Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
COORDINACIÓN MOTORA
Ahora bien, ha de tenerse presente que, al hablar de coordinación, también debe hablarse de
psicomotricidad, la cual acuña dentro de sí, los aspectos no solo motores sino los cognitivos
los sociales y los afectivos haciendo no sólo referencia a la destreza con la que se ejecuta
algún movimiento, sino también a la conciencia del movimiento (propio de cada persona), a
la lateralidad, los conceptos espaciales, etc., (relacionado con las habilidades perceptivo-
motrices).
Capacidades Motoras
Son aquellas características individuales, innatas al ser vivo, pero totalmente susceptibles de
desarrollo, modificación y explotación. Se subdividen en dos grupos principales, el de las
Capacidades Condicionales y el de las Capacidades Coordinativas. En su conjunto
determinan la aptitud física de un individuo.
Las Capacidades Condicionales se desarrollan según la vía metabólica que se trabaje, así,
se desarrollaran y aumentaran su capacidad con el acondicionamiento físico condicionando
finalmente, el rendimiento deportivo. Entre ellas se encuentran:
Fuerza: capacidad de crear tensión muscular pudiendo ser máxima, residual, etc.
Velocidad: capacidad de ejecutar una acción en el menor tiempo posible pudiendo ser de
desplazamiento, segmentaria, de reacción, etc.
Resistencia: capacidad de resistir a la fatiga. Desde el punto de vista fisiológico puede ser
aeróbica o anaeróbica y esta última en dependencia de la producción o no de ácido
láctico puede ser láctica o aláctica.
Flexibilidad: capacidad de generar el mayor rango articular.
Vallodoro (2012) identifica estas capacidades como las acciones que regulan y controlan el
movimiento, entre las que menciona la diferenciación, la orientación, el acoplamiento, la
readaptación, el equilibrio, la reacción y el ritmo. La literatura menciona, por ejemplo,
capacidades coordinativas como la agilidad, la habilidad, la destreza y el aprendizaje motor,
entre otros. Meinel (2004) identifica como capacidades coordinativas a la orientación, el
acople, al cambio, el equilibrio y la diferenciación, aunque poco desarrolladas (entre 1 y 3
años de edad)
Dichas capacidades, permiten a los atletas (usuarios) realizar los movimientos con precisión,
economía y eficacia. Jacob (1990) identifica 3 funciones básicas de las capacidades
coordinativas como elementos que condicionan la vida en general, el aprendizaje motor y el
alto rendimiento deportivo.
A adaptación
D diferenciación
O orientación
SIMPLES R reacción COMPLEJA A agilidad
A acoplamiento
R ritmo
E equilibrio
En este grupo se encuentra la agilidad vista como la suma de todas las capacidades
coordinativas simples la agilidad, es la capacidad de aprender en corto tiempo movimientos
de una difícil ejecución, así como de reaccionar rápidamente con movimientos adecuados
ante situaciones cambiantes. Ser ágil significa por ello, tanto como ser móvil, no ser torpe.
Por lo tanto, la agilidad es necesaria en toda disciplina deportiva.
APRENDIZAJE MOTOR
El desarrollo motor deportivo del individuo se sustenta sobre la base de ciertas etapas que
caracterizan las regulaciones del aprendizaje de los ejercicios físicos, diferenciándose por
particularidades fisiológicas y psicológicas especificas. Se distinguen 3 etapas del aprendizaje
motor diferenciándose de forma genérica por el grado de perfección de la coordinación
motora y el grado de cumplimiento del programa motor propuesto.
En primer lugar los hábitos motores y destrezas nuevas solo pueden surgir sobre la base de
las formados con anterioridad y en segundo lugar, los nuevos hábitos y destrezas que se
establecen conllevan a que la metodología del aprendizaje se guíe por el cumplimiento
sistemático de la ejecución de las acciones motrices; después se hace necesario consolidar y
perfeccionar hábitos motores y destrezas por cuanto en dicho proceso se suceden las 3
conocidas fases de generalización, concentración y consolidación durante las etapas del
aprendizaje motor:
1. Apropiación: Dominio inicial de los fundamentos generales del ejercicio como un todo.
Estudio inicial o aprendizaje inicial.
OBJETIVO
PRINCIPAL
OBJETIVO
PRINCIPAL
La dosificación, intensidad y volumen de los hábitos motores que han de ser asimilados como
parte de la formación de una habilidad deportiva, se relacionan con la concepción del
ejercicio y la repetición en el proceso de enseñanza – aprendizaje. La esencia de las
repeticiones es automatizar los mecanismos de ejecución de la acción. Se hace importante de
igual forma, mantener un ambiente apropiado de motivación y conciencia en el individuo
para encontrar la importancia de cada ejercicio y su repetición.
OBJETIVO
PRINCIPAL
Para alcanzar logros en el rendimiento deportivo es necesario que los atletas hayan pasado
por diferentes fases del entrenamiento donde se aprende, se perfecciona y se estabiliza el
ejercicio, para ello debe fundamentarse muy bien las HMB (habilidades motrices básicas),
seguido de las CCOOR (capacidades coordinativas), de la PF (preparación física), la PTC
(preparación técnica) y finalmente la PTA (preparación táctica).
REFERENCIA