Está en la página 1de 2

Embotamiento Afectivo: indiferencia ante las emociones

Los seres humanos tienen la capacidad de expresar sus sentimientos y emociones naturalmente. Sin embargo, en algunos casos
esto entraña una gran dificultad. Este padecimiento es conocido como embotamiento afectivo.

Las razones que suscitan dicha ceguera afectiva son múltiples, pero suelen estar relacionadas con algún evento traumático que
generó un dolor muy grande en la persona. Esto provoca que el individuo pierda su capacidad para reaccionar emocionalmente
ante los sucesos que le ocurren.

Si bien puede parecer algo inofensivo a simple vista, la realidad es que este problema puede suscitar trastornos más graves como
la depresión, los cuales pueden llevar a la persona al suicidio en los casos más graves

¿Qué es aplanamiento afectivo?


Aunque son muy similares, no se debe confundir el embotamiento emocional con el aplanamiento afectivo. Sucede que el
aplanamiento afectivo, más que un síntoma, es un rasgo, mientras que el embotamiento afectivo sí es considerado un síntoma.
Esto quiere decir que el aplanamiento afectivo se relaciona más con la personalidad de la persona que con un síntoma que afecta
a la persona.

Por ejemplo, las personas que padecen problemas anímicos suelen tener un rasgo de aplanamiento afectivo en su personalidad.
Así mismo, las personas que padecen trastorno de personalidad esquizoide.
Cabe destacar que el aplanamiento afectivo se caracteriza porque quienes lo presentan tienen una respuesta emocional muy
baja, la cual está acompañada de una baja receptividad. Esto ocurre con todas las emociones, independientemente de si son
negativas o positivas.

Cuando una persona está aplanada en el ámbito emocional y afectivo no siente mucho por las personas que la rodean y tampoco
es muy expresiva con sus emociones.

Causas de la desconexión emocional


Generalmente, las causas del embotamiento afectivo se relacionan con otros tipos de trastornos. Sin embargo, también pueden
presentarse como una psicopatología individual.
Esquizofrenia

La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales que puede desencadenar el aplanamiento emocional. Esto se debe a que es
común que los pacientes esquizofrénicos no tengan respuestas emocionales normales o simplemente carezcan completamente
de ellas.

Trastorno de estrés postraumático


El trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre los diferentes síntomas que genera en los pacientes, se presenta un aumento
sustancial de la dificultad en la expresión de emociones por parte de quienes lo padecen.

Depresión
Cuando el embotamiento emocional es provocado por la depresión y no la depresión provocada por el embotamiento emocional,
se trata de un síntoma que no se debe al trastorno en sí, sino a los tratamientos farmacológicos recetados para tratar la depresión.

Embotamiento emocional: síntomas y formas de afrontarlo


El embotamiento afectivo puede ser diagnosticado si se identifican los síntomas que caracterizan a este padecimiento. No
obstante, para lograr un diagnóstico definitivo es indispensable recurrir a un profesional.

Los principales comportamientos presentes en el embotamiento afectivo son los siguientes:

Síntomas
Expresiones no verbales que no se relacionan con lo expresado verbalmente. El lenguaje corporal se caracteriza por ser poco
expresivo.

Anhedonia afectiva, de manera que la persona es incapaz de sentir algún tipo de placer o satisfacción al realizar actividades que
deberían hacerle reaccionar positivamente. Esto provoca que la persona tampoco sea capaz de expresar sus sentimientos.

La depresión grave es uno de los peores síntomas del embotamiento emocional y viene derivada de una coexistencia indeseable
con otras personas, lo que la lleva a aislarse del mundo y tener pensamientos suicidas.
Síntomas fisiológicos como respiración sibilante, sudoración extrema, palpitaciones y temblores. Estos síntomas físicos pueden
hacer que se confunda al embotamiento afectivo con trastornos de ansiedad.

Tratamiento
El embotamiento emocional puede hallarse en una multitud de diagnósticos diferentes. Es común en las depresiones graves, pero
también se puede localizar en algunos trastornos psicóticos o como una forma de la personalidad de la persona, tal y como ocurre
en el caso del aplanamiento emocional.

En este sentido, hay que decir que, cuando el origen es patológico, el tratamiento parte de la base de que el embotamiento actúa
como un mecanismo de defensa de la persona para evitar el dolor. Es decir, si elimina todas las emociones, no puede sentir dolor.
Sin embargo, al hacer esto tampoco puede sentir placer.

Cabe resaltar que en todos los casos es posible mejorar los síntomas. Por ejemplo, cuando el embotamiento emocional está
vinculado a un trastorno depresivo, se debe tratar la depresión, con lo cual automáticamente remitirían los síntomas de
embotamiento afectivo, ya que curar la depresión evita la necesidad de activar el mecanismo de defensa ante las emociones.

No obstante, en los casos de aplanamiento afectivo el tratamiento psicológico es más complejo, ya que es necesario profundizar
en los sentimientos del individuo, puesto que el especialista debe lograr conectar con el sentir y el dolor del individuo.

Ahora bien, en cada caso se procede a realizar psicoterapia con el paciente, la cual está orientada a permitirle internalizar a nivel
inconsciente las razones por las que es importante que establezca y desarrolle sus relaciones afectivas.

Un aspecto que es importante tener en cuenta es que las personas que padecen embotamiento afectivo no son antisociales ni
poseen conductas reservadas, sino que el origen de sus comportamientos de aislamiento se origina en sus deseos de no tener
interacciones sociales.
En cualquier caso, lo esencial para un tratamiento efectivo es identificar el problema, de forma que se puedan tratar todas sus
causas.

Conclusiones
Las personas que padecen embotamiento afectivo muchas veces parecen estar bien. Sin embargo, la incapacidad de establecer
vínculos afectivos les provoca un gran sufrimiento, por lo que, aunque sus emociones no lo reflejen, internamente quienes
presentan este síntoma no están bien.

Por tanto, no se trata de algo que deba dejarse pasar y tomarse normal, sino que es imperativo que quienes tengan este trastorno
reciban tratamiento en el menor tiempo posible.

Referencias Bibliográficas
Roberts, T. (2019). Feeling nothing: Numbness and emotional absence. European Journal of Philosophy, 27(1), 187-198.
Pascual, S., Solé, B., Castillón, J. J., Abadía, M. J., & Tejedor, M. C. (2005). Prosodia afectiva y reconocimiento facial y verbal de
la emoción en la esquizofrenia. Revista de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Barcelona, 32, 179-183.

También podría gustarte