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INFORME DE LABORATORIO
SOLUCIONES
INTEGRANTES:
DOCENTES:
HUACHO – PERÚ
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2019
DEDICATORIA
Dedicamos este trabajo a nuestros padres quienes a lo largo de todas nuestras vidas
nos han apoyado en nuestra formación académica, creyeron en nosotros en todo momento y
A esta prestigiosa universidad la cual abre sus puertas a jóvenes como nosotros,
Contenido
DEDICATORIA............................................................................................................2
DISOLUCIONES NO IDEALES..................................................................................4
FUNCIONES DE EXCESO..........................................................................................8
CONVENIO I.............................................................................................................9
CONVENIO II.........................................................................................................12
CONCENTRACION MOLAR................................................................................................20
Bibliografía..................................................................................................................26
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DISOLUCIONES NO IDEALES
químicos. Por ejemplo, hemos deducido las condiciones de equilibrio químico para gases
ideales y disoluciones idealmente diluidas (las constantes de equilibrio K °Py Kγ), las
condiciones para equilibrio de fase entre una solución ideal diluida ideal o idealmente diluida
y su vapor (ley de Raoult, ley de Henry), y las diferencias entre las propiedades de una
Por tanto, sabemos cómo tratar las disoluciones ideales. No obstante, en el mundo real
todas las disoluciones son no ideales. ¿Qué pasa cuando el sistema no es ideal?
Los potenciales químicos son las propiedades termodinámicas clave, pues todas las
demás propiedades pueden deducirse a partir de los mismos. Para una solución ideal (id), o
Una solución no ideal se define como aquella que no es ni ideal ni diluida ideal.
con respecto al comportamiento de las disoluciones ideal o diluido no ideal. Para facilitar la
comparación del comportamiento no ideal e ideal, se elige expresar los potenciales químicos
no ideales μi en la forma que se recuerde lo más posible a los potenciales químicos ideales.
Por cada componente i de una disolución no ideal, elegimos un estado normal y se simboliza
el potencial químico de estado normal de i mediante μ°i . (El estado normal se elegirá de
forma que se corresponda con el estado normal utilizando en una solución ideal o diluida
ideal; véase más adelante.) Se define entonces la actividad a i de la sustancia i en una solución
Esta ecuación a i ≡ exp [ μ°i −μ idi /RT ] que define a i se elige por su parecido a x i para
disoluciones ideales y diluidas ideales, de tal forma que obtengamos una expresión para un μi
no ideal que pueda compararse con ( μidi ). Tomando logaritmos de (a i), obtenemos ln a i
una solución no ideal. De (10.1) y (10.4) se ve que a i = x i en una solución ideal o diluida
sustancia i respecto del comportamiento ideal o diluido ideal. La actividad a i puede verse
ideal o diluida ideal, los coeficientes de actividad γ i valen 1. De ( μi) y (a i), los potenciales
μi ¿ μ °i + RT ln γ i x i
a i ≡ e μ / RT e−μ / RT
i i
δ δ
disolución. Al aumentar μi y a i aumenta. Hemos notado en la ecuación ( ∂ μ j /∂ x j )T , P , n . que,
δ
i≠ j
CONVENIO I. Para una disolución donde las fracciones molares de todos los
componentes puede variar en un amplio intervalo, se usa este convenio. El caso más común
es una disolución de dos líquidos. El estado normal de cada componente i se forma como
μ°I ,i=μ ¿i (T . P)
°
[ ]
elección de estado normal. Por tanto, a i ≡ exp ( μi−μ i ) / RT depende de la elección de estado
normal. No obstante, el valor de μ°i depende de la elección de estado normal. Para denotar los
manera:
μi=μ ° I ,i + RT ln γ I , i x I ,i
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De aquí es que se deduce que para una disolución ideal γ I ,i=1. Para una disolución no
ideal, las desviaciones de las γ I ,i con respecto a I miden las desviaciones del comportamiento
o ln γ I ,i=0 y γ I ,i=1.
Dado que el estado normal de cada componente de la disolución según el Convenio I es la
sustancia pura, las propiedades termodinámicas del estado normal según el convenio para el
componente i son iguales a las correspondientes.
FUNCIONES DE EXCESO
disolución. La energía libre de Gibbs de exceso G E de una mezcla de líquidos se define como
i i i
Restando resulta
G E=G−Gid =RT ∑ ni ( ln γ I ,i )
i
Las mismas relaciones se cumplen para otras magnitudes de exceso, (y dado que
G E=Δ mez G− Δmez G id, S E= Δmez S− Δmez Sid , H E=Δ mez H, V E= Δmez V
entre una disolución y su vapor es que para cada especie i el potencial químico μi en la
disolución debe ser igual al potencial μvi de i en la fase de vapor. Suponiendo que el vapor en
equilibrio con la disolución se comporta como una mezcla de gases ideales. Las desviaciones
con respecto al comportamiento ideal son normalmente mucho menores en gases que ene
líquidos.
CONVENIO I.
Pi=aI , i P¿i
x li. Para una disolución de dos componentes, la composición del vapor puede ser determinada
comparando los valores obtenidos con los valores de disoluciones de composición conocida.
desviación positiva con respecto al comportamiento ideal (Pi > Pidi ), entonces el coeficiente de
actividad γ I ,i es mayor que 1. Una desviación negativa de la idealidad (Pi < Pidi ) significa que
γ I ,i <1.
Tener valores de γ I ,i menores que 1 significa que los potenciales químicos son
menores que los correspondientes potenciales químicos de la disolución ideal μid . Por tanto G
es menor que G id y la disolución real es mas estable que la disolución ideal correspondiente.
afinidad entre si y tiene una menor tendencia a escapar los unos de los otros por vaporización
que en la disolución ideal, en la cual los componentes tienen la misma atracción tanto para
moléculas de su especie como para otras de especie distinta. Las disoluciones con
desviaciones positivas son menos estables que las disoluciones ideales correspondientes. Si
fases liquidas cuyas composiciones diferirán la una de la otra y cuya G total es menor que la
EJEMPLO 01.
Para disoluciones de acetona (ac) y cloroformo (cl) a 35.2 °C, las presiones de vapor
P y las fracciones molares de acetona en la fase de vapor x vac se dan en la siguiente tabla
TABLA 01
Presiones de vapor y composiciones para disoluciones de
acetona-cloroformo a 35.2 °C
x vac P 0.0500(279.5)
γ I ,ac = l ¿ = =0.494
x ac P ac 0.0821(344.5)
De acetona-cloroformo a 35 °C
(b) Calcular ∆ mez G cuando se mezclan 0.200 moles de acetona y 0.800 moles de
Nos dice que la mezcla se realiza a 1 bar, mientras que a x ac =0.200, la disolución
∆ mez G=∑ n i RT ln γ I ,i x i
i
∆ mez G=[ 8.314 J / ( mol K ) ] ( 308.4 K ) × {( 0.200 mol ) ln [ ( 0.544 ) ( 0.200 ) ] + ( 0.800 mol ) ln [ ( 0.957 )( 0.800 ) ]}
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CONVENIO II.
Supongamos ahora que queremos usar coeficientes de actividad del Convenio II. Los
estados normales según este convenio son los mismos que los de la disolución diluida ideal.
μi=μ °II , i+ RT ln aII ,i. Por tanto, siguiendo exactamente los mismos pasos que condujeron a la
ley de Henry (Pi=K i x li) para los solutos y a la ley de Raoult (P A =x lA P ¿A) para el disolvente,
dan lugar a formas modificadas de estas leyes con las fracciones molares sustituidas por las
actividades del Convenio II. Por tanto, las presiones de vapor de cualquier disolución son:
P A =a II , A P A =¿ γ¿
xlA P¿A ¿ Vapor ideal, P pequeña
II ,A
disoluciones muy diluidas, en las cuales γ II ,i=1. Por tanto, las medidas de presión de vapor
nos dan las actividades y coeficientes de actividad del Convenio II. Estas ecuaciones dan
γ II ,i=Pi /Pdil−id
i y γ II , A =P A /Pdil−id
A , donde dil−id significa diluida ideal.
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EJEMPLO 02.
TABLA 01
Presiones de vapor y composiciones para disoluciones de
acetona-cloroformo a 35.2 °C
P A =a II , A P A =¿ γ
¿
xlA P¿A ¿ para el coeficiente de actividad del disolvente según el convenio II,
II ,A
γ II , A es igual que la ecuación Pi=γ I ,i xli P¿i del convenio I, luego γ II , A =γ I , A. Dado que la
acetona ha sido designada como disolvente, tenemos que γ II ,ac =γ I ,ac . Los valores de γ I ,ac
Para el soluto cloroformo, la Ecuación Pi=K i a II , i=K i γ II , i x li nos da γ II ,ac =Pcl /K cl x lcl .
torr, y este valor es K cl en la acetona. (Un valor más exacto de K cl puede encontrarse
representando Pcl /x lcl frente a x lcl y extrapolando a x lcl=0. Véase también el problema 01) Los
datos de la tabla 01 y K cl =145 torr nos permiten calcular γ II ,cl . Puede ahorrarse tiempo
γ n ,i / γ I ,i=( P¿¿ cl/ K i x lcl ) ÷(Pi / x li) P¿i ¿=P¿i / K i=(293torr )/(145 torr)=2,02. Por tanto,
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γ II ,cl =2,02 γ I , ,cl. Usando los valores de γ II ,cl del EJEMPLO 01 y la ecuación γ II ,i →1 cuando
x A →1 para i≠ A, obtenemos:
x ac → 1.
cloroformo a 35 °C
La ecuación de Gibbs-Duhem.
cualquier proceso infinitesimal (incluyendo procesos en los que varíen las cantidades de los
∑ ni dμi +S dT −V dP=0
i
dY =∑ ni d ý i+ ∑ ý i dni .
i i
La ecuación ( ∂∂ YT )
dY =
P ,ni
dT + ( ∂Y∂P )T , ni
dP+ ∑ Ý i d ni
i
con
∑ ni d ý i=0 o ∑ x i d ý i =0 T, P constantes
i i
por el número total de moles en la disolución. La ecuación de Gibbs-Duhem muestra que los
general demasiado pequeña como para poder ser medida, y no puede usarse para calcular el
x A dμ A + x B dμB =0 T, P constantes
dμ A=RT d ln γ A +( RT / x A ) dx A T y P constantes
Puesto que x A + x B =1, tenemos que dx A + dx B=0, con lo cual la última ecuación se
convierte en
d ln γ B =−( x A /x B ) d ln γ A T y P constantes
que el integrando x A /( 1−x A )→ ∞ cuando x A →1, el área bajo la curva es finita; sin
embargo, el infinito hace complicado evaluar con precisión la integral gráficamente. Una
m 2
ϕ ( mi ) −1 xA
ln γ ± (m)=ϕ ( m) −1+∫ d m i. [La ecuación ln γ ¿ ,B , 2−ln γ ¿ ,B , 1=−∫ d ln γ ¿ , A se
0 mi 1 1−x A
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usa para una disolución de dos componentes. Sorprendentemente, si los datos de coeficientes
los coeficientes de actividad del resto de componentes; véase pitzer (1995), págs. 220, 250,
300.]
son:
peso molecular de 342) comparado con el de la molécula de agua, los valores de las
fracciones molares podrían hacer pensar que la disolución es más diluida que lo que es
realmente. Por ejemplo, en una disolución acuosa de sacarosa con x(sacarosa) = 0,10, el 62%
concentrada. Aunque solo una década diez moléculas es de sacarosa, el gran tamaño de estas
moléculas hace que sea muy posible que cada molécula de sacarosa se encuentre próxima a
de equilibrio de fases que pueden emplearse para calcular coeficientes de actividad son los
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celdas galvánicas.
vez requiere conocer sus coeficientes de actividad. Por consiguiente, los ingenieros químicos
han desarrollado varios métodos para estimar coeficientes de actividad partiendo de pocos
datos.
CONCENTRACION MOLAR
líquido, los potenciales químicos de los solutos suelen expresarse en términos de molalidades.
La molalidad del soluto i es m i=n i ¿ n A M A . La división del numerador y del denominador por
γ m , i → 1cuando x A → 1
el potencial químico del estado normal de i en la escala de molalidades. Dado que μ°¿ ,i en
(10.25) igual a μ°m , i, vemos que este estado normal tiene γ m , i m i /m °=1. Tomaremos como
mi=m° =1mol /kg la molalidad del estado normal (tal y como implica la definición de m ° para
1 mol/kg), y por ello debemos tener γ m , i=1 en el estado normal. El estado normal del soluto
es por tanto el estado ficticio (a la T y P de la disolución) con m i=1 mol /kg y γ m , i=1. Este
estado involucra una extrapolación del comportamiento de la disolución diluida ideal (en la
μi ¿ μ °c ,i + RT ln( γ c ,i c i /c °) Para i≠ A
Ecuaciones que tienen la misma forma que (10.25) y (10.26). Las relaciones entre γ c ,i
para el disolvente.
en la figura
molares. Ninguna de estas escalas es más fundamental que las restantes (véase Franks, vol. 4
págs. 4, 7-8), y el usar una escala u otra es sencillamente una cuestión de conveniencia. En
disoluciones diluidas, γ ¿ , γ m y γ c son casi iguales, y cada una de ellas mide las desviaciones
con respecto al comportamiento de disolución diluida ideal (en la que no hay interacciones
otros, y no tiene sentido decir cuál de ellos es una mejor medida de las desviaciones.
son en ocasiones llamados coeficientes de actividad de la ley de Henry, ya que miden las
El estado normal del componente i de una mezcla de gases no ideales se toma como el
comporte como el gas ideal. Esta es la misma elección de estado normal que la que se realizo
para un gas no ideal puro y para un componente de una mezcla de gases ideales. Las
propiedades termodinámicas de este estado normal ficticio pueden se calculadas una vez se
a 1 ≡exp ( μi−μ oi ) / RT
[ ]
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μi=μ oi ( T ) + RT ln ai
La elección del estado normal hace que μoi dependa solamente de T para un
f i ≡ ai × 1 ¯¿ :
f i /P °=ai
f i=f i (T , P , x 1 , x 2 , …)
μi=μ oi ( T ) + RT ln ( f i /P ° )
μidi =μ oi + RT ln ( Pi /P ° )
mezcla de gases no ideales que la presión parcial Pi en una mezcla de gases ideales. La
mecánica estadística demuestra que el limite de presión cero, μi se aproxima a μidi . Además,
μoi es la misma tanto para disoluciones ideales como no ideales. Por tanto f i debe aproximarse
La presión parcial Pi del gas i en una mezcla no ideal se define como Pi=x i P . La
ϕ i ≡ f i / Pi ≡ f i / x i P , asi que
f i=ϕi Pi=ϕi x i P
Para una mezcla de gases ideales, f i=Pi y ϕ i=1 para cada componente.
significa que el numero de moles de todas las sustancias, incluido ni , se mantiene fijo. La
o
ecuación μi=μ i ( T ) + RT ln ( f i /P ° ) nos da μi=RTd ln ( f i ) a T y n j constantes. Igualando ambas
ln f i=( V́ i /RT ) dP
d ln ϕi =( V́ i / RT ) dP−(1/ P) dP
P2
ϕ V́ i 1
ln i , 2 =¿ ∫
ϕi , 1 P
RT P
− dP ¿
1
( )
Dado que Pi → 0 , tenemos que ϕ i, 1 → 1, por lo tanto, la ecuación queda como
P2
V́ i 1
ln ϕ i ,2=∫
0
( RT P
− dP)
Para determinar el coeficiente de fugacidad del gas i en una mezcla a la temperatura T
V́ i 1
como una función de la presión; a continuación representamos − frente a P y medimos
RT P
el área bajo la curva desde P=0 hasta P=P2 . Una vez conocida ϕ i, 2, calculamos f i ,2
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composición, los potenciales químicos μi, podemos calcular todas las propiedades
termodinámicas de la mezcla.
Bibliografía
Capparelli, A. L. (2013). Fisicoquímica Básica (Vol. 1). La Plata, Buenos Aires, Argentina:
Levine N., I. (2004). FISICOQUÍMICA (5 ed., Vol. 1). (Á. González Ureña, Trad.) Madrid,