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Entrevista:

-Bueno, ya te había explicado que básicamente necesito que me cuentes tu


vida laboral desde donde tú consideres que empieza y, bueno, que te
detengas en los detalles que para ti fueron importante, digamos, de tu
trayectoria laboral. Y si aparece un punto que no entiendo o es poco claro te
iré preguntando… (interrumpe).

-A ver, ¿Cómo detalles importantes? En qué sentido.

-Por ejemplo, hay gente que para… que en su trabajo es muy importante la
cantidad que pagan, pero para otros… Se centran más en las relaciones que
hicieron, la gente que conoció, o el trato que le daban… Si te hacían sentir
como una persona importante y para ti y eso… Hay gente que, en realidad, le
da un poco lo mismo (pequeña risa irónica) que lo reconozcan o no el
trabajo.

- (hace un sonido que expresa comprensión) Quieren que les paguen bien
(pequeña risa). Ya, sí, es importantísimo que te traten bien.

-Ya, entonces, más o menos como ese tipo de cosas, pero, en realidad, lo
que tus vayas queriendo contar, desde el principio hasta el final, digamos,
en cierto orden cronológico.

-Ya, bueno… (suspira y comienza a hablar) En marzo de 1958 me llamaron para


que hiciera trámites en la caja de empleados particulares de Concepción… De una
notaría para que hiciera todo el papeleo que significó la, como se llama, los…
Papeles notariales de una, de un… conjunto de casas. Fue mi primer trabajo.
Estuve varios meses hasta septiembre y de ahí me llamaron del instituto de
organización de empresas de la universidad de chile para que fuera a trabajar
como secretaria. Esa fue una parte muy importante porque ahí me enseñaron a
trabajar.

-Ya…
-Me enseñaron a trabajar y trabajaba con cinco ingenieros comerciales, venidos
todos de Santiago. Teníamos la oficina donde estaba la gerencia de la Universidad
de Concepción en el teatro viejo… De ahí estuve un año y medio y me llamaron de
Huachipato, de la CAP, donde ingresé en febrero de 1960. Empecé trabajando en
relaciones industriales y, posteriormente, me transfirieron a planeamiento de
producción donde estuve 15 años. Ahí fui creciendo en mis responsabilidades,
pasé de ser dactilógrafa a secretaria del departamento y tenía varias personas a
mi cargo. Trabajaba con, qué se yo, con toda la parte de… de… impresión, de
carpetas, qué se yo… Que eran… De ahí, después, ahí fue muchísimos años, me
casé tuve mis cuatro hijos…

- Estuve hasta el año 75 en que me fui a la gerencia de la COPEC de Concepción,


la zona sur, que era… abarcaba de Talca a Chile Chico. Teníamos un trabajo
endemoniado. Era una oficina muy desorganizada a pesar de ser de la empresa
más importante del país y siempre estuve haciendo las comparaciones con
Huachipato que era absolutamente organizado y (suspira) y… Claro que íbamos a
terminar en 5 minutos. Y de… de ahí, después ya estuve desde abril del 75 hasta
octubre del 91, trabajé ahí.

- Después me fui por incompatibilidades con mi jefe, qué se yo, con… En realidad,
era una oficina que nunca me sentí parte de la oficina.

- ¿En la COPEC?

- En la COPEC.

- Después estuve un tiempo en la casa trabajando. Iba a Santiago, compraba ropa


en las fábricas y vendía en mi casa. Estuve como dos o tres años en eso, pero
como no era comerciante no me fue bien. Vendía mucho pero no ganaba nada (se
ríe) entonces de ahí me fui a trabajar con una amiga que tenía una tienda grande
en Concepción, donde estuve 18 años trabajando a cargo de una tienda de ropa
de mujer, que fue… era un trabajo muy pesado, muy largo, pero era muy
agradable porque se conocía mucha gente, se hacían amistades con las… con la
gente que estaba ahí.
- Después el año (duda y trata de recordar) 2016 cerró la tienda por problemas
que todos conocen de baja de ventas debido a las grandes tiendas y las
competencias de precios… La dueña de esa boutique viajaba Estados Unidos, ya
también tenía sus años y no fue capaz de seguir manteniéndola. Y ahí me fui a la
casa pu*…

- No sé en qué puedo ahondar… en… Mis años en Huachipato partieron de… Me


tocó la época del terremoto… (la interrumpo).

- ¿Del año 60?

-Claro, del año 60, claro… Que no lo pasé en Concepción. Entonces, cuando volví
me tocó estar de turno atendiendo a personal que había tenido problemas, que se
le habían caído las casas, que tenían un montón… trabajando sábados, domingos,
festivos, sin parar durante meses…

- ¿Pero tú no estabas en Concepción por un tema de pega**?

-No, había ido a ver una amiga que había tenido guagua***.

- Ah… No fue por la empresa.

- No, no, no… Era porque era un fin de semana largo, era el 21 de mayo, entonces
aproveché de ir a verla a Santiago. Me tocó el terremoto llegando a Santiago.
Bueno, después estuvimos, pero… una pega pero horrible con toda la gente
damnificada. Huachipato tenía mucha gente, éramos más de cuatro mil entre
empleados y obreros. Y, bueno, después me fui a planeamiento de la producción
donde trabajaba bastante gente y fue muy grato. Conocí muchísima gente, nos
hicimos amigos… Pasamos prácticamente toda la época en que todos se
casaban, tuvimos hijos y la vida nos empezó a cambiar.

-Claro…

- Después vino el gobierno de la UP en que todo fue un desastre por la planta


prácticamente no trabajaba. Teníamos todos los días interferencia de gente del
gobierno que venía, se tomaba las instalaciones. Y así era un desorden pero
absoluto, hasta el 73 en que después de haber sido los mejores pagados del país
quedamos en el suelo porque (pequeña risa) por el recorte de como se llama… de

*Variante de “po”, que viene a ser una expresión que se usa al final de las frases y ciertas palabras
que denota cierta evidencia u obviedad.
**Sinónimo de trabajo.
***Sinónimo de bebé.
reajustes voluntarios que nos habían dado los sindicatos y pasamos momentos
muy críticos.

-Eso me parece interesante. Hubo, en el fondo, dos momentos en


Huachipato que…

- Claro.

-Que… Bueno, primero ¿Huachipato trabajaba con acero? ¿no?

-Claro, era la planta de acero del pacífico.

-La Compañía de acero del pacífico era una de las empresas más importantes del
país. Éramos lo mejores pagado y después por problemas de sindicato nos
regalaban reajustes de un 60%, teníamos unos sueldos pero extraordinarios,
hasta que llego el gobierno militar que empezó a poner orden y nos rebajaron
todas las donaciones voluntarias (se ríe) que habíamos tenido, lo cual nos significó
un tremendo problema, porque, bueno, nos bajaron a menos de la mitad el sueldo
y bueno, después ya… Después me fui a la COPEC que también era una empresa
poderosísima, es hasta el día de hoy. Y, bueno, nos bajaron a todos los sueldos.
Me la pasé dos años ahí en que teníamos unos ingresos extraordinariamente altos
pal resto de la comunidad y… De repente también llegó un cambio de dueño de la
empresa y todo, qué sé yo. Nos fuimos al suelo. Ahí ya perdimos el departamento
y toda la cuestión porque teníamos créditos hipotecarios y con la rebaja
estrepitosa de sueldos también que nos quitaron todas las regalías que teníamos,
que eran montones. Se nos vino abajo todo el estándar de vida (se ríe).

-Eso fue en…

-Claro, eso fue en 1980. Y… A ver, el 81… Parece que fue el 81. Así que ahí
pasamos montones de problemas porque mi marido trabajaba en Huachipato que
había sido fuertemente recortado y yo que estaba bien, también. Se me fue el
sueldo se me fue poco menos que al sueldo mínimo. Y ahí tuvimos bastantes
problemas. Después, posteriormente, nunca me sentí cómoda en la empresa. Era
muy desorganizada, pero, unas de las empresas más importante del país po…
- Claro, pero… ¿Esa incomodidad de qué venía?

- Claro, era… Venía, ponte tú, que a la gente le ofrecían, la gente hacía colas para
conseguir estación de servicio que en esos años era un buenísimo, como se
llama, trabajo. Que te dieran una estación de servicio tenía muchísimas
ganancias. Y entonces se la ofrecían a la gente y después por el camino cuando
los otros ya tenían todos listos sus trámites bancarios y todas sus cosas listas, se
las daban a toro. Sin ningún aviso llamaban de Santiago, decían se la vamos a
dar, qué se yo, a un amigo, a otra persona y dejaban… Esto era de todos los días
en que el gerente se tenía que esconder, que decía que no estaba, que no hallaba
qué decir. Todo era así, me causaba un malestar tremendo.

-Claro, lo encontrabas muy injusto.

-Claro, era tremendo.

- Y eso ¿Te afectaba en la motivación?

-Claro, eh… (balbucea) No, trabajábamos muchísimo como en esos años no


habían computadores ni nada, al principio todo se hacía a mano. Con los cambios
de precio amanecíamos en la empresa mandando de a uno por uno todas las…
Todo se hacía al… a dedo. Era… Y había una pega pero endemoniada. Teníamos
10 concesionarios a través de toda la zona y cada uno necesitaba una atención
bastante especial. En general yo estaba acostumbrada a trabajar con gente que
sabía dar órdenes, que sabía lo que hacía, todos habían llegado por sus propios
méritos a gerente, qué se yo. [Aquí] No tenían una formación que les sirviera,
como se llama, para manejar una empresa grande. Todo era así, al, al…

-Al lote*.

-Al lote. Al lote y qué sé yo… Y un día sacaban al gerente, lo mandaban a


Temuco, a otra cuestión, o le daban una estación de servicio y traían a otro que
tampoco era capacitado y así todo. Eran muy, muy al lote.

-Claro, o sea, tu venías de un ambiente laboral que era mucho más ordenado
y estructurado (me interrumpe).

*Significa hacer las cosas de forma azarosa y poco concienzuda.


- Era absolutamente estructurado y ordenado y… Y todo se hacía… Tenía con
manuales, con, qué se yo, tenían reglas y todo funcionaba. Claro, éramos un
montón de departamentos en la CAP. No sé cuántos departamentos eran pero
cada oficina tenía… En el planeamiento de la producción donde trabajaba yo se
mandaban todos los laminadores, las compras de materiales y así todo, todo era
organizado. Estaba, habían infinidad de oficinas, metalúrgicos, laminador de
barras, de plancha, laminador en frío, acería, altos hornos, planta de coque,
habían de todo, de todo… Personal… Y era una empresa una empresa bastante
buenas cabezas todo con un gerente general super capo, todos los que me
tocaron a mí y… Era otra cosa. Hasta que llegó la UP y empezaron a descabezar
y a meter política y aumentar… Éramos 4000 y llegamos a ser más de 6000, que
entraba por listas, por partidos.

- O sea, en algún momento el ambiente en Huachipato igual se cambió… Se


desorganizó.

- No se trabajaba prácticamente, estaban todos parados. Cuando no estaban


parados los empleados, estaban parados lo jefes. Cuando vino el pronunciamiento
militar, estaban toda la jefatura en paro y estábamos nosotros los empleados,
estábamos dentro de la empresa, de la planta. Nos tocó todo eso del, del… Del 11
de septiembre donde cambió también, cambió todo. Bueno, la empresa nunca
volvió a ser lo que era tampoco…

- Claro.

- Era una buenísima empresa, tenía super buen personal (suspira) y… Y bueno,
se trabajaba muchísimo, pero era…

- Y cuando decías “buen personal”, ¿A qué te refieres? ¿Eran buenas


personas?

- Eran capacitados, eran buenas personas… Había buen ambiente dentro de la


oficina. Éramos amigos, éramos mucha gente, no sé yo, ya no me acuerdo
cuantos éramos… Debíamos ser unas 40 personas en el departamento en que
estaba dividido en una oficina de control, qué se yo, ya no me acuerdo; tantos
años...
Estaba dividido por áreas y todos trabajábamos super bien. O sea, había sus
rivalidades entre cada oficina. Teníamos un superintendente y un segundo
superintendente, después venían los jefes de sección y así…

- ¿Pero era una rivalidad en términos de competencia? ¿Por producir?

- Por producir, claro. Pero en general nos llevábamos todos bien. Era un muy buen
ambiente de trabajo, muy agradable. Nadie andaba haciéndose… Incluso durante
la UP que las cosas eran más difíciles porque unos éramos de derecha, otros eran
de izquierda, pero igual cooperábamos.

- Teníamos una cooperativa, la Mirella Baltra que teníamos. Mientras en el


mercado no había de nada, nosotros teníamos de todo porque uno de los… de
mis compañeros que era muy buena persona y era socialista. Era hermano del
jefe de la DIRINCO*, de las que repartían todas las cuestiones de comida y qué se
yo… Así que nosotros teníamos de todo (se ríe). Todos peleaban por meterse a
nuestra cooperativa. Nosotros no aguantábamos a nadie, solamente los del
departamento y qué se yo, al superintendente general de Huachipato, no le
podíamos decir que no po. Pero a todos los demás, a todos los otros jefes les
decíamos que no, nadie participaba. Nosotros salíamos con tarros de leche
Nestlé, con nescafé, con de todo en la planta, eso. Trabajábamos… Prácticamente
no se trabajaba, se trabajaba en abastecer al personal, ese era el trabajo.
Salíamos durante las horas de oficina a buscar mantequilla o lo que nos
ofrecieran.

- Claro.

- Eso hizo que fuéramos muy amigos. Obviamente siempre hay un par de
resentido ahí que, que se yo… Otras veces se tomaban, ponte tú, se tomaban la
gerencia, que nosotros estábamos lado de la gerencia, que nosotros estábamos al
lado de a gerencia. Huachipato eran barracones, eran puras oficinas antiguas…
Que se yo, echas así como barracones que dividían, no habían… Y se tomaban la
gerencia los de la, ponte tú, unas empresitas chicas que habían en el camino, que
trabajaban con acero, que se yo, y no me acuerdo pero en ese tiempo colgaban al

*Dirección de Industria y Comercio


gerente… venían con unos palos y unos monos colgando… Yo salía a decirles,
“Bueno, y por qué si el presidente del sindicato es comunista, por qué no hablan
con él en vez de venir a embromar (se ríe) al cómo se llama…

- Al gerente.

- Al gerente.

- Mis compañeros, “¡Pero cómo se te ocurre!”, que me podían hacer, qué sé yo…
Si no podían hacer nada (se ríe).

- A mí me costó, me dolió harto salirme de la CAP. Claro que ya, como te digo, ya
después no era lo mismo. Habían cambiado…

- Pero, te costó en el fondo, ¿por un tema de las relaciones que habías


forjado? (me interrumpe)

- De las relaciones, claro. Y también por la misma organización, ya que... Yo veía,


ponte tu… En la COPEC, un detalle, ponte tú, mandaron un Télex. Que en ese
tiempo Télex eran unas máquinas que te… Eran como máquinas de escribir
grandes en que tu te comunicabas con Santiago y te salían unos papeles.
Quedaba escrito todo lo que tu mandabas. Ponte tú, decían que iban a mandar el
documento que enseñara a todo el mundo a usarlo. ¡Las pinzas! Yo le enseñé a
todo la… Toda la empresa a usar el Télex porque yo tenía Télex en Huachipato. O
sea íbamos bastante más adelantados…

- Que en la COPEC.

- Claro. Teníamos, ponte tú, yo tenía unas máquinas estupendas, unos IBM
eléctricas, que se yo. Acá cuando llegué teníamos así onda el teclado (muestra
con las manos lo que sería un teclado muy grande) nos costó para que no
compraran buenas máquinas. O sea, todo era más moderno en la empresa. Había
una sección que tenía personal que tenía personal para todas las máquinas. Tu
llamabas y te venían a arreglar cualquier detalle inmediatamente… Era todo
bien… bien…

- ¿Funcional?

*Dirección de Industria y Comercio


- Claro, era otra cosa. Y uno se hacía de amistades en todas partes. Yo tenía mis
amigas en la gerencia. Eran mis dos más amigas y se murieron las dos…

- ¡Uh!

- Claro… La Genoveva murió de un infarto. Murió bien joven. Éramos muy


amigas… Los jefes eran muy, gente muy atenta, muy amable, muy… Había de
todo por ahí, pero en general no se sabía de maltratos, de nadie.

- La COPEC nuca me gustó…

-Claro. Porque al final estaba eso de que funcionaba muy al lote, había
menos tecnología… (me interrumpe).

- ¡Claro! Ponte tú, cuando yo llegué me ofrecieron un sueldo, que se yo, que era
estratosférico comparado con el que tenía en la CAP, porque allá ya me lo habían
rebajado. Y cuando… ¡No me lo me lo daban nunca! Y cuando me lo dieron, me lo
dieron super recortado y me habían quedado de que me iban a agar desde el
momento en que me contrataron y ¡Las pinzas! Me comenzaron a pagar desde el
momento en que salió… Así que a ti te embromaban pues, tu con contabas con
esa, con todas esas cosas y… (silencio largo).

- En algún momento me acuerdo que tu me decías que en Huachipato tú


tenías seguros médicos y todo ese tipo de cosas…

- Claro! Teníamos el departamento… la parte del servicio médico. Teníamos,


ponte tú, nosotros llamábamos todos los médicos a la casa. EN ese tiempo los
médicos por cualquier detalle, o a los niños, todos, cualquier cosa a la casa el
médico. Tu pagabas con un cheque de… que te daba un talonario de un recetario
con el que ibas a la farmacia y comprabas todo y después te lo bonificaban todo
en la… en Huachipato y el saldo te lo descontaban en cuotas. Era super bueno
el… y después ya empezaron a aparecer estas cuestiones del Fonasa y las
cosas… Se empezó el departamento y del médico ya a… A tener obligatoriedades
de… Después ya no me acuerdo em qué año fue esta cuestión pero… ya después
tiene que haber sido… a las finales y al final te bonificaban lo que te… la
diferencia con el Fonasa nomás y ya cambió también. Pero de todas maneras es

*En conversaciones anteriores con ella.


bueno porque tu no necesitabas tener plata para ir a comprar los remedios. Ibas
con tu recetario, despachabas tus recetas y te los descontaban.

- ¿Y eso fue durante la UP también?

- Eh… (duda).

- O sea, antes o después fue el cambio de Fonasa… En la UP.

- A ver espérate, cuando… Yo me acuerdo cuando nació Marco. El 64… No,


todavía no. Empezó a cambiar en las bonificaciones como el 66, por ahí…
Empezaron a cambiar un poco y (balbucea) claro, y como todas las cosas pues
oye… Obviamente habían montones de gente que abusaba también. Así que…
Pero tenían un buen sistema, pero era estupendo de… De servicio médico. En
todo: hospitalizaciones… En todas las cosas que…

- Claro.

- Después ya… No sé, yo me salí pal 75. El 14 de abril del 75.

- Claro, igual… Por lo que me cuentas se nota mucho la diferencia entre el


ambiente y todo de Huachipato y la Copec.

- ¡Claro que sí puh!

- Pero aún así en la Copec tú estuviste harto tiempo.

- Estuve 15 años, sí.

- Entonces… (me interrumpe)

- No, 17 años estuve… 17 años son harto.

-Entonces, pese a digamos…

-Ahí me embarré porque al final terminé enferma de los nervios: vivía con
problemas, en realidad que el último tiempo en la Copec fue muy malo… vivía a
punta de medicamentos… cuando yo me fui, ya, mira me fui y me mejoré de todo

-(Me rio)

*En conversaciones anteriores con ella.


-acabaron todas… se me acabaron todos los achaques, se me acabaron todas las
depresiones, se me acabó toda la… increíble oye la mente, como…

-Tú crees que eso es debido a que te sentías incómoda y que también (me
interrumpe)

- Siempre… durante toda… desde que llegué a la Copec, siempre hubo... algún
problema… trabajábamos muchísimo. Al final yo no estaba ni bien conceptuada
porque, como te digo, faltaba mucho, vivía enferma, qué sé yo… Pasé muchos
malos momentos, muchas depresiones. Ahí también, a ver, ‘pérate… Claro, me
separé también en el tiempo en que estuve en la Copec… Claro, porque el 87…
yo me fui de la Copec el 91, el 87 cuando murió mi mamá, yo me separé… Perdí
el departamento, fueron años bien difíciles… Todo ponte tú, el colegio, que lo
mantuve a dientes y muelas, hablando con medio mundo y consiguiendo cosas
que juntábamos, ponte tú, todo lo que fueran vacaciones, todas las platas extras,
todas los extras que daban en la CAP, que eran muchísimos, con eso pagábamos
prácticamente el año del colegio que era carísimo y después se reajustó, después
de la UP se reajustó mucho más, pero yo peleé, pataleé, hasta que los mantuve a
los 4 en el colegio y… fueron tiempos muy, muy difíciles…

- Pero entonces…fhhdhd, o sea, te mantuviste en la Copec, fue un poco por las


dificultades económicas que habían, las cosas que tenías que seguir manteniendo
como el colegio…(me interrumpe)…Todo ese tipo de cosas…

- Claro, obvio que sí… pero ya también, no era ni la sombra de lo que era el
sueldo a los primeros años… Esos fueron 7 años estupendos en que yo tuve…
como se llama… estuve súper bien y tenía montones de… y después ya se fue a
las pailas todo…

Y te mantenías ahí por…

-Claro y porque era difícil también encontrar pega pero terminé… y después de ahí
me fui pa’ la casa… ´tuve como te digo como 3 años, trabajando en esta cuestión
de ir a comprar, pero yo tenía buen gusto, qué sé yo, vendía todo súper bien,
tenía un montón de clientes, pero no sabía cobrar, no sacaba, claro, los gastos, no

*En conversaciones anteriores con ella.


sacaba ni los gastos… Cristián obviamente fue el que le puso el hombro, el pobre
Cristián fue el paganini de todo, hasta el día de hoy… y así lo pelan todavía al
pobre… Ay, Dios mío! Claro, Cristián me ayudaba, fueron tiempos bien, bien
pesados y después, ya me puse a trabajar con la Mónica y estuve 18 años poh!

-ahí es cuando te conocí trabajando (interrumpe)

-Claro, fueron 18 años, claro, llevo… 4 ya, ya cumplí 4 años desde que dejé de
trabajar, 22 años… Claro ahí fue cuando naciste tú… vivíamos ahí en
Chacabuco… Ahí naciste tú… claro fueron haaartos años donde la Mónica…

-y cómo valorarías esos 18 años…

-Mira una pega que yo… no tenía nada que ver conmigo… pero

-Claro, pasaste de ser…

-Me sirvió bastante el siempre haber tenido que atender público, ser una secretaria
ejecutiva de alto nivel

-Claro…

-Me sirvió mucho, aparte de que conocía muchísima gente pueh’ que también iba
a la tienda a… (balbucea) porque estaba yo, qué sé yo y… mira y… tenía…
mmm… buen trato con todo el mundo, nunca tenía problemas y… mmm… mira,
era entretenido, pero era una pega sumamente pesada, na’ que ver con lo que yo
había hecho toda mi vida…

- Pero sí, pasaron los 18 años volando y me hice de montones de conocidas que
ya como más amigas que iban a conversar (se ríe) a la tienda… fue…

-En ese sentido, se parecía un poco más a Huachipato, en el sentido de


conocer personas, hablar… (interrumpe)

- de conocer personas sí, pero organización, te voy a decir (se ríe) era como un
reverendo al lote…

- Claro, eran la tía y tú…

*En conversaciones anteriores con ella.


- (se ríe) yo no sé cómo… nunca, nunca nos pasaron jamás fueron de impuestos
internos, ninguna cosa…

- Chuta…

- O sea, la vez que pasaron los de Impuestos Internos, ponte tú, a hacer una
revisión, yo les pasaba mis cuestiones, les conversaba un poco… Nunca tuvimos
un problema, nunca nos pasaron ni un parte… Em…

- Pero pese a eso, te llevabas mejor que en la…

- que en la Copec? Sí!! Claro, además, o sea, era bien pesado el horario, porque
yo entraba a las 10 y salía a las 2 y entraba a las 4 y salía a las 8…

-Claro… Era horario de comercio

-Horario de Comercio… súper pesado, se trabajaba el sábado… trabajábamos


mucho más de (silencio)… Habían tiempos gratos y bien ingratos… Había tanta
cosa por Dios!! Había tanto cachivache (risas) que al día de hoy tiene la Mónica
guarda’o… (risa burlona)… Tiene de 20 años para atrás guarda’o…

- Una constante en todo lo que me has contado es que siempre había harta pega,
pero…

-(Interrumpe) Siempre había harta pega…

-Pero al final la diferencia un poco en que fuera más o menos grato era un poco el
ambiente…

-Claaaaro, se lo hacía uno mismo el ambiente…pues yo… ponte tú… A nadie le


gustaba… todo el mundo decía, pero cómo pueden trabajar con la… Tito me
decía… cómo puedes trabajar con la Guillermina… cuando es un burro… La
Guillermina era pero excelente… conmigo nunca tuvimos un problema… Nunca
tuvimos problemas con la Guillermina… y en realidad, la Guillermina era
atorunada… Un burro para todo el mundo… pero conmigo… regio… atendía
estupendo… tenía buen gusto… yo, feliz con la Guillermina… trabajaba como
mala de la cabeza porque es trabajólica absoluta…

*En conversaciones anteriores con ella.


- Claro, hasta el día de hoy…

- Claro, hasta el día de hoy no puede parar de trabajar, porque no puede estar
tranquila, sin hacer nada… Por eso, no puede estar... nada más fascinada que la
Mónica del Felipe…Le deja lo que se tiene que poner en la mañana, le deja las
cosas, le ordena, le plancha, le guarda (risas)… la Guille…

- No… fue bien agradable… igual cuando trabajábamos con la Alejandra, que la
Mónica nunca la pudo ver, no sé por qué…era súper trabajadora, tenía buenos
modales y toda la cuestión, pero no… decía que se notaba que era de sangre
Mapuche… de adónde!! La otra era alba de ojos… claro…No sé de adónde le…
había visto alguna vez lo Mapuche, pero la agarró con la Alejandra y no hubo
caso… Nunca la soportó…

- Quién sabe…

- Y fue una cosa… Y la Alejandra tampoco la podía ver… a la Mónica… Como era
la Mónica y la Guille tampoco no la puede ver hasta el día de hoy… (Risas)… Así
que…

-No, pero yo no lo pasé mal y siempre, te voy a decir, que arrastraba las pegas
conmigo, todas las, porque era bien segura para trabajar y me fijaba, lo que te
contaba yo que en Insora yo leía lo que estaba escribiendo a máquina. Yo iba
leyendo, o sea, iba, entonces, les preguntaba a mis compañeros, a mis jefes, esto
que significa, qué sé yo… y me decían “te interesa”… Claro, ah, ya… entonces,
me explicaban y qué sé yo…

- Y así fuiste aprendiendo…

-Fui aprendiendo, claro y de ahí me fui a Huachipato puh… Siempre con pituto te
voy a decir… o sea apitutada total, pero nunca dejé mal a nadie de (risas)

-Pero después te hacías el nombre…

-Claro, sí puh… Donde terminé muy mal fue en la Copec… Ahí terminé muy mal…

-Y ahí también te recomendaron, o algo?

*En conversaciones anteriores con ella.


- Sí, Felipe…

-Ah, fue don Felipe…

- Felipe, sí… él se iba a Santiago… a él lo habían trasladado el año 74 a


Santiago… a él lo habían trasladado… A él lo habían traído y estuvo como… no
sé… parece que, a ver… estuvo hartos años en la Cap… conmigo estuvo 6 años
en el departamento que yo trabajaba y me recomendó a uno de los altos jefes de
Santiago… Así es que me contrataron más que volando…

-Don Felipe era gerente en la Cap?

-Era superintendente de planeamiento de la producción… Era ayudante del


Gerente General primero… después, pasó al departamento y después pasó a la
Subgerencia de Ventas de Santiago…

-Y tú eras secretaria de él?

- Era secretaria del departamento y de él, obviamente… Claro, éramos dos y


llegamos a ser cuatro secretarias… y yo estaba a cargo de todas… y me iban a
acusar porque yo trabajaba demasiado, entonces, las mandaban fletá’ pa´fuera
(risas)…

-Igual tenías harta relación con los cargos altos…

-Claaaaro que sí puh, yo era la secretaria del superintendente y del segundo


superintendente y… claro… y todo lo que los jefes… llegaban… te saludaban, te
conversaban, sobre todo durante la UP que, en realidad, dependían bastante de
nosotros también…

-Pero era un trato más amable…

-Era sumamente amable, sí…

-Porque después en la Copec estuviste con altos directivos…

-Claro, mira, o sea, nunca tuve un problema con mis jefes directos, al contrario…
Claro, yo cooperaba con todo lo que podía, porque como eran todos tan poco…
tan poco preparados pues oye… qué sé yo, yo los ayudaba bastante…

*En conversaciones anteriores con ella.


-Claro, pero no era tan cercano como en Huachipato…

- No, no… estuvimos sí eh… pero como te digo… yo me eché a perder al final…
no daba una… lo único que quería era irme…

-Estabas apestada…

-Estaba apestada… estaba enferma de los nervios, me tocó todo como te digo, me
tocó todo este cambio de sueldo, cuestiones, pérdida de departamento,
separación qué se yo, ya…

-O sea era un poco la inestabilidad, la incertidumbre de todo lo que te afectó,


en el fondo, de no estar a gusto…

-Claro sí,

-Que costara todo el doble…

-Claro, no… y que estábamos mal… mi mamá se enfermó… se murió en ese


tiempo también…

- O sea habían factores externos que te afectaron un poco en ese tiempo de


trabajo…

-Claro, me afectaron muchísimo… ponte tú mi mamá me rogaba que la llevara a


Santiago, para que la vieran… yo no podía, físicamente no podía hacerlo porque
no tenía los medios, para llevarla a un médico a Santiago que la vieran, que le
hicieran… No habría sacado mucho tampoco, pero igual, esa cuestión te
mataba… no poder hacerlo… porque todo el mundo le decía, en Santiago te dejan
bien, qué sé yo, por… ella perdió la vista… (silencio extenso) …

-Claro, sí me acuerdo de las clases de historia, estaba la recesión en ese tiempo…

-claaaro, si estaba terrible… imagínate que Julio y yo en Huachipato teníamos


tremendos sueldos y nos fuimos a la pailas… quedamos, pero… en un tercio de lo
que ganábamos… nos quitaron los beneficios, qué sé yo… después pasó a ser
una… más mal pagada que ninguna… después de ser lo mejor pagado del país,
quedamos a la altura de lo que le pagaban a lo de los buses, qué sé yo… pero ya

*En conversaciones anteriores con ella.


en el suelo… y eso te significa un montón de problemas y después en la Copec
igual… tuve 7 años estupendamente bien y de repente, de golpe y porrazo,
zuaaahhh, qué sé yo… y no me acuerdo, pero me bajaron a menos de la mitad el
sueldo…

-Eso fue por ahí, por el 81, cierto??

- Eso fue, claro, por el 81, que se hicieron cargo de la empresa, este Manuel
Cruzat con Larraín… se hicieron cargo de… compraron la Copec…

- (Interrumpo y pregunto) Larraín, Larraín??

-No de estos Larraín, si no que de otros… no sé si se habrá muerto el… Larraín…

-O sea no es el Larraín político…

-No… o sea… pero tenían una empresa, eran empresarios a todo trapo… y… eso
fueron los primeros que tuvieron la AFP, que nos cambiaron. Llegando ellos nos
cambiaron a todos a la AFP, del primer día que empezó a funcionar nosotros
pasamos toítos a la AFP y nos bajaron y echaron a un montón de gente… los
sueldos… nos bajaron los sueldos y el que quería bueno y el que no se iba…
Claro… no había ni una posibilidad…

-Claro…

-Tampoco te podías ir así no más, porque resulta que no… no estaba fácil
encontrar una pega buena….

-O sea dentro de todo seguía siendo como…

-Era la Copec… o sea, mal económicamente, pésimo, pero a los jefes no les
bajaron casi nada… pero al personal sí, al personal nos bajaron a todos… pero a
la jefatura casi nada…

-y ese cambio de dirección, por qué pasó, porque la Copec era del estado
todavía??

-no, la copec era privada… era privada…y llegó… o sea fueron las imposiciones,
que suponte tú nos daban un reajuste trimestral y un 100% del costo de la vida…

*En conversaciones anteriores con ella.


cuando llegó el gobierno militar, eso lo bajó a un tercio lo del costo de la vida y el
costo de la vida era como en Venezuela…

-Claro, yo me acuerdo que en esos tiempos había una inflación…

-Pero salvaje!!

-Como un 300%

-No sé, pero salvaje… entonces a nosotros nos daban, cada tres meses el
reajuste total y resulta que, de repente, un tercio… y en la Copec, nos siguieron
pagando durante años el reajuste completo, o sea, no teníamos… a mí nadie me
creía en la Cap, lo que yo ganaba en la Copec… nadie me creía porque creían
que me estaban levantando el tarro… Tenía el sueldo más alto que el de los
superintendentes… Y… como se llama… ahí nos bajaron, pero puaaajjjj…
claaaro… y pucha quedó la escoba… el sueldo no más, nosotros éramos 7
personas… claro… yo tenía a mí mamá y Julio nunca fue de los que movía un
dedo para… o sea él daba lo que él tenía, lo que le entregaban, eso aportaba,
pero de ahí a moverse o hacer una gestión para hacer algo, jamás… Entonces, si
estaba bien, macanudo, si estaba mal, era culpa mía, porque él no había hecho
nada… (Risas)

- Chuta…

- Claro, entonces, siempre fui yo, la mala de la película…

-La sostenedora del hogar…

-Por otro lado que mi mamá que gastaba como país en guerra en la comida…
imagínate que en esos años, te estoy hablando del año 80, pagábamos ciento y
tantos mil pesos de almacén mensuales… era una brutalidad de plata que yo no
tenía… no había caso que mi mamá… todos comían salvaje… se comía
estupendamente bien y todos llegaba el que quería a la casa y Felipe y todos
llegaban con sus amigos y mi mamá les hacía de todo… entonces cuando ya
llegaba el momento de pagar la cuenta, a mi mamá le daban ataques… que nunca

*En conversaciones anteriores con ella.


más iba a meterse en nada… y el otro mes estábamos exactamente en la
misma… (risas)

-ahhhh…

-fueron tiempos sumamente difíciles…

-Pero pasaron…

-Pasaron ya… claro… bueno, creo que nunca he estado mejor que ahora…

-Sí??

- o sea, no tengo una ninguna gran (risas) salvo los problemas que hay en la casa,
que afectan obviamente… uno dice que y me ataca esto que Cristián mal también
y… Marco yo no sé… mis hijos están viviendo todos a costillas de las mujeres
(risas)

-Claro…

-Los 3 están casados (risas) o sea Felipe no está casado, pero igual profita
bastante del bienestar económico de la Mónica…

-Pero eso ya es su vida laboral…(me río)

-Es su vida, pero es que uno se preocupa porque…

-Sí, pero me refiero que se desenmarca un poco de la entrevista…

-Ah, pero, igual Cristián, fue el que le puso el hombro… ahora está mal
económicamente, está pésimo… La Mariela es la que está poniendo el hombro…

-Claro, pero volviendo al trabajo…

-Dios quiera, porque todo lo que él hace, tiene que ser en un país firme… Y no en
este desastre que tenemos, que ya, partió desde antes del 18 de octubre, el
desastre puh…

-Claro..

*En conversaciones anteriores con ella.


-Ya estaba como la mona, todo y Cristián no ha visto una, ya hace harto tiempo…
más encima estamos nosotros como cargas familiares…

-Parecido un poco a las épocas de crisis que pasaste tú…

-Uf, fue espantoso… Cristián se hizo cargo a los 22 de la casa y de las deudas
que había dejado Julio… Empezó a trabajar, salió de la universidad, empezó a
trabajar con pega, porque él había trabajado todos los veranos y qué sé yo… en
Sodimac, en el banco, en todas partes, así es que cuando salió, salió con pega…

-Claro…

-Con una buena pega y él se hizo cargo de todo…

-y tú seguías trabajando todavía??

-Todavía estaba trabajando, pero no me podía…

-Pero trabajando con la Mónica…

-No, estaba trabajando en la Copec…

-ah, ya… O sea que los dos contribuían a la casa…

-y Cristián pagó hasta el último peso de las cuentas y de las deudas que tenía
Julio en el banco… Obviamente, que las deudas que Julio tenía en el banco era
porque yo se las había hecho hacer, pero Cristián las pagó todas… Cristián
siempre le ha puesto el hombro a todo, hasta el día de hoy… Los demás no… Los
demás cuando han estado bien, no ha sido mayormente… Así como Felipe que
nos trae cuestiones, qué sé yo… pero aparte de eso… igual Felipe estuvo un
tiempo pésimo, yo todo el tiempo le pasaba plata… pedidos de almacén, porque
todavía no estaban separados y, me pedía, oye mamá tienes plata en la tarjeta…
necesito comprar unas cosas que me pidió la Titi… y ya vamos a comprar…
pedidos de almacén, cuestiones, etc… me debe una brutalidad de plata… nunca
más se acordó…

-Claro…

*En conversaciones anteriores con ella.


-A Marco le pagaba hasta la empleada para que fuera hacer aseo a la casa… una
o dos veces a la semana, se la pagaba yo con mi plata de la tienda…

-O sea igual siguieron dependiendo económicamente de ti y del trabajo que


hacías…

- O sea, yo los ayudaba en lo que podía, no es que los mantuviera… ponte tú yo


conseguía un préstamo y le pasaba una parte a Felipe… ya ni se acuerda…

- Esos fueron más o menos los últimos años de tu trabajo…

-Claro, les mandaba ropa, les compraba cosas, lo que podía… le ayudaba…
Marco quedó en la calle después que se separó y qué sé yo… Y Marco siendo tan
caperuzo, no terminó de estudiar, por Dios, que me costó sacarlos del colegio…
era un disparate para mí… Conseguí… hablamos… me daban facilidades por lo
buenos alumnos que eran… eran todos pero brillantes, de los mejores alumnos
del curso, toda la vida y el colegio era difícil…

-Sí poh… era el francés…

-Tuviste hartos alto y bajos en lo laboral… te tocó una época tb muy convulsa…

-Claro…sí muy…

-Pero dentro de todo eso que es lo que, para cerrar, rescatas de todos esos años
de trabajo…

-Bueno, me habría gustado decir que todos mis hijos están bien… y no como el
ajo…

-Risas… Sí, pero respecto a tu trabajo, abuela, no a tu vida… Tuviste una


experiencia larga y algo que a ti te haya quedado y esto fue lo que yo considero
fue mi vida laboral…

-qué podría ser… la lucha contra la… una lucha continua por mantenerse en un
cierto status… o sea, no perder lo que teníamos… o sea que los chiquillos no
perdieran… por eso te digo… yo habría sido absolutamente feliz, si ahora

*En conversaciones anteriores con ella.


estuvieran mis hijos bien… lo hubiera dado todo por… pero eso es lo que me
embroma, que no hay ninguno que esté bien…

- Todo un esfuerzo por tratar de vivir lo mejor posible y esa era la motivación, en el
fondo…

-Sí, la motivación era darles a mis hijos lo que yo no había tenido, qué sé yo…

-Pero, dentro de todo, Cristián ahora está mal porque todo el mundo está en las
mismas…

-Sí poh… que tire pa’rriba porque si no…

-Y el resto, me tienes a mí…

-No, en realidad, fíjate que me sacrifiqué bastante a pesar de que, dicen que no
fue gran trabajo, pero por Dios que trabajé… y que eran pesados esos tiempos en
que no había nada, en que todo había que hacerlo a mano…

-Realmente, hiciste un trabajo que la gente puede imaginarse como poco valioso,
pero hay harto esfuerzo y harta historia detrás…

-Claro, fui secretaria del sindicato de profesionales de la Cap… o sea todos mis
jefes… o sea era yo la que llevaba todo… cuando estaban conspirando contra la
UP los de la planta, entre ellos Felipe, también y todos los mandamases… era yo
la que mandaba todas las cosas, la que me quedaba después de hora para hacer
todas esas cuestiones… siempre trabajé con bastante favor, porque era
trabajadora… entonces…

-Entonces valió la pena esforzarse porque hasta el día de hoy, mira los amigos
que tienes…

-Claro, las amistades que tengo, que me dan un montón de… por eso te digo, que
creo que nunca lo había pasado tan bien como ahora (risas) nunca me había dado
tantos lujos…

-Claro… todas las regalías del trabajo, vinieron de alguna forma, ahora…

-Fíjate que cosa más impensada…

*En conversaciones anteriores con ella.


-Al final, lo más valioso, fue las relaciones que forjaste ahí, dentro de todo las
relaciones, claro, o sea, partiendo por don Felipe…

-Claro, la mejor…

-Las vueltas de la vida…

-Claro…las vueltas de la vida…

-Ya, muchas gracias abuela… salió casi una hora…

-Ah, qué bueno… espero que te sirva…

*En conversaciones anteriores con ella.

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