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LENGUA ESPAÑOLA I

ADQUISICION LEXICAL

LA PALABRA O LEXICO

La palabra es una unidad lingüística polémica porque en torno a ella se han elaborado muchas
definiciones, sin que se haya logrado consenso alrededor de la conceptualización del término. Se
debe a que se puede abordar desde diferentes puntos de vista. Puede definirse desde criterio
morfológico, gráfico, fonético, semántico, etc. Así se dice que es una unidad con significado que
se escribe entre dos espacios en blanco (criterio semántico y gráfico).

Desde el punto de vista semántico puede estudiarse el léxico o palabra: sinónimos, antónimos,
homófonos, parónimos, homónimos, polísemos, etc. Así, la palabra pie tiene diferentes
significados en contextos distintos. Ejemplos:
Me duele el pie derecho.
La tela tiene un pie.
Te esperaré en el pie del cerro.
Esa palabra que está en negrita es una polisemia (varios sentidos).

Ahora bien, se conoce que quien tiene un léxico apropiado comprende mejor los conceptos
expresados en los textos. En cambio, una persona con un vocabulario deficiente, se verá en
apuros cuando deba entender un escrito o expresión oral. Por lo tanto, lo primero que un hablante
requiere es apropiarse de un léxico adecuado a sus necesidades lingüísticas.

La mejor forma de obtener un vocabulario apropiado es la lectura. Esa actividad garantizará el


incremento del vocabulario de quien la practique. Se recomienda leer textos de cultura general,
del área de conocimiento de su preferencia y la lectura de autores calificados. No obstante, hay
un método para ampliar el repertorio lexical y la competencia comunicativa. Bartolo García en
su libro “Redacción” de la Editora Surco, lo designa como método procesual de adquisición
lexical. Si se practica adecuadamente, se conseguirá enriquecer el vocabulario en poco tiempo.

El método consta de siete pasos. Será efectivo y si se aplica con rigurosidad.

Paso I: Anotar las palabras de significado desconocido. Es decir, identificar cuáles palabras no
se conoce el significado.

Paso II: Observar el uso que las palabras desconocidas tengan en el contexto. Esto significa
saber lo que se expresa en la oración en que aparece.

Paso III: Se describe el significado de cada palabra desconocida. Significa buscar en un


diccionario o en otra fuente la categoría gramatical (sustantivo, adverbio, adjetivo, verbo, etc.), el
significado, el género y las acepciones del término.
Paso IV: Construir una familia de palabras o mapa morfológico. Se refiere a formar un
conjunto de vocablos con un mismo lexema o raíz. Así, la familia de magno es:

magnífico
magnate
magnificencia
magnificente
magnitud Todas estas palabras proceden de la misma
magno=grande magnificar raíz y tienen relación con grande.
raíz magnicidio
magnicida
magnánimo
magnanimidad

Paso V: Construir un paradigma semántico o de términos afines (sinónimos). Así, de magno:


grande, elevado, eximio, excelente, excelso, ilustre, eminente, enorme, prestante, etc.

Paso VI: Construir el paradigma de antónimos o términos contrarios, si es posible. Así, de las
palabras anteriores: pequeño, breve, limitado, humilde, marginado, mezquino, chiquito, etc.

Paso VII: Redactar oraciones significativas con palabras obtenidas. Esto quiere decir formar
oraciones ajustadas a la realidad, no escribir una como esta: “Mi hermano es excelente joven”.

Redactarlas, por ejemplos, así: “Cuando se asesinó a Trujillo se cometió un magnicidio”.


Recuerden que ese personaje de pasado funesto fue presidente (cargo superior).
“El coronavirus ha afectado a personas humildes y eminentes”.
“Los recursos de la clase media, cada día, se tornan más limitado”.

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