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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA MECÁNICA AGRÍCOLA

INGENIERÍA MECÁNICA AGRÍCOLA

MÁQUINAS AGRÍCOLAS I

INVESTIGACIÓN SOBRE EQUIPOS PARA LA


PROTECCION DE LOS CULTIVOS
PROFESOR: LUIS DANIEL LOPEZ ZEA

ENTREGA:

Chávez Covarrubias Luis Gerardo

05 de abril de 2021 GRADO Y GRUPO: 6° “1”


Contenido

Introducción......................................................................................................................................3
Desarrollo........................................................................................................................................4
Metodología....................................................................................................................................4
Métodos para el control de plagas y enfermedades.........................................................4
Métodos físicos o mecánicos del control de plagas........................................................4
Las medidas físicas en el control de plagas...................................................................4
Las medidas mecánicas para frenar plagas...................................................................5
Métodos biotecnológicos en el control de plagas............................................................8
Métodos culturales para frenar las plagas..........................................................................8
Clasificación de los equipos utilizados en la protección de los cultivos........................9
Pulverizadores.......................................................................................................................9
Pulverizadores neumáticos a baja presión. Nebulizadores..............................................15
Espolvoreadores.................................................................................................................16
Descripción del principio de funcionamiento, regulaciones, ajustes, calibración y
selección.......................................................................................................................................18
Calibración de aspersoras..................................................................................................18
Calibración de espolvoreadores..........................................................................................21
Conclusiones...............................................................................................................................22
Bibliografía....................................................................................................................................23
Introducción
Es importante que exista un control de plagas y enfermedades en los cultivos, es
por ello por lo que existen diferentes métodos y maquinaría que ayudan a realizar
esta labor.

En la guerra contra las plagas, los insecticidas químicos han sido usados como el
principal método de control porque parecían un método de acción rápida y que
actuaba sobre las poblaciones de insectos de una manera devastadora. Sin
embargo, la mayoría de los insecticidas no son selectivos y afectan junto a la
plaga que se quiere controlar a otros organismos, entre los cuales se encuentran
los parasitoides y depredadores de la plaga, así como los insectos polinizadores
de los cultivos.

Aunque inicialmente el control siempre parece bueno, cuando la plaga se


recupera, suele alcanzar niveles de poblaciones aún mayores de los que había
antes de que se aplicara el insecticida, puesto que al eliminarse los parásitos y
depredadores naturales que frenaban el desarrollo de la plaga, esta puede ahora
reproducirse sin ningún factor que limite el crecimiento de sus poblaciones.
Además, la aplicación de estos tóxicos casi siempre suele eliminar los enemigos
naturales de otros insectos presentes en los cultivos y que hasta entonces no se
habían comportado como plaga pero que ahora con la ausencia de sus enemigos
naturales se reproducen sin limitaciones a niveles muy altos provocando daños en
los cultivos

La salud y el equilibrio de una planta, de una parcela, de un agro-sistema, no


puede ser entendido como algo simple, como un lugar o un estado al que ha
accedido la planta, sino como un proceso abierto en continuo cambio y evolución.
Más que un sitio al que llegar la salud de una planta es una manera de interactuar
con el suelo y con el ambiente aéreo que la rodea. Por lo tanto, la visión global, la
síntesis, de los factores que interactúan con ella en su entorno, se hace más
necesaria, que el análisis, para su comprensión (Porcuna, 2001).
Desarrollar sistemas agropecuarios sanos y sostenibles, incluyendo a las
comunidades humanas que los sostiene, incluyendo las culturas y recursos de
estas comunidades, no implica solo cambiar leyes y hábitos, sino
fundamentalmente, abordar un nuevo estilo de ver e interpretar el mundo. Como
afirma Alan Thein Durning ”El problema que percibimos es que un futuro más
sostenible tiene enfrente algo muy difícil de cambiar: el modo de pensar
dominante”.
Desarrollo

Metodología
Métodos para el control de plagas y enfermedades.
Métodos físicos o mecánicos del control de plagas
Mediante la introducción de medidas físicas o mecánicas evita que la plaga se
propague, merme y así tenerla controlada. Este tipo de control afecta a la plaga
conteniéndola o eliminándola con el tiempo.
Las medidas físicas en el control de plagas

Se basan en la desinfección de suelos mediante la aplicación de calor, el elevado


coste de estas medidas, en tiempo y/o dinero, hace que su uso sea muy limitado,
aunque combinadas con otros métodos pueden dar magníficos resultados.

Se distinguen varios tipos: desinfección con vapor de agua, solarización,


aplicación de microondas o de llamas, etc.

 Desinfección con vapor de agua:

Ilustración 1 Equipos de desinfección de sustratos con vapor

La desinfección del suelo por calor a través del vapor de agua es un buen sistema
para eliminar cualquier tipo de patógenos y semillas de las malas hierbas. Esta
técnica se utiliza poco porque requiere maquinaria específica y el consumo de
energía es elevado. Solo se emplea para superficies pequeñas.

 Solarización:

La solarización es un método de desinfección del suelo que aprovecha la energía


solar para aumentar la temperatura de un terreno húmedo y libre de cultivo,
mediante el acolchado. Para esto, se coloca una lámina de plástico transparente
sobre el suelo durante los meses de verano.

Antes de aplicar este método se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
 Los efectos de la desinfección se incrementan con días largos, despejados
y en calma, por lo que la época ideal para su utilización es el verano.
 El polietileno (PE) utilizado debe ser fino y transparente, de 40 micras de
espesor.
 El terreno debe estar mullido y libre de restos vegetales que pudieran
desgarrar la lámina de plástico.
 Antes de su colocación, se debe aplicar un riego abundante que alcance
unos 50 cm de profundidad.
 La lámina debe colocarse lo más tensa posible y con los bordes bien
enterrados.
 Se deben evitar las bolsas de aire o que se produzca renovación de aire por
mal sellado de la lámina.

Ilustración 2 La solarización para desinfección de suelos

Las medidas mecánicas para frenar plagas

Son todas aquellas medidas que evitan o dificultan el contacto directo entre los
agentes causantes de plagas y/o enfermedades y las plantas. En ellas se
distinguen las barreras y las trampas.

Barreras: Son elementos físicos de diferentes materiales que protegen los cultivos
de los agentes patógenos. Ejemplos:

 Mallas: Se colocan en todas las bandas de los invernaderos y en las


ventanas del techo, dificultando así la entrada de insectos.
 Acolchado del suelo: Consiste en cubrir el terreno con una lámina de
plástico, que evite el contacto directo de la planta y los frutos con la
humedad del suelo. De esta forma se consigue controlar la aparición de
enfermedades.
En el caso del plástico negro se controla también la aparición de malas hierbas.

 Doble puerta o puerta y malla: La densidad mínima obligatoria es de 10×20


hilos/cm2, en la entrada de los invernaderos.

Trampas de insectos en el control de plagas

Trampas: Son mecanismos que sirven para atraer y capturar insectos.  Tipos:

 Trampas cromotrópicas: son láminas, generalmente de plástico, de


diferentes colores, cubiertas por ambas caras de una capa de pegamento.
Los insectos se ven atraídos por el color, quedando pegados a la trampa.
 Trampas de feromonas: estas trampas llevan en su interior un soporte
plástico impregnado de feromonas, que atraen a los patógenos adultos. El
fondo de la trampa está engomado, de manera que los individuos que
entran en ella se quedan pegados. Pueden ser utilizadas de tres formas
diferentes.

a) Técnica de monitorizado: para detectar el momento de aparición de un


determinado insecto o para realizar curvas de vuelo que permitan conocer
la evolución del patógeno y los movimientos que realiza.
b) La Técnica de atrapamiento masivo: para capturar el máximo número de
individuos posible.
c) Técnica de confusión sexual: se basa en la atracción de los individuos de
sexo contrario al de la feromona usada en la trampa.

 Trampas lumínicas: se utilizan sobre todo para capturar insectos nocturnos,


como lepidópteros, coleópteros, etc. Atraen a los insectos porque la alta
iluminación de la trampa con respecto al ambiente circundante alerta los
mecanismos fotorreceptores, haciendo que los insectos se dirijan hacia el
foco de luz. Las fuentes de luz más utilizadas son las lámparas de vapores
de mercurio, los tubos fluorescentes de luz actínica o ultravioleta y las de
luz negra. Los insectos atraídos son retenidos por diversos mecanismos
para mantenerlos vivos o muertos.

 Trampas con atrayentes alimenticios: desprenden olores que atraen a los


insectos. Los atrayentes pueden ser extractos de plantas, frutas maduras y
trituradas, harinas de pescado, etc. Las trampas deben colocarse a favor
del viento que hará de vehículo del olor.

Los métodos químicos en el control de plagas

Los compuestos químicos utilizados en la protección de los cultivos son


sustancias tóxicas para la plaga y se conocen comúnmente con el nombre
de pesticidas, plaguicidas o productos fitosanitarios. En el mercado existen
diversos tipos: insecticidas, acaricidas, fungicidas, herbicidas, bactericidas.
Según la OMS, un producto fitosanitario es una sustancia o mezcla de
sustancias destinadas a prevenir evitar, destruir, atraer, repeler o combatir
cualquier plaga o enfermedad. Es importante seguir las instrucciones de la
etiqueta del pesticida a utilizar, la cual indicará claramente la utilización
adecuada del producto y la dosis aconsejada. Las etiquetas incluyen el
nombre de cada ingrediente activo y su concentración en el producto. El
uso de ingredientes activos de diferentes familias químicas puede retrasar
el desarrollo de la resistencia al pesticida. Algunos herbicidas eliminan sólo
ciertos tipos de plantas, mientras que otros no son selectivos y matan
indiscriminadamente a casi cualquier tipo de planta. Otros permanecen más
o menos tiempo en el suelo y se filtran con mayor facilidad en las aguas
subterráneas. Su uso debe ser controlado, evitando así que pueda tener un
impacto negativo en el ecosistema. De ahí la importancia de elegir un
producto adecuado y eficaz.

Los métodos biológicos en el control de plagas

Los métodos de lucha biológica consisten en combatir las plagas y


enfermedades de las plantas con otros organismos vivos (insectos,
bacterias, hongos…) que se alimentan de ellos o los destruyen,
provocándoles la muerte. Estos pueden ser autóctonos o incorporados
artificialmente al cultivo, directamente relacionados con la diversidad, es
decir, con la fauna auxiliar del ecosistema y pueden distinguirse tres formas
de aprovechamiento, el control biológico por introducción, aumento y
conservación.

 Control biológico por introducción:

Hace referencia a la liberación en el ecosistema de enemigos naturales de


la plaga que afecta a los cultivos. Esta técnica se emplea en aquellos
lugares donde la enfermedad se produce por una plaga de tipo exótica,
para la cual no existen enemigos naturales en la zona.

 Control biológico por aumento:

Consiste en la cría masiva y liberación periódica de depredadores y


parasitoides, tanto exóticos como nativos, los cuales llegarán a multiplicarse
durante la estación de crecimiento de cultivo, pero muy probablemente no
se convertirán en una parte fundamental del ecosistema agrícola, lo que
hace que su liberación deba ser constante en el tiempo.

 Control biológico por conservación:

Consiste en manipular o no el sistema, de manera que se favorezca la


permanencia de los depredadores naturales, incrementando su
supervivencia y reproducción, aumentando así su impacto sobre la plaga. El
uso de bandas florales y cubiertas vegetales garantiza el mantenimiento de
las poblaciones beneficiosas. En este método de control hay que
asegurarse de quien es un enemigo natural, calcular número de miembros
necesarios y estudiar al nuevo depredador introducido para que no genere
una nueva plaga.

Métodos biotecnológicos en el control de plagas

Se distingue entre captura masiva, confusión sexual y quimioesterilización.

 Captura masiva:

En la captura masiva, mediante el empleo de feromonas, se logra la captura de los


machos, impidiendo así que los insectos puedan reproducirse, haciendo que los
niveles de población vayan disminuyendo paulatinamente. Esta técnica es de
utilidad en aquellas fincas con gran extensión, puesto que de no ser así se corre el
riesgo de que hembras fecundadas lleguen desde áreas colindantes, haciendo
que este método no resulte efectivo.

 Confusión sexual:

La confusión sexual, al igual que la captura masiva, se basa en el uso de


feromonas, aunque en esta se intenta crear en el ambiente una intensa carga de
feromona, mediante la implementación de una serie de difusores, evitando que los
machos localicen a las hembras.

 Quimioesterilización:

Especialmente  utilizada en  la llamada  mosca de las frutas (de tamaño


ligeramente inferior al de una mosca doméstica, alas vistosas con zonas
anaranjadas, tórax negro punteado, con  patas  amarillentas; el abdomen, con
franjas amarillentas), logra la disminución de las poblaciones mediante la
instalación de trampas en las que se coloca un compuesto que inhibe algún
proceso metabólico incluido en su desarrollo o en su reproducción, y esta
disfunción puede ser transmitida entre insectos de su misma especie.

La mayor actividad se obtiene cuando el insecto ingiere el esterilizante por lo que


se formula con un cebo fagoestimulante. Las moscas acuden al cebo, lo ingieren y
vuelven al medio donde transmiten la esterilidad, es decir, se convierten en
vehículos de la esterilización. El tratamiento debe realizarse sobre grandes
superficies.

Métodos culturales para frenar las plagas

Las buenas prácticas y la realización de ciertas labores utilizadas a lo largo de los


años han contribuido a controlar el impacto de los parásitos en los cultivos.
Prácticas previas al cultivo:

Existen numerosas actuaciones a realizar antes de la implantación del cultivo, que


permitirán disminuir y controlar la actuación de los parásitos.

 Labores de preparación del suelo.


 Utilización de estiércol tratado adecuadamente y conociendo su origen
  Realización de injertos sobre patrones resistentes.
  Eliminación de restos vegetales.
 Desinfección de herramientas y material de almacenaje.
 Adecuada estructura de los invernaderos que permita un óptimo control
climático.
 Utilización de substratos con garantías sanitarias.
 Instalaciones de riego apropiadas a las necesidades de la explotación.
 Cubrir recipientes con agua de riego para impedir la transmisión de
patógenos

Clasificación de los equipos utilizados en la protección de los cultivos

Los principales equipos utilizados para realizar los tratamientos con productos
fitosanitarios se pueden clasificar en tres grupos, según sirvan para aplicar
productos en forma sólida, líquida o gaseosa:

 Pulverizadores: para tratar con productos en estado líquido o para aquellos


que deben ser mezclados con agua. Se clasifican en:
 Hidráulicos o de chorro proyectado.
 Hidroneumáticos o de chorro transportado.
 Centrífugos o de ultrabajo volumen.
 Neumáticos o nebulizadores.
 Espolvoreadores: destinados a aplicar productos presentados como polvo
para espolvoreo. Pueden ser manuales o estar acoplados al tractor.
 Fumigadores: utilizados para tratar con productos que son o generan
gases.
Según el medio de aplicación, los tratamientos podrán ser terrestres o aéreos,
abriendo en este último caso, un futuro prometedor en los tratamientos con
drones.

Descripción de cada equipo de aplicación:


Pulverizadores
La pulverización tiene como objetivo depositar las gotas del producto fitosanitario
de forma que cubran estratégicamente los puntos de infección, ya sean
potenciales o establecidos, de manera que puedan ejercer su actividad protectora
o curativa. Debido a su gran utilidad y eficacia, existe una gran variedad de
equipos pulverizadores.

Ilustración 3 Pulverizador

Hidráulicos o de chorro proyectado.

El producto es impulsado por una bomba hidráulica a una determinada presión. El


paso del líquido a presión a través de la boquilla produce gotas de diferentes
tamaños que varía en función de la presión de trabajo y del tipo de boquilla
utilizada. Se utiliza en tratamientos que no precisan de un tamaño de gota
demasiado fino (>de 150 micras). Son los más adecuados para los tratamientos
de herbicidas, insecticidas y fungicidas en cultivos de porte bajo, como cereales y
ciertas hortícolas, ya que tiene que actuar cerca de la zona de tratamiento o bien
para realizar aplicaciones en diversos cultivos empleando pistolas de tratamiento.
A este grupo pertenecen los pulverizadores de barras y las cubas con pistolas.

Elementos básicos de un pulverizador hidráulico:


 Hidrocargador: sistema que se utiliza para cargar agua en el depósito.
 Bastidor: armazón que sustenta todos los componentes de la máquina.
 Depósito (cuba) para el caldo de tratamiento: debe ser de poliéster con
fibra de vidrio, de polietileno, (son los más empleados ya que no se
degradan ni dejan residuos en las paredes y son de bajo coste) o de acero
inoxidable. Debe llevar anejos dos depósitos con agua limpia. Uno para el
uso del operador, aislado de los demás elementos de la máquina (UNE-EN
907), y otro para el enjuagado del equipo, diseñado para que se pueda
conectar a éste [UNE-EN 12761). Los depósitos deben tener una serie de
características para que su uso sea adecuado. Deben llevar marcas de
nivel sobre una zona traslúcida. La boca de llenado debe ser amplia y con
colador para evitar que entren partículas gruesas. Igualmente, la tapa de
cierre del depósito debe llevar una válvula de manera que no se forme el
vacío en su interior.
 Filtros: elementos encargados de retener las partículas sólidas que pueda
llevar el caldo de tratamiento, evitando obstrucciones en el circuito y en las
boquillas. Son imprescindibles en cualquier sistema de pulverización. Si no
son eficaces, se producirán obstrucciones totales o parciales en las
boquillas, originando un reparto irregular del producto sobre el terreno.
Todo equipo de pulverización debe llevar filtro como mínimo en tres sitios:
en la boca de entrada del depósito, en la aspiración de la bomba y en la
impulsión de la bomba. Los filtros generalmente están compuestos de una
malla de tejido metálico con orificios de menor tamaño que el de la boquilla
que se esté utilizando.
 Bomba: La bomba se puede considerar como el corazón de la máquina, es
la encargada de absorber el caldo del depósito y lanzarlo hacia las boquillas
a una presión determinada. En el mercado se pueden encontrar diversos
tipos de bombas: de pistón, de pistón-membrana, de membrana, de rodillo y
de engranaje. Las bombas de rodillo y engranajes no se deben utilizar en
pulverizadores hidráulicos, ya que al tener un gran desgaste no garantiza el
caudal de impulsión al aumentar la presión. Hay un factor muy importante
ligado a las tres primeras bombas, que es el calderín de la compensación
de impulsiones que amortigua la depresión que se produce en el circuito
hidráulico.
 Agitadores: Elemento fundamental para conseguir buena homogeneidad
del líquido. Existen distintos tipos de agitadores:
o Hidráulicos. Son los más frecuentes, a veces se acopla una
boquilla inyectora que efectúa el efecto Venturi y mejora la
agitación. Sólo se recomienda en depósitos inferiores a 800 litros.
o Mecánicos. Se accionan por el mismo sistema que acciona la
bomba, están compuestos por un eje dotado de paletas que se
encargan de homogeneizar la mezcla. Se emplean en depósitos
superiores a 800 litros.
o Mecánicos-Hidráulicos. Son los que presentan las ventajas de los
dos anteriores, se suelen utilizar en depósitos arrastrados o de
gran capacidad
 Sistema de regulación: elemento encargado de que se aplique
uniformemente el producto en toda la superficie tratada.
 Distribuidor o grifería: conjunto de válvulas que permite abrir y cerrar el
paso del líquido hacia los distintos sectores que realizan la pulverización
 Manómetro: “reloj” marcador que se encuentra situado en la tubería de
impulsión de la bomba y tiene por misión indicar en todo momento la
presión del líquido en ese punto. De su buen funcionamiento depende la
correcta dosificación de la máquina. Una presión errónea conlleva un
tamaño de gota diferente al deseado y una dosis de producto diferente a la
calculada, que si es baja puede hacer ineficaz el tratamiento, y si es alta
producir daños e incluso la muerte del cultivo.
 La comprobación de los manómetros se realizará frecuentemente, siendo el
error máximo inferior al 0,6%. Cada 1/4 kg/cm2 (bar) de error en la presión
la dosis por hectárea varía de un 5 a un 6%.
 Barras portaboquillas: estructuras alargadas, normalmente plegables, en
las que las boquillas se reparten uniformemente. Deben de ser estables,
que no oscilen ni vertical ni horizontalmente ya que producen malas
reparticiones del producto fitosanitario.
 Boquillas: elementos encargados de permitir la salida del producto al
exterior en forma de gotas. Según su diseño se pueden modificar el tamaño
y la distribución de las gotas en el chorro proyectado.

Tipología de boquillas:

 Boquillas de hendidura (chorro plano): También conocidas como “de


abanico”. Este tipo de boquillas posee un orificio de salida alargado en
forma de hendidura, mientras que el chorro que se origina es cónico,
aunque muy aplastado, con un ángulo entre 60 y 120°. Las gotas originadas
son de tamaño medio (para presiones entre 2 y 4 bares). Si la presión
aumenta, también es mayor el caudal, el ángulo del chorro y el
aplastamiento, pero prácticamente no se modifica el tamaño de gota.
Algunas recomendaciones de uso son: Debido a su buena uniformidad de
aplicación, este tipo de boquillas se puede utilizar para tratamientos con
herbicidas, insecticidas y fungicidas.
 Boquillas de turbulencia (chorro cónico): Incorporan un difusor que
produce un chorro de forma cónica, vacío en su interior, por lo que existe
mayor cantidad de líquido en los bordes que en el interior. Para que los
chorros proyectados no se solapen, la altura correcta sobre el suelo debe
estar entorno a los 50-70 cm. Suelen trabajar a presiones entre 2.5 y 15
bares, pero el intervalo normal para su uso en pulverizadores hidráulicos es
de 3 a 5 bares. Un incremento de la presión de 5 a 15bares no supone
aplicar mucho más caudal de líquido, pero sí se consiguen gotas mucho
más finas, lo que se busca en aplicaciones con fuerte penetración en
cubiertas densas. Los ángulos de pulverización más utilizados en las
cónicas 65 y 85º. Por la finura de las gotas que generan, estas boquillas se
recomiendan cuando se pretende una gran penetración del producto o en
cubiertas vegetales muy densas, principalmente en tratamientos con
fungicidas e insecticidas.
 Boquillas deflectoras (de espejo o de choque): A diferencia de las dos
anteriores, frente al orificio de salida existe una superficie inclinada (espejo)
que provoca la pulverización del líquido en una gran anchura,
consiguiéndose ángulos de hasta 160°. Las presiones de trabajo oscilan
entre 0.5 y 2bares, y las gotas generadas son gruesas, por lo que son
aconsejables principalmente para tratamientos con herbicida sobre suelo
desnudo. Es muy importante dejar de utilizarlas cuando se desgastan,
porque entonces la pulverización no es buena y el reparto comienza a ser
irregular. En cambio, cuando las boquillas están en buenas condiciones, la
distribución es suficientemente uniforme. La distancia recomendada entre
las boquillas puede ser en torno a 1 m, pero siempre teniendo cuidado de
no solapar los chorros contiguos.
 De tres orificios, cinco orificios y chorros múltiples: Está constituida por
una placa perforada con varios orificios. Salen chorros idénticos con una
sucesión de gotas gruesas (0,5 a 2 mm) y cuyo impacto sobre el suelo
produce una distribución aceptable para distribución de abonos líquidos.
Las presiones de trabajo están entre 1 y 3 bar sin riesgo de obstrucción,
incluso con productos densos. No son apropiadas para la aplicación de
productos fitosanitarios.
 Boquillas antideriva: Este tipo de boquilla se utiliza para disminuir la
deriva, mediante el aumento del tamaño de las gotas. Las más utilizadas
son las boquillas de inyección de aire que aplican el efecto Venturi para
rellenar las gotas de aire y ampliar así su tamaño. Las burbujas de aire
contenidas en las gotas hacen que estas últimas se rompan al chocar
contra las hojas, con lo que proporcionan una mejor cobertura. Producen un
chorro plano con gotas resistentes a la deriva a una presión mínima de tres
bares. Permiten una reducción de las pérdidas de producto y limita la
contaminación de zonas colindantes.
 Otros tipos de boquillas: Además de estos modelos de boquillas, existe
una gran cantidad de variantes de forma que se pueden cubrir multitud de
funciones y condiciones de aplicación diferentes, como pueden
ser: Boquillas extremas grandes, para aumentar la distancia de
aplicación. Boquillas terminales acopladas al extremo de las barras para
pulverizar al pie de los árboles. Boquillas de envés, para conseguir mojar
la parte de envés de las hojas.
Todas las boquillas deben de llevar el nombre del fabricante, modelo, ángulo de
pulverización, caudal nominal y de que material está fabricado. Los principales
materiales empleados en la fabricación de las boquillas son: cerámica, plástico,
acero inoxidable, latón etc.

Criterios de elección del tipo de boquillas según la aplicación:


La selección del tipo de boquilla se realiza en función de la plaga a combatir, el
cultivo a tratar, el producto a utilizar y el equipo de aplicación, lo que determinará
el tamaño de gota más conveniente. El tamaño de la gota es un factor clave en la
selección de la boquilla, cuando la cobertura es un elemento vital, como es el caso
en algunas aplicaciones de contacto de post-emergencia, se utilizan boquillas de
gotas finas debido a la excelente cobertura que se obtiene en la superficie de las
hojas. Las gotas medianas son las más frecuentemente utilizadas para la
aplicación de herbicidas de contacto y sistémicos, herbicidas de preemergencia
aplicados al suelo, insecticidas y fungicidas. Las gotas gruesas se pueden utilizar
con algunos herbicidas sistémicos para minimizar la deriva. El tamaño de las gotas
varía según la presión. Una misma boquilla puede producir gotas medianas a
presiones bajas y gotas finas a presiones más elevadas.
A la hora de seleccionar una boquilla se recomienda seguir los criterios que
proporcionan los fabricantes, quienes deben facilitar tablas de calibración con las
que, conociendo la dosis, en litros por hectárea y la velocidad de trabajo, se
obtiene el tamaño más recomendable de la boquilla a utilizar, así como la presión
de trabajo para un correcto tratamiento.

El tamaño de la boquilla viene definido por el caudal que proporciona a la presión


de referencia (3 bar). Se encuentra disponible una Norma Internacional sobre la
base de unos códigos de color (ISO) con unas ciertas tolerancias

Como norma general se asocian las boquillas a ciertos tratamientos:

 Herbicidas Abanico. entre 200 y 600 micras, y la densidad de gotas de 20 a


40 por cm2
 Insecticidas Cono hueco. entre 200 y 350 micras, y habrá de conseguirse
una densidad entre 20 y 30 gotas por cm2.
 Fungicida Cono hueco, Cono lleno. entre 150 y 200 micras, y la densidad
mínima de 50 a 70 gotas por cm2.
 Fertilizante Abanico, Chorro.

Pulverizadores hidroneumáti cos o de chorro transportado (atomizadores).

Los pulverizadores hidroneumáticos, también conocidos como atomizadores,


generan una nube de finas gotas que se asemeja a una llovizna, previa dilución de
la materia activa en agua, mediante pulverización hidráulica (por presión de
líquido) utilizando boquillas que colocan las gotas sobre una corriente de aire
generada por un ventilador que proporciona gran caudal a baja velocidad para el
transporte de las gotas desde la máquina hasta el vegetal. Los pulverizadores
hidroneumáticos o atomizadores son los más utilizados en aplicaciones sobre
cultivos arbóreos porque se consigue la máxima penetración de producto que en
grandes masas foliares de vegetación. El caudal de aire producido debe de ser
suficiente para desplazar el aire que contiene la vegetación en la zona de
tratamiento, contando con un coeficiente de expansión de 3. Modificando el
tamaño de las boquillas (caudal) y la presión de trabajo se ajusta el volumen de
aplicación y el tamaño medio de las gotas pulverizadas. Presiones de trabajo
normales entre 5 y 20 bar.

Elementos básicos de un pulverizador hidroneumático:

 Depósito para el caldo que contiene el producto comercial mezclado con el


diluyente, resistente y fácil de limpiar, con un sistema de vaciado total y
boca de llenado dotada de cierre hermético.
 Bomba volumétrica que asegure la impulsión con independencia de la
presión de trabajo (generalmente de pistón o de membrana).
 Sistema de regulación de presión y caudal constantes (CC), con
manómetro indicador de la presión de trabajo y tuberías que alimentan los
diferentes tramos de boquillas colocadas cerca de las salidas de aire del
ventilador.
 Sistema de aire formado por un ventilador de flujo axial, que proporciona
gran volumen de aire a baja velocidad, sobre un colector y deflectores que
orientan la corriente de aire para adaptarse al desarrollo de los árboles.
 Sistemas de agitación: que podrán ser de acción hidráulica, neumática o
hidroneumática.
 Boquillas generalmente de turbulencia, abanico y de material cerámico.
 Filtros escalonados con tamaño de malla adecuado al tipo de boquillas
utilizado.
 Toma de fuerza 540 y 1000 rev/min.
 Elementos auxiliares: cambio para dos relaciones en la transmisión al
ventilador, mezclador de productos, depósito de agua limpia y para limpieza
de la cuba.

Pulverizadores centrífugos o de ultrabajo volumen.

Existen modelos de atomizadores en los que no hay superficie deflectora, el


ventilador produce un flujo de aire de tipo centrifugo y pueden ser de salida recta
regulable en inclinación y de salida curva regulable en inclinación y giro de 180º.
Son máquinas que consiguen producir gotas de tamaño pequeño y uniforme
haciendo uso de un disco dentado que gira a gran velocidad. El líquido entra por el
centro del disco y sale pulverizado por la periferia debido a la fuerza centrífuga. El
pequeño tamaño de gota que genera (de 50 a 100 micras) unido a la buena
uniformidad, hacen que se puedan realizar tratamientos con volumen de caldo a
aplicar inferior a 5 litros/ha (U.L.V). Esto constituye un gran ahorro de producto,
agua y tiempo, al reducirse los tiempos muertos empleados en la carga del
depósito. Además, se consiguen buenos repartos del producto debido a que su
penetración en toda la masa del cultivo se ve notablemente favorecida. Estos
tratamientos, que utilizan cantidades tan reducidas de líquido, se denominan de
ultra-bajo volumen (U.L.V.). El principal inconveniente es el que a ser transportada
por el viento y tener un pequeño tamaño de gota, en los días de mucho calor el
agua se evapora antes de llegar a la planta, con lo que se fija mal.

Elementos básicos de un pulverizador centrífugo:


De modo general, los elementos básicos serán los mismos de un pulverizador
hidroneumático con la única diferencia de la generación de la corriente de aire que
transportara la gota hacia la masa vegetal. En este caso serán los ventiladores,
donde cambiamos los axiales o helicoidales de tipo hélice en que el flujo de aire
sigue la misma dirección del eje giratorio de un rotor accionado por un motor y de
aletas orientables para mejorar el rendimiento para los hidroneumáticos por los
centrífugos que son aquellos en los cuales el flujo del aire cambia su dirección, en
un ángulo de 90º, entre la entrada y la salida. Se suelen sub-clasificar, según la
forma de las palas o álabes del rotor.
Pulverizadores neumáticos a baja presión. Nebulizadores.

Los nebulizadores son máquinas que realizan la pulverización generalemente de


insecticidas y fungicidas mediante una pulverización neumática aprovechando el
efecto Venturi (disminución de la presión que ejerce un líquido al hacerlo fluir por
una sección más estrecha), producido por el aire que un potente ventilador de tipo
centrífugo envía con velocidad próxima a 400 Km/h, por una o varias tuberías, en
las que en un estrechamiento se coloca un tubo surtidor, conectado al depósito de
líquido fitosanitario, por el cual sale, y al chocar con la corriente de aire, es
finamente pulverizado.
El tamaño de las gotas producidas permite que el volumen de caldo por hectárea
necesario para realizar una buena cobertura de las plantas sea muy reducido. Sus
principales ventajas radican en su gran capacidad para que la población de gotas
alcance su objetivo, en las reducidas pérdidas de producto y en el bajo volumen
de líquido fitosanitario por hectárea, además de la penetración que se consigue en
determinadas zonas del cultivo como puede ser en racimo. El caudal de aire
producido debe de ser suficiente para desplazar el que contiene la vegetación en
la zona de tratamiento, contando con un coeficiente de expansión de 3. La
velocidad del aire debe de ser elevada (unos 100 m/s).

Ilustración 4 Pulverizador

Elementos básicos de un nebulizador:


 Depósito para el caldo, resistente y fácil de limpiar, con un sistema de
vaciado total y boca de llenado dotada de cierre hermético.
 Bomba de transferencia de baja presión.
 Sistema de aire formado por un ventilador centrífugo que proporciona bajo
volumen de aire a gran velocidad con salidas independientes (cañón) o
agrupadas (manos) que orientan la corriente de aire para adaptarse a las
zonas de la vegetación
 Filtros con tamaño de malla adecuado a las dimensiones de los pasos
calibrados que se utilizan para controlar el caudal de caldo que llega a los
difusores.
Existe una variante de estos equipos que son los llamados Termo nebulizadores,
que consisten en unas máquinas que son capaces de formar gotas ultrafinas de
un diámetro menos a 50 micras. El líquido fitosanitario es sometido a una fuente
de calor hasta su evaporación de forma que cuando sale se condensan en forma
de niebla, depositándose sobre los vegetales. Constan de un depósito para el
producto, motor, tubo de escape en forma de emisor de niebla.
Este método de nebulización es óptimo tratar grandes superficies con una mínima
cantidad de líquido fitosanitario.

Espolvoreadores
El principio general de funcionamiento de los espolvoreadores es crear una nube
de polvo con productos sólidos caracterizados por diámetros inferiores a 0,15 mm,
proyectando la materia o producto con la ayuda de un flujo de aire. Para realizar
tratamientos en superficies reducidas, estos equipos pueden ser manuales o de
mochila, mientras que para tratamientos de superficies mayores se recurre al uso
de espolvoreadores de tracción mecánica. Los equipos accionados por el tractor
son capaces de suministrar grandes volúmenes de aire con los que se consiguen
anchuras de trabajo de hasta 40 m. Es una técnica de rápida ejecución, ya que no
requiere la preparación de caldo, consigue buena penetración del producto en la
masa vegetal, idóneo para emplear en lugares con escasez de agua. Por otra
parte, tiene poca adherencia del producto en la masa vegetal, falta de
homogeneidad en la distribución, apelmazamiento del polvo con la humedad
(higroscopicidad), no se puede emplear días con viento y produce exceso de
deriva.

Ilustración 5 Espolvoreador

Elementos básicos de un espolvoreador:


 Enganche a tres puntos, pues la máquina está suspendida del tractor.
 Eje de accionamiento, que une la toma de fuerza del tractor con la
máquina.
 Multiplicador de revoluciones, que consigue que la velocidad de giro del
ventilador sea mayor que la suministrada por la toma de fuerza.
 Ventilador, encargado de proporcionar una corriente de aire a gran
velocidad.
 Envolvente, que rodea al ventilador y canaliza la corriente de aire
producida.
 Agitador, situado en el interior del depósito, cuya misión es remover el
polvo para evitar su apelmazamiento.
 Palanca reguladora, usada para actuar sobre los ajustes de dosificación.
 Depósito, en el que se almacena el producto.
 Toberas de salida, con llaves de regulación.
Con estas máquinas, al igual que con las de chorro transportado, es difícil
determinar la anchura real de trabajo, que deberá ser medida mediante un ensayo
en el que podrá apreciarse la distancia alcanzada por la nube de polvo. Siempre
se procurará no realizar tratamientos cuando haya viento, salvo que se trate de
una leve brisa. En cualquier caso, nunca se orientará la salida del polvo en contra
del viento dominante, ya que entonces la anchura de trabajo se vería
notablemente reducida y el reparto sería muy irregular

Existe una gran diversidad de este tipo de equipos, muy similares a los
pulverizadores, se dispone de espolvoreadores manuales, motorizado personal y
de tracción mecánica. Los primeros son muy sencillos, son equipos accionados
por el operario que va a realizar el tratamiento y consta de: depósito, correas de
sujeción (tipo mochila), llave reguladora para pasar el polvo del depósito a la
manguera, fuelle impulsor de aire y toberas. Lo segundos son de igual
funcionamiento que los manuales, pero les diferencia el motor que acciona un
ventilador para generar el aire que impulsa el polvo. Y los terceros son los
descritos anteriormente.

Equipos de tratamiento aéreo

Esta aplicación de productos fitosanitarios desde una aeronave bien sea avión,
helicóptero, dron o cualquier otro medio aéreo, se utiliza para grandes
extensiones. Las materias activas deben ser especialmente formuladas para esta
finalidad, nunca se podrán usar las de tratamientos terrestres. En el caso de
formulaciones sólidas solo podrán usarse las granuladas, nunca en espolvoreo. El
equipo básico de aplicación consta de: deposito o tanque con agitador neumático
análogo al terrestre, bomba generalmente centrifuga, pértiga o barras
portaboquillas y boquillas de cono hueco o de abanico u otros especiales.

El Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, prohíbe las aplicaciones aéreas


de productos fitosanitarios, salvo que se encuentren autorizadas por el órgano
competente de la comunidad autónoma donde vayan a realizarse, o las que sean
promovidas por la propia administración.
Descripción del principio de funcionamiento, regulaciones, ajustes,
calibración y selección

Calibración de aspersoras

Ajustes del equipo (Precalibración), consiste en:


a) Revisar que el equipo trabaje adecuadamente, que suministre suficiente presión
y flujo, y que no tenga fugas ni taponaduras en mangueras o boquillas
b) Que se pueda avanzar por el cultivo a una velocidad normal de trabajo
c) Que el producto quede colocado con buena cobertura en el lugar donde se
desea.
Gasto por hectárea:
Existen varias formas de calcular el gasto por hectárea de cualquier equipo, una
de ellas, consiste en medir el gasto que se tiene al asperjar sobre una pequeña
superficie y luego extrapolarlo a toda la hectárea; su desventaja estriba, en que es
difícil efectuar los ajustes del equipo para que se asperje una cantidad
predeterminada. Otra es medir las variables que intervienen: gasto por boquilla o
de todo el aguilón, distancia entre boquillas o el ancho de la franja tratada por
cada pasada y la velocidad de marcha; posteriormente se hacen los cálculos
respectivos y se hacen si es necesario, los ajustes a dichas variables para
asperjar una cantidad predeterminada.
Un buen procedimiento para el cálculo sería el que se mostrara a continuación que
es uno de los más usados, por su facilidad:
1) Revisión del equipo. Se debe revisar que el equipo se encuentre completo, en
buen estado y bien montado sobre tractor; debe disponer de las siguientes partes:
depósito con tapa amplia y cedazo de llenado, manguera de succión, filtro, bomba,
manguera para alta presión, válvula de siete pasos, regulador de presión,
manómetro, mangueras de distribución, aguilón, cuerpos de boquillas y boquillas.
Poner suficiente agua en el depósito, al menos la requerida para operar con todas
boquillas durante de 10 minutos. Estacionar el equipo en el terreno donde se va a
efectuar la aplicación y revisar su funcionamiento. La bomba del equipo debe estar
bien instalada y trabajar adecuadamente, sin excesiva vibración ni ruidos
anormales.
2) Posición las boquillas. Todas las boquillas deben de estar a la misma distancia
una de otra en el aguilón o en el soporte que las lleve, en el caso de que sean
varias, debe ser del mismo gasto y ángulo de aspersión; y estar con la misma
dirección respecto al aguilón, aproximadamente con un ángulo de 10º respecto de
éste. No deben de existir fugas de agua, ni chocar entre si la aspersión de las
boquillas, tampoco deben impactarse las gotas con piezas del mismo equipo. Para
el caso de un tractor con un aguilón, el aguilón debe quedar horizontal a la
superficie del terreno, para ello las boquillas deberán de estar a la misma altura
sobre el suelo. Primero se nivela la sección central del aguilón ajustando los
brazos del enganche, y enseguida se mide la altura en la parte central.
Posteriormente se mide la altura en los extremos del aguilón, y su altura se ajusta
por medio de los tirantes.
3) Ajuste de presión y gasto de boquillas. Se pone a funcionar la bomba y se
esperja a la presión deseada, por ejemplo, para herbicidas lo recomendable es de
40 libras por pulgada cuadrada, con un mínimo de 25 y un máximo de 50. Se
revisa la aspersión de cada una de las boquillas, las boquillas tapadas se
destapan y limpian los filtros, las boquillas dañadas se cambian. Con el auxilio de
un cronómetro, un recipiente y una probeta, se mide el gasto de cada una de las
boquillas. Luego se calcula la media de todas, si alguna presenta una variación de
un 10% respecto de la media; deberá revisarse: puede estar tapada, dañada o ser
de diferente gasto. En los dos últimos casos deberá cambiarse.
4) Altura del aguilón. El siguiente paso es determinar la altura del aguilón a la que
debe trabajar el equipo de aspersión sin que provoque franjeados.
Aproximadamente una tercera parte del ancho total que cubre una boquilla es para
traslape. Por ejemplo, si las boquillas están a 50 cm una de otra, la altura mínima
sobre suelo deberá ser aquella con la cual se cubren 75 cm con cada boquilla.
Cuando no existe riesgo de deriva de la aspersión, se recomienda efectuar
aspersiones con doble o triple cubrimiento, ajustando el aguilón a la altura
requerida. Una vez determinada la altura, deberá operarse el equipo, y revisar si
se está logrando un cubrimiento uniforme sobre el terreno; no deben de existir
franjas o zonas con mayor o menor concentración de gotas, si esto es así, deberá
corregirse el problema (altura).
5) Velocidad de marcha. Se determinará la posición en la caja de velocidades, a la
que puede ser operado el tractor, asperjando el equipo con las mismas
revoluciones por minuto del motor a las que fue ajustado el manómetro del equipo
de aspersión durante la medición del gasto de las boquillas.
6) Gasto por hectárea. Existen varias formas de calcular el gasto por hectárea de
cualquier equipo, una de ellas, consiste en medir el gasto que se tiene al asperjar
sobre una pequeña superficie y luego extrapolarlo a toda la hectárea; su
desventaja radica, en que es difícil efectuar los ajustes del equipo para que se
asperje una cantidad predeterminada (ensayo y error).
Los pasos por seguir pueden ser los siguientes:
▪ Llenar el tanque con agua.
▪ Ajustar la presión del equipo dentro del rango recomendado para las boquillas
empleadas.
▪ Seleccionar una velocidad de marcha que pueda ser mantenida fácilmente de
acuerdo con las condiciones del terreno.
▪ Asperjar sobre una superficie conocida.
▪ Determinar el volumen de agua utilizado.
▪ Calcular la tasa de aplicación (l/ha).
Otra forma, consiste en cuantificar las variables que determinan el gasto por
hectárea (gasto por boquilla, velocidad de aplicación y ancho de franja tratada) y
calcular matemáticamente los ajustes que tengan que ser efectuados sin recurrir al
método de ensayo y error.
Para medir el gasto por minuto de una boquilla o de todo el aguilón, en una
probeta graduada se recoge el gasto de 15, 30 o 60 segundos (si se carece de
una probeta graduada, se mide el tiempo que tarda en llenarse un recipiente de
capacidad conocida) y se determina el gasto por minuto.
Calibración de espolvoreadores
Los aplicadores de gránulos vienen en diferentes formas y cada uno debe
calibrarse cuidadosamente. Este tipo de equipo varía de pequeñas unidades para
huertos, a unidades diseñadas para cubrir áreas extremadamente grandes.
Para la calibración tiene que usar el producto granulado que va a aplicar. Cada
vez que se vaya a aplicar un producto diferente tiene que calibrar, porque los
gránulos de cada formulación varían en densidad, tamaño y forma. Estas
diferencias, más la temperatura y la humedad relativa del aire son factores que
causan que cada uno fluya de forma diferente.
La calibración de aplicadores de gránulos requiere que se mida la cantidad
dispersada de gránulos en un área determinada. Calibración de aplicadores de
discos giratorios.
Hay que marcar un área de 1000 pies cuadrados (20 pies x 50 pies), sobre
concreto o asfalto, y cubrirlo con un plástico (polietileno). Agregar en la tolva del
aplicador una cantidad determinada del producto que va a aplicar. Ajustar las
compuertas de salida de los gránulos a un punto en que se estime que va se
tendrá una descarga deseada.
En seguida, aplicar el producto uniformemente sobre los 1000 pies cuadrados
caminando a una velocidad constante.
Al terminar recoger los gránulos que se dispersaron sobre el piso del área
marcada y posteriormente se pesan. Si la cantidad dispersada es muy baja o alta,
se debe ajustar la salida de las compuertas y la calibración hasta conseguir la
descarga que necesita para el producto que se aplicará.
Para terminar, hay que usar los gránulos empleados en la calibración. Durante la
aplicación se debe ir a la misma velocidad a la que realizó la calibración.
Calibración de aplicadores de gránulos en bandas Llenar cada tolva a un nivel
fácilmente determinable.
A la salida de cada compuerta colocar una bolsa plástica o un envase para
recolectar los gránulos. Hay que hacer funcionar el equipo en un área o a una
distancia ya medida, a una velocidad constante. El área debe ser por lo menos de
una extensión que requiera el uso de una cuarta parte del contenido de la tolva. Al
terminar el recorrido se debe pesar la cantidad de gránulos recolectada en cada
compuerta. Si la cantidad aplicada no está dentro del cinco por ciento de la dosis
que se recomienda por unidad de área, hay que ajustar las aberturas de nuevo y
repetir los pasos anteriores, hasta que se considere el nivel deseado.

Conclusiones
Este tema es de gran relevancia desde el hecho en el que hay métodos para el
control de plagas que no son respetuosos con el ambiente y que afectan el suelo,
la fauna, el agua, etc. Debido a esto se han analizado y propuesto métodos que
afecten en menor cantidad, de manera que los productos aplicados sean en las
áreas específicas o sea la cantidad idónea ahí radica la correcta calibración que
tengan las máquinas y herramientas que facilitarán el control de plagas y
enfermedades. Es necesario tener en cuenta el impacto del método elegido en el
ambiente desde el punto de vista ecológico que es lo que a larga beneficiara a la
sociedad.
Bibliografía
José Luis Porcuna Coto. MANEJO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES EN
PRODUCCIÓN ECOLÓGICA. En Manuales Técnicos SEAE (50). Junta de
Andalucía Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Sitio web:
https://www.alcoi.org/export/sites/default/es/areas/medi_ambient/cimal/descargas/
MANEJO-PLAGAS-Y-ENFERMEDADES-EN-PRODUCCION-ECOLOGICA.pdf
MICEX, seguridad (2012). Equipos de aplicación: descripción y funcionamiento.
MICEX, seguridad, La Rioja, España. Sitio web:
https://www.micex.es/leccion/13-equipos-de-aplicacion-descripcion-
yfuncionamiento/
Parra, Y. (2017). Métodos Para Calibrar Tus Equipos Y La Importancia De La
Calibración. AGRONOMASTER.com. Sitio web:
https://agronomaster.com/calibrar
Sergio Álvarez y Herminia Lama. (..). Métodos de control de plagas, posibles
tratamientos. 03/abril/2021, de Cuida el medio ambiente Sitio web:
https://www.cuidaelmedioambiente.com/las-plagas/metodos-de-control-de-plagas/

Urzúa Soria, F. (ND). Equipos de aplicación y su calibración. Universidad


Autónoma Chapingo, Departamento de parasitología agrícola, Chapingo, México.

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