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Primeros unicelulares

Los primeros seres vivos eran Bacterias Anaerobias, capaces de vivir en ausencia de oxigeno (este
gas aún no estaba en la atmosfera primitiva).

Luego comenzó la evolución y la aparición de bacterias distintas, capaces de realizar fotosíntesis.


Esta nueva función permitía a tales bacterias fijar el dióxido de carbono abundante en la
atmosfera y liberar oxígeno, y este, no se quedaba en la atmosfera, pues era absorbido por las
rocas ricas en hierro.

Primeros pluricelulares

Los primeros organismos pluricelulares con células eucariotas surgieron al comenzar a colaborar
unas células poseedoras de núcleo con otras. Estas células se asociaban y especializaban, para
"crear" seres vivos cada vez más complejos e independientes. Se cree que se desarrollaron en los
mares del precámbrico.
Primeros invertebrados

Los fósiles de anélidos son raros porque es difícil que su cuerpo blando se conserve. Los fósiles
conocidos se remontan a más de 500 millones de años. Tal vez desciendan de los gusanos planos
(platelmintos) y cree que dieron lugar a los artrópodos. A menudo algunos anélidos marinos
aberrantes se asignan a clases separadas; otros pueden incluso estar en filos diferentes.

Es probable que los primeros artrópodos fueran muy similares a sus presuntos antecesores, los
anélidos. Su cuerpo era largo y blando, tenía muchos segmentos, todos ellos muy similares y
equipados con un par de pata. Posteriormente la superficie del cuerpo se endureció hasta formar
un esqueleto externo (exoesqueleto).

Primeros cordados

La rama de los Cordados agrupa a una serie de organismos derivados de una radiación adaptativa
importante. Los peces, las ranas, las serpientes, los dinosaurios, las aves, e incluso el ser humano
tenemos un ancestro común. Existen varias teorías respecto al origen de los cordados, la más
extendida implica a organismos muy particulares como ancestro. En el subfilo de los Urocordados,
hay un grupo de animales que tienen un ciclo vital dimórfico con una fase adulta sésil y una fase
larvaria nectónica (libre nadadora).
Primeros peces

Los primeros fósiles en forma de pez se ubican hace unos 425 millones de años (Silúrico). Estos
fósiles ya tenían cierto grado de evolución lo que hace pensar a los investigadores, que los pre
vertebrados que le dieron origen deben haberse originado alrededor de 600 millones de años
antes de nuestra era. Los primeros osteíctios se supone que aparecieron hace 438 millones de
año, al que pertenecen el 96% de los peces vivientes y de los tetrápodos. El periodo devónico (era
paleozoica) hace más de 395 millones de años, es conocido como la “Edad de los peces”. Este
periodo duró 48 millones de años y en el coexistieron la mayor parte de las especies existentes y
también los ya extintos.

Los ancestros primitivos de los actuales peces tenían ciertas características fundamentales: cuerpo
cilíndrico, sistema digestivo sencillo, cordón nervioso dorsal sustentado por una notocorda, no
tenían mandíbulas y no tenían aletas ni escamas.

Primeras plantas

Hace unos 3,500 millones de años los musgos, junto con las coníferas y las plantas con flores,
fueron la primera población vegetal que abandonó el medio marino para conquistar la tierra.

El fósil vegetal de la primitiva planta vascular Cooksonia, constituye la primera evidencia que ubica
la época en que aparecieron las plantas terrestres al final del periodo Ordoviciano y comienzo del
Silúrico, de la era Paleozoica, hace unos 450 a 470 millones de años; pero, la colonización de la
tierra por las plantas, seguramente ocurrió millones de años antes de su aparición. El origen de las
plantas terrestres coincide con un periodo de glaciación y extinción de masas. Es posible que en
esa época los niveles de carbón atmosférico fueran más altos que los de hoy, y que los de oxígeno
y ozono fueran casi equivalentes a la concentración actual. Hace medio millón de años ciertas
formas de algas verdes hicieron una transición permanente desde el océano hacia la tierra seca,
dando origen a la vegetación terrestre y a las plantas superiores acuáticas (descendiente de
ancestros terrestres).

Primeros insectos

Los insectos se originaron al mismo tiempo que las primeras plantas terrestres hace unos 480
millones de años, lo que sugiere que insectos y plantas compartieron los primeros ecosistemas
terrestres. Los primeros insectos probablemente se parecían a los actuales pececillos de plata
(Lepisma Saccharina). Hace 400 millones de años los ancestros de las libélulas y las cachipollas
comenzaron a desarrollar alas, "lo que les dio la posibilidad de volar largas distancias antes de
pudiera hacerlo cualquier otro animal". Los insectos se adaptan rápidamente a los cambios
ambientales Las antiguas libélulas desarrollaron alas que alcanzaron una extensión, de punta a
punta, de unos 70 centímetros, además de unas fuertes mandíbulas. "Esta transformación, que
ocurrió cuando las plantas terrestres comenzaron a alcanzar altura, demostró la capacidad de los
insectos de adaptarse rápidamente a los cambios ambientales".
Primeros anfibios

El origen de los anfibios se remonta al periodo devónico, concretamente hace aproximadamente


unos 380 millones de años. Se considera como ancestro común un grupo de peces de aleta
carnosa o lobulada y con mandíbula articulada, gnatóstomos, pertenecientes a la clase
Sarcopterygii (sarcopterigios).

Los peces sarcopterigios originaron a los primeros tetrápodos y a los anfibios por extensión. Sus
aletas carnosas, musculosas, alargas y con estructura ósea en su interior permitieron el paso de
estos animales del agua a la tierra, aunque su desplazamiento en un primer momento era torpe,
con movimientos ondulantes y casi sin poder levantarse del suelo. Los expertos consideran que los
primeros tetrápodos proceden del agua dulce, ya que el mayor número de fósiles se encontraron
en sedimentos de agua dulce. Cabe preguntarse la razón por la cual los sarcopterigios
abandonaban el agua, muchos autores consideran que en aquellos tiempos era habitual que se
secase el medio acuático donde vivían, por lo que necesitaban desplazarse por la tierra para
encontrar otras áreas acuáticas, otros, en cambio, sostienen que el abandono del medio acuático
se produce para evitar ser capturados por grandes depredadores que convivían en su medio
natural, incluso muchos opinan que se trataba de una necesidad en busca de nuevas
oportunidades alimenticias.

Primeros reptiles
El Hylonomus fue uno de los primeros reptiles prehistóricos que habitaron la tierra, hace 300
millones de años durante el período Carbonífero tardío, mucho antes que los dinosaurios. Era un
pequeño reptil que medía 8 pulgadas de largo desde la cabeza hasta la cola. Se dice que pudo
haberse parecido a los lagartos modernos. Tenía pequeños dientes afilados y es probable que su
dieta incluyera a los primeros insectos.

Otro grupo de reptiles terrestres prehistóricos incluía a los primeros arcosaurios. El Postosuchus
fue un arcosaurio que vivió durante el período Triásico medio-tardío, hace 230-200 millones de
años en lo que hoy es América del Norte. Era un reptil cuadrúpedo y pariente cercano de los
cocodrilos. Se cree que fue un gran depredador durante el tiempo que vivió. Los arcosaurios
fueron los vertebrados terrestres dominantes durante el período inicial del Triásico.

Primer dinosaurio

El Ichthyosaurus fue un género de reptiles con un aspecto muy peculiar. Convivió con los primeros
dinosaurios que aparecieron en la Tierra, concretamente durante el periodo Triásico (hace unos
210 millones de años atrás, esto es más bien a finales del período). Como decimos su aspecto fue
muy peculiar, pues su apariencia nos recordaría a una mezcla de entre pez y delfín. Este reptil
habitó en la tierra desde finales del Triásico y principios del Jurásico. Esto vendría a ser desde hace
unos 210 a 140 millones de años, más o menos. Este dinosaurio marino, eso sí, de agua poco
profundas, pudo llegar a medir hasta un par de metros de longitud.

Otra de las curiosidades de este dinosaurio es que contaba con dos estructuras muy características
en su anatomía: una de estas estructuras era su aleta ubicada en la zona dorsal compuesta por
tejido carnoso, similar a la de los tiburones y la otra estructura correspondería a las lengüetas
caudales o aletas caudales, las cuales crecían sobre las vértebras invertidas de la cola. Como buen
carnívoro, éste tenía una mandíbula provista de afilados colmillos, con los que atrapaba y
desgarraba a sus presas. Se conoce que la estructura ósea de la zona del oído de este animal era
bastante grotesca, es decir, tenía un hueso sólido, con el que le llegaba el sonido al oído interno a
través de las vibraciones que se producían en el agua. Su sentido de la vista era el más
desarrollado de todos, con unos enormes y sensibles ojos de unos 7 cm, los cuales estaban
protegidos por unas placas óseas; de esta forma el animal se encargaba de buscar la comida
necesaria para sobrevivir y para ver a sus depredadores y poder darse a la fuga.
Primer mamífero

El ancestro más antiguo de los mamíferos fue una diminuta criatura con la cola peluda y dieta
insectívora que vivió poco después del gran impacto cósmico que hace unos 66 millones de años
acabó con los dinosaurios sin alas. A partir de esta hipotética criatura, los mamíferos
evolucionaron y se diversificaron con éxito cubriendo los nichos ecológicos dejados por las grandes
criaturas del Jurásico y el Cretáceo.

Primera ave

Medía unos 70 cm y tenía unas expansiones laterales de las costillas recubiertas de piel que
sobresalían unos 14 cm. Estudios sobre la aerodinámica de Kuehneosaurus indican que
probablemente usaba sus "alas" a modo de paracaídas en vez de para planear; su velocidad de
caída, descendiendo a 45º desde un árbol, sería de 10 a 12 metros por segundo. Podía controlar la
caída gracias a los alerones del aparato hioideo, como los actuales geckos planeadores del género
Draco.
Primera planta con flor

Hace cien años, los depósitos de piedra caliza del yacimiento de El Montsec en el Pirineo aragonés
revelaron los primeros fósiles de Montsechia vidalii, una planta con flor acuática que creció
abundantemente hace unos 130 millones de años en lagos de agua dulce en lo que ahora es una
región montañosa de España. Vivió hace entre 130 y 125 millones de años, según las
comparaciones con otros fósiles hallados en la misma área como los de un alga de agua dulce.

Montsechia posee partes florales que no son obvias, como lo serían los pétalos o las estructuras
que producen el néctar para atraer a los insectos, y además vivió durante todo su ciclo de vida
bajo el agua.

Primera ballena

Durante millones de años las ballenas han pasado toda su vida en el agua, sin embargo, se cree
estas criaturas alguna vez fueron capaces de caminar sobre la tierra. Esta teoría viene de la idea de
que son animales mamíferos y del hecho de que muchos restos de los antepasados de las ballenas
han sido encontrados. Muchas de estas ballenas prehistóricas se parecen en muchos aspectos a
las ballenas actuales, sin embargo, estas criaturas eran, sin duda, capaces de caminar sobre la
tierra, así como moverse en las aguas. Las condiciones en la tierra podrían haberlas forzado a
pasar más tiempo en el agua. Es posible que hayan tenido dificultades para encontrar alimento en
tierra, el calor puede haber sido otro factor, las ballenas no poseen pelos, y el agua puede haberle
ofrecido un lugar para refrescarse y encontrar comida para sobrevivir. Con el tiempo y la
evolución, sus apéndices cambiaron ofreciéndoles un mayor control sobre sus movimientos en el
agua. Durante ciertas épocas del año, el agua estaba demasiado fría para que las ballenas
pudieran sobrevivir debido a que son animales de sangre caliente, por lo tanto evolucionaron
patrones de migración. Se cree que las ballenas algunas tuvieron dedos y pezuñas y, con el tiempo,
al no necesitar estos elementos, se transformaron en algo que podrían utilizar.

Mamíferos modernos

Los investigadores señalan que muchos de los "ancestros" genéticos de los mamíferos que hoy
vemos a nuestro alrededor existían hace 85 millones de años, y sobrevivieron al impacto del
meteorito que, según parece, exterminó a los dinosaurios. Sin embargo, a lo largo del período
cretáceo, cuando los dinosaurios deambulaban por la Tierra, estas especies mamíferas eran
relativamente escasas en número, y les resultaba difícil diversificarse y evolucionar en ecosistemas
dominados por los dinosaurios.

Los investigadores creen que nuestros "ancestros" y los de los demás mamíferos que hoy viven en
nuestro planeta, comenzaron a extenderse alrededor de la época en que se produjo un súbito
incremento de temperatura en el planeta, diez millones de años antes de la muerte de los
dinosaurios.

Primeros homínidos
Diversas fueron las especies que unieron al hombre actual con los primeros homínidos. Las
especies que representaron verdaderos saltos evolutivos, es decir, verdaderos momentos de
cambio, fueron las siguientes:

Australopithecus: fue el primer homínido bípedo (caminaba en dos patas y podía correr en
terreno llano). Poseía mandíbulas poderosas y fuertes molares. Su cerebro tenía un volumen
inferior a los 400 centímetros cúbicos. De aquí se deduce que el andar erguido se produjo mucho
antes que la expansión del cerebro.
Homo habilis: coexistiendo con el australopithecus apareció esta especie de homínidos. Tenían un
cerebro más grande, alrededor de 700 centímetros cúbicos. Su característica más importante fue
el cambio en su forma de alimentación: ya no sólo comían frutas y vegetales sino también
animales. Actualmente los investigadores no están de acuerdo sobre si el homo habilis cazaba
intencionalmente y fabricaba utensilios para hacerlo.

Homo erectus: algunos lo consideraron el representante directo del hombre, pero hoy se sabe que
muchos austratopithecus anteriores poseían rasgos semejantes. Son los primeros homínidos que
se distribuyeron ampliamente por la superficie del planeta, llegando hasta el sudeste y este de
Asia. Poseían un cerebro mayor que el del homo habilis: alrededor de 800 centímetros cúbicos.
Conocían el uso del fuego y fabricaron la primera hacha de mano. El primer homo erectus fue
encontrado en java (Oceanía) a fines del siglo pasado. El hallazgo de restos de homínidos de esta
especie en las cavernas de Pekín permitió la reconstrucción de algunos aspectos de su vida.
Homo sapiens: vivió en Europa, en África y en Asia. Los hallazgos arqueológicos reflejan cambios
importantes en el comportamiento de esta especie: utilización de instrumentos de piedra y hueso
más trabajados, cambios en las formas de cazar, uso y dominio del fuego, empleo del vestido,
aumento en el tamaño de las poblaciones, manifestaciones rituales y artísticas. El representante
del homo sapiens más antiguo es el hombre de Neanderthal (Alemania), y en tiempos más
modernos, el hombre de CroMagnon (Francia).

Humanos modernos

Homo sapiens sapiens: Sus características físicas son las mismas que las del hombre actual. Su
capacidad cerebral es de alrededor de 1400 centímetros cúbicos. Se cree que apareció en Europa
hace alrededor de 40.000 años. El homo sapiens sapiens es el que protagonizó, a partir del año
10.000 a.C., cambios muy importantes en la organización económica y social, como las primeras
formas de agricultura y domesticación de animales, y la vida en ciudades.

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