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Leer el texto que sigue, correspondiente al estado de la cuestión de una tesis.

Luego, resolver las


actividades que se presentan al final.

Título de la tesis: Políticas del lenguaje del anarquismo argentino (1897-1917)


Estado de la cuestión
Para definir el estado de la cuestión respecto del presente trabajo, necesariamente debo
referirme a un amplio conjunto de investigaciones, que han funcionado como punto de partida
de mi investigación, que pertenecen a campos disciplinares diversos. Desde el momento que me
he propuesto estudiar políticas de lectura, de escritura y sobre las lenguas, he articulado mi
marco teórico general de la Glotopolítica, como ya he señalado, con los aportes de otras
disciplinas, necesarios para abordar cada una de las problemáticas en toda su especificidad,
entre ellas la de las investigaciones históricas sobre el periodo recortado y sobre las
características del anarquismo como movimiento nacional e intencional.
Respecto de este último aspecto, la bibliografía sobre el anarquismo en Argentina es
hoy abundante y está orientada a la reconstrucción de aspectos muy variados de la praxis
política del grupo. Además del ya clásico e ineludible trabajo de I. Oved (1978), centrado en la
relación del anarquismo con el movimiento obrero, muchos trabajos destacan el amplio y rico
despliegue de prácticas culturales del grupo, entre los que sobresalen el de Zaragoza (1996) —
que da cuenta de las representaciones filodramáticas, de las payadas, fiestas, recitado de poesía
y conferencias del anarquismo–; el de Hugo Mancuso y Armando Minguzzi (1999), centrado en
la inmigración italiana libertaria en el país, en que se deja ver la vasta actividad desplegada en
esa lengua, entre otros.
Sin embargo, son los de Juan Suriano (2000a, 2001) y de Dora Barrancos (1987, 1990,
1996), por las temáticas abordadas, por la amplitud y profundidad del enfoque y por la
integración y sistematización de información que aportan sobre temas de interés para mi trabajo,
como son las prácticas culturales y educativas del anarquismo, los que constituyen los
antecedentes más importantes de mi investigación desde el campo de la Historia. Dora
Barrancos (1987: 1) aporta un trabajo pionero para la historia social de la lectura en el país a
partir de la identificación, a partir de 1914 en el movimiento anarquista, de la práctica de las
lecturas comentadas, a las que define como "un dispositivo para la formación de la conciencia
contestataria". En su artículo, de enorme valor histórico ya que contiene entrevistas a militantes
que participaron entre 1920 y 1930 de esas experiencias, logra reconstruir la dinámica de esos
encuentros, describir las características que adoptaron, e inferir su funcionalidad interna para el
grupo. Se trata, de todas formas, de un trabajo inicial que identifica la práctica y la describe
parcialmente pero no la enmarca en el conjunto de las políticas de lectura que sostuvo el
anarquismo, a partir de lo cual es posible comprender la ideología lectora que la inspira, las
prácticas previas sobre las que interviene, el rasgo novedoso y su valor social contestatario,
además de contemplar las tensiones con otras prácticas sostenidas por el grupo, aspectos todos
que he desarrollado en la primera parte de mi tesis.
Igualmente decisivo para mi trabajo ha resultado su investigación sobre educación y
costumbres del anarquismo en la Argentina de principios del siglo XX, en la que Barrancos
(1990) realiza la primera reconstrucción histórica sistemática de la fundación de las escuelas
libertarias en el país, de la ideología pedagógica racionalista que las animó —que propone
rastrear en la línea Godwin, Proudhon, Paul Robin, Francisco Ferrer y Julio Barcos–, informa
sobre algunos programas de estudio y libros probablemente usados en estas experiencias, y
documenta y analiza la relación de la Federación Obrera Argentina (FOA) con las iniciativas
sobre educación y la creación en el país de la Liga de Educación Racionalista. Sin embargo, su
perspectiva no es la de la Glotopolítica, sino la histórica. En mi trabajo he buscado estudiar las
políticas de lectura desplegadas desde la experiencia educativa libertaria en el país, aspecto que
no ha sido abordado específicamente en el de Barrancos. Si este aporta la información histórica
ineludible, mi trabajo avanza en el análisis de los sistemas de representaciones sobre la lectura
en el discurso racionalista y de las prácticas lectoras que este estimuló a través del análisis del
discurso de los clásicos del movimiento y del análisis discursivo de los libros de texto pensados
para la situación escolar, como fueron los libros de la Biblioteca de la Escuela Moderna de
Barcelona, dirigida por Francisco Ferrer y Guardia desde Barcelona, que tuvieron una gran
distribución en nuestro país e incluso fueron reeditados por las editoriales locales libertarias
vinculadas a algunas escuelas, aspectos todos que no han sido objeto de estudio glotopolítico de
investigaciones académicas hasta el momento.
Asimismo, las investigaciones de Barrancos (1996) sobre la relación de los trabajadores
con la ciencia, fundamentalmente a través de las actividades que desplegó el socialismo en torno
de la Sociedad Luz a principios del siglo XX, si bien se centran en otro grupo contestatario, los
grandes puntos de contacto con el anarquismo las tornan ineludibles para mi tesis no solo por la
hibridación teórica que identifica en la divulgación socialista de la ciencia —que en muchos
aspectos es también identificable en el anarquismo–, y por la tipologización que propone de
tipos de mediadores o divulgadores de la ciencia, sino también porque deja ver la importancia
de la cultura letrada en las organizaciones contestatarias y de trabajadores y las múltiples formas
de circulación y mediación en el acceso a la misma. Pero aun cuando el trabajo toma como
objeto de estudio discursos escritos de divulgación y orales de entrevistas que la autora realiza,
el análisis privilegia lo que el discurso sostiene en forma explícita y atiende a su contenido, ya
que el objetivo que la anima es reunir información histórica sobre ese movimiento educativo y
ubicar sus discursos en relación con la historia de las ideas de algunos de los campos
disciplinares abordados por el discurso de divulgación, como la Sociología, la Psicología, las
Ciencias Naturales, entre otros. Los discursos no son tomados ni como huellas de una actividad
enunciativa, ni de inscripción en una formación sociodiscursiva, ni como huellas de las
preferencias que revelan en cuanto al uso del lenguaje, ni como espacios de construcción y de
puesta en escena de los rasgos ethicos de una comunidad discursiva, como tampoco se analizan
en ellos en forma sistemática representaciones sobre la ciencia, la lectura u otras formas de
acceder a la palabra escrita. Es decir, insisto, la perspectiva no es la de la Glotopolítica.
Algo similar ocurre con los trabajos de Juan Suriano. Su libro Anarquistas. Cultura y
política libertaria en Buenos Aires 1890-1910 (2001) representa el trabajo de los últimos años
más importante en cuanto a producción, integración, sistematización, análisis e interpretación de
información sobre un amplio abanico de prácticas sostenidas por el movimiento libertario en el
país, en particular las culturales. Suriano observa y registra muchos fenómenos vinculados con
el lenguaje y se detiene en su aspecto formal. El universo de las formas (tanto verbales como
iconográficas, como las conductas que el grupo asume en el espacio público y que van
consolidando ritos y símbolos) se constituye en objeto de identificación en este estudio que, en
este sentido, se emparienta con la historia cultural. Pero ese universo no se aborda —en ningún
trabajo académico– desde la conceptualización que proveen las teorías del discurso, a partir de
las cuales es posible desplegar un análisis y una interpretación sistemáticos del mismo, es decir,
que atiendan tanto a la identificación de prácticas significativas para una cultura como a la
interpretación de su sentido en tanto prácticas constitutivas de un modo sistemático de operar en
el espacio simbólico y a partir de su relación con sus condiciones sociohistóricas de
producción19. Muchas de las formas simbólicas del anarquismo en la Argentina que en el trabajo
de Suriano son calificadas, entre otras, de "irracionales" o "irreflexivas", o faltas de originalidad
y de purismo ideológico, contradictorias (racionalismo vs. emocionalismo, por ejemplo) o
producto de una apropiación automática pero invertida respecto del mundo de las formas que la
cultura dominante ofrecía, se deben a una falta de perspectiva sistémica y contextual (en
particular, en cuanto a la dimensión enunciativa dialógica) sobre el objeto. La perspectiva
glotopolítica, en tanto indaga la constitución de sistemas de representaciones sociales sobre el
lenguaje y de prácticas derivadas de ellas, y en tanto opera con las herramientas propias de la
teoría del discurso, que por definición contempla al enunciado y sus condiciones de producción,
permite avanzar en esta dirección.
Suriano jerarquiza la dimensión cultural de la praxis política del anarquismo –como lo
había realizado ya Barrancos (1990) en relación con un conjunto más acotado de prácticas
19
Ver al respecto Bourdieu, P., Chartier, R. et R., Darnton (1985).
culturales– y demuestra que a través de "la propuesta cultural" y de la "propuesta ideológico-
política" el anarquismo "articuló su imagen de actor social radical de la sociedad porteña de
comienzos del siglo." En mi tesis, profundizo la relación entre cultura e ideología al explicar las
intervenciones sobre el lenguaje, además de que la identificación y análisis de estas me han
permitido especificar los valores de "lo radical", es decir, los valores a través de los cuales el
anarquismo construyó el sentido de oposición radical al sistema político y cultural. He
identificado esos valores en los rasgos de "ilustrado", "crítico", "libre" e "internacionalista". Los
modos en que han concebido "lo ilustrado", "lo crítico", "lo internacionalista" y la libertad
orientaron las opciones en las formas de las prácticas y las políticas del lenguaje, lo cual no ha
sido un proceso carente de tensiones y conflictos, sino que ha estado atravesado por la
heterogeneidad ideológica del grupo. El hallazgo de la matriz glotopolítica constitutiva en los
procesos de distinción, es decir, de selección de formas distintivas, es lo que permite explicar la
lógica de su funcionamiento y superar la impresión de irracionalidad o contradicción. En este
sentido, mi trabajo es absolutamente tributario del de Suriano pero avanza en la explicación de
fenómenos discursivos libertarios.
Otro campo disciplinar que ha abordado temáticas vinculadas con mi tesis es el de la
historia de la educación en la Argentina. Los trabajos al respecto dirigidos por Adriana Puiggrós
analizan las experiencias educativas del anarquismo en el país, aunque muy brevemente y
basándose en especial en fragmentos de discursos sobre educación de algunas figuras libertarias
como E. Malatesta, F. Ferrer, Pellicer Paraire y J. Barcos, con el fin de identificar el tipo de
curriculum que propugnaron y el tipo de sujeto pedagógico sostenido por los anarquistas en el
país20 . Los análisis no encarnan un estudio de las políticas de lectura y escritura promovidas por
estas experiencias educativas ni se adentran en el estudio discursivo de algunos objetos
pedagógicos como los libros escolares, por lo que no hay superposiciones con mi tesis. Desde el
mismo campo disciplinar, Sandra Carli, en sus estudios de los discursos sobre la niñez entre
1880 y 1955, ubica la acción desplegada por el anarquismo desde sus escuelas y, en particular,
desde la Liga de Educación Racionalista de la Infancia en el marco de una amplia iniciativa de
la sociedad civil en la creación de asociaciones, centros y sociedades populares de educación,
ante la preocupación por la pobreza y exclusión de los niños y ante un Estado con escasa
participación al margen del sistema educativo 21. En sus trabajos nos ofrece un marco histórico,
pero no recorta el objeto de mi tesis.
Han funcionado, por otro lado, como punto de partida de mi investigación —por el
campo disciplinar en que se inscriben– los trabajos glotopolíticos de Elvira Arnoux y del equipo
de investigación que ella dirige sobre Historia de las Políticas e Ideas sobre el Lenguaje en
América Latina. Estos trabajos22, que indagan en las representaciones del lenguaje desde una
perspectiva glotopolítica diacrónica, exhiben metodologías de análisis, recorte de objetos y, en
algunos casos, abordajes temáticos indispensables para la reconstrucción del universo
discursivo23 de la etapa que analizo en mi tesis. Es el caso de los trabajos de Graciana Vázquez
Villanueva (1999) acerca de los discursos nacionalistas sobre el idioma nacional en la etapa del
Centenario; de Cecilia Magadán (1999) sobre las lecturas escolares para niñas hacia fines del
siglo XIX; de Imelda Blanco (1997, 1999 y 2003) sobre las políticas de lectura y escritura en los
orígenes de la escuela media argentina; de Sylvia Nogueira (2003, 2004 y 2009) sobre las
relaciones entre discurso político y manuales escolares en las décadas de 1950 y 1960 en
nuestro país, y de Diego Bentivegna (2003 y 2006) sobre la construcción de la tradición literaria
nacional para la enseñanza en la escuela media argentina desde fines del siglo XIX hasta
avanzado el siglo XX. También es el caso de los trabajos de Elvira Arnoux (1998, 2001, 2007 y
20
Ver Puiggros (1990), Tomo I.
21
Ver Carli (1991: 13-46) y Carli (2002).
22
Algunos de ellos se encuentran publicados en los volúmenes Elvira Arnoux y Roberto Bein (comps.)
(1999), Prácticas y representaciones del lenguaje, Bs. As., Eudeba; y Elvira Arnoux y Carlos Luis
(comps.) (2003) El pensamiento ilustrado y el lenguaje, Bs. As., Eudeba.
23
Utilizo este concepto tal como lo define D. Maingueneau (1984), corno "el conjunto de los discursos
que interactúan en una coyuntura dada."
2008a) sobre libros escolares, como la gramática escolar de Andrés Bello, sobre el pensamiento
ilustrado en gramáticas y artes de escribir de los siglos XVIII y XIX, indispensables para mi
estudio, en el primer caso, por la descripción de rasgos que aporta de géneros que serán objeto
de apropiación libertaria, y en el caso del resto de las obras, para comprender el origen de las
representaciones sobre la lengua ilustrada en los anarquistas de fines del XIX. Otro trabajo
realizado desde esta perspectiva teórica es el de Angela Di Tullio (2004) sobre la que designa
como la "política lingüística más importante de las desplegadas por el Estado argentino", como
fue la de asimilación del inmigrante en las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX.
La investigación es un referente ineludible para el estudio de la política plurilingüe del
movimiento anarquista argentino. Mi trabajo, en relación con este conjunto de trabajos
glotopolíticos, aporta la indagación de representaciones e intervenciones sobre el lenguaje en
una discursividad no transitada por esta perspectiva analítica como es el de un grupo político
contestatario.
Igualmente decisivos han resultado para mi investigación los trabajos realizados desde
la Historia Social de la Lectura, en la perspectiva trazada por Roger Chartier, como desde la
Historia de la Cultura Escrita, referenciada con los trabajos de Giorgio Cardona y de Armando
Petrucci. En la primera y segunda parte de mi trabajo, en tanto indago políticas de lectura y
escritura del movimiento libertario, me inscribo desde la Glotopolítica en la definición
programática y en los principios planteados por Roger Chartier (1993: 13-40) al proponer
encarar la reconstrucción de formas contrastadas con que lectores diferentes han aprehendido,
manejado y se han apropiado de los textos puestos en libro, con el fin de reconocer "paradigmas
de lectura, válidos para una comunidad de lectores en un tiempo y en un lugar dados" (1993:
50). Como también en la propuesta de Anne Marie Chartier y Jean Hébrard (1994) de focalizar
el estudio de las representaciones sobre esta práctica en los discursos sobre la lectura 24.
Esta línea teórica ha generado en los últimos años un caudal de investigaciones
importante en nuestro país, en articulación con campos disciplinares diversos, en particular con
los estudios literarios y con la historia de la educación. En el primer caso, destaco el trabajo de
Susana Zanetti (2002) —que indaga la constitución de comunidades lectoras en América latina
a través del discurso literario de la región hacia fines del siglo XIX y principios del siglo XX–, y
el de Graciela Batticuore (2005) —que analiza representaciones y prácticas de lectura y la
construcción de la mujer letrada romántica en el segundo tercio del siglo XIX en el país.
También el trabajo de Ricardo Piglia (2005), que busca aportar a la reflexión sobre la literatura
a partir del modo en que esta representa la lectura. En todos los casos hay un análisis centrado
en la discursividad –abordaje que caracteriza a mi tesis y que no suele ser predominante en los
estudios históricos sobre la lectura– aunque se privilegia el discurso literario, además de que los
grupos sociales y políticos analizados no coinciden con mi objeto.
También se han estudiado prácticas lectoras en el país desde la articulación entre
historia de la lectura e historia de la educación en la Argentina, como es el caso de las
investigaciones dirigidas por Rubén Cucuzza y Pablo Pineau (2002), a través del Proyecto
HISTELEA25, orientadas a reconstruir las modalidades de enseñanza de la lectura y la escritura
en la escuela primaria, desde la época colonial hasta los primeros gobiernos peronistas. Los
trabajos, sin embargo, no profundizan el análisis discursivo de los objetos de lectura escolar ni
abordan las experiencias educativas no oficiales. Algunos de estos trabajos se inscriben en la
24
De la enorme cantidad de trabajos realizados o dirigidos por los investigadores mencionados, destaco la
llevada a cabo por Martin Lyons (1998: 473-5 17), bajo la dirección de Guglielmo Cavallo y R. Chartier,
en la que se centra en la emergencia de los obreros como lectores, junto a las mujeres y los niños, a fines
del siglo XIX en Inglaterra, Francia y Alemania. Su estudio analiza el caso del autodidactismo obrero –
fenómeno importante en el anarquismo local– aunque su trabajo no recorta particularmente el caso de los
obreros politizados o sindicalizados. Me he basado, por otro lado, en las investigaciones de A.M. Chartier
y Hébrard (1994) sobre los discursos sostenidos desde la institución escolar sobre la lectura, en especial, a
través de los manuales escolares.
25
Para más información sobre este proyecto, ver también Cucuzza, R. y P. Pineau (2001) "El Proyecto
HISTELEA (Historia Social de la Enseñanza de la Lectura y la Escritura en la Argentina)", Cuaderno de
Pedagogía, Año IV, N° 8, Centro de Estudios en Pedagogía Critica, Rosario, pp.101- 120.
tradición de la manualística, centrada en la descripción y análisis de los manuales, y en general
de los libros escolares usados en la escuela a lo largo de su historia. Las investigaciones
realizadas por Agustín Escotano Benito (1997) sobre la historia del libro escolar en España
resultan indispensables para el estudio que encaro de los libros escolares de la Biblioteca de la
Escuela Moderna dirigida por Francisco Ferrer 26.
Los trabajos desarrollados por Giorgio Cardona (1999) y por Armando Petrucci (2002),
en una perspectiva antropológica de la cultura escrita que no se limita a reflexionar solo sobre
los escritos impresos sino sobre todo tipo de escritura llevada a cabo en espacialidades diversas,
constituyen una referencia ineludible para mi tesis, ya que me han permitido reflexionar sobre la
trama de escrituras y lecturas de textos no editados (actas, orden del día, resoluciones,
adhesiones, cartas, propuestas ante congresos, escritos de apoyatura para el orador, entre otras)
que constituyeron uno de los soportes organizativos más importantes del grupo, soporte a la vez
de la construcción de "los trabajadores" y de "el anarquismo" como voz colectiva. Desde esta
perspectiva, ha resultado importante para mi tesis la línea española de investigaciones sobre la
cultura escrita, en especial en las que se ha abordado la relación entre cultura escrita y clases
subalternas27. Se trata, sin embargo, de estudios de tipo histórico, centrados en casos españoles,
en los que tampoco se produce un recorte del objeto por pertenencia de los escritores o lectores
a grupo político especifico ni se profundiza el análisis discursivo.
Por último, para el estudio de la relación entre anarquismo y la lengua esperanto fueron
mis antecedentes los trabajos de Umberto Eco (1992; 2005) y Roberto Pellerey (1992) sobre la
historia de las lenguas perfectas, y la investigación de U. Lins (1990) sobre el esperanto como
"lengua peligrosa".
Los que siguen son los ejes de reflexión principales que orientaron la tesis, en su
diálogo con los materiales y con la bibliografía:
1. Las políticas sobre el lenguaje despegadas por el anarquismo constituyen formas de
oposición a las políticas dominantes en ese campo, en el sentido de que instalan un
decir del grupo que escapa al pretendido control, disciplinamiento y homogeneización
hegemónicos. Pero a la vez que se oponen, en tanto operan la construcción de una voz
colectiva y de una nueva identidad cultural, sus políticas del lenguaje buscan
homogeneizar nuevas reglas de administración del decir. Así, las políticas del lenguaje
son de oposición y de disciplinamiento a la vez.
2. Muchas de las políticas del lenguaje despegadas por el anarquismo son dominantes en
esta comunidad discursiva; es decir, se observa una adopción generalizada de las formas
que instala. Pero hay también heterogeneidades que revelan que la adopción de formas
en las prácticas del lenguaje del grupo están atravesadas por tensiones. Interpretamos
las diferencias como producto de la heterogeneidad de posicionamientos sociales e
ideológicos del grupo que repercute en el modo de concebir lo ilustrado, lo crítico, lo
que otorga o quita libertad, lo internacionalista y en el modo de jerarquizarlos.
3. Dos finalidades orientan principalmente las políticas del lenguaje del anarquismo: a)
construir la identidad enunciativa de esta comunidad discursiva, demarcar los rasgos
ethicos del enunciador libertario, como soporte de la puesta en escena pública del grupo
y del posicionamiento desde el que este interpeló a la sociedad; b) construir la voz
libertaria como un colectivo.

Actividades
26
Algunos de los trabajos de HISTELEA se ubican en el campo de la manualística argentina, como
Linares, M. C. (2002) "Nacimiento y trayectoria de una nueva generación de libros de lectura escolar: 'El
Nene' (1855-1956)".
27
Ver al respecto, entre otros, Piñol Alabart, Daniel (2001) "Asociacionismo y escritura en un medio rural:
Riba-roja d'Ebre, 1904-1934", y Ruiz Bautista, Eduardo (2001) "Cartas desde la cárcel. Escritura y
represión en un tiempo de guerra", en Castillo Gómez, Antonio (ed.) (2001) Cultura escrita y clases
subalternas. También Castillo Gómez, Antonio (coord.) (2001) Historia de la cultura escrita.
a-¿Se delimitan el tema y el problema a investigar?
b-Identificar estrategias y consideraciones efectuadas sobre el estado del tema- problema.
c-¿Se propicia la reflexión y elaboración de elementos para el diseño de producción del
conocimiento?
d-Describir características, función y situación comunicativa del género.

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