Está en la página 1de 28

146 CAPÍTULO 9

146 Línea frontal profunda

• Fig. 9.1  (A-C) Línea frontal profunda.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
9
Línea frontal profunda

visión tridimensional de la LCFP para una aplicación eficaz de


VISIÓN GENERAL prácticamente cualquier método de terapia manual o de enseñanza
de movimiento.
Interpuesta entre las líneas laterales (LL) derecha e izquierda en
el plano frontal, intercalada entre las líneas frontal superficial
Función postural
(LFS) y posterior superficial (LPS) en el plano sagital y rodeada
por las líneas helicoidales (líneas funcionales y línea espiral), la La LCFP desempeña un papel fundamental en el sostén del cuerpo:
línea frontal profunda (LCFP) (fig. 9.1; vídeo 2.11) comprende • Elevando y controlando la respuesta del arco longitudinal del pie.
el «corazón» miofascial del cuerpo. Comenzando desde la base, la • Estabilizando cada segmento de los miembros inferiores, hacia
línea se origina en el plano profundo de la planta del pie y asciende abajo y hacia arriba desde las caderas.
justo por detrás de los huesos de la pierna y por la rodilla hasta • Sujetando por delante la columna lumbar.
el cuadrante medial del muslo. Desde aquí, la vía principal pasa • Rodeando y fijando el volumen abdominopélvico.
por delante de la articulación de la cadera, la pelvis y la colum­ • Estabilizando el tórax al tiempo que permite la expansión y la
na lumbar, al tiempo que una vía alternativa asciende por la cara relajación rítmicas durante la respiración.
posterior del muslo hasta el diafragma pélvico con las dos vías • Manteniendo el frágil equilibrio del cuello y la cabeza sobre todo
sujetando la articulación de la cadera por delante y por detrás. lo demás.
Las dos vías se unen a los lados y delante de la columna lumbar, La falta de apoyo, equilibrio o tono adecuado de la LCFP (como
donde el complejo del psoas y el diafragma se solapan. Desde la en el patrón habitual en el que una LCFP corta impide una com­
superficie de contacto entre el psoas y el diafragma, la LCFP sigue pleta extensión de la articulación de la cadera) generará el acorta­
su recorrido ascendente en la caja torácica mediante distintas miento global del cuerpo y favorecerá el hundimiento del centro
vías conjuntas que discurren alrededor y a través de las vísceras lumbopélvico. Esto sienta las bases para los ajustes compensatorios
torácicas, para terminar en la cara inferior del cráneo neural y negativos en el resto de las líneas descritas previamente.
visceral (fig. 9.2 y tabla 9.1; vídeo 4.10).
A diferencia del resto de las líneas descritas en capítulos ante­ Función de movimiento
riores, esta línea debe definirse como un espacio tridimensional,
en lugar de como una línea. Por supuesto, todas las demás líneas Ningún movimiento es exclusivo de la LCFP, exceptuando la aduc­
también tienen volumen, pero se esquematizan más fácilmente ción de la cadera y la respiración diafragmática; aun así, ningún
como líneas de tensión, mientras que la LCFP ocupa un espacio movimiento escapa a su influencia. Prácticamente toda la LCFP está
tridimensional de forma muy evidente. Aunque de naturaleza rodeada o cubierta por otras miofascias que duplican las funciones
fundamentalmente fascial, la LCFP del miembro inferior incluye desempeñadas por los músculos de esta línea. En la miofascia de
muchos de los músculos de soporte más profundos y menos cono­ la LCFP predominan en general fascias más densas y fibras mus­
cidos de nuestra anatomía (fig. 9.3). En la pelvis, la LCFP está culares de contracción lenta o resistencia, reflejando así la función
estrechamente relacionada con la articulación de la cadera y asocia que esta línea desempeña en la estabilidad y en los sutiles cambios
el ritmo respiratorio con la cadencia de la marcha. En el tronco, de posición de la estructura central para permitir que las estructuras
la LCFP se halla suspendida, junto con los ganglios autónomos, y las líneas más superficiales trabajen de forma fácil y eficaz sobre
entre nuestro «chasis» neuromotor y los órganos primitivos de ese el esqueleto. (Esto es igualmente válido para las primas carnales de
sostén para nuestros 70 billones de células de la cavidad ventral. la LCFP, las líneas profundas de los brazos; v. cap. 7.)
En el cuello, proporciona la tracción superior que contrarresta Así, el trabajo inadecuado de la LCFP no implica necesariamente
la tracción descendente de la LFS y la LPS. Es necesaria una una pérdida de función inmediata ni evidente, especialmente para

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos 147


Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
148 CAPÍTULO 9
148 Línea frontal profunda

• Fig. 9.2  Vías y paradas de la línea frontal profunda (LCFP).

el ojo inexperto o para un observador que no sea extremadamente manifiesta solo después cuando se produce el desencadenante y
minucioso. Generalmente, esa función se transfiere a las líneas expone la deficiencia central.
más externas de miofascia; el resultado será una menor elegancia
y gracilidad y una tensión ligeramente mayor en las articulaciones
«Una carpa de seda»
y los tejidos periarticulares, lo que puede sentar las bases para la
lesión y la degeneración a largo plazo. Así, muchas lesiones difíciles El soneto «The Silken Tent» de Robert Frost resume de forma clara la
de tratar se ven favorecidas por un fallo previo en la LCFP que se función de la LCFP y su relación con el resto de las vías anatómicas,

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 149

TABLA
9.1  «Vías» miofasciales y «paradas» óseas de la línea frontal profunda (v. fig. 9.2)

Paradas óseas Vías miofasciales

Inferior común
Cara plantar de los huesos del tarso, cara plantar de los dedos 1
2 Tibial posterior, flexores largos de los dedos
Porción posterosuperior de la tibia y la fíbula 3
4 Fascia del poplíteo, cápsula articular de la rodilla
Epicóndilo medial del fémur 5
Posteroinferior
Epicóndilo medial del fémur 5
6 Tabique intermuscular posterior, aductor mayor y mínimo
Rama del isquion 7
8 Fascia del diafragma pélvico, elevador del ano y fascia
del obturador interno
Cóccix 9
10 Fascia presacra y ligamento longitudinal anterior
Cuerpos vertebrales lumbares 11
Anteroinferior
Epicóndilo medial del fémur 5
Línea áspera del fémur 12
13 Tabique intermuscular anterior, aductor corto y largo
Trocánter menor del fémur 14
15 Psoas, iliaco, pectíneo y triángulo femoral
Cuerpos vertebrales y AT de las vértebras lumbares 11
Posterosuperior
Cuerpos vertebrales lumbares 11
16 Ligamento longitudinal anterior, músculos largos del cuello
y de la cabeza
Porción basilar del occipital 17
Mediosuperior
Cuerpos vertebrales lumbares 11
18 Porción posterior, pilares y centro tendinoso del diafragma
19 Pericardio, mediastino y pleural parietal
20 Hoja prevertebral de la fascia cervical, rafe faríngeo,
músculos escalenos y fascia del escaleno medio
Porción basilar del occipital, AT de las vértebras cervicales 17
Anterosuperior
Cuerpos vertebrales lumbares 11
21 Porción anterior del diafragma
Superficie posterior de la región inferior de las costillas, 22
los cartílagos y la apófisis xifoides
23 Fascia endotorácica, transverso del tórax
Cara posterior del manubrio esternal 24
25 Músculos infrahioideos, hoja pretraqueal de la fascia cervical
Hueso hioides 26
27 Músculos suprahioideos
Mandíbula 28

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
150 CAPÍTULO 9
150 Línea frontal profunda

• Fig. 9.4  El extremo inferior de la LCFP comienza con los tendones del
flexor largo del dedo gordo y el flexor largo de los dedos.

cender por las vías o transmitirse hacia fuera, comenzaremos de


• Fig. 9.3  Uno de los primeros intentos de diseccionar la LCFP muestra
una continuidad de los tejidos blandos desde los dedos de los pies
nuevo por la base para ir ascendiendo.
hasta la lengua, pasando por el psoas. La LCFP se ancla en el plano profundo de la planta del pie
con las inserciones distales de los tres músculos que componen
así como el ideal de equilibrio en el sistema tensegrítico de los la porción profunda del compartimento posterior de la pierna: el
meridianos miofasciales: tibial posterior, el flexor largo del dedo gordo y el flexor largo de
los dedos (fig. 9.4).
Ella es como una carpa de seda tendida en un campo El tejido dispuesto entre los metatarsianos (los músculos interó­
A mediodía cuando la brisa fresca de verano seos dorsales y su fascia acompañante) también puede considerarse
Ha secado el rocío y todas las cuerdas se aflojan, parte de esta línea. Esta conexión sería un poco difícil de justificar
Debido a lo cual se mece suavemente sujeta por ellas, a nivel fascial si no fuera por la conexión entre el tendón del tibial
Y el poste central de cedro, posterior y el lecho ligamentoso del pie. Aunque los lumbricales
Que es su pináculo hacia los cielos se conectan claramente a nivel fascial y funcional con la LFS, los
Y refleja la seguridad de su alma, interóseos y el espacio entre los metatarsianos se palpan como parte
Pareciera no depender de ningún cordel de la estructura más profunda del pie y se debe trabajar sobre ellos
Y aunque en rigor no está sujeta por ninguno, está suavemente atada en esta línea.
Por incontables lazos de amor y pensamiento Dependiendo de cómo utilice el bisturí, el tibial posterior
A todo lo que en la tierra la rodea mostrará muchas y muy diversas inserciones tendinosas en casi
Y solo cuando alguno se tensa ligeramente todos los huesos del tarso, con excepción del astrágalo, además
En el caprichoso aire de verano de en las bases de los tres metatarsianos medios (fig. 9.5). Este
Se percata de esta leve sujeción. tendón tiene el aspecto de una mano con múltiples dedos que
(EL POEMA ORIGINAL, «THE SILKEN TENT», ESTÁ RECOGIDO EN EL LIBRO
THE POETRY OF ROBERT FROST, EDITADO POR EDWARD CONNERY LATHEM.
alcanzan la planta del pie para sostener los arcos y mantener el
COPYRIGHT © 1969 DE HENRY HOLT AND COMPANY, COPYRIGHT © 1942 DE tarso del pie unido.
ROBERT FROST, COPYRIGHT © DE LESLEY FROST BALLANTINE.) Los tres grandes tendones ascienden por la cara interna del
tobillo, por detrás del maleolo medial (v. fig. 3.13; sus vainas ten­
Descripción detallada de la línea frontal dinosas lubricantes aparecen de color azul). El tendón del flexor
del dedo gordo discurre en una posición posterior a los otros dos,
profunda por debajo del sustentáculo del astrágalo perteneciente al calcáneo
y por detrás del propio astrágalo. Este grupo musculotendinoso
Pierna y pie: la vía común más inferior
proporciona así un soporte elástico adicional a la porción medial
Sin olvidar que tanto la función como la disfunción de cualquiera del arco longitudinal durante la marcha, en la fase de impulso del pie
de estas líneas (pero en especial las de esta) pueden ascender o des­ (fig. 9.6). Los tendones de los dos flexores digitales recorren el

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 151

• Fig. 9.5  En un plano profundo a los flexores largos de los dedos, se


encuentran las complejas inserciones del tibial posterior, también parte
de la LCFP. (Reproducido con autorización de Grundy 1982.)

• Fig. 9.7  Los tres músculos de la porción profunda del compartimento


posterior de la pierna, por debajo del sóleo, conforman la LCFP a este
nivel.

• Fig. 9.8  La porción profunda del compartimento posterior se dispone


por detrás de la membrana interósea entre la tibia y la fíbula. Obsérvese
que cada uno de los compartimentos fasciales de la pierna envuelve
una de las líneas de las vías anatómicas.

pie y contribuyen a asegurar que la flexión de los dedos se acompaña


de una aducción prensil.
Los tres se reúnen en la porción profunda del compartimento
posterior de la pierna, rellenando el área dispuesta por detrás de la
membrana interósea entre la tibia y la fíbula (fig. 9.7).
Esta línea utiliza el último compartimento disponible en la
pierna (fig. 9.8). El compartimento anterior se incluye en la LFS
(v. cap. 4) y el compartimento fibular/peroneo lateral engloba la
• Fig. 9.6  La LCFP discurre entre las vías de la línea posterior superficial
(LPS) y la línea frontal superficial (LFS), contrayéndose durante la mar­ LL (v. cap. 5). Justo por encima del tobillo, esta porción profunda
cha, en la fase de impulso del pie, para sostener la parte medial del del compartimento posterior está completamente cubierta por la
arco longitudinal. porción superficial del compartimento, constituida por el sóleo y el

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
152 CAPÍTULO 9
152 Línea frontal profunda

gastrocnemio de la LPS (fig. 9.9; v. también cap. 3). Más adelante


discutiremos el acceso a este compartimento profundo para la
terapia manual y de movimiento.

Consideraciones generales de la terapia


manual
La experimentación gradual con la miofascia de la LCFP puede
producir resultados encontrados. Las estructuras miofasciales de
la LCFP acompañan a las extensiones de las vísceras (es decir,
los paquetes neurovasculares) hacia los miembros y están, por
tanto, plagadas de sitios delicados y puntos de acceso conflictivos.
Los profesionales habituados a trabajar sobre estas estructuras
serán capaces de establecer conexiones y realizar su trabajo de
forma integrada. Si las estructuras de la LCFP son nuevas para
usted, es recomendable que aprenda estos métodos en una clase
donde un instructor pueda garantizar la colocación, activación e
intención adecuadas. Sin perder esto de vista, le ofrecemos una
guía de palpación de las estructuras de esta línea, pero sin detallar
técnicas específicas. Donde sea conveniente, se proporcionan las
referencias de los vídeos de las técnicas de las vías anatómi­
cas (www.anatomytrains.com) y de los vídeos citados, cuyos
enlaces aparecen en este libro, en los que se presentan visualmente
las técnicas.
Entre los patrones habituales de compensación postural aso­
ciados a la LCFP están la flexión plantar crónica (o la resistencia
a la flexión dorsal), el pie plano y el pie cavo, la pronación y la
supinación, la rodilla vara y la rodilla valga, la inclinación anterior
o posterior de la pelvis, un diafragma pélvico incompetente, la desa­ • Fig. 9.9  Vista medial de la pierna, donde se destacan las estructuras
lineación lumbar, las rotaciones toracolumbares, las restricciones en de la LCFP. Estas solo pueden palparse directamente justo por enci­
ma del tobillo.
la respiración, una columna cervical hiperextendida o flexionada, el
síndrome de la articulación temporomandibular (ATM), disfagia y
disartria, y el hundimiento general del eje central que acompaña a del tendón de Aquiles y presione sobre la región posteromedial del
la depresión o a la derrota. tobillo (procurando no presionar el paquete nervioso). Flexione y
extienda el dedo gordo; el recio tendón del flexor largo del dedo
Guía de palpación 1: porción profunda gordo se deslizará bajo su dedo (www.anatomytrains.com – vídeo
del compartimento posterior de la pierna ref.: Deep Front Line, Part 1, 08:05-09:18).
Aunque es prácticamente imposible palpar los tendones del flexor Unos 7 cm por encima del maleolo estos tres músculos se ven
largo de los dedos o del tibial posterior en la planta del pie, el completamente cubiertos por el sóleo, al tiempo que se introducen
flexor largo del dedo gordo puede palparse con claridad. Extienda en la porción profunda del compartimento posterior (v. fig. 9.9),
(eleve) el dedo gordo para tensar el tendón alrededor del torno de justo por detrás de la membrana interósea entre la tibia y la fíbula
la cabeza metatarsiana y podrá palparlo fácilmente a lo largo del (fig. 9.10). Es difícil acceder a este compartimento miofascial. Es
borde medial de la fascia plantar, bajo el arco medial (v. fig. 9.4 posible estirar estos músculos llevando el pie a una firme dorsifle­
y www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 1, xión y eversión, como en la postura del perro bocabajo o colocando
23:46.26:18). la región metatarsiana en un peldaño y dejando que el talón des­
Los tendones pueden palparse más fácilmente a lo largo del cienda. Sin embargo, a menudo es difícil tanto para el profesional
borde medial del pie y el tobillo, siguiendo más o menos el mismo como para el paciente distinguir si se está estirando el soleo (LPS)
recorrido que los tendones de los peroneos en el borde externo del o los músculos más profundos (LCFP).
pie (vídeo 6.3). Ponga un dedo directamente bajo el maleolo Es posible percibir el estado general del compartimento a través
medial y lleve el pie a inversión y flexión plantar; el voluminoso del sóleo, pero solo si este músculo está lo suficientemente relajado
tendón que sobresale bajo su dedo es el tibial posterior. El flexor como para permitir esta palpación. Según nuestra experiencia,
de los dedos discurre aproximadamente un dedo por detrás del intentar trabajar estos músculos a través del sóleo es, bien una fuente
tibial posterior y puede palparse cuando se mueven los dedos de frustración, bien una forma de dañar este músculo al trabajarlo
más pequeños. demasiado (casi literalmente agujereándolo) en un intento por
El flexor del dedo gordo se dispone por detrás de estos dos. Para alcanzar los músculos subyacentes (www.anatomytrains.com – vídeo
encontrar el flexor del dedo gordo en el tobillo, coloque el pulgar ref.: Deep Front Line, Part 1, 20:11-23:45). Una forma alternativa
o un dedo en el espacio localizado por delante de la cara medial de alcanzar este plano es asomar los dedos a lo largo del borde

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 153

• Fig. 9.11  La fascia que rodea el poplíteo y la superficie posterior de


la cápsula ligamentosa de la rodilla conectan el tibial posterior
con el extremo distal del aductor mayor en el epicóndilo medial
del fémur.

patrones de ansiedad, en lo que sería el resultado de una actitud


somatoemocional crónica de «estar alerta».
• Fig. 9.10  La LCFP discurre por detrás de la rodilla, en un plano fascial
más profundo que la LPS, con el poplíteo, el paquete neurovascular y la Muslo: vía posteroinferior
fascia de la región posterior de la cápsula articular de la rodilla.
En el extremo superior de la porción profunda del compartimento
posterior, cruzamos la región posterior de la rodilla con la fascia
posterior medial de la tibia, separando el sóleo de este hueso con correspondiente a la lámina anterior y el tendón del poplíteo, el
objeto de alcanzar los músculos subyacentes de la porción profunda paquete neurovascular del nervio tibial y la arteria poplítea, y las
del compartimento posterior, a menudo muy tensos y doloridos capas más externas de la fuerte cápsula fascial que rodea la región
(fig. 9.11 y www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, posterior de esta articulación (v. figs. 9.10 y 9.11). La siguiente
Part 1, 9:20-15:03). parada de esta línea se localiza en la región medial de la parte supe­
La otra mano puede acceder a este compartimento desde el rior de la articulación de la rodilla, el tubérculo del aductor en el
borde externo localizando el tabique posterior por detrás de cóndilo medial del fémur.
los fibulares y «sumergiendo» los dedos en el «valle» dispuesto entre los La fascia que rodea a los aductores es un saco unitario que
fibulares y el sóleo de la cara lateral. El objetivo es el borde lateral ancla todos los aductores a la línea áspera del fémur en la cara más
de la fíbula, que es más fácil de palpar en algunos pacientes que en profunda (vídeo 6.21). Más cerca de la superficie de la cara interna
otros, y más fácil de hacerlo cuanto más cerca se esté del maleolo. del muslo, nos ofrece un intercambiador o un cruce, a medida
En esta posición, tendrá la hoja fascial de la porción profunda que ascendemos, ya que las fuertes láminas fasciales de las caras
del compartimento posterior entre las «tenazas» formadas por sus anterior y posterior de los aductores toman distintas direcciones y
manos (v. fig. 9.10 y www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep no volverán a reunirse hasta la columna lumbar (fig. 9.12). Deno­
Front Line, Part 1, 15:03-20:10). Acompañe esta firme sujeción minaremos a estas dos continuidades fasciales las vías posteroinferior
con el movimiento del paciente, la flexión dorsal y plantar, y podrá y anteroinferior de la LCFP.
aumentar la movilidad de los tejidos más profundos. Pueden ser La vía posterior está constituida por el aductor mayor y
necesarias múltiples repeticiones, ya que la pierna se hará progre­ su fascia acompañante, localizada entre los isquiotibiales y el
sivamente más blanda y más accesible y se acentuará la diferencia grupo aductor (fig. 9.13). Si desde el epicóndilo ascendemos por
entre el movimiento de las porciones superficial y profunda del detrás del grupo aductor, podemos seguir este tabique intermus­
compartimento. cular posterior por el muslo hasta la parte posterior de la rama
Estos tejidos de la porción inferior de la LCFP son muy útiles del isquion cerca de la tuberosidad isquiática (TI), que es el
para abordar patrones rebeldes del arco longitudinal, tanto el pie punto de inserción de la «cabeza» posterior del aductor mayor
plano como el pie cavo (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep (fig. 9.14).
Front Line, Part 1, 26:26-30:33), así como los juanetes (www. Desde el isquion, hay una clara continuidad fascial por la nalga
anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 1, 30:33- profunda al glúteo mayor hacia el grupo de músculos conocidos
32:26). De forma más subjetiva, estos músculos se asocian con como rotadores laterales profundos (fig. 9.15 y www.anatomytrains.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
154 CAPÍTULO 9
154 Línea frontal profunda

• Fig. 9.14  Vista posterior del grupo aductor que muestra la vía pos­
• Fig. 9.12  Desde el epicóndilo medial parten dos planos fasciales, uno teroinferior de la LCFP hasta la tuberosidad isquiática. Aunque este se
dirigiéndose hacia arriba y hacia delante con los aductores largo y corto dispone en el mismo plano fascial que los rotadores laterales profundos,
(la vía anteroinferior de la LCFP), y otro con los aductores mayor y míni­ la dirección transversal de las fibras musculares impide que se siga
mo (la vía posteroinferior). Ambos terminan por rodear a los aductores ascendiendo hasta la nalga con esta línea.
y están conectados desde la fascia lata en la superficie con la línea
áspera, pero cada uno conduce a un conjunto de estructuras diferente
en el extremo superior. (Reproducido con autorización de Grundy 1982.)

• Fig. 9.15  Los rotadores laterales profundos, aunque cruciales para la


comprensión y optimización de la postura del plantígrado humano, no
• Fig. 9.13  La vía posteroinferior de la LCFP asciende por el tabique encajan fácilmente en el esquema de las vías anatómicas. (Reproducido
intermuscular posterior hasta la región posterior del aductor mayor. con autorización de Grundy 1982.)

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 155

• Fig. 9.17  Desde el tabique intermuscular posterior y el aductor mayor,


la vía fascial asciende por la cara interna de la tuberosidad isquiática
con la fascia del obturador interno para conectarse al diafragma pélvico
(elevador del ano).

estabilización que discurre desde el tronco hasta la región posterior


interna de la pierna.
El diafragma pélvico es un complejo juego de estructuras (un
embudo muscular rodeado de hojas fasciales y ligamentos vis­
cerales) merecedor de varios libros dedicados exclusivamente a
• Fig. 9.16  Aunque en esta disección se ha retirado toda la fascia
suprayacente, existe una conexión desde el aductor mayor (y el él2. En lo que a nosotros afecta, constituye la base de la porción
tabique intermuscular posterior representado por la hendidura oscura de la LCFP correspondiente al tronco, con múltiples conexio­
situada justo posterior a él) a través de la tuberosidad isquiática y nes alrededor de la cavidad abdominal y pélvica. Hemos estado
la fascia de la región inferior del obturador interno hasta la línea siguiendo la vía posteroinferior desglosada en la tabla 9.1. Esta
arcuata (línea negra), donde el elevador del ano se reúne con la pared
vía nos lleva desde las porciones isquiococcígea e iliococcígea del
lateral de la auténtica pelvis. (© Ralph T. Hutchings. Reproducido de
Abrahams, et al. 1998.) elevador del ano hasta el cóccix, desde donde podemos continuar
hacia el norte con la fascia de la región anterior del sacro. Esta
fascia se funde con el ligamento longitudinal anterior (LLA) que
com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 1, 1:23:27-1:35:54). Así, asciende por la región anterior de la columna, donde se reúne
si se incluyeran los rotadores laterales profundos en el sistema de con la vía anteroinferior en la unión entre el psoas y los pilares
vías anatómicas, estos formarían parte, curiosamente, de la vía pos­ diafragmáticos (fig. 9.18).
teroinferior de la LCFP (v. también apartado «¿Existe una línea Los complejos juegos de conexiones son difíciles de encuadrar
posterior profunda?», cap. 3, pág. 50). De hecho, aunque existe en una presentación lineal. Por ejemplo, podemos ver cómo el
una conexión fascial entre los aductores posteriores y el cuadrado diafragma pélvico, al menos el músculo pubococcígeo central,
femoral y el resto de los rotadores laterales, la dirección de las fibras también se conecta con la lámina posterior del recto del abdo­
musculares de estos músculos forma prácticamente un ángulo recto men descendiendo (descrito más adelante en este mismo capítulo;
con los músculos que hemos estado siguiendo por el muslo. Por v. fig. 9.31).
tanto, esta conexión no cumple nuestros requisitos, autoimpuestos,
para considerarla un meridiano miofascial, aunque está claramente Guía de palpación 2: vía posteroinferior
unida a este plano fascial hasta la parte posterior del muslo. Lo más El área de la LCFP localizada tras la rodilla no es muy receptiva a
útil es considerar estos importantes músculos como parte de una la palpación ni a la intervención manual, debido a la presencia del
serie de abanicos musculares dispuestos alrededor de la articulación paquete neurovascular y al tejido adiposo superficial a estos tejidos.
de la cadera, ya que simplemente no encajan en los meridianos La siguiente parada, el epicóndilo medial del fémur, situado en la
longitudinales que se están describiendo (v. «Fans of the Hip Joint»1 cara interna justo por encima de la rodilla, se palpa con facilidad si
en Body3, de publicación propia y disponible en www.anatomy­ recorre con el pulgar la cara medial del muslo ejerciendo una cierta
trains.com; vídeo 3.18). presión hasta encontrar su protuberancia unos 5 cm por encima
Será mucho más fácil encontrar nuestra continuidad miofascial de la rodilla.
si recorremos el interior del reborde inferior de la pelvis desde el Esta parada marca el comienzo de una división entre el tabique
aductor mayor y su tabique hasta la cara medial de la TI en la rama posterior que asciende por detrás de los aductores, separándolos
del isquion (fig. 9.16). Podremos seguir una fuerte conexión fascial de los isquiotibiales, y el tabique intermuscular anterior (y medial)
sobre el hueso que alcanza la densa cubierta externa del obturador que separa los aductores del cuádriceps. Para buscar el tabique
interno, conectándola con el elevador del ano del diafragma pélvico posterior, indique al modelo que se tumbe de lado y localice el
mediante la línea arcuata (fig. 9.17). Esta es una importante línea de epicóndilo medial del fémur (v. fig. 9.14). Encontrará un espacio

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
156 CAPÍTULO 9
156 Línea frontal profunda

la TI con el modelo tumbado de lado y le indica que realice la


aducción (elevar el miembro inferior hacia el techo). El aductor
mayor, insertado en la base de la TI, «impulsará» sus dedos durante
el movimiento.
Para aislar los isquiotibiales, alterne este movimiento con la
flexión de la rodilla (pierna relajada en la camilla al tiempo que
el talón empuja contra la resistencia de su otra mano o la región ex­
terna de su muslo). Los isquiotibiales se insertan en la región
posterior de la TI, luego la flexión de la rodilla contra una resis­
tencia le permitirá sentir cómo se tensa esta inserción (v. fig. 9.16).
Coloque los dedos entre estas dos estructuras y estará en el extre­
mo superior del tabique aductor posterior que discurre en línea
recta entre el epicóndilo del fémur y este extremo superior. En
aquellos casos en los que el valle es impenetrable, trabajar para
extender los tejidos fasciales en sentido lateral y relajar los múscu­
los circundantes se verá recompensado con la aparición del valle
y, lo que es más importante, con la diferenciación del movimiento
entre la pelvis y el fémur y entre los isquiotibiales y el aductor
mayor (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line,
Part 1, 43:25-44:59).
Los mismos aductores responden al trabajo de extensión general
en su recorrido (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front
Line, Part 1, 36:20-42:00), y al trabajo específico sobre el área
medial de la articulación de la cadera, cerca de la rama del isquion,
especialmente para corregir un miembro inferior acortado a nivel
funcional (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line,
Part 1, 45:00-52:20).
Desde el aductor mayor, existe una fascia que recorre la superfi­
cie medial de la TI conectándola con la fascia del obturador interno
y una conexión de esta hoja fascial con las hojas del diafragma
• Fig. 9.18  Visión de las paradas y las vías posteroinferiores de la LCFP pélvico mediante la línea arcuata (v. fig. 9.18). Palpar en esta
según la representación de Primal Pictures. (Imagen por cortesía de dirección no es para pusilánimes y debe practicarse inicialmente
© Informa UK Ltd (trading as Primal Pictures), 2020. Primal Pictures,
con un amigo o colega tolerante, pero es una forma muy eficaz y
an Informa business www.primalpictures.com, www.anatomy.tv)
no muy invasiva de trabajar el diafragma pélvico, el lugar de tantas
de un dedo o más entre este cóndilo y los prominentes tendones de lesiones de la estructura, especialmente en las mujeres. Con el
los isquiotibiales mediales que parten de la región posterior de la modelo en decúbito lateral o prono, coloque la mano en la parte
rodilla. Este valle es el margen inferior del tabique. interna del borde posterior de la TI. Mantenga el dedo índice en
Siga este valle en dirección ascendente hacia la TI tanto como contacto con el ligamento sacrotuberoso que le servirá de guía, en
le sea posible. En algunos individuos, será sencillo seguirlo y podrá lugar de colocarse por delante de la rama del isquion, y comience
incluso profundizar en el recorrido ligeramente serpenteante a deslizarlo hacia arriba y hacia delante en dirección al ombligo,
de este tabique hacia la línea áspera (v. fig. 9.13). No obstante, manteniendo las yemas de los dedos en contacto directo con el
en aquellos en los que el aductor mayor está «casado» con los hueso sin excesiva presión. Con un poco de práctica aprenderá
isquiotibiales, el tabique y los tejidos circundantes pueden estar qué cantidad de piel debe arrastrar consigo; estirar la piel no es el
demasiado ligados para encontrar ningún valle en la zona más alta objetivo (fig. 9.19).
del muslo. De hecho, puede palparse el tabique como una cinta Más allá de la TI o la rama palpará el tejido ligeramente más
aislante entre los músculos, o como unas estructuras similares a blando de la fascia del obturador interno. Debe mantenerse
un collar de cuentas que pueden ser cristales de lactato cálcico alejado del reborde anal y a menudo es necesario tranquilizar
en el tabique. Lo ideal es mantener espacio entre estos grupos al paciente al respecto. Continúe en sentido ascendente por la
musculares, de modo que el tabique esté abierto y haya libertad fascia del obturador hasta que encuentre una pared delante de las
de movimiento. Se puede lograr un deslizamiento más libre entre puntas de los dedos. Esta pared es el diafragma pélvico, el múscu­
los isquiotibiales y los aductores posteriores introduciendo los lo elevador del ano.
dedos en esta división, al tiempo que se lleva la rodilla a flexión Ninguna explicación puede sustituir el «conocimiento enci­
y extensión. Esto es importante para todos los deportistas o, por clopédico» aportado por la experiencia de haber valorado el estado
el contrario, para cualquier persona que camine con un ángulo del diafragma pélvico en cierto número de pacientes. Nosotros
demasiado abierto entre los pies. hemos observado que muchos diafragmas pélvicos, especialmente
El extremo superior de este valle se localiza en el vértice pos­ en los hombres, estarán elevados y tensos, lo que significa que sus
teroinferior de la TI. Normalmente, en este momento, podrá dedos tendrán que profundizar en el espacio pélvico hasta encontrar
orientarse si coloca los dedos en la esquina posteroinferior de una pared sólida. Serán pocos los pacientes (en general, mujeres y,

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 157

• Fig. 9.19  Una técnica difícil, pero muy eficaz, para acceder al triángulo
posterior del diafragma pélvico supone deslizarse por la fosa isquioanal
a lo largo de la tuberosidad isquiática en dirección al ombligo, hasta
que pueda palparse y valorarse el diafragma pélvico. Dependiendo de
su estado, la terapia manual puede emplearse tanto para disminuir el
tono y lograr el descenso de la porción posterior del diafragma pélvico
como para aumentar su tono.

con frecuencia, tras un parto) que presenten un diafragma pélvico


laxo; en ese caso, lo localizará a una altura más inferior en la pelvis y
tendrá un tacto esponjoso. En pocas ocasiones encontrará patrones
cruzados; un diafragma pélvico bajo que, a pesar de ello, presenta
un tono alto o un diafragma esponjoso que, no obstante, se localiza
a un nivel alto en la pelvis.
En aquellos pacientes con el patrón habitual en el que el elevador
del ano está alto y tenso, es posible enganchar los dedos en la fascia del
obturador justo por debajo del diafragma pélvico y arrastrar
la fascia consigo a medida que vuelve hacia la TI (v. fig. 9.19).
Con frecuencia, esto relaja el diafragma pélvico y consigue su des­
censo. En aquellos individuos con un diafragma pélvico hipotónico
o caído, presionar este diafragma con las puntas de los dedos al
tiempo que el paciente contrae y relaja los músculos suele ayudar
al paciente a localizar y reforzar esta área crítica. Esta es una simple • Fig. 9.20  La vía anteroinferior de la LCFP sigue el tabique intermus­
introducción palpatoria a un área con una complejidad anatómica, cular anterior entre los aductores y los isquiotibiales. (A) Está más cerca
neurológica y psicológica, donde se requiere tener cuidado, sensi­ de la cadera; (C) está más cerca de la rodilla.
bilidad, experiencia y habilidad para revelar las miles de dolencias
a las que está expuesta esta zona en particular.
Este tabique reviste el surco que subyace al músculo sartorio.
Aunque nos atenemos a nuestra costumbre de describirla como
Muslo: vía anteroinferior
una línea, en este punto resulta especialmente importante ampliar
Volviendo a la cara interna del muslo justo por encima de la rodilla, nuestra visión para ver esta parte de la LCFP como una curvatura
podemos tomar la otra vía de la LCFP en el muslo, la vía ante­ compleja que ocupa un plano fascial tridimensional. Esta se extien­
roinferior, que constituye la parte fundamental de esta línea para de a modo de vela: en la superficie, su «baluma» (borde externo)
nuestros meridianos miofasciales. Esta línea fascial se introduce, discurre bajo el sartorio desde justo por encima de la parte interna
junto con el paquete neurovascular, en el aductor mayor mediante de la rodilla hasta la región anterior de la cadera y el triángulo
el hiato aductor, para resurgir en la cara anterior de este músculo, femoral (con el sartorio actuando como una «baluma», tensando y
en el tabique intermuscular dispuesto entre el grupo aductor y el ajustando el borde de la fascia, donde se interconecta con la fascia
cuádriceps (fig. 9.20; vídeo 4.11). lata). El «gratil» (borde interno) está firmemente unido a la línea

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
158 CAPÍTULO 9
158 Línea frontal profunda

áspera del «mástil» del fémur desde la región medial posterior de la inguinal, incorporándose al tronco. El iliaco es un flexor monoar­
rodilla por la región posterior del fémur hasta el trocánter menor ticular de la cadera, en cierta forma equivalente al subescapular del
(fig. 9.21). El «pujamen» de la vela está atado a la «botavara» de la hombro. Es, sin ninguna duda, un flexor de la cadera, aunque existe
rama isquiopúbica. cierta controversia sobre si es, además, un rotador lateral o medial
Desde aquí, la vía principal de la LCFP sigue ascendiendo de esta (v. «The psoas series»3).
en el complejo del músculo psoas y su fascia relacionada, que
escala hacia delante y hacia arriba desde el trocánter menor. El
psoas mayor pasa directamente por delante de la articulación de
la cadera y se curva sobre el arco iliopectíneo, solo para profun­
dizar hacia atrás, detrás de los órganos y la bolsa peritoneal que
los envuelve, donde se une a la columna lumbar (fig. 9.22). Sus
inserciones proximales se localizan en los cuerpos vertebrales y
las apófisis transversas (AT) de todas las vértebras lumbares, con
frecuencia incluso de la T12. Cada psoas rellena la zanja localizada
entre los cuerpos y las AT en la región anterior de la columna, al
tiempo que los transversoespinosos rellenan los surcos laminares
dispuestos entre las AT y las apófisis espinosas de la región pos­
terior (fig. 9.23).
En la ingle, el tabique intermuscular anterior se abre al trián­
gulo femoral o la «axila de la pierna», limitado en el borde medial
por el aductor largo, en el borde lateral por el sartorio y en el
superior por el ligamento inguinal (fig. 9.24). Dentro del trián­
gulo femoral encontramos el paquete neurovascular femoral, un
grupo de ganglios linfáticos y la continuación de la miofascia de
la LCFP (el iliopsoas en el borde lateral y el pectíneo en el borde
medial, ambos cubriendo la región anterior de la articulación
de la cadera y la cabeza del fémur, y todos ellos con inserción en el
trocánter menor).
Mientras que el pectíneo está confinado al triángulo femoral, • Fig. 9.22  El psoas mayor es el principal tirante de sostén dispuesto
tanto el psoas como el iliaco se extienden por encima del ligamento entre la columna y el miembro inferior, coordina las porciones superior
e inferior, la respiración y la marcha, y actúa, con otros músculos
locales, de diversas y complejas formas para estabilizar distintos
movimientos.

• Fig. 9.21  El tabique intermuscular anterior del muslo presenta una • Fig. 9.23  Existen cuatro «zanjas» alrededor de la columna; el erector
compleja curva, no muy diferente de una vela, que se extiende desde de la columna en la región posterior y el psoas en la anterior rellenan
la línea áspera hasta el sartorio. estas zanjas y sujetan la columna vertebral.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 159

• Fig. 9.25  El psoas humano realiza un viaje único sobre la región


anterior de la pelvis; hacia arriba y hacia delante desde el trocánter
hasta el arco iliopectíneo, para después ascender hacia atrás hasta la
• Fig. 9.24  El triángulo femoral, el equivalente de la axila en el miembro columna lumbar. En ningún otro animal repite el psoas este recorrido.
inferior, se abre en el tabique anterior dispuesto entre el sartorio (A) y En la mayoría de los cuadrúpedos, el psoas ni siquiera toca la pelvis, a
el aductor largo (B), y pasa, con el psoas (C), el iliaco (D), el pectí­ menos que el fémur se aproxime a su límite, tras lo cual la mayoría de
neo (E) y el paquete neurovascular (no representado), bajo el ligamento los cuadrúpedos retraen su extremidad inferior de forma refleja.
inguinal (F) hasta la cavidad abdominal. El psoas, el iliaco y el pectíneo
forman un abanico que asciende desde el trocánter menor hasta el
hueso coxal y la columna lumbar. La longitud y el tono adecuado de
este complejo son básicos para la salud estructural y la libertad de
movimiento. La capacidad de la articulación de la cadera de abrirse, ya
sea en el primer año de vida o en la treintena, depende de la capacidad Locales y exprés del psoas
de estos tejidos de alargarse. (© Ralph T. Hutchings. Reproducido de Hemos afirmado que los exprés poliarticulares suelen disponerse
Abrahams, et al. 1998.)
sobre los locales monoarticulares. En el caso del psoas, existen
dos grupos de locales que actúan sobre la misma área, pero que se
disponen a cada lado del exprés en lugar de por debajo (fig. 9.26).
El psoas, que es también un claro flexor de la cadera y también Aunque existe cierta controversia con respecto a qué funciones
se ha descrito como un rotador medial o lateral de la cadera (o, desempeña el psoas exactamente2,4–8, no existe ninguna duda sobre
como cree este autor, ninguno de los dos), es incluso más con­ el territorio que abarca, que va desde el trocánter menor hasta los
trovertido en cuanto a su acción sobre la columna (fig. 9.25)4. cuerpos vertebrales y las AT de todas las vértebras lumbares y con
A raíz de su experiencia clínica, este autor está convencido de que el frecuencia de la T12.
psoas debería considerarse un músculo triangular con funciones Podemos recorrer el mismo territorio por otras dos vías dis­
diferenciadas para su porción superior, que puede actuar como tintas, una medial y otra lateral al psoas mayor. En el lado medial,
flexor lumbar, y su porción inferior, que actúa claramente como ex­ podemos seguir el pectíneo desde el trocánter menor (y la línea
tensor lumbar. Si esta diferenciación funcional es válida, la áspera localizada justo debajo) hasta el arco iliopectíneo (fig. 9.27).
columna lumbar podría estar sostenida completamente por el Desde aquí, mediante la fascia del amplio extremo inferior del
equilibrio de los diversos fascículos del psoas con los multífidos ligamento lacunar y con tan solo un ligero cambio de dirección,
posvertebrales, sin depender del tono de los músculos abdominales podemos recoger el psoas menor (que se expresa como un músculo
(de nuevo, v. «The psoas series»3). Comprender esta diferenciación en aproximadamente el 51% de la población, pero se expresa como
nos permite contemplar el psoas como al menos cuatro músculos una banda fascial en un porcentaje mucho mayor)9. El psoas menor
separados. Si descendemos para ser segmentariamente específicos discurre sobre la fascia del psoas mayor para insertarse en la T12,
en las lumbares con rotaciones y espondilolistesis, tenemos que su parada superior.
trabajar con cada una de las diez unidades neuromotoras en cada En el borde lateral, comenzamos con el iliaco, que se va ensan­
psoas a ambos lados de la columna. El psoas no es simplemente chando hacia arriba y hacia los lados desde el trocánter menor para
un cordón fusiforme, es toda un arpa para la columna lumbar insertarse a lo largo de la porción superior de la fosa iliaca (fig. 9.28).
y confiere su potencia y su relación con el sacro, la pelvis y la La fascia que cubre el iliaco se continúa con la fascia de la superficie
extremidad inferior (vídeo 3.17). anterior del cuadrado lumbar (CL), con la que ascendemos hasta

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
160 CAPÍTULO 9
160 Línea frontal profunda

• Fig. 9.26  La LCFP conecta la cara interna del fémur con las estruc­ • Fig. 9.28  La parte externa de la línea correspondiente a los locales
turas centrales de la región anterior de la columna y la última costilla, de la unión cadera-columna incluye el iliaco, que se une al cuadrado
incluyendo el diafragma y el mesenterio (no representados). En el centro lumbar.
de estas conexiones se dispone el exprés del psoas mayor, flanqueado
por dos grupos de locales.

las AT de las vértebras lumbares, justo por detrás de las inserciones


del psoas, así como hasta la 12.ª costilla (www.anatomytrains.com
– vídeo ref.: Anatomy Trains Revealed: Deep Front Line).
Así, cuando las vértebras inferiores de la columna lumbar o
la unión toracolumbar (UTL) se ven traccionadas hacia abajo
y hacia delante en dirección a la región anterior de la pelvis,
cualquiera de estos recorridos, o todos ellos, pueden estar
implicados. Por tanto, deben investigarse los tres si se pretende
abordar una lordosis lumbar inferior, una compresión lumbar,
una inclinación anterior de la pelvis o incluso una inclinación
posterior de esta.
En el brumoso pasado, cuando este autor comenzaba a
enseñar terapia manual, pocos profesionales conocían el psoas
en profundidad ni cómo localizarlo ni tratarlo. En los últimos
20 años se ha reconocido su función, en ocasiones excluyendo
estos grupos musculares acompañantes más o menos monoar­
ticulares, a los cuales el profesional debe prestar atención si
pretende ser eficaz en la modificación de los patrones del área
inguinal.
Una zancada, una prueba de Thomas, o los asanas del yoga
conocidos como las «posturas del guerrero», son formas habituales
de lograr el estiramiento del psoas, y funcionan siempre y cuan­
do no se permita a la columna lumbar adelantarse demasiado y
se mantenga la pelvis en ángulo recto con la pierna adelantada
(v. fig. 4.17A, pág. 62). Se pueden explorar estos dos complejos
• Fig. 9.27  La parte interna de la línea correspondiente a los locales desde esta posición (fig. 9.29). Para movilizar el complejo externo
de la unión cadera-columna incluye el pectíneo, que se une al psoas del iliaco-cuadrado, deje que la rodilla de la pierna extendida gire
menor mediante el ligamento lacunar. en sentido medial hacia el cuerpo, dejando que el talón vaya hacia

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 161

• Fig. 9.29  Posiciones para acentuar el estiramiento en (A) el grupo de locales interno y (B) el grupo de
locales externo.

fuera. Puede acentuar este estiramiento alejando las costillas de


la cadera del mismo lado. Para movilizar el complejo interno del
pectíneo-psoas menor, deje que la pierna estirada gire hacia fuera
al tiempo que el talón va hacia dentro y el peso se desplaza hacia el
dedo gordo. Deje que la cadera se desplace ligeramente hacia el suelo
y esta porción interna de la línea que atraviesa la ingle experimentará
un profundo alivio.

Unión toracolumbar
El extremo superior del psoas se funde a nivel fascial con los pilares
y otras inserciones posteriores del diafragma, en particular con la
línea arcuata entre el cuerpo y la AT de T12; todo ello se entrelaza
con el LLA, que asciende por la superficie anterior de los cuerpos
y discos vertebrales.
La conexión entre el psoas y el diafragma (justo por detrás de
los riñones, las glándulas suprarrenales y el plexo celiaco o solar, y
justo por delante de la principal unión espinal, la UTL T12-L1) es
un punto crítico tanto del soporte como de la función del cuerpo
humano (fig. 9.30). Reúne las partes «superior» e «inferior» del
cuerpo, conecta la respiración con la marcha, la asimilación con
la eliminación y es, por supuesto, mediante el plexo celiaco, el • Fig. 9.30  El punto de encuentro entre las vías superior e inferior de
segundo mayor después del propio cerebro y un centro de «reacción la LCFP es la superficie anterior de la porción superior de la columna
lumbar, donde el superior alcanza el cruce del psoas con las porciones
intestinal».
inferiores del diafragma, es decir, donde la marcha se encuentra con
la respiración. Se corresponde con la localización de una importante
Guía de palpación 3: vía anteroinferior transición espinal (T12-L1), así como con las glándulas suprarrenales y
El tabique intermuscular vastoaductorio o anteromedial discurre el plexo celiaco, que es nuestro «cerebro abdominal».
bajo el sartorio y se puede acceder a este «valle» palpando la zona
medial al sartorio (v. fig. 9.20). Al igual que el sartorio, el tabique
es medial en el extremo inferior del muslo, pero se dispone en claramente evidente en el paciente delgado cuando este mantiene
la cara anterior del muslo en su extremo superior. Al igual que la totalidad del miembro inferior elevado fuera de la camilla en
ocurre con el tabique posterior, podrá alcanzar distintas profun­ rotación lateral. Cuando palpe el tabique en busca de profundidad
didades dependiendo del paciente; no obstante, este valle es más y libertad, alterne los movimientos de aducción del paciente con
evidente que el tabique posterior en la mayoría de los individuos y la extensión completa de la rodilla (lo que activará el cuádriceps

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
162 CAPÍTULO 9
162 Línea frontal profunda

bajo sus dedos) para ayudarle a definir dónde se halla la línea de ser un poco más blando (ya que a este nivel es más muscular que
separación (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, el psoas, más tendinoso). Tras saltar el ligamento inguinal, puede
Part 1, 42:00-43:24). seguirse hasta su inserción anterior en el labio interno de la cresta
En el extremo superior de este tabique, la línea se ensancha hacia iliaca anterior.
el triángulo femoral, limitado en el borde externo por el sartorio que Tanto el iliaco como el psoas también pueden alcanzarse por
se dirige hacia la espina iliaca anterosuperior (EIAS), el prominente encima del ligamento inguinal en el área abdominal. Colóquese de
tendón del aductor largo en el borde medial y el ligamento inguinal pie al lado del modelo en decúbito supino y haga que este flexione
en el superior (v. fig. 9.24). En el triángulo femoral se localizan, las rodillas hasta que la planta de sus pies se pose sobre la camilla,
desde su parte medial a la lateral, el pectíneo, el tendón del psoas con los talones cerca de las nalgas, y coloque los dedos en el borde
mayor y el iliaco. Junto a estos se disponen los ganglios linfáticos superior de la EIAS (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep
y el paquete neurovascular femoral, así que pise con cuidado, pero Front Line, Part 1, 59:15-1:02:03). Vaya profundizando mien­
no ignore esta área si busca la apertura completa de la articulación tras mantiene las yemas de los dedos en contacto con el iliaco.
de la cadera. Deje los dedos blandos y abandone si genera en el modelo un
Indique al modelo que se tumbe en decúbito supino con las estiramiento doloroso de las estructuras peritoneales (cualquier
rodillas elevadas. Siéntese en un lado de la camilla mirando hacia sensación de gases, calor o dolor agudo). El psoas debería aparecer
la cabeza del modelo, con uno de los muslos de este contra el ante las puntas de los dedos en la base de la «pendiente» del iliaco
lateral de su cuerpo. Inmovilice la pierna del modelo entre su (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 1,
cuerpo y su brazo, que habrá pasado por encima de la rodilla 1:02:05-1:12:30). Si el psoas se resiste, indíquele al modelo que
del modelo, y coloque la palma de la mano en la región medial del comience a elevar suavemente el pie de la camilla, lo que tensará
muslo, con los dedos apuntando hacia abajo. Deje que sus dedos inmediatamente el psoas, haciéndolo más evidente. En este punto,
se introduzcan lenta y suavemente en la abertura de esta «axila», su mano se encuentra en el borde externo del psoas, palpando las
con el dedo anular o el meñique descansando sobre el tendón del fibras que proceden de los fascículos superiores del músculo,
aductor largo a modo de guía, de forma que el resto de sus dedos la porción T12-L1.
queden en posición anterior y lateral a él. Vigile el estiramiento Aunque puede seguir el recorrido ascendente de estas fibras,
de la piel a medida que se adentra; en ocasiones ayuda elevar la no es recomendable que trabaje el psoas por encima del nivel del
piel de la cara interna del muslo con la otra mano antes de colocar ombligo sin un conocimiento exhaustivo de las inserciones y la
la mano dedicada a la palpación en la ingle, de forma que deje irrigación sanguínea de los riñones.
caer en el triángulo femoral la piel y los dedos al mismo tiempo Una vez localizado este borde externo, mantenga un suave
(www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 1, contacto con la «salchicha» del psoas (el paciente debe mantener
52:22-54:40). su pie en el aire para ello), manteniéndose en el área incluida entre
Una vez en este espacio, si extiende los dedos, el lado ungueal una línea horizontal trazada entre las dos EIAS y otra trazada
contactará con la cara lateral del hueso pubis. Pídale a su modelo a nivel del ombligo. Ascienda y recorra el extremo superior del
que eleve la rodilla hacia el hombro del lado opuesto (combinando músculo hasta que sienta que alcanza la pendiente interna. Es
flexión y aducción) y, si está adecuadamente colocado, notará importante que no pierda el contacto con el músculo cuando lo
cómo el pectíneo empuja sus dedos, una banda de unos 2-3 cm haga (recuerde, el pie fuera de la camilla si tiene cualquier duda)
cerca de la rama del pubis. El músculo se trabaja mejor en con­ y que no presione nada pulsátil. Ahora se encuentra en el borde
tracción excéntrica con el paciente deslizando el talón fuera de interno del psoas, en contacto con las fibras que proceden de L4
la camilla hasta la extensión completa del miembro inferior o y L5 (y, por tanto, aquellas cuyo acortamiento es el principal res­
empujando sobre su pie y creando una torsión pélvica hacia el ponsable de la lordosis lumbar).
lado contrario a usted. El psoas menor solo se presenta como músculo en aproxima­
Para localizar el psoas a este nivel, mueva sus dedos hacia delante damente la mitad de la población y este autor considera que a
y un poco hacia fuera del pectíneo, evitando cualquier tipo de menudo es difícil aislarlo del psoas mayor, excepto en su forma de
presión o estiramiento sobre la arteria femoral. En el lateral de la banda tensa que atraviesa su superficie anterior. Con el paciente en
arteria (generalmente; puede variar el lado de la arteria que permite decúbito supino y las rodillas flexionadas, podrá palpar en ocasiones
un acceso más fácil) encontrará una estructura dura y resbaladiza la pequeña banda del tendón del psoas menor en la superficie del
delante de la cabeza del fémur. Indique a su modelo que eleve el pie mayor si le indica al paciente que haga un único movimiento muy
alejándolo de la camilla en línea recta y el tendón del psoas se hará pequeño de acercamiento del hueso pubis al tórax. El problema
evidente a sus manos, palpándolo como un tendedero resbaladizo. es que este movimiento puede producir la contracción del psoas
Poco puede hacerse a este nivel en la mayoría de los individuos, ya mayor, así como la contracción de los abdominales, que puede
que es fundamentalmente tendinoso, pero este es el lugar donde ocultar su percepción del diminuto psoas menor.
el psoas está más cerca de la superficie. Aquí resulta útil relajar y La última parte del complejo del psoas, el CL, se alcanza mejor
disolver cualquier banda adicional alrededor de la inserción en el en decúbito lateral. Es casi imposible actuar sobre este músculo
trocánter mayor (si se puede alcanzar) que esté fijando el tendón del desde un acceso posterior, como suele enseñarse en las facultades
psoas a las estructuras circundantes. Esto suele ocurrir en pacientes de terapia manual. Un acceso posterior puede hacer maravillas
con torsiones pélvicas o escoliosis vertebral. para la fascia toracolumbar o el iliocostal, pero el CL es demasiado
El iliaco se dispone al lado del psoas en el triángulo femoral, profundo para llegar a él desde detrás. En su lugar, deslice sus dedos
justo por fuera, y generalmente se distingue de este básicamente por a lo largo del labio interno de la cresta iliaca, desde la EIAS hasta

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 163

la parte posterior, y encontrará una fuerte línea fascial que se dirige psoas que constituyen el inicio de las extremidades inferiores y
hacia arriba y hacia atrás en dirección al final de la 12.ª costilla. Es el pasaríamos en su lugar hacia la parte anterior del sacro y la superficie
borde externo de la fascia del CL, denominado en ocasiones rafe fas­ anterior del cóccix.
cial lateral, y el acceso a este borde, o a la superficie anterior situada Desde aquí, la fascia continúa en la misma dirección mediante el
justo por delante de este borde, le permitirá elongar esta importante músculo pubococcígeo que se dirige hacia delante hasta la superficie
estructura. Puede resultar muy útil una respiración profunda para posterosuperior de la espina y la sínfisis del pubis en estrecha proxi­
facilitar la liberación (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep midad con el ligamento suspensorio de la vejiga urinaria (fig. 9.32).
Front Line, Part 1, 1:12:31-1:18:26). Nosotros hemos observado esta continuidad en las disecciones.
Dado que, en este punto, el recto del abdomen es el más pro­
fundo de los músculos abdominales desde el punto de vista fascial,
Línea de bifurcación: la «cola»
la fascia asciende desde el diafragma pélvico hasta la hoja posterior
de la línea frontal profunda de la fascia del recto del abdomen, de forma que nuestra «cola»
Desde la parte medial del arco longitudinal del pie hasta el psoas, asciende hasta las costillas. En este recorrido se incluye el ombligo,
la LCFP sigue la tradición del resto de las líneas del miembro infe­ conectándose de esta manera con las múltiples conexiones miofas­
rior al contar con una mitad derecha y otra izquierda, dos tirantes ciales y viscerales que parten de él.
miofasciales separados que parten de la región interna del pie y
llegan a la columna lumbar. Son supuestamente iguales (aunque las Diafragma pélvico
lesiones, las desviaciones posturales o una mínima preferencia por
una mano o un pie hacen que raramente lo sean). En la columna Respecto a esta línea de ramificación, una segunda vía de acceso al
lumbar, la LCFP se reúne más o menos en una línea central que, diafragma pélvico (la primera se describió anteriormente en «Guía de
a medida que nos desplazamos hacia las partes superiores de esta palpación 2: vía posteroinferior»; este libro no incluye técnicas
línea, se dividirá en tres líneas independientes en el plano sagital, de acceso a las cavidades corporales) es a través del hueso pubis.
que no en el frontal. Indique al modelo que se coloque en decúbito supino con las rodi­
No obstante, merece la pena señalar que contamos con un pro­ llas elevadas tras haber vaciado la vejiga urinaria. Esta palpación
yecto de tercera «pierna» en la LCFP, o más exactamente con una
«cola», que describiremos aquí antes de continuar. Si descendemos
por la LCFP desde el cráneo sobre el LLA y, en lugar de dividirnos a
derecha e izquierda con los dos psoas, simplemente seguimos en
sentido descendente por delante de la columna vertebral (fig. 9.31),
recorreríamos las vértebras lumbares entre los dos complejos del

• Fig. 9.32  Si seguimos el recorrido descendente del LLA por la línea


• Fig. 9.31  La LCFP recorre el plano sagital con el ligamento longitudinal media hasta el cóccix podemos llegar hasta el rafe central del dia­
anterior (LLA), que se extiende por la región anterior del sacro y el cóccix fragma pélvico, a través del elevador del ano hasta la región posterior
hasta el pubococcígeo, el músculo longitudinal del diafragma pélvico, del hueso pubis y con la fascia abdominal posterior podemos llegar
una «cola» miofascial en la columna. detrás del recto.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
164 CAPÍTULO 9
164 Línea frontal profunda

exige que alcancemos la superficie posterior del hueso pubis por Ombligo
una vía indirecta. Coloque las puntas de los dedos de ambas manos
sobre el abdomen del modelo, aproximadamente a mitad de camino El ombligo es una importante fuente de conexiones tanto emo­
entre el extremo superior del pubis y el ombligo, y profundice cionales como fasciales, al ser la fuente de nutrición durante
suavemente en el abdomen hacia la región dorsal. Abandone si los primeros 9 meses de vida (fig. 9.34). Aunque el ombligo
aparece cualquier dolor visceral. se localiza fácilmente en la cara anterior de los planos fasciales
Ahora doble los dedos de manera que apunten hacia los pies del abdominales, la restricción y las adherencias suelen presentarse
modelo por detrás del hueso pubis. Indique al paciente que eleve en la lámina posterior de la fascia abdominal, por lo que debe­
suavemente el hueso pubis hacia la cabeza por encima de las puntas mos acceder por detrás del recto del abdomen. Esta hoja está en
de sus dedos, empujando desde los pies para evitar el uso de los contacto con el peritoneo y, por tanto, tiene múltiples conexiones
músculos abdominales (si los usa, lo expulsarán de esta posición). con el espacio visceral, incluyendo conexiones con el mesocolon,
A continuación, flexione las puntas de los dedos suavemente hacia la vejiga urinaria y con el ligamento falciforme que divide el
arriba hasta entrar en contacto con la superficie posterior del hueso hígado.
pubis (fig. 9.33). En este punto, sus dedos estarán flexionados Para acceder a estas hojas, coloque a su modelo en decúbito
formando medio círculo, como si estuviera sujetando el asa de una supino con las rodillas elevadas y localice el borde externo del
maleta. Cuando se localiza este lugar adecuadamente, especialmen­ recto del abdomen. Si el músculo relajado le resulta difícil de
te en un paciente cuyo cuerpo está suficientemente abierto para localizar, indique a su paciente que eleve la cabeza y la región
permitirle acceder fácilmente, casi puede elevarse la «maleta» de la superior del tórax para mirar sus manos; esto resaltará su borde.
pelvis y separarla de la camilla mediante este «asa». Coloque las manos a la distancia del ancho de los hombros, con
Una vez en contacto con esta región del hueso pubis, indique a las palmas hacia abajo y las puntas de los dedos apuntándose
su modelo que contraiga el diafragma pélvico; tanto usted como el respectivamente bajo los bordes de cada recto. Ahora acerque
paciente deben ser capaces de percibir la contracción en el punto don­ lentamente los dedos, asegurándose de que el recto (y no única­
de este diafragma se inserta en el borde posterosuperior del pubis. La mente el tejido adiposo) queda por encima de sus dedos. (Si tiene
conexión entre el diafragma pélvico y el recto del abdomen también las uñas muy cortas, puede realizar esta palpación y técnica en
resulta evidente en esta posición. Este acceso puede usarse para relajar posición supinada con las palmas hacia arriba, que es más fácil.
un diafragma pélvico demasiado tenso o para aumentar el tono en el Si no tiene las uñas cortas, sepa que las marcas que dejan en los
caso de un diafragma pélvico laxo o de incontinencia urinaria (www. tejidos abdominales tardarán bastante en desaparecer, así que
anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 2). téngalo en cuenta.)
Para encontrar el emplazamiento adecuado, es importante co­ Cuando las puntas de sus dedos se encuentren, la fascia del
menzar suficientemente arriba en el abdomen. El acceso directo, transverso y el peritoneo en la cara interna del ombligo estarán
comenzando por del vello púbico y tratando de profundizar direc­ entre sus dedos. Calibre la presión; incluso una mínima presión
tamente detrás del hueso, no funcionará. En pacientes con una gruesa puede provocar dolor o suponer un desafío para ciertos pacientes.
capa de grasa, abdominales superdesarrollados o en individuos no Tras obtener el consentimiento informado del paciente y con su
acostumbrados a trabajo intraabdominal, pueden ser necesarios colaboración, eleve el ombligo hacia el techo y/o hacia la cabeza del
sucesivos intentos y palabras tranquilizadoras. paciente. De nuevo, este estiramiento puede resultar molesto; por
NOTA: incluso esta palpación (trabajo de aislamiento) está con- tanto, vaya despacio, dejando que el tejido se libere gradualmente
traindicada en cualquier individuo con infección urinaria o cualquier
otra infección de la región inferior del abdomen.

• Fig. 9.33  La conexión fascial entre las fascias abdominales y el diafrag­ • Fig. 9.34  Visión anterior de la pared abdominal posterior. Dado que
ma pélvico localizada por detrás del hueso pubis es un importante punto el ombligo es la fuente básica de alimentación durante los primeros
de actuación para lograr el cambio estructural, pero debe accederse a 9 meses de vida, no resulta sorprendente que tenga numerosas cone­
él con precaución y delicadeza. xiones fasciales en todas direcciones.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 165

antes de continuar con el estiramiento. Es muy importante que el un «cuadrado cervical», estabilizando la cabeza en flexión lateral del
paciente mantenga una respiración normal durante este movimiento mismo modo que el CL estabiliza la columna lumbar. Sin embargo,
(www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 2, el escaleno anterior está angulado hacia delante y puede unirse al
27:30-32:26). Aunque no es un proceso fácil, los resultados con el club de la «cabeza adelantada», al acercar las AT de las vértebras
aumento de la respiración o incluso el afloramiento de lágrimas de cervicales medias e inferiores a la primera costilla, lo que genera
alivio merecen la pena. o mantiene las condiciones para la flexión cervical inferior o la
hiperextensión cervical superior (o la rotación, si el acortamiento
es unilateral) (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front
Vía posterosuperior
Line, Part 2, 50:41-58:17 y v. también fig. 5.17, pág. 84). El trabajo
Desde cada psoas y CL, podríamos ascender hasta sus respectivas que busque la liberación de los músculos esternocleidomastoideo
cúpulas del diafragma, e incluso hacia la fascia pleural que rodea (ECM) y suboccipital debería precederse y acompañarse de una
cada pulmón, que lleva al grupo escaleno de los lados izquierdo y actuación sobre el escaleno anterior.
derecho del cuello. Esto se describe al final del capítulo 5 como El extremo superior de esta vía posterior de la LCFP se une a
una pequeña vía en la LL (pág. 85). Este capítulo se centra en las la «vértebra más alta», el occipital, en su porción basilar justo en
estructuras situadas más cerca de la línea media. frente del cuerpo del atlas y del foramen magno.
Una vez alcanzado el tórax, el diafragma nos ofrece la
oportunidad de continuar en sentido ascendente a través de Músculos largo de la cabeza, largo
la cavidad torácica con una de las tres líneas alternativas, frontal, del cuello y escalenos
media y posterior. La más posterior de estas líneas es la más Los músculos largos de la cabeza y del cuello son únicos entre los
sencilla y profunda. Así, resulta sencillo describirla anatómica­ músculos cervicales por su habilidad para contrarrestar la
mente, pero no localizarla manualmente. Siga el LLA durante hiperextensión cervical. Tanto la LPS (obviamente) como la LFS
su recorrido ascendente por la cara anterior de la columna hasta (mediante el uso habitual, aunque inadecuado, del ECM) tienden
el occipital. Esta línea posterior incluye los dos músculos que a producir la hiperextensión de las vértebras cervicales superiores
se insertan en el LLA, los músculos largo de la cabeza y largo (fig. 9.36) (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line,
del cuello, así como el minúsculo recto anterior de la cabeza Part 2, 58:18-1:02:49). Aunque podría pensarse que los músculos
(fig. 9.35). infrahioideos (v. fig. 9.45) pueden usarse para contrarrestar esta
También asociados a esta vía posterosuperior se encuentran tendencia, son demasiado pequeños y están demasiado implicados
los músculos escalenos, especialmente la fascia de su superficie en los movimientos fluctuantes del habla y la deglución para contra­
profunda, próximos al orificio torácico superior. Anteriormente rrestar la tracción postural mantenida de estos voluminosos múscu­
(v. cap. 5) se han analizado los escalenos en su papel de soporte de las los. Así, le corresponde a la LCFP, y concretamente a los músculos
costillas y de los pulmones. Aquí se contemplan como parte de largos de la cabeza y el cuello (que, por supuesto, proporcionan el
la estabilización del cuello y la cabeza. apoyo desde abajo) adoptar un importante papel en la adecuada
Los escalenos medio y posterior, que presentan una separación alineación de la cabeza, el cuello y la región superior de la columna.
incompleta en la mayoría de las personas) actúan más bien como En consecuencia, será responsabilidad del terapeuta manual o del

• Fig. 9.35  La vía posterosuperior de la LCFP es la más sencilla; sim­


plemente hay que seguir el LLA por la cara anterior de los cuerpos • Fig. 9.36  Tanto la LFS como la LPS pueden participar en la hiper­
vertebrales hasta la porción basilar del occipital. En el camino, esta extensión postural de la región superior de la columna cervical. Le
vía incorpora los músculos largo de la cabeza, largo del cuello y recto corresponde a la LCFP restringir esta tendencia postural frecuente, que
anterior de la cabeza. contrarresta mediante la flexión de las vértebras cervicales superiores.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
166 CAPÍTULO 9
166 Línea frontal profunda

instructor físico reactivar y tonificar estos músculos en el paciente El escaleno anterior, fundamental en la postura y que actúa
con hiperextensión de la columna cervical superior o relajarlos en como si fuese el psoas del cuello, puede localizarse colocando
los casos menos habituales del «cuello militar» o hiperflexión de las puntas de los dedos cerca de la clavícula, elevando de nuevo las
esta región espinal cabezas de los dos ECM, para apartarlos del camino, y deslizando
Aunque pudiera parecer que los músculos largos de la cabeza y los dedos por debajo. Una vez más, la sensación referida desde el
el cuello están fuera de nuestro alcance, es posible actuar sobre ellos plexo braquial es una clara posibilidad cuando las fascias están
si se siguen minuciosamente las instrucciones aquí descritas. Con unidas entre sí, por lo que deberá desplazarse despacio y sin ejercer
el modelo colocado en decúbito supino con las rodillas elevadas y presión (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line,
usted sentado en la cabecera de la camilla, coloque las puntas de Part 2, 46:32-50:38), alejando la adventicia de la densa cobertura
los dedos en el borde posterior del ECM, en el triángulo localizado del escaleno anterior.
entre el borde anterior del trapecio y el borde posterior del ECM. El escaleno anterior es una banda de aproximadamente 1 cm
Eleve suavemente el ECM hacia delante y hacia arriba con el lado dispuesta por debajo y paralelo a la cabeza clavicular del ECM. Sus
de la uña y contacte con la fascia externa del «cilindro motor» más dedos deberían ser capaces de percibir su contracción al comienzo
duro, la fascia del escaleno en este caso. Deslice las yemas de o al final (dependerá del patrón respiratorio de su modelo) de
los dedos hacia delante y hacia medial a lo largo de la cara anterior una inhalación moderadamente profunda (www.anatomytrains.
de la fascia del escaleno hasta que alcance las AT de las vértebras com – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 2, 50:39-58:16). Una vez
cervicales. No es necesario ejercer ningún tipo de presión. Cualquier tomado contacto, la fascia del escaleno anterior puede «engan­
sensación referida desde el plexo braquial o cambio de color en la charse» hacia el occipital siguiendo la respiración del paciente
cara del paciente es razón suficiente para abandonar la exploración mediante los mismos movimientos que empleamos para abordar
y buscar el consejo de un experto. Los dedos simplemente se des­ los músculos largos.
lizan desde detrás del ECM hasta la cara anterior de las AT, si la
apertura del paciente lo permite (www.anatomytrains.com – vídeo
Vía mediosuperior
ref.: Deep Front Line, Part 2, 58:18-1:01:27).
Desde la parte anterior de las AT es posible ablandar estos múscu­ La vía media de la porción superior de la LCFP sigue las fibras
los en aquellos individuos con una curvatura cervical excesivamente del diafragma durante la mitad de su recorrido ascendente hacia
recta, militar, o activarlos en aquellos con hiperlordosis de la columna el centro tendinoso, que se extiende entre los puntos más altos
cervical superior (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front de las dos cúpulas (fig. 9.37). El centro tendinoso se une con el
Line, Part 2, 1:01:27-1:2:39). La elevación de la cabeza evidente­ saco pericárdico que rodea al corazón y a los tejidos asociados del
mente activará estos músculos, pero se puede lograr una tonificación mediastino, incluyendo la pleura parietal de los pulmones y los
postural más sutil si se elevan ambos pies separándolos de la camilla. tejidos que rodean el esófago y los vasos pulmonares (fig. 9.38).
Para contrarrestar una columna cervical hiperextendida, sim­ Estos tejidos, al igual que el propio diafragma, discurren hacia
plemente pídale al paciente que pegue lentamente el cuello a la atrás para reunirse con el LLA en la superficie anterior de las
camilla, no levantando la cabeza, sino deslizando sobre la camilla la vértebras torácicas, pero esta vía media forma una línea vis­
parte posterior de la cabeza hacia usted. El paciente puede ayudarse ceral de tensión que merece una descripción independiente
ejerciendo presión sobre los pies y pegando las curvaturas lumbar y (fig. 9.39).
cervical a la camilla. Sus dedos siguen las vértebras cervicales hacia Cuando la fascia que rodea todos estos tubos alcanza el extre­
la camilla, manteniendo la atención del paciente sobre estos mús­ mo superior de la caja torácica, el orificio torácico superior,
culos y esta área. Es adecuado emplear estímulos verbales, pero no se divide en dos ramas, derecha e izquierda, que siguen a los
manuales; está contraindicado presionar las vértebras cervicales, ya paquetes neurovasculares hacia la línea anterior profunda del
que puede causar graves problemas. En este caso, son los esfuerzos brazo de cada lado (fig. 9.40). Las líneas anteriores profundas de
del paciente los que consiguen los resultados; el terapeuta sim­ los brazos son, por tanto, la expresión de la LCFP en los miem­
plemente hace que este tome conciencia de un área largamente bros superiores; tan es así, que el acceso a estos tejidos a través
abandonada. de la axila puede lograr la liberación de los tejidos torácicos de
Como siempre, manténgase alejado de cualquier área pulsátil. la LCFP.
Este método está diseñado para que acceda a la superficie anterior Los tejidos procedentes de la cúpula de la pleura pulmonar dis­
de la columna cervical y a sus hojas fasciales, pero por detrás de la curren hacia arriba y hacia atrás para colgar de las AT de las vértebras
arteria carótida, la vena yugular y el nervio vago inmerso en la fascia cervicales inferiores, asociadas a la región interna de los escalenos
alar. Un desplazamiento lento y cuidadoso, exento de presión, le (escaleno mínimo o ligamento suspensorio del pulmón), de forma
ayudará a mantenerse fiel al juramento hipocrático. que esta línea entra de nuevo en contacto con la porción de la línea
Podrá acceder fácilmente a los escalenos medio y posterior a posterior correspondiente al LLA y al músculo largo de la cabeza,
través de esta misma ventana entre el trapecio y el ECM. El escaleno descrita anteriormente (v. fig. 9.35).
medio es una cuerda prominente, generalmente la más lateral, que No obstante, la parte principal de esta línea media asciende con
se palpa en la región lateral de la base del cuello. El escaleno pos­ el esófago hasta la cara posterior de la faringe e incluye los cons­
terior se fija al bolsillo dispuesto detrás de este escaleno medio y trictores faríngeos, que pueden verse claramente colgando del rafe
en posición medial a este. De todos modos, estos músculos suelen de tejido conjuntivo en la figura 9.41. Esta línea también se une al
presentar una separación incompleta, por lo que pueden tratarse occipital (y al temporal mediante los músculos estilohioideos;
como uno solo, que podría denominarse el CL del cuello. v. a continuación), ligeramente por delante de la vía posterosuperior,

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 167

• Fig. 9.37  (A) Vista superior del diafragma; podemos observar cómo el pericardio, A, se inserta firmemente
en el centro tendinoso. Las «tuberías» del esófago y la vena cava también se asocian a esta vía. (B) Plas­
tinación reciente que muestra la fusión del pericardio con el diafragma. Ambos se originan del área del septo
transverso en el embrión. (A, © Ralph T. Hutchings. Reproducido de Abrahams, et al. McMinn’s color atlas
of human anatomy, 3rd ed. Mosby; 1998. B, fotografía por cortesía del Fascial Net Plastination Project/
Fascia Research Society, fotógrafo Stefan Westerback.)

• Fig. 9.38  Desde el centro tendinoso del diafragma, la continuidad


fascial asciende por el pericardio y la pleural parietal de los pulmones
(aquí se ha extirpado el pulmón izquierdo), formando vainas y una red
de sostén alrededor de todos los nervios y tubos de la circulación
pulmonar y sistémica. (© Ralph T. Hutchings. Tomado de Abrahams, • Fig. 9.39  En una vista anterior, el mediastino dispuesto entre los
et al. 1998.) pulmones conecta el diafragma con el orificio torácico superior.

insertándose en una pequeña protuberancia conocida como el Vía anterosuperior


clivus del occipital o tubérculo faríngeo. En este punto, la fas­
cia posterior de esta rama media de la LCFP (la fascia visceral La tercera vía de la LCFP en la porción superior del cuerpo, la
o bucofaríngea) está separada de la línea posterior (el LLA y la más anterior, sigue la curvatura del diafragma hasta su inserción
hoja prevertebral de la fascia cervical) por una hoja denomina­ anterior en la apófisis xifoides de la base del esternón (v. fig. 9.2,
da fascia alar que une las vainas neurovasculares derecha e izquierda vista lateral de la vía anterosuperior y www.anatomytrains.com
(fig. 9.42). – vídeo ref.: Deep Front Line, Part 2). 32:29-38:37). Esta fascia

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
168 CAPÍTULO 9
168 Línea frontal profunda

se conecta a la fascia de la cara posterior del esternón, aunque arteria carótida que las protege durante las fuertes contracciones de
exige un giro bastante drástico desde la porción anteromedial del los músculos cervicales circundantes.
diafragma, prácticamente horizontal, hasta la fascia endotorácica Desde el hioides, el estilohioideo se conecta con la apófisis
vertical de la región posterior del esternón. Debemos enfatizar estiloides del hueso temporal. El músculo digástrico se las arregla
una vez más que, en el tórax del cuerpo humano, las tres vías para dirigirse hacia arriba y hacia delante hasta el mentón al tiempo
funcionan como una y que aquí se muestran por separado con el que se dirige hacia arriba y hacia atrás hasta la cara medial de la
único objeto de su estudio. apófisis mastoides. Incluso se las arregla para mantenerse alejado del
Esta fascia incluye el abanico dentado del músculo transverso hioides y ni siquiera rozarlo: dos bandas de fascia ascienden desde
del tórax y, por extensión, todo el plano de la fascia endotoráci­ el hioides, permitiendo que este músculo tire directamente hacia
ca, delante de las vísceras, pero detrás de los cartílagos costales arriba de todo el aparato traqueal durante la deglución. Gracias a
(fig. 9.43). estos dos músculos, la rama anterior de la LCFP está conectada al
Esta línea emerge de la caja torácica justo detrás del manu­ hueso temporal del neurocráneo (fig. 9.45).
brio del esternón. Desde esta parada, esta línea miofascial se
continúa claramente con los músculos infrahioideos (el exprés
del esternohioideo cubre los locales del esternotiroideo, el
cricotiroideo y el cricohioideo) hasta el propio hueso hioides
(fig. 9.44; vídeo 4.11).
Este grupo está unido por ese curioso remanente desde el opércu­
lo, el omohioideo, que participa en el habla y la deglución y
forma, además, una tienda de campaña sobre la vena yugular y la

• Fig. 9.41  Vista posterior de la vía mediosuperior de la LCFP; región


• Fig. 9.40  La LCFP se conecta con la miofascia de la línea anterior posterior de la garganta, incluyendo los constrictores faríngeos sos­
profunda del brazo, siguiendo el recorrido del paquete neurovascular. tenidos por el rafe faríngeo, que cuelga del clivus del occipital.

• Fig. 9.42  Corte transversal del cuello que revela las vías anterior, media y posterior de la LCFP, individuales,
pero aun así relacionadas.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 169

• Fig. 9.45  Desde el hioides, existen conexiones tanto hacia delante,


hasta la mandíbula, como hacia atrás, hasta el hueso temporal del
cráneo.

• Fig. 9.43  Esta vía anterosuperior incluye el transverso del tórax, ese
curioso y variable músculo localizado en la zona medial de la región
anterior de las costillas que sostiene los cartílagos costales y puede
contraer el tórax cuando tenemos frío.

• Fig. 9.46  Aunque resulta difícil establecer una conexión directa desde
los delicados músculos suprahioideos hasta los recios músculos de la
mandíbula, existe, sin lugar a dudas, una conexión mecánica desde
el suelo de la boca hasta los músculos de la mandíbula y los huesos
faciales y craneales. (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Anatomy
Trains Revealed: Deep Front Line.)

• Fig. 9.44  Los músculos infrahioideos emergen desde detrás del


esternón, uniendo la cara interna de las costillas con la región anterior
de la garganta y con el hioides (vídeo 4.11).
un poco más difícil de justificar) (fig. 9.46). Junto con el masetero,
que parte del arco cigomático, y el pterigoideo medial, que asciende
desde la cara inferior del esfenoides, forman un cabestrillo para el
ángulo de la mandíbula (fig. 9.47), de modo que conectan con el
Dos músculos, el milohioideo y el genihioideo, acompañan al suelo de la boca. El temporal solo tiene una conexión mecánica
digástrico en su ascenso hasta la región interna de la mandíbula, con el resto de la línea a través de la mandíbula y tira directamente
justo por detrás del mentón. Estos dos músculos forman el suelo hacia arriba de la apófisis coronoides de la mandíbula, desde una
de la boca bajo la lengua. (Resulta interesante señalar el paralelismo amplia inserción en el hueso temporal. La fascia temporal recorre
entre la estructura del suelo de la boca y el diafragma pélvico, con el cráneo siguiendo el plano frontal bajo la galea aponeurótica, la
el genihioideo como equivalente del pubococcígeo y el milohioideo fascia epicraneal que participa en la LFS, la LPS, la LL y la línea
como equivalente del iliococcígeo.) espiral (fig. 9.48).
Desde estos músculos hioideos, podemos defender una conexión En resumen, se ha visto el complejo centro de la miofascia
mecánica a través de la mandíbula con los músculos que la cierran corporal, serpenteando por los «escondites» de las caras internas de
(aunque una conexión directa con «fibras en la misma dirección» es los miembros inferiores y atravesando la «axila de la pierna» hacia

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
170 CAPÍTULO 9
170 Línea frontal profunda

• Fig. 9.48  La porción superior de la LCFP incluye el cabestrillo formado


por el masetero en la región externa y el pterigoideo medial en la interna,
y la fascia, que, desde el temporal, rodea la cabeza por debajo de la
galea aponeurótica de la LPS.

• Fig. 9.47  En una vista inferior, resulta inconfundible el cabestrillo que


forman los dos maseteros en colaboración con los dos pterigoideos
mediales para la rama de la mandíbula.

el tronco para unirse a los tejidos de la cara anterior de la columna.


Desde aquí, se ha visto que se dividen (al menos para su estudio)
en tres vías principales: detrás de las vísceras, adyacentes a la cara
anterior de la columna, a través de las propias vísceras, y delante de
estas hasta la garganta y la cara.

DISCUSIÓN 9.1
Línea frontal profunda
y estabilidad de los miembros inferiores
En la postura de la pierna, las estructuras de la LCFP tienden
a equilibrar las estructuras de la LL (fig. 9.49). Cuando los
• Fig. 9.49  En las piernas, la línea lateral (LL) y la LCFP son antagonistas:
fibulares (peroneos) se hallan en bloqueo corto, tienden a generar cuando la LCFP es demasiado corta, los pies tienden a la supinación y
un tobillo evertido o pronado, o un antepié en rotación lateral. la inversión (A); cuando la LL presenta un acortamiento crónico, el pie
Aunque se ha visto que el fibular largo en la línea espiral está tiende hacia la pronación y la eversión (B).
equilibrado por el tibial anterior, también lo está por el tibial
posterior. Si los músculos de la porción profunda del compar­
timento posterior están acortados en exceso, tienden a crear un de la LCFP de la pierna y el muslo presentarán un acortamiento,
tobillo invertido o supinado, o un antepié en rotación medial. mientras que las estructuras de la LL, el tracto iliotibial y los
Juntas, estas miofascias ayudan a la estabilización de la tibia y fibulares estarán distendidas sometidas a fuerzas de tracción,
la fíbula sobre el tobillo y sostienen la parte medial del arco con las fascias en posición de bloqueo largo. En el caso de las
longitudinal del pie. rodillas en «X» (desplazamiento medial de la rodillas o rodilla
En la rodilla, la LCFP y la LL se equilibran entre sí como valga), ocurre lo contrario: las estructuras laterales presentarán
cuerdas de arco dispuestas en ambos lados del miembro inferior un bloqueo corto y las estructuras de la LCFP estarán distendi­
(fig. 9.50). Cuando las piernas se arquean (piernas en «O», des­ das o en bloqueo largo. El dolor tiene aparecer en el lado distendido,
plazamiento lateral de las rodillas o rodilla vara), las estructuras pero el lado sobre el que debe trabajarse es el que presenta el

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 171

acortamiento. En resumen, trabaje con la fascia en el exterior de y externa de la rodilla, incluyendo los tejidos del muslo situados
las rodillas en «X» y abra la línea interna para aliviar las piernas por encima de esta (fig. 9.51). En términos de direccionalidad, en
arqueadas. el patrón de piernas en «X», la fascia de los aductores tiende a verse
En el muslo, los músculos aductores acotados por los tabiques traccionada hacia la rodilla, y en el patrón de piernas arqueadas,
anterior y posterior también se equilibran con los abductores de la LCFP tiende a tirar de la costura interna del miembro inferior
la LL y, a menudo, puede detectarse cualquier descompensación desde arriba, hacia la cadera, pero esto son generalidades, no reglas
comprobando la posición relativa de los tejidos de las caras interna rígidas, por lo que hay que analizar cada caso.
Con respecto a la posición de la pelvis, resulta útil tomar en
consideración los tabiques (fig. 9.52). En una inclinación anterior
de la pelvis, el tabique anterior suele estar acortado y adherido a
los dos grupos musculares adyacentes y será necesaria su elonga­
ción, junto con la de los aductores largo y el corto. En este caso,
el tabique posterior está distendido y elevado y debe inducirse el
desplazamiento de su plano fascial en sentido caudal (vídeo 6.24).
En caso de inclinación posterior de la pelvis, ocurrirá lo contrario:
es el plano anterior el que suele precisar un desplazamiento inferior;
será necesario liberar el tabique posterior del diafragma pélvico, así
como de los rotadores laterales profundos y otros grupos musculares
adyacentes unos de otros. De esta forma, el tabique anterior puede
considerarse una extensión del psoas, y el tabique posterior una
extensión de los rotadores laterales profundos, especialmente del
piriforme, y del diafragma pélvico, asociado al músculo aductor
mayor.

DISCUSIÓN 9.2

• Fig. 9.50  (A, B) Cuando los tejidos tensiles de la cara interna o externa Porción media de la línea frontal
de los miembros inferiores están tensados, la estructura esquelética
del miembro responde como un arco de madera, combándose y
profunda y manipulación visceral
alejándose de la contractura, lo que provoca la distensión de los
tejidos del lado convexo. Este tipo de interacción entre la LCFP y la
No puede accederse a los tejidos endotorácicos de la LCFP, desde
LL está activa en las piernas en «X» y las piernas arqueadas (rodilla los pilares diafragmáticos hasta el orificio torácico superior, para
vara y rodilla valga). su manipulación directa. El conjunto de la caja torácica forma un

• Fig. 9.51  (A, B) Los aductores compensan a los abductores en movimientos laterales en el muslo y la cadera.
En este esquema se observa cómo los abductores son más cortos en el lado con la cresta iliaca más baja.
Al contrario de lo que se podría pensar, los aductores de la LCFP tienden a ser más cortos en el lado de
la cadera más alta.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
172 CAPÍTULO 9
172 Línea frontal profunda

• Fig. 9.53  En el extremo superior de la LCFP, se observa una íntima


relación entre varias estructuras importantes que proceden de las tres
capas germinativas.

• Fig. 9.52  (A, B) En la evaluación de la inclinación relativa de la pelvis,


merece la pena considerar los tabiques intermusculares anteromedial entre otras inserciones, a las extensiones inferiores del esfenoides a
y posterior del muslo como unos tirantes que pueden restringir el reco­ través del pterigoideo medial.
rrido de flexión-extensión de la pelvis. Resulta tentador señalar la proximidad de estos puntos a diversas
estructuras centrales que proceden del ectodermo, mesodermo y
endodermo embrionarios. Asentado literalmente en la silla del esfe­
estuche en el que siempre existe una presión negativa que atrae noides (silla turca), el eje hipotálamo-hipofisario es una auténtica
los tejidos hacia las costillas e intenta atraer las costillas hacia caja de conexiones de los cuerpos líquido y neural, de procedencia
dentro. No obstante, estas áreas responden al trabajo indirecto básicamente ectodérmica (fig. 9.53A). La denominada «glándula
realizado desde arriba, sobre los escalenos y la fascia cervical, endocrina maestra» se sitúa bajo el polígono de Willis y actúa como
o desde abajo, sobre el peritoneo, el borde inferior de la caja el sumiller de nuestro sistema líquido, degustando la sangre fresca
torácica o el psoas. impulsada desde el corazón, para añadir sus poderosas especias
También responden a las técnicas de la manipulación vis­ hormonales y las respuestas motoras neurovegetativas fundamen­
ceral, que se utilizan en algunos métodos abdominales asiáti­ tales a la mezcla.
cos y han sido hábilmente expuestas en diversos libros por el Justo detrás y debajo de esta encontramos la sincondrosis de
padre de esta manipulación, el osteópata francés Jean-Pierre la unión esfenobasilar, un eje central del ritmo craneosacro y, en
Barral10,11. sí misma, un elemento central del cuerpo fibroso, de procedencia
mesodérmica; la red de colágeno y todos los pulsos vasculares que
producen las ondas de fluido (figs. 9.53B y 9.54)12–14.
Inmediatamente detrás y debajo de esta (pero todo ello en un
DISCUSIÓN 9.3 margen de 2 cm), se dispone el extremo superior de la faringe, el
esófago primitivo y central del tubo endodérmico, donde el rafe
Extremo superior de la línea frontal faríngeo se une a la base del occipital (fig. 9.53C). El ser huma­
profunda y la conexión ecto-, meso- no está en una situación única, ya que la dirección del intestino
y endodérmica (prácticamente vertical desde la boca hasta el ano) y la dirección
del movimiento voluntario (básicamente horizontal hacia delante)
El extremo superior de la LCFP es un fascinante cruce de caminos. difieren. En nuestras caras humanas, la «mordida» ha sido subor­
La vía posterior correspondiente al LLA se conecta justo delante del dinada a la «vista», y el tubo digestivo cuelga desde un centro clave
foramen magno, la vía media, la de la faringe, justo por delante de en la base del cráneo. Pocos animales presentan tal separación
este último, y la vía anterior del complejo laringohioideo se une, de las líneas de visión y movimiento, comenzando por las líneas de

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 9 Línea frontal profunda 173

Bibliografía
1. Myers T. Fans of the hip joint. Massage Magazine. 1998;75:38-43
O en Body3, de publicación propia en 2003 y disponible en: www.
anatomytrains.com.
2. Schleip R. Lecture Notes on the Adductors and Psoas. Rolf Lines: Rolf
Institute; 1988. p. 14-17 www.somatics.de. 11/88.
3. Myers T. The psoas pseries. Massage and Bodywork. 1993. Mar–
Nov. También en Anatomist’s Corner, de publicación propia en 2007
y disponible en: www.anatomytrains.com.
4. Morrison M. Further Thoughts on Femur Rotation and the Psoas. Rolf
Lines: Rolf Institute; 2002. p. 8-11 www.anatomytrains.net. M 4/01.
• Fig. 9.54  La unión esfenobasilar es una bisagra fundamental del 5. Bogduk N. Clinical Anatomy of the Lumbar Spine and Sacrum. 3rd
pulso craneosacro, donde se encuentran los «cuerpos vertebrales» ed. Edinburgh: Churchill Livingstone; 1997. p. 102.
del occipital y el esfenoides. 6. Rolf I. Rolfing. Rochester, VT: Healing Arts Press; 1989. p. 170.
7. Murphy M. Notes for a Workshop on the Psoas. Unpublished; 1992.
8. Myers T. Poise: psoas-piriformis balance. Massage Magazine. 1998.
(Mar/Apr). O en Body3, de publicación propia en 2003 y disponible
dirección de la columna y el intestino. Esta constituye, al menos en: www.anatomytrains.com.
en teoría, una de las causas de nuestra diferenciación psicosomática 9. Simons D, Travell J, Simons L. 2nd ed. Myofascial Pain and
del resto del mundo animal15. Dysfunction: The Trigger Point Manual. Vol. 1. upper half of body:
Uno se pregunta sobre la comunicación entre estas «cajas de Baltimore: William & Wilkins; 1998.
conexiones» primitivas. Cuando fruncimos los labios para recibir 10. Barral JP, Mercier P. Urogenital Manipulation. Seattle: Eastland
un beso, o comer una fresa o tensamos la lengua cuando nos «dis­ Press; 1988.
11. Schwind P. Fascial and Membrane Technique. Edinburgh: Churchill
gusta» algo, ¿puede esto percibirse en la unión esfenobasilar o se
Livingstone; 2006.
percibe en la hipófisis? Uno puede imaginarse, cuando menos, una
12. Upledger J, Vredevoogd J. Craniosacral Therapy. Chicago: Eastland
función interregulada de estos tres sistemas principales desde este Press; 1983.
punto hacia todo el organismo mediante el sistema nervioso cen­ 13. Milne H. The Heart of Listening. Berkeley: North Atlantic Books; 1995.
tral, el plexo submucoso, el pulso craneal o la larga continuidad 14. Meert G. Venolymphatic Drainage Therapy. Edinburgh: Churchill
miofascial que se ha esbozado aquí desde la cara y la lengua hasta Livingstone; 2012.
el tobillo interno. 15. Kass L. The Hungry Soul. New York: Macmillan; 1994.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

También podría gustarte