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EL HOMBRE POR SI MISMO ES YA UNA EMPRESA

“MA L’UOMO IN SE’ STESSO NON É GIÁ UN’IMPRESA?”

Rimini, Meeting 2004 – Encuentro con François Michelin

Don Pino: Buenos días a todos y bienvenidos a este último día de Meeting que se abre con la
posibilidad de un encuentro que no temo definir excepcional. Tenemos la posibilidad de poder
proseguir el encuentro del año pasado con Monsieur Michelin, presidente honorario del grupo
Michelin. Ayer en la noche, cuando nos hemos visto, nos ha preguntado “Pero por qué me han
invitado también este año?”. Yo le contesté de repente utilizando el título de su libro “Pourquoi
pas?”, “Por qué no?”, pero en realidad para encontrar una persona que sentimos profundamente
amiga, en el sentido real y no formal de la palabra, o sea compañera hacia el destino, por la
pasión, el realismo y la genialidad con los cuales la experiencia cristiana ha informado todo su
trabajo, toda su pasión, toda su fatiga de empresaria por decenios a la cabeza de una de las más
grandes empresas que es la Michelin. Para introducir este encuentro, quisiéramos hacer ver
brevemente, 4 minutos, a M. Michelin y a todos Ustedes, un pequeño testimonio de lo que
significa en nuestra vida, la experiencia de muchos de nosotros, hacer empresa. Es un breve
video que cuenta la actividad de Lorenzo Crosta.

Han visto unas escenas de vida y de trabajo de la empresa de Crosta, donde la gran
particularidad es que junto con él viven y trabajan muchas personas con discapacidades físicas y
mentales. Esta empresa está en el mercado. Entonces, yo quisiera, partiendo de estas imágenes,
preguntar a M. Michelin - que ha querido, él mismo ha propuesto el título de este encuentro
“Pero el hombre en si mismo, ya no es una empresa?” - que nos explique, que nos diga qué
significa para él que el hombre en si mismo ya es una empresa.
Visto el número, la muchedumbre, las preguntas las hemos un poco recolectado, se las haré yo.
Él desea, para que el dialogo sea con cada uno de Ustedes, no hablar con traducción simultanea
sino en consecutiva. Esto durará un poco más, pero no nos da miedo la duración con respecto a
la verdad de la contribución de M. Michelin.

M. Michelin: Buenos días a todos y a todas. Es necesario que me presente frente a Ustedes. Mi
esposa y yo tenemos 78 años y hemos recibido 6 hijos. Y hace 3 años hemos festejado los 50
años de casados. La fidelidad es una fuente de alegría prodigiosa. Y es esencial a la vida, porque
permite al marido y a la esposa descubrir lo que son en profundidad, que es la condición
esencial para volverse lo que cada uno de nosotros es. Lo que yo soy, de todas maneras, ha sido
determinado en modo esencial por mi esposa. Lamentablemente está muy enferma. Tiene el
alzheimer. Una enfermedad tremenda, porque su cerebro sigue trabajando, pero ella ya no puede
exprimirse y ella lo sabe. Es una cuestión de contacto, de afecto y de hablar con ella como si
nada hubiera. Entonces, hemos recibido 6 hijos. Dos son religiosos. La mayor es una hija, el
segundo un varón que es cura. Son Miriam y Éthien. Después viene Benois que vende
neumáticos, Damian que vende neumáticos en los Estados Unidos, Edhouard que se ocupa
actualmente de Michelin y que con su esposa, Cécile, han recibido 6 hijos. La última es
Clarisse, que está casada en Canadá. Lamentablemente, no ha podido tener niños y han
adoptado 2 niños tailandeses, lo cual requiere una dosis de amor prodigiosa. Bien, voy a
contestar a la pregunta de padre Pino y porque este título “El hombre ya es en si mismo una
empresa”. El hombre necesita comer, educarse y esto no es gratuito. Es necesario, entonces, que
tenga una ocupación, un trabajo. Y Ustedes ven enseguida que el interés del hombre es trabajar.
Al mismo tiempo tiene que ahorrar y pensar al futuro. Bueno, es exactamente lo que pasa en una
empresa. Es menos evidente porque es mucho más complejo, pero la empresa necesita
desarrollarse y entonces necesita plata, el personal necesita plata y esto es la venta del producto
a los clientes. Hay 3...si se quita uno... Entonces, en la empresa hay 3 misiones esenciales: la
vida cotidiana, por ejemplo fabricar neumáticos y venderlos, y por esto que se necesita conocer
de manera muy precisa a los clientes, y sin cliente no hay nada porque los sueldos vienen
principalmente, fundamentalmente de los neumáticos que se han vendido, y luego con esta plata
se tiene que remunerar a los accionistas, porque son ellos los que aportan la plata para el
desarrollo de la empresa. El papel del dueño, del jefe de la empresa es encontrar el equilibrio
entre estas 3 cosas: se debe tener en cuenta el interés del personal, de los clientes y de los
accionistas. Y qué hace un hombre en su vida? Tiene 3 misiones: que su trabajo sea comprado,
que pueda alimentar a su familia, llevando la plata a la casa y ahorrando un poco para su
jubilación. Yo pienso que este aspecto sea el corazón del sistema económico de libertad. No sé
si he contestado a la pregunta.

Don Pino: Diría que sí. Tenemos aquí una de un joven que piensa enfrentar el trabajo de
empresario. Pero, dice, al día de hoy, hablar de empresario quiere decir enfrentarse, a menudo
ya por definición, por el clima social que hay, por lo menos a una cierta sospecha o a una cierta
desconfianza. ¿Qué diría Usted para animar a un joven a iniciar el camino del riesgo de
empresa?

M. Michelin: Puede ser que vaya a contar como yo he vivido todo esto. A mi me gustaba
mucho el carro y el neumático, y mi tío, M. Puiseux, que era mi predecesor, me preguntó si
estaba interesado a ocuparme de la fábrica. Yo le he dicho “No sé si soy capaz. No es porque
me llamo Michelin que funciona a la fuerza”. Se lo he dicho “Hace falta que Ud. mire a
François, qué quiere, qué puede hacer, cuáles son sus limites e sus imperfecciones”. Y aprendí a
limar, he aprendido a trabajar la madera, a tornear, y esto ha ido bien. Y luego, esto era antes,
mucho antes en la fábrica, antes que la guerra del ’40, y luego empecé a estudiar a la
universidad, y luego mi tío Puiseux hubo un accidente de carro muy grave y me dijo “Es
necesario que tu vengas a Clérmont porque vamos a ver si puedes seguir. No te preocupes por el
diploma, aprenderás muchas más cosas en el campo”. Sin embargo, he dado unos exámenes.
Entonces, llegando a la fábrica, hice una práctica. La práctica consiste en dar al practicante que
llega, a todos, verdaderos problemas a solucionar en la fábrica, y así uno se da cuenta de como
trabaja la gente, cual es la calidad de su relación con el personal, cualquier sea, cual es su grado
de imaginación, cual es su temperamento. Luego, he fabricado neumáticos y las maquinarias
eran muy pesadas en este entonces y yo no tenía mucha fuerza y todavía me duelen los brazos.
Y luego he hecho unos estudios de organización del proceso productivo. La organización del
proceso productivo consiste en eliminar las operaciones inútiles y reducir el cansancio y allí
aprendí muchas cosas con mi padrino, y luego he visto muy de cerca cuales son los problemas
con los obreros: son todos problemas de organización, y me he dado cuenta que se tiene que
dedicar mucho tiempo para explicar la finalidad del trabajo en fábrica. Y para mostrar bien que
todos los jefes son representantes de los intereses del cliente. La responsabilidad de todos en la
empresa es aquella de hacer productos vendibles y esto muestra que el verdadero dueño de la
empresa es el cliente, no soy yo de todas maneras. No clientes, no empresa. Después he pasado
al servicio de investigación para imaginar nuevos neumáticos, y aprendí muchas cosas con todas
las personas de investigación, que me apasionaba. Luego he hecho el vendedor y luego un día,
M. Puiseux me dijo: “Sabes, creo que puedes volverte el dueño”. Yo le he dicho “Estás
seguro?” “Sí, sí, los contactos que he visto en la fábrica me dicen que eres bien aceptado, bien
entendido y que escuchas bien a las personas, y esto es el inicio de todo”. Y cuando pienso
ahora en lo que hice, en lo que hago, me persuado que lo esencial ha sido hecho en aquel
periodo. He leído, un día, una frase que me ha interesado mucho “Si no sabes de donde vienes,
no sabes donde vas” y esta es verdaderamente la vida del hombre, como la vida de la empresa.
Reconozco que efectivamente esta fórmula “El hombre es ya en si mismo una empresa” es una
formula un poco improvisada, pero he buscado una imagen humana para esta realidad compleja
y, de hecho, en cada sitio de la empresa, cualquiera que sea, la persona en este sitio tiene que
pensar en el cliente, en el futuro y en sus compañeros.

Don Pino: M. Michelin, Ud. antes nos ha dicho que el hombre se realiza en su trabajo, pero no
solo por lo que normalmente se piensa sobre el trabajo, sino también en la experiencia cotidiana,
a menudo el trabajo se vive como algo necesario que pero, la fatiga, las dificultades, el
sacrificio, la experiencia de sus propios limites, a veces son objeciones a esta realización. ¿Qué
quiere decir para Ud., en su experiencia, que el hombre se realiza en su trabajo?

M. Michelin: Se tiene verdaderamente que tomar conciencia que el futuro de una empresa
depende esencialmente da la calidad del servicio que los productos aportan al cliente, o sea el
hecho de fabricar neumáticos si no tiene esta dimensión de servicio, no es bueno para los
hombres y para los clientes. Entonces, la empresa es un medio de servicio, es una obra, y en
Italia (y en Perú) “les ouvriers” se llaman “obreros”, y es una palabra mucho más fuerte que
“ouvriers”. Una catedral es una obra magnifica, un carro es una obra que da un servicio, un
neumático es una obra que da un servicio y esta obra para cumplirse necesita conocer las
necesidades del cliente, necesita una producción regular, necesita esfuerzos de investigación
considerables, y esto da al trabajo, a la obra que se ha cumplido, una dimensión de eternidad.
Entienden que no son recursos humanos, son personas con un corazón, una inteligencia, una
voluntad. Entonces, se tiene que subrayar una cosa muy importante, que siempre se olvida. En
el enorme circuito económico de intercambio de bienes y servicios, de forma directa o indirecta,
Ustedes compran productos que contienen una parte de su trabajo, entonces se auto pagan. Un
día estaba discutiendo de esto con unos obreros en Clérmont. Intentaba explicarse la vida
industrial y ... cerca de Clérmont se producen uno quesos que se llaman San Néctaire, y le he
dicho “Cuando compran el San Néctaire, compran caucho” y me contestaron “Pero nosotros
trabajamos caucho, no producimos quesos en la fábrica” y le he dicho “Es verdad que el San
Néctaire es un queso redondo, pero solito no pudo venir a Clérmont Ferrand, por lo tanto vino
con el carro, y entonces el precio del San Néctaire es el precio de su trabajo”. Es por ello que si
en cada acto de su trabajo no piensan en esta realidad, se penalizan Ustedes mismos, quiere
decir que el aumento del sueldo no puede ser superior al aumento de la productividad y esto es
todo el misterio de la vida económica. Pero hay una dimensión humana fundamental y el Papa
lo ha fuertemente expuesto en su “Centesimus annus”. Hay tres pasajes muy típicos y vale la
pena que los estudien y los mediten. Quizás me haya desviado un poco de la pregunta.
Les he contado mi historia porque pienso que antes que hacer una empresa se tiene que aprender
a obedecer, porque aprendiendo a obedecer, aprendiendo a obedecer a la materia y al jefe
adquieren una especie de actitud que les permitirá ser sensibles a la necesidad del cliente, a la
necesidad del personal, y a la necesidad fundamental de los accionistas. Una vez más, les digo
que si yo no hubiera hecho esto, iniciando desde abajo, nunca me hubiera vuelto lo que soy.
Entonces, los que entre Ustedes quieren volverse un día empresarios, me parece fundamental
que antes hagan, no absolutamente un trabajo parecido a lo que Ustedes quieren hacer, pero que
aprendan a vivir en una fábrica, en una oficina, en el comercio o lo que sea, y en particular si
tienen la gracia de ir a una planta productiva, se darán cuenta de la extraordinaria riqueza
humana de personas con características diferentes que las de Ustedes, porque no tienen el
diploma. Y allí aprenderán cosas que le serán útiles por toda la vida. Miren a Cristo, a pasado 30
años trabajando, antes de hablar en la plaza publica. Hacía mesas, sillas y las vendía para
mantener a su padre y a su madre. Aprendió a conocer la materia, a darse cuenta que era de una
belleza extraordinaria, y su trabajo se ha vuelto un dar gracias en permanencia con sus manos y
su cabeza. Nosotros somos todos como S. José y Jesús escondidos allí. Pero se tiene que
escuchar a S. José y luego se tiene que mirar como Maria se ocupaba de su Hijo, ella que estaba
así inquieta, con José, por Jesús que se había quedado en Jerusalén. Y luego, en segundo lugar,
pienso que trabajar en una planta les permite descubrirse más a Ustedes mismos, porque el
hombre se hace permanentemente ilusiones sobre su propio valor. No son herejías?

Don Pino: Para nada. Me ha impactado una alusión. Cuando lo he escuchado la primera vez
hace unos meses en una asamblea de estudiantes en la Universidad Católica, me ha impactado
una aspecto al cual Usted ahora ha hecho referencia: como ha sido y es importante en su vida la
búsqueda de la belleza. Ud. quería ser, si no me equivoco, meteorólogo porque le gustaban y le
gustan mucho las formas distintas de las nubes en el cielo. Entonces, en su trabajo de
empresario, en la cotidianidad de este trabajo, que importancia tiene, que quiere decir la
búsqueda de la belleza?
M. Michelin: La belleza es un misterio. No pueden explicar la belleza, la belleza de una rosa, la
belleza de una música, la belleza de alguien. Es un intercambio particular que se hace, que es
indefinible pero real. Es una actitud esencial el aceptar al Misterio. En el campo de la
investigación química, por ejemplo, siempre me ha impactado el ver a los químicos asombrarse
en ver la complejidad de las cosas y su funcionamiento. Buscan la belleza de los cuerpos
químicos, la belleza de la organización, de la forma con la cual funciona, la belleza de la vida, y
creo que es fundamental callarse para dejar que las cosas entren en Ustedes más allá que su
razón. Es verdad para las personas que los rodean y es verdad para toda la creación. Hay un
salmo extraordinario donde el salmista habla del ser maravilloso que es, hablando con Dios. Se
mira a si mismo pero sabe que su esplendor viene de Dios. Se pone en esta postura de asombro
para escuchar, recibir a Dios. La Biblia, siempre habla del esplendor de Dios, de la belleza del
cielo.

Don Pino: Ud., como empresario cristiano, católico, se ha encontrado también frente a todas las
vicisitudes de la empresa, al centro de grandes enfrentamientos con el mundo del trabajo.
Pensaba, ayer aquí en Rimini estaba el jefe de la CIGL, Epifani. Para Ud., en su experiencia,
qué quiere decir, qué significa justicia, justicia social? Como piensa haber contribuido y que
nosotros podemos contribuir a un clima que no sea de enfrentamiento permanente sino de
colaboración, una mirada verdadera y justa. Es posible la justicia!

M. Michelin: Hay una frase en la Biblia de S. Santiago, que dice “La misericordia se burla de la
justicia”. ¿Qué quiere decir? La justicia nunca tiene en cuenta la libertad de los hombres, de las
mujeres, de sus capacidades y de su necesidad de volverse mejores. Y la justicia de los hombres,
la justicia social es a la fuerza función de las ideologías que están en la base de su reflexión. La
justicia social es un medio extraordinario para reforzar la lucha de clases, porque abstrae de la
realidad profunda de que cada uno es distinto, en toda la historia del mundo no hay una persona
que se les parezca a ustedes, no habrá nadie como ustedes en los siglos que vendrán. Por
consecuencia, se dan cuenta que no se puede hablar de la justicia para solucionar este problema
de la evolución de cada uno. Creo que esto es el fundamento de mi reflexión. Puede ser que sea
hereje, me lo dirán, pero muchas veces en mi carrera hubo personas que se equivocaron. Desde
el punto de vista de la justicia hubiera tenido que sancionarlas. He preferido ver con estas
personas como hacer para volver a iniciar, porque si hubiera sancionado, hubiera roto algo. No
se trataba de faltas morales, el problema del robo, el problema de las cosas morales son otro
problema, están afuera de la justicia social, de todas maneras. Entonces, dirán “Cómo explicar
que hay ricos y pobres?”. Es un problema irreducible. Pero cuando se considera la riqueza de los
ricos en relación a los sueldos que se distribuyen en el mundo, nos damos cuenta que es muy
grande en relación a los sueldos distribuidos. En la fábrica teníamos ventas por 100 mil millones
de francos, se distribuían 30 mil millones de sueldos en todo el mundo y 500 millones a los
accionistas, y hay tantos accionistas como trabajadores. Entonces, si se habla de la riqueza de
alguien sin responsabilidad social e industrial, nos equivocamos en el juicio. De hecho, hay
abusos, pero de todas maneras, los abusos que hacen son limitados en comparación al monto
total de sueldos y a las ventas de una empresa, y luego quien no ha abusado nunca del otro?
Hemos siempre trabajado 8 horas? Hemos siempre llegado a la hora? Un día un ingeniero me ha
dicho: “Pero Ud. también ha despedido. Porque no despedirse a si mismo?”. Yo le he dicho
“Porque los costos sociales impuestos por el Estado son tales que nuestros neumáticos son
demasiado caros. No hemos distribuido ganancias a los accionistas, tenemos que salvar a la
empresa. Sin duda, hay sacrificios que se tienen que hacer y que son necesarios”. Se puede
también reducir la planilla pero con mucha humanidad y lo hemos logrado más de una vez.
Hemos acompañado personas afuera de la fábrica ayudándolas a encontrar otro trabajo. A este
hombre le pregunté “Pero Ud. siempre ha trabajado 8 horas al día?”, y visto que era un hombre
honesto, me contestó “No”, “De su parte ha contribuido a aumentar el precio de venta del
neumático, y entonces también Ud. es responsable de las dificultades que tenemos”. Bajó los
ojos y se marchó. Entonces, pienso que si en las relaciones entre los hombres, normalmente no
hay esta noción de gratuidad que es propia de la misericordia, hay grandes problemas en la
empresa. Las fuerzas sindicales piensan que el dueño trabaja solo por la plata, además dicen que
no es un trabajador, y entonces les pregunto qué hago. Y he discutido un día con un sindicalista
que decía que no era un trabajador, y le he dicho “Qué es un trabajador? Y me contestó “El
trabajador es uno que recibe ordenes y, por definición, el dueño da ordenes pero no las recibe”.
“Pero Ud. está verdaderamente seguro?” – era el día de una huelga. “Ud. me está dando una
orden, porque hay algo que no funciona en la fabrica, y luego también M. FIAT, M. Mercedes,
M. Citroën, M. Peugeot, etc. me piden unos neumático y me dan una orden que es muy precisa
y que se tiene que satisfacer, si no es una catástrofe, etc., etc.”, y me dijo “Ud. también es un
trabajador”, y entonces le he dado la mano.
Saben, esta frase, “La misericordia se burla de la justicia”, hace ver que se tienen que enfrentar
las cosas con mucho amor. El amor es darse y nosotros nunca llegamos a darnos, y es por esto
que existe el sacramento del matrimonio que es la fuente del donarse reciproco de los esposos.
Pero, entonces, es muy fácil decirlo, es muy difícil vivirlo y a veces casi es imposible hacer
algo. Hay en la encíclica Gaudium et Spes un pasaje que dice que los conflictos entre los
hombres y entre los Países vienen del hecho que el hombre está dividido en el fondo de si
mismo, y Ustedes mismos se dan cuenta bien que siempre están divididos en el escoger:
“Hubiera podido hacer esto, hubiera podido hacer esto otro, servirá esto, no servirá” y las
dificultades que tenemos todos los unos con los otros, Ustedes mismos las tienen y derivan del
hecho que estamos profundamente divididos. Vemos cosas buenas para hacer, las queremos y
hacemos al revés. Y este no soy yo, es S. Pablo. Y entonces, como salir? Cristo nos ha dicho en
el Evangelio una frase que para mi es fundamental “Sin mi no pueden hacer nada”, porque el
hombre está partido en si mismo por causa del pecado original y entonces yo tengo una
explicación poco técnica del pecado original y pido disculpas. Adán y Eva se quedaron
impactados por la belleza de su inteligencia, se han asombrado de si mismos y se han dicho
“Finalmente, por qué necesitamos de Dios?”, y cuando Dios les ha dicho “No comerán de este
árbol del conocimiento del bien y del mal”, Satanás, la serpiente, ha venido para decirle “Ven
bien como Dios no los ama, porque le rehúsa algo”, y entonces, asombrados por su belleza se
han dicho “Es verdad, podemos volvernos dioses”. Solo se han olvidado de algo, que la
sustancia del hombre, su sustancia profunda no tiene nada que ver con la de Dios. Es como si
hubiesen rehusado la modalidad operativa que Dios les había confiado. Y quien no ha hecho la
experiencia con un juguete, con un carro que compra, con una computadora, de empezar a
utilizarlo sin leer las modalidades operativas? La computadora se ha bloqueado, se ha parado, y
se tiene que volver al productor. Pero en este caso el productor del hombre y de la mujer es
Dios, y Dios se ha dicho “Tengo que enviar un reparador que sea a imagen del hombre”, y
Cristo es hombre y es Dios, y por 30 años ha escondido totalmente su divinidad y luego se ha
expresado y esto solicitaba la adhesión de la gente, pero no ha dicho “Soy Dios, soy Dios:
escúchenme”, ha propuesto la esencia del reino de Dios con parábolas. Es por esto que para mi
la frase más importante del Evangelio es “Sin mi no pueden hacer nada”. Qué quiere decir esto?
“Mis pensamientos no son sus pensamientos”, dice Dios, y nosotros no sabemos para nada
como la actividad de cada uno se inscribe en el plan de Dios. La palabra “hacer” en la boca de
Cristo es “hacer la voluntad de mi Padre”, que es de cumplir la creación. Es por eso que nuestra
religión es una religión fundamental, porque en el respeto infinito de la libertad, Dios nos ha
propuesto un hombre que nos explica qué hacer y que tiene la capacidad de ayudarnos. Las
consecuencias del pecado original son todas las dificultades que tenemos, no hacemos lo que
queremos, etc., etc. Y entonces, visto que el pecado original nos ha separado de la fuente de la
alegría y de la paz, que es Dios, y que el hombre no puede vivir sin una estrella polar y ha
perdido la verdadera estrella polar que es Dios, ha hecho unos dioses de substitución, entonces
es la droga, el alcohol, son cosas así, es un abuso de la sexualidad increíble, es un desvío de la
fuerza de amor y física del hombre y de la mujer impactante, es Hitler que ha remplazado a Dios
con la raza y con los efectos que conocen, que son espantosos. Tres personas de mi familia han
muerto en Alemania. Y luego Stalin que ha mistificado la noción de clase, encerrando la clase
obrera en si misma o en oposición con los otros, que está en contra, lo saben bien, de la vida de
todos los días, pero también esto ha causado errores terribles, de los cuales el más grave no es el
GULAG o las masacres, sino la difusión en el espirito de todos, del materialismo. Y qué quiere
decir materialismo? Quiere decir “Dios no existe. No vale la pena interesarse por esto, sino que
el Estado los cuidará”. Entonces se tiene que escoger. Y estas son unas de las consecuencias
típicas del pecado original.
Pero, si yo he entendido bien la acción de CL, Ustedes son los testigos de la trascendencia, del
amor y de la misericordia de Dios en cada sitio que estén, y esto es una obra de evangelización
que no logro totalmente describir. Es extraordinario. Yo no conocía a CL hasta el año pasado, y
lo poco que escuché pasando por la muchedumbre que está acá es una alegría interior enorme.
Quisiera decirle una cosa: si los mártires han podido soportar el martirio sin renegar de su fe, es
porque tenían una vida interior extremamente fuerte, y una capacidad de amor que es de Cristo,
y entonces Cristo, en el momento del martirio ha ido a ayudarlos a soportar sus sufrimientos.
Quiere decir que tienen que alimentar su vida interior, porque para muchos el sufrimiento
llegará un cierto día de su vida, y luego, antes de aquel día, son aquellos pequeños martirios que
son las dificultades con las personas que los rodean, donde se tiene que tener paciencia, una
paciencia constructiva y misericordiosa. Pueden tenerla si Cristo está en Ustedes. Es todo el
sentido de la religión cristiana que es realizar la creación del mundo en el amor.

Don Pino: Pudiéramos, quisiéramos estar aquí todavía largo tiempo para escuchar, para
aprender de M. Michelin, pero el tiempo pasa y quisiera hacerle una última pregunta relacionada
al tema del Meeting. He encontrado en “Pourquoi pas?”, el libro entrevista de M. Michelin, una
frase que parece escrita justo para esta edición: “Yo no miro el camino recorrido, sino lo que
queda para hacer. Esto permite quedarse con los pies en la tierra. Se experimenta una tal
sensación de pequeñez frente a la vastedad de la tarea que se tiene al frente”. Para Ud., M.
Michelin, que quiere decir tender continuamente a la meta?

M.Michelin: El verdadero progreso es el amor, porque el amor es por definición insatisfecho.


La eternidad, Dios y su tema son muy difíciles para traducir en francés, porque la poesía propia
del idioma italiano les dona una dimensión de gran humanidad.

Don Pino: Quiero agradecer a nombre de todos ustedes, a M. Michelin, renovándole desde
ahora la invitación para el próximo año. No hemos podido...El verdadero progreso es el amor.
Me ha venido a la mente enseguida aquella expresión, que para mi es una de las más queridas,
porque son verdaderamente aquellas frases los que ayudan a vivir todos los días desde cuando
se abren los ojos en la mañana hasta cuando se va a la cama en la noche, aquella frase que he
escuchado decir una vez a don Giussani, que pienso que para muchos de ustedes es patrimonio
de la memoria cotidiana: “El trabajo es el aspecto más árido y fatigoso de nuestro amor a
Cristo”. En este encuentro resuena el sentido profundo del Meeting, no lo que acaba luego en
los slogan, en los titulares de los periódicos, sino el sentido de este amor que se vuelve obra,
riesgo, creatividad para cada uno de nosotros, uno después del otro, así que por cada uno de
nosotros, una semana como esta, un encuentro como este nos hace entrar más al fondo de
aquella frase de S. Pablo para nosotros tan querida: “Ya no soy yo que vivo, eres Tu que vives
en mi. Esta vida que vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios”. Es esto lo que nosotros
vemos, es por esto que vivimos, es por esto que, como acaba de pasar a nuestro amigo Umberto
el otro día, un universitario, concientemente morimos, ofreciendo su sufrimiento también para el
Meeting. Por esto, agradeciendo a M. Michelin, invitándolos a la presentación del ultimo libro
de mons. Giussani, “Una presencia que cambia”, hoy en la tarde con nuestro gran Julián Carrón
y el poeta Tolentino, les pido también tener en cuenta que el Meeting, así como lo hemos
construido, catedral de una sola semana, se tiene también que desarmar. Esto también es trabajo,
entonces amor y responsabilidad de cada uno de nosotros. Gracias y hasta luego a todos.

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