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-Por ejemplo, hay gente que para… que en su trabajo es muy importante la
cantidad que pagan, pero para otros… Se centran más en las relaciones que
hicieron, la gente que conoció, o el trato que le daban… Si te hacían sentir
como una persona importante y para ti y eso… Hay gente que, en realidad, le
da un poco lo mismo (pequeña risa irónica) que lo reconozcan o no el
trabajo.
- (hace un sonido que expresa comprensión) Quieren que les paguen bien
(pequeña risa). Ya, sí, es importantísimo que te traten bien.
-Ya, entonces, más o menos como ese tipo de cosas, pero, en realidad, lo
que tus vayas queriendo contar, desde el principio hasta el final, digamos,
en cierto orden cronológico.
-Ya…
-Me enseñaron a trabajar y trabajaba con cinco ingenieros comerciales, venidos
todos de Santiago. Teníamos la oficina donde estaba la gerencia de la Universidad
de Concepción en el teatro viejo… De ahí estuve un año y medio y me llamaron de
Huachipato, de la CAP, donde ingresé en febrero de 1960. Empecé trabajando en
relaciones industriales y, posteriormente, me transfirieron a planeamiento de
producción donde estuve 15 años. Ahí fui creciendo en mis responsabilidades,
pasé de ser dactilógrafa a secretaria del departamento y tenía varias personas a
mi cargo. Trabajaba con, qué se yo, con toda la parte de… de… impresión, de
carpetas, qué se yo… Que eran… De ahí, después, ahí fue muchísimos años, me
casé tuve mis cuatro hijos…
- Después me fui por incompatibilidades con mi jefe, qué se yo, con… En realidad,
era una oficina que nunca me sentí parte de la oficina.
- ¿En la COPEC?
- En la COPEC.
-Claro, del año 60, claro… Que no lo pasé en Concepción. Entonces, cuando volví
me tocó estar de turno atendiendo a personal que había tenido problemas, que se
le habían caído las casas, que tenían un montón… trabajando sábados, domingos,
festivos, sin parar durante meses…
-No, había ido a ver una amiga que había tenido guagua***.
- No, no, no… Era porque era un fin de semana largo, era el 21 de mayo, entonces
aproveché de ir a verla a Santiago. Me tocó el terremoto llegando a Santiago.
Bueno, después estuvimos, pero… una pega pero horrible con toda la gente
damnificada. Huachipato tenía mucha gente, éramos más de cuatro mil entre
empleados y obreros. Y, bueno, después me fui a planeamiento de la producción
donde trabajaba bastante gente y fue muy grato. Conocí muchísima gente, nos
hicimos amigos… Pasamos prácticamente toda la época en que todos se
casaban, tuvimos hijos y la vida nos empezó a cambiar.
-Claro…
*Variante de “po”, que viene a ser una expresión que se usa al final de las frases y ciertas palabras
que denota cierta evidencia u obviedad.
**Sinónimo de trabajo.
***Sinónimo de bebé.
reajustes voluntarios que nos habían dado los sindicatos y pasamos momentos
muy críticos.
- Claro.
-La Compañía de acero del pacífico era una de las empresas más importantes del
país. Éramos lo mejores pagado y después por problemas de sindicato nos
regalaban reajustes de un 60%, teníamos unos sueldos pero extraordinarios,
hasta que llego el gobierno militar que empezó a poner orden y nos rebajaron
todas las donaciones voluntarias (se ríe) que habíamos tenido, lo cual nos significó
un tremendo problema, porque, bueno, nos bajaron a menos de la mitad el sueldo
y bueno, después ya… Después me fui a la COPEC que también era una empresa
poderosísima, es hasta el día de hoy. Y, bueno, nos bajaron a todos los sueldos.
Me la pasé dos años ahí en que teníamos unos ingresos extraordinariamente altos
pal resto de la comunidad y… De repente también llegó un cambio de dueño de la
empresa y todo, qué sé yo. Nos fuimos al suelo. Ahí ya perdimos el departamento
y toda la cuestión porque teníamos créditos hipotecarios y con la rebaja
estrepitosa de sueldos también que nos quitaron todas las regalías que teníamos,
que eran montones. Se nos vino abajo todo el estándar de vida (se ríe).
-Claro, eso fue en 1980. Y… A ver, el 81… Parece que fue el 81. Así que ahí
pasamos montones de problemas porque mi marido trabajaba en Huachipato que
había sido fuertemente recortado y yo que estaba bien, también. Se me fue el
sueldo se me fue poco menos que al sueldo mínimo. Y ahí tuvimos bastantes
problemas. Después, posteriormente, nunca me sentí cómoda en la empresa. Era
muy desorganizada, pero, unas de las empresas más importante del país po…
- Claro, pero… ¿Esa incomodidad de qué venía?
- Claro, era… Venía, ponte tú, que a la gente le ofrecían, la gente hacía colas para
conseguir estación de servicio que en esos años era un buenísimo, como se
llama, trabajo. Que te dieran una estación de servicio tenía muchísimas
ganancias. Y entonces se la ofrecían a la gente y después por el camino cuando
los otros ya tenían todos listos sus trámites bancarios y todas sus cosas listas, se
las daban a toro. Sin ningún aviso llamaban de Santiago, decían se la vamos a
dar, qué se yo, a un amigo, a otra persona y dejaban… Esto era de todos los días
en que el gerente se tenía que esconder, que decía que no estaba, que no hallaba
qué decir. Todo era así, me causaba un malestar tremendo.
-Al lote*.
-Claro, o sea, tu venías de un ambiente laboral que era mucho más ordenado
y estructurado (me interrumpe).
- Claro.
- Era una buenísima empresa, tenía super buen personal (suspira) y… Y bueno,
se trabajaba muchísimo, pero era…
- Por producir, claro. Pero en general nos llevábamos todos bien. Era un muy buen
ambiente de trabajo, muy agradable. Nadie andaba haciéndose… Incluso durante
la UP que las cosas eran más difíciles porque unos éramos de derecha, otros eran
de izquierda, pero igual cooperábamos.
- Claro.
- Eso hizo que fuéramos muy amigos. Obviamente siempre hay un par de
resentido ahí que, que se yo… Otras veces se tomaban, ponte tú, se tomaban la
gerencia, que nosotros estábamos lado de la gerencia, que nosotros estábamos al
lado de a gerencia. Huachipato eran barracones, eran puras oficinas antiguas…
Que se yo, echas así como barracones que dividían, no habían… Y se tomaban la
gerencia los de la, ponte tú, unas empresitas chicas que habían en el camino, que
trabajaban con acero, que se yo, y no me acuerdo pero en ese tiempo colgaban al
- Al gerente.
- Al gerente.
- Mis compañeros, “¡Pero cómo se te ocurre!”, que me podían hacer, qué sé yo…
Si no podían hacer nada (se ríe).
- A mí me costó, me dolió harto salirme de la CAP. Claro que ya, como te digo, ya
después no era lo mismo. Habían cambiado…
- Que en la COPEC.
- Claro. Teníamos, ponte tú, yo tenía unas máquinas estupendas, unos IBM
eléctricas, que se yo. Acá cuando llegué teníamos así onda el teclado (muestra
con las manos lo que sería un teclado muy grande) nos costó para que no
compraran buenas máquinas. O sea, todo era más moderno en la empresa. Había
una sección que tenía personal que tenía personal para todas las máquinas. Tu
llamabas y te venían a arreglar cualquier detalle inmediatamente… Era todo
bien… bien…
- ¿Funcional?
- ¡Uh!
-Claro. Porque al final estaba eso de que funcionaba muy al lote, había
menos tecnología… (me interrumpe).
- ¡Claro! Ponte tú, cuando yo llegué me ofrecieron un sueldo, que se yo, que era
estratosférico comparado con el que tenía en la CAP, porque allá ya me lo habían
rebajado. Y cuando… ¡No me lo me lo daban nunca! Y cuando me lo dieron, me lo
dieron super recortado y me habían quedado de que me iban a agar desde el
momento en que me contrataron y ¡Las pinzas! Me comenzaron a pagar desde el
momento en que salió… Así que a ti te embromaban pues, tu con contabas con
esa, con todas esas cosas y… (silencio largo).
- Eh… (duda).
- Claro.
-Ahí me embarré porque al final terminé enferma de los nervios: vivía con
problemas, en realidad que el último tiempo en la Copec fue muy malo… vivía a
punta de medicamentos… cuando yo me fui, ya, mira me fui y me mejoré de todo
-(Me rio)
-Tú crees que eso es debido a que te sentías incómoda y que también (me
interrumpe)
- Siempre… durante toda… desde que llegué a la Copec, siempre hubo... algún
problema… trabajábamos muchísimo. Al final yo no estaba ni bien conceptuada
porque, como te digo, faltaba mucho, vivía enferma, qué sé yo… Pasé muchos
malos momentos, muchas depresiones. Ahí también, a ver, ‘pérate… Claro, me
separé también en el tiempo en que estuve en la Copec… Claro, porque el 87…
yo me fui de la Copec el 91, el 87 cuando murió mi mamá, yo me separé… Perdí
el departamento, fueron años bien difíciles… Todo ponte tú, el colegio, que lo
mantuve a dientes y muelas, hablando con medio mundo y consiguiendo cosas
que juntábamos, ponte tú, todo lo que fueran vacaciones, todas las platas extras,
todas los extras que daban en la CAP, que eran muchísimos, con eso pagábamos
prácticamente el año del colegio que era carísimo y después se reajustó, después
de la UP se reajustó mucho más, pero yo peleé, pataleé, hasta que los mantuve a
los 4 en el colegio y… fueron tiempos muy, muy difíciles…
- Claro, obvio que sí… pero ya también, no era ni la sombra de lo que era el
sueldo a los primeros años… Esos fueron 7 años estupendos en que yo tuve…
como se llama… estuve súper bien y tenía montones de… y después ya se fue a
las pailas todo…
-Claro y porque era difícil también encontrar pega pero terminé… y después de ahí
me fui pa’ la casa… ´tuve como te digo como 3 años, trabajando en esta cuestión
de ir a comprar, pero yo tenía buen gusto, qué sé yo, vendía todo súper bien,
tenía un montón de clientes, pero no sabía cobrar, no sacaba, claro, los gastos, no
-Claro, fueron 18 años, claro, llevo… 4 ya, ya cumplí 4 años desde que dejé de
trabajar, 22 años… Claro ahí fue cuando naciste tú… vivíamos ahí en
Chacabuco… Ahí naciste tú… claro fueron haaartos años donde la Mónica…
-Mira una pega que yo… no tenía nada que ver conmigo… pero
-Me sirvió bastante el siempre haber tenido que atender público, ser una secretaria
ejecutiva de alto nivel
-Claro…
-Me sirvió mucho, aparte de que conocía muchísima gente pueh’ que también iba
a la tienda a… (balbucea) porque estaba yo, qué sé yo y… mira y… tenía…
mmm… buen trato con todo el mundo, nunca tenía problemas y… mmm… mira,
era entretenido, pero era una pega sumamente pesada, na’ que ver con lo que yo
había hecho toda mi vida…
- Pero sí, pasaron los 18 años volando y me hice de montones de conocidas que
ya como más amigas que iban a conversar (se ríe) a la tienda… fue…
- de conocer personas sí, pero organización, te voy a decir (se ríe) era como un
reverendo al lote…
- Chuta…
- O sea, la vez que pasaron los de Impuestos Internos, ponte tú, a hacer una
revisión, yo les pasaba mis cuestiones, les conversaba un poco… Nunca tuvimos
un problema, nunca nos pasaron ni un parte… Em…
- que en la Copec? Sí!! Claro, además, o sea, era bien pesado el horario, porque
yo entraba a las 10 y salía a las 2 y entraba a las 4 y salía a las 8…
- Una constante en todo lo que me has contado es que siempre había harta pega,
pero…
-Pero al final la diferencia un poco en que fuera más o menos grato era un poco el
ambiente…
- Claro, hasta el día de hoy no puede parar de trabajar, porque no puede estar
tranquila, sin hacer nada… Por eso, no puede estar... nada más fascinada que la
Mónica del Felipe…Le deja lo que se tiene que poner en la mañana, le deja las
cosas, le ordena, le plancha, le guarda (risas)… la Guille…
- No… fue bien agradable… igual cuando trabajábamos con la Alejandra, que la
Mónica nunca la pudo ver, no sé por qué…era súper trabajadora, tenía buenos
modales y toda la cuestión, pero no… decía que se notaba que era de sangre
Mapuche… de adónde!! La otra era alba de ojos… claro…No sé de adónde le…
había visto alguna vez lo Mapuche, pero la agarró con la Alejandra y no hubo
caso… Nunca la soportó…
- Quién sabe…
- Y fue una cosa… Y la Alejandra tampoco la podía ver… a la Mónica… Como era
la Mónica y la Guille tampoco no la puede ver hasta el día de hoy… (Risas)… Así
que…
-No, pero yo no lo pasé mal y siempre, te voy a decir, que arrastraba las pegas
conmigo, todas las, porque era bien segura para trabajar y me fijaba, lo que te
contaba yo que en Insora yo leía lo que estaba escribiendo a máquina. Yo iba
leyendo, o sea, iba, entonces, les preguntaba a mis compañeros, a mis jefes, esto
que significa, qué sé yo… y me decían “te interesa”… Claro, ah, ya… entonces,
me explicaban y qué sé yo…
-Fui aprendiendo, claro y de ahí me fui a Huachipato puh… Siempre con pituto te
voy a decir… o sea apitutada total, pero nunca dejé mal a nadie de (risas)
-Claro, sí puh… Donde terminé muy mal fue en la Copec… Ahí terminé muy mal…
-Claro, mira, o sea, nunca tuve un problema con mis jefes directos, al contrario…
Claro, yo cooperaba con todo lo que podía, porque como eran todos tan poco…
tan poco preparados pues oye… qué sé yo, yo los ayudaba bastante…
- No, no… estuvimos sí eh… pero como te digo… yo me eché a perder al final…
no daba una… lo único que quería era irme…
-Estabas apestada…
-Estaba apestada… estaba enferma de los nervios, me tocó todo como te digo, me
tocó todo este cambio de sueldo, cuestiones, pérdida de departamento,
separación qué se yo, ya…
-Claro sí,
- Eso fue, claro, por el 81, que se hicieron cargo de la empresa, este Manuel
Cruzat con Larraín… se hicieron cargo de… compraron la Copec…
-No… o sea… pero tenían una empresa, eran empresarios a todo trapo… y… eso
fueron los primeros que tuvieron la AFP, que nos cambiaron. Llegando ellos nos
cambiaron a todos a la AFP, del primer día que empezó a funcionar nosotros
pasamos toítos a la AFP y nos bajaron y echaron a un montón de gente… los
sueldos… nos bajaron los sueldos y el que quería bueno y el que no se iba…
Claro… no había ni una posibilidad…
-Claro…
-Tampoco te podías ir así no más, porque resulta que no… no estaba fácil
encontrar una pega buena….
-Era la Copec… o sea, mal económicamente, pésimo, pero a los jefes no les
bajaron casi nada… pero al personal sí, al personal nos bajaron a todos… pero a
la jefatura casi nada…
-y ese cambio de dirección, por qué pasó, porque la Copec era del estado
todavía??
-no, la copec era privada… era privada…y llegó… o sea fueron las imposiciones,
que suponte tú nos daban un reajuste trimestral y un 100% del costo de la vida…
-Pero salvaje!!
-Como un 300%
-No sé, pero salvaje… entonces a nosotros nos daban, cada tres meses el
reajuste total y resulta que, de repente, un tercio… y en la Copec, nos siguieron
pagando durante años el reajuste completo, o sea, no teníamos… a mí nadie me
creía en la Cap, lo que yo ganaba en la Copec… nadie me creía porque creían
que me estaban levantando el tarro… Tenía el sueldo más alto que el de los
superintendentes… Y… como se llama… ahí nos bajaron, pero puaaajjjj…
claaaro… y pucha quedó la escoba… el sueldo no más, nosotros éramos 7
personas… claro… yo tenía a mí mamá y Julio nunca fue de los que movía un
dedo para… o sea él daba lo que él tenía, lo que le entregaban, eso aportaba,
pero de ahí a moverse o hacer una gestión para hacer algo, jamás… Entonces, si
estaba bien, macanudo, si estaba mal, era culpa mía, porque él no había hecho
nada… (Risas)
- Chuta…
-Por otro lado que mi mamá que gastaba como país en guerra en la comida…
imagínate que en esos años, te estoy hablando del año 80, pagábamos ciento y
tantos mil pesos de almacén mensuales… era una brutalidad de plata que yo no
tenía… no había caso que mi mamá… todos comían salvaje… se comía
estupendamente bien y todos llegaba el que quería a la casa y Felipe y todos
llegaban con sus amigos y mi mamá les hacía de todo… entonces cuando ya
llegaba el momento de pagar la cuenta, a mi mamá le daban ataques… que nunca
-ahhhh…
-Pero pasaron…
-Pasaron ya… claro… bueno, creo que nunca he estado mejor que ahora…
-Sí??
- o sea, no tengo una ninguna gran (risas) salvo los problemas que hay en la casa,
que afectan obviamente… uno dice que y me ataca esto que Cristián mal también
y… Marco yo no sé… mis hijos están viviendo todos a costillas de las mujeres
(risas)
-Claro…
-Los 3 están casados (risas) o sea Felipe no está casado, pero igual profita
bastante del bienestar económico de la Mónica…
-Ah, pero, igual Cristián, fue el que le puso el hombro… ahora está mal
económicamente, está pésimo… La Mariela es la que está poniendo el hombro…
-Dios quiera, porque todo lo que él hace, tiene que ser en un país firme… Y no en
este desastre que tenemos, que ya, partió desde antes del 18 de octubre, el
desastre puh…
-Claro..
-Uf, fue espantoso… Cristián se hizo cargo a los 22 de la casa y de las deudas
que había dejado Julio… Empezó a trabajar, salió de la universidad, empezó a
trabajar con pega, porque él había trabajado todos los veranos y qué sé yo… en
Sodimac, en el banco, en todas partes, así es que cuando salió, salió con pega…
-Claro…
-y Cristián pagó hasta el último peso de las cuentas y de las deudas que tenía
Julio en el banco… Obviamente, que las deudas que Julio tenía en el banco era
porque yo se las había hecho hacer, pero Cristián las pagó todas… Cristián
siempre le ha puesto el hombro a todo, hasta el día de hoy… Los demás no… Los
demás cuando han estado bien, no ha sido mayormente… Así como Felipe que
nos trae cuestiones, qué sé yo… pero aparte de eso… igual Felipe estuvo un
tiempo pésimo, yo todo el tiempo le pasaba plata… pedidos de almacén, porque
todavía no estaban separados y, me pedía, oye mamá tienes plata en la tarjeta…
necesito comprar unas cosas que me pidió la Titi… y ya vamos a comprar…
pedidos de almacén, cuestiones, etc… me debe una brutalidad de plata… nunca
más se acordó…
-Claro…
-Claro, les mandaba ropa, les compraba cosas, lo que podía… le ayudaba…
Marco quedó en la calle después que se separó y qué sé yo… Y Marco siendo tan
caperuzo, no terminó de estudiar, por Dios, que me costó sacarlos del colegio…
era un disparate para mí… Conseguí… hablamos… me daban facilidades por lo
buenos alumnos que eran… eran todos pero brillantes, de los mejores alumnos
del curso, toda la vida y el colegio era difícil…
-Tuviste hartos alto y bajos en lo laboral… te tocó una época tb muy convulsa…
-Claro…sí muy…
-Pero dentro de todo eso que es lo que, para cerrar, rescatas de todos esos años
de trabajo…
-Bueno, me habría gustado decir que todos mis hijos están bien… y no como el
ajo…
-qué podría ser… la lucha contra la… una lucha continua por mantenerse en un
cierto status… o sea, no perder lo que teníamos… o sea que los chiquillos no
perdieran… por eso te digo… yo habría sido absolutamente feliz, si ahora
- Todo un esfuerzo por tratar de vivir lo mejor posible y esa era la motivación, en el
fondo…
-Sí, la motivación era darles a mis hijos lo que yo no había tenido, qué sé yo…
-Pero, dentro de todo, Cristián ahora está mal porque todo el mundo está en las
mismas…
-No, en realidad, fíjate que me sacrifiqué bastante a pesar de que, dicen que no
fue gran trabajo, pero por Dios que trabajé… y que eran pesados esos tiempos en
que no había nada, en que todo había que hacerlo a mano…
-Realmente, hiciste un trabajo que la gente puede imaginarse como poco valioso,
pero hay harto esfuerzo y harta historia detrás…
-Claro, fui secretaria del sindicato de profesionales de la Cap… o sea todos mis
jefes… o sea era yo la que llevaba todo… cuando estaban conspirando contra la
UP los de la planta, entre ellos Felipe, también y todos los mandamases… era yo
la que mandaba todas las cosas, la que me quedaba después de hora para hacer
todas esas cuestiones… siempre trabajé con bastante favor, porque era
trabajadora… entonces…
-Entonces valió la pena esforzarse porque hasta el día de hoy, mira los amigos
que tienes…
-Claro, las amistades que tengo, que me dan un montón de… por eso te digo, que
creo que nunca lo había pasado tan bien como ahora (risas) nunca me había dado
tantos lujos…
-Claro… todas las regalías del trabajo, vinieron de alguna forma, ahora…
-Claro, la mejor…