Relación Entre Inteligencia Emocional y La Salud Mental en Estudiantes Universitarios de La Ciudad de Barranquilla PDF

RELACIÓN ENTRE INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA SALUD MENTAL 1
Relación entre inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes universitarios de la
ciudad de Barranquilla
Andres Fernando Martinez Cabarcas
Universidad de la Costa (CUC)
Maestría en Psicología con énfasis en desarrollo humano
Barranquilla
2021
Relación entre inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes universitarios de la
ciudad de Barranquilla
Andres Fernando Martinez Cabarcas
Título que se otorga:
Magister en Psicología con Énfasis en Desarrollo Humano
Tutora;
MG. Paola García
Co-Tutor:
MG. Eileen García
Universidad de la Costa (CUC)
Maestría en Psicología con énfasis en desarrollo humano
Barranquilla
2021
Nota de aceptación
_________________________________________
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_________________________________________
______________________________________
Presidente del jurado
________________________________________
Jurado
_________________________________
Jurado
Agradecimientos
A Dios principalmente por darme cada una de las capacidades que me
permitieron sacar adelante este proyecto investigativo y la voluntad para pretender aportar
un grano de arena en el objetivo de toda ciencia como lo es mejorar la calidad de vida
humana.
A mí por ser perseverante, y paciente, por usar las condiciones a mi disposición de
manera útil y productiva, por las noches sin dormir, por el esfuerzo emocional, cognitivo y
físico y por tener la intención de aportar en este campo del conocimiento.
A mi tía María julieta por creer en mí y darme todo su apoyo y cariño, cada atención
y palabra de aliento que renovaron mis fuerzas.
A mis padres por la disposición, confianza, soporte emocional y palabras de aliento
brindados durante el desarrollo de esta maestría, a mi tío Juan Carlos por cada punto de
vista, por su orientación, apoyo y siempre interesarse en este proyecto, a todos mis
familiares y personas que me dieron su apoyo en este trabajo, cada uno de mis amigos y
contactos que me apoyaron en cada paso de este proyecto, a mi amigo Luis por la paciencia
y la dedicación en el desarrollo del software que me permitió llegar a cada participante de
la muestra durante esta pandemia.
A mis tutoras Paola García y Eileen García por toda la asesoría, cariño, paciencia
y motivación brindadas.
A la Universidad de la Costa por sus estrategias de apoyo financiero a sus egresados
y a todos los docentes de esta maestría que me brindaron su conocimiento y orientación en
cada apartado de este proyecto.

Contenido
1. Resumen 6
2. Introducción 8
3. Planteamiento del problema 11
4. Justificación 15
5. Objetivos 19
6. Antecedentes 20
7. Marco teórico 23
7.1. Inteligencia emocional 23
7.2. Salud mental 26
8. Metodología 35
9. Hipótesis 36
10. Instrumentos 36
11. Procedimiento 39
12. Resultados y conclusiones 42
12.1. Resultados 42
12.2. Discusión 47
12.3. Conclusiones y Recomendaciones 53
13. Referencias 54
14. Anexos 59
Resumen
En el presente estudio se presenta un ejercicio con dos variables que se han vuelto
cada vez más relevantes en la investigación científica, como la inteligencia emocional (IE
en adelante) y salud mental, este es de tipo correlacional de diseño transversal, su objetivo
es determinar las relaciones que existen entre la IE y salud mental en estudiantes
universitarios de la ciudad de Barranquilla, a través de la aplicación del TMMS24
(Fernández-Berrocal, P, Extremera, 2004), la escala de bienestar social de keyes desde la
adaptación de Blanco Amalio y Díaz Darío (2005), escala de bienestar subjetivo de Diener
(Luna Bernal et al., 2011) y Escala de bienestar psicológico de Ryff (Diá z et al., 2006). El
estudio conto con la participación de 300 estudiantes de instituciones de educación
superior, en edades entre 15 a 29 años pues de acuerdo con la Organización mundial de la
salud (OMS 2013) es este grupo el más afectado por trastornos de salud mental, este grupo
estará conformado por mujeres y hombres. Para el análisis estadístico se usó el coeficiente
de Spearman. Los resultados encontrados fueron que existen relaciones negativas y
positivas entre inteligencia emocional y sus dimensiones (atención emocional, claridad
emocional, reparación emocional) y la salud mental (Bienestar Psicológico, Bienestar
Subjetivo y Bienestar Social) lo que nos dice que las personas con un alto nivel de
inteligencia emocional no necesariamente tendrán una alto o bajo nivel de salud mental en
estudiantes universitarios de la ciudad de barranquilla.
Palabras Clave: Inteligencia emocional, salud mental, estudiantes universitarios,
educación.
Abstract
The present study presents an exercise with two variables that have become
increasingly relevant in scientific research, such as emotional intelligence (EI onwards)
and mental health, this is of a correlational type of cross-sectional design, it is aimed to
determine the relationships existing between EI and mental health in university students
from the city of Barranquilla, through the application of the TMMS24 (Fernández-
Berrocal, P, Extremera, 2004), the social welfare scale keyes adapted from (Blanco
Amalio y Díaz Darío, 2005), Diener's subjective well-being scale (Luna Bernal et al.,
2011) and Ryff's psychological well-being scale (Diìaz et al., 2006). The study will have
the participation of 300 students from higher education institutions, aged between 15 and
29 years, because according to the World Health Organization (WHO 2013) this group is
the most affected by mental health disorders, and this group will be constituted by women
and men. Spearman's coefficient was used for statistical analysis. The results found that
there are negative and positive relationships between emotional intelligence and its
dimensions (emotional attention, emotional clarity, emotional repair) and mental health
(Psychological Well-being, Subjective Well-being and Social Well-being) in university
students from the city of Barranquilla.
Key Words: Emotional intelligence, mental health, university students, education.

Introducción
Según la organización mundial de la salud, esta se define como “un estado de
bienestar completo, físico, social y psicológico, y no solamente la ausencia de enfermedad
o de invalidez” y con esta nueva definición empezó a mostrar su interés por el fenómeno,
específicamente de la salud mental y deja ver como más de 500 millones de personas en el
mundo sufren de trastornos depresivos y ansiosos y como la principal causa de
discapacidad en el mundo corre por cuenta de problemas de salud mental y además
constituye la segunda causa de muerte a través del suicidio. OMS (2004, p.7)
“La salud mental se concibe como la base para el bienestar y el funcionamiento
efectivo de los individuos; es más que la ausencia de un desorden mental, es la capacidad
de pensar y aprender, la potestad de comprender y vivir con las emociones y las reacciones
de otros; es un estado de equilibrio entre sí mismo, la sociedad y el ambiente, donde toman
parte factores físicos, psicológicos, sociales, culturales, espirituales, entre otros”(María et
al., 2008)
Por otro lado las habilidades emocionales se presentan en los últimos años como
un principal predictor de salud mental, por lo cual se empieza a vincular la inteligencia
emocional a diferentes problemáticas asociadas a la salud mental y desempeño de las
personas en su vida personal, académica y laboral, además de que repercute en el bienestar
social y mental de los estudiantes, en estos además se presume que facilita la toma de
decisiones asertivas al enfrentar situaciones de estrés en su rol académico así como a
comprender su entorno (Puertas-Molero et al., 2020).

La inteligencia emocional se define como la habilidad de percibir y comprender
emociones en otros, así como expresar y comprender las que se sienten en uno, es la
habilidad de generar sentimientos que faciliten el pensamiento con el fin de comprender las
emociones y razonar a partir de ellas de acuerdo con (Mayer, Salovey, 1997)
La inteligencia emocional y la salud mental vienen siendo relacionadas por
investigaciones científicas en los últimos años, en países europeos y del norte de América,
se ha evidenciado un creciente interés por cómo están estas relacionadas dejando de saldo
una gran cantidad de literatura científica con nuevo conocimiento de esta dinámica, en estas
se ha demostrado su importancia durante el desarrollo de la adolescencia la que también se
conoce como una etapa de vulnerabilidad en cuento a la salud mental del individuo se
refiere y crucial en la construcción de la identidad (Sánchez-Núñez et al., 2020).
Por otro lado en Colombia los estudiantes de acuerdo al ciclo escolar deben estar
ingresando a las universidades en la etapa de adolescencia y se enfrentan permanentemente
a situaciones de presión como la sobre carga de tareas o los problemas en la administración
de su tiempo e incluso la situación estresante de intervenir en clases, esto pone a prueba las
habilidades emocionales que poseen, y dependiendo de estas pueden resultar problemas de
salud mental como consecuencia, de acuerdo con (María et al., 2008) en un estudio
realizado con estudiantes universitarios que consultan al servicio de psicología, menciona
que existe una prevalencia de trastornos mentales en esta población donde los episodios
depresivos mayores estuvieron más presentes seguidos por la ansiedad generalizada y fobia
social, en cuento a los problemas psicosociales de esta población se encontró que el grupo
familiar es importante en el origen y mantenimiento de trastornos del estado de ánimo lo

que muestra como ya ha sido reconocido como una situación problemática incluso a nivel
mundial.
Por otro lado, se han adelantado estrategias múltiples por parte de la OMS, OPS y
gobiernos locales para atacar esta problemática, empezando desde reconocer la importancia
de la salud mental y con esto lograr no sea mas relegada o menos preciada por las
administraciones y se logre establecer rubros para ello con lo que eso implica, por lo que es
pertinente el presente estudio.
Por consiguiente, este estudio tiene como interés principal determinar si existe
relación entre la inteligencia emocional y la salud mental en los estudiantes universitarios
de la ciudad de Barranquilla y describir como se da está en cada uno de sus componentes
en el caso de la salud mental (bienestar psicológico, subjetivo y social) y en el caso de la
inteligencia emocional (Percepción, comprensión, regulación emocional).
Para lo cual se aplico la TMMS 24 para inteligencia emocional a as de 300
estudiantes universitario de la ciudad de Barranquilla y las Escalas de Bienestar con lo que
se obtuvieron resultados en algunos casos homólogos a los de investigaciones similares
realizadas en otros contextos o países y así mismo resultados inesperados y contradictorios
con los dados en otras investigaciones que exploran la relación de estas variables.
Planteamiento del problema
Las personas viven enfrentándose día a día a situaciones diferentes que dinamizan la
salud mental y el bienestar general del individuo; en esta ocasión salud mental se entenderá
de acuerdo con los postulados de la OMS (2004, p.7) como: “un estado de bienestar
completo, físico, social y psicológico y no solamente la ausencia de enfermedad o
invalidez”.
Cotidianidades como amarrase los cordones, presentar una evaluación de
desempeño/académica o incluso, más complejas como puede ser prescindir o terminar una
relación sentimental, pasando por otras múltiples situaciones que suponen alguna dificultad,
hacen tambalear la estabilidad del bienestar de cada persona, sin embargo, estas dificultades
tienen un significado diferente para cada individuo y afectan su salud mental en diferente
proporción, siendo la misma situación en cuestión (Puigbó et al., 2019); con esto se hace
referencia a que si se enfrenta a dos personas a una misma situación, dependiendo de los
paradigmas, contextos de cada uno y competencias como autocontrol emocional,
automotivación, reconocimiento de emociones ajenas y control de ellas, control de las
relaciones interpersonales (habilidades sociales) y otras asociadas a la inteligencia
emocional, se pueden dar reacciones totalmente diferentes y en ocasiones opuestas; sin
embargo, con esto vemos que cada una de estas vivencias o situaciones que se enfrentan día
a día por muy minúsculas que parezcan, tienen una interpretación y un proceso diferente en
cada persona e incluso desembocando en un posible malestar significativo como la
depresión, ansiedad, estrés y otros asociadas a la salud mental (Puigbó et al., 2019).
A pesar de lo presente que se encuentra el estrés en las situaciones ya mencionadas
de la rutina diaria, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU 2013), la
mayoría de los países de ingresos bajos y medios cuenta con un solo psiquiatra infantil por
cada millón a cuatro millones de personas y se conoce que cada año se suicidan más de
800.000 personas, siendo el suicidio la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29
años; así mismo, hay indicios de que por cada adulto que se suicida hay más de 20 que lo
intentan.
De acuerdo con el comunicado de prensa de la OMS el 8 de octubre del 2021, en el
que se presenta un seguimiento de las metas propuestas a los países miembro de esta, se
anuncia que “En 2020, solo el 51% de los 194 Estados Miembros de la OMS informaron
que su política o plan de salud mental estaba en consonancia con los instrumentos
internacionales y regionales de derechos humanos, porcentaje que es muy inferior a la
meta del 80%. Y solo el 52% de los países cumplieron la meta relativa a los programas de
promoción y prevención de la salud mental, porcentaje también muy inferior a la meta del
80%. La única meta para 2020 que se cumplió fue la reducción de la tasa de suicidio en un
10%, pero, incluso entonces, solo 35 países dijeron que tenían una estrategia, política o
plan de prevención independiente” (OMS 2021).
Adicional, está establecido que los trastornos mentales y el consumo excesivo de
alcohol contribuyen a muchos suicidios; la identificación precoz y el tratamiento eficaz son
fundamentales para garantizar que estas personas reciban la atención que necesitan (ONU
2013). En el mismo sentido, se ha determinado que los trastornos mentales aumentan el
riesgo de contraer otras enfermedades como la infección por VIH (virus de
inmunodeficiencia humana), enfermedades cardiovasculares, diabetes, y viceversa (ONU
2013).
Los trastornos de depresión y ansiedad son las manifestaciones más comunes y
sobresalientes de las problemáticas de la salud mental que afectan la capacidad de trabajo y
la productividad; en el mundo hay más de 300 millones de personas que sufren depresión,
este trastorno de la salud mental se considerada la principal causa de discapacidad actual,
seguido por los trastornos de ansiedad con más de 260 millones de personas en el
mundo. (ONU 2013).
En Colombia específicamente, se observa que los trastornos mentales y
neurológicos representan el 22% de la carga total de enfermedades en América latina y el
Caribe y representan una elevada carga de la enfermedad en términos de morbilidad,
mortalidad y discapacidad; dentro de este grupo de enfermedades, la depresión se ha
convertido en un diagnóstico frecuente en los servicios de atención primaria en salud y
según datos de la OMS, se encuentra entre los primeros cinco trastornos que generan mayor
discapacidad de largo plazo y dependencia (Minsalud, 2017).
En cuento a los estudiantes universitarios y como se manifiesta en ellos la salud
mental, y las competencias que facilitan malestares en esta, de acuerdo con María et al.,
(2008) se entiende que son una población que permanentemente se enfrenta a situaciones
que ponen a prueba el manejo de sus emociones; y con su estudio acerca de la prevalencia
de trastornos mentales en estudiantes universitarios usuarios del servicio de psicología
concluyen que los trastornos más prevalentes en esta población son el trastorno depresivo
mayor (26,9%) y el trastorno de ansiedad generalizada (28,4%); Así mismo, señalan que
muchos de los estudiantes que presentan sintomatología no buscan ayuda.
En cuanto a la academia, en Europa y norte América se adelantan estudios que
vinculan la inteligencia emocional con el desarrollo de la salud mental, autores como:

Moeller et al., (2020) con su estudio titulado Emocional Intelligence, Belongingness, and
Mental Health in College Students y Wang, (2020) Relationship between Emocional
Intelligence and Mental Health of College Students, entre otros, han desarrollado en
investigaciones la relación entre inteligencia emocional y la salud mental, en Colombia se
observan escasas evidencias de esta relación al igual que en el caribe colombiano y la
ciudad de Barranquilla a pesar de la tendencia evidenciada y lo relevante que resulta a nivel
de rendimiento en el campo académico y laboral.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto por la (ONU 2013) y (Minsalud de
Colombia 2017) y la relación que se evidencia entre las variables asociadas a la inteligencia
emocional con las situaciones más atenuantes de los problemas de salud mental resulta
conveniente formularse la siguiente pregunta de investigación:
¿Existe relación entre la inteligencia emocional y la salud mental en los estudiantes
universitarios de la ciudad de Barranquilla?

Justificación
Como evidencia del interés mundial por la salud mental, la OMS ha puesto en
marcha una campaña de un año de duración con el lema “Hablemos de la depresión”
iniciativa que tuvo inicio el día 7 de abril día mundial de la salud en el 2017.
La OMS, ha realizado un análisis para lograr el aumento de la disponibilidad de
servicios de salud mental, y determina que hay que superar cinco obstáculos clave: la no
inclusión de la atención de salud mental en los programas de salud pública y las
consiguientes consecuencias desde el punto de vista de la financiación; la actual
organización de los servicios de salud mental, la falta de integración de la salud mental en
la atención primaria, la escasez de recursos humanos para la atención de salud mental y la
falta de iniciativa en el terreno de la salud mental pública; con lo cual, denota la relevancia
y preocupación internacional por tener espacios y servicios que satisfagan estas necesidades
(OMS 2017).
En diferentes países también programas de promoción independientes que se
proponen alfabetizar en lo que permea la salud mental con muy buenos resultados y
demostrando en sus resultados que existe un mayor interés de las mujeres en conocer de
salud mental, Asimismo, se proponen que estas intervenciones contribuyan a una mejora
del clima emocional y social de los centros educativos, los resultados académicos y los
modelos de convivencia de los mismos (Casañas et al., 2020).
Por otro lado en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD (2018)
señala que la buena salud es esencial para el desarrollo sostenible; en este sentido, toma en
cuenta problemáticas como la ampliación de las desigualdades económicas y sociales, e
incluye problemas de salud como las enfermedades no transmisibles, y los problemas de

salud mental ; adicionalmente, resalta que la cobertura universal de salud debe ser integral
para lograr el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el plano nacional encontramos que en Bogotá (D.C.), el 10 de octubre de 2018,
el ministro de Salud y Protección Social, Juan Pablo Uribe Restrepo, presentó la nueva
Política Nacional de Salud Mental, que busca promover la salud mental como un derecho
individual, familiar y colectivo en Colombia en concordancia con el tercer objetivo de
desarrollo sostenible (Salud y bienestar).
Una de las propuestas más recientes para aportar a solucionar los problemas
asociados a la salud mental es el desarrollo de las competencias relacionadas con la
inteligencia emocional, la interacción entre estos campos ha demostrado su importancia
durante el desarrollo de la adolescencia; la cual, es una etapa de vulnerabilidad en cuanto a
la salud mental del individuo y tiene participación crucial en la construcción de la identidad
(Sánchez-Núñez et al., 2020); así mismo, durante esta etapa la mayoría de personas
afrontan su paso por los estudios universitarios, autores como Postigo-Zegarra et al.,
(2019), desarrollaron un programa denominado “Programa de educación emocional para
adolescentes” que mejora las habilidades emocionales y afirman que tiene múltiples
beneficios sobre la salud física y mental.
En cuanto a la producción científica de estas variables encontramos que se
evidencia una tendencia a promover el estudio y desarrollo de la IE como bien lo menciona
Hernández-Vargas, Clara Ivette (2014), quienes concluyen su estudio
sugiriendo que se tiene que seguir investigando diferentes aspectos que impliquen
habilidades y competencias en los alumnos, de manera que en los planes de trabajo no sólo
se consideren las habilidades tradicionales como el CI (Coeficiente Intelectual), sino que se
considere el CE (Coeficiente emocional), o la importancia de mejorar la felicidad que

radica en su relación con la salud. Además de que repercute en el bienestar social y mental
de los estudiantes; y también se presume que facilita, para el educando, la toma de
decisiones asertivas al enfrentar situaciones de estrés en su rol académico; y se convierte en
herramienta para ayudar a comprender su entorno (Puertas-Molero et al., 2020), de hecho,
los individuos más felices tienden a tener mejor salud, a tener un mejor sistema
cardiovascular y un sistema inmunitario más fuerte (de Neve et al., 2013) Citados
por Sarrionandia y Garaigordobil, (2017).
Martínez et al., (2013) señala que la evidencia empírica con la que cuenta la
comunidad científica deja ver el significativo papel que juega la IE en lo que denomina
proceso de salud-enfermedad tanto física como mental, y concluye en su investigación
afirmando que niveles altos de IE están relacionados significativamente con el bienestar
emocional y la salud mental (Martínez et al., 2013), también menciona como “la IE ha sido
considerada por diferentes autores como un buen protector frente a la aparición de
trastornos psicológicos como la ansiedad o la depresión, ya que disminuye la vulnerabilidad
al estrés y evita la aparición de estos trastornos”, en otro estudios se concluye
recomendando la implementación de la IE “Sería recomendable que se desarrollasen
itinerarios clínicos y formativos específicos para reforzar la inteligencia emocional de los
profesionales sanitarios, especialmente en áreas de trabajo continuamente expuestas a
situaciones potencialmente estresantes” (Nespereira-Campuzano y Vázquez-Campo,
2017).
Así como también se evidencia que “las personas que creen que pueden controlar
sus emociones se sienten más satisfechas con su vida, y así mismo, los resultados muestran
que las personas que perciben conocen y manejan sus emociones pueden gestionar mejor
sus problemas emocionales y, por lo tanto, pueden vivenciar experiencias de mayor

bienestar psicológico Zeidner et al., (2009) citado por Cejudo et al., (2016), “En síntesis,
antecedentes empíricos demuestran que las habilidades emocionales, como la inteligencia
emocional, protegen la salud mental de los individuos” (Suárez y Wilches, 2015).
Con el presente estudio podremos inicialmente generar producción académica sobre
la relación de estas dos variables de las cuales no se investiga mucho en Colombia y la
región y ciudad en específico, además observar la necesidad de ahondar en el conocimiento
de la variable IE y su relación con los principales problemas de salud mental e incluso
física y así establecer, si como factor de riesgo para la salud mental resulta pertinente hacer
más relevante el desarrollo de las dimensiones o competencias relacionadas en pro del
mejoramiento del bienestar y calidad de vida humana en los estudiantes universitarios de la
ciudad de Barranquilla y en aras del mejoramiento de su rendimiento y productividad en su.
En cuanto al aporte institucional, esta investigación se articula a la línea de
investigación número de Neurociencias cognitivas y salud mental de la Universidad de la
Costa CUC. Finalmente, esta investigación resulta viable, pues la población de estudiantes
universitario en la ciudad de Barranquilla es de fácil acceso, al igual que a los instrumentos
para medir las dos variables a tratar, además se cuenta con la asesoría y apoyo de tutores
expertos en diseño y desarrollo de proyectos investigativo, facilitando la obtención del
trabajo de tesis como producto académico de la Maestría en Psicología de la Universidad de
la costa CUC y el aumento de producción científica empleable en pro del mejoramiento de
las problemáticas de salud mental en la población joven de la ciudad de Barranquilla.

Objetivos
Objetivo General
Determinar si existe relación entre la inteligencia emocional y la salud mental en los
estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla
Objetivos Específicos
1- Identificar los niveles de salud mental en los estudiantes
universitarios de la ciudad de Barranquilla.
2- Identificar los niveles de inteligencia emocional en los estudiantes
universitarios de la ciudad de Barranquilla.
3- Relacionar los niveles de salud mental e inteligencia emocional
presentes en los estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla.

Antecedentes
La inteligencia emocional constituye la variable central de este estudio. A
continuación, se relacionan los hallazgos más representativos en términos de
conceptualización e investigación. Al respecto las aproximaciones más recientes de la
inteligencia emocional se han enfocado en el ámbito clínico y educativo, donde autores
como (Meléndez et al., 2019) realizaron un estudio correlacional entre las variables de la IE
vs la resiliencia, tomando como base y herramienta “el modelo teórico de Mayer y
Salovey., (1995). Evaluando las tres dimensiones de la IE: atención a las emociones,
claridad y regulación emocionales, con una escala tipo Liker de cinco puntos (1: muy en
desacuerdo; 5: muy de acuerdo). Encontrando que existe una relación entre todas las
dimensiones de la IE y la resiliencia, pero la claridad y la regulación fueron las que
predijeron de forma significativa y positiva la resiliencia mientras que la dimensión de
atención no fue significativa en la predicción. Confirmándose así que la IE es un facilitador
de la capacidad de adaptación de los sujetos ante los eventos desadaptativos y estresantes.
También se encontró que la interacción entre la Inteligencia emocional y la salud
mental ha demostrado su importancia durante el desarrollo de la adolescencia; la cual es
una etapa de vulnerabilidad en cuanto a la salud mental del individuo, y tiene participación
crucial en la construcción de la identidad (Sánchez-Núñez et al., 2020)
Por su parte, Puigbó et al., (2019) en una investigación similar con una muestra de
personas entre los 18 y los 25 años, reportó la influencia de cada una de las dimensiones de
la inteligencia emocional percibida (IEP) sobre las estrategias de afrontamiento ante
situaciones de estrés cotidiano. Concluyendo que: a) las personas con alta claridad
emocional usaron más el afrontamiento centrado en el problema, la aceptación de las

emociones y menos el rechazo, b) las personas con alta reparación emocional usaron más el
afrontamiento centrado en el problema, la búsqueda de apoyo social y menos el rechazo; y
c) las personas con alta atención emocional usaron más la aceptación de emociones y la
búsqueda de apoyo social. Confirmando la hipótesis de que la inteligencia emocional
favorece el bienestar emocional al promover el afrontamiento adaptativo frente al estrés
cotidiano. Mientras tanto, autores como Gómez-Romero et al., (2018) encontraron que el
alto riesgo de suicidio se asocia a menores niveles de claridad y regulación emocionales y
satisfacción con la vida, además de altos niveles de ansiedad y depresión. El riesgo suicida
correlacionaba positiva y significativamente con el afecto negativo (depresión, ansiedad) y
negativamente con la claridad y regulación emocionales, y la satisfacción con la vida. En su
estudio el análisis de regresión indicó que el riesgo suicida era predicho por la regulación
emocional (17.2%), la depresión (14.9%) y la satisfacción con la vida (4%), explicando el
36.1% de la varianza.
La inteligencia emocional de acuerdo con Puertas-Molero et al., (2020) se
constituye como uno d ellos principales predictores de la salud mental y desempeño de las
personas en su vida personal, académica y laboral así mismo repercute en el bienestar
social de los estudiantes y se presume que la IE facilita, la toma de decisiones asertivas de
estudiantes al enfrentar las situaciones de estrés de su rol académico.
Por otro lado, en términos de la aproximación teórica de esta variable diversos
autores suelen definir La inteligencia emocional como naciente del concepto de inteligencia
social identificada por primera vez, por Thorndike en 1920, quien define la inteligencia
como “la capacidad de entender, gestionar y actuar con prudencia en las relaciones
humanas”. Por su parte, Salovey y Mayer (1990) la definen como “un subconjunto de la
inteligencia social, que comprende la capacidad de controlar los sentimientos y las

emociones propias, así como la de los demás, discriminando entre ellos y utilizando esta
información para guiar el pensamiento y las acciones”. Según expresan Hernández-Vargas,
Clara Ivette, (2014) adicional a estos Daniel Goleman (2018) se refiere a ella como un
conjunto de habilidades conformado principalmente por el autocontrol, el entusiasmo, la
perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. Según Bar-On (1997) Citado por
Hernández-Vargas, Clara Ivette, (2014), la inteligencia emocional es multidimensional, es
un conjunto de conocimientos y habilidades en lo emocional y social, que influyen en
nuestra capacidad general, para afrontar efectivamente las demandas de nuestro medio. Y
esta habilidad se basa en la capacidad del individuo de ser consciente, comprender,
controlar y expresar sus emociones de manera efectiva.

Marco Teórico
En la presente investigación se realiza un acercamiento a las variables inteligencia
emocional desde los postulados de los autores John Mayer y Peter Salovey se realiza una
explicación de las habilidades que a la luz de su obra componen la inteligencia emocional y
como aportan al desarrollo de las competencias sociales de las personas. De igual manera
se abordará la salud mental desde el modelo completo de salud mental siendo este el más
reciente y base del levantamiento de datos por parte de las principales entidades que le
intervienen a nivel mundial como la OMS, OPS entre otros, y se realizara un análisis de
cada una de las dimensiones que propone este modelo (Bienestar Subjetivo, Bienestar
Psicológico, Bienestar Social) y como se ven reflejadas en el comportamiento de las
personas.
Inteligencia emocional
La presente investigación se aproxima al entendimiento de la inteligencia emocional
desde los postulados de Mayer, J. D., y Salovey quienes son los primeros en definir la
inteligencia emocional y crean el modelo de habilidades, el cual entiende esta variable
como: “la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad
para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para
comprender emociones y el conocimiento emocional y la habilidad para regular las
emociones promoviendo un crecimiento emocional e intelectual”(Mayer, J. D., y Salovey,
1997).
Las características principales de las habilidades propuestas por Mayer, J. D., y
Salovey, (1997) son expuestas de manera clara por Acosta Marenco, L. P., y Ferrer
Zambrano, (2019) quienes anotan que : La percepción emocional se centra en la habilidad
de poder conocer las propias emociones, saber por qué se da cada una además de separar de
manera clara la emoción vinculada al estímulo, como también incluye la identificación en
el otro, de la gesticulación, movimientos faciales y el lenguaje corporal y a partir de esto
precisar la emoción que experimenta el otro, afirman que esta habilidad es indispensable
para lograr una comunicación efectiva y asertiva entre personas permitiendo un intercambio
de ideas fluido y empático.
Otra característica es la habilidad de facilitación o asimilación emocional la cual va
relacionada con el proceso de razonamiento, debido que las emociones permiten inhibir
este proceso afectando el manejo de las situaciones problemas García y Giménez, (2010)
citado en Acosta Marenco, L. P., y Ferrer Zambrano, (2019) esta habilidad permite utilizar
los procesos cognitivos básicos, es decir que permite que se racionalice las emociones para
que estas no controlen el actuar de las personas, evitando que se actué de manera impulsiva
e irracional; de la misma manera, la asimilación de las emociones permite que se mantenga
la atención focalizada y se logre comprender la situación más allá de los rostros de los
demás, y con ello la creatividad aparecerá generando formas de resolver un problema desde
una opción oportuna y asertiva (Mayer y Salovey, 1997, citado en Fernández y Extremera y
Caruso, 2009).
La tercera habilidad del modelo hace referencia a la comprensión de las emociones,
esta permite adentrarse en el mundo de las emociones, descifrarlas, reconocerlas,
clasificarlas de manera precisa para lograr hacer esta útil y obtener el mejor provecho de la
misma, también permite realizar un reconocimiento del motivo exacto que activo la
emoción, a su vez que predecir la conducta que desencadenaría el sentir dicha emoción de
acuerdo al manejo que tenga por parte del individuo (Mayer y Salovey, 1997, citado en
Fernández y Extremera y Caruso, 2009).

Por otro lado, la regulación emocional permite contemplar las emociones desde lo
productivo o positivo e improductivo o contraproducente y negativo, permite reflexionar
sobre cada emoción y buscar llegar a un punto de equilibrio frente a estas y sus efectos
colaterales, este tipo de habilidad hace referencia a la interacción interpersonal e
intrapersonal, por lo que se convierte en la habilidad más compleja del modelo; cuando se
habla de la regulación de las emociones se pretende que se cuente con la habilidad de
potenciar las emociones positivas y disminuir las negativas o controlar estas para
neutralizar los efectos contraproducentes (Mayer y Salovey, 1997, citado en Fernández y
Extremera y Caruso, 2009).
De acuerdo con Martínez et al., (2013) desde la conceptualización de la IE se le
piensa como similar a la inteligencia cognitiva en cuento a su evaluación y concepto, y de
esta forma se plantea que la IE es una forma de inteligencia social que tiene relación con
cognición y la emoción, en este modelo se establece que la IE está compuesta por 4
habilidades básicas:
1- La habilidad para percibir las emociones propias y las de los demás.
2- La habilidad para utilizar las emociones con el fin de facilitar la toma
de decisiones.
3- La habilidad para conocer las emociones propias y en los demás.
4- La habilidad para regular las emociones propias y las de los demás.
En línea con lo anterior, la IE se concibe, como un rasgo característico de
personalidad (Neubauer y Freudenthaler, 2005; Petrides y Furnham, 2001) citado en
Martínez et al., (2013) y con esta premisa nace la escala Traid Meta-Mood Scale (TMMS)
la cual fue adaptada al español por Fernández-Berrocal, P, Extremera, (2004). Esta escala
mide la IE como rasgo de meta-conocimiento de los estados emocionales, ofrece una

medida de la capacidad para regular las emociones y las diferencias individuales en el
grado de conciencia de los propias emociones, cuenta con tres dimensiones:
1- Atención Emocional: Se refiere al grado en que las personas creen
prestar atención a sus emocione y sentimientos.
2- Claridad emocional: Se refiere a como las personas creen percibir sus
emociones.
3- Reparación Emocional: Se refiere a la capacidad para interrumpir y
regular los estados emocionales negativos y prolongar los positivos.
Finalmente se evidencia y hace pertinente resaltar, como no importando la
situación que exponga la salud mental del individuo, cada habilidad de la inteligencia
emocional se muestra como una herramienta que permitirá disminuir las afectaciones a
esta, de todo malestar derivado de lo emocional, siendo así esta teoría útil para el
objetivo de esta investigación que pretende medir el índice de inteligencia emocional
para luego contrastarla con afectaciones en la salud mental.
Salud Mental
Con respecto a la variable salud mental será en este caso interpretada de acuerdo
con el Modelo del Estado Completo de Salud (MECS) mediante el cual se ha definido la
salud mental como un conjunto de síntomas de hedonía y funcionamiento positivo,
operativizado por medidas de bienestar subjetivo, bienestar psicológico y bienestar social
(Díaz et al., 2007). Esta definición, se articula a la definición de la salud mental propuesta
por la OMS “La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo
es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida,
puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su
comunidad” (OMS, 2013). Donde se deja por sentado que esta no solo consiste en la
ausencia de afecciones o enfermedad sino también en la presencia de un estado de completo
bienestar físico, mental y social.
Dimensiones del Bienestar Psicológico
En cuanto al bienestar psicológico se refiere Ryff platea que, “los puntos de
convergencia entre todas estas formulaciones, sugirió un modelo multidimensional de
bienestar psicológico compuesto por seis dimensiones: auto-aceptación, relaciones
positivas con otras personas, autonomía, dominio del entorno, propósito en la vida, y
crecimiento personal. Según este modelo, el bienestar psicológico se desarrolla durante
toda la vida, y está dirigido a la perfección, que representa el desarrollo del verdadero
potencial de cada individuo. (Ryff y Singer, 2001. Cit. en: Manrique et al., 2008).” Dichas
dimensiones fueron definidas de la siguiente forma:
A. Autoaceptación: “Las personas intentan sentirse bien consigo mismas, incluso
siendo conscientes de sus propias limitaciones. Tener actitudes positivas hacia uno mismo
es una característica fundamental del funcionamiento psicológico positivo” (Keyes et al,
2002. Cit. en: Manrique et al, 2008). Por el contrario, las personas de baja autoaceptación
“no se sienten satisfechos con el self, están en desacuerdo con lo ocurrido en su vida
pasada; se sienten inseguros respecto a ciertas cualidades personales; les gustaría ser
diferentes de cómo son” (Ryff, 1989. Cit. en: Manrique et al, 2008).
B. Relaciones positivas con otras personas: definida como la capacidad de mantener
unas relaciones con otras personas basadas en la confianza mutua y empatía. (Diá z et al.,
2006). Las personas autorrealizadas, sienten afecto por los demás y son capaces de brindar
amor, establecer fuertes lazos de amistad y se identifican más con los otros (Díaz et al.,
2006). Mientras, aquellos que no poseen relaciones positivas con otros “tienen pocas
relaciones cercanas y de confianza; por lo cual, encuentran dificultades para abrirse y

confiar en otras personas; por lo cual, suelen permanecer aislados y frustrados respecto a
sus relaciones personales” (Ryff, 1989 Cit. En Diá z et al., 2006).
C. Autonomía: Hace referencia a la autodeterminación, independencia y regulación
de la conducta (Ryff, 1989 Cit. En Diá z et al., 2006). Las personas con autonomía son
capaces de resistir en mayor medida la presión social y autorregulan mejor su
comportamiento. Según Manrique et al., (2008) basado en el trabajo de Schwartz (2000),
cada persona se autodetermina, es decir, tiene la libertad de decidir qué quiere ser, y luchar
por las cosas que prefiere o que desea tener para su vida; al mismo tiempo, se plantea que
las personas para poder sostener su propia individualidad en diferentes contextos sociales,
necesitan asentarse en sus propias convicciones (autodeterminación), mantener su
independencia y autoridad personal” (Ryff y Keyes, 1995. Cit. en: Díaz et al, 2007).
D. El dominio del entorno: es la habilidad que tienen las personas para elegir o crear
entornos favorables que les permitan satisfacer sus deseos y necesidades (Ryff, 1989 Cit.
En Díaz et al., 2006). “Las personas con un alto dominio del entorno poseen una mayor
sensación de control sobre el mundo y se sienten capaces de influir sobre el contexto que
les rodea” (Ryff y Singer, 2002, cit. en: Díaz et al, 2007). Aquellas personas que presentan
bajo dominio del entorno presentan también dificultad para manejar los eventos cotidianos
de su vida, y se consideran incapaces de modificar su entorno en función de sus
necesidades (Castro, 2002 Cit. en Manrique et al., 2008). Así mismo presentan escaso
sentido de control sobre lo que les rodea y no aprovechan las oportunidades que se les
presentan (Ryff y Singer, 2002, cit. en: Díaz et al, 2007).
E. Propósito en la vida: Las personas necesitan tener metas y proyectos que les
permitan dotar su vida de un cierto sentido (Ryff y Singer, 2002, cit. en: Díaz et al, 2007).
Este no sólo aparece en ausencia de dificultades, sino que puede surgir ante situaciones
críticas que cuestionan la existencia (Manrique et al., 2008). Según Taylor et al., 2000, Cit
en Manrique et al., 2008), “los eventos estresantes de la vida pueden provocar cambios
psicológicos positivos, incluyendo encontrarle significado a dichas experiencias. Esto va a
constituir el argumento central de (Frankl 2001 Cit. en Manrique et al., 2008): incluso en
situaciones como las vividas en los campos de concentración, y especialmente en ellas, el
ser humano necesita buscarle un sentido a su vida para poder sobreponerse al horror sin
desfallecer.
F. Crecimiento personal. Esta dimensión se entiende como el empeño que cada
individuo tiene “por desarrollar sus potencialidades, por seguir creciendo como persona y
llevar al máximo sus capacidades” (Keyes et al, 2002. Cit. En Díaz et al, 2007). Las
personas con alto crecimiento personal “tienen un sentimiento de continuo desarrollo; se
ven a sí mismas con potencial de crecimiento; están abiertas a nuevas experiencias; tienen
la sensación de estar desarrollando su potencial; observan mejoras en sí mismos y en sus
comportamientos a lo largo del tiempo; están cambiando en la dirección de lograr un mayor
autoconocimiento y efectividad” (Ryff, 1989, Cit. En Díaz et al, 2007).”
Dimensiones del Bienestar subjetivo
A. “Satisfacción con la Vida: Según (Diener y Diener 1995. Cit. En Manrique et al.,
2008), al igual que Veenhoven (1994), la primera dimensión del bienestar subjetivo
describe el bienestar como la valoración que hace el individuo de su propia vida en
términos positivos, esta agrupación es la relativa a la satisfacción con la vida.
B. Afecto Positivo: Da cuenta de la percepción que tienen los sujetos sobre la
benevolencia de sus estados de ánimo, tales como: sentimientos de alegría, buen humor,
tranquilidad, satisfacción, vitalidad, amistad, unión, entre otros (Clark, Watson y Mineka,
1994. Cit. en Manrique et al., 2008). Las personas que consideran tener un alto afecto
positivo se caracterizan por su “alta energía, concentración completa y agradable
dedicación” (Watson, 1988, Cit. en Manrique et al., 2008). De igual manera para (González
et al 2004 Cit. en Manrique et al., 2008), (Clark y Watson 1989. Cit. en Manrique et al.,
2008), el afecto positivo se define por el nivel de energía, actividad, entusiasmo por la vida,
relación agradable con el ambiente, seguridad en sí mismo, bienestar, sentimientos de
afiliación, dominancia social y aventura que tengan los sujetos. Por su parte (Díaz 2001 Cit.
en Manrique et al., 2008), plantea que una persona que tenga experiencias emocionales
placenteras tiene mayor probabilidad de percibir su vida como deseable y positiva.
C. Afecto Negativo: Se refiere a la percepción que tienen los sujetos sobre los
estados de ánimo nocivos que experimentan en su vida. El afecto negativo, involucra
síntomas de malestar general inespecíficos, los cuales representan el grado en que la
persona experimenta estados aversivos como angustia, enojo, temor, tristeza, preocupación,
autocrítica, quejas de salud, insomnio, baja concentración, inquietud, culpabilidad y
tendencia a un autoconcepto negativo (González et al, 2004; Cit. en Manrique et al., 2008).
Por su parte, el bajo afecto negativo, es un estado de calma, relajación y serenidad
(González et al, 2004; Cit. en Manrique et al., 2008).”
Por último, encontramos el bienestar social, “El hombre es un ser inmerso en el
mundo y constituyente de éste, por lo tanto, no puede ser entendido sino en términos de esta
dialéctica social-humana. Teniendo en cuenta esta realidad fundamental, se empieza a
cuestionar sobre el concepto de bienestar, que necesita de una dimensión social que lo
sustente: “El bienestar no puede ser entendido al margen de los lazos que nos unen a otras
personas (Erikson, 1996 Cit. en Manrique et al., 2008), de los patrones de participación y
contribución social (Allardt, 1996 Cit. en Manrique et al., 2008), y de la cercanía y el calor
de la pareja y la familia (Diener, 1994 Cit. en Manrique et al., 2008)” (Blanco y Díaz,
2007).”
Dimensiones del Bienestar Social
A. “Integración social: “Es la evaluación de la calidad de las relaciones que
mantenemos con la sociedad y con la comunidad” (Keyes, 1998, Cit. en Manrique et al.,
2008.). Es decir, consiste en la sensación que tienen los individuos de ser parte de la
sociedad, de tener algo en común con quiénes constituyen la realidad social. La integración
social se dibuja en los conceptos de cohesión social (Durkheim), extrañamiento cultural y
aislamiento social (Seeman), y sentido de clase (Marx). Según Durkheim (Cit. en Manrique
et al., 2008) la coordinación social y la salud reflejan las conexiones del individuo con los
otros, a través de las normas que indican su cariño para la sociedad.
B. Aceptación social: Según Keyes (1998), la aceptación social es el análogo social
de la aceptación personal: La gente que se siente bien con su personalidad y es capaz de
aceptar los aspectos buenos y malos de sus vidas, tiene una buena salud mental (Ryff, 1989
Cit en Diá z et al., 2006). Por lo tanto, la aceptación social de otros puede ser el
complemento social de la aceptación de sí mismo, lo cual indicaría, que, si uno es capaz de
aceptarse a sí mismo, también tiene la capacidad de aceptar a los otros como son.
En este sentido Blanco y Díaz (2007), complementan los planteamientos realizados
por
Keyes (1998), argumentando que, así como es necesario sentirse parte de la
sociedad, es
también fundamental que esa pertenencia social se disfrute, al menos, en dos
dimensiones:
en la confianza y aceptación de actitudes positivas hacia los otros, además de la
aceptación hacia la propia vida.
C. Contribución social: Según Keyes (1998), la contribución social se asemeja a los
conceptos de la eficacia y responsabilidad. Auto-eficacia es la creencia que uno puede tener
ciertos comportamientos y puede lograr objetivos específicos. Responsabilidad social es la
designación de las obligaciones personales que contribuyen a la sociedad. Refleja en qué
grado la gente siente que lo que hace es valorado por la sociedad, incrementando la
contribución a ésta. En un sistema social es necesaria la acción y participación, tanto del
individuo, la comunidad como del Estado, entendiendo a éste como una construcción
histórica, que además de constituir un conjunto de instituciones o ser un instrumento que
garantiza el orden, es un “agregado de formas y relaciones de poder… que no sólo ejerce
coerción por medio del uso legítimo de la fuerza, sino que alimenta consensos en torno a
valores y normas de convivencia” (Archila, 2001, Cit. en Manrique et al., 2008).
D. Actualización social: Según (Blanco y Díaz 2005 Cit. en Manrique et al., 2008),
es la evaluación del potencial y
la trayectoria de la sociedad. Esta dimensión se centra en la concepción de que la
sociedad y las instituciones que hacen parte de esta, se conducen en dirección de lograr
metas y objetivos, que beneficien a todos los actores sociales.
De acuerdo con Keyes (1998), la gente más sana mantiene una visión esperanzadora
sobre la condición y el futuro de la sociedad y puede prever que ella, y su círculo
social
son beneficiarios potenciales del crecimiento social. En cambio, aquellas personas
que no consideran que la estructura social facilita su capacidad y oportunidad para

desarrollarse al interior de la sociedad, experimentan una falta de poder, desesperanza y
más grave aún terminan cayendo en un estado de fatalismo (Manrique et al., 2008).
E. Coherencia social, consiste en “la percepción de la cualidad, organización y
funcionamiento del mundo social, e incluye la preocupación por enterarse de lo que ocurre
en el mundo” (Keyes, 1998, Cit. en Manrique et al., 2008). Según este autor, la gente más
sana no sólo le interesa estar atenta al mundo en el que vive, sino que también siente que
puede entender aquello qué está sucediendo alrededor de él. Tal gente no se engaña
diciendo que vive en un mundo perfecto; pero mantiene y promueve el deseo de construir
un sentido de vida en éste. Asimismo, psicológicamente, los individuos más sanos ven sus
vidas como significativas y coherentes (Ryff, 1989. Cit. en: Manrique et al., 2008). Esta
coherencia, puede ser un marcador de salud: los individuos que poseen una noción de
coherencia en su vida pueden mantener dicho estado cuando están frente a acontecimientos
o situaciones imprevisibles y traumáticas.”
En el caso de la inteligencia emocional se observa cómo según el modelo de
Salovey y Mayer, está compuesta por habilidades que interactúan de manera transversal, no
solo entre el individuo y otras personas, sino también entre el individuo y quehaceres o
estresores cotidianos (Puigbó et al., 2019) y al realizar la aplicación de una escala de este,
permitirá cuantificar como o en que niveles la muestra participante tiene estas habilidades,
que son herramienta para toda interacción, y asi hacer un análisis de cómo se relaciona
dicho resultado o el estado de estas habilidades en el individuo, con la medida de su Salud
Mental (Bienestar Subjetivo, Bienestar Social, Bienestar Psicológico) del mismo, esto con
base en el modelo descrito, una vez el nivel de la Salud Mental y sus dimensiones sea
cuantificado permitirá establecer el estado de cada dimensión en el individuo participante y
si sus niveles en el Bienestar Subjetivo, Bienestar Social, Bienestar Psicológico son los
adecuados o en cuál de los tres niveles que ofrece cada escala se encuentra, y finalmente
bajo estos dos modelos de Inteligencia Emocional y Salud Mental y sus dimensiones
respectivamente, realizar un análisis de resultados que permita establecer si existe o no
relación entre los niveles de cada una de las variables medidas.

Metodología
Diseño de investigación
Esta investigación se enmarca en el paradigma positivista y es de tipo correlacional,
cuantitativa, no experimental y de temporalidad transversal. Sampieri (2014) refiere que
este tipo de investigación pretende establecer una relación o las que existan entre dos o más
variables en contextos particulares. Los estudios cuantitativos correlacionales, parten de la
medición individual de cada variable y posteriormente, miden y analizan la relación entre
ellas y sus dimensiones. Dicha relación se expresa como forma de hipótesis (Sampieri, R.,
Fernández, C., y Baptista, 2014).
Participantes
El estudio contará con la participación de 300 estudiantes de instituciones de
educación superior de la ciudad de barranquilla, en edades entre 15 a 29 años, distribuidos
homogéneamente según el sexo. En línea con el reporte ONU (2013) que ubica en este
rango etario una alta incidencia de problemas de salud mental y mortalidad asociada. Los
participantes serán incluidos en el estudio mediante muestreo no probabilístico, por cuotas,
para garantizar la homogeneidad por sexo en la muestra., teniendo en cuenta cumplimiento
de los siguientes criterios de selección:
 Criterios de inclusión:
a) Edad entre 15 a 29 años.
b) Ser estudiantes universitarios
c) Universidades localizadas en Barranquilla

Hipótesis
H1 Existe una relación directamente proporcional entre el nivel de inteligencia
emocional y el nivel de salud mental en los estudiantes universitarios de la ciudad de
Barranquilla
H0 No existe relación entre los niveles de Inteligencia Emocional y los niveles de
salud mental en los estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla.
Instrumentos
Con el fin de evaluar y analizar las variables de interés de esta investigación se
administrarán un protocolo de evaluación compuesto por 4 medidas objetivas, en formato
virtual mediante un software web elaborado exclusivamente para ello de nombre ps-
questionnaire.herokuapp.com. A continuación, se detallan cada una de las medidas.
Variables sociodemográficas
Se incluyó la recolección de información personal (sexo, edad, nombre o apodo,
número de identificación), educativa (Institución educativa, programa académico,
semestre), familiar (datos de contacto e identificación de padres y/o acudientes en caso de
ser menor de edad), con 4 encuestas ad hoc de 25,29,5, y 24 preguntas, cerradas,
administrada al inicio del protocolo.
Inteligencia emocional
Se evaluó la IE como rasgo de meta-conocimiento de los estados emocionales
mediante la TMMS24 (Traid Meta-Mood Scale), adaptada al español por Fernández-
Berrocal, P, Extremera, (2004), que mide la capacidad para regular las emociones y las
diferencias individuales en el grado de conciencia de los propias emociones, mediante la
valoración de 3 dimensiones (Fernández-Berrocal, P, Extremera, 2004):
Atención emocional. Se refiere al grado en que las personas creen prestar atención
a sus emociones y sentimientos.
Claridad emocional: Se refiere a como las personas creen percibir sus emociones.
Reparación emocional: Se refiere a la capacidad para interrumpir y regular los
estados emocionales negativos y prolongar los positivos.
Este instrumento es auto informe de 24 items, tipo likert de 5 puntos (1 = Nada de
acuerdo, 5 = Totalmente de desacuerdo) (“Presto mucha atención a los sentimientos”,
“Normalmente me preocupo mucho por lo que siento”, “Normalmente dedico tiempo a
pensar en mis emociones”), proporciona una puntuación total (IE general), una puntuación
específica para cada una de las 3 dimensiones (Wang, 2020), además de acuerdo con un
meta análisis realizado por Puertas-Molero et al., (2020) es esta escala la más popular y
utilizada para medir la IE, con base en los múltiples estudios revisados para la elaboración
de su proyecto investigativo en la que esta fue la más apariciones o más veces usada por los
investigadores.
Tabla 1
Puntos de cortes de la TMMS24 (Fernández-Berrocal, P, Extremera, 2004)
Dimensión Puntos de corte Interpretación

Hombres Mujeres
Atención < 21 < 24 Poca atención a las emociones
Emocional >33 >36 Atención excesiva a las emociones
[22 - 32] [25 a 35] Puntaje adecuado de atención
emocional
Claridad < 25 < 23 Bajo nivel de claridad emocional
Emocional >36 >35 Excelente nivel de claridad emocional
[26 - 35] [24 a 34] Puntaje adecuado de claridad
emocional
Reparación <23 <23 Nivel bajo de reparación emocional

Emocional >36 >35 Excelente nivel de reparación
emocional
[24 a 35] [24 a 34] Puntaje adecuado de reparación
emocional
Salud Mental
Se valora esta variable en su concepción más reciente de “Salud mental”
(OMS, 2004), desde sus tres dimensiones principales como lo son el bienestar psicológico,
social, y subjetivo. Para ello se administrarán 3 instrumentos objetivos:
Bienestar Psicológico: Compuesto por seis dimensiones (auto-aceptación, relaciones
positivas con otras personas, autonomía, dominio del entorno, propósito en la vida, y
crecimiento personal). Y se desarrolla durante toda la vida, estando dirigido a la
perfección, que representa el desarrollo del verdadero potencial de cada individuo. (Ryff y
Singer, 2001). Este se evaluará mediante La escala de Bienestar Psicológico de Ryff
(Scales of Psychological Well-Being, SPWB). Escala que en su adaptación a español
cuenta con 29 ítems de puntuación tipo liker entre 1 (totalmente en desacuerdo) y 6
(totalmente de acuerdo). con la que responden a medir las siguientes subescalas:
Autoaceptación: Ítems 1, 7, 17, 13 y 24. Relaciones positivas: Ítems 2, 8, 12 y 25.
Autonomía: Ítems 3, 4, 9, 18, 19 y 23. Dominio del entorno: Ítems 5, 10, 14, 20 y 29.
Crecimiento personal: Ítems 22, 26, 27, y 28. Propósito en la vida: Ítems 6, 11, 15, 16 y 21.
Dierendonck 2004 4. Cit. en: Manrique et al., (2008) y cuenta con una consistencia interna
buena, con valores comprendidos entre α = 0,71 y 0,83.
Bienestar social: Este se refiere a el individuo y que tan provechoso es su desempeño y
vínculo con los demás, También es indicador y dimensión del modelo completo de salud
mental se medirá con la aplicación del instrumento desarrollado por Keyes (Social Well-
Being Scales) que mide las 5 dimensiones teóricas del bienestar social que en su
adaptación al español cuenta con 25 ítems tipo liker, puntuaciones comprendidas entre 1
(totalmente en desacuerdo) y 7 (totalmente de acuerdo) con coeficientes α que oscilan entre
0,68 y 0,83 en cada una de las ellas.
Evaluando cada una de las dimensiones con los siguientes números de ítems:
Integración Social (5 ítems), Aceptación Social (6 ítems), Contribución Social (5 ítems),
Actualización Social (5 ítems), y Coherencia Social (4 ítems). Blanco y Díaz (2005, Cit.
en: (Manrique et al 2008) Esta de igual manera se aplicará también de manera digital por
medio de software web ps-questionnaire.herokuapp.com que se podrá diligenciar desde
cualquier dispositivo celular, tableta y computador, el participante tendrá tiempo libre para
solucionar la totalidad de los ítems.
Bienestar Subjetivo: este se refiere a la dinámica de afectos positivos, negativos y
satisfacción con la vida que tiene cada persona, y emplea la Escala de Satisfacción con la
Vida (Diener, Emmons, Larsen y Griffin, 1985. Cit. en: (Manrique et al., 2008). La cual
está compuesta por 5 ítems tipo liker que va desde 1 = totalmente en desacuerdo y 5 =
totalmente de acuerdo. La escala ofreció una buena consistencia interna (α = 0,86)
Procedimiento
La presente investigación se realiza de acuerdo con las siguientes fases:
FASE I: Revisión del estado del arte. Se realizó una revisión de la bibliografía que
permea cada una de las variables y su medición y relación, a partir de lo cual se estableció
vacíos e intereses a analizar. Luego, se realizó la caracterización de la población a estudiar
y la definición de la muestra a intervenir. Adicional que se inició la construcción del marco

teórico con base en los autores más representativos y recurrentes en la bibliografía
consultada que conforma el estado del arte.
FASE II. Recolección de Datos. Se compartió enlace de software web ps-
questionnaire.herokuapp.com. Por medio de redes sociales WhatsApp, e Instagram con un
mensaje que explicaba la funcionalidad e intención de la aplicación de las escalas, para
llegar a la muestra de 300 estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla, la
aplicación estimo en 15 minutos aproximados, sin embargo, se otorgó tiempo libre a los
participantes, el equipo investigador suministró a estudiantes interesados en participar de la
investigación por medio de las redes sociales del equipo investigador y personal académico
del medio, como docentes y administrativos de universidades de Barranquilla, que se podrá
diligenciar desde cualquier dispositivo celular, tableta y computador, la herramienta
contempla dos tipos de formularios que responden al consentimiento por parte del
participante, donde se hace explicito consideraciones como que el participante puede
abandonar en cualquier comento de la aplicación de las escalas, información de contacto y
ruta de consulta del investigador principal y tutores, además de una explicación general de
las intenciones del estudio y cómo será la administración y tratamiento de los datos que
deben brindar entre otras, en el caso de las personas menores de edad incluye el
consentimiento y datos de contacto de un padre o tutor legal del menor, luego de ello un
formato de consentimiento informado para el menor que aparece solo cuando el mayor
responsable completa y autoriza su participación.
FASE III. Tabulación y Análisis de Resultados. Ya recogida la información con el
software se procedió a exportarla y realizar depuración de participantes que no desertaron
de la aplicación de las escalas, se verifico y confirmo criterios de exclusión eliminando
usuarios que no cumplían con estos. Una vez que fue debidamente depurada la base de
datos, se procede a su análisis mediante el software JASP/PC (versión 0.14.0.0 para
Windows], que facilitó el análisis descriptivo de las variables de las variables y las
correlaciones entre las dimensiones de las variables Inteligencia Emocional y las
dimensiones de Salud Mental (los Bienestares Psicológico, Subjetivo y Social). Para el
análisis de la relación entre las variables de estudio se empleó el coeficiente de correlación
Spearman debido a que la distribución de la muestra no cumple con los supuestos de
normalidad en ambas medidas.
FASE IV. Elaboración de Informe. A partir de los resultados obtenidos en la
investigación se procedió a la elaboración del informe de cada relación, para entrega al
comité evaluador.
Resultados y conclusiones
Resultados
A continuación, se presentan los resultados derivados del análisis de la relación
entre la Inteligencia Emocional (atención, claridad y reparación emocional) y la Salud
Mental (bienestar subjetivo, bienestar social, y bienestar psicológico) de jóvenes
universitarios, acorde a los objetivos planteados en la presente investigación.
Inteligencia Emocional de estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla
Tal como se evidencia en la Tabla 2 se analizaron los niveles de inteligencia
emocional de los estudiantes, acorde cada una de las habilidades que le componen,
teniendo en cuenta los puntos de cortes relacionados en la tabla 1 (ver apartado de
metodología).
Para el análisis, puntajes entre 22-32 y 25-35 revelan niveles adecuados de atención
emocional, en hombres y mujeres respectivamente. Los resultados muestran que los
estudiantes de ambos sexos presentan una adecuada atención emocional, lo que indica que
tienen la habilidad de identificar con facilidad y eficiencia sus emociones, lo cual es clave
para el funcionamiento de la siguiente dimensión de inteligencia emocional (claridad
emocional).
En el caso de la claridad emocional se entenderá que los puntajes entre 26 a 35 y 24
a 34 significará que el nivel de esta habilidad será adecuado entre hombre y mujeres
respectivamente. De acuerdo con la tabla 1 podemos observar que los participantes de la
muestra cuentan con un nivel de claridad emocional adecuado lo que significa que es una
habilidad susceptible de mejorar pues la persona no comprende lo suficiente sus estados
emocionales aunque de acuerdo con el nivel de atención emocional detectado se les facilita
en promedio identificar cuando están bajo la influencia de una emoción, a la hora de
comprender la emoción precisa o estado emocional que siente y lo que ello conlleva.
Finalmente, la habilidad de reparación emocional se entenderá que los puntajes
comprendidos entre los 24 a 35 y 24 a 34 será entendido como una reparación adecuada
para hombres y mujeres respectivamente, los resultados de la muestra participante, para
con esta habilidad se ubicaron en un nivel adecuado, lo que significa que luego de
identificar y comprender sus estados emocionales, son capaces de regularlos correctamente
sin embargo esta habilidad es susceptible también de mejorarla pues el puntaje máximo
seria el excelente, esto es congruente con la idea de que para tener esta habilidad
desarrollada en un alto nivel depende de que las habilidades de atención emocional y
claridad emocional también lo estén y teniendo en cuenta que, en el caso de los
participantes de esta muestra, la claridad emocional tubo una puntuación que la ubico en un
nivel medio (adecuado), la habilidad de reparación emocional no podría tener un mejor
rendimiento que la anterior, adicional como se puede ver en la tabla 2 la tendencia es que
los hombres tienen un nivel de bienestar psicológico superior al de las mujeres, incluso con
una desviación estándar menor en los hombres (tabla 2).
Tabla 2
Análisis descriptivo de la Inteligencia Emocional de los jóvenes universitarios, por sexo
Dimensiones de la IE General Hombres Mujeres
M DT Min Max M DT M DT
Atención Emocional 29.24 7.08 10.00 40.00 29.00 6.33 31.00 7.50
Claridad Emocional 29.68 6.49 9.00 40.00 31.00 6.33 9.00 6.64
Reparación 30.65 6.73 9.00 40.00 30.00 6.08 33.00 7.19
Emocional
Salud Mental en estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla.
De acuerdo con resultados podemos observar como en la dimensión Bienestar
Subjetivo se obtuvo que el 47.36% de los participantes de la muestra presentaran niveles
por encima de la media puntajes entre los 14 y 25 puntos, lo que indica que el 52% de la
población participante tienes niveles con tendencia a la baja de Bienestar subjetivo,
determinando un nivel medio de la población participante en esta dimensión que significa
que hay presente bajo nivel de satisfacción con la vida al igual que de afecto (tabla 3).
Seguido encontramos que en cuento a la dimensión de bienestar social el puntaje
obtenido fue de niveles medios con tendencias a alto pues el 71 % de la muestra obtuvo
puntajes superiores a 88 puntos que representa la puntuación media de la escala, siendo
175 el puntaje del nivel más alto de bienestar social esto describe que la mayoría de los
participantes se sienten incluidos, aceptados socialmente, contribuyen a su sociedad de
alguna manera y son coherentes con la dinámica de la sociedad que les rodea.
Y en la última de las dimensiones de salud mental (Bienestar psicológico), se
evidencia un puntaje de la muestra donde el 91% de los participantes tienen puntaje por
encima de los 88 puntos, lo que significa que el resultado también corresponde a un nivel
medio, en este caso con una tendencia reducida a un nivel alto, en esta dimensión adicional
se observó una diferencia en la media de acuerdo con la distribución por sexo siendo la
única dimensión en la que se evidencia una diferencia de más de 5 puntos como se muestra
en la tabla 3.
Tabla 3
Tabla descriptiva de modelo completo de Salud Mental distribuida por sexo
Total Mujeres Hombres
Dimensiones de la SM
M DT Min Max M DT M DT
Bienestar Subjetivo 13.000 4799 5.000 25.000 13.565 4.799 13.086 4.809
Bienestar Social 93.500 16.565 38.000 144.000 94.149 16.565 93.856 18.390
Bienestar psicológico 122.500 16.472 42.000 169.000 114.199 22.771 121.856 16.472
Relación entre la IE y la Salud Mental en estudiantes universitarios de la ciudad de
Barranquilla.
Tal como se observa en la tabla se presenta relación entre la dimensión reparación
emocional de IE y las tres dimensiones de salud mental en el caso de la dimensión
Bienestar social se presenta de manera negativa -0.344*** p <.001 esta relación significa
que los estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla que presentan un nivel alto
de reparación emocional (personas con capacidad de regular sus estados emocionales
correctamente) podría presentar un nivel bajo de Bienestar social (percibe que no
contribuye o tiene una participación social poco significativa o relevante ), con la
dimensión Bienestar subjetivo también se presenta una relación negativa 0.163** p 0.005
lo que significa que estas personas también podrían presentar una aja satisfacción con la
vida que llevan y un manejo negativo de sus afectos, y por ultimo con la dimensión
Bienestar psicológico en este caso la relación es positiva 0.363*** p.001 lo que significa
que esta persona podría presentar también un buen nivel de auto aceptación, relaciones
positivas con los demás, crecimiento personal, tiene propósitos en su vida y es autónomo.
En el caso de la dimensión claridad emocional presenta relaciones con dos de las
dimensiones de la salud mental como el bienestar social con la cual presenta una relación
negativa -0.329*** p < .001 lo que significa que las personas que tengan un nivel alto de
claridad emocional (personal que comprenden muy bien sus estados emocionales) podrían
también presentar un nivel bajo de bienestar social (percibe que no contribuye o tiene una
participación social poco significativa o relevante ) en cambio nos encontramos que con la
dimensión Bienestar psicológico presenta una relación positiva 0.405*** p <.001 que
significa que estas personas podrían presentar también un buen nivel de auto aceptación,
relaciones positivas con los demás, crecimiento personal, tiene propósitos en su vida y es
autónomo.
Tabla 4
Correlaciones entre IE y Salud Mental (Spearman's rho)
Variable 1 2 3 4 5 6
1. Reparación Emocional —
2. Bienestar Psicológico 0.36*** —
3. Atención Emocional 0.20*** 0.01 —
4. Claridad Emocional 0.46*** 0.40*** 0.40*** —
5. Bienestar Subjetivo -0.16*** -0.21*** 0.06 -0.11 —
6. Bienestar Social -0.34*** -0.31*** -0.08 -0.32*** 0.27*** —
* p < .05, ** p < .01, *** p < .001
Discusión
El presente estudio estableció la relación entre la IE (Atención Emocional, Claridad
Emocional, Reparación Emocional) y la Salud Mental (Bienestar Subjetivo, Bienestar
Psicológico, Bienestar social) en estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla.
Inteligencia Emocional de estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla
A partir de los resultados se puede decir que los niveles de inteligencia emocional
de los estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla tanto en hombres como en
mujeres es susceptible de mejora, pues se halló que dos de tres componentes presentaron
un nivel que les permite de manera limitada administrar sus emociones y lo que ello
implica; en los resultados se evidencio que la habilidad de atención emocional es la única
que esta población posee en un nivel ideal, lo que resulta positivo en términos de que esta
constituye base fundamental en la gestión de las emociones y el desarrollo de las
habilidades de claridad emocional y reparación emocional, en las cuales se encontró que
los niveles no son los ideales lo que repercute en el caso de la claridad emocional en que
los estudiantes tengan dificultades en la comprensión de las emociones identificadas por el
mismo o sus estados de ánimo y solo alcanzan a detectar que están bajo la influencia de
alguna emoción dificultado la gestión de la misma; así mismo la habilidad de reparación
emocional no se encuentra desarrollada de manera optima en los estudiantes y esto se debe
reflejar en la capacidad de regular sus emociones, y por consiguiente se puede afirmar que
los estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla no cuentan con un nivel de IE
que le permita afrontar de manera asertiva las situaciones cotidianas que se presentan es su
contexto.
Salud Mental en estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla.

En cuanto a la Salud Mental se puede afirmar que es correspondiente con los
resultados de IE pues se halló que los niveles de sus dimensiones tienen un
comportamiento similar, en este caso el Bienestar Subjetivo tiene una tendencia a no estar
satisfechos con la vida, sin embargo se encuentra que la población objetivo de este estudio
tienen tendencia a sentirse incluidos, aceptado y que contribuyen a sus círculos sociales
pues tienen tendencia a un nivel de Bienestar social alto y finalmente el Bienestar
Psicológico que es susceptible de mejora nos deja unos estudiantes con tendencia a no
sacar el mejor partido a sus talentos y no tan abiertas a nuevas experiencias, estudiantes
que no siempre consideran que pueden elegir por si mismos y no sacan provecho de su
entorno ni le dan el mejor manejo a las exigencias del mismo, y así se cuenta con una salud
mental de tres sub escalas donde dos son susceptibles de mejora y se percibe de manera
similar al nivel de inteligencia emocional lo que evidentemente sugiere una relación entre
estas.
Relación entre la IE y la Salud Mental en estudiantes universitarios de
la ciudad deBarranquilla.
A partir de los resultados se puede decir que el desarrollo de las habilidades
contempladas como componentes de la IE, constituyen un factor protector de algunas
dimensiones de la Salud mental como es el caso de la Reparación Emocional que presento
una relación positiva y significativa con el Bienestar psicológico, al igual que la habilidad
Claridad emocional la cual también arrojo una relación positiva y significativa con el
Bienestar Psicológico, lo que da respuesta a la pregunta problema que motivo esta
investigación, demostrando que existe relación entre la IE y la salud mental. Sin embargo
se presentaron otras relaciones que son negativas como la de Reparación emocional y el
Bienestar subjetivo o la que se registró entre la Claridad emocional y el Bienestar social, lo
que hace que la hipótesis de esta investigación sea confirmada y tenga como hallazgo un
comportamiento irregular en comparación con lo expuesto en la mayoría de estudios
realizados en otros contextos diferente a la ciudad, región y país, pues no todas las
dimensiones de la salud mental aumentan o disminuyen su nivel de acuerdo al nivel de IE
presentado en los participantes de la muestra, esto resulta contradictorio de acuerdo con
estudios como el titulado; Influencia de la Inteligencia Emocional Percibida en el
afrontamiento del estrés cotidiano (Puigbó et al., 2019), en el cual se encontró que
mediante un análisis de regresión múltiple, la reparación emocional y la atención
emocional no solo tenían una relación con el Bienestar Social, sino que además estos dos
eran predictores de esta sub escala de la salud mental (Bienestar social); caso similar se
presenta en los estudios de Sánchez, León, y Barrangán., (2014) “Correlación de
inteligencia emocional con bienestar psicológico y rendimiento académico en alumnos de
licenciatura” o el de Cejudo, Delgado, y Rubio., (2016) “Inteligencia emocional y
resiliencia: su influencia en la satisfacción con la vida en estudiantes universitarios” que
concluyen que altos niveles de inteligencia emocional logran predecir un alto nivel de
Bienestar Psicológico, en estos estudios también se observa que la Claridad Emocional y el
bienestar psicológico llevan una relación positiva, que nos arroja como resultado una
autorregulación por parte de las personas y una buena identificación de las emociones, a su
vez nos lleva a un funcionamiento más asertivo; en consecuencia, podríamos decir, que una
persona emocionalmente atenta sin una adecuada Claridad emocional, presta demasiada
atención a sus emociones y a sus estados de ánimo, sin contar con la capacidad suficiente
para comprender las causas y motivos de las mismas, y en conclusión poseen un peor
ajuste emocional, lo que conduciría a una deteriorada salud mental, tal como nos muestra
(Sarrionandia y Garaigordobil, 2017) quienes afirman que “La IE se relaciona con
constructos como la salud, la felicidad y la personalidad. Según el metaanálisis de Martins,
Ramalho y Morin (2010)”, concluyendo que se presenta efectivamente una relación entre
estas variables.
Como segundo punto tenemos la relación bienestar social y claridad emocional,
esta relación es inversamente proporcional, arrojando resultados diferentes a los
presentados como por ejemplo (Colorado y Bisval, 2015), revelando una posible no
congruencia frente a la relación de bienestar social y claridad emocional, de igual manera
una no óptima salud mental en los estudiantes universitarios de barranquilla ya que “en
síntesis, antecedentes empíricos demuestran que las habilidades emocionales, protegen la
salud mental de los individuos” (Colorado y Bisval, 2015) lastimosamente no se cuenta
con estudios de estas variables en el contexto, ciudad o región que puedan dar luz de una
posible influencia del factor cultural u otros en estos resultados y explicar así los resultados
obtenidos en la población objetivo.
Por otra parte, tenemos lo presentado entre Claridad emocional y Bienestar
subjetivo, ya que según los datos arrojados no presentan ningún tipo de relación, aunque en
metaanálisis como los de Sánchez-Álvarez, Extremera, y Fernández-Berroca., (2015) o
investigaciones como las de Sarrionandia y Garaigordobil, (2017) afirman rotundamente la
relación, ya que a mayor relación con IE, mayor felicidad, y sostienen que la IE se
relaciona positivamente con el bienestar subjetivo, incluso utilizando en su mayoría los
mismos instrumentos de medición de estas variables en estas investigaciones.

A sí mismo tenemos la relación presentada entre reparación emocional y bienestar
subjetivo, la cual nos arroja como resultado una relación inversamente proporcional en un
sentido estrechamente relacionado con el de Martinez, Piqueras, y Ingles., (2013) “la
capacidad para discriminar entre los propios sentimientos, y la capacidad para regular los
propios estados emocionales se ajustan con un mejor ajuste psicológico” en este caso se
evidencia nuevamente como no hay congruencia con los resultados presentados en otros
contextos y productos académicos y de manera que la relación no es inexistente sino
inversa a la que normalmente se evidencia en los resultados de otras investigaciones y lo
que demuestra también como posiblemente el contexto haga meritorio la réplica de este
tipo de investigaciones si no para confirmar estas tendencias, para ahondar en los motivos
de la variabilidad presentada.
Y por último los datos arrojados en relación con la atención emocional, los cuales
mostraron una no relación con ninguna de las variables, aunque en estudios como los de
Colorado y Bisval, (2015), la importancia de esta en la IE es importante, así mismo, la
relación presentada entre ellas, ya que “La presencia de los componentes de IE como,
atención, claridad, y reparación propician la utilización frecuente de las estrategias de
afrontamiento” y así mismo afirma que “En síntesis, antecedentes empíricos demuestran
que las habilidades emocionales, como la inteligencia emocional, protege la salud mental
de los individuos”. que se relaciona de manera inversamente proporcional, arrojando como
dato individuos cuya satisfacción se ve frenada por el bienestar social, afectando las
dimensiones que propone Keyes que le componen (integración social, aceptación social,
contribución social, actualización social, coherencia social), a su vez repercute en un
deficiente rendimiento ya que “en efecto, el intelecto no funciona de manera adecuada sin
el concurso de la inteligencia emocional” (Goleman, D. 1996) inteligencia emocional,
Kairos, Barcelona, PP 31-32) y de igual manera en una no tan buena salud mental.
Las divergencias con los estudios previos podrían estar relacionadas con la
influencia de las condiciones psicosociales derivadas de la pandemia por el SARS-CoV-2,
como el distanciamiento social, e incluso el cambio de rutina académica presencia a
totalmente virtual, todos estos cambios podrían estar actuando como agentes estresores.
Otra situación que puede estar aportando a que los resultados sean diferentes es la
aplicación de manera virtual de las escalas utilizadas para la recolección y medición de
datos pues es el 100% de la producción científica que soporta este estudio se aplicaron en
condiciones presenciales y de mayor control.

Conclusiones y recomendaciones
En la población de jóvenes entre los 15 y 29 años, estudiantes universitarios de la
ciudad de Barranquilla se evidenciaron relaciones en su mayoría inversamente
proporcionales entre sus niveles de Inteligencia emocional y Salud mental, con esto se
logra establecer que existe relación entre estas variables y que indican pautas claves para
generar esfuerzos de fortalecimiento de estas áreas y programas para trabajar inteligencia
emocional, de manera que se logre atender las problemáticas de Salud mental de los
jóvenes de Barranquilla. No obstante, resultaría conveniente realizar estudios de nivel
explicativo donde se pueda establecer el poder predictivo de una variable en la otra con el
fin de tener más información para la elaboración de dichos programas.
Adicional y a partir del análisis de la relación entre IE (atención emocional,
claridad emocional, reparación emocional) y la salud mental (Bienestar Psicológico,
Bienestar Subjetivo y Bienestar Social) se hacen las siguientes recomendaciones:
 Se recomienda replicar el estudio en condiciones diferentes de una
emergencia sanitaria o pandemia por COVID 19.
 Se recomienda controlar mejor las condiciones para la recolección de la
información.
 Se recomienda ampliarla muestra, eliminando el criterio de inclusión ser
estudiante universitario, para tener una mirada más completa de la
población entre 15 y 29 años libre de las situaciones estresantes de la vida
universitaria.
 Se recomienda utilizar un instrumento de medición de menos extenso para
la evaluación de la salud mental.

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https://doi.org/10.24205/03276716.2020.345
Anexos
Anexo 1
Figura 1. Correlaciones de las dimensiones de salud mental e Inteligencia emocional

Anexo 2
Consentimiento informado para menores de edad
Relación entre inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes
universitarios de la ciudad de Barranquilla
Estimado estudiante, de antemano agradezco su interés por ser parte de esta
investigación, a continuación, se le compartirá un formato de consentimiento informado
mediante el cual se le informa a sus padres del motivo y detalles de este ejercicio, su padre
debe estar de acuerdo con que usted participe y autorizarlo para poder seguir en este
proceso.
Consentimiento informado menor de edad:
Estimado(a) padre/madre de familia o representante legal, la CORPORACIÓN
UNIVERSIDAD DE LA COSTA desea(n) invitar a su hijo(a)/representado(a) 1 a
participar de un proyecto que tiene la intención de medir la inteligencia emocional y salud
mental en jóvenes universitarios de la ciudad de Barranquilla, dirigida por el Psi. Andrés
Fdo. Martínez Cabarcas.
Tutoras: Mg. Paola A. García Roncallo y la Mg. Eileen A. García Montaño, que
constituye el Proyecto la tesis de maestría de los estudiantes antes relacionados.
Antes de tomar la decisión de autorizar a su hijo(a) a participar de este estudio,
nosotros queremos que ustedes conozcan que:

Usted(es) y su hijo(a)/representado(a) puede hacer las preguntas que considere
necesarias antes de firmar. Los investigadores están en el deber de responderlas y de
aclarar cualquier término con el que usted no está familiarizado o que sean de difícil
comprensión. La participación de su hijo(a)/representado(a) en el estudio está regulada por
la legislación internacional, nacional e institucional, en la que se protege su dignidad,
autonomía y derechos, procurando su bienestar. Para garantizar esto, se diligencia el
presente formato de Consentimiento Informado, y en el momento que se haga efectiva la
participación de su hijo(a)/representado(a) en la investigación, el tendrá la oportunidad de
señalar su voluntad de participar con su firma al final del documento, este proceso se
conoce como Asentimiento Informado.
Procedimientos: Este es un estudio Correlacional no experimental. El
procedimiento está dividido en dos fases: La primera fase consiste en la caracterización de
la población mediante formulario virtual, en los que se le pedirá a los estudiantes que
brinden información como sexo, programa académico institución. La segunda fase
corresponde a la aplicación de las escalas a su hijo(a)/representado(a), que valoran
variables de inteligencia emocional y salud mental.
Los resultados podrán ser publicados y entregados a UNIVERSIDAD DE LA
COSTA como requisito de producción final de la investigación, manteniendo total reserva
sobre los datos personales de su hijo(a)/representado(a). Si lo requieren, también los
resultados podrán ser socializados con su hijo(a)/representado(a) y usted(es) en calidad de
representante(s) legal(es).
Retribución y beneficios por la participación: Es nuestro deber informarle que su
hijo(a)/representado(a) NO recibirá dinero por participar en este estudio. Su participación
es una contribución para el desarrollo de la ciencia, en especial en el marco de la
inteligencia emocional y salud mental. NO recibirá otra contraprestación por su
participación en este estudio más que el beneficio y conocimiento derivado de la
participación el programa.
Riesgos e Incomodidades: No se conoce o espera que su hijo(a) corra algún riesgo
por participar en este estudio. De acuerdo con el Artículo 11 de la Resolución 8430 de
1993 del Ministerio de Salud, esta investigación está categorizada como
INVESTIGACIÓN CON RIESGOS MÍNIMOS, debido a que NO se desarrollará ningún
procedimiento invasivo.
Participación voluntaria: La participación en este estudio es voluntaria. Su
hijo(a)/representado(a) tiene la libertad de retirar de la investigación en cualquier
momento, y en tal caso no se afectará su estatus como estudiante en su institución
educativa. Además, durante la fase de evaluación, su hijo/a puede decidir libremente no
responder a preguntas que no desee responder.
Confidencialidad: Los datos personales y la información suministrada en los
instrumentos de medición solo se emplearán para los análisis requeridos en el estudio;
cualquier información personal que haga parte de los resultados de la investigación y los
datos sensibles suministrados, será de carácter confidencial y se mantendrán en reserva en
conformidad con la ley 1090 de 2006, la ley 1581 de 2012 y la doctrina No. 2 (marzo 15 de
2012) del Colegio Colombiano de Psicólogos. Solo se podrá revelar información alguna si
durante el estudio el profesional a cargo detecta de manera clara un evidente daño para el
evaluado o par a terceros, anunciando oportunamente a sus representantes legales de dicho
requerimiento (Artículo 2°, Numeral 5° de la ley 1090 de 2006).
Información: Para obtener información acerca de esta investigación puede
contactarnos al correo: Psi. Andrés Fdo. Martínez Cabarcas anferma1@cuc.edu.co
CONSENTIMIENTO INFORMADO DE REPRESENTANTE(S) LEGAL(ES)
DEL PARTICIPANTE 2: Una vez leído y comprendido el procedimiento que se seguirá,
hago constar que he recibido respuesta satisfactoria a mis inquietudes y que
CONSIENTO/CONSENTIMOS VOLUNTARIAMENTE, representado en este estudio.
Si está de acuerdo con participar bajo las condiciones expuestas anteriormente clic
en "Continuar con el formulario"
Email del estudiante:
Nombre del Mayor de edad responsable:
Apellido del Mayor de edad responsable:
Identificación del Mayor de edad responsable:
Número de contacto del Mayor de edad responsable:

Anexo 3
Consentimiento informado para mayores de edad
Relación entre inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes
universitarios de la ciudad de Barranquilla
Bienvenido, y muchas gracias por interesarse en hacer parte de este proyecto
investigativo, que tiene como objetivo establecer si existe relación entre la inteligencia
emocional y la salud mental en el contexto universitario.
El siguiente cuestionario será necesario para obtener datos de estas 2 variables en
cada participante y con ella realizar el análisis necesario.
Este proceso se realizará en el marco de trabajo de grado o tesis de Maestría en
Psicología con Énfasis en Desarrollo Humano de la Universidad de la Costa CUC.
Nivel de riesgo: Mínimo. (No se desarrollará ningún procedimiento invasivo), El
uso de la información para efectos de resultados se mantendrá anónima, la participación es
voluntaria, en cualquier momento de la prueba tiene la libertad de retirarse, como
retribución obtendrá sus resultados de la escala de inteligencia emocional al finalizar la
prueba.
Responsable principal y autor de esta investigación: Psi. Andrés Martínez TP:
157042.
Tutoras: Mg. Paola García, Mg. Eileen García
Contacto: anferma1@cuc.edu.co
Si está de acuerdo con participar bajo las condiciones expuestas anteriormente clic
en "Continuar con el formulario"
Email:
Nombre o Apodo:
Tipo de identificación:
Identificación:
Edad:
Universidad:
Semestre:
Programa Académico Ejemplo: administración de empresas, contaduría pública,
psicología, etc.
Sexo:
Anexo 4
Consentimiento informado para menores de edad
Fuente: Ensayo practico de funcionamiento de software


Consentimiento informado para mayores de edad



















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RELACIÓN ENTRE INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA SALUD MENTAL 1

Relación entre inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes universitarios de la

Andres Fernando Martinez Cabarcas

Universidad de la Costa (CUC)

Maestría en Psicología con énfasis en desarrollo humano

Relación entre inteligencia emocional y la salud mental en estudiantes universitarios de la

Andres Fernando Martinez Cabarcas

Título que se otorga:

Magister en Psicología con Énfasis en Desarrollo Humano

MG. Paola García

MG. Eileen García

Universidad de la Costa (CUC)

Maestría en Psicología con énfasis en desarrollo humano

Presidente del jurado

A Dios principalmente por darme cada una de las capacidades que me

un grano de arena en el objetivo de toda ciencia como lo es mejorar la calidad de vida

A mí por ser perseverante, y paciente, por usar las condiciones a mi disposición de

físico y por tener la intención de aportar en este campo del conocimiento.

y palabra de aliento que renovaron mis fuerzas.

A mis padres por la disposición, confianza, soporte emocional y palabras de aliento

y la dedicación en el desarrollo del software que me permitió llegar a cada participante de

la muestra durante esta pandemia.

A la Universidad de la Costa por sus estrategias de apoyo financiero a sus egresados

y a todos los docentes de esta maestría que me brindaron su conocimiento y orientación en

cada apartado de este proyecto.

3. Planteamiento del problema 11

7.1. Inteligencia emocional 23

7.2. Salud mental 26

12. Resultados y conclusiones 42

12.3. Conclusiones y Recomendaciones 53

en adelante) y salud mental, este es de tipo correlacional de diseño transversal, su objetivo

es determinar las relaciones que existen entre la IE y salud mental en estudiantes

universitarios de la ciudad de Barranquilla, a través de la aplicación del TMMS24

(Fernández-Berrocal, P, Extremera, 2004), la escala de bienestar social de keyes desde la

estudio conto con la participación de 300 estudiantes de instituciones de educación

superior, en edades entre 15 a 29 años pues de acuerdo con la Organización mundial de la

de Spearman. Los resultados encontrados fueron que existen relaciones negativas y

positivas entre inteligencia emocional y sus dimensiones (atención emocional, claridad

emocional, reparación emocional) y la salud mental (Bienestar Psicológico, Bienestar

estudiantes universitarios de la ciudad de barranquilla.

Palabras Clave: Inteligencia emocional, salud mental, estudiantes universitarios,

increasingly relevant in scientific research, such as emotional intelligence (EI onwards)

and mental health, this is of a correlational type of cross-sectional design, it is aimed to

(Psychological Well-being, Subjective Well-being and Social Well-being) in university

students from the city of Barranquilla.

Key Words: Emotional intelligence, mental health, university students, education.

Según la organización mundial de la salud, esta se define como “un estado de

bienestar completo, físico, social y psicológico, y no solamente la ausencia de enfermedad

mundo sufren de trastornos depresivos y ansiosos y como la principal causa de

discapacidad en el mundo corre por cuenta de problemas de salud mental y además

“La salud mental se concibe como la base para el bienestar y el funcionamiento

efectivo de los individuos; es más que la ausencia de un desorden mental, es la capacidad

de otros; es un estado de equilibrio entre sí mismo, la sociedad y el ambiente, donde toman

parte factores físicos, psicológicos, sociales, culturales, espirituales, entre otros”(María et

un principal predictor de salud mental, por lo cual se empieza a vincular la inteligencia

emocional a diferentes problemáticas asociadas a la salud mental y desempeño de las

personas en su vida personal, académica y laboral, además de que repercute en el bienestar

decisiones asertivas al enfrentar situaciones de estrés en su rol académico así como a

comprender su entorno (Puertas-Molero et al., 2020).

La inteligencia emocional se define como la habilidad de percibir y comprender

emociones y razonar a partir de ellas de acuerdo con (Mayer, Salovey, 1997)

La inteligencia emocional y la salud mental vienen siendo relacionadas por