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Cardiopatía Coronaria
Cardiopatía Coronaria
Las cardiopatías coronarias son la causa número uno de muerte en Estados Unidos, es también un
trastorno de la modernización, debido, al menos en parte, a cambios en la dieta y a menos actividad,
cosas que nos han traído la vida moderna.
Que es un CC
La escasez temporal de oxígeno y de nutrientes suele causar dolor, al que se le llama angor pectoris,
que se irradia al pecho y el brazo, cuando se presenta una insuficiencia severa, el resultado es un
infarto.
Amplias investigaciones vinculan al estrés con las cardiopatías coronarias. La hostilidad, la depresión
y la reactividad cardiovascular al estrés están fuertemente implicadas en el desarrollo del CC.
El estrés agudo, las emociones negativas y el despliegue repentino de actividad pueden precipitar
eventos clínicos repentinos, como un infarto.
Mujeres y CC
Las cardiopatías coronarias son la principal causa de muerte de las mujeres de Estados Unidos y en
la mayoría de los demás países industrializados. En las mujeres la aparición de la CC es 15 años
más tarde que en los hombres, pero mueren más mujeres que hombres por enfermedades cardiacas.
Reactividad cardiovascular, hostilidad y CC
Conducta tipo A
Patrón de conducta tipo A: estilo emocional y conductual caracterizado por la lucha agresiva e
incesante por alcanzar más y más en menos tiempo, compitiendo con otros individuos o fuerzas.
Se pensó que el patrón de conducta tipo A estaba caracterizado por tres componentes: hostilidad fácil
de estimular una sensación de urgencia de tiempo y un esfuerzo del logro competitivo.
Los llamados tipo B, con los que se compara a los tipos A, son individuos que se esfuerzan menos
por tener logros, que no muestran ese patrón de conducta.
Importancia de la hostilidad.
El enojo y la hostilidad son factores de riesgo más importantes para las CC que otras dimensiones de
la conducta. La propensión a expresar el enojo ha sido considerada no sólo como un factor de riesgo
para las enfermedades cardiacas sino también como causa potencial del infarto miocardio.
El enojo también está relacionado con la hipertensión y en menor grado con el evento cerebral y la
diabetis lo que sugiere que puede ser un factor de riesgo en general para la enfermedad coronaria,
para la enfermedad cardiovascular y sus complicaciones.
La hostilidad se ha vinculado con niveles altos de citocinas pro inflamatorias y con el síndrome
metabólico, lo que puede explicar su relación con la enfermedad coronaria.
Existe un tipo especial de hostilidad que puede estar especialmente involucrado la hostilidad clínica
que se caracteriza por la sospecha, el resentimiento, el enojo frecuente, el antagonismo y la falta de
confianza en los demás. Los individuos que tienen creencias negativas acerca de los demás como la
creencia que los demás que están contra ellos o que son una amenaza para ellos suelen ser
verbalmente agresivos y mostrar una conducta antagónicas.
La hostilidad combinada con una actitud defensiva puede ser especialmente problemática para los
cambios cardiovasculares adversos.
Las personas que son hostiles y que muestran una actitud defensiva manifiestan una relación mayor
entre respuesta cardiovascular y cardiopatías coronarias.
Quien es hostil.
En general, los hombres muestran más hostilidad, lo que de alguna manera puede explicar su
marcado riesgo a padecer CC.
Entre los que no son de origen blanco o que tienen un estatus económico inferior, se encuentra una
mayor hostilidad.
Antecedentes en el desarrollo
La hostilidad revela una actitud de oposición a las personas, actitud que se desarrolla durante la
niñez, de vida a sentimientos de inseguridad en uno mismo y a sentimientos negativos frente a los
otros.
Los ambientes familiares en los que no hay apoyo, aceptación, y mucho conflicto, tienden a promover
el desarrollo de hostilidad en los hijos.
La hostilidad viene de familia y parece deberse a factores tanto genéticos como ambientales. Las
evidencias de que la hostilidad en la niñez favorece el desarrollo de factores de riesgo para
cardiopatía coronaria posterior han aumentado.
La expresión de emociones hostiles como el enojo y el cinismo, pueden estar más relacionadas con
un aumento de la reactividad cardiovascular que los estados de enojo o de hostilidad.
Los individuos pues diles tienden más conflictos interpersonales y menos apoyo social y eso puede
contribuir al riesgo de enfermar. Su reactividad al estrés parece darse especial mente durante estos
episodios de conflictos interpersonales. Las personas hostiles pueden provocar o buscar encuentros
interpersonales estresantes en su vida diaria y, al mismo tiempo, debilitar la efectividad en su red de
apoyo.
Hostilidad y reactividad
Las personas crónicamente hostiles muestran reacciones fisiológicas más pronunciadas en respuesta
a los estrés ores interpersonales. Los individuos hostiles presentan incrementos más elevados y
duraderos de la tensión arterial en respuesta a la provocación.
Las catecolaminas ejercen un efecto químico directo sobre los vasos sanguíneos. La elevación o el
descenso de niveles de Katell comida pueden provocar cambios continuos en la presión arterial.
Estrés y ansiedad pueden estar vinculados con la enfermedad cardíaca a través de modificaciones en
la coagulación de la sangre y en la actividad fibrinolítica.
Depresión y CC
La depresión no es un producto secundario de otros factores de riesgo para cc sino que es,
ensimismo, un factor de riesgo independiente, de origen ambiental más que genético. El riesgo que la
depresión representa para la enfermedad coronaria es mayor que el que representa el ser fumador
pasivo, y suficientemente fuerte como para considerar a la depresión como un factor importante e
independiente en la aparición de enfermedad coronaria.
La ansiedad se ha implicado también con la muerte súbita, debido a que la ansiedad puede reducir el
control vagal sobre la frecuencia cardiaca.
El agotamiento vital caracterizado por fatiga extrema, sensación de abatimiento o frustración y una
marcada irritabilidad, con enfermedad vascular, el agotamiento vital, combinada con otros factores de
riesgo, predice la probabilidad de un infarto miocardio y de un segundo infarto después de la
recuperación inicial.
Las intervenciones dirigidas a reducir el enojo y la hostilidad bien pueden reducir los índices de
cardiopatía coronaria y de enfermedades relacionadas con la hipertensión arterial.
Estas intervenciones se han empleado con los principios de la terapia de relajación, y ayudando a las
personas con una alta reactividad al estrés a aprender a sustituir este por la relajación y respiración
profunda.
Rehabilitación cardiaca: se recomienda a los pacientes tener más actividad, se inicia un programa de
educación e intervención que cubre temas como régimen médico, riesgos para la salud, ejercicio,
dieta, trabajo y estrés emocional.
Invalidez cardíaca: puede ser una de las consecuencias del infarto al miocardio, los pacientes y sus
familiares ven las habilidades del enfermo aún menores de lo que en realidad son. Tanto a los
pacientes como a sus familias debería enseñárseles como reconocer los síntomas de un infarto
inminente, cómo diferenciarlos de dolencias físicas menores, por ejemplo ardor de estómago, y cómo
activar el sistema de emergencia.
Hipertensión
La hipertensión arterial sistémica o tensión arterial alta, se presenta cuando la confluencia de sangre
a través de los vasos sanguíneos es excesiva. Puede ocurrir cuando el gasto cardiaco es demasiado
alto, por lo que hace presión sobre las paredes de las arterias a medida que aumenta el flujo
sanguíneo. Se presenta también como respuesta a la resistencia periférica, es decir, la resistencia al
flujo de la sangre por las arterias pequeñas del cuerpo.
Se evalúa mediante los niveles de presión sanguínea sistólica y diastólica. Entre 140 y 159 la
hipertensión es leve, entre 160 y 179 es moderada, y severa cuando es mayor a 180.
Durante muchos años se ha pensado que el estrés contribuye a la hipertensión la exposición repetida
de eventos estresantes frecuentes en los que se presentan reacciones que elevan la presión arterial
suelen contribuir al posterior desarrollo de hipertensión arterial.
Para estudiar los efectos que tiene el estrés sobre la hipertensión, se han adoptado diversos métodos
de investigación uno de estos se lleva a las personas al laboratorio, por lo general a las que ya se les
ha diagnosticado hipertensión o que tiene el riesgo de padecerla, y se observa sus reacciones físicas
y mentales ante distintas situaciones estresantes, estos estudios de laboratorio muestran que, como
respuesta hay un incremento en la tensión arterial.
Se ha sugerido que el enojo expresado y el potencial de hostilidad están relacionados con respuestas
exageradas de elevación de la tensión arterial, especialmente en condiciones de estrés o de
hostigamiento.
Tratamiento de la hipertensión
Programa general: la hipertensión ha sido controlada de diversas maneras, la más común es una
dieta baja en sodio, también se recomienda la disminución en la ingestión de alcohol, bajar de peso
es urgente en el caso de los hipertensos. Restringir la cafeína también es indicado.
Los diuréticos reducen el volumen de sangre favoreciendo la excreción de sodio; Bloqueadores beta
adrenérgicos.
Los métodos que emplean la relajación, la relajación muscular progresiva, la hipnosis y la meditación,
reducen la presión arterial mediante la inducción de un estado de baja activación. El manejo de
estrés, entrenamiento aeróbico, bajar de peso, manejar el enojo, disminuye la reactividad de la
presión arterial.
Uno de los mayores problemas es que hay muchas personas que no lo saben, es una enfermedad de
las llamadas ocultas. La detección temprana es importante, para llevar a tiempo un tratamiento y no
avance más.
Adherencia
El segundo problema importante en el tratamiento de la hipertensión es el alto índice de falta de
adherencia al tratamiento, como los pacientes hipertensos se sienten bien, resulta difícil hacer que
tome sus medicamentos con regularidad.