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Dorudon («diente de lanza» en griego antiguo) es un género extinto de cetáceos

basilosáuridos que vivieron en el Eoceno, al igual que los basilosaurios y


Zygorhiza. Era un descendiente próximo de los primeros cetartiodáctilos de vida
anfibia, como Ambulocetus, pero a diferencia de ellos, su estilo de vida era
totalmente acuático. Apareció en el Priaboniense de la era cenozoica, hace
aproximadamente 40 millones de años.2 Medían aproximadamente 5 metros de largo y
eran carnívoros, alimentándose de peces y moluscos.

Cuando se encontraron los primeros fósiles de este animal se pensó que eran
Basilosaurus jóvenes, pero tras el descubrimiento de fósiles de Dorudon juveniles
fue que se propuso el nuevo género. Aunque se parecían bastante a los cetáceos
modernos, carecían prácticamente del melón característico de sus descendientes.
Como otros miembros de su familia, tenían los orificios nasales a medio camino
entre el hocico y lo alto de la cabeza. Las marcas conservadas en varios cráneos
fósiles de Dorudon jóvenes inducen a suponer que podrían haber sido presas del
Basilosaurus.

Se han encontrado fósiles en lugares muy distantes geográficamente, como Egipto,3


Túnez1 y Carolina del Sur (Estados Unidos),4 por lo que parece que habitaba en las
aguas someras y cálidas del océano de Tetis. Se extinguió hace aproximadamente 36
millones de años, poco antes del inicio del Oligoceno,5 a causa de un gran episodio
de cambio climático conocido como «Gran Ruptura» de Stehlin. La especie Dorudon
atrox es el arqueoceto mejor conservado.6

Índice
1 Morfología
2 Comportamiento
3 Hábitat
4 Fósiles
5 Especies
5.1 Dorudon atrox
5.2 Dorudon serratus
6 Documentales
7 Véase también
8 Referencias
9 Bibliografía
10 Enlaces externos
Morfología
Véase también: Evolución de los cetáceos

Parte delantera de D. atrox.


Dorudon no es una especie de transición, pero tiene una combinación de
características físicas típicas de sus antepasados terrestres y de elementos
característicos de las ballenas modernas.7 Por ejemplo, a diferencia de las
ballenas actuales, el basilosaurio tenía una mandíbula bien desarrollada con
cuarenta y dos dientes afilados. Los de delante tenían forma de cono y estaban
especializados para atrapar las presas, mientras que los de detrás tenían forma
triangular y estaban adaptados para desgarrar carne, de manera similar a los
mesoníquidos. Por este motivo, durante mucho tiempo estos fueron considerados como
los antepasados de los basilosáuridos.5 Actualmente se cree que los cetáceos
comparten un antepasado común con los artiodáctilos.8

Pelvis de Dorudon, un ejemplo de órgano vestigial, con las pequeñas patas


posteriores, en un espécimen del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto
Smithsoniano, Washington D. C.
Aunque a primera vista se parecía mucho a un delfín, presentaba una serie de
diferencias importantes. Poseía unas pequeñas patas posteriores, que probablemente
utilizaba para aferrarse mejor a la pareja en el momento de la cópula.9 Éste es uno
de los motivos por los cuales se piensa que Dorudon está relacionado estrechamente
con los cetáceos actuales, pero que no es un antepasado directo. A diferencia de
los protocétidos, sus precursores, los huesos pelvianos de Dorudon que estaban
asociados en estas patas ya no estaban unidos a la columna vertebral, de manera que
las posibles vértebras sacras eran indistinguibles del resto de vértebras.

Su columna vertebral presenta muchas adaptaciones a una forma de vida completamente


acuática, como unas vértebras cervicales comprimidas, una medida uniforme de las
vértebras desde las torácicas hasta las caudales anteriores, y vértebras caudales
posteriores aplanadas sobre el eje dorsoventral. Tenía siete vértebras cervicales,
diecisiete torácicas, veinte lumbares, ninguna sacra y veintiuna caudales. A pesar
de tener una aleta caudal, carecía del pedúnculo caudal que tienen los cetáceos
modernos. También se piensa que no tenía ningún tipo de capacidad de desplazarse en
tierra firme.6

Por otra parte, las patas delanteras, herencia de sus antepasados terrestres, se
convirtieron en aletas con una articulación flexible en el codo, semejantes en las
de las focas de hoy en día. Sin embargo, el movimiento del codo estaba limitado al
plano anteroposterior.

Columna vertebral de Dorudon.


La cabeza de Dorudon no disponía de melón como el de las ballenas dentadas
actuales, y su cerebro también era más pequeño en comparación.10 Esto lleva a
pensar que las poblaciones de Dorudon no formaban grupos sociales como las ballenas
actuales. El cociente de encefalización de Dorudon (0,39) era inferior a los
cetáceos actuales (entre 0,5 y 2,7).11 La ausencia de melón también le habría
impedido utilizar ultrasonidos para orientarse como hacen los odontocetos
modernos.12 Las narinas se encontraban en una posición retrasada de la cabeza con
respecto a los protocétidos, pero aun así estaban más adelante que en los cetáceos
modernos.6

Uno de los rasgos que diferencian a los mamíferos acuáticos de los peces es el tipo
de movimiento que utilizan para desplazarse. Mientras que los peces mueven su cola
horizontalmente, los mamíferos lo hacen verticalmente. Como los cetáceos modernos,
Dorudon se impulsaba con la cola. Era un nadador bastante lento: su velocidad se
estima en unos doce metros por segundo.6 Su cuerpo era fusiforme, lo que lo ayudaba
a ganar en capacidad hidrodinámica.

Medía aproximadamente cinco metros de largo y pesaba unos 2.240 kilogramos, un poco
menos que el zifio de Cuvier de hoy en día.6 A diferencia de los cetáceos modernos
(en los que las hembras suelen ser mucho más mayores) y sus primos basilosaurios
(en los que se daba el caso inverso), los indicios parecen sugerir que en Dorudon
no había dimorfismo sexual. Como la mayoría de ejemplares conocidos son juveniles,
periodo en que la diferencia sexual no estaría tan acentuada, este aspecto se ha
tenido que estudiar mediante la evaluación de rasgos presentes desde la infancia.
Por este motivo, tampoco se puede descartar que en los ejemplares adultos sí
hubiera un dimorfismo sexual marcado.6

Comportamiento

Un esqueleto de Dorudon en Egipto.


Los animales que viven en zonas costeras tienen más probabilidades de quedar
fosilizados después de su muerte, y en este estadio evolutivo, Dorudon ya era un
animal totalmente acuático. Gracias a los fósiles que se han encontrado, los
paleontólogos pueden imaginarse cuál era el comportamiento de este animal hace 40
millones de años.
Como todos los cetáceos, tenía una dieta carnívora. Se alimentaba principalmente de
moluscos y pequeños peces.13 Por otra parte, los fósiles encontrados en Wadi al-
Hitan indican que Dorudon era un animal gregario que vivía en grupos.14

Como las ballenas actuales, respiraba aire y tenía que salir periódicamente a la
superficie para tomarlo. Sin embargo, a diferencia de los cetáceos de hoy en día,
no tenía espiráculos, sino que tenía que sacar la cabeza por encima de la
superficie del agua y respirar profundamente por medio de los orificios nasales,
situados a medio camino entre el hocico y la parte superior de la cabeza.

Hábitat

Huesos en el yacimiento de Wadi al-Hitan.


Véanse también: Océano de Tetis y Wadi al-Hitan.
Dorudon vivió en los mares tropicales y subtropicales del Eoceno superior
(Priaboniense). Su difusión geográfica estaba centrada en el océano de Tetis, un
océano primitivo que se formó hace 250 millones de años a finales del periodo
Pérmico y que en tiempo del Eoceno todavía separaba África y el subcontinente
indio, cerca del sur de Eurasia.15

Como su predecesor, el Paleo-Tetis, el océano de Tetis era un océano profundo y


cálido. Poseía numerosos mares marginales, especialmente en la zona eurasiática. En
la época en que vivió Dorudon, el océano ya se encontraba en un estadio adelantado
de su proceso de cierre, que empezó hace 100 millones de años con la fragmentación
de Gondwana y el movimiento de África y la India hacia latitudes más
septentrionales. Este proceso continuó durando el Cuaternario hasta que el océano
de Tetis quedó casi totalmente cerrado. Hoy en día, el mar Mediterráneo y el mar
Negro son algunos de los pocos vestigios que quedan.

Dorudon vivía en aguas poco profundas próximas a la costa. Por ejemplo, los fósiles
de D. serratus se han encontrado en tres subformaciones diferentes de Fayum, que en
tiempo del Eoceno eran un ecosistema de mar abierto somero (formación de Gehannam),
un ecosistema centrado en un banco de arena costero (formación de Birket Qarun) y
una laguna (formación de Qasr el-Sagha).6

Dorudon compartía hábitat con mamíferos marinos como el basilosaurio o Zygorhiza, y


tiburones como Otodus o Physogaleus. Mientras que los adultos eran bastantes
fuertes como para defenderse incluso de los predadores más grandes,5 las crías de
Dorudon podrían haber sido presas frecuentes de los basilosaurios, como lo
demuestran marcas de mordeduras encontradas en el cráneo de algunas crías.16

Fósiles

Columna vertebral de una cría de Dorudon en Wadi al-Hitan.


En un primer momento se creyó que los fósiles de Dorudon descubiertos correspondían
a ejemplares jóvenes de Basilosaurus, debido a la similitud entre sus estructuras
óseas y a su menor tamaño. Descubrimientos recientes de esqueletos fósiles de
Dorudon en diversos estadios de crecimiento han demostrado que son un género
diferente.5

El primer fósil fue descubierto en 1906 en Egipto, pero fue confundido con un
basilosaurio joven. Wadi al-Hitan, el célebre «valle de las ballenas» de Egipto,
tiene un repertorio de fósiles que ha llevado a los científicos a especular sobre
las relaciones ecológicas que se desarrollaban en tiempo del Eoceno. En efecto, el
yacimiento contiene, entre otras especies, restos de basilosaurios adultos y de
Dorudon adultos y crías. En el Eoceno superior, Wadi al-Hitan era una bahía somera
donde, como algunos mamíferos marinos actuales, los Dorudon podrían haber acudido
para dar a luz en un lugar protegido. La cabeza de algunos Dorudon jóvenes parece
haber sido aplastada por algún predador, y lo único que parece lo bastante grande
como para ser responsable es el basilosaurio. La gran fuerza necesaria para abatir
una presa de la medida de Dorudon explicaría por qué todos los basilosaurios de
Wadi al-Hitan son adultos.17 Sin embargo, los basilosaurios no son los únicos
predadores potenciales de Dorudon; también se han identificado como posibles
predadores tiburones y cocodrilos marinos.18

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