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Director:

Coco Romero.

Producido por
el CCRR Rojas.
Corrientes 2038
Ciudad de Buenos Aires
Argentina.

Año XVII Nº 41
Noviembre de 2011
Publicación de distribución gratuita que reune material de divulgación y consulta sobre el Carnaval

Editorial
Historia y carnaval por Coco Romero

Estimados lectores: en esta primera pri-


mavera, después de la restitución del car-
naval al calendario oficial de la Argentina,
es bueno recordar que esta es la verdadera
estación que corresponde al carnaval, fiesta
traída por la conquista europea, por lo tanto
las estaciones están invertidas.
Los rituales de carnaval pertenecen al fin
del invierno, camino hacia el tiempo pri-
maveral, nuevos brotes, la muda de piel,
el reverdecer de la naturaleza, el eterno
retorno, tal cual la vida y muerte de
Momo.
La historia y el carnaval es el tema
de este número, testimonios reales o de
ficción, poesía y plástica, aportes para la
nueva instancia que se abrió en el país en
torno al tema que nos ocupa.
En esta oportunidad ofrecemos para lec-
tura y archivo de la memoria de nuestra fies-
ta, variadas miradas sobre el carnaval -este
ha sido nuestro horizonte desde febrero de
1995-, donde cruzaremos épocas, ideas,
propuestas y creatividad de hombres y
mujeres históricos o contemporáneos de
nuestra cultura, que de una u otra manera
se cruzaron con el carnaval.
Un texto de 1838 de Juan Bautista
Alberdi, un fragmento de la vida fic-
cionada de Perito Moreno por Pedro
Orgambide, Evaristo Carriego y un
poema de 1908, Norberto Folino y
la comparsa, la puesta teatral parti-
cipativo y el carnaval de la mano
de Alberto Sava y las reflexiones de
Los Farristas. Dibujo en tinta bolígrafo de Gabriel Alberti sobre foto publicada en la revista Caras y Caretas, 1900. Ángel Rutigliano, buscador de fotos
antiguas del carnaval que presenta en
sus “Destellos de carnaval” y la crónica pe-
riodística de La Marina, emblemático bar de
El Carnaval Ensenada, escrita por Juan Pablo Eijo.
Por Juan Bautista Alberdi, pág.2 Una nue
nueva propuesta a partir de este número
es invitar arartistas plásticos e ilustrar cada nuevo
ejemplar co con sus trabajos. Inauguramos el es-
pacio con la artista olavarriense Maite Destrez
Carnaval en el Borda, pág.2 que viene ddesarrollando su trabajo hace doce
años en la m murga Arrebatando Lágrimas.
Estamos a una estación de nuestro verano
carnavalesc
carnavalesco; será entonces cuando los en-
La poesía de Carriego tusiastas co comiencen a volcar sus esfuerzos y
Artista invitada Maite, pág.3 creatividad en los espacios festivos y los gru-
pos de fest
festejantes se zambullirán a los febriles
ensayos de murgas y comparsas y agrupa-
cione
ciones humorísticas para celebrar.
El carnaval da sorpresas a través del querido E
En cuanto al festejo que se avecina,
Pedro Orgambide, pág.4y5 a modo de consigna desde nuestro
espacio bregamos por valorizar los
es
contenidos de cada región, su cul-
co
tura, el arte, la poética, la danza, la
tur
La Comparsa de Norberto Folino, pág.6 palabra que no sea sólo artificio y la
pala
esperanza que se piense y organicen a lo
esperan
ancho del país lo mejor posible, que sea
largo y anch
una buena celebración. Que entren en cuanto
espacio los dejen La Reina Imaginación y El
Destellos de carnaval, pág.7
Momo.
Rey Momo
Por Horacio López
Por nue
nuestra parte encendemos las lampari-
colores
tas de coloro en nuestro Corsito en Primavera.
Que disdisfruten de los textos y de esta bella
estación.
La esquina de Chiquín, pág.8
Crónica Periodística por Juan Pablo Eijo
El Carnaval
Por Juan Bautista Alberdi (Figarillo)
La Moda, febrero de 1838

La Moda se publicó de noviembre de nuestro país. ¿Cómo no han de gustar de las pierde en que las chicas tengan tres días de necios y tontos. ¿Quién les manda dejar su
1837 hasta abril de 1838. Aparecieron 23 máscaras donde todo es disfraz y solapa? No confianza con los mozos, después que todo el casa en un día en que todo el mundo está obli-
números, en las secciones figuraban mú- señor: el carnaval debe jugarse a cara descu- año se están mirando sin tocarse como si fue- gado a mojar a todo el mundo desde la suya?
sica, poesía, literatura y las costumbres. bierta: andamos claros; nada de confusión ni ran alfeñiques? Recomiendo el agua pura con preferencia al
Uno de sus cofundadores fue Juan Bautista de barullo: al blanco como blanco, al negro Al buen tono, comprendo menos todavía, jarro; la jeringa tiene la doble ventaja del al-
Alberdi. Firmaba con el seudónimo de como negro: ¿en qué país estamos? cómo pueda ser contrario; cuando vemos a cance y de la aptitud graciosa que su manejo
Figarillo en honor al escritor, periodista y ¡Bastaba que fuese una costumbre anti- tantísima gente de tono entregarse abierta- exige de la dama que la dispara. Recomiendo
político español Mariano José de Larra, quísima del país para respetarla! Bastaba que mente al juego. en fin, en nombre de nuestros venerables pre-
exponente del romanticismo literario, que nos la hubiesen dejado los que nos han dado No se vieran las azoteas de la ciudad coro- decesores, la fiel observancia de todo cuanto
firmaba sus artículos como “Fígaro”. vida, para conservarla. Hasta poco agradeci- nadas de lindas muchachas armadas de para- se ha hecho desde los más apartados años. Es
do es, no hay duda, el perseguir al carnaval. guas y jarros, si el juego se reputase inculto. preciso conservarlo todo como precioso lega-
Gracias a Dios que nos vienen tres días Yo quisiera que me dijeran esos murmurado- No chispearan las piedras de las calles, si no do de la cultura de los que han de volver a na-
de desahogo, de regocijo, de alegría. ¡Trabas res, qué es mejor: que le peguen a usted –con corrieran por ellas tantísimos caballos elegan- cer. Si se pierden estas costumbres, adiosito,
odiosas, respetos incómodos, miramientos perdón del lector- piojos, petardos, escarlati- tes, es decir, tantísimos jóvenes elegantes, de- ya no hay de dónde sacar otras.
afectados que pesáis todo el año sobre nuestras na, balazos, julepes, azotes, o que le peguen jando la metonimia a un lado. ¿Se tomarían
suaves almas, desde mañana quedáis a nues- huevazos? ¿Que le echen a uno una lavativa, la licencia los venteros de huevos de olor, de
tros pies, hasta el martes fatal que no debiera una píldora, una contribución, una obrita, una ofrecer cantando su género en frases conso-
de amanecer jamás! Desde mañana, gracias a criatura en la puerta, un pasquín, o que le nantadas de lindos y honestos equívocos,
la civilización del siglo XIX, tenemos derecho echen un cántaro de agua fresca? Y por una si no tomasen estas cosas como chus-
a enviar pipas de agua, limpia o sucia, sobre casual coincidencia, por esta vez el carnaval cadas espirituales, mucho más ahora
el frac más pintado, para chasquear a todo el debe añadir al interés del placer, un interés de que está prohibido el decir obsce-
mundo; y al necio que por ello incomodare, utilidad, un interés higiénico; se sabe que el nidades en las calles?
cencerrarle, silbarle, pegarle de vejigazos por pueblo está propenso a la irritación gástrica, y Ningún obstáculo encuen-
inconsiderado e intolerable. que el baño es una gran medio preventivo: con tro para librarse con franqueza
Podemos estrellar un huevo, relleno de lo que así, por vía de salubridad pública, es de al juego de carnaval. Por mi
que nos dé la gana, sobre la frente más dorada, esperar de los buenos padres de familia, que parte, no puedo menos que
sobre las niñas de los más bellos ojos, sobre la pondrán toda el agua posible a disposición de aconsejar a las personas ra-
nieve del más casto seno. ¡Bien hayan las tra- sus criados, de sus hijos y hasta de sus hijas, cionales y de buen gusto que
diciones de nuestros liberales abuelos! ¡Ojala solteras y casadas, como quiera que anduvie- corran, salten, griten, mojen,
sean inmortales como tantos otros legados que ren respecto de la luna, es decir, del humor. silben, chillen, cencerreen a su
nos quedan, y pensamos mantener aún por lar- No sé tampoco por dónde quiera sacarse gusto a todo el mundo, ya que
gos años! No sé cómo hay gentes que se opon- el juego de carnaval contrario a la moral y al por fortuna lo permiten la opinión
gan a unas costumbres tan inocentes y tan sua- buen tono. No sé cómo puede perderse en tres y las costumbres, que son las leyes
ves. Bien que hay gentes para todo. Quieren días una moral que cuenta doce meses, menos de las leyes. Recomiendo el cencerro y
las máscaras y las costumbres espaciosas de los dichos tres días. Ni que fuera de cristal la la silba, especialmente para con aquellos,
los italianos, y eso es lo que no han de ver en moral para romperse de un huevazo. ¿Qué se sobre todo, que se muestran mas austeros, por

participar y compartir con nosotros (los que vivi- era que salieran a la calle; para eso debíamos hacer la supuesta salud mental una mayoría temerosa y
mos en el Borda) el carnaval, esa fiesta pagana que como mínimo tres fiestas, las cuales se planificaron cruel segrega a una minoría en institutos produc-
fue perdiendo vigencia en Buenos Aires, que puede y se hicieron. tores de insania: los manicomios. Hasta tal punto

Carnaval en volver en los lugares más insólitos.”


“Los viejos recopiladores de leyendas dicen que
por algún lugar de esta ciudad andan “Los Dandys
La primera, la del carnaval, la hicimos en el pa-
tio interno del hospital, en marzo de 1985.
La segunda la del trabajo, en el playón de esta-
teme esa mayoría a la locura que la embarga y la
emparenta con un delirio que pretende ajeno.
Actitud que no casualmente acrecienta su horror
de Boedo” o “Los Plateados del Abasto” y algún cionamiento ubicado enfrente del hospital, el 1 de en los regímenes totalitarios: hasta la psicología es
el Borda pibe con pantalones por las rodillas juntando tapitas
de “Bidú Cola” bajo las mesas.
A todos aquellos que fueron y son carnavaleros
mayo de 1985.
La tercera, la del teatrazo, había que hacerla en
la calle. ¿Para qué? Para que las personas internadas
sospechosa. Integrar, pretender integrar la locura a
la vida, sacarlo del encierro, mostrarla y soltarla se
convierte en subversión. Nada más que por esta bre-
Corría el año 1985, por entonces recién la de- de alma, a los diarios, a los canales, radios y revis- salieran, pisaran la calle y participaran de una fiesta. ve referencia son válidas, plausibles, necesarias, las
mocracia daba sus primeros pasos, ese febrero tas, a todos ellos los invitamos a un Carnaval en el Era todo un símbolo. El 21 de septiembre de 1985. iniciativas que, como las del carnaval en el Borda
apareció el carnaval en el Borda se animaba una Borda, por supuesto hay que venir disfrazado… o Antes de contar qué sucedió en esa última fiesta busquen quebrar ese aislamiento resaltar que entre
celebración especial una de las tantas propues- por lo menos con antifaz.” en la calle, veamos lo ocurrido en la primera, la del máscaras puede existir el espacio común de la ale-
tas llevadas adelante por Alberto Sava –artista, carnaval, en febrero 1985: gría y de la fiesta.”
docente y psicólogo social- quien desde la déca- Los medios gráficos publicaron estos títulos:
da del 70 busca espacios de libertad a través del “En el Borda y con gusto a Fellini. Un carnaval
Clarín, a través de Pablo Arcusín, comentaba: Vamos a compartir una situación que sucedió
teatro participativo. distinto”.Clarín, 24 de febrero de 1985.
“A pesar de la crisis, todavía hay gente que después de ese primer carnaval. Cada vez que lo
Incansable gestor cultural, su expe- Carnaval en el Borda. Los in-
“hace”, que intenta borrar con trabajo los miedos, recuerdo me menciona:
riencia toma vuelo desde el mimo ternados despidieron al rey
traumas y preconceptos de esta sociedad nuestra, El diario Clarín (el periodismo, otra institución
contemporáneo al teatro social Momo, acompañados por
sin sentido comercial o proselitista (…) Se embar- de la realidad) del día siguiente de la realización del
de base, enrolado en un arte murgas y payasos”. La
caron en organizar una fiesta de carnaval con corso, carnaval, que junto a su título En el Borda y con
solidario y contestatario, con Voz, domingo 24 de
murgas, comparsa, agua y disfraces (…) Cuando gusto a Fellini publicó una foto con un texto al pie
una valiosa experiencia de febrero de 1985.
empezaron a distinguir las primeas luces artificia- que decía: “Todos participaron en el carnaval del
construcción a través de la “El Borda
les, el show sacó pasaporte. Terminó dejando un Borda”. Esa foto era una ronda de gente bailando
acción. también tuvo su
gusto propio del genio de Fellini… aunque parece y saltando.
Ha llevado adelante su fiesta de carnaval.
que en la Argentina tiene imitadores.” Al día siguiente se nos acerca una Madre de
propuesta la recuperación Poesía, música,
baile, participación Plaza de Mayo, nos muestra la hoja del diario don-
de espacios teatrales reales, Otro medio periodístico escribía: de está esa foto y nos dice que cree que uno de los
en cuanto lugar sea posible: y las puertas abier-
“El carnaval, esa fiesta pagana con tantas expre- que están ahí podría ser su hijo desaparecido... Por
canchas de fútbol, subterrá- tas del hospital”. La
siones en el mundo y que fuera perdiendo vigencia supuesto, buscamos al muchacho, y lo encontramos
neos, ascensores, hospitales, Razón, domingo 24 de
en Buenos Aires hasta ser un pálido y triste reflejo en un pabellón del hospital. La desazón fue grande
conferencias, bares, colectivos, febrero de 1984.
de otras épocas ya olvidadas, está queriendo volver para esta mujer… no era su hijo. Seguramente se
parques a la orilla del río, casas, bo- “Carnaval en el Borda:
a un lugar insólito: el hospital psiquiátrico Borda”. parecía. Los dejé charlando y me fui.
das, kermeses, nacimiento- muerte. todos se divirtieron como locos”.
En un reportaje decíamos: Días después pasó otra vez por ese pabellón y
Reproducimos un fragmento de su autoría Crónica. 24 de marzo de 1984.
“El objetivo de este carnaval es que las personas volví a ver a este muchacho con esa madre de des-
del libro publicado por Ediciones Madres de Esta fiesta de carnaval tenía un sentido para al- que viven aquí no sufran un total aislamiento. Ya aparecidos; los saludo y le pregunto a ella que hacía
Plaza de Mayo. Desde el mimo contemporáneo gunos: “Se trata de construir un espacio abierto y que la mayoría no tiene permiso de salida se nos por aquí. Me contesta: “Mire señor, yo perdí a un
al teatro participativo. que a través del disfraz, la música y el baile puedan ocurrió la idea de traerles un pedazo de la realidad hijo pero “encontré a otro”. Después, durante mu-
compartir los de adentro con los de afuera.” de afuera aquí.” (…) cho tiempo, los volví a ver varias veces juntos en el
La evolución de una idea Para otros “Es bueno implementar actividades “No sólo organizamos fiestas, también hicimos hospital en las horas de visitas.
una jornada sobre derechos humanos y desapareci- Las Madres de Plaza de Mayo fueron siempre
Son recuerdos de una fies- de resocialización, hay que hacer estas cosas para
aquellos que no puedan salir”. dos. Lo que pretendemos con todo es que no existan una guía en eso de resistir y luchar…
ta de carnaval del Borda en Para los diarios en general “El éxito de esta ex- los hospitales para locos.”
periencia inédita…” Alberto Sava: Dramaturgo y Director de espec-
1985. El periodista Juan Carlos Martelli escribió ese táculos y experiencias de Mimo Contemporáneo
Para nosotros hacedores de esta fiesta y hacedo- día bajo el título: y Teatro Participativo. Fundador del Frente de
Un espacio abierto de gente y la participación de res del Teatro Participativo, además de eso, era un Artistas del Borda, Asociación Argentina de MIMO,
instituciones: Hospital Borda, Casas Asociaciones
artísticas y otros.
comienzo: ganamos espacios desde adentro hacia
fuera del hospital.
Tras las máscaras, los locos Red Argentina de Arte y Salud Mental. Fue distin-
guido por UNESCO por el Frente de Artistas del
Decía nuestra convocatoria: A medida que estas fiestas se hicieran dentro del son muy cuerdos. Borda.
Participativo hospital, siempre iban a quedar en ese ámbito y los “Existe una posición soberbia, de máxima de-
“Invitamos a todas las mascaritas que quieran pacientes no iban a salir nunca. La idea justamente mencia: creerse cuerdo. Amurallada en el poder de
La poesía de
Carriego
Evaristo Carriego
(1883-1912) nació en Paraná provincia
de Entre Ríos. Vivió su niñez en el
barrio de Palermo en Buenos Aires.
De tendencia modernista, construyó
su mitología personal y porteña,
donde confluían el barrio, los cafés
y los guapos. Publica su primer libro
de poemas: Misas herejes, en 1908.
Muere a los 29, tísico. Sus obras fueron
publicadas póstumamente.
Que aguarda lista, impaciente,
Su gallardo bailarín.

Ebrio de amor y de vino,


A “Colombina”*, en carnaval Sensual donaire guarango
Evaristo Carriego Lucirá tu cuerpo fino,
Me vestiré de poeta Cinco lirios color rosa Esta noche en el Casino
Para cantarte mejor. Corriendo una mascarada! Cuando te entusiasme el tango.
Colombina, ¿qué se hicieron
tus risas de cascabel? Anónima enmascarada Como adivino un deseo Muchacha conventillera
¡Ah! Desde que se perdieron Que vas, nerviosa, a la cita, De burla, en tu voz, y tienes Que, en apuros maternales,
-lo saben quienes te oyeron - De sutil gaza adornada, La gracia del discreteo, Pasaste la noche entera
quedó inconcluso un rondel… Como una media calada Me disfrazaré de Orfeo Arreglando esa pollera,
Que a la indiscreción incita: Para domar tus desdenes. Honra y prez de los percales,
Surge de las viejas salas
y como antes, oportuna, Lleva el disfraz colorado, ¡Qué es esa melancolía Ya, despertando las ganas
Vuelve a reinar, hoy que exhalas Que te acompaña placer, Que a conturbar así llega De otras de la vecindad,
suspiros por las escalas La sangre que ha derramado El alma de tu alegría?... Irás con tus dos hermanas,
Con que asaltaste la luna. Un corazón reventado ¡Bien haya bizarría Terpsícores suburbanas,
En tus manos de mujer. Del gesto que te doblega! A un baile de sociedad…
¿Por qué ese reír que suena
Como un fúnebre fagot?... Marquesita sin blasones, ¡Ensueño de marmitones, Mascarita… viejecita,
Si es la que yo sé tú pena, Sabia en la broma galante, Triste y loca fregatriz ¡en qué deslumbrantes fugas
No te aflijas, que serena Que escuchas en los salones Que, por breves ilusiones, Va tu añoranza bendita!...
Fue la muerte de Pierrot. Correr mil murmuraciones Abandona sus fogones ¡Viejecita, mascarita
De elogios a la intrigante… En traje de emperatriz! De careta con arrugas!...
Murió de haberte querido…
Y ahora que sé tú mal, ¡Cómo luce tu altanero Por la gloria de la gracia … Colombina ¿Qué se hicieron
Para empaparte de olvido, Orgullo de flor de lis De tu altivez, de heroína Tus risas de cascabel?
Voy a mojar tu vestido Cuando habla ese caballero De tan bella aristocracia, ¡Ah! Desde que se perdieron,
Con agua de madrigal. Con traje de mosquetero Ha claudicado la acracia Lo saben quienes te oyeron,
Del tiempo de algún rey Luis… Del changador de la esquina. Quedó inconcluso un rondel!...
Pero debo imaginarte
Entre confundida, Coqueta, linda coqueta, Modista, pobre tender, ¿Venga la flauta divina
Si es que quieres disfrazarte, Risueñamente locuaz: O esclava del obrador: De tu risa de cristal!...
Y así, empezaré a rimarte Escondida y bien sujeta Vestida de primavera, Allá va una serpentina
La estrofa ayer ofrecida. Lleva siempre la careta Ya rendirás al hortera, Continuando el madrigal!
Debajo del antifaz. Tenorio de mostrador.
Y puesto que eres coqueta, *Colombina, personaje femenino de la comedia del arte
Sensible a un buen decidor, Pues que está oculta la hermosa Flor que aroma el delincuente Italiana, la criada que no lleva máscara.
Porque lo mandas inquieta, La fina mano enguantada, Búcaro del Cafetín,
¡Van, en la seda olorosa, Loca máscara insolente

Sobre la ilustradora en este número


Ana Elena Maité Destrez nació
en la ciudad de Olavarría en agosto de 1964.
Cursó la Licenciatura en Artes Plásticas (con
orientación en Pintura), en la Facultad de Bellas
Artes de La Plata. Desde 1985 realiza exposi-
ciones de pinturas y dibujos en distintos lugares
de La Plata, Olavarría y Buenos Aires. Realiza
ilustraciones para publicaciones; escenografías
de encuentros literarios, teatro y danza.
Sus artesanías de papel maché fueron pre-
sentadas en variados espacios de la provincia de
Bs. As., en el interior y exterior del país como
Córdoba y Burdeos (Francia). A partir de 1999
participa en realizaciones visuales de la murga
Arrebatando Lágrimas. En la actualidad coor-
dina un taller de papel maché, dibujo y pintura
en la Alianza Francesa de Olavarría e integra la
murga Arrebatando Lágrimas.

www.aemdestrez.com.ar
El carnaval da sorpresas a través del querido

Pedro Orgambide
por Coco Romero

En una entrevista que realicé a Pedro Orgambide a fines del 2002 a propósito de su
cuento “La murga”, al comienzo la charla me señala en la mesa un número de “El Corsito”
en cuya portada publicamos una foto de una murga de la ciudad de Junín de la provincia
de Buenos Aires: “Los víctimas de la crisis”. Aquella foto había sido inspiradora de un
capítulo que publicó en el libro “Diario de la crisis” editado ese año.
En el cierre del encuentro gentilmente me regaló la nota y me comentó sobre el texto
que había publicado, en un capítulo del libro dedicado a Francisco Pascasio Moreno (1852
- 1919): “Un caballero de las tierras del sur”, una biografía novelada del científico, natu-
ralista, conservacionista, botánico y explorador argentino, que publicara en 1997.
Donde con sorpresa nos enteramos que Perito Moreno fue uno de los integrantes de Los
Habitantes de la Luna, comparsa que nombró a Sarmiento, “Emperador del Carnaval”.
Hasta esa entrevista no conocía personalmente a Don Pedro. Fue un encuentro inolvi-
dable. En febrero de 2003 el número de nuestra publicación estuvo dedicado a su pasión
por la murga y por el “carnavalismo”, término acuñado por él.
Fue una sorpresa recibir de su propia mano este material que hoy compartimos.
Los textos que presentamos son Murgas de la crisis y un fragmento del capítulo sexto
del libro, titulado: Ciencia y Carnaval.

Murgas de la crisis
En la década del 50, en la localidad de
Junín, apareció la murga Los víctimas de la
crisis. Esta irrupción del descontento festivo
quizá fuera una respuesta al menosprecio del
pensamiento elitista o al mero prejuicio de la
clase media y alta hacia las manifestaciones
bulliciosas, multitudinarias, del peronismo,
denostado como Carnaval y murga populis-
ta. Medio siglo más tarde, en medio de otra
crisis, reaparecen las murgas contestatarias,
acompañando manifestaciones populares y
escraches a los represores de la dictadura. La
murga mantiene así su vigencia, su irreveren-
te vitalidad. Portavoz oficiosa de los sin voz,
cambió estandartes por pancartas, sus letras
picarescas por consignas. Pero mantiene su
carácter festivo en los trajes, las caras pinta-
Por estos días, a comienzos del 2001, en
rrajeadas, los muñecos.
una plaza de Caseros, ensayan los chicos de
Como símbolo de la crisis, los murgueros
una murga. Son “chicos de riesgo”, sobrevi-
bambolean un monigote de trapo, imagen del
vientes de los golpes, abusos y abandono de
Fondo Monetario Internacional a quien acom-
los mayores. Viven en el hogar Inti Huasi,
pañan las máscaras de sus fieles servidores
que se mantiene gracias a unos voluntarios al
nativos. Suenan, monótonos e inquietantes,
margen de toda ayuda estatal. Inti Huasi (que
los tambores y bombos de la murga política.
en quechua quiere decir “casa del sol”) corre
Las contorsiones de los jóvenes murgueros,
riesgo de desaparecer. “El año pasado tuvi-
coreografías de la bronca, parecen anticipos
mos la ilusión de comprarla. La Nación iba
de un Juicio Final. Cerca de allí, unos pique-
a darnos 35 mil pesos, la mitad de su valor.
teros queman llantas en señal de descontento.
Y al final, nos dijeron que el presupuesto no
La humareda es parte brutal escenografía,
alcanzaba”, informa uno de los voluntarios.
entre casas de lata, camiones estacionados,
No hay plata.
colectivos, gente cansada de pedir, de llorar.
Todas las semanas la Casa del Sol recibe
Y al costado, los bombos, los tambores de la
pedidos de los jueces que le quieren confiar
murga. Igual que en la crisis del 30, cuando
otros “chicos de riesgo”. Saben que allí ten-
desfilaban los Crotos de Sur, en el corso de
drán la contención que necesitan. Pero no
La Boca.
pueden atender un chico más. No hay plata.
El Estado tiene que pagar sus deudas a los
¡Arriba doña Asunta prestamistas del Fondo. No tiene dinero para
Abajo don Simón esos chicos de una murga cuyo nombre parece
Se armó la menesunda una cruel ironía: Los caprichosos de Caseros.
Borombombombombom!

Se vamo para el puerto Ciencia y Carnaval


Dormimo sin colchón
¡Don Justo es muy injusto
(…) Pero ese día yo estaba de excelen-
Igual que mi patrón! te humor: cumplía veinte años y estrenaba
“museo propio”. Podía perdonar los descui-
¡Se armó, se armó la bronca, dos de Burmeister. Sólo me preocupaba mi
Borombombombombom! padre, que no ocultaba el deseo de reincidir
en el matrimonio. Aquel tema lo comentaba
¡En esta cacerola… únicamente con sus hijos varones, en algu-
No queda ni el olor! nas charlas de sobremesa. Conversación de
hombres, parecida a la que podía sostener
con sus amigos en el Club del Progreso. No
por cada probable candidato a presidente:
Manuel Quintana, Carlos Tejedor o Nicolás
Avellaneda. Todo era posible en Carnaval.
Yo vi cómo se arrastraban fantoches de pa-
pel para prenderles fuego y vi mentidos in-
dios, capitaneados por un falso cacique que
amenazaba con el malón que iba a destruir
Buenos Aires. Igual que el Espantapájaros, el
pro feta raquítico, también éste parecía des-
preciar a quienes oían su discurso. Yo pensé
que soñaba, que estaba viviendo una pesadilla
donde la Argentina era eso: pura locura, ruido,
obstante, evitaba con pudor frente a sus hijos batifondo.
cualquier detalle de intimidad. Era un hombre Terminado el Carnaval, cuando los coches,
discreto. También yo guardaba celosamente con las serpentinas enroscadas en sus ruedas,
algunas cartas románticas y fotos mías que dejaban las calles del centro y las muchachas
enviaba, dedicadas, a señoritas de mi amistad. de los barrios abandonaban los baldes de agua
Entonces no era de buen gusto hablar de las y las cáscaras de huevo que llenaban con agua
mujeres de vida ligera y menos nombrar a las de azahar y agua florida, cuando se baldeaban
damas que favorecían los encuentros furtivos. las veredas y la ciudad reanudaba su ritmo co-
Además, quedaba el Carnaval para el ex- tidiano, yo regresaba a mis estudios, a las in-
ceso. Recuerdo que en ese entonces, a co- vestigaciones por un momento interrumpidas.
mienzos de 1872, formé parte de una de las Por aquel tiempo un grupo de jóvenes,
comparsas más famosas, Los Habitantes de la interesados como yo en el desarrollo de la
Luna. ciencia en la Argentina, comenzaban a reunir-
Allí me encontré con el Payo Alconada, se en la Facultad de Ingeniería por iniciativa
un ex condiscípulo, aficionado, como yo, a del estudiante Estanislao S. Zeballos, el mis-
los carnavales. Solíamos recorrer las calles de mo que más tarde se graduaría en Derecho y
la ciudad con los más fantasiosos disfraces, que, al igual que yo, recorrería la Patagonia.
acompañados por música de guitarras, man- Recuerdo que participaban en esas reuniones
dolinas y bombos. Íbamos a caballo y a pie o los estudiantes que abogaban por una sínte-
subidos a los carros, con antifaces y máscaras sis entre la teoría y la práctica de las ciencias
y muchas veces con gigantescas cabezas de matemáticas, físicas y naturales, las que po-
cartón, que reproducían las facciones de los dían ayudar, según creíamos, a la incipiente
políticos: de Mitre o de Alsina, de Avellaneda industria.
o de Sarmiento. Con el Payo improvisábamos Fieles a estos principios, fundamos la
discursos, glosando los gestos y las maneras Sociedad Científica Argentina el 28 de julio
de los políticos, imitándoles la voz y el em- de 1872. En la Primera Junta Directiva figu-
paque, burlándonos de la solemnidad. Eran raba yo, junto a otros imberbes dispuestos a
buenos tiempos. El carnaval permitía la paro- salvar el país.
dia, a veces tan feroz como las caricaturas de Intuíamos que había otra Argentina más
El Mosquito. Los Habitantes de la Luna, por allá de las aulas de las universidades y los sa-
mi iniciativa, nombraron “Emperador de las lones de la alta sociedad. Éramos hijos de las
Máscaras” a Sarmiento. El “señor Yo” –como llamadas “buenas familias” pero no ignorába-
lo llamaban sus detractores- aceptó, con buen mos lo que ocurría en los conventillos o en
humor el título. la dilatada Tierra Adentro. Sabíamos que no
La ciudad estaba llena de falsos unifor- era fácil entender a un país apenas convale-
mados, de mentados condes y marquesas, de ciente de las guerras civiles, dividido por las
contorsionistas y saltimbanquis que recorrían rencillas entre provincianos y porteños, donde
las calles. Algunas comparsas – Los Marinos, coexistían, sin entenderse, el hombre ilustra-
Los Jockey, Los Gauchos- intentaban compe- do, el gaucho y el indio. Juro que yo hacía
tir con Los Habitantes de la Luna. Pero noso- todo lo posible para comprender. Yo intuí las
tros éramos los más habilidosos, los favoritos desdichas del gaucho al leer, como muchos, el
de la mascarada. Por momentos, el Carnaval Martín Fierro, de José Hernández, esa novela
se transformaba en la exageración de la reali- en verso que se leía en las pulperías y alma-
dad; era su caricatura, su mueca. Así, la murga cenes a la audiencia analfabeta, hacia 1872.
de Los Muertos, de blancos huesos pintados Me acuerdo de que ese mismo año se pro-
sobre trajes negros, recordaba los muertos dujo el gran malón de Calfucurá.
recientes a causa de la fiebre amarilla. A mí País difícil, es cierto; para entenderlo era
no me hubiera sorprendido ver penitentes y necesario remontarse a sus orígenes, cuando
leprosos tocando sus campanas en una calle no había más fronteras que los ríos y las altas
de ese Buenos Aires. Hubo reyertas sangrien- montañas, cuando el hombre vivía en medio
tas entre los adictos de El Progreso y El Plata. de la naturaleza, no aquí, en esta ciudad de
Exaltados de furia patriótica, los integran- Buenos Aires, por momentos tan vana y pre-
tes de la agrupación El Cardo quisieron atacar tenciosa (…)
a la comparsa de Los Ingleses, formada por
pulcros empleados de origen británico. Pedro Orgambide: (1929-2003) escritor,
“¡Viva Bartolo!”, gritaba un admirador de dramaturgo, cuentista, periodista.
Mitre, candidato a presidente de la República. Bibliografía
“¡Viva el gaucho Alsina!”, se entusiasma- Un caballero en las tierras del sur. Editorial
ba otro. Así, iban surgiendo más voces, una Atlántida, Buenos Aires, 1997.
Diario de la crisis. Editorial Aguilar, 2002.
La Comparsa de Norberto Folino rio estas cuatro canciones, cuyo texto rescato de Vivo solito,
un volante conservado en mi archivo. Que es lo mejor.
Coro
El autor de todas ellas es Ángel G. Villoldo.
Es un farrista muy calavera.
Fueron musicadas por Pedro Asseretti, con ex- Voz
Presentamos un fragmento de “La Comparsa” capítulo perteneciente al libro
cepción de “Siempre de Farra”, que lleva músi- Soy el farrista
Las cosas que se piantan. Su autor, Norberto Folino, describe a “Los Farristas”, ca del mismo Villoldo. Más consumado;
comparsa fundada en el año 1895, y ofrece información sobre la poesía y música Yo soy la crema
Ángel Villoldo, el padre del tango, en el carnaval porteño. Un aporte para El canto del trovador (Vals) De la gilí,
Coro A todas fiestas
considerar esta etapa e investigar el repertorio poético musical de nuestras Soy invitado
Escucha, niña, con gran contento,
agrupaciones carnavalescas, la presencia de valses, mazurcas, habaneras y El dulce canto del trovador. Y en todas partes
marchas. Además de destacar el rol del compositor en las mismas, el canto como Pues que él encierra su pensamiento Gustan de mí.
Y va grabado todo su amor. Coro
parte de la actuación, tanto la voz solista como el coro e instrumentos musicales. Es un farrista muy calavera
Voz
En estos días en que Cupido
Nos brinda amores, grata expansión, Despedida (Marcha)
Vengo, porteña, de gozo henchido, Voz
Para ofrecerte mi corazón. ¡A formar, Farristas, todos,
Coro Que la caja ya nos llama
Escucha, niña, con gran contento. Y nos pregona la fama
Voz Con frenético furor!
Yo te amo, hermosa, con toda el alma, ¡Adelante, pues, muchachos!
Y te idolatro con frenesí Con entusiasmo marchemos.
Y ni un momento tengo de calma, Que a nuestro paso hallaremos
Cuando me encuentro lejos de ti. Laureles, triunfos y honor.
Coro Coro
Escucha, niña, con gran contento. Es la farra nuestro lema;
Voz Nuestra guía es el amor;
Aunque farristas, soy muy amante; Y en las lides de Cupido
Si tú me amas, te adoraré; Combatimos con valor.
Siempre contigo seré constante Voz
Y amor te juraré. ¡Listos todos! y marchemos
Coro Buscando nuevos amores,
Escucha, niña, con gran contento. Que nos colmarán de flores
Voz Las porteñas, al pasar.
Porteña hermosa, faz seductora. No nos arredre el peligro,
(…) Permitidme un paréntesis. Los curio- candomberas de negros, agrupados en gremios De mi martirio, ten compasión, Sigamos nuestro sendero,
Pues una llama devoradora, Enseñando al mundo entero
sos de la cosa social saben que en toda co- o “naciones”. “Negros escoberos”, “Negros Que sabemos batallar.
munidad persisten tiempos, edades, más allá cocineros”, la “Nación Benguela”, la “Nación De amor abrasa mi corazón.
Coro Coro
de la cronología. Así, en Bueno Aires 1971, Angola”. Magia del ritmo que perdura en los Escucha, niña, con gran contento. Es la farra nuestro lema;
todavía hay parcelas enteras (con viviendas, versos: Diote con asunda. / Cuna malemba tu Voz
hábitos, lenguajes, costumbres y todo) con la cuenda. / Cuna malemba tu bata /Ysindo bata- Brindis (Mazurca) ¡Adiós, adiós! Los Farristas,
Voz De aquí ya nos ausentamos
impronta de los años 20, por ejemplo. Y más divira/ errore indinga suare. / Cuna malemba tu Donde felices pasamos
todavía, en Buenos Aires, como en cualquier bata/ ¡Cuna malemba! Farristas bebamos.
Que corta es la vida. Horas de dulce expansión.
otro conglomerado social, de pronto aparece Francisco Pita recogió esta canción de la- Y alegres brindemos. Al daros, bellas boquenses,
la edad media, o el tiempo de Maricastaña o bios de un negro patagonense, y se la tradu- Por el Carnaval. El adiós de despedida
la edad de piedra. En Remedios de Escalada jo Manuel Inda, empleado de la Aduana de La diosa Locura Sentimos el alma herida.
se puede ver cine como en 1925, con una chi- Buenos Aires: Te seguiré/ buena mujer, hasta A todos convida.
charra que avisa que la función empieza y las Dios. / Mujer que tienes mi alma/ y si no me Y sólo debemos Hasta aquí las finuras que escribió el autor
Beber y danzar! de “El choclo” y “Cantar eterno” para lucimien-
butacas de madera con el armazón de alambre moriré/ Error será de mi amor/ ¡o de Mandinga Coro
para poner el sombrero debajo del asiento. En será! De las copas, pues, Farristas
to de Los Farristas. Villoldo estaba aquerencia-
cualquier día de lluvia, los taximetreros inge- La primera comparsa de blancos se forma Apuremos el licor. do en los barrios del Sur desde hacía tiempo
niosos vuelven a inventar el colectivo, como en 1869, llamóse “Los Negros”. Debutó en Que nos brindan las boquenses (cuarteador en la barranca de Montes de Oca,
en 1930, Y no hables de política, porque viene la plaza del Parque, y sus integrantes vestían Con cariño y con amor. número de atracción en los cafés y casas de di-
Voz versión de la Boca), y allí se hablaba (se habla
un unitario de chaleco azul y te vende la adua- la camisa roja garibaldina, gorras militares de De Baco resuena
na de Buenos Aires. viseras negras, pantalón blanco collant y bota La bomba este día,
aún) un segundo idioma que influyó en el vo-
Escuche a un cantor de tangos y gustará granadera de charol. “Los Negros” estaban ca- Los días repiten: cabulario rioplatense. José Gobello ha estudia-
de un repertorio que es contemporáneo de la pitaneados por Héctor F. Varela, escritor, perio- ¡Beber y beber! do este aporte en el cancionero y demás obra
presidencia de Alvear. El carnaval pasado me dista y diputado. Terpsícore y Momo, escrita de Villoldo, señalando genovesismos
Con gran alegría, como biaba, estrilo, estufar, grébano, miqueta,
di una vuelta por Villa Calzada, en el sur del Escritores de prestigio colaboraban en los Nos brindan placeres
Gran Buenos Aires. Y fui testigo de un cor- textos y canciones: Nicolás Granada, Eulogio Y goces doquier.
mishiadura, pelandrún, vento.
so una montonera de años atrás en el tiempo. Enciso, Estanislao de Campo. Coro Farra es un difundido americanismo. “Gili”,
Inopinadamente, en un rincón de la ciudad, Después nacieron innúmeras sociedades: De las copas, pues, Farristas. que Villoldo usa en “Siempre de farra”, tie-
volvieron, con ingenuidad, sin artificio, el “Progreso del Plata”, “La Africana”, “Lago Voz ne arraigo andaluz y ascendencia árabe. Lelo,
Con gozo bebamos, tonto. Hoy diríamos gilada y no parece que
oso Carolina, Pepino el 88, el gorila atado di Como”, “Stella di Roma”, “La Marina”, Valientes farristas,
con una cadena, la troupe de indios a caba- “Locos Alegres”, Habitantes de la Luna”, “Los El néctar divino
Villoldo haya usado correctamente vocablo.
llo, las carrozas adornadas con cañas y ramas Turcos de Barracas”, “Los Nietos de Santos Que brinda el amor. Testimonio de la convivencia de Villoldo
de sauce, la dama antigua, El Zorro, Dominó, Vega”, “El Orfeón Gallego Primitivo”. De nuevos amores con aquellos argentinos de parla genovesa fue
Colombina… Es útil repasar la lista de socios de algu- Busquemos conquistas, su tango “América storta”, que Alfredo Gobbi
De frescos laureles grabó en xeneise. Este artista, a dúo con Flora
En vano busqué entre las luces la comparsa na de estas sociedades. En “Habitantes de Corramos en pos.
que yo soñaba. la Luna” figuran Máximo Portela, Alberto Coro
Rodríguez, grabó “Los Farristas”, una marcha
Al frente iba mi abuelo, el guapo de veras, Bosch, Rodolfo y Félix Alzaga, Mariano E. De las copas, pues, Farristas. carnavalesca de Gobbi cuya fecha de composi-
capitaneando el orfeón y la orquesta, tupida de Billinghurst, Alberto Seguí, Arturo de la Serna, ción no puedo precisar, pero llevada a la fono-
violines y guitarras, mandolinas y fisarmóni- Delfín Huergo. Enrique Mármol, Adolfo y Siempre de farra (Habanera) grafía en la década de los años 10:
Voz Siempre alegres. Farra y fiesta. Recorriendo
cas. Y más allá tres largas cuadras de saltim- Emilio Mitre y Vedia, Domingo Barceló, Soy un farrista
banquis, percusionistas, redoblantes, trovado- Narciso Martínez de Hoz, Samuel Hudson… Muy tunantuelo.
el mundo entero.
res, mimos y zambomberos. ¡Qué compasa ¡Una comparsa así no se volvió a formar ni para La farra es sólo Villoldo compuso un tango que llamó “El
aquella! Oriflamas, banderolas y estandartes ser gobierno! Mi devoción. farrista”. En 1903, “El criollo falsificado”
cruzaban el aire al compás de las marchas. El La Sociedad Recreativa y Musical “Los Estar en ella (“El porteñito”), con letra de Alfredo Gobbi.
Sólo es mi anhelo, Después, un cancionero excepcional de peren-
color de la ropa iluminaba los rostros. En la ori- Farristas”, de La Boca, fue fundada el 5 de Pues halla mi alma
lla de la comparsa, recorriendo la fila apretada enero de 1895. Hacia 1900, la comisión esta- Gran expansión.
ne lozanía.
de la multitud, un hombre joven reparte el tex- ba integrada por Juan R. Brichetto, Mariano Coro
to de las canciones que ha compuesto especial- Maresca, Luis Longobardi, Bartolomé Mórtola, Es un farrista muy calavera, Norberto Folino: (1929-1996). Escritor,
mente para la ocasión. Viste como los demás, Ángel Scotto. Pablo Alcardi, entre otros. La co- De las muchachas adorador, periodista, Productor difusor de la cultu-
Siempre de farra, por donde quiera. ra popular. Autor de los libros “Barceló,
y el orgullo le revienta la casaca de seda. Se misión especial de comparsa contaba con el co- Lo verán siempre, como un milor.
llama Ángel Villoldo. misario general, Gerónimo Costa; Voz
Ruggerito y el populismo oligárquico”,
Estamos en 1900, en el ba- el Inspector de orquesta, José Con solo un guiño “Peluquería clandestina”, “Chofer buena
rrio de La Boca, y mi abuelo Maresca; el maestro, Pedro Ciento conquisto, banana busca chica buena mandarina”,
se ha cruzado el pecho con Assereti; el director de Pues soy tremendo entre otros.
Para el amor.
una banda donde resalta orquesta Francisco No hay quien me iguale
en letras de oro el nom- Brancato. Porque soy listo
bre de la comparsa: Los Ensayaban en Soy el farrista
Farristas. el patio de un con- Más seductor.
Las primeras com- ventillo de la calle Coro
Es un farrista muy calavera.
parsas porteñas na- Suárez. El coro in- Voz Bibliografía: Las cosas que se piantan. La
cieron en el barrio del cluía en su reperto- A mucho bailes Historia Popular. Vida y milagros de nuestro
Tambor (en las proxi- He concurrido
Y a muchas niñas pueblo. Centro Editor de América Latina,
midades de la plaza
Ofrecí amor; 1971.
Montserrat), sociedades
Pero casarme
Nuca he querido.
Destellos de carnaval
Por Horacio López

Destellos de carnaval es una muestra fotográfica del carnaval de antaño que está
recorriendo gran parte de la provincia de Buenos Aires.
Hablamos con el coordinador general de la misma, Lic. Ángel Rutigliano, de cuyo diá-
logo logramos destacar los siguientes recortes.

Lo profundo ama el disfraz


Estas fotografías fueron descubiertas en racterísticos de los inmigran-
distintos lugares de Buenos Aires.Muchas tes. Gitanos, turcos o tirole-
provienen de anticuarios, algunas de un archi- ses, sus padres aprovechan
vo familiar, otras de museos. Todas guardan la celebración del carna-
un tesoro inmenso, contienen historias que val para recordar sus orí- Fotos familiares
uno puede evocar o imaginar con sólo mirar- genes y para demostrar a
las. Para muchos el carnaval es un recuerdo sus parientes lejanos que
de la infancia. la familia no pierde sus Los disfraces no aparecen en las
De noches donde la fiesta ganaba la calle raíces. fotografías tan producidos como en
y todo se ponía patas arriba. Teatro callejero También es típico el dis- otros casos; tampoco tenemos telo-
que invita a reinventarnos todo el tiempo. fraz de marinerito, indicador nes de fondo que inviten a soñar. Pero
Diferente a cualquier fiesta patria, es la úni- una vez más que nos demuestra lo que se pierde por un lado se gana por
ca celebración donde uno nunca es un mero que los argentinos venimos de los otro, porque son las fotos más entretenidas
espectador. Según Bajtin, allí radica la fuerza barcos. Pero no siempre el recuerdo de de la muestra.
del carnaval y por eso seguimos jugando ese aquellas ceremonias es grato para sus prota- El contexto habla de que sobran ganas de
juego eterno, de ocultamiento y revelación gonistas. Existe un “después de escena” sin- divertirse y que, sin reparar en detalles, los
donde la máscara reina. gular. Los niños fueron presionados, cuando retratados –un grupo de personas serias, que
no obligados para ponerse el trajecito y posar han perdido deliberadamente la compostura–
para el fotógrafo. Podemos intuir que en las Magia de la mirada se lanzan a los brazos de Baco, como sagrado
garante de la alegría, en un ambiente de jolgo-
El traje figuras de los más pequeños, muchas veces
rio que invita al exceso, llevadas de desprolijo
disfrazados como grandes, se juega cierta Está claro que lo que vemos no es la rea-
Las imágenes propuestas podrían guiarnos frustración y melancolía por lo perdido. La lidad. Sin embargo, a través de la mirada nos y sagrado entusiasmo, en el más ancestral sen-
en un acontecer de luces y sombras para deter- inconfundible circunstancia donde los padres introducimos a un mundo onírico donde todo tido de la palabra.
minar la subjetividad de una época. Muchos mandan a sus hijos a piano, inglés y baile es posible. De ahí a la magia propuesta por la
de los trajes fotografiados representan atuen- porque ellos no pudieron, se repite hasta en misma fiesta carnavalesca hay un paso.
dos típicos del folclore de cada región; así los el carnaval. La relación entre la imagen y la mirada Monstruos también
tanos compiten con los turcos o con las odalis- permiten al espectador sostener una especie
cas en una suerte de juego de espejos. Donde de trasgresión para que el celoso Dios de la Las fotografías de los monstruos muestran
cada uno aprende a conocerse en el otro. Pero Telón de fondo representación no le gane la partida. un aspecto bizarro y no muy frecuente, de la
en ciertos casos el disfraz escapa a toda lógica imaginería carnavalesca. La de los que salen
y puede transformarse en un punto de fuga. El decorado de las fotos nos ayuda a soñar. a asustar.
El estremecimiento del sentido ante la vas- Son las columnas para que la suerte de un ma- Las damas primero Grotescamente disfrazados de hombre
ta extensión de la racionalidad se convierte rinerito, de una gitana o de un duende del bos- lobo o jorobado deforme, esta mascarita es-
en pregunta: ¿Acaso sólo podemos ser lo que que tenga un soporte verosímil. El amoroso Para saborear las fotos es mejor situarnos pera escondido –en medio de la algarabía cir-
somos? en el detallismo de las pinturas que aparecen en la época. Las mujeres, a comienzo de siglo cundante– para sorprender a su víctima, cuyo
La irreverencia fundamental de esta fiesta como bastidor de fondo es una muestra más XX, no gozaban de las libertades y los dere- susto o sobresalto es uno los premios mayores
intenta postular lo contrario. de que las cosas, a principio de siglo XX, no chos de hoy. Pocas salían al mundo laboral, no que el carnaval guarda para uno de sus hi-
Esta inversión del signo, este mundo al re- se hacían como en estos tiempos. se les permitía votar, se veía mal que fumaran jos dilectos. Detrás de la fealdad extrema, el
vés no está dado por una revolución política, Tal dedicación revela el amor y el esfuerzo en público o que tuviesen una vida social in- monstruo grita que tiene un alma, puesto que
sino que se desprende simplemente del movi- invertidos para que una fotografía adquiera su dependiente. La mujer debía criar a sus hijos es capaz él también de salir a festejar.
miento producido por la identidad cambiada. categoría de obra de arte. y esperar a su marido con la comida caliente.
Los trajes hacen, como afirmaba Roland Ese era todo su horizonte. El carnaval des- (Aquellos lectores interesados en exponer
Barthes, que la enunciación transforme el preciaba semejante filosofía. Por eso era tan en esta colección de fotos antiguas de carna-
enunciado. La tragedia del traje es que, una La búsqueda del instante popular, porque ofrecía a las damas ciertas li- val, pueden comunicarse con
vez desmontado, la vida vuelve a ser tan mí- cencias que no les eran permitidas en la vida angelrutigliano@hotmail.com)
sera como la de una Cenicienta. Hasta que El arte del fotógrafo es encontrar la po- de todos los días.
pase un año y el calendario determine la lle- sición en que el retratado debe ser inmorta- Cabe destacar que a ellas la desfachatez -----------------------------------------------
gada de otro carnaval. Como una especie de lizado. Tal acierto puede asegurarse –para nunca les hacía perder la elegancia. Los nom-
revolución en pequeñas cuotas. Por eso los su mejor lectura- mediante el artilugio de la bres que se ponían los grupos de jóvenes tam-
anarquistas se oponían a las fiestas carnesto- pose. Intento vano del artista por sacralizar un bién hacían escandalizar a los defensores del
lendas, para ellos el cambio era algo que debía movimiento, que pretende poner fin al devenir orden establecido. Ahí van algunos de ellos:
organizarse todos los días o no servía. del tiempo y espacio. Pero un golpe de dados Las misteriosas,, Las risueñas,, Las rosas de la
no abolirá el azar. tarde.
Niños
Las fotografías de niños o
niñas disfrazados tienen su
particularidad. Muchos
visten trajes típicos que
reflejan aspectos ca-
La esquina de Chiquín
Crónica Periodística de un bar de Ensenada
por Juan Pablo Eijo

La historia de un bar, que asimismo encierra qué le parecía el auto, y el padre le respondió ‘es un Pero en época de carnaval, no sólo se festejaba
la historia de una ciudad, de sus personajes, sus desastre… es un destartalado...es un calandraka’. con desfiles de comparsas; también se realizaban Universidad de Buenos Aires
costumbres, sus festejos populares –espectácu- De ahí salió el nombre de la barra. bailes en casas privadas o instituciones sociales,
los de varieté, corsos y bailes de carnaval- que Una de las cosas que unía al grupo eran las va- como el Círculo Ensenadense de Ajedrez o el Club
conforman la pintura y el pulso de una época a caciones. En aquel tiempo se frecuentaba ir a Punta Pettirossi, en el barrio de Cambaceres. Rector
ritmo de orquesta y redoblante. Lara de campamento. “Esto contribuía a forjar la
amistad del grupo”, considera Vicente. Con el tiem- Dr. Ruben Hallu
“La Marina” fue uno de los bares más emblemá- po, la barra de once Calandrakas comenzaría a dis- Los bailes de carnaval
ticos de Ensenada. Su apertura -según una inscrip- gregarse, aunque nunca dejarían de verse: tiempo No se podría hablar de La Marina sin hacer
ción en la pared del local- se remonta al año 1914. atrás celebraron los cincuenta años. A sus ochenta una breve referencia a El Círculo Ensenadense de Secretaría de Extensión
Del 39 al 86 -fecha de cierre- fue administrado por y uno, Ricciardi tiene el privilegio y el orgullo de Ajedrez, una de las instituciones más prestigiosas
de Ensenada, que naciera en dependencia del ante-
Universitaria y Bienestar
Chiquín Buscaglia; y en esos primeros años vivi- conservar amigos de su juventud, de esa barra que
ría su época de mayor auge y esplendor. En torno nació café mediante y se mantuvo incólume al día rior, el 18 de noviembre de 1924, y que acogería en Estudiantil
a sus mesas, se reunía la muchachada café o copa de hoy. De los once, sólo quedan cuatro. El resto simultáneo -una vez trasladada su sede- a muchos
concurrentes del primero. Con el tiempo, el lugar se
Lic. Oscar García
mediante, para sacralizar la amistad y festejar el es- falleció.
colazo. Aludiendo a Discépolo: “como una escuela convertiría en centro social y cultural de la ciudad y,
de todas las cosas”, en La Marina se aprendía “filo- asimismo, en escenario de animadas competencias
Alguna payasada ajedrecísticas. Centro Cultural
sofía, dados, timba y la poesía cruel” de no pensar
más en uno. A principios del 40, José Pepito Marrone –por En el Círculo solían organizarse bailes de car- Rector Ricardo Rojas
La Marina estaba ubicada en la esquina de La entonces “Rulito”- vivía en Ensenada y estaba ca- naval, aunque no era un club “milonguero”: “sólo
sado con Rosa, su primera esposa. Por las tardes tres, a lo sumo cuatro bailes al año; había otros clu- Lic. Cecilia C. Vázquez
Merced y Marqués de Avilés -pleno centro- y se
extendía cincuenta metros. En su interior, el lugar frecuentaba La Marina, y por las noches actuaba en bes que estaban de pachanga casi todos los fines de
estaba dividido por una tarima. Al fondo, había un el bar del griego Telémaco Espadópulos, que se ase- semana”, diferencia Quique. El baile era todo un
mejaba a lo que tiempo después se conocería como acontecimiento: las chicas solían arreglarse mucho Director de El Corsito
salón que funcionaba como reservado, donde esta-
ban las mesas de juego –damas, cartas y dados- su- Bar de Varieté. -incluso se vestían de largo-; y con los muchachos Coco Romero
mado a algunos billares que completaban el reducto Una tarde, José Marrone estaba sentado en La pasaba lo mismo: “la camisa almidonada y los zapa-
escolacero. En el medio estaba la barra de cedro Marina, contra una de las vidrieras, conversando tos de charol bien lustrados”. Y por lo general toca-
reluciente, y adelante el resto de las mesitas. Por con algunos muchachos -entre ellos, Vicente-, y ban dos orquestas: “Tenías la típica, que tocaba vals Colaboradores
sobre la barra, había un pequeño palco desde donde uno le pregunta: criollo y pasodoble, y tenías la de jazz”.
–“Che, Rulito... a mí me gusta mucho que es- En uno de los bailes del Círculo, Vicente Juan Pablo Eijo
tocaban las orquestas los fines de semana.
Al bar sólo iban hombres. Las únicas mujeres tés acá; ¡pero vos tenés condiciones!… ¡nos hacés conoció a Ruth, su esposa: “Una de las cosas más Horacio López
–salvo alguna visita especial- eran Doña Piera, es- cagar de risa!... ¿Nunca se te dio por ir a Buenos lindas que me dio la vida”, confiesa. Ese día, re-
posa de Chiquín, y sus tres hijas: Popy, Lucy y Lily, Aires? cuerda, andaba como “balita perdida”: medio tris-
quienes estaban detrás de la barra: “preparaban el –Claro que se me dio por ir a Buenos Aires; tón; pero la insistencia de sus amigos hizo que fuese Corrección
café y los sánguches”, recuerda Vicente Ricciardi, pero es jodido Buenos Aires… ¡Mirá!... yo estoy al baile. Una vez adentro, un grupo de mujeres, to-
muy bien acá, con Telémaco: me paga 50 pesos por das disfrazadas, empezaron a revolotear a su lado, Matías Puzio
habitué del lugar en aquel tiempo. Doña Piera era
una tana de carácter, tez blanca, pelo canoso y on- noche… a veces hasta me da de comer y todo… y se puso a bailar con una de ellas. Bailaron hasta
dulado, que se repartía la atención junto a otros En Buenos Aires me pagan ciento cincuenta, pero pasada la medianoche; hora en que Ruth se fue a
tengo que pagarme la pensión y la ropa. Y además cambiar y “volvió hermosa”. Al verla, Vicente se Ilustradores
empleados; el más recordado: Banidoro, el mozo,
un hombre bajo y desgarbado que caminaba desor- te piden que no te salgas del libreto; si querés hacer enamoró perdidamente de ella. Y es al día de hoy Maite
denado a causa de unos callos plantales. un chistecito por tu cuenta, te cagan a pedos. Pepe que lo sigue estando...
Chiquín era el dueño y encargado. Tenía un no- Arias es un gran tipo, pero en eso un hijo de puta… En La Marina había conocido la barra de Gabriel Alberti
table parecido con el actor Jimi Durante: era bien “Esto nos lo decía sentado en el bar”, rememora amigos. En el Círculo, baile de carnaval mediante,
narigón. Todos quienes lo conocieron –sin excep- Vicente. Después Marrone “empezó a subir, a es- el amor de toda su vida.
ción alguna- aseguran que era una persona de una calar posiciones”, y entró a trabajar en El Tronío, Y el Café –siempre- como protagonista. Diseño y compaginación
eximia generosidad. Había estado en la guerra del con Miguel de Molina. Y así fue como triunfó en Pablo Bolaños
14, y siempre contaba una anécdota de su experien- Buenos Aires, y se convirtió en un cómico y payaso
cia en las trincheras: excepcional. Oficina de Diseño y
–Estaba cagado de hambre... lleno de barro... Pero por La Marina no sólo pasaron comediantes
El último café Publicaciones | CCRR Rojas
hasta piojos tenía. La ropa rota ¡y un hambre!...Y de la talla de Marrone; frecuentaron también esos
La concurrencia a La Marina fue decayendo
entonces vino un tipo y tiró una latita. La agarré y locos adorables, payasos de vocación truncada, que
de manera paulatina con el cambio de hábitos y
la empecé a mirar. La miraba con entusiasmo. Y no alcanzan el estrellato aunque permanecen en el
costumbres de la sociedad. La televisión y el cine
por ahí veo que decía: Compañía Swift de La Plata recuerdo de la barriada. Como fue el caso de Perico,
empezaron a ocupar lugares de privilegio para el
Sociedad Anónima. La abrí y me la comí toda con un joven petisito y fortachón, de ojos vivaces, que
divertimento de la gente. A tal punto, que hacia fi-
el dedo. andaba todo el día con la camiseta de Boca y tenía
nes de los 80 tuvieron que cerrarlo porque no era
Esa latita le cambió el hambre. Y también le una particularidad: su mandíbula estaba completa-
redituable. Actualmente, el lugar es ocupado por
cambió la vida… mente desdentada y, por eso, se la pasaba en el bar
una importante cadena de supermercados de origen
comiendo flancito con dulce de leche y crema.
asiático y se erige como un triste símbolo de nuestra
Hacia fines de la segunda década del siglo XX, Todos los años, hacia fines de febrero, en época
época. Lo único que resiste el aluvión es una dimi-
Chiquín Buscaglia llegó a la Argentina en busca de de carnaval, Perico desfilaba en los corsos de la ciu-
nuta plaqueta recordatoria: “La esquina de Chiquín
prosperidad. En un principio trabajó en el restauran- dad, sobre calle La Merced. Siempre igual. Siempre
(1939-1986)”.
te Maestrochi, ubicado en la esquina de Italia y Río disfrazado de Perico.
Nada ha quedado de La Marina; ni los diarios de
de La Plata, enfrente a La Aduana, un lugar famoso la época ni la historia local lo refieren. Sólo perma-
por sus flanes caseros: “venían de La Plata a buscar-
los y se los llevaban en cantidad”, apunta Vicente.
Las mascaritas nece -acaso indeleble- en el recuerdo de la gente; de
todos aquellos que, como dice Discépolo, han naci-
El primer corso que se llevó a cabo en Ensenada
Después tuvo la cervecería Munich, sobre calle La do a las penas o han bebido sus años, en derredor de
data de 1890. Por entonces, el desfile carnavalesco
Merced; hasta que finalmente alquiló la esquina de sus mesas. Como es el caso de Vicente Ricciardi, a
tenía su mayor atractivo en la puja entre dos socie-
La Marina en el 39, negocio que mantuvo hasta me- quien el bar ha dado “en oro un puñado de amigos”
dades: Estudiantes del Sud y Unión Pelotaris. Los
diados de los 80. –una barra de doce muchachos: Los Calandrakas-
primeros, al estilo de la estudiantina madrileña,
Al igual que Chiquín, los inmigrantes que lle- o como lo fue el de generaciones enteras de ense-
llevaban sombrero tricornio de raso, blusa y pan-
garon a la Argentina no sólo contribuyeron al des- nadenses que han crecido y se han formado en la
talón corto, capa de sedalina y zapatos de charol.
punte industrial de la época; también fueron afama- ceremonia del café.
Por esta indumentaria, se ganaron la fama de “rica-
dos comerciantes y versados ejecutores de oficios Una escuela de la vida: eso fue el bar La Marina.
chones”. Los Pelotaris, por su parte, al igual que los
diversos. Por lo general, se agrupaban de acuerdo El lugar que por siempre será “La esquina de
jugadores de pelota vasca, vestían camiseta a rayas,
a sus procedencias y solían frecuentar La Marina, Chiquín”.
pantalón y zapatillas blancas y boina de lana; de la
lugar donde siempre rondaban los recuerdos de al-
cintura les colgaban tres pelotas de goma.
gún país lejano y de algún amor postergado. Y unos
cuantos compases de tango y unas cuantas copas de
Con el tiempo aparecerían las “mascaritas”: per- por Juan Pablo Eijo, periodista
sonas disfrazabas, cuyo mayor atractivo era mante- (juan_eijo@hotmail.com)
vino atenuaban el dolor y la angustia de quienes sa-
ner en reserva su identidad. En cuanto a los juegos,
bían el gusto amargo del mar.
hasta la aparición de los pomos perfumados se usa-
ron las serpentinas y el papel picado, que se arro-
Los Calandrakas jaban con sumo respeto y discreción. Las primeras
Al bar La Marina concurrían todas las clases cruzaban por sobre los carruajes, y el juego era tan
sociales: iban muchachos de mameluco y gorra, y intenso que en ocasiones se disponía la suspensión
otros para quienes el traje y la corbata eran una re- del desfile para su retiro. Luego se empezaron a
ferencia obligada. Esto se convertía en un elemento usar los “lanza-perfumes” –“si te agarraba los ojos,
distintivo dentro del lugar; no obstante, los grupos te dejaba ciego”; hasta que finalmente aparecerían
se formaban, principalmente, por afinidades en los pomos de espuma.
común. Así fue como surgieron Los Calandrakas, El numeroso público que asistía a los corsos se
una barra de once muchachos –entre ellos, Vicente- ubicaba en las veredas; los más pudientes, en los
cuya amistad nació en La Marina y continúa des- palcos que la Comisión de Corso alquilaba a precios
pués de cincuenta años. suculentos. Algunos vecinos, para disfrutar más có-
Calandraka es un término lunfardo que significa modos del espectáculo, traían sus sillas a cuestas
“deteriorado”. desde sitios muy distantes de la ciudad. Todo esto
–Salió a raíz de que los muchachos habían esta- se debía a que “los corsos eran eventos que la gente
do armando un Ford T, y uno le preguntó a su padre esperaba con mucho entusiasmo”, explica Vicente.
Director:
Coco Romero.

Producido por
el CCRR Rojas.
Corrientes 2038
Ciudad de Buenos Aires
Argentina.
Año XVII Nº 42
Febrero de 2012
Número Aniversario
Publicación de distribución gratuita que reune material de divulgación y consulta sobre el Carnaval

Editorial de la inspirada pluma de Clementino


Paredes, integrantes de la murga
lo realizado desde 1988 en torno a la
temática.
Diverso carnaval y los talleres de murga del Rojas “Carumbé” (“tortuga”, en guaraní) de Lo amerita la nueva situación, pues
Por Coco Romero Campana nos enviaron un magnífico se presenta la posibilidad de encontrar
material gráfico, investigación que les un nuevo discurso o aportar lo nece-
Estimados lectores: llegamos al dé- sido los cruces de la FIESTA en nues- llevo buena parte de los últimos años, sario para que ello ocurra, una puesta
cimo séptimo año de nuestra publica- tra tierra. rastreando una foto publicada en 1912 en escena que plantea un interesante
ción. Es una gran alegría seguir en el Para este número aniversario he- en la revista Caras y Caretas. Esa ima- campo de investigación y creación con
camino. Desde aquel lejano febrero de mos convocado a la infatigable Susana gen fue el disparador de la búsqueda. todas las manifestaciones artísticas que
1995, año de la aparición de El Corsito, Boragno, quien nos relata cómo fue el Quedé asombrado cuando fui a visitar- se pueda nutrir.
hemos tratado de poner luz sobre oscu- Carnaval en Buenos Aires durante la los a su ciudad natal y me mostraron Creo que este es un aporte desde lo
ridad, desentrañar en la medida de lo fiebre amarilla (1871), transcribimos un la colección fotográfica que habían lo- institucional (Rojas), haber abierto la
posible el largo y sinuoso ca- capítulo de Los vie- grado reunir en pos del derrotero de la propuesta a la comunidad desde los
mino del Carnaval en jos carnavales murga gaditana que pasó por esa ciu- primeros años de la democracia, no
nuestra historia, santafe- dad a mediados de la década de 1910. como hecho coyuntural y luego con el
múltiples han sinos Por último, dos perlitas: un texto correr de los años permitir el desarrollo
breve y hermoso sobre el carnaval y la del ideario que en buena medida está
murga del respetado y admirado Félix presente en las voces de los protagonis-
Luna, gran divulgador de nuestra his- tas invitados.
toria y dos poemas de Ada Chadrés. Presentaremos además en la sala
Su inspirada musa supo brindar her- Batato Barea ocho propuestas musica-
mosos versos que fueron a parar al les, proyectos artísticos de algunos de
río creativo del carnaval porteño. los entrevistados en el libro que han
En este número el invitado con su ganado un espacio en los carnavales
obra plástica es Martín Di Nápoli, porteños.
múltiple artista del carnaval. Por último hemos puesto a disposi-
Además, este año presentaremos ción en la página web del rojas todos
el libro Los Talleres de murga del los números de El Corsito, en formato
Rojas. El árbol genealógico, trabajo PDF, para poder ser bajados y consul-
que reúne 27 reportajes, entre colabo- tados, la dirección es www.rojas.uba.
radores y participantes de los talleres ar/contenidos/revistas/pdf_corsito/nu-
durante el período 1989-2003, quienes mero1.pdf
a través del tiempo se convirtieron en ¡Que lo disfruten! ¡Buen carnaval,
activos gestores de nuevos espacios y que Don Momo y Doña Creatividad
que brindan la murga y el carnaval. se metan de lleno en todos los festejos
Desde el Rojas como centro cultu- de la Argentina! ¡Hasta la próxima
ral es importante hacer un cierre sobre primavera!
Murga Primavera, 1924.
Archivo Juan Cruz Fernández.

ÍNDICE Los carnavales de 1871 y la


• Pág. 1. Editorial./ Los carnavales de 1871.
Epidemia de Fiebre Amarilla. Por Susana Boragno. epidemia de fiebre amarilla
• Pág. 2. ¿A mí me van a hablar de carnavales? Por Susana Boragno
/Por Félix Luna. / Ada, poeta de murgas./ Artista invitado.
• Pág. 3. Los carnavales de la vieja Santa Fe. En 1871 Buenos Aires soportaba una terrible epidemia que dejó
fuertes cicatrices en la población, que la historia no ha olvidado. En el
• Pág. 4. Los carnavales de 1871 (viene de la página 1). año 2011, al cumplirse los 140 años, se han realizado varios actos re-
• Pág. 5. Los carnavales de 1871 (continúa). cordatorios. Tanto el rico como el pobre necesitaron ser partícipes del
Carnaval, quizá para olvidar la penuria y las dolorosas circunstancias
• Pág. 6. Los carnavales de la vieja Santa Fe. (viene de la página 3). que comenzaban a hostilizarlo, esa terrible peste. Los festejos carnava-
• Pág. 7. La Gaditana. lescos se realizaron en febrero, cuando la epidemia recién empezaba a
tomar fuerza.
• Pág. 8. Caretas de celuloide. Por Raúl Manrupe.
¿A mí me van a hablar de
carnavales?
Por Félix Luna

formaban todos los reos de la vecindad,


cada uno disfrazado con lo que podía.
Nos reuníamos semanas antes para en-
En marzo del 2000, salió Fervor sayar los cantitos, cuanto más guaran-
de Buenos Aires, una guía cultural gos, mejor, para que se ruborizaran las
de la ciudad. Tenía para entonces
dos años de vida, era esa su déci-
muchachas y las madres hicieran ce-
rrar las persianas. A golpe de bombo, y
Ada
mo segunda edición en la calle. En
este número, el entrañable historia-
a veces con un acordeoncito, recorría-
mos Serrano, Gurruchaga, Guatemala,
Poeta de murgas
dor argentino Félix Luna escribió alborotando al vecindario y pateando a
Ada es una de las mujeres poetas más destacadas que ha tomado como
el breve texto que reproducimos y los perros que nos venían a chumbar.
paisaje la murga y el carnaval. Compañera de ruta del prestigioso murguis-
compartimos. Vaya en esta edición Había que desfilar por Plaza Italia en-
ta Nito Chadrés, escribió recitados para entradas, retiradas y canciones.
nuestro reconocimiento y agradeci- trando a las confiterías, hacer un alto
Publicamos dos trabajos escritos en diciembre de 1992.
miento a su gran tarea de divulga- en La Paloma frente a la Estación del
dor de la historia. Pacífico y mangar a todo bicho que pa-
sara por la zona. LA MURGUITA Abro los ojos y veo
¿A mí me van a hablar de los carna- Eran tres días únicos. Durante “las que todo está muy cambiado
vales? Por favor.... Si ahora ya no exis- jornadas que reinaba Momo” (como Cierro los ojos y veo ya no son los chapuceros
ten... ya no hay corsos en los barrios, ni solía decir Crítica) no había jerarquías el patio de la vieja casa la murga se ha engalanado.
esos bailes formidables en los club, con ni diferencias. El médico del barrio po- invadida de malvones rojos
dos o tres orquestas, de los que uno salía día ser destinatario de una serpentina y la imagen se hace danza. Visten brillantes levitas
enamorado siempre de una colombina o una bolsa entera de papel picado, y un imponente estandarte
o una dama antigua... Pero por qué... Si ni el subcomisario se salvaba. Nadie se Arpillera remendada ya son los grandes artistas
ni siquiera se conoce ahora la delicia de enojaba. Por aquellos días todos éra- cara sucia, chapuceros cambiaron tapas por parches.
andar por la calle, en esos veranos que mos iguales y sólo ganaban el ingenio, una cantando una humorada
partían el empedrado, y encontrarse la audacia y la buena puntería. ¡Hasta los menudos bochincheros. MURGA
de repente todo mojado con un balde el caudillo de la parroquia que durante
de agua que algunas chirusas tiraban todo el año estaba serio y empacado, Y así la banda orquestina La murga es una pasión
desde un balcón... O esas maravillosas tenía que aceptar que una mascarita alegra el barrio dormido que sin perder la cordura
peleas a bombazos, de vereda a vereda de voz finita le dijera barbaridades de y a la siesta vespertina es una sana locura
o de un coche a otro, tratando uno de Irigoyen! la despierta con sus ruidos. que nace del corazón.
acertar el líquido a la señorita fichada... No sé que ha pasado con el carnaval.
¡Todo eso se acabó, amalaya! ¿Y las No sé que ha pasado con el mundo. La Ya saliendo a la vereda Que llena espacios vacíos
murgas? ¿Dónde han quedado? Me alegría nos llega enlatada desde la TV. se sienten grandes artistas que te sosiega y te calma
dicen que hay barrios donde se orga- El barrio ya no es barrio porque la gen- se desnudan de sus penas que te golpea en el alma
nizan algunas, pero yo no las he visto te sólo lo usa para dormir. Y al carnaval luciendo una gran sonrisa. cuando escuchas su canción.
porque, ya saben, no salgo nunca de mi talvez no le damos bolilla porque ahora
parroquia. Pero me acuerdo muy bien tenemos carnavales todo el año... De to- Incansables callejeros Es bohemia, es evasión
de la que fui bastonero. Nos llamába- dos modos, qué lástima que ustedes no de un escenario empedrado es difícil de explicar
mos “Los Delicados de Palermo” y ahí han vivido aquellos tiempos... hacen gala de murgueros y aunque parezca vulgar
con las tapas en las manos. una rara seducción.

Es la expresión callejera
de una cultura ignorada
ARTISTA INVITADO que quiere ser escuchada
cantando con voz sincera.

Martín Di Nápoli nació en el barrio de Palermo -”Donde Transgresora es de la noche


llueve y no gotea”- en el Carnaval de febrero de 1977. Casado que reúne a los amigos
con su esposa y comprometido con la fiesta que lo vio nacer. viejos murgueros queridos
cuando duermen los mediocres.
Murguero y maestro nacional y popular de dibujo. Cantor,
recitador, fantasía y director de la agrupación murguera “Los Es el artista escondido
inevitables de Flores” . Un agradecido. que todos llevamos dentro
es la excusa del encuentro
es un cantar peregrino.
Los carnavales de la vieja Santa Fe
Por Clementino S. Paredes
Comparsa “La Fraternal”,
El Dr. Clementino Paredes –investigador, co- Carnaval 1870, colección
leccionista e historiador-, publicó en 1940 un folleto Clementino Paredes
con una pormenorizada descripción de las fiestas herir/ Como el sol desde los cielos/ Entre nubes de
de carnaval santafesinas durante el período 1870 carmín.
- 1900, sobre recuerdos de su infancia y juventud, V
además de testimonios de amigos de su querido te- Niñas que escucháis los cantos/ De la alegre
rruño. Deja testimonio en este trabajo de unas cin- “Fraternal”/ También vuestros bellos ojos/ Hacen de
cuenta páginas, parte de su preciado archivo. Fue amor delirar.
impreso en los Talleres Gráficos Pedro Castellví, VI
de Santa Fe. Los temas abordados son: Origen Porque huríes de este cielo/ Y pétalos de esta flor/
de la fiesta- Su evolución - Concepto moderno de Un rayo de vuestros ojos/ O una sonrisa de amor.
la misma - El corso - Los bailes - Las comparsas
- El juego del agua - Las máscaras - Miércoles de SANTA FE (Habanera)
Ceniza y el Entierro del carnaval. Transcribimos I
el capítulo dedicado a las comparsas. Bien puede Cuba/ tener luceros/ Mil cocoteros/
que sombra den; / Mas no hay encantos/ tan divinales/
Las Comparsas Cual los sauzales/ De Santa Fe.
II
Tiene la Italia/ Mujeres bellas/ Y mil estrellas/ Su
Durante los carnavales anteriores a 1879, si bien
cielo si…/ Pero no brindan/ Tantos placeres/ Cual las
existieron comparsas bastante organizadas, sin em-
mujeres/ de mi país.
bargo por los años1876 a 1878 La juventud dorada de
III
Santa Fe se había escusado de formar estos grupos
Reúnen las bellas/ Allá en Arabia/ Toda la savia/
carnavaleros, a causa de la división existente en la pro-
De ardiente amor. / Santa Fe, cielo/ De blancas nubes/
vincia, y sobre todo en esta ciudad.
Tiene querubines/ Mujeres, no.
En efecto, en el año 1877 el partido concilia-
IV
dor, compuesto de los elementos ponderables, entre
La negra noche/ De su cabello/ Envuelve un cue-
quienes se encontraba el Dr. Nicanor Molina y los
llo/ Que es de marfil. / Y su mirada/ Chispeante y
señores Cayetano Echagüe, Estanislao López (...) y se produjo, En aquella pura/ Feliz augura/ Placeres mil.
tantos otros, habían proclamado la candidatura de y el resultado época las damas V
Don Ignacio Crespo para gobernador de la provin- fue completamen- santafesinas culti- Su rostro blanco/ También colora/ carmín de au-
cia, en contra de la candidatura del Dr. Simón de te desastroso para la vaban en sus jardines las rora/ Si rubia es; / La trenza de oro/ Siembra de soles/
Iriondo, patrocinada por los elementos del Club del oposición. mejores plantas, cuyas flores las Entre arreboles/ Da a Santa Fe.
Pueblo. Esta última tenía el beneplácito del goberna- Fracasada la revolución y triunfante dedicaban para adornar los altares de las VI
dor, D. Servando Bayo, y del presidente, Dr. Nicolás el gobierno del Dr. Simón de Iriondo, encausado éste iglesias o para obsequiar a sus prometidos o a los je- Bien puede Cuba/ Tener luceros/ Mil cocoteros/
Avellaneda. La oposición, que ya en otras campañas dentro de una era de progreso, todas aquellas disen- fes de las comparsas en los días de carnaval. Con qué Que sombra den; / Tendrá diamantes/ perla rubíes/
políticas había luchado con todo el esfuerzo posible siones se calmaron, y la unión de la familia santafe- paciencia cuidaban sus jazmines del cabo, diamelas, Mas nunca huríes/ Cual Santa Fe.
pero sin ningún resultado, había recurrido al sistema sina, sino se produjo de inmediato, por lo menos la nardos, jacintos, y arirunas, cuya fragancia exquisita Como ya lo hemos expresado anteriormente, la
de las rebeliones armadas. Y ante estos fracasos de la mayoría de sus componentes y sobre todo el elemento se notaba en las manos de sus poseedores. división entre Sud y Norte de la ciudad era un hecho,
oposición, la lucha y el odio entre cada miembro de los joven, se dio un abrazo fraternal, y para probar este Debido a la gentileza de Rosita Clucellas, hija de tal vez signo de la época.
partidos opuestos era enorme. hecho, a últimos del año 1878 se fundó la comparsa uno de los presidentes de la comparsa “La Fraternal”, Los del Norte hacían sus corsos, sus comparsas y
Recuerdo que en una de esas manifestaciones po- “La Fraternal” en donde había elementos de todos los publicamos a continuación los versos que el joven sus bailes independientes de los del Sur.
pulares, organizadas por el elemento femenino a favor partidos y clases sociales de Santa Fe. poeta Ramón J. Lassaga compuso en el año 1879 para Así, en 19878, los jóvenes del Norte, brillante
de la candidatura de Crespo, la señorita Camila Cabal Esta comparsa tomó participación en los car- que la masa coral de este grupo cantase en las casas de juventud, baqueteada por el trabajo, formaron la
(después esposa del Dr. Eliseo Videla) era portadora navales de 1879 a 1882, y sus presidentes fueron D. las familias que visitaban… comparsa “La Marina” bajo la presidencia de Don
de la bandera nacional, que flameaba por las calles Francisco B. Clucellas y D. Juan G. Parma. (…) Francisco Zuviría y que años subsiguientes ocuparon
principales de esta ciudad, y este grupo de señoras Vestían sus asociados de blusa azul, pantalón y HIMNO este mismo puesto los jóvenes Juan P. Beleno, Juan G.
y niñas tenía como distintivo el moño azul, mientras gorro blancos y botas granaderas de charol. Tenían I Parma y Wenceslao Carbone.
que los partidarios del gobierno, a quienes se les lla- una orquesta bien instrumentada, dirigida por Don Entre nubes de amor y perfumes/ Bellas niñas el (…) Tenían una orquesta bien instrumentada que
maba “trabuqueros”, llevaban el moño punzó. Vicente Geannot, que tocaba pistón, y formaba parte canto escuchad, / Y ceñid con coronas de rosas/ Al la dirigía el maestro Don José Andreotti, y entre los
Esta manifestación fue disuelta por fuerzas poli- de ella, además de los elementos contratados, los jóve- alegre y feliz carnaval. componentes figuraban los jóvenes Juan P. Beleno y
ciales al mando del capitán Pedro Zárate, no sin antes nes Juan Arzeno, que tocaba el bombardín, Manuel Y. II Pascual Bruniard que tocaban violín y ensayaban los
protestar el joven estudiante Ramón J. Lassaga. Echagüe, Simoncito de Iriondo y Francisco Parreño Desde este pueblo lleno de encanto/ Alza sus cantos y las piezas de música en el local de la Oficina
Era en esa época tan vehemente la lucha que las (violín), Gaspar Geannot (pistón), Mariano Vilamea cantos “La Fraternal”, / Que de ilusiones y amor hen- de Inmigración, Falucho y 25 de mayo.
familias se encontraban distanciadas. Don Pedro (guitarra), y Ricardo Aldao (tambor). chidas/ Busca en la vida calma y solaz, / Que nunca Recorrían el corso todas las tardes de carnaval y
Echagüe, dignísimo ciudadano, tenía establecido el Los elementos orquestales y la masa coral de la pueden sin estos dones/ Los corazones sentir amor, / por la noche visitaban las casas de familias del norte
Hotel Universal en el sitio donde hoy se encuentran comparsa, dos meses antes de las carnestolendas en- Amor, delicia del paraíso, / Sublime hechizo, fragante de la ciudad.
ubicadas las puertas centrales del palacio de Justicia sayaban las piezas de música y los cantos, en la casa flor. Los jóvenes Eduardo Lamothe y Juan T. Sicardi
–San Jerónimo frente a la plaza Mayo– y a este ho- de Don Juan Plosa, ubicada en la calle 1° de Mayo y III llevaban los cordones del estandarte. Mis amigos
tel concurría la juventud opositora al Gobierno de D. Buenos Aires, frente a la casa que fue de doña Toribia Hoy nuestros cantos santafesinos/ Flores divinas Carlos Sarsotti y Lisandro Grillo, el primero que ya va
Servando Bayo y a la candidatura del Dr. Iriondo. Era Zubiría de Maciel. El joven poeta Ramón J. Lassaga de este vergel, / Respiran dulces, tiernos amores/ perdiendo la memoria, pero no así el criterio financie-
aquella la vanguardia de la Conciliación, y muchas ve- componía versos, que la masa coral debía cantar en Como las flores de Santa Fe. / Tierras benditas, llenas ro, y el segundo que aún conserva una feliz retentiva,
ces en esas tertulias nocturnas se tramaban los asaltos los días de carnaval, y el maestro concertador Don de encantos/ Donde alza sus cantos “La Fraternal”/ me han relatado alguna de las estrofas que los miem-
al gobierno constituido, y de ahí que los oficialistas, Alfredo Arija los ponía en música y él mismo dirigía Cual blanca rosa que abre el capullo/ Bajo el arrullo bros de esta comparsa, cantaban en las casas donde
secundados por el capitán Zárate, provocaran a diario los ensayos con el profesor Don Vicente Geannot. del carnaval. ellos visitaban.
a esta pléyade de jóvenes, llegando hasta apedrearlos y Esta comparsa salía por la tarde y por la noche a IV Estos versos eran compuestos por el joven poeta
romper los faroles del alumbrado del hotel. recorrer el corso y a dar serenatas en las casas de fa- Ante el influjo de vuestra vista/ Que le resista, Ramón J. Lassaga y puestos en música por el maestro
Los últimos días de diciembre de 1877, D. Ignacio milias bien acomodadas, prefiriendo las casas de las no hay corazón, / Y ante los rayos de vuestros ojos/ Don Alfredo Arija.
Crespo, teniendo en cuenta la imposibilidad de lu- novias o festejantes de los que formaban la comparsa. Caemos de hinojos pidiendo amor; / Por eso hermosas Al compás de una nutrida orquesta, la masa coral
char contra la situación, renunció a su candidatura, y (…) En esos tiempos de “La Fraternal” había en esta santafecinas/ Viene a cantaros “La Fraternal”/ Jóvenes cantaba:
tomada en cuenta por la Junta Ejecutiva del partido ciudad un movimiento casamentero enorme y dentro todos amor queremos/ En estas horas de carnaval. /
Conciliador –que tenía establecido el comité en casa de los elementos de esta comparsa se encontraban los Y como símbolo de los amores/Pedimos flores de Al rugido feroz de las olas/ y al bramar estruen-
de una señora Ortiz, en calle Comercio– no se la acep- partidarios más decididos del himeneo. Antes de salir este jardín, / Flores que llenen de amor el alma, / Con doso del mar/ entonad la feliz barcarola/ del amor del
taron al dimitente, y en vista de esta actitud tuvo que a dar la serenata, se producía una discusión violenta los perfumes que da el jazmín; / Y entre sus pétalos placer de gozar.
ir personalmente el Sr. Crespo a reiterar su dimisión, entre los asociados, pues cada uno de ellos quería ser arrobadores/ canten amores, dicha, ilusión, / Mientras
y como única solución a este conflicto los partidarios el preferido para que la casa de la novia fuera la pri- en los aires su aroma esparza/ Y la comparsa canta HIMNO (fragmento)
del candidato renunciante resolvieron ir a la revolu- mera en visitarse. su adiós. I
ción, a pesar de la oposición del señor Crespo. (…) y todos estos pretendientes, si de su parte hu- V Marineros de amor la tormenta/ ocultó con su
Era el 14 de abril de 1878 y las fuerzas concilia- biera estado todas las noches de carnaval, hubieran Hacen que nuestra comparsa/ Sus dulces os dé/ sombra la luz/ y tendió por su vasto horizonte/ su terri-
doras, de mañana temprano se habían concentrado en bailado en las casas de sus novias. Santafecinas, estrellas/ Del cielo de Santa Fe. ble y fantástico tul.
distintos puntos de los departamentos limítrofes a la Estos bailes duraban hasta pasada la medianoche, II
Capital, en número considerable. y aunque los dueños de casa estuvieran rendidos por JOTA Pero rico en aromas y flores/ como dulce visión
D. Luciano Leiva estaba acampado en San José el sueño, los visitantes hacían lo posible por prolongar I celestial/ descorriendo ese velo de sombras/ aparece
del Rincón con más de 200 hombres, D. Nicasio la reunión, pues estas boladas no se presentaban tan En la guirnalda del Plata/ entre rosas y clavel/ Se el feliz carnaval.
Maciel con más de 300 en las cercanías de Coronda, a menudo. ostenta una flor preciosa/ Que se llama Santa Fe. III
y D. Francisco Iturraspe con un número de 800 hom- Eran obsequiados con vasos de agua fresca de al- II Las sirenas que escuchan los cantos/ del marino
bres a los alrededores del puente Mihura, además de jibe, con panales blancos y rosados, con licor de rosas, Guarda en sus hojas de nácar/ Un perfume divinal, se ven sonreír/ y abandonan sus grutas de nácar/ y nos
otros grupos dispersos en las afueras de la ciudad que con cerveza marca “Caballo”, producto importado de / Donde las brisas acuden/ Aroma dulce a libar. brindan feliz porvenir.
hacían causa común con la Junta de Gobierno. Alemania. III
El comité revolucionario había dado la señal fatal Las niñas regalaban a los presidentes de las com- Por pétalos tiene niñas/Que brindan cielos de
para avanzar a la plaza de Mayo y tomar la Policía y parsas, a los miembros de la Comisión Directiva y a amor/ Y en sus ojos reverbera/ Brillante un rayo de
el Cabildo, y esa señal era el disparo de tres cohetes sus festejantes, espléndidas coronas y ramos de flores sol. Sigue en pág.6
voladores, a las 8 de la noche. Así se hizo; la lucha naturales, que las lucían con orgullo por las calles de IV
esta ciudad. Y con estas armas bellas/ Llegan los pechos a
Los carnavales de 1871 y la epidemia de fiebre amarilla, viene de tapa

La epidemia A pesar de estos dramáticos momentos, la ciu-


11 de febrero
El Saladero, el Riachuelo y la fiebre amarilla
Diario La Tribuna
Fundado en 1853 por Héctor y Mariano Varela
De acuerdo con los datos publicados por la
El gobierno ha resuelto erradicar los saladeros – Informes y oficinas de la redacción: Calle de Las
Revista Médico Quirúrgica, la lista de fallecimien- dad se preparaba para recibir el Carnaval. Tanto
a orillas del Riachuelo. Una nota daba cuenta de la Artes 31- Editor responsable: D. Saturnino Cordon
tos de fiebre amarilla entre el 27 de enero y el 31 de los socios del Club del Progreso, el Teatro Colón,
decisión tomada frente a la epidemia. – Suscripción: $40
mayo de 1871 fueron los siguientes: como las comparsas de los negros, no dejaron de
1º de febrero
Del 27 al 31 de enero: 6; febrero: 318; marzo: expresarse los días 18 y 19 de febrero, y participar
Carnavales: En la Imprenta de La Tribuna se
4.992; abril: 7.564; mayo: 845, lo que hace un total del entierro del Carnaval, el domingo 26 de febrero En las calles Perú y Florida son invitados los ve- hacen toda clase de impresiones, como así mismo
de 13.725 personas fallecidas. . cinos a adornar e iluminar los frentes de sus casas carteles…, contando para ello con letras de caracte-
Es probable que por la magnitud del desastre,
por la gravedad de los momentos vividos y por
La Prensa Escrita en el próximo Carnaval acompañando así el buen res más nuevos, elegantes y de mayor tamaño que
sentido a fin de evitar que vuelva el juego brutal del existe en el país. Todo, más pronto y más barato que
los peligros del contagio, muchas muertes hayan antiguo Carnaval… La Comisión. en cualquier otra parte. ¡ALERTA PUES!
escapado a las estadísticas. De igual modo la cifra Los diarios son una buena fuente de informa- A las comparsas se les harán sus canciones para
marca las proporciones e importancia de las mis- ción para testimoniar estos acontecimientos. Estas el próximo Carnaval con prontitud, esmero y bara-
mas en una población de Buenos Aires que según publicaciones las consumía un público lector re-
el primer Censo Nacional de 1869 arrojaba para la ducido, pero ávido de noticias y comentarios. Una 15 de febrero tura. ¡ALERTA TODAS!
Faroles para el carnaval: Gran surtido, se rema-
ciudad la suma de 177.787 habitantes. publicidad muy particular y un lenguaje propio de Club del Progreso tarán el jueves del corriente… en la calle Victoria
No sólo se estacionó en Buenos Aires. Varias esa época permiten hoy recrear los carnavales de La Comisión Directiva ha resuelto realizar dos (H. Irigoyen) -143 Rodríguez Larrazábal y CIA.
provincias recibieron y sufrieron el espanto de 1871 y la epidemia. bailes de disfraz los días 19 y 21 de febrero, des-
la peste. Por entonces no se sabía que la hembra de las 9 horas. Los señores socios que no hubiesen
del mosquito Aedes aegypti, también llamado
Diario El Nacional recibido tarjeta para sus familias podrán reclamar 23 de febrero
Stegomya fascista o Culex fasciatus, era el inter- en la secretaría. Los pedidos de invitados tran- DIVERSIÓN PÚBLICA- TEATRO COLÓN-
mediario en la propagación de una enfermedad Fundado por Dalmacio Vélez Sársfield en 1852. GRANDES BAILES DEMASCARAS (sic) en el
Diario de la tarde. Se insertan avisos hasta las 3 de seúntes deben presentarse antes de las 18 horas. La
infecciosa, “la fiebre amarilla” o “vómito negro”. Comisión. Teatro y salones. El sábado 25 y domingo 26 del
Se necesitó que el médico cubano Carlos Finlay la tarde. Los comunicados de interés público gra- corriente. Doble orquesta de 40 músicos, dirigida
tis. Números sueltos: $2. Editor: Ramón Lozano, El Club del Progreso (1852), desde 1857 hasta el
estudiara el comportamiento de los mosquitos y 1900 ocupaba la lujosa sede del Palacio Muñoz, en por Pedro Albornoz.
descubriera que eran ellos los vectores transmi- Bolívar 41. Sale a las 4 de la tarde. Suscripción $40. [El Teatro Colón de entonces, ocupaba la esqui-
Director: Eduardo Dimet la esquina de Perú y Victoria. Uno de los edificios
sores de la enfermedad. El 15 de agosto de 1881 de mayor significación social, político y cultural. na nordeste de Rivadavia y Reconquista. Funcionó
acusó formalmente al mosquito en una sesión de la Los bailes de Carnaval eran de lujo, refinamiento hasta el año 1887, que fue vendido al Banco Nación
Academia de Ciencias de la Habana. Se convirtió
en “el loco de los mosquitos” y lo trataron como
1º de febrero y brillantez. Las damas lucían envueltas en tules, por una ley del Congreso].
COMPARSAS CARNAVALESCAS
salpicadas de pedrerías y flores.
a un demente inofensivo, excéntrico y tildando Carnavales 1871 Barrio de Catedral al sur Se avisa que el acreditado establecimiento de
a sus ideas de descabelladas. El médico mayor -El más grande y variado surtido de Carnaval fotografía y pintura de P. Benza, calle Piedad Nº
La Comisión de Higiene Central informa a todo
Walter Reed llegó a Cuba a causa de la guerra entre -En la droguería de Torres y Barton (…) se acaba de 316 (hoy Bartolomé Mitre) (…) se sacan grupos
el vecindario que dentro del plazo de dos días va a
Estados Unidos y España y se conectó con Finlay. recibir un lindo surtido de todos los artículos ima- de comparsas, sencillos o coloridos (…); al gusto
proceder a inspeccionar todas las casas y que serán
Se interesó por su descubrimiento y tras una rígi- ginados para el Carnaval, de las mejores fábricas y plena satisfacción de los favorecedores, dispo-
inflexibles en la aplicación de las multas en que in-
da experimentación, permitió dar una sólida base inglesas y alemanas, se venderán tanto por mayor niendo para ello la casa de espacios, galerías y de
curran las que no tengan sus casas en condiciones
científica a las ideas del médico cubano, a quien se como por menor. ¡Apúrense ¡Los compradores grandes máquinas. El precio (…) será rebajado (…)
de higiene y alojamiento como mandan las disposi-
le ofreció una reivindicación por sus descubrimien- a atenerse a la gran demanda, que pronto queda- con el arreglo al número de copias que se encarga
ciones municipales vigentes (…)
tos. Hasta ese momento había sido incomprendido rá concluida… Calle de la Defensa 69, frente a la (…) Tengo el placer de participar al público, en que
A los vecinos de la calle Del Buen Orden (hoy
y ridiculizado por todo el mundo, siendo quien Iglesia de San Francisco. el apreciable artista Sr. Cesar Bresca, recién llegado
Bernardo de Irigoyen)
había luchado durante tantos años por erradicar el -Género para banderas, faroles para ilumina- de Italia (…) ha sido premiado. Honró mi estable-
La comisión nombrada en la reunión del vecin-
terrible flagelo. ción, considerado el surtido en linternas, globos cimiento exhibiendo en él sus hermosos retratos al
dario de esta calle el sábado 11 invita a todos los
En el año 1871 no se tenía ni idea de cuál era grandes y chicos, cocards, varios tamaños, estrellas pastel (…) puede verse en esta casa donde se reci-
vecinos para el embanderamiento e iluminación de
la causa de la epidemia. Muchas fueron las opi- y faroles de la India, arañas de fierro para colocar ben comisiones por otros.
sus respectivos frentes de sus casas, como también
niones y medidas que se tomaron, pensando que faroles, arañas para iluminación con vasitos de
el barrido en los tres días de Carnaval a fin de dar
eran la forma de curarse y o evitar el contagio. La colores. Letras. Aproveche que hay poca existen-
situación de Buenos Aires fue entonces caótica y cia y se venderán a precios módicos. La Estrella.
mayor esplendor en la fiesta. La mayoría de los ve-
cinos, confiados en sus propios esfuerzos han que-
24 de febrero
preocupante. Rivadavia 565-569 frente a Lorea. Cosas-Comentarios del Carnaval
rido abolir la suscripción y dejar en libertad al ve- “Son las once de la noche, fatigado de haber es-
cindario, por creer que cada uno responderá mejor tado haciendo y repartiendo suplementos, salgo de
Cuadro de situación de 3 de febrero al objetivo que se propone. Confiando en el espíritu
de progreso con que se recomienda siempre a este
la imprenta (La Tribuna) y veo: las calles adyacen-
la ciudad de Buenos Ai- Edicto de Policía vecindario es que le dirige esta invitación (…)
tes presentaban el aspecto de un infierno que si no
es el que cambió la mente inspirada en el Dante, es
res El Jefe de Policía competente autorizado el infierno inminentemente criollo- En la esquina
dispone:
En el año anterior se había creado el Consejo
Art. 1º- En los días del próximo Carnaval
16 de febrero de la calles Victoria (H. Yrigoyen) y Perú, multitud
de zánganos están agrupados viendo el desfile, la
de Higiene Pública, que ante la epidemia, en re- Carnaval: Gran surtido de trajes de disfraz para
uniones diarias, disponía medidas preventivas. sólo será permitido el disfraz y las comparsas, señoras como caballeros a precios muy baratos que multitud de carruajes (sic), en que lindas y feas mu-
Se decretó el cierre de los saladeros a la orillas del quedando prohibido arrojar agua y cualquiera en ninguna parte en Cuyo 216 (hoy Sarmiento). jeres ostentan sus gracias unas, sus defectos otras.
Riachuelo. Se organizaron comisiones de higiene otro objeto, incluso los pomos de esencia, que Sastre “El Capricho”. En la misma sala hay como- En la puerta del Club del Progreso el avalanche ha
en los barrios afectados por la peste. Las casas, los puedan molestar a las personas que transitan didad para vestirse. La casa estará abierta todas las sido serio. La muchachada de buen humor, arma-
superpoblados conventillos, donde aparecía la fie- por la calle o que estén en la puerta, ventana o noches de los bailes. da del famoso pomito, espera la pasada de alguna
bre amarilla, se blanqueaban con cal, se limpiaban balcones de sus casas. dama o pollera de su simpatía para humedecerle el
a fondo y se los sometía a fumigaciones nitrosas. Art.2º los infractores que la autoridad de- contorneado seno que ondula suavemente apenas
Se quemaba la ropa de los enfermos y se fumigaba tenga, serán penados con 200 pesos de multa o 17 de febrero velado por leve y transparente tul. Instintivamente
la de los sanos que hubieran estado en contacto con 48 horas de arresto, sin perjuicio de responder Se da un detalle diario de los enfermos de fie- me acerco allí. Estoy algunos instantes confundido
ellos. Se evitaban los velorios y los muertos debían a los daños que causaran. bre amarilla y se recomienda barrer las calles. con la alegre comitiva, cuando de repente pica mi
ser enterrados dentro de las seis horas de fallecidos. Art.3º El uso del disfraz de que habla el Se informa sobre las desgracias de esta terrible atención una pareja que se halla de pie en la puer-
Se reducía el cortejo al coche fúnebre y no más de art.1 es permitido desde las dos de la tarde has- enfermedad. ta de enfrente y que al parecer conversa comple-
cuatro vehículos para los deudos. Se colapsaron ta la terminación del baile de máscaras siendo Club Los Negros tamente distraída al bullicio y la algazara general.
los cementerios. El Gobernador de la Provincia de absolutamente prohibido llevar armas como Se previene a los señores socios que en las no- Uno es un joven que nosotros y todos ustedes cono-
Buenos Aires, Emilio Castro, emitió un decreto el accesorio del desfile, aunque éste lo requiera. ches del 19 y 21 del corriente, a las 8, tendrá lugar cen, ella es una máscara, la que en este caso que im-
11 de marzo para que se estableciera una nueva ne- Art. 4º Las Comisiones y demás agentes de el recibo de comparsas en el local de la Asociación, porta, una desconocida, una mujer misteriosa (…)”
crópolis, origen de la actual Chacarita y la instala- Policía quedan encargados de observación de mostrando este aviso como invitado. El Secretario. Club del Progreso
ción de un camino de hierro, es decir un ferrocarril estas disposiciones que se publicarán en todos La Comisión accede al pedido de nuestros so-
para que transportara a los féretros y a los deudos al
nuevo cementerio en las afueras de la ciudad.
los diarios, para que lleguen a conocimiento
del público.
18 de febrero cios y ha resuelto dar un nuevo baile de disfraz el
próximo domingo 26.
Pomitos con esencia para el Carnaval. De va-
No era una enfermedad de pobres. Fallecieron rios tamaños, se venden por mayor. Farmacia in- Se publican los registros de los muertos por la
enterradores, periodistas, médicos. El Dr. Ventura Además está igualmente prohibido a las Fiebre amarilla.
glesa de Cranwell, Rivadavia 30.
Bosch, el padre Antonio Fahy, principal pastor de comparsas o individuos, que en los desfiles lle-
la colectividad irlandesa, el Dr. Francisco Javier ven denominaciones o distintivos que aludan a
Muñiz, etc. Ese era el panorama que vivía Buenos las potencias extranjeras actualmente en gue- 22 de febrero
Aires. rra.- Fdo. Enrique O’Gorman Informe: El Carnaval no ha sido ni la sombra de
lo que eran los Carnavales de antes…
Desinfección: Compañía de desinfección de
saladeros, cloacas y letrinas. Juan A Roggiero,
con privilegio del Superior Gobierno Nacional.
Escritorio: Piedras 722
25 de febrero 26 de febrero 18 de febrero
Todo el mundo – ATENCIÓN, se encuen- Cosas – La Fiebre Amarilla Carnaval de Venecia Súplica a las lindas porteñas (publicado el 18 de
tra desde hoy en venta en la IMPRENTA Algunos han dicho que la Fiebre Amarilla (…) Al pueblo de Buenos Aires y a mis rela- febrero)
DE LA TRIBUNA- EL GRAN ÁLBUM disminuyó, es una mentira, lejos de eso, como se ciones en general. Llamo la atención del surtido de Hermosísimas deidades
CARNAVALESCO -POR ORIÓN. Precio: 10 pe- esperaba, después de la agitación del Carnaval, los calzado que acabo de recibir directamente para la Ninfas divinas del Plata
sos el ejemplar. ¡ATENCIÓN¡ casos han ido aumentando, perdiendo la epidemia gran fiesta carnavalesca (…) 1.000 pares de botines Las que tenéis la costumbre
Entierro del Carnaval el carácter local que tenía al principio. Hoy el mons- para caballeros y señoras (…), botines de caballeros Fresca, húmeda y pesada
Los Presidentes de las Comparsas en mayo- truo ese, asoma su cabeza, lo mismo al Norte que de charol con prunela negra, ¡ÚLTIMA MODA! y De arrojar a los incautos varones
ría, han acudido al llamado de La Africana y han al Sud. Esta es la verdad. Sin embargo no hay que zapatos raso blanco para señoras y señorita y 200 Pozos, no baldes de agua
convenido: “Los abajo firmantes, presidente de las alarmarse. Cuidarse, no hacer desarreglos y vamos pares de zapatos de pana bordados y plateados, Mojándonos las camisas
Comparsas, nos comprometemos a nombre de la viviendo. 3.000 pares de botinas surtidas de toda clase. 1.000 Manchándonos las corbatas,
sociedad que presidimos a lo siguiente: Estar con Más reclamos sombreros surtido de toda clase, a precios suma- Abollándonos los sombreros
nuestra comparsa el domingo 26 en la Plaza de la Muy Sr. mío: Tenga Ud. la bondad de pasar mente módicos. Baratillos “LAS NINFAS”, calle Ensuciándonos sus casacas
Victoria, a las 6 de la tarde, salir de allí por la calle lo más pronto posible por este establecimiento, a Artes 212 – Juan Bollo y…en fin dejándonos como nuevos
del mismo nombre, tomar por la Perú y Florida has- fin de saldar la cuenta de vidrios que rompió Ud. en una palabra, de escuchar un momento
el último martes de Carnaval. Según su deseo, el
ta Parque (hoy Lavalle), por esta hasta Las Artes,
y de esta hasta Rivadavia y de allí a plaza Lorea, vidriero ha puesto a la cuenta del material incluido, 24 de febrero Hacedme por Dios la grande
Yo soy un ser desgraciado
su trabajo. Sube a 175 pesos. Quedo a Ud. atento y Carnaval Noticias locales- Crónicas
donde se efectuará el entierro, en seguida tomar por Ya desde el sábado, las damas y caballeros, Que lleno de amor el alma
Victoria hasta Perú, punto de disolución. El orden seguro servidor. P. Mongini Soy muy rico de emoción
Más bailes de máscaras infringiendo las disposiciones policiales que prohí-
de la formación será el seguido el día del corso. La ben el juego con pomos, lo iniciaron con ellos. La Pero muy pobre de plata
fiesta será dirigida por don Julio Celesia, Presidente Esta noche y mañana tienen lugar en El Colón, Sólo tengo un pantalón
El Argentino, La Alegría y el Alcázar, los alegres calle Florida esa noche presentó un aspecto anima-
de La Africana. Convenido en el local de La do y en la esquina del Club del Progreso se jugó de Que estoy pagando a semana
Africana, el 24 de febrero de 1871 (comparsas): bailes de máscaras. No debe quejarse la gente joven Tengo un chaleco, una levita
de buen humor, por falta de diversión. una manera entusiasta por unas y otros. El domin-
Progreso del Plata - Luis Sauce e hijo go, desde temprano empezó el juego autorizado por Un sombrero, una corbata
Negros Porteños - R. M. Ortega la ceguera calculada y legítima del gallo policial, Y en fin de todo tengo uno
Gauchos del Sur - M. Wilkinson La República -Diario de la mañana- Director: Y no tengo dos de nada
Alejandro Bernheim. Propiedad de la S.A. de tipó- que nada hizo ni vio nada durante los tres días. A
Estrellas del Sur - Juan Calda la tarde las calles fueron adornadas, recorriéndo- Si por vuestra casa paso
La Marina - F. Viademonte grafos litógrafos y fundición de tipos a vapor- ca- Por casualidad mañana
lle Belgrano 126. Regente responsable: José Félix las un numeroso cortejo tan animado y elegante
25 de Mayo - Juan Codda como los años anteriores (…) Un pueblo numeroso Tened la bondad hermosa
Salamanca - E. Boero Aldao –Administración: Martín Biedma De respetar a mi desgracia
llenaba las veredas y las bocacalles, que no estaba
Tipos Ridículos - E. Godoy ocioso por cierto, aprovechando las damas que por Y dejadme paso
Negros Americanos - R. Rodríguez
La Africana - Julio P. Celosía (sic)
1º de febrero allí pasaba para dirigirle certeros y refrescantes Sin decirme una palabra
Y sobre todo os suplico
Las personas encargadas de sociedades o par- rocíos, con los prohibidos y perfumados pomos.
Lago di Como - C. Maveroff ticulares que con motivo del Carnaval desearan Máscaras extravagantes paseaban también por las Que no me mojes…caramba
Fiebre amarilla adornar las calles o sus casas, encontrarán en la calles, confundidas con el pueblo, divirtiendo a to- Porque si me mojas…volaverum
No podemos, en vista de la peste que se pro- calle Maipú 27 y 29 un magnífico y considerable dos con sus dicharachos y mojigangas, en tanto que Tengo que meterme en casa
paga en nuestra ciudad, dejar de recomendar el surtido de artículos carnavalescos. Contando la reciben un fuerte baño de vapor. ¡Vaya una manera Y adiós carnaval alegre
ácido cibórico, como único preservativo y fácil casa con dos de los mejores pintores en caricaturas, de divertirse¡ Así se pasó la tarde hasta que entró No le veo más la cara
medida de fumigación, en departamentos o barrios sobre cualquier clase de telas. En la casa se encuen- la noche, quedando las calles desiertas. Numerosos Yo espero que atenderás
infectados, para evitar el contagio de esta terrible tran magníficas decoraciones para balcones, un bailes de máscara estaban anunciados: El Progreso, Esta pequeña demanda
enfermedad. surtido de mil banderas de todas las nacionalida- Los Negros, El Parque abrían sus puertas a la so- Que os hace turbante en mano
A la Municipalidad, cuyo presidente es un des, 100.000 linternas venecianas y chinescas y ciedad afecta a esa clase de diversiones, en tanto Un moro que está sin plata
guardián activo y digno del puesto que ocupa, tam- una infinidad de otros artículos, que por la modi- que El Colón, El Argentino, La Alegría, El Alcázar
bién le recomendamos, haga una buena provisión cidad de sus precios la ponen arriba de cualquier ofrecen otro género de bailes a otra clase social. El Al año siguiente, el diario La Nación, en su edi-
para los establecimientos públicos a su cargo. Nos otro (…) recibo de los negros estuvo concurrido y lindísimo. ción del 11 de febrero, recordaba “(…) que por la
consta que este específico es usado en todas las La Epidemia fiebre amarilla las comparsas se habían convertido
ciudades y hospitales de Inglaterra. Lo expenden en procesiones fúnebres y el pueblo aterrado huía
aquí en su droguería los señores Eastman e hijos 7 de febrero En San Telmo se puede reputar que ha desapa-
recido la epidemia (…) en cambio otros barrios de la ciudad, que parecía conducida a un total ex-
y Burgos e hijo. Carnavales terminio (…) Es probable que este año se tratará de
han sido invadidos algunos de ellos, con bastante
En la peluquería Fashionable, Florida 202, es- olvidar los malos momentos vividos en 1871 (…)”
violencia.
quina Parque, se encuentra en venta, por mayor y
26 de febrero menor, un gran surtido de pomitos, desde 25 pesos
Y así pasaron los carnavales de 1871, convi-
viendo con la terrible peste. Se produjo un verda-
Sombreros
En la sombrerería Central de Luis Docteur,
la docena hasta 200, caretas de toda clase, en parti- 26 de febrero dero contrapunto entre la tristeza producida por la
cular de seda y terciopelo, con blondas, magníficos El Doctor Eduardo Wilde hace un informe crí- muerte cotidiana y numerosa y la alegría propia del
calle Victoria 162. Se venden sombreros para el guantes a 25 pesos, ídem a 40. Se peinan señores en tico sobre la Epidemia. Carnaval. Para muchos, ésta fue su última alegría.
Carnaval, en género blanco y gris, de forma ma- el establecimiento o adonde quieran, cualquier cla- NOTA: Al Sr. Ministro de Gobierno: tengo el Los anuncios publicitarios mantenían el interés
rinera y copa redonda a 50 y 60 pesos y de señora se de peinados que deseen, con gran perfección (…) honor de dirigirme a V.S. acompañando original comercial de vender sus productos. Los reclames
desde 100 pesos. de la nota que he pasado al Consejo de Higiene no delataban el desastre, pero los informes diarios,
Después del carnaval
Papeles encontrados en la caja de un estudiante: 8 de febrero Pública relativa a la quema de basura y avisado, que
según le he manifestado al Inspector de Saladeros,
con la cantidad de fallecidos mostraba la otra cara
de un drama. Las comparsas, los bailes, los pomi-
CABALLERO. Adjunto le envío cuenta del al- La Fiebre Amarilla
los cerdos de alguno de esos establecimientos, co- tos de esencia, las caretas, las máscaras, etc. alivia-
quiler del traje que llevó Ud. los días de carnaval. Una vez más, ya se sabe que tenemos otra plaga
men los perros envenenados y otros animales, que naron en parte, esa necesidad de sobreponerse. El
Le haré observar… que es la tercera vez que tengo encima. Vamos a hacer alguna observación sobre
en el vaciadero se depositan. festejo del Carnaval había sido siempre muy fuerte,
el honor de enviársela y espero que no me obligará los medios para atenuar sus estragos. No hay que
muy importante, no se podía dejar pasar esas fies-
…. a que sea la que le envíe por medio del Juez de alarmarse porque la intranquilidad de espíritu es,
tas, que tanto llenaban el alma de todos.
Paz. Siento en el alma molestar a Ud. y se repite en todo, el peor compañero del hombre.
suyo. J. Carnero… No hemos tenido previsión, no nos hemos acor-
MI QUERIDO TURCO, con el rubor en las dado de Santa Bárbara hasta que ha tronado, no
mejillas, tomo la libertad de escribirte estas líneas. tenemos más remedio que aguantar el palo o tomar
Quizás me tomarás por una de esas mugeres (sic) las de Villadiego hacia donde no se halla peligro Susana Boragno es conferencista, rea-
despreciables, pero Dios es testigo que soy digna de (…) El hombre vicioso, el hombre trasnochador, liza investigaciones históricas y colabora-
la estimación de todo el mundo, pero has de saber, el que bebe en exceso, el glotón, el que come sin ciones periodísticas. Es Miembro de Juntas
amigo mío, de que tengo absoluta necesidad de 500 orden y tan sólo por satisfacer caprichos estomaca- de Historia Barrial, San Nicolás-Villa Real,
pesos. (…) dirás, después de los días que han pasa- les, el que duerme demasiado, el que se entrega al Villa Devoto, entre otras y de la Sociedad
do, que no es oportuna la petición, pero has de sa- desenfreno de las pasiones bajas, lo mismo que el Argentina de Historiadores. susanaboragno@
ber, que ha venido el dueño de la casa a cobrarme el hombre sedentario que no modera la actividad de fibertel.com.ar
alquiler del cuarto que ocupo. Tú no querrás, estoy su inteligencia, el que no hace ejercicio, se hallan
segura, que la que ha dado su corazón, duerma al expuesto más que nadie a ser víctima del flagelo.
sereno por causa tuya. Envíame con la dadora, los (No sabían todavía, que eran consecuencias de la
500 pesos y sabes cuanto te quiere… El Dominó picadura de una mosquita infectada…)
Blanco.
Los carnavales de la vieja Santa Fe
Viene de pág.3
grupo enloquecido y enloquecedor, cerraba sus puer- la familia de Francisco Zuchi, cuando este vivía en sentimentalismo y de un patriotismo muy ponderable.
tas y no las abrían hasta que no se hubieran alejado calle Comercio a la altura de Falucho, y después de LOS OBREROS (Himno)
una buena distancia. una charla muy propia de las mascaritas, se pusieron Horacio F. Rodríguez - Francisco Parreño.
MAZURCA (Fragmento) Luis Caimi que secundaba a Pablo Calderón en a bailar, cuando de repente fue suspendida la reunión CORO
I todas sus fechorías de carnaval, era quien tenía a su a causa de una máscara que sin ser de la comparsa, Los obreros saludan el día/ Del risueño y feliz
Qué tranquilas, serenas y suaves/ van rondando cargo los discursos y versos amorosos que dirigía a las había penetrado en la sala, y no guardaba el estilo co- Carnaval/ Palpitante de gozo las almas/ Y ceñido el
las olas del mar, / como un cisne en un lago de plata/ familias que no abrían sus puertas. rrecto del grupo dirigente de esta comparsa. El dueño alegre antifaz/ Con sus flores nos brindan las bellas/
nuestro buque se ve deslizar. Desde las azoteas de las casas de familias y de de casa quería saber quién era el intruso. Y sus gratas sonrisas nos dan/ Hoy es todo alegría y
II algunos cantones, les echaban baldes de agua, les Pues era el morocho Echagüe, que entre la multi- bullicio/ A cantar, a reír y gozar.
Corre ligera nuestra barquilla/ la patria orilla se tiraban con huevos de gallinas, duraznos y naranjas tud de disfrazados quería participar de las delicias del SOLO
pierde ya/ y desde lejos la saludamos/ y le mandamos verdes. En fin, con lo que encontraban a mano, pero baile, y como llevaba dos caretas, una postiza y la otra Saludemos la tierra querida/ Que a la Patria mil
nuestro cantar. la comparsa se paseaba ufana por las calles de esta natural, los dueños de casa optaron por despedirlo, glorias legó/ Germen sacro de mil heroísmos/ de los
III ciudad. pues una y otra careta eran bastante feas. déspotas, tumba y baldón, / Saludemos al cielo de
Del marinero la barcarola/ llevan las olas a nues- Formaban parte de esta comparsa mis buenos En 1890 se creó una comparsa titulada “La Mayo/ Su purísimo y diáfano azul/ Que a este cielo
tro hogar/ mientras el buque/ corta la espuma/ y entre amigos Clorindo Mendieta y Agustín Aragón, que Juventud Santafesina” compuesta de elementos jó- copió nuestra enseña/ El celeste que ostenta su tul.
brumas/ corre en el mar. en sus buenos tiempos no pensaban más que en di- venes, y por lo general estudiantes, bajo la dirección A gozar, que la vida hoy nos tiende/ En su esplén-
vertirse. Mi amigo Pedro San Martín, fundador de la de Enrique Gaydou. Tenía una orquesta bastante se- dida copa el placer/ A gozar, compañeros, la dicha/
Sociedad Cosmopolita, fundó allá por 1883 la com- lecta y una masa coral excelente. Visitaban las casas Que el amor este día nos dé. / Nuestra enseña bien alto
HABANERA (fragmento) parsa de “Los Negros”. Era numerosa y estaba com- de familias y recorrían el corso. Sólo hemos podido elevemos/ Porque brille su azul inmortal/ Y marche-
I puesta por elementos artesanos y obreros. Recorrían conseguir una estrofa de unos versos compuestos por mos unidos cantando/ Al alegre y feliz carnaval.
El sol da rayos de oro/ sobre las ondas riela/ y nues- el corso y visitaban las casas de familias. mi malogrado amigo, el Dr. José Ignacio Peiteado y SORPRESA (Himno Triunfal)
tro buque vuela/ con gran rapidez. Uno de los viejos y buenos santafesinos, D. Pedro que al compás de una habanera la masa coral cantaba, Genaro F.G. Doldan - Gaspar V. Geannot.
II R. Viñas, con esa memoria feliz que aún conserva con todo su entusiasmo juvenil: CORO
Sublime si saluda/ con nota arrobadora/ a la son- a pesar de sus ochenta y tantos años, me ha narrado HABANERA (fragmento) Adelante marchemos airosos/ Entonando la mar-
riente aurora/ el arpa del amor. algunas estrofas de los versos que esta comparsa ento- Niñitas de quince abriles, / De belleza encantado- cha triunfal/ porque esperan las notas del canto/ Mil
III naba y que son los siguientes: ra, / Radiosa flor de aurora/ Rosa fragante en botón. / bellezas de amor celestial.
Sirenas encantadas/ nos brindan sus amores/ mas EL CACIQUE (fragmento) Con el alma palpitando/ De entusiasmo y alegría/ la Salud niñas de rostro sonriente, / Dulces lirios de
aun no son sus flores/ las que queremos hoy/ Soy el rey de los campos más bellos/ Domino a juventud de este día/ Te brinda placer y amor. amor y virtud/ Hoy venimos cantando a vosotros/ los
Son rosas más hermosas/ que ninfas y que ondi- la Pampa florida/ Y ninguno a mi patria querida/ Sin que viven también juventud.
nas/ flores santafecinas/ de aroma seductor. llevar escarmiento ha invadido. / Pisarán con sus pér- En este tiempo apareció otra comparsa denomina- Desde el fondo del alma se eleva/ Este inmenso y
fidas plantas/ Nuestro suelo fatal pero acaso/ Dejarán da “Los Guitarreros”. Todos los componentes tenían feliz bienestar/ Que nos mueve cual ala impetuosa/ Al
la cabeza en el lazo,/ Que la lucha le sabrá tender./ que manejar la guitarra. (…) Ensayaban en los altos de contento, al bullicio, a gozar.
VALS (fragmento) En los campos y frutas cañadas/ Donde tengo pobre la casa de Merengo, bajo la dirección del profesor de A vosotras se van los acentos/ Como corren las
Tú eres la hermosa/ perla argentina/ blanca azuce- grandeza/ Yo levanto mi erguida cabeza/ Donde nun- guitarra, el maestro Martínez. aguas al mar/ Como va en la pendiente la piedra/ Su
na/ de albo jazmín. ca el cristiano la alzó. En 1892 se formó otra comparsa, casi en su tota- descanso en la falda a buscar.
CORO lidad de estudiantes, denominada “Los Luises”, que Un saludo traduce ese anhelo/ Los obreros lo
Esta juventud inquieta y movediza, y con ansias Indios alerta/ Que los cristianos/ Quieren ufanos/ representaban los reyes de Francia. (…) Su objeto era ofrecen así/ Y os desean placer y alegría/ como acaso
de divertirse visitaba de noche las casas de familias a Nuestra opresión/ Flechas al arco/ Blandir la lanza/ bailar en algunas casas de familias todas las noches gozamos aquí.
fin de que estas les brindaran oportunidad de bailar. Que donde hay tardanza/ No hay salvación. de Carnaval. EL IMPROVISO (Vals)
(…) Allá por el año 1874 existía la comparsa “La (…) Un grupo de jóvenes distinguidos de la parte Luis Martínez Marcos- Zelindo Palamedi
Alegría” que presidía D. Nicolás M. Fontes. (…) Esta De esta comparsa formaban parte dos cantores Sud de la ciudad, allá por el año 1890, fundaron una Hoy que la suerte/ goces nos brinda/ ventura y glo-
comparsa vestía de blusa azul, pantalones s largos y conocidos de nuestros antepasados y eran Don Benito comparsa cuyo objeto era bailar en las casas de sus ria/ grato solaz,/ Nuestros talleres/ abandonemos/ por
gorro blanco. Tenían una orquesta bien instrumenta- Ortegosa (a) “El negro Santa Fe” y Francisco Bueno, respectivas amistades y parientes y la bautizaron con los placeres del carnaval.
da, y una masa coral bastante notable, y sus compo- que cantaban unas habaneras y valses. el título “Los Trece”. (…) El pensamiento de intitularla Venid hermosas/ venid risueñas/ santafesinas/ que
nentes cantaban estrofas de versos compuestos por (…) En 1883 se había formado la comparsa “Los “Los 13” fue de Pepe Gómez, a causa de que Daniel el niño amor/ nos ha confiado/ dulces ternezas/ que
Leónidas J. Anadón y otros cuyos nombres no hemos Monos” por puro elemento joven de nuestra elite. de la Torre se quejaba siempre de que andaba perse- son alivios/ al corazón.
podido conseguir. Vestían de bayeta marrón, imitando a los orangutanes guido por la yeta. Tal vez no era correspondido en sus Haya sonrisas/ frases galanas/ miradas tiernas/ de
El coronel D. Ricardo Basso, al servicio del go- y visitaban las casas de familias. amoríos, pero para contrarrestar esta mala idea de que dulce amor/ falsas promesas/ aunque nos dejen/ tran-
bierno del Dr. Iriondo, que habitaba en los altos de la (…) Cuéntase que una noche esta comparsa vi- estaba poseído, el atormentado joven, nada más natu- sida el alma/ de cruel dolor.
casa de Merengo, un gentleman, conquistador por ex- sitaba la casa de Don Tomás Cullén, y la esposa de ral que designar a este grupo carnavalesco con ese nú- No os intimiden/ las toscas manos/ de los obreros,
celencia, organizó por allá del año 1874 una compar- éste, Doña Josefa Comas –o como vulgarmente se le mero fatídico. Desde entonces De la Torre ha andado / A la virtud/ rinden tributo/ y a las bellezas/ que es el
sa titulada “La Juventud”. En la pieza que el coronel decía, “Misia Pepa”- que era una señora espiritual, de viento en popa y todas las cosas le han salido a las mil Tesoro/ de la juventud.
habitaba, ensayaba la masa orquestal de la comparsa, modales suaves y atrayentes, usaba de vez en cuando maravillas. Similia similibus curantur. Reina la dicha/ y la ventura/ y los halagos/ del Dios
bajo la dirección del maestro D. Vicente Geannot. de esos chiste graciosos muy propios de las Comas, En 1892 apareció otra comparsa formada casi placer/ y que por siempre/ nos abandone/ la ingrata
Los miembros de este grupo cuya edad no podía esa noche contemplaba las gracias de las mascaritas, en su totalidad por elemento ibero, titulada “La sombra/ del padecer.
pasar de los 15 abriles, vestían de pantalón y gorra cuando una de ellas se le acerca y le presenta una caja Estudiantina”, La Tuna. La dirigía D. Esteban Diloy y Otra de las comparsas que más se distinguieron en
blanca y azul. de sorpresas, y al abrirla salió una rata que disparó rá- tenía una orquesta de guitarras, bandurrias y pandere- 1896 fue “La Invencible” cuyo presidente era el Chato
(...) A pesar de haber transcurrido más de sesenta pidamente por el patio de la casa y fuese a meter a al- tas. Su traje era el de estudiante salmantino: chaqueti- López. Tenía una orquesta nutridísima, compuesta de
años de la existencia de esta comparsa, mi amigo el ex gún agujero o mueble con el objeto de eludir la prisión lla y pantalón corto de terciopelo negro, medias largas, elementos de ponderación. Esta comparsa tuvo que
gobernador de la provincia Don Ricardo Aldao, que a la que estaba sujeta. zapatos de charol con hebillas. Birrete negro. Con una enfrentarse a la “Juventud Santafesina”, que anhelaba
era uno de los elementos destacados de la orquesta, Pues bien: Misia Pepa celebró la gracias de la mas- cucharita y capa larga de estudiante. a un premio especial, pero este premio lo obtuvo “La
y que conserva una memoria de fakir, me ha referido carita, y ésta para dar fe de su papel de mono, se subió (…) Los “Hijos de la Noche” se presentaron al cor- Invencible”, a la que el Dr. Pedro S. Alcacer regaló
los versos que cantaban en las casas de familias que a las rejas de la ventana del patio, y más tarde al arco so allá por el 1893. Vestían de dominó y careta negra. una lapicera de oro. Ese mismo año salió por nues-
visitaban, compuestos por el coronel Basso. Y cuyas del aljibe, y después de hacer unas cuantas piruetas, En este mismo año se formó otra comparsa denomi- tras calles “Los Artesanos del Sur”, cuyo presidente
estrofas son las siguientes: el monito cayó al suelo con el brazo dislocado. Este nada “Marinos en Tierra”, compuesta de puros anda- era D. Juan B. Aguiar. Era una comparsa numerosa y
Adiós ángeles preciosos/ Nuestro futuro mono que quiso lucir su habilidad era el joven Juan luces, y dirigida por los jóvenes Gerónimo Giménez y poseía una orquesta bien instrumentada, dirigida por
Consuelo/ Cuándo será el día dichoso/Que subamos Arzeno, que inmediatamente fue llevado por sus Eduardo Fernández. En 1894 salió otra comparsa, de- D. Alejandro Rodelli.
juntos al cielo. compañeros a la botica de Don Eulogio Rodríguez nominada “Los Descamisados”, bajo la dirección de
Con la palomita esperamos,/ Nuestros cantos para emplantillarle el brazo. D. Esteban Diloy. (…) Vestían dominó florido, y cada
juveniles,/ Que será cuando tengamos/ Niñitas, los En 1882 había otra comparsa, denominada “Los uno de los componentes llevaba una letra del nombre
quince abriles. Artesanos”, formada por elementos jóvenes del Norte de la comparsa. Tenían una orquesta de bandurrias y
Músicos y cantantes/ Ya pensamos retirarnos/ Y de la ciudad. guitarras.
tomar breves instantes/ Si no tratan de obsequiarnos. (…) El año 1888 varios jóvenes distinguidos de El 1° de abril de 1896 se había fundado “La
La comparsa se despide/ de todos atentamente/ Y nuestra sociedad formaron la comparsa de “Los Seis”. Sociedad Recreativa Musical Obreros”, cuyo objeti-
los niños sólo piden/ Sean con ellos indulgentes. Consistía en tres jinetes bien apostados montados en vo principal era presentarse en comparsa durante las
Había otra comparsa –en 1880 y años subsiguien- tres burros. El que hacía de señuelo llevaba un estan- fiestas de Carnaval. (…) esta comparsa la constituían
tes- que solamente salía por las tardes y era la de “Los darte que denunciaba la contextura de la minúscula 60 afiliados más o menos; tenía una orquesta bien ins-
Locos”. La dirigía un tal Pablo Calderón, un loco de comparsa. (…) El elemento joven y aún los viejos y trumentada y un buen nutrido coro.
remate. Este grupo, compuesto de puros hombres dis- sobre todo las muchachas, aprovechaban de esta nota Tenía su local en calle Rosario frente a la usina
frazados, cuya indumentaria la componían fracs, levi- original y vapuleaban a los componentes de esta com- municipal, y durante la noche ensayaban las piezas
tas y jaquetes viejos y deteriorados, otros con trajes de parsa. El pueblo farreaba a los jinetes y estos devol- de música y los coros bajo la dirección del Profesor
lona y algunos vestidos de mujeres harapientas, lleva- vían a sus detractores la oración por pasiva. De ma- D. Zelindo Palamedi. Recorrían el corso por la tarde
ban tarros vacíos de kerosene, ollas y sartenes viejos, nera que durante las noches de corso la comparsa de y por la noche, visitaban algunas casas de familia y
escobas, palos, garrotes, vejigas inflamadas etc. Y “Los Seis”, aunque no tenían una habilidad especial clubes locales y especialmente los de su presidente y
casa que encontraban con las puertas abiertas, entra- que demostrar, a no ser la provocación del rebuzno vicepresidente honorarios, Dr. Rodolfo Freyre y Sixto
ban y daban a los dueños de casa una música infernal. de los animales, sin embargo eran el hazmerreír de la Sandaza. Nuestros poetas de entonces Dr. Horario F.
Revolvía y tiraban los muebles de las habitacio- concurrencia a la vez que en dialogada conversación Rodríguez, Sres. Luis Martínez Marcos y Genaro G.
nes… En fin, hacían una infinidad de diabluras, hasta se piropeaban comparsantes y público. Doldan, eran los autores de los himnos y demás ver-
tal punto, que muchas veces llegaban a tener inciden- Allá por 1888 existía otra comparsa temida y te- sos que la comparsa entonaba. Debido a la gentileza
tes con sus moradores. mible, cuyo fin era la jarana, la intriga y el alacraneo del Sr. Francisco F. Gelabert tengo en mi archivo co-
Los habitantes de esta ciudad, cuando oían el rui- corrido, titulada “Los Murmuradores”. (…) Donde pias de esas poesías, compuestas por aquellos amigos
do de latas y tarros, y los gritos desaforados de este había baile se hacían los invitados y participaban de que ya han desaparecido del escenario de la vida.
las diversiones que con tal motivo se promovían. ¡Ay! De los diversos himnos y poesías, publicaremos
de la víctima que sirviera de blanco para el chicho- una de cada autor, para que estas generaciones conoz-
neo: la volvían loca. Una noche visitaban la casa de can el estro poético de aquellos vates poseídos de un
La Gaditana
Por Leandro Francica y Andrés Gulfo

En una recopilación que recibimos, de


las publicaciones de Ramón Pereyra en el
diario La Defensa Popular, de Campana,
bajo el título de “Viñetas del Campana an-
tiguo” encontramos la siguiente referencia
acerca de las murgas en los primeros cor-
sos: “... las murgas compuestas original-
mente por chuscos andaluces entonando
picarescas canciones; ‘los hijos de papan-
do’, grupo de muchachos zaparrastrosos
de la barranca que con sus picardías ha-
cían las delicias de niños y jóvenes; ‘los
locos sin cuerda’, enjaulados en una chata,
simulando perfecta locura, si en lo que res-
Foto 1- Murga Gaditana – Excéntricos músicos de Campana- 1912 pecta a locura el vocablo de ‘perfecta’ es
aplicable...”
En los albores del modelo agroexpor- los carnavales. En el carnaval de 1908 en Si bien es cierto que hay registros ante-
tador, a fines del siglo XIX, Campana Montevideo, cuentan los relatos las peripe- riores a esta presentación en nuestro país
-fiel reflejo de dicho proceso- no ha- cias de una murga llegada con una com- utilizando esta denominación, es induda-
ciendo la salvedad de sus principales pañía de zarzuela que no podía abandonar ble que el paso de esta agrupación marca
características socio-económicas, recibe la capital uruguaya por falta de dinero, se un nuevo estilo entre las demás carnava-
la llegada de una gran cantidad de inmi- llamaba “la Murga Gaditana”. Al año si- lescas, el cual se comprueba, no sólo con
grantes. Provenientes en su gran mayoría guiente (1909) se presentó en el corso la el aumento de las mismas utilizando el
de Europa, principalmente de España, “Murga la Gaditana que se va” compuesta nombre murga (incalculable por la gran
Francia e Italia, quienes traen consigo no por uruguayos que parodiaba a los gadita- cantidad y por la falta de registros), sino
sólo su fuerza como mano de obra, sino nos, siendo ésta, según los relatos, la pri- también por la tendencia de esos modos
Foto 2- Los murguistas alegres- 1926
también sus tradiciones, costumbres y mera de origen uruguayo. (Foto 1) picarescos, desalineados e improvisados
demás expresiones populares. Sobre es- En el libro “Murgas porteñas, histo- así también como instrumentación carac-
tas particularidades se centra el análisis ria de un viaje colectivo”, su autor Coco terística (tambor, instrumentos de viento
De forma obvia no se puede sintetizar
de esta nota, y esencialmente las que se Romero menciona que en la publicación hechos de cartón y plato de choque) como
el fenómeno murgas en su género inicial
desarrollan en el carnaval, bailes y corsos: de la revista Caras y Caretas de febrero de lo vemos en las agrupaciones locales: “La
como porteño, en alusión a la Capital
comparsas (que se manifiesta con antela- 1912, la murga gaditana se presenta en el murga primavera” (foto3), “Los alegres
Federal, sino como porteño estrechamente
ción al modelo agroexportador), orfeones, corso de la ciudad de Zárate. murguistas” (foto 2) “Los locos sin cuer-
relacionado a las zonas portuarias iden-
desfile de carrozas alegóricas, orquestas y Tiempo después un anticuario que sa- da” (foto 4 ).
tificadas al modelo agroexportador de
murgas. Sobre éste último género de ex- bía de nuestra investigación nos acerca la Sin lugar a dudas, tanto certezas como
materias primas e importador de gentes y
presión, que popularmente en la fecha ac- foto que salió en esa edición. incertidumbres coinciden por igual sobre
culturas, tradiciones y expresiones como
tual se refiere a la denominación “murgas Nos sorprendió la similitud que tenía los dichos en la que la murga Gaditana ha
lo es la murga.
porteñas” o “centro murga” y a su origen a esa foto con otras dos que poseíamos (foto sido pionera en las dos orillas del Río de
nivel local y contemporáneamente nacio- 2 y 3). Este hecho nos llevó a conjeturar, la Plata.
Fuentes
nal, se profundizará el análisis. cuál era la causa de esa similitud. Teniendo Vale aclarar que las referencias perio- La Murga Porteña: la historia de un viaje
Durante la primer década del Siglo XX en cuenta que Campana y Zárate son dos dísticas encontradas acerca de la murga colectivo. Coco Romero. Buenos Aires 2006.-
gaditana nos deja abierto un interrogante, Archivo histórico de la Ciudad de Campana.
hacen irrupción en los carnavales del Río ciudades vecinas pensamos en primera
si es una sola murga gaditana la que se pre- Archivo histórico de la ciudad de Zárate.
de la Plata y sus aledaños manifestaciones instancia que los murgueros o “murguis- Caras y Caretas (2/3/1912)
culturales que se presentan bajo el nombre tas” (denominación utilizada en esa época) senta en Montevideo y Zárate o son dife- Escritos. Ramón Pereyra.
de murgas -si bien se encuentran registros de las fotos 2 y 3 presenciaron la presen- rentes murgas procedentes de Cádiz. Diario La Auténtica Defensa, 1970.-
anteriores a esas fechas donde agrupacio- tación de la gaditana en Zárate, cosa que Lo que sí es cierto es la aceptación del Murgas, representación del Carnaval,
estilo en forma contemporánea de las ex- Gustavo Diverso, Edición del autor, 1989.-
nes musicales utilizan esta denominación- descartamos por la diferencia cronológica Museo del Carnaval, Montevideo
se podría decir que adquiere relevancia en entre las fechas que constaban en el rever- presiones generadas en el carnaval.
esta década la utilización del nombre y un so de las fotos. Entonces decidimos que
estilo propio que con posterioridad marca- teníamos que ir a Zárate a recopilar infor-
rá tendencia. mación y hacia allá fuimos...
Puertos como Buenos Aires, En el archivo histórico municipal de
Montevideo, y Campana adquieren gran Zárate, en ejemplares del diario El Debate,
relevancia, y las murgas comienzan a te- de esa época, en las crónicas de los corsos
ner presencia para encontramos que la primera referencia
dice lo siguiente: “... presentóse
también, de la vecina ciudad
de Campana, una murga
gaditana, agrupación hu-
morística y original, que
divirtió al público con
sus habilidades...”. En
el siguiente número se
comenta el paso de esta
por la redacción: “reci-
bimos también la visita
de la murga, que lució sus
habilidades excéntrico-musi-
cales, haciéndonos oír y ver parte
de su variado e interesante programa”. Foto 3- Murga Primavera- 1924

Foto 4- Murga los locos sin cuerda- 1915


Caretas de celuloide
Relaciones entre el carnaval y el cine argentino Universidad de Buenos Aires
Por Raúl Manrupe
Rector
Dr. Ruben Hallu

El carnaval, tantas veces quitado y mejillones (Marcos Carnevale, 2000) ahora). Partiendo de una anécdota real, Secretaría de Extensión
puesto del calendario, estirado, silen- ambientada, por esas cosas de la co- La murga (1962), relata las aventuras de Universitaria y Bienestar
ciado, recuperado, tiene una presen- participación, en Tenerife, donde el un grupo de chicos que ante la muerte Estudiantil
cia difusa en la pantalla nacional, casi carnaval permite -por una vez el retrato de su director (en carnaval se desata la Lic. Oscar García
externa. Tal vez esto pueda asociarse fiel- que el protagonista se trasvista, en epidemia, otra vez tenemos ese castigo
a que lo que podríamos definir como su afán de conquistar a Leticia Brédice. a la expansión y diversión) se dedican a Centro Cultural
“creación de películas” fue patrimonio Como dijimos más arriba, un tema juntar dinero en colectas que después Rector Ricardo Rojas
exclusivo de una burguesía porteña. poco estudiado hasta aquí es que mu- servirían para ayudar a ALPI y otras Lic. Cecilia C. Vázquez
Es más, hasta podríamos decir que chas veces, el carnaval estuvo asociado instituciones. Esos “Amantes de la ga-
el carnaval dentro del cine nacional ha al desenfreno, a lo censurable, a lo que rufa” tomados con un conocimiento Director de El Corsito
sido un acontecimiento marginal, casi merece un castigo, tal vez por haber relativo de la causa son un antecedente Coco Romero
censurable. avistado de cerca alguno de los ros- para que ya en el siglo presente, y ca-
Las formas de tratarlo han sido bá- tros del infierno. En Suburbio (León mino a la reivindicación del Carnaval, Colaboradores
sicamente dos: primero, la exterioridad Klimovsky, 1951), la llegada de una podamos ver a una murga de Parque Susana Boragno
pintoresca. Después, la asociación del epidemia de peste irrumpe en pleno Patricios por dentro, con sus coinciden- Raúl Manrupe
carnaval de la clase baja con un presa- carnaval, y es anunciada por las atemo- cias y no tanto, en Blanco y carmín, la Leandro Francica
gio de mal agüero. rizantes caretas de cartón. Y en Barrio murga según Pasión Quemera (Daniel Andrés Gulfo
Siguiendo el tópico de que la alegría gris (Mario Soffici, 1954), el protago- Vidal, 2008).
ha sido siempre, siempre brasilera, las nista -Carlos Rivas se ve acorralado En este panorama de huecos histó- Corrección
incursiones de las cámaras argentas por ominosos cabezudos. Al director ricos y falta de registro, merece desta- Matías Puzio
han estado más atentas a las scolas do pareció gustarle esa imagen y la eligió carse Vidalita (1949), comedia audaz
samba cariocas que a los carnavales para el afiche, ilustrado por Bayón. Tal y atrevida ambientada en la Buenos Ilustradores
locales. Cuesta creer que de los corsos vez, se trataba de alguna alusión más Aires de 1930, donde Luis Saslavsky Martín Di Nápoli
porteños no exista un registro, tal como o menos inconciente a la presencia del incluye entre alusiones a artistas como
los hay de los carnavales de Brasil y peronismo en el poder y al “aluvión Emeric Essex Vidal, Hypólite Bacle, Diseño y compaginación
también de Uruguay y hasta de las Islas zoológico” y sus formas paganas de escenas de aquellos desenfrenados car- Pablo Bolaños
Canarias. divertirse. Sólo Torre Nilsson se permi- navales de la época de Rosas. Pero se
En Fantoche (Román Viñoly tirá algún juego de agua entre el niño trata de una perla aislada acerca de la Oficina de Publicaciones y Diseño
Barreto, 1957), filmada en colores y ci- Oscar Orlegui y Elsa Daniel en La caí- gente en carnaval. Coordinadora de publicaciones:
nemascope, para lucimiento de un Luis da (1959). Para tener algún registro de agua Andrea Cochetti
Sandrini cada vez más maduro, uno de Hablamos de epidemias y castigos. florida, matracas y modus vivendi de Equipo: Marcela D’Antonio, Natalia
los atractivos mayores es la inclusión El brote poliomelítico de fines de la la gente, habría que ver Carnaval de Calzón Flores, Lucas Oliveira,
de pasajes del carnaval de Montevideo. década de 1950 dejó al menos dos tes- antaño (Manuel Romero, 1940), pelí- Matías Puzio.
El hecho de que el director fuese de timonios fílmicos. Dados los tiempos cula en la que, aunque sea de estudio, Coordinadora de diseño:
origen uruguayo debe haber motivado de aquella época, ambos quedaron des- puede apreciarse un poco de esa época Virginia Parodi
esta inclusión. Mucho tiempo después, actualizados, al punto que uno, Misión (la fecha de la realización del film ya Equipo: Mariana Antoniow, Pablo
Sergio Renán recrearía con buena esté- 54, de Mario Lugones, nunca se estre- es, desde hace mucho tiempo parte del Bolaños, Darío D’Elía, Gisela Di
tica el carnaval del Buenos Aires de los nó. La otra película que nos ocupa sí se antaño de la ciudad), aunque claro, en Lello, Roberto Duarte, Daniel Sosa
años 30, en Colonia! estrenó y la dirigió el siempre estimable el pituco Armenoville y no en las ca-
Otra película que incluye postales y muchas veces olvidado René Mugica, lles. Allí, Florencio Parravicini aler-
del Carnaval, pero de Río de Janeiro en ese entonces embarcado en una se- ta para que no le prendan fuego a un
y en blanco y negro es la aburrida co- rie de producciones y coproducciones oso Carolina -práctica bastante usual
producción Socia de Alcoba (George de muy poca exhibición entonces (y en aquellos tiempos-, en El pibe cabe-
Cahan, 1961). En la información de za (Leopoldo Torre Nilsson, 1975), el
prensa se lee: “Río de Janeiro, con el acto se consumaba, fatalmente, como
esplendor de sus paisajes, el pintores- un símbolo de la quema y entierro del
quismo de sus rincones, el desenfreno carnaval que significó la llegada de los
de su carnaval...”. En fin... años oscuros.
Un par de años antes, Carlos Hugo
Christensen había rodado Mis amores Raúl Manrupe Coordinador del
en Río, con Susana Freyre viviendo Área de Cine y Video – Centro Cultural
aventuras que por supuesto incluían la Ricardo Rojas
referencia habitual al carnaval. El caso
más raro es la coproducción Almejas y
Director:
Coco Romero.

Producido por
el CCRR Rojas.
Corrientes 2038
Ciudad de Buenos Aires
Argentina.

Año XVII Nº 43
Octubre de 2012
Número Aniversario

Publicación de distribución gratuita que reune material de divulgación y consulta sobre el Carnaval

Editorial
CARLOS PALTRINIERI
La primavera
El cantor de murgas anda dando vueltas
Cruces y caminos del carnaval
en primera persona Por Coco Romero

H
ace unos años tuvimos con Carlos Paltrinieri
conversaciones e intercambio de ideas. Mi
acercamiento e interés por conocerlo fue porque es
un testigo privilegiado de una época clave de la historia de
la murga y uno de los exponentes más destacados de la
generación nacida en el 30 que sigue brindando a la murga
lo mejor de sí. Poseedor de una voz notable y el rol tan
preciado: el canto de la murga.

continúa pág. 8

PÁJARO Y LA MURGA DEL

ROCK AND
ROLL

P
ajarito
Zaguri, autor,
compositor,
guitarrista
y cantante,
considerado
como uno Pajarito Zaguri, de niño y adulto. Dibujo tinta de Gabriel Alberti.
de los
fundadores del rock argentino,
nació en 1941. Su nombre
es Alberto Ramón García.
Integró Los Beatniks, con
¡B uena Primavera
estimados lectores!
Este número está
“Pajarito Zaguri”, quien nació
en la década del cuarenta,
murguero de pibe y que en su
quienes grabó en 1966 el cruzado por dos ideas juventud se convirtió en uno
tema “Rebelde”, considerado centrales: una, seguir de los músicos de la primera
como una de las primeras ofreciendo material sobre la camada del rock argentino.
grabaciones de un tema murga porteña y el carnaval En el primer caso ofreceremos
de rock nacional. Otras y sus cruces a través de dos un relato en primera persona y
bandas que formaron parte porteños, Carlos Paltrinieri, en el segundo una breve reseña.
de su vida musical fueron: cantor de tangos y murga, Y la otra es seguir recuperando
Los Náufragos, La Barra de nacido en la década del treinta la memoria por los caminos
Chocolate, y convertido en un referente de la Argentina, rescatando
de nuestro carnaval, y Alberto la palabra de protagonistas,
continúa pág. 14 Ramón García, conocido en artistas, y divulgando a
el ambiente del rock como estudiosos e investigadores.
El viaje a Corrientes que una reseña imperdible (es Allí buscando material pude Domínguez. Por último, una
realicé a través del Programa una de las personas que más conseguir textos de Alicia perlita de una lectora amiga
El Rojas fuera del Rojas, me sabe del carnaval correntino) Nydia Lahourcade, una de la publicación, Yolanda
permitió entrevistar a Stella y para este número nos ofrece historiadora muy reconocida Beguier. Espero que lo
Maris Folguerá de Sottile, el cuento Orson. Otro viaje de la región, de quien disfruten, y… ¡nos vemos en el
quien desde la década fue a Chascomús, provincia reproducimos fragmentos de carnaval 2013!
del sesenta es una activa de Buenos Aires (Chascomús sus investigaciones.
protagonista del carnaval de es una palabra mapuche que El ilustrador invitado es
la provincia. Ella me ofreció significa “agua muy salada”),. el artista múltiple César

Orson
Un cuento Stella Maris Folguerá de Sottile

V
iajé en el mes de mayo, a través del programa Rojas fuera del Rojas, a trabajar a
la capital de la provincia de Corrientes, ciudad señalada como Capital Nacional
del Carnaval de la Argentina. Fernanda Toccalino, directora de la Delegación de la
UNNE (Universidad Nacional del Nordeste) me conectó con Stella Maris Folguerá
de Sottile, correntina de nacimiento, quien nos recibió amablemente en su casa.
Tuve el placer de conocer allí a quien apodan cariñosamente “La señora del carnaval”, con la
experiencia de toda una vida dedicada al mundo de la fiesta local a través de la comparsa Ara Berá,
donde ocupó todas las funciones imaginables, formó parte de la comparsa desde su juventud y
fue responsable de todos los cargos artísticos y ejecutivos en esta prestigiosa agrupación.
Integrante durante 1960/70 y Presidenta por varios períodos desde 1995 hasta 2000 y miembro
de la Comisión Directiva y encargada de prensa hasta 2005.
Coordinadora General de Áreas Artísticas en los años 1980, 1981 y 1984 y en el período 1995/ 2005.
Durante 2007 y 2008 realizó el ciclo “Historias de Carnaval” para MAS TV, en co-producción
con Susana Seoane Llano, recopilación de historias y registros fotográficos y fílmicos de los
carnavales de Corrientes.
Ha sido columnista en temas de carnaval del diario Época y de Radio 2, y actualmente participa
como “cuenta-cuentos” en el programa “No está todo dicho”, de esa emisora.
Le pedí material de su autoría para publicar y nos envió este cuento que aquí publicamos.

Orson
“Orson y Valentín” – canción de gesta del Siglo XIV y uno de los cuentos del ciclo de Carlomagno
más populares de la Edad Media, que se representaba como farsa en Carnaval; Orson (Ursus-Oso)
es el nombre del “Hombre Bestia” “Hombre oso”, escondido en el bosque, siempre capturado por
un valiente caballero y uno de los posibles orígenes del “Oso del corso”

Valentín nunca se ha caracterizado por su puntualidad. Sin embargo, llegó antes que yo, lo que
era señal de que estaba realmente interesado en el tema que traía. Después de saludarme
apurado, pasó directamente al grano: “¿Vamos al Corso el viernes?”. “¿Te parece?”, pregunté con
muy pocas ganas de que la respuesta fuera afirmativa. “ Y...sí, contestó rápido Valentín, yo quiero
ir”. Su afirmación sobraba. Bastaban el énfasis y la ansiedad evidente. Estaba decidido. “Bueno”,
condescendí, “Vamos. Pero ni se te ocurra proponerme que volvamos a ponernos los trajes de los
“La murga” xilografía de Agustín Orts Mayor (1927-1985).

Dandys del año pasado. Además de ser feos, tienen un olor espantoso. Y por si eso fuera poco, me
aburre como una ostra hacer de payaso por el Corso con una escupidera llena de dulce de leche
en la mano”. Le tiré de una todos los argumentos, de modo de no dejarle hendija por la que pudiera
colar los suyos, interminables cuando algo se le mete en la cabeza y quiere convencerme. Es tan
insistente, que termina siempre ganándome por cansancio.
Para mi sorpresa, él no quería disfrazarse de Dandy, sino de oso. Era su sueño. “Sonamos”, pensé,
“éste hace rato que anda perdido en las brumas de la Edad Media. Quedó colgado con el Rey
Arturo”. Pero lo del oso era insólito. Hice un último, débil, intento: “¿Pero vos tenés idea de lo
que puede ser meterse en un disfraz de oso en Corrientes... Adentro de eso debe hacer 53º lo
menos”. “Pero si antes había osos en el Corso, es señal de que eso no mata”. La lógica de Valentín
generalmente me exaspera. Es plana, pero irrebatible.
Y así fue como se puso en campaña para hacer nuestros disfraces de osos. La madre de Valentín
es profesora de arte en el Contte, así que podía ayudarnos con las técnicas y los materiales para la
cabeza. También podía tirarnos ideas sobre cómo imitar las garras y la piel del oso. Y mi tía Sara sería
la encargada de cosernos “el osito”, nunca mejor llamada esa prenda entera, con piernas y mangas
largas, cerrada hasta el cuello, desesperante de sólo imaginarla. En dos días, Valentín tenía todo el
plan armado y las tareas asignadas. Las cabezas y las garras nos las haría un alumno de su mamá
que necesitaba hacer méritos con ella y mi tía Sara no tenía problemas –nunca los tiene si se trata de
joda y de mí, en ese orden- en coser los “ositos”. Como ella sabe de telas sugirió piel sintética. Yo me
negué rotundamente y le dije que ni muerto, ni loco, ni mamado. Transamos en tela de toalla. Valentín
y mi tía Sara coincidían en que era una lástima, que con piel sintética hubiera quedado espectacular.
Pero bueno, si no había más remedio, lo haríamos con tela de toalla teñida de marrón oscuro. Eso sí,
compraríamos una bien gruesa para que imitara lo mejor posible la piel del oso. Accedí y mi tía Sara
y el delirante de Valentín ya no vivieron más que para los trajes de oso. Todo lo que les importaba en
este mundo era lograr unos osos de tela de toalla que parecieran de verdad.
Sin darme mucha cuenta me encontré el viernes a la noche en la entrada del Corso, metido en el
disfraz de oso cosido por mi tía Sara. La cabezota de cartapesta no era demasiado incómoda. Al
menos podía respirar, y no era pesada. Los guantes y las polainas terminadas en garras, estaban
muy bien logrados. La verdad, el alumno de la mamá de Valentín era un capo. De todos modos,
no estaba en mi carácter concederle a Valentín ningún crédito, así que seguía manifestando mi
disgusto de todas las maneras posibles.
Con pésimo humor ingresé al desfile al lado de Valentín cuando Hugo Sánchez, el comisario
vitalicio, nos marcó la entrada. Yo caminaba lentamente y Valentín me bailoteaba alrededor. Iba de
una a otra tribuna, tiraba manotazos, lo empapaban con la nieve de mierda y volvía a bailotearme
alrededor. El traje le colgaba cada vez más, pero él era auténticamente “El Oso Feliz” y yo sólo
era “El Oso”. De tanto en tanto se me perdía de vista. El ángulo visual era nulo desde adentro de
la cabezota. Sólo se veía para adelante. Así que no era tan difícil parecer un oso: para ver a los
costados había que girar todo el cuerpo; el fundillo del mameluco cosido por mi tía Sara me llegaba
casi a las rodillas –los osos tienen las patas cortas fue la explicación- y me maneaba el paso; las
falsas garras me obligaban a arrastrar los pies y a mantener separados y rígidos los dedos de las
manos; mi humor estaba para gruñir, o lo que fuera que hacen los osos.
Más o menos en la cuarta cuadra dejé de ver a Valentín y parecía que era para siempre. Seguí
solo, arrastrado por la gente y mirando para adelante, que era lo único que podía hacer hasta que
me encontré detrás de la carroza de Marisa Remer, que iba vestida de Princesa de Bretaña. La
comparsa representaba una fantasía medieval, épica o mitológica, no sé bien - “Justo Valentín se
pierde esto por andar por ahí haciendo de Osito Contento”, pensé- y ella, como todos los años, era
una de las figuras principales. El carro era imponente. Le habían hecho un bosque con luces azules
por todos lados, lo que lo hacía muy misterioso, y ella en el centro, adelante, bañada de luz blanca,
era como una aparición. Ya no vi más nada. Me mandé para adelante, me pegué al costado del
carro, giré todo el cuerpo para enfocarla a ella, solamente a ella, y así seguí mi camino, sin ver y sin
importarme hacía dónde iba.
Las tribunas se me borraron, dejé de sentir la cabezota, el piso se me ablandó en la planta de
los pies. En algún momento todo el Corso desapareció y sólo quedamos el bosque azul, Marisa
Princesa de Bretaña –que me miraba asustada- y yo. Me di cuenta de que caminaba sobre arena,
pero no me importó en absoluto. Estaba muy consciente de que todo a mí alrededor había cambiado,
pero tampoco me importaba.
De pronto, desde el fondo del bosque azul apareció un caballo blanco montado por un caballero de
luciente armadura. Cuando estuvo frente a mí, que con dificultad traté de levantar la cabeza para
verlo, se destapó la cara que el yelmo cubría y resultó que era Valentín; un Valentín transformado,
muy puesto en papel, espada en mano, la barbilla adelantada en gesto fiero, las riendas cortas,
conteniendo a su caballo. Marisa sonrió.
Con ademanes decididos y ampulosos enfundó la espada que blandía cuando salió del bosque y
sacó de algún lugar de su montura un collar, un bozal y una larga cadena. Me los puso con destreza
y comenzó a tirar de la cadena, llevándome con él. Me alejó del bosque, de Marisa Princesa de
Bretaña y me arrastró de nuevo al Corso. Mi nariz y mis orejas se llenaron de olores conocidos y
sonidos nuevos: a fritanga, a guisados compuestos, a orines, a sudor, a humo, a agua estancada, a
incienso, a cera quemada, a grasa, a pólvora, a humedad, a basura acumulada, a restos de comida,
a mierda de gallina, a vino agrio.... La música sonaba a flautas y violines desafinados, a voces
ásperas, el ritmo era de parches secos y sin retumbe, de latas y de sonajas.
Hugo Sánchez había desaparecido y supuse que por eso las comparsas desfilaban a mano y
contramano. A una la encabezaba una vieja sentada en un carrito, llevando como estandarte una
larga pala con dos pescados. El tocado de la vieja era una colmena llena de abejas.
La enfrentaba otra comparsa más alegre y bochinchera, encabezada por un tipo bastante gordo,

4
montado en un tonel, con cacerolas por estribos, una torta en la cabeza y un mazo en la mano, con
el que repartía golpes a izquierda y derecha, entre groserías y risotadas, como los payasos de circo.
Todo esto lo podía ver bien porque Valentín tiraba y tiraba y sólo me era posible mantener la cabeza
dirigida hacia adelante. El lugar era como una plaza, rodeada de casas muy viejas. Todo estaba
bañado por una luz dorada, como la de la siesta. Había allí una taberna, una iglesia, un pozo de
balde. El caballo de Valentín iba abriéndose paso entre perros, gallinas y cerdos que andaban libres
por la calle. De tanto en tanto, me daba cuenta de que caminaba sobre charcos. Los había por todas
partes. Pero igual, Valentín seguía arrastrándome. Atropellé a una mascarita a la que le colgaban
salchichas en bandolera y tenía un embudo en la cabeza, que empujaba al gordo montado en el
barril; toda la comparsa llevaba máscaras y hacía sonar instrumentos musicales más o menos
improvisados que me chirriaban en los oídos; frente a la taberna, pasamos en medio de un grupo
bastante haraposo que hacía teatro bajo una carpa de trapos miserables. Tropecé con ellos cuando
trataban de reordenarse y quedé entreverado con cinco mendigos cubiertos con capas muy sucias
en las que habían prendido colas de zorro y limosneaban a los paseantes; una mujer cocinaba en
plena plaza y otra vendía pescado; otras, totalmente desinteresadas de lo que pasaba en el Corso,
limpiaban los vidrios de sus casas y barrían frente a sus puertas, levantando nubes de arena. De
la Iglesia salía un montón de gente y cada uno llevaba su silla. Otros, disfrazados y con máscaras,
iban y venían por la plaza. Había chicos jugando y comiendo, corriendo y gritando, chapoteando
en aquellos barros inciertos en los que se me hundían los pies. Todo era muy extraño. Pero lo más
extraño es que a Valentín nada parecía inquietarlo ni a mí tampoco. El tiraba de la cadena y yo lo
seguía. Hasta que llegamos a la casa del fondo. Allí, sin desmontar de su caballo blanco, se inclinó
y me quitó el bozal, el collar y la cadena y con una seña, me indicó que tenía que entrar a la galería,
donde estaban un hombre y una mujer vestidos como reyes, con coronas de papel, caras redondas
y chatas pintarrajeadas con una expresión ingenua, bobalicona.
Me ubiqué bajo la galería y me volví a mirar la plaza. Algo había cambiado. Ahora todo parecía
enmarcado por una ventana que iba alejándose de nosotros, dejándonos allí... De pronto, a la
ventana se asomó un hombre. Lo veía muy bien. Pliegues profundos le marcaban los rasgos fuertes.
Los ojos eran azules, brillantes, y la mirada parecía abarcar toda la plaza y cada uno de los que
allí estábamos, con todos los detalles. Se le veía el cuello de un blusón de tela gruesa, grisáceo,
muy manchado de pintura en el pecho y en lo poco más que se veía de su ropa. En la mano
derecha tenía un pincel de cabo largo. Por detrás de él, apareció el carro de Marisa. Lentamente se
metió por la ventana, avanzó a través de la plaza, apartando los perros, las gallinas y los cerdos,
como antes había hecho el caballo de Valentín. Un aroma a jazmines tapó por un momento todos
los otros olores acres y quemantes que me envolvían. Pasó delante de la taberna con su teatrito
mugriento, entre los mendigos, los chicos y las mujeres afanadas en la limpieza, delante de mí y por
un momento, me pareció que el hombre de mirada clara iba a tocarlo con su pincel, pero no lo hizo.
Marisa se perdió por el costado de la casa que las mujeres limpiaban. Yo la miré pasar, blanca e
iluminada.
La seguí con los ojos hasta que ya no pude girar más la cabeza. En ese momento, el hombre del
otro lado de la ventana escribió algo con su pincel en la arena de plaza. Puso “Brueghel, 1559”. Y
ya todos nos quedamos ahí, quietos para siempre.

Stella Maris Folguerá de Sottile es contadora pública, escritora, escultora, productora periodística de medios
gráficos y audiovisuales y ocupo cargos políticos y culturales

5
Chascomús entre dos siglos (1873-1917).
Fragmentos del capítulo Las diversiones, publicado en 1980.

En un reciente viaje a la ciudad de La sociedad carnavalera “Los Negros Alegres”, se organizó


en febrero de 1888 bajo la presidencia patriarcal de don
Chascomús visité la Capilla de los Luciano Alsina, y su Comparsa, viva encarnación de la
Negros. Buscando información sobre los danza, repiqueteó en las calles. De esto hace tan sólo
noventa años: un carnaval levantando polvo por las calles
carnavales llegué al Instituto bibliográfico de tierra, tambores de morenos, serpentinas de carruaje a
que funciona en la Casa de Casco. Allí carruaje: parecería mucho más lejano que el real tiempo
transcurrido.
generosamente me ofrecieron material También una comisión de jóvenes organizó dos bailes
en el Cabildo, el domingo y el martes; la presidía Ramón
de Alicia Nydia Lahourcade, notoria Alday, que con:
historiadora de la región. “Espejos, cortinados, plantas y mil objetos aportados por
los esforzados bailarines, demostró que no tiene en eso de
Transcribimos fragmentos de dos libros de arreglar salones”.
su autoría: “Chascomús entre dos siglos Tampoco faltaban los locales engalanados expresamente,
como la conocida cancha de pelota “El Pobre Diablo”,
(1873-1917)” y “La comunidad negra de sita en la calle Buenos Aires, que cubierta con un mar de
banderas, gallardetes y flores, anunciaba “Grandes bailes
Chascomús y su reliquia”. Editados, el de máscaras y de particular”, los días sábado, domingo,
primero en 1980 y el segundo en 1987. lunes y martes del carnaval 1889. Los hombres pagaban un
peso de entrada… las señoras ¡oh! Lejanos tiempos! gratis.
Los disfrazados fueron muchos, o como decía “El
Argentino”, ha habido bastante gente de buen humor. En
ese año 1889 fueron exactamente 318, según registros
de la Policía, que era encargada de proveer los permisos
correspondientes.
Cada febrero, Chascomús despertaba del letargo estival
para preparar sus Carnavales: reuniones de “Los Negros
Alegres”, ensayos de la Banda, avisos de Juan Francisco
Plorutti, anunciando (1898) que acababa de recibir: 25.000
serpentinas, 350 docenas de pomos. 100 gruesas de
globitos grandes, fantasías en caretas y disfraces, y un
nuevo producto que causó sensación: la “brillantina”. Polvo
de mica teñido de brillantes colores…
Sin embargo ese año hubo sólo dos días de corso, porque
la lluvia les jugó una mala pasada. Una carroza dejó
Las diversiones extasiados a los carnavalearos: tenía forma de barco de
(…) Por aquello de “todo tiempo pasado fue mejor”, es otro guerra, construido con todas las de la ley; los caballeros
lugar común decir “¡Carnavales eran los de antes!...” y en hacían de oficiales, mientras las señoras arrojaban luces de
los labios nostálgicos de los menos jóvenes las mentadas bengala… en realidad era algo así como la versión frívola
fiestas adquieren proporciones de bacanal. La verdad de la situación que estaba viviendo el país armándose
es que hubo carnavales memorables, apoteosis de la para afrontar el riesgoso problema limítrofe con Chile.
diversión y el “esprit”, carnavales chatos y aburridos como Los restantes carruajes, no tenían mayor adorno que las
el que más. señoras y señoritas, algunas vestidas de fantasía, que los
Los carnavales de 1888 hicieron épocas: los organizó una ocupaban… y pocas máscaras sueltas: uno que otro Juan
comisión presidida por Ramón Alegre, que hizo tomar Moreira… (Ahora podríamos decir: “uno que otro Zorro”).
honor a su apellido; se contrató para el ornato del tramo Cuando a fin de siglo se puso de moda el balneario, los
que recorría el Corso (Buenos Aires y Mitre, de Maipú a bailes más lucidos eran los que se celebraban allí, a la
Lavalle) a un “Monsieur Picard”, de la Capital Federal, pero vera de la laguna, y cuando apareció en escena el Teatro
lo más sugestivo es el pedido que la Comisión hace al Chascomús, se llegó a nivelar el escenario con las plateas
pueblo, que colabore: (1901) para formar una pista de baile; sin embargo en ese
“ya sea embanderado o iluminando sus casas, y año, los carnavales fueron pobres, chatos y desabridos, ni
principalmente regando los frentes, hasta la mitad de la siquiera el baile de la Municipalidad; con entradas gratis
calle en la calle en las que recorra el corso”. para damas y disfrazados, estuvo divertido1.
La banda del maestro Eugenio Pegue tocaría El desfile eterno, inconmensurable, de vehículos entre
(incansablemente) de tres a siete y de 8,30 a 12 de la apretadas filas de peatones, transcurre mudo, silencioso…
noche, en la Plaza Independencia el domingo, en la Plaza
del Progreso el lunes, y en la Plaza Libertad el martes, para
que los vecinos de tres sectores de la ciudad gozaran de la
música. Por supuesto, que lo de “gozar de la música”, era 1
Como siempre los había organizado una comisión popular, presidida por
relativo, porque se jugaba con pomos (único medio permitido Arturo Mathile, y como secretario, el muy reciente escribano Andrés Wallace.
por la restrictiva ordenanza municipal), de modo tan violento, El corso recorrió Buenos Aires de Lastra a Mazzini, tramo adornado bajo la
que todo el mundo terminaba pato, incluido los músicos. dirección del martillero Rufrancos.

6
(…) En 1903 hubo uno que otro toque de ingenio: como Veamos los vehículos premiados:
salieron “Los Chinos Alegres”, una orquesta de veinte Primer premio: Medalla de oro macizo con brillantes.
instrumentos de cuerda, las morenas no tuvieron más Coche del señor Ángel Casalins.
remedio que ser “Las Negras Joviales”; esta vez se lucieron Segundo premio: Necesaire de uñas: seis piezas en marfil
dos carruajes: una góndola en forma ave, y el titulado “La y oro: coche del señor José Constantino.
Parisienne”, donde paseaban, cómodamente sentados a Tercer premio: Reloj de pared “art nouveau”, sulky del
sus mesas, los mismos habitués de la conocida confitería: señor Bordeu.
buena idea para disfrutar del corso sin molestarse. Algunas Los carnavales de 1910 se iniciaron con el ya tradicional
veces, los carnavales languidecían, otras, había exceso de baile del sábado en el Club Social. El sábado siguiente
oferta: en 1904, como no hubo acuerdo sobre el lugar en hubo tertulia de disfraz en el Cabildo, y el domingo, otra en
que debía efectuarse, se dio por primera vez el caso de la confitería “Jockey Club”.
“corsos vecinales”, en dos tramos de la calle Buenos Aires En cuanto al Corso, hubo mucha gente y carruaje, pero
y alrededor de la Plaza Independencia. pocas orquestas y comparsas: ni siquiera se presentaron
En 1906 ya se habla de la extinción del Carnaval como de “Los Negros Alegres” y su ausencia fue como telón que
una acontecimiento a corto plazo; para hacer reverdecer cae sobre una época. Sin embargo, la calle Buenos Aires
sus laureles, la respectiva comisión decide adquirir en resplandecía con sus ochocientas lámparas, y hasta un
la casa Escasany, cuatro magníficos medallones, dos carro especial la había regado para aplacar la polvareda;
de oro y dos de plata, para los otros tantos premios: ni a media noche se mecía en un concierto de cintas de
aun así pudo despertar a lo adormilados: hubo pocos colores que iban de coche en coche, de balcón a balcón:
carruajes bien presentados, y en cuanto a las máscaras, era el reinado trémulo de la serpentina “nerviosa y fina”,
sólo mamarrachos; el primer premio, medalla de oro, como la llama esa canción de arrabal que quiere ganar
correspondió al coche del señor Juan Artiagoytía, y el el empedrado y se llama tango; con esa total certeza que
segundo, medalla de plata, al de los niños del señor envuelve a las intuiciones, se podría afirmar que estos
Christian Olsen. años, en algún bailongo carnavalero, el tango se aposentó
Otra medalla correspondió a “Las Negras Alegres del Sud”, en Chascomús.
el infaltable grupo de morenas que acompañaban a su Primer premio: un reloj de oro mate con treinta diamantes
cimbreante bastonera, Ethelvina González, y el cuarto, a la para señora, con cadena de oro 18 quilates, al carruaje
pareja de los señores Arrambide- Chayé, que formaban un muy adornado del señor Francisco Calderón de la Barca.
farsesco y fatigado “matrimonio en viaje a Mar del Plata”. Segundo premio: una estatua de bronce con pedestal
Pese a las más siniestras predicciones, en 1909 el de mármol y dos candelabros, al carruaje, también
Carnaval sigue vivo; la Comisión de Corso, presidida por profusamente adornado, del señor Artiagoytía.
Enrique Newton, Secretario, Nicolás Zulonga; piensa en Tercer premio: un tintero de bronce dorado al aeroplano
ofrecer grandes premios para estimular la imaginación de tripulado por los señores Juan Beamurguía y Félix Biacchi.
los vecinos. El corso recorrió Buenos Aires, de Mazzini a Los años previos a la Gran Guerra del ’14, con su corte de
Crámer; hubo pocas máscaras, pero muchos vehículos temores y tensión, pesaron sobre los frívolos carnavales,
que se dedicaron a jugar con serpentinas, hasta que el un poco fuera de lugar en un mundo que coqueteaba con
domingo se agotaron. Normalmente, se vendían a cuatro la muerte. Los carnavales de 1913 a 1916 son tristes: ni
pesos el millar. (Sí, el millar, a ese ritmo se jugaba!) pero en comparsas, ni “Negros Alegres” ni serpentinas agotadas
la noche del último domingo, se pagaban diez pesos en la en todos los comercios. (…)
casa Isusi… comprensible caso de inflación.

La comunidad negra
de Chascomús y su reliquia
Fragmento del capítulo: Los morenos en Chascomús, publicado en 1987.

(…) Intencionalmente, hemos dejado para el final la Muerta Rosa Gorostizú, la comunidad negra tiene un
evocación del candombe, su música y sus danzarines. Hasta nuevo patriarca: es Luciano Soler, criado de la familia
1860 era “Reina” de su pueblo moreno Rosa Gorostizú, Alsina, y por lo tanto para todos Luciano “Alsina”, quizá
criada del Cura de la Merced, Don Ramón Gorostizú, quien la figura morena que más recuerda la memoria popular.
le dio su apellido. Vivía en Sarmiento y Rioja; allí se reunían Creó la comparsa “Los Negros Alegres”, que animó los
morenos los sábados por la noche y florecía el candombe. Carnavales durante mucho tiempo. Semanas antes, la
Los músicos pulsaban los instrumentos y los bailarines comunidad se ponía en movimiento: visitaban las casas de
gastaban los ladrillos hasta amanecer del domingo. Por sus amos o de las familias más caracterizadas, en busca
eso dicen los versos candomberos y jugosos que recuerda de dinero, ropas y adornos.
Don Enrique Piñeiro, de ochenta y ocho años, nieto de Doña Pancha Girado de Casco, Feliciana Cardoso,
Lucano Alsina: ¡Ay! Tía María, / ¡Ay! ¡Por favor! / Ya viene Celestina Grigera de Casalins, eran algunas de las damas
llegando / Llegando / Saliendo / Saliendo el sol. cuyos nombres recuerdan los morenos con más gratitud.
Cuando la fiesta era especial venía músicos de Buenos La nieta, señora Carmen Villanueva de Marina, recuerda
Aires para reforzar el conjunto. El tambor el clima y el todavía como las morenas, alegres y agradecidas,
fondo. visitaban su casa, la misma que ahora ocupa en la calle
No por nada las manzanas que van desde los fondos de Casalins, mientras su abuela. Doña Celestina, les servía
la Parroquia de la Merced hasta la laguna se ganaron el chocolate.
nombre de “Barrio del Tambor”. Entonaban coplas, especialmente compuestas para la
En los días de carnaval, el candombe se adueñaba de la ocasión. Según Don Enrique Piñeyro, decían más o menos
calle y Rosa, la reina morena, encabezando la comparsa así:
con una increíble túnica de cuero adornada con cascabeles. continúa pág. 15

7
CARLOS PALTRINIERI

El cantor de murgas en primera persona

N
acido en el
barrio de Las
Cañitas, desde
pequeño salió
en la murga,
en su derrotero pasó entre
otras, por Los Amantes a
las Pebetas, Los Bohemios
de Matanza, Los Dandys del
Bajo Belgrano, Los Bohemios
de Liniers, Los Audaces del
Bajo Belgrano.
Formó parte del grupo
de la vieja guardia murguera
integrada entre otros
por su hermano Rogelio,
Guigue, Nariz, el Tano Nino,
Pedrito Molina, quienes
acompañaron el renacer
de la murga en el período
democrático apoyando con
su presencia y transmitiendo
la voz de la experiencia.
Estuvo en la década del
70 a un paso de convertirse
en cantor de tangos en la
orquesta de Tanturi, con
una gira al Japón. Quiso
el destino que su voz siga
siempre cerca de la murga
porteña, acompañado por
el instrumento que escuchó
desde su infancia: el bombo
con platillo.
De los encuentros me
brindó un texto donde daba
cuenta de su camino en
primera persona. Transcribo
fragmentos de la apasionada
vida murguera de Carlos
Paltrinieri, quien además
de cantar sigue escribiendo
canciones y poemas para
que no muera el carnaval.

Nací en el barrio Las


Cañitas, en el mes de
noviembre del año de 1934.
Desde chico en mi casa
mis padres hacían reuniones
en donde se cultivaba el
canto y la guitarra. Mi viejo
Carlos Parltrinieri cantando era concertista de dicho
instrumento. Había estudiado
música y tocaba piezas

8
en el Guindado de Libertador
y Concepción Arenal, frente
a la entrada de la popular del
Hipódromo de Palermo, en
donde los habitúes, sentados
en mesas puestas en la vereda,
nos pedían que cantáramos
versos picantes que habíamos
aprendido escuchando las
murgas que habían venido a
cantar a nuestro barrio.
Recuerdo que un día de
carnaval fuimos invitados por
el jockey Irineo Leguizamo, a
cantar a su casa. Nos recibió
su señora esposa, quien nos
hizo pasar a un patio. Hicimos
la rueda y comenzamos a Locos por las Pebetas, costó cintas celestes; Los directores
cantar; Leguizamo y su señora trabajo, primero qué nombre tenían levita celeste, puños
se desternillaron de la risa. Una le poníamos, muchos querían negros y cuello negro, con el
vez finalizada nuestra humilde ponerle Los Hijos de los pantalón negro con las cinco
actuación nos invitaron a la Locos por las Pebetas. Pero tiras celestes, galeras muy
mesa a comer y beber. consultados los responsables bien adornadas, zapatillas,
(…) Con esa murguita nos dijeron que no, entonces moño, guantes blancos y
tirábamos la manga por el después de barajar muchos bastón.
barrio y cantábamos todas nombres, se votó Los Amantes Los murguistas a la inversa
clásicas y se reunía con las noches de carnaval en a las Pebetas e hicimos en la de los directores y todos
sus amigos de juventud. Allí el boliche de Armando, que imprenta amiga los programas llevaban instrumentos.
nos hacían cantar a los tres estaba en Arce y Chenaut al con propaganda, para ir a Las fantasías llevaban
hermanos. Allí nos iniciamos finalizar, repartíamos lo hecho los comercios del barrio a pantalón negro con una sola
vocalmente. en forma igualitaria en la recaudar dinero para la compra cinta celeste, camisa blanca,
El barrio tuvo cantores que placita Chenaut. de los bombos e instrumentos. moño, zapatillas blancas, y
se hicieron famosos: el Tano Qué hermosa esa primera Los bombos y los platillos una capa celeste con adornos.
Marino, que se consagró con experiencia vivida en nuestra fueron comprados en la (… ) La capa que se había
la orquesta de Troilo, Alberto niñez con amigos que nos fue casa de música Radaelli. La hecho Gallina, el Presidente
Podestá, que si bien había formando y enamorando de la tela para el estandarte en el de la murga, era alucinante.
nacido en la provincia de San murga. barrio del Once y luego fue Salimos de cantores con
Juan vino de muy joven al Nuestro barrio querido Las armado por una mamá que era Rogelio, Tatín quien hoy es
barrio y se hizo cantor. Cañitas, burrero y de murgas, modista. el cantor Roberto Ayala, y el
A los siete años formamos en cada boliche era un carnaval Los trajes (levitas, Tano Castiglia que cantaba las
con otros chicos del barrio y quedó inmortalizado en esos pantalones) los hicieron cada críticas.
una murga. Allí pusimos versos de “Los Locos por las uno por su lado, comprando la Los cantos, principalmente
nuestro ingenio para armar el Pebetas” que decían más o tela y los adornos en la tienda las críticas, las escribieron el
bombo con un tacho de lavar menos así: La Valenciana de la avenida padre de Gallina y el hermano
ropa. Compramos los cueros Somos de un barrio de Cabildo. de Rosedal que era quien le
e hicimos los tientos y una ranas/ carreristas y fulleros/ Borello el futuro payaso había escrito muchos temas a
vez armado, prendíamos una cara lisa, reos chorros/ de la murga, era chapista, y los Locos por las Pebetas.
fogata para templarlo. curdelas y quinieleros/ En la le pidió permiso al dueño del Los Amantes tuvieron su
En la murguita, salíamos crema no lo dude/ Que esta taller donde trabajaba para nacimiento en el año 1954.
con mis dos hermanos, hermosa ciudad/ Somos del soldar globos y los dados y Se ensayaba en la
Alberto y Rogelio y Rafael barrio Cañitas/ No precisa armar instrumentos con latas, Rinconada de Chenaut,
Charafia, su hermano Juan, decir más. como serpientes, dragones, las canciones de entradas
Toti, Oscar, y el bombista era (…) a los 14 años con un cocodrilos, el trombón, y retiradas, muchas las
el gordo Barricala, que para grupo de compañeros amigos, abanicos, etc. escribimos Rogelio y yo y
que cantaras más, te pegaba formamos la murga que el Los colores elegidos recuerdo que una de las
suavemente con la maza en la barrio necesitaba. Porque fueron el celeste y negro, los primeras críticas de política
cabeza; concurríamos a cantar habían dejado de salir Los pantalones negros con cinco que escribí y canté en el año

9
el Gallego Lázaro. En el año
1957, ganamos el gran Premio
de Honor en el Corso de
Flores, que era exclusivo de
desfile y baile. Las mascotas
que teníamos la rompían
bailando.
(…) Recuerdo que el
circuito que hacíamos eran los
corsos de la Boca, Brandsen,
Lamadrid, Vuelta de Rocha
y Almirante Brown. También
actuábamos en el corso de la
calle Danel.
También cantábamos en el
club Islandia y en el California,
en donde concurrían gran
cantidad de murgas. En esos
años salíamos en camión y era
divertido
(…) El horario de salida era
temprano. Antes se cantaba
en las esquinas para tirar la
manga, los cantores nunca
necesitamos micrófono para
que nos escucharan en nuestra
murga. Cantaban todos los
coros, nos escuchaban de una
cuadra.
Los años que salí en
Los Amantes fueron los más
hermosos y felices de mi vida
de murguero. Primero porque
lo hacía en mi barrio, con mis
amigos y mi hermano y porque
hablábamos el mismo idioma.
Los hermanos Paltrinieri El coro era afinado y sonoro, y
con el tiempo descubrí el por
qué: en dicho tiempo sólo se con sus 180 kilos, moviendo
escuchaba radio en la casa toda esa tremenda humanidad,
de uno, y dichas radios no dejaba al público boquiabierto.
estaban contaminadas con El Negro Berenjena, o como él
1956 le daba a los milicos y en música foránea. La murga se quería que lo llamaran, “Peter”,
algunos tramos que hoy vienen disuelve, y yo soy citado para un bailarín exquisito. Los
a mi memoria decían así: hacer el servicio militar en hijos del Negro Vaca, Gabriel,
Ahora le voy a contar/ Campo de Mayo. Daniel y todas las mascotas,
Si se quieren enterar/ esto El primer carnaval siendo maravillando a todos.
de la Revolución/ Esto de la soldado me invita Pirulo, un Los cantores en los
Revolución, que esta causando director bailarín magistral a Bohemios fueron Rogelio,
furor/ porque ahora de moda salir en una nueva murga que el Chino y yo. Todas las
está/ Libertadores quieren estaba sacando el Negro Vaca canciones las escribió Guigue
ser/ a quién quieren engrupir/ en la Matanza. (Jorge Mancini) en forma
si el único Libertador que la El primer franco coincidió exclusiva para Los Bohemios.
América pisó fue el General con el ensayo y concurrí. Me En Chicago recuerdo que
San Martín. hicieron cantar y decidí que si canté como estreno la canción
Los bombistas merecen salía franco en los carnavales, que Guigue le hizo al barrio de
mi reconocimiento: el Loco salía en la murga Los Bohemios Mataderos y que años después
Varela, Moscato, Ratón Pérez, de Matanza, la mejor murga. grabó con Los Quitapenas.
Dorrey Chico y Mario Otero. Porque desde el estandarte al Una de las cosas que
Tanto yo como los último murguista eran lo más más me impactó de esta
demás cantores de la murga perfecto, desfilando, bailando murga fueron los abanicos.
cantábamos confiados, y cantando. Medían 2,50 metros de alto y
teníamos una orquesta detrás El director general era los revoleaban e incluso se
nuestro que nos hacían lucir en Pirulo. El presidente y motor lo pasaban por debajo de las
cada actuación. Los directores impulsor de esa murga perfecta piernas.
bailarines, que se destacaban era el Negro Vaca, que estuvo Uno de los lugares donde
por elegancia, movimientos y en todos los detalles. Lorenzo actuábamos era la cancha de
contorsiones, eran Juan Carlos Ramos dirigía los bombos, que Chicago. La murga ingresaba
Dorrey, Mario Boltestein, sonaban como una sinfonía. bailando, dando vuelta a la
Miguel Romano, Juan Carlos Pirulo bailaba entre los cancha y luego subía y actuaba
Gallina, los hermanos Mario y bombos, haciendo gala de una en el escenario que estaba
Tano Castiglia, Agustín Félix elegancia pocas veces vista en armado mirando las tribunas
Gutiérrez, Rogelio Paltrinieri, un director. El Gordo Mocho, altas. Se hacían concurso

10
aplaudieron a rabiar y fue tan
así que al bajar del escenario
me estaba esperando el
Presidente del Corso (después
me entero que era un martillero
famoso de San Isidro). Me
felicitó y me pidió que fuera
todas las noches que restaban,
que eran como cinco, con la
murga, y cantara porque les
había encantado.
Del corso nos fuimos con
mi señora y mis hijos en el
micro de Los Dandys a un
club del Bajo Belgrano donde
terminaban su actuación.
Allí el Presidente de Los
de murgas, y en los años Dandys, que resultó conocido
1959 y 1960, Los Bohemios mío porque era municipal como
fueron sacados de concurso yo, me agradeció y me suplicó
y le dieron el Gran Premio de que ayudara a su murga; y no
Honor. tuvo que rogarme mucho. Así
La misma distinción lo hice y salí con Los Dandys
tuvimos en el corso de Liniers, hasta que finalizó el carnaval.
por la gran calidad. Con Los Dandys tuve una
Lástima para quienes satisfacción mayor. Ganamos
nos tocó la dicha salir en tan el Premio mayor del corso
grande murgón, solo duró dos de San Isidro, que era una
años y nunca más salió. copa de 1,80 m de altura con
En 1961, vino Lorenzo manijas doradas, que la habían
Ramos para invitarme a salir traído en un carrito con ruedas. murga en el cielo porque la
en la murga Los Mimados de Nunca vi nada igual en toda mi Tierra les quedaba chica.
la Paternal. Allí me encontré vida de murguero. Este trofeo Recuerdo que con Rogelio,
con muchos que habíamos debía ser ganado tres años Nino, Pedrito Molina y Guigue,
salido en Los Bohemios de consecutivos o cinco años concurríamos muchas veces
la Matanza. Salí hasta el año de 1972 en el corso de San alternados. Pero el corso, por a ver los ensayos de muchas
1967 y ganamos muchísimos Isidro junto con mi señora causas que uno desconoce, murgas, o nos invitaban a la
premios. y mis dos hijos, en la Av. no se hizo más, y a la murga actuación que estas hacían en
Salió de cantor Rogelio, y Centenario, a metros del palco, le quedó la foto de ese trofeo. teatros, clubes o plazas. En
El Chino, en 1962. escucho unos bombos que (…) Debo hacer mención una de esas movidas fuimos a
En 1970 volvimos con se estaban preparando para muy especial a las reuniones Villa Ortúzar, donde un grupo
Rogelio a las Cañitas. Marcos, ingresar al corso y le digo a durante más de 30 años, de jóvenes están sacando una
un amigo nuestro, quería sacar mi señora: “Esa murga es del que hicimos los murgueros murga nueva, Los Endiablados.
de nuevo Los Amantes a las Bajo Belgrano”, recuerdo que y amigos, convocados la Nos recibieron con un cariño y
Pebetas. me miró y me contestó: “Cómo mayoría de las veces por Nariz. una admiración extraordinaria,
Se incorporan Pepino, podés saber que es del Bajo Vaya el merecido recuerdo al y comprendí que realmente
de La Paternal (un bombista Belgrano si no fue anunciada boliche de Urbano y Carlitos, nos veían como los referentes
colosal). Pirulo como director y están a más de una cuadra de República de la India casi del carnaval.
general. Del Bajo Belgrano nuestra”. Le contesté que esquina Cabello. También nos invitó
Juan Niveiro y su hija Ana, conocía ese sonido y que me Allí pasaron Guigue, Pantera a una actuación
Lito Martínez y un grupo que atrevía a decir que a uno de los Mimo, el Tano Nino, Rogelio, fuera del carnaval al barrio
enriquecieron la murga. bombos lo tocaba Samuel. Pedrito Molina y una barra de Saavedra. Dentro de un
Esta nueva etapa fue Hace su ingreso la murga bullanguera que además de local adornado con banderas
distinta, nos encontró maduros, y al ver su estandarte, río. las guitarreadas y cantadas tenían el equipo de sonido y
casados con hijos y todos con Decía “Los Dandys del Bajo con mi hermano, terminaban después de las actuaciones
experiencias vividas en otras Belgrano”, pero es mayor la siempre con canciones de de Los Reyes del Movimiento
murgas, donde siempre se sorpresa de mi señora cuando murgas. y murgas invitadas, Pantera
aprenden cosas nuevas. ve que uno de los bombistas Todos los años el Día del anunció nuestra presencia:
Actuamos en El Islandia, era Samuel. Junto a este Amigo, en el boliche, o en el Nariz, Guigue, Pedrito Molina,
California, Cine El Nilo, el tocaba Pepino de la Paternal, club Salvavidas que está a la Rogelio y yo, y nos invitó a
corso de Villa del Parque, La quien trataba que abrirse vuelta (cuyo presidente es un que cantemos. Cantó Nariz,
Costanera y el remate final paso para llegar hasta donde viejo murguero y mejor amigo la rompió. El local se venía
siempre lo hacíamos en el estábamos con mi señora. A El Nene Magri), convocamos abajo. Guigue hizo un recitado
corso del Club Rosedal, en los gritos me pedía que me al Chueco Díaz, a Lito Sosa, y con Rogelio hicimos el tango
donde nuestros vecinos y pusiera una levita y cantara a Longo, al Gallego Espiño Cuartito azul, que escribió
amigos nos esperaban con con ellos. y muchos integrantes de su Guigue.
gran cariño. Así me sacaron del público murga Los Atrevidos por Otra vez como tantas
Los Amantes a las Pebetas y subí al escenario, canté Costumbre y junto al grupo veces, me vino a buscar
fue un período breve, pero una entrada y la retirada el de amigos cantábamos hasta Lorenzo Ramos a mi casa.
como dice el refrán, si es tango “Buenos Aires” del Bajo el Arroz con leche, hasta que Debo decir que fui uno de los
breve, dos veces bueno; así Belgrano. aparecía el sol. Algunos de cantores que más salió con
dejaron Los Amantes de salir. Este tango impactó tanto esos amigos partieron. Se este eximio bombista y creo sin
Estando en los carnavales en la gente del corso que fueron de gira a enseñar la temor a equivocarme que él fue

11
críticas y si bien no era cantor de
voz llamativa, tenía la cualidad
de una memoria prodigiosa, ya
que Guigue muchos cantos se
los entregaba la misma noche
del carnaval. Se comía la letra
y a la noche la cantaba sin
equivocarse. En esta nueva
etapa además de mi hermano
Rogelio, tuve grata oportunidad
de cantar con un muy buen
cantor del barrio de Saavedra.
Me refiero a Fito Bompart un
cantor atenorado muy afinado
y particular. Mi recuerdo para
Fito, de cantor a cantor. Así
es, este recorrido de mi vida
murguera llegó la invitación
de la murga “Los Quitapenas”.
Con Tato, Mariana, Luciana y
todos los demás componentes crítica, y me dijo: “Loco tenés
compartí jornadas y momentos que ayudarme, escribí para
inolvidables en donde el trato esta murga”. Quede con Ariel
que nos dispensaron fue tal y El Oso que les daría una
que nos hizo sentir como en mano y que escribiría temas
las nubes. para los Inquietos. Así lo
El ensayo previo a la hice. Me puse a escribir con
grabación del CD, la grabación miras al pre carnaval que Los
en la grabadora, en donde a Inquietos tenían para el mes de
Rogelio y a mí nos tocó grabar noviembre de ese año 2004.
tres temas preciosos y que son En el pre carnaval salimos
aún hoy referentes de todas las cuartos entre treinta y siete
murgas. murgas y nos dijeron muchos
Las actuaciones luego del jurado, entre ellos Mingo
en el teatro El Quijote y más Romano, que de haber dicho
tarde en el Podestá de La recitados de entrada y salida,
Plata, para la presentación al Los Inquietos salían primeros.
el mejor para acompañarme público, en donde todos los Pero a veces pasa, porque
los tangos, las pausas cómo viejos murgueros pudieron toda la fuerza y el esfuerzo
marcaba… Parecía Troilo con demostrar toda su experiencia puesto en la actuación hicieron
su bandoneón. En los valses, y capacidad murguera. que los papeles de esos
el sonido del platillo era algo Así la historia llega al recitados se cayeran del atril
para recordar. 2000, en donde por pedido de de bajo del escenario.
Decía que Lorenzo me mi hermano Rogelio, concurro Pero igual estábamos felices,
vino a buscar para sacar al club Palermo, donde Las Cañitas todos los meses porque la crítica de política, hasta
Los Bohemios de Liniers. ensayaban Los Chiflados de sirvieron para comprobar el jurado, que estaba presidido
Me embarqué en esta nueva Almagro, un murgón con una que el pre carnaval, al verlos por el Chango Farías Gómez, la
misión y salí en dicha murga rica historia y reconocida en actuar, no fue tiempo perdido. aplaudió de pie.
los años 1974 y 1975. el transcurso de los años. Por expreso pedido de Actué en el carnaval 2005,
Lorenzo logró sacar Los ayudo en los ensayos y mi nieta Brenda me tuve que preparé un cantor de críticas
un murgón extraordinario me enganchan para salir con buscar una murga donde ella porque aunque la murga Los
haciendo honor a toda la la murga. Esos carnavales pudiera salir. Mi señora llamó Inquietos tenía al Oso como
capacidad y experiencia que hicimos encuentros de murgas a Nora, la señora de Tachuela, cantor de críticas, entendí que
tenía este amigo. Recuerdo en Villa Ortúzar, en Saavedra, que estaban ensayando con era necesario contar con otro
que para salir en los carnavales también teatros como El Quijote una murga que estaba sacando solista. Jorge salió un cantor
viajaba de Lugano a Chacarita compartiendo escenarios con Ariel, el sobrino del Oso. de crítica decidor que se
porque me cambiaba en la Los Cometas de Boedo en el Ensayaban en el club Laureles escuchaba claro, e hice afirmar
casa de Lorenzo. Teatro de Luz y Fuerza. Por Argentinos los días viernes a quien ya venía demostrando
Allí dentro de su casa nos gestión de Lito Sosa hicimos desde las 21hs en adelante; una fuerza singular para
atendía su señora La Ñata, una actuación compartida con fue grato encontrarnos con cantar entradas y retiradas,
una mujer extraordinaria. Era Los Mocosos de Liniers que muchos de los que salieron el Maestro Gustavo, que de
la ayuda para todos, de la cual en esos momentos sacaban conmigo y mi nieta en Los él estoy hablando, me dejó
guardo un cariño entrañable. Ana Biondo y su esposo Víctor. Chiflados de Almagro, a mi muchas veces asombrado.
Esta murga Los Bohemios En ambos teatros, a lleno modesto entender lo mejor de Los recitados, además, de
de Liniers, solo duró dos años. completo, hicimos las murgas esa murga, hoy estaba en Los Nicky, que es locutor oficial de
Me vuelven a buscar de Los unas actuaciones inolvidables. Inquietos de Monte Castro. la murga pero que a veces por
Mimados de la Paternal y (…) En la murga Los Me refiero a que encontramos razones laborales no puede
salgo con ellos entre 1987 y Chiflados salí hasta el año lo mejor porque estaban los actuar. Decía que tuve que
1985, allí acompañado por 2003 entre los meses de grupos familiares, todos en Los hacer recitados, y así salió,
Lorenzo Ramos y muchos de marzo y agosto. En ese año Inquietos. el mismo Jorge y Gustavo
los que habían salido en Los 2004 ayudé a Rogelio en Recuerdo que me senté el Maestro, recitaron en los
Bohemios de Liniers. los ensayos en una sala de al lado del Oso, quien se corsos letras que yo les había
Salía el Chino de cantor de la murga Enloquecidos por encontraba escribiendo una escrito.

12
con parches que se rompen,
mazas que se desarman, etc.,
máxime cuando una murga sale
a pulmón, sin contar con otros
recursos. Participamos de seis
salidas, donde concurrimos
a dieciocho corsos, en donde
pude comprobar el cariño
especial que tiene la gente
con esta murga, que mantiene
la tradición de esos viejos
murgueros que en los antiguos
centros murgas, a fuerza
de bombo, platillos y pitos,
imponían ese ritmo que tan
famosas las hizo. En todo este
relato de mi vida de murguero
merece que haga un análisis
especial de mi parte sobre
los corsos que hoy hay en el
De entradas y retiradas y a circuito capitalino. Creo que 50 existe un motivo para que esto
Gustavo el maestro, tuvo que años de murga me dan derecho ocurra. Es hijo del cantor que
hacer animador remplazando. a opinar sobre el tema. toca el bombo en Los cuatro
El carnaval del año 2005 Yo que viví la época de oro, de Córdoba. Nos hicieron
encontró a la murga fortalecida en donde los carnavales eran cantar a los dos y quedaron
y convencida de que se podía, realmente la fiesta del pueblo, enloquecidos con los dos.
poniendo empeño y esfuerzo, donde grandes clubes se Al salir del ensayo,
estar entre las primeras disputaban las recaudaciones nuestro primo nos pidió
murgas de ese carnaval, e día a día y en cada barrio existía que le escribiéramos unas
hicimos todos los corsos que la competencia de corsos y canciones y expresamente
nos fueron asignados dentro murgas, los corsos con un que le hiciera un homenaje
del circuito, cumpliendo con la sistema de sonido con bocinas para el Loco Housseman que
rutina y con el público. esparcidas en la cuadra, donde estaba saliendo en la murga.
(… ) Pasado el carnaval, a todo el mundo escuchaba Rogelio les hizo dos temas y yo
la semana estuvo el resultado, perfectamente, no como también hice dos. Uno un vals,
Los Inquietos de Monte Castro ahora que con la tecnología “Caserón de tejas”, como una
primera de todo el puntaje del existente no escuchás nada de ofrenda al barrio de mi niñez,
carnaval 2005. las actuaciones de las murgas de mi querida vieja y de mis
Siguió un año de trabajo, porque es tan malo el sonido tíos, y el otro fue el homenaje
tratando de mejorar aquello que sale todo distorsionado. al Loco Housseman, que
que a nuestro modesto Hoy después de más de cantó nuestro primo, que al
entender la murga debía cincuenta años veo que los escucharlo lloró como un niño
mejorar. corsos están pésimamente de emoción y le pidió que me lo
Por último llegó el carnaval iluminados, donde se tornan agradeciera muchísimo.
2006, triste en lo personal inseguros; porque la gente Debo agradecer que mis
porque se habían ido amigos juega con nieve y el piso con humildes letras se hayan
y murgueros muy allegados, tanta espuma de jabón se escuchado en tangos y corsos
primero El Bebe Lamas, con convierte en una pista de que estas murgas amigas
quien compartí el escenario; patinaje, donde el caminar se visitan.
después el Loco Lorenzo hace difícil. Esto como autor, me obliga
Ramos, con quien salí y me Considero que tanto el a seguir escribiendo para que
sentí acompañado por ese gobierno de la ciudad como no muera el carnaval. (…)
bombo magistral que en sus la Legislatura porteña deben
dos manos se convertía en brindar al pueblo de la ciudad
algo mágico, y por último ese un carnaval digno, porque el
entrañable amigo, maestro pueblo con sus impuestos lo De mi participación
y ejemplo de vida que fue y paga y porque además ésta autoral, como colaboración a
seguirá siendo en la memoria es la única fiesta popular otras murgas amigas, sin estar
de quienes vivimos noches que tiene una vez por año el saliendo en ellas, fue con la
de cantos y amistad, Eduardo habitante de Buenos Aires. murga Los Audaces del Bajo
Pérez, para todos “Mimo” o Las murgas, únicas Belgrano, que ensayaba en un
“Nariz”. Todos inolvidables. sostenedoras del carnaval estudio de Monroe y Avenida
Digo llegó el carnaval 2006 y porteño se ven hoy impedidas Cabildo.
la murga Los Inquietos salió de crecer en todo su arte, por Fuimos invitados con
sólo seis noches, por razones no contar con un presupuesto Rogelio por intermedio de
económicas que condicionan acorde con la cantidad de un primo hermano nuestro,
a muchas murgas sus salidas, murgas vigentes. Gustavo Paltrinieri que estaba
porque se les hace imposible Teniendo en cuenta los como cantor de la murga.
afrontar los gastos de los altos costos que hoy tiene Concurrimos como dije
micros y las bebidas y comidas cada murga, las autoridades y el recibimiento de esos
de todos, más los imprevistos deben ponerse a tono con la muchachos fue sumamente
que siempre surgen cuando demanda; dando al pueblo lo cordial. El director toca muy
sale la murga en el carnaval que es del pueblo. bien el bombo, y canta mejor,

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PÁJARO Y LA MURGA DEL
ROCK AND ROLL
Viene de pág. 1

(...) La cría Rockal entre otras. LA VUELTA DE Varela Varelita, Osvaldo


En el año 1976 salió a la PÁJARO Publiese, Troilo, escuchando
venta el disco de Pajarito su música. En cuanto a la
Zaguri: Pájaro y la murga (…) . El otro día en la plaza vi barrita, éramos los pesaditos
del Rock and roll. En la tapa el disco (La Murga del Rock de Palermo, pero yo me
del long play está la foto de and Roll) y estaba a quince divertía mucho. Cuando fui
Pajarito cuando era un niño palos, es un disco que no se más grande (16 años), yo
con su levita de murguero. consigue más porque es una ya andaba con la guitarra
Formaba parte de Los producción limitada, es una al hombro, con Hormiga y
Sacacueros de Palermo. producción independiente. con Miguel Saravia por las
En un encuentro fugaz Incluso la compañía no existe playas de Vicente López,
con Pajarito en la casa de más. y empezaron a nacer las
Jorge Pistocchi en la Boca ¿Aparecés vos disfrazado de patotas, tipo manopla y
durante 2004, le consulté murguero? cadena con las camperas de
sobre su participación en la Sí. Cuando salía en la murga cuero (“los chicos malos”),
murga y me comentó que Los Sacacueros de Palermo, y nosotros meta tocar con
por entonces era director y y hay uno solo de Willie las guitarras, y cuando a mí
letrista; años más tarde, ya Pedemonte, porque esta me invitaban a participar
muchacho, engrosó las filas dividido en dos, con músicos de algunas de esas patotas
del rock and roll y escribió Pajarito Zaguri, murguero. de la Cofradía de La Plata y decía: “no, ni cuando tenía
canciones de ese género. con músicos del oeste. diez lo hacía yo eso”. Claro,
Recuerdo un tema grabado Los solos de guitarra son como fue la época Sal
El rock y el blues fue lo que
por Billy Bond y la Pesada mortales, lo de la Plata estuvo Mineo, James Dean y Elvis
más prendió en el ambiente
del Rock and Roll titulado: más o menos ensayadito, Presley…
callejero de los barrios
“Dueño de tu piel”: Puede porteños, esos que todavía pero lo de la murga, lo de
ser muy linda tu sonrisa/ la gente del oeste, estuvo ¿De alguna manera
guardan en su memoria las
puedes que por ti se hagan ensayado en el parque asociabas a los punk
murgas y su desenfado.
matar/ pero si te guardas tu Avellaneda con dos guitarras actuales?
Los pibes copados con la
conciencia/ dueño de tu piel/ españolas. Recién nos vimos Y, sí, es la misma historieta,
música negra terminaron
nunca serás. Esta letra no con dos guitarras eléctricas lo único distinto es que ahora
encerrados en garages y
presenta diferencia a las de y equipos solamente en es el ‘81 y en aquella época
galpones cantando con
las críticas de murga. el estudio de grabación, y era el 60, “yo soy un rebelde
voces cargadas de matices
En el número cinco de la teníamos quince horas para y qué te pasa”…
de vendedores ambulantes.
revista Pan Caliente de Salido de esa cuna, Pajarito grabar tres temas.
octubre 1981, salió publicado Contamos hasta cuatro, y En un reportaje a Los
Zaguri fue uno de los
un artículo por la vuelta a salieron los tres así, de frente Violadores, ellos decían
primeros en hacer conocer
los escenarios de Pajarito march, porque teníamos en general que se sentían
esa música. “La Barra de
Zaguri. Transcribimos el un queso impresionante y traicionados por los músicos
Chocolate” fue su conjunto
copete de la nota y un Rudy se mandó un solo ahí, por los cuales ellos habían
más estable, pero ni en las
fragmento referido a su en el Blues Este (intentando creído, que les habían
buenas ni en las malas se
participación en la murga Los los blues) que es mortal, dicho “la guita no interesa
desprendió de la calle y de
Sacacueros de Palermo y los realmente. para nada” y ahora están
su gente. Hacía algunos
cruces con el rock. totalmente prendidos a los
años que no tocaba a
Hace un tiempo me contabas mangos.
nivel “oficial”, pero ahora
intrépidamente se manda algunas cosas del barrio de
aquella época, de la barra de Bueno vos pregúntales si
de frente march al Obras,
Los Sacacueros de Palermo. Pajarito los traicionó.
con el grupo Memphis y un
montón de músicos más.
Eso era cuando yo tenía diez No, no, por lo menos a nivel
años. Cuando yo empecé a económico seguro que no
salir con la murga tenía cinco (risas).
tíos que en ese entonces
eran solteros, y yo me colaba Ahora después de Obras
con ellos en la milonga que pienso pasar a “Polémica en
ellos hacían y me mataba el bar” como sexto integrante
viendo a Oscar Alemán, a (risas). (...)

14
viene de la página 7

La comunidad negra
de Chascomús y su reliquia
Venimos niña
Llenas de candor Alegres” que fundara y presidiera por tanto tiempo, decidió
A saludarla suspender sus ensayos hasta el jueves desea semana,
De corazón. pero igualmente se presentó en los corsos, y aunque
De las violetas un ramo diezmada, fue la única comparsa. Es que muchos factores
Queremos dedicarle hoy, se conjuraron para que el Carnaval de ese año fuese poco
Regadas con lágrimas de rocío animado. Además del patriarca negro, Luciano Alsina,
Y gotas de amor. murió a los veintisiete años Arcenio Bordeu, sumiendo
en el rigurosísimo luto de aquel entonces a muchas
Luego de ensayar con ahínco, llegaba el ansiado sábado caracterizadas familias; por último, 1890 fue el año de la
de carnaval, y “Los negros Alegres” eran realmente la gran crisis, que ya flotaba en el aire y alejaba la alegría de
alegría del corso. En sus buenos tiempos, la comparsa las fiestas (…).
contaba más de cuarenta personas, entre grandes y (…) Pero volvamos a nuestro morenos. El cetro de Don
chicos. Adelante marchaba la bandera Argentina. Todos Luciano lo heredo Etelvina Soler de González, su hija
los años la pedían en préstamo a la Municipalidad. Don mayor, que trató de no interrumpir la carnavalera tradición
Pedro Echeverría fue el último intendente que cumplió con de su gente. La comparsa siguió apareciendo en las
el rito. Inmediatamente después, marchaba el estandarte primeras décadas de nuestro siglo, y en ella se lucían,
de la agrupación; era de seda, con una pareja de candombe quinceañeras, las hijas de Etelvina: Macedonia y Eloísa,
pintada. Llevaba varias latas con anillos dentro, de modo la cual cuidadora de la capilla, que fuera notable bailarina;
que al mover el estandarte se marcaba el compás. Luego, “un mimbre”, al decir de quienes tuvieron el privilegio de
los músicos: Luciano Alsina y Pancho Vera pulsaban la verla.
guitarra; había también acordeones y el infaltable tamboril. El carnaval fue el último reducto de los morenos. Las
Detrás se movían negras y negros en un delirio de ritmos comparsas, diezmadas y deslucidas, desfilaron algunos
y colores; allí se lucían Eduviges Lucero y las cinco hijas años más, hasta que desaparecieron vencidas por el
de Luciano Alsina y Felipa Sícara: Etelvina, María, Pastora, tiempo. Los morenos han pasado a la categoría de
Victorina y Macedonia; Isabel Lucema, criada del Cónsul reliquias… son tan pocos, y parecen tan de otra época…
italiano Don David Copello (quien fuera director de “El Las hermanas González, la familia Piñeyro, “Enrique el
Argentino”), con su porte arrogante y su mota colorada, de las ranas”, María Margarita y Gabino Bustos, todos
ataviadas con vestidos de muselina rosa, amarilla o longevos y de tan buena memoria. María Margarita
celeste, faldas de tres volados y anchas mangas. Eran la Bustos, de noventa años, recuerda, por ejemplo, una
viva encarnación de la danza. graciosa anécdota de su niñez: pastora Soler de Piñeyro,
El Carnaval de 1888 fue especialmente lucido. Desde hija de Luciano Alsina estaba desolada. Había perdido
principios de febrero se anuncian los preparativos de a su negrito Juan. Después de tres días de ausencia ya
los morenos, y ya no quedan carruajes para alquilar. lo creía muerto; sus quejas y lloros tenían conmovido al
Hubo muchos disfraces y comparsas. Desfilaron “Los pueblo, cuando, milagrosamente, un airoso camello se
Habitantes de los bosques”, rigurosamente vestidos de detuvo a la puerta de su casa, y de él bajó, como en un
monos, y también “Las Egipcias”, unas damas traviesas cuento de hadas, el sonriente y travieso negrito Juan.
que amparadas en su disfraz, se dedicaban a bromear con ¡Qué había pasado! Habían llegado a la feria vieja (calle
los caballeros “sacando a relucir sus simpatías”, como dice Belgrano al fondo) tres camellos haciendo la propaganda
“El Argentino” con expresión bien “fin de siglo”. de los cigarrillos Monterrey. El negrito quedó fascinado, y
Sin embargo “Los Negros Alegres”, como siempre, se no se separó del grupo, hasta que, pasado un tiempo más
llevaron las palmas. Dice textualmente “El Argentino” del que prudencial, los camelleros propagandistas decidieron
15/ 11/ 1888 refiriéndose a estas comparsas: restituirlo a su hogar.
“debemos mencionar primeramente por su antigüedad la Sería imposible cerrar esta evocación sin recordar al negro
de “Los Negros Alegres” que desde muchísimo tiempo Cecilio, que fuera criado del médico y poeta Fernández
atrás viene apareciendo todos los años con inimitable Moreno. Tal vez porque halagaba su agudo sentido
puntualidad. Es su presidente (y fundador) el vecino Don estético, salía a hacer visitas con Parsifal, su galgo blanco
Luciano Alsina, persona que, a pesar de sus modestos y Cecilio, su criado negro.
recursos no omite sacrificio porque su comparsa aparezca Claro, oscuro y poesía… increíble trío por las calles
cada vez más numerosa y bien arreglada. El estandarte polvorientas del pueblo.
de la Sociedad era conducido por el vecino Don Antonio Cecilio trabajó en la farmacia de Plou y Greco, Libres del
Silva, quien también ha cooperado mucho, en diversas Sur y Arenales. Iba y venía, siempre apurado, pequeño y
formas, para que aquella obtuviese el buen éxito que ha ágil, enfundado en un largo guardapolvo color ocre, dueño
alcanzado”. de esa edad indefinida que parece ser un privilegio de su
Hubo muchos carruajes: los de las familias Casalins, raza.
Olmos, Milani, casco, que por cierto no pudieron competir, Estas imágenes son el resultado de numerosos testimonios
en cuanto a originalidad, con el joven Deytieux, que cubrió orales de blancos y de negros que buscaron en el fondo de
su vehículo con papeles blancos y celestes, lo cual no sería sus memorias, rescatando hechos y personajes para que,
tan excepcional, pero además pintó el caballo de celeste amarrados a las páginas de un libro, se salvarán del olvido.
para que hiciera juego, y esto si que sale de los común. En No es la magna historia de épicas hazañas y hechos
suma, y como dirían nuestros abuelos” carnavales eran los memorables; es la historia menuda, la historia que nutre
de antes...”. la vida de los pueblos, y que los pueblos deben cultivar
Luciano Alsina murió el lunes 3 / 11/ 1890, cuando ya para formarse conciencia de su personalidad y valorar sus
apuntaba un nuevo carnaval. La comparsa “Los Negros tradiciones.

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Mascarita ,
Uni­ver­si­dad
de Yolanda Beguier
de Bue­nos Ai­res
Rector
Sacáte el antifaz / te quiero conocer…
(Siga el corso: Aieta - F. García Jiménez) Dr. Ruben Hallu

Era el hijo de doña Lina, la que vendía caramelos –paragüitas, colas de chancho- de Secretaría de Extensión
fabricación propia, a la salida de la escuela. Todos le decían el Jorobadito, por la
giba que le arruinaba la espalda desde el nacimiento. Lo veíamos con frecuencia, Universitaria y Bienestar
pues era cliente del almacén de ramos generales donde trabajaba mi padre. Estudiantil
Lic. Oscar García
Una vez, cuando llegó el Carnaval, el Jorobadito, con los ahorros que su mamá
había logrado a lo largo del año, se fabricó un disfraz. Eligió ser el Zorro: pantalón
y alpargatas negras, pañuelo en la cabeza bajo el sombrero, antifaz, una espada Centro Cultural
y, lo mejor de todo, la capa, negra también, de tafeta, sobre la camisita blanca. La Rector Ricardo Rojas
joroba destacaba aún más la enorme letra Z de paño lenci de color claro.
Lic. Cecilia C. Vázquez
Mientras marchaba rumbo al corso, pasó frente a nuestra casa: allí estábamos
reunidos en la vereda, viendo el desfile de los disfrazados. Con la voz deformada Director de El Corsito
de las mascaritas, el Zorro preguntó:
Coco Romero
-Don Belier, ¿a que no me conoce?
Colaboradores
-No. ¿Quién sos?- replicó mi padre, desviando sus ojos de la joroba. Stella Maris Folguerá de Sottile
El muchachito lanzó una carcajada, lleno de regocijo. Alicia Nydia Lahourcade
Yolanda Veguier
-Tomá, para el pomo.- Y mi viejo le alargó un billete, de los nuevos, de un peso.
Corrección
Matías Puzio

Ilustrador invitado Ilustradores


César Dominguez
César Domínguez es escenógrafo, dibujante, Gabriel Alberti
dramaturgo, y a veces escribe poesía. La murga le entró
por el oído y las patas, por la alegría y la crítica, por el agua
y el color, por la defensa de la cultura popular y nacional, a Diseño y compaginación
pesar de haber sido educado como francés y mirar siempre
al norte, no pudieron convencerlo. Oficina de Diseño
CCRR Rojas

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