yo proximal: Se experimenta como “yo” y es una representación subjetiva, una
representación de la descripción consciente que tiene cada uno de sí mismo.
Wilber afirma que un sujeto en una etapa de desarrollo bien se puede convertir en objeto
en otra etapa, es decir que el yo próximal de una etapa de desarrollo se vuelve el yo distal de otra
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
etapa. Por ejemplo un niño que se encuentra en etapa sensorio motriz, dado que se identifica
exclusivamente con su cuerpo, este se convierte en lo que lo constituye como sujeto, es decir, su
yo proximal es su cuerpo. Más adelante cuando el niño pasa a su etapa pre operacional y
operacional, su mente se convierte en su yo proximal y su cuerpo pasa a ser su yo distal, pues este
se convierte en objeto o herramienta con el cual puede observar y reflejarse (Marquis, 2007).
Según la teoría del enfoque integral, existen tres etapas de desarrollo principales: (a) pre
personal, que hace referencia a un periodo en el cual el sistema del self está en proceso de
emerger y el funcionamiento psicológico se desarrolla desde un marco pre operacional/pre
convencional, (b) personal, es un periodo en el cual el sistema del self es mucho más elaborado,
autónomo, estable y coherente, el funcionamiento psicológico se desarrolla desde un marco
racional/convencional y, (c) transpersonal, su funcionamiento psicológico es transracional/post
post convencional, en el cual la identidad se integra e identifica con un sistema del self que no
está separado del resto de la existencia y del resto de dimensiones (Marquis & Holden, 2008).
De igual manera Wilber (2000) describe también diferentes niveles de conciencia o
estructuras básicas en los que se encuentra:
1. Sensorio físico: Se basa en el dominio de la materia, el cuerpo, la sensación y la
percepción y se percibe de manera equivalente al nivel sensorio motor de Piaget.
2. Fantásmico-emocional: se refiere a la mente inferior o la forma sencilla de
representación mental que opera sobre la base de imágenes. Hay una fusión emocional
con el mundo de los otros y no existen límites claros del yo (Rodríguez, 2004). Es el
nivel de los instintos, el impulso vital, la libido y la bioenergía (Wilber, 2011).
3. Mente-rep: se desarrolla en dos estadios; símbolos y conceptos y hace referencia a la
etapa pre operacional de Piaget. Es el inicio del desarrollo del ego en donde el
individuo empieza a diferenciarse del cuerpo, impulsos, sentimientos y emociones e
intenta integrarlos en un nuevo yo conceptual (Wilber 2000).
4. Mente regla/rol: hace referencia al pensamiento operacional concreto de Piaget y es la
etapa en la cual el individuo es capaz de asumir el rol de los demás y es el momento
en que se pueden realizar operaciones como multiplicación, clasificación,
jerarquización o división. En esta etapa el yo pasa de lo egocéntrico a lo socio
céntrico, del mí al nosotros (Wilber, 2000).
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
5. Mente reflexivo formal: El individuo es capaz de pensar no solo sobre el mundo sino
también sobre el pensamiento por tanto se da la capacidad de reflexión e
introspección, también emerge el razonamiento hipotético-deductivo y corresponde a
la etapa de operaciones formales de Piaget.
6. Visión-lógico: en esta etapa la mente establece redes de relaciones lo cual permite
sintetizar, establecer conexiones, coordinar ideas e integral conceptos. Empieza a
emerger la conciencia postconvencional en la cual se incluyen cuestionamientos
asociados a la existencia, la vida la muerte, la autenticidad, la integración entre el
cuerpo y la mente, la autorrealización, el abrazo holístico (Wilber, 2000) y hace
referencia a lo que Wilber denomina el centauro.
7. Psíquico: la persona empieza a aprender a operar sobre las capacidades perceptuales y
cognitivas de la mente y así mismo empieza a trascenderlas. Se hace referencia a
sujetos que están iniciando una práctica espiritual (Rodríguez, 2004) y que pueden
vivir experiencias de conciencia cósmica, íntima unión con el mundo y la naturaleza,
así como experiencias extra corporales (Simón, 2005).
8. Sutil: hace referencia a experiencias que permiten que los sujetos tengan una relación
más estrecha con lo divino y sientan que hay una realidad más elevada que lo material
y lo mental (Rodríguez, 2004). Es una experiencia de luz, dicha y deleite (Simón,
2005).
9. Causal: “es la fuente no manifestada, el sustrato trascendente de todas las estructuras
inferiores” (Wilber, 1986, p. 25), también es conocido como el origen o el origen de
los fenómenos. En esta etapa se da una disolución del ego en la divinidad, sentimiento
de ser uno con Dios (Rodríguez, 2004). “El alma y Dios son trascendidos en la
identidad de la Deidad, el self puro, el puro Espíritu” (p. 15) y se caracteriza por el
misticismo sin forma (Simón, 2005).
10. Último o No -dual: hace referencia a la misma realidad, condición y esencia de todos
los niveles sin separarse del self (Simón, 2005). Representa el fundamento y realidad
de todos los niveles (Wilber 2011).
Los niveles superiores (psíquico, sutil y causal) hacen referencia a potencialidades, ya
que, a diferencia de los niveles inferiores (materia, cuerpo, mente) estos niveles no han emergido
a gran escala, no se han manifestado de modo consciente y colectivo, así que para la mayoría de
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
las personas, no son realidades actualizadas del cuerpo-mente sino son tan solo concebidos como
potencialidades (Wilber, 2000).
Conocer el nivel de desarrollo en el cual se encuentra el paciente es importante, pues esto
permite determinar las limitaciones de la interacción terapéutica, la capacidad reflexiva del
paciente y establecer las opciones terapéuticas que mejor se adecuan a las necesidades y el
problema de este (González, 2012), también permite conocer los significados y la manera como
la persona construye estos significados y así trabajar en los diferentes niveles del desarrollo del
self en el cual se encuentra la persona, trabajando de esta manera desde el marco referencial del
paciente y no forzando al paciente a entrar en el esquema de valores del terapeuta (Marquis,
2007).
Marquis (2007) refiere que Wilber describe las etapas del desarrollo de la conciencia con
diferentes palabras (niveles, estructuras y olas); niveles porque permite inferir las diferencias
cualitativas de cada etapa del desarrollo y la disposición jerárquica que existe, en el cual, cada
nivel trasciende, al tiempo que incluye a sus predecesores (Wilber, 2000); estructuras porque
permite subrayar la naturaleza integral y holística de cada etapa y, olas porque permite enfatizar y
hacer referencia a la fluidez que hay entre las etapas y la forma en que se traslapan entre sí
(Wilber, 2000).
El desarrollo del sistema del self en las diferentes etapas se da de tal manera que el sujeto
debe gradualmente desidentificarse con la estructura de conciencia actual, después debe
identificarse con la estructura posterior y finalmente integrar las estructuras anteriores con la
nueva (Marquis, 2007), pues, las etapas posteriores son cada vez más complejas, holísticas,
envolventes y holoárquicas, es decir, son jerarquías de holones.
Así como el desarrollo de la consciencia el desarrollo moral en también se describe tres
etapas principales (Wilber, 2006):
Egocéntrico en el cual el nivel de conciencia está enfocado principalmente en el sujeto
mismo, sin tener conocimiento de las reglas y convenciones que rigen su cultura. Sin embargo, a
medida que va conociendo las reglas y normas acogidas por su cultura su nivel de conciencia
empieza a ampliar centrándose principalmente en su grupo étnico, su nación, su tribu excluyendo
las normas y reglas de otros grupos culturales, esta etapa se conoce como etnocéntrica.
Finalmente, la etapa conocida como mundicéntrico es la etapa en la cual la persona es capaz de
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
ser consciente no solo de las reglas de su cultura sino que es capaz de incluir a todas las personas
del mundo, sin importar su raza, sexo o creencia.
Otra forma de describir estas etapas es por medio del concepto de cuerpo, mente y
espíritu, es decir, la etapa egocéntrica es dominado principalmente por la realidad que ofrece el
cuerpo físico, la etapa etnocéntrica hace referencia a la mente la cual permite una expansión de la
identidad logrando que el sujeto se identifique y comparta intereses, valores, ideales y sueños con
otras personas, pasando del “mi” al “nosotros” y la etapa mundicéntrica, la cual pasa al “todos
nosotros” se identifica con el concepto de espíritu porque permite que el sujeto no solo tenga
consciencia de la existencia de otras culturas sino que además logre identificarse con ellas
también (Wilber, 2006).
Camino ascendente y descendente.
En el libro El proyecto Atman (1980), Wilber describe dos arcos que hacen referencia al
ciclo que se registra en el camino a la trascendencia, ya que como lo hemos mencionado antes la
trascendencia implica una inclusión de los estadios inferiores, es decir no es un camino lineal
hacia lo ascendente sino que también implica un retroceso constante a lo descendente. Sin
embargo este retroceso puede confundirse con una regresión que fusiona lo pre con lo trans,
haciendo alusión a lo que Wilber describe como Falacia pre/trans, que se explicará con mayor
detalle más adelante.
Este ciclo va desde lo subconsciente (estadios pre personales) hasta la autoconsciencia
(estadios personales), de ahí a la supra consciencia (estadios transpersonales) y de vuelta a lo
subconsciente, lo instintivo e impulsivo (Wilber, 1980), sin embargo esta vez es diferente, y no se
puede fusionar lo pre con lo trans pues no se da una regresión en la cual la persona solo vuelve a
los estadios inferiores sino vuelve y los integra a los nuevos estadios superiores.
El Arco Externo va desde el subconsciente a la autoconciencia, y hace mención al camino
para construir el yo, mientras que el Arco Interno va de la autoconciencia a la supra conciencia y
hace alusión al camino para trascender ese yo, camino impulsado tanto a lo positivo como a lo
negativo; a los niveles superiores como inferiores, buscando una inclusión e integración (Wilber,
1980).
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Figura 2. Ciclo global de la vida, arco externo e interno. Tomado de Wilber, 1980.
Haciendo referencia a los arcos, existen dos tipos de movimientos: El primero es el
movimiento del descenso donde el Uno o los estadios trascendentes descienden al mundo de los
Muchos o los estadios inferiores. “El espíritu es inmanente al mundo”. Y el segundo
movimiento, el ascenso desde el mundo de los Muchos asciende al mundo del Uno: “el espíritu
trasciende el mundo” (Wilber, 2005).
Sin embargo ha habido una batalla por los que siempre quieren vivir en el mundo de
multiplicidad y de los Muchos y los que quieren vivir sólo en el mundo de la unidad
trascendental, olvidando la integración que existe entre ascenso y descenso, olvidando que “el
espíritu trasciende a los muchos y los abraza” (Wilber, 1980). Cuando una persona logra
encontrarse en estadios trascendentes pero no logra descender a la multiplicidad, a los otros, a los
demás, se ve condenado a ser tildado como “raro” o “enfermo mental”, pues se queda tan solo en
las experiencias místicas/trascendentales sin poder tener la capacidad de compartir estas
experiencias con los niveles inferiores del desarrollo.
La falacia pre/trans.
“Tanto los estados prerracionales como los transracionales son, cada uno a su manera, no
racionales parecen similares e incluso idénticos para el ojo inexperto” (Wilber, 2005, p. 254).
Una vez que se han confundido estos dos ocurren las siguientes falacias:
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Wilber (2006) refiere que tener un desarrollo “integral” no significa tener que sobresalir y
desarrollar de manera óptima todas las líneas del desarrollo, por lo contrario significa ser
consciente del desarrollo del psicógrafo de cada uno. Este es una herramienta que permite
visualizar las diferentes fortalezas y debilidades que tenemos por medio de una representación
gráfica (Esbjorn-Hargens, SF) para así obtener una imagen del self mucho más integral y poder
planear un futuro concreto frente al desarrollo de las diferentes líneas.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
mientras que las estructuras superficiales son las manifestaciones concretas de la estructura
profunda, son manifestaciones aprendidas (Wilber, 1980).
Se infiere que la traducción es el movimiento de las estructuras superficiales, es decir, es
un movimiento horizontal del nivel. La transformación, es en cambio, el movimiento de las
estructuras profundas, movimientos que conducen de un nivel a otro, movimiento vertical que
implica un cambio de estadio, una trascendencia (Wilber, 1980).
Uno de los fracasos posibles de la transformación es la represión, sin la represión los
sentimientos solo se transformarían al nivel del ego y aparecerían de manera consiente, sin
embargo, la represión hace que un aspecto del yo se quede atado a un nivel inferior que no
permite que se transforme de manera adecuada, haciendo que se traduzca de manera errónea
(Wilber, 1980), por ejemplo, con disociación, desplazamiento o negación.
En ese sentido se afirma que una transformación patológica establece las condiciones de
un tipo concreto de enfermedad, mientras una traducción determina los síntomas, las
manifestaciones que se dan asociados a esa estructura profunda que es la enfermedad (Wilber,
1980).
El término síntoma refiere
un símbolo de algún aspecto del yo que ha quedado disociado – por estancamiento o
regresión a un nivel inferior- de la conciencia y por consiguiente, no puede entrar en la
traducción en forma de signo y sólo puede manifestarse en forma de símbolo/síntoma
(Wilber, 1980, p. 41).
Esta traducción errónea hace que la persona desconozca el lenguaje en que se expresa el
síntoma y se sienta confundido, sin entender porque sucede y cómo manejarlo.
Estados de Consciencia
El cuarto principio hace referencia a los estados de conciencia, patrones relativamente
estables de los acontecimientos de la conciencia (Marquis, 2007). A partir de estos estados se
pueden adquirir experiencias trascendentales que sirven como herramientas de desarrollo y
crecimiento personal (González, 2012). Existen dos categorías de estados de conciencia:
naturales y estados no ordinarios de la consciencia.
Los estados naturales de la consciencia hacen referencia a estados como vigilia, sueño y
sueño profundo. Por otro lado los estados no ordinarios de la conciencia incluye experiencias
inducidas por fármacos, meditación y prácticas contemplativas (Marquis, 2007). Así mismo, en
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
preocupación por las experiencias religiosas y como estas se viven en su cotidianidad (Valiente y
García, 2010).
Los autores concluyen que los fenómenos que se presentan en estos periodos están ligados
a una disfunción en el sistema límbico asociado al componente emocional de las experiencias,
involucrando diferentes áreas neocorticales que producen alucinaciones auditivas y visuales.
Tipos
El quinto principio refiere a los diferentes tipos o estilos de saber (González, 2012) o ser
en el mundo.
En su libro Espiritualidad Integral, Wilber (2006) hace referencia a dos tipos de “salud”:
masculino y femenino. Frente a lo masculino refiere que lo saludable tiende a la autonomía, la
independencia, la libertad y la fuerza, sin embargo estos principios se pueden volver patológicos
cuando la autonomía se convierte en alienación, la fuerza se vuelve dominación, la independencia
se transforma en miedo al compromiso y a las relaciones y la libertad se vuelve destrucción
dominado por el miedo.
Por otro lado, frente a lo femenino refiere que lo saludable se enfoca en principios como
el cuidado en las relaciones y la compasión, la patología emerge cuando en vez de estar en
comunión con otros ella se pierde en el otro y es dominada por la relación, creando una fusión y
no una conexión sumergido ya no en un estado de flujo sino un estado de pánico (Wilber 2006).
De la misma forma, describe tres tipos de salud generales: salud vertical, horizontal y
esencial. Por salud vertical se entiende que es “el desarrollo continuo hacia una mayor conciencia
y complejidad, que trasciende viejas formas de ser y avanza hacia nuevos estadios del desarrollo”
(Wilber, Patten, Leonard y Morelli, 2008). Salud horizontal hace referencia a “la plenitud
dinámica de las posibilidades de conciencia, vitalidad y respeto con que contamos en el estadio
actual del desarrollo en el que nos encontramos” (Wilber, Patten, Leonard y Morelli, 2008).
Finalmente la salud esencial hace referencia a la cualidad de estar presente en cualquier estadio
de desarrollo, en contacto con y en la realización del Espíritu, el Misterio y la cualidad Única e
Irrepetible de cada momento y circunstancia. Ese ejercicio y capacidad de vivir en el presente es
lo que Wilber denomina el estado del testigo, el cual puede ocurrir en cualquier estado de
consciente (vigilia, sueño o sueño profundo) y que busca diferenciar las sensaciones, los
pensamientos, las emociones y los deseos con el yo testigo y observador, generando una
sensación de libertad en la persona.
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Wilber hace mención a un cuarto estado de consciente, turilla, que se trata de un estado de
conciencia pura y que tiene relación con el estado del testigo, pues implica tener un conocimiento
carente de pensamientos y representaciones (Toboso, 2006).
Se establece, resumiendo y uniendo conceptos anteriormente mencionados, que es en la
salud horizontal en donde se mueven los impulsos direccionales hacia el equilibrio entre agencia
y comunión mientras que la salud vertical busca el equilibrio entre la trascendencia e inmanencia.
Patología y Modelos de Intervención
Dado que el modelo espectral del desarrollo de la conciencia constituye a su vez un
espectro de posibles patologías (Wilber, 1986) Wilber ha propuesto ciertas patologías
características de ciertos niveles de conciencia y desarrollo, mecanismos de defensa que actúan
según las herramientas que se tengan en cada nivel de desarrollo y las diferentes posibilidades de
tratamiento o intervención.
Sin embargo afirma que este modelo jerárquico de posibles patologías no debe ser
entendido de manera absoluta y rotunda pues depende de cierta variabilidad individual,
influencias de diferencias culturales, predisposición genética, enfermedades genéticas y
traumáticas y las diferentes combinaciones que se pueden generar de estas variables (Wilber,
1986).
Fulcro 1: Psicosis. Momento en el cual el yo no consigue diferenciarse de manera
adecuada del entorno físico en que se encuentra e integrar de esta manera sus imágenes (Wilber,
2000). Incluye pensamientos y lenguaje desorganizado, alucinaciones y delirios, catatonia,
síntomas negativos (Marquis, 2007).
Mecanismos de defensa: En este nivel el yo dispone de sensaciones, percepciones e
impulsos, por lo tanto se suponen mecanismos de defensa como la fusión con el entorno físico,
las alucinaciones o imaginería de los deseos y la distorsión perceptual.
Tratamientos: Dado que el nivel de organización en el que se encuentra esta patología es
tan primitivo se propone la farmacología como tratamiento principal (Wilber, 1986). Sin embargo
también se ha propuesto la terapia primal de Arthur Janov y la respiración holotrópica de Stan
Grof como tratamientos adjuntos ya que han permitido la "regresión provisional" de ciertas
heridas, posibilitado una re experimentación consciente de estas, favoreciendo el desarrollo
integrado de la conciencia (Wilber, 2000)
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LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
que existe entre la iluminación sutil y las formas arquetípicas y la iluminación última y, la
intensificación de la meditación para curar la pseudorrealización (Wilber, 1986).
Fulcro 9: Trastornos causales. Este fulcro involucra dos ramas: la rama de lo sin forma e
inmanifiesto y la rama de la forma o reino manifiesto. Los rasgos patológicos radican en el
fracaso por “la diferenciación de estas dos ramas y su integración final en el nivel último”
(Wilber, 1986, p. 53).
El fracaso en la diferenciación radica en la incapacidad de aceptar la muerte final del self
arquetípico por lo tanto la conciencia no trasciende al reino de lo inmanifiesto. Por otro lado, el
fracaso en la integración o la enfermedad de Arhat la conciencia es capaz de diferenciarse a sí
misma de todos los objetos de conciencia y del mundo manifiesto, sin embargo, sigue existiendo
una leve fractura, dualismo o tensión entre lo manifiesto y lo no-manifiesto.
Mecanismos de defensa: La Integración fallida y la fragmentación arquetípica son los
principales mecanismos de defensa usados en este estadio (Marquis, 2007).
Tratamiento: El camino del sabio propio del nivel causal que interviene en el fracaso de
diferenciar e integrar (Wilber, 1986)
terapia de la
realidad).
Reflexivo- Neurosis Sublimación, Introspección,
formal de la anticipación, diálogo
identidad supresión. socrático.
Visión- Patologías Inautenticidad, Psicoterapia
lógica existencial aislamiento, existencial.
es falta de
autorrealizació
n.
Supra- Para- Trastornos Enfermedad Ruta de los
personal mental psíquicos yóguica, yoguis.
desórdenes
pránicos
Meta- Trastornos Integración Intensificación
mental sutiles fallida, de la práctica
fragmentación contemplativa,
arquetípica. mayor
contacto con el
maestro
espiritual
Sobre- Trastornos Error de Colaboración
mental causales diferenciación, entre el
enfermedad de estudiante y el
Arhat. profesor
espiritual
Súper-
mental
El proceso que ofrece la evaluación integral no solo incluye preguntas teóricas hacia los
pacientes sino también presenta preguntas al terapeuta como: ¿Esta persona realmente necesita
ayuda profesional?, ¿la psicoterapia es la mejor opción de ayuda para esta persona?, ¿cuáles
intervenciones y qué marco teórico es el más apropiado?, ¿cómo terapeuta estoy calificado y
tengo las competencias necesarias para ayudar al paciente y satisfacer sus necesidades? Van
Audenhove y Vertommen (2000) afirman que las dos primeras preguntas son con frecuencia
olvidadas por varios terapeutas (Marquis, 2007), sin tener en cuenta la importancia que esto
representa para el transcurso de una terapia efectiva.
Existen dos clases de instrumentos desarrollados para evaluar a los pacientes: los
instrumentos nomotéticos, los cuales son cuantitativos, han sido estandarizados y se encuentran
bajo cierto marco de referencia normativo que sirve para comparar los resultados con otros
pacientes. Por otro lado, están los instrumentos ideográficos que no han sido estandarizados y ven
al individuo como único punto de referencia, tomando en cuenta la individualidad y diferencia
que se presenta en cada persona (Marquis, 2007).
La Entrevista Inicial de Base Adleriana (Eckstein et al., 1992) sobre el estilo de vida y el
Inventario Multimodal de la Historia de Vida ((Lazarus & Lazarus, 1991) son dos instrumentos
ideográficos en los cuales, se pregunta por la percepción subjetiva del mundo, las relaciones
interpersonales, la espiritualidad, aptitudes, las conductas, sentimientos, pensamientos (Marquis
& Holden, 2008).
Estos dos tipos de instrumentos son conocidos por ser multidimensionales y se considera
que son capaces de capturar de manera más precisa la complejidad del ser humano, pues,
involucran todas las dimensiones del ser y además su entorno y contexto, teniendo en cuenta la
importancia del multiculturalismo (Marquis, 2007).
Conclusiones
El concepto de salud es de naturaleza compleja y su estudio a cabalidad demanda un
abordaje transdisciplinar. La fragmentación que se ha venido generando por siglos en el
conocimiento y el análisis del mundo, la división de lo indivisible, la ruptura de nosotros mismos,
solo pueden subsanarse encontrando puntos de convergencia entre diferentes áreas de
conocimiento (Flórez y Gallego, 2011).
50
LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Wilber propone la búsqueda de un nuevo paradigma que englobe la totalidad del espectro
de la condición humana, integrando diferentes teorías, enfoques, ciencias, modelos de oriente y
occidente. Desde esta perspectiva, la psicología integral es “la visión de la totalidad del desarrollo
humano y del espectro de crecimiento”, que invita al individuo a desarrollar su conciencia
prepersonal, personal y transpersonal, de tal manera que pueda influir en su bienestar y su salud
(Flórez y Gallego, 2011).
Desde un análisis de los elementos que componen y definen los rasgos distintivos de la
aproximación del concepto de salud desde el modelo integral de Ken Wilber, se han establecido
las siguientes conclusiones:
1. Desde este modelo el desarrollo del ser humano se da de forma no lineal e involucra
diferentes perspectivas subjetivas-individuales, objetivas-conductuales, sociales y culturales.
Perspectivas que deben ser consideradas en totalidad y deben ser integradas en un entendimiento
global e incluyente del ser humano.
2. Entender la psicología y la salud mental desde una visión y exploración cuatro
cuadrantes tiene diferentes beneficios. Desde lo individual-interior, permite el reconocimiento, la
conexión y la concientización del sentido del yo y procura la ampliación del espectro de
desarrollo de todas las líneas del cuadrante intencional. Desde lo conductual busca el
acrecentamiento de la salud física del individuo, sus manifestaciones conductuales armónicas y
benéficas simultáneamente para sí mismo y su entorno , sus modos y habilidades comunicativas
así como el mejoramiento de los procesos de autocuidado. En el cuadrante cultural se enfoca la
salud mental como un conjunto de prácticas intersubjetivas, enraizadas en la historia, los modos
de relación, las costumbres y valores de los grupos de pertenencia en los que se desarrollan los
individuos. Finalmente, la salud mental se aprecia desde el cuadrante social como el resultado de
entramados complejos de modos de producción, relaciones ecológicas entre los individuos del
ente social y con el entorno natural y los artefactos que cada colectividad humana construye
(modos de transporte, arquitectura, tecnologías, etc.) así como sus estructuras legales,
administrativas y económicas.
3. Dada la interconectividad que se genera desde un análisis cuatro cuadrantes, la
psicoterapia integral puede caracterizarse por integrar elementos de diferentes enfoques de la
psicología. Esta psicoterapia y su análisis se puede ver en el cuadrante conductual como el
reconocimiento de la forma como el individuo procesa la información, su estilo de aprendizaje,
51
LA SALUD MENTAL DESDE LA PERSPECTIVA INTEGRAL DE KEN WILBER
Este es un modelo que ha tomado fuerza durante los últimos años en la psicología y en
otras ciencias, a raíz de ello se ha consolidado nuevos autores que enmarcan el modelo integral
desde perspectivas diferentes a las de Ken Wilber. En la página web Integral World (2015)
personajes como Tollbol o Edward han hecho una crítica al pensamiento propuesto por Wilber:
su principal crítica al modelo es la diversidad de perspectivas y enfoques con que describe un
fenómeno pues no creen posible el entender en profundidad tantas dimensiones de las ciencias y
poder exponerlas para hacer un modelo independiente. Esta crítica afecta la diversidad de
patologías y terapias que propone Wilber en cada nivel de desarrollo, pues implicaría que los
profesionales conocieran la mayoría de enfoques de la psicología, lo que puede generar un
cuestionamiento en las habilidades específicas del terapeuta, ¿qué grado de experticia se requiere
para conocer, relacionar e integrar tal diversidad de enfoques y áreas de aplicación?
Sin embargo, a pesar de las diferentes críticas que se hacen al modelo en general y a
conceptos más detallados que ha creado Wilber, el suyo es un modelo que impacta una nueva
generación, una nueva forma de pensamiento, nos invita a ir más allá de una sola dimensión, de
un solo enfoque, de un solo camino, nos invita a integrar desde la crítica diferentes formas de
pensamiento y diferentes perspectivas, pues no se trata sólo de sumar pensamientos, se trata de
hacer una selección crítica de conceptos y dimensiones que permitan generar un conocimiento
más global de un fenómeno particular. Finalmente el ser humano es tan complejo que no se jacta
con una sola dimensión, no es solo cuerpo, ni solo espíritu, ni solo mente.
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