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El Párrafo

Profesor/a: Elaborado por:


Rodríguez, Lila Bata, Luisana
Área: Redacción y Comprensión C. I: 29.912.316
Lectora
Email: nohemibata@gmail.com
Pregrado y Sede: Ciencias
administrativas y Gerenciales,
Guacara

Guacara, octubre de 2020


El Párrafo.

Un párrafo es un conjunto de oraciones, en él se encuentra tanto la idea


principal como la secundaria que son aquellas que dan sentido al escrito. Dentro del
párrafo se encuentra el sentido y la estructura de las ideas para lograr transmitir el
mensaje. Un párrafo se caracteriza de manera ortográfica por iniciar con la primera
letra del reglón en mayúscula y finalizar con un punto y aparte, de esta manera se da
entrada al siguiente párrafo. Varios de estos juntos estructuran un texto.

El párrafo contiene dos partes; en primer lugar, se encuentra la oración principal


que es la que contiene la idea central del texto, a esta le sigue las oraciones
complementarias, estas son las que apoyan o fundamentan lo expuesto en la oración
principal. Un párrafo también cuenta con características generales que son la
coherencia y unidad que deben mantener las oraciones entre sí.

Un párrafo se clasifica de acuerdo con la ubicación de la oración principal y las


secundarias, existen diferentes formas de organizarlas en un párrafo, ejemplo:

 Párrafo Analizante: este tipo de párrafo presenta la oración al comienzo


del escrito, y finaliza con una oración que resume la idea principal
 Párrafo sintetizante: en este párrafo la idea principal aparece como
conclusión, se identifica como párrafo de conclusión.
 Párrafo encuadrado: este párrafo cuanta con la característica de que
inicia con una oración principal y refuerza lo que se expresó al principio
concluyendo con otra oración principal.
 Párrafo alternante: en este la oración principal se encuentra distribuida en
todo el párrafo, es decir, se encuentra intercalada con oraciones
secundarias.
Ensayo: La Vida Después del COVID-19

Los seres humanos están en constantes procesos de adaptación, son muchos


los cambios que se producen en un espacio de tiempo reducido e incluso hay campos
que nos llevan ventaja y avanzan muchos más rápido, un claro ejemplo es la
tecnología. Es necesario comprender que estamos en un mundo muy dinámico y que a
lo largo de nuestras vidas vamos a tener que reinventarnos muchas veces.

Uno de los cambios más repentinos y abruptos a los que las personas
actualmente han tenido que sobrellevar y adaptarse, ha sido la aparición del
Coronavirus y trajo consigo una cuarentena impuesta a casi la totalidad de la población
mundial, esto ha ocasionado un poco de caos en la sociedad, ya que ha sido algo
totalmente imprevisto y que, en la mayoría de los países más afectados, no se habían
tomado las medidas preventivas necesarias para mantener a salvo a la población.

Después de varios meses de encierro, parece que comenzamos a llevar la


cuarentena mucho mejor que al inicio, nos encontramos en una especie de adaptación
temporal a este ambiente y situación. La pandemia del Covid-19 nos ha puesto a
prueba como sociedad, nos ha llevado a ver el mundo desde una nueva perspectiva a
la que, sin darnos cuenta, nos estamos adaptando rápidamente.

La pandemia ha limitado los encuentros sociales, aislando a muchas personas


del contacto de otras, en casos más extremos, ha aislado a algunos lejos de su entorno
familiar. También ha limitado los viajes con fines turísticos o comerciales, cerrando así
muchos aeropuertos, y dejando varadas a muchas personas en el extranjero. El
confinamiento, además de traer el distanciamiento social, también ha traído consigo el
uso obligatorio de mascarillas, restricción de horarios de circulación, suspensión del
transporte público y el cierre de las fronteras, etc.
Todos estos factores han provocado una crisis a nivel mundial, trayendo
consecuencias devastadoras para muchos. Las personas han tenido que adaptar sus
actividades para continuar cumpliendo con ellas desde casa, unas de las actividades
más resaltantes que tuvo que moldearse abruptamente a la situación, ha sido el
aprendizaje desde casa, aunque no ha tenido un ajuste totalmente satisfactorio, ya que
muchos no contaban con los recursos necesarios para adaptarse a este, ha ido
mejorando el sistema en el que se dictan clases de manera online.

El coronavirus junto al aislamiento involuntario puede causar severos cuadros de


depresión en las personas, ser capaces de identificar y expresar emociones alivia parte
del malestar y ayuda tanto a aceptar como a procesar los sentimientos de un modo
más saludable. Para evitar el aislamiento emocional se puede compartir todo eso que
se siente con las personas más cercanas, y recordar que todos pasan por la misma
situación. Quedarte en casa con la mentalidad de que lo haces para salvar vidas y que
estás contribuyendo a detener el virus puede hacerte sentirte menos abrumado. Cuidar
nuestra salud mental y emocional en estos tiempos es fundamental.

Adaptarse a todas las experiencias de este periodo llevara un tiempo, es posible


que la modalidad de trabajo, salidas y estudios, que conocíamos hace unos meses ya
no exista. Aun así, puede que ya no seamos capaces de sentir o disfrutar como antes.
Puede que pasadas unas semanas de post cuarentena sean persistentes las
sensaciones de malestar, ansiedad o miedo que impidan retomar nuestra rutina de
vida. Es posible creer que de estas situaciones siempre podremos sacar enseñanzas
valiosas que den sentido a todo lo vivido, y la realidad es que muchas veces esas
conclusiones no se presentan de forma clara. Si damos vuelta e intentamos buscarle el
lado positivo, podemos decir que, si vuelve a ocurrir una situación similar, irónicamente,
estaremos mejor preparados para afrontarla.

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