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2. Resumen .................................................................................................................. 31
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UD 2. La atención (II)
Ya conocemos la atención: qué es, desde qué perspectivas se ha estudiado, qué funciones
cumple para el organismo y cómo la hemos clasificado conforme a ello. En la unidad didáctica
anterior, se dieron a conocer los factores determinantes de la atención, así como sus
características o propiedades básicas.
En esta segunda unidad, nos vamos a centrar en conocer la manera en que la atención ha sido
explicada en los últimos 40 años, exponiendo las teorías o modelos teóricos que han tenido
mayor aceptación por la comunidad científica en relación con la atención.
Continuaremos la unidad didáctica con la exposición de los dos grupos de modelos propuestos
para explicar la dimensión dividida de la atención, que corresponde a los modelos de
recursos generales e inespecíficos y los modelos de recursos múltiples y específicos. Al
igual que con la dimensión anterior, siguiendo a Neisser expondremos las críticas vertidas hacia
estos modelos.
En el segundo punto de esta unidad didáctica, nos centraremos en conocer las técnicas y los
paradigmas empleados para evaluar cada una de las tres dimensiones de la atención: el
paradigma de la doble tarea y las tareas de escucha selectiva, entre otras.
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1. Desarrollo del contenido
A finales de los años cincuenta surge la psicología cognitiva, que expone entre sus postulados
las siguientes premisas básicas:
Antes de comenzar a describir los modelos teóricos, cabe explicar las diferencias entre los
modelos precategoriales y los modelos poscategoriales.
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Veamos la explicación de dichas diferencias en el siguiente cuadro:
La teoría del procesamiento de la información se interesó por el estudio de todos los procesos
psicológicos implicados en la cognición, en especial, en la atención y la memoria. De hecho, el
primer modelo de procesamiento general de la información (Broadbent, 1958) fue un modelo
donde la estructura más estudiada fue el mecanismo atencional.
Nota
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El modelo se denomina rígido porque se ajusta a la ley todo-nada. La información que
consigue llegar al filtro es la que se atiende y procesa a todos los niveles y de la que se es
consciente. Sin embargo, la información que no llega al filtro se pierde, es decir, se desatiende
y no se procesa, en consecuencia, no se toma conciencia de esta.
Sentidos
Reciben los estímulos del medio externo o interno. La duración de esta sensación es de
milésimas de segundo.
Los estímulos o inputs pasan a este almacén, donde permanecen durante un breve periodo de
tiempo (segundos).
Filtro selectivo
Formando parte del conocimiento general del mundo en el que la persona adquiere su
experiencia.
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Modelos de filtro precategorial o de selección temprana (II)
Sabías que:
Para el filtro selectivo, entre las características físicas de los estímulos, las señales acústicas
(intensidad, tono, localización espacial, velocidad) tienen prioridad sobre las visuales (color,
tamaño, complejidad). Entre las características del perceptor, la prioridad se basa en las
necesidades o impulsos.
Durante los años sesenta y setenta, el modelo de Broadbent tuvo el apoyo de autores como
Norman (1969) o Dember y Warm (1979), pero autores como Gray y Wedderburn (1960) y
Treisman (1964) también mostraron sus limitaciones y pusieron de manifiesto la excesiva
rigidez con la que actúa el filtro (ley de todo o nada).
En 1971, Broadbent presentó una versión corregida de su modelo, si bien no dista mucho de la
propuesta original. A continuación se muestra el esquema sobre el modelo original.
Para poder comprobar el modelo anterior, Anne Treisman (1960) propone en los años sesenta
una variante de la técnica de «sombreado» utilizada por Broadbent. Dicha variante consistía en
modificar el contenido del mensaje y el canal de presentación. Se comenzaba presentando dos
textos de forma dicótica: el participante del experimento tenía que escuchar dos textos
mientras atendía y repetía solo uno de ellos.
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En un momento dado, aquí incluye Treisman la novedad frente a Broadbent, parte del mensaje
A se transfería al oído derecho y el mensaje B se suspendía momentáneamente. En ese punto
se añadía un nuevo mensaje C por el oído izquierdo.
Treisman interpretó los resultados en función del contenido del mensaje, señalando que lo
importante para las personas era el significado de la historia y que repetían la parte del
mensaje A, enviado al oído derecho, porque tenía más sentido dentro del contexto.
Treisman, por tanto, propone un modelo de filtro atenuado. Dicho modelo se conforma en los
mismos elementos que el de Broadbent con la diferencia fundamental de las funciones que
adquiere o realiza el filtro y la forma en la que se procesa la información.
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Puesto que el filtro del modelo de Treisman es más flexible, la información recibida se
atenúa y, gracias a ello, se permite que todos los mensajes traspasen el filtro, con lo que
se producen la selección y procesamiento completo en una fase posterior, y recibe el mensaje
relevante un tratamiento especial.
Sabías que:
Al referirnos al almacén a corto plazo, estamos hablando de la memoria a corto plazo, también
conocida como memoria sensorial, ecoica o icónica; y, cuando hablamos de almacén a largo
plazo, aludimos a la memoria a largo plazo, inactiva o memoria secundaria.
Vemos cómo también difiere de la propuesta de Broadbent, quien solo tenía en cuenta las
características o rasgos físicos de los estímulos.
Este modelo fue apoyado por autores como Bryden (1964) e incluso el propio Broadbent y
Gregory (1964).
La crítica vino por parte de autores como Deutsch y Deutsch (1963) y Norman (1968),
representantes de los modelos poscategoriales, que resaltaron la limitación de dicho modelo
por considerar que la selección realizada por el filtro presentaba relación con la emisión de la
respuesta y no tanto con la propia información a la que atender.
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En esta tabla se muestran las diferencias entre los dos modelos propuestos dentro de los
modelos de selección temprana:
Modelos precategoriales
Con el fin de contrarrestar las limitaciones de los modelos precategoriales, otros autores
proponen situar el filtro selectivo después de la percepción y categorización de los estímulos, en
los estadios finales del procesamiento.
Se da paso, por tanto, a los modelos poscategoriales, que reúnen las siguientes
características o elementos:
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Modelos de filtro poscategorial o de selección tardía (II)
Siguiendo este modelo, véase la siguiente imagen, los sentidos captan los inputs externos y las
señales producidas se almacenan por un momento en el almacén sensorial.
Posteriormente, a través del sistema analizador, se procesan en paralelo dichos inputs, teniendo
en cuenta tanto sus características físicas como semánticas. El propio modelo no explica bien
cómo se lleva a cabo este análisis, si bien sabemos que no se trata de un único canal, sino que
tiene cabida el análisis de varios mensajes a la vez.
Las señales que se derivan del sistema analizador llegan al filtro, y es este el que selecciona el
mensaje o la señal más relevante. Dicha selección se encuentra en mayor medida relacionada
con la emisión de la respuesta que con la tarea a la que atender. Esto se considera una ventaja,
pues permite iniciar una respuesta de forma más rápida, optimizando el resultado, pues se
ajustará más a los requerimientos de la situación.
Este modelo fue apoyado por autores como Dember y Warm (1979) o Shiffrin, Pisoni y
Castañeda-Méndez (1974), demostrando que las personas son capaces de procesar información
procedente de más de un canal sensorial. Sin embargo, tampoco queda exento de
limitaciones, ya que el funcionamiento del modelo resulta muy poco articulado y no responde
específicamente a cómo se determina la relevancia del estímulo.
Este modelo hace un mayor hincapié tanto en el mecanismo analizador como en la función de la
memoria semántica en el procesamiento de la atención humana.
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Este modelo sobre la atención propone que, al ser procesados los estímulos por los órganos
sensoriales, las señales obtenidas se vuelcan a un sistema analizador similar a una memoria
semántica y se realizan dos operaciones de forma simultánea:
Activación sensorial
Emparejamiento entre las señales que estimulan los sentidos con ciertas huellas almacenadas
en la memoria que permiten el reconocimiento del input.
Análisis de pertinencia
Proceso de activación interna de las señales en el sistema cognitivo, que activan los registros
correspondientes almacenados en la memoria y relacionados con los inputs, pese a su
independencia respecto a la entrada sensorial de estos.
Tanto en una como en la otra operación participan ciertas huellas almacenadas en la memoria,
por lo que la selección no es un mecanismo basado únicamente en la intensidad de las señales
sensoriales analizadas, sino que también es sensible al sesgo que introduce el sistema
cognitivo, según la pertinencia de esas señales. De este modo, la selección de un mensaje
depende de la conjunción de sus características sensoriales y de las expectativas del sujeto. En
definitiva, el selector atencional es un mecanismo bottom-up, de abajo arriba (controlado por
los estímulos), pero también top-down, de arriba abajo (guiado por las expectativas,
esquemas...).
Estos autores unifican en un mismo modelo los dos tipos de selección propuestos hasta el
momento, la temprana y la tardía. Además, amplían las operaciones de selección, indicando que
pueden ocurrir tanto a nivel semántico como sensorial, si bien esto debería conllevar mayor
actividad y autonomía, tanto para los datos como para el sistema cognitivo. Entre las
características de este modelo, por tanto, destaca la flexibilidad del filtro, ya que permite
seleccionar la información en cualquier momento del procesamiento: la selección de la
información se producirá a lo largo de todo el continuo cognitivo, desde el input hasta el output.
Debe entenderse también que dicha selección puede producirse tanto a nivel precategorial
como poscategorial.
La selección, para evitar una sobrecarga del sistema cognitivo, se lleva a cabo tan pronto como
la situación y las demandas de la tarea lo permitan.
Los modelos de filtro recibieron críticas basadas en dos líneas principales de argumentación:
• Argumento organicista
Si se admite la existencia de un filtro que tiene la función de seleccionar determinada
información, se debería admitir la existencia de un órgano que sea responsable de dicha
selección. Dado que no existen evidencias del órgano, se debe presuponer que los
modelos de filtro no son más que un modo de explicar el procesamiento de la selección
de la información.
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• Argumento mecanicista
Los modelos expuestos, exceptuando el modelo de Norman (procesamiento arriba
abajo), entienden la atención como un mecanismo dirigido por las dimensiones
estimulares (procesamiento abajo arriba), que no tiene en cuenta los pensamientos de la
persona en cada momento.
Viaja
Neisser (1976) critica el concepto de límites del sistema, defendiendo que el filtro es un
concepto totalmente superfluo del cual se puede prescindir.
Dicha percepción actúa en dos etapas consecutivas, en las que interactúan ambos procesos
guiados, conceptuales y datos, y adquieren mayor relevancia los primeros.
Sabías que:
Interferencia de capacidad: cuando ambas tareas conllevan el consumo del mismo tipo de
recursos.
En los años setenta, los modelos de filtro van perdiendo apoyos y comienzan a surgir modelos
más funcionales y flexibles, basados en constructos asociados a la capacidad o esfuerzo mental.
De este modo despierta el estudio de la atención con una nueva perspectiva, la dimensión
dividida, que considera la atención como la capacidad para procesar varias fuentes de
información o llevar a cabo diversas tareas de forma simultánea.
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Críticas a los modelos de filtro (II)
• El sistema cognitivo humano cuenta con una cantidad de recursos que pueden
distribuirse entre diversas tareas de forma simultánea.
• La cantidad de recursos de cada persona es limitada y variable en el tiempo.
• Los recursos atencionales no se localizan en ninguna estructura concreta, sino que se
distribuyen entre los procesos y estructuras implicadas en las diferentes actividades.
• Cualquier actividad mental implica consumir una cierta cantidad de recursos
atencionales.
• Si la tarea demanda una cantidad de recursos superior a la disponible, la tarea no podrá
ejecutarse.
• Si hay que atender a varias tareas a la vez, se distribuyen los recursos disponibles entre
las actividades.
• Debido a la insuficiencia de recursos, se produce el efecto de interferencia.
Se considera este modelo como el más influyente del estudio de esta dimensión de la atención.
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En este modelo, desde que se inicia la tarea hasta que se realiza, intervienen los siguientes
elementos:
Intenciones transitorias:
mecanismo relacionado con los
criterios selectivos activados
en un momento dado.
Modelo de procesos limitados por los datos y por los recursos (Norman y Bobrow,
1975)
Formulan un modelo atencional que amplía el propuesto por Kahneman. Mantienen, al igual que
el anterior, que la ejecución de un proceso determinado requiere un cierto input, así como un
suministro de recursos atencionales inespecíficos. La diferencia estriba en que, para estos
autores, no existe una única limitación derivada de la dificultad o complejidad de la tarea, sino
que la calidad de los datos del input también determinará los límites de la actuación.
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De lo anterior se extrae la conclusión de que Norman y Bobrow caracterizan los procesos como
limitados por los recursos de procesamiento disponibles o por la calidad de los datos
disponibles.
Establecen dos premisas relacionadas con las características de las tareas y con los recursos
disponibles del procesador: el principio de complementariedad y las limitaciones intervinientes
en la tarea.
Principio de complementariedad
• Las tareas demandan recursos que son constantes y aditivos; es decir, las demandas de una
tarea se suman o añaden a las de otra.
• Los recursos disponibles para una tarea son el resultado de disminuir proporcionalmente los
recursos necesarios para la realización de otra u otras tareas.
• La calidad de los datos puede limitar los recursos para que cambie el rendimiento de la
tarea. Puede producirse un efecto suelo (mínimo rendimiento) o un efecto techo (máximo
rendimiento). El límite deriva de la señal cuando la ejecución depende directamente de la
calidad de los datos, mientras que dicho límite proviene de la memoria si debemos mejorar
esta para incrementar el rendimiento.
• Los propios recursos pueden implicar una limitación si una modificación en la asignación de
dichos recursos modifica el rendimiento en la tarea.
Grosso modo, las críticas que ha recibido este modelo versan sobre el modo en que se concibe
la atención, ya que se hace como si fuera una fuente central y común de recursos energéticos.
Numerosos resultados experimentales promovieron un cambio teórico, que pasaría a defender
la existencia de recursos múltiples que dependerán de las demandas que implican las tareas, a
diferencia de la propuesta de estos autores sobre la existencia de un procesador central común.
En este modelo, las propiedades que determinan el rendimiento son los parámetros
sujeto-tarea, es decir, la interacción entre la persona y la tarea.
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Las características de este modelo se concretan:
El proceso de interferencia entre tareas se producirá cuando ambas compartan los mismos
recursos, y será mayor a mayor semejanza de tareas o afectación de la misma modalidad
sensorial.
Este modelo tampoco se encuentra exento de limitaciones. Tudela (1992) refiere que seguir
este planteamiento conllevaría entender la atención como un resultado, siguiendo la definición
que realizó William James, más que entenderla como un mecanismo concreto que ejerce
determinados efectos sobre el procesamiento de información.
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3. Modalidad de código: espacial o verbal.
4. Tipo de respuesta: manual o verbal.
Siguiendo el modelo, la clave está en la interferencia que, por una parte, no existe si dos
tareas hacen uso de recursos diferentes, pero que, sin embargo, entre tareas concurrentes
dependerá de los valores comunes que presenten las tareas en las cuatro dimensiones básicas
expuestas.
Nota
La principal crítica que se hace de este modelo corresponde a las modalidades, puesto que se
restringen a la visual y la auditiva. Por otro lado, el modelo indica que no se producirá
interferencia si se realizan varias tareas al mismo tiempo minimizando la importancia de
problemas asociados con los procesos relacionados con la coordinación y organización de las
demandas de las tareas que se realizan de forma simultánea. Además de lo anterior, el modelo
realiza una escasa explicación sobre la forma en que los elementos estructurales y energéticos
se interrelacionan.
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En relación con estos modelos, Neisser (1976) indica que se podría mejorar la actuación en
tareas simultáneas a través de la práctica. Por ende, la atención sería concebida como una
habilidad que se adquiere y se mejora con la práctica; a esto se le conoce con el nombre de
atención como habilidad adquirida.
Para finalizar este apartado, exponemos las diferencias propuestas por Schneider y Shiffrin
(1977) entre procesos automáticos y procesos controlados.
Algunos son iniciados por el control de la Influidos por la capacidad limitada del sistema
persona, pero posteriormente inevitables y atencional.
obligatorios.
Difícil percepción consciente dada su rapidez. Percepción consciente que facilita el control del
flujo de información.
Vistos de momento los modelos de la atención para la dimensión selectiva y divida, pasamos a
exponer los modelos teóricos relacionados con la dimensión y/o atención sostenida.
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Dichas teorías o modelos explicativos se agrupan en torno a dos componentes: el cognitivo y el
fisiológico.
Regularidad
Frecuencia de aparición de la señal crítica. Resulta más fácil calcular el promedio de aparición
cuando la señal se presenta más a intervalos regulares que irregulares.
Densidad
Retroalimentación
Conocer los resultados de la propia actuación permite extrapolar la ocurrencia futura de la señal
y, por ende, mejorar la eficiencia en la detección.
Esta teoría se ha visto apoyada por investigaciones (por ejemplo, Colquhoun y Baddley, 1964;
McGrath y O’Hanlon, 1967; Williges, 1973; citados en Castillo, 2009) en las que se muestra un
aumento de la densidad de las señales críticas y su regularidad temporal mejora la detección de
la tarea. Asimismo, investigaciones al respecto han revelado que la tasa de detección viene
determinada por la probabilidad de la señal en la fase de entrenamiento.
También se han expuesto las limitaciones, referidas estas a la eficacia de la teoría para dar
cuenta de todos los fenómenos de la vigilancia.
Esta teoría permite dividir y evaluar de manera independiente los dos componentes del
proceso perceptivo: el sensorial y el cognitivo.
Componente sensorial
Se refiere a las propiedades físicas de los estímulos y las sensaciones que estos producen
en el observador.
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Se trata de un proceso bottom-up o abajo arriba, que se inicia a partir de la energía física del
estímulo, continúa con la estimulación que esta produce en el receptor sensorial y finaliza con la
resolución del propio sistema sensorial.
Su medición se realiza a través del parámetro d’, conocido con el nombre de sensibilidad o
detectabilidad.
Componente cognitivo
En este caso, es un proceso top-down o de arriba abajo, es decir, guiado por las cogniciones.
Indica la tendencia a contestar de una determinada forma, así como el nivel de riesgo que se
está dispuesto a asumir en situaciones de incertidumbre sobre la presencia o no de la señal.
La TDS reconoce que el estímulo nunca se presentará con un contenido exclusivo de la señal,
sino que siempre irá acompañado de factores extrínsecos a ella, lo que se conoce con el
nombre de ruido (R).
En los trabajos de la TDS, por lo tanto, se considera la presencia de la señal, pero también la
presencia del ruido, de modo que podemos percibir y, por tanto, pueden existir diversos
ensayos:
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Teorías relacionadas con el componente cognitivo (III)
Nota
La teoría de la detección de señales (TDS) supone que hay dos tipos de estímulos:
La TDS solo utiliza las AC y las FA para obtener una medida relativamente pura de la
sensibilidad del sistema sensorial y que es independiente del criterio de decisión de respuesta. A
esta medida se la llama parámetro d'.
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1.1.7. Teorías relacionadas con el componente fisiológico
Esta expone que el estado de activación o arousal del organismo es factor determinante en
su rendimiento y se relaciona con las variaciones en el input sensorial.
Según esta teoría, la entrada del input en los órganos sensoriales cumple dos funciones:
Recuerda
Esta teoría encontró apoyo tanto en los estudios que relacionan el deterioro en la vigilancia con
determinados índices fisiológicos como en los estudios que introducen modificaciones en el input
sensorial para incrementar el nivel del arousal.
Entre las limitaciones al modelo teórico se encuentra que existe dificultad para concretar una
adecuada definición del constructo arousal, además de no llegar a un acuerdo en los resultados
experimentales al respecto y, finalmente, esta teoría es criticada por no especificar ni la
cantidad de tiempo ni la cantidad estimular externa necesarias para llegar el nivel crítico de
activación (recuérdese la ley de Yerkes-Dodson [1908]).
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Teorías relacionadas con el componente fisiológico (II)
La idea básica de este modelo teórico es que la estimulación repetida de los estímulos que
conforman la matriz de fondo, típicos de las tareas de vigilancia, produce habituación y, por
ello, un deterioro en la capacidad para discriminar la señal crítica del ruido. Es decir, que
cada vez será más difícil para el observador prestar atención a la tarea, con lo que empeora así
el rendimiento.
Play
La hipótesis principal del modelo sugiere que cualquier cambio en las condiciones de la tarea
que conlleve deshabituación mejorará el rendimiento.
Exceptuando los apoyos que el propio Mackworth aporta a su propia teoría y un estudio de
Siddle (1972), esta no ha tenido un posterior apoyo empírico.
Una vez expuestos los modelos teóricos sobre las diferentes dimensiones de la atención, vamos
a conocer los paradigmas experimentales y métodos de evaluación empleados para cada una de
estas dimensiones.
Estas tareas evalúan cómo la atención se focaliza y selecciona estímulos auditivos a los que
atender, simultáneamente, desatendiendo otros que se encuentran presentes en la misma
situación.
Escucha dicótica
El autor presenta esta técnica, que hace uso de unos auriculares para presentar dos mensajes
diferentes de manera simultánea, uno por cada oído.
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La persona evaluada debe seleccionar y atender una determinada información en la que, en
función de la demanda del experimentador o evaluador, se tratará de lo siguiente:
Evalúa:
Interés: da pistas para conocer el procesamiento que recibe y la posible interferencia del
mensaje irrelevante.
Resultados: de manera general, las personas no muestran dificultad para repetir y recordar el
mensaje relevante y proceder a ese «sombreado» en voz alta. Sin embargo, el recuerdo del
mensaje irrelevante es pobre.
Apoyo a los modelos de capacidad limitada. Solo la información relevante es la que se procesa
a todos los niveles y se evidencia un procesamiento muy limitado para la información
irrelevante.
Procedimiento: se presentan dos mensajes diferentes, uno por cada oído. El evaluado debe
atender a ambos mensajes y detectar o recordar algún aspecto relevante en una prueba de
memoria posterior. A criterio del investigador, el recuerdo puede ser libre (por la persona
evaluada) o por el orden de presentación del mensaje.
Broadbent (1954) hizo uso de series de dígitos de forma alternativa, un dígito por cada oído, y
solicitó el recuerdo de estos en dos condiciones: 1) agrupados por pares conforme al orden de
presentación; 2) agrupados por canales sensoriales.
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Apoyo al procesamiento de modo serial y no en paralelo, explicando que cada oído constituye
un canal de información independiente con representaciones individuales en un almacén
sensorial a corto plazo.
Evalúa la capacidad para atender a varias fuentes de estimulación o realizar varias tareas a la
vez y comprobar en qué medida una tarea dificulta otra.
El procedimiento más empleado para realizar esta técnica consiste en presentar dos fuentes
estimulares o tareas simultáneas: la primaria (prioritaria en el procesamiento y que requiere de
mayor atención) y secundaria (que procesa en segundo plano). También se pueden presentar
ambas tareas simultáneas con igual prioridad. En este caso, el evaluado debe adoptar la
estrategia que considere más indicada para obtener el mejor rendimiento posible en ambas
tareas.
De forma general, se ha encontrado en los resultados que, pese a que la tarea secundaria sea
muy sencilla, se produce una interferencia que promueve el deterioro en la tarea primaria. Las
variables que se han encontrado como moduladoras de los resultados son:
Paradigma de priming
Esta tarea evalúa la influencia que la presentación de estímulos tiene sobre el procesamiento
de los siguientes estímulos, aunque el previo haya sido expuesto por una temporalidad muy
reducida o incluso haya sido procesado de forma preatencional o no consciente.
Consiste en presentar estímulos por pares, pero separados por un corto espacio de tiempo. Al
primero se le denomina prime o preparador, y se expone durante un intervalo de entre 2,0 y 40
milisegundos. Seguidamente, se muestra el segundo estímulo, llamado target u objetivo, y es
sobre este sobre el que se solicita realizar una determinada tarea (identificación, categorización,
etc.). Entre el preparador y el objetivo se puede incluir una «máscara» que pretende hacer un
borrado del almacén sensorial.
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Por ejemplo: un participante en un experimento debe decir si una palabra está relacionada
con el dinero. Aparece en la pantalla brevemente la palabra «banco» (el preparador, al que no
debe responder) y luego la palabra «moneda» (el objetivo al que se debe responder). Si antes
de presentar el objetivo tapamos la palabra preparadora, estamos usando una máscara que
evita que en la retina la estimulación de la palabra preparadora afecte a la presentación de la
nueva palabra por algún tipo de posefecto.
Sabías que:
Diremos que se produce un priming positivo si la influencia del estímulo preparador facilita o
disminuye el tiempo de reacción sobre el procedimiento del objetivo. En caso de producirse una
inhibición o enlentecimiento, hablamos de priming negativo. En el ejemplo, presumiblemente
la palabra «banco» predispondrá a la persona a que responda más rápidamente (priming
positivo) que «moneda», que en efecto tiene que ver con el dinero. Si el preparador fuera
«barco hundido», posiblemente no tendría esa predisposición y, si fuera «sangre», podría
incluso llegar a un priming negativo (respuesta más lenta) debido a la reacción emocional
elicitada.
Tipos de priming
• De modalidad
El estímulo objetivo se ve facilitado por ser de la misma modalidad sensorial que el prime.
• De identidad
Al presentar un estímulo prime, se facilita la detección posterior del mismo estímulo
objetivo.
• Fonológico
El estímulo objetivo se ve facilitado por la similitud fonética con el prime.
• Semántico
El estímulo objetivo y prime semánticamente relacionados promueven la facilitación del
objetivo.
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• De esquemas
Entendiendo esquema como la representación interna en una configuración espacial y/o
temporal, la inducción de estos mediante estímulos prime facilita la ejecución del objetivo.
En relación con los resultados, dependerá del tipo de priming que evaluemos (positivo o
negativo) que se produzca la facilitación o inhibición sobre el estímulo objetivo. Si bien el
procesamiento de un estímulo se encuentra asociado a la propagación de activación del
estímulo, esta se produce automáticamente tras la presentación del prime incluso habiéndose
expuesto enmascaradamente, y consiste en activar todos los estímulos asociados, con lo
que facilita así su actuación. En el caso de priming negativo, se produce lo contrario, una
inhibición temporal de los estímulos asociados.
El procedimiento para llevar a cabo esta tarea consiste en presentar, al evaluado, una lista de
palabras referidas a colores, impresas en color negro, y solicitar que estas se lean de la forma
más rápida posible. A continuación, se presenta una segunda lista que contiene estímulos
carentes de significados (símbolos) y el evaluado debe indicar el color de impresión de estos.
Finalmente, se presenta una tercera lista de palabras que hacen referencia a nombres de
colores, estas están impresas en un color incongruente con su significado.
Entre los resultados, Stroop encontró que las personas no tenían dificultad para nombrar las
palabras impresas en negro o los colores de los símbolos, si bien, en la tercera lista, se producía
una interferencia que se manifestaba con el enlentecimiento en el nombrado del color de la
palabra y, por ende, un número mayor de errores.
Simon. La tarea requiere pulsar la tecla del color que aparece ante la luz presentada,
independientemente de la posición espacial donde aparezca la luz.
Para finalizar con este apartado, pasamos a exponer las pruebas para evaluar la atención en su
dimensión sostenida, son estas el test de ejecución continua (CPT) y las tareas de vigilancia
(TVI).
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En ambas se trata de tareas simples formadas por letras, números o formas simples para
minimizar la influencia de los factores de aprendizaje, memoria, etc., y de duración variable (30
minutos-24 horas).
La prueba proporciona datos sobre el tiempo de reacción en responder ante cada letra, tasa de
aciertos y de errores, y los índices de sensibilidad d´ y de sesgo de respuesta b, basados en la
TDS (vista en el apartado anterior de esta unidad didáctica). Es decir, mide fundamentalmente
el arousal.
Como hemos visto hasta el momento, los mecanismos atencionales se ponen en marcha ante
una gran variedad de estímulos ambientales que producirán una serie de cambios cuando hay
interés o se requiere un esfuerzo mental o concentración, como cambios fisiológicos, motores,
cognitivos, psicológicos o conductuales que pueden ser registrados y cuantificados.
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axial computarizada), RM (resonancia magnética),
PET (tomografía por emisión de positrones), SPECT
(tomografía por emisión de fotón único) y la RMf
(resonancia magnética funcional).
Medición de la Cuestionarios
actividad
motora Hojas de registro
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2. Resumen
Modelos de recursos generales e inespecíficos, los múltiples y específicos. Las diferencias entre
los procesos automáticos y los controlados.
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3. Mapa conceptual
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4. Recursos bibliográficos
Bibliografía básica
Bibliografía complementaria
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Otros recursos
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