Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(UASD)
Facultad de Humanidades
Escuela de Letras
El párrafo
El párrafo es la unidad del discurso en la cual se enuncia o se desarrolla una idea. Esta idea puede
expresarse por medio de una o más oraciones.
Los párrafos típicamente exhiben algunas características desde el punto de vista gráfico, es decir,
visibles en el texto escrito. Dentro de estas características tenemos las siguientes:
Además de los rasgos anteriormente descritos que, hasta cierto punto, podrían considerarse
superficiales, el párrafo tiene otras características más fundamentales. Estas cualidades permiten
considerar al párrafo como una unidad lingüística de sentido, pues tienen que ver con la
construcción de las ideas y la relación entre ellas.
Cualidades del Párrafo
Existen recursos que permiten mantener la coherencia y la cohesión en los párrafos. Entre ellos,
tenemos los signos de puntuación y los conectores lógicos, así como técnicas de expresión. A
manera de repaso, podemos mencionar que existen conectores lógicos de diferentes tipos y ellos
determinarán una relación lógica particular entre las ideas. Tenemos los de desglose, adición,
contraste, causalidad, finalidad, transición cronológica, entre otros. En relación a las técnicas de
expresión, podemos encontrar la sustitución léxica, como el uso de palabras homosémicas, la
generalización y la pronominalización; también, el empleo de elipsis.
La educación es un fenómeno social: este carácter se expresa a nivel del origen, de la naturaleza y
de la finalidad misma de la educación. Es de origen social porque surge cuando los hombres se
organizan socialmente. Es de naturaleza social porque se realiza a través de las instituciones sociales.
Es de finalidad social porque la sociedad se sirve de ella para garantizar su progreso y pequeñas
supervivencias. (Víctor Guédez)
Objetivo 2.2: Seleccionar ideas principales y secundarias de los párrafos.
La oración principal puede encontrarse en diferentes lugares del párrafo y, en función de esto, el
párrafo puede entrar en una u otra clasificación. Veamos las siguientes explicaciones, cuyos ejemplos
tienen la oración principal identificada mediante un subrayado:
Como todas las mañanas, María se levantó muy temprano y se dispuso a comenzar otro día.
Primero, revisó su celular. Para ella, no tener notificaciones pendientes en sus redes sociales era muy
importante. Prendió la cafetera y se metió a bañar. Le gustaba la mezcla de olor a café y shampoo
durazno. Se vistió, era miércoles, seleccionó rojo porque decían sus amigas que eso daba más energía.
Mandó un par de correos mientras comía algo de fruta, pan y café. Tomó las llaves del coche, besó a
Tobías, su gato, y salió a toda prisa sin saber la sorpresa que le esperaba.
A las personas, generalmente se les hace difícil sentir empatía por los animales que se comen. Es
curioso que, en su ética alimentaria, haya grupos que se pueden lastimar y otros que no. Algunos
critican a las culturas que comen perros, pero ellos hacen lo mimoso con las reses. Si las personas
estuvieran conscientes de que todo animal con un sistema nervioso es capaz de sentir dolor,
seguramente reestructurarían su dieta. Y no solo esto, también dejarían de participar en toda actividad
que generara algún tipo de maltrato animal como: el nadar con delfines, la monta de caballos, los
paseos en carrozas, las peleas de animales y, por supuesto, las corridas de toros. La gente debe tener
presente que todos los animales sufren por igual y, por tanto, deben evitar al máximo causarles tanto
daño.
También, la oración puede aparecer en el centro del párrafo o en cualquier orden diferente
a los ya vistos, tomando en cuenta la cantidad total de oraciones que tenga.
De desarrollo: Se expone las ideas generales del tema, la esencia del mensaje que se desea
comunicar.
De transición: Son párrafos que sirven para cambiar de un tema tratado a otro para que la
transición no sea abrupta. Por lo general, son cortos y no siempre están presentes; solo, si son
necesarios.
De conclusión: Ponen fin al texto, reiterando la idea central o la posición del autor. También,
buscan provocar una sensación positiva en el lector después de la experiencia de la lectura.
Expositivos: Buscan ofrecer información que permitan conocer sobre un tema en particular.
Como se ha podido notar, la relación entre las ideas de los párrafos y cómo la oración principal es
ampliada es fundamental. A continuación, se presenta ocho estrategias para la ampliación de la
idea central, a partir de diferentes tipos de oraciones secundarias. En los ejemplos que ilustran las
explicaciones, aparece la oración principal destacada con un subrayado.
1. Ampliación de la idea central por medio de oraciones secundarias de desglose.
La educación es un fenómeno social: este carácter se expresa a nivel del origen, de la naturaleza y
de la finalidad misma de la educación. Es de origen social porque surge cuando los hombres se
organizan socialmente. Es de naturaleza social porque se realiza a través de las instituciones sociales.
Es de finalidad social porque la sociedad se sirve de ella para garantizar su progreso y pequeñas
supervivencias.
(Víctor Guédez)
En este caso, las oraciones secundarias ofrecen una explicación sobre algún concepto o fenómeno
clave de la oración principal.
La comprensión literal consiste en entender y recordar las ideas principales, en seguir las
instrucciones que se señalan y percibir la secuencia de los hechos. La comprensión crítica consiste en
distinguir el hecho de la opinión, advertir y valorar las influencias y las indiferencias que tenga el
autor. La comprensión estética capta el estilo, el humor, la sátira y la calidad de la redacción. En otras
palabras, existen tres niveles de comprensión requeridos para que haya comprensión total.
En esta estrategia, la idea central es contrastada con oraciones secundarias y, a su vez, puede
haber contraste entre oraciones secundarias. Este procedimiento, como consecuencia, permite el
desarrollo y la mejor comprensión de la idea central.
Han comenzado las lluvias. Lluvia es vida, germen. Sin embargo, nos empeñamos en
autodestruirnos. Estamos anestesiados. Ya las muertes no se sienten. En esta danza macabra,
apostamos a pares y nones por los muertos del día. Estamos regresando a las etapas primitivas de las
hordas.
(Antonio Zaglul)
A través de esta estrategia, de puede ver cómo las oraciones secundarias aportan ejemplos de los
planteado en la oración principal.
Por alguna razón que desconozco, somos un país donde las soluciones a problemas que nos
afectan a todos son siempre personales. Desde tiempos muy lejanos en nuestra historia, las soluciones
dadas a los problemas –incluyendo las decisiones que conllevaban la guerra o alzamiento como
desenlace – fueron hechas, salvo excepciones contadas, con fines de lucro personal y no para
bienestar del pueblo, que era lo que se argumentaba como señuelo. Cada vez que nos hemos visto en
la disyuntiva de decidir entre hacer exigencias, reclamando nuestros derechos a los que administran el
Estado y dar una solución particular al problema que es de todos, nos hemos decidido por la última
de las dos opciones. Esto ha dado como resultado que cada pseudogobierno de turno crea que ha
ganado la batalla, cada vez que se ha “quitado de encima” las que debieron ser reclamaciones justas
del pueblo.
(Italia Guerrero de López)
En esta estrategia, se cuenta con oraciones secundarias que replantean la oración principal con un
estilo diferente, generando una paráfrasis.
Sépase que entre los 30 y 60 hm de altitud, se encuentra el único escudo que nos salva de los
mortales rayos ultravioletas emitidos por el Sol: la capa de ozono. Gracias a esta capa, toda la
radiación del Sol llega hasta nuestra piel sin ser peligrosa. El ozono es el filtro. El ozono es nuestra
única protección.
Esta estrategia presenta oraciones secundarias que funcionan como razones en las cuales se apoya
una tesis que viene a ser la oración principal.
El que ha logrado acumular y administrar riqueza propia o ajena, lo más probable es que se meta a
banquero, pues es la forma más fácil y menos riesgosa de seguir haciendo mucho dinero. Los
banqueros prestan su dinero y el ajeno para que otros arriesguen sus bienes, ya sea montando
industrias, tiendas y explotación agropecuarias que pueden quebrar o resultar exitosas.
En este caso, la oración principal nunca se encuentra al inicio, pues cuenta con uno o más
oraciones que la introducen. Es una estrategia típica de los párrafos inductivos.
A las personas, generalmente se les hace difícil sentir empatía por los animales que se comen. Es
curioso que, en su ética alimentaria, haya grupos que se pueden lastimar y otros que no. Algunos
critican a las culturas que comen perros, pero ellos hacen lo mismo con las reses. Si las personas
estuvieran conscientes de que todo animal con un sistema nervioso es capaz de sentir dolor,
seguramente reestructurarían su dieta. Y no solo esto, también dejarían de participar en toda actividad
que generara algún tipo de maltrato animal como: el nadar con delfines, la monta de caballos, los
paseos en carrozas, las peleas de animales y, por supuesto, las corridas de toros. La gente debe tener
presente que todos los animales sufren por igual y, por tanto, deben evitar al máximo causarles tanto
daño.
8. Ampliación de la idea central por medio de oraciones secundarias de conclusión Este tipo
de oración secundaria inicia el último párrafo del texto, ya supone haber desarrollado el
contenido del texto.
A continuación les presento algunas estrategias para la redacción del párrafo de
conclusión:
1. Inicia con el nexo (finalmente, en síntesis, para finaliza, en definitiva…)
2. Se redacta una síntesis de la idea principal expuestas en el desarrollo del texto.
3. Se exponen sugerencias, recomendaciones sobre el aspecto o situación tratado en el texto.
Ejemplo:
…En síntesis, (1) los seres humanos que usan animales para su beneficio personal, en
detrimento de su bienestar físico y de su existencia misma, les causan daños que podrían ser
irreparables. Irreparables, (2) por lo que se recomienda que los humanos reconsideren su
actitud, a fin de garantizar la integridad de todos los animales (3).
Redacción de un párrafo
Los seres humanos solemos concebir las cosas como justas o no en función de lo beneficiosas que
puedan parecer para nosotros.
Paso 3: Escribir las ideas secundarias con las que se piensa ampliar la idea central con
claridad, pero sin mucho rigor:
El ser humano es bastante injusto y egoísta porque considera las cosas a partir de su punto de
vista. Uno ejemplo de ello es el simple hecho llegar a un establecimiento público y tener que hacer
una fila. Para el que estará en la cola, probablemente es tan injusto el tener que esperar a que tantas
personas sean atendidas, sin embargo, para el que está adelante es lo justo. También, para un
estudiante que lo agarren haciendo trampa en un examen puede ser muy duro y, de hecho, este podría
cuestionar las acciones de su maestro que le asigna consecuencias por ello, pasando por alto que esas
consecuencias, pese a ser desagradables, son justas. En definitiva, los seres humanos somos de
naturaleza injusta porque juzgamos las casas en función de lo convenientes o no que sean para
nosotros, lo cual implica una total y peligrosa subjetividad.
Paso 5: Edición el párrafo:
Las personas nos encontramos sumidas en una egoísta subjetividad, la cual nos impide evaluar
correctamente las cosas como justas o no. Un ejemplo bastante ilustrativo y práctico sobre esta
cuestión sería el hecho de que alguien con prisa llegue a un establecimiento público y le toque ser el
último en la larga fila. El tener que esperar que todos los demás sean atendidos podría parecerle
bastante injusto. Sin embargo, para el primero en la línea, sería lo más razonable y correcto. Otro caso
para presentar el concepto anterior sería el de un estudiante que hace trampa en un examen y es
sorprendido en ello. Es muy probable que después de sentirse avergonzado por el acto, se queje por
las consecuencias, pasando por alto, de esta manera, su falta de honestidad y de respeto. ¿Por qué?
Solo por el hecho de que experimentará una situación desagradable, pero, ¿no es, acaso, lo justo? En
definitiva, el hombre tiene una gran dificultad para hacer juicios justos debido a que, por lo general,
su criterio de valor es parcializado, basado en cómo percibe las cosas o cómo puedan estas afectarle.
BIBLIOGRAFÍA