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“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ:

200 AÑOS DE INDEPENDENCIA”

DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO

TEMA:
La Memoria

DOCENTE:
Mg. Miluska Urtecho Medina

ESPECIALIDAD:
Educaciòn Inicial IX "B"

ESTUDIANTE:
Bocanegra Quispe, Vilusca
Gamboa Guevara, Karito
Reyes Segura, Julisa
Rojas Blas, Rosa
Salinas Burgos, Janet

TRUJILLO - 2021
LA MEMORIA
I. CREENCIAS FALSAS ........................................................................... 2
II. CONCEPTUALIZACIÒN ...................................................................... 3
III. NEUROPSICOLOGÌA .......................................................................... 4
IV. PROCESOS BÀSICOS ....................................................................... 5
V. TIPOS.................................................................................................... 5
VI. DESARROLLO EN LA PRIMERA INFANCIA ..................................... 9
VII. NIVELES DE PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÒN ............... 11
I. CREENCIAS FALSAS

La memoria no es un órgano que podamos ver, tocar o radiografiar: es


un conjunto de capacidades o habilidades. Una persona puede
La memoria es una cosa recordar experiencias de su infancia, jugar al ajedrez o dominar un
idioma extranjero, a pesar de no haberlos practicado durante años. Se
puede tener buena memoria para unas cosas y mala para otras.

Esta metáfora supone que la memoria es perfecta e infalible. Sin


embargo, aunque la memoria es el soporte de nuestra historia
La memoria es un biográfica, comete errores y distorsiones y se inventa hechos que nunca
almacén, que guarda los sucedieron.
recuerdos La memoria humana no es un fiel reflejo de la realidad en muchas
ocasiones. Un conocimiento más realista de la memoria te ayudará a
comprenderte mejor a ti mismo.

Mucha gente cree que nacemos con buena o mala memoria, y no


tratan de mejorarla. Aunque existieran diferencias heredadas en la
¡Yo tengo mala memoria!
capacidad de recuerdo, estas pueden disminuir ejercitando la
memoria.

Siempre que recuperamos un recuerdo, este sufre algún cambio.


Nuestra imaginación y nuestra personalidad son capaces de suplir las
Los recuerdos se basan en
lagunas de la memoria dramatizando o adornando cualquier
la percepción y
acontecimiento. La memoria no es una acumulación pasiva y fija de
en la experiencia
datos, sino un proceso creativo en el que están implicados
la atención y la conciencia, el deseo y la emoción.

La memoria no es una cámara de fotos, aunque su dueño así lo crea,


Existe una memoria sino que se parece más a un pintor impresionista. El cerebro guarda la
fotográfica información y, al evocarla, como necesita coherencia, rellena los
huecos como puede.

No todas las habilidades memorísticas disminuyen en idéntica


La memoria se deteriora proporción. Además, el envejecimiento físico no es el único responsable
con la edad del deterioro de la memoria; también hay causas psicológicas, como la
pereza mental o la depresión.

La capacidad del cerebro para almacenar conocimientos es ilimitada.


Guardar muchos datos
No hay un experimento adecuado para medir si la memoria es un saco
trastorna la mente
con fondo o nunca puede llenarse.

La gente solo utiliza el


Esta afirmación nunca ha sido demostrada. Además, ¿cómo podemos
10% de su capacidad
saber cuál es el potencial mental del cerebro?
mental
II. CONCEPTUALIZACIÒN
La memoria es la capacidad de adquirir, almacenar y recuperar la información. Somos quienes
somos gracias a lo que aprendemos y recordamos. Sin memoria no seríamos capaces de
percibir, aprender o pensar, no podríamos expresar nuestras ideas y no tendríamos una
identidad personal, porque sin recuerdos sería imposible saber quiénes somos y nuestra vida
perdería sentido.

La función principal de la memoria es proporcionar a los seres humanos los conocimientos


necesarios para comprender el mundo en el que viven. La memoria conserva y reelabora los
recuerdos en función del presente y actualiza nuestras ideas, planes y habilidades en un mundo
cambiante.

Existe una memoria implícita, que comprende los hábitos, la sensibilización y el con-
adicionamiento clásico, y también las destrezas perceptivas y motoras, como andar en
bicicleta. Además, está la memoria explícita que incluye los recuerdos conscientes sobre
personas, lugares, objetos y acontecimientos.

La memoria humana se puede investigar desde el punto de vista neuropsicológico (estructuras


cerebrales asociadas a la memoria), o desde el psicológico (memoria como estructura o
proceso mental). Desde este segundo punto de vista, podríamos considerar a las personas
como procesadores de información, que, de una forma análoga al ordenador, codifican,
conservan y recuperan la información.

La investigación neuropsicológica demuestra que la memoria no es unitaria, sino que se


compone de varios sistemas interconectados y con distintos propósitos. Cuando la memoria
falla y aparece la amnesia, se pierde alguna memoria, pero otras se mantienen intactas.

El problema de la memoria es que no siempre se comporta como quisiéramos y, a veces, sigue


su propio programa: guarda información que no necesitamos y, como si quisiera incordiarnos,
olvida cosas que nos gustaría recordar.

A medida que se alarga la existencia humana, la fragilidad de la memoria se hace más


evidente. Los trastornos del cerebro como el Alzheimer o la demencia senil, que destruyen
progresivamente las facultades mentales, están aumentando en nuestra sociedad.

El escritor francés François de la Rochefoucauld decía irónicamente que todo el mundo se


queja de su mala memoria, nadie de su poco entendimiento. Muchas personas des- precian el
valor de la memoria en beneficio de la inteligencia, pero ¿no es la memoria la base de cualquier
conducta inteligente?

El conocimiento de los mecanismos de la memoria y su funcionamiento requiere una


investigación multidisciplinar. En la actualidad, se investiga la memoria desde campos tan
diversos como la neurobiología, la psicología, las ciencias cognitivas, la historia o la literatura.
III. NEUROPSICOLOGÌA
¿Cómo adquiere la mente el conocimiento del mundo? ¿Cuáles son las bases neurofisiológicas
de los diferentes sistemas de memoria? ¿Cómo es posible que una experiencia que dura unos
minutos se transforme en un recuerdo para toda la vida?

A diferencia de Aristóteles, que creía que los recuerdos eran espíritus que viajaban por la sangre
hasta el corazón, hoy podemos comprobar en un escáner electrónico lo que son en realidad:
conexiones entre neuronas. Los recuerdos están representados en el cerebro de alguna forma,
pero la naturaleza de la huella que nos dejan (llamada engrama) no es bien conocida todavía.

Los neuropsicólogos investigan los mecanismos que convierten la actividad bioquímica de las
neuronas en experiencias subjetivas, emociones, recuerdos y pensamientos. Por eso
«cartografían» el cerebro con técnicas que permiten visualizar la actividad cerebral de las
personas mientras piensan o recuerdan.

Actualmente, sabemos que además de la corteza están implicadas en la memoria otras zonas
cerebrales, como el sistema límbico. Se ha comprobado que el hemisferio derecho procesa la
información visual, y el izquierdo, la verbal. Y que la capacidad para recordar imágenes es
mayor que la de retener palabras.

La memoria no es una entidad unitaria y homogénea (no existe un lugar concreto en el cerebro
donde se almacenen los recuerdos), sino que consta de varios sistemas que nos permiten
adquirir, retener y recuperar la información que nos llega del entorno. Cada memoria tiene su
propio circuito anatómico, y diferentes lesiones cerebrales borran recuerdos distintos.

Estos sistemas de memoria, cada uno con sus propias funciones y modos de funciona- miento,
operan de manera coordinada y simultánea; así tenemos la impresión subjetiva de que
aprender y recordar dependen del funcionamiento de un único mecanismo mental.

La neuropsicóloga canadiense Brenda Milner ha realizado investigaciones con pacientes con


trastornos de memoria y demostró, con el estudio del caso H. M., que la pérdida de masa
encefálica correspondiente al lóbulo temporal y al hipocampo afecta a la capacidad de
adquirir nuevos recuerdos, mientras que la pérdida en otras regiones del cerebro no afecta a la
memoria.

En resumen, la neuropsicología de la memoria nos aporta nuevos conocimientos: la memoria


tiene diferentes niveles de procesar la información, la MLP (memoria a largo plazo) está
representada en múltiples regiones del cerebro, y la memoria implícita y la memoria explícita
dependen de diferentes circuitos neuronales.
IV. PROCESOS BÀSICOS

Los seres humanos construimos y renovamos nuestra representación del mundo a partir de tres
procesos cognitivos fundamentales: la percepción, el aprendizaje y la memoria. El aprendizaje
consiste en adquirir conocimientos sobre el mundo a través de la experiencia, y la memoria es
la retención y evocación de esos conocimientos.

La memoria tiene tres funciones básicas: recoge nueva información, organiza la información
para que tenga un significado y la recupera cuando necesita recordar algo. El recuerdo de
rostros, datos, hechos o conocimientos consta de tres etapas: codificación, almacenamiento
y recuperación.

 Codificación. Es la transformación de los estímulos en una representación mental. En


esta fase, la atención es muy importante por la dirección (selectividad) y la intensidad
(esfuerzo) con que se procesan los estímulos.

 Almacenamiento. Consiste en retener los datos en la memoria para utilizarlos


posteriormente. La organización de la información se realiza mediante esquemas,
unidades estructuradas de conocimiento que reúnen conceptos, categorías y
relaciones, formando conjuntos de conocimientos.

 Recuperación. Es la forma en que las personas acceden a la información


almacenada en su memoria. Puede ser espontánea, cuando los recuerdos surgen de
forma casual, o voluntaria.
V. TIPOS
A. MEMORIA SENSORIAL:
Es el almacén de registro de las sensaciones durante un periodo muy breve (250ms), para
posteriormente ser transferidas a la memoria a corto plazo, o desaparecer. El tipo de
información almacenado en la memoria sensorial es muy elemental y está fuera del control
voluntario y la consciencia por parte del sujeto. Equivaldría a una especie de instantánea de
las sensaciones a las que estamos sometidos en un momento dado. Así, se trata de
impresiones no elaboradas o interpretadas, provenientes del medio exterior, que se
desvanecen rápidamente a menos que intervengan los sistemas de memoria a corto o a largo
plazo. El término memoria sensorial no designa un solo sistema, sino un conjunto de sistemas de
memoria, probablemente tantos como sentidos (visual, auditivo, olfativo, táctil, gustativo). Las
más estudiadas son la memoria icónica (información sensorial a través de la visión) y la
memoria ecoica (información sensorial a través de la audición).

La información de la memoria sensorial retiene, sobre todo, propiedades literales del estímulo
(propiedades físicas), y su función general es la de dar al cerebro un poco más de tiempo
para realizar el análisis del estímulo. La memoria icónica, en concreto, incrementa la duración
de las impresiones visuales en algo más de un cuarto de segundo, es decir, una imagen que
se presenta durante 1 segundo, dura en realidad 1 segundo y cuarto. Al alargar la duración
de cada imagen, la memoria icónica posibilita que, por ejemplo, percibamos movimientos
continuos en las imágenes del cine en lugar de una sucesión de fotografías estáticas.

B. MEMORIA DE CORTO PLAZO:


La MCP es nuestra memoria de trabajo o consciente, también denominada memoria
operativa. Se utiliza para retener información, apoyar el aprendizaje de nuevos
conocimientos, resolver los problemas o responder a las demandas del medio interactuando
con él, y se caracteriza porque los símbolos con los que está trabajando se mantienen en ella
mientras les prestamos atención y los estamos usando (p.e. realizar una operación
matemática mentalmente), pero tan pronto nos dedicamos a otra cosa, decaen
rápidamente; por este motivo, se considera como el sistema central de la memoria. A modo
de almacén breve, mantiene la información entre unos 15 y 30 segundos, que codifica en
forma de imágenes sensoriales ya elaboradas (imágenes visuales, sonidos, sabores…). La
consecuencia es que la información tiene menor riqueza sensorial que en el almacén que le
precede, dado que se pierden detalles al captarse únicamente las líneas generales para una
codificación más elaborada (con significado o semántica).
Memoria operativa o memoria de trabajo. Implicada en muchas tareas en las que se requiere
almacenar durante un breve periodo de tiempo cierta cantidad de información a la vez que
se realiza un procesamiento concurrente. Esta memoria podemos dividirla a su vez en cuatro
factores:

 Bucle fonológico. Es un sistema que está especializado en la información verbal. Nos


permite mantener ese proceso de habla interna que hace que podamos retener una
información dentro de la MCP, como ejemplo, podemos citar el hecho de memorizar
una dirección.
 Agenda visoespacial. Es un sistema similar al bucle fonológico pero encargado de
mantener activa información de tipo imagen. Este proceso sería necesario, por
ejemplo, para aprender un recorrido.
 Almacén episódico. Este almacén es el encargado de integrar la información que
procede de otras fuentes. Se nutre de la información verbal, visual, espacial y
temporal.
 Sistema ejecutivo. Controla y regula el funcionamiento del sistema de memoria
operativa.
C. MEMORIA DE LARGO PLAZO
 Memoria declarativa. La memoria declarativa la conforman el conjunto de
conocimientos de carácter general y personal adquiridos de forma consciente, que se
pueden expresar y evaluar a través del lenguaje, es decir, el conocimiento
representado en la memoria declarativa puede ser pronunciado o explicado. Tiene la
naturaleza de memoria explícita pues se manifiesta cuando la ejecución de una tarea
requiere la evocación o recuerdo.

 Memoria episódica. Contiene la información relativa a eventos que implican


descripciones y relaciones, detalles sobre las experiencias vividas por el individuo
(episodios biográficos) que han sido codificadas explícitamente, esta condición es
necesaria para la evocación de los recuerdos. Es rica en detalles concretos y se
almacena en forma de secuencias de eventos que ocurrieron en lugares y momentos
particulares, es decir, está sujeta a parámetros espaciotemporales (organización de la
información en el tiempo y el espacio). Se caracteriza también por ser muy vulnerable
al olvido o a sufrir interferencias. EJEM: Aprendí a ir en bicicleta el verano de 1º de
primaria, en la casa de campo de mis abuelos.

 Memoria semántica. Contiene la información relativa al conocimiento del mundo en


general y del lenguaje, sin depender del contexto. Es una memoria de significados, de
modo que la relación entre los conceptos se organiza en función de su significado. Es
más abstracta y conceptual que la memoria episódica, y se almacena y codifica en
forma de proposiciones verbales, siendo una memoria atemporal en el sentido de que
el tiempo (episodio de aprendizaje) no es relevante para el contenido conservado.
EJEM: Definición de índice de refracción: es la relación existente entre la velocidad de
la luz en el vacío y la velocidad de la luz en otro medio.

A diferencia de la memoria episódica, es capaz de producir y manejar información


nueva que no ha sido explícitamente aprendida, pues normalmente se adquiere en
multitud de situaciones de aprendizaje independientes. Permite realizar inferencias y de
las múltiples experiencias llega a abstraer los contenidos centrales y a eliminar la
referencia a la situación concreta. Por ello, el conocimiento semántico lo utilizamos
para razonar y establecer conclusiones, mientras que el episódico incluye toda la
información de la propia situación de aprendizaje. Otra característica que la diferencia
de la memoria episódica es su mayor resistencia al olvido.

 Memoria espacial. Contiene la información relativa al espacio por el que nos movemos
y permite que podamos conocer nuestra posición relativa, y orientarnos. Es frecuente
que en una clasificación general no se haga referencia a este tipo de memoria, pero
actualmente toma fuerza dentro del paradigma de la psicología cognitiva y las
neurociencias. EJEMPLO. Cuando estando en un restaurante y vamos al baño somos
capaces de volver a nuestra mesa, aunque sea la primera vez que visitamos el
restaurante.

 Memoria no declarativa. La memoria no declarativa constituye el almacén donde está


asentada un tipo de información que difícilmente podemos declarar o expresar
verbalmente. Tiene la naturaleza de memoria implícita puesto que se manifiesta al
ejecutar tareas donde ocurre una evocación o recuerdo involuntario y automático de
experiencias previas, es decir, es el recuerdo no consciente de una tarea que ha sido
practicada. Asimismo, se caracteriza por ser poco flexible y modificable, y por utilizarse
en situaciones específicas. Por contra, es más resistente al olvido que la memoria
explícita.
 Memoria procedimental. Contiene la información sobre repertorios conductuales,
habilidades, y estrategias cognitivas, que comparten las características de tener un
componente motor elevado y de ser ejecutadas de forma inconsciente. Lo común es
que dicha información haya sido aprendida previamente de forma gradual y paulatina
por efecto de la práctica repetida, la imitación, instrucciones, etc. El conocimiento
declarativo es anterior al conocimiento procedimental y constituye una forma de
pensamiento consciente que puede transferirse a conocimiento procedimental
reduciendo el procesamiento consciente hasta automatizarlo, y por lo tanto ganando
en rapidez de ejecución.
VI. DESARROLLO EN LA PRIMERA INFANCIA

A. Cronología

 De 0 a tres meses. Está presente la memoria implícita, es decir, aquella que


registra y almacena la información de un modo no consciente (memoria
inconsciente), y que será́ la responsable de la formación en el niño de ‘modelos
mentales’ posteriores, que podrá utilizar más adelante. Se trata de una memoria
de reconocimiento (sonidos, olores…). Un ejemplo de ello es que son capaces de
reconocer la voz de la madre o de algún familiar muy cercano, a pesar de que
falta evolucionar y poder catalogar los recuerdos y ubicarlos en el tiempo.

 Alrededor de los seis meses. Es cuando ya tiene en pleno desarrollo la memoria a


corto plazo. Reconoce completamente a las personas más cercanas y las
recuerdan bien, (abuelos, hermanos, padres, cuidadoras), por lo que ya empieza
a extrañar a la gente que no conoce, y también comprende la relación que
existe entre algunas acciones, (rutinas), porque las recuerda. Ejemplo de ello es
que cuando le quitan ropa sabe que le van a bañar. También puede recordar y
señalar en un cuento las imágenes y caras de los personajes, etc. Recuerda
algunas palabras y reacciona ante ellas, así como imita acciones muy sencillas.

 De los 8 a los 12 meses. Ya se reconoce a sí mismo frente al espejo, y lo mismo


con fotos de familia. Ya está avanzando en la permanencia del objeto, con la
representación de que los objetos existen, aunque no los vea, es por lo que ya
busca un objeto escondido delante de él, hecho que constituye la base de la
memoria de trabajo, pues ya puede retener información y compararla con la
información nueva, por lo que sabe lo que es diferente. Empieza a desarrollar la
capacidad de resolución de problemas cuando utiliza medios para alcanzar
fines. Es el caso de utilizar un rastrillo para acercar un juguete motivante para él.
Ya es capaz de imitar gestos del adulto cuando lo tiene delante e incluso retener
e imitar recordando gestos que no tiene delante. Por los avances que va
experimentando su memoria progresa en la anticipación y la relación causa-
efecto basándose en experiencias del pasado reciente. Ejemplo de ello es que
relaciona las acciones, como coger el carrito con que va a salir de paseo.

 A partir de los 12 meses. Comienza desarrollo de la memoria semántica,


refiriéndose a la memoria de los hechos sobre el mundo y la experimentación
adquirida, teniendo un papel fundamental en la adquisición del lenguaje.
Recuerda mucho más debido a que ya tiene cierta expresión lingüística, y
aparece la memoria explicita porque ya puede comunicarse. Sabe que si aprieta
un botón el gato maúlla, o si da la vuelta a una tarjeta vera una imagen. Retiene
y relaciona algunos sonidos con situaciones. A los 18 meses ya recuerda
acontecimientos en un determinado orden espacio-temporal.

 A partir de los 24 meses. Es cuando el lenguaje empieza a emerger con fuerza y


con ello la memoria a largo plazo. Recuerda nombres de personas, objetos,
colores, etc. Puede seguir el hilo al contarle un cuento, porque recuerda la
historia. Expresa sus sentimientos básicos y los relaciona con situaciones.
 A partir de los 3 años. Su memoria es buena identificando, (pan, coche, casa,
gato, etc.), y cuenta con una memoria consciente que le permite recordar
muchas cosas y situaciones importantes que recordará hasta la edad adulta. No
es raro que los primeros recuerdos que tenemos de nuestra infancia se remonten
a cuando teníamos tres años. En esta edad preescolar el desarrollo del lenguaje
permite el desarrollo de la memoria autobiográfica, y recuerda aquello de lo cual
tiene una experiencia directa y será el recuerdo de sus primeras experiencias el
que configure muchas de sus actitudes ante la vida. También en este momento
empieza a desarrollar la atención y la capacidad de observación, factores que
tienen mucho que ver con el desarrollo de la memoria y el aprendizaje.

 Desde los 6-7 años. Ya emplean las estrategias de la memoria con mayor
habilidad y flexibilidad, viéndose por ejemplo que, si el niño de 5 años tras ser
entrenado podía usar la repetición, ahora la usará de forma espontánea. Lo
mismo sucederá con las estrategias de organización y agrupamiento, facilitando
así el mantenimiento de la información a corto plazo, así como su
almacenamiento en la de largo plazo, siendo permanente por tanto y accesible
cuando lo requiera el niño/a. Aunque esta segunda estrategia aparecerá a partir
de los 10 años, o antes si el niño está siendo entrenado.

B. Actividades para fomentar la memoria


Las actividades a realizar con tus hijos deberán ser adecuadas a sus edades e intereses.
Recuerda que los niños (al igual que los adultos) no podrán memorizar de manera
adecuada algo que no puedan categorizar o que no les interese en lo más mínimo.
Como en todo en la vida, ¡la motivación es sumamente importante! Veamos juntos
algunas ideas para fomentar la memoria infantil:

 Canciones infantiles. Aprender canciones juntos es una buena manera de que los
niños pongan a prueba su memoria. Además, cantar les ayuda a aprender nuevo
vocabulario, fomenta su psicomotricidad y ¡es divertido!

 Leer cuentos. Los cuentos infantiles son otra excelente opción para ayudar a los niños
a fomentar su memoria. ¿Alguna vez te preguntaste por qué los niños quieren leer el
mismo cuento una y otra vez? Esto se debe a varias circunstancias: se sienten
cómodos con lo conocido, desean entender la historia de la "a" a la "z" y les gusta
aprender qué va a suceder. Pon a prueba su memoria y cuando sientas que saben la
historia, deja que ellos te la cuenten a ti.

 Rompecabezas. El armado de rompecabezas es una buena actividad que permite a


los niños desarrollar su motricidad fina a la vez que asocian imágenes fragmentadas y
colores y memorizan el armado de la foto.

 Juegos de buscar parejas. Este juego clásico es perfecto para todas las edades.
Seguro que tus hijos no pueden resistirse al desafío.

 Fichas con secuencias. Los niños de primaria pueden pasar un buen rato
completando juegos de secuencias. Además de poner su memoria en práctica,
¡pondrán también su lógica en juego!

 Ajedrez. El ajedrez es un juego con muchos beneficios para los niños, ya que les
ayuda a trabajar la memoria, la concentración, la lógica, el desarrollo de estrategias
y la aceptación de la derrota.
VII. NIVELES DE PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÒN

La información que nosotros obtenemos puede ser procesada a tres niveles que son los
siguientes:

 En el nivel superficial. De procesamiento atiende a los rasgos sensoriales (aspecto,


sabor, color, etc.). Este nivel superficial deja una huella frágil que pronto desaparece
porque las características físicas de un evento dejan pocas huellas en la mente y la
probabilidad del olvido será máxima.

 El nivel intermedio. Introduce el reconocimiento de alguna característica así después


en el nivel profundo es en donde se atiende el significado.

 El nivel profundo. Es el que deja una huella duradera porque se ha procesado con
mayor esfuerzo mental.

Los recuerdos de un evento dependen de cómo fue codificado por la mente cada
uno de los niveles de procesamiento deja una huella en la memoria a influye en su
recuerdo posterior los aprendizajes fácilmente adquiridos y sin esfuerzo se olvida más
rápidos que los aprendizajes difíciles

La memoria es lo que acompaña al niño o niña desde que nace y poco a poco se irá
desarrollando a lo largo de su vida y se irá convirtiendo en el principal instrumento para
ir afrontado diferentes situaciones de la vida y diversas actividades.

La capacidad de memorizar tiene mucho que ver con el desarrollo de la observación


y la atención, por lo tanto, el sentido de la vista y el oído son bastante importantes para
el desarrollo de la memoria en los niños, sobre todo entre los 3 y 6 años. Por lo tanto,
gran parte de los ejercicios de estimulación o desarrollo que se realizan para el
aprendizaje memorístico en esta etapa están relacionadas con la búsqueda de que el
niño tome conciencia de lo que ve y oye, para después poder usar esa información
que ha asimilado a través de ambos sentidos.

Existen muchas técnicas con la finalidad de mejorar la memoria de los niños y niñas.
Dichas técnicas son muy sencillas de llevar a cabo:

 La rutina. El orden diario permite a los niños conocer qué viene después de
cada actividad. Sin notarlo, empiezan a memorizar su día a día y eso es
¡buenísimo! Una forma de memorizar sin presiones ni darse cuenta.

 La asociación. ¿Sabías que cuando un nuevo conocimiento se asocia con


otro anterior es más fácil memorizarlo?

 El interés. Seguramente ya lo sabes porque a ti también te sucede. Cuando


nos interesa algo, lo guardamos en nuestro disco rígido interno mucho más
rápido y fácil que cuando algo nos tiene sin cuidado. ¡A los niños les pasa lo
mismo!

 La fatiga. Si tu hijo está cansado es mejor dejar el aprendizaje para otro día
porque la fatiga no se lleva bien con la memorización.
 La repetición. Reiterar una actividad permite memorizarla más fácilmente que
cuando la actividad se realiza una única vez. Por este motivo la rutina es tan
importante para los pequeños.

 La clasificación. Si deseas que tu hijo memorice nueva información, intenta


categorizarla. Es decir, arma familias de informaciones para que las aprenda
más fácil como, por ejemplo, los animales que vuelan, los animales marinos,
los animales que comen carne, etc.

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