Está en la página 1de 21

Color profile: Disabled

Composite Default screen

Relatos bíblicos
Edesio Sánchez

Poética («confección») de la narrativa hebrea

Para iniciar nuestro estudio del género literario «relato» o


«narración», vayamos directamente a Jueces 3.12-30. Este rela-
to nos servirá como punto de referencia para nuestra pesquisa
(TLA):

Como los israelitas volvieron a pecar contra Dios, él


le dio a Eglón, rey de Moab, más poder que a los israelitas.
Para atacarlos, Eglón se unió con los amonitas y los amale-
citas, y se apoderó de Jericó. Después de dieciocho años
de esclavitud, los israelitas le suplicaron a Dios que los sal-
vara, y él les envió a Ehud hijo de Guerá, que era de la tribu
de Benjamín. Ehud era el encargado de llevarle a Eglón los
impuestos que los israelitas debían pagarle.
Ehud hizo una espada de doble filo, de unos cin-
cuenta centímetros de largo, y como era impedido de la
mano derecha se la puso del lado derecho, cubriéndola
bajo sus ropas. Luego se fue a llevar los impuestos al rey
Eglón. Después de entregarle los impuestos, Ehud y sus
hombres salieron de allí. Cerca de Guilgal, donde estaban

177

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:47 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

las estatuas de los ídolos, se despidió de ellos y regresó a


donde estaba el rey Eglón, que era muy gordo y estaba sen-
tado en su sala de verano. Ehud le dijo: «Su Majestad, ten-
go un mensaje secreto para usted».
El rey ordenó a sus servidores que salieran. Enton-
ces Ehud se acercó al rey, y le dijo: «El mensaje que traigo
es de parte de Dios». Al oír eso el rey, como pudo se puso
de pie. Ehud tomó con su mano izquierda la espada que
llevaba del lado derecho, y con tanta fuerza se la clavó al
rey en el vientre, que le reventó los intestinos. Como Eglón
era tan gordo, toda la espada quedó atorada en su gordura.
Después Ehud cerró con llave las puertas de la sala de vera-
no, salió por una ventana y se fue.
Cuando los servidores del rey volvieron y encontra-
ron las puertas cerradas con llave, pensaron que Eglón es-
taba haciendo sus necesidades. Esperaron afuera un buen
rato, pero como el rey no salía comenzaron a preocuparse.
Entonces abrieron las puertas, y encontraron a su rey ten-
dido en el piso y sin vida.
Mientras los servidores habían estado esperando,
Ehud se había escapado. Pasó por donde estaban las esta-
tuas de los ídolos, y se refugió en Seirat. Al llegar a las mon-
tañas de la tribu de Efraín, tocó la trompeta para reunir a
los israelitas. Ellos bajaron de las montañas, con Ehud al
frente, y él les dijo: «¡Síganme! ¡Con la ayuda de Dios ven-
ceremos a los moabitas!»
Los israelitas lo siguieron, y se apoderaron del paso
del río Jordán que lleva a Moab, y no dejaron pasar a nadie.
Y aunque los moabitas eran fuertes y valientes, aquel día
murieron unos diez mil de sus mejores soldados. ¡Ningu-
no pudo escapar!
Después de eso hubo en el territorio ochenta años
de paz.

178

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:47 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Veamos, en primer lugar, cómo se ha estructurado la trama


del relato. A partir del estudio y compresión de la trama, nos mo-
veremos a otros elementos importantes que nos ayudarán a cono-
cer mejor el género literario «narración».

Trama, argumento o intriga

Responden a la disposición ordenada de los acontecimien-


tos (como decía Aristóteles). En su totalidad, la trama sigue una
secuencia que se puede ilustrar con la figura de una pirámide, sea
esta de tres lados o de cinco partes. La figura más sencilla o de tres
lados sigue el siguiente orden: un principio o exposición, una par-
te intermedia también llamada complicación y un final o desenla-
ce —surge un conflicto al principio, se complica de diferentes
maneras en la mitad y se resuelve al final—.

La figura más completa, la de cinco partes, conocida como


estructura «quinaria» sigue el siguiente orden: la exposición, el
nudo o complicación, la acción transformadora o clímax, el desen-
lace y la situación final o cierre.

179

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:48 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Pongamos como ejemplo el relato de de Jueces 3.12-30:


«Ehud (Aod) libera a Israel de manos de los moabitas». La historia
se desarrolla así (RVR-60):

Escenario o exposición

12
Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos
.

de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglón rey de Moab contra Israel,


por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.
13
.Este juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y

vino e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmeras. 14.Y sirvieron


los hijos de Israel a Eglón rey de los moabitas dieciocho años.
15
.Y clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová les levan-

tó un libertador, a Aod hijo de Gera, benjamita, el cual era zurdo.


Y los hijos de Israel enviaron con él un presente a Eglón
rey de Moab. 16.Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un
codo de largo; y se lo ciñó debajo de sus vestidos a su lado dere-
cho. 17.Y entregó el presente a Eglón rey de Moab; y era Eglón
hombre muy grueso.

Nudo o complicación

18
Y luego que hubo entregado el presente, despidió a la
.

gente que lo había traído. 19.Mas él se volvió desde los ídolos que

180

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:49 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

están en Gilgal, y dijo: «Rey, una palabra secreta tengo que decir-
te». El entonces dijo: «Calla». Y salieron de delante de él todos
los que con él estaban.

Clímax o acción transformadora

20
. Y se le acercó Aod, estando él sentado solo en su sala

de verano. Y Aod dijo: «Tengo palabra de Dios para ti». El en-


tonces se levantó de la silla. 21.Entonces alargó Aod su mano
izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió
por el vientre, 22.de tal manera que la empuñadura entró tam-
bién tras la hoja, y la gordura cubrió la hoja, porque no sacó el
puñal de su vientre; y salió el estiércol. 23.Y salió Aod al corre-
dor, y cerró tras sí las puertas de la sala y las aseguró con el ce-
rrojo.
24
.Cuando él hubo salido, vinieron los siervos del rey, los

cuale viendo las puertas de la sala cerradas, dijeron: «Sin duda


él cubre sus pies en la sala de verano». 25.Y habiendo esperado
hasta estar confusos, porque él no abría las puertas de la sala,
tomaron la llave y abrieron; y he aquí su señor caído en tierra,
muerto.

Desenlace

26
.Mas entre tanto que ellos se detuvieron, Aod escapó, y

pasando los ídolos, se puso a salvo en Seirat. 27.Y cuando había


entrado, tocó el cuerno en el monte de Efraín, y los hijos de
Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.
28
.Entonces él les dijo: «Seguidme, porque Jehová ha entregado a

vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos». Y descen-


dieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no
dejaron pasar a ninguno. 29.Y en aquel tiempo mataron de los
moabitas como diez mil hombres, todos valientes y todos hom-
bres de guerra; no escapó ninguno.
181

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:50 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Cierre o situación final

30
.Así fue subyugado Moab aquel día bajo la mano de

Israel; y reposó la tierra ochenta años.

Veamos cada punto de manera más detallada, para enten-


der cómo un autor urde la trama o intriga.

Escenario

El escenario es crucial pues provee el trasfondo físico para colo-


car la acción en el relato. En este caso, el relato nos habla de la situa-
ción de opresión que sufría Israel a causa de su pecado, y también nos
presenta a los personajes centrales. Es decir, en el escenario o exposi-
ción se le da a lector la información necesaria (el «quién» y el «qué»)
para poder entender la situación que se modifica; se le presenta al lec-
tor el estado de cosas antes de que se inicie la acción.

Nudo o complicación

Aquí se abre propiamente la acción (serie de acontecimientos


donde las cosas se complican) y se da la tensión o conflicto que busca
solucionarse en el episodio «cumbre» o «clímax». En el caso de Jue-
ces 3.18-19, el relato nos muestra a un Ehud que utiliza la astucia,
con palabras bien elegidas, para engañar a Eglón y así lograr quedarse
a solas con él. Se refirió a su daga usando una expresión ambigua
—«tengo una palabra/objeto secreto/a para ti» (v.19)—; al usar la
palabra hebrea «dabar», mientras Ehud se refería al «objeto» que
guardaba en su costado derecho, Eglón entendía «mensaje secreto».

Clímax o acción transformadora

En esta parte de la acción se logra eliminar la dificultad u


obstáculo que se enuncia en la sección anterior. Por eso se llama
182

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:50 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

clímax o cumbre, porque aquí se da el punto en donde toda la his-


toria da un giro de 180° grados. En nuestro relato de Jueces, Ehud
logra matar al obeso Eglón, burlarse de los ayudantes de Eglón, y
así acabar con el peligro que significaba opresión para su pueblo.
Por ser este el momento culminante del relato, por lo general
los autores deciden «marcarlo» echando mano de varios tipos de re-
cursos: cambio en la sintaxis, en los tiempos verbales, en el manejo
del tiempo, etc. El texto hebreo demarca claramente esta parte al
cambiar el orden sintáctico normal de la narrativa hebrea. En los
versículos 19 y 26 las oraciones son disyuntivas, es decir, empiezan
con el sujeto (pronombre: «y él» [v.19] o nombre: «y Ehud»[v. 26]).
Nótese que en el resto del relato el autor siempre empieza la ora-
ción principal (nuestras versiones modernas la marcan con el nú-
mero de versículo) con el verbo, como es común en la sintaxis
hebrea propia de los textos en prosa (vav consecutivo o vayyiqtol.).
Además, el clímax queda enmarcado con la expresión «los Ídolos».
Por otro lado, en la cumbre el tiempo transcurre en «cámara lenta»;
cada elemento se describe en detalle y se presenta sin apuro. Ade-
más, los elementos que se habían adelantado, como pista para el
oyente, ahora muestran su razón de ser; por ello en la presentación
de los personajes, el aspecto físico era importante: Ehud, el héroe,
resultó ser astuto y sagaz; Eglón, el villano, muere de manera ver-
gonzosa. Su obesidad da pie para pintar el cuadro satírico y humo-
rístico. En los versículos 24-25, el autor ha decidido marcar lo
importante del episodio con la repetición (tres veces) de la frase de-
mostrativa: «y he aquí». Con ella, el autor introduce, in crescendo,
tres momentos claves: la puerta de la sala con llave; el rey no abre la
puerta; el rey tirado en el suelo, muerto.

Desenlace

Se describe los efectos del clímax. El problema o conflicto


ha sido resuelto. Ehud, el héroe escapa ileso, y anima al ejército is-
raelita a luchar y vencer al enemigo. Los papeles se cambian, ya no
183

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:50 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

es Israel quien está bajo la «mano» de Moab, sino los moabitas su-
fren ahora el castigo bajo la «mano» de Israel.

Cierre o situación final

Se presenta el nuevo estado o retorno a la normalidad. No


solo Moab vive bajo el poder de Israel, sino que la cantidad de
años que Israel vive en paz (80 años) es notoriamente mayor que
el tiempo que vivió bajo opresión (18 años).
Después de familiarizarnos con la trama del pasaje, debe-
mos detenernos a estudiar varios elementos que, junto con la tra-
ma, nos permiten adentrarnos mejor a las características propias
de este género literario.

Delimitación

Para el estudio correcto de un relato, el primer paso es mar-


car los límites externos (o «brechas duras») de la «perícopa» o pasa-
je y señalar los límites internos (o «brechas suaves»). Para marcar
las «brechas duras» (las que marcan el principio o fin del pasaje) es
necesario tomar en cuenta al menos cuatro variables o cambios en-
tre nuestro texto y el anterior: (1) cambio de tiempo, tanto cronoló-
gico como gramatical; (2) cambio de lugar, por ejemplo, de la calle a
la casa, o de un país o región a otra; (3) cambio de personajes, quié-
nes son los nuevos actores, quién a desaparecido o aparecido; (4)
cambio de tema, de qué se habla ahora. Todos estos criterios, en su
conjunto, nos dicen que para limitar un relato o narración lo que se
debe tomar en cuenta es la «acción narrativa»: ¿dónde comienza y
dónde termina el relato? Pueden anexarse otros cambios como el
cambio de género literario y otros posibles elementos o criterios.
Los títulos de párrafos presentes en nuestras versiones cas-
tellanas no son siempre de ayuda. Tampoco lo son las indicaciones
de capítulos y versículos. Todos estos elementos no fueron coloca-
dos ni ideados por los autores bíblicos.
184

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:51 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

En el caso de Jueces 3.12-30, cualquier persona familiariza-


da con el libro sabe que la aparición de la fórmula «los hijos de
Israel volvieron a hacer lo malo. . .» marca el inicio de una nueva
historia. Esa es la primera señal de que estamos frente a un nuevo
relato. Además hay cambio de circunstancia –opresión bajo nue-
vos enemigos—; hay también cambio de personajes –Ehud (Aod)
y Eglón; el tema del relato es diferente al tema del relato anterior y
también del que sigue; la geografía también cambia.
Las «brechas suaves» marcan las divisiones internas del pasa-
je. En el caso de los relatos, estas se encuentran donde aparecen los
límites de cada parte que forma la trama. Como veremos más ade-
lante, las «brechas suaves» también marcan partes del relato que no
necesariamente tienen que ver con el desarrollo de la trama.
Para facilitar la división interna de un relato, es una buena
práctica dividirlo en cuadros. En ciertas ocasiones, varios «cua-
dros» o escenas no aparecen de manera explícita en el relato; en
ese caso, ayuda «recrearlo» para poder tener un cuadro completo
de todo el relato.

Personajes

Hay por lo menos tres clases de personajes en la narrativa


hebrea: el personaje completo o de pleno derecho, el modelo o
agente y el figurante o de relleno. El personaje completo es multi-
dimensional y complejo; ofrece una variedad de rasgos; puede ser
«protagonista» («héroe») o «antagonista» («villano»). El modelo
se caracteriza por presentar un solo rasgo o simple instrumento
para la acción. El figurante es sencillamente un carácter que ejerce
la función de «relleno» que el autor usa para «llenar» el relato; no
ofrece ningún rasgo importante para la historia.
En relación con lo anterior, es importante considerar, al es-
tudiar un relato, lo que se conoce como Indicadores de jerar-
quía. Estos indicadores nos ayudan a descubrir la jerarquía que se
le da a los personajes que participan en el relato (Amit: 99):
185

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:51 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

1. Indicador de INTERÉS: el personaje sobre el cual el relato


enfoca, de variadas maneras, todos los «reflectores»
(spotlights), mientras que los otros personajes quedan re-
legados a posición secundaria.
2. Indicador de CANTIDAD.: la cantidad de espacio o aten-
ción que se le asignan a los personajes.
3. Indicador ESTRUCTURAL: lugar del relato donde se cita
al o los personajes. Los puntos «fuertes» o «claves» para
el personaje central (por ej. al principio o al final).
4. Indicador TEMÁTICO.: la evaluación de la naturaleza de
las acciones de un personaje en particular, así como lo
importante de las declaraciones de ese personaje relacio-
nadas con el propósito de la obra.

Jueces 3.12-30 nos permite reconocer a Ehud como el


«protagonista» y a Eglón como el «antagonista». Los israelitas,
como personaje, van supeditados a Ehud, y los moabitas, amoni-
tas, y amalecitas lo están a Eglón. Los israelitas aparecen como
«agentes» lo mismo que los ayudantes de Eglón. Los pueblos se-
guidores de Eglón son personajes de «relleno». Yavé, aunque no
es personaje central, tampoco lo es de relleno. Aunque solo apa-
rece tres veces, sus acciones son imprescindibles: la nación ene-
miga no hubiese podido «fortalecerse» sin la intervención de
Yavé (v. 12); Israel no hubiese podido librarse del poder moabi-
ta, sino «levantaba» Yavé un libertador (v. 15); Israel no hubiese
«derrotado» a Moab, si Yavé no hubiese entregado a Moab en
«sus manos» (v. 28). Así, aunque el relato enfoca «las cámaras»
la mayor parte del tiempo sobre Ehud, Yavé aparece como el
punto de arranque de todo y como Señor de la historia: los ene-
migos, su pueblo, y el líder que los libera, todos dependen de su
soberana voluntad.
Respecto de los dos personajes importantes veamos lo que
nos muestra el relato bíblico:

186

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:51 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

A Eglón se le pinta como «un hombre muy obeso» (v. 17,


NBJ). Ya su nombre, Eglón («becerro gordo»), apunta a su cuali-
dad física y, de alguna manera, a su destino: está listo para el mata-
dero. Esta característica será retomada y usada de manera muy
descriptiva para resaltar, aún más, el tenor humorístico y satírico
del relato. La muerte de Eglón se da en el ambiente más vergonzo-
so y repugnante posible. De allí que es importante traducir la últi-
ma palabra (parsadon.) del versículo 22 como «excremento» (M.
L. Barré). El tema de la gordura como rasgo característico de
Eglón, también se reserva para los soldados del ejército de Moab.
Los soldados muertos en la batalla son calificados como samen,
palabra que puede traducirse como «fuertes», «robustos», pero
también como «gordos» (v. 29). El destino de su gordo rey vino a
ser el mismo para ellos.
A Ehud se le presenta con lujo de detalles y con una figura de
héroe. Empecemos con el nombre: Está relacionado con la idea de
«majestad» y «gloria». Puede traducirse como «¿dónde está la glo-
ria?» (ABD-2: 414) o «majestad [de Dios]» (Soggin: 49). Si el tema
de la «mano» no fuera clave en este pasaje, el hecho de que Ehud
perteneciera a la tribu de Benjamín no significaría más que una sim-
ple referencia étnica. Sin embargo, el autor nos obliga a leer en la
palabra «benjamín» la expresión: «hijo de la mano derecha». Sin
embargo, este hombre que por naturaleza debía ser diestro, resulta
ser «un hombre con la mano derecha “atada”», es decir, «impedi-
da». Aunque la expresión es considerada por algunos exegetas
como modismo para referirse a los zurdos (Jue 20:16; 1 Cr 12:2) o
ambidextros, la intensidad del mensaje del relato, lleno de humor e
ironía, solo se manifiesta si Ehud fue alguien que supo usar su «im-
pedimento» para lograr una gran hazaña.
En los relatos, también deben considerarse como «persona-
jes» a tres participantes más: el autor, el narrador y el lector. El na-
rrador puede ser uno de los personajes del relato o la «voz»
omnipresente del autor. En esos roles puede hablar en primera o
tercera personas.
187

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:52 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

En relación con el «lector», Jean Louis Ska dice lo siguien-


te (p. 145): «El relato requiere una contribución activa por parte
del lector, para llegar a ser realmente lo que es. . . la parte del lec-
tor es indispensable. Los relatos están dormidos hasta que no lle-
ga el lector a despertarlos de su sueño». En este mismo espíritu
Pedro Salinas dice: «Y así el creador del [relato] se siente seguido
en los siglos por un largo séquito de recreadores y recreadores,
participantes todos en la faena de mantener la obra en vida»
(Moreiro: 27).
Es necesario que mantengamos en mente que para el autor
del relato, el lector es su cómplice. El autor de la narración implica
al lector usando diferentes «guiños», sobrentendidos e invitacio-
nes. Es decir, el autor literalmente «corteja» al lector para poder
completar el mensaje. Si tomamos esto en cuenta, reconoceremos
que en el contexto de la Biblia, esta es una realidad presente a la
vez que poderosa. Pablo en Corintios habla de la «letra viva» ver-
sus la «letra muerta». La palabra de Dios, viva y eficaz, requiere
del «lector» u «oyente» para que sea «completa». Por ser Palabra
de Dios, la Biblia siempre exige de quien la aborda una «respues-
ta». No se puede ser «oidor olvidadizo» de ella.
Con relación al tema de la caracterización, la narrativa he-
brea ofrece varias técnicas:
Descripción. Aunque a la narrativa hebrea no le «apetece»
mucho describir a sus personajes con detalles, sí encontramos la
descripción al servicio de la trama o argumento. Así vemos en Jue-
ces 3 cuando se describe a Eglón como «gordo», dándole al lector
le imagen de una becerro gordo listo para la matanza.
Interiorización. El narrador, a menudo, provee «ventanas»
para que el lector tenga acceso al estado mental o emocional del
personaje; o el mirar la acción a través de los ojos del personaje. El
autor ofrece esa ventana de dos maneras: (a) el narrador comenta
el pensamiento u opinión de un personaje —nos enteramos secre-
tamente de los pensamientos del personaje por los comentarios
que de él da el narrador; (b) el narrador usa las citas directas de los
188

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:52 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

pensamientos del personaje —lo que se llama monólogo interno


(Ex 2.14; 3.3).
Diálogo directo. La narrativa hebrea prefiere, sobre todas
las cosas, sostener la acción dentro del argumento por medio de la
oración directa. El diálogo directo ofrece las dimensiones psicoló-
gicas e ideológicas del personaje, y ofrece más dramatismo que la
narración exterior. En Jueces 14-16 Sansón hace uso constante de
la oración directa (véase 14.2, 3b; 15.18; 16.28).
Acciones. Los relatos de acciones sirven para resaltar a los
personajes (véase Gn 30.35-36, 37-43). Esta técnica reconoce
que el carácter de una persona se revela a través de sus actos. En
la narrativa bíblica las acciones sirven como un canal muy impor-
tante para establecer un personaje. Las acciones son, además,
piezas claves para la construcción del argumento. En algunos ca-
sos la «inacción» también sirve para revelar el carácter de algún
personaje.
Contraste. El autor puede resaltar los rasgos de los personajes
al colocarlos en yuxtaposición. Los ejemplos de Ehud y Eglón son
bien claros. Lo mismo pasa al comparar a al profeta Eliseo con su
ayudante Gehazi en el relato de la curación de Naamán (2 Re 5).

Estilo

Si se pudiera decir en una sola palabra lo característico del


estilo narrativo hebreo se usaría la palabra «acción». En el relato,
la acción toma precedencia a la descripción; ésta, se reduce al mí-
nimo, y está supeditada a la acción. «De todos los ingredientes
que pueden entrar en la composición de un relato, los autores bí-
blicos eligen, por lo tanto, únicamente aquellos que se refieren a la
acción: discusiones, decisiones y acciones» (Ska y otros:10).
El otro rasgo distintivo es la «repetición». Así se hace refe-
rencia no solo al número de veces que una palabra o recurso dis-
cursivo se repite, sino a la variedad de tipos de recursos
repetitivos. Veamos varios de esos recursos:
189

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:52 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Leitwort. (palabra que se repite). Repetición de la misma pa-


labra o sus cognados. En el caso de Jueces 3.12-30, el tema de «la
mano» es clave. Ehud, «el hijo de la mano derecha» (benjaminita),
es un hombre que tiene «la mano derecha atada». Pues bien, es
através de su «mano» (v. 15, trad. lit. de hebreo) que los israelitas
envían el tributo a Eglón. Con su «mano», Ehud mete el puñal que
acaba con la vida de Eglon (v. 21). Finalmente, Dios pone al ene-
migo en «manos» de Israel, y Moab cae humillado bajo la «mano»
de Israel. Véase, además, el siguiente diagrama:
La parte central del relato, es decir el clímax, tiene una es-
tructura concéntrica, y juega con las palabras «salir», «entrar» y
«cerrar»:

190

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:55 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Oraciones o frases claves. El autor las repite para darle uni-


dad temática a una sección extensa. Por ejemplo el estribillo que
se repite varias veces en Jueces: «En aquellos días no había rey en
Israel; todo mundo hacía lo que bien le parecía» (17.6; 18.1; 19.1;
21.25).
Motivo. La aparición, varias veces, de algún objeto, ima-
gen o acción: «los ídolos» en el relato de Ehud (Jue 3.19 y 26).
Los siguientes ejemplos son también dignos de notar: «piedra»
en el ciclo de Jacob; «agua» en la historia de Moisés; «fuego» en
los relatos de Sansón. Estos motivos pueden darle al relato uni-
dad temática o coherencia.
Temas. Varios temas aparecen de manera constante en la
narrativa hebrea. En el caso de Jueces 3.12-30 tenemos el
ejemplo de cómo Dios selecciona no al más poderoso o mejor
equipado, sino al débil, al impedido, al más jóven. Otros ejem-
plos son: el tema de la mujer estéril (Gn 11; 16; 20; 25; 30);
obediencia y rebelión en el desierto y la revocación de la primo-
genitura (Gn 21; 25; 27; 37; 42; 48). Estos temas se organizan
de acuerdo con ciertos patrones que el autor quiere que el lec-
tor descubra; o indican los componentes de la cosmovisión del
autor. En el caso de la revocación de la primogenitura, el autor
sugiere que Dios no está atado a las convenciones o costumbres
y leyes humanas.
Repetición de secuencias. Al inicio del relato de Ehud y
Eglón aparecen varios elementos del paradigma cíclico que se re-
pite una y otra vez en el libro de los Jueces.
Patrones quiásticos. Palabras y eventos que se repiten en
orden inverso para darle forma a episodios, discursos, ciclos de
historias, etc. Véase el siguiente diagrama en el caso de la historia
narrada en Jueces 3.12-30:

191

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:55 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

A. Yavé hizo a Moab más poderoso que los israelitas.


B. Moab ataca a Israel.
C. Israel envía a Ehud con el tributo para Eglón.
D. En «los ídolos», Ehud se «regresa».
E. Ehud regresa a Eglón.
F. Los sirvientes de Eglón salen (hay un mensaje
secreto).
G. Ehud entra al recinto de Eglón.
H. Ehud saca su espada.
I. Ehud clava su espada en el vientre de
Eglón.
H. Ehud no saca su espada.
G. Ehud sale del recinto de Eglón.
F. Los sirvientes de Eglón entran (mensaje aún
secreto).
E. Ehud se aleja de la casa de Eglón.
D. En «los ídolos», Ehud escapa y reúne a los israeli-
tas.
C. Ehud guía el ataque de los israelitas a Moab.
B. Israel mata a los moabitas.
A. Moab queda sujeto bajo el poder de los israelitas.

Escenas típicas. Son similares a los temas, pero se refieren


de manera específica a la repetición de discursos o conductas
convencionales (tradicionales) que aparecen en contextos simi-
lares. Por ejemplo: escenas esponsales (Gn 24. 10-61; 29.1-20;
Ex 2.15b-21); relatos de anunciación (Gn 18.1-15; Jue 13; 1 S 1;
2 R 4.8-37).
Citas. Los autores veterotestamentarios gustan de usar el
discurso directo en lugar de la «narración» en tercera persona.
Un tercer rasgo característico de los relatos bíblicos es la
«ironía». Una y otra vez se deja en vergüenza o ridículo al «pode-
roso» o «importante». A nadie escapa la descripción de Eglón y el
relato de su muerte en Jueces 3.12-30. Lo mismo pasa en la
192

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:56 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

historia de Naamán narrada en 2 Reyes 5. ¡Qué ridicula es la


«cantidad de plata, oro y vestidos lujosos» que Naamán lleva
consigo para «comprar» al profeta de Dios! ¡En qué ridículo que-
dó el rey de Israel al leer la carta que el envió el rey de Siria! El re-
lato de la Burra de Baalam en Números 22.21-34 es otro
excelente ejemplo al respecto. Baalam, el profeta y vidente, fue
incapaz de «ver» al ángel de Yavé que estaba por matarlo. En
cambio, la burra, animal considerado tonto y terco, se convirtió
en «profetiza» y pudo ver y hablar para librar a Baalam de la
muerte segura.
En el Nuevo Testamento también aparecen una gran canti-
dad de relatos, tanto en los evangelios como en el libro de Hechos.
Como ejemplo, presentamos aquí el relato de la «alimentación de
más de cinco mil personas» (Mc 6.30-44):
30
.Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le
contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían
enseñado. 31.Él les dijo: «Venid vosotros aparte a un
lugar desierto, y descansad un poco». Porque eran
Escenario muchos los que iban y venían, de manera que ni aun
tenían tiempo para comer. 32.Y se fueron solos en una
barca a un lugar desierto. 33.Pero muchos los vieron ir, y
le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las
ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él.
34
.Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo
compasión de ellos, porque eran como ovejas que no
tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
35
.Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos
se acercaron a él, diciendo: «El lugar es desierto, y la
hora ya muy avanzada». 36.Despídelos para que vayan a
Complicación
los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues
no tienen qué comer. 37.Respondiendo él, les dijo:
«Dadles vosotros de comer». Ellos le dijeron: «¿Que
vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y
les demos de comer?»

193

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:04:58 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

38
.Él les dijo: «¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo». Y al
saberlo, dijeron: «Cinco, y dos peces». 39.Y les mandó
que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba
verde. 40.Y se recostaron por grupos, de ciento en
Clímax ciento, y de cincuenta en cincuenta. 41.Entonces tomó
los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al
cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos
para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces
entre todos.
42
.Y comieron todos, y se saciaron.
43
.Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo
Desenlace
que sobró de los peces.
44
Cierre .Y los que comieron eran cinco mil hombres.

El esquema de la pirámide de cinco partes claramente nos


muestra cómo la trama se estructura de manera clara y natural.
Además, la delimitación del relato aparece también con claridad:
se da un cambio de personajes respecto del relato anterior (Mc
6.14-29); el tema es totalmente distinto (en relato anterior es la
muerte de Juan Bautista, aquí es la alimentación de la multitud
hambrienta); el lugar también ha cambiado (del palacio de Hero-
des pasamos a una zona desierta en los alrededores del Lago de
Galilea).
Un estudio cuidadoso de la trama y del desarrollo del relato
nos muestra que el tema central no es tanto el milagro de la ali-
mentación de una multitud con unos cuantos panes y dos pesca-
dos, sino la lección que Jesús, «el Buen Pastor», les da a sus
discípulos, «aprendices de pastor».
Por ello, el relato al principio y la final resalta la figura de los
discípulos en relación con la tarea misional que Jesús les ha asigna-
do: la enseñanza y las acciones a favor de la gente. Las doce «ces-
tas llenas» del versículo 43 apuntan ni más ni menos a esa tarea de
«hacer» a favor de los demás, del mismo modo que Jesús lo acaba
de hacer para la multitud que los rodea.
Aunque el relato sigue de inmediato al que narra la muerte
de Juan Bautista (Mc 6.14-29), el versículo 30 remite al lector al
194

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:05:00 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

relato sobre la misión de los doce discípulos (Mc 6.7-13). Este re-
lato da la clave de los varios elementos que se encuentran en Mar-
cos 6.30-44: el de la enseñanza y proclamación de la palabra, el de
«hacer» actos milagrosos como la sanidad y la expulsión de demo-
nios y el tema del «pan».
De acuerdo con el versículo 30, los discípulos o apóstoles han
aprendido lo básico; es decir, cumplir con lo que Jesús, su maestro
les pidió hacer. Jesús reconoce que la tarea ha sido cumplida, e invi-
ta a sus «enviados» a un merecido descanso (6.31). Los atareados
apóstoles «no tenían tiempo para comer». Sin embargo, la idea del
descanso pronto se esfumó. La multitud vio que Jesús y sus discí-
pulos partían hacia el otro lado del Lago, así que se les adelantaron
(v. 33). ¡Qué frustración para los discípulos fue descubrir que su
«pastor» y «maestro» cambió la dirección de su interés y misión! Ya
no era el «pastor» de los doce, sino de la multitud (v. 34). Pronto los
apóstoles descubrieron que Jesús simplemente estaba haciendo lo
que les había pedido hacer: enseñar a la gente. Más aún, «eran ove-
jas sin pastor»; ¿no había venido para eso?
Sin embargo, venía la lección más importante y más difícil,
la de proveer «pan» para esas ovejas que no solo no tenían pastor,
sino que tampoco «tenían que comer» (v. 36). Aquí es donde la
complicación del relato, el «nudo», se muestra en toda su intensi-
dad. Los discípulos recurren a la solución humana, la que todos
conocemos: (a) que cada cual resuelva su problema (v. 36); (b) la
solución del problema escapa de nuestras manos (v. 37). Jesús, en
cambio, recurre a la propuesta divina: si la gente ya ha provisto
para ustedes de pan (Mc 6.8), es obvio que, en primer lugar, uste-
des tengan algo de comer, y en segundo lugar, eso que tienen y
que no lo compraron ustedes es la base del «hacer» milagroso que
ya aprendieron a realizar (Mc 6.7-13). Si Jesús «les dio autoridad»
para expulsar demonios y sanar enfermos, el pueblo les había
dado «pan» para la alimentación. ¡Ese era el secreto del milagro!
Los discípulos estaban «equipados», pero no podían reconocerlo.
Por eso necesitaban la gran lección.
195

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:05:00 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Para la lección, Jesús los invita a compartir con él lo que el


mismo Dios y Padre había prometido ser (Sal 23): «Buen Pastor».
Jesús en compañía de sus «discípulos» hace descansar a la «multi-
tud de ovejas» en el «pasto verde» y los alimenta (véase Sal 23.2),
y todos comen y comen y se satisfacen. Pero la lección no termina
aquí. De acuerdo con el versículo 43, sobraron «doce cestas llenas
de lo que sobró». ¿Por qué doce y no cinco mil de acuerdo con el
número de «varones» representantes de familias que formaban la
multitud? Porque la lección y el movimiento del relato tenía como
personajes centrales a los discípulos; ellos son los que necesitaban
«aprender» a ser verdaderos pastores como lo era su Señor y maes-
tro. Con las doce cestas, los discípulos tenían más que suficiente
para «continuar con el milagro» de alimentar a las «muchas ove-
jas» que se encontrarían en su misionar.
El que da, recibe más; el que tiene poco y lo pone en las ma-
nos del Señor, logra grandes cosas; el que aprende a ser compasivo
como su Maestro, recibe grandes muestras de compasión; al que
se compromete con los «carentes de pastor» recibe el mismo título
que su Maestro: ser «buen pastor».

Bibliografía

Alonso Schökel, Luis. “Arte narrativa en el libro de los Jueces”.


Hermenéutica de la Palabra-II: Interpretación literaria de
textos bíblicos. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1987. Pp.
359-381.
Amit,Yairah. “Judges 4: Its Contents and Form”, JSOT 39 (1987):
89-111.
Bar-Efrat, Shimon. Narrative Art in the Biblie. Sheffield: Sheffield
Academic Press, 1989. 295 pp.
Barré, M. L. “The meaning of parsadon in Judges iii 22” in VT XLI
41:1-11.
Halpern, Baruch. “Ehud” en ABD-II: 414.

196

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:05:01 p.m.
Color profile: Disabled
Composite Default screen

Relatos bíblicos

Marguerat, Daniel y Bourquin, Yvan. Cómo leer los relatos bíblicos:


Iniciación al análisis narrativo. Santander: Editorial Sal Terrae,
1998. 325 pp.
Moreiro, Julian. Cómo leer textos literarios: El equipaje del lector.
Madrid: Editorial EDAF, 1996. 234 pp.
Ska, Jean Louis. “Sincronía. El análisis narrativo” en Metodología del
Antiguo Testamento. Editado por Horacio Simian-Yofre.
Traducido del italiano por Alfonso Ortiz García. Salamanca:
Ediciones Sígueme, 2001. Pp. 145-176.
_____________ y otros. Análisis narrativo de los relatos del Anitguo
Testamento. Traducido del francés por Pedro Barrado y María
Pilar Salas. Estella: Editorial Verbo Divino, 2001. 64 pp.
Soggin, J. Alberto. Judges. The Old Testament Library. Traducido del
italiano por John Bowden. Philadelphia: The Westminster
Press, 1981.
Tate, W. Randolph. Biblical Interpretation. An Integrated Approach.
Hendrickson Publishers, 1997, Peabody, MA. Pp. 80-106.

197

Descubre, version imprenta


Domingo, 19 de Junio de 2005 06:05:01 p.m.

También podría gustarte