ABnO DANIEL BORDOU

Colaboradores:
Manual
Lic. KIgo. Ftra. GUILLERMO PATERNO.
Lic. KIga. Ftra. GABRIELA PALAVERCICH. para el análisis
Lic. KIga. Ftra. CRISTINA OLEARI.
Lic. KIgo. Ftra. SERGIO O. DI YELSI.
Lic. KIgo. Ftra. GABRIEL F. KNoP.
de los
movimientos

II

Iceal
CENTRO EDITOR ARGENTINO
 Hecho el depósito que ordena la ley.
Buenos Aires - mayo de 1996
Impreso en la Argentina
ISBN 950-9238-26-0
© C.~.A., CENTRO EDITOR ARGENTINO - Jorge Savino,
EdItor. M.T. d e Afvear 2221, 1er. piso, tel.: 826-4157.
(1122) Buenos A¿res, Argentina.
Sin ~u~orización expresa del editor queda rigurosamente
prohlb~da la re~roducción total o parcial de esta obra por
cualqUIer medIO o procedimiento, comprendidos la re-
p~ografia, el tratamiento informático y la distribución de
ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.
PRÓLOGO DEL TOMO II
En el TOMO 1 hemos repasado las principales á reas de
~l ludio en Biomecánica.
En el TOMO II corresponde aplicar esos conceptos al
análisis del cuerpo humano. Lo he dividido en dos:
En la primera parte está el análisis del tronco y la
'1) beza; la marcha y la carrera. Les sugiero tener libros
d anatomía a mano y textos clásicos de anatomía fun-
ional como Kapandji, Pérez Casas o Rasch. ~
Para la segunda parte prepararse igual para ~
I s miembros. Hay momentos en que doy por sabidos
ciertos conceptos (remitirse al TOMO I) y ciertos as-
p ctos de la anatomía y biomecánica. Sólo intento dar
un punto de vista original, actualizado y llena rlos de ·
interrogantes .
El capítulo de locomoción hace hincapié sobre la nue-
va teoría de la locomoción bípeda, pero h ago repasos
breves sobre aspectos clásicos importantes en pelvis y
cadenas cinemáticas inferiores.
Por último les recomiendo el capítulo Historia del mo-
vimiento: es un intento de relacionar varias ramas de la
iencia y aplicarlas en el análisis de los movimientos.
P. D. B.
 PRIMERA PARTE

Columna vertebral
ATM
Bipedestación
Marcha
Carrera
 Capítulo 11

COLUMNA VERTEBRAL

l . Introducción.
La columna vertebral o raquis es un largo tallo óseo,
situado en la línea media y parte posterior del tronco,
que sirve de vaina protectora a la médula espinal y de
punto de apoyo a gran número de vísceras. Constituye,
juntamente con la cabeza, el "esqueleto axil posterior"
y forma el pilar posterior del tronco.
Es una auténtica maravilla mecánica, esencial en la
stática del cuerpo, que concilia dos imperativos bio-
mecánicos contradictorios:
- olidez: soporta el peso corporal.
Sirve de soporte para la acción de las cadenas
cinemáticas superiores e inferiores.
- fl exibilidad: se puede mover en los tres planos del es-
pacio (según Schroeder la flexibilidad
vertebral total está en relación directa
al cuadrado de la altura de los discos ).
Tiene cuatro características:
- Resistencia: puede soportar el peso corporal, permi-
tiendo realizar simultáneamente sus funciones .
- Elasticidad: se deforma al cambiar de posición, y tie-
ne la posibilidad de recuperar la forma original.
- Estabilidad: tiene la capacidad de autobloquearse, ya
que la posición anatómica coincide con una de sus

9
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
posiciones de bloqueo.
- Movilidad' sumando 1 Td 2. Filogenia.
ción in~~ertebral a ImovI 1 ad de cada articula-
. se ogran arcos de movimiento En los mamíferos tetrápodos sólo hallamos dos cur-
muy ,~phos en los tres planos del esp .o vaturas: una dorso-lumbar, que es la fundamental con
AJ:tatomlCa y fisiológicamente se subdi:CI·ld . . la concavidad ventral y otra ceroical variable. Entre
porCIones : e en seIs
tetrápodos y humanos están los antropoides, en los que
- su~cipital (atlas y axis) e dan cambios anatómicos consistentes en la apari-
- cervIcal (propiamente dicha) ción de un esbozo de columna lumbar, así como una
- dorsal pequeña angulación del sacro con relación al raquis.
-lumbar Con la aparición de vertebrados terrestres y la modifi-
- sacro cación de sus apéndices a sus nuevas funciones y dis-
- cóccix tintas formas de locomoción, la columna vertebral se
En su parte cervical el raquis vio expuesta a nuevos patrones de fuerza en la distri-
sitúa cerca de su centro gravitato~~~ a la cabeza y se bución de peso y tracción muscular.
te por donde pasa su línea de rIO mas específicamen-
cica es rechazado hacia atr ' gravledad? En la Parte torá- La desaparición de las costillas de la región cervical
1um bar recupera su posiciónas por e mediastino En 1 arte y lumbar, está ligada al cambio del tipo respiratorio
cen .' ap
cia en la cavidad abdominal fl tr~~, hacIendo .pro~nen­ (branquial y pulmonar) y al desarrollo de un cuello ca-
de peso en los miembros ' ~ ~ ac ltando la distrIbución paz de movilizar rápida e inmediatamente la cabeza
. InterIores. sobre el tronco.
Las reglones cervical y lumbo-sacra son las d La cabeza, asiento de los órganos sensoriales, es
nas que se encuentr t' os zo-
l~dagreSiÓn mecánicaad:r:~;z~~~:~ngu:~~:tidas a fundamental en la estática y dinámica de los verte-
brados superiores. Con la bipedestación, no sólo se
SI era su forma de pirámid . se con-
racterísticas, no es extraño e y sus curvatur~s ca- logra liberar las manos, sino se puede dominar me-
do ·como perfectamente ad ~uedse le hay~ ~~nsldera- jor el terreno viendo desde "más arriba".
del hombre. ap a a a la POSlClon erecta En los peces no hay cuello y la región poscraneal está
En la vida fetal da l ' ., ocupada por el aparato branquial.
~:~~~~~ªá;;c:u forma c:r:r::í:~~~a~: ~~~t:r~:v~~rc:~~ Las vértebras cervicales pasan a ser siete (¡inclusive
en el interminable cuello de la jirafa!), excepto en ma-
Sin embarg~ L ' . t B natíes, perezosos y ballenas. La aparición del promon-
a partir de la sex~~~:'"m;naa~~~~ h~~ demos.t rado ~ue torio no es constante, se da principalmente en chim-
ya una forma más o menos ' .a In rauterma eXIste pancé, siamang y otros antropoides. Estos primates son
ca morfológicas d pll'amldal, con característi- braquiadores, semibípedos, que sólo en contadas oca-
nes de la COlum:Zr;:=~a~e:dteslta las distintas regio- siones adquieren la postura bípeda.
¿H al u a. Un eje fuerte pero flexible representa una ventaja
, ay guna otra característica además de la
ia
logIa, que se consolide a través de acc' ,
Ion m
ecáni~Orfo-
ca?
locomotriz obvia en los animales bilateralmente simé-
tricos con una tendencia precoz a la forma alargada (rep-
10
11
 PABLO DANIEL BORDOLI
NUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS n.
tiles como el cocodrilo). do ne la mayor presión sobre las, su~e~ficies artI~
po ., un desgaste mas rapldo del car
Según el grado de evolución de cada especie, al es- 1 r s, lo que ongma .
queleto lo podemos dividir en: 1 o articular de las mIsmas. d' .
., h d ptado a nuevas con lClO-
- Primario: ¡'.l cráneo tamblen se a a a . l I d ' mi-
* Axial: cráneo, columna y apéndice caudal. . táticas y dinámicas; como por eJe~p o a lS _
* Visceral o branquial : arcos viscerales, cos- .' del tamaño relativo del esplacnocraneo, que co~
tillas y esternón. ih~;e a la mejor equilibración de la cabeza sobre a
- Secundarío o apendicular: cinturas y miembros. nl/lmna vertebral. t para
Los miembros representan incorporaciones ulterio- Los puntos de referencia para tener en cue~ a .
res pero precoces, que adquieren importancia en la pro- co~~ctaoPno~~~: ~~r~ C:!~:~re~~s :s::~~~
ri ficar la
u comparaclOn c
gresión filogenética con la elaboración de los hábitos
locomotores de cada especie. ui ntes (Fig.1l.1):
¿La evaluación y el tratamiento se debe encarar
desde la columna hacia los miembros o al revés?
3.0ntogenia.
Sólo en el hombre se encuentran las cuatro curva-
turas plenamente desarrolladas , siendo también el
único animal que deambula erecto y en el que las ex-
tremidades anteriores (superiores) no participan de
la locomoción. .
La adquisición de la bipedia (se cree) tuvo lugar hace
más de tres millones y medio de años, con el australo-
pítecus afarensís que fue el primer homínido, descubier-
to por el paleo antropólogo americano Donald Johan -
son en Africa (Etiopía, Triángulo de Afar a las orillas
del río Aswasch) a principios de la década del setenta.
Si bien la bipedia es característica del hombre, no es
habitual en él la actitud erecta: para reposar se sienta
o decubita porque la bipedestación sin deambulación
es fatigosa. Durante la postura de pie, cuando las arti-
culaciones no se encuentran plenamente extendidas, los
músculos deben soportar una parte del peso corporal,
por lo tanto el paciente se fatiga rápido y tiene menos Fig. 11.1. Planos de Camper y Francfort
resistencia para la bipedestación. Además la contrac-
_Ftano de Camper: Pasa a través del conducto auditivo
ción muscular necesaria para mantener el cuerpo er-

13
12

PABLO DANIEL BORDOLI
externo (Porion) y la espina nasal anterior. Forma
con la vertiente posterior de la raíz transversa del
cigoma un ángulo que oscila entre 25 y 40 grados.
- Plano óculoauricular de Francfort: Pasa a través de
las márg~nes superiores del Porion y de las márge-
nes superlores de los puntos orbitarios (conductos su-
borbitarios). Corresponde a un plano horizontal na-
tural en posición anatómica.
4. Curvas fisiológicas y patológicas.
"Si se l!ropusiere a un ingeniero que construyese un
tubo flexzble, formado por treinta y tres anillos com-
pren~ie,!,do ciento treinta y tres articulaciones; cerca
d~ mzl hgamentos, y capaz de soportar 250 kilogramos
sm perder por eso su elasticidad; tal vez consiguiese,
después de años de tentativas, resolver penosamente el
pr?b.lema. Si, en el momento de entregarlo, alguien le
exzgzese que añadiese la médula espinal en el interior
de ese tubo, o sea, un cable nervioso formado por millo-
nes de elementos, susceptible de deslizarse entre los ani-
llos, sin que lo dañasen los movimientos de la columna
o los sobresaltos del cuerpo, el ingeniero creería que es-
taba tratando con un loco" F. Khun.
A la inspección del raquis (principalmente a los ra-
yos X) se pone de manifiesto que no es rectilíneo, sino
que presenta curvaturas. Estas se disponen en dos
planos:
- frontal (escoliosis)
- §l!g~ (cifosis y lordosis): las curvas lordóticas
son funcionales y las cifóticas son estructurales.
Para determinar dichas eurvas seguimos el perfil de
l~s caras ant~riores de los cuerpos vertebrales y no la
lmea determmada por la unión de los vértices de todas
las apófisis espinosas, ya que ambas no son paralelas y
pueden confundir. Podemos determinar, a modo de con-
14
PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
1 tado rlSiológico o patológico de las
naturas no deben determinarse por la
lpación, sino por imágenes.
de una curvatura a otra se produce gradual-
. .ntoe, x pto en el promontorio que e~ brusco. Cada
ti n su vértice, vértebra clave o apex:
,--·....,,·1: 6e ó 7C.
..-,or_.I:
gún Poirier 5D Y 6D
'lbndury 7D
D lmas 4D Y 12D
b r: 3L
• n Charpy, la clave de la bóveda de cada región
no corresponden a un cuerpo vertebral sino a
o intervertebral, donde los movimientos alean-
yor amplitud. Si fuera a nivel del cuerpo verte-
t e vería sometido a una gran presión y fuer-
torsión en cada movimiento.
. ormación.
urvaturas que dibuja la columna vertebral en
lino sagital son una consecuencia obligada de la
t ión de la especie humana a la bipedestación que
n el individuo, desde la vida fetal hasta la adul-
, I I nta evolución de la especie".
l vida intrauterina el feto se halla en extrema
n. ¿Esto se produce por el reducido espacio en
ntro materno? ¿o por el hipertono flexor del mis-
? ¿La posición lleva al hipertono o el hipertono a
lción?
nna así una gran cifosis que queda en el sector
i o y sacro del adulto, con la denominación genéri-
curvas primarias.
n 1 nacimiento la incurvación del sacro se exagera
15
 PABLO DAN/EL BORDOL/
y e~ resto de la columna vertebral ostenta una forma
caSI re~ta, prese~tando a veces un esbozo de curva en
las regIones cervIcal y torácica. Estas se acentúan cuan-
do el niño comienza a enderezarse en la cama (levantar
la .cabeza y sentarse) y se consolida cuando inicia sus
prImeros pasos.
Solamente la curvatura lumbar es atributo excIusi-
v?_del hombre. No existe curvatura de este tipo en los
nInOS qu.e ~o caminan (Lomo Plano del lactante). La
curva prIncIpal. es la lordosis lumbar y de ella depen-
de~ todas l~s sItuadas por encima, mientras que ella
esta subordInada a la angulación de la base sacra (án-
gulo sacro) (Fig.l1.2).
Fig.11 .2.
ángulo base sacro
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
Dubois afirma que a los siete años falta la curva
lumbar en el 60% de los individuos. Tandler dice que
el raquis del recién nacido presenta una disposición
morfológica potencial para la lordotización. La lor-
dosis no estaría porque las cadera muestran una ac-
titud en flexión.
El niño pequeño que empieza a erguirse, está de pie
y camina todavía con el tronco i~clinado ~acia adelan-
te con flexión de caderas y rodIllas: al Igual que los
p;imates y los osos. Gracias a los músculos erectores
espinales y glúteos mayores (extensores de cadera) se
produce paulatinamente la curvatura lumbar y la ex-
tensión de las caderas. El psoas-ilíaco se elonga y co-
mienza su función: controla el grado de lordosis lum-
bar, provoca inclinación lateral y rotación. de colUI~ma

I
lordosis lumbar
lumbar y, sinérgicamente con los abdommales, SIrve
para pasar del decúbito a la posición de sentado.
¿Qué tipo de compensaciones requiere una con-
tractura del psoas-ilíaco del adulto?
I
cifosis dorsal
Mientras que la evolución de la curvatura cervical se
debe a la contracción de la musculatura nuca} que con-
trarresta la flexión que sufre la cabeza por acción gra-
I
lordosis cervical
vitatoria (ya que la línea gravitatoria cae por delante
de las articulaciones occípitoatloideas). Su forma co-
mienza a esbozarse en el tercer mes de vida y se acen-
túa cuando el lactante comienza a gatear.
Cuadro 1 ¿Cuál es la causa de la rectificación dé la columna
EvoluciÓn de la curvatura lumbar cervical en un adulto?
¿Cuál es el verdadero origen de las curvaturas?
Nacimiento: - Cóncava hacia adelante
1°) La fuerza de la gravedad evidentemente no pro-
5 ° mes: - Ligeramente cóncava hacia adelante duce las curvaturas vertebrales, puesto que en fetos de
13 ° mes: - Rectilínea
3 años: - Ligera lordosis lumbar cuatro meses y medio ya existe un esbozo.
2°) Sí se puede decir que la formación de la lordosis se
8 años: - Esbozo del modelo defInitivo
10 años: - Modelo defInitivo da por la paulatina adaptación del cuerpo a la gravedad.
3°) Creo que el objetivo de las curvas es el traslado
de la línea de gravedad sobre la base de sustentación

16
17

PABLO DANIEL BORDOLI
para favorecer el equilibrio en la bipedestación y la
locomoción. Esto produce ahorro de energía.
4°) Hirschfield dice que las curvaturas se producen
por acción elástica de los ligamentos amarillos.
5°) Sappey opina que se forman por la desigualdad
en las alturas de las partes anterior y posterior de
~os cuerpos vertebrales y de los discos que ocupan sus
mtervalos.
6°) La existencia de estas incurvaciones es causa de
la morfología cuneiforme de cuerpos y discos.
Podemos sacar a modo de conclusión que:
- Las curvas son una adaptación a la aceleración de
la gravedad.
- Una mala adaptación lleva a una curva anormal ¿o
al revés?
- Son fundamentales en la postura: la cabeza debe
estar equilibrada directamente sobre e. sacro, para
asegurar un equilibrio perfecto y sin esfuerzo. Para
ésto se requiere que las curvas estén bien balancea-
das con el centro de gravedad. Un des balance lleva
a una mala postura y al revés. La línea de gravedad
va desde la articulación occípito-atloidea hasta la
segunda vértebra sacra: pasa por detrás de la lordo-
sis y delante de las cifosis (cruzando 'flC y IOOD).
- Son fundamentales en la locomoción: si a una co-
lumna curva se la inclina hacia un lado rota auto-
máticamente, lo que evita la acción ~uscular y
disminuye el consumo de energía. Además la rota-
ción es un movimiento osteocinemático en el pla-
no horizontal, o sea, lo músculos tampoco deben
contraerse para contrarrestar la aceleración de la
gravedad. A mayor curva, mayor rotación automá-
tica, ya que en una columna rectilínea la rotación
es nula. Por lo tanto si una persona tiene dismi-
nuída su rotación por algún motivo, lo compensa-
18
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
rá con un aumento de la curva correspondiente.
_Las curvas no son definitivas hasta que no se baya
osificado completamente la c~lumna (l? que se
puede comprobar mediante el SignO de Rlsser). La
curva, ya definitiva, va aument~ndo muy ~enta­
mente hasta la vejez. Puede rectIficarse o lDver-
tirse en condiciones patológicas, casi siempre por
la acción muscular.
4.2. Funciones.
Las curvaturas vertebrales humanas parecen desti-
nadas a conferir una mayor solidez a la co~umna ~,erte­
bral: gracias a su elasticidad mayor sera tambIen la
estabilidad del cuerpo. La elasticidad ~e debe ~n parte
a las inflexiones Y a la existencia de dISCOS Yhgamen-
tos: la columna vertebral se puede mante~er erecta por
sí sola gracias a la elasticidad de S?S hga~entos; Y
mediante sus curvas, disipa la en~~gla.y mejora layo-
sibilidad de movimiento. La presIOn dIrecta d~l dl~~O
induce automáticamente a la rotación YlaterahzacIOn
de sus cuerpos vertebrales (principio funda~e~tal a
tener en cuenta en la fisiopatología de la escohOSIS). La
tensión muscular elevada Y permanente a~enta esa
presión por lo que empeora el cuadro escohotlc? .
La presencia de curvaturas aume~ta la. resl:tencIa
del raquis a las fuerzas de compresIOn aXIa~: De dos
columnas elásticas iguales, con un extremo llbre y ~ar­
gadas excéntricamente la que tie~ curv~ alternatw?,S
tendrá mayor resistencia". La reSIstenCIa es proporcIO-
nal al cuadrado de las curvas más uno.
R=n2+ 1
Conclusiones: .
La columna vertebral es sólida, estable, n~xlble,
tiene elasticidad Y movilidad, disipa la energta Y re-
siste la compresión axial.
19
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLl
El cond~cto vertebral (formado por la superposición
de los agUjeros vertebrales) sigue la trayectoria de las
curvas. Contrariamente a lo que afIrman algunos auto-
res, es ancho y triangular en sectores cervical y lum-
bar, lo que .l~ da mayor resistencia en los lugares de
m~yor movIhdad; y no para darle lugar a los engrosa-
mIentos medulares ya que éstos se ubican en zona cer-
vical inferior y dorsal inferior. Según las diferencias en
el diámetro del conducto medular, las lesiones medula-
res causadas por fracturas y fracturas luxaciones de-
pende del nivel lesionado. ' 3) InsufIciencia muscular abdominal o acorta-
4.3. Formación de curvas patológicas.
;1
Se. d~ no~bre genérico de curva patológica a una
desvIaclOn o deformación vertebral. Las desviaciones
por ex~ge~ación de las curvas sólo en forma excepcio-
nal se llImtan a una sola región, sino que aparecen cur-
v~s compensadoras para permitir un mejor manteni-
mIento del equilibrio y el campo visual horizontal.
"Todo encorvamiento excesivo de una
región lleva consigo, automáticamente un
. '
encurvamlento excesivo, en sentido contra-
rio, del segmento vecino".
4.3.1.l!esviaciones vertebrales más importantes.
- HIp~rcifosis torácica: generalmente por el uso de
pupitres demasiado bajos (efecto acumulativo
postural!. Es com~n también en la senectud, por
acortamIento y ngidez de su cadena muscular
posterior.
- Hiperlordosis cervical : se da comúnmente como
compensadora de la hipercifosis torácica, para
mant~ne~ la .~isión horizontal. O en la rigidez
con dIsmmuclOn de rotación (como en la artrosis
cervical).
- Hiperlordosis lumbar: produce una aproximación
20
de la parte posterior de la u~idad f,:ncional; las
articulaciones interapofIsanas sosbene~ el pe.so
del cuerpo en esa postura; pero dichas arbculacIO-
nes no están construidas para soporte del peso cor-
poral, y son muy sensibles. Las principales causas
de la hiperlordosis lumbar son:
1) Uso de tacos altos (el cuerpo se inclina por
delante del centro de gravedad y el sujeto deb~
arquearse hacia atrás para conservar el eqUI-
librio).
2) Compensador de hipercifosis torácica.
miento del psoas-ilíaco.
4) Anteversión pélvica. .
5) Acortamiento de la cadena muscular p~~terlOr.
6) Disminución del movimiento de rotaclOn.
_ Escoliosis: Puede ser funcional o estructural (don-
de se da una desviación lateral de la columna, con
rotación vertebral Y giba costal). La fIsiopatología
fue explicada brevemente en el punto 4.2.: la ~~­
zón anátomofuncional de la inclinación Y rotacIOn
automática de los cuerpos vertebrales es la ten-
sión excesiva de los ligamentos intertransverso y
amarillo en la inclinación lateral, que induce una
rotación para acercar los puntos d~ ~serción de
dichas estructuras, distenderlas Y dISIpar la ene~­
gía. Los cuerpos vertebrales giran ~acia la conveXI-
dad y las espinas hacia la concavIdad. , .
La estructural presenta alteraciones morfologIcas
de las vértebras. Es irreductible Y fIja.
21
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
* HAINAUT, Karl. Introducción a la biomecánica. Edito-
rial JIMS. Barcelona, 1985.
BIBLIOGRAFÍA * Hm, J . Embriologfa médica. 2º edición. El Ateneo.
1984.
* HOPPENFELD, S. Exploración ffsica de la columna ver-
*AUTORES VARIOS. Biomecánica l' . ' . tebral y las extremidades. Editorial Manual Moder-
y educación, 1989. c Znlca. EdItOrIal pueblo no, 1976.
* BASMAJIAN J . Electrofisiolo {¡ d l . * KAPANOJI. Cuadernos de (isiologfa articular. Editorial
Editorial Médica Pan ~ a e a acción muscular. Masson, 1985.
*C amencana, 1976. * LE VEAU, B. Biomecánica del movimiento humano.
* CAILLIET, R. Dorso. Editorial Manual Moderno 1990 (Williams & Lissner). Editorial Trillas, 1991.
AILLIET,. R. Dolor " , .
* Editorial Manual ~o~n;:o~c;= de tejidos blandos. * LICHT, SArtritis y fisioterapia . Prensa mexicana S.A.
CAMPBELL. Cirugia ortope'd ' * LoVEJOY, O. Evolución de la marcha humana. Revista
Editorial Médica Pana . lea. Tomo III, 72 edición Investigación & Ciencia, 1980.
* mencana 1988 .
* LUTTGENS & WELLS. Kinesiologfa, bases cientfficas del
CARR, J.H. - SHEPPERD R B F. ' " ..
tornos cerebrales Erlit' : 1 zsro,te,:apza de los tras- movimiento humano. Saunders College Publishing.
na,1985. . orla MedIca Panamerica_ 1982.
* COSENTINO, R. R aquzs.
.
El Ateneo 1985
* MCCARTHY. Artritis y enfermedades conexas. Editorial
* DOWNlE, pe ' . . Médica Panamericana,1983.
. ash. Kinesiolo í
tología. Editorial Méd ' p'K a en o~topedza y reuma- * ORTS LLORCA, F. Anatomfa humana. Científico médi-
*D lca anamerlCana 1987 ca, 1977-1979, 4º Y 5º ediciones.
YSON, G. Mecánica del atletismo Ed St 'd' .
* F ELDENKRAISS M. La d ' ' . a !Um, 1980. * OWEN-GoOOFELLOW-BuLLOUGH. Fundamentos cientffi-
rial Paidós, 1'991. ificultad de ver lo obvio. Edito- cos de ortopedia y traumatologfa. Salvat editores,
1984.
* FLOYO-WELFORD F: t'
1968. . a zga y trabajo. 2º edición. Eudeba, * PÉREZ CASAS-BENGOECHEA. Anatomfa funcional del
aparato locomotor. Edit. Paz Montalvo, 1978.
* FRANKEL, Víctor y BURSTEIN Albe .
topédica. Editorial JIMS B' rt. Bzomecánica or- * RAnIN, SIMON, etc. Biomecánica práctica en ortopedia.
* ' arcelona 1973 Ediciones Limusa, 1981.
GARDNER, E. Physiology of ' . .' .
* surgery. 45A:1061 . 1963.Joznts. Jozntsboneandjoints * Iwm, P. Kinesiologfa y anatomia aplicada. Editorial
GRACOVETSKY-FARF\N Th . El Ateneo, 1991.
1984. ' . e optzmun spine. Rev. Spine, * RocABADO SEATON, M. Cabeza y cuello: tratamiento
articular.Intennédica editorial, 1979.
22
23
 PABLO DANIEL BORDOLI
*Ro
' T~MAN-SIMEONE. La columna vertebral Editon·al Capítulo 12
M edlca Panamericana 1991 .
* SOUCHARD PE Reed ' ., .
del cam ' . . ucaClOn postural global. Método
bao, 19ts~ cerrado. Inst. de Terapias Globales. Bil-

* ~OMJEN, G. Neurofisiologfa. Editorial M' d· P COLUMNA VERTEBRAL

Icana,1986. e lea anamer-
*STEINDLER, A. Kinesiology of the human bod
S aunders & Co., 1955. y. WB.
* vat
TESTUT L
E ~ ATARJET. Trata~o de anatom(a humana. Sal-
dltores. 'Ibmo 1, reunpresión 1984 9!! ed· . ,
* WILLIAMS & WARWICK Gray An to' ' . .IClon.
vat S.A., 1985. . amIa. Edltonal Sal-
1. Anatomía de la columna vertebral.
1.1.Caracteres comunes a las vértebras (Vértebra
tipo).
Las distintas vértebras responden a un tipo mor-
fológico fundamental, pues todas representan una
forma general idéntica; que puede asimilarse a un
anillo simétrico, cuya luz es el agujero vertebral o
raqu(deo . La superposición de los mismos forman el
conducto medular, donde se aloja la médula espinal
y sus dependencias.
Dicha luz está limitada, hacia adelante, por una grue-
sa masa ósea llamada cuerpo o soma, el órgano de car-
ga de la misma; hacia atrás por un arco posterior o neu-
ral, cuyos extremos anteriores o de unión con el cuerpo
se denominan pedículos. Este arco posee dos láminas
laterales de protección de la cual emergen hacia los la-
dos ambos procesos transversos y hacia atrás el proceso
espinoso o espina. Tanto el proceso espinoso como los
transversos son de inserción muscular; mientras que
los procesos articulares impiden movimientos indesea-
bles entre dos vértebras adyacentes.
24
25

PABLO DAN/EL BORDOL/
¿Cuáles son las diferencias de orientación en el
espacio de las carillas articulares en los diferentes
sectores?
- e .uerno vertebral: Es un disco óseo voluminoso, que
tIene dos caras horizontales, superior e inferior en
relación con los discos intervertebrales vecinos y ~a
circunferencia, separada de las caras por las ~restas
o bordes marginales de Schmorl (que corresPonden
a los márgenes de la epífisis del hueso).
- Pedículos: son dos láminas óseas estrechas de bordes
~óncavos, que forman con la vértebra vecin-a los agu-
Jeros de conjunción.
El tejido conectivo que las une se llama forami-
nalo foramina. ¿Cómo se inserta? ¿Cuál es su im-
portancia funcional?
- Láminas: son la prolongación hacia atrás de los pedí-
culos y convergen dorsalmente en la base del proceso
espinoso. Son oblicuas hacia atrás y abajo, formando
cada una un "alero" que cubre a la inmediata infe-
rior. (La descompresión espinal posterior mediante
laminectomía no solo no alivia la presión anterior
sino que elimina la importante estabilidad posterior):
- Istmo vertebral: es la parte estrecha existente en el
arco vertebral,a cada lado de la línea media, entre
las ap~fisis articulares superior e inferior. Se presen-
tan baJO la forma de una columna ósea oblicuamente
dirigida hacia arriba y adelante, entre el pedículo y
l~ proc~so tra?sve~so que quedan arriba, y la apófi-
SIS artIcular mferIOr, más la lámina vertebral que
queda abajo. El eje de esta columna forma con la cara
posterior del cuerpo vertebral correspondiente un
ángulo llamado ístmico, que, según los valores me-
dios encontrados por Louis y colaboradores, en la co-
lumna lumbar, son los siguientes: 145 0 (1°L), 152 0
~2°L~, 158 (3°L), 162 (4°L) Y 165 (5°L). El ángulo
0 0 0
IstmIco de la 5°L es el que más varía (130 0 a 1600 ).
26
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
Las alteraciones patológicas del mismo pu~den ser:
_inversión o rectificación de la lordOSIS.
_espondilolisis.
_ espondilolistesis.
¿Cómo se verifica radiológicamente la fractura del
istmo vertebral?
1.2. Conformación externa de la columna vertebral.
La columna vertebral constituye la expresión más rea~
de la metamería del esqueleto del tronco. El que es~
constituida por tantas piezas óseas es por .una razon
muy sencilla: si fuese un tallo simple, no pohsegme~ta­
do su movilidad sería muy restringida. Si estUVIera
fo~mada por dos o tres columnas óseas artic';lladas, ~l
tratar de realizar un movimiento, se formanan en dI-
chos puntos de articulación angu~aciones tan ce,rradas
que la médula espinal y las menmges .resultarIan da-
!lados. La construcción polisegmentana confiere gran
movilidad.
La columna vertebral se ensancha gradualmente des-
de la parte superior hasta la quinta vértebra lumbar y
la base del sacro, donde comienza a adelgazarse nueva-
mente hasta la última coccÍgea. Ello se de~ a que la
porción pasiva de la vértebra (cuerpo) es el organo de
transmisión del peso corporal, por lo tanto, al aum~n­
tar el mismo hacia abajo, deben aumentar los tamanos
vertebrales. . .
A nivel de la base del sacro el peso es repartIdo haCIa
ambos coxales por lo que, el sacro y el cóccix. pas~, a
cumplir una función estética, protectora Yde mse~cI~n
de músculos , más que transmisora de carga. El cocc~
es el sitio de implantación de la larga cola de los am-
males cuadrúpedos, que, al estar atrofiada en el hom-
bre, también se ven atrofiados a los m~:º:los que la
movilizan en forma de ligamentos (sacrocIatIcos mayo-
res y menores).
27
 PABLO DANIEL BORDOLl
Existe un esbozo de esta forma adulta piramidal a
p~rtir de la sexta semana de gestación, demostrado por
Llppert, con los caracteres morfológicos correspondien-
tes a cada región.
Queda claro que la forma de la columna está de-
terminada genéticamente. ¿Cómo es la contribución
mecánica a la morfología vertebral?
La columna vertebral es un sistema "estático-diná-
mico", compuesto de dos tallos:
- Anterior (superposición de cuerpos vertebrales): Pre-
domina la sustancia esponjosa. Es el que realiza el
papel estático y se denomina segmento pasivo.
- Po~terio~ (superposición de las dos columnas de apó-
fiSIS artIculares): Es el que realiza el papel dinámico
y se denomina segmento activo o motor.
En esta hay más cortical resistente. Es más delgado
pero más sólido. Por eso los traumatismos que actúan
en dirección longitudinal producen en primer término,
fractura por aplastamiento de los cuerpos vertebrales.
Este tallo posterior coordina la realización de los movi-
mientos del raquis, ya que sirve de brazos de palanca
para la acción muscular.
De pie las articulaciones interapofisarias soportan
el 20% del peso corporal y las intersomáticas el 80%
restante. La relación funcional entre el pilar anterior y
el posterior determina una palanca de primer género;
donde:
- Potencia: músculos de los cana les vertebra les
- Resistencia: peso corporal sobre los cuerpos verte-
brales
- Punto de apoyo: Articulación interapofisaria.
1.3. Conformación interna de la columna vertebral.
Responde a la estructura general del hueso maduro: se
compone de dos clases de tejidos, uno denso o compacto y
otro trabecular (esponjoso, reticulado o lamelar).
28
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
El hueso compacto está siempre situado exteriormen-
rodeando al hueso esponjoso, y su cantidad relativa
y ~rquitectura varían para cada hueso, reflejando en
u forma, posición y función. Un examen detallado ~el
hueso compacto muestra que es muy poroso. Su dIfe-
rencia con el hueso esponjoso depende sobre todo de la
ntidad relativa de material sólido y del tamaño y
número de espacios de cada uno. En el compacto los
spacios son pequeños y el ma~erial sólid~ abundante,
mientras que ocurre lo contrarIO en el retlculado.
El hueso esponjoso se compone de "sistemas frag-
m ntarios de lamelas superpuestas con numerosas
líneas de cemento intercaladas que pueden contener
p queños islotes de cartílago calcificado", denomina-
dos trabéculas .
Estas no se disponen de cualquier manera, sino que
l . orientan de la forma que son capaces de ofrecer una
m yor resistencia a las tensiones sufridas por el hueso.
1) bido a su estructura regular, el hueso normal adul-
to se llama hueso lamelar, y cada lamela o laminilla es
una delgada placa de tejido óseo de seis micrómetros
d espesor.
¿Varía el valor del Módulo de Young entre el hueso
denso y el lame lar?
Estructura del cuerno vertebral. Tiene la estructura
dü un hueso corto, con modelos trabeculares similares
los entrecruzamientos de los sistemas de vigas. Hay
una íntima correlación entre fuerzas y estructura en el
hu so· la estructura ósea se reorganiza de forma que
rt sist~ las tensiones mecánicas predominantes.
El hueso es piezoeléctrico, es decir que genera ~­
'lu ñas corrientes eléctricas al ser d.eform~do, y la dIS-
tribución de las variaciones de la dIferenCIa de poten-
ial refleja la forma de distorsión. Las tensiones crecen
lin almente a medida que consideramos puntos de la
K cción más apartados del eje neutro (o sea, hacia el
29

PABLO DANIEL BORDOLI
periostio).
Según la "Teoría de la trayectoria" (Meyer-Culman),
la estructura trabecular coincide con las líneas de ten-
sión soportadas habitualmente.
¿Consideramos ésto al encarar una rehabilitación?
La resistencia a la tracción es comparable a la del
hierro fundido, pero con 1/3 de su peso (la arquitectura
trabecular de los huesos conduce a una disminución del
peS? sin pérdida de la resistencia; se forman senos o
c~vldades neumáticas que contribuyen a dicho princi-
pIO). El punto de máxima tensión tolerable es de 2 79
toneladas métricas por centímetro cuadrado con' la
mitad de la flexibilidad del acero. ' .sistema accesorio", que establece la umon entr~ las
La resistencia del cuerpo vertebral no es la misma
en todas sus partes. Está perfectamente demostrado
por la clínica ~ por observaciones experimentales que
la zona ant~nor del cuerpo (dotada de fina cortical y
an~has trabeculas) se hunde más fácilmente que la pos-
t~rIOr, por fuerzas de compresión axial. La parte poste-
nor se compone además de tejido compacto muy denso.
La estructura trabecular del cuerpo vertebral corres-
p?~?e al denominado "sistema principal", cuya dispo-
SIClon puede verse en un corte vérticofrontal, y princi-
palmente en uno sagital, que muestra:
- líneas de fuerza verticales que unen la cara superior
del cuerpo con la inferior',
- líneas de fuerza en abanico que parten de las caras
su~rio~ e inferior y pueden dirigirse tanto a las apó-
fiSIS artIculares como al proceso espinoso determi-
nando un triángulo óseo débil en la porció~ anterior
del cuerpo vertebral.
Esto explica la fractura cuneiforme por aplastamien-
to, debi~a a flexi~n pura, donde las estructuras liga-
ment~,nas poste~,ores . no se lesionan porque no hay
rotacIOn en la leSIOno SI el defecto en cuña es mayor del
50%, las interapofisarias quedan mal alineadas y nece-
30
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
ita estabilización quirúrgica. En cambio en luxo-frac-
tura por flexión y rotación hay ~estabili~ad franca con
ruptura del aparato ligamentano postenor.
¿Por qué no se fracturan más fácilmente las vér-
tebras si las fuerzas que soportan son enormes, so·
bre todo cuando se levantan pesos?
En ello intervienen dos factores, relacionados di-
rectamente con su capacidad de absorber energía de
tensión:
_Acción de los discos intervertebrales.
_ Prensa abdómino-torácica.
Estructura 5k 1-ª ~ aPofisiaria: Es el. ~enominado
distintas partes. Transmite las presiones y tracclones
que ejercen en el macizo apofisario.
Las apófisis articulares son los puntos de apoyo de la
vértebra alrededor de los cuales se efectúan los movi-
mientos Y tienen, por esta razón, una estructura muy
densa.
1.4. Articulaciones del raquis.
1.4.1. Articulaciones intersomáticas.
Están dadas por dos cuerpos vertebrales adyacentes
y las estructuras blandas que los ~en: lig~me~tos ver-
tebrales comunes anterior Y posterIOr Y dlsco mterver-
tebral.
Descripta clásicamente como una anfiartro~is, ~e l~
puede incluir dentro de los géneros sind~smos~~ Ysznfi-
brosis (sínfisis),ya que no hay superficles a~tIculares
en contacto, y ambos huesos se mantienen unldos f~~r­
temente gracias a la presencia de ligamentos Y teJldo
fibroso.
Ligamento vertebral Común Anterior (L.V.C.A.): Se
extiende desde la base del cráneo hasta el sacro, por la
cara anterior de los cuerpos vertebrales. Se ensancha
31

PABLO DANIEL BORDOLI
progresivamente en sentido cráneo-caudal, hasta la
región torácica, donde vuelve a estrecharse nuevamen-
te hasta la región lumbo-sacra, donde el grosor es máxi-
mo. Este ligamento se adhiere a los discos y a los rebor-
des salientes de los cuerpos. Se compone de fibras cor-
tas y profundas que van de una vértebra a otra; y fi-
bras largas y superficiales que saltean de tres a cuatro
vértebras.
Ligamento Vertebral Común Posterior (L.V.C.P. ): Se
extiende desde la apófisis basilar del occipital hasta el
canal sacro, sobre el que viene a insertarse el tabique
fibroso que une la duramadre a la pared anterior del
conducto medular sacro (ligamento sacrodural de Tro-
lard). El LVCP se fija en la cara dorsal de los discos y
en las zonas contiguas de los cuerpos vertebrales.
"Es más grueso en la parte media que en las la-
terales: éstas se corresponden con el punto débil del
anillo fibroso, lo que explica el asiento habitual-
mente lateralizado de las hernias discales"
Pérez Casas-Bengoechea.
Estas son algunas funciones del LVCP:
- Une la duramadre y la médula espinal al raquis
haciéndolas solidarias a éste; lo h ace a través d~
u.nos ~aces fibrosos que emite durante su trayecto-
rIa (LIgamentos Durales Raquídeos , véase más
adelante).
- Preservación de la médula espinal de la presión va-
riable de los plexos venosos transversales intrarra-
quídeos (Henle).
- En fract~as de los cuerpos vertebrales, representa
un medIo de protección para la médula a condi-
ción, claro está, de que permanezca ínte~o.
- Forma una unidad funcional, junto al anillo fibro-
so, denominada aparato de contención del núcleo
pulposo (véase más adelante).
32
MANUAL PARA EL ANÁLIS IS DE LOS MOVIMIENTOS Il
Similitudes entre ambos ligamentos:
_Inserciones Y dirección cráneo-sacra.
_ Dispuesto con fibr as cortas profundas y largas su-
perficiales .
_Se adhieren a discos Y cuerpos.
Dife rencias entre ambos ligamentos:
_Mientras que el LVCA se ensancha hacia las vérte-
bras torácicas, el LVCP h ace lo opuesto.
_El LVCA alcanza su máximo grosor en 5°L, cu~do,
a ese nivel, el grosor del LVCP es mínimo. A nIvel
lumbar, el ancho del LVCAes de 2 cm. y el del LVCP
de 0,7 cm.; mientr as que el espesor de ambos es de
1,9 mm. Y 1,3 mm., respectivamente. .
La finalidad de los LVC es mantener sometIdos. a ~os
discos intervertebrales a una tensión anular, oblIgan-
dolos a ocupar el menor espacio posib~e ent~e las do.s
placas epifisiarias. Aumen.tan así la r~sIstencIa del anI-
llo fibroso contra las preSIOnes del nucleo pulposo !or-
mando el aparato de contención. Al ten~arse esto~ .lIga-
mentos longitudinales, la columna adqUIere estabIlIdad.
Si disminuye la pr esión del núcleo, l~s vértebra~
e aproximan y los ligamentos se relajan ¿En que
proceso patológico puede suceder ésto?
Los ligamentos durales raquídeos se inser tan. en la
ara ventral del saco dural Y de sus prolongaCIOneS,
h' sta la pared anterior del conduct~ r~~uídeo Y en la
ar a dorsal del LVCP. La vieja descrIpcIOn de fines ~el
siglo pasado fue r evisada por Spender (l98~), Autormo
(1 985) Mansi( 1986), Pfund (1988) Y Autormo Y colab.
(1989): donde se postula su rol de estabilizador :rentral
d 1 sa~o dural. Presentan inervación metam~flca, por
lo que la noxa mecánica compresión-elonga~ló~ sobre
los mismos puede ser causa agregada o prmcIpal de
dolor raquídeo. . ' ,
El disco intervertebral (DI) es un hgamento mtero-
33
 PABLO DANIEL BORDOLI
seo que tiene la forma de una lente biconvexa. Se ubi-
can ~ntre cuerpos vertebrales sucesivos, desde el Axis
o Eplstrofe hasta la cara superior del sacro. Son vein-
~itré~. El DI consta de un estuche fibroso, en cuyo
ln,terlOr hay una sustancia más elástica que se Jlama
nucleo pulposo (NP), que permite la deformación ante
los cambios de presión generados por fuerzas estáti-
cas y dinámicas específicas, ya sea muscular articu-
lar o traumática. ' misma altura primero aumenta y luego dlsmmuye con
La patología del disco situado entre la 5°1umbar y el
sacro, y los suprayacentes es la fuente más imPOrtante
de dolor e incapacidad, y su deterioro un factorosteoar_
trítico fundamental. ' de los discos son mayores donde éstos son más gruesos.
Entre los antecedentes embriológicos podemos des-
tacar que la notocorda puede identificarse durante al-
gún tiempo atravesando los cuerpos cartilaginosos, pero
que fmalmente se atrofia por completo y desaparece.
Entre las vértebras en desarrollo la notocorda se es-
parce form~do gru?Os locales de células sumergidas
en una matnz mUCOlde, que darán lugar al NP. El ani-
llo fibroso (AF) se forma de dos partes que rodean al
NP: externa o fibrosa propiamente dicha, e interna. Esta
Zona Interna o intennedia tiene dos funciones:
- contribuye al crecimiento de la Zona Externa.
- se confunde con la matriz mucoide (tejido noto-
cordal) contribuyendo finalmente a la formación
del NP.
Después del sexto mes de vida fetal las células noto-
cordales del NP (células fisálidas de Virchow) comien-
zan a degenerar siendo sustituidas por células de la
Zona Interna del AF. Esta degeneración continúa has-
ta la segunda década de la vida, donde ya desaparecen
todos los vestigios de células fisáJidas.
Las superficies articulares son cóncavas, por lo que
algunos autores proponen la forma "en silla de mon-
tar" para clasificar la región cervical.
34
MANuAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
Entre ambas superficies se encuentran los tres ele-
mentos que constituyen el DI:
- Lámina Cartilaginosa Par (LCP).
- Anillo Fibroso (AF).
- Núcleo Pulposo (NP).
La altura de los discos aumenta a medida que se des-
ciende en la columna vertebral en forma ~bs~luta. Esa
respecto al tamaño de los cuerpos vert~brales según se
desciende en el raquis, en fonna relatIva. .
Esto es importante ya que los movimientos a nIvel
¿Qué sector vertebral se mueve más? .
La LCP está compuesta por una zona o cresta marg¡-
nal (que se corresponde con la porción denominadaAF)
y la Placa Oclusiva. Es~a úl~n.na se corres~nde con el
NP y es cribiforme: esta acrIbIllada de a~Jeros vasc~­
lares y agujeros de entrada a celdas o alveolos del teJI-
do esponjoso del cuerpo vertebral. . .
Las placas se denominan supe~l~r. o de cublert~ e
inferior o de base. Las zonas perIferIcas prest~n In-
rción a las fibras del AF y resultan ser las mas so-
metidas a las fuerzas de tracción en el curso de los
movimientos mientras que las zonas que entran en
ontacto con 'el NP resultan ser sometidas a fuerzas
d presión. ,
El AF es la parte del DI que realmente hace de vm-
ulo de unión entre los cuerpos vertebrales. "lnoue de-
mostró que la placa tenninal (LCP) de cartílago no po-
e conexión fibrilar con el colágeno del hueso subcon-
dral de la vértebra. Esta falta de conexión entre ambas
puede tornar al DI biomecánicamente déb~l frente a l~s
fuerzas cizallantes horizontales. Las fibnllas de co~a-
no de los 2/3 externos del AF están firmemente flJa-
das a los cuerpos vertebrales" . Rodea al NP, per~ entre
mbos no existen limites netos, pues fibras colagenas
35
 PABLO DAN/EL BORDOL/
desprendidas del mismo penetran en el NP y se ramifi-
can en la parte central de éste.
El AF está compuesto por diez a doce láminas de fi-
brocartílago (colágeno de alto contenido acuoso: 70%)
que se horizontalizan centrípetamente y se verticali~
zan en forma centrífuga. Son más gruesas por adelante
que por detrás, lo que le confiere mayor resistencia a la
p.arte anterior, ya que la resistencia del AF es propor-
cIOnal a su grosor.
. En ~?da una ~e las laminillas las fibras tienen igual
dIreccIOn, pero esta varía en dos laminillas continuas.
La longitud y oblicuidad de cada fibrilla es mayor, cuan-
to mayor sea el movimiento de cada nivel. Dos lamini-
l~as fibrosas están separadas por tabiques elásticos y
tIenen el grosor de 1 mm.
Según investigaciones realizadas, el NP no se ubica
en el centro exacto del DI, de lo que podríamos deducir
que las laminillas del AF no son circulares (¿o sí?). Entre
las láminas hay células análogas a los condrocitos. Los
trayectos seguidos por dichas fibras colágenas contra-
rrestan todos los tipos de acción mecánica de los distin-
tos movimientos:
* son verticales para los movimientos de flexo-exten-
sión e inclinación lateral.
* son horizontales para contrarrestar los movimien-
tos rotatorios.
Entre las laminillas encontramos las fibras tensoras
que se disponen perpendiculares a aquéllas. La ruptu~
ra de estas fibras permite el abombamiento del AF de-
bido a la separación de las laminillas. ' En la porción central del núcleo las fibras ~stan dIS-
Las laminillas se insertan, arriba y abajo, en: la
Parte Central en la LCP, y la Parte Periférica en la
cresta o listón marginal de Schmorl. Forman fibras
de Sharppey.
.La resistencia del AF es proporcional al grosor del
mIsmo, luego es menor por detrás que por delante y a
36
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
los lados. l 't'
o El AF es más o menos resistente en e SI lO co-
rr:spondiente a la menor resistencia del cuerpo ver-
~rnW . d
El NP no se adhiere a la LCP, y ocupa ap~oxIma a-
mente del 31 al 50 % de la superficie del platIllo verte-
bral. No ocupa el centro sin~ que se ~~cuentra despla-
zado en forma diferente segun la .regIOn: .
* Cervical: en la wüón del tercIO anterIOr con el ter-
cio medio. .
* Dorsal y lumbar: en la unión del tercio medIO con el
tercio posterior. .,
La naturaleza de este material y su funclOn en l~
articulación se torna muy evidente cuando, al practI-
car un nuevo corte transversal o sagital del DI se com-
prueba que sobresale en forma prominente más allá del
plano de la sección. ., . .
El NP permanece en estado de pre-tenswn eJerCIen-
do fuerza permanentemente sobre las laminillas delAF.
El NP es una estructura líquida viscosa .e~casamente
celular (recordemos además que los vestIglOS n?tocor-
dales desaparecen en la segunda década de la ~Ida) ..
Para Leonardi se ubica a la mitad de la dIsta~cIa
entre el borde anterior del cuerpo vertebral y los h~~­
mentos amarillos y corresponde a un punto de ~qUlh­
brio, como si la potencia de los ligamentos tra~clOnara
el NP hacia atrás. Consta de hilos fibrosos delIcados y
sueltos, incluidos en una matriz gelatinosa. , .
tribuidas al azar, pero al a cercarse a los ~latIn~s, gela-
tinosos superior e inferior asumen una onenta;lOn an-
gular oblicua para quedar incluidas e~ ~l. cartIla~o en
la inserción periférica del núcleo. Es dIfICIl apreCIar la
separación entre NP y AF. En el geronte generalmente
se fusionan . Está compuesto por 88% de agua (65% en
los ancianos) y 12% de proteoglucanos y otros elemen-
37

PABLO DANIEL BORDOLI
tos mal defmidos.
El ~ es blanco, comprimible y deformable y puede
experunentar cambios sustanciales en su forma y volu-
men con el movimiento en las articulaciones interver-
tebrales. <?~acias a su desplazamiento relativo, el gra-
d~ de tenSlOn de las fibras es diferente, lo cual tiende a
sltuar al sistema en su posición inicial. Resiste al des-
gaste de las presiones por su contenido porcentual de
colágeno, agua y proteoglucanos.
Las propiedades mecánicas del núcleo pulposo
dependen de la unidad estructural del mismo:
Proteoglucanos (PGS) + Colágeno (CG)
~s PGS en altas concentraciones se mezclan y com-
prlmen en una densa red de fibras colágenas. La de-
gradación de los PGS disminuye la capacidad del cartí-
lago para resistir al desgaste; así aumenta el proceso
destructivo articular. La reacción inflamatoria inunda
las estructuras impidiendo su correcto funcionamiento
y su recuperación, lo que aumenta aún más el proceso
de destrucción llevando definitivamente a una osteoar-
t~tis? con.:l consecuente dolor, incapacidad funcional y
dlsmmuclon de la movilidad (debida a un sistema mul-
tifactorial formado por: proceso inflamatorio dolor dis-
función articular, contracturas periarticula;es y dismi-
nución de la fuerza).
El PGS es una proteína nuclear de la cual surgen
muchas cadenas laterales (de sulfato de condroitina y
sulfato de queratán, que son dos mucopolisacáridos hi-
drófilos, a lo~ que el NP debe su gran higroscopicidad, o
sea l.~ ca~acldad que tiene de recuperar el agua que
perdIO baJO el efecto de las presiones), con uniones co-
valentes fuertes.
Esas cadenas laterales son polímeros lineales com-
puestos por residuos azúcares y emergen de la proteí-
na nuclear al igual que las cerdas de un cepillo. La pro-
38
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
ina nuclear se une mediante una proteína de ligadu-
a un filamento de ácido hialurónico formándose así,
1 Bubunidad de PGS. .
La rigidez de las cadenas toma a la molécula reslS-
nte a la compresión en un menor volumen de solu-
.6n (fundamental en la elasticida~ del cartílago). Las
ropiedades mecánicas e~tán relaCIOnadas con:
* expulsión del contemdo acuosO. . ., n
* variaciones del tamaño YcomposlCIO del PGS.
* las fuerzas de repulsión de los millares de ~upos
con cargas negativas que los lleva a ex~an~ll'se en
la solución acuosa, hasta que son restrmgIdoS por
la red circundante de fibras colágenas.
Secuencia de la deformación del DI ante fuerzas com-
presivas: .,
10) Fuerza de compreslon .
20) Expulsión de agua del NP. ..
PGS comprimidos en pequeños terrltorIos.
30) Fuerza de compresión anulada.
40) Vuelve parte del agua expulsada en "2°".
Aumenta el volumen del NP (hasta que las
fibras colágenas impiden que el mismo sea
excesivo). .,
"El movimiento produce efecto esponja (compr~sl~n
y relajación permanentes), q~e es un f~~tor mecamco
que lleva la linfa al DI Y la dIfund~ en el. .. .,
¿Qué pasa en el caso de una r.nmovd,~ac,o.n pro-
longada con el disco intervertebral, máXI~? SI a ~llo
le agregamos: debilitamiento muscular, rl~dez b~a­
mentaria Y articular, disminuci6n de la ClrculaClón
y actividad sensoriomotriz? ..
El NP puede ser asimilado. a un.a ró~ula (KapandjI),
representada por una esfera ImagIn~l~ entre. dos pla-
nos y que permite tres clases de movlmlent:os.
* Inclinación (en los planos. frontal y sagital).
* Rotación (en el plano honzontal).
39
 PABLO DANIEL BaRDaL!
MANUAL PARA E L ANÁLISIS DE LOS MOVIMIE.NTOS II
* CizalIamiento o deslizamiento.
t oto !os ~steofitos y sl~il~~: evitando a menudo el do-
Cada movimiento es de escasa amplitud, pero la co- . d ofitos son beneficIOsos por-
lumna en gener al mejora ésto ya que en cada movimien- ue dISmInuyen la mo . 1 pueden no ser meta-
to se suman numerosas articulaciones de ese tipo. Lo d 1 s de origen cerVlca b .
loro s o ore h ' riba hasta el ápex ya aJo
1.4.2. Articulaciones interapofisiarias. m ' ricos y ex~:n~erse aCla f'
hasta la regIOn mterescapu ar,
pectoral o de los miem-

La orientación de las carillas varía de arriba hacia bros superiores. t erosos receptores propiocep-
abajo (horizontales entre lC y 2C, hasta vertical en lum- La cáps~la presen a n~m ostura y movimientos.
bares), porque sufren un proceso de torsión; s u posición Uvos, que lI~f~r~,an sob r:na de deformidades verte-
y orientación se establecen muy pronto en el desarrollo "La adqulslclOn temp . . te recepción
intrauterino. A medida que se desciende en la columna l ostura y conslgUlen
brales por ma a p n a una adquisi-
vertebral, las columnas de las apófisis articulares re- rallida de lo,s ~roPdiof~e~~ore~~ 1~:V~isma, y a su casi
culan en relación a la de los cuerpos, resultando de ello 'ión neurologlCa e 1m lva "
un cambio en la orientación de la columna de los aguje- Imposible corrección postural.
ros de conjunción. Este desplazamiento hacia atrás de 1.4.3. Otras articulaciones vertebrales. , .
las dos columnas de apófisis articulares con relación al
Articulaciones unc?velr~e ra ea~cia para su estabili-
tallo de los cuerpos vertebr a les mejora la estabilidad b l s· presentes solo a m-
del r aquis. . 1 on de vIta Impor t 11
¿Por qu é? v l cerVlca , s ., rtrósica puede con e-
d d y porque su d~~en:~:~l~~c: con protrusión de los
Los movimientos de las apófisis articulares son ma- var una neoforma~IOn °d . ción correspondiente.
yores donde las superficies articulares son más amplias. mismos en el agujero e C?nJtI?l
Las funcione s de estas ar ticulaciones Son : t embrana smOVla . .
No presen an m . , . lumbo-sacro : presenta la art!-
* limitar o reducir los movimientos de cada segmen- Charnela o pasaJe .lIw- , t bra lumbar y el sacro; y
to cinético.
eulación ent::e la qumt~ ,!er e reforzado todo por el po-
* posibilitar y determinar la dirección y medida de las articulacIOnes. sacrOlhacats ligamento iliolumbar.
los movimientos por la or ientación de las carillas. o temdo en cuen a .
d('roso y poc a d~stancws
Ligamentos . . ... m terespinosos,
. supraespl-
Estas articulaciones son sinoviales típicas, del géne -
. rsos y a marIllos .
ro de las planas (aunque consider adas funcionalmente nosos, mtertra~sved
(Ante cualgUler u d a con sultar tratados clásicos de
trocoides en la región lumbar) y tiene todos los elemen-
tos característicos de ese tipo de articulación. uoatomía.)
La cápsula articular de la región cervical no es in-
sensible de manera alguna, según la sugerencia de al-
gunos autores, y su disfunción y/o alteración es el ori-
gen del dolor de cabeza y cuello de numerosos pacien-
tes. Por el contrario, la cápsula de las articulaciones
dorsales y lumbares son insensibles e indoloras. Por lo

40
41
 PABLO DANIEL BORDOLI

Capítulo 13
BmLlOGRAFtA

(Ver BibJiografia en Capítulo 11 , .

, pagInas 22/24). COLUMNA VERTEBRAL

. Propiedades físicas del Disco Intervertebral.

.1.Incomprensibilidad y gran deformabilidad.
Bastan cargas mínimas para provocar rápidos cam-
íos de forma. Eso se debe a que el disco interverte-
ral es viscoelástico. La elasticidad se le atribuye al
nillo fibroso y no al núcleo pulposo, ya que ellíqui-
do nuclear se encuentra encerrado, por lo tanto el mo-
vimiento se debe al relajamiento de las fibrillas del
nillo fibroso .
Hirsch describe al disco intervertebral como un sis-
e ma dinámico: como nuestro cuerpo nunca está en re-
poso mecánico absoluto, el disco intervertebral tampo-
lo está. Pierde sus cualidades sino está rodeado por
I anillo fibroso y la lámina cartilaginosa par. El gel del
úcleo, por su naturaleza líquida no puede ser compri-
mido; el líquido del núcleo pulposo al encontrarse den-
tro de un espacio cerrado obedece a las leyes de los lí-
uidos sometidos a presión:
"Cualquier fuerza ejercida sobre la unidad de su-
perficie se transmite sin decremento a cada unidad
del área del interior del recipiente que lo contiene".
Ley de Blaise Pascal.
42
43
 PABLO D ANIEL BORDOLI
La su~tancia intersticial del núcleo pulposo se com-
porta aSl c?mo un gel que pierde agua bajo influencias
de las pr~~IOnes. Al perder agua se desarrolla en su seno
una presIO~ de imbibición, que crece proporcionalmen_
te a la cantIdad de agua perdida.
~l movimiento del raquis en cua lquier dirección es
posIble porque unas fibra~ del anillo fibroso se relajan
y otr~s se.tens an , mantemendo la presión en el interior
del dISCO mtervertebral.
El hombre modifica su talla entre la mañana y la no-
che. Los núcleos pulposos, no cargados durante el reposo
noct~~o, se realimentan y la columna vertebral alcanza
el ~~mo d~ altura por la mañana. Luego, por la variada
actI~Idad fislCa, .la columna vertebral puede perder una
longItud que oscIla los dos centímetros.
El disco intervertebral está irrigado sólo en el niño y
el a?olesc~nte, edad óptima en la producción de proce-
sos mfecc~osos d: ~as vértebras (Mal de Percival Pott).
La prec.arla nutnclón del disco intervertebral es factor
dete,rmmante en los cambios degenerativos que sufre
aquel co~ la edad. La inervación está muy discutida en
la actualIdad. Los ligamentos vertebrales comunes sí
lo están, el anillo fibroso probablemente también. Apa-
ren~emente s~lo el núcleo pulposo carecería de termi-
naCIOnes nerVIOsas .
Entre nosotros ¿cuáles de todas esas estructuras
realmente las necesita?
1.2. Precompresión y autoestabilidad.
El .n úcleo pulposo soporta el 75% de las presiones y
el a~Il!o fibroso el 25 %, en condiciones dinámicas. En
condICIOnes :státicas se invierte la relación. El núcleo
pul~oso actua como repartidor de presión en sentido
honzont~l sobre el anillo fibroso. La presión en el cen-
~ro del nucleo pulposo es nula, e incluso cuando el disco
mtervertebral no soporta carga alguna. Esta presión
44
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
e debe al estado de hidrofilia que lo hace hincharse en
u albergue inextensible (estado de pre-tensión).
Al conjunto formado por el anillo fibroso y el ~úcleo
pulposo se lo denomina par funcional. Su efi~acla de-
pende de la integridad de ambos elementos. Tiene una
acción de barril (pierde en altura y gana en ancho). Las
ventajas del estado de pre-tensión son: . ,.
* menor deformabilidad (como son vlscoelastIcos
su deformación depende de parámetros como el
tiempo).
* soporta mayor carga.
* produce reacciones elásticas (que le ayudan a recu-
perar la forma original). . .
Las fuerzas de compresión sobre el dISCO mterverte-
ral son mayores cuanto más nos aproximamos al sa-
ro. Si aplicamos un peso sobre un disco ~t~r:erteb:al
I ionado la recuperación de su espesor mlclal es m-
ompleta, tras haber retirado la citada carga. Con u~a
ntracción muscular o con el hecho de ponernos de pIe
tamos ca rgando a los discos, entonces el disco ~esio­
n do no tiene tiempo de recuperarse y va perdiendo
Itura. Este aplastamiento progresivo del disco reper-
ute en las articulaciones interapofisiarias: por dismi-
nución de la altura discal se alteran las relaciones de
I s articulaciones interapofisiarias y la interlínea se
ntreabre hacia atrás (factor osteoartrítico), predispo-
indo a Síndrome de esguince: con degeneración local
I spacio puede conservarse, en c~bi~ cuando es ge-
I ('ral, hay estrechamiento del espacIO dlscal.
(,a inestabilidad de las articulaciones intervertebra-
I llevan a un desplazamiento hacia atrás de la vérte-
h u uperior sobre la inferior (retrodesplazamiento ) en
1.. lordosis e inverso en las cifosis. O sea el desplaza-
liento es hacia la concavidad.
Durante el curso del colapso discal , todas las articu-
'iones del segmento cinético son inestables y doloro-
45
 PABLO DANIEL BORDOL!
sas. Luego se rigidiza y se estabiliza por contracturas
musc~lares y disminuye o desaparece el dolor de ori-
gen dl~cal. E~ 1897, Benek fue el primero en señalar a
las leslon~s dlscales como originarias de los procesos
degeneratIvos de las articulaciones intersomáticas
La evaluación y el tratamiento de un paciente ~on
dolor vertebral es mucho más complicado de lo que
parece ¿cómo organizarlo?
2. Fisiología del disco intervertebral.
L~ columna vertebral presenta una segmentación
funclOnal :las fue.rzas mecánicas actuantes no gravitan
sobre una zona smo que se distribuyen por los distintos
e~ementos y. segmentos, disminuyendo el riesgo de le-
sl~ne~ (graCIas a estar constituido por material rígido y
plastIco).
A) Panel dinámicQ: Constituye una articulación en ró-
tula. En el curso de los movimientos se aplasta lige-
ramente y se "desplaza" hacia la convexidad de la
curva.
Con presión axial y en movimiento ¿no se des-
plazaría hacia la concavidad?
Por tensión del anillo fibroso ¿no se desplaza-
ría también hacia la concavidad?
B) Panel estáticQ: La tensión elástica del anillo fibroso
repres~nta .la condición que mantiene bajo presión
e~ medIO flwdo del núcleo pulposo. Este debe ser con-
SIderado como la parte del disco intervertebral que
recoge la carga y la distribuye uniformemente. La
c~rga es m~?ima .en decúbito, cuatro veces mayor en
bI~~estacIOn, seIS veces mayor en bipedestación con
flexlo~ del tronco hacia adelante y máxima en se-
destaclón con flexión hacia adelante.
¿Porqué?
Los discos intervertebrales son responsables de 1/4
de la longitud de la columna. La extrusión del núcleo
46
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
ulposo (hernia) anterior o lateralmente, causa un cre-
cimiento osteofitico anterior o lateral que puede ser tan
arcado como para unirse ocasionalmente (sindesmo-
to) y así fusionar dos vértebras con pé~di.da de movi-
miento en las articulaciones interapofisIarIas. Esta fu-
ión es adquirida pero también puede ~e~ congénit~.
La fusión congénita de dos vértebras lUnIta el moVI-
miento, produciendo síntomas por sí misma;s, .pero con-
duciendo a una sobrecarga funcional patologIca de las
rticulaciones situadas por encima y por debajo.
¿Los osteofitos, entonces, se formarían •.•
o por proliferación ósea ~e diversa~ e~iologí~s?
o por tracciones músculoh~amentarla.s Inte~Itentes?
o por tracciones músculohgamentarlas contInuas?
para proteger la inestabilidad del disco interverte-
bral?
. Proceso degenerativo del disco intervertebral.
El disco intervertebral es muy sensible a los cambios
metabólicos, lo que modificaría su estructura. 1:<>s de-
talles estructurales de un disco intervertebral dIfieren
d acuerdo con el segmento vertebral al cual pertenece,
puesto que la movilidad y la carga que debe soportar le
mprimen características particula~es. ~s fuerzas de
compresión que debe soportar el dISCO mtervertebral
(Fig.13.1.):
IOn
* aceleración de la gravedad
* tono de musculatura periarticular
* sobrecargas. .
Las procesos patológicos más comunes en cada nIvel
n: en el cervical, cambios degenerativos; en el dorsal,
trastornos metabólicos; y en el lumbar, hernia de disco.
Los trastornos degenerativos se manifiestan por el
descenso del sulfato total (condroitín y queratán sulfa-
to) con un aumento paralelo de glucoproteínas y colá-
e~o que se precipitan y fibrilan. Podemos decir que el
47
 PABLO DANIEL BORDOL!
proceso degenerativo es el desequilibrio entre síntesis
proteica y des polimerización.
Fig.13.1.
Aceleración gravitatoria
Tono muscular periarticular
Pasosdelprocesod gen r tiv
1°) Disfunción : (entre los 15 y I
- Laceración circunfi r n i
- Sinovitis de la articul j
4 49
d IdiH'o in(pl'v( 'I'L('hrnl:
s Ij!) IIIOK).
I dI /llli llo l'ihm. o.
nOH iIlU"'lIpof¡ IIIriwi.
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS M ~l~I~N'FOS I1
2°) Inestabilidad: (entre 35 y 70 años)
- Ruptura interna del disco inte~~brá.l.
- Resorción discal progresiva.
- Degeneración osteopartrítica d.~ las articulacio-
nes interapofisiarias con laxit '¡ apsular.
- Subluxación.
- Erosión articular.
3°) Estabilización: (desde los 60 años).
- Desarrollo progresivo de hueso hipertrófico alre-
dedor del disco intervertebral.
- Rigidez segmentaria o franca anquilosis.
Es importante notar que cada segmento cinético
espinal sufre degeneración a un ritmo· diferente.
En 1970 Habelius, y en 1983 Weber, hicieron un se-
guimiento a largo plazo de hernias discales tratadas
con métodos quirúrgico y conservador. Notaron que las
quirúrgicas mejoraban más rápido en el curso del pri-
mer año, pero luego de cinco años la diferencia estadís-
tica entre ambos grupos era insignificante.
Las alteraciones fisiopatológicas del disco interver-
tebral según estudios de laboratorio e investigación de
Carl Hirsch en su Estudio de Biomecánica, son:
a) Si un disco normal es presionado en su espacio con
un peso de 100 kg. se aplasta 1 mm. Si el mismo
peso se mantiene durante varios minutos , la máxi-
ma deformación ocurre a los 30 minutos. El abulta-
miento correspondiente del anillo fibroso sería de 0,5
mm., pero si está lesionado previamente se expande
el doble (1 mm.). Esta distensión no es suficiente
como para provocar dolor.
b) Si sobre el espacio intervertebral actúan rápidos y
repetidos choques con carga, el disco intervertebral
reacciona con movimientos vibratorios, absorbiendo
las fuerzas que impactan sobre los tejidos.
c) En una persona que hace esfuerzos, la capacidad es-
tabilizadora del disco intervertebral está siendo uti-
 PABLO DANIEL BaRDaL!
lizada. Una sobrecarga simultánea súbita puede lle-
var al punto de rotura de los tejidos tensionados.
Puede ocurrir:
- con lesión discal previa se rompen las fibras del
anillo fibroso.
- sin lesión discal previa se fractura la vértebra.
d) Los ligamentos vertebrales comunes son menos elás-
ticos que el disco intervertebral, a causa de su me-
nor tejido condromucoide. La zona de estiramiento
menos armónica del aparato de contención del nú-
cleo pulposo es en la unión de ambos elementos, ya
que tienen diferentes propiedades fisicas.
I
e) Presionando los discos en forma experimental se lle-
ga al nivel de rotura cuando la carga oscila entre
300 y 400 kg. fuerza.
n Las primeras lesiones degenerativas presentan ca-
racterísticas de necrosis avascular. Con áreas de ne-
crosis el núcleo pulposo pierde su capacidad de dis-
tribuir armónicamente las presiones, y la carga es
transferida en forma directa al anillo fibroso, que se
I El trípode raquídeo es la base de sustentación que
puede romper con mayor facilidad.
g) Los discos lumbares inferiores son los que más fre-
cuentemente se lesionan, principalmente en la par-
te posterior del anillo fibroso.
h) Las roturas de las partes periférica y posterior del
anillo fibroso permiten que a partir del ligamentos
vertebrales comunes posteriores, se introduzca en
el disco intervertebral un tejido de granulación por-
tador de vasos y nervios, que luego se podrá trans-
formar en un tejido conectivo cicatrizal, pudiendo
ser la sobrecarga de éste un motivo de dolor.
i) Radiológicamente es normal el espacio intervertebral
donde una lesión ha evolucionado en poco tiempo.
j) Con lesiones de mucho tiempo de evolución, los teji-
dos son reemplazados por tejido conectivo y fibra-
cartilaginoso, con un espacio estable y poco movi-
50
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
miento, con lo que la lesión no es dolorosa.
k) En casos como el descripto en "j", hay estrechamien-
to del espacio, osteoesclerosis de los rebordes óseos
y proliferaciones marginales: siendo el punto de par-
tida para un "Síndrome de Conducto estrecho".
La articulación disco-vertebral es más fuerte que el
soma vertebral, y en éste el hueso compacto lo es más
que el esponjoso.
Las vibraciones que se producen durante el trote a
nivel de la columna vertebral no producen daño algu-
no, excepto si el raquis sufre alguna patología previa.
4. Fisiología del raquis.
Para seguir hablando del funcionamiento de la co-
lumna vertebral debemos aclarar dos conceptos funda-
mentales: trípode raquídeo y segmento cinético.
tiene cada vértebra sobre la siguiente (excepto el atlas
sobre el axis que sólo tiene dos puntos de apoyo). Esos
tres puntos de apoyo que forman el trípode está consti-
tuido por las tres articulaciones intervertebrales des-
criptas hasta ahora: las dos interapofisarias y la inter-
somática. En el trípode raquídeo, las articulaciones in-
tersomáticas son las que permiten movimientos amplios
a pesar de su condición de sinfibrosis. Mientras que las
interapofisarias"guían y limitan las posibilidades rea-
les de movilización.
¿Puedo verlo en una radiografía? ¿Qué proyeccio-
nes necesito?
El segmento cinético es la suma funcional de ambas
articulaciones interapofisiarias y la intersomática. Com-
prende el agujero raquídeo (que incluye los ligamentos
durales) y los agujeros de conjunción (que incluye los
ligamentos intraforaminales). Es importante porque "la
movilidad general de la columna vertebral depende de
la sumatoria de las movilidades parciales de todos los
51
 PABLO DANIEL BORDOLI
segmentos cinéticos que la constituyen".
Otro concepto importante es el de centro cinético
funcional : es el centro de arco que inscriben ambas ar-
ticulaciones interapofisarias del mismo segmento ciné-
tico; la ubicación de su centro nos dará una idea del
movimiento que cada segmento puede realizar en un
plano horizontal.
¿Qué segmento raquídeo se puede mover más?
Papel mecánico del raquis:
12) Permite los movimientos del cuerpo incluso de las
extremidades:
El raquis es el equivalente funcional de una sola
articulación de tres grados de libertad de movimien-
tos interpuesto entre la cabeza y la pelvis.
Las articulaciones intervertebrales están cruza-
das por músculos largos superficiales y cortos pro-
fundos. "La riqueza de movimientos está en propor-
ción directa con el número de músculos diferentes
que rodean cada centro de movimiento" (Hainaut).
Factores ~ influYm! m! la estabilidad y movilidad:
1. Tensión de stress.
2. Curvas en el plano sagital.
3. Forma y estado del Disco Intervertebral.
4. Fuerza ligamentaria.
5. Dirección e inclinación de las superficies arti-
culares.
6. Tamaño e inclinación de los procesos espinosos.
7. Articulaciones costales.
8. Segmento y centro cinético funcional.
9. Adaptación funcional de las articulaciones.
IO.Centro de movimiento y eje mecánico.
El centro de movimiento no puede ser representa-
do por un único punto sino por una sucesión de pun-
tos, que son los centros de rotación en cada instante
sucesivo, por lo tanto podemos decir que hay más de
52
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
un eje.
¿ Cuál es el centro y eje de cada articulación in-
tervertebral?
Es el promedio de todos los centros sucesivos y
por donde pasa el imaginario eje articular.
Posición funcional del raquis: El raquis puede
mantenerse erecto cuando está desprovisto de mús-
culos a condición de que tenga íntegro todo su apa-
rato ligamentario. La columna vertebral se encuen-
tra a una presión elástica constante gracias a los
ligamentos intrínsecos. Bastaría con eliminar a és-
tos para que el raquis se alargue siete centímetros.
Cuando se rompe este equilibrio entran en juego los
músculos para evitar el "colapso raquídeo".
2°) Forma parte de la pared posterior del tórax y del
abdomen.
3°) Es el eje del cuerpo de los animales vertebrados:
alrededor del cual se organizan todos los gestos mo-
tores , incluidos los cuatro miembros.
Ninguna evaluación de la marcha o de la función
de los miembros es completa si no incluye un análi-
sis detallado del raquis.
5. Osteocinemática de la columna vertebral.
El movimiento de la columna vertebral requiere :
- que los discos intervertebrales tengan la suficiente inte-
gridad para permitir la distorsión y la recuperación.
- que los ligamentos posean la laxitud adecuada para
hacer posible el movimiento.
- que las articulaciones posteriores estén lo suficiente-
mente separadas, con elasticidad capsular y superfi-
cies articulares lisas para permitir el movimiento en
todas direcciones , necesario para el funcionamiento
normal del raquis.
La amplitud de movimientos de los segmentos ciné-
ticos depende de la integridad del mismo y de dos fac-
53
 PABLO DANIEL BORDOLI
tores mecánicos adicionales:
altura del DI
Indice discal "N': = A mayor ínt!-i.ce,
mayor movd,dad
altura de1cuerpo
altura del DI , .
Indice discal "B": =A menor ,nt!-'.ce,
· d 1 DI
supe rfi Cle e
menor movd,dad
La amplitud total del movimiento vertebral es: 250°
de flexo-extensión, 95° de rotación y 75° de inclinación
lateral.
La región cervical es la más móvil, la dorsal la me-
nos móvil y la lumbar es intermedia, aunque más cer-
cana a las posibilidades de movimiento cervical.
La variedad de movimiento depende de las caracte-
rísticas de las superficies articulares y la disposición
de los ligamentos estabilizadores, que se tensan mien-
tras se realiza el movimiento: a mayor movimiento,
mayor tensión. Dichos ligamentos contienen fibras elás-
ticas (ligamentos amarillos) con un período elástico
amplio; y fibras inelásticas (resto de los ligamentos) de
resistencia plástica variable.
Hay otros detalles importantes a tener en cuenta:
a) La movilidad del raquis varía según la edad.
La causa ¿es articular o muscular?
b) La movilidad del raquis varía según cada individuo.
La causa ¿es articular o muscular?
c) La región cervical es la más móvil.
¿Por qué?
d) La región dorsal es la menos móvil.
¿Cómo se puede movilizar la región dorsal sin
movilizar simultáneamente las regiones cervical
y lumbar?
e) La región lumbar tiene la mayor amplitud de flexo-
extensión.
54
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
O En el movimiento de flexión anterior (que se realiza
por ejemplo en la Maniobra de Adams) interviene el
movimiento de la pelvis en el plano sagital. Esto se
conoce como ritmo lumbopélvico:
1°) Rectificación de la lordosis lumbar.
2°) Inclinación anterior del raquis lumbar.
3°) Inversión de la lordosis.
4°) Anteversión pélvica.
5°) Los dedos tocan el piso, la pelvis es sostenida por
isquiosurales y gemelos y el raquis por la elastici-
dad ligamentaria (principalmente por los ligamen-
tos amarillos).
Con la Maniobra de Adams podremos comprobar
entonces la elongación de toda la cadena muscu-
lar posterior, la nexibilidad ligamentaria y la mo-
vilidad segmentarla intervertebral.
g) Hay una rotación automática del raquis durante la
flexión lateral, con la fmalidad de ahorrar energía,
evitar comprimir partes blandas y disminuir la ten-
sión ligamentaria cinética. La explicación mecánica
se basa en que una varilla curva solamente puede
doblarse en otro plano si a la vez sufre cierto grado
de rotación (demostrado en la experiencia de las va-
rillas curva y recta de Lowett). Este movimiento com-
pensatorio se produce por la tensión ligamentaria.
¿Cómo?
h) Los movimientos de flexo-extensión e inclinación la-
teral son los más amplios e importantes, pero tam-
bién son los menos usados en las actividades de la
vida diaria e incluso los que traen mayores proble-
mas patológicos, ya que a mayor movilidad, menor
estabilidad.
¿Cuál será el movimiento vertebral osteocinemá-
tico más utilizado durante la marcha?
i) La flexo-extensión se produce por un movimiento de
deslizamiento de la vértebra superior sobre la infe-
55
 PABLO DANIEL BORDOLI
rior. Para permitir este movimiento el disco inter-
vertebral se distorsiona horizontalmente y sufre com-
presión. Una cualidad indispensable para la flexo-
extensión es la elasticidad del tejido conjuntivo.
¿Qué articulaciones son las que más van a sufrir
si dos o más vértebras se fusionan por rigidez de
los tejidos periarticulares y se mueven en bloque?
j ) ¿Por qué hay tan poca rotación a nivel lumbar? En
los movimientos lumbares de flexo-extensión e incli-
nación lateral, los discos soportan gran tensión ya
que son de gran amplitud. Si a eso le sumo rotación
los discos intervertebrales no soportarían la tensió~
resultante. En el raquis cervical es similar, pero hay
gran compensación por parte de la articulación atloi-
do-odon toidea.
6. Aparato motor raquídeo.
Los músculos que sostienen y movilizan al raquis son
de gran tamaño los superficiales, y pequeños pero muy
potentes los más profundos. Consta de un sector me-
dial que sujeta y fija a la columna vertebral como a un
mástil (interespinosos , epiespinosos y transversoespi-
nosos). Cuanto más horizontal sea un músculo verte-
bral, mayor será su acción rotadora, mientras que cuan-
to más vertical, mayor lo será la extensora.
El arco posterior del atlas no recibe fascículo alguno
de este conjunto, para que pueda girar libremente en
torno a la apófisis odontoides del axis .
La mayor pa rte de los músculos de los canales verte-
brales son antigravitacionales (rojo o tónicos) y actúan
en contracción isotónica excéntrica.
Otros puntos a tener en cuenta en la musculatura
espinal:
a) El Psoasilíaco flexiona el raquis lumbar sobre la pel-
vis . Es el músculo para sentarse en la cama, siempre
y cuando se contraigan fuerte y enérgicamente abdo-
56
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
minales y espinales, de lo contrario conduce al au-
mento de la lordosis lumbar.
b) La lazada muscular rotatoria (músculos oblicuos
abdominales) está representada en los esquemas de
Pauwels , donde se demuestra que el músculo trans-
verso no ejerce efecto apreciable sobre el raquis.
c) La fuerza total de la musculatura espinal no llega a
los 300 kg.F, insuficiente para mantener la postura
en flexiórt con un peso. El glúteo mayor colabora en
esta acción (de ahí una de las causas del gran desa-
rrollo de la masa glútea).
d) Durante la deambulación no hay a ctividad abdomi-
nal , sólo una discreta actividad de la masa común
contralateral al miembro de apoyo. Pero la función
principal la cumple el psoasilíaco y demás inclinado-
res y rotadores del raquis lumbar.
e) En la sedestación los "pies" son los isquiones. Para el
equilibrio corto entran en juego los fl exo-extensores
de cadera.
¿Varía en algo esta situación el apoyo de los pies
en el piso durante la sedestación? ¿El apoyo lum-
bar previene la actividad de los músculos de la
cadera?
57
 PABLO DANIEL BORDOLl

Capítulo 14

BmLIOGRAFÍA

ARTICULACIÓN TÉMPORO-MANDIBULAR

(Ver Bibliografia en Capítulo 11, páginas 22/24).

La articulación témporo-mand€bulo-dentaria (ATM) es

el conjunto de maxilares, temporales, ligamentos, ner-
vios, vasos, músculos y piezas dentarias que constitu-
yen el fundamento del sistema estomatognático (SEG).
El sistema estomatognático es una unidad morfofun-
cional anatómicamente integrada y fisiológicamente
coordinada, representada por diversas estructuras re-
lacionadas e interdependientes y constituida por con-
juntos menores:
- Conjunto ósteo-dentario: Comprende los huesos y los
dientes implantados en las apófisis alveolares de los
maxilares.
- Conjunto neuromuscular: incluye a todos los múscu-
los relacionados con la actividad bucal y a los nervios
que rigen su trofismo y funcionamiento.
- Conjunto articular: representado por las ATM y sus
estructuras anexas.
- Conjunto visceral: son los órganos indispensables para
el funcionamiento del sistema estomatognático (va-
sos y glándulas anexas).
1. Fisiología del aparato masticatorio.
a) Masticación : Es el primero de los procesos digesti-

58 59
 PABLO DANIEL BaRDaL!
vos. Es el acto en virtud del cual los alimentos sóli-
dos son triturados, desgarrados y convertidos, al mez-
clarse con el jugo salivar, en "bolo alimenticio".
b) Fonación: Emisión de la palabra (lenguaje articulado).
c) Deglución: Acto de tragar el bolo alimenticio.
d)Vómito: Expulsión del contenido del estómago por
boca.
e) Prensión: de un objeto cualquiera o de un alimento
entre las arcadas dentarias.
f) Estética facial: Esta función se ve comprometida en
procesos patológicos de variable naturaleza, por ejem-
plo, cuando hay detención del crecimiento condíleo
se produce una falta de crecimiento simétrico de la
mandíbula llamado "micrognasia" (cara de pájaro: es
una mandíbula muy corta y con el mentón retraído
hacia atrás, casi hasta el nivel del hueso hioides).
2. Anatomía comparada.
El aparato dentario está íntimamente relacionado con
el régimen alimentario propio de cada especie. En el
hombre está construido a la manera que exige el régi-
men omnívoro que lo caracteriza. Es decir, está confor-
mado para servir a las funciones de cortar, desgarrar y
triturar los alimentos; lo cual se cumple gracias a los
movimientos de elevación, descenso avance retroceso
lateralidad y movimientos asociado~. ' ,
Los animales carnívoros realizan con su mandíbula
vigorosos y rápidos movimientos de descenso y eleva-
ción para sujetar, cortar y desgarrar. Es una ATM rígi-
da para masticar la carne dura. Su eje es transversal,
encajado perfectamente en unas cavidades glenoideas
que les ofrecen un alojamiento perfecto.
En cambio, los animales roedores hacen movimien-
tos mandibulares rápidos de avance y retroceso para
roer los alimentos con sus incisivos. Los ejes mayores
de sus cóndilos se disponen en sentido ántero-posterior.
60
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
La ATM de los rumiantes es más bien suelta ya que
efectúa movimientos de lateralidad o diducci-:,n para
realizar la molienda o molturación de los aumentos
vegetales. Muchos seres humanos toman este modo de
masticación en caries u otros procesos dolorosos, o por
mala adaptación a las prótesis completas de las arca-
das dentarias. Los cóndilos orientan sus ejes mayores
en forma oblicua hacia adentro y atrás.
Los cóndilos mandibulares de la especie humana ofre-
cen una orientación oblicua análoga a la de los cóndilos
de los rumiantes y están encajados en unas cavidades
que poseen simultáneamente los caracteres propios de
las correspondientes a los otros grupos de animales. En
efecto, son cóncavas por detrás (como en los carnívo-
ros), convexa por delante (como en los rumiantes) y
permiten movimientos de propulsión y retropropulsión
(como en los roedores).
3. Procesos de formación y desarrollo de la ATM
(Embriología) .
Su desarrollo en la vida embrionaria es posterior al
de otras articulaciones sinoviales del cuerpo. Estas ya
están en pleno desarrollo a la séptima semana, mien-
tras que de la ATM sólo hay esbozos. "Es probable que
esto se deba a la evolución tardía de la ATM" en la es-
cala filogenética.
Dentro del proceso de for-
mación, el embrión pasa por
tres etapas: embrión unila-
minar, bilaminar (ectodermo
y endodermo) y el trilaminar
(a los dos se les intercala el
mesodermo). De cada una de
estas láminas derivarán las
diversas estructuras que con-
forman el cuerpo en general
61
 PABLO DANIEL BORDOLI
y el sistema estomatognático en particular (Fig.14.1,
14. 2 Y 14.3.).
Fig. 14.2. Fig.14.3.
3.1. Derivados laminares.
A continuación se detallan los derivados de cada una
de las láminas que tengan relación con el sistema esto-
matognático.
a) Ectodérmicos: Epitelio de los labios, mejillas y encías,
paladar duro, glándula parótida y esmalte dental.
b) Mesodérmicos: Músculo liso y estriado, tejido conec-
tivo, cartilaginoso y óseo, sistema cardiovascular,
sangre y ganglios linfáticos.
c) Endodérmicos: Epitelio de la cavidad bucal y pala-
dar blando, glándulas submaxilar y sublingual, epi-
telio de la lengua.
3.2. Desarrollo.
En la cuarta semana del desarrollo están formados
los esbozos de todas las estructuras que forman la cara:
* Estomodeo (boca)
* Proceso frontonasal (frente y nariz)
* Procesos maxilares (maxilar superior, labio supe-
rior y mejillas)
* Proceso mandibular (labio inferior, mandíbula y
62
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
mentón)
En la región precursora de cara y cuello aparecen
seis pares de estructuras, con disposición céfalo-caudal
(arcos branquiales), limitadas entre sí por los surcos
branquiales. De aquéllos, los pares 5° y 6° son rudi-
mentarios. Cada uno de los arcos del primer par se sub-
divide en dos porciones, las que llevan el nombre de
procesos maxilares (ubicados más cefálicamente) y pro-
ceso mandibular (formado por la fusión de los procesos
caudales del primer arco de cada lado).
Cada uno de estos arcos tiene su autonomfa nervio-
sa , o sea que cada uno tiene su propia inervación inde-
pendiente de la de los demás. La misma será conserva-
da en los derivados de los mismos en el adulto. De ahí
que la comprensión del proceso de desarrollo lleve al
aprendizaje sencillo de la complicada red nerviosa del
sistema estomatognático del adulto, fundamental para
conocer sus movimientos.
El centro de la cara primitiva está constituido por el
estomodeo 1, delimitado por el proceso frontonasal y por
los procesos maxilares y mandibular del primer arco
branquial. La cavidad bucal definitiva se forma a par-
tir del estomodeo y de la parte anterior de la faringe
primitiva. El límite entre ambas corresponde a la mem-
brana bucofaríngea.
El segmento dorsal interpuesto entre, estomodeo y
faringe por un lado, y tubo neural por el otro, no se
segmenta y forma una delgada capa que deriva los hue-
sos de la base del cráneo, junto a la notocorda y escle-
1. Estomodeo significa ''boca''. De él deriva la palabra esto-
matognático:
- Estomato: de estomodeo (boca)
- Gnático: de gnation (mentón-mandíbula)
De ahí que el sistema estomatognático estudie o comprenda
todo lo relacionado a las funciones de la boca y mandíbula to-
madas en conjunto y funcionando armónicamente.
63
 PABLO DANIEL BORDOLl
rotomo de las primeras somitas.
~as somitas al igual que los arcos branquiales, son
de.r I:ados mesodérmicos, ubicados dorsalmente y que
OrIgman el esqueleto del tronco y parte del cuello y su
musculatura. También originan parte del cráneo, mús-
culos extraoculares y de la lengua, como así la piel del
dorso.
En la quinta semana del desarrollo los arcos branquia-
les presentan escasas modificaciones (los dos primeros
comenzaron a generar los pabellones auriculares).
El sector mesodérmico genera, además de los arcos
branquiale~, el proceso frontonasal que dará origen a
frente, narIZ y paladar. Estos dos últimos se generan
por procesos opuestos idénticos que luego se unen en la
línea media originando la sutura medio palatina y el
surco nasolabial medio.
En el proceso de desarrollo, entre ambos procesos
opuestos, s~ .ubica la lengua que luego desciende para
para permItIr la unión definitiva de labio superior y
paladar. A veces la lengua retrasa su descenso origi-
nando el FLAP (Fisura Labio Alvéolo Palatina: deno-
minado clásicamente "labio leporino").
3.3. Formación del esqueleto facial.
" El. mismo se realiza en forma definitiva por osifica-
ClOn mtramembranosa (01) u osificación endocondral
(OE).
- El mesodermo del proceso frontonasal origina: los
huesos nasales, lacrimales, vómer y porción premaxi-
lar del hueso maxilar superior (01) y el hueso frontal
(OE).
- El mesod~rmo de los procesos maxilares origina: hue-
sos palatmos, cigomáticos, maxilares superiores (me-
nos las porciones premaxilares) y las escamas de los
huesos temporales (01). El cartílago que se forma en
el seno de este proceso, correspondiente al primer arco
64
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
branquial, se denomina cartílago cuadrado. Este des-
aparece por completo, excepto una pequeña porción
que se osifica y da origen al yunque (OE).
- El mesodermo de los procesos mandibulares, el situa-
do alrededor del cartílago de Meckel en involución,
se convierte en mandíbula (01). El Cartílago de Mec-
kel pertenece al primer arco branquial. Desaparece
excepto dos sectores que se osifican dando lugar al
hueso martillo, parte del yunque y ligamento esfeno-
mandibular (OE).
- El cartílago del segundo arco branquial (cartílago de
Reichert) genera varias estructuras: hueso estribo y
apófisis estiloides (la parte dorsal del cartílago), el
ligamento estilohioideo (la parte media) y el asta me-
nor y la parte superior del hueso hioides (la parte
ventral) (OE). El resto desaparece.
- El cartílago del tercer arco branquial se osifica en su
parte ventral originando el asta mayor del hioides y
la parte inferior de este hueso.
- De los cartílagos de los cuarto, quinto y sexto arcos
branquiales se osifica sólo la parte ventral (el resto
desaparece) generando los cartílagos de la laringe.
3.4. Origen de la musculatura facio-mandibular.
Toda la musculatura que tiene que ver con el sistema
estomatognático se origina de dos tipos de estructuras
claramente diferenciables:
- somitas.
- arcos branquiales.
3.4.1. Derivados de los arcos branquiales (Múscu-
los inervados por los componentes funcionales
Eferentes Viscerales Especiales de los pares cra-
neales V,VII, IX y X)
Cada uno de los seis pares de arcos branquiales
desarrolla músculos propios que son inervados, jun-
65
 PABLO DANIEL BaRDaL! MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 1I

to con la piel y derivados endodérmicos , por un ner- por el V par; mientras que el tercio posterior es inerv~­
vio exclusivo. do por los IX y X pares. En cuanto a los botones gustatl-
vos derivan: en el tercio anterior, del segundo arco bran-
Arco deriva par quial; en el tercio medio, del tercero y en el tercio pos-
branquial craneal terior, del cuarto.
Los músculos ECOM (esternocleidoccípitomastoideo)
* Músculo tensor del martillo y trapecio derivarían tanto de somitas como de. arcos
1° * Músculos mandibulares V(Trigémino) branquiales y su inervación es, en consecuenCIa, d~l
* Músc. de la deglución Plexo Cervical Profundo y el XI par craneano (NervIO
Espinal Accesorio).
* Músculo del estribo
2° * Músc. de la mímica VII (Facial) 3.5. Cara.
Se desarrolla a partir de cinco procesos:
* Músculo estilofaríngeo _Frontonasal : origina la frente .
3° * Músc.faríngeos superiores IX (Glosofaríngeo) _ Nasomediano: dorso de la nariz, parte media de las
narinas y parte central de los labios superiores.
* Músc.faríngeos inferiores _Nasolaterales: derivan las alas de la nariz.
4°,5° * Músculos laríngeos X(Neumogástrico) _ Maxilares : derivan la parte superior de las mejillas.
y 6° _ Mandibular : labio inferior, mandíbula, parte inferior
* MÚsc.estriados esófago XI(Espinal) de la mejilla y las sienes.
El mesodermo perteneciente a los procesos que par-
ticipan en la formación de la cara (piel y tejido celular
3.4.2. Derivados somíticos: (músculos inervados por subcutáneo) no es responsable del desarrollo de los
los componentes funcionales Eferentes Somáti- músculos de la cara (derivados del segundo arco bran-
cos Generales de los pares craneanos III,IV, VI y quial, inervados por el VII par craneal). Dicho mesod~r­
XlI)2 mo es derivado del primer arco branquial; esto exphca
porqué la piel de la cara está inervada por el trigémino.
Las somitas que nos interesan aquí son las occipita-
les, que derivan a los músculos linguales y están iner- 3.6. Aspectos generales del desarrollo de laATM.
vadas por el XII par craneano (Hipogloso Mayor).
La inervación sensitiva de la lengua es más compleja Las superficies articulares continuarán desarrollán-
ya que los dos tercios anteriores de su mucosa derivan dose y modelándose durante la vida pos natal. Es así
del primer arco branquial, por lo que serán inerva dos que el componente temporal de la ATM es plano y no se
ha desarrollado según la forma car acterística de la fosa
2 Los pares III , IV Y VI inervan a los músculos extraoculares
mandibular adulta. Los contornos mandibulares conti-
que no se estudian aquí. Cabe destacar que derivan de somitas núan modificándose durante toda la vida del individuo,
preópticas, similares a las dorsales. dependiendo d e las fuerzas que se ejerzan sobre ellos.

66 67
 PABLO DANIEL BaRDaL!
La proliferación del cartílago de crecimiento con dí-
leo, determina la erupción vertical dentaria y la estéti-
c~ facial i~di~idual. "El cóndilo mandibular es el orga-
nIzador prrncIpal y marcador de los pasos del crecimien-
to m.an.dibular". ~asados los veinte años el cartílago de
CreCImIento se oSIfica defrnitivamente.
El normal desarrollo de la columna cervical es un
punto fundamental a tener en cuenta en el desarrollo
d~l. ~axilar inferior en sentido vertical. Así como la po-
SIClOn de reposo lingual determina el desarrollo mandi-
bular en sentido anteroposterior.
4. Articulación témporo mandibular.
"El hombre y algunos antropoides poseen una
ATM en la cual se conjugan las características
típicas que han sido señaladas en cada uno de
los órdenes descritos de la escala animal".
La ATM forma parte del sistema estomatognático y,
por 1.0 tanto,. del organismo; por lo que no se lo puede
consIderar aIsladamente, sino teniendo en cuenta sus
relaciones anátomofuncionales con otros sistemas. Esta
articulación representa el fulcro de la porción dinámi-
ca del sistema estomatognático, por lo tanto hay que
comprender su mecanismo normal para encarar un
diagnóstico y un tratamiento.
4.1. Referencia anatómica.
Está localizada a cada lado de la cabeza, por delante
del conducto auditivo externo. Un dedo introducido en
éste, puede percibir los desplazamientos del cóndilo
durante los movimientos.
4.1.1. Superficies óseas.
Las superficies óseas están dadas por el temporal y
la mandíbula.
a) La superficie del temporal que interviene en la ATM
68
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
corresponde a la cavidad glenoidea y a la raíz trans-
versa del cigoma. Ambas forman en conjunto una
superficie cóncavo-convexa.
Cavidad glenoidea: Es una amplia depresión incli-
nada hacia abajo y atrás. La cisura de Glasser (fisu-
ra escamotimpánica) la divide en dos porciones, de
las cuales solamente la anterior es articular, y la pos-
terior "está cubierta por tejido célulo-graso". La par-
te craneal m ás profunda de la cavidad glenoidea es
a veces muy delgada y puede originar un relieve en
la cara cerebral de la escama temporal, llamada emi-
nencia mandibular. Ello explica que en golpes vio-
lentos ésta pueda fracturar el techo y penetrar el
cóndilo en la cavidad craneana. Desde el punto de
vista funcional, la parte cóncava de la articulación
no constituye un componente funcional de la mis-
ma: solamente sirve de receptáculo cuando la man-
díbula se acerca al maxilar superior durante la oclu-
sión céntrica.
Raíz transversa del cigoma: (Eminencia o tubérculo
articular) Es una eminencia alargada que parte del
tubérculo cigomático y se dirige hacia adentro y
atrás. El grado de inclinación de la vertiente poste-
rior de la misma (que es la porción articular) varía
de un sujeto a otro, y de un lado a otro de un mismo
individuo. Para conocer dicha inclinación se recurre
al ángulo que forma con el Plano de Camper (que
pasa simultáneamente por espina nasal anterior y .
el polo superior del conducto auditivo externo), que
oscila entre veinticinco y cuarenta grados según
Walker. La raíz transversa del cigoma y la longitu-
dinal forman entre si un ángulo de ochenta y cinco
grados .
b) Mandíbula: del borde superior de la rama montante
del maxilar inferior emergen dos eminencias: una
no articular (apófisis coronoides) y una articular
69
 PABLO DANIEL BORDOLI
(cóndilo).
El cóndilo posee una cabeza y un cuello. La cabeza
es elipsoidea, de eje mayor orientado oblicuamente
de afuera adentro y de adelante atrás. Es convexa
en todas direcciones, pero más pronunciadamente
en sentido anteroposterior. Su superficie superior
pose una vertiente anterior y una posterior, separa-
das por una cresta. Los extremos externo e interno
están representados por dos tubérculos, llamados tu-
bérculos condíleos. El r:JJ&ll& es ligeramente aplana-
do e inclinado hacia adelante y posee en su parte
ántero-interna la rosita pterigoidea, para la inser-
ción del fascículo inferior del músculo pterigoideo
externo. Las superficies estrictamente articulares del
cóndilo son la vertiente anterior, la cresta y la parte
superior de la vertiente posterior.
Los cartílagos de revestimiento de ambas superfi-
cies articulares son en realidad de tejido fibroso y
son los encargados de resistir la fricción y las pre-
siones. Recubren la raíz transversa del cigoma y la
porción articular del cóndilo. Esto nos muestra que
la cavidad glenoidea es sólo un receptáculo del cón-
dilo y sobre ella no se producen presiones.
La superficie libre es casi totalmente lisa y está lu-
bricada por la sinovia que reduce la fricción (recor-
demos que el coeficiente de fricción medio en una
articulación sinovial del cuerpo humano está en los
0,0013%).
El cartílago articular necesita de la acción mecánica
para mantener su trofismo y vitalidad. Como enun-
cia Sappey en su ley: "La extensión y el grosor del
cartílago dependen de la amplitud de los mo-
vimientos articulares y de la magnitud de las
presiones que sufre la articulación"
70
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
La contracción de los músculos periarticulares, la
transmisión de peso y la realización de movimientos
hasta el límite del mismo, son factores fundamenta-
les en el aumento de presión articular.
4.1.2. Menisco articular.
Es un disco {ibrocartilaginoso interpuesto entre el
cóndilo del temporal y el mandibular, favoreciendo así
el mecanismo cinemático de dos superficies discordan-
tes: desdobla los movimientos de rodado y deslizamien-
to, logra así mayor movilidad en un espacio reducido.
Observamos en este menisco una cara superior y una
inferior, un borde anterior y uno posterior, una extre-
midad externa y otra interna.
La cara superior es cóncavo-convexa, para adaptar-
se a la superficie temporal. La cara inferior es cóncava
para adaptarse al cóndilo mandibular. El borde ante-
rior llega hasta la vertiente anterior del cóndilo tempo-
ral; el posterior es más grueso y llega hasta la cresta
del cóndilo mandibular. Hacia atrás es más blando y
se continúa con un área de tejido laxo muy vasculariza-
da denominada "almohadilla retrodiscal".
Las extremidades se insertan en los tubérculos del
cóndilo mandibular (esta inserción es independiente de
la cápsula), por lo que el menisco acompañará al cóndi-
lo en sus movimientos. "El disco se mueve junto a la
superficie articular móvil sobre la fija. El disco interar-
ticular que más se mueve en forma relativa es el de la
ATM, que tiene un músculo especial para transportar-
lo en sentido postero-anterior"(MacConaill). En algu-
nos casos se observa que la parte media del menisco
está adelgazada, inclusive algunas veces llega a perfo-
rarse, comunicándose, de esa manera, los dos compar-
timientos articulares que el menisco delimita: supra e
inframeniscal. Su porción central es avascular y carece
de inervación.
71

PABLO DANIEL BORDOLI
4.1.3. Funciones del menisco articular:
a) Estabiliza al cóndilo en reposo, aumentando la cur-
vatura mecánica de las superficies articulares dis-
pares.
b) Actúa como amortiguador de presiones.
c) Protector de la áreas óseas durante los movimientos.
d) Ayuda a regular los movimientos condilares, por lo
que las porciones anteriores y posteriores del mis-
mo contienen terminaciones nerviosas.
e) Ayuda además, al mecanismo de lubricación de la
ATM, distribuyendo uniformemente la sinovial.
El menisco es estabilizado por el músculo Pteri-
goideo lateral, al igual que el cóndilo, de manera que
éstos están fijos en posición, y evita que se muevan
hacia atrás , cuando la mandíbula debe ejercer una
gran presión.
4.1.4. Medios de unión:
Están dados por la cápsula y los ligamentos princi-
pales y accesorios.
Qá.psula articular: Es un manguito fibroso que rodea
a la articulación, insertándose en el contorno de
las superficies articulares (en el límite o a distan-
cia), de acuerdo con la movilidad de la articulación.
El grosor de la cápsula varía según los lugares, pre-
sentando:
- Zonas débiles: o soluciones de continuidad, donde pue- .
den emerger evaginaciones de la sinovial, comuni-
cándose con bolsas serosas de ciertos músculos.
- Zonas fuertes: o gruesas donde, por razones mecá-
nicas, se forman ligamentos intrínsecos.
La cápsula de la ATM posee una capa de fibras
externas, largas, que partiendo de la superficie ósea
temporal, llegan a insertarse el cóndilo mandibular;
y fibras internas cortas, que son más profundas que
72
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
las anteriores: van del temporal al menisco y de éste
al cóndilo.
En el cóndilo se inserta siguiendo el contorno de la
superficie articular, sólo que por detrás dicha inser-
ción desciende por el cuello unos 10 mm.
Como hay fibras del Pterigoideo lateral. que lleg,an
a la cara inferior y borde anterior del memsco, l~ cap-
sula a este nivel se encuentra perforada por dIC~~S
fibras. Según recientes investigaciones de A. C. FIh-
ppa "no existe esa perforación de la cápsula p~ra
permitir el pasaje del fascículo mus?~Ia1; ya ?ue este
se ubica por debajo de la prolongacwn anten~r de ~a
cápsula insertándose indirectamente en el memsco sm
necesidad de perforar la cápsula".
Membrana sinovial (MS): Es una capa delga~a,
muy vascularizada, de tejido conectivo, que ta~~za
las superficies de la ATM que no soportan preslOn.
Esta membrana produce el líquido sinovial que au-
menta durante el movimiento y disminuye notable-
mente con la articulación en reposo.
La MS consta de dos capas bien defmidas: ,
_ Externa o fibroneural : está formada por fasclCulos
de fibras colágenas y elásticas.
_Interna o sinovial propiamente dicha: forma los fon-
dos de saco y reviste a los ligamentos interóseos
dejándolos afuera de la cavidad artic,:lar. .,
Sistema ligamentoso: Igual que en la artlculaclOn e~­
cápulo-humeral son los músculos los ~erdaderos h-
gamentos activos, y de aquí la frecuencI~ ~e .las luxa-
ciones en esta articulación. Se puede dIVIdIr en dos
elementos integrantes:
a) principales.
b) accesorios.
a) Se estudian tres ligamentos principales:
Ligamento lateral externo (LLE): Es un refuerzo
de las fibras largas de la cápsula que van desde
73
 PABLO DANIEL BORDOLI
e~ tubérculo cigomático y la raíz longitudinal del
cIgoma hasta la parte póstero-externa del cue-
llo del cóndilo.
Ligamento p?sterior (LP): Es un refuerzo de la cáp-
sula que tIene su origen en la cisura de Glasser'
desde allí sus fibras toman dos caminos, una~
engrosan a las fibras cortas insertándose en el
borde posterior del menisco (Freno meniscal pos-
t~rio: de Sappey ) y otras refuerzan a las largas
SIgUIendo hasta el cuello del cóndilo.
[~mbos forman el ligamento témporo mandibular]
LIgamento lateral interno (LLI): También llama-
do Ligamento Corto de Morris, es similar al an-
terior. Va desde la espina del esfenoides a la
parte póstero-interna del cuello del cóndilo. Los
autores modernos lo describen como el fascículo
corto del ligamento esfenomandibular.
b) También llamados ligamentos a distancia, prote-
gen a la articulación al estabilizarla y controlarla
para que no se mueva demasiado. De acuerdo con
Orts Llorca "~i son ~~gamentos, ni tienen nada que
ver con la arhculaclOn que estudiamos".
Ligamento esfeno mandibular: (Interespinoso o li-
gamento }argo de ~orris). Se inserta por abajo
en ~a espma de SPlX Oíngula mandibular) y por
arrIba en la espina del esfenoides. En realidad
no es más que un refuerzo de la aponeurosis in-
terpterigoidea.
.Lig~~ento estilo mandibular: va de la apófisis es-
hIOIdes al borde posterior de la rama ascenden-
. te del maxilar inferior, cerca del gonion.
LIgamento pterigQ mandibular: Se inserta por arri-
ba e~ ~l gancho del ala interna de la apófisis
pterIgOIdes y por debajo en el labio interno del
trígono. retro~olar. Se lo denomina también apo-
neurOSIS buccmato-faríngea, porque en él se in-
74
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
sertan los músculos Buccinador y Constrictor
Superior de la Faringe.
4.1.5. Características propias de la articulación.
(Fragmento de "Cabeza y cuello. Tratamiento ar-
ticular". Autor: M. Rocabado Seaton. Editorial
Mundi)
Áreas que soportan presión:
1. Superficies articulantes del cóndilo.
2.Vertiente posterior y porción inferior de la eminen-
cia articular.
3. Porción central del menisco articular.
Áreas que no soportan presión:
1. Techo de la fosa articular (cavidad glenoidea).
2. Bordes posteriores y laterales del menisco articular.
3. Area del almohadilla retromeniscal.
Áreas inervadas y vasculares:
1. Periferia del menisco articular.
2. Area del almohadilla retromeniscal.
3. Cápsula.
4. Tejido subsinovial.
Áreas no inervadas y avasculares:
1. Todas las áreas de la articulación que soportan
presión.
2. Porción central del menisco articular.
3. Superficies articulares del cóndilo y hueso tempo-
ral (como la vertiente posterior de la eminencia
articular ).
Áreas cubiertas por membrana sinovial:
1. Areas de la articulación que no soportan presión .
2. Cápsula (tapiz).
3. Periferia del menisco articular.
Áreas no cubiertas por membrana sinovial:
1. Areas de la articulación que soportan presión.
2. Superficies articulares del cóndilo y hueso tempo-
ral (como la vertiente posterior de la eminencia
75

PABLO DANIEL BORDOL!
articular).
3. Areas que soportan presión (como la porción cen-
tral del menisco articular).
La articulación es un área de tejido conectivo en sus
distintas variedades, que permiten un movimiento con-
trolado y casi sin fricciones. "La configuración de cada
articulación individual provee la superficie máxima de
contacto para las posiciones más usuales de carga, con
un ángulo de movimiento y una estabilidad suficientes
para permitir un desempeño altamente eficiente." (Man-
kin y Radin ) .
4.1.6. Inervación de laATM.
Sigue la Ley de Hilton: "los troncos nerviosos cuyas
ramas inervan los músculos de una articulación, tam-
bién inervan a ésta. (Véase más adelante Miología de
la ATM o consultar tratados de anatomía).
4.1.7 . Piezas dentarias.
Las piezas dentarias como integrantes del aparato
masticatorio, se ubican en su alvéolo (entre ambas se
forma una articulación especial, con un mínimo des-
plazamiento en los movimientos de intrusión-extrusión,
denominadagonfosis) , en la apófisis alveolar, una con-
tigua a la otra. Forman un arco dentario tanto en el
maxilar superior como en el inferior (son cuatro incisi-
vos, dos caninos, cuatro premolares y seis molares). "Los
dientes están en relación funcional delicadamente equi-
librada entre sí dentro de los maxilares, así como en sus
relaciones oclusal y articular" (N. A. Shore ).
El diámetro vestíbulolingual máximo de la superfi-
cie oclusal es la mitad del diámetro vestíbulolingual
del diente, a medida que la persona envejece, la topo-
grafía oclusal cambia; las cúspides se aplanan y las
superficies oclusales vestíbulolinguales aumentan de
tamaño.
76
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
Cuando se produce el movimiento de cierre, las su-
perficies dentarias del arco den~~rio inferior contactan
con las del superior. Esta relaclOn de contacto del ~~co
superior con el inferior mientras la mandíbula est~ ~~­
móvil , se denomina oclusión: se, refiere
. a la poslClon
cerrada y connota un estado estatIco.
También es posible obtener una relación de co~t~cto
de los arcos dentarios con la mandíbula en m?;lffi~e~­
to: articulación o articulamiento. Es una relaclOn dma-
mica que connota movimiento. . .
Curiosamente comenzamos la vida con dos artI-
culaciones témp~ro-mandibulares y s~n ningún die~­
te. Generalmente, aunque no necesariamente, termi-
namos la vida de la misma manera. (N. A. Shore)
Los dientes de ambas mandíbulas engranan entre
sí, según una línea curva (observando el cr~neo por
su norma lateralis), llamada Línea de Balw~ck o del
Conde Von Spee. Es convexa hacia abajo y correspon-
de a un arco de círculo "cuyo centro estaría en la fosa
~li~~ . .
Como el órgano masticatorio funciona toda la vIda,
la naturaleza trata de hacer adaptaciones compensa~o­
rias para asegurar el desgaste parejo de las s~perficIes
oclusales de los dientes. El desgaste de los dIentes es
un mecanismo de adaptación, que, cuando es exag~ra­
do, aparecen fuerzas desusadas en el órgano mastica-
torio, siendo la principal la sobrecarga generada por
una torsión no fisiológica. .
Para el uso y desgaste posterior de los dIentes es
importante no sólo la confo~ación d~ la piez~ den~al
en sí y su unión sindesmótIca (gonfosls) en el mterlOr
del alvéolo, sino la constitución del hueso que ~a rod~a
y soporta, que constituye el siste~.a óseo mastIcatoflo.
Las estructuras óseas se subdIvIden en: .
Apófisis alveolar: parte del maxilar que forma y sostie-
ne los alvéolos.
77
 PABLO DANIEL BORDOLI
Hueso alveolar (cortical alveolar): Es la parte del maxi-
lar que rodea al alvéolo propiamente dicho. El "hue-
so fasciculado" es la parte que rodea más íntimamente
al diente y donde están ancladas las fibras del liga-
mento periodontal. El "hueso laminar" es la parte que
rodea al hueso fasciculado, es una capa de tejido es-
ponjoso, mientras que el fasciculado es cortical.
Hueso de soporte: es el hueso que rodea ::iJ hueso alveo-
lar y da sostén al alvéolo. La "tabla cortical" forma
las tablas óseas vestibular y lingual de la apófisis
alveolar. El ''hueso esponjoso" se halla entre las ta-
blas corticales y el hueso alveolar.
4.2. Constitución del aparato masticatorio.
Está constituido por dos armaduras articuladas:
de las dos una es fija, el maxilar superior, y la otra
móvil, la mandíbula, cuyo centro de movimientos es
la ATM. El esfenoides es el hueso centro del aparato
de la masticación, mantiene las vinculaciones óseas
del cráneo con la armadura superior (macizo facial)
de dicho aparato.
La naturaleza trata de mantener el equilibrio de
todas las fuerzas dentro y fuera del cuerpo. Todas las
fuerzas y esfuerzos que operan sobre el organismo
humano han de ser considerados en términos de ac-
ción y reacción (Tercera Ley de Newton). El estado de
equilibrio entre acción y reacción determina la salud
del organismo. Los es tados de tensión a los que son
sometidas las estructuras deben mantenerse bajo
índices fisiológicos para no provocar deformaciones
irreversibles o roturas.
El factor que determina si habrá o no trauma gene-
rado por el esfuerzo es la capacidad de resistencia del
individuo. Es la capacidad de resistencia del hueso la
que dicta la posibilidad de soportar fuerzas excesivas.
Los maxilares tienen el índice más elevado de metabo-
78
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
lismo cálcico del organismo. El metabolismo óseo y la
resistencia del periodoncio determinan el ritmo de de-
generación de los tejidos sometidos a fuerzas excesi-
vas. Con la vejez disminuye la resistencia del hueso
pero las fuerzas oclusales se mantienen constantes, lo
que aumenta el riesgo de lesiones.
Como sabemos, el hueso está sometido a constantes
presiones y tracciones generadas por la acción muscu-
lar, ya sea porque produce movimientos o para oponer-
se a la acción gravitatoria (función postura}). "La for-
ma externa y la estructura interna de un hueso le per-
mite resistir una fuerza máxima con un mínimo de
material" (TrieffelJ. Las estructuras óseas por lo tan-
to, sufrirán modificaciones en las regiones más solici-
tadas por el esfuerzo mecánico.
Todas las investigaciones, incluidos estudios radio-
lógicos, revelan que el tejido esponjoso y la compacta
del hueso tiene una constitución definida que es la con-
secuencia de su función. La estructura formada en la
esponjosa se llama trayectoria y en la compacta se de-
nomina hendidura.
Las hendiduras, al complementarse con las trayec-
torias de la esponjosa, forman un sistema funcional
conjunto de "líneas de tensión" que en la mandíbula se
las ve correr en forma paralela:
- a lo largo del borde inferior del hueso, de cóndilo a
cóndilo (en maxilares seniles estas líneas de fuerza
desaparecen con los procesos alveolares, permanecien-
do sólo las de las regiones supra y subósea).
- otras, parten de la sutura medio palatina, cruzan los
procesos alveolares del maxilar superior y terminan
en la base del cráneo.
Así, el esqueleto facial está muy unido con la caja
craneana, la cual hace desaparecer estas líneas de fuer-
za por la forma abovedada de sus huesos que los hace
fuertes y resistentes como para vencer y disipar las
79
 PABLO DANIEL BORDOL!
presiones generadas por el esfuerzo masticatorio. To-
das estas líneas de fuerza convergen en la silla turca
del esfenoides. Bluntchli afIrma que podría existir una
posible transformación de la bóveda craneana a expen-
sas de la función masticatoria.
L~s trayector~as y las hendiduras sufren un espe-
samIento a partIr del arco superior originándose así
unos refuerzos óseos denominados pilares o colum-
nas de sostén:
a) Colu",:na fr?nton~sal (columna anterior):formada por
la emmenCIa camna y por la apófIsis ascendente del
maxilar superior, une el arco alveolar con la apófIsis
orbitaria interna del frontal.
b) Columna cigomática: (columna media) integrada por
la apófisis piramidal del maxilar superior, cuerpo del
malar y apófIsis orbitaria del malar. Esta columna
da conexión al arco alveolar con la apófisis orbitaria
externa del frontal.
e) Columna pterigoidea: (columna posterior) formada
por ~~ apófi~is pterigoides del esfenoides y por la
po~clOn vertIcal del palatino. Une el cuerpo del esfe-
nOIdes a la bóveda palatina.
d) Columna uomeriana: (columna central) constituida
por el vómer, es impar y media y sirve de unión a las
tres columnas anteriores.
Estas columnas se unen entre sí por arcos que au-
mentan la solidez del conjunto óseo:
a) arco supraorbitario del frontal.
b) ~rco s.uborbitario o borde anterior de la apófisis
pIramIdal del maxilar superior.
c) arco cigomático.
d) arco supranasal (huesos propios de la nariz).
e) ar~o esfenoidal, constituido por el cuerpo del esfe-
nOIdes , que une entre sí ambas columnas pterigoi-
deas y se sostiene por la columna vomeriana.
Según Bluntchli y Winkler la presión originada por
80
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
la acción muscular sobre un maxilar dentado no se li-
mita al punto de inserción muscular sino que son reci-
bidas, concentradas y dispersadas a través del esquele-
to facial por un área descripta con el nombre de arco
basal que se encuentra en forma paralela y supraya-
cente a la fila alveolar superior e infrayacente a la fIla
inferior.
La relación y'tamaño de los arcos basales son los res-
ponsables del ordenamiento dentario. Cuando no exis-
ten factores capaces de alterar por su intensidad la bio-
mecánica articular, los dientes, por si solos, buscarán
su equilibrio consonante con las líneas de fuerza de los
maxilares que se obtiene a expensas del ordenamiento
dentario normal: así se llega a una maloclusión. Por
ejemplo, la reubicación dentaria luego de una extrac-
ción sería una tentativa de recuperar el equilibrio per-
dido. (Para más detalles sugiero consultar a N. AShore).
4.3. Complejo masticatorio.
De acuerdo con Galli el sistema de la masticación se
puede dividir en:
a . Complejo anterior (boca): con funciones conexas (mí-
mica y facilitar la movilidad del bolo alimenticio),
pero fundamentalmente de succión y prensión de ali-
mentos. Para estas funciones específicas posee una
inervación propia: nervio facial. El cierre de la cavi-
dad bucal por las mejillas, a los lados, queda expedi-
to en la parte anterior donde se constituye un orifI-
cio que conforman y completan los labios; el techo
de dicha cavidad está representado por la bóveda
palatina; y el piso por un órgano esencialmente mus-
cular, la lengua, y por el músculo milohioideo. Las
mejillas, labios y lengua desempeñan un papel im-
portante en los movimientos mandibulares norma-
les, y cualquier alteración de ellos (rigidez, paráli-
sis, labio leporino, etc.) entorpece tales movimien-
81
 PABLO DANIEL BORDOLI
tos. Los músculos mandibulares funcionan coordi-
nadamente con los de la lengua, para no ser mordi-
da cuando masticamos, hablamos o deglutimos.
b. Complejo mecánico-triturante: Es el sistema osteo-
condro-neuro-muscular (ver referencia anatómica).
c. Complejo esfintereano (istmo de las fauces): Cumple
varias funciones como protección de las vías aéreas
superiores, y la expulsión del bolo alimenticio hacia
la faringe.
d. Complejo posterior (faríngeo): En éste se forma una
encrucijada entre el aparato digestivo y respirato-
rio, motivo por el cual existen formaciones muscula-
res diversas para evitar la interferencia funcional
de ambos. Ello se basa en proteger las fosas nasales
a la vez que se expulsa el bolo hacia la faringe: en
este acto intervienen los músculos que elevan el velo
del paladar y sus pilares, cuya acción se traduce en
la estrechez del mismo.
82
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
BmLIOGRAFÍA
* HOPPENFELD,S. - "Exploración física de la columna
vertebral y las extremidades". Edit. Manual Moderno.
1976.
* ORTS LLORCA,F .- "Anatomía humana". Científico
Q
Médica. 1977-1979, 4 y 5 ediciones.
Q
* BOUCHET CUILLERET.- "Anatomía". Edit. Médica
Panamericana S.A. 1979.
* PÉREZ CASAS-BENGOECHEA.- "Anatomía funcional del
aparato locomotor". Edit. Paz Montalvo. 1978.
* TESTUT-LATARJET - "Tratado de anatomía humana".Q
Salvat Editores . Tomo 1. Reimpresión 1984. 9
edición.
* GALLI, E. - "Arquitectura del cráneo y del aparato de
la masticación". Imprenta Faneti-Gasperini. 1944.
* XVIII Congreso de la Sociedad Rioplatense de
Anatomía y VI Congreso Panamericano de Anatomía.
Buenos Aires. 6-100081.
* Sociedad Rioplatense de Anatomía. XVI Sesión
científica. Punta del Este (R.O.U.). 4-10IXI/79.
* CASTELLINO-SANTINI-TABOADA.- "Crecimiento y
desarrollo cráneo facial". Edit. Mundi S.A. 1967.
* BASMAJIAN , J .- "Electrofisiología d e la acción
muscular". Editorial Médica Panamericana. 1976.
* HIB , J. - "Embriología médica". El Ateneo Editorial.
2Q edición 1984.
* ROCABADO SEATON, M. - "Cabeza y cuello: tratamiento
articular". Intermédica Editorial. 1979.
83
 PABLO DANIEL BORDOLI
* ALLEN SHORES, N. - "Disfunción témporo-mandibular Capítulo 15
y equilibración oclusal". Edit. Mundi. 22 edición.
1983.
* ROCABADO SEATON, M.- «Tratamiento dinámico clínico
del dolor y disfunción de cabeza, cuello y ATM". ARTICULACIÓN TÉMPORO-MANDIBULAR
W.B.Saunders Company. 1985. (con tin uación)
* ROCABADO SEATON, M - «Análisis biomecánico cráneo-
cervical, a través de una telerradiografía lateral".
Revista chilena de Ortodoncia. 1984.
* ROCABADO SEATON, M - «Relación funcional y
disfunción cráneo-cervical y cráneo-mandibular".
Apuntes del curso 1986.
:;: FIGÚN GARINO - «Anatomía odontológica funcional y 1. Análisis mecánico de la ATM.
aplicada". Editorial El Ateneo. 1992.
La ATM posee la especial característica de ser única
en muchos sentidos:
- Es única por ser bilateral y sufrir, por estar reunidas
por el cuerpo de la mandíbula, la influencia que am-
bas articulaciones se ejercen entre sí.
- Por poseer varios elementos de interrelación, tales
como las superficies óseas, el menisco interarticular
y la articulación de los arcos dentarios (por eso ha-
bría que llamarla témporo-menisco-mandíbulo-denta-
ria ) (Fig.15.1).
Deteniéndonos en su
aspecto morfológico y
dentro de las posibilida-
des de encasillarlo en los
conocidos géneros arti-
culares, aclaremos :
- en primer lugar, que
cada articulación, des-
de el punto de vista de
su funcionamiento, es
cuádruple (una supra Fig.15.1.

84 85
 PABLO DANIEL BaRDaL!
y una inframeniscal, a su vez, dobles )
- que tienen distinto funcionamiento cuando el cóndilo
está en la cavidad glenoidea y cuando se desliza por
de bajo de la eminencia articular.
Indudablemente es elipsoidea cuando el cóndilo está
en la cavidad glenoidea (posición poco frecuente) pero
con la diferencia fundamental de presentar un menisco
interarticular que otras no poseen. Rophille decía que
por su semejanza con la articulación esternoclavicular
había que clasificarla como una silla de montar, 10 que
es confirmado por Orts Llorca. Tomando sólo el cóndilo
articular del temporal parece asemejarse a una de las
superficies de una articulación de ese género; pero, en
modo alguno puede considerarse al cóndilo mandibu-
lar, según su morfología, como el otro integrante del
género silla de montar.
No es condílea típica y mucho menos silla de mon-
tar. ¿Qué es?
Es única, semejante a una elipsoidea donde se en-
frentan dos cóndilos tanto en el reposo como en el mo-
vimiento (recordemos aquí que la cavidad glenoidea
hace las veces de "factor de seguridad" ya que en ella se
aloja el cóndilo mandibular durante la oclusión denta-
ria). La definimos entonces como una articulación si-
novial del género doble bicondílea.
Es anatómicamente doble ya que el menisco divi-
de la cavidad articular en dos compartimentos y bi-
condílea por las razones anatómicas anteriormente
expuestas.
Desde el punto de vista artrocinemático es una arti-
culación ovoidea, donde se combinan un ginglimo o bi-
sagra con una articulación por desplazamiento. La "exis-
tencia del menisco articular hace de ella, como sucede
en la esternoclavicular, una articulación esférica, ya que
la presencia del menisco permite tres grados de liber-
tad de movimiento en cada ATM.
86
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
Como las dos articulaciones no son independientes,
sino que que están unidas por el cuerpo de la mandíbu-
la; tienen que funcionar simultáneamente. "Muchos de
los movimientos teóricamente posibles en cada una de
ellas no pueden ser utilizados. Sucede algo parecido a
lo que ocurre cuando, cogiéndonos las dos manos, hace-
mos solidarias en sus movimientos a las dos articula-
ciones humerales".
Se puede clasificar osteocinemáticamente a los
movimientos mandibulares en masticatorios y no
masticatorios, estos últimos son los que hacen estan-
do vacía la boca durante los actos de hablar, toser,
bostezar, etc ..
Para iniciar el estudio ósteo y artrocinemático de
la ATM es necesario conocer y determinar la posición
de reposo de la misma.
Como esta articulación constituye un sistema diná-
mico y como las funciones del sistema estomatognático
dependen fundamentalmente del movimiento mandi-
bular y de la relación que el cráneo establece con la
base de la cara y la columna cervical, el estudio acaba-
do de la morfología y del funcionamiento de la ATM es
importante.
Establecemos entonces que el estado de reposo de la
mandíbula no se halla en posición de cavidad bucal ce-
rrada, es decir, cuando ambas arcadas dentarias están
aplicadas fuertemente una sobre la otra, pues el man-
tenimiento de esta posición exige la contracción cinéti-
ca o activa de los músculos elevadores.
El estado de reposo de la ATM, aunque la boca esté
cerrada (contacto labial) exige la relajación de estos
músculos, y se traduce por una ligera propulsión del
hueso. Queda así determinado un espacio entre ambas
arcadas dentarias en el reposo, denominado espacio li-
bre interoclusal (freeway space). Esta posición está
mantenida por el músculo temporal (antigravitacional
87
 PABLO DANIEL BORDOL!
o estático) y no, como se ha llegado a decir, por la exis-
tencia de una presión negativa en el interior de la cavi-
dad bucal; pues esta presión falta en muchas ocasio-
nes, incluso estando cerrada herméticamente la hendi-
dura labial.
Según Basmajian hay un notable tono latente en to-
das las partes del músculo en la posición de reposo. Pero
Carisoo (1952) y Latif(1957 ) insistieron en darle la fun-
ción única al fascículo posterior del temporal. Según
estudios electromiográficos sobre veinticinc0 sujetos en
reposo mandibular, tanto las fibras anteriores como las
posteriores estaban en continua actividad. Sin embar-
go esta actividad era muy superior en las fibras poste-
riores confirmando lo supuesto por Carlsoo .
El masetero no es importante como músculo postu-
ral, pero muestra actividad electromiográfica apenas
se coloca un pequeño peso sobre la mandíbula (que su-
pere los diez gramos). En la rigidez descerebrada hay
hipertonía de los músculos elevadores de la mandíbu-
la, permaneciendo la boca fuertemente cerrada.
Con la cabeza en flexión, la mandíbula se aproxima
al maxilar superior, resbalando los cóndilos de aquélla
hacia adelante , bajo la vertiente posterior de ambos
tubérculos articulares de la base del cráneo. Por el con-
trario, la posición de extensión determina el alejamiento
de ambas mandíbulas y una mayor penetración de los
cóndilos mandibulares en las cavidades glenoideas.
Los variados movimientos mandibulares que carac-
terizan la actividad masticatoria son el resultado de la
acción coordinada de un grupo de músculos denomina-
dos "masticatorios". En realidad deberían llamarse
"mandibulares", ya que tienen como finalidad mante-
ner la posición de la mandíbula y dirigir sus movimien-
tos: no todos los movimientos mandibulares están rela-
cionados con la masticación. Todos estos músculos se
caracterizan por:
88
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
_ estar inervados por la rama motriz del trigémino (v
par craneal)
_ derivar del primer arco branquial
_ por tener una de sus inserciones en la mandíbula.
Los movimientos osteocinemáticos de la mandíbu-
la se cl asifican de a pares y cada uno de los cuales
comprende un movimiento de ida y su correspondien-
te retorno:
a) Descenso y ascenso.
b) Propulsión y r etropropulsión.
c) Diducción o lateralidad.
d) Intrusión y extrusión.
e) Retrusión y protrusión.
f) Circunducción.
La posición de partida y retorno de las excursiones
mandibulares es la oclusión céntrica , que es la posición
de la mandíbula en la que los dientes de ambos maxila-
res muestran relación oclusal máxima, relación que
tomaremos como referencia.
a) Movimientos de descenso y ascenso.
Se podría pensar que el movimiento de descenso
consiste en una simple rotación alrededor de un eje
transversal que pasa por los cóndilos mandibula-
res, pero es más complicado. Podemos comprobar
por la simple palpación que el cóndilo mandibular
se dirige hacia abajo y hacia adelante, desplazán-
dose en sentido contrario al gonion. Este complejo
movimiento resulta de la combinación sincrónica de
dos movimientos más simples que se realizan, uno
en la articulación témporo-meniscal (deslizamien-
to) y el otro en la articulación menisco-mandibul~r
(rodado). El menisco y el cóndilo se mueven haCIa
adelante y abajo, bajo el cóndilo del temporal, con
rotación mandibular en un plano sagital en torno a
un eje transversal (en la articulación menisco-man-
dibular).
89
 PABLO DANIEL BaRDaL!
La boca podrá abrirse con amplitud suficiente de
modo que se puedan colocar tres dedos de arriba
hacia abajo entre los incisivos (aproximadamente
40 mm). En la apertura máxima bucal el cóndilo se
ubica debajo del tubérculo temporal, lo que puede
comprobarse radiológicamente.
Se discute acerca del lugar de la mandíbula por
donde pasa el eje transversal de rotación de la mis-
ma; en general se lo ubica como una línea recta ima-
ginaria que une ambas espinas de Spix; explica ésto
que la región de la zona del orificio de entrada del
conducto dentario inferior sea la región menos mó-
vil de la mandíbula: mucho movimiento de dicho
accidente óseo, podría provocar daños del paquete
vasculonervioso dentario inferior. De todas formas
el eje no es fijo ya que los movimientos de descenso
y ascenso no describen arcos de círculo, lo que prue-
ba que los movimientos mandibulares no son alre-
dedor de un eje fijo.
En la limitación intervienen la tensión del LLE y
Sappey para frenar el desplazamiento del conjunto
cóndilo-meniscal en dirección ventral. También li-
mita el movimiento la distensión de los músculos
elevadores de la mandíbula.
Una de las razones por la que se combinan el des-
plazamiento y la rotación en la apertura bucal (ro-
dar-deslizar) es por las pequeñas dimensiones de la
región entre el cóndilo y el conducto auditivo exter-
no. Gracias a ello, la fosa retromandibular no dis-
minuye de tamaño y los elementos vásculo-nervio-
sos no tienen el peligro de ser comprimidos; la glán-
dula parótida, por el contrario será sometida a un
masaje al descender el maxilar inferior, que favore-
ce la expulsión de la saliva.
El disco se desplaza hacia adelante durante la
apertura de la boca, al igual que el cóndilo, pero lo
90
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
hace a mayor distancia y velocidad que éste, por la
tracción del fascículo superior del pterigoideo ex-
terno, que se contrae antes que el inferior, que des-
plaza al cóndilo hacia adelante y abajo.
La propulsión del menisco no es un movimien-
to forzado y sólo puede explicarse por una acción
muscular.
Este es el disco que más se mueve del cuerpo, en
forma relativa, ya que tiene un músculo individual
especial para transportarlo en sentido póstero-an-
terior (McConaillJ .
Los movimientos que realiza el maxilar inferior
al descender resultan de la asociación de una tras-
lación con una rotación, movimientos análogos a los
que se realizan en otras articulaciones que, como la
rodilla, poseen disco articular.
En la apertura máxima de la boca, cada cóndi-
lo mandibular con su menisco se sitúa por debajo
y ligeramente por delante del cóndilo temporal,
mientras que el mentón ocupa el punto más cau-
dal de s u trayectoria.
Las luxaciones de la mandíbula se producen siem-
pre por un movimiento exagerado de abrir la boca,
al bostezar o al intentar coger algo muy grande con
la misma. Principalmente se da por una falla en la
coordinación de los músculos mandibulares, como
sucede cuando estamos distraídos. En la luxación,
generalmente bilateral, el cóndilo y el menisco re-
basan la raíz transversa del cigoma al desplazarse
hacia adelante y la mandíbula no puede volver es-
pontáneamente a su sitio. Al realizarse este despla-
zamiento se traslada hacia adelante el eje de rota-
ción , consecuentemente la mayor parte de los fascÍ-
culos del músculo masetero se colocan dorsalmente
con relación a él, lo cual contribuye a mantener
abierta la boca.
91
 PABLO DANIEL BORDOL!
El movimiento de rodar-deslizar de la mandíbula
en la apertura de la boca requiere la acción simul-
tánea y coordinada de músculos depresores y ante-
pulsores. Los músculos primarios son el digástrico
y el pterigoideo externo. Los músculos digástricos
son fundamentalmente activados durante la aper-
tura. La actividad de su vientre anterior precede en
100 milisegundos a la del pterigoideo externo. Es
importante para romper la inercia del reposo dado
por el músculo temporal (antagonista del digástri-
co). La acción del milohioideo se registra en la aper-
tura de la boca combinada con los movimientos de
la lengua.
Basamajian opina que en este movimiento se de-
tecta primero la actividad del pterigoideo lateral,
que alcanza su pico máximo y sostenido antes que
el resto de los depresores comiencen su actividad.
Ademas "su contracción se mantiene durante todo
el movimiento", lo que se daría para mantener al
menisco en su posición óptima.
Aquí puede pensarse las alteraciones mastica-
torias que puede acarrear un pterigoideo lateral
contracturado o hipotónico.
El digástrico interviene después, sólo en depre-
siones forzadas o en la apertura máxima de la boca.
Los músculos accesorios son los Infrahioideos y el
ECOM. Los primeros fijan el hioides para darle un
punto fijo a la acción de los suprahioideos. El ECOM
fija la posición de la cabeza: evita que la contrac-
ción de los músculos hioideos, favorecidos por la
acción de la aceleración de la gravedad , flexione la
cabeza, facilitando la apertura bucal.
Duran , la depresión, el músculo Temporal o Cro-
tafites es inactivo electromiográficamente, sólo se con-
trae para evitar la luxación anterior cuando la mandí-
bula es forzada hacia abajo o sostiene algún peso.
92
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
En el movimiento de elevación o cierre de la boca,
la mandíbula, desde la posición de apertura, ascien-
de describiendo una trayectoria inversa a la rec~­
rrida en el descenso. Comienza con un brusco desh-
zamiento de los cóndilos hacia atrás, seguido de un
movimiento de charnela alrededor de un eje trans-
versal. La primera etapa de la excursión de retorno
tiene por fmalídad evitar el obstáculo que supone el
cóndilo temporal.
Dos eventualidades pueden darse en este mo-
vimiento:
_ que la mandíbula se apliqu~, cor:tra ~a a~~ad~ ~~­
perior en la forma de ocluslOn centnca ( poslclOn
intercuspídea") .
_que los incisivos centrales de ambos maxilares con-
tacten por sus bordes ("oclusión incisiv~").
No deben confundirse estas dos modahdades de
cierre con la llamada relación céntrica: definida por
la National Society of Denture Prothesist (1930)
como "la posición que toma la mandíb,:l~ cua~do la
cabeza de los cóndilos está en su poslclon mas re-
truída ya partir de la cual la mandíbula puede rea-
lizar movimientos laterales libres".
La trayectoria del movimiento de elevación no co-
incide con la del movimiento de descenso, quedan-
do por delante o por detrás de la misma; 10 q.ue se
explica porque la elevación no reside en l~ ar~l;ula­
ción propiamente dicha, sino e~ l~ coordm~c~o~ de
acciones musculares. Este mOVImIento esta hmIta-
do por el contacto de ambas arcadas ~entarias .
El aparato muscular que determma la eleva-
ción de la mandíbula está formado por el masetero
y el temporal (motores primarios) y en forma ac-
cesoria por el Pterigoideo interno. El masetero
durante la oclusión céntrica enérgica es muy ac-
tivo. Es el músculo que posee el ángulo de trac-
93
 PABLO DANIEL BaRDaL!
ción más cercano al óptimo del cuerpo, pudiendo
soportar un peso de has ta 80 kg.
Durante la oclusión incisiva fue registrada ma-
yo.r actividad de las fibras anteriores del temporal;
mIentras que en la oclusión molar todas sus fibras
mostraron gran actividad confirmando que ésta es
la función principal del temporal. Los pterigoideos
internos son los elevadores que se activan primero
e inician el movimiento de cierre. Su actividad se
detecta unos 30 mseg. antes que los otros múscu-
los. Los tres músculos descriptos trabajan sinérgi-
camente y su sección transversal es de 20 cm2 , o sea
de 40 cm2 si consideramos ambos lados.
¿Por qué esa magnitud nos da una idea de la
gran fuerza realizada durante este movimiento?
Por eso es tan difícil abrir la boca de un individuo
cuando se resiste a ello. Lo que explica también que
la contracción involuntaria de dichos músculos en
un ataque epiléptico pueda llegar a destruir las pie-
zas dentarias.
b) Movimientos de antepulsión y retropulsión.
El movimiento de antepulsión consiste en un des-
plazamiento de la mandíbula hacia adelante con re-
lación a la arcada dentaria superior, y desde la po-
sición de partida. El mentón se desplaza hacia ade-
lante al igual que los cóndilos. Es un movimiento
deslizante.
La extensión del movimiento es de 1,5 cm. y ac-
túa el compartimento suprameniscal de la ATM. La
. excursión es menor cuando se realiza el movimien-
to estando la boca cerrada, que cuando está semia-
bierta. La causa son los ligamentos estilo y esfeno-
mandibular que limitan la excursión al tensarse.
Con la boca cerrada el poder de contracción de los
pterigoideos internos se agota pronto, en tanto que
estando semiabierta se produce un alejamiento de
94
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
sus inserciones, lo que aumenta su fuerza contrác-
til. Según Basmajian la actividad del pterigoideo
interno disminuye lentamente al hacer depresión
mientras se hace propulsión y, como el pterigoideo
externo está acortado en la apertura máxima de la
boca, podemos deducir que el movimiento de pro-
pulsión será menor con la boca totalmente abierta.
El desplazamiento anterior del conjunto cóndilo-
meniscal está limitado por el freno meniscal poste-
rior de Sappey y por las fibras posteriores del LLE.
La antepulsión está determinada por la contracción
sinérgica de los fascículos superficiales del masete-
ro y del pterigoideo externo (motores primarios)
ayudados por el pterigoideo interno. Fue detectada
por electromiografía gran actividad del fascículo
superficial del masetero y del pterigoideo interno
en la antepulsión. Al contrario que algunos autores
Basmajian no halla actividad en las fibras anterio-
res del temporal durante este movimiento. Aparen-
temente este músculo soporta el peso de la mandí-
bula mientras la antepulsión es realizada por otros
músculos. El pterigoideo externo no sólo lleva el
cóndilo hacia adelante, sino que mantiene al me-
nisco en su posición óptima.
El movimiento de retropulsión deshace el de an-
tepulsión previamente realizado, colocando a la
mandíbula en posición de oclusión céntrica. Es de
pequeña magnitud 0,5 cm.) pues muy pronto re-
sultan comprimidas las partes blandas de la fosa
retromandibular. Es detenido por la tensión del LLE .
Este movimiento es efectuado por la contracción
de los haces posteriores del temporal y digástrico
(motores primarios), ambos ayudados por los fascí-
culos profundos del masetero (McDougall y AndrewJ
y el genihioideo. Los digástricos y genihioideos se
contraen sólo para vencer las fuerzas que se opo-
95
 PABLO DANIEL BaRDaL!
nen a la realización del movimiento (LLE y peso
mandibular). Los músculos supra e infra hioideos
actúan sinérgicamente con el temporal, anulando
la función elevadora de este músculo, para que sus
fibras posteriores realicen una retropulsión pura.
c) Movimiento de diducción.
Es el desplazamiento del mentón hacia los lados.
Son movimientos deslizantes y de contacto denta-
rio, efectuándose a uno y otro lado del plano sagital
(plano horizontal). En cualquiera de estos movimien-
tos uno de los cóndilos gira sobre si mismo alrede-
dor de un eje vertical, y el otro se desplaza ventral-
mente bajo el cóndilo temporal, descendiendo lige-
ramente. Hay un desplazamiento de 10 a 14 mm.,
que va disminuyendo a medida que se abre la boca.
[Para estudiar este movimiento vamos a suponer
una excursión mandibular hacia la izquierda]
Movimiento de lateralidad centrífuga
En el lado izquierdo hay rotación del cóndilo
hacia afuera y algo abajo, actuando el comparti-
mento inframeniscal de la ATM. En el lado dere-
cho o de balanceo hay deslizamiento del cóndilo
hacia adelante, abajo y adentro, actuando el com-
partimento suprameniscal. Las fuerzas activas
que actúan en este movimiento son: contracción
homolateral de temporal, masetero y digástrico y
contracción heterolateral del pterigoideo externo.
Al estudio electromiográfico se detectó actividad
heterolateral del pterigoideo interno.
Movimiento de lateralidad centrípeta:
Es la excursión de retorno del movimiento an-
terior a la oclusión céntrica. En el lado izquier-
do hay rotación inversa del cóndilo, actuando
el compartimento inframeniscal de la ATM. En
el lado opuesto hay traslación del cóndilo hacia
afuera, atrás y arriba, en el compartimento
96
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
suprameniscal.
d) Movimientos de intrusión y extrusión.
El primero es contactan te , forzado y de escasa
amplitud. Se parte de oclusión céntrica y por acción
enérgica de los músculos elevadores, ambas arca-
das dentarias se aplican con fuerza entre sí, produ-
ciendo un leve hundimiento de los dientes dentro
de sus alvéolos. La extrusión es el retorno del ante-
rior, hasta que los arcos dentarios sigan en contacto
pero sin esfuerzo (relación céntrica). Por lo tanto
cesa la contracción forzada de los elevadores, regre-
sando a la relación intercuspídea.
e) Movimientos de retrusión y protrusión.
La retrusión es contactante y deslizante, pero de
escasa amplitud (pocos milímetros). Partiendo de
posición de referencia la mandíbula se desplaza dor-
salmente: actúa el compartimento suprameniscal.
Hay acción simultánea y enérgica de los mismos
músculos retropropulsores.
La protrusión es el movimiento de retorno. Es con-
tactante y deslizante, de escasa amplitud, en el com-
partimento suprameniscal. Los pterigoideos latera-
les traccionan de ambos cóndilos. Los demás mús-
culos se contraen para mantener el contacto desli-
zante entre las superficies oclusales.
2. Biodinámica mandibular.
La masticación es una actividad rítmica automática,
a pesar de la enorme variación de la carga presentada
a los músculos al morderse diferentes materiales. La
mandíbula es un hueso único, bilateral, de tal manera
que las redes nerviosas que coordinan la actividad de
los músculos mandibulares de los dos lados del cuerpo
deben establecer sinergias y antagonismos basados en
uniones mecánicas directas.
97
 PABLO DANIEL BaRDaL!
2.1. Conformación del aparato masticatorio.
Encontramos elementos activos principales : los mús-
culos mandibulares, y son secundarios los que forman
parte de los labios, carrillos y lengua.
Las estructuras pasivas son : dientes, maxilares su-
periores, mandíbula,
. ATM, glándulas secretorias , va-
sos y nervIOS.
La masticación es un acto mecánico (digestión mecá-
nica). Es la función oral más dinámica. Es una función
lábil, en la que diferencias morfológicas del aparato
masticatorio (pérdida de dientes o una maloclusión),
pueden ser compensadas por variaciones de movimien-
tos y fuerzas. La fuerza masticatoria promedio es de
aproximadamente 45 kg./molar en los jóvenes, es me-
nor en la mujer que en el hombre y no es mayor en los
atletas a pesar de su mejor control neuromuscular.
Los molares femeninos poseen 2/3 de la fuerza de los
del hombre; incisivos y caninos tienen igual fuerza en
ambos sexos. La fuerza usada en una masticación nor-
mal es de aproximadamente 1/3 de la máxima que pue-
de lograrse. Del total de la misma: 2/3 la efectúan los
molares y el tercio restante por premolares e incisivos.
Se cree que esta diferencia se debe a la mayor super-
ficie de inserción de los molares ya su posición en rela-
ción con las inserciones de los músculos mandibulares.
2.2. Músculo orbicular de los labios.
La mayor acción en los labios ocurre durante el mo-
vimiento de apertura, donde producen un sello ante-
rior de la cavidad oral, mientras que el buccinador en
sinergia con la lengua, coloca el bolo alimenticio e~tre
las arcadas dentarias. El grado de actividad de los or-
biculares en la masticación varía mucho con la morfo-
logía facial: intenso en prognatismo y mínima en re-
trognatismo.
98
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
2.3. Movimientos linguales.
La lengua es uno de los elementos más importantes
de la cavidad oral por sus diferentes funciones: toma
del alimento presionándolo contra el paladar para des-
menuzarlo y colocarlo entre las arcadas dentarias para
masticarlo. Contribuye también a la formación del bolo
y permite la deglución y el gusto. Si sus funciones mo-
toras son anormales, también lo será la función masti-
catoria en general. La lengua está constituida por dos
grupos musculares (intrínseco y extrínseco), tiene un
vértice libre y una "plataforma" de inserción que toma
como punto fijo de acción.
2.4. Ciclo masticatorio.
Los movimientos artrocinemáticos (rodar y deslizar)
del cóndilo, dan como resultado movimientos osteoci-
nemáticos simples que se combinan y resultan un úni-
co movimiento mandibular denominado ciclo mastica-
torio. Se cumple durante la masticación unilateral, y
su tiempo es el empleado desde el inicio de la actividad
hasta finalizar dos mordidas sucesivas. Es de, aproxi-
madamente, 2/3 de segundo, dura un poco más la fase
de apertura que la de cierre.
El ciclo consta de (Fig.15.2 y 15.3.):
,--------------,
1) Movimiento de apertura ver- 1
tical.
2) Diducción hacia el lado do-
minante.
3) Movimiento de cierre oblicuo.
2
4) Movimiento poderoso.
Desde el punto de vista os-
teocinemático, la sínfisis men-
toniana dibuja una gota en el
3
plano frontal durante todo el
Fig. 15. 2.
ciclo masticatorio.
99
 PABLO DANIEL BORDOLI
Desde el punto de vista
artrocinemático, el rodado suma-
do al deslizamiento del cóndilo
evita la compresión de los elemen-
tos nobles retroarticulares (nervio
aurículotemporal y arteria maxi-
lar interna). Si la apertura bucal
máxima es de 50 mm., 25 mm.
pertenecen al rodado y 25 mm. al
deslizamiento. La apertura fun-
cional bucal es de 40 mm. con 25
mm iniciales de rodado y 15 mm
finales de deslizamiento.
El cóndilo rueda bajo el menis-
co hacia atrás hasta completar la
mitad del recorrido y luego ambos
se desplazan hacia adelante, por
la contracción de ambos fasCÍcu-
los del pterigoideo lateral. Luego
se relaja uno de los dos pterigoi-
deos, provocando la diducción has-
ta que se relaja el otro. El ciclo
termina con una contracción po- Fig. 15.3.
d~rosa de los elevadores (masetero y pterigoideo me-
d.l?l). El temporal mantiene a la mandíbula en su posi-
ClOn de reposo funcional.
Durante la fase del movimiento poderoso la mandí-
bula sigue su excursión hacia arriba y medi~lmente a
una velocidad menor que en las fases anteriores , has'ta
alcanzar el punto de máxima relación intercuspídea.
Es de pocos milímetros (intrusión).
Cuando la mandíbula se cierra se observa un cese
abrupto en la actividad de los músculos elevadores
~?ndibulares. La mandíbula permanece en esa posi-
ClOn alrededor de 100 mseg. Esta "pausa de oclusión"
es típica de registros en hombres durante la mastica-
100
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
ción de algo duro (es una pequeña detención antes de
abrir nuevamente la boca). Dicha pausa es el tiempo
requerido para que los músculos elevadores se relajen
lo suficiente para que su tensión residual pueda ser
vencida por los depresores mandibulares.
Como el tamaño del bolo alimenticio disminuye du-
rante la masticación, la amplitud y duración del ciclo
también lo hacen. La diducción mandibular en el cierre
es menor en la masticación de elementos duros, mien-
tras que la apertura es siempre vertical.
Durante el acto masticatorio existe una perfecta co-
ordinación nerviosa muy bien estudiada por Allen Sho-
re (1959), que evita el excesivo apoyo extradentario y
orienta al mismo tiempo (por la intervención de mús-
culos compensadores) la aplicación de fuerzas en los
sitios de mayores exigencias funcionales. Robinson
(1946) atribuye a la coordinación refleja la responsabi-
lidad de los movimientos masticatorios en un sujeto que
tiene dentadura normal, y tal afrrmación puede ser acer-
tada si no se excluye del todo (como ha hecho Crepy,
1955) a la articulación de los mismos. No se puede dar
a la ATM el único y exclusivo papel de ser "guía de la
mandíbula" como sostiene Crepy.
Gysi (1921) considera a la mandíbula como una pa-
lanca de tercer género, en la que la potencia, repre-
sentada por los músculos elevadores, está situada
entre el punto de apoyo (cóndilo mandibular) y la re-
sistencia. El engranaje de las arcadas dentarias , con
o sin interposición de alimentos , forma esta resisten-
cia. Ahora bien, esta palanca no existe más que en el
lactante donde la mandíbula se mueve con igual fuer-
za de ambos lados, en los pocos actos que les exige el
cierre y apertura de la boca (llanto y succión). En el
~dulto , la palanca es más bien de segundo género,
por cuanto siendo frecuente que mastique de un solo
lado, la resistencia se coloca entre el punto de apoyo
101

PABLO DANIEL BORDOLI
condíleo y la potencia muscular.
E~ mecanismo reflejo de coordinación muscular de
Robznson, que explica la dinámica mandibular, halla
su sustrato anatómico en el siguiente arco nervioso:
A ) Receptores nerviosos:
- periodonto.
- piezas dentarias.
- husos neuromusculares mandibulares.
B) Fibras. sensitivas que parten de estos receptores y
constItuyen la raíz mesencefálica del trigémino, que
cursan por los nervios maxilar superior y mandi-
bular y hacen sinapsis en el ganglio de Gasser.
C) Conexiones del núcleo mesencefálico con el núcleo
masticatorio del trigémino. Estas conexiones están
representadas por las prolongaciones centrales de
las mismas neuronas del núcleo mesencefálico, que
se' proyecta sobre el núcleo masticador.
D) N~cleo masticatorio del trigémino, de ubicación pon-
tma, que envía sus axones a través del nervio man-
dibular. Las fibras motrices de este nervio termi-
nan en los músculos mandibulares por medio de
placas motrices.
2.5. Neurogénesis de la masticación.
Los músculos mandibulares están bajo control de la
voluntad por ~edio de los centros cerebrales. Hay por
lo menos dos SIstemas cerebrales en relación con el sis-
tema ~ast~catorio : la corteza cerebral motora y el sis-
tema hmblco. La localización en la corteza para los
músculos mandibulares y lengua se hallan en los giros
?re y post central, y como las estructuras orales son
mervadas por gran número de neuronas corticales el
hombre puede efectuar movimientos delicados y pr~ci­
sos con mandíbula y lengua.
Se cree que existe un centro rítmico de la mastica-
ción en la formación reticular. La corteza cerebral ac-
102
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
tuaría por dos mecanismos: uno el corticofugo de corte-
za al núcleo motor del quinto par, responsable de aper-
tura y cierre de la boca; y otro responsable de un movi-
miento rítmico y sostenido de la mandíbula.
2.6. Mecanismos sensoriales de control mandibular.
1) Musculares:
a) Husos neuromusculares de músculos mandibulares
b) Órganos tendinosos.
c) Músculos cervicales.
2) De laATM:
a) mecanorreceptores capsulares.
b) propiocepción ligamentaria accesoria.
c) nociceptores periarticulares.
3) Sensoriales:
a) Tejidos blandos orales.
b) Tejidos blandos periorales.
c) Tejidos blandos faciales .
4) Dentarios:
a) Dolor dentario y periodontal.
b) Impulsos a partir del periodonto.
5) Faríngeos:
Sensaciones dolorosas , mecánicas y térmicas.
3. Re lación cráneo-mandíbulo-cervical.
La estabilidad ortostática postural del cráneo sobre
la columna cervical es un factor importante en el diag-
nóstico de trastornos disfuncionales·craneomandibula-
res. La integridad de este estudio parte de una necesi-
dad clínica de indagar el factor etiológico de las disfun-
ciones intra y extra capsulares de las ATM, donde pue-
den asociarse maloclusiones dentarias , contactos pre-
maturos, actitudes posturales deficientes en su rela-
ción cabeza-cuello o cabeza-cintura escapular. Este es-
tudio se completa con la revisión del funcionamiento
del aparato hioideo, posición de la lengua y permeabili-
103
 PABLO DANIEL BaRDaL!
dad de las vías aéreas superiores.
Para analizar el perfecto funcionamiento mecánico
cráneo-mandibular-cervical es importante tener en
cuenta cinco puntos:
- Relación angular cráneo-cervical.
- Distancia occipital-atlas.
- Posición del hueso hioides, en la determinación de las
curvaturas fisiológicas de la columna cervical.
- Posición de reposo lingual.
- Vías aéreas superiores.
¿ Qué podríamos agregar?
3.1. Relación angular cráneo-cervical.
El componente cráneo-cervical está constituido por
la relación funcional entre el hueso occipital, el atlas y
el axis. En una mecánica normal el occipital se encuen-
tra en una situación de paralelismo con el atlas. La flexo-
extensión de la cabeza tiene una amplitud total de unos
15Q (7 Q de flexión y 8 Q de extensión).
¿ Qué parámetros mecánicos debemos tener en
cuenta al analizar una cabeza que tiene una postura
en flexión o en extensión?
Para medir la relación cráneo-cervical debemos trazar:
- Plano de McGregor: segmento de recta que une la es-
pina nasal posterior a la base del occipital
- Plano odontoideo: segmento de recta que va desde el
punto más anteroinferior del cuerpo del axis, hasta el
vértice de la apófisis odontoides.
Luego medimos el ángulo anterosuperior, formado por
la intersección de ambas rectas. Su valor normal oscila
entre 96 Q y l06Q • Valores menores de 96Q implica rota-
ción posterior del cráneo, con disminución del espacio
suboccipital , alejamiento de la sínfisis mentoniana del
hioides con tensión exagerada de músculos hioideos.
Alteración de la posición de reposo lingual, problemas
deglutorios, etc. Con valores superiores a l06Q hay un
104
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
aumento del espacio suboccipital, con enderezamiento
de la curvatura cervical normal.
3.2. Distancia occípeto-atloide~.
Es la relación de la base del occipital (plano de Mc
Gregor) y la distancia vertical al punto más superior y
posterior del arco -posterior del atlas
Es importante debido a los elementos nobles conte-
nidos en esa región.
¿Cuáles son?
Esta distancia varía normalmente entre 4 y 9 mm.
Una distancia menor a 4 mm. indica una rotación pos-
terior del cráneo: posibilidad de comprimir elementos
nobles y alteración de longitud muscular normal de
músculos suboccipitales. Una distancia mayor de 9 mm.
nos indica una rotación anterior del mismo.
3.3. Aparato hioideo.
El hioides es un hueso impar, medio y simétrico, si-
tuado en la parte anterior del cuello, a nivel de la terce-
ra vértebra cervical. Acusa forma de herradura de con-
cavidad posterior, con un cuerpo medio y un par de as-
tas (mayor y menor) de cada lado. Está situado entre la
laringe y la mandíbula y forma el esqueleto de la len-
gua. Es el único hueso no articulado del esqueleto, pero
este aislamiento es sólo aparente, ya que está fuerte-
mente unido por medio de inserciones musculares (tre-
ce músculos) y ligamentarias.
A este sistema pertenecen todos los músculos que
toman inserción en el hioides; y que van a actuar sobre
él, y sobre lengua, laringe, mandíbula y cabeza.
Los suprahioideos tienen como función elevar el hioi-
des, lo que lleva la lengua contra el paladar, importan-
te para la deglución. Para ello la boca debe estar cerra-
da y la mandíbula fijada por los elevadores. 'fumando
como punto fijo el hioides , son flexores de cabeza, pero
 PABLO DANIEL BORDOLI
si ésta está fijada (ECOM y grupo extensor) realizan
apertura de la boca.
Los infrahioideos tomando como punto fijo sus inser-
ciones inferiores, llevan el hioides hacia abajo. Su ac-
ción sobre tórax y cintura escapular es mínima.
¿Sobre qué hueso de la cintura escapular actúan?
¿Cómo?
Como la laringe está unida al hioides por la mem-
brana tirohioidea, y el hioides a la lengua por la mem-
brana hioglosa (y los tres están unidos entre sí por un
delicado aparato muscular), se explica que en los movi-
mientos de deglución , la lengua, se eleva y lleva tras de
sí al hioides y a la laringe. Colabora en el cierre de la
epiglotis y evita la entrada de sustancias alimenticias
en las vías respiratorias.
La importancia del hueso hioides se basa en su rela-
ción poco usual con otras estructuras. Es un elemento
de inserción y único por dos causas:
- no posee articulación por contacto con otro hueso.
- posee una relación firme a la columna cervical a tra-
vés de la fascia cervical.
La posición del hioides tiende a permanecer constante
entre la mitad inferior del cuerpo vertebral de C3 a la
mitad superior de C4. Su posición es el reflejo de las
tensiones de los elementos que en él se insertan.
El trazado hioideo emplea planos entre la columna
cervical y la sínfisis mentoniana. Se forma un triángu-
lo al unir los siguientes puntos cefalométricos :
- retrognation : punto más posterior e inferior de la sín-
fisis mentoniana.
- hyoidale: punto más anterior y superior del hioides .
- C3: ángulo anterior e inferior del cuerpo vertebral.
En la curvatura cervicallordótica normal, el hioides
debe estar por debajo de el segmento de recta que une
al retrognation y C3 . Si la curvatura se r ectifica el hioi-
des se eleva y aparece sobre ese segmento. Si la curva
106
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
se invierte el hioides sobrepasa esa línea.
¿por qué es difícil la deglución con la cabeza en
flexión?
3.4. Posición de reposo lingual.
La posición normal es, con la lengua relajada, tocan-
do con la punta, la parte más anterior de la bóveda pa-
latina. Depende de' la posición del cráneo y del hioides.
Cambios posturáles cráneo-vertebrales traen alteracio-
nes de mordida, de reposo lingual, deglutorias y respi-
ratorias. Para trazar la posición de reposo lingual es
fundamental la posición del hioides. La musculatura
lingual dependerá de que sus puntos de inserción hioi-
dea se encuentren en posición fisiológica para desarro-
llar una función normal.
El trazado de curvaturas cervicales y su relación con
el hueso hioides está íntimamente relacionado con la
posición de reposo lingual. Varias alteraciones postu-
rales traen alteración del reposo lingual, por ejemplo:
- rotación craneal posterior: provoca la caída de la len-
gua al piso de la boca.
- obstrucción de fosas nasales: la consecuencia es la
misma.
3.5.Vías aéreas superiores.
Ellumen aéreo (nasofaringe) en su porción superior
puede verse disminuido por hipersecreción mucosa, te-
jido adenoide inflamado por hiperactividad o factores
hereditarios.
Esto obliga a:
- respirar con la boca abierta.
- retirar a la lengua de su posición de reposo fisiológico.
- aplicarla contra el piso de la boca para permitir el
paso del aire.
El Síndrome del Respirador Bucal se reconoce como
un factor deformante que altera la biomecánica del sis-
107
 PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11

tema cabeza-cuello.
4. Posición de la cabeza en el espacio. BmLIOGRAFÍA
Está determinada por los planos: bipupilar, ótico y
oclusal (todos paralelos entre sí ya una línea horizon-
tal). La relación entre los tres planos está regulada por
mecanorreceptores de la parte superior de la columna (Ver Bibliografia en Capítulo 14, páginas 83/84).
cervical y de la ATM. La relación funcional del sistema
está determinada por la estabilidad ortostática del crá-
neo sobre la columna cervical.
En su postura ideal el mayor volumen de la cabeza
se encuentra ligeramente por delante de las articula-
ciones occípito-atloideas. Es necesario que los músculo
cervicales posteriores mantengan el peso de la cabeza
contra la gravedad. Dos músculos son esencialmente
importantes al considerar el control de la posición de la
cabeza:
- ECOM: regula la rotación anteroposterior del cráneo.
- Elevador de la escápula: controla la rotación lateral
de la cabeza, con respecto al tórax y a los hombros.

108 109
 Capítulo 16

PASAJE LUMBO-SACRO-ILÍACO
PELVIS

1. Introducción.
El pasaje lumbo-sacro-ilíaco está formado por la ar-
ticulación entre la quinta vértebra lumbar (L5), el sa-
cro y los huesos ilíacos. Presenta ligamentos poderosos
[iliolumbares (LIL), lumbosacros (LLS), sacroilíacos
(LSI) y sacrociáticos (LSC)] que le permiten poca movi-
lidad para cumplir sus funciones :
* soportar el peso del tronco: transmisión de fuerzas
entre el raquis y los miembros inferiores:
- función estática.
- función dinámica
¿Qué articulaciones sufren el peso del tronco en
bipedestación?
* intervenir en el mecanismo del parto.
¿De qué manera?
* el diafragma pélvico (porción muscular del periné) se
relaciona con los movimientos respiratorios normales.
¿Cuáles son esos movimientos? ¿Para qué sirve
la contracción del periné?
* la duramadre se inserta en la segunda vértebra sacra
(S2): esto permite el ritmo cráneo-sacro.
¿En qué consiste?

111
 PABLO DANIEL BORDOLI
* protecciÓn de los Órganos Que alqja.
¿Organos? ¿Qué órganos?
2. Orientación de la pelvis en el espacio.
Para determinar la estabilidad normal de la pelvis
con el cuerpo en reposo, ciertas marcas son usadas como
puntos de referencia en relaciÓn con los planos del cuer-
po. Esto determina la oblicuidad de la pelvis respecto
al tronco y a los miembros inferiores.
* relaciÓn de la pelvis con el plano frontal: parado, este
plano pasa a través de las Espinas Ilíacas Antero
Superiores (EIAS) y por el borde superior de la sínfi-
sis pubiana: es paralelo al que contiene al centro de
gravedad.
* relaciÓn con el plano transversal : el plano que atra-
viesa por ambas EIAS y por las Espinas Ilíacas Pós-
tero Inferiores (EIPI) es paralelo al transverso.
* relaciÓn entre el plano frontal y el transversal: el án-
gulo sacro (borde superior de la primera vértebra sa-
cra (SI ) está inclinado 30° con respecto del transver-
sal. El ángulo de inclinaciÓn de la pelvis formado por
el plano que pasa entre la sínfisis y el promontorio y
el plano transversal es de 60°.
* el plano de la articulación sacrolumbar: formado por
el eje de L5 y el eje de S I es de 135° a 140° a bierto
hacia atrás.
¿En qué condiciones puede estar alterado?
3. Esfuerzos estáticos con el cuerpo en reposo.
En el esfuerzo filogenético del hombre por lograr la
postura bípeda , dos regiones quedaron a mitad de ca-
mino entre la horizontal y la vertical: la articulación
lumbosacra (ALS) y la pelvis que tienen orientaciÓn
oblicua. El esfuerzo de la ALS y de las cuarta y quinta
vértebra lumbar (L4 - L5) viene por la transiciÓn que
representa entre zonas muy móviles de la columna y la
112
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
pelvis (relativamente menos móvil). Las estructuras de
este nivel se ven forzadas sobre un brazo de palanca
mayor (los movimientos del tronco). La secuencia de
tensiÓn y esfuerzo de las estructuras son:
- en flexiÓn del tronco: ligamentos supraespinosos, in-
terespinosos , los amaril1os, los capsulares , LVCP, y el
disco.
¿Cuál de ellos tiene el mayor módulo de Young?
- en la extensiÓn, el choque de las espinosas y las fuer-
zas de compresiÓn distienden las estructuras que es-
tán en el frente (LVCA).
¿Cuáles son esas estructuras?
- en la inclinaciÓn los esfuerzos de tensiÓn son crea-
dos en la convexidad e involucran al cuadrado lum-
bar, a la musculatura lateral y a los ligamentos hé-
terolaterales.
¿Qué mecanismo de compensación tiene el cuero
po para equilibrar los esfuerzos de tensión de la con-
vexidad y la concavidad?
- en la rotaciÓn sigue una secuencia concéntrica: comen-
zando en el lado héterolateral con los músculos rota-
dores largos, los cortos, ligamentos, cápsula y disco.
¿Qué es un músculo rotador largo y corto?
A veces la clínica no sigue es tas secuencias de mani-
festación postuladas desde el punto de vista mecánico,
ya que los distintos tejidos responden de manera des-
igual al estiramiento mecánico.
¿Por qué?
En la ALS , en el plano sagital, la línea de gravedad
cae por delante, produciendo un esfuerzo de corte ha-
cia adelante , que varía con el grado de inclinaciÓn de la
pelvis. El LIL actúa inmediatamente contrarrestando
el deslizamiento anterior de L5 (junto con las fibras del
disco intervertebral y las apÓfisis articulares inferiores
de L5 y superiores de SI). Esto requiere la integridad
del aparato ligamentario y del disco intervertebral. En
113
 PABLO DANIEL BORDOLI
el plano frontal se obtiene un equilibrio completo auto-
mático y no desarrolla esfuerzos rotatorios , en tanto
que la columna permanece en reposo y simétrica.
La pelvis se conforma de tres huesos : los ilíacos yel
sacro. Forma un anillo ósteoligamentario con las arti-
culaciones sacroilíacas (ASI), la sínfisis pubiana, el con-
junto de ligamentos que refuerzan a éstas y los LSC.
La pelvis tiene continuidad e íntima relación funcional
con la columna lumbar y con las articulaciones coxofe-
morales.
En postura relajada, la línea de la gravedad corre
levemente detrás de la cadera y frente al borde ante-
rior de la AS!. Cuando el cuerpo está en una posición
simétrica la gravedad produce un esfuerzo de rotación
sobre la ASI en el plano frontal y sagital. Como la línea
de gravedad se inclina hacia adelante y atrás siempre
que la persona esté parada quieta, el esfuerzo de rota-
ción varía. Como no hay movimiento visible en la ASI,
la tensión cae sobre las estructuras ligamentarias que
aseguran la articulación. La misma condición se origi-
na en el plano frontal cuando la línea de la gravedad se
inclina hacia un lado.
¿Cuál es el inconveniente que puede acarrear este
esfuerzo por efecto acumulativo en una mujer em-
barazada?
En el plano transversal no ocurren esfuerzos rotato-
rios mientras la posición sea simétrica. Cualquier asi-
metría producirá un efecto rotatorio que será resistido
por las estructuras ligamentarias. En el plano sagital
la inclinación hacia adelante de la base del sacro es con-
trarrestado por el aparato ligamentario sacroilíaco y el
LIL. La inclinación de la punta del sacro hacia atrás,
por los LSC.
En el plano frontal, el esfuerzo gravitacional sobre
la ASI es, bajo condiciones normales, ampliamente re-
sistida por la forma triangular del sacro implantado en
114
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
la pelvis y por la resistencia de los LS!.
La sínfisis es asegurada por los ligamentos arqueados.
Bajo condiciones normales no hay movimientos, pero ante
cualquier a simetría o liberación del anillo surge esfuer-
zo, diástasis y desniveles en el borde superior.
Cuando uno mira la región L-S-I por detrás llama la
atención el poderoso aparato ligamentoso posterior sa-
croilíaco, que ocupa todo el receso profundo iliosacro y
la magnitud y disposición del ligamento iliolumbar..
A este respecto podemos citar la síntesis del estudIO
realizado en la Cátedra de Anatomía de la Escuela de
Kinesiología y Fisiatría de la U .B.A. sobre el LIL:
A) la inserción en abanico facilita su función de limitar
los movimientos de L5 en todo sentido.
¿Cuál es la vértebra lumbar que tiene mayor
movilidad?
B) Su gran espesor nos da idea de diseño de gran resis-
tencia, fundamental para resistir la tendencia de L5
de deslizarse hacia adelante y abajo, en virtud de la
inclinación de la cara superior del sacro (ángulo sa-
cro).
¿Cómo puede encontrarse el LIL en una espon·
dilolistesis?
C) Para realizar la estabilización lumbosacra, ambos
LIL se disponen en travesaño, representado por:
tubérculo iliolumbar - LIL- L5 - LIL - tubérculo ilio-
lumbar. Esto favorece una L5 hipomóvil para una
mejor transmisión del peso corporal por esa zona
dé bil del cuerpo.
¿Cuáles son las inserciones precisas del ~IL?
D) El desarrollo del LIL está directamente relaclOnado
con el stress. El esfuerzo estático originado en la ALS
con la bipedestación, por metaplasia de las fibras
inferiores del cuadrado lumbar. El LIL aparece fi-
broso después de las dos primeras décadas de vida y
está ausente al nacer. Teniendo en cuenta que es una
115
 PABLO DANIEL BORDOLI
zona de lábil equilibrio, cualquier alteración de este
conjunto funcional puede aumentar la tensión en
estas cuerdas de anclaje lateral que son los LIL. Esto
podría ser origen de dolor lumbar o incrementar el
ya existente de otra etiología.
¿Qué alteración vertebral puede aumentar la ten-
sión en el LIL: la hiperlordosis o la rectificación?
La correspondencia del sacro con el ilíaco en el plano
frontal como una cuña de base superior evita el desli-
zamiento hacia abajo. El sacro se encuentra tanto más
sujeto entre los ilíacos cuanto mayor sea el peso que se
aplique sobre él (sistema de autobloqueo). En el plano
t~ansversal, con base más ancha anterior que poste-
rIOr, no hay nada óseo que contrarreste la penetración
~el sacro hacia adentro de la pelvis, salvo el aparato
IIgamentario posterior.
El peso tiende a producir una rotación del sacro en el
plano sagital llevando el extremo superior hacia ade-
lante y abajo y la punta del sacro hacia atrás, separan-
do esta última de la tuberosidad isquiática: movimien-
to limitado por los LSC. La tendencia de la base del
sacro a rotar hacia adelante es neutralizado por el LIL.
este tiene una particular importancia en el caso de sa~
cro horizontalizado en el cual el stress de cizallamiento
hacia adelante de L5 está aumentado.
Los huesos están fijados dentro del anillo pélvico por
l~ a~~ul~ción de energía elástica que surge del equi-
1~~rIO mtrmseco creado entre la tendencia de expan-
SIO~ de l~s huesos y la sujeción contrarrestada por la
resIstencIa de las articulaciones sinoviales y las sin-
desmosis. Esto da una gran resistencia a la zona mien-
tra~ ese equilibrio intrínseco es mantenido, pero si en
~lgun punto éste es destruido, la energía elástica es
lIberada y el anillo soltado.
116
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
4. Esfuerzos dinámicos con el cuerpo en movimiento.
La pelvis es la estructura que le da el ritmo a las
actividades corporales (caminar, bailar, etc.). Se mueve
poco, pero en todos los planos:
4.1. Plano sagital.
Los movimientos que realiza la pelvis en este plano
se denominan;
- anteversión.
- retroversión.
- antepulsión.
- retropulsión.
En la ALS los movimientos hacia adelante y hacia
atrás del esqueleto son dirigidos por las carillas articu-
lares lumbosacras. Estas se orientan en el plano sagi-
tal dando libertad para la flexo extensión. La extensión
es restringida por el choque del proceso espinoso de L5
con el sacro y los músculos que contrarrestan son los
abdominales y el psoasilíaco. La inhibición muscular
de la flexión es producida por la masa común y el cua-
drado lumbar; los ligamentos que restringen son suce-
sivamente: supraespinoso, interespinoso, amarillos,
capsulares y disco.
En la ASI la restricción está provista por la masa de
ligamentos sacroilíacos, el LIL y los LSC. En suma, la
poderosa masa de sacroespinales y el psoasilíaco prote-
gen a las articulaciones con el cuerpo en movimiento,
particularmente en el balanceo rítmico hacia atrás y
adelante en la locomoción.
Cuando se produce un empuje longitudinal hacia
arriba (salto o caída) este esfuerzo es detenido por
la ALS pero si algún grado de choque no es absorbi-
do, se transmite a la ASI forzando a la base del sacro
a rotar hacia adelante.
117
 PABLO DANIEL BaRDaL!
4.2. Plano frontal.
Los movimientos en este plano se denominan incli-
naciones y desviaciones laterales. En la ALS los princi-
pales inclinadores son el psoasilíaco, ayudado por los
oblicuos abdominales y el cuadrado lumbar. Restringi-
da por los refuerzos capsulares ligamentosos, los liga-
mentos amarillos, los ligamentos intertransversos, la
tensión de los oblicuos abdominales, el cuadrado lum-
bar y los músculos sacroespinales. La ASI recibe y sos-
tiene todos los movimientos lejanos que no son absorbi-
dos por la ALS. La orientación sagital de las articula-
res lumbosacras restringen el movimiento lateral.
Cuando la cantidad de movimiento es mayor, alcanza
laASI, donde es absorbido por el aparato ligamentario.
4.3. Plano transverso.
El movimiento de la pelvis se llama rotación. Cuan-
do el cuerpo rota alrededor de un eje longitudinal, el
esfuerzo es transmitido a la ALS y desde allí a la AS!.
La columna lumbar tiene solamente un pequeño grado
de rotación por lo que gran parte es absorbido por la
ALS, si las facetas están dirigidas en el plano sagital,
la rotación se bloquea antes : la fuerza remanente es
transmitida a la AS!.
Esta articulación no tiene movimiento visible. La
fuerza rotatoria produce un esfuerzo del aparato liga-
mentario de la ASI y esta es gastada en movimiento
visible en la estabilidad de la pelvis. El resto de la fuer-
za es transmitido a través de la pelvis a las extremida-
des. Por ejemplo: en el golpe de golf se produce una
cupla de fuerzas entre el tronco y los miembros inferio-
res : el punto crítico es la ALS y la AS!.
La importancia de esta situación es comprobar si
el impulso rotatorio puede ser transformado siempre
118
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
en movimiento visible o si cada movimiento es blo-
queado y absorbido por el esqueleto y las estructuras
ligamentarias.
5. Condiciones estáticas de la pelvis, como un
todo, en reposo.
5.1. Plano frontal.
Consideremo~ a la pelvis vista en un plano frontal
como una viga horizontal, los extremos reposan sobre
las cabezas femorales mientras el centro lleva una car-
ga suprayascente . La reacció~ ~e las c:abezas femora-
les es continuación de la reaCClOn del pISO.
Cuando la viga es simétrica y concéntricamente car-
gada, esa reacción es igual y opue~,ta en r~lación al peso.
La condición para que esa reaCClOn sea Igual es que el
peso se aplique en la línea media entre los dos postes
de soporte. . '
La reacción de la gravedad desde el pISO es transm~-
tida a través del cuello femoral siguiendo un curso obh-
cuo, y es considerada la resultante de dos componen-
tes, horizontal y vertical:
_ el vertical es el que se opone al peso
_ el horizontal presiona contra la cavidad cotiloidea
h acia la línea media.
En bipedestación ambos componentes hori.z?nt.ales
son iguales y opuestos, se neutr~lizan ~ el e<:tUlhbrlO ~s
automático. Ahora, si la extremIdades mferlOres estan
abducidas en igual ángulo, los componentes horizonta-
les son mayores que antes, ya que representan la suma
de dos oblicuidades:
_ la del cuello del fémur que es oblicuo al eje.
_ este eje que es oblicuo a la línea de gravedad.
La presión contra el acetábulo es mayor cuanto ma-
yor es el grado de abducción, mientras el compon~nte
vertical se vuelve cada vez menor. Cuando los mIem-
119
 PABLO DANIEL BORDOLI
bros inferiores son situados oblicuamente en los mis-
mos grados de aducción, producen los mismos compo-
nentes ; pero el horizontal es igual y opuesto, en ambos
sentidos, dirigidos desde la línea media hacia afuera.
En el primer caso el componente horizontal producía
presión transmitida a través de la cadera a la ASI', en
este segundo caso el componente horizontal ejerce ten-
sión transmitida a la AS!.
Bajo condiciones normales, la resistencia de las es-
tructuras de la pelvis absorberá n este esfuerzo.
¿ Qué pasa ahora si una pierna está abducida y la
otra aducida?
Esta es una posición asumida en reposo. La línea de
gravedad se desvía sobre la cadera aducida, la cual carga
con más peso mientras que la otra está en reposo. Con
el mayor grado de es fuerzo gravitacional sobre la ca-
dera aducida, el componente horizontal que se dirige
desde la línea media hacia afuera se torna mayor. En
la cadera abducida el peso es menor por mayor brazo
de palanca y el componente horizontal se dirige hacia
la línea media pero es menor. Ambos componentes ho-
rizontales actúan en la misma dirección y no son neu-
tralizados. El equilibrio ya no es automático sino que
requiere cooperación activa de abductores y aductores ,
que contrarrestan a los componentes horizontales.
Una persona con parálisis de abductores de un
lado y aductores de otro no puede parase, mientras
que una persona con parálisis sólo de abductores o
aductores sí puede hacerlo.
5.2. Plano sagital.
Aquí el peso suprayascente se balancea precariamen-
te sobre las caderas. El equilibrio automático se obtie-
!le en este plano cuando la línea de gravedad cae a tra-
vés de ellas. Esto ocurre momentáneamente, porque la
gravedad siempre produce momentos de rotación que
120
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
tienen que ser neutralizados por la acción muscular.
Un desvío hacia adelante más allá de la línea de grave-
dad lleva a mayor esfuerzo a los extensores y vicever-
sa. Estas fluctuaciones están bajo la constante regula-
ción del aparato flexor y extensor de la cadera y cons-
tantes cambios en la inclinación de la pelvis que acom-
pañan estos ajustes.
Cuando el ángulo de inclinación de la pelvis dismi-
nuye y el anillo pélvico se torna más horizontal, la co-
lumna lumbar se aplana y la articulación de la cadera
se extiende. Cuando awnenta ese ángulo de inclinación,
causa uria flexión de cadera y aumenta la curva lum-
bar. Existe una Íntima relación entre la posición de la
línea de gravedad, la inclinación de la pelvis y la posi-
ción de la cadera.
5.3. Plano transversal.
De pie, el eje longitudinal de los miembros inferiores
es perpendicular al plano de la pelvis. La oblicuidad de
la cabeza y el cuello femoral por el ángulo de inclina-
ción no desarrolla momento rotatorio en este plano por-
que la fuerza transmitida va al centro de rotación y el
brazo de palanca es cero. Pero con el ángulo de declina-
ción esto cambia.
Si construimos los dos componentes de rotación del
cuello hacia atrás y adelante, llegamos a uno dirigido
hacia arriba el cual mueve a la pelvis en el plano fron-
tal y el otro dirigido hacia adelante el cual rota la pel-
vis en el plano horizontal. Mientras que la posición es
simétrica los dos componentes horizontales de la reac-
ción de la gravedad transmitida .a través de la curva
del cuello se neutralizarán uno a otro y ninguna fuer-
za muscular es requerida para mantener el equilibrio.
Tan pronto como la situación se torna asimétrica, el
movimiento del tronco y pelvis contra las extremida-
des estacionarias o el movimiento de ellas contra el
121

PABLO DANIEL BaRDaL!
tronco rígido , causa el abandono de la asimetría y se
necesitará el esfuerzo muscular para ma ntener el
equilibrio.
Hasta ahora la suposición es que el tronco y la pelvis
rotan juntos de modo que su mutua interrelación no es
turbada y que la rotación ocurre en las caderas. Si se
adopta una posición asimétrica por rotación del tronco
y pelvis de un lado con el pie firme en el suelo, la cade-
ra del lado que la pelvis rota hacia atrás rota hacia aden-
tro y del otro lado (que la pelvis rota hacia adelante), la
cadera rota hacia afuera. Ambos componentes tratan
de girar la pelvis en la misma dirección y estos tienen
que ser neutralizados por acción muscular. En esta si-
tuación esos componentes son relativamente pequeños
con respecto a los verticales, la fuerza muscular reque-
rida es mínima.
La situación es distinta cuando las extremidades es-
tán oblicuas en el plano sagital formando un ángulo
divergente , como en el caso de la marcha (una pierna
hacia adelante y la otra hacia atrás). Los componentes
horizontales son mayores porque se suma la oblicuidad
del ángulo de declinación a la oblicuidad de los miem-
bros respecto al plano. La pierna de atrás desarrolla
un empuje de rotación hacia adelante y la de adelante
hacia atrás . Estas fuerzas son esenciales para producir
la propulsión y el freno de la marcha humana.
Consideremos la situación donde la cadera y la pel-
vis están rígidamente sujetos formando una unidad
mecánica simple y la rotación ocurre entre pelvis y tron-
co. Los movimientos de rotación llevados a cabo por el
tronco contra la pelvis o viceversa son interceptados
por laALS.
La ALS divide la parte móvil del raquis de la in-
móvil.
122
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
6. Condiciones dinámicas de la pelvis, como un
todo, en la marcha.
El hombre intenta mantener su centro de gravedad
(levemente por delante de S2) moviéndose en línea rec-
ta horizontal durante la locomoción. Existen factores
determinantes de la marcha que actúan para mante-
ner el centro de gravedad en un mismo nivel horizon-
tal, incrementar.la eficiencia, reducir el gasto de ener-
gía y hacer la marcha más graciosa.
Durante la marcha, el centro de gravedad se despla-
za en sentido vertical 5 cm. Este desplazamientos sería
mayor sin los determinantes de la marcha.
6.1. Plano frontal.
* inclinación pélvica: la pelvis se inclina hacia el lado
de la pierna que se balancea; la pierna de apoyo se
encuentra en aducción y la de oscilación en abduc-
ción y flexión (cadera) y flexión (rodilla) para alejarse
del , suelo. Este determinante reduce la ondulación
vertical 3 mm.
* desviación pélvica: la pelvis se desvía hacia el lado de
la pierna de apoyo para mantener el equilibrio del
cuerpo al levantar una pierna del suelo.
6.2. Plano transversal.
* rotación de la pelvis: el eje de la rotación es la colum-
na lumbar. Rotando 4 0 para cada lado en la fase de
oscilación. Intenta disminuir un centímetro la ondu-
lación vertical y disminuye el ángulo pelvis-muslo y
pierna-suelo.
* rotación transversa: es la rotación de muslo, pierna y
pie sobre su eje longitudinal. A medida que el miem-
bro da comienzo a su fase de movimiento , el fémur
del otro lado comienza un giro hacia adentro y, simul-
táneamente, lo hace la tibia sobre el fémur. Una vez
que el pie está plano en el suelo comienza la desrrota-
123

PABLO DANIEL BORDOLI
ción (rotación externa) y el ángulo de la punta del pie
con el plano sagital es de 6° a 7° hacia afuera.
6.3. Plano sagital.
En estos movimientos no interviene la pelvis; pero
tiene directa relación con el desplazamiento del centro
de gravedad en su oscilación vertical.
* Flexión de rodilla durante la fase de aPQYQ: en el cho-
que de talón, la rodilla está casi extendida, cuando el
centro de gravedad pasa sobre el apoyo, la rodilla se
flexiona 15° hasta que el pie queda plano sobre el piso,
luego vuelve a extenderse hasta el final de la fase de
apoyo; esto reduce la ondulación pélvica vertical 3 mm.
* Relación rQdilla-tobillo: hay una dorsiflexión de tobi-
llo de 90° con el choque de talón, luego hay un au-
mento de este ángulo con flexión plantar cuando el
pie apoya plano en el suelo. U na segunda dorsiflexión
se produce cuando el cuerpo pasa encima del eje del
tobillo y hay un aumento del ángulo con flexión plan-
tar en el impulso de despegue de talón. Sin embargo
para reducir las ondulaciones verticales, en los mo-
mentos de flexión plantar se compensa con flexión en
la rodilla.
7. Asimetrías en la pelvis.
Hasta aquí hemos revisado el funcionamiento de la
pelvis en conjunto, pero también puede haber peque-
ños movimientos de los huesos aislados tanto sacro como
ilíacos, no voluntarios, producidos por algún trauma o
algún desequilibrio muscular o ligamentario que pro-
duce mayor tensión de un lado que del otro.
7.1. El sacro.
Los ejes de movimientos pueden ser:
- transversos.
- verticales.
-ánteroposterior.
124
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
- oblicuos.
En el eje transverso el sacro se puede ~ov~r en e~­
tensión la base se dirige hacia atrás, el vertlce haCIa
adelante, disminuye la lordosis lumbar y los surcos ilio-
sacros posteriores están disminuidos; es lo que llama-
mos contranutación del sacro y se da junto con exten-
sión de caderas, anteversión de ilíacos relativa al s~­
cro, e inspiración. En flexión la base del sacro va haCIa
a delante el vértice hacia atrás, es lo que llamamos
nutación, 'aumenta la lordosis, los surcos iliosacros pos-
teriores son más profundos y se va a acompañar con
flexión de caderas, retroversión de ilíacos relativa y
espiración. ., .
En el eje vertical puede haber rotaclOn haCIa l~ ~ere-
cha o hacia la izquierda y se notará que el surco Ihosa-
cro héterolateral está más profundo.
En los ejes oblicuos se va a dar torsiones hacia iz-
quierda o derecha, hacia anterior o posterior. Po~ ejem-
plo: la torsión anterior izquierda la cara anterIOr del
sacro gira hacia ese lado: la EIPS derecha sube, L5 rota
hacia derecha, el surco iliosacro posterior es más pr?-
fundo en la derecha, el borde izquierdo sacro es mas
posterior.
7.2. Los ilíacos.
Pueden tener rotaciones o deslizamientos.
Las rotaciones pueden ser:
_ hacia posterior: las EIAS son más posteriores y más
superiores del lado afectado. .. ,
_hacia anterior: las EIAS son más anterIOres e mferIO-
res del lado afectado.
Ambas rotaciones se acompañan de desniveles en
el borde superior del pubis.
Los deslizamientos pueden ser:
_ anteriQr: las EIPS están más adelante, mayor distan-
cia entre EIAS y ombligo y el surco iliosacro es más
125
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLI
plano. occipital en el cuerpo de las dos primeras vértebras cer-
- posterior: las EIPS están más atrás, hay mayor dis- vicales y luego tiene que estar libre de adherencias hasta
tancia entre EIAS y ombligo, el surco iliosacro es más la S2. Hay una coordinación entre los movimientos del
profundo. occipital y del sacro: cuando el sacro se mueve hacia
- superior: el ligamento sacrociático mayor está flojo y adelante el occipital lo hace hacia atrás y viceversa.
la cresta ilíaca más alta. Esto se puede comprobar en DL, colocando una
mano en el occipital y otra en el sacro y palpar aten-
Cualquiera de estas asimetrías van a producir: tamente los movimientos.
- alteraciones estáticas en la pelvis.
¿qué problemas puede provocar por efecto acu-
mulativo?
- compresión de elementos vásculonerviosos con dolor.
¿De qué elementos vásculonerviosos?
- tensión excesiva en las estructuras músculotendinosas.
¿se podría evaluar a los rayos X?
- alteración en los elementos que constituyen el periné
especialmente del diafragma pélvico.
¿Qué importancia tiene en la dinámica corporal?
La contracción del diafragma aumenta la presión
abdominal y distiende el periné en una interrelación
coordinada. En la inspiración el vértice del sacro va
hacia adelante y en la espiración la punta del sacro va
hacia atrás.
Esto se comprueba en decúbito lateral (DL) colocan-
do una mano sobre el sacro y pidiendo al paciente que
respire normalmente. Observar los movimientos.
La acción del diafragma en una inspiración pro-
funda es lordosante, produce tensión en el periné , ho-
rizontalización del sacro; pero también cualquier al-
teración en estos niveles producirá disfunciones en
la respiración.
Alteraciones osteoarticulares en las ASI o púbicas
pueden producir lesiones en el diafragma pelviano;
un traumatismo en el coxis puede lesionar el periné
posterior.
La duramadre de la médula se inserta en el agujero

126 127
 PABLO DANIEL BaRDaL!

Capítulo 17

BmLIOGRAFÍA

HISTORIA DEL MOVIMIENTO

* STEINDLER, A; ({Kinesiology of the human body".
W.B.Saunders & Co. 1955.
*' INMAN - SAUNDERS. ({The major determinants in nor-
mal and pathological gait".
* MARTÍNEZ y OTROS. ({Ligamento iliolumbar: observa-
ciones morfológicas acerca de la anatomía descripti-
va y biomecánica".Cátedra de Anatomía, Escuela de
Kinesiología, UBA. 1992.
*' ROCHON, Felisa. Curso de evaluación y tratamiento
del cuarto inferior. 1991.
* KAPANDJI. Cuadernos de Fisiología articular. Edito-
rial Masson. 1985.
1. Introducción.
La Biomecánica es la ciencia que estudia la relación
entre la anatomía funcional y la energía. El objetivo
principal que se busca a través de ello es mejorar el
desempeño físico.
El cuerpo humano está diseñado para combinar dos
sucesos mecánicos simultáneos: movimiento y descar-
ga de peso. Responde a lo que se llama diseño evoluti-
vo. Evolutivo porque tiende a perfeccionarse a través
de la Se lección Natural para lograr mayor eficiencia de
la especie en el tiempo y su adaptacion a una ecología
específica. El desarrollo de la especie humana es el re-
sultado del proceso evolutivo de su cerebro. El hombre
es un animal proyectado básicamente para la movili-
dad. El hombre es por lo que puede moverse.
El movimiento es el factor fundamental para que
se desarrolle, logre el conocimiento y evolucione.
La diversidad de las manifestaciones externas de la
actividad del encéfalo, en última instancia, puede con-
siderarse desde un sólo fenómeno : la contracción mus-
cular. Todo lo que el hombre puede hacer (moverse,
manipular objetos, hablar, comer, respirar, etc.) se debe
al único recurso que tiene para hacerlo:el músculo. El

128 129
 PABLO DANIEL BORDOLI
hombre se desenvuelve en un medio natural y social.
Su comportamiento depende de dos factores : madura-
ción y su relación con el aprendizaje motor. La madura-
ción (crecimiento con cambios en la aptitud funcional)
llevará al desarrollo de la persona, desde lo uno (Yo in-
dividual) y lo múltiple (Yo social).
¿Cómo influye el desarrollo motor en el desarro-
llo de la persona?
Las variedades y cualidades del movimiento son in-
finitas, pero todas dependen, en última instancia, de
un mecanismo efector común: la unidad motora. Toda
la versatilidad del movimiento humano y su extrema
complejidad depende de la actividad selectiva de uni-
dades motoras individuales y de la posibilidad infinita
de sus combinaciones.
2. La postura.
¿Podríamos aprender algún movimiento volunta-
rio si no contáramos previamente con un logro pos-
tural? .
La postura es tan natural a nuestra especie que se
torna imperceptible.¿Cómo se instaló a lo largo de mi-
llones de años?
¿Por qué repetimos los mismos patrones postura-
les evolutivos desde el nacimiento?
¿Cuál es su importancia en la adquisición del len-
guaje, coordinación óculo manual y comportamiento?
Cabe destacar entonces la importancia de la motrici-
dad en el aprendizaje humano, como base y expresión
del desarrollo.
La función cortical es la de controlar la ejecución de
las aptitudes aprendidas y automatizadas. Cuando se
altera dicha coordinación aumenta el gasto de energía
para cada gesto y aparece la fatiga , como consecuencia
de trastornos en la actividad cortical. La fatiga se ma-
nifiesta como:
130
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
- incoordinación psicomotriz.
- pérdida del tono muscular postural.
- se necesita de un esfuerzo para concentrarse y
seguir trabajando.
- incapacidad para continuar la actividad.
El caminar erecto y el hablar son coordinaciones "ge-
néticas"'que se incorporan naturalmente, Las activida-
des laborales, deportivas y ociosas requieren de un es-
fuerzo para su 'aprendizaje. Para ello se gasta una enor-
me cantidad de energía, que disminuye con la práctica
(¡a veces, hasta un 700%!). Se demostró que las perso-
nas que llegan a emplear menos energía para el mismo
rendimiento, son las que poseen un mayor cociente in-
telectual. La inteligencia sería una cuestión de eficacia
neuronal.
Tenemos un organismo autogobernable y autocorre-
gible. La conciencia ejerce su control sobre la actuación
de los mecanismos de retroalimentación. Debe adecuar
la imagen del movimiento y las sensaciones kinestési-
cas que resultan de su ejecución. El movimiento es la
primera percepción, base sobre la cual todos los proce-
sos perceptivos se irán estructurando.
Los nervios mielinizan en orden progresivo, según
su importancia para la supervivencia. El primero de
ellos es el del equilibrio (vestibular).
¿ Cuál es la importancia del VIII par craneal en la
adquisición de la postura bípeda?
Filogenéticamente la célula se contrae ante estímu-
los externos sin diferenciarlos. Los receptores apareo'
cen más tarde, en especies más complejas, y se hacen
cada vez más específicos. En el ser humano las estruc-
turas embrionarias destinadas a la percepción (placas
alares) son más abundantes que las motrices (placas
basales). Los propioceptores periféricos son innumera-
bles y se hallan no sólo en el vientre muscular, tendo-
nes y articulaciones, sino ampliamente distribuidos por
131
 PABLO DANIEL BORDOLI
las fascias y aponeurosis.
El ser humano responde con contracciones muscula-
res coordinadas ante estímulos conocidos de distinta
intensidad. Responde a la Ley de Weber-Fechner: ((las
respuestas siguen a los estímulos en forma logarítmi-
ca". Por lo que , para aumentar la sensibilidad, hay que
disminuir la intensidad de dicho estímulo. El movimien-
to es un fenómeno sensorial; donde se capta hasta la
menor excursión articular: diez grados de movimiento
en una articulación es adecuado para iniciar el monito-
reo propioceptivo, si la sensibilidad es normal.
La rutina diaria, el stress y la tecnología indus-
trial desarrollada fundamentalmente durante el si-
glo xx, han llevado a disminuir inconscientemente
los movimientos, con el consecuente desuso y poste-
rior disfunción del sistema músculo-esquelético, tan-
to estático como dinámico.
La Biomecánica es la ciencia que, a través del análi-
sis del movimiento, intenta sacar conclusiones para
mejorar el desempeño fisico. El resultado final (la acti-
vidad) es captada por el sistema nervioso y evaluada
en forma consciente e inconsciente con el fin de mejo-
rarlo. Para dicho proceso tenemos varias fuentes de
impulsos sensoriales. A pesar de lo numerosos que son,
cada tipo de sensación resulta inadecuado para proveer
una versatilidad de respuesta efectiva; sin embargo las
posibilidades de respuesta aumentan mediante la com-
binación de sensaciones. Así sucede que la vista termi-
na interviniendo en el campo receptor de los demás sen-
tidos , los cuales se atrofian lentamente (principalmen-
te tacto y .sinestesia).
El Profesional analiza al sistema biológico (a través
de la observación, mediciones y uso de métodos auxi-
liares) y lo ayuda a través de la rehabilitación, a lograr
eficiencia y efectividad, entrando en el circuito de re-
troalimentación del paciente como fuente de impulsos
132
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
sensoriales Ca través de órdenes , contactos y manipula-
ciones) y eliminando los factores de perturbación que
impiden el buen desempeño.
"Mejorar la capacidad funcional de un múscu-
lo no es sólo darle fuerza" (H.Larrea).
CSisterna bioló g ic 0
Sistema receptor -+ Centro integrador -+ Sistema efector
proLn~
perturbación
re troalimentación
3. Capacidad funcional.
El hombre, a través de la comodidad y la rutina, atro-
fia su potencial desarrollo, principalmente al inhibir
las fuentes de impulsos sensoriales. Se acostumbra a
bastarse con el 50% de su capacidad. Entonces, corre-
gir los movimientos, elevar su cantidad y calidad, cons-
tituye el mejor modo de mejorar al homo sapiens. Para
lograrlo, el profesional estudia el movimiento del cuer-
po humano, a través de sus conocimientos de biomecá-
nica , aplicando las leyes y principios de la física.
Todo lo relacionado con el movimiento está en rela-
ción con la vida, con la capacidad funcional del ser vivo.
Esta depende del protoplasma celular, mínima expre-
sión vital. La capacidad funcional de un ser vivo está
dada biológicamente por:
* Capacidad de mantener una relación adecuada con el
medio que lo rodea.
* Capacidad para conducir un impulso y contraerse.
La característica de todo ser vivo es la presencia de
133
 PABLO DANIEL BORDOLI
protoplasma, rodeado por una membrana. Clasificamos
a los seres vivos en unicelulares y multicelulares. En
los multicelúlares hay células que no se relacionan con
el medio directamente, por lo tanto el protoplasma se
especializa dando origen a los tejidos. Las células epi-
teliáles se diferencian para captar los diferentes estí-
mulos del medio. A mayor células en cada animal, ma-
yor cantidad de células diferenciadas: Hay varios tipos
de receptores a partir de este hecho: epiteliales, neu-
roepiteliales y neuronales.
4. Energía.
Sobre nuestro planeta existen millones de seres vi-
vos diferentes: uni o multicelulares. Si los clasificamos
de acuerdo a la forma de cómo obtienen las sustancias
orgánicas que precisan para realizar sus funciones vi-
tales, los agrupamos en autótrofos y heterótrofos.
Autotrofos son los que pueden elaborar por si mis-
mos las sustancias orgánicas de las que se nutren. Son:
ciertos seres elementales y las plantas. Llevan a cabo
la fotosíntesis , en la cual, gracias a la energía solar,
transforman las sustancias minerales que toman del
suelo en moléculas orgánicas más complejas, que le pro-
porcionan, a través del metabolismo, la energía que
precisan.
'Ibdos los seres vivos del planeta estamos formados
por carbono obtenido de la atmósfera. ¿Cómo? A través
de la fotosíntesis . La clorofila capta la energía solar y
la transforma en eléctrica, que luego se transforma en
química durante el metabolismo. A partir de energía
lumínica, anhídrido carbónico yagua, se obtiene hidra-
tos de carbono y oxígeno, que se libera al medio. El oXÍ-
geno lo usamos para respirar o se acumula en la at-
mósfera (capa de ozono) para impedir el paso de los ra-
yos ultravioletas. El hidrato de carbono es consumido
por los herbívoros al devorarse las plantas. El equili-
134
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
brío en el ciclo del carbono garantiza pues la existencia
de todos los seres vivos en la tierra. Las plantas y los
animales dependen por completo unos de otros. Las
plantas producen el oxígeno que los animales respiran,
y los animales generan el CO2 que las plantas utilizan.
Los seres heterótrofos precisan sustancias orgánicas
para su nutrición, y las obtienen ingiriendo otros seres
vivos que las poseen.
En el prinCIpio de la vida todos los seres eran acuáti-
cos. Se reprodujeron lentamente hasta que llegó un
momento en que el alimento no era suficiente para to-
dos. Gran parte de dichos seres (plantas) empezó a uti-
lizar directamente la luz solar con el fin de construir
moléculas complejas a partir de moléculas simples. Los
otros seres (animales) no desarrollaron pigmento clo-
rofílico, sino tejido muscular, gracias al cual pudieron
explotar los trabajos químicos realizados por las plan-
tas, ya sea comiéndoselas o comiéndose otros anima-
les. Ambos (plantas y animales) perfeccionaron inge-
niosos trucos destinados a aumentar su eficiencia en
sus diversos tipos de vida, dando origen a continuas
formas de vida.
Las plantas se mueven pero muy lentamente: su movi-
miento es su continuo crecimiento, es su manera de defor-
marse. Un árbol con patas es un organismo imposible de
concebir, ya que para un vegetal no moverse, constituye
una ventaja, porque disminuye su costo energético.
El movimiento animal, en cambio, gracias a la con-
tracción muscular, es reversible. Desarrollaron un me-
canismo de control. Las plantas no necesitan neuronas
ya que no se desplazan. En algunos animales, los órga-
nos sensoriales se comunican directamente con los
músculos (arco reflejo simple). La mayor posibilidad de
movimientos y la relación más compleja con el mundo
exterior, creó la necesidad biológica de un intermedia-
rio y un sistema de memoria.
135
 PABLO DANIEL BaRDaL!
5. Sistema nervioso y aprendizaje.
El ser humano es un dispositivo reconocedor de pa-
trones, creado en el transcurso de la evolución. Las
memorias son los patrones que se almacenan. Es ca-
racterístico de ellos que el conocimiento de una parte
desencadena el conocimiento del conjunto. La forma-
ción de memorias asociativas parece implicar una se-
cuencia de cambios moleculares en lugares específicos
de sistemas de neuronas. La capacidad de recepción de
una neurona se potencia con la migración de la Kinasa
Proteica C (PKC), que va desde el citoplasma a la mem-
brana celular y altera las propiedades neuronales fa-
~ilitando que ciertas señales de entrada disparen' los
Impulsos con mayor facilidad.
Numerosas pruebas apoyan la idea de que el meca-
nismo de la memoria asociativa se ha conservado en el
cur~o de la evolución. Compete al flujo de iones de po-
tasIO permitir el fácil disparo de los impulsos. La PKC
mi?I'a desde el citoplasma a la membrana, para dismi-
~wr el flujo de iones de potasio. Al madurar y diferen-
CIarse, las neuronas pierden su capacidad de división
ya que, sería imposible duplicar lo memorizado o s~
correría el riesgo de perderlo. ' dizaje y la conciencia. Aunque no siempre el aprendiza-
Cada neurona puede guardar varios miles de recuer-
dos si las interacciones claves están compartimenta-
das en el árbol dendrítico. Cuando un sujeto almacena
un patrón, luego lo compara con los patrones que perci-
be del medio. Se establecen así caminos genéticamente
establecidos para reflejos no condicionales, y caminos
colaterales para los condicionales.
Los genes obran mediante el control de la síntesis
P~ot~ica, y la construcción de una capacidad de apren-
dIzaJe. Pero, la prioridad la tienen la supervivencia (res-
piración y alimentación) y la reproducción. Los seres
vivos no tienen la posibilidad de elegir libremente en
136
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
que gastar la energía que producen: hay un ordenamien-
to jerárquico que no puede alterarse.
6. Hegemonías.
¿Para qué necesita la energía el ser humano?
¿Cómo la distribuye?
El hombre se desarrolla en función de una bipolari-
zación: temor a la muerte e impulso vital. Recién cuan-
do está asegurada la supervivencia, el impulso vital se
pone en marcha. De esto se desprende que hay funcio-
nes esenciales que tienen prioridad sobre las demás,
que se llaman básicas o hegemónicas. Deben asegurar-
se a cada momento y en cualquier circunstancia. Son
funciones vegetativas que se manifiestan a nivel cons-
ciente: respiración, alimentación, locomoción y repro-
ducción. Todas son actividades semivoluntarias, ya que
podemos transformarlas en conscientes a través de la
percepción o dejarlas actuar inconscientemente.
Entonces tenemos al respiratorio como el acto más
esencial. Marca, al nacer (a través del llanto) el princi-
pio de la autonomía inconsciente. La puesta en marcha
de los órganos sensitivos marca el comienzo del apren-
je es consciente, como aquél que nos sirve para dismi-
nuir el costo energético de las actividades.
Encontramos una organización jerárquica en el em-
pleo de la energía para cumplir con las hegemonías:
'" Respiración: la mayor parte se consume con la con-
tracción diafragmática. Luego siguen los movimien-
tos costales y vertebrales. Uso de músculos acceso-
rios. Y hay consumo de energía adicional por su in-
tervención en la fonación.
* Alimentación: Succión. Coordinación óculo-manual.
Masticación, deglución, peristaltismo, absorción y de-
fecación.
137
 PABLO DANIEL BORDOLI
* Postura: Iniciar, desde la cabeza, la adaptación a una
ecología específica. Bipedestación y marcha.
* Reproducción : Función sexual de atracción y cópu-
la. Embarazo, parto y cuidados en el desarrollo post-
natal.
7. Evolución energética.
Nuestra evolución funcional está regida por un
principio básico de la economía biológica: la ley del
menor esfuerzo.
Alguna causa de ahorro energético influyó para pa-
sar a la bipedestación (¿o a la cuadrupedia?). Los pri-
mates hominoideos se dividieron en póngidos (antro-
poides) y homínidos. Luego los homínidos se humani-
zaron siguiendo estos pasos:
1. Bipedestación.
2. Liberación de las manos.
3. Telencefalización.
4. Nacimiento inmaduro.
5. Ecumenismo.
Desde el punto de vista de la eficiencia, el bipedismo
es un sistema de caminar y correr absurdo. Se pierde
más fuerza en contrarrestar la aceleración de la grave-
dad que en avanzar. Por lo tanto no adoptó la bipedes-
tación para moverse con mayor facilidad. ¿Para qué
entonces? El hombre ya estaba caminando un millón
de años antes que sus descendientes fabricaran herra-
mientas. Por lo tanto la liberación de las manos fue
.
consecuenCIa y no causa de la bipedestación. La loco-
' mente?
moción erguida puede estudiarse sólo como una estra-
tegia general de supervivencia. Un ser vivo debe adap-
tarse a una ecología específica y, filogenéticamente, en
primer término, a las tres hegemonías restantes:
* Respiración: Incorporación de un árbol traqueobron-
quial ~ pulmones, pleura, diafragma y accesorios, caja
toráCIca y aponeurosis cérvico-tóraco-diafragmática.
138
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
* Alimentación: No sólo debe adaptar el aparato diges-
tivo a un régimen omnívoro, sino que debe trasladar-
se, moverse, para conseguir la comida. El alimento es
fundamental durante el crecimiento y en el embara-
zo y la lactancia. . .,
* Reproducción: ¿Tiene algo que ver con la 10co~oclOn
erguida? Seguramente. Para teI1er uno o dos hIJOS por '
año, protegerlos durante años y aliment~los, hay que
realizar un gasto importante de energla. Esto va en
contra de la ley del menor esfuerzo y la economía, a
no ser que la especie decida ahorrar energía por otro
camino: la bipedestación. ¿Cómo? .
* Bipedestación: En el bipedismo se consume, durante
. la marcha o la carrera, demasiada energía para man-
tener el cuerpo de pie. Por lo tanto el hombre tiende a ~
permanecer en reposo. Es bípedo pero está la mayor
parte del día sentado o acostado. . . .
La mayoría de las patologías debIdas a la actIvIdad
cotidiana (laboral, estudiantil, amas de casa, e~c. ) se
dan en personas que deben permanecer mucho tIempo .
en la misma posición y pueden descansar poco (tanto
durante el día como por la noche). La bipedestación es-
tática consume el 18% de la energía que produce el or-
ganismo, mientras que en el cuadrúpedo las cifras se
triplican. U na menor movilidad (porque mo~erse es
antieconómico) constituye una adaptación que vemos
claramente en la vida cotidiana.
¿A quién le gusta moverse o correr permanente-
Por algo se inventan automóviles, escaleras mecáni-
cas, ascensores, etc.
8. El tracto digestivo durante el crecimiento Y la
reproducción. '
La demanda de alimentos en cantidad y calidad es
mucho mayor durante el embarazo y el crecimiento del
139
 PABLO DANIEL BaRDaL!
niño. El t~bo digestivo es la mayor glándula endocrina
d.el. orgamsmo: segrega hormonas decisivas en esas ac-
tIvIdades (digestivas, para el metabolismo de nutrien-
tes y que influyen en las emociones y la conducta).
Durante el embarazo la mujer gana peso almace-
nando energía en forma de grasa: frente a la~ deman-
d~s d~l feto y preparándose para la lactancia. El tubo
dIgeStI~o segre!5a cuatro hormonas principales:
- G~str~na: estImula la motilidad y secreción del jugo
gastnco.
- Colecistocinina:
* e~timula la digestión, inhibiendo la evacuación
gastrica.
* estimula la liberación de bilis vesicular.
* e~timula la secreción de hormonas pancreáticas.
- Secretma: estimula la liberación de bicarbonato.
- Somc:tostatina: inhibe al tubo digestivo.
EstImu~adas por la insulina (recordar que el páncreas
es un .derIvado embriológico del intestino) se almace-
nan h.Idratos de carbono en el hígado y aumenta el teji-
do ad.IposO por anabolismo. En el stress hay mayor ca-
t~bohsmo entonces se pierde el sueño (como si el orga-
n:smo. ~o hubiese comido). El producto normal de la
dIgestlOn es el bienestar y somnolencia posprandial.
Durante el embarazo se modifica el funcionamiento
del tubo digestivo: hay aumento de peso (12 a 15 kg., de
los cua~es 4 kg. son grasas). El awnento de la ingesta
es parclalmente responsable el resto es por acción de
las hormonas gastrointestinales:
- Disminuye la somatostatina
- Aumenta la colecistocinina: responsable de la sensación
de somnolencia y cansancio propia del embarazo.
La .sensaci?~ de f~tiga tiene un efecto adaptativo:
redUCIr la actIVIdad flsica, con lo que la energía se aho-
rra y se almacena. Las mujeres que siguen trabajando
durante el embarazo presentan muchos problemas: car-
140
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
díacos , músculo-esqueléticos o de lactancia. La gluce-
mia disminuye por la insulina y porque la mayoría de
las sustancias se guardan como grasas y no se consu-
men (ésto trae vértigos y h ambre intensa). El aumento
de la colecistocinina retrasa la evacuación gástrica y
provoca náuseas.
Durante milenios , cualquier mecanismo fisiológico
que implicara un aumento de la energía disponible du-
rante el embarazo habría resultado decisivo para la
gestación y el desarrollo de niños sanos, sobre todo en
situaciones de escasez de alimentos. En las sociedades
industriales avanzadas; la mujer tiende a la obesidad,
reflejando su capacidad latente de almacenar energía
en relación con la procreación.
El peso del recién nacido se duplica en seis meses,
por el anabolismo estimulado por la insulina. La suc-
ción casi permanente (pezón, chupete o cualquier cosa
a su alcance) estimula la gastrina y provoca el aumen-
to de colecistocinina. La lactancia es la contiÍmación
fisiológica del embarazo. La energía se almacena en la
glándula mamaria y el recién nacido la recibe en forma
de leche. Si la madre no se alimenta bien va perdiendo
la grasa almacenada en muslos y nalgas durante el
embarazo, por lo tanto tendrá que dejar de amamantar
muy pronto. Todo el sistema nervioso parasimpático
aumenta su actividad en respuesta a la succión. Esta
contribuye a mantener un balance óptimo entre la in-
gesta y el gasto energético, ya que la succión regula la
cantidad de leche producida. La lactancia produce sue-
ño a la madre ya que su sistema nervioso parasimpáti-
co reacciona como si hubiera comido. Se sincroniza así
el metabolismo de ambos, estableciendo una relación
simbiótica entre madre e hijo.
9. Evolución del movimiento.
La evolución del movimiento se ve en la evolución
141
 PABLO DANIEL BORDOLI
filo y ontogenética de la especie, de los animales y de
todos los seres vivos en general. Desde el "caldo primi-
tivo" y la primer expresión de vida.
El organismo se resuelve en procesos de cuyo equili-
brio dinámico resulta el mantenimiento del ser (su ho-
meostasis) en el medio que lo rodea. El ser vivo no pue-
-de entenderse sino en función del ambiente en el que se
desarrolla.
¿Cómo han evolucionado los seres vivos y su medio?
¿Cómo ha evolucionado e innuenciado la ecología
en el desarrollo del movimiento humano?
¿Cómo fue el proceso que dio origen a la célula
única y luego a plantas y animales? ¿Cómo sigue la
evolución en nuestros días?
¿La cultura humana lo ha detenido o es otra for-
ma de evolución?
Por ejemplo: ¿el agujero en la capa de ozono es exclusi-
va culpa del hombre o es parte de un proceso biológico? ¿y
la extinción de algunas especies animales y vegetales?
La vida terrestre tiene cuatro mil seiscientos millo-
nes de años (en la actualidad se cree que más) y la
célula es el resultado de una compleja historia evoluti-
v~. Surge tras la sucesión de varias fases: largas cade-
nas carbonadas enlazadas por valencias secundarias
(cuyo conjunto se denomina retículo primigenio o caldo
primitivo) evolucionan por selección natural hasta for-
mar la célula.
Se entieQ.de por evolución a los cambios sufridos por
una especie a lo largo de extensos períodos de tiempo
(miles a millones de años). Los cambios deben tener
continuidad y un componente direccional. Debe haber
Ull cambio en la diversidad y en la adaptación de toda
o
la población de organismos.
Los postulados de evolución estudiados originalmente
por Darwin., son los siguientes:
142
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
# El mundo no es estático.
# Es gradual y continuo.
# Todas las comunidades de descendencia tienen un
antepasado en común.
# Las especies evolucionan por selección natural, que
es un proceso que consta de dos fases:
_ capacidad de producir variabilidad (depende de
las mutaciones genéticas). .
- supervivencia en la lucha por la existencia.
En una población de miles de individuos algunos es-
tán genéticamente mejor dispuestos para hacer frente
al conjunto de presiones ecológicas dominantes. La in-
teligencia, dada por la mayor o menor variabilidad de
movimientos, es fundamental.
Darwin acumuló evidencias abrumadoras de que las
distintas especies habían surgido por un proceso gra-
dual de diferenciación evolutiva desde formas ances-
trales comunes. Su teoría de la selección natural tiene
varios puntos fundamentales:
# las cosas vivientes tienden a variar.
# las variaciones hereditarias se transmiten por gene-
raciones.
# los más favorecidos sobreviven y se reproducen.
# lo menos favorecidos desaparecen.
# esto conduce a una variación anatómica de la.especie.
¿Qué características básicas debía tener el ser vivo
para poder evolucionar? .
_Plasticidad: para engendrar variaciones que puedan
establecer gradientes de selectividad.
- Tendencia : a no perder las variaciones estructurales
adquiridas.
Lo fundamental era poder transmitir las característi-
cas de una generación a la otra y la eficiencia de cada
una (uso económico de la energía). Por eso la evolución
es tan importante en Biomecánica.
En un principio, las reacciones endotérmicas de in-
143
 PABLO DANIEL BORDOLI
tegración y desintegración de elementos celulares ter-
minaba, por las consecuentes pérdidas de energía en
forma de calor, en autodestrucción celular. La solución
estaba en engendrar una estructura capaz de aprove-
char la energía exterior.
Así llegaron las primeras especies acuáticas y luego
las plantas terrestres que, con la clorofila, comenzaron
a captar y transformar la energía solar. El agua y los
nutrientes de la tierra alimentan a las plantas en com-
binación con la luz. El oxígeno desprendido formó en la
atmósfera, la protectora capa de ozono. Pero si se aca-
ban los nutrientes y el agua, las plantas mueren. Por lo
tanto era indispensable poder trasladarse para conse-
guir alimentos en otro lugar e, inclusive, no depender
de la energía solar. Entonces otras especies desarrollar
el músculo.
Este surge como el factor fundamental de desarrollo
y evolución, junto con la capacidad de moverse. Cuanto
mayor sea la capacidad de moverse , mayor será la posi-
bilidad de sobrevida del individuo y la especie. Mayor
será también la posibilidad de comunicarse y el com-
portamiento inteligente.
Hace aproximadamente mil millones que aparecieron
las primeras criaturas multicelulares. Un animal
multicelular es una colonia que contiene lilla enorme can-
tidad de células individuales unidas entre sí. Es menos
vulnerable que una sola célula. Cada célula, dentro de la
colonia, adquiere funciones especializadas y aumentan las
perspectivas de supervivencia del individuo.
Hace seiscientos millones de años ocurrió otro gran
avance : el esqueleto externo. Cien millones de años
después aparecen los primeros animales de esqueleto
interno (vertebrados). Con el esqueleto externo se gana
en protección (ideal para animales lentos y de poca
movilidad), con el interno se gana en movilidad. Hace
cuatrocientos cincuenta millones de años aparecen los
144
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
primeros peces, de cerebro muy pequeño. De la vida
acuática (hiperpoblada) se pasó a la conquista de la tie-
rra: primero las plantas, luego los insectos y, más tarde
los anfibios. La vida terrestre brinda mayor variabili-
dad de estímulos y posibilidades que la acuática. Las
plantas oxigenaron el ambiente.
Las formas vivientes se organizaron para su comple-
jidad, ayudadas por las neuronas y la agrupación de
cuerpos neuronales según la función . Los primeros re-
ceptores están en la superficie corporal (exterocepto-
res) y en las vísceras (visceroceptores). Luego se desa-
rrollaron en articulaciones, músculos, fascias y aponeu-
rosis (propioceptores). .
Las neuronas que conducen impulsos hacia el centro
son aferentes, y las que los llevan hacia la periferia son
eferentes. Ambas se conectan a través de una o varias
sinapsis, según la cantidad de neuronas que formen la
vía correspondiente, o sea, de la complejidad de la fun-
ción a realizar. Tenemos cons tituido el arco reflejo como
unidad funcional del sistema nervioso. Se clasifica a
los arcos reflejos en:
- simples (monosinápticos ).
- complejos (multisináptico): incluyen VÍas ascenden-
tes y descendentes.
En los animales multicelulares aparecen nuevas es-
pecies de complejidad cada vez mayor. Cambian la ma-
nera de alimentarse y el método para metabolizar y eli-
minar sustancias: aparecen los sistemas digestivo y
urinario. Una parte del sistema nervioso se especializa
para coordinarlos: el sistema nervioso autónomo. En el
tubo digestivo pasan a tener vital importancia las glán-
dulas anexas: glándulas salivales, hígado y páncreas.
Los cuerpos se arrastraban por el piso: la fricción
aumenta mucho el gasto de energía. Los cuerpos se
despegan del piso hasta llegar a ser bípedos: se requie-
re equilibrio y un órgano que coordine los estímulos
145
 PABLO DANIEL BORDOLl
externos e internos que lo condicionan. Se especializan
neuronas que forman el sistema vestibular, se mejora
la función de la propiocepción, la vista y el oído: el cere-
belo sintetiza y elabora las posibilidades de equilibrar-
se a partir de la recepción de esa información.
Los antepasados de los mamíferos (terápsidos) apa-
recieron hace doscientos cincuenta millones de años.
Poseían un paso muy rápido, capaz de aventajar a cual-
quier reptil. Éste, al tener metabolismo de sangre fría,
tiene que ahorrar energía al máximo: moverse poco. La
constante actividad de los terápsidos produce calor aún
estando quietos. Podía sobrevivir perfectamente al frío
de la noche e incluso comerse a los reptiles que no po-
dían ni moverse . .
Para sobrevivir a los gigantes dinosaurios (algunos
de ellos de sangre caliente), los primeros mamíferos tu-
vieron que moverse en busca de alimentos por la noche
y ocultarse en el día. Los ayudó la sangre caliente y el
desarrollo del cerebro olfativo. La vida en un mundo de
olores plantea exigencias distintas al cerebro. El encé-
falo del dinosaurio apenas alcanzaba para coordinar los
movimientos de su enorme cuerpo. La solución fue la
adquisición de un par de alas y transformarse en pája-
ro. El cuerpo del mamífero era menor, y le quedaba en
el cerebro lugar para la memoria y el aprendizaje. Ade-
más un animal no puede poseer un gran cerebro sino
posee metabolismo de sangre caliente ya que el cerebro
emplea mucha energía. A esto hay que sumarle que el
estímulo olfativo llega a la corteza más rápido que el
visual, ya que su vía no hace sinapsis en el tálamo, por
lo tanto la respuesta es más rápida también.
Entonces nació el cerebro y la posibilidad de evolu-
cionar más. Aparece una nueva manera de agrupar a
los somas neuronales: la corteza cerebral. Cuando ya
no quedan espacios para más neuronas, la corteza debe
pI garse: forma cisuras y circunvoluciones. Las funcio-
146
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
nes de los hemisferios se especializan, el cuerpo calloso
combina las funciones de ambos: posibilita la interac-
ción de la lógica y el simbolismo, la objetividad y la sub-
jetividad: nace la cultura.
Las funciones cada vez más complejas, no sólo desde
el punto de vista locomotor, aceleran la aparición del
comportamiento inteligente, entendido como la flexibi-
lidad de reacción ante situaciones diversas y extrañas.
La visión binocular; que le da tridimensión, y la coordi-
nación óculo-manual, dan el toque final al desarrollo
cerebral.
¿Evaluamos cómo reaccionan las personas cuan-
do les planteamos situaciones extrañas desde el pun-
to de vista profesional?
10. Sistemas de control.
La vida terrestre, la visión binocular, la coordinación
oculomanual, el equilibrio y el comportamiento inteli-
gente enriquecen las posibilidades de movimiento.
¿Cómo podemos utilizarlo durante el proceso de
rehabilitación?
Ello posibilita un aprendizaje y un consecuente co-
nocimiento mucho mayor. El hombre posee una masa
cerebral adicional vacía dispuesta a almacenarlo.Ante
la gama infinita de posibilidades que entrega el siste-
ma, deben aparecer los sistemas de control de las dife-
rentes funciones sensoriomotrices:
Sensitivas (gobernadas por el área 3-1-2 de Brodman
cortical)
# asta dorsal de la sustancia gris medular.
# Núcleos delgado y cuneiforme.
# Formación reticular y S.A.R.A.
# Complejo olivar inferior.
Sensoriales
# Olfato: bulbo olfatorio - corteza prepiriforme -
hipocampo.
147
 PABLO D ANI EL BaRDaL!
# Vista: retina - cuerpos geniculados - cisura cal-
carilla.
# Oído: ganglio coclear - complejo olivar supe-
rior.
# Gusto: núcleo solitario.
YMetativas (gobernadas por el hipotálamo)
# Rinencéfalo.
# Formación reticular.
# Núcleos de los pares craneanos: I1I , VII , IX Y X.
# Asta lateral de la médula espinal y núcleo au-
tónomo sacro.
Motoras (gobernadas por áreas motoras corticales)
# Núcleos basales (neo-paleo).
# Núcleo rojo - haz central de la calota - comple-
jo olivar inferior.
# Motoneuronas - circuitos espinales - circuito
gamma.
# Núcleos de relevo - cerebelo.
"Si en una u otra forma nuestro mundo es algo que se
ordena, entonces se comprende mejor que la vida no
puede ser considerada ya en el universo como un acci-
dente superficial, sino que hemos de considerarla como
presionando en todas partes, pronta a brotar por cual-
quier parte del cosmos, por la menor resquebrajadura,
y, una vez aparecida, es incapaz de no utilizar toda opor-
tunidad y todos los medios para llegar al extremo de lo
que puede alcanzar: exteriormente en cuanto a comple-
jidad e interiormente en cuanto a conciencia"
P. 1'eilhard de Chardin
Los seres vivos superiores se clasifican según canti-
dad, perfección, estructura y organización de sus neu-
ronas cerebrales. La cerebralización de los seres es el
verdadero índice de su vitalización y sus oportunida-
des evolutivas. En el grupo zoológico humano predomi-
na lo adquirido sobre lo innato y lo psíquico empieza a
148
M ANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOyJ~*N:to.~ 1}
ocupar un lugar de excepción. La menté.lI@eS otra-cosa
que la posibilidad de tener experienqas' es nuest,r o
modo de existir en el mundo. Para cu.id1arnos, mante-
nernos y desarr ollarnos tenemos un' aymportamien"to
público (conducta) e íntimo (conciencl .
¿La conducta responde siempre a ",:C'oneierrch'í~
El cerebro no es un simple mecanismoll'Bi tr'altlsm'-
tir los impulsos aferentes a los efectores. El cereb~'q .cr~'á
esos impulsos ya que en él reciben una significación
individu al, se perciben, interpretan. La subjetividad
humana termina en una conciencia que conoce lo que
h ay fuera de él, y se conoce de alguna manera a si mis-
mo. La percepción se desarrolla con la experiencia y no
es igual en todos los hombres . Las puertas de la per-
cepción no siempre están abiertas, sino en función de
las necesidades orgánicas.
11. Desempeño físico.
Sabemos que la energía es el concepto más valioso
que vincula la ciencia con la biomecánica. Desde aque-
llas actividades que requieren gr andes desarrollos de
energía, hasta las que exigen una pequeña pero soste-
nida producción energética.
¿Cómo diferenciar unas de otras? ¿Cómo emplear-
las en el proceso rehabilitador?
Los programas de trat amiento rehabilitador deben
elaborarse de tal modo que aumente el tipo de energía
para esa actividad. Se defme a la energía como la capa-
cidad para realizar un trabajo. En los animales supe-
rior es el trabajo principal es la movilidad: bien es sabi-
do que la actividad muscular constituye la causa más
importante de variación del gasto energético. El ins-
trumento básico de la movilidad es el músculo. Este
resulta único, en el sentido que puede modificar su tasa
metabólica hasta un valor superior en cincuenta veces
el nivel de reposo.
149
 PABLO DANIEL BORDOLI
Los factores que constituyen el desempeño físico son:
A) Producción de energía: procesos aerobios-anaerobios.
La energía producida se mide en calorías.
B) Función neuromuscular: fuerza y técnica. Se mide
por la coordinación, fatiga y equilibrio.
C) Factores psicológicos : motivación y tácticas. Se mide
por la concentración en el trabajo a realizar.
El desempeño del individuo es el resultado combina-
do del esfuerzo e integración coordinada de una diver-
sidad de funciones:
- Dotes naturales (¿genéticas?).
- Entrenamiento.
- Perfil de capacidad (edad, sexo, altura).
- Ambiente.
Siempre que leemos sobre energía en libros de fisio-
logía médica y/o deportiva, vemos que la relacionan
única y directamente con el metabolismo, el consumo
de oxí~eno y aerobiosis. Pero se olvidan de la Biomecá-
nica. Esta estudia la posibilidad de realizar cada tra-
bajo con el menor consumo posible de energía. Debe
conocer a la perfección todas las posibilidades de movi-
miento y combinar un ritmo respiratorio adecuado, con
la contracción de la menor cantidad de fibras muscula-
res posible. Está relacionada con la economía, o sea,
con la ciencia que estudia cómo aprovechar los recur-
sos escasos obtenidos de la producción.
¿Dónde se produce la energía?
En el cuerpo los alimentos se degradan mediante re-
acciones químicas liberando energía o almacenándola.
Cuando se degradan los compuestos ricos en energía
(ATP), se libera energía química que el músculo trans-
forma en mecánica. El ATP es la forma inmediatamen-
te utilizable de energía química para la actividad mus-
cular. Se almacena en la mayor parte de las células,
especialmente en las musculares. El ATP almacena
150
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
energía, cuando se rompe uno de sus enlaces termina-
les de fosfato, se emite energía, la cual permite la reali-
zación de un trabajo, aunque parte de la misma se disi-
pa como calor. 'Ibdo trabajo biológico requiere la ener-
gía inmediata que proviene de la degradación de ATP
(la fosfocreatina es similar al ATP, pero colabora indi-
rectamente).
En cierta medida somos el producto de lo que come-
mos. El alimento es también el combustible del cuerpo.
Los alimentos que contienen la energía que consumi-
mos se oxidan en la célula con la ayuda del oxígeno.
Como resultado de este proceso obtenemos la energía
necesaria para la vida. Entre los diversos nutrientes
contenidos en el alimento sólo los hidratos de carbono,
las proteínas y las grasas pueden producir energía para
el trabajo muscular.
Para los diversos tipos de trabajo biológico realiza-
dos por los organismos vivos se requiere energía. Exis-
te una demanda energética celular para:
1. síntesis de nuevo material celular.
2. Transporte activo de materiales.
3. Trabajo mecánico.
4. Producción de calor para mantener la tempera-
tura corporal.
La energía se transforma y se almacena en otra for-
ma de la cual se dispone con facilidad mucho mayor. De
esto se desprende que existe más de una forma de ener-
gía. Entre ellas la energía mecánica que se divide en:
cinética, potencial, calórica y de tensión.
El cuerpo humano es una máquina biológica de na-
turaleza viscoelástica. Está diseñado de tal forma que
las estructuras que lo componen son una perfecta com-
binación de viscosidad y elasticidad acorde a las solici-
tudes que someten al sistema.
Cuando sobre un cuerpo se aplica una fuerza, el cuer-
po almacena energía de tensión, lo que produce es un
151
 PABLO D ANIEL BORDOLI
aumento de la temperatura. Las estructuras elásticas
(hueso, tendón) absorben la energía y, si no pueden con-
sumirla, levantan temperatura. El líquido sinovial y la
sangre disipan la energía ::tI absorber el calor que pro-
duce ese exceso: hacen las veces de sistema refrigeran-
te. Esto es importante relacionarlo con técnicas que ten-
gan que ver con masoterapia o elongación. Ambas al-
macenan energía. Si la zona tratada queda cubierta el
calor tarda más en eliminarse, aunque sean las manos
del terapeuta las que cubran esa zona.
12. Estadios del aprendizaje.
El hombre es un animal básicamente proyectado para
la movilidad. El hombre es por lo que puede moverse.
El movimiento es el factor fundamental entonces para
que se logre el conocimiento.
¿Cómo podemos relacionar la capacidad de mover-
se con la autovaloración?
La evolución depende de la relación masa cerebraV
tamaño corporal. Si la masa cerebral es pequeña, las
posibilidades de evolucionar son pocas. Si es grande en
relación al tamaño corporal hay mayores posibilidades
de variabilidad de movimientos y, por tanto, de conoci-
miento.
Podemos decir que el hombre pasa dia riamente por
tres estadios (consultar Feldenkraiss ):
- sueño.
- vigilia (sensación, sentimiento, pensamiento,
movimiento).
- conocimiento.
El movimiento así entendido es:
# la principal ocupación del sistema nervioso.
# una experiencia rica y fácilmente observable.
# cualquier actividad muscular.
# la base del conocimiento.
# fundamental para la autovaloración.
152
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
Para comprender el movimiento individual de un
paciente debemos analizarlo en forma global y detalla-
da. Por ejemplo: hasta ahora hemos visto que es muy
importante considerarlo como un sistema, donde el fun-
cionamiento del todo es más completo e importante que
el funcionamiento de cada una de las partes. Lo dividi-
mos en cadenas cinemáticas para un análisis más pre-
ciso. Cada cadena es un sistema mecánico que respon-
de a un dispositivo'neuromuscular y se puede subdivi-
dir en unidades biomecánicas. En las cuales, es muy
importante el factor neuromuscular. La intención, co-
ordinación y dirección de los movimientos está sujeta a
la decisión del sistema nervioso.
El recién nacido llega al mundo inmaduro neuro-
lógicamente.
Las pocas actividades que puede realizar, reflejas,
son innatas. Lentamente va adquiriendo h ábitos moto-
res y va conociendo, por lo que el porcentaje se invierte
en un momento dado del desarrollo motor y la mayor
parte de la actividad pasa a ser adquirida.
¿Concientizamos a los pacientes para que sus lo-
gros sean elaboradas y adquiridas?
El proceso de aprendizaje conlleva una educación
social, una comprensión de la intencionalidad de los
movimientos y un aprendizaje mecánico. Los movimien-
tos osteocinemáticos (giro y balanceo) dependen en úl-
tima instancia de las formas de cada articulación y del
movimiento intrínseco de las mismas. El rodar y desli-
zar requieren una coordinación neuromuscular perfec-
ta, de formación de circuitos motores espinales básicos
desde niños, principalmente en aquéllas articulaciones
que no tienen una guía de movimiento como tienen las
sellares (son ejemplos: ovoideas como la escapulohu-
meral, la coxofemoral, la muñeca; sínfisis como las in-
tersomáticas del raquis; sinsarcosis como la escapulo-
torácica).
153
 PABLO DANIEL BORDOLI
En el plano neurológico el cuerpo aprende a distin-
tos niveles:
A. Dispositivos básicos:
- motivación.
¿Podemos motivar con acciones concretas,
con movimientos?
- atención.
¿Cómo se puede mantener la atención del pa-
ciente?
- habituación.
¿Hay que enseñar muchos movimientos en la
misma sesión?
- memoria.
¿Lo evaluamos diariamente para comprobar
sus propios logros motores?
- sensopercepción.
¿En el tratamiento, pasamos de lo inconcien-
te a lo conciente y viceversa?
B. Actividad nerviosa superior: Reflejos condicionales.
Mecanismos neurológicos de inhibición-inducción.
«Cada engrama motor es una trayectoria de excita-
ción, rodeada de una pared inhibitoria"
(K.Bobath)
C.organización de estereotipos: circuitos de movi-
mientos.
D. Funciones superiores: praxia, taxia, gnosia y lenguaje.
El cuerpo aprende, de lo más simple a lo más complejo.
¿Cuáles son los pasos a seguir para organizar un
aprendizaje motor?
1Q) Generalización de la actividad correspondiente.
2Q ) Especificidad.
3Q ) Adquisición del hábito motor con la repetición.
Desde recién nacido, y aún en el antro materno, nos
movemos y aprendemos a ser efectivos, aunque por di-
154
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
versas causas , muchas veces no logramos ser eficien-
tes. El sistema nervioso vela para que todo esté coordi-
nado. Frena o acelera si es necesario, para que sigamos
en ritmo, es decir, en buen estado de salud. Todo lo que
está vivo posee un ritmo, puesto que la ritmicidad es la
propiedad primordial de los tejidos vivos. La célula fun-
ciona de acuerdo con ritmos que están regulados hace
más de un millar de siglos.
Existe en nosotros una actividad mayor de la que
podemos apreciar, que se relaciona con lo que hemos
aprendido hasta el presente. Todo lo que aprendimos lo
guardamos en la memoria: sea movimiento o reposo.
Lo dinámico y la inmovilidad. Las sensaciones son di-
ferentes. Por ejemplo, una persona enyesada también
aprende: «el yeso no inmoviliza sólo a los huesos, sino
también a las sensaciones" (A. Schorr).
Todo nuestro aprendizaje psicomotriz depende de
nuestra herencia biológica, de lo que nos ha sucedido
en la vida, de nuestra autoimagen y del ambiente que
nos rodea. Muchos de los movimientos aprendidos de-
jamos de hacerlos en el transcurso de la vida, princi-
palmente aquéllos que nunca nos salieron bien.
¿Organizamos nuestra vida alrededor de las accio-
nes que realizamos satisfactoriamente y evitamos
aquéllas para las que nos consideramos ineptos?
'Ibdo lo genético se ve enriquecido por la información
extragenética.
¿Hay algún ser humano que tiene la certeza de
haber sacado el máximo provecho de su potencial
genético?
Nuestra capacidad de movimiento se supone infmi-
taoNos fijamos en lo que hacemos y no cómo lo hace-
mos: nuestra capacidad de movimientos se reduce. Para
ser eficiente no sólo es preciso saber qué se quiere ha-
cer, sino cómo se puede hacer. Pero para mejorar un
movimiento necesitamos posibilidades de cambiarlo. Si
155
 PABLO DANIEL BaRDaL!
no contamos con alternativas, no hay elección posible.
A través del análisis del movimiento podremos encon-
trar alternativas para realizar una buena elección.
El movimiento es una necesidad vital. Las perso-
nas nos valoramos por lo que podemos o no podemos
hacer. El medio para adaptarse al mundo es el movi-
miento. El movimiento también inter viene en la co-
municación y en la percepción del espacio y juega un
rol fundamental en la formación del mundo objetivo:
su característica fundamental es un campo gravita-
cional para desenvolverse.
Todo ser vivo posee un mecanismo que asegura la
autopropulsión, o sea, la actividad del ser. La cesación
del movimiento equivale al fin de la vida misma: el
movimiento se convierte en lo más importante de la
vida. Las otras tres funciones básicas (hegemónicas)
están en función del movimiento, y su desarrollo de-
pende de él: respiración, alimentación y reproducción.
El movimiento depende de la columna vertebral, y las
otras hegemonías están en relación anatómica con ella:
- Respiración: vías aéreas superiores y tórax.
- Alimentación: tubo digestivo.
- Reproducción: pelvis y órganos genitales.
La columna vertebral debe adaptarse a la aceleración
de la gravedad. A los seres vivos en general los clasifica-
mos de acuerdo a su desenvolvimiento en el campo gravi-
tacional: los que se mueven pasivamente sin trasladarse
son plantas, los que nadan son peces, etc.
Los seres humanos acusamos a la gravedad de que-
rer aplastarnos y, ante esa impotencia, le encontramos
mil desventajas a nuestro raquis. En realidad la acele-
ración gravitacional es nuestra aliada, si tenemos en
cuenta la Tercera Ley de N ewton. Sino observen a las
plantas: no tienen huesos para soportar la compresión
vertical y sin embargo cr ecen hacia arriba. Bajo la ac-
ción del campo gravitacional, el cuerpo debe reaccionar
156
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
intentando verticalizarse.
Pero todo debe aprenderse. Para ello está el desarro-
llo psicomotor: que no es más que la batalla contra la
gravedad para lograr la bipedestación. Para eso la ex-
periencia individual es indispensable. El aprendizaje
se convierte en una necesidad biológica hacia la eficien-
cia. Aumenta mi capacidad para elegir cómo hacer las
cosas con mayor libertad. Me da inestabilidad que im-
plica riesgo pero facílita los movimientos ampliando las
posibilidades de elección.
Para desplazarse es importante perder el equilibrio
para volver a recuperarlo. Pasar de una postura a otra:
la postura del hombre no es. una sola, pueden ser va-
rias. La postura requiere un momento y una situación,
en el tiempo y en el espacio: es la adaptación a una
ecología específica. En resumen, el ser humano cumple
con las tres actividades básicas que cumple todo ser
vivo:
- adaptación (postural).
- metabolismo (energética).
- reproducción (posibilitada por el cumplimiento
de las dos anteriores).
13. Física.
Para lograr una gran variedad de movimientos (base
y fundamento del comportamiento inteligente de los
seres vivos) y posturas, es importante el buen funcio-
namiento neuromuscular y el buen uso de la energía
(no derrocharla). Aprovechar la energía potencial y ci-
nética en beneficio del movimiento.
El movimiento, como expresión total del individuo,
es estudiado por la física, desde tiempos remotos. Es-
tos estudios comenzaron con la intriga ,d e cómo se mue-
ven los objetos, la tierra y los objetos en relación a la
tierra. Aristóteles enuncia el "principio de la estabili-
dad terrestre": todo movimiento requiere una causa, un
157
 PABLO DANIEL BORDOLI
cuerpo se mueve sólo cuando algo lo mueve y que el
cuerpo en movimiento se detiene cuando la fuerza que
lo empuja deja de actuar.
En su afIrmación fmal estaba equivocado, pero luego
defmió "ímpetu" para corregirse: un cuerpo puesto en
movimiento adquiere IDl ímpetu que lo sigue moviendo
una vez separado del lanzador. Así ingresa la física en
el concepto de "inercia", que más tarde enuncia Gali-
leo : el movimiento de un cuerpo no indica que sobre él
estén actuando fuerzas. Luego aparece Descartes, al que
le preocupa qué es lo que detiene al movimiento. Dice
que todos los fenómenos naturales dependen en última
instancia, del movimiento. Newton precede la llegada,
tres siglos más tarde, de Einstein. N ewton enuncia las
leyes del movimiento y estudió el calor que se produce
durante el mismo (luego demostrado por los experimen-
tos de Joule). Dijo que la "fuerza" es aquéllo que genera
un cambio de movimiento y editó el "Libro 1'2 de los
principios", donde se publicaron por primera vez las tres
famosas leyes del movimiento:
Ira Ley (Inercia): Es necesaria aplicar una fuerza para
variar el estado físico de un cuerpo.
da
2 . Ley (Masa): La masa es la cualidad que hace que
un cuerpo tenga energía y pueda moverse.
ra
3 Ley (Acción y reacción): Para que exista una fu er-
za debe haber por lo menos dos cuerpos.
Luego Newton se explayó con la "gravitación univer-
sal", demostrando que el poder gravitacional de un cuer-
po es proporcional a la materia que contiene:
Q x Q/d2.
Los distintos tipos de energía mecánica se suman y
se obtiene la constante de movimiento (cinética + po-
tencial + calor desprendido). Se llega a la conclusión
que el calor es una forma de energía mecánica; no es
más que el resultado de la energía cinética del movi-
158
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS JI
miento molecular ("teoría cinética de la materia"). Tres
siglos después (siglo xx) Einstein explica sus conceptos
de coordenadas inerciales y no inerciales, campo y ma-
teria que desembocaron en la "Teoría GeneraJ de la
Relatividad" .
Antes Erasmo Darwin (principios del siglo XIX) no
sabía que su inquieto hijo Charles cambiaría la histo-
ria de la ciencia moderna y la biología con sus investi-
gaciones a bordo del "Beagle" y la "Teoría de la Selec-
ción Natural" (1856). A principios del siglo xx Iván Pa-
vlov se destaca por sus trabajos en reflexología y She-
rrington continúa la tarea de H. Jackson con la "Teoría
de la neurona".
Sólo faltaba tratar de hacer converger todos esos co-
nocimientos en el estudio del movimiento, que siempre
preocupó al ser humano, y que es la base y fundamento
de su vida, su evolución y su desarrollo.
Mendel yWatson Crick nos dieron una mano al des-
cubrir las leyes de la Genética y la ultraestructura del
ADN. Gracias a los descubrimientos de Mendel se de-
mostró la selección natural a nivel molecular y nació el
"Neodarwinismo".
14. Hominización.
Desde la biomecánica nos resulta tan difícil como
apasionante tratar de aplicar esa amplia gama de co-
nocimientos al estudio del movimiento del cuerpo hu-
mano, principalmente desde las leyes de la física pero
sin dejar de lado la hominización toda, como una totali-
dad. La hominización (evolución y desarrollo del homo
sapiens ) tiene cinco pasos:
a ) Bipedestación.
¿Ayudó sólo a elevar el campo visual? ¿A sen-
tirse diferente?
b) Liberación de las manos.
¿Ayudamos a nuestros pacientes a liberar sus
159
 PABLO D ANIEL BaRDaL!
manos?
c) Telencefaliz ación .
¿Los hacemos concientes de sus carencias y
sus logros?
d) Nacimiento inmaduro.
¿Estimulamos el desarrollo de las funciones
corporales?
e) Ecumenismo.
El desarrollo de la especie humana es el resulta do
del proceso evolutivo de su cerebro. El hombre presen-
ta una serie de características propias:
* Es bípedo:proceso que lo llevó a ahorrar energía, so-
cializarse, a emplear las manos para fabricar herra-
mientas.
* Se mueve entre dos polos: supervivencia y pulsión vi-
tal . Para sobr evivir debe llevar a cabo cuatro funcio-
nes hegemónicas: respiración, alimentación, locomo-
ción y reproducción sexual.
* A pesar de ser bípedo, pasa la mayor parte del día
sentado o acostado.
* Trata de realizar las tareas que requieran el menor
costo ener gético posible ("ley del menor esfuerzo" )
* Las actividades de la vida diaria las realiza hacia
a delante , casi nunca hacia arriba o al plano de la
espalda.
* Especializa las actividades de sus miembros : los su-
perior es en la prensión y los inferior es en la loco-
moción.
* E190% de las AVD que realiza, las ejecuta con los miem-
bros superiores, aunque estos apenas se mueven y casi
nunca sobrepasan hacia arriba la horizontal.
* Tiene lateralidad.
* Se interesa por la estética.
160
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
15. El hombre y los demás.
Bien, nos dedicaremos ahora a detectar las diferen-
cias del h ombr e con el resto de los animales y las dife-
rencias a lo largo de la vida de cada ser humano (infan-
cia, a dultez y vejez). Siempre considerando al movimien-
to como base y fundamento del comportamiento inteli-
gente, la evolución y el desarrollo de la persona.
¿Cuáles son las d'iferencias fundamentales que di-
ferencian al hombre del resto de los animales?
A) Hegemonías: Su modo particular de respirar, alimen-
tarse y reproducirse. La forma en que distribuye la
energía entre esas actividades y la función estático-
postural. Con el primer llanto inicia la actividad au-
tónoma inconciente. Apenas logra el equilibrio res-
piratorio, debe reponer la energía consumida y llo-
ra reclamando los alimentos correspondientes.
Un cambio evolutivo fundamental en el horno sa-
piens fue el régimen carnívoro, indispensable para
aumentar la reserva ener gética. Las grasas y pro-
teínas de la carne le favorece para ser más alto y
m a durar antes. Actualmente, las dietas reductoras
y/o saludables tienden a devolvernos al vegetaria-
nismo ¿será que la exagerada vida sedentaria mo-
derna no hace consumir tanta energía, que se al-
macena principalmente como tejido gr aso?
En 1904 se reconoce la actividad científica de
Pavlov al otorgársele el Premio Nobel de Medicina.
Él sostiene, entre otras cosas, que el organismo cons-
tituye una unidad funcional , a su vez que forma una
unidad con el medio en que vive. Dice que los seres
superiores poseen un funcionamiento superior en
virtud de una estructura interna dirigida por el cór-
tex y en interacción constante con el medio. La uni-
dad indisoluble entre ambas es fun damental y se
llama conducta , que se expresa a través de los re-
161
 PABLO DANIEL BaRDaL!
flejos condicionales. Dice que la personalidad ter-
mina por expresarse por una diversidad de conduc-
tas. Pavlov sostiene que una de las uniones esen-
ciales del organismo con el medio ambiente es el
que se realiza por la nutrición (sustancias químicas
del medio que se incorporan al organismo).
En cuanto a la locomoción , a los tres meses de
vida el niño comienza su verdadero desarrollo pos-
tural al controlar los movimientos de la cabeza: la
cabeza está al comienzo de todas las funciones mo-
toras. El hombre consume mucha energía en cada
una de sus actividades por su elevada complejidad
y la bipedestación ayuda a disminuir el consumo
energético. Esto le permite distribuir mejor la ener-
gía para un embarazo prolongado, un parto de un
individuo de gran cerebro (ayudado por el desarro-
llo de la pelvis) y una lactancia e infancia prolonga-
das. Pero ésto se logra a partir de la pubertad, cuan-
do el organismo logra estabilizar su comportamien-
to y le sobra energía, indispensable para toda la
función sexual.
B) Locomotor: Especialización de los miembros. Los
inferiores en el soporte del peso corporal y pivot para
la marcha: un pie se apoya en el piso y el otro se
balancea mientras que la pelvis dibuja un arco de
círculo alrededor de la cadera del miembro inferior
apoyado. Aunque la bipedestación es un ahorro ener-
gético en si mismo, el hombre pasa la mayor parte
del día sentado o acostado.
Los miembros superiores son prensiles y en ellos
se destaca el complejo del hombro, la extraordina-
ria movilidad del pulgar, la oposición de los dedos,
las posibilidades de prensión. Los antropoides tam-
bién realizan prensión, la diferencia radica en que
el ser humano puede manejar objetos o fabricarlos
a través de la manipulación de otros objetos. En el
162
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
90% o más de las AVD, los miembros superiores no
sobrepasan, hacia arriba, una línea horizontal ima-
ginaria biacromial: se dirigen casi exclusivamente
hacia adelante.
Tanto el desuso de los miembros inferiores por
decúbito o sedestación prolongados, como el de los
superiores, hacen perder variabilidad de movimien-
tos, con la cons-ecuente disminución del desarrollo y
evolución individual.
C) Lateralidad: El homo sapiens no sólo realiza sus
actividades principalmente con los miembros supe-
riores, sino que predomina el uso de uno sobre el
otro. Lo mismo ocurre con las pocas actividades que
realizan los miembros inferiores.
D) Visión binocular: El poderoso aparato visual le sirve
al hombre para ver lo que ocurre a su alrededor.
Pero ésto no es así de simple. La visión estereoscó-
pica le da la profundidad al paisaje, transformando
al medio en un campo tridimensional, imprescindi-
ble para calcular las distancias de las cosas y es-
tructurar así el mundo objetivo del individuo. Cabe
recordar aquí que la visión es un poderoso mecanis-
mo neuromuscular: receptores especializados cap-
tan la luz gracias a la ajustadísima coordinación de
la musculatura extrínseca (dirige a ambos globos
oculares) e intrínseca (regula la apertura de la pu-
pila y la tensión del ligamento cristaliniano).
E ) Lenguaje: Gran desarrollo del aparato fonador y su
combinación con la comprensión, el pensamiento y
su expresión. Es importante ver lo que sucede y
escuchar. Al escuchar entra en juego la coordina-
ción neuromuscular a través de los músculos que
movilizan los pequeños huesos del oído, para per-
feccionar la recepción de los sonidos.
Gracias a la fonación el hombre pudo reemplazar
el vocabulario gestual por el oral y especializar el
163
 PABLO DANIEL BORDOLI
uso de las manos en la fabricación de utensilios. En
el habla se ve la coordinación de varios grupos mus-
culares: diafragma y demás respiratorios, laríngeos,
palatinos, linguales y faciales.
F) Telencefalización: La evolución biológica ha precedi-
do a la cultural, pero para entender las sociedades
humanas no bastan modelos puramente biológicos.
La evolución dio origen a un sistema de creciente
complejidad llamado cerebro, cuyas propiedades son
hereditarias pero puede potenciarse a un nivel de
orden superior al biológico, el nivel cultural, en el
que se manifiestan propiedades inéditas de los otros
niveles.
Los rasgos distintivos de la cultura humana
¿son puramente biológicos?
Su carácter adaptativo (inteligencia) hace supo-
ner que si su cerebro le posibilita la abstracción y la
transmisión de conocimientos no genéticos (princi-
palmente a traves del lenguaje), también le permi-
te simular situaciones externas y tener un compor-
tamiento libre. No se heredan caracteres determi-
nados , sólo una norma de reacción al ambiente: es
dificil entender la libertad basada en un destino.
¿Qué factores separan al hombre del resto de
los animales?
- capacidad psíquica.
- cultura.
- estructura social.
El mismo cerébro no da el mismo rendimiento in-
telectual, en un cuadrúpedo que en un bípedo, ya
que las posibilidades de ejecución son mayores en
el último. El hombre no nace artesano, sino que
aprende a serlo. Ahí pasa a ser importante el paso
del lenguaje gestual al oral (especificidad oral y
manual). Para hablar no sólo es importante tener
aparato fonador, sino tener algo para decir. Al apren-
164
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
der a hablar, se aprendió a pensar, el hombre debió
conquistar su inteligencia.
G) Otras: nacimiento inmaduro, organización social, las
hembras no tienen período de celo, ecumenismo,
cultura, se interesa por la estética.
El cerebro humano a pesar de todas sus múltiples
posibilidades de actividad, es utilizado sólo en un
bajo porcentaje de su capacidad ¿por qué?
1Q) Hay procesadores que almacenan datos por noso-
tros (pe, calculadoras, etc.).
2Q ) Hay aparatos que nos entregan datos ya elaborados
(TV,radio, etc.).
3 Q ) Hay máquinas que se mueven por nosotros
(auto,ascensor,etc.).
La porción más desarrollada e importante del ce-
rebro es aquélla relacionada con la percepción y el
movimiento (incluí das audición, visión y fonación) .
Pero usamos cada vez menos nuestros músculos , o
sea, perdemos movilidad en el curso de la evolución
(no se pierde la capacidad, por ahora). En el desarro-
llo individual, los músculos se acortan, se atrofian y
hacen de las articulaciones sinoviales, mecanismos
rígidos de inmovilización.
¿Dónde se manifiestan principalmente los desajus-
tes corporales?
- columna vertebral.
- pelvis-periné, actividad sexual.
- plantas de los pies.
- corazón.
- trastornos digestivos.
Los desajustes no se presentan en forma brusca. El
efecto acumulativo de las actividades diarias (ocupa-
ción) influyen sobre la maquinaria humana y la mayor
o menor resistencia del material biológico que lo cons-
tituye hará que resiste más o menos a esa sobrecarga
funcional. Esto lo sumamos a las atrofias por desuso
165
 PABLO DANIEL BORDOLI
coment~da~ anteriormente. 'lbdo ello, junto a la fatiga
y el estres, mfluyen sobre la coordinación neuromuscu-
lar y traen como resultado la lesión (esguince, desga-
~o, fractura, etc.); que no es más que la falla del mate-
nalo la falta de una contracción muscular a tiempo.
16.Todo llega.
La vejez se caracteriza por la disminución de los
movimientos que, a su vez, trae trastornos en diferen-
~s ~unciones sensoriomotrices, lo que hace perder mo-
VImIento y movilidad, cerrando un círculo vicioso difi-
cil de romper.
¿ Qué características marcan el desarrollo de la
vejez?
* Disminuye el funcionamiento sensorial:
Oído: alteraciones en las articulaciones de los hue-
sitos del oído, falta de coordinación de sus
músculos.
Vista : trastorno como glaucoma o cataratas se aso-
. c~an a disfunciones de la zona ciliar y altera-
ClOnes de la consistencia del ligamento del cris-
talino.
Gusto y Olfato.
Tacto: generalmente se ve agravado por alteracio-
nes del esquema corporal.
Sinestesia : Es el más perjudicado ya que es el menos
conciente de todos (principalmente a nivel de
pies, pelvis, columna y hombros)
* Disminuye movilidad y flexibilidad general: cabeza
(con lo que disminuye el funcionamiento de los senti-
do~) y la .pelvis (con sobrecargas funcionales para ra-
qms y mIembros inferiores).
* Fibrosamiento muscular: flexor corto plantar sóleo
poplíteo, cuadriceps, psoasilíaco, espinales y ~scapu~
lares. Los músculos se vuelven rígidos para mante-
ner posiciones segmentarias o disminuir la tracción
166
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
en la convexidad de los huesos largos.
* Bloqueo escapular: lo que disminuye la movilidad del
miembro superior en su totalidad dándole torpeza y
debilidad a la mano.
* Aumento de curvaturas vertebrales y rigidización de
las mismas.
* Pérdidas de algunos movimientos activos: inclinación
lateral de tronco,. ante-retroversión pelviana, dedos
de los pies.
* ·Disminución de la capacidad vital, con disminución
de los movimientos torácicos y bloqueo inspiratorio.
* Alteraciones cardiorrespiratorias. Mareos, asociados
a cambios de posición.
* Edema de tobillos y manos. Caída de pelos y dientes.
* Envejecimiento articular y/o artrosis.
* Marcha: lenta, rígida y sin balanceo de miembros su-
periores (a expensas de miembros inferiores exclusi-
vamente).
* Cuesta la iniciación de los movimientos (dolor articu-
lar, rigidez matinal). Equilibrio largo prec~~io con lo
que deben aumentar la base de sustentaclOn, sepa-
rando exageradamente los pies o ayudándose de ele-
mentos externos.
¿Cómo podemos mejorar la eficiencia en los dis-
tintos períodos de la vida?
¿Cómo medimos el gasto energético (eficiencia)?
¿Cómo logramos redistribuirlo?
¿Cómo podemos estudiar el movimiento y captar las
alteraciones en la coordinación y la percepción?
¿ Qué elementos se requieren para el análisis bio-
mecánico del movimiento?
17. Análisis del movimiento humano.
Debemos estudiar:
* Patrones biomecánicos de estructuración óptima que
167
 PABLO DANIEL B ORDOL I
garanticen la realización económica del movimiento.
* Cómo fue el desarrollo ontogenético con el correspon-
diente perfeccionamiento individual, llevado a una
homeos tasis biomecánica.
:;: El gesto motor como un hecho individual (esterotipos)
:;: El sis tema de dirección del movimiento dado por las
cadenas cinemáticas.
:;: Sentido biomecánicos del movimiento normal (efecti-
vidad, eficacia y eficiencia)
:;: Relacionarlo con fuerza, materia, tiempo y espacio.
Recordar que un objetivo de la Biomecánica es mejo-
rar el desempeño. Como el cuerpo humano está adap-
tado para realizar movimientos amplios, rápidos y pre-
cisos, se lesiona cuando realiza movimientos bruscos
de fuerza, o cuando falla la coordinación neur omuscu-
lar. Eso es lo que con nuestro estudio del movimiento
debemos evitar, recuperar, reeducar. ' SET: son los circuitos internos (superiores y espinales)
El análisis del comportamiento de un individuo, de
un organismo, esto es, el número de funciones que pue-
de ejecutar en el curso de la vida, permite hacer se una
idea de su grado de complejidad. Este factor puede de-
terIYlinarse atendiendo al mínimo caudal de informa-
ción que contiene el material genético del organismo de
que se trate. Es importante distinguir entre caudal y
calidad de la información.
Tampoco hay que olvidar la relación masa cerebral!
tamaño corporal. Hace tres mil millones de años el aco-
pio de información de los organismos terrestres experi-
mentó un marcado incr emento, a partir de entonces el
volumen de información genética ha ido aumentando
lentamente.
Por lo tanto, para comprender a nuestro paciente, no
nos basta con su análisis mecánico y su historia perso-
nal. Hay que profundizar en las raíces filo y ontogené-
ticas del desarrollo de los sistemas motores. Todo orga-
nismo vivo recibe estímulos del medio que lo rodea y
168
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
responde alos mismos con reacciones convenientes que
lo relacionan con él.
La cibernética enseña que el organismo vivo repre-
senta una máquina única en su género, capaz de auto-
dirección, cuya función está a cargo del sistema nervio-
so; donde , durante todo el tiempo tiene lugar el auto-
control del trabajo del órgano, gracias a la vía aferente
invertida. Se convierte el sistema motor en un circuito
cerrado, formado por tres eslabones básicos :
Sistema _ Sistema de _ Sistema
receptor elaboración táctica efector
perturbació~retroalimentación ~ ,
SR: canales de entrada de información al organismo.
cuya perfecta coordinación (distribución, cantidad
y frecuencia de descargas nerviosas) da como re-
sultado el movimiento.
SE: unidad somatomotora
RA: todo acto motor ejecutado se transforma en afe-
rencia, lo que facilita la corrección inmediata del
gesto.
P :cualquier sistema externo o interno, que interfiere
en la señal e impide cerrar correctamente el circuito.
En la rehabilitación de este tipo de sistema el profe-
sional cumple un rol fundamental:
1. Emisor constante de estímulos (propiocepción, con-
tactos , órdenes verbales).
2. Eliminador de factores de Perturbación.
3. Retroalimentador.
4. Evaluador de la capacidad funcional.
El profesional rehabilita un sistema, y no una parte
del mismo.
169
 PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
* KOLMANN, E.- ¿Qué es la cibernética? 1983.
* MALEH, 1.- Mecánica, calor y sonido. Nueva col. La-
bor (1974).
* MORIN/PIATELLI. - El primate y el hombre. Ed. Argos
BmLIOGRAFÍA Vergara (1983).
* PAVLOV, 1.- Reflejos condicionados e inhibiciones. Ed.
Planeta (1985, reimpr.).
* ASTRANDlRoDAHL.- Fisiología del trabajo físico . * PINILLOS, J .L.- La mente humana. Ed. Salvat, (1954).
Ed.Médica Panamericana (1985) * RASCH .- Kinesiología Y anatomía aplicada. El Ateneo
* AzCOAGA, J .- Aprendizaje pedagógico y neurofisioló- (1991).
gico. El Ateneo (1980) * SAGAN, C.- Los dragones del Edén. Ed. Grijalbo (1982).
* BERTHERAT,T.-Laguarida del tigre. Ed. Paidós (1986). * SOMJEN.- Neurofisiología. Ed. Médica Panamericana
* BERTHERAT,T.- Las estaciones del cuerpo. Ed. Paidós (1986).
(1989). * SOUCHARD, P.- Reeducación postural global . 1990.
* CORDON, F.- Introducción al origen y evolución de la * VARIOS.- El cerebro humano. Libros de Investigación
vida- Ed. Taurus (1956). & Ciencia (1986).
* DAWKlNS,R.- El gen egoísta. Ed. Salvat (1985). * WILLlAMS & WARWICK- Gray Anatomía. Ed. Salvat
* DYSON, G .- Mecánica del atletismo. Ed. Sta dium (1985).
(1985).
* EINSTEIN/INFELD.- Física: aventura del pensamiento.
(1951).
* FELDENKRAlSS, M.- Autoconciencia por el movimien-
to. Paidós(1985).
* FELDENKRAlSs,M.- La dificultad de ver lo obvio. Pai-
dós (1990).
* HAlNAUT, K.- Introducción a la biomecánica, Ed. Jims
(1982).
* HOAGLAND, M .- Las raíces de la vida. Ed. Salvat
(1985).
* JASTROW, R.- El telar mágico- Ed.Salvat (1985).
* JOHANSON y EDEY, M.- Lucy: el primer antepasado
del hombre. Ed. Planeta (1982).

170 171
 Capítulo 18

LOCOMOCIÓN y MARCHA HUMANA

1. Introducción.
Si la evolución de las especies depende del buen
uso de la energía disponible y de su adaptación a una
ecología específica; debemos mirar el diseño del ra-
quis (con sus curvas fisiológicas) en términos ener-
géticos y discernir cómo influyen sus diferentes es-
o tructuras para soportar el peso corporal, mientras
realiza la actividad más importante para la que fue
diseñada: la locomoción.
¿Analizamos la marcha cuando se nos presenta una
persona con problemas de columna?
¿Y la columna cuando se nos presenta una perso-
na con problemas en la marcha?
Las curvas lordóticas y cifóticas,la presencia de un
disco intervertebral, un par de articulaciones sinovia-
les y gran cantidad de ligamentos son los componentes
de esta cadena cinemática . Su óptima interacción dis-
minuye el consumo energético en la postura bípeda y la
locomoción.
¿Ejercicios para mejorar el equilibrio pueden co-
laborar a disminuir el consumo energético?
La biomecánica es la ciencia que vincula a la energía

173
 PABLO DANIEL BORDOLl MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
con la anatomía funcional estudiando su eficiencia efi- debajo del tronco, para soportar directamente el peso
cacia y efectividad. Un eficiente gasto energético ~s el corporal. Su raquis presenta una gran cifosis. Man-
criterio absoluto de supervivencia y evolución a través tenerse de pie les significa un elevado costo energéti-
de la Selección Natural. Si un sistema debe ser óptimo, co ante la imposibilidad de trabar las articulaciones
debe estar formado por subsistemas óptimos interco- de sus miembros. Como se mantienen en semiflexión
nectados.
requieren actividad muscular permanente y alto con-
¿Cuáles son los subsistemas óptimos que interac- sumo de energía.
túan durante la marcha?
¿Cuál es su ventaja? La locomoción.
2. Principios de locomoción. (Fig. 18.1.) Como su centro dé gravedad está situado cerca del
El hombre es el último es- suelo y por delante de los miembros posteriores, apro-
calón evolutivo. Su columna vechan casi toda la fuerza de reacción del piso en
vertebral presenta diferen- avanzar. Pero el diseño de su raquis les proporciona
cias de forma y número mí- otra ventaja: la posibilidad de trasladarse en el pla-
nimas con los demás anima- no sagital. Los movimientos de extensión y flexión
les vertebrados. Todos ellos de la columna vertebral (galope) les proporciona la
sufren las mismas fuerzas , velocidad necesaria para alcanzar su presa o huir de
ya que habitan el mismo pla- los depredadores .
neta. Lo que varía es: Los antiguos peces mantienen la locomoción hori-
- el clima zontal (para la que presentan un aleta posterior ver-
- el tamaño del animal tical). Los animales acuáticos que descienden de
- la disposición de la co- mamíferos, o sea, que han evolucionado en tierra y
lumna vertebral ante la han vuelto al agua, adoptan la locomoción sagital (con
aceleración gravitatoria. una aleta horizontal).
¿Cómo se contrarresta el
cizallamiento que produce 3. Cuadrupedia.
la gravedad entre dos vér- ¿Cómo puede aumentar la velocidad un cuadrúpe-
tebras, a nivel de los discos? do? ¿Aumentando las contracciones musculares?
El primitivo vertebrado ¿Aumentando las inclinaciones laterales?
se trasladaba en un plano * La pelvis puede girar alrededor de un eje horizontal
horizontal (actuales coco- (anteversión - retroversión).
drilos, tortugas , serpientes, Fig. 18.1. Principios de * La columna vertebral puede hacer flexión-extensión
etc.): a expensas de una on- locomoción en un plano sagital.
dulación lateral acompaña-
Ventajas de el galope:
da del movimiento rítmico de los miembros. Estos, - permite un paso más largo (disminuye además, la fric-
luego, pasan de una situación lateral, a colocarse por
ción sobre el piso)
174
175
 PABLO DAN I EL BORDOLI
- disminuye la frecuencia de contracción-relajación.
El centro de gravedad, al colocar las patas bajo el
cuerpo, se eleva; aumenta levemente el gasto de ener-
gía. Pero la disminución de contracciones musculares
con el menor rozamiento y la ganancia de energía po~
tencial, disminuye la energía total.
¿Cómo se puede medir esa energía total en un sis-
tema?
4. Bipedia.
Desde los reptiles como el cocodrilo, las especies evo-
lucionaron de dos maneras hacia la bipedia:
* El cuerpo del animal se ubica por delante de los miem-
bros inferiores. La pelvis desarrolla un isquion largo
para que favorezca el balanceo cuerpo-cola sobre las
caderas (pájaros).
* La habilidad para extender la columna vertebral lle-
va el potencial de cargar el ceritro de gravedad del
cuerpo sobre las caderas y cerca de ellas con la finali-
dad de disminuir el brazo de resistencia. La pelvis
desarrolla un isquion pequeño con grandes fosas ilía-
cas para aumentar la superficie de inserción de los
glúteos, abdominales e ilíacos (horno sapiens).
5. Orígenes de la locomoción bípeda.
Al salir de la vida acuática el primer problema a re-
solver, fue disminuir el efecto de la fricción del cuerpo
contra el suelo. Principalmente por lo costoso que es
iniciar la marcha en esas condiciones hasta alcanzar
cierta inercia que permita ahorrar algo de energía. Un
cuadrúpedo como el cocodrilo gasta mucha energía por
la fricción de sv vientre y porque su largo y recto raquis
se debe dirigir alternativamente a un lado y al otro,
compensado por el movimiento de las cinturas anterior
y posterior en sentido opuesto.
En un paciente que arrastra los pies: ¿cómo dis-
176
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
minuimos la fricción? ¿Puede servir un bastón o si·
milar?
Cuanto más larga es la columna y angosta la pelvis,
menos se mueve el centro de gravedad lateralmente: se
gasta menos energía. Si la columna es muy larga au-
menta el brazo de palanca, por lo tanto el diseño para
contrarrestar esa desventaja consiste en un r aquis po-
lisegmentado y músculos cortos que actúan en cada
segmento cinético vertebral con gran coordinación. Para
avanzar necesitan moverse alternativamente con incli-
naciones laterales (por ejemplo la serpiente), factor
heredado por todos los cuadrúpedos y bípedos.
6. Teoría de la locomoción.
A partir de lo visto hasta ahora podemos pensar que
en un bípedo:
- La energía para caminar la proveen la alternación de
incurvaciones laterales del raquis .
- El miembro inferior que sostiene el cuerpo hace de
pivot del mismo y soporta el peso corporal.
- La necesidad de extender los miembros inferiores en
cada fase de despegue representa una energía adicio-
nal para la marcha.
- La distancia a cubrir con una oscilación (zancada) está
determinada por el ancho de la pelvis y el arco de
círculo que puede realizar sobre una de las caderas
(tener en cuenta además rigidez ar ticular y elonga-
ción muscular).
Al analizar la marcha ¿tenemos en cuenta que el
acortamiento de los músculos posteriores impide
desarrollar una zancada larga y que ésto no permite
el giro de las vértebras y la pelvis?
¿Qué problemas puede traer por efecto acumulativo?
Un bípedo al caminar gasta energía al iniciar la mar-
cha y controlando cada movimiento. En el raquis ocu-
rren simultáneamente los tres movimientos , donde el
177
 PABLO DANIEL BaRDaL!
Jllás importante es la rotación (recordar que se realiza
en un plano horizontal donde casi no influye la acelera-
ción de la gravedad). El bípedo usa el campo gravitato-
rio en el que se mueve:
- transforma energía potencial en cinética (centro de
gravedad alto)
- su peso es una acción que provoca una reacción del
piso que facilita el apoyo de pivot de los miembros
inferiores.
¿Qué músculos intervienen para controlar los ex-
cesos? ¿Cuándo?
Cuando se sobrecarga una articulación puede su-
frir un daño pequeño, que con la repetición puede lle-
var a un daño mayor por efecto acumulativo. Un me-
canismo de feed back monitorea el stress en cada ar-
ticulación intervertebral y lo reduce variando la ac-
tividad muscular.
Las fuerzas que actúan sobre las articulaciones de-
ben ser resistidas por ellas. Su magnitud no debe exce-
der la resistencia biológica de cada articulación. Ante
cargas excesivas los músculos se contraen para dismi-
nuir la tracción de estructuras no contráctiles. Hay in-
finidad de músculos que pueden intervenir.
¿Cuál es la combinación que provoca el menor gas-
to energético?
Podemos empezar por calcular la magnitud de la trac-
ción-compresión y tensión ligamentaria. Es una fun-
ción de:
- la geometría espinal.
- cargas externas.
- actividad muscular.
Como todas las vértebras están hechas del mismo
material, todas soportan el mismo nivel de stress. El
sistema nervioso central monitorea los niveles de stress
y u sa esta información para coordinar la actividad
muscular, así puede reaHzar sus actividades con la
178
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
menor sobrecarga posible. A este sistema se le suma
uno nociceptor.
¿Cómo hace el raquis para realizar sus movimien-
tos con el menor costo energético?
¿Cómo hace para usar los ligamentos y fascias para
realizar los movimientos y dejar a los músculos para:
iniciar el movimiento, regular el nivel de stress seg-
mentario y controlar los excesos de movimiento?
Fig. 18.2. Sistema ligamentario posterior
Usa el sistema ligamentario posterior (Fig.18.2.):
_ ligamentos de la línea media (supraespinosos, inte-
respinosos y amarillos).
_ fascia toracolumbar: es la aponeurosis de inserción
posterior de los músculos anchos abdominales (obli-
cuo y transverso) que se divide en tres hojas:
Media: separa músculos anteriores de los posteriores.
Anterior: envuelve al psoas
Posterior: envuelve a los músculos de la masa co-
mún lumbar.
7. Ritmo lumbopélvico.
En el movimiento de flexión anterior del raquis, como
podría ser para levantar un objeto del piso, el tronco
179
 PABLO D ANIEL BaRDaL! MANUAL PARA EL ANÁLISI S DE LOS MOVIMIENTOS II
cae lentamente hacia adelante, primero a expensas de minuir la tensión abdominal y aumentar la tensión
una fle xión anterior de la columna(con rotación verte- espinal.
bral sagital y deslizamiento anterior), con rectificación 7º) los espinales extienden el raquis hasta el fmal
de la lordosis lumbar, y luego por una anteversión de la ¿Cómo se llega a la posición de flexión anterior
pelvis.
con el mínimo costo energético?
Floyd y Silver demostraron que hay actividad elec- La lordosis lumbar debe ser reducida durante la pri-
tromiográfica sólo al comienzo de la flexión anterior. mera fase del movimiento para poner en tensión a los
Reconocieron la importancia de la coordinación muscu- ligamentos posteriores lumbares. Este sistema ligamen-
lar y, luego de evaluar ciento cuarenta casos, encontra- tario es el único capaz de balancear el cizallamiento
ron gran variedad de respuestas. Posiblemente algún anterior cuando se levantan objetos pesados.
otro ~~po muscular debe ayudar a los espinales, que, El anillo fibroso es responsable de la transmisión de
a l debIhtarse, los dejan solos (o viceversa). las cargas, mientras que el núcleo pulposo se comporta
¿Los abdominales? como un pivot para el giro de la vértebra. La vértebra
Los ligamentos de la línea media y la fascia toraco- cizalla hacia adelante y ten-
lumbar son fundamentales para retornar de la flexión sa el anillo fibroso y los liga-
anterior total.
mentos vertebrales comunes
Estos son los pasos de la extensión: transformándose en una es-
1º) flexión anterior total con reposo de espinales. tructura rígida que se res-
2º) retroversión de la pelvis (glúteos e isquiosurales). ponsabiliza de la transmisión
3º) gran extensión de fascia toracolumbar y ligamentos de las cargas. Su deforma-
amarillos que inician la extensión a expensas de la ción depende del tiempo que
energía acumulada. dure la situación de stress ya
4º) la contracción de los músculos espinales aumenta la que es viscoelástico. La ten-
presión intracompartimental \ qu e aumenta la ten- sión del anillo fibroso aumen-
sión del sistema ligamentario posterior. ta la presión del núcleo pul-
5º) la tensión abdominal le da a la fascia una tensión poso lo que le permite actuar Fig. 18. 3. Un buen
adicional diseño siempre tiene en
de fulcro del movimiento
6º) desde los 45º el sistema nervioso central indica dis- (Fig.18.3. ). cuenta a su ocupante.

• 1 L?s ~ú~culos espinales al contr aerse generan una presión
tIpo hldrauhca en el interior del compartimento que le hace la
fascia tóraco-lumbar (hoja posterior y media): esta fuerza gene-
rada tracciona de las espinas de las vértebras lumbares . La con-
tracción de los músculos abdominales producen la extensión del
raquis ya que al tr accionar de las espinas generan un compo-
nente longitudinal que tiende a acercarlas y uno ántero-poste-
rior que las lleva hacia atrás.
8. Sistema de soporte de cargas del raquis.
La bipedestación misma representa una carga para
el raquis. Este debe poner en funcionamiento su apara-
to muscular para:
* obtener igual stress relativo Em todas las articulaciones.
* traducir el esfuerzo en compresión pura (par a el
disco intervertebral) y mínima tracción para las ar-

180 181

PABLO DANIEL BORDOLI
ticulaciones interapofisarias y sistema ligamenta-
rio posterior.
El grado de stress pasa a ser fundamental para el
control de la columna. Los 300 kg. teóricos que puede
soportar, nunca se alcanzan por la respuesta neuroló-
gica de los propioceptores.
La columna puede enfermarse ante cargas anorma-
les causadas por:
* Levantar un objeto pesado lejos del centro de grave-
dad del cuerpo. Los músculos espinales tienen un bra-
zo de palanca muy corto y les cuesta mucho equili-
brar un brazo de resistencia tan largo.
* La flexión del raquis trata de usar sólo ligamentos y
un equilibrado ritmo de contracciones musculares. El
problema ocurre en la anteversión de la pelvis, ya que
hace aumentar el brazo de resistencia e inicia la acti-
vidad muscular (glúteo mayor e isquiosurales). La con-
tractura de éstos exige actividad espinal extra: se dis-
pone de menos músculos para contrarrestar el stress
interverte bral
* Una carga inesperada que no da tiempo a la contrac-
ción muscular compensatoria.
9. La marcha humana.
La columna lumbar realiza inclinación lateral alter-
nan.do hacia un lado y al otro, mientras la pelvis rota
haCIa un lado y la cintura escapular hacia el otro. La
locomoción humana se basa en este sistema hombros-
raquis-pelvis, que representa un mecanismo oscilado
en un campo gravitatorio. Las fibras del anillo fibroso
se estiran o relajan alternativamente según el sentido
de cada torsión de la columna vertebral.
Es tentador especular que el mayor o menor movi-
miento del raquis está góbernado por la necesidad de
rotar la pelvis para disminuir el gasto de energía. Se
aprovecha así la energía almacenada en el anillo fibro-
182
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
so y no son necesarios los músculos del miembro infe-
rior. Si extiendo la cadera con la musculat~a gasto
energía para aumentar la rotación de la ?eIVIS y ~lar­
gar la zancada y ganar velocidad. Los mIembros mfe-
riores deben seguir a la pelvis.
Los estudios de marcha que no incluyan el raquis
son incompletos. .
Basmajian confirin~ que halló re~stro electro~mo-
gráfico mínimo en los miembros i.nferlO res al cammar.
La inclinación lateral promedIO de la marcha es de
72 , que incluye una rotación transmi,ti~a a la p~lvi~.
La lordosis facilita la torsión automatlca en la InclI-
nación lateral. En la fase de balanceo disminuye l.a
lordosis lumbar, se inclina la columna y rotan, pelVIS
y hombros. Al final de la fase la columna esta enro-
llada el psoas restablece la lordosis y desenrolla la
coludma. Para aumentar la velocidad, el giro debe
generarse en el raquis . "
El mecanismo oscilador conserva la energIa gracIas
a su estructura viscoelástica. Consideramos a la colum-
na y sus medios de unión como dis.positivos ?a~a alma-
cenar energía. El grado de lordos~s es el prInCIpal fac-
tor para convertir a un músculo inclinador lateral
(psoas, cuadrado lumbar) en rotador axial.
El grado de curvatura lumbar es fundamental para
el individuo Y está dado por:
_ forma de los discos y cuerpos vertebrales.
_ oblicuidad de la cara superior del sacro.
Esa lordosis está controlada por el psoas. El sistema
nervioso supervisa el nivel de stress. Los músculos son
los únicos capaces de cumplir ese objetivo. El stress se
origina a partir de los siguientes factores:
* cizallamiento intervertebral.
* compresión axial.
* contracciones musculares.
* rotación axial en cada segmento cinético vertebral.
183
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO D ANIEL BORDOLl
tudio de Inman sobre los determinantes. Cualquiera
El stress intervertebral es modulado por la coor-
de ellos nos brinda un informe detallado y completo de
dinación de las contracciones musculares y su falla
cada uno de los músculos que se contrae a cada mo-
produce lesiones.
Al caminar, la torsión pendular vertebral transmite mento durante el paso.
Por lo visto en este capítulo, el estudio de la función
el giro a la pelvis. Si la persona lleva una carga o tiene neuromuscular y de los distintos determinantes de es-
rigidez intervertebral, disminuye la posibilidad de ro- tabilidad del centro de gravedad son fundamentales
ta r, disminuyendo así la oscilación pelviana. La form a
de con::pensarlo es aumentando la lordosis. La hiper- para:
lordosIs compensa la falta de rotación axial. Puede ocu- * Reducir el cuerpo humano a un punto y analizar la
rrir también que para disminuir el stress de tracción trayectoria de su centro de masas. .
de las articulaciones debo flexionar la lordosis. Esto '" Calcular el trabajo realizado por el cuerpo como SIS-
disminuye la inclinación lateral-rotación y exige una tema.
compensación de otros sectores vertebrales o de los * Determinar el gasto energético total.
miembros inferiores. * Aplicar esos conocimientos a la evaluaci~n y ~ra~a­
miento de la locomoción humana como entidad mdIs-
Si la carga teórica es de 300 kg. y el raquis nunca
alcanza los 210 kg. ¿Por qué puede fallar hasta la pensable para su desarrollo psicomotor. .,
rotura con cargas menores? Debe faltar la explica-
* Intentar definir a la marcha como una suceSlOn de
cadenas cinemáticas abiertas y cerradas, con el míni-
ción de algún mecanismo.
mo gasto energético y que tiene como objetivo trasla-
Hay una parte del anillo fibroso que jamás tenemos dar el cuerpo de un punto a otro del espacio.
en cuenta: las fibras tensoras. Se hallan entre dos lá-
~inas del anillo fibroso y se disponen en forma perpen-
dIcular a las mismas, insertándose en ambas. Actúan
como pegamento entre dos laminillas del anillo. Logra
que el deslizamiento entre dos de ellas durante el mo-
vimiento sea suave y mínimo.
A cargas permanentes, a lo largo del tiempo, las fi-
bras tensoras se elongan respondiendo a las exigencias
mecánicas, ceden y permiten el abombamiento del dis-
co. En sit~aciones normales resiste cargas muy altas ,
pero al danarse las fibras tensoras, el disco pasa a ser
muy débil. Las fibras periféricas son las que sufren el
mayor stress y las primeras en dañarse.
10. Conclusiones.
Infinidad de autores han promulgado el estudio de
la marcha en fases. No debe dejar de destacarse el es-
185
184
 PABLO DANIEL BORDOLI

Capítulo 19

BmLIOGRAFÍA

CARRERA

* BER~H~RAT, T. "Las estaciones del cuerpo". Editorial

Prudos. 1990.
* CAILLIET, R. "Dorso". Editorial Manual Moderno. 1990.
* FELD~N~SS, M. "La dificultad de ver lo obvio". Edi-
torIal PaIdÓs. 1991.
* G
. RACO':'ETSKY-FARFAN. "The optimun spine" 1. Introducción.
Rev.Spme. 1984.
Correr es simple porque es instintivo. Es comple-
* LO~JOY, o. (~Evo~~ción de la marcha humana". Re- jo, porque se produce por la combinación de varias
vIsta InvestIgaclOn &"Ciencia. 1980.
fuerzas.
La carrera es una forma básica y natural de despla-
zamiento, es además instintiva. Los principios biome-
cánicos elementales de la carrera son comunes a las
diferentes modalidades de la misma, ya sea el sprint
más corto como las carreras más largas.
La carrera no es sólo una prueba deportiva.
Su análisis se complica aún más si tenemos en
cuenta que cada persona es diferente, por lo que es
distinta su forma de correr. Cada persona tiende a
asumir el tipo de carrera más eficiente para su es-
tructura en particular. Según Elftman hay que con-
siderar tres factores :
* Dimensiones y configuraciones de los huesos.
* Restricción de los movimientos en las articulaciones.
* Distribución de la masa en los miembros.
2. Análisis de los movimientos en la carrera.
El movimiento de carrera es producido por una com-
binación de fuerzas :

186 187
 PABLO DANIEL BORDOLI
a ) Que favorezcan el movimiento:
- rechazo de la pierna de apoyo.
- diferentes acciones de los segmento libres.
b) Que actúan en desmedro del movimiento:
- Internas:rozamientos y fricciones articulares y mus-
culares.
- Externas:
fuerza de gravedad.
la resistencia del aire.
la reacción del suelo.
En comparación con las máquinas modernas, la loco-
moción humana es pesada y de poca eficiencia: depen-
de de la rotación de las piernas y brazos, es decir, del
47% de la masa total del cuerpo y sus momentos de
inercia.
Exigen la intervención de una tremenda fuerza mus-
cular y un considerable gasto de energía: para iniciar,
frenar o invertir el movimiento de los miembros . .El
cuerpo humano está diseñado, más que para conseguir
eficiencia energética, para lograr un control de preci-
sión. La combinación de su adaptabilidad, elasticidad
y fuerza así lo demuestra.
El ciclo completo, desde el despegue del suelo hasta
establecer un nuevo contacto y realizar una nueva im-
pulsión se denomina zancada.
Tanto la frecuencia como la longitud del paso aumen-
tan con la raíz cuadrada de la velocidad de progresión.
Cuando la velocidad de la marcha excede los 6,4 kiló-
metros por hora, la carrera resulta menos fatigosa que
la marcha forzada, pero el gasto de energía es mayor.
3. Fases.
Durante todo el análisis de la carrera debemos tener
en cuenta permanentemente las Leyes de Newton, para
calcular el gasto de energía total.
Ley de la inercia: ¿cuándo se aplican las diferen-
188
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
tes fuerzas para variar el estado físico de cada seg-
mento corporal y de todo el sistema?
Ley de la masa: la aceleración es directamente
proporcional a la fuerza ¿en el sprint se aplica más
fuerza que en el maratón?
Ley de la acción-reacción: fundamental en recep-
ción y rechazo. 't'
Fig. 19. 1.
El ciclo de la carrera se divide en (Fig.19.1.):
a) Fase de apoyo o impulso:
recepción
sostén
rechazo.
En esta fase el pie es sometido a una gran pre-
sión al recibir el impacto del frenado, el sostén del
peso corporal y la transmisión del impulso del
miembro inferior en la propulsión (estas fuerzas
son absorbidas a través de las unidades biomecá-
nicas del cuerpo).
b)Fase de vuelo o suspensión:
recobro
ataque.
4. Etapa de recepción (Fig.19.2.):
La acción que desarrolla la masa corporal es de di-
rección oblicua y sentido hacia abajo y adelante. A esta
fuerza "A" se opone la reacción del piso "R".
189
 PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL ANÁLISIS 'DE LOS MOVIMIENTOS II
Si descomponemos"ft,!' ob- En la carrera, la colocación óptima de los pies es aque-
tendremos: lla en la que sus bordes internos siguen aproximada-
- una fuerza tangencial al mente una línea recta. No deben separarse excesiva-
piso "T": dirigida al frente mente , pero tampoco colocarse uno delante del otro en
a la que se le opone otra la misma línea, porque sufre el equilibrio lateral y au-
contraria "RT". La fuerza menta el gasto de energía.
tangencial "RT" es frenado-
6. Etapa de rechazo.
ra del desplazamiento.
¿Relacionamos esta Es el impulso propíamente dicho. El impulso es igual
fuerza con el rozamiento al producto de la masa del cuerpo por su cambio de ve-
contra el piso? locidad. La fuerza aplicada produce una aceleración si
- una fuerza perpendicular ''V'' hay tiempo suficiente para aplicarla. Cuando un cuer-
a la cual se le opone "RV". po adquiere velocidad se dice que tiene un momento
¿Representa un gasto (que es el producto de su masa por la velocidad adquiri-
de energía la fuerza "V"? Fig. 19. 2. da). Obtenemos Ún incremento en el momento cuando
¿Es energía potencial o cinética? la fuerza se aplica a favor del movimiento, sino el mo-
El pie toca el suelo con la mitad anterior de la planta mento disminuye o se anula.
y borde externo. Cuanto mayor sea la distancia a reco- En la recepción el momento disminuye, en el re-
rrer, mayor deberá ser el ahorro de energía para cada chazo, aumenta.
paso, entonces, el punto de contacto del pie deberá co- La Ley !k Conservación ~ Momento dice: en cual-
rrerse cada vez más hacia el talón, a medida que sea quier sistema donde las fuerzas actúen unas con respec-
cada vez mayor la distancia a recorrer y habrá una dis- to a las otras, el momento es constante. Los momentos
minución indefectible de la velocidad. antes y después de la fase de sostén deben ser iguales.
¿Por qué?
Inmediatamente después del apoyo se invierte la fuer- ¡Ojo! El rechazo debe compensar no sólo la veloci-
za tangencial "T" para impulsar el cuerpo. Se denomi- dad perdida en la recepción sino la perdida por la
na fuerza de tiro. En los velocistas, este método de ace- fricción.
leración se va haciendo más difícil a medida que au- Al igual que la amortiguación, el rechazo se ejerce
menta la velocidad hacia adelante. Con velocidad máxi- con dirección oblicua. Esta fuerza se descompone en:
ma es casi nulo. - una fuerza vertical ''V'' a la cual se opone otra "RV"
que también es superior al peso del cuerpo.
5. Etapa de sostén.
- una fuerza tangencial "'1'" dirigida hacia atrás y que ge-
Cuan.do el centro de gravedad total del cuerpo pasa nerará la reacción "RT" hacia adelante. "RT" es la fuer-
por enCIma del apoyo, la presión es perpendicular al za que impulsará la masa corporal hacia adelante.
piso ("A"). La reacción que se genera es de sentido ha- Cuanto más se acerque "A" a la horizontal mayor será
cia arriba. la traslación anterior. Esta es la causa por la cual los

190 191
 PABLO DANIEL BaRDaL!
velocistas parten con salida baja.
La partida baja es una demostración de fuerza y co-
ordinación incomparables, donde debe mantener se el
equilibrio, escuchar el disparo de largada y llevar el pie
posterior hacia adelante. Para aprovechar a fondo las
cualidades elásticas de los gemelos, debe colocarse la
plataforma anterior a 302 y la posterior a 40º.
¿Cuál es la importancia de evaluar la cadena mus-
cular posterior en un deportista?
7. Fase de recobro.
En el instante en que los dedos dejan de contactarse
con .el suelo, la. cadera del miembro en recuperación
comIenza a flexlOnarse y el desplazamiento angular de
la rodilla en flexión aumenta para acortar el radio efec-
tivo del miembro. Esto a su vez reduce el momento de
inercia del miembro y permite una recuperación más
rápida en el balanceo y un menor esfuerzo muscular.
El trabajo que hay que realizar para impulsar la masa
de la pierna hacia adelante y arriba (intervienen los
~exores de cadera apoyados por los abdominales) se ve
Igualmente reducido gracias al contracción progresiva
de la masa muscular de la pierna.
La coordinación de ambos miembros inferiores está
sincronizado de tal form a que el punto de mayor flexión
de ~odilla/exten~ión de cadera (elevación máxima pos-
terIor) se da un Instante después de que el otro pie ha
tocado el suelo.
El muslo de esa misma pierna comienza entonces un
~ovimiento .hacia adelante y arriba de gran importan-
CIa para el Impulso del corredor, su aceleración hace
mayor la fuerza ejercida por el suelo.
8. Fase de ataque.
. ~l final de ese movimiento hacia adelante, que co-
IncIde con el instante en que el miembro inferior tra-
192
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
sero culmina su impulso el movimiento del muslo se
invierte, la pierna se extiende y el pie se acelera hacia
adelante y luego hacia atrás , hasta que se apoya en
el suelo.
9. Acción de la pelvis.
En el momento en que la perpendicular del centro de
gravedad cae en la fase de apoyo (sostén) existe un li-
gero desplazamiento de la pelvis sobre dicha pierna
(basculación). Cuando la pierna de apoyo se extiende
hacia atrás, la pelvis bascula también hacia el frente .
El acetábulo rueda y se desliza ¿en qué sentido?
Esto se debe a que el ligamento de Bertin y el mús-
culo ilíaco tomando punto fijo en muslo traccionan so-
bre la pelvis y la inclinan al frente.
10. Acción del tronco y de la cabeza.
Básicamente el tronco debe estar perpendicular al
piso, aceptándose una leve inclinación al frente en el
caso de los velocistas.
11. Acción de los brazos y de los hombros.
Dada la existencia de conexiones musculares en-
tre la pelvis y la parte superior del tronco la mayoría
de las reacciones que se dan en la carrera son absor-
bidas por la parte superior del cuerpo, al que pode-
mos observar moviéndose rítmicamente en oposición
a las piernas.
La absorción de estas reacciones puede hacerse por
braceo o moviendo en bloque hombros y brazos.
193
 PABLO DANIEL BORDOLI

Capítulo 20

BmLIOGRAFÍA

COLUMNA DORSAL Y TÓRAX

MECÁNICA RESPIRATORIA
* DYSON, G. "Mecánica del atletismo". Editorial Sta-
dium.1982.
* LUFTGENS & WELLS. "Kinesiology". W.B.& Saunders
Co.1985.
* RAsCH,P. "Kinesiología y anatomía aplicada". Edito-
rial El Ateneo. 1991.
1. Introducción.
A lo largo de todo el raquis podemos observar dife-
rencias que individualizan a cada sector de acuerdo a
su ubicación, función y relación con otras regiones del
cuerpo. Esa diferencia es lógica teniendo en cuenta la
mayor o menor movilidad en cada uno de ellos.
A pesar de eso, todas las vértebras son distintas. La
parte anterior (soma) es la más similar, pero con gran-
des diferencias en el tamaño. En cambio en la parte
activa jamás se hallarán dos procesos espinosos simi-
lares. La movilidad es la característica en que se basa
esa diferencia. El sector dorsal, es el menos móvil por
lo que sus espinas se asemejan entre sí más que en los
otros sectores del raquis.
La columna dorsal presenta una curvatura fisiológi-
ca llamada cifosis, de convexidad posterior. Esta se re-
laciona cranealmente con la lordosis cervical y la lordo-
sis lumbar caudalmente.
Durante la vida la lordosis lumbar evoluciona ha-
cia una inversión acompañando a la cifosis dorsal
¿cuál es la causa?
El sector cervical puede evolucionar hacia hiper-
lordosis o inversión indistintamente ¿por qué?

194 195
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLI
Con respecto a la parte dinámica: las láminas son
. Hacia adelante se articula con las costillas. Forma, cortas gruesas y anchas cubriéndose desde arriba ha-
Junto al esternón y los cartílagos costales, "el tórax". cia abajo. Las apófisis espinosas apuntan hacia atrás y
2. Vértebra dorsal. hacia abajo.
Las apófisis articulares superiores, delgadas lámi-
Está formada por las mismas partes en general que nas de hueso, se proyectan hacia arriba en la unión con
las de otros niveles, no obstante existen diferencias los pedículos y las láminas; son casi planas y miran
morfológicas y funcionales (Fig. 20.1.) hacia atrás y un poco lateralmente hacia arriba. Las
apófisis articulares inferiores son prolongaciones infe-
riores de las láminas y sus carillas están orientadas
hacia adelante y un poco medialmente y hacia arriba.
¿Cuál es la importancia de conocer ésto para una
Orihr. ios manipulaqión?
'YIsclllares Las apófisis transversas son prolongaciones muy
manifiestas y en forma de maza de los arcos vertebra-
-r-:-rt-I-- Cuerpo .
les que nacen de las uniones entre los pedículos las lá-
minas; poseen en su cara anterior y cerca de sus extre-
Apóro.i,
"~l>in05"

Escotadura vert ebra l inferior

Ap Ófisis art icular inferior

Ligamenlo cost,ov er·t ebral-.r-<;~\\,'~,'"

F ig.20.1.

En cuanto a la parte estática o anterior: el cuerpo

presen~~ los diámetros transversales y anteroposterio-
res casI Iguales; los contornos anteriores y laterales muy . I
Ligamento costotransverso
excavados. En las caras póstero laterales se observan lateral
dos carillas costales; el par superior son normalmente Ligamento
costotransverso
mayores que las inferiores y se encuentran en el borde inter6seo
superior por delante de la raíz del pedículo' las carillas
inferiores se encuentran en el borde inferior justo por
delante de la escotadura vertebral. Fig.20.2.
El agujero vertebral es relativamente pequeño.
197
196
 PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
mos, carillas ovales que se articulan con los tubérculos lante? ¿Qué es, en este caso?
de las costillas. Las superficies de las apófisis articulares inferio-
Existen diferencias entre las vértebras tipo con la Iº, res se deslizan hacia arriba y tienden a desbordar las
}él, XIQ , XIIQ • apófisis superiores de la vértebra subyacente. Los lí-
(Completar la revisión anatómica con bibliografia) mites están dados por la tensión del ligamento inte-
respinoso, de los ligamentos amarillos y de las cápsu-
3. Articulaciones.
las de las articulaciones interapofisarias y por la del
La columna dorsal ayuda a la formación del tórax ligamento vertebral posterior; el ligamento vertebral
junto con las costillas, el esternón y los cartílagos cos- anterior se encuentra distendido (Fig. 20.4.).
tales. Las articulaciones de este conjunto son (Fig. 20.2.):
- costovertebral.
- costotransversa.
- las costillas por medio de los cartílagos costales se
unen al esternón por las articulaciones costocondroes-
ternales.
(Completar la revisión anatómica con bibliografia).
4. Movimientos del raquis dorsal.
Los movimientos del segmento dorsal no puede ser
considerados en forma aislada sino que tiene que ser
tomado en conjunto con los
del tórax (Fig. 20.3.).
Realiza movimientos en el
plano sagital de Flexión-Ex-
tensión:
* El movimiento de flexión
entre dos vértebras dorsa-
les va acompañado de una
abertura del espacio inter- Fig.20.4.
vertebral hacia atrás con
desplazamiento del núcleo A nivel torácico se produce una aproximación de
pulposo hacia atrás. los arcos anteriores y cerrando los espacios intercos-
Según una ley física ¿si tales a este nivel; los arcos posteriores y los espacios
algo tiende a ir hacia intercostales sufren una apertura (Fig. 20.5.).
atrás no debe haber algo * El movimiento de extensión va acompañado de una
que tienda ir hacia ade- Fig. 20.3. inclinación hacia atrás del cuerpo vertebral de la vér-

198 199
 PABLO DANIEL BORDOLI
Fig.20.5.
Fig.20.6.
tebra superior. Simultáneamente el disco interverte-
bral se aplasta hacia atrás y se ensancha hacia ade-
lante. La limitación del movimiento de extensión vie-
ne determinada por el tope de las apófisis articulares
y de los procesos espinosos, los cuales muy inclinados
hacia atrás y abajo ya están casi en contacto. El liga-
mento vertebral común anterior se tensa, mientras
se distiende el ligamento vertebral común posterior
los ligamentos amarillos y los interespinosos CFig:
20.6.).
* El movimiento de inclinación de dos vértebras dorsa-
les va acompañado de un deslizamiento distinto a ni-
vel de las articulaciones interapofisarias: en el lado
de la concavidad, las facetas se deslizan como en la
flexión y en el lado de la convexidad, como en la ex-
tensión. La limitación del movimiento va determina-
da por el tope óseo de las apófisis articulares en el
lado de la concavidad y por la tensión del ligamento
amarillo e intertransverso en la convexidad. El tórax
se eleva en el lado convexo, los espacios intercostales
se ensanchan, el tórax se dilata y el ángulo condro-
costal de la décima costilla tiende a abrirse (Fig. 20.7.).
200
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
n •. n
Fig. 20.7.
Esta posición ¿servirá para la evaluación y al-
gún tipo de tratamiento?
En el lado de la concavidad de la q.rrvatura raquí-
dea se observan fenómenos inversos: el tórax descien-
de y se retrae, mientras que los espacios intercosta-
les se reducen y se cierra el ángulo condrocostal.
* Durante la. rotación de una vértebra sobre otra, el
deslizamiento de las apófisis articulares va acompa-
ñado de la rotación del cuerpo vertebral sobre el otro
sobre su eje común y se produce una rotación-torsión
del disco intervertebral. La rotación elemental entre
dos vértebras dorsales es tres veces mayor que en las
lumbares.
¿Por qué?
Sin embargo sería aún mayor si la columna dorsal
no estuviera unida al tórax óseo. Cada segmento verte-
bral arrastra al par de cóstillas correspondientes; pero
el deslizamiento de un par de costillas sobre otro se ve
limitado por la presencia del esternón. Por lo tanto, la
rotación va acompañada de una deformación del par de
costillas asociadas gracias a la elasticidad costal y con-
dral. Estas deformaciones son:
201
 PABLO DANIEL BORDOLI
* exageración de la concavidad costal en el lado de la
rotación.
* disminución de la concavidad en el lado opuesto.
* incremento de la concavidad condrocostal en el lado
opuesto de la rotación.
* disminución dela concavidad condrocostal en el lado
de la rotación.
¿Se relaciona ésto con la giba costal en la escoliosis?
La resistencia mecánica del tórax interviene, pues,
para limitar la amplitud de los movimientos del raquis
dorsal. Cuando el tórax es aún muy flexible como en los
jóvenes, los movimientos del raquis dorsal son muy
amplios y, en cambio cuando con la edad los cartílagos
costales se osifican y disminuyen la elasticidad condro-
costal, el tórax forma un bloque casi rígido y las ampli-
tudes disminuyen en forma proporcional (Fig. 20.8.).
Fig. 20.8.
¿Se relaciona con la disminución de la capacidad
vital con la edad?
¿Un anciano puede realizar solamente respiración
abdominal?
202
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
5 Movimiento de las costillas alrededor de las
. articulaciones costovertebrales y costotrans-
versas.
La articulación costovertebral, por una parte, y la
articulación costotransversa, por, o~ra , forman ~n .pa~
de sinoviales planas de unión mec~l;a, cuyo movl~llen
to común solo puede ser una rotaclOn alrededor e ~
eje que pasa por el cen.tro de cada una de estas dos unl
dades biomecánicas (o-o'). . ._
Podemos así descubrir un eje que une la~ dos ~rtI
1 . es atravesándolas por el centro (eje x-x), y
cuueaClOn
sirve de charnela a la costI'11 a, que es tá de este
.
~odo "suspendido" del raquis y separado de las artI-
culaciones. 1 1 aCTital
La orientación de este eje r~s~cto a p a~o s b¿
detennina la dirección del movlm.lento,costal. .
- a nivel de las costillas bajas, el eje x-x se. ~prox~a al
lano sagital y, el movimiento de elevaclOn de a c~~­
~lla detenninará sobre todo un incremento del dla-
Fig.20.9.
203
 PABLO DANIEL BORDOLI
metro transversal ~el tórax. Cuando la costilla gira
alrededor de es~e ~Je describe un arco de círculo de
centro O; su oblIcUIdad disminuye, y, al hacerse más
tra~sversal, su punto más externo está proyectado
hacIa afuera en la longitud 1, que representa el au-
~ento del semidiámetro transversal de la base del
torax.
- las ~o~tillas su~riores se articulan a través de un eje
y-y SItu~~O caSI en un plano frontal: el movimiento
d.e elevaclOn de la costilla determina entonces un sen-
sIble aumento del diámetro anteroposterior del tórax
En conclusión, durante la elevación de las costi~
lIas se produce un aumento del diámetro transver-
sal del tórax inferior, y un aumento del diámetro
de anteroposterior del tórax superior (Fig.20.9.).
6. Músculos de la región del tórax.
* Diafragma.
* Pectoral mayor.
* Pectoral menor.
:. Intercostales internos y externos.
" Serrato mayor.
* Triangular del esternón.
* Músculos del abdomen.
* Supracostales.
* Escalenos, ECOM y cuadrado lumbar.
(Completar la revisión anatómica con bibliografia)
7. Respiración.
La respiración es un mecanismo fisiológico por el cual
el or?"amsmo ~s ~apaz de obtener oxígeno 0 2 del medio
a.~bIente y ehmmar CO2 como resultado final de la ac-
tIVIdad metabólica celular.
Pru:a un~ correcta f~ción respiratoria se requiere
de l~ mte~I'ldad de el sIstema nervioso central; centros
respIratorIOs del tronco del encéfalo y de medula; siste-
204
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
ma nervioso periférico, vías de conducción, a través del
nervio frénico; aparato respiratorio propiamente dicho:
vía aérea, ambos pulmones y las pleuras; y por último
los músculos respiratorios. A todo este conjunto se lo
puede llamar "bomba respiratoria".
La respiración comienza a partir de un impulso ge-
nerado en los centros respiratorios, que se encuentran
a nivel bulbar, desde ahí la información desciende has-
ta el diafragma, por medio de los nervios frénicos , los
cuales se originaron del plexo cervical profundo (metá-
meras C3, C4, C5). Para que comience el impulso respi-
ratorio es necesario la captación, por medio de distin-
tos receptores, de las variaciones de presiones origina-
das a nivel intralveolar, intrapulmonar e intrapleural.
8. Fisiología muscular respiratoria.
Como los músculos esqueléticos, el diafragma está
compuesto de fibras estriadas con muchas característi-
cas generales y otras que le son propias. Se contraen en
forma rítmica e intermitente durante toda la vida; pue-
den ser controlados voluntariamente (la corteza saltea
los centros respiratorios del tronco del encéfalo) o en
forma automática.
Los músculos respiratorios luchan continuamente
contra fuerzas elásticas como las que le brindan la pa-
red torácica y la retracción pulmonar, y fuerzas resis-
tivas como el pasaje del flujo aéreo, mientras que otros
músculos no tienen estas fuerzas en su contra.
¿Cómo se presenta esa lucha en la vejez, a causa
de la rigidez torácica?
La estimulación de las fibras causan despolarización
de la membrana que lleva a cambios en la composición
interna de las células. El resultado final es el acorta-
miento de las fibras por el movimiento activo de la acti-
na y la miosina. Una vez estimulada la fibra esta pue-
de desarrollar fuerza y acortarse (contracción isotóni-
205

PABLO DANIEL BORDOLI
ca) o desarrollar fuerza sin acortarse (contracción iso-
métrica).
La fuerza de contracción depende del largo antes de
acortarse. Hay una longitud en la cual la fuerza gene-
rada ~or la fibra muscular es máxima, esa longitud es
co~ocId~ como longitud óptima (L). De regla, a mayor
estIramIento de la fibra previa a la contracción más
fuerte es la misma. Esto nos da una relación conocida
c~mo. tensión-longitud que, al disminuir la longitud,
dIsmmuye la capacidad de generar fuerza.
¿Qué otra cosa disminuye además de las capaci-
dad de generar fuerza? ¿Cómo se puede reeducar?
La máxima fuerza respiratoria es lograda desde la
capacidad pulmonar total (CPT) y desde el volumen
residual (VR) que es el momento en que el diafragma
está más alargado.
Kimet y colaboradores estudió la relación fuerza-lon-
gitud del diafragma de perros y vieron que era capaz
de generar la máxima fuerza a longitudes mayores del
25%, mayores que la longitud de reposo.
9. Músculos respiratorios.
Músculos inspiratorios
Los músculos principales son los que actúan sobre la
fase inspiratoria y de estos nos dedicaremos a analizar
la actividad específica del diafragma.
9.1. Diafragma.
Hipócrates no le dio función alguna en sus estudios.
Se p~anteó t~b~én que el diafragma es un órgano tri-
partIto por orIgInarse en tres láminas, dos costales
derecha e izquierda y una lumbar. '
Basmajian estudió en conejos como en humanos
que el diafragma tiene dieciséis riendas musculares
y que la acción es unísona y no está dividido en par-
tes distintas.
206
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
El diafragma se encuentra separando la cavidad to-
rácica de la cavidad abdominal Y sus inserciones se
pueden estudiar en diferentes zonas: costales, estema-
les y vertebrales. Algunos autores engloban a las dos
primeras en grupo único llamado fibras costales y las
últimas se conocen como fibras crurales.
9.1.1. Inserciones di!lfragmáticas.
Fibras costales.
La porción esternal tiene su origen en dos fascí-
culos carnosos que nacen en el dorso del apéndice
xifoides. La porción costal, en las superficies in-
ternas de los cartílagos costales y partes adyacen-
tes de las seis costillas inferiores de cada lado, en-
tremezclándose con el transverso del abdomen.
Fibras crurales.
La porción lumbar, en dos arcos aponeuróticos,
los ligamentos arqueados interno y externo, o ar-
cos del psoas mayor y arco del cuadrado lumbar.
La porción vertebral por medio de dos pilares
principales en las caras anterolaterales, Y discos
intervertebrales, de las tres vértebras lumbares su-
periores el del lado derecho y las dos superiores el
izquierdo.
9.1.2. Inervación.
Está provista, desde el punto de vista motor, por el
nervio frénico. La inervación sensitiva por los nervios
intercostales inferiores (D6 - D12).
9.1.3. Mecánica diafragmática.
Para comprender mejor la mecánica de este mús-
culo y sus accesorios es importante recordar la fun-
ción del tejido conectivo no especializado, como por-
ción pasiva del movimiento, fundamental para el
ahorro de energía.
207
 PABLO DANIEL BORDOLI
La fascia ~uperficial se relaciona con la cadena mus-
cular posterIOr y con la fascia profunda. Si se acorta
esa cade~a muscular, se retraen ambas fascias y se blo-
quea el dl~fragma. La respiración depende directamente
de la fascIa profunda.
La fascia profunda comienza en la aponeurosis pre-
vertebral y perifaríngea. En el tórax la constituyen las
envoltur~s de~ corazón y la aponeurosis periesofágica
que termman msertándose en el centro frénico del dia-
fragma a, t~avés delos ligamentos frenopericárdiso y
f~enoesofagIcos. De esta manera podemos decir que el
dIafragm~ queda suspendido de la base del cráneo.
La fasc~a profunda se. continúa hacia abajo a través
de la. fascI~, transversahs y los pilares del diafragma.
~rmma fiJandose en la pelvis y el trocánter menor del
femur.
La cadena cérvico-tóraco-diafragma-abdomino_pélvi_
ca es el punto de suspensión de los cuatro miembros
¿Y ahora qué cambia? . que trabaja aumentando los tres diámetros torácicos .
. Si el ?i~fragma está sujeto entre el cráneo y la pel-
~IS, es 10gIco pensar que en la respiración no puede ba-
Jar, pero tampoco subIr. La tensión del centro frénico es
controlada.,por los pilares (fibras crurales) y las curva-
t~as raqwdeas. Este mecanismo ahorra energía y fa-
cIlIta.un punto fijo a las fibras costales y músculos ac-
ceSOrIOS par~ aumentar los diámetros transversal y
anteroposterIOr.
En base a estudios radioscópicos se puede compro-
bar. ~ue el des~lazamiento diafragmático en una respi-
ra.cIOn tranqwla es de aproximadamente de 1 5 cm
mIentras tanto en una respiración profunda liega ~
desplazarse 6,5 cm.
Esto se, explica porque el diafragma eleva las costi-
ll~s y varIa l~ relación de las últimas costillas con las
cupulas del dIafragma.
En una primera etapa la contracción del diafragma
208
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
genera un descenso de ambas cúpulas diafragmáticas
hasta encontrarse con la tensión de la cadena fascial
profunda con la que hace tope. El tono muscular que le
otorgan las paredes anterolaterales del abdomen (con-
tención visceral anterior) aumenta la tensión de la fas-
cia y fija la pelvis. Simultáneamente se está producien-
do un aumento de tono a nivel del piso de la pelvis (con-
tracción simultánea del diafragma perineal). A partir
de este momento, el ·punto fijo pasa a ser la porción
tendinosa ubicada en el centro de la cúpula diafragmá-
tica (centro frénico), produciéndose una elevación de las
últimas costillas y aumentando de esta forma el diá-
metro transversal inferior del tórax. Por último, se pro-
duce la tracción de todas las costillas aumentando los
espacios intercostales superiores y generando un au-
mento en el diámetro anteroposterior en la región su-
perior del tórax.
De esta forma la contracción diafragmática se dice
Los últimos dos mecanismos mencionados (aumento de
diámetro transversal y anteroposterior) está dado por
la disposición de los ejes de movimiento en las articula-
ciones costovertebrales y costotransversas explicado
anteriormente.
Muchos son los estudios relacionados con los movi-
mientos del diafragma. Ya Galeno mostró que la con-
tracción de las fibras costales expandía el tórax infe-
rior.
Duchenne acentúa sobre la relación viscerodiafrag-
mática.
La fuerza tangencial realizada durante la inspira-
ción está relacionada directamente con la curvatura
diafragmática normal de convexidad torácica y conca-
vidad abdominal; dicha curvatura, en el acto inspirato-
rio tiende a aplanarse generando una diferencia de pre-
sión entre las dos cavidades de 10 cm de agua; esta dife-
209
 PABLO DANIEL BORDOL!
rencia de presión es medida gracias a la colocación
de balones transesofágicos e intraabdominales En
b~se a est,o~ parámetros podemos obtener la pre~ión
dIafragmatIca:
Td¡
Pd¡ = mayor que algunos órganos.
r Cualquier entidad patológica que requiera el au-
~r es el radio de curvatura del diafragma, este valor es
mversamente proporcional a la Pd¡ ).
Si l~s fibras diafragmáticas se encuentran hori-
zontahzadas como en los individuos que presentan
~nfe~med~d pulmonar crónica (EPOC), la capacidad
lnSpl~atorla d~l diafragma disminuye, por hacerlo
tambIén el radio de curvatura y en consecuencia la
Pd¡ es menor.
9.1.4. Irrigación y metabolismo.
. ~a porción crural y parte de las fibras costales son
IrrIgada~ ~r las arterias diafragmáticas inferiores, las
~as penf~rIcas están dadas por ramas de la mamaria
mterna e mtercostales inferiores.
. El ~etor~o venoso por medio de las venas diafragmá-
tIcas mferIOres a vena cava inferior.
El alto re~~erimiento sanguíneo con el consiguiente
aporte n,ut~lcIOnal .por la actividad continua y por las
caractensbcas fibnlares .
Las fibras del diafragma se dividen en:
- Aeróbicas de contracción lenta 55%
- Aeróbicas de contracción rápida 25%
. - Anaeróbicas de contracción lenta 20%.
bEXIste un cuarto grupo de fibras llamadas neutras
a. undante~ en ne?natos pero a medida que crece~
tIenden a dIferencIarse hacia cualquiera de los otros
grupos.
210
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
Durante el trabajo fisico se incrementa el flujo y el
consumo de oxígeno 02 por parte del diafragma, casi en
iguales condiciones que el músculo cardíaco.
Se comprobó que durante una deuda cardiorrespira-
toria, el sobre trabajo de los músculos respiratorios es-
tos tienen una capacidad de captación de flujo mucho
mento del trabajo respiratorio con un consumo de
oxígeno 02 mayor, al que tienen las fibras diafrag-
máticas, prolongado en el tiempo y mas allá de la
capacidad aeróbica de las fibras, llevan a este mús-
culo a lo que se llama Fatiga Muscular Respiratoria
(FMR) desencadenando finalmente el paro respira-
torio.
Clínicamente esto se puede evidenciar: taquipnea
disnea, sudoración caliente, ortopnea, irritabilidad, ale-
teo nasal, respiración paradójica o invertida.
La fuerza realizada por el diafragma durante una
inspiración normal debe ser de aproximadamente -20 a
-80 o 100 cm de H 20 , este valor se llama Presión Nega-
tiva Inspiratoria (PNI) o Presión inspiratoria Máxima
(Pi Max).
Además de la fuerza muscular respiratoria es impor-
tante conocer la resistencia muscular respiratoria, que
se obtiene por un valor llamado Ventilación Voluntaria
Máxima (VVM), y que corresponde al doble del Volu-
men Minuto (VM).
9.2. Músculos intercostales.
La función de estos músculos esta muy estudiada y
discutida, ya que se pueden encontrar resultados opues-
tos, en diferentes trabajos.
9.2.1. Intercostales externos.
Se extienden desde las tuberosidades de las costillas,
211
 PABLO DANIEL BaRDaL!
donde se confunden con las fibras posteriores de los li-
gamentos costotransversos superiores, casi hasta los
cartílagos costales por delante. Cada músculo salta des-
de el borde inferior de una costilla al borde superior de
la costilla inferior. Sus fibras se dirigen oblicuamente
hacia abajo y afuera en el dorso del tórax y hacia abajo,
adelante y adentro en la parte anterior del mismo.
9.2.2 . Intercostales internos.
Sus inserciones comienzan adelante en el esternón
en los espacios entre los cartílagos costales de las costi~
Has verdaderas, y se extienden hacia atrás hasta los
ángulos costales posteriores. Cada músculo desciende
del suelo del surco costal.
Es importante mencionar la relación que hay entre
los músculos intercostales con los escalenos.
Jones, Braudie y Pauly (1953) primer trabajo EMG
sustancial; demostraron que ambos IC , en el hombre ,
estaban activos en forma ligera durante la respiración
tranquila , y los escalenos mantenían una actividad rít-
mica, al ir aumentando la profundidad.
En una
. inspiración profunda los escalenos , IC exter-
nos e mternos y ECOM muestran una actividad muy
marcada, al contrario con la espiración forzada los es-
calenos estaban inactivos, mientras los IC aún estaban
contraídos.
En conclusión estos autores llegan a afirmar que los
IC eran inspiratorios y que cumplen un papel funda-
mental, en el mantenimiento de una distancia constante
entre las costillas, si en lugar de músculos habría una
membrana sin la capacidad de contraerse como los IC
los ~,spacios s~frirían una retracción, durante la inspi~
raClOn prodUCIendo alteraciones en la mecánica respi-
ratoria y alteraciones en los volúmenes pulmonares
normales.
De esto se puede deducir que mas allá de la impor-
212
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
tante actividad respiratoria, desarrolla una importan-
te actividad postural.
¿Evaluamos la postura de personas con problemas
respiratorios?
¿Los tratamos desde la retracciones de sus cade-
nas posterior e inspiratoria y su bloqueo respirato-
rio?
¿Relacionamos su problema sólo con el diafr.ag~~?
Otros autores menéionan que durante la respIraclOn
tranquila los escalenos se contraen fijando las dos pri-
meras costillas, mientras los IC se llevan los bordes de
las costillas desde la primera.
Campbell (1955) halló que en los espacios i~ter~os­
tales inferiores (6,7,8) los IC se contraen en InspIra-
ción y se relajan completamente durante la espiració~.
Koephe demostró actividad eléctrica en los tres prI-
meros espacios intercostales, pero no del cuarto al sép-
timo. Estas diferencias encontradas no han podido ser
explicadas, pero si se puede llegar a algunas conclusio-
nes, que no pueden ser ignoradas: ,
1: Es vital el papel de los intercostales como mus culos
respirator ios.
2: Es posible considerar el rol de estos como músculos
posturales. .
3: Es marcada la diferencia de actividad en los dIferen-
tes espacios.
4: El rol primario del diafragma durante la inspiración.
Draper y Taylor han explorado las teorías de las di-
ferencias en la actividad de las dos capas de IC.
Aunque muchos autores no encontraron evidencia de
esto, con EMG profunda Taylor consiguió probarlo en
una serie de sujetos. Demostró que hay dos capas de
intercostales funcionalmente diferentes en toda su lon-
gitud, excepto en la región anterior intercondr~l y la
porción medial por dentro del ángulo de las costIllas.
Donde hay dos capas la superficial actúa en la inspi-
213
 PABLO DANIEL BORDOL!
ración y la profunda en la espiración.
Encontró en la respiración tranquila que la activi-
dad EMG que ocurre en la región paraesternal se li-
mita solo a la inspiración, con los intercostales ex-
ternos, y que en espiración tranquila hay actividad
intercostal interna en la región lateral e inferior del
tórax, esto nos indicaría que la espiración no es to-
talmente pasiva.
En una respiración vigorosa, lleva a las dos capas
musculares a una actividad recíproca en toda la pared,
ahora la capa externa es inspiratoria y la interna es
espiratoria. Este autor sugiere que las dos capas ofre-
cen dos fuerzas de rotación opuestas, sobre las costi-
llas, alrededor de su eje.
Resumiendo ~ diferentes teoría~:
1º Los dos intercostales son inspiratorios.
2º Los dos intercostales son espiratorios.
3º ~s intercostales externos son inspiratorios y los
mternos espiratorios (con excepción de la parte an-
terior que son los dos inspiratorios)
4º Los intercostales externos son espiratorios y los in-
ternos inspiratorios.
5º Actúan juntos pero varia la función de acuerdo a la
zona.
6º Tanto los le internos como los externos son inspira-
torios como espiratorios.
9.2.3. Relación diafragma-intercostal.
En respiración tranquila el diafragma comienza la
actividad un cuarto de segundo antes del comienzo de
la inspiración, previo a cualquier actividad intercostal.
En respiración tranquila el diafragma está siempre
activo e.n inspiración y el primer intercostal. El segun-
do ocasIonalmente. Los demás están inactivos (sujeto
con patrón diafragmático).
214
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
Durante la respiración profunda trabajan todos los
intercostales reclutados de arriba hacia abajo.
En el acto espiratorio natural hay un arrastre de la
actividad, donde se puede encontrar el pico de abajo
hacia arriba, aunque es de muy poca significación. No
ocurre lo mismo en la espiración forzada, donde no tra-
baja el diafragma, pero si lo hacen los intercostales, en
forma marcada para mantener la relación entre los es-
pacios intercostales eh forma constante, estando así
preparados para la siguiente inspiración.
9.3. Escalenos.
Varian su importancia para los autores, alg\lnos
los toman como inspiratorios ordinarios, y de igual
importancia que los intercostales. Otros los dan como
accesorios.
Campbell estudió estos músculos durante el acto i~s­
piratorio y vio que a medida que aumentaba la preSlOn
de a 10 cm de H 20 , los escalenos se contraen en fonna
progresiva. Durante la espiración no se hallo contrac-
ción alguna. . .,
Se encontraron diferencias de acuerdo a la poSlClon,
hay más actividad en actitud bípeda que en posición
horizontal.
Se hallo una relación muy estrecha con los intercos-
tales cuando hay reclutación de estos, de arriba hacia
abaj¿ se encargan de estabilizar las dos primeras costi-
llas (Sinergia Escaleno-Intercostal)
9.4. Esternoicleidomastoideo.
Este músculo esta inactivo durante la respiración
tranquila, se contraen ambos en forma .simultanea
durante la inspiración máxima. No trabajan en la es-
piración.
Es el principal accesorio.
215
 PABLO DANIEL BORDOLl
9.5. Pectorales mayor y menor.
No hay actividad durante la respiración tranquila.
En la inspiración forzada se puede registrar actividad
marcada.
En pacientes con disnea crónica trabajan en forma
continua.
9.6. Cuadrado lumbar.
Actúa conjuntamente con el diafragma estabilizan-
do la última costilla.
9.7. Supracostales.
Estos se encargan de elevar las costillas, pero se dis-
cute su importancia en la respiración (Primrose, 1952).
Otro músculos considerados accesorios como el se-
rrato mayor o anterior y el trapecio actúan solo en cir-
cunstancias anormales.
A pesar de no considerar al serrato mayor ni siquie-
ra como accesorio, hay referencias citadas por Jeffer-
son y Cols. 1960, realizado sobre perros que no afIrma-
ban lo mismo.
Músculos espiratorios
9.8. Abdominales.
Son los mas importantes e indiscutibles espiradores.
Los oblicuos y el transverso son más importantes que
los rectos. Su actividad será mayor cuanto mas forzado
sea el acto espiratorio.
Durante una espiración natural pueden permanecer
totalmente inactivos.
Se encontró actividad abdominal al fInal de la inspi-
ración máxima.
¿Para contener a los órganos abdominales?
216
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
9.9. Triangular del esternón.
Este músculo hace descender los cartílagos costales
a los que está insertado, actuando como colaborador del
acto espiratorio, no hay casi bibliografia al respecto.
9.10. Musculatura laríngea.
El tiroaritenoideo actúa durante la espiración. Cola-
bora para el cierre de la glotis al [mal de la espiración:
"Auto Peep".
10. Fases de la respiración.
La respiración tranquila no incluye solo la inspi-
ración y la espiración, sino que hay dos fases estáti-
cas entre cada una de ellas llamadas pre-inspiración
y pre-espiración. Las duraciones son mucho meno-
res , pero en el acto respiratorio global ocupan una
parte apreciable.
10.1. Pre-inspiración.
Fase estática previa a la inspiración, dura entre 20 y
120 milisegundos. Hay poca actividad muscular. Algu-
nos autores reconocen actividad diafragmática, pero no
hablan de fase estática. Koephe con electrodos profun-
dos de EMG registró actividad diafragmática un cuar-
to de segundo antes de la inspiración. Esto fue confIr-
mado por Taylor y Peth con electrodos esofágicos.
¿No es la fase fundamental para colocar al pacien-
te en posición óptima para elongar la cadena mus~
cular inspiratoria?
10.2. Inspiración.
Es el incremento del volumen torácico con la entra-
da de aire a ambos pulmones. El diafragma se contrae
aumentando los tres diámetros gracias al movimiento
costal inferior.
217
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il

Las unidades motoras entran en actividad al comien-

zo de la inspiración, y, a medida que esta fase progresa,
BmuoGRAFÍA
nuevas unidades motoras se reclutan dándole fuerza al
des plazamiento.
La fase inspiratoria dura de 300 a 500 mseg y ésta se
puede dividir en cuatro partes.
lº Parte: Actividad pre inspiratoria que se prolonga
* TESTUT-LATARJET. "Anatomía humana". Salvat edi-
(poca actividad). tores. 1983.
2º Parte: Aumenta la frecuencia de descarga de las uni-
* WILLlAMS & WARWICK "Gray anatomía". Salvat edi-
dades motoras. tores. 1985.
3º Parte: Es el pico de la actividad. * WEST. "Fisiología respiratoria". Ed.Médica Paname-
4º Parte: La actividad se detiene de 20 a 40 mseg antes ricana. 1983.
del final de la inspiración, con una insignificante * Clinics in chest medicine. Vol.7. Nº4. Dic. 1986.
actividad hasta el comienzo de la fase pre-espirato- * Clinics in chest medicine. Vol.9. Nº2. Jun. 1988.
ria. Hay un movimiento inercial costal, que será * CAlLLlET, R. "Síndromes dolorosos . Dorso". Ed. Ma-
mayor en sujetos jóvenes y con mayor elasticidad nual moderno. 1990.
tóraco-pulmonar. * SOUCHARD, P.E. "Reeducación postural global. Mét?-
10.3. Pre-espiración. do del campo cerrado". Inst.de Terapias Globales BIl-
Dura de 20 a 80 mseg, es la segunda fase estática la bao. 1988.
actividad registrada es leve.
10.4. Espiración.
¿Debemos aceptarla como una fase pasiva?
Algunos trabajos indican alguna actividad abdomi-
nal. Otros registraron actividad diafragmática (hay gran
discusión al respecto). Se ha creído que es para contra-
rrestar la elasticidad pulmonar.
¿El aire sale de los pulmones por una diferencia
de presión?
Campbell cree que la espiración se realiza por la re-
lajación de la musculatura inspiratoria, no hay activi-
dad de este grupo durante la espiración forzada.

219
218
 SEGUNDA PARTE

Miembros
(C adenas cinemáticas apendiculares)
 Capítulo 21

LA CADENA CINEMÁTICA SUPERIOR

1. Introducción.
Si queremos definir qué es una cadena cinemática, o
mejor llamada cadena biocinemática podemos decir que
es la
Unidad dinámica funcional del sistema:
sucesivas cadenas óseas y las correspondien-
tes UBM cuyo objetivo fundamental es la tras-
lación de ese segmento motor en el espacio.
En una cadena biocinemática encontramos cadenas
óseas formando pares cinemáticos (recordemos, es la
unión móvil de dos eslabones en contacto).
A diario se nos presentan, a los kinesiólogos fisia-
tras , personas que relatan que sus actividades cotidia-
nas se ven perturbadas por diversas alteraciones. Aun-
que pueden manifestarse en distintas zonas de su cuer-
po, no es casual que se relacionen entre sí.
Por lo tanto debemos considerar al cuerpo como un
todo y no como la suma de las partes (no duele la rodi-
lla por un lado, la cadera por otro, la columna aparte)
sino que todas las partes del cuerpo están íntimamente
relacionadas entre sí constituyendo un sistema.
¿Qué es un sistema?

223
 PABLO DANIEL BORDOLI
Es imposible, entonces, pensar en el análisis de el
movimiento en una sola unidad biomecánica (UBM),
sino que debemos hacerlo en todas las UBM que inter-
vienen en la ejecución de ese movimiento. De esto se
desprende la necesidad de un análisis global del movi-
miento para seguir una secuencia y una visión particu-
lar de cada una de las articulaciones que tienen parti-
cipación en el gesto motor.
En este análisis debemos considerar también la can-
tidad de tiempo que realiza un mismo gesto (gesto de-
portivo, gesto laboral).
La cadena cinemática superior del ser humano es
única por su posición, su movilidad y su función. Está
compuesta por cuatro unidades biomecánicas:
- hombro.
- codo.
- antebrazo.
- muñeca y mano.
Cada una de las cuales será analizada en el capítulo
correspondiente. El hombro tiene la función de orien-
tar a todo el miembro en el espacio, combinando todo
los planos posibles. El codo es fundamental para acer-
car o alejar la mano de la línea media. El antebrazo
invierte la posición de la mano, la muñeca coloca a ésta
en posición óptima para su función: la presa o la pinza.
Cuando analizamos esta cadena cinemática debe-
mos pensar que la transmisión de peso es nula, pero
que se transforma en un centro sometido a innume-
rables tracciones de variable intensidad. Por eso su
estudio se centra más en la movilidad que en la des-
carga de peso corporal.
Al caer al piso y apoyarse con las manos para amor-
tiguar el golpe los MS se transforman en sostenedo-
res del cuerpo cumpliendo una función a la que no
están habituados: ¿qué lesiones pueden provocarse
y en qué lugares?
224
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
or ejemplo: si analizamos un gesto motor cualquie-
ra , como puede ser escribir en el pizarrón, podemos ob-
rvar los siguientes elementos que componen la cade-
n biocinemática:
Cadenas óseas o eslabones
- omóplato-tórax
- brazo
- antebrazo
- mano
Unidos por articulaciones:
- cíngulo del hombro
- codo y radiocubitales
- muñeca
-MCF
- IF
Ahora, ¿ para qué nos sirve saber qué es una cadena
biocinemática?
- Para poder analizar correctamente los movimientos
humanos con visión global e integradora
- para saber hasta que punto una alteración en un ele-
mento de una cadena biocinemática produce modifi-
caciones en el sistema.
Una vez localizada la alteración podemos actuar so-
bre ella y logramos actuar sobre el todo.
Modificando una parte del sistema la modificación
se produce en el sistema cuerpo.
2. Evolución.
La evolución de una extremidad con función especí-
fica (prensil) incluye varios cambios en la filogenia:
- liberación del aparato hioideo.
- aparición de la clavícula. .
- aumento del tamaño escapular a expensas de la fosa
infraespinosa.
225
 PABLO DANIEL BORDOLl
- adquisición de las fibras medias del deltoides.
- cambio de posición de la escápula.
- torsión de la diáfisis humeral.
- movimientos propios del antebrazo.
- cambio de posición anatómica del pulgar.
3. Estática.
La estática estudia la orientación de la cadena bioci-
nemática en el espacio y cómo está diseñada para so-
portar las fuerzas a las que es sometida.
La posición de la cadena biocinemática (CC) en el
espacio se determina a través de la referencia de los
elementos de orientación que son externos e internos y
nos permite ubicar la CC en forma objetiva para proce-
der a su análisis.
Los elementos externos de orientación son las coor-
denadas de los puntos fijos de su primer miembro, en
un sistema inercial de coordenadas. En el caso del MS,
la orientación dependerá de la posición de la escápula,
ya que es la encargada de determinarla.
Para determinar los elementos internos de orienta-
ción se consideran los ángulos entre cualquier par de
segmentos limítrofes. Como la posición la determinan
los músculos de la estática, su retracción llevará a la
cadena a: rotación interna de húmero, flexión de codo,
pronación y flexión de dedos .
¿Cómo podemos definir la orientación de la cade-
na biocinemática de MS en un gesto como tomar un
objeto de arriba del escritorio?
El elemento externo indicaría la posición de la CC en
el espacio; en este caso el adelantamiento del MS hacia
el objeto. El elemento interno de referencia indicaría la
posición de cada una de las articulaciones que compo-
nen esa cadena; en este caso
- abducción de escápula.
- flexión de hombro.
226
M NtJAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
- flexión de codo.
- pronación de antebrazo.
- extensión de muñeca y flexión de dedos.
"~H to ería como dar una visión global de la cadena y
lut loCO una particular de cada una de las articulaciones
qUt I componen.
,. . inemática.
4. 1. Análisis global.
Los movimientos humanos se producen gracias al
do plazamiento de las cadenas cinemáticas en el espa-
-jo a través de la intervención de fuerzas que actúan
sobre ellas.
Tenemos:
'" fuerzas internas: son aquellas que ponen en movimien-
to las cadenas óseas o eslabones que constituyen la
CC. Son ejemplos las fuerzas .de traccf,n ~uscula::
* fuerzas externas: se caracterIzan por la mteraCClOn
entre la CC analizada y el medio circundante. Por
ejemplo: gravedad, peso, resistencia del kinesiólogo,
reacción del piso.
Los movimientos de los segmentos de las cadenas
biocinemáticas se realizan debido a que sobre ellos se
aplican ciertos momentos de pares de fuerzas alrede-
dor de un eje que pase por el centro articular. En bio-
mecánica a esos pares de fuerzas se las denomina mo-
mentos articulares . Como la ubicación del centro arti-
cular varía durante el movimiento, también va a va-
riar el movimiento en las posiciones inicial, media y
final.
Como el movimiento de los segmentos está sujeto a
condiciones antropométricas para un mejor análisis
debemos considerar:
* las condiciones antropométricas generales e indivi-
duales: UBM diseñadas par la movilidad y la preci-
227
 PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11

sión, para resistir fuerzas de tracción y no de compre- dos de la mano cuya movilidad es mayor que la de los
sión. dedos del pie, este análisis comparado pone en eviden-
~: la construcción anatómica real del sistema: con todas cia una mayor riqueza de movimientos, más de dos ve-
las variaciones congénitas o adquiridas que cada ca- ces superior, del MS.
dena ha sufrido. Estos grados de movilidad son un tesoro que el suje-
:1: cálculo de los momentos articulares en cada par cine- to aprovecha en función del movimiento a realizar sin
mático en cada una de las posiciones durante el mo- emplear todas sus posibilidades a tope.
vimiento. Esto significa que es más importante controlar, en
* valorar analíticamente la importancia de cada grado cualquier actividad de la vida diaria, los grados de
de libertad de la ce en cuestión y analizar las com- libertad de movimientos que me sobran en cada UBM
pensaciones correspondientes a cada caso. de la cadena que los grados de libertad de movimien-
Es muy importante considerar los grados de movili- tos que utilizo. Para esto es fundamental el uso de la
dad en las distintas articulaciones vecinas, ya que ellas musculatura estática organizada en cadenas. Este
compensaran el movimiento perdido en la otra, siem- es el denominado principio de las reservas.
pre que se respete el plano de movimiento. Este exceso de grados de libertad de movimiento me
Si comparamos dos movimientos deportivos ejecu- brinda la posibilidad de compensar ciertos grados de
tados uno por el MI y el otro por el MS es relativa- libertad ausentes en caso de patología.
mente sencillo demostrar la mayor precisión del se- Por ejemplo: en el caso de una persona que sufrió un
gundo respecto del primero viendo los grados de mo- traumatismo en su codo y tiene que estar enyesado, para
vilidad de las dos cadenas. El análisis nos da los si- llevar la comida a la boca va a compensar esa flexión de
guientes resultados: codo limitada con una mayor flexión de hombro y mu-
ñeca, así como la prono supinación con la rotación del
r.fiembro superior Miembro inferior hombro.
(sin considerar pronosup. (sin considerar mov de
ni mov de dedos ) dedos gordos) 4.2. Movimientos intrínsecos de la CCMS.
Las movimientos ejecutados por las cadenas cinemá-
muñeca 2° tobillo 1° ticas resultan de combinaciones a nivel de las distintas
codo 1° rodilla 2° UBM que las componen. Estas son:
antebrazo 1Q cadera 3Q - Movimientos de rotación o angulares: continuos o in-
escap.humer. 3° terrumpidos con distintos resultados a nivel de la ca-
acromioclav. 3° dena. El movimiento angular continuo es decir, del
esternoclav. 3° mismo sentido originaría un movimiento a nivel de
omop.-tórax 2° una articulación aislada que irá aumentando progre-
sivamente de amplitud por adición de las angulacio-
15° nes sucesivas.
Por consiguiente, incluso sin tener en cuenta los de- Si estudiamos una cadena completa en la que cada

228 229
 PABLO DANIEL BORDOLI
una ?e sus partes experimente un movimiento angular
contmuo, observamos que en la flexión se producirá un
agrupamiento progresivo de los segmentos y en la ex-
tensión el fenómeno inverso.
El movimiento angular ejercido alternativamente en
ambos sentidos tendrá como efecto engendrar un movi-
miento pendular cuya segunda fase será un retorno a
la posición de partida.
Efectivamente, el segmento movilizado describirá
~rimero ~ ángulo positivo y después un ángulo nega-
tIvo del mIsmo valor. Por consiguiente, tendremos a
nivel de cada centro articular una suma de movimien-
tos angulares igual a cero, lo que indica un retorno a la
posición de partida de la cadena en conjunto.
Por el contrario, cuando las angulaciones son reco-
rri~as en sentido contrario por articulaciones contiguas,
Stemdler (1955) demostró que el resultado era una tras-
lación como la que caracteriza a la marcha y tantas
otrasAVD.
La aplicación de estos conceptos explica la transfor-
mación de los movimientos segmentarios de rotación
en un movimiento resultante de traslación de todo el
cuerpo.
Por ejemplo: si queremos correr un armario que es
bastante pesado, primero lo inclinamos sobre una de
sus patas y hacemos un movimiento angular en un sen-
tido, luego lo inclinamos sobre la pata del otro lado y
realizamos un movimiento angular en otro sentido. De
esta forma obtenemos la traslación de ese armario des-
de la posición inicial hasta la actual.
5. Dinámica.
Una cadena biocinemática la podemos estudiar a tra-
vés de la observación de cualquier gesto motor: la mar-
cha, un gesto deportivo, un gesto laboral, una AVD, etc.
En realidad esta es la actividad diaria del kinesiólogo:
230
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
observar el movimiento, si es coordinado o no, buscar
la alteración y actuar en consecuencia.
Otra forma simplificada de estudiar una cadena bio-
cinemática es a través de la modelación de los sistemas
complejos, es decir hacer un modelo del sistema que
queremos analizar. En estos modelos es necesario re-
producir las funciones de la cadena biocinemática:
1.- osteoarticular: esqueleto con posibilidad de movi-
miento.
¿Cuáles son las características de cada hueso
y cada par cinemático que conforman el MS?
2.- músculoligamentoso: representan los sistemas de
transmisión.
¿Hay mayoría de músculos pennados o fusifor·
mes? ¿Con tendones o sin ellos?
3.- nervios motores: representación del canal directo del
sistema de dirección - orden del SNC a la periferia.
4.- nervios sensoriales: representan el canal de enlace
inverso; informan al centro de lo que sucede en la
periferia.
¿Cuáles son los nervios del MS?¿En qué plexo
se originan?
Dentro de este punto es necesario abarcar el tema
de la propiocepción. El utilizar la propiocepción nos
permite estimular desde la periferia los distintos
elementos que queremos integrar al todo.
¿Qué sucede con una persona que estuvo mucho
tiempo con sus codos enyesados?
¿Qué sucedió con los movimientos? ¿Qué sucede
con el engrama motriz (la representación cortical del
movimiento)?
Si tenemos todo el sistema indemne tendríamos que
introducirnos en el mismo y empezar a informar al SNC
acerca de la situación periférica, a través de la estimu-
lación de estos receptores, basada en una correcta ali-
231
 PABLO DANIEL BaRDaL! MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
neación articular.
Una buena postura surge de una correcta alineación
articular de cada una de las cadenas cinemáticas que BmLIOGRAFÍA
componen el sistema, con mínimo gasto de energía. A
ello hay que agregarle que la fluidez y el ahorro de los
movimientos sólo son posibles durante la utilización
racional de las fuerzas pasivas que participan en el * HAINAUT, K.; Introducción a la Biomecánica. Edito-
movimiento. rial Jims. 1985.
¿Por qué? * AUTORES VARIOS; Biomecánica clínica. Editorial Mir
Ante todo la economía se caracteriza por el hecho que Moscú. 1990.
las fuerzas activas actúan no en el transcurso de todo * STEINDLER, A; Kinesiology of the human body. Lea Fe-
el período de ejecución del movimiento, sino sólo en fa- biger & asoc. 1955.
ses estrictamente determinadas. En las secciones res-
tantes el movimiento se realiza por inercia. * LoYBER,I. Funciones motoras del sistema nervioso. Edi-
El análisis mecánico e informativo de la actividad ciones Unitec. 1985.
motriz de la ce nos permite encontrar su modalidad
de funcionamiento y efectividad desde el
Principio ergoinformático
Su esencia consiste en la organización de los niveles
de trabajo de los subsistemas energético e informativo.
Por ejemplo: un remate en voleibol se logra a través de
la asociación de circuitos de los distintos movimientos
en las cadenas, en la realización de un único movimiento
que los combina y que se logra "armar" gracias a la re-
petición.

232 - 233
 Capítulo 22

BIOMECÁNICA DEL HOMBRO

1. Introducción.
La evolución de una extremidad superior prensil y la
adquisición de una posición erguida fue acompañada
por cambios estructurales en la cintura escapular hu-
mana y su musculatura.
¿Cuáles?
El más limitado de los movimientos propios es el des-
censo, pues al conseguir filogenéticamente la postura
erecta, pierde amplitud, porque la clavícula choca con
la primera costilla. De ahí que los músculos que lo efec-
túan hayan perdido efectividad, ganando esa potencia
ligamentos que, como el esterno, el acromio y el coraco-
clavicular, lo impiden.
A diferencia de la extremidad inferior, que soporta
carga, y permaneció firmemente fijada al esqueleto
axial, la extremidad superior quedó articulada al tron-
co en la pequeña articulación esternoclavicular, con un
enorme incremento de la movilidad y una amplia gama
de movimientos para una eficiente función de la mano.
Esta libertad de movimiento sólo se logró con un sacri-
ficio significativo de estabilidad.
¿Cómo definimos la estabilidad articular?
Los movimientos de las cadenas gestomotoras su-

235
 PABLO DANIEL BORDOLI
periores sobre el tronco son una ilustración maravillo-
sa de la cooperación anatómica. El miembro superior
viaja con una gran amplitud de movimientos, coope-
rando la escápula en cada uno de ellos, ya que sitúa la
fosa glenoidea en la posición más favorable para la ca-
beza humeral.
La adquisición de la función prensil y la posición er-
guida, con la consecuente "liberación" de la mano pro-
duce cambios en el hombro, principalmente en la es-
tructura y posición de la escápula:
Emigró de su posición lateral sobre la pared torácica
como en los cuadrúpedos a una posición posterior. Al
mismo tiempo rotó, manteniendo los planos anterior y
lateral de movimiento del miembro superior.
El cíngulo del hombro está formado por
1) tres articulaciones sinoviales: , - - - - - - - - - ,
- esternocostoclavicular.
- acromioclavicular.
- escápulohumeral.
¿Qué ligamentos refuerzan
la cápsula de cada una?
2) Q.t.rM:
- una bolsa serosa (subacro-
miodeltoidea).
- una sindesmosis (coraco-
clavicular).
- una sinsarcosis (escapulo-
Fig. 22.1.
toracica).
'lbdas trabajan juntas a ritmo sincrónico para per-
mitir la movilidad general, y una alteración en cual-
quiera de ellas produce una disfunción en todo el com-
plejo articular.
A pesar de que todas las articulaciones que for-
man el cíngulo del hombro contribuyen a su movili-
dad ¿laglenohumeral es la que produce mayor dolor
236
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
e incapacidad? ¿estamos en condiciones de afirmar
que es la más importante? ¿o es la escapulotoracica?
La escápula es solidaria en todos los movimientos
tanto del hombro, como de todo el miembro superior,
presentando para ello musculatura:
* escápulohumeral (Fig.22.2.).
_* escápulovertebral.
* escapulotoracica.
Fig.22.2.
Cualquier debilidad y/o contractura muscular de cual-
quiera de ellos implica una sobrecarga funcional en
músculos braquiales y cervicales con las correspondien-
tes secuelas funcionales de dolor e impotencia.
¿Esa sobrecarga funcional produce un efecto acu-
mulativo?
El análisis por separado de las funciones del hombro
no es fisiológico, porque ocurren movimientos sincróni-
cos de una manera suave e integrada, movimientos ade-
cuadamente descriptos por Codman como ritmo esc~
pulo-humeral.
Sin embargo el enfoque de las articulaciones individua-
les permite simplicidad de inspección, su evaluación bio-
mecánica y facilita la integración última en el conjunto.
Los huesos, articulaciones y músculos que forman el apara-
237
 PABLO DANIEL BORDOL!
to troncoescapular forman una unidad anatómica y fun-
cional, que se compara a la plataforma giratoria de una
gnía, cuyas palancas están representadas por el extremo
libre del miembro superior.
2. Análisis estático.
2.1. Articulación esternocostoclavicular (ECC).
Es una articulación sinovial, del género encaje reCÍ-
proco. Mac Conaillla clasificó dentro de las sellares. Es
una articulación compuesta ya que presenta un menis-
co articular, lo que le da varias características:
- una gran congruencia, que le disminuye las posibilida-
des de movimiento pero le confiere gran estabilidad.
- divide a la cavidad articular en dos: meniscoesternal y
meniscoclauicular. Lo que le permite desdoblar los
movimientos artrocinemáticos de rodado y desliza-
miento. El rodado lo realiza siempre en el mismo sen-
tido del movimiento se realiza en sentido contrario al
movimiento efectuado y se da en la otra parte de la
cavidad articular.
Laposición de reposo de la ECC coincide con la anatómica.
¿Estás en posición anatómica ahora mismo? ¿Po.
des sentir los movimientos de esta articulación?
Mientras que la posición de bloqueo corresponde al
momento en que la clavícula se encuentra en máxima
elevación.
Es una articulación superficial, sin protección mus-
cular, con una cápsula muy resistente y cuyos movi-
mientos se pueden palpar colocando dos dedos a cada
lado de la cabeza de inserción esternal del ECOM.
Haz la prueba.
El ligamento inferior (condroclavicular) estabiliza la
clavícula contra la acción muscular y actúa como fulcro
para todos los movimientos del cinturón escapular.
¿Qué es un fulcro?
238
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
2.2. La articulación acromioclavicular (ACL).
Es una articulación sinovial, del género de las pla-
nas. Es una ovoidea. Generalmente es simple, aunque
en ocasiones puede presentar un menisco articular, que
la transforma en una articulación compuesta.
La posición de reposo de la ACL coincide también con
la anatómica. Laposición de bloqueo corresponde a una
abducción humeral de 90°.
Es muy congruente, lo que le disminuye las posibili-
dades de movimiento pero le confiere gran estabilidad,
de la misma manera que la articulación anterior. Tam-
bién es una articulación superficial, sin protección mus-
cular, cuyos movimientos se pueden palpar colocando
una mano sobre la cara superior del hombro mientras
el individuo balancea todo el miembro superior, en di-
rección anteroposterior.
Desde el punto de vista osteocinemático se com-
porta como una esferoidea. Similar comportamiento
presenta la ECC. Sumados los movimientos de esca-
sa amplitud de ambas articulaciones, permiten a la
escápula realizar excursiones relativamente amplias:
báscula, movimieritos alares y desplazamientos del
ángulo caudal.
"La clavícula otorga estabilidad y preci-
sión a los movimientos del omóplato".
Inman 'Y Saunders.
Cualquiera sea el movimiento realizado por el hom-
bro, el acromion describirá una curva, cuyo radio es la
clavícula.
2.3. Articulación escápulohumeral (EHU).
Es sinovial, del género de las esferoideas. Es una
ovoidea. Es una articulación simple. Presenta un acce-
sorio articular denominado rodete glenoideo: éste sirve
para aumentar la superficie articular de la glena y dis-
239
 PABLO DANIEL BORDOL! MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
minuir levemente el radio de curvatura con respecto al por debilidad o por parálisis), la cabeza humeral no
eje de movimiento. rueda o no se desliza en forma correcta, entonces cier-
La glena es mucho más pequeña que la cabeza del tos chasquidos articulares se hacen audibles, desapa-
húmero: dos veces menos alta y tres veces más estre- reciendo luego del tratamiento adecuado y correcta ree-
cha. No hay concordancia entre cabeza y cavidad por lo ducación del ritmo escápulo-humeral.
que se puede afIrmar que tiene el máximo de incon- Los contactos entre cabeza y glenajamás son comple-
gruencia, con máxima movilidad, pero con el riesgo de tos, pero el sitio de encuentro varía según la posición rela-
ser la menos estable. tiva de la cabeza humeral durante el movimiento.
¿Cómo definimos la estabUidad? ¿Tiene que ver La posición relativa de la cabeza humeral con la
con el. grado de luxabilidad? Evidentemente no, es cintura escapular está determinada por tres oblicuida-
una consecuencia de la inestabilidad. ¿Tiene que ver des posturales que presenta la cavidad glenoidea de la
con la musculatura periartícular o con las caracte- escápula (Fig.22.3.):
rísticas de las superficies en cuestión? No, ya que 1) Intrínseca: obli- ~---------------,
estos son factores que contribuyen a estabilizar una cuidad de las
articulación. ¿Entonces qué es? glenoides res-
. La defInimos como la mayor o menor capacidad que pecto del borde
tlene una articulación para autobloquearse. Podemos espinal de la I
decir también que es mantener los mismos puntos de escápula. ~
l.
contacto tanto en la posición cero, como en todos los 2) Extrínseca: obli- I,
recorridos del movimiento. cuidad del omó-
La posición de bloqueo EHU es en máxima elevación plato respecto I
y rotación externa. del raquis. I
. ¿Cuántas veces en el día pasa tu miembro supe- ¿ Qué estruc- I
I
rIOr por esta posición? ¿Qué capacidad de autoblo- turas muscula- I
queo tiene?
No hay pues concordancia entre la cabeza hume-
res la determi- I
nan? J

!
ral y la glena escapular. La cabeza es fuertemente 3) Intraglenoidea:
convexa y la glena es plana. Así es que existe una cambio de cur-
marcada discrepancia entre ambas superfIcies. Esta vatura de la de-
relación exige un movimiento deslizante como vere- presión glenoi-
mos más adelante, más bien que el de la articulación extrínseca
dea en su tercio
de b~la y cavidad. Este mecanismo inestable, pero inferior. Fig.22.3.
amphamente móvil, requiere acciones musculares Este último factor signifIca la tendencia a proveer
sincrónicas para sus movimientos . horizontalización a la glenoides en su situación espa-
Cuando algunos de los músculos de los diferentes cial, contribuyendo al sostén del casquete céfalo-hume-
pares de fuerzas , fallan (por contracturas musculares o ral por acción directa de apoyo contrarrestando su ten-

240 241
 PABLO DANIEL BORDOLI
dencia constante a la subluxación inferior.
La cápsula articular es floja y redundante interior-
mente, con una superficie dos veces mayor que la de la
cabeza del húmero (esto facilita el movimiento pero tam-
bién las inflamaciones y alteraciones capsulares).
El cierre del par cinemático está asegurado casi ex-
clusivamente por los potentes músculos periarticula-
res, que actúan como ligamentos activos. La presión
intraarticular es por sí sola insuficiente para tal fm. La
cápsula articular está así sustentada y protegida por
dos capas músculo-tendinosas:
* manguito rotatorio interno.
* complejo deltoides-redondo mayor.
Aunque la cápsula está reforzada por músculos y li-
gamentos, su laxitud permite la separación de los cuer-
pos articulares en una distancia de dos a tres centíme-
tros, después de extirpar la musculatura periarticular.
2.3.1. Los ligamentos que refuerzan la cápsula, son
los siguientes:
* Coracohumeral: mal llamado suspensorio, porque en
realidad no contribuye a la suspensión del brazo cuan-
do este cuelga libremente a lo largo del tronco. Re-
cientes estudios demuestran que ocho de cada diez
articulaciones glenohumerales disecadas no presen-
tan este ligamento.
Podemos afirmar (para ampliar el tema consultar
trabajos de Basmajian al respecto) que los factores
que impiden el descenso de la cabeza humeral son:
1°) 1/3 inferior horizontalizado de la glena que h ace
las veces de "terracita" articular (o sea que este
sector queda situado en un plano horizontal, y la
cabeza apoyada sobre él).
2°) Thno muscular antigravitacional del supraespinoso
y las fibras posteriores del deltoides (corroborado
en estudios electromiográficos).
242
PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
IU m nto coracohumeral se continúa hacia abajo
I t um ral transverso que cierra la corredera de
, 'i)ll larga de bíceps (que es un músculo que tam-
n prot ge la articulación y cuyo mecanismo vere-
m adelante).
I rw!tll,merales: alcanzan su máxima tensión en la
t '¡)Il externa (ver posición de bloqueo). Quedan
() 1'( pacios" débiles entre los tres ligamentos.
I<~I f¡ ramen superior no representa ningún punto
hil u la articulación por hallarse reforzado ventral-
(nt por el tendón del músculo subescapular. Por
tu ventana escapa la sinovial para formar la bolsa
ro a subescapular.
Entre los ligamentos glenohumerales medio e in-
l. rior no existe abertura alguna, pero a este nivel la
, pula es extremadamente débil, siendo el lugar por
donde acostumbra a luxarse la cabeza humeral.
Muchas veces, en luxaciones extracapsulares, la
'ob za no sale por ese punto débil, sino que "arran-
u" la inserción glenoidea de la cápsula; la que lue-
go, durante la inmovilización, no se reinserta.y deja
como secuela una articulación luxable (luxaCIón re-
cidivante).
2.3.2. Los músculos que refuerzan la cápsula son los
siguientes:
- Manguito rotatorio:
* Subescapular (estabiliza la cabeza humeral y pro-
tege la porción anterior).
* S!!prrullipinoso (coloca al húmero en posición ópti-
ma de abducción para facilitar la tracción del del-
toides y protege la parte superior. Es antigravita-
cional.).
* Infraesp~ y Redondo menor (son rotadores ex-
ternos por excelencia. Ayudan al subescapular en
la estabilización, controlando la antepulsión de toda
243
 PABLO DANIEL BORDOLI
la cadena cinemática superior hacia adelante. Pro-
tegen a la articulación por detrás logrando una ín-
tima relación anatómica con la misma).
- Complejo deltoides-redondo mayor (completado por el
dorsal ancho y fibras claviculares del pectoral mayor):
es el que estáticamente le da la forma al hombro y lo
protege de traumatismos externos. Por la dirección
de sus fibras, al traccionar tiende a llevar el húmero
hacia adentro.
- Tendón de la porción larga del bíceps: es intracapsu-
lar y extrasinovial. Se mantiene en posición gracias
al ligamento humeral transverso de G. Brodie y la
cápsula articular superior (reforzada como ya hemos
dicho por el tendón del supraespinoso). Desempeña
el papel de cinturón de contención que impide a la
cabeza humeral luxarse hacia arriba, es un estabili-
zador estático.
El tendón no se desliza, no se mueve, en el interior
de la corredera, sino que permanece fijo, siendo el
húmero el que se desliza a lo largo de él. El curso de
los distintos movimientos somete al tendón a cons-
tantes fricciones y esfuerzos, que serán mayores cuan-
do se levantan pesos excesivos o sus músculos siner-
gistas estén débiles, lo que hace trabajar al bíceps en
desventaja mecánica.
¿Por qué puede doler el bíceps si la escápula está
bloqueada y no acompaña la abducción con báscula
axilar?
Además de todas las funciones que cumple en hom-
bro y codo, puede transformarse en importante abduc-
tor del miembro superior en rotación externa.
En el complejo articular del hombro también están
presentes la bolsa serosa subacromiodeltoidea (y su
extensión subcoracoidea) la sindesmosis coracoclavicu-
lar y la sinsarcosis escapulotoracica.
244
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
2.4. Bolsa serosa subacromiodeltoidea.
En el complejo articular del hombro hay bolsas sero-
sas de todo tipo:
* subcutaneoacromiales.
* independientes de la sinovial articular.
* intermusculares.
* algunas dependientes de la sinovial (de la por-
ción larga del bíceps y subescapular princi-
palmente).
La más importante de todas es la subacromiodeltoi-
dea: es la más grande del cuerpo y cobra importancia
no sólo por su funcionalidad, sino porque es asiento de
importantes patologías. .
Ocupa el área de 10 a 15 mm de altura eXIstentes
entre el acromion y el músculo deltoides por arriba, y
troquíter y tendón supraespinoso por debajo. .
Es un espacio sin límites, no rellenado por flwdo,
sino por un sistema de autopresurización. Firmemente
insertada en la cara inferior del acromion y ligamento
acromiocoracoideo Y en la inserción acromial del del-
toides· está limitada por una sinovial tan delgada como
una t~laraña, en cuya pared interna se localiza siem-
pre un plexo de vasos sanguíneos. .
Su inflamación o adhesión a partes blandas vecmas
impiden la elevación y rotación del húmero. Piersolla
ubdivide en dos (subdeltoidea y subacromial),y pre-
nta una porción subcoracoidea, nada que ver con la
bolsa subescapular, dependencia de la sinovial EHU.
¿Cómo puede palparse?
2.5. Ligamentos coracoclaviculares.
Los ligamentos coracoclaviculares soportan todo el
peso de la extremidad superior y de la escápula, grao
das a lo cual la propia articulación acromioclaviculal
( vita dicha carga: ello explica la rareza de las luxacio·
1\(, de esta articulación.
245
 PABLO DANIEL BORDOLl
A pesar de lo que sostienen algunos autores, Urist
(1946) ha demostrado que la estabilidad de la acromio-
clavicular no depende de los ligamentos conoide y tra-
pezoide. Estos ligamentos ayudan a mantener constante
la distancia y el ángulo cleido-escapular, por lo que la
clavícula puede proporcionar estabilidad y precisión a
los movimientos de la escápula.
¿Dónde se insertan?
2.6. Articulación escapulotoracica.
La articulación escapulotoracica, descripta origina-
riamente por Miramond de la Roquette y Gilis como
una diartrosis, en realidad pertenece a un tipo especial
denominado sinsarcosis ("con carne"). Los medios de
unión son los músculos de la cintura escapular, en par-
ticular los músculos insertos en el omóplato, donde el
serrato anterior hace las veces de divisor del espacio
articular en omoserratico y toracoserratico.
La sinovial está representada por dos espacios celu-
lares intermusculares que desempeñan el papel de bol-
sas serosas. Estas dos cámaras conjuntivas entran en
juego en el curso de los movimientos del muñón del
hombro y del brazo en su conjunto.
Dado que la principal unión existente entre el cintu-
rón escapular y el tronco es de naturaleza muscular, se
comprende fácilmente que la posición de aquel depen-
derá en todo momento de la acción de los músculos pues
, en e 1 caso que éstos no se hallen en contracción
aun '
activa, siempre actuarán a través de su tonicidad. . tractura la escápula queda fija, el músculo se debilita
El tejido conectivo que facilita los deslizamientos de
la escápula (elevación-descenso, báscula axilar y espi-
nal y movimientos alares) es del tipo laxo. En condicio-
nes normales, el individuo que haga rotación interna
del brazo por detrás del tronco logrará un pequeño le-
vantamiento del ángulo inferior del omóplato.
En bipedestación y posición de ''hombros relajados"
246
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
el observador podrá introducir la totalidad de los dedo
de una mano en el espacio toracoserratico, desde el bOl
de espinal (de medial a lateral) consiguiendo un verdE
dero "despegue" escapular.
¿Qué músculos se hunden con tus dedos en el el
pacio toracoserratico?
3. Análisis dinámico.
Para analizar la miocinética de esta articulació
escápulo-torácica, es importante tener en cuenta le
músculos:
- de la estática (escalenos, pectoral menor, trapecio Sl
perior, deltoides medio, coracobraquial, bíceps, sul
escapular y pectoral mayor)
- de la dinámica ( el resto).
También hay que recordar que la escápulohumer:
es multiaxial; mientras unos músculos hacen rodar 1
cabeza humeral para un lado, otros la hacen deslizE
para el opuesto.
¿Qué dice el principio de antagonismo-complemeJ
tariedad?
La escápula se desliza sobre el tórax, fundamenta
men te con movimien tos de báscula axilar o es pina
Estos movimientos, ayudan a elevar el miembro sup'
rior por sobre la horizontal; son poco comunes en el SE
humano, por lo que la escápula no bascula frecuent,
mente y sus músculos se debilitan y contracturan.
El pectoral menor la mantiene en posición, si se cOl
contractura más; la escápula tiende a antepulsarse
comprime el paquete vasculonervioso de la axila orig
nando el síndrome del desfiladero.
El elevador de la escápula guía a la misma con COl
tracciones concéntricas y excéntricas. Acerca el ángu
superior a las masas laterales del atlas y lo aleja. Si r
se relajan, acercan al hombro a la cabeza, acortando·
247
 PABLO DANIEL BaRDaL!
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOV¡~~
cuello. Se pierde motilidad en el hombro y en el cuello.
¿Cómo se compensa? .
BmLlOGRAFÍA
El supraespinoso inicia el movimiento de abducción
del húmero y es antigravitatorio. Su tendón es fuente
de varios trastornos por la anastomosis de su doble vas-
cularización.
¿Cómo se descompone la fuerza que ejerce este
* KALTERBORN , F. Movilization of the e¡x;1ir.e1JÍ~y.joiljJt,
músculo? Ed. O Norlis. 1989
El subescapular estabiliza la cabeza humeral hacién- * WILLlAMS & WARWICK. Gray anatomía. Ea. Salva'
dole deslizar con contracciones concéntricas y ~xcéntri­ 1992.
caso Su debilidad disminuye el deslizamiento y así se * HAINAUT, K. Introducción a la biomecánica. Ed Jim:
provocan los chasquidos articulares activos. 1985.
¿Se puede palpar todo el subescapular? ¿Cómo? * STEINDLER, A. Kinesiology ofthe human body. Sprir
El serrato mayor y el pectoral menor son sinergistas gfield IlI, 1955.
y a su vez son antagonistas del complejo aductor de
* BASMAJIAN, J. Electrobiología de la acción musculai
escápula (romboides y trapecio). La contractura de este
Editorial Médica Panamericana. 1969.
complejo muscular provoca el bloqueo escapular con
pérdida de: ' * PÉREZ CASAS & BENGOECHEA. Anatomía funcional dI
* los movimientos de báscula. aparato locomotor. Ed. Páez Montalvo. 1970.
* ritmo escápulo-humeral.
* la posibilidad de elevar los miembros su-
periores sin dolor sobre la horizontal.

249
248
 Capítulo 23

BIOMECÁNICA DEL CODO

1. Generalidades.
El codo es un complejo articular que pertenece a 1
cadena gestomotora superior. Está formado por el ci€
rre por contacto de tres huesos en el par cinemático.
¿Qué características de la configuración extern
de los huesos del codo se corresponden a la adapt~
ción funcional de la región?
Reforzada por cápsula y ligamentos, es una zona d
paso de importantes estructuras nobles que van dE
eslabón del brazo hacia el antebrazo y la mano.
Dentro de la cadena cinemática del miembro SUpE
rior recordaremos que el codo sirve para ajustar la a
tura y longitud del miembro para llegar a cualqui€
punto que esté dentro de la esfera del movimiento dj
hombro. Sin esta unidad biomecánica serían impos
bIes la mayoría de las actividades de la vida diaria.
¿Qué actividad dela vida diaria podría realizars
en caso de no existir la articulación del codo?
El complejo codo-antebrazo es el eslabón intermedi
de la cadena mecánica de palancas que empieza en 1
columna cervical, incluye articulaciones como la este:
nocostoclavicular, acromio-clavicular, y llega hasta 1<
dedos; llamaremos a este complejo "el cuarto superior

251
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
2. Osteocinemática.
2.2. Análisis osteocinemático de la pronosupinaciólJ
La articulación del codo es anatómicamente sim-
ple (hay una sola cavidad articular) y mecánicamen- Podemos decir que globalmente es un giro. Pero e
te compuesta. un movimiento que combina
El hecho de que existe una Giro + Balanceo
única sinovial que reviste es- + un giro del radio: la cúpula radial en el có.ndilo hu
tas articulaciones es demos- meral (dentro del anillo formado por el hg~~ent
trativo para que exista una anular y la cavidad sigmoidea menor ~el cubIto).,
sola articulación. + con un balanceo del eje mayor de la caVIdad glenol
¿Qué dimensiones tiene ( dea de su epífisis inferior alrededor de la cabez
esa membrana sinovial? \ del cúbito (Fig.23.2.).
Desde la mirada osteocine- Balanceo
mática, los movimientos son:
la flexoextensión (balanceo)
y la pronosupinación (giro y
balanceo). Fig. 23.1.

2.1. Análisis osteocinemático de la fIexoextensión.

La flexoextensión se lleva a cabo principalmente en
la articulación húmero-radial y húmero-cubital. Desde
esta mirada ambas actúan como una sola articulación
una bisagra o ginglimo. Esta articulación es uniaxial'
es decir que posee un grado de libertad de movimiento:
Anatómicamente corresponde a la descripción del ex-
tremo inferio~ del húmero: la paleta humeral, y los ex-
tremos superIores de cúbito y radio.
Un dato importante en esta descripción, que influye
en la mecánica articular es que el eje mayor de la pale-
ta humeral lleva una dirección oblicua de afuera aden-
tro y un poco de adelante atrás (lo que determina el
valgo fisiológico del cúbito).
¿Cómo se determina la amplitud normal de este
movimiento?
Comparar los movimientos activos y pasivos rea-
lizándolos en uno mismo y en un amigo.
252
Fig.23.2.
Desde esta mirada, la pronosupinación se llev.a a c~b
en las articulaciones radio-cubital supe.rior e m~erlOl
Estas pertenecen al género pivot Ctr.ocOldes), artIc':1la
ciones uniaxiales (un solo grado de hbertad).
Corresponde repasar aquí, la anatom~a .de l~ cabez
del radio cavidad sigmoidea menor del cubIto, hgameI1
to anula~ y ligamento cuadrado de Denu;é: Y la cav:
dad sigmoidea del radio y la cabeza del cubItO.
Es importante dentro de este complejo la sindesm~
sis de la membrana interósea. Considerarla p~to fiJ
para la actividad muscular y elemento de tracClOn par
253
 PABLO DANIEL BORDOL!
los diferentes movimientos del antebrazo y la mano.
¿ Qué dirección siguen las fibras de la membrana
interósea?
3. Artrocinemática.
3.1. Artrocinemática de la flexoextensión.
Desde esta mirada, vamos a considerar y analizar
por separado el movimiento de cada articulación, (ya
no hablamos de una única articulación y tomamos
por separado la articulación húmero-radial y húme-
ro-cubital).
Analizamos los movimientos intrínsecos de esas ar-
ticulaciones durante la flexoextensión:
a) Articulación húmero-cubital: es una articulación en
silla de montar (sellar). Anatómicamente, correspon-
de analizar la tróclea humeral y la cavidad sigmoi-
dea mayor del cúbito. La primera es una superficie
convexa en el plano sagital y cóncava en el plano
frontal. La segunda es cóncava en el plano sagital y
convexa en el frontal, correspondiéndose con bastan-
te congruencia.
b) Articulación húmero-radial: es una articulación es-
férica u ovoidea. La zona convexa de la cabeza hu-
meral (cóndilo), se corresponde con la cóncava del
radio (cúpula).
Analizar la importancia mecánica de la forma elíp-
tica de la cabeza radial.
Los movimientos que se producen desde lo más Ínti-
mo de la articulación son:
1 - el rodado-deslizamiento.
2 - la rotación automática
1 - En la flexoextensión del codo se produce un roda-
do-deslizamiento en la articulación húmero-cu-
bital y húmero-radial, en el mismo sentido del
movimiento. Se comporta como una articulación
254
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
convexo-cóncava.
Steindler explica bien la relación de congruen-
cia entre las superficies articulares: dice que la ar-
ticulación cúbito-humeral es la más ajustada (arti-
culación bisagra). Por lo tanto, la presión recae uni-
formemente distribuida, mientras las superficies
articulares de ambos huesos se deslizan unas so-
bre otras. ~
La húme~o-radial es.más floja y la presión está
concentrada sobre una pequeña área de la cabeza
del radio. El esfuerzo se equilibra entre la relativa
libertad de la articulación radio-humeral y la apre-
tada articulación húmero-cubital. Igualmente siem-
pre se producen desequilibrios que se ~anifiestan
por casi la ausencia de alteraciones degenerativas
del cúbito y la gran alteración de la parte postero-
interna del radio.
2 - Por las características de las superficies articulares
y para mantener su posición durante el movimien-
to además del rodado-deslizamiento, se producen
m~vimientos agregados. En este caso se produce
una rotación automática interna de 5° al comienzo
de la flexión y una rotación externa de 5° al final
de la misma.
¿Por qué en los movimientos de flexoextensión neo
cesariamente se produce una rotación intrínseca dE
valgo a varo y viceversa?
Pensar en: _
- las características anatómicas de la paleta humeral.
- el eje mecánico de la articulación a través del cual se
realiza la flexoextensión.
- que el eje del brazo con el del antebrazo forman un
ángulo abierto hacia afuera (cúbito valgo fisiológico).
Aunque desde la osteocinemática la flexoextensión
se realiza en en plano sagital, desde la artrocinemática
vemos que todos los movimientos tienen carácter tridi·
255
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLI
m nte los 1002 en ambos planos. A pesar de eso es una
mensional y deben ser analizados considerando estos
tres planos. rticulación estable por dos causas.
¿Cuáles? "
3.2. Análisis artrocinemático de la pronosupinación. _ La articulación más grande es una troclea o bIsagra.
La radio-cubital superior es una ovoidea (pívot). Los _ No se puede mover en los tres planos.
movimientos que se producen son un rodado y desliza- ¿Podrías encontrar otra causa?
miento de la cúpula radial sobre la cisura radial del Articulación cúbito-humeral. ., °
cúbito. Acompañan este rodado y deslizamiento un Posición de r.eposo: 70° de flexlOn de codo y 10 dE
movimiento de separación y angulación de la cúpula supinación. .,
respecto del cúbito. Posición de bloqueo: extensión Y supinaclOn.
La radio-cubital inferior es una ovoidea (pseudopívot). Posición cero: extensión Y supinación.
El rodado y deslizamiento se produce entre la circunfe- Articulación radio-humeral. . , . ',
rencia articular del cúbito y la cisura cubital del radio. Posición de reposo: extenslOn Y supmaclOn. . .,
La articulación radio-cubital superior se compor- .
P oSlC ión de bloqueo: flexión de 90° .
y 5° .,
de supmaClon.
ta como una cóncavo-convexa y la inferior como una posición cero: extensión con supmaclOn.
convexo-cóncavo. Articulaciones radio-cubitales. . , . .
Acompaña estos movimientos una traslación circu- Posición de reposo: 70° de fleXlon~ par~ la s~peno.
lar con rotación sobre el eje longitudinal del radio y un con 35° de supinación Y para la mfenor 10 de su
movimiento lateral del cúbito. pinación. . .,
Este análisis por separado no significa que prime- Posición de bloqueo: 5° de supmaclOn.
ro actúa una articulación y luego otra sino por el con- Posición cero: brazo paralelo al tronco, con el codo el
trario esto sucede simultáneamente en ambas arti- ángulo recto, muñeca en posición cero Y mano el
culaciones . plano sagital.
Muchos autores discrepan respecto a los movimien-
tos laterales del cúbito, Waisworth dice que la prona- 4. Miocinética.
ción va acompañada de una abducción del cúbito y la ¿Cuáles son las cadenas musc~lares comp~~met~
supinación con aducción del mismo. d as.? (. Cómo se coordinan los musculos estabcos ,
Esto nos lleva a pensar que una restricción de la dinámicos?
prono-supinación puede asociarse con una rigidez de Este enfoque comienza con el ~nál~~is de los diverso
la articulación cúbito-humeral (Burman) . Morrey grupos de músculos según su ubIcacIon respecto de lo
aclara que con el brazo en extensión no hay movi- ejes de movimiento:
mientos de aducción y abducción del cúbito (la arti-
Grupo anterior:
culación se bloquea). - bíceps.
3.3. Análisis mecánico de las articulaciones del codo. - braquial anterior.
_ supinador largo.
La amplitud de movimiento del codo supera amplia-
257
256
 PABLO DANIEL BaRDaL!
Grupo posterior: - triceps.
Grupo de pronación (ántero-interno)
- pronador redondo.
- pronador cuadrado.
y supinación (ántero-externo)
- bíceps.
- supinador corto.
El torque máximo para el grupo anterior se genera
con el codo en flexión de 90° a 120° y el antebrazo
supinado.
~í~ep~: la porción larga del bíceps muestra mayor
actIVIdad que la corta en la mayoría de los sujetos du-
rante la flexión lenta, durante la supinación con resis-
tencia y la flexión del hombro, pero es pareja la activi-
dad entre las dos porciones durante la contracción iso-
métrica y el trabajo excéntrico.
La actividad del bíceps es constante con el antebrazo
supinado o semipronado y escasa con el antebrazo pro-
nado; no solo poca actividad para flexionar el codo sino
también para mantener esa posición. Como supinador
el bíceps tiene poca actividad con el brazo extendido
solo se activa al resistir la supinación. ' Se comprobó además que la posición más efectiva
Es necesario explicar porqué el bíceps no supina con
extensión del antebrazo; esto sería aparentemente de-
bido a que la tendencia a flexionar el codo está inhibida
por inervación recíproca. Por otro lado, cuando se re-
siste, aparece actividad porque la resistencia de la ex-
tensión genera una tendencia a flexionar el codo. El
bíceps es particularmente activo en los movimientos
rápidos y con peso (en excéntrica).
Bra<u!iru anterior: es flexor en supinación, pronación
flexión l~nta, rápida, con peso o sin él. Es el flexor po~
excelencIa, ya que su línea de tracción no se modifica al
rotar el brazo.
El problema para determinar la función de los mús-
258
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
culos en forma individual se complica por la mecánica
específica del codo en determinadas posiciones. Gran
parte de la fuerza muscular se orienta hacia la compre-
sión y no hacia la flexión; el braquial anterior es inefi-
ciente al comienzo de la flexión porque toda su acción
es compresiva. Mejora a los 45° y actúa a los 120°.
Deberías detenerte aquí en la lectura de esto y
realizar los diagramas de cuerpo libre, descompo-
niendo las fuerzas en sus componentes longitudinal
y rotatorio para comprenderlo mejor.
SYpinador largQ: actúa como reserva y se recluta para
los movimientos rápidos para flexionar el antebrazo
pronado.
¿Qué tipo de palanca actúa aquí?
Basmajian también observó que la posición neutra
sería la más efectiva para levantar objetos porque los
tres flexores principales registran actividad eléctrica.
Siguiendo la clasificación de Mac Conaill en la articu-
lación del codo los músculos de arranque (starters) son
el bíceps y el braquial anterior; y, como ejemplo de mús-
culo puente, sería el supinador largo.
para la flexión del codo hasta los 90° es la supinación a
partir de los 90° la más efectiva es la neutra o pronada.
. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la inser·
ción en abanico de los músculos epitrocleares y epi.
condíleos?
TrícePli: la porción media o vasto interno es el caba-
llo de carga, al igual que el braquial anterior para la
flexión. La porción externa y la larga se unen en gran·
des esfuerzos. Se dice que la porción larga es la más fuertE
para extender el codo, esto es probable por su inserciór
escapular y por la necesidad de abducir el hombro cor
el brazo en flexión o extensión, la mayor fuerza se va é
registrar en extensión con aducción del brazo.
259

PAB LO DANIEL BORDOLI
AncÓneo: es un estabilizador de la articulaciÓn, tra-
ba la articulaciÓn en extensiÓn actuando en los últimos
grados. Pensar en este músculo como el poplíteo en la
rodilla: una contracciÓn corta en distancia como para
destrabar o trabar la unidad biomecánica.
¿CÓmo influye la inserciÓn aponeurÓtica del bí-
ceps para mejorar la tracción de los músculos epi-
trocleares? .
Pronadores: el motor principal es el pronador cua-
drado que actúa en movimientos rápidos o lentos. El
pronador redondo se suma solo en movimientos rápi-
dos o contrarresistencia.
SupinaciÓn: el supinador largo no es supinador, sino
semi-pronador y semi-supinador. El supinador corto y
el bíceps accionan sobre el cuarto superior del radio,
los cuales son potentes por tener un brazo de palanca
corto.
¿Te animas a buscar cómo suplir la falta de prona-
ción o de supinación? ¿La falta de qué movimiento
es más incapacitante en las AVD?
260
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
BmLlOGRAFÍA
* KALTERBORN, F. Mobilization ofthe extremity joints.
Ed. O. Norlis. 1985.
* WILLlAMS & WARWICK. Gray Anatomía. Ed. Salvat.
1991.
* STEINDLER, A. Kinesiology of the human body. Sprin-
gfield IIl. 1955.
* BASMAJIAN. Electrofisiología de la acción muscular.
Ed. Panamericana. 1965.
* WADSWORTH, T. El codo. Ed. El Ateneo. 1989.
* MORREY. Passive motion ofelbow joint. Journal ofbone
andjoint surgery. 1964.
* VON HEIJNEWIKTONIN, C. Introduction to problem sol-
ving in biomecanic . 1990.
* PÉREZ CASAS & BENGOECHEA. Anatomía funcional del
aparato locomotor. Ed. Páez Montalvo. 1979.
* KAPANDJI, 1. Cuadernos de fisiología articular. Ed.
Toray Masson. 1985.
261
 Capítulo 24

BIOMECÁNICA DE LA MUÑECA

1. Introducción.
En el análisis de los movimientos tenemos que inte-
rrelacionar los factores óseos, ligamentarios, articula-
res, musculares y neurológicos para poder abarcar a la
unidad biomecánica en su conjunto.
Analizaremos la osteocine- , - - - - - - - - - - ,
mática y la artrocinemática
que incluye las característi-
cas óseas de las carillas arti-
culares y el comportamiento
articular de las mismas. Lue-
go la miocinética que involu-
cra el conjunto de fuerzas que
se ponen en juego para pro-
ducir el movimiento como los
ligamentos, músculos y apo-
neurosis.
La unidad biomecánica de
la muñeca está compuesta
por dos articulaciones: la ra-
diocarpiana y la mediocar-
piana (Fig. 24.2.). Fig. 24.1.

263
 PABLO DANIEL BORDOLI
Fig. 24.2.
2. Osteocinemática.
Los movimientos. osteocinemáticos de la muñeca se
traducen en la movIlización de la mano. Ésta se balan-
cebad en .I,os planos sagital y frontal (flexo-extensión y
a ucclOn-aducción).
djEI giro. es ap~nas perceptible. No es una rotación
a unta. SI~O conjunta, a nivel carpiano, que acompaña
los movImIentos globales de la cadena gestomotora. Se
prod.~ce a expensas de la liberación de la energía de
tenslOn ac~ulada en el conjunto de fascias de la mano.
La am-!>htud de estos movimientos es muy variable
de ~. sUJ~to. a otro. Cuando la motilidad de la mano
esta ddIsmhillUlda, disminuyen también los movimientos
en co o, ombro y cuello.
Ante problemas en la mano revisar toda la cadena
gestomotora.
3. Artrocinemática.
3.1. Articulación radiocarpiana.
Podemos describir una unidad funcional interna com-
264
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
puesta por la carilla articular del radio, con sus dos
facetas: una para el escafoides y otra para el semilu-
nar, cubiertas por el cartílago articular, y el ligamento
triangular, que se interpone entre el carpo y la cabeza
del cúbito, por un lado.
Por el otro, la primer fila del carpo: escafoides, sem-
ilunar y piramidal, también cubiertos por el cartílago
articular. 1bda la unidad cubierta por la membrana si-
novial y bañada' por el líquido homónimo.
Ya estamos en condiciones de considerar al pisi-
forme como un sesamoideo constante del músculo
cubital anterior, y no como un hueso de la primera
fila del carpo, ya que no cumple ninguna función en
la estática y dinámica de la misma.
La unidad funcional externa incluiría, además de
los extremos óseos, la cápsula articular, los ligamen-
tos laterales interno y externo, ligamentos anterior
y posterior y los músculos que refuerzan y actúan
como ligamentos activos sobre los componentes de la
articulación:
- en el plm:!Q anterior: palmar mayor, menor, cubita1
anterior, flexores superficial y profundo común de los
dedos, flexor largo propio del dedo gordo.
- en el plano posterior: cubital posterior, primer y se·
gundo radiales externos, extensor común de los de·
dos, extensor propio del dedo índice y meñique, ex·
tensor largo y corto del pulgar y abductor largo del
pulgar.
¿Cuál es la inserción distal de cada uno?
Thdos estos músculos no tienen sólo acción sobre lE
radiocarpiana solamente, sino sobre todo el complej(
de la muñeca y la mano.
Dentro de la unidad funcional interna debemos des
cribir con detalle la forma y dimensiones de las carilla~
debido a su importancia en el comportamiento mecáni
265
 PABLO DANIEL BORDOLI
co. ¡a superficie r~dial más el ligamento triangular
~;n orman una cavIdad glenoidea, cóncava, que se co-
.esponde de ~anera incongruente con el cóndilo car-
pIano, e l cual tIene dos curvaturas'
# una transversal de mayor longitud y 11'...... ;t d l Debemos destacar el complejo ligamentario escafo-
'fi . '1 ' uu. a apor as
apo I~I~ estI OIdes del radio (que desciende má) l
del cubItO. s y a
# una anteroposter~or~ de longitud mucho menor ue 1
transv.e rsal y ~ehmItada por los rebordes ante~ior a
posterIOr (~escIende más) del radio. y pulgar, a su vez se expande por un fascículo al hueso
. En . la1 claSIficación
' tradicional de las artOICU1aCIOnes
.
~lllovla ;s, esta pe~t~nece a las sinoviales condíleas con
.os gr~ .os de mOVIlIdad desde el punto de vista o~teo-
~~np~:::I~r~netnlell plbano dsagi~~l la flexo-extensión y \en
a a a e-a UCCIOn.
d' Desd~ el punto de vista de la artrocinemática l~ ra
Ioca~Plé~na pertenece a las ovoideas elipsoideas' de su~
perficIe, concava-convexa.
. Es una artOICU1aCIOn
" anatómIca
,.
y mecamcamente simple o sencilla ya que t'
sola 'd d . lene una
caVI a artIcular y posee dos grados de movilidad.
3.2. Articulación mediocarpiana.
~a unidad funcional interna está com u . cóncavo; mientras que la parte distal-cubital del esca-
carIllas artic~lares de los huesos de la ~r:~~ ~~:. ~a~
carpo -escafOIdes semil ' . e
artic~lares de la ~egund~~~ ~~~~~-_ir!~:c~~ri~;:~
f,~ZOI e, ~rande y ganchoso- todas recubiertas po; car-
1 ago ar~lCular y bañadas por sinovial.
Se ~rtIculan entre sí de una manera particular' el
escafoIdes ~oma ~~ntacto con el trapecio y el trapezoide
e~ una artIculacIOn bastante congruente y aplanada'
mIe~Itras que parte de la cara cubital del escafoides el'
semI unar y el . piram, 1' d a 1 tiorman una gran cavidad 'le-
. g
nOIdea que alOja al con dilo carpiano formado por el h
so grande y el ganchoso. ue-
La unidad funcional externa la componen las cápsu-
266
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
las de todas esas articulaciones, los ligamentos interó-
seos, palmares y dorsales y los músculos ya nombrados
para la articulación radiocarpiana.
trapecio-trapezoide palmar que brinda estabilidad a la
muñeca por el polo proximal del escafoides y también
se transmite fuerzas al polo distal del mismo brindan-
do un trapecio fir!lle para los movimientos finos del
grande estabilizando así la mitad radial de la segunda
fila del carpo en los movimientos que allí se producen .
La clasificación tradicional de las articulaciones nos
habla de una mitad externa de la interlínea que perte-
nece a las planas y una mitad interna que corresponde
a una elipsoidea. Desde el punto de vista de la artroci-
nemática, se conforma de articulaciones firmes de poca
movilidad (considerando a estas como aquellas articu-
laciones que poseen menos de 10° de excursión), anató-
micamente sencillas y mecánicamente compuestas.
El escafoides, en su parte distal convexo se articula
con el trapecio y el trapezoide que forman un plano casi
foides, el semilunar y el piramidal forman IDl plano cón-
cavo que se corresponde con un plano convexo formado
por el grande y ganchoso. Es decir, la mitad externa es
convexa-cóncava y la mitad interna es cóncava-convexa.
Una articulación que no túma parte de los movimien-
tos de la muñeca pero es necesario nombrar aquí, es la
del pisiforme. Éste toma contacto con la cara anterior
del piramidal formando una articulación plana, anató-
micamente sencilla y mecánicamente compuesta. Se lo
considera un verdadero sesamoideo del tendón del cu-
bital anterior y las prolongaciones de ese tendón se de-
nominan ligamentos propios del pisciformes que evi-
tan el deslizamiento proximal del mismo.
267

PABLO DANIEL BaRDaL!
3,3, Análisis dinámico de la muñeca.
Para el análisis de los movimientos de las articula-
ciones de la muñeca vamos a considerar a la unidad
biomecánica en conjunto, ya que van a producirse mo-
vimientos simultáneos en ambas interlíneas,
La flexión dorsal y palmar de la mano se realizan en
la articulación radiocarpiana alrededor de un eje trans-
versal que pasa por el semilunar y en la mediocarpiana
el eje traspasa el hueso grande,
En el análisis artrocinemático del movimiento vamos
a encontrar componente de deslizamiento y de rodado
en distintas proporciones,
En la extensión o flexión dorsal, la primer fila del
carpo rueda hacia atrás a la vez que se desliza\ hacia
adelante, esto se produce más en el escafoides y' sem-
ilunar; esto ocurre también con la parte proximal del
hueso grande en relación con el semilunar y el gancho-
so con respecto al piramidal, como corresponde al mo-
vimiento de las articulaciones cóncavas-convexas, Mien-
tras que el trapecio y el trapezoide rueda y se desliza
en dirección posterior sobre el escafoides,
En la flexión palmar sucede lo contrario, la primer
fila del carpo rueda hacia adelante y se desliza hacia
atrás, también esto ocurre entre el grande y ganchoso
con respecto al semilunar y piramidal; pero el trapecio
y el trapezoide ruedan y se deslizan en el mismo senti-
do palmar,
En la abducción, el movimiento principal se realiza
en la articulación radiocarpiana alrededor de un eje
dorso-palmar que pasa por el hueso grande, La primer
fila del carpo rueda hacia el lado radial y se desliza en
sentido cubital, acompañado de un leve deslizamiento
hacia palmar. Mientras en la mediocarpiana, el grande
y el ganchoso rueda en sentido radial y se desliza hacia
cubital, pero el trapecio y el trapezoide con respecto al
268
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
cafoides rueda y se desliza hacia el lado radial a la
z que lo hace en sentido dorsal. ,
De esta manera aumenta la amplitud, del movI-
miento retrasando el tope ós~o ~el escafOides co~l:
pófisis estiloides radial y dl,sml:uy~:d~!~ ~:afoi­
ligamentaria (esto se denomma ~rs~ n de la muñe-
des palpándose este en la cara an erlOr
ca ante la abduccifm). , ', '
E el movimiento de aducción o inclmaclOn cubItal
suc~e lo contrario: en las superficies cóncavas-co~vexas
rueda hacia el lado cubital y se desliza en sendtldl~ ra-
, s ruedan y se es Izan
dial y en las convexas- concava "
en sentido cubital; acompañándose de ,d esh,z amlento
dorsal "la primer fila del carpo y de deshzamle,nto pal-
mar la segunda fila (aquí el escafoides se tors~ona ha-
cia atrás palpándose en la cara dorsal en el plSO de la
tabaquera anatómica), , 'tas en sent'1-
Ambas filas realizan rotaclOnes conJun " ' '
d trario durante los movimientos para dlsrolnwr
o con , de' tensión que absorben los elementos fas-
l a energla
cio-aponeuróticos de la zona,
4. Posiciones articulares.
La osición cero para esta unidad biom~cánica se
defm:cuando los ejes longitudinales del rad~o y dell,ter-
n en una mIsma lnea
cer metacarpiano se encuent ra
tanto en el plano sagital como frontal. ,, xión
' " de reposo es en ligera extenslOn o fle
L aposLcwn " d' 1 b'
dorsal y en el centro de la máxima flexlOn ra l,a ~,cu ll~
tal. En esta posición todas las estr~ct~~as penar lCU a
res se encuentran en máxima relaJa~lon, ,
L posición de bloqueo de la radlocarplana Y de la
d ~
pI' ana es en máxima flexión dorsal ya que los
me lOcar d' '
ligamentos anteriores Ylaterales de la ra lOcarplana Y
269
 PABL O DANIEL BORDOLI
todos los pequ.eños ligamentos del carpo se encuentran
tensos y la prImer fila del carpo hace tope óseo con el
rebord~ P?sterior radial el cual impide cualquier tipo
de mOVImIento.
5. Miocinética.
. A partir del análisis artrocinemático y osteocinemá-
~IC~ de la ~u~eca, vamos a desarrollar la miocinética
e os. ~oVlmIentos de flexión, extensión, abducción y
a dUCCIon de la misma.
5.1. Movimiento de flexión de la muñeca.
Hay m~sculos que actúan solamente sobre esta UBM
para reah~ar el movimiento, como el palmar mayor
menor, cubItal anterior. Otros, actúan sobre la muAec~
y otras UB y dependen de la posición de esas otras UBM
para que tengan o n~ eficacia en la flexión de la muñe-
ca, como flexor comun superficial de los dedos flexor
comdún profundo de los dedos, flexor propio d~l dedo
gor o.
1 ~ali~ando el ángulo de tracción y los componentes
flongItudmal y rotatorio de los músculos vemos que los
d ~xores en c~~j~nto tienen mayor comp~nente longitu-
l: na1
. en posIcI~n . cero, actuando como coaptadores de
. ffilsm~.~n maXIma flexión palmar queda en deficien-
CIa mecamca ya que el.músculo está acortado, aunque
el componente rotatorIO esté aumentado En fle . ,
dorsal los m~sculos están en ángulo de tra~ción óp~~
porque contrIbu?,e el alargamiento del mismo y el com-
ponente rotatorIO está aumentado favorecido tamb. ,
por la ~olea anatómica que realiza el carpo sosten~~~
por el hgamento anular anterior del carpo.
En la fle~ión forzada todos los músculos (palmar
mayor, cubItal anterior y F CSD) trabaJ·an si ,.
cament . ncronI-
e y mnguno es motor primario; el FCPD no
270
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
interviene.
Los músculos más cercanos al eje longitudinal de la
mano son los que tienen una función exclusiva de flexión
mientras que tanto el palmar mayor como el cubital
tienen que actuar sinérgicamente para anular sus com-
ponentes de abducción y aducción para poder lograr la
flexión (sinergia en flexión).
Los músculo's fijadores en posición anatómica son los
flexores y extensores en conjunto, que van a contraerse
simultáneamente para fijar esta posición y permitir
movimientos precisos en articulaciones más distales.
Los músculos starters , los iniciadores del movimien-
to, son el palmar mayor y el cubital anterior porque el
ángulo de tracción es mayor en posición anatómica; el
cubital que se inserta en el pisiforme está más separa-
do del eje y tiene ventaja mecánica, y el palmar mayor
por tener túnel propio en el túnel carpiano puede lo-
grar más eficacia. El palmar menor tensa el ligamento
anular y ahueca el canal del carpo. El deslizamiento
dorsal del carpo se logra por la tensión delos músculos
posteriores.
5.2. Movimiento de extensión de la muñeca.
Los músculos que actúan sólo sobre la muñeca, ex-
tendiéndola, son el cubital posterior y los radiales ex-
ternos, y aquellos que actúan indirectamente y sobre
otras UB son: el extensor común de los dedos, el exten-
sor propio del Índice' y del meñique, extensor corto y
largo del pulgar.
El ángulo de tracción de los músculos que actúan en
la extensión, en la posición cero tienen el componente
longitudinal mayor, por lo tanto su poder coaptador tam-
bién es mayor. A medida que disminuye la extensión,
dichos músculos aumentan su componente rotatorio y
por lo tanto su ángulo de tracción es mejor.
En la extensión pura el más activo es el segundo ra-
271
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMI~NTOS Il
PABLO DANIEL BORDOLI . 1 . ercna para la
. t'l' an todo su potencIa o sm b-
dial externo, el primer radial solo actúa en la extensión Clas, Y no u 1 lZ . ,
rápida; sin embargo, cuando se cierra el puño y extien- abducción o aduCClOn .
de la muñeca el primer radial actúa más. En la exten- 5 4 Movimiento de aducción de la muñeca.
sión, el cubital posterior, el primer y segundo radial y . . músculos puramente aductores, sin~, como
el ECD trabajan sincrónicamente y ninguno es motor No hay . , vimiento se produce graCIaS a la
en la, abducclO n , el mdo , culos'. el cubital anterior Y
primario. . , . de os mus
Los músculos cercanos al eje longitudinal son los que accion smergIca . 1 anulan sus componen-
realizan la extensión pura, como el extensor común de el cubital posteno~, lo~ ~ua ':ultáneamente y permi-
n
los dedos y el segundo radial externo. Los demás exten- tes de flexión Y e:tenslO s~. ern lo con la muñeca en
sores actúan conjuntamente para realizar la extensión. ten aducir la muneca. podr J. lPa muñeca parte del
., . quiere a UClr '
Los músculos sinergistas: el cubital posterior es ex- extenslOn SI se t' rno extensor perdiendo po-
tensor y aductor, por lo que tiene que actuar con el pri- cubital posterior ac ~a ~\ I 1 anterior encuentra sus
mer radial externo que también es extensor pero ab- tencia aductora, y e cud a ntrarrestarlo con flexión
fibras alargadas buscan o co
ductor; cuando se los solicita para la extensión, anulan
los componentes en el plano frontal. y no con aducción. , 1 motores de la muñeca
Los músculos fijadores son el cubital posterior y los Ninguno de lo~ , mus~: ~~ que significa que para
radiales externos, los que actuando sinérgicamente con realizan una aC~l,on pu ;s imprescindible poner en
los flexores de los dedos fijan la articulación de la\mu- obtener una aCClon p,ura pos musculares a la vez Y
ñeca y permiten a los dedos realizar movimientos más movimiento dos o mas gru t Los músculos exten-
precisos. anular uno de sus compo-:,e: ~~os de los fiexores de
Los músculos starters son el primer y segundo radial sores de la muñe~a so~ Sl~e:ores de la muñeca son
1 dedos Los muSCU os d d
externo ya que al ' actuar sólo sobre la muñeca, no de- s~~érgicO~ de los extensores de los e os.
pende de la posición de otras articulaciones para ini-
ciar la extensión (por ejemplo los extensores de los de-
dos actúan en extensión de muñeca cuando los dedos
están flexionados).
5.3. Movimiento de abducción de la muñeca.
En posición cero de la articulación se produce una
sinergia entre el palmar mayor, el primer radial exter-
no, el abductor largo y el extensor corto del pulgar.Sin
embargo, los más activos son el primer y segundo ra-
dial y ECD. Cuando la muñeca está en extensión, flexión
o pronación, los abductores y los aductores pierden po-
tencia y eficacia mecánica porque están siendo reque-
ridos como flexores o extensores según las circunstan-
273
272
 PABLO DANIEL BORDOLI

Capítulo 25
BmLIOGRAFÍA

*B
ASMA.HAN. Electrofisiología de la acción BIOMECÁNICA DE LA MANO
>1: Ed. Panamericana; 1976. muscular.
. DREWNIANY,J. ; PALMER A 'F
tranezig! ligament com~l~x~ a~A~:aA. ;,,~e}:~_
mecharljcal stud . Th . _Jo_lc
A: 492-8; 1985. J , eJournal ofhand surgery, 10
ª--___-
* HAINAUT K lntrod ' .
1985. ' , UCClón a la blomecánica. Ed. Jims.
* KALTERBORN,F; Mobiliz . . 1. Introducción.
Ed. OlafNorlis; 1986. atzon ofthe extremlty joints; "La mano es el cerebro externo del hombre", dijo al-
* KAPANDJ1" r· euadernos de fisiola' . guna vez Kant, por eso de la complejidad. Y le quedó
ray- Masson', 2da. e d"lClon
, '!Ila artlcular. Ed. 'lb- ese apodo a la ejecutora del miembro superior. En su
*KAP . unión como par funcional con el cerebro permite reali-
LAN,O. Mano y prensión Ed S'lk
* KEND . . 1 a. zar las funciones de manipulación y conocimiento tri-
ALL,H.; KENDALL,F.;WADSWO \ , dimensional del mundo exterior dando finura en el ajus-
los:pruebas y funciones Ed J ' RHT, G. Muscu-
* OWE R ' . lms; 1974. te, economía de ejecución y precisión en la finalidad
N, .; GoODFELLOW J . Bu perseguida.
mentos cientmcos de o ' " . LLOUGH, P. Funda- Por eso junto a la biomecánica que estudiaremos está
Salvat; 1984. rtopedla y traumatología. Ed
la complejidad neurológica determinada por:
* PÉREZ CASAS & BENGOECHEA - el tamaño en el homúnculo motor en la representa-
del aparato locomotor Ed p,' A';;tomía funcional ción cortical.
* STEINDLE A. . . ' aez ontalvo. - mayor cantidad de grupos motores en el asta anterior
Springfi~d i{[.l~~~~~o;dY Ofdt~~: ,human body. Ed. de la médula origen real de los nervios para la mano.
* " a. e lClon. - correspondencia con el engrosamiento cervical de la
TESTUT, L. Y LATARJET A A '
Salvat;'lbmo I.1985. ' . natomza humana. Ed. médula.
- todos los niveles medulares que forman el plexo bra-
* WILLIAMS & WARWI quíal contribuyen en la inervación periférica de la
1991. CK Grayanatomía. Ed. Salvat.
mano.
* ZANCOLLL Structural and di . ¿ Cuáles son esos niveles?
gery. Capítulos 3 y 4. namlC bases ofhand sur- La , mano está compuesta por una serie de pares
cinemáticos relacionados estrechamente. La parte
274
275
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS. II
distal de la segunda fila del carpo se articula con los
metacarpianos y estos con las falanges formando tres d s los músculos tenares , hlpO-
columnas óseas : yt profundo de, los del
es interoseos , um o bricales extensores común de
, _. 1 r
- ~xterna: formada por el escafoides, el trapecio, el pri- enar , . d 1 índice memque y pu ga .
los dedos y pr~plos e , fi'os'son el segundo y el ter-
mer metacarpiano y las dos falanges del pulgar. Des- Los metacarpIanos ~as J 's móviles por tener
de el escafoides se bifurca otra columna para el Índi- cero. El cuarto y el q~mtodson matar con el ganchoso;
ce que articula el trapezoide, el segundo metacarpia_ . 1 . , en SIlla e mon .,
no y las falanges . una artlcu l· aClOn . . t os de flexión con aducclOn,
ar mOVlmlen
pueden rea lZ . 1 de la mano.
- media: formada por el semilunar, el grande, el tercer d el arco transversa d'
metacarpiano y las falanges del dedo mayor. aumentan o ., ' .. nal dice que son artro las.
- interna: formada por el piramidal, el ganchoso, e1cuar- La clasificaclOn t~ad~~~~a artrocinemático, cada una
Pero desde el punto e t una pequeña curvatu-
to y quinto metacarpiano y las falanges del anular y t ' 1 ciones presen a t
el meñique. de estas ar lCU a '11 y mecánicamen e
ra; son anatómicamente senCl as
La mano adopta una serie de posiciones en el espacio
formando arcos en tres direcciones: compuesta~, , estas articulaciones muy con-
- transversal (carpiano y metacarpiano). Los movnmentos en t ' de delizamiento y ape-
gruentes son ~n
gran porcen aje 1
- longitudinal (carpometacarpofalángicos). onente de rodado, según e reque-
nas un pequeno com~. t del carpo o de los dedos,
- oblícuos (Jos de oposición pulgar-Índice y pulgar- ' , t dIos mOVlmlen os t r
meñique ). rlmlen o e 1 L ' mportancia de es as a _
en dlre~clOn es que dan flexibilidad y elastlcl a a a
' "dorso-pa mar. al
ticulaclOnes
, 'd d 1
Describiremos, por su similitud, las unidades bio-
mecánicas de los dedos por un lado-y las del pulgar, mano. . 1a s fascias
por el otro. . . Cómo se dIsponen , de la) mano? ¿Cola-
boran en sus mov
¿ imientos? (Flg,25.1.
2. Articulaciones de los dedos n al v.
2.1. Artrocinemática. ._

La unidad biomecánica carpometacarpiana del TI al

V dedo está formada por:
- una unidad funcional interna: las bases de los meta-
carpianos Son carillas articulares planas, así como las
del carpo y las carillas laterales. de los metacarpianos
para articularse entre sÍ, recubiertas de cartilago ar-
ticular y bañadas de sinovia.
- una unidad funcional externa: la cápsula articular,
los ligamentos interóseos, palmares y dorsales, y los
músculos periarticulares: flexores común superficial
, d e la mano (Corte transversal).
Fig, 25.1. Fascws
276
277
 PABLO DANIEL B
E ORDOLI
1 extremo distal de 1 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
unidos por ligamentos S;s¡¡metacarp~anos II a V están clea (en el extremo distal de la primer falange y en el
La unidad biomecán' ormar artICulación alguna
V presenta: Ica metacarpofalángica del II ai distal de la segunda falange) y por el otro una doble
cavidad glenoidea con una cresta (extremos proxima-
- una unidad funcional int rna les de segunda y tercer falange); recubiertas de cartí-
ca~pianos, una superfiCi: : la cabeza de los meta- lago y bañadas por sinovial.
nOlde~ del extremo proXim~~~vexa y la cavidad gle- - unidad funcional externa: la cápsula, fibrocartílago
perficle cóncava que e las falanges, una su-
~e ampliación; amba:er:~~nta por el fibrocartílago glenoideo, ligamentos laterales y los músculos periar-
nadas por sinovial. Iertas de cartnago y ba- ticulares ya nombrados.
- una unidad funcional ex La clasificación tradicional de estas articulaciones es
rale~ y las mismas estrut~rna:con ligamentos late- la de bisagra; ahora, desde el punto de vista artrocine-
carpIanas. curas que las carpometa_ mático, la clasificamos como sellar alterado, anatómi-
La. clasificación de esta . " ca y mecánicamente sencillas (un eje). El eje de movi-
condIle~, pero desde el Pu~:I~ula~lOn se estudia como miento pasa transversalmente por la cabeza de la fa-
se. consIdera un tipo ovoid e vISta ~trocinemático lange, produciéndose un rodado-deslizamiento para lá
mICa y mecánicamente sen:i~:terado (~hpsoide), anató- flexo-extensión. Se asemejan a la húmero-cubital por
to), Con sUperficie con ve ' as (dos ejes de movimien_ lo que realizan rotaciones conjuntas de ,pocos grados.
El eje de los mo' . xo-concava.
., VIrolentos de fl " 2.2. Miocinética.
a bd UCClOn pasan por 1 b exo-extenSlón y de adu-
La aducción o abducció: ca eza de los metacarpianos Las fuerzas que actúan en los movimientos de los
e
mano que es el tercer ded: ::~fre r~sp~cto al eje de l~ dedos provienen tanto de los músculos extrínsecos e
en;;st~ , entonces realiza i~cli ~OVUnI~nto se realiza intrínsecos de la mano (fuerzas activas) como los liga-
ebldo a la laxitud d 1 l·naclOn radlalo cubital mentos retinaculares , la aponeurosis dorsal de la mano
. e os Igam t . y las vainas tendinosas de los flexores (como fuerzas
~rmlten movimientos de rot ., en ~s y la cápsula se
ac~~n conjunta axial cu pasivas).
eje de movimiento
longitudinal). pasa por la dlafisis de la falan~e (J: Veamos un recuerdo anatómico breve de estas
Al ser una articulación ' estructuras:
el rodar y el deslizar en el ~nvexo-co~cava, se produce Aparato extensor y aponeurosis dorsal:
to, es decir, en la flexi ' smo sentIdo del movimien_ Lámina tendinosa triangular que se constituye por
se desliza hacia palm O? metacarpofalángica, rueda y
la asociación en el dorso de los dedos de los tendones
Y. e n 1as Inclinaciones
. ar, en la exten " h
radi 1 .SIon, acia dorsal' del ECD, de los EPI y EPM, de los tendones interó-
tIvo sentido. a es o CubItales en su respec~
seos y lumbricales.
Las articulaCiones int . r. l ' . Presenta tres porciones en forma de cintillas:
pre~entan: er a angIca~ proximal y distal
* cintilla media: está constituída pOr el tendón prin-
- unIdad funcional interna: por un 1 d cipal del extensor común que se inserta en la base
a o una polea o tró-
de la primera falange y se prolonga por una ex-
278
279
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS i1
nsión
·, PABLO DANIEL BORDOL! del eje y la lFD por detrás del eje de flexo-exte .
panSlOnd·hasta 1a base de la s Combinando así los movimientos en las dos falan-
culo me 10, la contin . , egun da en el tubér- ges: cuando se extiende la IFP se tensa y extiende la
hasta la tercer falan;aclOn de la cintilla media lFD Y con la flexión de la lFD se produce la flexión
* nes del inlerósoo. es parte de las expansio-
de la IFP.
no el ECD y el EPi ~n~; cabez~ del metacarpia-
Crntillas laterales·
Vainas
El tendinosas
tendón del :flexo r superficial de los dedos es una
:aterales que se irradian ~ eIDlten las lengüetas unidad independien~e ya que puede actuar por sepa-
es de la base de la pro asta los bordes latera- rado, en cambio el complejo profundo actúa como
sertan.
l En un punto dist l falange donde se m-
lffiera .
unidad. Los tendones flexores pueden deslizarse unos
es de la base del a a los ángulos lat 6 cm. en la palma entre la flexión y la extensión.
conjunto aparato extensor era-
. aponeurótico 1 penetran en el La unión músculotendinosa es el segmento más
rnteróseo y aún más d. a expansión del tend' débil. La resistencia del tendón varía; en un ensa-
dos ex . Istalla del 1 b· on
l panSlOnes constitUyen um ncal; estas yo estándar, si la tracción es rápida se obtiene una
es las que convergen a las cmtillas latera- curva de gran resistencia y poca elasticidad. Si la
extremo proximal de la ~a superficie dorsal del tracción es progresiva se adapta mejor y se mues-
Las bandas lateral e r~er falange.
a;:,:::':~dón :~tl~:
de las lengüeta s reCIben fibras em tra con más elasticidad.
¿Cómo varía el Módulo de young del músculo al
media de la extensor y la
I~ expansiones dorsale: t°;"al recibe fibras de tendón? ¿Yen la unión de amboS?
La vaina va desde el pliegue palmar hasta la in-
~a es e mteróseos L
1: emi~
e os tendones lumbr·
serción en la falange distal del FCPD, revestida in-
Irradiaciones hacia aponeurosis dorsal ternamente por sinovial. Hay cuatro condensaciones:
::~::c~~ la:;a~
mcluso llega a adh . cara anterior del ded
las más engrosadas son las poleas distal y proximal.
lesLde Landsmeer ligamentos La vaina está unida al periostio de las tres falanges ,
as bandas 1 ares. pero frente a las articulaciones la vaina se une a las
medias
b. porque aterales
representson más gruesas que las láminas palmares y a los ligamentos colaterales.
mada compuesta o ~n una estructura com- ar
Las zonas gruesas tienen tejido avascul comO fi-
extensor común y 1 P r l~s partes laterale·s d 1 brocartílago y las delgadas son ricas en membrana
d s mteróseos del lado cub·tu~~on del lendón de
lo . a contm .- e
sinovial vascular, siendo estas las que tienen capaci-
L.
d~f~sdde
e o.
interóseo y lumb~ca 1 el dedo y los ten-
a es en ellado radial
dad regenerativa. La función de estas vainas es im-
pedir que el tendón adopte la forma de cuerda de arCO
zgamento retinacular· en el dedo Yque funcione como un complejo biomecá-
nico sincrónico durante la flexo-extensión, ya que no
Está formado .
mar de la Prime;r fibras emanadas de la
llas laterales del fatlange que se dirigen a
hasta l ex ensor com -
~ara .pa~­
as cmtl-
siempre estos tendones son antagonistas, sino más
bien sinergistas complementarios.
a tercer falange., cruzando
un y,laaIFP
través de ella s,
por .delante
281
280
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
PABLO DANIEL B
'Q " ORDOLI
ca pero esto es limitado por:
* la inserción en la primer falange.
* la cortedad de los flexo res largos.
* la conexión del tendón con la cápsula McF. o
* las cintillas laterales que se unen con la aponeur -
Lasisacción
palmar.
es más eficaz cuando hay flexión de muñe:
ca. Cuando no se tiene ECD no se extienden la primera
falange y parcialmente la segunda Y tercera.
¿En qué influye la flexión de muñeca?
Los EPI Y EPM actúan como el ECD, pero pueden
movilizar aisladamente estos dedos. Si perdió el ECD
pero mantienen los propios, la mano hace cuernos (por
ejemplo en el saturnismo).
El FCPD flexiona la tercera falange y luego sigue con
las proximales. puede actuar solo, pero cuando la mu-
ñeca está en extensión, también flexiona la segunda
falange actuando en conjunto con el FCSD.
El FCSD flexiona la segunda falange y luego sigue
con las proximales. Si la primera falange está extendi-
da por el ECD, se flexiona enérgicamente las otras dos
res
falanges ; siendo aquí extensores y flexo colaborado-
re1s entre sí. Si las falanges están flexionadas actúa so-
bre muñeca flexionándola; si la muñeca está en exten-
sión, flexiona los dedos.
Si se pierden los flexores, los dedos permanecen en
extensión y se debilita la flexióll de muñeca, si hay con-
tractura se extiende primer falange Y se flexionan las
otras dos, si no hay FCSD puede suplirse con el profun-
do, si no hay FCPD es imposible la flexión de la tercer

falange.
Los interóseos y lumbricales flexionan la McF y ex-
tienden las IFD y IFP, y además evitan la hiperexten-
sión de la primera falange por acción del ECD. Los in-
teróseos solo participanen la extensión de la IFP y IFD
cuando la McF se está flexionando o se mantiene flexio-

283
282
 NÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
MANUAL PARA EL A .
PABLO DANIEL BaRDaL! . ., dedos (base de la pmza late-
nada. El lumbrical siempre participa de la extensión La aproXlmaclO n de ~os la acción de los lo palma-
de las IF. Los lumbricales tienen mayor tracción y ade- ral interdigital) es de~l~ad~ el segundo sobre el anu-
res: el primero sobre e In l~~, ue
más traccionan del flexor profundo en dirección distal
alargando la excursión e impidiendo la limitación pre- lar y el tercero sobre el men~~ d~s biomecánicas de los
coz del movimiento. La posición. cero de .l:~ ~ l:ngitudinal del metacar-
Ambos músculos constituyen un nexo de unión entre dedos en conjunto e~ . d. J les de las respectivas falan-
. los ejes longltu Ina
el aparato dorsal y el FCPD interponiéndose entre plano Y l ' ea recta en todos los planos.
músculos antagonistas aseguran con su fisiología mix- ges forman una In . t das'las unidades biome-
ta la armonía y autonomía de los movimientos de cada La posición de repo~? en o la metacárpofalángi-
falange. Cuando se pierde los interóseos la mano pier- cánicas es de leve flexlOn , pe~o en
1 e flexión cubItal. .
de la capacidad de pinza. ca se agrega ev . 1 s interfalángicas proXl-
La flexión normal de un dedo requiere la actividad La posición de bloq~e? para a sión porque se tensan
· t 1 de maxllna ext en 1' .
de: FCPD, FCSD, interóseos (palmares y dorsales), lum- mal y d lS a es . t Para las metacarpofa angl-
bricales, y la acción complementaria de los extensores al máximo los hgamen o:. . fl . ,
d n maXlffia eXlon.
de muñeca. La extensión normal exige la actividad de : cas de los de os es e . l de la muñeca Y de la
ECD, EPI y EPM, interóseos (palmares y dorsales), lum- La posición de reposo fu~cw~a .áximo de eficacia de
bricales, y la acción complementaria de los flexores de mano: es la que corresdPo~ e : d: yen especial de los
muñeca. los músculos motores e os d ,
Lateralidad. flexores: .' d uñeca de 40°- 45°.
- ligera ~xte.nslO~ e m ital (add.) de 15°. Con la mu-
- ligera InclmaClO~ ~?-b 1 mano está en condiciones
Los interóseos tienen inserción doble, la que se une
al ECD .y en la parte lateral de la base de la primera \ ñeca en esta pOsl~lon, a f ción prensil con flexión
falange; esta última es la r esponsable de la acción de óptimas para reahzar sUtU:nteriormente sobre el
lateralidad. La separación de dedos la r ealiza los lo d e d e d os, por lo. ,expues o -
d 1 xtensores de muneca y
dorsales y de manera accesoria los extensores; sola- ángulo de tracClO n e os e
mente los lo primero y cuarto son separ adores por- flexores de dedos.
que el segundo y el tercero anexos al dedo medio no
intervienen en la separación de este dedo salvo que
se produzca inclinación cubital o radial según quien
se contraiga.
La separación del meñique la realizan los músculos
hipotenares. El interóseo dorsal más potente es el pri-
mero que se une al índice. El ECD es agonista de los
interóseos dorsales desde la máxima aproximación has-
ta que estos se colocan en línea con el metacarpiano
correspondiente.
285
284
 PABLO DANIEL BORDOLI

Capítulo 26
BmLIOGRAFÍA

* BASMAJJAN. Electrafisiología de la acció BIOMECÁNICA DEL PULGAR

. Ed. Panamericana; 1976. n muscular.
~: DREWNJANY,J. ; PALMER A .
peáial ligament cam l' : ,FLATT, A ~.
l',he scdaDhatra-
h ' - - p ex. an anata le b.

l. Osteo y artrocinemátiea.
La parte distal de la segunda fila del carpo se articu-
la con los metacarpianos y estos con las falanges for-
mando tres columnas óseas: la interna, la media y la
externa (columna del pulgar de Destot), formada por el
escafoides, trapecio, primer metacarpiano (MC) (y las
dos falanges del pulgar, según Testut). Desde el esca-
foides se bifurca otra columna para el índice.
~a columna del pulgar no se halla en el mismo pla-
no que el resto de los dedos, se produjo una eversión
de la columna de 45° aproximadamente, por lo que las
caras dorsales del trapecio y primer Me son dorsoex-
ternas. A simple vista la orientación de la uña del pul-
gar es hacia afuera y está rotada 90° con respecto a las
uñas del resto de los dedos. La diferencia de 45° entre
la rotación de la columna de Destot y y la orientación
de la uña se explica por la flexión de la metacarpofa-
lángica (MF) e interfalángica (lF) del pulgar en planos
oblicuos cuando el pulgar está en posición de reposo.
Por eso es que hay distintas nominaciones a los mo-
vimientos del pulgar. Algunos autores siguen la misma
nominación que en el resto de los dedos (Testut, Gray).
Otros autores, consideran la rotación de 90° del pul-
286
287
 PABLO DANIEL BORDOLI
gar., en reposo·. Ios movlmient
.
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
SlOn en el plano frontal ~s, Son de flexión-exten_
no sagital (Basmajian k~~uc~lOn-abducción en el pla- es la máxima separación entre 1 Mc y 11 Mc y el movi-
Otros autores Con ~d en .orn, Kendall). miento está limitado por la tensión del fascículo in-
. . SI eran ele bl · termetacarpiano del ligamento dorsal trapecio-me-
mOVImIentos
. (Kapand·.) JI.
'J S o ICUOS y suma de
HaClendo un ana' l·ISIS
. mInU
. tacarpiano (TM). La posición intermedia entre la
I . .
c aSlficación moderna d I CIOSO, podemos llegar a la máxima antepulsión y retropulsión es el punto neu-
movimientos del pul are a ~scuela francesa sobre los tro o posición de reposo: el primer Mc está situado
factores: óseos, articufar~:el~Iendo en cuenta distintos 30° de antepulsión. y 20° de abducción.
En los movimientos a ar: lI~amentosos y musculares B) Flexión-aducción y extensión abducción:
culaciones: a Izar toman parte tres arti: Los movimientos de aducción y abducción se refie-
- trapeclOmetacarpiana
. ( . . ren al movimientos del 1 Mc sobre el trapecio en di-
- metacarpofalan'. prmclpal). rección radio- cubital. Los movimientos de flexo-ex-
. glCa.
- Interfalángica. tensión son producidos en las articulaciones meta-
Los movimientos se sum carpofalángicas (MF) e interfalángicas (lF).
pueden clasificar en: an formando un Cono. Se Estos movimientos combinados dan: flexión-aduc-
1.~imp,l~c · so . ción cuando se mueve en dirección cubital sin rota-
= . n movImient
espacio: os angulares en Un plano del ción axial y extensión-abducción, cuando lo hace en
A) antep·u1SlOn-retropuls
.,
.' dirección radial.
B) fl ., Ion
eXIon-aducció ., Esto se realiza siguiendo el plano inclinado 15° con
2. ~ompkjos . Son n ~ e~tenslOn-abducción. respecto al frontal de la mano; el eje de estos movi-
. _. mOVlmlent .
aXIal y angulares. os aSOCIados de rotación mientos atraviesa al trapecio en dirección dorsopal-
1.- Simples. mar inclinado 15° del plano sagital. Este eje sigue el
eje de máxima concavidad de la carilla del trapecio,
A ) Antepulsión y retronuls ., . mientras que el eje de la ante/retropulsión sigue la
Son m . . r' lon.
OVImlentos que se r máxima convexidad.
metacarpiana separánd p oducen en la trapecio_ La máxima abducción es de 45° y la máxima aduc-
c~rpiano sobre un Planoos~l~ acercándose al II meta- ción es colocando paralelo el 1 Me con el borde radial
e~e es transversal pasand~ ICUO 15° del sagital cuyo del n Mc pero solo la primera y segunda falange pue-
plano, en dirección radi ~or la base del 1 me tacar- de traspasar el borde radial en dirección cubital:
no frontal). Esto se d beoc~bI~al (!5° oblicuo en el pla-
La posición de má~ a a InclInación del trapecio Movimiento transpalmar
abducción palmar sin;;: a~tepu~sión es la máx:im~
Este es una de las diferencias con la oposición que el
tral donde se origina la o~~~~ ~Ial Yes Punto neu- pulgar sí puede superponerse al 11 Mc.
En este punto el plano on.
pulgar es perpendicular a lque pasa por la uña del 2. - Complejos.
a palma de la mano. No Se produce circunducción en dos sentidos:
* cubital: llamada oposición en la que se combina
288
289
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLI Actualmente se reconoce a la rotación axial del 1 Mc
antepulsión, aducción ., como el componente fundamental en la oposición Y re-
ejes del 1 Mc y del JI MY rotaclOn en pronación; los posición. Desde la posición cero o de reposo, la rotación
c no son par 1 1 .
* fior~an un ángulo de 250. a e os smo que axial en reposición es de 30°, 1/3 de la que se produce
radIal: llamada reposi . , en la oposición que es de 90°. El nivel articular en don-
movimientos de retro ~~~~ que es l~ ~uma de los de se produce es la articulación TM, por medio de esto
en supinación. Esto dP dn, abducclOn y rotación la cara lateral del pulgar se torna anterior.
morfológicas y funcio;:.n ~ de las c~acterísticas Respecto al mecanismo de rotación axial existen dis-
La MF e IF se m an t Ienen
' es en e lapoarticulación
. ., ™ .
exo-extensión y'l . . SIClOn neutra de tintas
a) !eo teorías: . Mecánica por la incongruencia
de la Soltura
d~, la primer fal~~eoe~~: mellI~~c,ión radia.l de 25°
fl ría
articular y laxitud ligamentaria:
CIon cubital en la repo .. ,0P~~IclOn y una melina- La relajación articular puede ser demostrada con
contribuye en este m s~cI~n e menor magnitud) rotación axial pasiva en posición de reposo, las cari-
cursión. OVImIento a aumentar la ex- nas articulares se contactan solo en el centro Y no
Desde la posición neutra 1 en la periferia. Sin embargo, a veces es imposible
arco hacia la reposI' ClOn
" . en esta
e pulgar.. realiza
, 100° de obtener la rotación axial activa en posición de repo-
pu gar está colocada b 1 poSICIon la punta del so cuando la laxitud es máxima Y se produce rota-
mano y con 300 d so t re . ,a cara dorsal del plano de
la 1 ción en los movimientos de circunducción en donde
1 . ., e ro aClOn en su' .,
a OpoSICIon el pulgar r ealIza
' 45° d pmaClOn. . . Durante
. la tensión es máxima. Esta es la explicación por la
ar pero con mucho má . . e mOVImIento angu- cual no es condición básica para que se produzca.
len pronación (900) y 1 s _movImIento de rotación axial
., . a una está par 1 1 1 b) Teoría pQ.r la Geometría intrínseca del área ar-
ro~rp~~na ~n­
separaClOn mtermetac' a e a a a palma' la
tepulsión porque la es mayor que en la ticular:
Mc Conaill habla de rotación conjunta en la tra-
del ligamento dorsal. aClOn axial produce relajación yectoria de un arco en una carilla ovoidea y aún
Este arco está en relación mayor en una senar. Sin embargo es imposible ad-
antepulsión el pulgar con las pinzas; en mitir que dos carillas de encaje recíproco con marca-
~er~l con el borde radi~~~d~ t~~r con pinza la- da congruencia y tensión del ligamento dorsal, como
Indice y del mayor en e ~ ., tI~a falange del ocurre en la circunducción, podría rotar.
punta del pulgar s~ ~poslclon Intermedia la
índice y mayor y en ~~:i:'~: co~ ~l pulpejo del
c) Teoría pQ.r Efecto \i.gª-mentariQ:
La rotación depende de la tensión de los ligamen-
na
del pulgar se contacta posIción el pulpejo tos tensos de la TM. Fick' describió el efecto pro -
En el mecanismo de r t C~? to~os los dedos. dor de los ligamentos. De acuerdo con Raines , du-
reposición y la OPOSiCI'O' o aClOn axIal del I Mc durante la rante la oposición Ypor el empuje inicial de los mús-
. n encontramo d ' t'
_ Identificar la rotacio' n . lS lS mtos aspectos: culos tenares, el ligamento dorsal de la TM se vuel-
1 . 1 axIa ve tenso Ypor su dirección anatómica normal obliga
- e mve articular donde se ' d
_ la magnitud. pro uce. al 1 Mc a rotar en pronación; en la reposición obliga-
- la mecánica.
291
290
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
PABLO DANIEL BORDOLJ 2.1. Morfología de la articulación trapezornetacarpia-
d?, por el ligamento oblicuo an . na (TM).
Clono La demostración es terlOr hacia la supina-
los ligamentos mencionadque cu~ndo son removidos En esta articulación, el área articular del trapecio
1 Mc. os se pIerde la rotación del para la base del I Mc está formada por dos tipos de ar-
ticulaciones diferentes debido a las demandas funcio-
2. Art"lculaciones del pulgaro nales del pulgar:
_ área en silla de montar que ocupa el centro de la cari-
c~m~enza
C?mo habíamos afirmad
con el escafoides o, la columna del pulgar lla articular
Vlmlentos esté en la TM Saun.q~e la clave de los mo- _ área ovoidea (articulación universal) localizada en la
el complejo escafo-trapecial e l~llcleron estudios sobre cara palmar del trapecio en el área articular.
portancia en la estab·l·d d ( T) hallándose gran im- La carilla articular del I Mc también tiene dos áreas
11 a de la
en 1a estabilidad del 01 ~uneca
-
en general y su morfología es opuesta correspondiéndose con la del
Y
en particular. p o proxImal del escafoides
trapecio.
El trapecio: es importante analizar la localización, la
cafo- trapecio_trapezoi;e~a~ores de la articulación es-
Los ligamentos estab ·1· orientación y la geometría de la carilla articular. El tra-
estabilidad al poIo m . ( TT) transmiten tamb·'
. tienor pecio se encuentra rotado en el sentido de las agujas
.d del len
e~~alOldes. Esto nos da
l': •
1 .ea de un escafoides bien
del reloj 150, inclinado hacia palmar 35° y hacia radial
fiJO a los movimientos de l:s~~lhza~o para dar punto 200. La faceta articular presenta dos partes:
de flexo-extensión entre : El eje de movimiento a) la silla de montar, para los movimientos angulares
t~avés del polo distal del e~~~~f~ldes y trapecio pasa a sin rotación, cóncava en dirección dorso-palmar re-
lacionada con los movimientos de antepulsión y re-
gma el ligamento ET). Oldes (lugar donde se ori-
tropulsión y convexa en dirección radiocubital para
La unidad funcional TM , .
da como un encaje recíproc~s claslcam~nte clasifica-
los movimientos adu-abducción; sobre estas carillas
como una sellar inalterad . Mc ?o~alll la describe el hueso rueda y se desliza.
~ente sencilla (presenta u~' ana~omlca y mecánica- ¿En qué sentido?
ejes de movimiento). a caVIdad articular y dos b) la ovoidea: es más pequeña, está relacionada con los
movimientos de rotación dell Mc, se encuentra enra el
, ~a u~idad biomecánica McF . lado palmar de la faceta articular a nivel ántero- -
:.n
unlca dIferencia con las d 1 d del pulgar tIene como
llar ~lterado (bisagra). os, e~os, que es de tipo se-
s~nc¡}la (un eje) con una ' atomlca y mecánicamente
dial del tubérculo del trapecio; tiene una convexi-
dad tanto en el plano sagital como en el frontal , per-
blOmecánica IF del pul capsu~a muy laxa. La unidad mitiendo los movimientos de rodar, deslizar Y rota-
con la del resto de loslea¡no tIene ninguna diferencia
ción con mucho bloqueo articular por la congruen-
cia. Este área se pierde en la destrucción por dege-
Siguiendo a la escuelao::. neración artrósica Y también en aquellos pacientes
veremos como los distint r~ncesa que cita Zancolli
determinan el comport ?S actores
amIento del pulgar.
osteoarticulare~ con parálisis en músculos de la oposición.

293 ·
292
 NÁLlSIS DE LOS MOVIMIENTOS n
MANUAL PARA EL A . , durante
Ion
PABLO DANIEL BORDOLI . . produciendo tens . . 1
b) intermetacaIpll!I!2' ento de tensión lumta a
La base del primer metacarpiano: encontramos un la antepulsión. Este aum l oblicuidad inicia el
tubérculo palmar en donde se inserta el abductor largo separación del 1 Mc '! po:xi~ del 1 Mc (lig~ento
del pulgar y otro tubérculo dorsal en donde se fijan las movimiento de rotaclo~ sición intermedIa del
fibras del ligamento TM dorsal. En la carilla articular pronador del pulg~r). n ~án tensos. Los dos fas-
presenta una cresta redondeada cóncava en dirección pulgar ambos fa:~~~. ~l primer radial externo
radiocubital y convexa en dirección dorso-palmar. Esta
cresta termina con dos prominencias, una radial y otra cículos fOtrrem:bos fascículos.
corre en
cubital (más pronunciada) y presenta dos inclinaciones:
una dorsal (más pequeña) y otra palmar. Ambas cónca- 3. Miocinética. . n en la mecánica de
vas en ambas direcciones, por eso encajan con gran con- Hay tres factores qu~ intervIene
gruencia con la parte ovoidea del trapecio durante la rotación axial d~l ! Mc. uscul ar.
circunducción y constituye parte de la enartrosis TM. 1. - la actlvIda~ m 1 arillas articulares.
2 _la geometrla de as c .
2.2. Ligamentos de la articulación TM. . "n ligamentarla.
3. - la tenslO
Describiremos cuatro ligamentos definidos: La oposición se produce : ulgar comienza a moverse
- Ligamento radial: se inserta en la cara lateral del . ., n de reposo el P
* en pOSICIO , los opositores. .
trapecio y en la cara radial de la base del 1 Mc, se por el efecto de los muscU la máxima congruenCIa
pone en tensión durante la aducción y se relaja en * llega a antepulsión pura ~ada y el ligamento dorsal
la abducción. " lar apretada es alean
ar t ICU "'
- Ligamento cubital: es más grueso y ancho, se inserta adquiere gra~ tens~on. ducción es producida por ~a
desde la cresta del trapecio al pico cubital del 1 Mc; * la rotación aXIal YcIrcund por los músculos OpoSItO-
está relajado en la aducción y se tensa en la abduc- cupla de fuerzas form~ as to dorsal. El rodar-de s-
ción; mantiene la estabilidad del pulgar. res y la retenci~n del ~lg:=;nte con gran tensió~ ~
- Ligamento palmar: se inserta en la carilla extraarti- lizar ocurren sl~ult~n 1 r Esto es posible ~ecanl­
cular triangular de la cara palmar del trapecio al tu- gran congruenCIa artlc~ ,a " "dea y no podrla serlo
bérculo palmar de la base del 1 Mc. Cubre la articula- te en la articulaclO n OVOI
camen .,
ción y es cubierto por el abductor largo del pulgar en en la sellar. d ido con gran compreslOn
la parte lateral o radial. Se relaja en la antepulsión y * el rodar-deslizar es"dproa lauccup1a de fuerzas formada "
se tensa en la retropulsión limitándolo. La dirección
aXla" 1 articular deblO nte y tensl"'On ll"gamentarla.1
es oblicua y produce la supinación del 1 Mc durante la con contracción perman~ según la posición en e
reposición. * esta cupla sufre v~~i~clOn:tepulsión pura los mús-
- Ligamento dorsal: es el más fuerte e importante, es el arco de circunducClOn . en tor largo Y corto del pul-
principal estabilizador del 1 Mc durante la toma apre- culos que actúan son ab!~ y el fascículo interm~~a­
tada. Tiene dos fascículos : gar oponente y flexo r c 1 adquiere gran tenslon "
a) ~ometacarplli.n.Q: se tensa en la completa ' " o del ligamento dorsa
carplan
oposición.
295
294
 PABLO DANIEL BORDOLI
En máxima oPosición actúa el flexor corto del pulgar NÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
y la tensión del fascículo trapeciometacarpiano.
MANUAL PARA EL A dirección cubital y
Enfactores
la reposición el 1 Mc va hacia la supinación por de circunducción del PUlg~~v~;ad en cada músculo
tres : que' ladeintensidad
acuerdo aldepunlat:~~l arco de oposición en el
1.- la tracción muscular: extensor corto del pulgar, ex- v~m 1 .
tensor largo y abductor largo (los 2 últimos Son los cual el pulgar se C? oc~. s opositores en tres grupos.
de mejor ángulo de tracción para la supinación). Dividen a los muscu o b"t 1 Cada uno de estos
)
2.- tensión en el ligamento oblicuo anterior de Raines. radial' b) central y c) cu ~ a tracción que tienden
a , ducen fuerzas e . .,
3.- la congruencia articular apretada entre la carilla subgrupos pro 1 o de la OpOSlClOn.
declive dorsal de la base del 1 Mc y la carilla ovoide a llevar al 1 Mc en e curs ducen una fuerza de trac-
palmar del trapecio. a ) Radial: ALP y ECP Pl:~os a dichos tendones; esta
¿Qué pasa si se reduce la movilidad de una de ción que1corren p~a d tepulsión y moderada
m~ca a an .
esas articulaciones? fuerza 1 eva a . rotación aXIal. .
abeducción del 1 Mc sm una fuerza con dl-
b) Central: ACP y O~ P';;n ~:nfibras del ACP; es~
3.1. Clasificación y función de los m ósculos del pulgar. d

Desde el punto de vista de función integral de la
mano, los músculos intrínsecos y extrínsecos trabajan
interrelacionados y clasifica así en 3 grupos:
1) músculos de la reposición.
2 ) músculos de la OPosición.
rección que comcl . e c a ronunciada antepu _
efecto de tracción lleva ., p y rotación p~cial en
sión con mod er ada aducclOn. . , n interme d'la ).
Pronación del 1 Mc (OpOSIClO en dirección cubital
P 1 ti
c) Cubital: FC a u erzante corre
por el túnel carpIano . y

3 ) músculos de la prensión y la toma apretada.

I pasando profunda~e 'formes el efecto es produ-
1) Solamente inter vienen músculos extrínsecos: exten - proximal al.hudeso J~~~~ón del i Mc.
cir pronuncIa a a
sor largo del pulgar (E LP), extensor corto del pulgar
(E CP ) y abductor largo del pulgar (ALP). 3)Prensión. . entre el pulpejo del plllgar y ~:
En la toma precl~a dedos gran numero
La gran capacidad de reposición del ELP es de bi-
do a la dirección desde el dorso del r adio por la cur- cara palmar o ra~ml de los odemos dividirlos en
'
m uscu los in t ervIenen y p 1
va que realiza alrededor del tubérculo de Lister ; el
que le sigue en mejor ángulo de tracción es el ALp ' subgrupos: , .. , llevan. ,a
los de la opoSIClOn,
por insertarse en el tubérculo palmar de la base del a) lateral:
1 Mc
son los ~~scuaducción; producen rot~clOn
1 Mc. En reposición cualquiera sea la posición de las
falanges del p ulgar, tanto el ELP como el ECP van a
actuar j untos.
a antepulslOn y
axial en pronaclOn
falange con respec o a
l " radial de pnmer
. , angu aClOn
i I Mc' estabilizan a la a
., McF' regulan y con
rt '
, trolan la flexión de a
r
2) En la OPosición los músculos SOn extrínsecos: ALP y culaclOn , d falange. rt'.
ECP e intrínsecos : ACp' OP y FCP' primera y segun ~ . 1 estabilizador de la a I
El FCP es el prmc~pa hi erextensión.
Es impor tante saber que los músculos que produ-
cen la oposición actÚa.:.l Conjuntamente en todo el arco culaeión MeF que ~vI~a lteo~rol de la flexió~ de
El ECP es el prmelp~ . , la toma prensIl.
la Me F dur ante la opOSlelOn y
296
297
 OVIMIENTOS Il
NÁLlSIS DE LOS M
PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL A , ) 1 permite contro-
intrInsecos e .
1 dedos extrínsecoS e. . t La parte pasIva, que
b) medial: son los músculos ADP y primer ID; pro- os ada uno de los movunlen os. rcría de tensión acu-
duce aproximación del 1 Mc hacia la palma y es- l ar c d arga de ene b- . te a
tabiliza la McF y la regulación de la flexión IF. d movilidad por esc d un intrincado SI~ m
c) es el FLP, flexiona la falange distal y moderada- :ulada, está represent~ :uio:y tabican compart!men-
mente la primer falange. de fascias que c~bren :~:an y distienden perma~e~te~
tos . Estas fascIas s~ 1 carpo metacarpo y la an
d cnTOS en e , . e
Mecanismo de estabilización del 1 Mc durante la mente provocan o ~-- el principal mecanlsmo d
oposición y la toma apretada. 1 ue se conVIerte en
ges, o q , f co de la mano.
La estabilidad es producida por: ahorro energe I
a) tres fuerzas que mantienen el equilibrio del meta-
carpiano sobre el trapecio.
b) la congruencia articular a nivel de la articulación
ovoidea.
Las ~ fuerzas estabilizadoras son:
- los músculos tenares laterales.
- el tendón del abductor largo elel pulgar.
- el ligamento TM dorsal.
La mayor estabilidad es obtenida con la máxima opo-
sición porque la tensión ligamentaria, la contracción
muscular y la congruencia articular es máxima. Una
fuerza resultante transarticular es producida, cruzan-
do sobre el área ovoidea del trapecio provocando un efec-
to de compresión en la TM, el cual es producido a nivel
de la articulación escafotrapecial.
Durante la reposición la estabilidad del 1 Mc es me-
nor porque el área de congruencia articular, el área
ovoidea del trapecio y la inclinación dorsal del Mc es
reducida.
4. Conclusiones.
La mecánica compleja de la mano y el pulgar dan
como resultado un órgano prensil con múltiples posibi-
lidades de movimiento. La diferenciación mecánica del
pulgar le permite cualquier tipo de toma, indispensa-
ble para el buen desarrollo de sus funciones.
La presencia de músculos de la estática (flexores de
299
298
 PABLO DANIEL B ORDOLI
Capítulo 27

LA CADENA CINEMÁTICA INFERIOR

BIBLIOGRAFÍA

* BASMAJIAN
E . El ectroflswlogía
. . de la .
d. Panamericana' 1976 acclón muscular.
* DRE ,.
DeZla~ ligament compiex: ' LATT, A. r,he scaphotra-
~IANY ,J . ; PALMER A 'F

chamcal study' Th ' . an anatomlC and biome

• 492-8; 1985. ' e Journal of hand surgery, 10 A;
'. HAINAUTKI
1985. , , ntroducción a lb'
a wmecánica . Ed. J'
* mls. l . Introducción.
La cadena cinemática inferior (MI) está especialmen-
KALTERBORN ' F ,' m111
Ed . Olaf Norlis b l'l lzation
' of th e extremlty. joints'
' .O
1986 te diseñada para balancearse durante la marcha, man-
* KAP , . ' teniendo el equilibrio y transmitiendo el peso corporal
:ANDJI,I; Cuadernos de {l" .
ray- Masson' 2da d' " lswlogía articular Ed 'lb hacia el piso.
* KAP , . e lClOn . . - Es una cadena biocinemática formada por pares ci-
* KE LANO M
, . ano y prensión. Ed. Silka . nemático con superficies articulares de gran tamaño,
s
10 que aumenta la superficie de contacto evitando el
NDALL ,H .,. KENDALL F 'W .
* l os:pruebas y {luncwnes . ,.,Ed ADSWORHT
J' " G M'uscu- deterioro prematuro por efecto acumulativo.
OWEN R . GoOD , . 1mS ; 1974. Siempre es necesario un análisis global del movimien-
, ., FELLOW J .
melntos cienUficos de or¡op~d ~ULLOUGH, P. Funda- to del MI para seguir una secuencia Y una visión parti-
a vat; 1984. la Y traumatología. Ed cular de cada una de las articulaciones que tienen par-
S
* PÉRE Z CASAS & BENGOECHEA A ' ~ ticipación en el gesto motor.
La cadena cinemática inferior del ser humano es
aparato locomotor Ed P ' . natomla funcional del
única por su posición, su diseño Ysu función . Está com-
* STEINDLER A- K ' '. aez Montalvo.
S prmgfield III; 1964' 2d o . ~, human body . Ed
. " m eswlogy f th puesta por cuatro unidades biomecánicas:
* TESTUT L ' a. edlclon. . - cadera.
, . y LATARJET A A , - - rodilla.
* Salvat;'lbmo 1.1985. ' . natom<a humana. Ed.
- tobillo.
WILLIAMS
1991 . & WARWICK Gray anatomía . Ed . S a 1vat
- pze.
Cada una de las cuales será analizada en el capí-
*Z .
ANCOLLI. Structural a nd din . tulo correspondiente. Mientras que la cadera balan-
gery. Capítulos 3 y 4. amlC bases of ha nd sur-
301
300
 PABLO DANIEL BORDOLI
cea el miembro curante la marcha MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
corporal mientras gira la l' Y soporta el peso tar su forma y función finales en la especie humana.
la altura del centro d pe VIS, la rodilla controla
Pasa de ser un órgano destinado a la dirección en los
el tobillo es un fulcro e 19r~v~dad de todo el sistema
la CC cuando esta' ce a rde e or del cual se balance~
peces, a un elemento de arrastre en anfibios y reptiles.
. rra a y el p ' Luego se transforma en una ce de sostén e impulso en
un sIstema de amorti ., le se transforma en
choque tanta energI,gUaClOn capaz de absorber en el los cuadrúpedos, hasta llegar a ser soportes del peso
a como sea n . corporal en los bípedos.
march a, la carrera y el salto. ecesarIa para la
Cuando analizamos esta cadena' , . 3. Estática.
pensar que la transmi " d cmematIca debemos
La estática estudia la orientación de la cadena bioci-
lo que es una CC som:~~; e peso es fundamental, por
de variable intensidad a a constantes compresiones nemática en el espacio y cómo está diseñada para so-
portar las fuerzas a las que es sometido.
Por eso su estudio s~ c ' La posición de la cadena biocinemática (CC) en el
sino también en la d entra no solo en la movilidad
·
P or eJemplo' escarga de peso cor 1 ' espacio se determina a través de la referencia de los
. . SI' ana
l 'Izamos u tpora . elementos de orientación que son externos e internos y
qwera,como puede ser pe 1 n ges o motor cual- nos permite orientar la CC en forma objetiva para pro-
POdemos observar los . ~ar e a una pelota de fútbol
ceder a su análisis.
nen la cadena biocine:~~~:~tes elementos que compo~ Los elementos externos de orientación son las coor-
denadas de los puntos fijos de su primer miembro, en
Cadena cinemática d ' '. un sistema inercial de coordenadas.
, e mzembro znfenor (MIl
Cadenas oseas o eslabones: ¿Dónde dibujaremos los ejes de coordenadas en el
MI?
- pelvis. Para determinar los elementos internos de orienta-
- muslo. ción se consideran los ángulos entre cualquier par de
- pierna. segmentos limítrofes.
- pie.
Unidos por articulaciones: Por ejemplo: si queremos definir la orientación de la
cadena biocinemática de MI en un gesto como patear
- sacroiIíacas e interpúblca.
' una pelota de fútbol :
- ca dera. - el elemento externo indicaría la posición de la CC en
- rodilla. el espacio: en este caso el adelantamiento del MI ha-
- tobillo. cia el objeto.
- MTF. - el elemento interno de referencia indicaría la posición
- IF. de cada una de las articulaciones que componen esa
2. Evolución. cadena; en este caso:
- retroversión de pelvis.
El MI pasa por varios estadios evolutivos hasta adop- - flexión de cadera.
- semiflexión de rodilla.
302
303
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PAB L O DANIE L BORDOLI * cálculo de los momentos articulares en cada par
- ext .,
Esto sería ~~::~nd~; tobill~ ~ flexión de dedos.
luego una particular d unadvlslón global de la cadena y
* cinemático.
valorar analíticamente la importancia de cada gra-
que la componen. e ca a una de las articulaciones do de libertad de la CC en cuestión.
4.2. Movimientos intrínsecos de la CCMI.
4. Cinemática. Los movimientos ejecutados por las cadenas cinemá-
4.1. Análisis global. ticas resultan de combinaciones a nivel de las distintas
UBM que las componen . Est as son:
danos s~ producen gracias al
Los movimientos hum _Movimientos de rotación o angulares: en el MI las tres
desplazamiento de la
cio a través de la l' t ca e~as cmemáticas en el espa
S
UBM se mueven en el plano sagital, solamente la ca-
n ervenClón de f -
so re ellas. Tenemos' uerzas que actúan dera en un plano frontal Y con diferente amplitud en
b el plano horizontal. Como los movimientos que se pier-
~. fi .
. uerzas internas ' son a den se compensan en otra articulación y en el mismo
miento las caden'as ' quellas que ponen en movi
1 oseas o eslabo - plano tenemos que la rotación, en menor grado, y la
yen a CC. Son ejemplos 1 f nes que constitu-
cular. as uerzas de tracción mus- abducción-aducción en mayor se deben compensar con
movimientos de rotación e inclinación de la columna
~Cuáles de los músculos del
cuales dinámicos? . C ' MI son estáticos y vertebral.
del MI? ¿Está ay~d¿ domo se disponen las fascias Si estudiamos una cadena completa en la que cada
d . a as por algú , una de sus partes experimente un movimiento angu-
pro UCIr un mejor et t ? musculo para
* fuerzas e t ec o compartImental? lar continuo, observamos que en la flexión se pr odu-
e~tre la _x ernas: se caract .
CC analizada trIZa~ po.r la interacción cirá un agrupamiento progresivo de los segmentos Y
ejemplo: gravedad y e . medIO cIrcundante. Por en la extensión el fenómeno inverso .
del piso. ' peso, resIstencia del klgo, reacción _ El movimiento angular ejercido alter nativamen te en
ambos sentidos t endrá como efecto en gendrar un
movimiento pendular cuya segunda fase será un re-
bIO~memáticas se realizan d ~entos
. ~s movimientos de los se
de las cadenas
aphcan ciertos moment debIdo a que sobre ellos se torno a la posición de partida.
dor de un eje que pa os e pares de fuerz as alrede-
mecánica a esos paresse J:~ el centro articular. En bio-
5. Dinám ica .
Una cadena biocinemática la podemos estudiar a tra-
mentos articulares. . uerzas se las denomina mo-
vés de la observación de cualquier gesto motor; la mar-
. ~omo la posición de los se ' cha, un gesto deportivo, un gesto laboral, unaAVD , etc.
o
dlclones antropome' t . gmentos esta sujeto a con- En realidad esta es la actividad diaria del kinesiólog :
rIcas para un ' ,
mos considerar: mejor analisis debe- observar el movimiento, si es coordinado o no, buscar
• * las condiciones
dividua les . antropometncas
, . generales e in- la alteración y actuar en consecuencia.
Otra forma simplificada de estudiar una cadena bio-
* 1a construcción anatomlca
' . real de la CC.
305
304
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
PABLO DANIEL BaRDaL!
cinemática es a través de la modelación de los sistemas
complejos, es decir hacer un modelo del sistema que BffiLlOGRAFÍA
queremos analizar. En estos modelos es necesario re-
producir las funciones de la cadena biocinemática:
1.- osteoarticular: esqueleto de huesos grandes y su-
. , n a la biomecánica. Edito-
perficies articulares amplias con varias posibilida- * HAlNAUT, K; Introd
. UCCLO
des de movimiento.
rial JIMS. 1985. . " l' ica Editorial Mlr
2.- mÚsculoligamentoso: representan los sistemas de * AUTORES VARIOS; Bwmecantca e m .
transmisión. MÚSculos estáticos en toda la parte pos-
terior de la CC y en la cara anterointerna del mus- Moscú. 1990. . he human body. W. B.&
lo. Los dinámicos se distribuyen en el resto del MI.
* STEINDLER, A; Kineswlogy oft
3.- nervios motores: representación del canal directo del S a unders ' 1955
.
.
del sistema nervwso.
Edi
-
sistema de dirección-orden del SNC a la periferia. * LüYBER,I. Funcwnes motoras
ciones Unitec.1985.
4.- nervios sensoriales: representan el canal de enlace
inverso; informan al centro de lo que sucede en la
periferia. Dentro de este punto es necesario abar-
car el tema de la propiocepción. El utilizar la pro-
piocepción nos permite estimular desde la periferia
los distintos elementos que queremos integrar al
todo.
Por ejemplo: ¿qué sucede con una persona que es-
tuvo mucho tiempo con sus rodillas enyesadas sin
apoyar?
Por una parte no recibe el peso del cuerpo ni la reac-
ción del piso al peso (co;mpresión), por otro lado estuvo
en extensión el tiempo que ,tuvo el yeso.
¿Qué sucedió con los otros movimientos? ¿Qué su-
cede con el engrama motriz (la representación cor-
tical del movimiento)?

306
 Capítulo 28

BIOMECÁNICA DE LA CADERA

1. Introducción: características generales.

La articulación de la cadera es la más robusta del
organismo y juega un papel importante tanto en la es-
tática como en la dinámica humanas. Tiene formas bas-
tantes regulares por lo que se la puede considerar den-
tro de las esferoides . A diferencia de la escápulo-hume-
ral es más congruente y, por lo tanto menos móvil y
más estable. De todas maneras es triaxial para la des-
cripción clásica. Mc Conailllas encierra dentro de las
multiaxiales del género de las ovoideas inalteradas,
anatómica y mecánicamente sencilla.
El cótilo es menos profundo que el tamaño de la ca-
beza femoral, por lo que no la puede contener comple-
tamente, a pesar del accesorio que presenta (rodete co-
tiloideo). Es una articulación sometida a grandes pre-
siones por los movimientos y la bipedestación por lo que
presenta el cartílago suficientemente engrosado (4 mm).
¿Recordas el tamaño de la cabeza femoral y su re·
lación con el acetábulo?
En el trasfondo de la cavidad cotiloidea hay una almo-
hadilla grasa que hace las veces de válvula, para las varia-

309
 · PABLO DANIEL BORDOL!
clones. de presión originadas MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
en .el mterior de la cavidad * fuerzas valguizantes: tracción de los pelvitrocanté-
artIcular; de manera que el reos.
paquete.adiposo puede salir o En extensión completa (posición cero) la articulación
s.er sucCIOnado por debajo del
es perfectamente estable, esto es ayudado por:
h,gamento transverso del ace-
tabu.l o según los cambios de - la línea de gravedad pasa levemente por detrás del
presIOnes. centro de movimiento de la coxofemoral.
Entre las diferentes teorías - el ligamento iliofemoral que compensa ese desequili-
que le buscan utilidad al liga- brio es muy podeI:oso.
me~to redondo predomina - además la articulación es más estable cuanto mayor
aquella que dice que es una es peso soporte, ya que las superficies se encajan más.
tructura "portavasos" - La posición de bloqueo se da en extensión máxima,
lleva a la arteria d 11.' porque
d e 19amento abducción y rotación interna completa.
;e on~o (rama de la arteria ob- La posición de reposo es en flexión de 30° y leve ab-
uratnz). También lleva nervios ducción de 30 0 y rotación externa.
mecanorrecepto
., res capsulares Fi 2
de aCClOn reflexóge g. 8.l. 2.0steocinemática.
L na.
a cápsula es la de ma
---------------J
damentalmente an h yor grosor del cuerpo y es fun- Hay dos situaciones biomecánicas que vamos a con-
e'. c a en su cara ant . d siderar y que son fundamentos del comportamiento tan-
relorzada por la "N" li . erIOr onde se ve
La "N" tá ' gamentana de Welker to osteocinemático como miocinético de la cadera.
es formada por lo l' . 1) Las dos caderas en su unión con la pelvis juegan el
femorales? ] Dónde' s Igamentos pubo e Hio-
.. se Insertan? papel de fulcro en un sistema de palancas de pri-
La orientación de la cavidad . . . mer género, donde el peso corporal (que pasa a
es oblicua hacia abajo d 1 coblOldea en el espacio nivel del pubis siguiendo la línea de gravedad) hace
movimientos puros se'r: ~. ante y afuera, por 10 que los las veces de resiste~cia y el grupo de músculos
clásicos necesitand 1 a lza~. en planos oblicuos a los abductores hace las veces de potencia. Se forma el
·
t aClOnes ' o a combmaci ' d d· e'.
para tran ·t ' on e lterentes ro- brazo de resistencia entre la distancia del centro
E ' SI ar por estos
1 angulo de inclinación dI· de la cadera y la caída del centro de gravedad (da)
resultado del eqw·l ·b . e cuello del fémur es el y el brazo de potencia entre la distancia del centro
1 no entre·
*fiuerzas variz . articular y la inserción de los músculos abducto-
antes :
res ( d t ). Debido a que dI es muy pequeña los ab-
- peso corporal. ductores generan una carga sobre la cadera de tres
t . . , del glúteo med lano.
- tracción · veces más que el peso corporal.
- raCClOn del fascículo l· .
d'l d sqwcon-
1 eo el Aductor Mayor.

3lO
311
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENT~,S 11
La d3 normalmente es de 8,5 cm y no se puede
transmitidas a la c~ er t P se soporta tanto el
modificar. Pero, a veces, la mala repartición del peso d a a través de la tenslOn de
por inclinación de la pelvis y la posición del tronco los múscul?s .. En e ~~~d~ al peso corporal) como
pueden modificar esa distancia aumentando el bra- peso del. ,mastIl (co~p
de los tIran t es q ue los mantienen en
zo de palanca, por los que el glúteo medio haría más
fuerza. la tenslOn (compara d o ~ la .contracción
equilibrio 1 permanen-
Es importante controlar el peso corporal (P), so- ' los penartIcu ares. ,
te de los muscu d cuando el mástil esta
bre todo en pacientes obesos, ya que una diferencia Estas fuerzas no son gra~ ~s . ante un des-
. , es mmuna pero
mínima de 2 kg. producen grandes modificaciones vertical? la tenslOdn ' del pe~o corporal como di-
en la carga de la cadera. La dI está en relación con el ·l·b tanto de esvlO . . d
eqw 1 no , ular por predommlO e
largo del cuellos del fémur, cuanto más corto más ferencias en la tension mUts~o la carga sobre el pun-
muscular sobre o , h .
1 más til se inclina aCla ~
fuerza deberán hacer los abductores, porque dismi-
nuye la distancia. Cuanto más alejado esté el tro-
cánter mayor (inserción del glúteo mediano) mayor
un grupo
to P yaumenta
lado mue 10,
al aumentar
h
ta e nsión muscular el deseqw-
será el brazo de palanca y, por lo tanto, estará en librio se acentúa. t de la necesidad del equili-
ventaja mecánica.
Esto es el fundamen o a ntagonistas y se le suma
brio muscular entre grupos
Esta situación presenta su máxima expresión en
la Coxa Vara, pero en ésta se da la desventaja que el
músculo está muy acortado para actuar con verda-
dera eficacia. La Coxa Valga es desventajosa ya que
el brazo de palanca para la acción de los abductores
es muy pequeño.
Pensar en las diferencias que surgen en los re-
emplazos de cadera, y que pasaría Con el uso de
un bastón del lado contrario para poder aliviar
la carga y reducir el trabajo de los músculos de la
cadera.
Por todo eso el ángulo normal y más efectivo es el
ángulo de inclinación normal. Este mide 150 0 en el
momento del nacimiento, 145 0 a los tres años y
128°en el adulto normal.
2) Si consideramos a los músculos periarticulares como
tirantes que sostienen a un mástil, veremos que:
P + t + t =carga total
Fuerzas mayores que el peso corporal pueden ser
Fig.28.2.
312
313
 PABLO DAN/EL BaRDaL/
la importancia de: MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTO S 11
- el equilibrio del tronco . la cadera a lo que se puede sumar la tensión produ-
mitad de la pelvis. ' que el peso caIga en la cida por el tono de los músculos antigravitacionales.
- la buena posición de la elv' Pauwels , un profesor alemán de aquéllos, distingue
- la igualdad de 1 1 . P IS e~ los tres planos. dos zonas de distinta significación mecánica: las zo-
el b a ongItud de mIembros
- uen apoyo y bue b d . nas de presión y descarga.
E 1 na ase e sustentación
n ~ cuello del fémur se concentra . La zona de presión es aquélla relacionada con las
la tensIón originada en la lo ., gran parte de partes articulares que contactan en bipedestación.
una palanca de trans ' . ;:omEoclOn, actuando como La zona de descarga comprende en la cabeza del
. mISIon n virtud d ' t
prod ucen elevados esfuerzos . ., e es a se fémur un sector mediano, enfrente del trasfondo de
de la viga: si el cuello de fémde flexlOn en el anclaje la cavidad cotiloidea, y un área que está situada por
esfuerzo de flexión serí ' ur fuera muy largo el fuera de la se mil una cartilaginosa cotiloidea.
tectura ósea de la regi ,a ~r;?portable para la arqui-
¿Cómo se entiende on Ig.28.2.). 3. Artrocinemática.
tan débil? que un cuello tan largo sea
Para el análisis artrocinemático es importante con-
La respuesta se encuentra en la a . , siderar a la articulación coxofemoral como una cónca-
culos a bductores' est ' d' CClOn de los mús- vo-convexa, y su comportamiento es consecuencia de
ción paralelas al' cue~l~ d:t~estos con.lín~as de ac- ello. O sea, la esfera femoral rueda en el sentido del
tensión de tracción en 1 mur y ~ISmInuyen la movimiento y se desliza en sentido contrario, cuando la
Como el hueso campa t a zona SuperIor del cuello. CC está abierta.
c o es más d 'b' l b .
que bajo compresión 1 e 1 aJo tensión Como las superficies articulares poseen mayor con-
parte Superior del c~e~ozo~a ~e debe.reforzar en la gruencia que la escápula-humeral, la cadera tiene me-
muscular ya vista. ,on e se ejerce la acción nor movilidad que aquélla. Pero no hay que olvidar
"E l cuello del fémur constit que la cadera se comporta así cuando tomo como pun-
de fracturas en las personas d uye un punto crucial to fijo el cótilo, por ejemplo, al dar un paso durante
esto n.o sucede porque la caIi;a~d:dl a~anzada, pero la marcha.
nor, SInO porque se e ueso sea me- Pero, también durante la marcha, el otro pie queda
. encuentr a muy d ' . 'd
coordInación muscular" (Owen L . IS~InUl a la apoyado en el piso, entonces el punto fijo pasa a ser el
para reequilibrar la te " d oveJoy) Importante pie mismo; en estas circunstancias el punto fijo en la
El nSlOn e la zona
cuello femoral se ve a d d . coxofemoral se modifica y pasa a ser el fémur, por lo
Soportar las tensiones m !u. a o en su función de que el cótilo rueda y se desliza sobre la cabeza femoral,
tida la articulación por ~~~lllcas a que se ve some- ambos en el mismo sentido, como una articulación con-
Pauwels desa Ji e amado efecto tirante de
músculo 'tensorr~~ laa~o p.o r el tracto iliotibial del
vexo-cóncava.
L laSCIa lata Es importante tener en cuenta este tipo de análisis
a tercera parte del peso cor~ral gravita sobre artrocinemático, fundamentalmente para la evaluación
de la marcha.
314
315
 PABLO DANIEL BORDOLI_
4. Miocinética.
b' Para el análisis miocinético es fundamental tener
a~~~~:ec:~~~es todos los músculos que pasan sobre la
- por, ~e~ante, los flexores: iliopsoas y recto anterior del
cua rlCeps.
- por adentrQ, los aductores.
- por afu~rª, los abductores: glúteo mediano t
Ia fascl~ lata, piramidal de la pelvis y de~:;spo~Vl.e
t rocantereos.
- por detrá,~, los extensores: glúteo mayor e isquiotibi 1
Desde el punto de vista dinámi a es.
sar ~n .los músculos de la cadera ~~=e~os fue pe;-
mOVImIento y su equilibrio entre s p an~s e
como vimos en el ejemplo del más~~Pos antagOnIstas
n
- Ed etl plªnQ fmntªl: considerar el equilibrio entre ab-
uc ores y aductores.
Según la palanca que se forma ¿cuál es la f
za que realizan los abductores? ' uer-
la !;::l:~~:c~res ejercen gra~ carga a la cadera para
y d 'b 'l P eparada. Pero SI estos son insuficientes
ta~ 1 ~s ~ara la abducción acompañándose con acor-
d . ~nd o e aductores, el desequilibrio se acentúa pro-
UClen ose una carga desigual y mayor sobr 1
dera para la cual no está preparada. e a ca-
- E.~ el plªnQ sagi...i&: los movimientos d fl
SlOn relacionado con la columna d ' e. ,exo-exten-
1 d . El ' ara mas o menos
or OSIS. centro de movimiento de la c d
plan " d a era en este
. ~ c~mcl e con el centro de gravedad por eso h
eqUIhbrIo fluctuante; pero si hay predomin' d ay
!~~~orets
an e.
se va hacia atrás y si lo es de flexo:Zs ~a~~
Generalmente ~os flexores están retraídos y acor-
tados a~t~ cualqUIer situación patológica y los exten-
sores debIles produciéndose así un desequilibrio en el
316
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
plano que buscará compensar con ante o retroversión
o descentrando el peso corporal de la pelvis.
Para evaluar esto, en DD si se flexiona la cadera
contralateral a la acortada, la cadera evaluada se
flexiona, si se extiende la rodilla de la evaluada es
acortamiento de recto anterior, si se abduce y ex-
tiende la rodilla es acortamiento de TFL.
d
- En el planQ hQrizontal los movimientos se realizan
- alrededor del eje mecánico y no del eje diafisiario,
por lo tanto el movimiento de rotación pasa a ser más
bien una antepulsión (rotación interna) y retropul-
sión (rotación externa) del macizo trocanteriano. Es
importante mantener en este plano el equilibrio para
que la rotación del miembro no se altere durante la
marcha, ni tampoco altere la base de sustentación.
5. La cadera durante la marcha.
Uno de los rasgos distintivos de la especie humana
es la marcha erguida; caminar sobre dos extremida-
des, en vez de hacerlo sobre cuatro, tiene muchos in-
convenientes, ya que frena la velocidad, limita nuestra
agilidad y casi elimina nuestra capacidad para trepar
a los árboles.
Así, el desarrollo de la marcha erguida pudo haber
constituido un acontecimiento decisivo en el inicio de
la evolución humana. Los rasgos pélvicos distintivos de
un bípedo son reflejo de los mecanismos, muy diferen-
tes a los cuadrúpedos, que rigen su locomoción.
Para impulsarse a si mismo, cualquier mamífero debe
impulsarse aplicando una fuerza contra el suelo en sen-
tido opuesto al de la marcha, para ello extiende las ar-
ticulaciones de los miembros posteriores, lo que produ-
ce una "reacción del suelo" que impulsa el tronco en
una dirección determinada por el ángulo que forma la
extremidad con el suelo. Si descomponemos es fuerza
en dos tendremos:
317
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANJEL BORDOLl
se lo caratula dentro de los extensores de cadera, su
- componente horizontal o de locomoción.
contribución a la reacción del suelo es limitada. Sin
- componente vertical o antigravitatorio (mantiene
embargo se caracteriza por su hip~rtrofia m~rcada, y~
el cuerpo erguido mientras avanza).
que , como músculo postural, contnbuye a evItar la Cal-
Como en los cuadrúpedos el centro de gravedad está
muy por delante de los miembros posteriores, al exten- da de bruces hacia adelante.
El glúteo menor controla el grado de rotación de la
derlos veremos que predomina la componente horizon-
tal sobre la vertical (ya que el centro de gravedad está pelvis en el plano horizontal durante la ma~cha.
Al glúteo mediarw le cambia el punto fiJO y pas~ ~
muy cerca del suelo). Por lo tanto gran porcentaje de la
actuar desde el trocánter mayor, logrando la estabIlI-
fuerza que realiza para andar la aprovecha en locomo-
ción pura, haciéndola menos fatigosa. dad lateral de la pelvis y tronco.
El psoasilíaco es flexor de cadera (balancea el mie~­
Nuestra postura erguida, en cambio, sitúa al centro
bro inferior durante la marcha) y actualmente se dIS-
de masas por encima de los pies. Descomponiendo las
cute si es rotador interno o externo; en realidad es tan-
fuerzas veremos que la fuerza de reacción del suelo es
to rotador interno como externo, ya que controla la ro-
limitada, ya que gran parte de la misma se produce en
tación del miembro péndulo al caminar. Concluyendo:
dire~ción vertical (componente antigravitacional) y con
es un potente flexor, con mínima influencia en los mo-
el mIembro propulsor ya en extensión completa, lo que
se traduce en una componente horizontal mínima re- vimientos de rotación.
En los seres humanos, la necesidad de estabilizar la
sultando como consecuencia una marcha fatigosa. '
pelvis y controlar las extremidades oc~pa, pu~s, ~ va-
En la marcha humana el tobillo es la articulación
rios grupos de músculos que ~n el chlffip,an~e SIrven
propulsor~, la rodilla logra disminuir el costo energéti-
para la propulsión (Owen LoveJoy). Los cuadnceps ~;l
co de la mIsma con sus suaves flexiones, la cadera pro-
triceps sural ejercen la fuerza que produce la reaCClOn
duce la aceleración y el balanceo del miembro péndulo
y la pelvis le da el ritmo y la armonía. del suelo para soportar el peso corporal.
¿Qué músculos controlan los balanceos del miem-
bro inferior durante la marcha?
6. Descomposición de las fuerzas actuantes.
Con la nueva estrategia del bip~dismo, la mayoría
de las masas musculares de las extremidades inferio-
res pasan a desempeñar nuevas funciones .
Los músculos pelvitrocantéreos son coaptadores de
la cabeza femoral (papel similar al producido por los
del manguito rotador del húmero). El pectíneo reali-
za una acción corta, potente y eficaz como cruzar las
piernas.
El glúteo mayor es músculo de la estática y, aunque

319
318
 P A B LO D ANIEL BaRDaL!

Capítulo 29
BmuoGRAFÍA

BIOMECÁNICA DE LA RODILLA
* BASMAJIA,N. Electrofisiología de la acción m uscular.
Editorial Médica Panamericana. 1976.
* BLOUNT, W. Don't throwaway the caneoJ .Bone Joint
Surg. 38A. 1956.
* DENHAM, R. Hip mechanics. J .Bone Joint Surg. 41B.
1959.
* Enciclopedia DEAC del delineante. Cálculos en mecá-
nica. Ediciones Ceac. 1978. 1. Generalidades.
* FRANKEL-BURSTEIN. Biomecánica ortopéd ica. Edito- La rodilla es una articulación que pr,es~nta una dua-
rial Jims. 1973. lidad fisiológica dada por dos caractenstIcas: ,.
* LEVEAU, B. B iomecánica del movimiento humano. Movilidad: Permite la deam bu 1aCIOn . , en sus multI-
Editorial Trillas. 1991.
pIes formas. t d 1s
* LOVEJOY, O. E volución de la marcha humana. Revis- Solidez: Soporta el peso corporal durante o os o
ta Investiga- ción & Ciencia. 1980. movimientos. . . .
* NORDIN-FRANKEL. Basic biomechanics ofthe muscu- La ro d'n
1 a,
al igual que otras articulaCIOnes
.. d en del ' xmem-
loskeletal system. Lea & Febiger. 1989. bro inferior, transmite fuerzas ongma as .
* P AUWELS, F. Der Schenkelhalsbruch ein mechanis- - el peso corporal que soporta.
chem problem. Stuttgart. Ferdinand Enke. 1936. - las contracciones musculares.
- la aceleración de uno de sus esl~bones. ,
* PÉREZ CASAS-BENGOECHEA. Anatomía funcional del Es una articulación anatómicamente Slmp~~! ~ec~­
aparato locomotor. Edit.orial Pa.z Montalvo. 1978. nicamente simple (ya que el menisco no su lVl e a
* VIEL-PLAS-BLANC. La marcha humana. Editorial Mas- cavidad sinovial). . 1)
son . 1985.
Clásicamente descripta como bisagra (~on.oaxla ,
* WILLIAMS & WARWICK. Gray Anatomía. Sa)vat edito- t ' lasificada dentro de las ovoidea, bzelzpsodea
res. 1991. (es a c ya que presenta mOVlffilen
biaxial' . . tos de flexoexten- 1
. , y de . rotacIOn
. , conJUll
. t a ). E s ta' muy expuesta a. a
~~~~ón de agentes externos y es fácilmente traumatIZa-
da ya que se sitúa entre dos grandes brazos de palanca
(muslo y pierna).
320
321
 PABLO DANIEL BORDOL!
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
2. Características de- la UBM . duce a los 45°.
La posición cero: es en ex- En flexión extrema el contacto pátelofemoral pasa
tensión completa con un val- de la carilla interna a la particular carilla impar.
go fisiológico de 170°, el cual El tercio inferior de la rótula no es articular y presta
pennite al sujeto-tener los pies inserción al ligamento rotuliano. En la cara posterior
separados y así una amplia de la rótula, la carilla externa es dos veces más extensa
base de sustentación. que la interna. En la tróclea femoral, la vertiente ex-
Pensar en individuos con terna sobresale más' hacia anterior 0,5 cm con respecto
genu varo: se paran con los a la interna.
pies juntos, la base de sus-
tentación es pequeña y su
equilibrio es precario.
La posición de reposo: es
en un ángulo de flexión de
25° a 30°.

Esta es la posición de
máxima capacidad y tam-
bién la que se usa en la ma-
niobra de Lachmann. ¿Por
qué? Fig.29.1.
~~ posición ~e bloqueo: o de "rodilla trabada" es en
maXIma extensIón y rotación externa de tibia.
¿En qué fase de la marcha se bloquea la rodilla?
. En el c~m~lejo articular de rodilla es necesario ana-
hzar las SIguIentes articulaciones:
- fémoropatelar.
- fémorotibial.
2.1. Articulación fémoropatelar.
En la. artic~lación fémoropatelar se describen las
superficIes a:tIculares: por un lado, la tróclea anterior
d.el extre~o mferior del fémur y, por el otro, los dos ter-
CIOS su~erIOres de la cara posterior de la rótula.
. La ro~ula se ajusta de modo imperfecto a la superfi-
CIe rotulIana del fémur, el contacto más extenso se pro-
322
7c.l.~.
0,5 cm
F
Vista Superior
Fig. 29.2.
La articulación fémoropatelar(Fig. 29.2.) es del gé-
nero de las trocleares. Sirve para aumentar la potencia
o eficacia en la extensión, por las siguientes ventajas
mecánicas:
- la interposición de un segmento óseo varía el ángulo
de tracción.
- aumenta el brazo de palanca.
- multiplica la fuerza empleada, ya que disminuye la
fricción de un tendón que se refleja en una polea (como
también sucede con el calcáneo en el talón que se in-
terpone entre el tendón de Aquiles y la aponeurosis
plantar).
Pensemos en módulo de Young: en el hueso es
mayor que en el tendón. Un sesamoideo en me-
323
 PABLO DANIEL BORDOLI MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
dio de un tendón a d b nas ruedan y se deslizan.
de ten " L- ~ a a a sorber más energía
slon. a energIa a absorber por el cuádrl' 2) el movimiento de extensión de la pierna es limitado
ceps es muy grand b . por el tope que ejerce la parte anterior (excéntrica)
P unto fi' l " e, so re todo cuando toma
)JO en a tibia. de los cóndilos sobre la parte anterior de los plati-
2.2. Articulación fémorotibial (Fig. 29.3.). llos tibiales.
3) que el eje transversal de los movimientos de flexoex-
La articulación fémorotibial . tensión no pasa por un punto fijo de la articulación
culares inestable posee superficIes arti-
s y poco concordantes P l d sino que se desplaza progresivamente en curso de
enlcon tramos los cóndilos femorales que Úen~~ : a ~o~ los movimientos articulares.
b e curvatura:
Anatómicamente, encontramos diferencias en la des-
- transversal. cripción de los cóndilos femorales:
- anteroposterior.
Cóndilo externo
- superficie articular más corta y más ancha (trans-
misión de peso).
- sobresale más hacia adelante (protege la rótula).
- el eje longitudinal está ubicado casi en un plano
sagital.
Cóndilo interno
- superficie articular más larga (atornillamiento
de la articulación) y menos ancha.
- sobresale menos hacia adelante.
F: Fuerza que tiende a - el eje longitudinal forma un ángulo abierto hacia
flexionar la rodilla atrás de 22°.
Pa: Tendón rotulianoi Kapandji (1970) demostró que la forma de cada cón-
R: Resultante F· Pa dilo del fémur es parecida a aquélla que se obtendría
Mv:Fuerza del cuádriceps dibujando una superficie articular tibial en las posicio-
nes consecutivas determinadas por las posiciones del
Rs: Resultante Mv· Pa eje instantáneo (ver artrocinemática).
Fig. 29.3.: Momentos de fuerza en la rodilla. Por otro lado, encontramos las cavidades glenoideas
o platillos tibiales. La glena interna es más larga en
La superficie condílea no es curva de rad' t sentido anteroposterior, más excavada y cóncava en
sino un fi . 10 cons ante
a Super ICle espiroidea de distintos radios de todos los sentidos. La glena externa es cóncava en sen-
~~7c~~:~. Esto explica tres fenómenos de la mecánica tido transversal y plana o ligeramente convexa de de-
lante atrás.
1) los cóndilos femorales al desplazarse sobre las gle- Las cavidades glenoideas se hallan en reclinación y

324 325

PABLO DANIEL BaRDaL!
en retroposición.
La reclinación es la oblicuidad que ofrece el plano de
dichas cávidades con relación al plano horizontal y es
de 4° aproximadamente en el adulto.
La retroposición es la ligera desviación hacia atrás
del macizo tibial con relación al eje medio longitudinal
de la diáfisis del hueso.
Ambos huesos está unidos mediante numerosos y
potentes ligamentos.
¿Cuáles son?
Los ligamentos laterales limitan todos los movimien-
tos, excepto el desplazamiento ánte,ro-posterior, donde
son fundamentales los cruzados. Estos para cumplir
esta función, se tensan y deforman, cambiando su lon-
gitud, aproximadamente 5 mm.
Si descomponemos las fuerzas ejercidas por cada uno
de los ligamentos de la rodilla, comprobaremos su di-
rección vertical, a excepción de los ligamentos cruza-
dos, que pasan a ser así estabilizadores anteroposte-
riores porque evitan el cizallamiento en esa dirección.
2.2.1. Meniscos.
Como cita A. Burstein: "... Las cargas funcionales
durante los movimientos habituales sobre la rodilla son:
la fuerza de reacción del piso aplicada sobre el pie du-
rante la fase postural o la carga inercial de la pierna
durante la fase de desplazamiento".
Cuando hace millones de años, los prehomínidos co-
menzaron a caminar la tierra, la estructura de las rodi-
llas se modificó para adaptarse a las nuevas exigencias
mecánicas: la evolución de los meniscos fue un factor
fundamental.
Lo correcto es considerar a los meniscos extensiones
funcionales de la articulación tibial de la rodilla.
El menisco interno tiene los cuernos de inserción más
separados que el externo. Por otra parte es más ancho
326
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
en su parte posterior que en la anterior; su borde pe~­
férico se adhiere firmemente a la cara profunda del h-
gamento lateral interno. .
El menisco externo tiene aproximadamente el mIsmo
ancho en su parte anterior Y posterior y forma cuatro
quintos de un anillo completo. No se une .allig~ento
lateral externo y recibe una lengüeta de mserClOn del
músculo poplíteo. ..
Los cuernos anteriores de ambos memscos se mser-
tan en la rótula por medio de bandas fibrosas de tal
modo que cuando se extiende la rodilla los meniscos
son llevados hacia adelante.
Funciones de los meniscos:
* ayuda para la lubricación.
* absorción del choque.
* aumento de la congruencia.
* limitación de los extremos de flexoextensión.
* transmisión de carga a través de la articulación.
Están constituidos por colágeno y proteoglucanos. La
orientación principal de las fibras de colágenos en am-
bos meniscos es circunferencial, destinada a soportar
la tensión circunferencial que se desarrolla en el me-
nisco cuando recibe una carga normal.
La rodilla como estructura debe prevenir la luxación
y soportar las tensiones mecánic.a s que s~ desarrollan
en los diferentes tejidos. Los memscos actuan como una
cuña que aparea el fémur co~ la ti?ia. La exti~ación
de los meniscos reduce la reSIstencIa de la rodIlla a la
compresión axial. . . .,
Anatómicamente podemos resumIr a la artlculaClOn
de la rodilla en dos compartimientos:
Externo
_ ligamento lateral externo.
_ ligamento cruzado posterior.
- menisco externo.
327
 PABLO DANIEL BORDOLI
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
- cinti!la iliotibial y bíceps.
- popbteo. Para el movimiento de extensión se produce el mis-
- cápsula. mo mecanismo, pero en sentido inverso, concluyendo
'- alerón externo. con una rotación externa conjunta para trabar la ro-
- cóndilos externos. dilla. En esta posición se dice que los huesos están
Interno atornillados y corresponde a lo que vimos como posi-
ción de bloqueo.
- I~gamento lateral interno.
Para analizar el detalle de los movimientos de la ro-
~ bga~ento cruzado anterior.
- meDISCO interno. dilla no debemos olvidar el deslizamiento de la rótula
- pata de ganso. desde el hueco supratroclear hasta la escotadura inter-
- semimembranoso. condílea durante la flexión y el camino inverso durante
- cápsula. la extensión.
- alerón interno. El movimiento en la articulación de la rodilla es una
- cóndilos internos rotación alrededor de un eje que no es fijo , que se deno-
mina instantáneo, ya que se mueve en relación a am-
3. Artrocinemática. bos eslabones y tiene una ubicación única para cada
Desde la artrocinemática l '. instante. Este eje se desplaza un total de 10 mm. en
lla incluyen rodar.desl · os mO.~ImIentos de la rodi- todo el rango de movimiento.
Desde la ' .~ lzar y rotacwn conjunta. Este eje, forma un ángulo de 60Q en un plano frontal
POSICIon cero el primer '.
r~ali~a es una rotación ~onjunta ("r;;ov:m~ntdo que se con el eje longitudinal del fémur con la rodilla en ex-
dIlla ) menor a los 50 La " , . .e~ ra e e la ro- tensión y se va horizontalizando a medida que se flexio-
común en las activid~des ~:s~toI? IDIc~al.es muy poco na, según Elftman (1954). Como la rodilla se mueve en
siempre estamos con la rod 'll vIda dIarIa por lo que más de un plano, el eje nunca podrá ser perfectamente
iniciar la flexión en el 1 1 a de~traba~a y lista para paralelo a ninguno de ellos.
cute si esa rotación co~u:~: ~a~~a: . Aun hoy se dis-
al comienzo del movimi t IDI.cla se da solamente 4. Miocinética.
la trayectoria. en o o SI se da durante toda Para analizar la musculatura de la rodilla es im-
La flexión incluye un d d portante tener en cuenta no solo la acción física de
vimiento y un desliza :0: o en la ~irección del mo- los músculos sobre la articulación, sino también la
mando como se ment mle?" .0 en ~l .mlsmo sentido to- acción tónica. Es una unidad biomecánica cruzada
articulaciones ~onvex~~:~lla tI)bla (lo pro~io de las tanto por músculos de la dinámica (en la cara ante-
cio del movimient . avas . En el prImer ter- rior) como de la estática (cadena posterior: isquioti-
lizamiento, en el ~e~~70dom~~a e: rodado sobre el des- biales y tríceps sur a!). Es una UBM que ahorra ener-
miento son simultáneos myellfio e l:odado y el desliza- gía durante la marcha y actividades deportivas, por
· .
d es lIzamlento, a ma Izarlo predo ' 1
este último h h ' .mm~ e su amortiguación de los impactos contra el suelo.
en la actualidad. ec o esta muy dIscutIdo En la rodilla los músculos flexores son cinco:
- uno monoarticular (porción corta del bíceps )
328
329
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLl
1 1 posición de la cadera
- cuatro biarticulares (semitendinoso, semimembranoso, Los isquiosurales contro ~n ~anteniendo la distan-
porción larga del bíceps y gemelos o gastrocnemio). y la rodilla durante la.:.ar~ a ia longitud del paso. La
O
El poplíteo funciona principalmente como destraba- cia pelvis-pierna Y, mI len t la la flexión de la rodilla
dor de la rodilla o sea que es motor primario de la rota- porción corta del blceps con ro
ción interna conjunta de la tibia (primeros grados de durant~ la marc~~~ extensión de la rodilla?: .
movimiento). Es importante tener en cuenta que a me- ¿Que pasa co . . la distancia pelVls-plerna
dida que la rodilla se flexione el componente rotatorio El re~to anterIor mantlenearticulares del cuádriceps
de los isquiosurales aumentará mejorando así la efica- (sinergIa ~on IQS), ~o~:on~ la tensión transmitida al
cia mecánica, llegando al ángulo óptimo de tracción a fijan la rotula ~yu a po ar todo el aparato extensor),
los 70° de flexión. ligamento rotuhano (record . , de la rótula hacia atrás
. una fuerte preslOn .
Entre los músculos extensores encontramos: lo que ejerce 1 d·n Los isquiosurales y el trlceps
- tres monoarticulares (vasto interno, externo y cruran. para extender a ro l a. , t la. tomando punto fijo en
- uno biarticular que es el recto anterior del cuádriceps. sural colaboran con la
1 áneo
:0
respectlVamen
u . te llevan el fémur Y los
. .,
Los músculos de la pata de ganso preservan la esta- coxa1 Y ca c . . t ' en la misma drrecclOn
bilidad interna de la rodilla, mientras que el tensor de huesos de la pIerna haCla a ras ,
la fascia lata preserva el valgo fisiológico. que empuja.la rótula. 1 externo poseen dos fascículos
La ventaja que presenta un músculo biarticular El vasto mtern~ Y e . . o vertical Yuno obli-
es que con una contracción se puede influir sobre anató~icamente ble~ d~~~~:o~:tiene la estabilidad
dos articulaciones simultáneamente. cuo. MIentras que e o , ulo vertical es fundamen-
En el caso de los biarticulares del muslo (desde la lateral de la rótula~ el fasc~al uier posición. Para tra-
pelvis hasta la pierna) mantienen una distancia cons- tal para fijar la rodIlla e~,c o~pleta (últimos 15°) se
n
tante entre el coxal y la tibia o peroné de acuerdo a la bar la rodilla en extenslO c para la extensión entre
actividad a desarrollar. necesita el doble de fuerza que a predominar el compo-
Siempre se usa el músculo más pequeño para una los 140° Y ~os ~5° 'lya lque t:=~terior está prácticamente
acción determinada (monoarticulares). Por eso mien- nente longltudina Ye rec
tras que el poplíteo inicia la flexión de rodilla, al rotar- acortado.
la hacia adentro, seguido por la porción corta del bí- 5. La rodilla durante la marcha. .
ceps, las porciones monoarticulares del cuádriceps ini- 1" d de los movimIentos de la
cian la extensión de la misma.
Mientras tanto los biarticulares controlan la posición rodilla entra dentro t
La naturaleza comp lca a racterísticas del sistema
las ca al en adultos jóvenes, se
de cadera, rodilla y tobillo en forma simultánea. Para
la rehabilitación es importante tener en cuenta una
~;~!~~::u!ac:::~O~i~~r;po~ta
.
su propio pe~z ::~
Lo CIerto es que en
desventaja que puede presentar la musculatura biarti- tiplicado ~na a seIS ve:e:Úende completamente ya que
cular: la posición de una de las articulaciones condicio- cha la rodIlla nuncalse. ·ú a un gasto de energía muy
nará la eficacia sobre la otra articulación, teniendo pre- trabarla Ydestrabar a slgm IC or según la
elevado. Su semiflexión es mayor o men
sente que el músculo está previamente acortado.
331
330
 PABLO DANIEL BORDOLI
fase, para mantener una altura más o menos constante
del centro de masas del cuerpo.
Cada paso implica pasar de un apoyo de dos puntos
(con ambas CC cerradas fuertemente) a pasar al apoyo
monopodal (abriendo una CC), lo que implica una esta-
bilidad importante de todas las articulaciones del miem-
bro inferior ya que es el encargado de soportar el peso
corporal.
En una persona con dificültad para abrir una de
sus ce durante la marcha ¿en qué pensamos?
- Estado del cierre del par cinemático ¿tiene estabili-
dad? Recordemos que la falta de estabilidad por
falla cápsulo-ligamentaria es compensada por con-
tracciones musculares.
- Equilibrio monopodal.
- Si el peso corporal que soporta cada miembro au-
menta considerablemente, ver el estado de los car-
tílagos, quizá lesionados o muy gastados para so-
portar compresión.
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
BmL10GRAFÍA
* BASMAJIAN; ElectrofisioZogía. de la acción muscular.
Editorial Médica Panamencana. 1976.. .
* FRANKEL-BURSTEIN. Biomecánica ort~pédu;a. EdIto-
rial Jims. 1973. .
* FREEMAN, M.A.R. Artritis y artrosis de la rodzlla. Sal-
vat editores. 1982.
* LE VEAU, B. Biomecánica del movimiento humano.
Editorial Trillas. 1991.
* NORDIN-FRANKEL. Basic biomechanics ofthe muscu-
loskeletaZ system. Lea & Febiger. 1989. .
* PÉREZ CASAS-BENGOECHEA. Anatomía funcwnal teZ
aparato locomotor. Editorial Paz Monta~vo .. 197 .
'. VIEL-PLAS -BLANC . La marcha humana. EdItonal Mas-
~.

son. 1985. d'

* WILLIAMS & WARWICK. Gray Anatomía. Salvat e lto-
res. 1991.

332 333
 Capítulo 30

TOBILLO y PIE

1. Introducción.
Con demasiada frecuencia se ve al pie humano
como una base semirrígida cuya principal función
es proporcionar un soporte estable para el cuerpo
suprayacente.
En realidad el pie está mal diseñado para ese
fin, porque, por ejemplo, la actitud erecta manteni-
da durante períodos prolongados puede determinar
una sensación de fatiga o bien puede causar real
malestar al pie.
Por otro lado, cansa mucho menos malestar ca-
minar, correr y saltar sobre pies funcionalmente
normales que permanecer de pie. Esto indicaría que
el pie ha evolucionado como un mecanismo diná-
mico que funciona como parte integral del sistema
locomotor y debe ser estudiado de este modo y no
como una. estructura estática diseñada exclusiva-
mente para actuar de soporte . (Roger Mann)
Por eso debemos pensar en el tobillo y en el pie
como una entidad dinámica, principalmente al
encarar un tratamiento rehabilitador.

335

PABLO DANIEL BaRDaL!
2. Unidad funcional del tobillo.
" ~a art~culac~ón surotarsiana es un conjunto de tres
art;~ula~~ones mdependientes que se solidarizan en la
rea l~aclOn de los distintos movimientos del pie L
proxImal es la tibio-peroneo-astragalina las d' t'l a
las subastragalinas. ' lS a es,
~l a~trágalo es móvil y no presta inserción a ningún
muscuio de la pierna o el pie.
2.1. Articulación tibio-peroneo-astragalina.
C?nstituida por las carillas articulares de tibia y pe-
ron.e en sus extremos superiores y la superficie astra-
gahn~, con sus tres carillas yuxtapuestas. La carilla
su.p enor del astrágalo presenta una garganta que está
o~le.n\ada :adel.ante y afuera, en la misma dirección que
e eje ongItudl~al ?el pie. Esta polea es más ancha or
~el,,:,u., lo q,;", ImpIde, movimientos de lateralidad .,.!".
o e pIe e~ta en .flexlOn dorsal. La sindesmosis tibio e-
ronea esta pr?Vlsta de cápsula articular y posee li~a­
mentos anterIor, posterior e interóseo
, E.sta articulación~ del género de las'bisagr
canIca . t' . as, es me-
yana omlcamente sencilla (un eje) del f
llar altera~o ..Es una articulación cóncauo-~onue:::q~~
posee movl~lllen~s de flexión dorsal y plantar al;ede-
d~r de un eje honzontal oblicuo hacia afuera y atr'
nIvel de los maléolos. as , a
2.2. Articulaciones subastragalinas.
.L as dos articulaciones subastragalinas son la ante-
~omterna. y posteroexterna, con manguitos capsulares
mddlependlentes y un ligamento interóseo común (seno
e tarso).
d ~la articulación calcáneo astragalina anterointerna
e s~arse l~ unión de la cabeza del astrágalo con el
. escafOlde~, gracIas a. l~ p~esencia del ligamento glenoi-
deo (calcaneo escafOldeo mferior). Se constituye enton-
336
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS Il
ces la articulación astrágalo-calcáneo-escafoidea, con la
particularidad que colabora en la realización de los
movimientos que son comunes a las articulaciones su-
bastragalinas.
2.3. Articulaciones medio tarsianas.
Articulación calcáneo-cuboidea: es una sinovial, con
una faceta articular sellar y los ligamentos calcáneo
cuboideos dorsal y plantar (sostén de la bóveda plantar
para algunos autores). Esta articulación no es axial,
sólo tiene ligeros movimientos de deslizamiento, que
pueden ser suplementarios a los movimientos lihres de
la astrágalo-escafoidea.
Las articulaciones subastragalinas y mediotarsia-
nas conforman una unidad funcional con un eje úni-
co de movimiento, oblicuo en los tres planos: de ade-
lante-atrás, de arriba-abajo Yde adentro-afuera, que
pasa por la parte más posterior de la cara externa
del calcáneo y sale por la parte superointerna del
cuello astragalino. Permite los movimientos de ever-
sión e inversión.
3. Posiciones articulares.
Posición cero: el borde lateral del pie debe encontrar-
se en ángulo recto al eje longitudinal de la pierna.
Posición de reposo: aproximadamente 10° de flexión
plantar y posición media ente inversión Y eversión.
Posición de bloqueo: tarso: en inversión máxima. Ti-
bioperoneoastragalina: flexión dorsal máxima.
4. Miocinética.
En la flexión plantar, donde la polea astragalina pro-
duce un rodar-deslizar de atrás-adelante dentro de la
pinza bimaleolar, se detecta, fundamentalmente, la ac-
ción del tríceps sural, considerado músculo starter Y
principal responsable, debido a que al aplicar su fuerza
337
 PABLO DANIEL BORDOLI
en el ~alcáneo, la dirección el brazo de palanca perma-
nece sIe~pre. ~asi horizontal, forma un ángulo constante
con la dIreccIOn del tendón. Esto brinda un óptimo án-
gulo de.tracción, mostrando además que el componente
rotatorIO es mayor que el componente longitudinal.
Seg~ Basmajian, la porción media del sóleo es la
q.~e realIza mayor flexión plantar, mientras que la por-
CIOn .la.t eral se encarga de estabilizar el pie. En este
~?Vlffilen~o se asocian al final los componentes de aduc-
cI~n y supm~ción del pie, porque el tríceps actúa a tra-
ves de la umdad subastragalina sobre la surotarsiana
con la consiguiente inclinación del calcáneo.
.Otros músculos van a actuar en este momento, cum-
plIendo además función sinérgica: peroneos laterales
largo y corto (su actividad se transmite con preferencia
a.l tarso y no a la articulación del tobillo); tibial poste-
Tlor, flexor largo común de los dedos y el flexor propio
del dedo gordo.
Existe una acción sinérgica de estos dos grupos mus-
culares que permite una extensión pura.
. En el movimiento de flexión dorsal el astrágalo rea-
hz.a ~n rodar deslizar hacia posterior y está limitado,
prmcIpalmente, porque la trócIea astragalina es más
ancha por delante y choca Con el margen anterior de la
s~I?erficie tibial. Se consideran músculos principales el
tIbIal anterior (actúa sobre tarso y metatarso) exten-
sor ~omún d~ los dedos, peroneo anterior y e~tensor
propIO del PTlmer dedo. Aquí también es necesaria la
acción sinérgica entre ambos grupos para que se pro-
duz~~ la dor.siflexión sin componente de aducción supi-
naCIOn. El lIgamento anular anterior del tarso aplica
los ten~ones de éstos músculos contra el hueso, en la
concavIdad de la garganta del pie y cumple con la fun-
ción de polea sea cual fuere el grado de flexión de tobi-
llo, optimizando sus ángulos de tracción.
Los movimientos de flexión dorsal-flexión plantar que
338
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
se realizan en esta cámara alcanzan un. valor de 20° a
30°, sumándose a los de la. cám~~ proxI~al.. ,
En los movimientos de mverswn (supmacIOn, ad~c­
ción y flexión plantar) y eversión (~rOI~ación , abd~c~IOn
y flexión dorsal) se producen los SIguIentes mOVImIen-
tos articulares: .
En la inversión la superficie cóncava del escafoIdes
se desliza hacia atrás y abajo sobre la superfi~~ con-
vexa de la superficie astragalina, por la traccIO~ del
tibial posterior (limitada por el ligamento astra~alo
' escafoideo dorsal). El escafoides ru:rastra al. cubOIdes
(por medio de los ligamentos esc~fOIdeo cubOId~os) ha-
cia adentro y abajo por la conveXIdad de la carIlla .cal-
cánea. A su vez, el calcáneo (solid~io c~n el ~ubOld~s
por el ligamento calcáneo cuboideo mferIOr) grra h~cIa
adentro y sufre una báscula lateral alrededor. del lIga-
mento interóseo astrágalo calcáneo. Su extremIdad pos-
terior va hacia afuera y la anterior hacia adentro, res-
balando bajo la ca beza del astrágal~ . ..
La acción del par escafoides-cubOIdes dirIge la pa~
anterior del pie hacia adelante y aden.t :o, po~ el cambIO
de orientación del escafoides y la relaclOn de es~ con los
huesos cuneiformes y los tres primeros metatarsI~~os.
La inversión del pie está limitada por la tenslOn del
ligamento interóseo y la del haz peroneocalcáneo del
ligamento lateral externo. .. .
En la eversión ocurren los mOVlmlentos mverso~ , a par-
Úr de la acción delperoneo lateral corto, que tracclOna del
cuboides hacia afuera y atrás. El cuboides .arras~r~ al es-
cafoides, con lo cual la parte anterior ~el pIe .se dirig~ ha-
cia adelante y afuera. el calcáneo, al mISmo tIempo, gIra y
se introduce hacia atrás bajo el astrágalo.
4.1. Análisis miocinético (movimientos de inversión
y eversión).
En el movimiento de inversión consideraremos como
339
 PABLO DANIEL BORDOLI
músculos más importantes al tibial posterior, el cual es
un potente inversor cuando al mismo tiempo se efectúa
la plantiflexión del tobillo, de acuerdo a la magnitud
del componente rotatorio y el componente longitudi-
nal, que permitirían un mejor ángulo de tracción du-
rante dicho momento (CR > CL). El tibial anterior ac-
túa más en la inversión si al mismo tiempo ocurre la
dorsiflexión. Otros músculos que intervienen son el ex-
tensor propio del primero, flexor largo común y flexor
largo del primero, actuando como aductores y supina-
doras suplementarios.
En la eversión el peroneo lateral corto y el largo se
comp~obó que actúan con mayor eficacia cuando el pie
y tobIllo realizan flexión plantar, siendo el corto más
potente y capaz de producir la abducción directa del
pie. El largo en acción sinérgica antagonista con el trí-
ceps sural producen la extensión pura del pie. Elpero-
neo anterior y el extensor largo de los dedos actúan en
la eversión y dorsiflexión del tobillo.
5. Pie.
5.1. Articulaciones del metatarso y los dedos del pie.
Articulaciones del metatarso:
Cada metatarsiano tiene un extremo distal donde esta
la carilla articular convexa (cabeza) y un extremo proxi-
mal (base) con una carilla cóncava. Las cabezas están
unidas por el ligamento transverso (sindesmos~), donde
hay un espacio virtual (intercéfalometatarsiano) en caso
de inflamación de diversas etiologías. En el sector proxi-
~al encontramos la articulación metatarso-falángica: con-
sIderadas anatómicamente planas, son sencillas mecáni-
. camente compuestas, del tipo sellar alterado. Sincroniza-
dos con los movimientos del pie se producen a este nivel
pequeños deslizamientos plantares y dorsales.
340
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
Articulaciones de los dedos: .
Tanto las interfalángicas proximales ~ dIStales ~o~o
las metatarsofalángicas presentan la mIsm.a cond.IclOn
que los dedos de la mano. Cada falange tIene dIstal-
mente una cara articular convexa, la cabeza, y una cara
articular cóncava, la base. .
Los ejes de movimientos son los mIsmos que fue-
ron descriptos par.a las articulaciones de los dedos de
la mano.
5.2. Posiciones articulares.
Posición cero: El eje longitudinal del ~etatarsiano y los
ejes longitudinales de las respectIvas falanges de-
ben formar una línea recta. , .
Posición de reposo: Las articulaciones interfal~~gIcas
proximales y distales deben estar en leve fleXl,?n, .con
una leve extensión de 10° de la metatars~falangI~a .
Posición de bloqueo: Extensión máx~a de mterfalan-
gicas distales y proximales. La pnmera metatarso-
falángica debe estar en extensión ~áxi~a.y el resto
de las metatarsofalángicas en flexlOn maXIma.
6. Miocinética del pie.
Podemos mencionar que la extensión de los ~edos se
debe a la acción de los músculos: extensor co~un de los
dedos , que es además fle~?r dorsal del tobIllo. Por lo
tanto para que tenga aCClOn pura sobre los dedos re-
quiere de una acción sinérgica de los flexores plant~es
del tobillo. El extensor propio del dedo ~eso neceSIta
de la misma acción sinérgica para el mIsmo fin.
En la flexión de los dedos interviene el flexor largo
de los dedos y el flexor largo del de~o gordo .. ,
Debemos tener en cuenta ademas la aCClOn de los
músculos intrínsecos del pie : pedio ( exten~?r corto de
los dedos), que ejerce una acción de ex~nslO~ de la fa-
lange proximal de los dedos, salvo del 5 . Vanos traba-
341
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLI
jos han demostrado que los músculos intrínsecos ac-
túan como una unidad biomecánica con un papel signi- BffiUOGRAFÍA
ficante en la estabilización del pie durante la propul-
sión. Un claro ejemplo de ello es la lazada anatómica
que se forma a nivel del tobillo entre tríceps sural, cal-
cáneo, flexor corto plantar y aponeurosis plantar. .. KALTEN BORN ,F. Mobilization of the extremity joints .
>..
El "mecanismo de muelleo" que se da entre las fibras
superficiales del tendón de Aquiles que no se insertan Ed O Norlis. , 1 t
*W ·IAMS & WARW1CK. Gray anatomía. Ed. Sa v~ .
en el calcáneo, sino que pasa directamente a la planta ILL . ,. EdJuns
como aponeurosis plantar, es fundamental para el buen * HAINAUT, K. Introducción a la bwmecantca. ..
deslizamiento del talón durante la fase de apoyo (aga- * STEINDLER, A. Kinesiology ofthe human body. Sprmg-
rre del pie en el piso). El flexor corto plantar es un field lIl. .,
músculo postural de la estática muy importante que * BASMAJIAN, J . Electrofisiología ~e la accwn muscu-
frena la antepulsión de la tibia de la pierna de apoyo en l Editorial Médica Panamencana.
la fase de balanceo y evita que el pie se despegue del * PÉ~~Z CASAS & BENGOECHEA. Anatomía fun cional del
piso actuando sinérgicamente con las fibras profundas
aparato locomotor. Ed. Páez Montalvo. .
del tendón de Aquiles .
Es importante recordar aquí un concepto ya visto en * LOVEJOY, o. Evolución.de l~ marcha humana. ReVls-
rodilla al hablar de la rótula: la interposición ósea del ta Investigación & CIenCIa.
WOLDER-BORDOL! -WOR-
calcáneo produce un aumento de la fuerza muscular de ~: AUTORINO-MANSI-PIGRETTI- ·t . ,
toda la lazada (en este caso: flexor corto plantar y trÍ- NER-BIDART B . Observacione~ sobre la constl ugo~
ceps sura}). anatómica del espacio interc~falo metatarsa.l on
greso rioplatense de anatomIa. . . 1
~: PLAs-VIEL-BLANC. La marcha humana. EdItona
Masso n .

343
342
 EpÍLOGQ

"La especie humana apareció en el ma-

yor momento de diversidad biológica que ha
conocido la historia de la tierra.
Hoy en día, a medida que las poblacio-
nes humanas se expanden y alteran el am-
biente natural,están reduciendo la diversi-
dad biológica a su nivel más bajo desde el
final de la era mesozoica, hace sesenta y cin-
co millones de años.
Aunque imposibles de calcular, las con-
secuencias últimas de esta colisión biológica
serán, sin la menor duda, perniciosas".
Edward O. Wilson
Dr. Biología Evolutiva Harvard
Escribió "Sobre la naturaleza humana".
Premio Pulitzer por esa obra.

A manera de final, sin ánimo de recargarlos con

muchas preguntas más, les dejo una lista de dudas
para que sigan con esa vieja costumbre humana de
aprender:

345
 PABLO DANIEL BORDOL!
:: ~Por qué nunca se repitió el viaje a la luna?
¿ y fue por este río de sueñera d
. proas vinieron a fundarm 1 y ~ barro que las
* .C" e a patrIa?
¿ ual sera el caos biol' .
cuando inauguren Yac~!I~Z? que nos sorprenderá
:: ~Por qué le habrán puesto c~balJos?
, ¿Probaste con un yogur?
:: ~Y ~r qué l~ gallinita dijo Eureka, por qué?
¿QUIen mato a Palomino Mol ?
~. P ero.
',:' ¿ or qué si es un rocanrol?
~. ¿Qué ves cuando me ves?
* ¿Crisis, qué crisis? .
((Mejor no hablar de ciertas cosas".
346
.
ÍNDICE
Prólogo del tomo II . . .... . . . .. . . ..... . . .. ... . ... ... .. ... . 5
ira. Parte
Capítulo XI
COLUMNA VERTEBRAL .. .. .. ........ ...... ........ ... .... ... .. ... ....... 9
1. Introducción ...... ......... ..... .... ... .. .. .. ...... .... ........ .... ... ... 9
2. Filogenia ... .. ... ....... ........ .. ... .... ..... .. .... ... ..... ..... .. ... ... 11
3. Ontogenia ... .. ............ .... .................. ..... .. ....... .......... 12
4. Curvas fisiológicas y patológicas ..... ..... .. ..... .... ..... 14
4.1. Formación ............ .... ..... ........ .... ....... ... ............... . 15
4.2. Funciones ....... ..... ....... ........... ......... .................... . 19
4.3. Formación de curvas patológicas .... ..... ... .... ... .... 20
4.3.1. Desviaciones vertebrales más importantes ... 20
Bibliografía ..... ......... .. .. .. ........ .... .. .. .. .... ..... ............ ..... 22
Capítulo XII
COLUMNA VERTEBRAL .......... ... ...... ... ..... ........ .. ... ... ..... 25
1. Anatomía de la columna vertebral .... ..... .. ..... ....... 25
1.1. Caracteres comunes a las vértebras .. ... ... ..... ..... 25
1.2. Conformación externa de la columna vertebral... 27
1.3. Conformación interna de la columna vertebral ... 28
1.4. Articulaciones del raquis ............................. ... .... 31
1.4.1. Articulaciones intersomáticas ..... .. ......... ..... ... 31
1.4.2. Art~culaciones interapofisarias .... .. .. ... .. ... .... ... 40
1.4.3. Otras articulaciones vertebrales ..... .......... ..... 41
Bibliografía .... .... ....... .. ... ............. ... .. .. .. .... .... ...... ........ 42
347
 , E LOS MOVIMIE~qJeS"I .. .
MANUAL PARA EL ANALlSIS D ~/: "f> .Z " I
PABLO DANIEL BORDOLl . . .... 78
. ., d 1 aparato mastIcatOl:IO : ~!'........ .. . . ,< ....
4.2. ConstItucIOn e . .' . . !' . : .:~n '
Capítulo XIII
COLUMNA VERTEBRAL .. .... .. ........ ... ...... .. .......... ..... ..... .43
4.3. Complejo masticatono .... .... .... .... ....,; . ';: ....... ..... /~.; 83¡
. f la
' .... .................. ... .... .. ...... .. ....".,.. . . ro
't
Bibhogra < . -;,
...;.... ,
1. Propiedades físicas del Disco Intervertebral ....... 43 Capítulo XV ",: , '
1.1. Incompresibilidad y gran deformabilidad .... .... .43 , N TÉMPORO-MANDIBULAR \cOnt.) .. ,1'.... . . . 85
1.2. Precompresión y autoestabilidad ...... ....... ... ..... .44 ARTICULACIO ' ' r r 85
2. Fisiología del disco intervertebral .......... ...... .... .. .. 46 1. Análisis mecánico ~e la ATM .... .... ........::.::~: . . :: .:::.: 97-
3. Proceso degenerativo del disco interverteb·r al ... ..4 7 . d' , ica mandIbular ........ .... .. ....... ... 98'
2. BIO mam . , d 1 rato masticatorlO .. .. ....... .
4. Fisiología del raquis ... ......... ... .... ... ..... .. .. ... ..... ... :.. . 51 2 1 ConformacIOn e a p a . 98
5. Osteocinemática de la columna vertebral .... ..... ... 53 2·.2~ Músculo orbic~lar de los lablOs .... .....·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.99
6. Aparato motor raquídeo .... ... .. .................. .. .. ....... .. 56 2.3. Movimientos hn~ales .... ...... .. .... .... . .. .. .. ......... 99
Bibliografía ......... ... ... ... .... ..... ... .... .... .... .... .... .. ...... ..... . 58 2 4 Ciclo masticatono .. ........ .: ..... :.,... ..... .. ... 102
. . " de la mastIcaClOn .... ........ .... .... ..
Capítulo XlV 2.5. NeurogeneSlS . 1 d control mandi-
2.6. Mecanismos sensona es e ...... .. ..... 103
ARTICULACIÓN TÉMPORO-MANDIBULAR ...... ....... ... .. . 59
bular ·· · · ·· ·· · · · ··· · ··· · ··· · ·,·· ·· · · · ·· ······ · : ~~i ·· ·· · : ............. 103
1. Fisiología del aparato masticatorio ............... ....... 59 3 Relación cráneo-mandIbulo-ce~ .. .. 104
2. Anatomía comparada ................ ... ...... ........... ... ... .. 60 3' 1. Relación angular cráne.o-cervlcal .. ·.. ........ .. .. .. ·105
3. Procesos de formación y desarrollo de la ATM 3'.2. Distancia occípeto-atlOldea ............ .. .. .....·. ·.:~~~~~~·. 105
(Embriología) ...... .. .... .. ... .... ...... ....... .. ... .... .... .......... 61 3.3. Aparato hioideo ...... :...... .. ...... .. ...... .. ........... .... ... 107
P sición de reposo lIngual ........ ............ · 07
3.1. Derivados laminares .. ...... ... .... .. .. .. .............. ... .. .. 62 3.4. o . .. ........ .. . 1
3.2. Desarrollo ... ... ........... ... ..... .. ............. ........... ......... 62 3 5 Vías aéreas superIOres .. .. ........ .:........ .. 108
4' posición de la cabeza en el espaCIO ........ .... .... .... . 109
3.3. Formación del esqueleto facial ....... ......... .... ...... 64 Bibliografía ......... .... .. ....... .. ... ....... ..... .... ................. ..
3.4. Origen de la musculatura facio-mandibular .... 65
3.4.1 Derivados de los arcos branquiales ........... ...... 65 Capitulo XVI 111
3.4.2. Derivados somíticos .... .................... ... ..... .. .. .... . 66 PASAJE LUMBO-SACRO-ILÍACO PELVIS .. .. .. .. ...... .. .. .
3.5. Cara ....... ..... .... .... ........... ......... ...... ........ ...... ......... 67 .... ...... .. .. 111
1 Introducción.. .. .... ............ .. ...... ...... ......... . 112
3.6. Aspectos generales del desarrollo de la ATM ... . 67 2' Orientación de la pelvis en el espaCIO .. .. ........ .. .. 112
4. Articulación témporo mandibular .... ... ..... ... .... .. ... 68 · Esfuerzos estáticos con el cuerpo en reposo ......~
4.1. Referencia anatómica ... ..... .. ........ ... ........ ..... ....... 68 3. , . el cuerpo en mo
4 Esfuerzos dinamlcos con 117
4.1.1. Superficies óseas ................. ... ... .. ... ......... ....... . 68 . vimiento ... ..... ............ ... .. ... .... ............. .. ... .. .... ....... 117
4.1.2 . Menisco articular ..... ...... .. ....... ....... .................. 71 4 1. Plano sagital ................................ ...... ........ ....... 118
4.1.3. Funciones del menisco articular ... .. ............ ... . 72 4~ 2 . Plano frontal ................................................... ~ ~ 118
4.1.4. Medios de unión ... .............. ...... ............ ..... ....... 72
4.1.5. Características propias de la articulación ...... 75 4.3. Plano transve7s.0 ·.. ·d..i..
·p··~i~i~ · ~~~~ ·~ ·t~d~,
5 Condiciones estatlcas e a , 119
4.1.6. Inervación de laATM .............. .. ... .. ... ........ .... .. 76 . en reposo ........... ......... ... ........... .. ... ... .. ... .... ....... .. .
4.1.7. Piezas dentarias .... ....... ............................ ... .... 76
349
348
 P ABLO D ANi EL B ORD OLi
5.1. Plano frontal
5.2. Plano sagita l ..... ...... .. .. ... .......... .......... ........ ....... 119
5.3. Plano transve;~·~·i ··· · · ··· ·· ·· · · ····· ···· ···· ······ · ·· ····· .. ... 120
6. Condiciones dinámic ·· ··d·· ·¡··········:· ······ ···· ······· ······ · 121
en la march a as e a pelvIs, como un todo,
6.1. Plano frontal ·· ····· ······ ···· ··...... ... ........ .. ..... ..... ..... . 123
6.2. Plano transve;~·~·i ·· · ·· ·········· ···· · ··· · · · · · ········· · ··· ..... 123
6.3. P lano sagita l ........ ··· ···· ····· ···· ···· ···· ···· ······ ·· ......... 123
7. Asimetrías en la pe l~i··············· · · · · ····· · · ··· ·· ·· ··· .... .. . 124
7'.1 El sacro s.... ......... .. .. .. ....... .............. 124
72 L " ... .................... ..... ..... ..... ...... .
' . os Ihacos ··· ······ · ....... 124
Bibliografía ....................... .... .... ........ .... .... ... ... ... .. 125
. ......... ... .. ..... .. ....... ... .. ... ... ..... .... .... .. · .. .... . 128
H Capítulo XVII
ISTORIA DEL MOVIMIENTO
1. Introducción ······ ·· ····· ·· ············· · ....... . 129
2. La postura ············ ··· ··········· ······ ······ ····· .... ... ... 129
3. Capacidad f~~i~~~¡ ····· · · ··· · ·· · · · · ···· · ···· · ·· ·· ········ ·. · ... l30
4. Energía .. ...... ... .... ... .. ........ '" ..... ... '" .. 133
5. Sistema ~~~i~~·~· ;··~~·~~~di;~:~····· · ·· · ········ · ·· ···· · ·· 134
6. Hegemonías ~ ..................... .. ... 136
7. E volución en~;~é·~i~~ · ·· ·· ·· ····· ·· ·· ····· · · · ····· ···· ···· · .... .. 137
8. E l tr acto digestivo d~;~~~··········· ···:···:········· ···· ... 138
reproducción e el CreCImIento y la
.
9. Evolución del ;;;~·~i·~ :· ·t··············· ··· ···················.139
10 . SI's t emas de control len o..... ... ........ ....... .. .... ..... . 141
11. Desempeño físico ············· ················ ··· ··· ........ 147
12. Estadios del apre~di~~·.. ··············· ······················149
13. Física ~e .. ...... ........ ................... 152
14. Homini~~~ió~·· · · · ········· · ···· · ·· · · ·· ···· ········· ······ · .. .. .... 157
15. El hombre y 10~·d~~á· · · · · ·· ··· ·· ·· ·· ··· ················ ··· ... 159
16. Todo llega ..... .. ... s ..... ... ... ..... ..................... . 161
17. Análisis del mOv~I:··· ·t· ··· h·· ·· · ·· ···· · ·· ··· · · ················· 166
B1'bl lOgrafía
' en o llmano ..................... 167
... .. .. .......... ............ .... .. ........ ...........·..... .. 170
350
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS 11
Capítulo XVIII
LOCOMOCIÓN y MARCHA HUMANA ....... .... ...... .. ......... 173
1. Introducción ..... ........... ..... ...... .... ............. .......... ... 173
2. Principios de locomoción .. .. ... ............ ...... ............ 174
3. Cuadropedia ... ........ .. .......... ... ........ ... ..... ............... 175
4. Bipedia ..... ........... ... ............... ................ ......... ... ... 176
5. Orígenes de la locomoción bípeda ... ...... .... ... ... .... 176
6. Teoría de la locomoción .... ..... ...... ... .... ....... ... ....... 177
7. Ritmo lumbopélvico .... ..... ............ .. ..... .. .... ..... .... .. 179
8. Sistema de soporte de cargas del raquis .... ..... ... 181
9. La marcha humana ..... .......... ....... ... ... ........ ......... 182
10. Conclusiones ....... .. .... .. ......... ... ..... ... ................... 184
Bibliografía ......... .. ........................ ......... ... ............ ... 186
Capítulo XIX
CARRERA ..... .. ..... ... ............. .... ........... ..... .. ............ .... 187
1. Introducción .... ......... .... .. ........ ..... ........... .... .... ..... . 187
2. Análisis de los movimientos en la carrera ... ... ... 187
3. Fases .... .. ....... ................... ........... .................... .... .. 188
4. Etapa de recepción ................. .... .. ... .......... .... ..... . 189
5. Etapa de sostén ...... ................. ............................ 190
6. Etapa de rechazo ........ ... ..... ..... .. .. .. ........ ............. . 191
7. Fase recobro .... ........ ... .. .. ........ ........ ..... .... ............. 192
8. Fase de ataque ... .. ...... ... ........... ....... .. ........ .. ......... 192
9. Acción de la pelvis ................. .. ....... ... ....... ...... .... . 193
10. Acción del tronco y de la cabeza ..... ..... .. .......... . 193
11. Acción de los brazos y de los hombros ....... ....... 193
Bibliografía ... .. .......... ...... .................... ..................... 194
Capítulo XX
COLUMNA DORSAL Y TÓRAX. MECÁNI CA RESPI -
RATORIA ... ................ ......... ....... ............. .... ................. 195
1.Introducción ........................................ ....... ........... 195
2. Vértebra dorsal ....... .................... ........ ................. 196
3. Articulaciones ....... ...... .... .............................. ....... 198
351
 MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
PABLO DANIEL BORDOLl
4. Movimientos del raquis do 1
5. Movimiento de las costillas ~sad .~ .. ............ .... ...... 198
2da. Parte
laciones costoverteb 1 re e or de las articu-
, ra es y costotransvers 2 3
6 . Musculos de la reo-i ' d e torax
b¿on ' as .. .. ... 0
7. Respiración .. .................. ....... 204 Capítulo XXI
8. Fisiología m~~~~i·~·~~·~~~;~~~~~ ...... ...... ·........ .. .. 204 LA CADENA CINEMÁTICA SUPERIOR ...... .. ...... .. ...... .. .. 223

9. Músculos respiratorios .. .. ........ .... .... .... 205 1. Introducción ........................... · .. ·.... ·.......... ·.. .. ...... 223
.. la · firagma ...... .. ...... ........................ .. 206 2. Evolución ..... .... .. ..... ......... .. ........... .. .. ..... .. .. .. .. .... ... 225
Insercion~·~· di'~f~~~'á~i~~~" """"" " """""""
91 D 3. Estática ... .... .... .... .... ........ .... .... ........... ....... .. ... ...... 226
9 .1.1. 206 4. Cinemática ... ..... ........ ........... .. .. ... ......... .... ........ .... 227
9.1.2. Inervación ........ ................... 207
9.1.3. Mecánica di~f~~ .. ~á~i
4.1. Análisis global ... .. .. .......... .. .. .. ........... ..... .. .......... 227
...... ·.............. ·.. ·.......... ·207
4.2. Movimientos intrínsecos de la CCMS .... .... ..... 229
9.1. 4. Irrigación y metgb l' ca ............................ .... 207
' a o lsmo 5. Dinámica ... .. .. ........ .. .... ... .. ........ ··.. ·.. ·.. .... ·...... ·· .. · .. 230
.2. Musculos intercostales .............................. 210 Bibliografía ..... .... ... ... ..... ... .. .. .. ........... ...... ................ 233
9
9.2.1. Intercostales externo .... .... .... .... .... .... .......... .. . 211 -
9.2.2. Intercostales interno: ............ ........ .... ........ .. . 211 Capítulo XXII
9.2.3. Relación diafrag . .. ................................. 212 BIOMEcÁNICA DEL HOMBRO .... ... .. ........... ... ............. . 235
ma-llltercostal
.3. Escalenos .... ........ ..... ... 214 1. Introducción ... ...... .. .. ... ... ..... · .. ··· .. .. ........ ·.... ·.. ·...... 235
9
9.4. Esternocl~id~~~~t~id~ ...... · .... .... ............ ·.. ........ 215 2. Análisis estático ......... .... ... .... .... .... ... ......... .. ......... 238
9.5. Pectorales mayor y me~~~ .... ·.. ·.. .. ·.... ·...... .. .. ·.. · 215 2.1. Articulación esternocostoclavicular (ECC) ..... 238
9.6. Cuadrado lumbar ....... ......................... 216 2.2. La articulación acromioclavicular (ACL) ........ 239
9.7. Supracostales ............ ................................. 216 2.3. Articulación escápulo-humeral (EHU) ...... ...... 239
9.8. Abdominales .... ........ ...... .. ........ ..... ... ....... ..... .... 216 2.3.1. Los ligamentos que refuerzan la cápsula .... 242
9.9. Triangular d~i·~~t~~Ó~ .. ........ ·.. ·...... .... .... ·.... ·.. 216 2.3.2. Los músculos que refuerzan la cápsula ... .... 243
2.4. Bolsa serosa subacromiodeltoidea ..... ............ .. 245
9.10. Musculatura larín ............................ ....... 217
gea ............ 217 2.5. Ligamentos coracoclaviculares ....... .. ...... ..... .... 245
. ases de la resp ' ., ....................... .. 2.6. Articulación escapulotoracica ..... ..................... 246
10 F rraClOn
10.1. Pre-inspiración ....... ..... ................ .......... 217 3. Análisis dinámico .... ........................... ..... ............ 247
10.2. Inspiración ........ ........... ;... .... .................... 217 Bibliografía ................. .................. ........................ ... 249
10.3. Pre-espiraciÓ~· : · .... · .... · .. .... .. .... ·.... ··.. ·.. ·........ ·.. · 217
. . "E sprraClOn
. ., ................................ .............. .. 218 Capítulo XXIII
101'bl4lOgrafía
' ................... .. ........ .. ........................ 218 BIOMEcÁNICA DEL CODO ..................... .. ... .. ..... .. .... ... 251
B .... ........ ... .. ............................................. 219 1. Generalidades ...................................................... 251
2. Osteocinemática ............ ..... .............. ................... 252
2.1. Análisis osteocinemático de la flexoextensión 252

353
352

PABLO DANIEL BaRDaL!
2.2. Análisis osteocinemático de la prono supinación 252
3. Artrocinemática .... ....... .... .... ...... ................ .. ........ 253
3.1. Artrocinemática de la flexoextensión .............. 254
3.2. Análisis artrocinemático de la pronosupinación 256
3.3. Análisis mecánico de las articulaciones del codo 256
4. Miocinética ..... ....... ........ ............... ..... ....... ..... ....... 257
Bibliografía .. ... ........ ... ..... .. .... .. .. ... ............. ..... .. ........ 261
Capítulo XXIV
BIOMECÁNICA DE LA MUÑECA .. ... .... ... .... .................. 263
1. Introducción ... .. ... .... .... .. ........ ... ...... .... ........ ... ....... 263
2. Osteocinemática ......... ...... .... .. ....... .. ... ............... .. 264
3. Artrocinemática .. .. ....... ... ...... .... .... ... ....... .. .... ... .... 264
3.1. Articulación radiocarpiana ..... ... ............. ......... 264
3.2. Articulación mediocarpiana ............................. 266
3.3. Análisis dinámico de la muñeca .... .... ... ........... 268
4. Posiciones articulares ... .... ......... ............. ... .. .... .... 269
5. Miocinética ...... .. ... ..... ....... ... ............. ..... ......... .. .... 270
5.1. Movimiento de flexión de la muñeca ............. .. 270
5.2. Movimiento de extensión de la muñeca ..... ..... 271
5.3. Movimiento de abducción de la muñeca ..... .. .. 272
5.4. Movimiento de aducción de la muñeca ... .... .... 273
Bibliografía ..... .... ... .... ....... ............ .... ........ ... ....... .. ... 274
Capítulo XXV
BIOMECÁNICA DE LA MANO ... .. ... ... ....... .... ................ . 275
1. Introducción .. ... ...... .... .... ............ .... ....... ....... .. .... .. 275
2. Articulaciones de los dedos II al v ..... .................. 276
2.1. Artrocinemática ..... .. .... .. ....... ..... ~ .......... .. .......... 276
2.2. Miocinética .... .. ...... .... .. .... .. ..... .... .. ..... .... ... ... ...... 279
Bibliografía ..... ...... .... .. ........... ...... ...... ... ................... 286
Capítulo XXVI
BIOMECÁNICA DEL PULGAR .. .......... ....... .................. .. 287
1. Osteo y artrocinemática ....... ... ......... .......... ...... ... 287
2. Articulaciones del pulgar ....... ........ ..... .... ..... ....... 292
354
MANUAL PARA EL ANÁLISIS DE LOS MOVIMIENTOS II
2.1. Morfología de la articulación trapezometacar-. 293
piana (TM) ......... .. ............. .:.,..... ..... ....... ... .... ... . 294
2.2. Ligamentos de la articulaclO n TM .. ... .······· ···· ·· 295
3. Miocinética ·::···· · ······ · · · ·::···············~ó.~~~i~·~· d~i··
3.1. ClasificaclOn y funclO n de los 296
pulgar ........ ... .... .. ... ............ .. .. ... .......... ..::.. ·.::·.·.::. 298
4. Conclusiones ....... .. .. .. ............ .. .. ... .. ..... .. .... .300
Bibliografía ...........: ... ...... ........... ......... .... ..... .. ...... ..
Capítulo XXVII 301
LA CADENA CINEMÁTICA INFERIOR ..... .... . ·· ··· ······ ··· ··· 01
., .............. .. ... .. ....... 3
1 IntroducClOn ... ..... .····· ········ ······ · 302
2·. Evolución ... ....... ·· ····· ·· ···· ·· ··· ··· ··· ······· ·· ····· ·· ······· ··::: 303
3. Estática .. .. ... ··· ···... ....... ..... .... .... .... .... ... .... ....... .. . .304
4 Cinemática ......... ....... .... ........... ............ ..... ... ....... 304
4·.1. Análisis global ····· ··· ········ ···· ······ CÓMi·· ··· ····· ···: 305
4.2. Movimientos intrínsecos de la ·· ··· ·· ·····.·.. 305
5 Dinámica ..... ..... ..·· ····· ········· ············ ····· ··········· ... 307
Bibliografía ... ..... ... .. ... ..... .... .. .. ... .... .. ............. ...... .. ...
Capítulo XXVIII 309
BIOMEc ÁNICA DE LA CADERA .. ............ .. .. .. .... .... .. ... . .
' t · cas generales ......... .... 309
1 Introducción: caract eflS 1 311
2: Osteocinemática ..... .... .... .. .. .. .... ........ .... .. ... ..............·. 315
3. Artrocinemática ... .. ...... ..... .. .. ........... ... ........ ... 316
4 Miocinética .......... ... ... ..... ............. .... ... ............. ··.. ·317
5: La cader a durante la marcha ...... .... ..... .. .... ... ..... 320
Bibliografía :.. ... .. .... .... ......... .. ..... ....... ... .. .......... .. .... ..
Capítulo XXIX 321
B IOMEcÁNICA DE LA RODILLA .... .. .... ... ... ...... ... .. .. .. .. .
.d d .. .. ..... .. .. ... ...... ......... 321
1. Generah a es ......... ... .... ... .... 322
2. Características de la UBM ......... .. .. .. ... ....... .. ....... 322
2.1. Articulación fémorop.a~elar ............ .... ... .......... . 324
2.2. Articulación fémorotlblal ···· ··· ···· ········· ······· ···· ·· 326
2.2.1. Meniscos ........ ... .... ..... ... ...... ......... ... ... ... ........ ..
355
 PABLO DANIEL BORDOLI
3. Artrocinemática .......... .......... .. ....... ... ........ ... ... .... . 328
4. Miocinética ... .. ...... ..... .......... ....... .. ......... ... ..... .. .... . 329
5. La rodilla durante la marcha ..... ....... .... ........... .. 331
Bibliografía .. .. ........ ................ .... ....... .. ..... .... ... ........ . 333
Capítulo XXX
TOBILLO y PIE ...... .................. ........... ... .............. ....... 335
1. Introducción ........ ..... .. ............................ ... ..... ...... 335
2. Unidad funcional del tobillo ... .. ...... ......... ... ........ 336
2.1. Articulación tibio-peroneo-astragalina .. ....... .. 336
2.2. Articulaciones subastragalinas ...... ...... ..... .... .. 336
2.3. Articulaciones medio tarsianas .......... .. ......... .. 337
3. Posiciones articulares ....................... ........... ..... .. . 337
4. Miocinética ............ ........ ............ ........... ................ 337
4.1. Análisis miocinético (movimientos de inversión
y eversión) ....................................................... 339
5. Pie .. ....... ..... ..... .... .... .... ................................ ........ . 340
5.1. Articulaciones de metatarso y los dedos del pie. 340
5.2. Posiciones articulares ..... .... ............................. 341
6. Miocinética del pie ....... ........ .... ..... ..... ............. ..... 341
Bibliografía ............ ............ .... ... ..... .... ... ...... ........... .. 343

EpíLOGO ........ ............ ......................... .. .... ............. .. .. 345

Se terminó de imprimir en el mes de mayo~e 1996;

en los Talleres Gráficos N UEvO OFFsEr,
Viel 1444, Capital Federal.

356