Está en la página 1de 16

Bolilla XIV Efectos generales sobre relaciones jurídicas preexistentes

1. Efectos generales de la declaración de quiebra sobre relaciones jurídicas preexistentes.

Principio general.
*La quiebra produce el efecto de un prisma que descompone todas las relaciones jurídicas
patrimoniales de que el quebrado es titular a la fecha de la sentencia, todas ellas son
afectadas por la declaración de insolvencia.

Entre los efectos generales, la ley contempla el principio básico de:


*Sometimiento de todos los acreedores al régimen concursal,
*La carga de verificar sus acreencias,
*La regla de vencimiento de plazos,
*La suspensión de intereses,
*La compensación,
*El fuero de atracción,
*Y reglas relativas a la suspensión de intereses,
*La compensación,
*El fuero de atracción,
*Y reglas relativas a las obligaciones solidarias y créditos entre concursos.

Sometimiento de todos los acreedores al régimen concursal.


*El art. 125 en su primer párr., dispone que decretada la falencia,
*Todos los acreedores quedan sometidos a las disposiciones de esta ley y sólo pueden
ejercitar sus derechos sobre los bienes desapoderados de la forma prevista en la misma.
*De esta manera, se concreta la expresión subjetiva del principio concursal de Universalidad
propio de estos procesos, así como también el de colectividad, concurrencia e igualdad entre
los acreedores.

Acreedores comprendidos.
*La ley es clara en el sentido de que están comprendidos todos los acreedores:
(Quedan comprendidos los acreedores condicionales, incluso aquellos cuya acción respecto
del fallido queda expedita luego de excusión o cualquier otro acto previo contra el deudor
principal)
*O Acreedores condicionales/eventuales: son aquellos que tienen alguna condición
pendiente o circunstancia no cumplida que impiden el ejercicio actual de su derecho (Ej:
créditos sometidos a condición suspensiva; el crédito de regreso, es decir, el de quien tiene
derecho a repetir contra el fallido las sumas que ha pagado a un tercero, en este caso debe
presentarse a verificar su acreencia aunque la acción contra él no haya sido todavía ejercida;
los que dependen de un pronunciamiento judicial previo, los fiadores o garantes del fallido,
etc.)
*O Abarca a aquellos cuya acción respecto del fallido queda expedita luego de excusión, con
lo que la ley se refiere a la hipótesis de quiebra del fiador que goza del beneficio de excusión
conforme al régimen del CCC.
*O Aquellos cuya acción respecto del fallido, está sujeto a cualquier acto previo contra el
deudor principal, como puede ser el protesto para el ejercicio de la acción cambiaria de
regreso.
*O Los acreedores que ejercer el derecho de retención.

La regla según la cual todos los acreedores están sometidos al régimen de la ley concursal,
hace que ellos no puedan agredir directamente el patrimonio de su deudor quebrado, sino
que han de hacerlo conforme a la ley.

Esto supone lo siguiente:


*Que todos los bienes quedan sometidos al desapoderamiento y serán liquidado conforme a
algunos de los procedimientos de la ley; que los acreedores quirografarios no actúan por sí
sobre el patrimonio del deudor, sino que lo hacen a través del síndico, salvo las hipótesis
excepcionales en que la ley los legitima para el ejercicio de ciertas acciones, como la de
declaración de ineficacia concursal; que los acreedores titulares de derechos que se ejercen
sobre cosas del deudor (titulares de derechos reales de garantía y del derecho de retención)
deben ajustarse a las reglas que prevé la ley para ellos.

2. Verificación de créditos en la quiebra. Diferencias con el concurso preventivo. Caducidad y


vencimiento de plazos. Intereses. Compensación. Derecho de retención.

Todos los acreedores están sometidos a la carga de solicitar la verificación de sus créditos y
preferencias en la forma prevista por el art. 200, salvo disposición expresa de la ley.
*La ley reproduce la regla que sienta el art. 32 de la LCQ para el concurso preventivo.

El art. 126, 2° párr., impone la misma carga verificatoria a los titulares de derechos reales de
garantía:
“sin perjuicio del cumplimiento oportuno de esa carga, los acreedores con hipoteca, prenda o
garantizados con warrant, pueden reclamar en cualquier tiempo el pago mediante la
realización de la cosa sobre la que recae el privilegio, previa comprobación de sus títulos en la
forma indicada por el art. 209 y fianza de acreedor de mejor derecho.

Los síndicos pueden requerir autorización al juez para pagar íntegramente el crédito
prendario o hipotecario ejecutado por el acreedor con fondos líquidos existentes en el
expediente, cuando la conservación del bien importe un beneficio evidente para los
acreedores.

A tales fines puede autorizársele a constituir otra garantía o disponer la venta de otros
bienes”.

De esta manera, los acreedores prendarios o hipotecaros, pueden esperar la liquidación


general de bienes para obtener el cobro de su acreencia, en cuyo caso deben haber obtenido,
previamente, resolución sobre verificación y graduación de su crédito.

También pueden anticipar el cobro (preferencia temporal) acudiendo al trámite del concurso
especial, previsto en el art. 209 de la LCQ.

En el trámite del concurso especial, sólo se realiza un control externo, formal, de la


regularidad del instrumento constitutivo de la garantía real, por lo que el pronunciamiento
allí logrado adquiere valor de cosa juzgada formal.

De ahí que el acreedor no quede dispensado de solicitar la verificación de su acreencia


privilegiada, y que la resolución en el trámite verificatorio prevalezca sobre la anterior por su
autoridad de cosa juzgada material.

La ley organiza un período informativo de la quiebra, sustancialmente idéntico al del


concurso preventivo, incorporando algunas previsiones para la hipótesis de que la quiebra
haya sido precedida por un concurso preventivo.

Conversión de las obligaciones de objeto no dinerario.


*La quiebra está dirigida a la enajenación de los bienes desapoderados; el dinero obtenido
como precio de las ventas de los bienes del activo del quebrado habrá de ser repartido entre
los acreedores teniendo en cuenta: el régimen de privilegios y después de satisfechos éstos,
se paga a los acreedores quirografarios a prorrata de las acreencias de cada uno.

Para poder establecer esa prorrata es preciso que todos los créditos estén expresados en
moneda nacional, por ello la ley dispone que todas las obligaciones de objeto no dinerario
deben concurrir a la quiebra por el valor de sus créditos en moneda de curso legal de la
República.

Art. 127.-* Los acreedores de prestaciones no dinerarias, de las contraídas en moneda


extranjera o aquellos cuyos crédito en dinero deba calcularse con relación a otros bienes,
concurren a la quiebra por el valor de sus créditos en moneda de curso legal en la República
Argentina, calculado a la fecha de la declaración o, a opción del acreedor, a la del
vencimiento, si éste fuera anterior.

La ley comprende:
*Créditos de prestaciones no dinerarias, como pueden ser obligaciones de hacer, de no hacer,
de dar cosas que no sean dinero;
*Los créditos en moneda extranjera, a diferencia de lo que sucede en el CP, donde la
conversión de la moneda extranjera es al sólo fin del cálculo del pasivo y del cómputo de las
mayorías, en la quiebra, tal conversión es definitiva; en el proyecto de distribución y para el
pago del dividendo, estos acreedores participan y cobran en moneda convertida.
*Los créditos cuyo valor debe determinarse con relación a otros bienes, se refiere a la
cláusula valor producto que puede usarse como módulo de ajuste, y a los casos en que el
valor de una determinada prestación se fija conforme al valor de una cosa en cierto mercado.
El art. 772 del CCCN establece que si la deuda consiste en cierto valor, el monto resultante
debe referirse al valor real al momento que corresponda tomar en cuenta para la evaluación
de la deuda.
La conversión se hace a la fecha de la quiebra o, a opción del acreedor, a la del vencimiento
de la obligación anterior a la quiebra, lo mismo respecto de su cuantificación. La conversión
del crédito no dinerario es definitiva a todos los efectos de la quiebra (diferencia con el
concurso preventivo).

Caducidad y vencimiento de plazos.


Art. 128.- Las obligaciones del fallido pendiente de plazo se consideran vencidas de pleno
derecho en la fecha de la sentencia de quiebra.

Descuentos de intereses.
*Si el crédito que no devenga intereses es pagado total o parcialmente antes del plazo fijado
según el título, deben deducirse los intereses legales por el lapso que anticipa su pago.

La sentencia de quiebra acarrea la caducidad de los plazos pendientes de las obligaciones en


las que el fallido sea deudor, debiendo los respectivos acreedores acudir a verificar sus
créditos, tempestivamente aunque el plazo de exigibilidad convenido estuviera pendiente, de
no haber mediado la quiebra del deudor; siendo congruente con el art. 353 del CCCN, que
establece que el obligado a cumplir no puede invocar la pendencia del plazo si se ha
declarado su quiebra.

Esto se aplica a los créditos con garantía real, la ley concursal no hace ninguna excepción,
diferenciándose del régimen del CP.
*Esta regla se excepciona en el caso de continuación de la empresa, si el crédito no estaba
vencido a la época de la quiebra y el síndico satisface obligaciones posteriores en tiempo
debido.

El segundo párr. Contempla un supuesto poco frecuente, es decir, que el acreedor cobre en
la quiebra antes del plazo originar emergente del título o causa obligacionales (caso de
pagarés).
*En este caso la ley presume que los intereses están incluidos en el monto del capital, por lo
que si el crédito es pagado antes de la fecha del vencimiento, deben descontarse los intereses
que se presumen incorporados al capital.
*La deducción sólo corresponde si el crédito es efectivamente pagado antes del plazo
convencional. La expresión intereses legales es ambigua, dado que en nuestro derecho en
principio no los hay, de modo que cabría estar a los intereses que percibe el BNA en sus
operaciones de descuento.

Cabe tener presente, que el vencimiento anticipado del plazo de las obligaciones del
quebrado no perjudica a los codeudores o fiadores, aun cuando sean solidarios.

Suspensión de intereses.
Art. 129.- La declaración de quiebra suspende el curso de los intereses de todo tipo. Sin
embargo, los compensatorios devengados con posterioridad que correspondan a créditos
amparados con garantías reales pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien
gravado después de pagadas las costas, lo intereses preferidos anteriores a la quiebra y el
capital.
*Asimismo, tampoco se suspenden los intereses compensatorios devengados con
posterioridad que correspondan a créditos laboral.

Las deudas del fallido cristalizan su importe a la fecha de la sentencia de quiebra, a partir de
la cual dejan de producir réditos o intereses.

La regla general es que la declaración de quiebra produce la suspensión del devengamiento


de intereses de las obligaciones del fallido (el patrimonio del deudor se cristaliza a la fecha de
la quiebra).
*La suspensión se refiere a todo tipo de créditos, incluso los laborales y los privilegiados.

También quedan carentes de sustento los recargos o multas que puedan corresponder a
cierto tipo de créditos, como los impositivos o previsionales.

Según su función económica – jurídica, cabe distinguir entre los intereses que compensan y
los intereses que sancionan:
*Compensatorios, en sentido amplio, se ubican tanto los intereses compensatorios stricto
sensu como los intereses moratorios. Los compensatorios se devengan antes de que la
obligación principal a cargo del deudor se torne exigible y resulte incumplida, y compensan el
uso del capital ajeno, durante el periodo convenido. Los moratorios se devengan después de
que el deudor ha incumplido con el pago de su obligación y compensan al acreedor la falta de
percepción de su acreencia en término.
*Sancionatorios: en sentido amplio, se ubican tanto los intereses punitorios como los
sancionatorios. Los intereses punitorios constituyen verdaderas clausulas penales que
sancionan al deudor por el incumplimiento oportuno de su obligación

La cláusula penal es aquella por la cual una persona, para asegurar el cumplimiento de una
obligación, se sujeta a una pena o multa en caso de retardar o de no ejecutar una obligación.

Los intereses sancionatorios son lo que pueden imponer los jueces para sancionar al litigante
malicioso según lo establecido en la legislación procesal del lugar del juicio.

Tampoco pueden aplicarse las cláusulas penales que prevean sanciones para el
incumplimiento de una de las partes, pues el incumplimiento es generalizado y producto de la
quiebra, no dando lugar al resarcimiento de daños; en cambio es un crédito que ha de ser
verificado el que resulta de las sanciones conminatorias o intereses punitorios cuando el
incumplimiento es anterior a la quiebra, pero con la salvedad de que el devengamiento de tal
sanción se detiene a la fecha de la quiebra.

A la vez, el art. 129 en su segundo párrafo, exime de la suspensión a los intereses


compensatorios posteriores a la quiebra devengados por créditos amparados por garantías
reales, lo que pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después
de pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a las costas y el capital.
Es preciso tener en cuenta:
*La quiebra produce la suspensión del devengamiento de intereses punitorios;
*Si los intereses compensatorios no alcanzan a ser satisfechos con el producido del bien, total
o parcialmente, no se transforman en un crédito quirografario, se extinguen.

Respecto de los demás acreedores, los intereses posteriores a la quiebra podrán ser,
eventualmente, percibidos por cualquier acreedor concurrente:
a) Si la quiebra termina por avenimiento o por pago voluntario a los acreedores cuando
fueran parte del acuerdo o pago convenidos;
b) Si la quiebra es liquidativa, cuando existiera remanente, conforme al art. 228.

Compensación.
Art. 130.- La compensación sólo se produce cuando se ha operado antes de la declaración de
la quiebra.

La compensación es un medio de extinción de las obligaciones que se produce cundo dos


personas, por derecho propio, reúnen la calidad de acreedor y deudor recíprocamente,
cualesquiera que sean las causas de una y otra deuda.
*La compensación extingue con fuerza de pago las dos deudas, hasta el monto de la menor,
desde el tiempo en que ambas obligaciones comenzaron a coexistir en condiciones de ser
compensables.

Son tres tipos:


*Compensación legal: Ambas partes deben ser deudoras de prestaciones de dar; los objetos
comprendidos en las prestaciones de ser homogéneos entre sí; los créditos deben ser
exigibles y disponibles libremente, sin que resulte afectado el derecho de terceros.
*Compensación facultativa: Actúa por la voluntad de una sola de las partes cuando ella
renuncia a un requisito faltante para la compensación legal que juega a favor suyo. Produce
sus efectos desde el momento en que es comunicada a la otra parte.
*Compensación judicial: Cualquiera de las partes tiene derecho a requerir a un juez la
declaración de la compensación que se ha producido. La pretensión puede ser deducida
simultáneamente con las defensas relativas al crédito de la otra parte, o subsidiariamente,
para el caso de que esas defensas no prosperen.

Para el caso de quiebra de uno o ambos sujetos con derecho a invocar la compensación, el
art. 130 distingue entre la compensación operada antes de la declaración y después.
*Esa norma reconoce validez en el primer caso.

La quiebra produce la suspensión del derecho a compensar o a invocar la compensación


como medio de extinción de las obligaciones del fallido a menos que se trate de
compensaciones cumplidas antes de la declaración de la quiebra.

En este caso, el tercero a quien pretendiera cobrarse un crédito del fallido podría,
válidamente, oponer la compensación de una deuda de éste a favor de aquel. Para que sea
válida, debe tratarse de obligaciones reciprocas que, antes de la quiebra, ya fueran exigibles y
compensables. Estas circunstancias deben estar reunidas antes de la declaración de la
quiebra, aunque la compensación sea declarada con posterioridad.

Derecho de retención.
Art. 131.- La quiebra suspende el ejercicio del derecho de retención sobre bienes susceptibles
de desapoderamiento, los que deben entregarse al síndico, sin perjuicio del privilegio
dispuesto por el art. 241, inc. 5.

Cesada la quiebra antes de la enajenación del bien continua el ejercicio del derecho de
retención, debiéndose restituir los bienes al acreedor, a costa del deudor.

El derecho de retención es la facultad que corresponde al tenedor de una cosa ajena para
conservar la posesión de ella hasta el pago de lo que es debido por razón de la misma cosa.

El CCCN establece que todo acreedor de una obligación cierta y exigible puede conservar en
su poder la cosa que debe restituir al deudor, hasta el pago de lo que éste le adeude en razón
de la cosa.

Tiene esa facultad solo quien obtiene la detentación de la cosa por medios que no sean
ilícitos, careciendo de ella quien la recibe en virtud de una relación contractual a título
gratuito, excepto que sea en el interés del otro contratante.
En caso de concurso y quiebra del acreedor de la restitución, la retención queda sujeta a la
legislación pertinente. De esta manera:
a. El retenedor es acreedor con privilegio especial
b. La quiebra suspende el ejercicio del derecho de retención por lo que la cosa retenida debe
entregarse al síndico
c. Cesada la quiebra, si el bien subsiste ( y el retenedor no fue pagado) , por conversión en
concurso preventivo, por admitirse el recurso de reposición contra la sentencia o por concluir
por avenimiento, debe restituirse la cosa, a costa del ex fallido. No procede si la quiebra
concluye por pago total.

La suspensión legal del ejercicio de este derecho opera en la quiebra, no así en el concurso
preventivo.

Que el concurso, acorde al nuevo CCCN, con autorización judicial, puede ofrecer y constituir
caución o garantía suficiente a fin de que se le entregue la cosa retenida.
*En caso de oposición del retenedor, el juez deberá decidir si la garantía cubriría el eventual
crédito y, de considerarla suficiente, ordenará la devolución de la cosa retenida porque de lo
contrario se convalidaría el ejercicio abusivo de un derecho.

3. Fuero de atracción. Fallido co-demandado. Clausula compromisoria. Obligados solidarios.


Repetición entre concursos. Coobligado. Bienes de terceros. Readquisición de la posesión.

Transferencia a terceros. Legitimación del síndico.


El principio general, es que la quiebra atrae al juzgado del concurso todos los juicios de
contenido patrimonial dirigidos contra el fallido.
Cuando dicha sentencia estuviera sujeta a recursos, la atracción opera igual, pero no se
suspenden las causas atraídas, sino tan sólo los actos de ejecución forzada sobre bienes del
patrimonio del quebrado.
*La razón de ser del fuero de atracción es notoria; se trata de uno de los medios a través de
los cuales se asegura que los acreedores no ejerzan derechos sobre los bienes del deudor sino
a través de los procedimientos concursales.

El régimen actual en la quiebra, en materia de juicios contra el fallido, puede esquematizarse


de la siguiente manera:

*Los juicios de conocimiento de contenido patrimonial contra el fallido, entre los cuales se
comprenden de manera no excluyente los procesos de expropiación, los fundados en
relaciones de familia y los juicios laborales (aquellos créditos que no hayan sido reconocidos
por el procedimiento de pronto pago), después de la declaración de quiebra pueden
proseguirse ante el juez de origen o iniciarse y continuarse ante el juez que corresponda.
*El síndico es parte necesaria, pasando a ser como sustituto procesal de la parte demandada
en esas causas. El juez del proceso concursal es competente en la liquidación del régimen
patrimonial del matrimonio si se ha declarado la quiebra o el concurso de uno los cónyuges.

*Los juicios de ejecución contra el fallido deben radicarse ante el juez de la quiebra a partir
de la declaración de ésta, aunque existieran recursos pendientes contra la sentencia de
apertura. De haber algún recurso pendiente, los trámites de las ejecuciones pueden
continuarse, actuando el síndico como contraparte del actor, en sustitución del fallido. Una
vez firme la sentencia, todos los trámites de la ejecución se suspenden.

*Los actos de ejecución forzada contra bienes del fallido no puede realizarse, en ningún
supuesto, después de la declaración de la quiebra, ya sea que ésta se encuentre firme o no,
con excepción de las ejecuciones de garantías reales que utilicen el mecanismo del art. 209 y
las ejecuciones no judiciales. Las ejecuciones judiciales de garantías reales que graven bienes
del fallido no pueden proseguir ante el juez de origen.
*Los acreedores posteriores a la declaración de quiebra no pueden ingresar al proceso;
tampoco pueden intentar el cobre forzado de sus acreencias sobre bienes desapoderados.
*Sólo pueden intentar la ejecución sobre bienes adquiridos después de la rehabilitación, o el
eventual saldo que pudiera quedar en la quiebra liquidativa, o los bienes del ex fallido cuando
la quiebra finalizara de modo no liquidativo.

El fuero de atracción cesa cuando la quiebra concluye, sea por haberse admitido un recurso
contra la sentencia declarativa de la falencia o por pago total o avenimiento. Si media
conversión de la quiebra en concurso preventivo el fuero de atracción continúa pero con las
actuaciones que correspondan según el art. 21.

Art. 132.- La declaración de quiebra atrae al juzgado en el que ella tramita, todas las acciones
judiciales iniciadas contra el fallido por las que se reclamen derechos patrimoniales.
*Salvo las ejecuciones de créditos con garantías reales, quedan exceptuados de este principio
los casos indicados en el art. 21 incs. 1 a 3 bajo el régimen allí previsto.

El trámite de los juicios atraídos se suspende cuando la sentencia de quiebra del demandado
se halle firme: hasta entonces se prosigue con el síndico, sin que puedan realizarse actos de
ejecución forzada.

Fallido co-demandado.
Artículo 133.- Fallido codemandado. *Cuando el fallido sea codemandado, el actor puede
optar por continuar el juicio ante el tribunal de su radicación originaria, desistiendo de la
demanda contra aquél sin que quede obligado por costas y sin perjuicio de solicitar la
verificación de su crédito.

Existiendo un litisconsorcio pasivo necesario en el que el fallido sea demandado, el juicio


debe proseguir ante el tribunal originario, continuando el trámite con intervención del síndico
a cuyo efecto podrá extender poder a letrados que lo representen y cuya remuneración se
regirá por lo establecido en el artículo 21.
*El acreedor debe requerir verificación después de obtenida sentencia.

Si una entidad aseguradora hubiera sido citada en garantía y se hubiera dispuesto su


liquidación de conformidad a lo establecido en la Ley Nº 20.091, el proceso continuará ante el
tribunal originario, con intervención del liquidador de la entidad o de un apoderado
designado al efecto.
*La sentencia podrá ejecutarse contra las otras partes intervinientes en el proceso que
resultaren condenadas a su cumplimiento, sin perjuicio de solicitarse la verificación del
crédito ante el juez que intervenga en el proceso de liquidación.

En el caso en que el fallido es demandado juntamente con otras personas, cabe distinguir
dos situaciones según el carácter de litisconsorcio pasivo:

*Listisconsorcio pasivo voluntario.


*Se da la opción al actor de someterse al fuero de atracción o de evitarlo, desistiendo del
juicio contra el fallido.
*Esta regla se aplica si el litisconsorcio se configura en un proceso alcanzado por el fuero de
atracción en la quiebra, pero no si el juicio en cuestión está excluido de dicho fuero.
*El desistimiento no importa imposición de costas a quien lo formula, ni impide que éste
solicite la verificación de su crédito. a la vez, el pleito originario puede continuar contra los
codemandados no fallidos ante el tribunal de radicación primigenia.

*Litisconsorcio pasivo necesario.


*En este caso, el juicio en cuestión debe continuar radicado ante el tribunal de origen.
*Debido a que el fallido puede capacidad procesal, como efecto de la quiebra, el síndico
actúa en sustitución procesal del quebrado.
*Una vez obtenida sentencia firme, favorable al actor, en el proceso seguido contra el fallido
integrante de un litisconsorcio pasivo necesario, el acreedor debe requerir verificación de su
crédito, utilizando dicha sentencia como un “título verificatorio”.

Citación en garantía.
*La ley de seguros prevé la citación en garantía de la aseguradora de responsabilidad civil.
*La liquidación de una entidad aseguradora, equivale a la quiebra en múltiples aspectos y
efectos; entre ello, el fuero de atracción de los juicios de contenido patrimonial seguidos
contra la compañía de seguros.

Para el caso de que ésta no fuese demandada sino citada en garantía en juicio seguido
contra un asegurado de aquélla, no opera el fuero de atracción de la liquidación judicial de la
compañía. El proceso donde se citó en garantía puede continuar ante el juez natural, pero:
*Debe darse intervención a la liquidadora, la que podrá delegar o apoderar al efecto.
*La sentencia es ejecutable, sin modificaciones, contra los condenados no fallidos.
*Si se desea hacer efectiva la condena contra la citada en garantía en liquidación judicial,
debe verificarse el crédito en este último proceso concursal.

Cláusula compromisoria.
Artículo 134.- Cláusula compromisoria.
*La declaración de quiebra produce la inaplicabilidad de las cláusulas compromisorias
pactadas con el deudor salvo que antes de dictadas la sentencia se hubiere constituido el
tribunal árbitros o arbitradores.

El juez puede autorizar al síndico para que en casos particulares pacte la cláusula
compromisoria o admita la formación de tribunal de árbitros o arbitradores.

Conforme al art. la declaración de quiebra torna ineficaz la cláusula compromisoria, salvo que
antes de dictada la sentencia se hubiese constituido el tribunal de árbitros o arbitradores.

Quien pretenda ser acreedor del fallido en función del laudo deberá promover la verificación
de su crédito. pero teniendo el laudo el efecto de una sentencia dictada en proceso de
conocimiento, resulta oponible a la masa, debiendo ésta promover una acción tendiente a
desconocer el efecto de la cosa juzgada.

*Compromiso arbitral asumido por el deudor estando “in bonis”. Si luego sobreviene la
quiebra, las cláusulas compromisorias para someter a arbitraje un diferendo entre el fallido y
el tercero, en relación a los bienes sometidos a desapoderamiento, son ineficaces.
*Por excepción mantienen su eficacia u operatividad si antes del dictado de la sentencia de
quiebra ya estuviese constituido, por decisión firme, el tribunal arbitral.

*Compromiso arbitral asumido por el síndico.


*En casos excepcionales, por decisión fundada en ventajas manifiestas del juicio arbitral, el
juez de la quiebra puede autorizar al síndico a que se someta a ese mecanismo alternativo de
solución, conflictos relativos a bienes desapoderados o cuestiones litigiosas en las que el
funcionario concursal ha sustituido la legitimación procesal del fallido.
Obligados solidarios.
Artículo 135.- Obligados solidarios. El acreedor de varios obligados solidarios puede
concurrir a la quiebra de los que estén fallidos, figurando en cada una por el valor nominal de
sus títulos hasta el íntegro pago.

El coobligado o garante no fallido que paga después de la quiebra queda subrogado en los
derechos del acreedor, hasta el monto del crédito cancelado y accesorios derivados del
derecho de repetición.

Hay solidaridad en las obligaciones con pluralidad de sujetos y originadas en una causa única
cuando, en razón del título constitutivo o de la ley, su cumplimiento total puede exigirse a
cualquiera de los deudores por cualquiera de los acreedores.

El acreedor tiene derecho a requerir el pago a uno, a varios o a todos los codeudores,
simultánea o sucesivamente. En caso de que uno o varios codeudores sean insolventes, la
cuota correspondiente a los codeudores insolventes es cubierta por todos los obligados.

La regla establece que el acreedor puede concurrir a cada concurso, por el monto total de su
crédito.
*La expresión “valor nominal” no excluye los accesorios, sino que debe tomarse como
equivalente a valor total de acuerdo a los títulos.

Puede percibir los dividendos en todos los concursos hasta el monto íntegro de su crédito,
no existiendo repetición entre los concursos, salvo si el monto total pagado excede el crédito.

En el caso de que uno o alguno de los coobligados no fallidos pague al acreedor, total o
parciamente, después de la quiebra, queda subrogado en los derechos de aquél hasta el
monto del crédito cancelado y accesorios derivados del derecho de repetición.
*Respecto de la extensión del derecho de repetición en la fianza, el CCCN establece que el
fiador que cumple con su prestación queda subrogado en los derechos del acreedor y puede
exigir el reembolso de lo que ha pagado con sus intereses desde día del pago y los daños que
haya sufrido como consecuencia de la fianza.

Repetición entre concursos.


Artículo 136.- Repetición entre concursos. No existe acción entre los concursos de los
coobligados solidarios por los dividendos pagados al acreedor, salvo si el monto total pagado
excede del crédito.

El acreedor debe restituir el excedente en la quiebra del que hubiere sido garantizado por los
otros o conforme con la regla del Artículo 689 del Código Civil en los demás supuestos.

La regla general es que no existe tal repetición, aunque alguno haya pagado un importe
mayor que los otros, o uno sea el concurso del garante y el otro del garantido.

Las relaciones internas entre deudores conjuntos, actualmente se rigen por los arts. 840 a
842 (la remisión debe ser entendida al art. 841).
*De esta se deriva la extensión de la repetición entre coobligados solidarios.
*De acuerdo con la legislación común, el deudor que efectúa el pago puede repetirlo de los
demás codeudores según la participación que cada uno tiene en la deuda. Esta participación o
cuota de contribución de cada obligado solidario, se determina sucesivamente de acuerdo:
a. Lo pactado
b. La fuente y la finalidad de la obligación o la causa de la responsabilidad
c. Las relaciones de los interesados entre sí
d. Las demás circunstancias.

Si por aplicación de esto no es posible determinar las cuotas de contribución, se entiende que
participan partes iguales.
*La legislación de la LCQ consagra dos reglas concursales que modifican los principios de
derecho común;
a. Si el total que percibió el acreedor no excede el importe total de su acreencia, no hay
derecho de repetición entre concursos de coobligados solidarios (cualquiera fuese la porción
por la que cada uno estaba obligado en sus relaciones internas y cualquiera fuese el
porcentaje afrontado por cada concurso).
b. Si la repetición es procedente, porque el acreedor cobró más que el importe total de su
crédito, aquélla se limita al excedente efectivamente percibido.
*Dicho excedente debe restituirlo el acreedor en la quiebra de quien tenía derecho a
repetición contra sus coobligados, o según el convenio que regía las relaciones internas de la
solidaridad, o debe ser dividido poa partes iguales.

Coobligado o fiador garantido.


Artículo 137.- Coobligado o fiador garantido.
*El coobligado o fiador del fallido garantizado con prenda e hipoteca sobre bienes de éste,
para asegurar su derecho de repetir, concurre a la quiebra por la suma pagada antes de su
declaración o por la que tuviese privilegio si ésta fuere mayor.

Del producto del bien y hasta el monto del privilegio se satisface en primer lugar al acreedor
del fallido y del coobligado o fiador; después al que ejerce la repetición, por la suma de su
pago.
*En todos los casos se deben respetar las preferencias que correspondan.
*Regula una situación poco frecuente: La de los garantes del fallido que, en oportunidad de
prestarle su garantía se aseguraron el derecho de reembolso, constituyendo prenda o
hipoteca sobre bienes del deudor principal, es decir, el fallido.

La norma contempla dos reglas:


*Según la primera, el fiador concurre a la quiebra por la suma pagada antes de su declaración
o por la que tuviese privilegio si ésta fuese mayor;
*Una vez enajenado el bien, con su producido se satisface en primer lugar al acreedor del
fallido y del coobligado o fiador, después al que ejerce la repetición por el monto del pago
que hizo.
Esta solución hace que la garantía dada por el deudor a quien lo garantiza, en realidad
aproveche al acreedor.

Bienes de terceros.
Artículo 138.- Bienes de terceros.
*Cuando existan en poder del fallido bienes que le hubieren sido entregados por título no
destinado a transferirle el dominio, los terceros que tuvieren derecho a la restitución pueden
solicitarla, previa acreditación de su derecho conforme con el Artículo 188.
*Se incluyen en esta norma los bienes obtenidos de la transformación de productos
elaborados por los sistemas denominados 'a maquila', cuando la contratación conste en
registros públicos.

El reclamante puede requerir medidas de conservación del bien a su costa y el juez puede
disponer entregárselo en depósito mientras tramita su pedido.

El derecho a que se refiere este artículo no puede ejercitarse si de acuerdo con el título de
transmisión el fallido conservaría la facultad de mantener el bien su poder y el juez decide, a
pedido del síndico o de oficio, continuar en esa relación a cargo del concurso.

En la quiebra es fundamental esclarecer la real composición del activo eventualmente sujeto


a liquidación.
*Para ello existen acciones de recomposición de la masa patrimonial, enderezadas a
reintegrar al activo liquidable los bienes indebidamente salidos del patrimonio fallido. Pero,
como contracara, existen también acciones de separación de ciertos bienes que
aparentemente están en el patrimonio del fallido y que no deben integrar el activo liquidable;
se refiere a todos los casos en que el fallido tiene a su poder bienes que le han sido
entregados por título no destinado a transmitir el dominio.
*De modo que están incluidas las transmisiones a título de comodato, prenda, depósito,
leasing, usufructo, uso y habitación.
*En la última parte del art. se contempla el supuesto en que puede resolverse ya sea de oficio
o a pedido del síndico, que el concurso continúe la relación preexistente en virtud del cual el
fallido entró a tener el bien en cuyo caso la contraprestación será un crédito del concurso.

Contrato de maquila.
*Conforme al art. 1° de la ley 25.113, hay contrato de maquila o de depósito de maquila
“cuando el productor agropecuario se obligue a suministrar al procesador o industrial materia
prima con el derecho de participar, en las proporciones que convengan, sobre el o los
productos finales resultantes, los que deberán ser de idénticas calidades a los que el
industrial o procesador retenga para sí”.
*Por caso, el productor entrega el producto primario “uva” para que el fabricante lo
transforme en el resultado elaborado “vino”.
*La norma establece que productor agropecuario mantiene en todo el proceso de
transformación la propiedad sobre la materia prima y luego sobre la porción del producto
final que le corresponder.
*De ahí que, en caso de quiebra del fabricante, si el bien elaborado existe, se permite
readquirirlo, lo que constituye un verdadero derecho de separación.
*La falencia del fabricante no provoca la conversión del derecho del productor en una
acreencia concurrente común.

Readquisición de la posesión.
Artículo 139.- Readquisición de la posesión.
*El enajenante puede recobrar la posesión de los bienes remitidos al fallido por título
destinado a trasferir el dominio, cuando concurran las siguientes circunstancias:
1) Que el fallido o sus representantes no hayan tomado posesión efectiva de los bienes antes
de la sentencia de quiebra;
2) Que el fallido no haya cumplido íntegramente con su prestación;
3) Que un tercero no haya adquirido derechos reales sobre las cosas de la quiebra, sin
perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 141.

En este caso el tercero puede readquirir su posesión, cuando concurren las circunstancias
previstas. La disposición legal es la consagración de la vieja institución de la detención, en
tránsito, de la mercadería enajenada a los fallidos. Sus condiciones actuales de ejercicio están
detalladamente en el art. 137. Los presupuestos de esta readquisición se pueden sintetizar:
*Enajenación, a título oneroso, de cosas muebles, la regla no se aplica a los inmuebles.
*Enajenante acreedor, porque el fallido no ha cumplido aún su prestación o no lo ha hecho
íntegramente.
*Fallido, o representantes de él, que no han tomado posesión efectiva antes de la sentencia
de quiebra.
*Inexistencia de tercero que adquiera derechos reales sobre la cosa (sin perjuicio del art.
141).

Artículo 140.- Presupuesto de ejercicio del derecho del remitente.


*El derecho acordado en el artículo anterior se aplica aunque hubiere tradición simbólica y su
ejercicio se sujeta a la siguiente regulación:
1) El enajenante debe hacer la petición en el juicio de quiebra dentro de los 30 días siguientes
a la última publicación de edictos en la jurisdicción donde debieran entregarse los bienes o de
la última publicación en la sede del juzgado si aquéllos no correspondieren.
2) El síndico puede optar por cumplir la contraprestación y mantener los bienes en el activo
del concurso. Esta opción debe manifestarse dentro de los 15 días de notificada la petición
del enajenante y requiere autorización judicial.
3) Para recobrar los efectos, el enajenante debe desinteresar al acreedor prendario de buena
fe, que se hubiere constituido antes de la quiebra.
4) El enajenante que pretenda recobrar la posesión de los bienes debe hacerla efectiva
dentro de los 30 días posteriores a la notificación de la admisión de su pedido y debe
satisfacer previamente todos los gastos originados por los bienes, incluso los de transporte,
seguros, impuestos, guarda y conservación y depositar a la orden del juzgado la
contraprestación que hubiere recibido del fallido. No cumplidos en término tales requisitos y
los del inciso 1, o en el caso del inciso 2, los bienes quedan definitivamente en el activo del
concurso.
5) El enajenante carece de derecho a reclamar daños o intereses.
Procedimiento.
*La demanda del enajenante debe interponerse ante el juez de la quiebra, y tiene un plazo de
caducidad de treinta días (hábiles judiciales) computables a partir de la última publicación de
los edictos que indica el texto legal.
*De la petición de readquirir la posesión se da traslado al síndico.

El síndico tiene 15 días para optar entre:


a. Manifestar que quiere cumplir la prestación pendiente a fin de mantener los bienes en el
activo falencial, para lo cual el juez deberá autorizarlo;
b. Oponerse a la pretensión del enajenante, por considerar que no están reunidos los
presupuesto del ejercicio de su derecho;
c. Acceder expresamente a la pretensión del enajenante o, simplemente, dejar transcurrir el
plazo sin contestar el traslado.

El juez debe decidir si el síndico optó por la conservación de los bienes, el magistrado otorga
autorización o la deniega, es asimismo conveniente fijar un plazo para que el síndico cumpla y
dejar aclarada la operatividad automática de la consecuencia (que el tercero recobre los
efectos) en caso de incumplimiento por el funcionario concursal; en un segundo caso,
resolverá la contienda en favor del enajenante o del síndico, sólo en este supuesto
corresponde la imposición de costas; y en un tercer caso, ni el allanamiento ni la falta de
contestación de la demanda son vinculantes para el juez concursal; pese a tales situaciones
procesales, igual debe decidir si accede o no a la pretensión del enajenante y si corresponde
sancionar al sindica cuando éste no contestó el traslado.

En todos los casos en que la pretensión del enajenante resulte admitida, éste debe
desinteresar al acreedor prendario de buena fe anterior a la quiebra; pagar los gastos
originados por los bienes; depositar a la orden del juez concursal la contraprestación parcial
percibida del fallido; tomar posesión de la cosa.

En caso de incumplimiento, los bienes quedan incorporados al activo falencial. Cuando los
bienes o efecto cuya readquisición se pretende han perecido, desaparecido o fueron
transferidos a terceros, la regulación se rige por el siguiente art.:

Artículo 141.- Transferencia a terceros: cesión o privilegio.


*Si un tercero ha adquirido derecho real sobre los bienes enajenados, mediando las
circunstancias del Artículo 139, incisos 1 y 2, y adeuda su contraprestación, el enajenante
puede requerir la cesión del crédito, siempre que sea de igual naturaleza que el suyo.

Si es de distinta naturaleza, tiene privilegio especial sobre la contraprestación pendiente


hasta la concurrencia de su crédito.

Indemnizaciones.
*Igual derecho asiste al enajenante sobre la indemnización debida por el asegurador o por
cualquier otro tercero responsable, cuando los objetos hubieren desaparecido o perecido
total o parcialmente encontrándose en las condiciones del párrafo precedente o en las de los
Artículos 139 y 140.

Cuando los bienes cuya readquisición pretende el enajenante:


a. Han perecido o desaparecido, el derecho del enajenante se traslada a la indemnización que
pudiera adeudarse y
b. Han sido transferidos a un tercero, el derecho del enajenante se traslada sobre la
prestación que ese tercero pudiera adeudar al fallido, hasta la concurrencia del crédito de
éste, y puede requerir la cesión del crédito cuando es de igual naturaleza que el suyo
originario, o adquiere privilegio especial sobre la contraprestación pendiente cuando ella es
de distinta naturaleza.

Legitimación del síndico.


Art. 142.- A los efectos previstos en esta sección el síndico está legitimado para el ejercicio de
los derechos emergentes de las relaciones jurídicas patrimoniales establecidas por el deudor,
antes de su quiebra.

Son nulos los pactos por los cuales se impida al síndico el ejercicio de los derechos
patrimoniales de los fallidos.
La quiebra no da derecho a los terceros al resarcimiento de daños por aplicación de esta ley.

La legitimación procesal asignada al síndico es consecuencia de la pérdida de aquélla por el


fallido como efecto de desapoderamiento. La última parte del art. sienta como principio, que
el incumplimiento originado en la declaración de quiebra no da derecho al tercero a reclamar
daños y perjuicios.
*Pero ello no importa prohibir al acreedor reclamar daños y perjuicios originados antes de la
declaración de la quiebra.

También podría gustarte