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2.- ¿Estamos ante una auténtica contrata o ante una cesión ilegal de trabajadores?
¿Cuándo estamos ante un supuesto de cesión ilegal de trabajadores? ¿Qué criterios
se consideran determinantes a la hora de identificar un supuesto de cesión ilegal?
Diría que estamos ante una auténtica contrata, pues la empresa principal, el hotel jerezano,
ha encargado la realización de una parte de su ciclo productivo a través de un contrato,
concretamente un contrato de puesta a disposición de naturaleza civil/mercantil, a otra
empresa, en este caso una Empresa de Trabajo Temporal. Tal y como establece el artículo
43 ET, “la contratación de trabajadores para cederlos temporalmente a otra empresa solo
podrá efectuarse a través de empresas de trabajo temporal debidamente autorizadas en los
términos que legalmente se establezcan”. Si no se tratase de una ETT cabría tal vez hablar
de cesión ilegal de trabajadores.
Habiendo ya mencionado la cesión ilegal de trabajadores, cabe hablar de en qué supuestos
puede tener lugar, así como qué criterios se van a considerar determinantes a la hora de
identificar un caso de cesión ilegal. Dicha respuesta se halla en el artículo 43 ET. Se
entiende que existe cesión ilegal de trabajadores:
• Cuando el objeto de los contratos de servicios entre las empresas se limite a una mera
puesta a disposición de los trabajadores de la empresa cedente a la cesionaria.
• Cuando la empresa cedente carezca de una actividad o de una organización propia y
estable o no cuente con los medios necesarios para el desarrollo de su actividad,
• Cuando la empresa cedente no ejerza las funciones inherentes a su condición de
empresario.
4.-En el supuesto de que fuese una verdadera contrata, ¿Estaría obligado el hotel a
responder por los salarios de los trabajadores de la empresa multiservicios? ¿Qué
otras responsabilidades podrían derivarse al respecto?
Sí, en los casos de contratas de propia actividad el hotel queda obligado solidariamente a
responder de los salarios de los trabajadores, tal y como establece el propio artículo 42.2
ET:
“El empresario principal, salvo el transcurso del plazo antes señalado respecto a la Seguridad Social, y
durante los tres años siguientes a la terminación de su encargo, responderá solidariamente de las obligaciones
referidas a la Seguridad Social contraídas por los contratistas y subcontratistas durante el periodo de
vigencia de la contrata. De las obligaciones de naturaleza salarial contraídas por los contratistas y
subcontratistas con sus trabajadores responderá solidariamente durante el año siguiente a la finalización del
encargo”.
A través de este artículo se puede también apreciar la responsabilidad solidaria del hotel en
relación con las obligaciones referidas a la Seguridad Social.
Por su parte, en relación con esos trabajadores cedidos, la empresa usuaria acarreará las
siguientes responsabilidades:
• Informar al trabajador sobre los riesgos derivados de su puesto de trabajo, de las
medidas de protección y prevención contra los mismos.
• Responsabilidad sobre la protección de seguridad y salud en el trabajo.
• Responsabilidad respecto del recargo de prestaciones de Seguridad Social en caso de
accidente de trabajo y enfermedad profesional que tenga lugar en su centro de trabajo
durante la vigencia del contrato de puesta a disposición y traiga su causa en falta de
medidas de prevención.
• Responsabilidad subsidiaria de las obligaciones salariales y de Seg. Social contraídas con
el trabajador durante la vigencia del contrato de puesta a disposición.
• Responsabilidad que será solidaria si se incumple lo previsto en los arts. 6 y 8 LETT.
Pues bien, en relación con el deber de cooperación, en empresas que desarrollen sus
actividades en un mismo centro de trabajo, éste va a corresponder a ambos empresarios.
Ambos empresarios, tanto el de la empresa usuaria como el de la empresa contratista, en la
aplicación de la normativa sobre prevención de riesgos laborales, se encargarán de
establecer los medios de coordinación que sean necesarios en cuanto a la protección y
prevención de riesgos laborales y la información sobre los mismos a sus respectivos
trabajadores (art.24.1 LPRL).
Por su parte, en lo que respecta al deber de informar e instruir, quedará obligado por el
mismo el empresario titular del centro de trabajo (el hotel). El empresario titular del centro
de trabajo adoptará las medidas necesarias para que aquellos otros empresarios que
desarrollen actividades en su centro de trabajo reciban la información e instrucciones
adecuadas en relación con los riesgos existentes en el centro de trabajo y con las medidas
de prevención y protección correspondientes, así como sobre las medidas de emergencia a
aplicar (art.24.2 LPRL).
Las consecuencias de que el Supremo se posicione de tal forma en el fallo da lugar a que
estemos ante un supuesto de subcontrata, en virtud del cual el empresario principal, en este
caso Iberdrola, deberá responder solidariamente en relación con las obligaciones referidas a
la Seguridad Social y las obligaciones salariales, tal y como establece el artículo 42.2 ET:
““El empresario principal, salvo el transcurso del plazo antes señalado respecto a la
Seguridad Social, y durante los tres años siguientes a la terminación de su encargo,
responderá solidariamente de las obligaciones referidas a la Seguridad Social contraídas por
los contratistas y subcontratistas durante el periodo de vigencia de la contrata. De las
obligaciones de naturaleza salarial contraídas por los contratistas y subcontratistas con sus
trabajadores responderá solidariamente durante el año siguiente a la finalización del
encargo”.
1. ¿Cómo calificaría el negocio jurídico entablado entre COLT, S.A. y los hoteles y
restaurantes donde Antonio acude a prestar servicios? ¿Y el que media entre
KAST, S.L. y las empresas a las que acude Carlos?
El artículo 2.f de la LETT establece como requisito para que una empresa sea
considerada una ETT que ésta incluya en su denominación los términos «empresa de
trabajo temporal» o su abreviatura "ETT. En caso de no cumplirse dicho requisito, la
empresa no obtendrá la debida autorización administrativa y por tanto no se convertirá
en una ETT.
En el presente supuesto, tanto la empresa COLT, S.A. como la empresa KAST, S.A. no
contienen en su denominación referencia alguna a las empresas de trabajo temporal.
Por tanto, cabe concluir que ninguna de esas empresas son ETTs.
Al no ser ninguna de ellas una empresa de trabajo temporal, el negocio jurídico
entablado tanto por COLT, S.A. como por KAST, S.A. cabría calificarlo de cesión ilegal
de trabajadores, puesto que se dan ciertos requisitos establecidos en el artículo 43 ET
para que quepa hablar de dicha cesión ilegal.
En cualquier caso, aunque la empresa KAST, S.L. hubiera intentado convertirse en una
ETT ello no hubiera podido tener lugar, pues se exige un número mínimo de doce
trabajadores contratados para prestar servicios bajo su dirección con contratos estables
o de duración indefinida, a tiempo completo o parcial, por cada mil trabajadores o
fracción contratados en el año inmediatamente anterior, computados teniendo en
cuenta el número de días totales de puesta a disposición del conjunto de los
trabajadores cedidos, dividido por trescientos sesenta y cinco. En el caso de la empresa
KAST, S.A. dicho requisito no se cumple, pues se indica que solo existe una trabajadora
en el bajo comercial.
2. ¿Qué derechos ostentan Antonio y Carlos y ante cuál de las dos empresas
podrán ejercerlos?
Ambos trabajadores, al haber sido sometidos al tráfico prohibido, esto es, a una cesión
ilegal, tendrán derecho a adquirir la condición de fijos, a su elección, en la empresa
cedente (COLT, S.A. y KAST, S.A.) o cesionaria (los hoteles y restaurantes en los que
han desempeñado sus labores). Los derechos y obligaciones del trabajador en la
empresa cesionaria serán los que correspondan en condiciones ordinarias a un
trabajador que preste servicios en el mismo o equivalente puesto de trabajo, si bien la
antigüedad se computará desde el inicio de la cesión ilegal.
Caso práctico 4.-