Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fe Real Virt
Fe Real Virt
Resumen. Las funciones ejecutivas engloban un amplio conjunto de funciones de autorregulación que permiten el con- Reintegra: Centro de Rehabilitación
Neurológica; Oviedo, Asturias
trol, organización y coordinación de otras funciones cognitivas, respuestas emocionales y comportamientos. El acerca-
(I. Bombín-González, A. Cifuentes-
miento tradicional a la hora de evaluar estas funciones, normalmente a través de tests neuropsicológicos de lápiz y papel, Rodríguez). Facultad de Psicología;
puede mostrar en algunos pacientes un rendimiento mayor de lo esperado o dentro de los límites normales, y, sin embar- Universidad de Oviedo; Centro
de Investigación Biomédica en
go, observar dificultades en la vida diaria. Estas discrepancias sugieren que las pruebas neuropsicológicas clásicas puede Red de Salud Mental, CIBERSAM
que no reproduzcan adecuadamente la complejidad y naturaleza dinámica de las situaciones de la vida real. Los últimos (I. Bombín-González). Fundación
Argibide; Elcano, Navarra (P. Luna-
desarrollos en el campo de la realidad virtual ofrecen opciones interesantes en la evaluación neuropsicológica de muchos Lario, J. Tirapu-Ustárroz). Nesplora,
procesos cognitivos. La realidad virtual reproduce entornos tridimensionales con los que el paciente interactúa de forma Technology & Behavior; Donostia-
San Sebastián, Gipuzkoa, España
dinámica, con una sensación de inmersión en el entorno similar a la presencia y exposición a un entorno real. Además, se (G. Climent-Martínez, U. Díaz-Orueta).
puede controlar de forma sistemática la presentación de dichos estímulos, así como de distractores u otras variables. Asi-
mismo, se pueden obtener respuestas más consistentes y precisas, y permitir un análisis detallado de ellas. La presente Correspondencia:
Dr. Unai Diaz Orueta.
revisión muestra los problemas actuales de la evaluación neuropsicológica de las funciones ejecutivas y los últimos avan- Departamento I+D. Nesplora SL.
ces en la consecución de mayor precisión y validez en la evaluación a través de las nuevas tecnologías y la realidad virtual, P.º Mikeletegi, 54, planta 0, of. 13.
E-20009 Donostia-San Sebastián
haciendo especial mención a algunos desarrollos llevados a cabo en España. (Gipuzkoa). España.
Palabras clave. Evaluación neuropsicológica. Funciones ejecutivas. Generalización. Modelos teóricos. Realidad virtual. E-mail:
Validez ecológica. undiaz@gmail.com
Financiación:
Ministerio de Industria, Turismo y
Comercio, mediante el subprograma
Introducción no ‘funciones ejecutivas’ para referirse a aquellas Avanza Competitividad I+D+i (n.º
expediente: TSI-020100-2010-1044).
funciones cognitivas que necesitamos para que nues
Las funciones ejecutivas engloban un amplio con tra conducta sea eficaz, creativa y adaptada social Aceptado tras revisión externa:
29.10.13.
junto de funciones de autorregulación que permi mente [3,4]. Años después, Sholberg y Mateer se
ten el control, organización y coordinación de otras ñalaron como componentes ejecutivos la anticipa Cómo citar este artículo:
Climent-Martínez G, Luna-Lario P,
funciones cognitivas, respuestas emocionales y com ción, la elección de objetivos, la planificación, la se Bombín-González I, Cifuentes-
portamientos. Aunque el concepto, y aún más el lección de la conducta, la autorregulación, el auto Rodríguez A, Tirapu-Ustárroz J,
constructo de funciones ejecutivas, se viene utili control y el uso de la retroalimentación [5]. Díaz-Orueta U. Evaluación
neuropsicológica de las funciones
zando y estudiando desde hace tiempo, todavía exis Entre las numerosas definiciones aportadas des ejecutivas mediante realidad virtual.
te en la actualidad una significativa falta de consen de la neuropsicología en los últimos años destaca Rev Neurol 2014; 58: 465-75.
so entre los expertos acerca de su definición, puesto mos el planteamiento integrador de Tirapu et al [6], © 2014 Revista de Neurología
que, sin duda, se trata de un fenómeno complejo. quienes proponen que las funciones ejecutivas ha
No obstante, la necesidad de alcanzar un acuerdo cen referencia a la capacidad de hallar soluciones
se hace extremadamente necesaria, puesto que, so para un problema novedoso llevando a cabo predic
bre la base de él, tratamos de elaborar instrumentos ciones de las consecuencias a las que nos pueden
válidos de evaluación de estas funciones de alto ni llevar cada una de las soluciones imaginadas. Por su
vel y métodos de rehabilitación eficaces. amplia red de conexiones con estructuras corticales
La primera conceptualización de las funciones y subcorticales, la corteza prefrontal (CPF) es la re
ejecutivas se la debemos a Luria, quien, si bien no gión con mejores prestaciones para proporcionar
las definió como tal, consideró que las áreas fronta este ‘entorno seguro’ de predicción y contraste de
les del cerebro desempeñaban un papel fundamen hipótesis. Así, la CPF como estructura y las funcio
tal en la regulación de la iniciativa, la motivación, la nes ejecutivas como función nos permiten generar
formulación de metas y planes de acción, y el auto acciones potenciales, es decir, simular situaciones y
control de la conducta, asociadas a lesiones fronta verificar si la solución es la apropiada o no, y el re
les [1,2]. Posteriormente, Lezak introdujo el térmi sultado es una conducta adaptada a las demandas
Tabla I. Modelos, teorías e hipótesis más representativas sobre funciones ejecutivas y corteza prefrontal (CPF) [25,26].
Teoría bifactorial de Factor g = funciones ejecutivas (común a todas las actividades intelectuales)
Spearman (1927) y factores s (específicos de cada actividad)
Modelo de codificación
Factor g Inteligencia fluida = funciones ejecutivas (resolución de situaciones novedosas),
adaptativa de Duncan
y factor I papel fundamental de la CPF
(1995, 2000, 2001, 2002)
del ambiente [7]. En este artículo apoyamos esta Unos años antes, Tirapu et al [9] señalaron la he
conceptualización, porque asume los corolarios que terogeneidad del término ‘funciones ejecutivas’ y
forman el núcleo central del conocimiento actual propusieron una conceptualización integrada del
sobre las funciones ejecutivas, a saber: procesos concepto sobre la base de los modelos teóricos con
implicados en el mantenimiento y la organización mayor evidencia científica: modelo de memoria de
de información orientada hacia la formulación de trabajo de Baddeley y Hitch [10-12], modelo de fun
planes y la acción prospectiva (‘escenario de simu ciones jerarquizadas de Stuss y Benson [13-15], mo
lación’); especializadas en la detección y abordaje delo de sistema atencional supervisor de Norman y
de situaciones novedosas y complejas mediante la Shallice [16-19], e hipótesis del marcador somático
puesta en marcha de mecanismos de supervisión y de Damasio [20-24]. En su modelo integrador, plan
control; y equipadas con importantes recursos de tean cuatro niveles de control de la conducta:
recolección, integración y orquestación de múlti – Sistema sensorial y perceptual: inconsciente, au
ples fuentes de información (sensorial, afectiva, cog tomático, rápido y responsable de conductas sobre
nitiva y motora) [8]. aprendidas muy especificadas por el ambiente.
Tabla I. Modelos, teorías e hipótesis más representativas sobre funciones ejecutivas y corteza prefrontal (CPF) [25,26] (cont.).
Unidades cognitivas
Esquemas
Modelo de control de la acción
Dirimidor de conflictos: elige el esquema rutinario apropiado cuando existe competición entre varios
de Norman y Shallice (1986)
Sistema atencional supervisor: se pone en marcha en situaciones novedosas,
al inhibir respuestas (R) sobreaprendidas
Teoría integradora de la CPF La CPF mantiene objetivos y medios para conseguirlos; papel primordial en la conducta
(Miller y Jonathan, 2001) guiada por estímulos (E) internos o intenciones (‘procesamiento arriba-abajo’)
Teoría del filtro dinámico La CPF controla y monitoriza la información aplicando filtros:
(Shimamura, 2000) selección, mantenimiento, actualización y redirección
Hipótesis sobre el eje rostrocaudal La CPF rostrolateral se activa cuando se evalúa información generada internamente
de la CPF (Christoff, 2003) (razonamiento de mayor complejidad)
Estados somáticos, innatos o aprendidos, marcan emocionalmente una respuesta sobre otras.
Hipótesis del marcador somático
La CPF dorsolateral genera opciones y la CPF ventromedial asocia estados emocionales
(Damasio, 1994)
que amplifican la atención y la memoria de trabajo sobre las consecuencias de una de ellas
gunos estudios han demostrado que la relación en Afortunadamente, los costes de la tecnología se
tre el rendimiento en pruebas estandarizadas de lá han ido reduciendo progresivamente en los últimos
piz y papel para la evaluación neuropsicológica de años, hasta el punto de que cualquier ordenador de
las funciones ejecutivas y el rendimiento en las ac gama media puede mostrar un entorno visual in
tividades de la vida diaria es bastante débil [31,32]. mersivo e interactivo [38]; de forma paralela, ha ido
Estas discrepancias sugieren que las pruebas neu creciendo el rendimiento y calidad de las aplicacio
ropsicológicas clásicas puede que no reproduzcan nes, haciendo que el usuario sea un participante
adecuadamente la complejidad y naturaleza diná activo dentro del entorno virtual [39]. Rizzo et al
mica de las situaciones de la vida real, lo que da [40,41] identifican varias ventajas del uso de la rea
como resultado una serie de limitaciones en cuanto lidad virtual en la evaluación neuropsicológica, en
a la significación, utilidad práctica y generalización tre las que se encuentran:
de estas medidas a las actividades de la vida cotidia – La capacidad de mostrar de forma sistemática
na de los pacientes (escasa validez ecológica). Las estímulos tridimensionales dinámicos e interac
herramientas de evaluación, para poder gozar de tivos dentro de un entorno virtual, una tarea que
gran validez ecológica, deben ser capaces de regis no podría llevarse a cabo por otros medios.
trar procesos ejecutivos múltiples (con estresores y – La capacidad de crear un entorno de evaluación
distracciones en aumento progresivo) de cara a ser con mayor validez ecológica.
más predictivas del rendimiento en la vida real. – La presentación inmediata de feedback al rendi
En este sentido, la realidad virtual permite al miento de forma variada y mediante diferentes
usuario sumergirse en entornos tridimensionales modalidades sensoriales.
interactivos que reproducen ambientes y situacio – La capacidad de capturar completamente el ren
nes reales, posibilitando así enfoques terapéuticos dimiento, y la disponibilidad de un registro de
que inciden directamente sobre las limitaciones rendimiento más natural e intuitivo, de cara al
funcionales ocasionadas por los déficits neuropsi análisis de datos posterior.
cológicos [33]. Además, el individuo puede sumer – El diseño de un entorno de evaluación seguro que
girse en entornos evaluativos y terapéuticos seguros minimice los riesgos derivados de errores.
que minimizan posibles riesgos inherentes a los en – La capacidad de mejorar la disponibilidad de la
tornos reales, lo que aporta un sinfín de posibilida evaluación para personas con deterioro sensorial
des en el campo de la neurorrehabilitación [34]. y motor por medio del uso de interfaces y dispo
Los últimos desarrollos en el campo de la reali sitivos adaptados, y presentaciones adaptadas a
dad virtual ofrecen opciones interesantes en la eva la modalidad sensorial requerida e integradas en
luación neuropsicológica de muchos procesos cog el diseño del entorno virtual.
nitivos, como puede ser el caso del test AULA para – La introducción de características ‘recreativas’ o
la evaluación del trastorno por déficit de atención/ elementos dentro de entornos virtuales como un
hiperactividad [35], y cuya validez convergente y medio de aumentar la motivación.
ventajas sobre el test de ejecución continua de Con – La integración de representaciones humanas vir
ners, el criterio de referencia hasta la fecha en la tuales (avatares) para aplicaciones sistemáticas
evaluación de la atención, han quedado demostra que pueden aumentar la interacción social.
das [36]. La realidad virtual reproduce entornos tri
dimensionales con los que el paciente interactúa de Como puede observarse, se ha postulado que una
forma dinámica, con una sensación de inmersión de las principales ventajas de los tests de realidad
en el entorno similar a la presencia y exposición a virtual es su alta validez ecológica. Cuanto mayor es
un entorno real [37]. Dentro de estos entornos, tan la validez ecológica de un test, mejor puede prede
to clínicos como investigadores pueden integrar la cir éste los problemas o limitaciones que una per
presentación de estímulos relevantes en un contex sona puede presentar en su vida cotidiana. Breve
to significativo y familiar para el paciente (en la me mente, si la correlación entre la respuesta de un
dida en que las características visuales y físicas de paciente en un test de rendimiento sobre una situa
los entornos, personajes e ítems sean realistas y de ción real concreta y la respuesta que este paciente
gran calidad). Además, se puede controlar de forma da en la vida real es alta, se puede decir que este
sistemática la presentación de dichos estímulos, así test predice de forma fiable la conducta que este in
como la de distractores u otras variables, y alterar dividuo tendría en su vida real al enfrentarse a una
los en función de las características del paciente, situación similar [42]. Obviamente, el establecimien
obteniendo respuestas más consistentes y precisas, to de una correlación así requeriría comparar los
y permitiendo un análisis detallado de éstas. resultados del test con el rendimiento de los sujetos
en su vida cotidiana; un estudio con pocas posibili de que los pacientes con trastornos ejecutivos a me
dades de llevarse a cabo en la vida real. nudo realizan relativamente bien las pruebas neu
Por ello, muchos autores comparan los resulta ropsicológicas tradicionales de la ‘función del lóbu
dos obtenidos en los tests clásicos y los tests de rea lo frontal’, pero muestran un marcado deterioro en
lidad virtual con el fin de mostrar validez ecológica, el control y monitorización del comportamiento
lo que, en ocasiones, ha llevado a la mera informa en las situaciones de la vida real.
tización de los tests clásicos de lápiz y papel, y otras El experimento realizado por Elkind et al [53]
a pruebas más elaboradas y realistas. En este senti con el test LFAM (Look For a Match) no aportó de
do, hay multitud de entornos virtuales que se han masiada claridad, dado que era una mera réplica del
usado con este propósito: ciudades [43,44], super WCST computarizado sobre sombrillas de playa, lo
mercados [45], casas [46], cocinas [47,48], escuelas cual no aportaba validez ecológica, y era más difícil
[49], oficinas [50,51], unidades de rehabilitación [52] que la versión de lápiz y papel.
e incluso una playa [53]. Posteriormente, Ku et al [57] utilizaron un en
torno virtual parecido a una pirámide egipcia para
la evaluación de la función ejecutiva. La pirámide
Evaluación específica de las funciones tiene salas hexagonales, cada una con tres puertas
ejecutivas mediante realidad virtual con una forma, un color y un sonido asociado que
se reproduce al acercarse a la puerta. El usuario tie
Los tests diseñados para la evaluación del funciona ne que elegir una puerta en cada habitación, como
miento ejecutivo son muy complejos, y uno de sus en el de Pugneti et al [54], y el criterio para acertar
principales problemas puede ser el de aislar unas la puerta correcta cambia cada cierto tiempo. Si el
funciones cognitivas de otras. La aplicación de la sujeto elige la puerta equivocada, se reproduce un
realidad virtual para la evaluación de las funciones sonido de error, pero la puerta se abre en cualquier
ejecutivas se remonta a 1998, cuando el equipo de caso. Las habitaciones están conectadas entre sí por
Pugnetti [54] diseñó un edificio virtual del que ha pasillos en los que puede haber momias, obstáculos
bía que salir pasando a través de varias puertas. Ba que evitar y distractores. La forma de salir de la pi
sado en el test de clasificación de tarjetas de Wis rámide consiste en utilizar estrategias similares a
consin (WCST) [55], los usuarios de este test están las del test de Wisconsin, y los primeros resultados
obligados a usar las pistas del entorno para ayudar a mostraron correlación entre el test en realidad vir
la correcta selección de las puertas, que varían se tual y el WCST.
gún las categorías de forma, color y número de ojos El grupo de Kang [58] diseñó y probó un sistema
de buey (ventanas y mirillas). Al igual que en el de realidad virtual para evaluar el deterioro cogniti
WCST, los criterios correctos de elección cambian vo de pacientes con infarto cerebral. El entorno vir
después de un número fijo de pruebas exitosas y es tual consiste en un supermercado con 50 artículos
necesario que la persona cambie de estrategia cog colocados en cuatro líneas de estanterías; tiene una
nitiva para dar la respuesta correcta (en este caso, sola entrada y una salida, y cuatro refrigeradores
pasar con éxito a la habitación de al lado). En este con panel de cristal. El sujeto experimental se mue
estudio, se comparó un grupo mixto de pacientes ve en el escenario utilizando un joystick, y un casco
neurológicos (con esclerosis múltiple y lesiones ce virtual que sigue los movimientos de su cabeza. Los
rebrales) con el rendimiento de un grupo control, resultados mostraron una dificultad de habituación
tanto en el WCST clásico como en una versión a la interfaz muy marcada en pacientes con acci
computarizada o virtual. Tanto los resultados de las dente cerebrovascular, mientras que tanto este gru
observaciones realizadas por miembros de la fami po como los controles tuvieron dificultades de ha
lia de los pacientes como los resultados del WCST bituación al entorno virtual. En concreto, las pun
virtual muestran que los pacientes tienen dificulta tuaciones de los cuestionarios sobre mareo, náu
des en la realización de tareas de la vida diaria. No seas, problemas oculomotores y desorientación son
obstante, aunque las propiedades psicométricas de altas en ambos grupos.
la tarea de realidad virtual eran comparables a las Ha habido también otras experiencias que han
del WCST convencional, las correlaciones entre las combinado funciones de evaluación, entrenamien
diferentes estrategias cognitivas utilizadas por los to y rehabilitación, como son el Virtual Store [59],
pacientes eran muy débiles, y existían errores espe el Virtual Action Planning Supermarket [60], el Vir
cíficos de perseveración no observados mediante el tual Mall [61] y el Virtual Library Test. Además,
test WCST. En sintonía con Shallice y Burgess [56], existe una versión en realidad virtual del test de
los resultados están de acuerdo con la observación recados múltiples (Multiple Errand Test), llamado
leza del constructo en la que está basado. En nues petencia ausente. En síntesis, las condiciones físicas
tra opinión, las funciones ejecutivas engloban dife y circunstancias presentes durante la exploración
rentes componentes relativamente independientes neuropsicológica hacen que la generalización de los
y que se relacionan entre sí, probablemente de for resultados a la vida real sea débil. No es infrecuente
ma jerarquizada, con el fin último de resolver situa encontrar en la práctica clínica pacientes que pre
ciones nuevas y complejas a través de la predicción sentan importantes limitaciones para desarrollar
de las consecuencias de cada curso de acción. Estas una vida autónoma e independiente y, sin embargo,
funciones cognitivas de alto nivel abarcan no sólo el no muestran ninguna dificultad para realizar los
control, la organización y la coordinación de otras tests neuropsicológicos administrados en la consul
funciones cognitivas, sino también de respuestas ta [42]. Resulta claro que la realidad virtual puede
emocionales y comportamientos. ayudar a paliar varias de estas limitaciones [38], y
El uso de la tecnología en realidad virtual desem nosotros añadiríamos que puede provocar nuevos
peña un papel cada vez más importante en el modo retos y dificultades a los pacientes, de manera que
en que se realiza la evaluación neuropsicológica y la sea posible un verdadero ‘entrenamiento’ para la
rehabilitación, pero, para que sea posible que la realidad, con un aprendizaje de posibles respuestas
realidad virtual se convierta en poco tiempo en una que aplicar en su vida diaria. En este sentido, desde
herramienta dominante en esta área, son necesa nuestro entorno esperamos que el test del vendedor
rios los continuos avances en las tecnologías subya de helados, actualmente en fase de prueba, permita
centes y la reducción de costes en el hardware del un entorno evaluativo cercano a las actividades de
sistema. la vida diaria del paciente y pueda cubrir, al menos
Desde que la realidad virtual se utiliza en neuro en parte, la carencia de validez ecológica y de gene
ciencias, se han publicado numerosos trabajos y ralización de resultados existente en las pruebas de
aproximaciones experimentales. Los resultados son evaluación del funcionamiento ejecutivo normal y
esperanzadores en evaluación y tratamiento en patológico que existen hasta la fecha.
neurociencia: esta tecnología no sólo se puede
comparar con los métodos clásicos, sino que es más
sensible y objetiva a la hora de capturar datos con Bibliografía
ductuales, y aumenta la validez ecológica de las 1. Luria AR. El cerebro en acción. 5 ed. Barcelona: Martínez Roca;
pruebas. En casi todos los trabajos estudiados, sin 1988.
2. Luria AR, Pribram KM, Homskaya ED. An experimental
embargo, la tendencia es a buscar correlaciones con analysis of the behavioral disturbance produced by a left frontal
los métodos clásicos de evaluación o tratamiento arachnoidal endothelioma. Neuropsychol 1964; 2: 257-80.
[53,54,57]. El problema de este planteamiento es 3. Lezak MD. Relationship between personality disorders,
social disturbances and physical disability following traumatic
que, aunque se encuentren buenos resultados, no brain injury. J Head Trauma Rehabil 1987; 2: 57-69.
se puede hablar ni de haber mejorado el método de 4. Lezak MD. The problem of assessing executive functions.
evaluación (por haberlos simplemente replicado en Int J Psychol 1982; 17: 281-97.
5. Sholberg MM, Mateer CA. Remediation of executive functions
realidad virtual), ni de haber aumentado la validez impairments. In Sholberg MM, Mateer CA, eds. Introduction
ecológica del test, aunque eso sea plausible. Para to cognitive rehabilitation. New York: Guilford Press; 1989.
afirmar y demostrar la alta validez ecológica de un p. 232-63.
6. Tirapu-Ustárroz J, Pérez-Sayes G, Erekatxo-Bilbao M, Pelegrín-
test en realidad virtual, la comparación tiene que Valero C. ¿Qué es la teoría de la mente? Rev Neurol 2007; 44:
hacerse midiendo las respuestas funcionales del pa 479-89.
ciente en una situación real y en la tarea simulada. 7. García-Molina A, Tirapu-Ustárroz J, Luna-Lario P, Ibáñez J,
Duque P. ¿Son lo mismo inteligencia y funciones ejecutivas?
Es evidente que este planteamiento, en general, es Rev Neurol 2010; 50: 738-46.
difícil para los participantes [57,65,66], y a veces 8. Tirapu-Ustárroz J, García-Molina A, Luna-Lario P, Verdejo-
García A, Ríos-Lago M. Corteza prefrontal, funciones ejecutivas
hasta impensable. Aumentar la validez ecológica de y regulación de la conducta. In Tirapu-Ustárroz J, García-
las pruebas neuropsicológicas es complicado tam Molina A, Ríos-Lago M, Ardila-Ardila A. Neuropsicología
bién desde el punto de vista teórico. La validez eco de la corteza prefrontal y las funciones ejecutivas. Barcelona:
Viguera; 2012. p. 87-120.
lógica de la exploración de las funciones ejecutivas 9. Tirapu-Ustárroz J, Muñoz-Céspedes JM, Pelegrín-Valero C.
es, además, limitada, porque la administración del Funciones ejecutivas: necesidad de una integración conceptual.
test en consulta es diferente a las situaciones de la Rev Neurol 2002; 34: 673-85.
10. Baddeley AD, Hitch GJ. Working memory. In Brower GA,
vida real: en el despacho, la estructura la da el exa ed. The psychology of learning and cognition. New York:
minador, se centra en tareas concretas, el ambiente Academic Press; 1974. p. 647-67.
no es punitivo, la motivación la aporta el examina 11. Baddeley AD, Hitch GA. Developments in the concepts
of working memory. Neuropsychology 1994; 8: 484-93.
dor, se da cierta persistencia del estímulo, no se en 12. Baddeley AD. The episodic buffer: a new component
fatiza el fracaso, el ambiente es protegido y la com of working memory. Trends Cogn Sci 2000; 4: 417-23.
13. Stuss DT, Benson DF. The frontal lobes. New York: Raven 35. Iriarte Y, Díaz-Orueta U, Cueto E, Irazustabarrena P,
Press; 1986. Banterla F, Climent G. AULA –advanced virtual reality tool
14. Stuss DT, Benson DF. Neuropsychological studies of the for the assessment of attention: normative study in Spain.
frontal lobes. Psychol Bull 1984; 95: 3-28. J Atten Disord 2012; Dec 12. [Epub ahead of print].
15. Stuss DT. Self, awareness and the frontal lobes: a neuro 36. Díaz-Orueta U, García-López C, Crespo-Eguílaz N, Sánchez-
psychological perspective. In Goethaals GR, Strauss J, eds. Carpintero R, Climent G, Narbona J. AULA virtual reality
The self: an interdisciplinary approach. New York: Springer- test as an attention measure: convergent validity with Conners
Verlag; 1994. p. 255-78. Continuous Performance Test. Child Neuropsychol 2013;
16. Norman DA, Shallice T. Attention to action: willed and May 2. [Epub ahead of print].
automatic control of behavior. Washington DC: Center for 37. Climent G, Banterla F. AULA Nesplora. Evaluación ecológica
Human Information Processing. Technical Report 1980. de los procesos atencionales. San Sebastián: Nesplora; 2006.
17. Norman DA, Shallice T. Attention to action: willed and 38. Tarr MJ, Warren WH. Virtual reality in behavioral neuroscience
automatic control of behavior. In Davidson RJ, Schwartz GE, and beyond. Nat Neurosci 2002; 5 (Suppl): 1089-92.
Shapiro D, eds. Consciousness and self-regulation. New York: 39. Riva G, Mantovani F, Gaggioli A. Presence and rehabilitation:
Plenum Press; 1986. p. 1-18. toward second-generation virtual reality applications in
18. Shallice T. From neuropsychology to mental structure. neuropsychology. J Neuroeng Rehabil 2004; 1: 9.
Cambridge: Cambridge University Press; 1988. 40. Rizzo AA, Buckwalter JG, Van der Zaag C. Virtual environment
19. Shallice T, Burgess PW. Deficits in strategy application applications for neuropsychological assessment and
following frontal lobe damage in man. Brain 1991; 114: 727-41. rehabilitation. In Stanney K, ed. Handbook of virtual
20. Damasio AR. Descartes’ error. Emotion, reason and the human environments: design, implementation and applications.
brain. New York: Putnam’s Sons; 1994. New York: Lawrence Erlbaum; 2002. p. 1027-64.
21. Damasio AR, Tranel D, Damasio H. Individuals with 41. Rizzo AA, Schultheis MT, Kerns K, Mateer C. Analysis
sociopathic behavior caused by frontal damage fail to respond of assets for virtual reality applications in neuropsychology.
autonomically to social stimuli. Behav Brain Res 1990; 41: 81-94. Neuropsychol Rehabil 2004; 14: 207-39.
22. Damasio AR, Tranel D, Damasio H. Somatic markers and 42. García-Molina A, Tirapu-Ustárroz J, Roig-Rovira T.
the guidance of behavior: theory and preliminary testing. Validez ecológica en la exploración de las funciones ejecutivas.
In Levin HS, Eisenberg HM, Benton AL, eds. Frontal lobe Anales de Psicología 2007; 23: 289-99.
function and dysfunction. New York: Oxford University 43. Brown D, Neale H, Cobb S, Reynolds H. Development and
Press; 1991. p. 217-29. evaluation of the virtual city. Int J Virt Reality 1998; 3: 27-38.
23. Damasio AR, Damasio H. Cortical systems for retrieval 44. Da Costa R, De Carvalho L, De Aragon DF. Virtual reality in
of concrete knowledge: the convergence zone framework. cognitive training. Proceedings of 3rd International Conference
In Koch C, eds. Large-scale neuronal theories of the brain. on Disability, Virtual Reality & Associated Technology. Alghero,
Cambridge: MIT Press; 1995. p. 61-74. Italia, 2000. p. 221-24.
24. Damasio AR. The somatic marker hypothesis and the 45. Cromby J, Standen P, Newman J, Tasker H. Successful transfer
possible functions of the prefrontal cortex. In Roberts AC, to the real world of skills practiced in a virtual environment
Robbins TW, Weiskrantz L, eds. The frontal cortex: executive by students with severe learning disabilities. Proceedings of
and cognitive functions. New York: Oxford University Press; the 1st European Conference on Disability, Virtual Reality and
1998. p. 36-50. Associated Technologies. Reading, UK: University of Reading,
25. Tirapu-Ustárroz J, García-Molina A, Luna-Lario P, Roig- 1996. p. 103-7.
Rovira T, Pelegrín-Valero C. Modelos de funciones y control 46. Rose FD, Attree EA, Brooks BM, Andrews TK. Learning and
ejecutivo (I). Rev Neurol 2008; 46: 684-92. memory in virtual environments –a role in neurorehabilitation?
26. Tirapu-Ustárroz J, García-Molina A, Luna-Lario P, Roig- Questions (and occasional answers) from UEL. Presence
Rovira T, Pelegrín-Valero C. Modelos de funciones y control Teleoperators Virt Environ 2001; 10: 345-58.
ejecutivo (II). Rev Neurol 2008; 46: 742-50. 47. Christiansen C, Abreu B, Ottenbacher K, Huffman K, Masel B,
27. Tirapu J, Luna P, García-Molina A, Periáñez J. Procesos Culpepper R, et al. Task performance in virtual environments
implicados en el funcionamiento ejecutivo. Anales de Psicología used for cognitive rehabilitation after traumatic brain injury.
[en prensa]. Arch Phys Med Rehabil 1998; 79: 888-92.
28. Alderman N, Burgess PW, Knight C, Henman C. Ecological 48. Davies RC, Johansson G, Boschian K, Lindén A, Minör U,
validity of a simplified version of the multiple errands shopping Sonesson B. A practical example using virtual reality in the
test. J Int Neuropsychol Soc 2002; 9: 31-44. assessment of brain injury. In Sharkey P, Rose D, Lindstrom J,
29. Norris M, Tate R. The Behavioral Assessment of the eds. Proceedings of the 2nd European Conference on
Disexecutive Syndrome (BADS): ecological, concurrent and Disability, Virtual Reality and Associated Techniques.
construct validity. Neuropsychol Rehabil 2000; 10: 33-45. Reading, UK: University of Reading, 1998. p. 61-8.
30. Ord JS, Greve KW, Bianchini KJ, Aguerrevere LE. Executive 49. Stanton D, Foreman N, Wilson PN. Uses of virtual reality in
dysfunction in traumatic brain injury: the effects of injury clinical training: developing the spatial skills of children with
severity and effort on the Wisconsin Card Sorting test. J Clin mobility impairments. Stud Health Technol Inform 1998; 58:
Exp Neuropsychol 2010; 32: 132-40. 219-32.
31. Chaytor N, Schmitter-Edgecombe M, Burr R. Improving 50. McGeorge P, Phillips LH, Crawford JR, Garden SE, Della
the ecological validity of executive functioning assessment. Salla S, Milne AB, et al. Using virtual environments in the
Arch Clin Neuropsychol 2006; 21: 217-27. assessment of executive dysfunction. Presence Teleoperators
32. Manchester D, Priestley N, Jackson H. The assessment of Virt Environ 2001; 10: 375-83.
executive functions: coming out of the office. Brain Inj 2004; 51. Schultheis MT, Rizzo A. The virtual office: assessing & re-
18: 1067-81. training vocationally relevant cognitive skills. Paper presented
33. Noreña D, Sánchez-Cubillo I, García-Molina A, Tirapu- at the 10th Annual Medicine Meets Virtual Reality Conference,
Ustárroz J, Bombín-González I, Ríos-Lago M. Efectividad Los Angeles, CA, 2002.
de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral 52. Brooks BM, McNeil JE, Rose FD, Greenwood RJ, Attree EA,
adquirido (II): funciones ejecutivas, modificación de conducta Leadbetter AG. Route learning in a case of amnesia:
y psicoterapia, y uso de nuevas tecnologías. Rev Neurol 2010; a preliminary investigation into the efficacy of training in
51: 733-44. a virtual environment. Neuropsychol Rehabil 1999; 9: 63-76.
34. Peñasco-Martín B, De los Reyes-Guzmán A, Gil-Agudo A, 53. Elkind JS, Rubin E, Rosenthal S, Skoff B, Prather P. A simulated
Bernal-Sahún A, Pérez-Aguilar B, De la Peña-González AI. reality scenario compared with the computerized Wisconsin
Aplicación de la realidad virtual en los aspectos motores de Card Sorting Test: an analysis of preliminary results.
la neurorrehabilitación. Rev Neurol 2010; 51: 481-8. Cyberpsychol Behav 2001; 4: 489-96.
54. Pugnetti L, Mendozzi L, Attree E, Barbieri A, Brooks BM, 61. Rand, D, Katz N, Shahar M, Kizony R, Weiss PL. The virtual
Cazzullo CL, et al. Probing memory and executive functions mall: a functional virtual environment for stroke rehabilitation.
with virtual reality: past and present studies, Cyberpsychol Ann Rev Cyber Ther Telemed 2005; 3: 193-8.
Behav 1998; 1: 151-61. 62. Rand D, Rukan SB, Weiss PL, Katz N. Validation of the
55. Heaton RK, Chelune GJ, Talley JL, Kay GG, Curtis G. Wisconsin virtual MET as an assessment tool for executive functions.
Card Sorting Test (WCST). Manual revised and expanded. Neuropsychol Rehabil 2009; 19: 583-602.
Odessa, FL: Psychological Assessment Resources; 1993. 63. Koenig St, Krch D, Chiaravalloti N, Lengenfelder J,
56. Shallice T, Burgess PW. Deficits in strategy application Nikelshpur O, Lange BS, et al. User-centered development
following frontal lobe damage in man. Brain 1991; 114: 727-41. of a virtual reality cognitive assessment. Proceedings of the
57. Ku J, Cho W, Kim JJ, Peled A, Wiederhold BK, Wiederhold MD, 9th International Conference on Disability, Virtual Reality
et al. A virtual environment for investigating schizophrenic and Assoc Technologies. Laval, France, septiembre 2012.
patients’ characteristics: assessment of cognitive and p. 247-53.
navigation ability. Cyberpsychol Behav 2003; 6: 397-404. 64. Krch D, Nikelshpur O, Lavrador S, Chiaravalloti ND, Koenig S,
58. Kang YJ, Ku J, Han K, Kim SI, Yu TW, Lee JH, et al. Rizzo A. Pilot results from a virtual reality executive function
Development and clinical trial of virtual reality-based task. Comunicación presentada en la ICVR (International
cognitive assessment in people with stroke: preliminary Conference on Virtual Rehabilitation), Philadelphia, EE. UU.,
study. Cyberpsychol Behav 2008; 11: 329-39. agosto 2013.
59. Lo Priore C, Castelnuovo G, Liccione D, Liccione D. 65. Patrice L, Weiss T, Naveh Y, Katz N. Design and testing of a
Experience with V-Store: considerations on presence virtual environment to train stroke patients with unilateral
in virtual environments for effective neuropsychological spatial neglect to cross a street safely. Occup Ther Int 2003;
rehabilitation of executive functions. Cyberpsychol Behav 10: 39-55.
2003; 6: 281-7. 66. Parsons TD, Rizzo AA. Initial validation of a virtual
60. Klinger E, Chemin I, Lebreton S, Marié RM. A virtual environment for assessment of memory functioning: virtual
supermarket to assess cognitive planning. Cyberpsychol reality cognitive performance assessment test. Cyberpsychol
Behav 2004; 7: 292-3. Behav 2008; 11: 17-25.
Summary. Executive functions include a wide range of self regulatory functions that allow control, organization and
coordination of other cognitive functions, emotional responses and behaviours. The traditional approach to evaluate
these functions, by means of paper and pencil neuropsychological tests, shows a greater than expected performance
within the normal range for patients whose daily life difficulties would predict an inferior performance. These discrepancies
suggest that classical neuropsychological tests may not adequately reproduce the complexity and dynamic nature of real
life situations. Latest developments in the field of virtual reality offer interesting options for the neuropsychological
assessment of many cognitive processes. Virtual reality reproduces three-dimensional environments with which the
patient interacts in a dynamic way, with a sense of immersion in the environment similar to the presence and exposure to
a real environment. Furthermore, the presentation of these stimuli, as well as distractors and other variables, may be
controlled in a systematic way. Moreover, more consistent and precise answers may be obtained, and an in-depth analysis
of them is possible. The present review shows current problems in neuropsychological evaluation of executive functions
and latest advances in the consecution of higher preciseness and validity of the evaluation by means of new technologies
and virtual reality, with special mention to some developments performed in Spain.
Key words. Ecological validity. Executive functions. Generalization. Neuropsychological assessment. Theoretical models.
Virtual reality.