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ESTÉTICA DE LA RECEPCIÓN

F. 60: cambio de paradigma en estudios literarios, atención: lector. Foco: relación (quizá mejor:
de la interacción) entre texto y lector. Desde Escuela de Constanza. Doble vertiente:

1. Recepción histórica propiamente dicha (Rezeptionsgeschichte).


2. Procesos cognitivos de lectura// estética del efecto (Wirkungsiisthetik).

Responsable: Jauss. Hizo texto con enfoque en historia literaria, concebida ésta desde la
recepción. 1963, fue reacción contra interpretaciones inmanentistas de textos literarios. EE.
UU: mismo interés, aunque no dio lugar a movimiento.

1968, Wolfgang Iser, defiende línea de investigación característica del nuevo paradigma:
experiencia de la lectura. Iser desarrolla sobre base fenomenológica, acusando el influjo de
Roman Ingarden. Fenomenología de Ingarden supone principales precedentes de teoría de
recepción. Aportaciones del FR: concepción de evolución literaria como desplazamiento de
sistemas, mecanismo de desautomatización y el consecuente efecto de extrañamiento.
Estructuralismo checo de la Escuela de Praga aporto. También: hermenéutica filosófica de
Gadamer. Corrientes con perspectiva teleológica del discurso.

Precursores

Roman Ingarden, 1ro: en cuestiones hermenéuticas. Tesis: suponen unión entre hermenéutica
de Heidegger, fenomenología de Husserl y teoría literaria. Influyeron en miembros de la
Escuela de Constanza, especialmente en Wolfgang Iser.

Objetos representados en una OL exhiben puntos de indeterminación que deben ser


rellenados por el lector: concretización. Tarea inconsciente que une subjetividad del lector a
objetividades inherentes al texto.

Vertiente en teoría de recepción: subraya relativismo histórico y cultural del valor estético.
Desarrollada por Jauss, precursores: «estructuralismo dinámico» de EdeP (Mukarovsky y
Vodicka). Estructuralismo centrado en sincronía, es una metodología basada en el estatismo,
pero «estructuralismo dinámico» atiende a diacronía como vía necesaria para profundizar en
estructura.

En evolución hacia perspectiva semiótica, Mukarovski atiende sobre <<al lado de su función de
signo autónomo, la obra artística tiene otra función más, la función de signo comunicativo».
Distinción establecida se mostró operativa para explicar fenómeno de valoración estética: un
mismo artefacto puede ser convertido en distintos objetos estéticos dependiendo de
circunstancias en las que es interpretado. Cambios socio-culturales marcan distintas
recepciones de obra y explican diferencias en valoración.

Mukarovsky vio como OL no puede ser aislada de la historia porque vive en y de un sistema de
relaciones que incluye normas estéticas y valores histórico-sociales que inciden en estructura
de significación del texto. Recoge teoría de lngarden, afirmando que rellenado de
indeterminaciones se trata de proceso histórico en el que intervienen colectividades guiadas
por normas y valores que cambian con tiempo. Miembros tienen en común valores,
produciendo enjuiciamiento de OL, asignándole significado a esa obra. Mukarovski: OdeE,
concreción, su actualización.
Presenta dicotomía entre obra como artefacto (la materialidad del texto, el resultado una vez
finalizada la escritura) y como objeto estético (el significado del artefacto en la conciencia de
los lectores). Significación que lectores crean para artefacto es de naturaleza histórico-social,
dependiendo del sistema de normas histórico-culturales de cada época concreta. Clave:
reconocimiento de normas estéticas culturales que afectan a autor, lector y crítico que
determinan interpretación de OL.

Félix Vodicka representa dirección histórica. Establece, 1964, tres tareas para confeccionar una
historia literaria:

1. Reconstruir norma literaria vigente en cada época a partir de las valoraciones críticas
de los lectores.
2. Reconstruir la jerarquía de valores de una época.
3. Estudiar eficacia estética conseguida al transgredir las normas vigentes.

Sartre se adelantó a los teóricos de LR: «abrió el camino para la rehabilitación del lector,
preservando su significación -la del lector- como teoría de la dialéctica existente entre escribir
y leer», adopta enfoque fenomenológico del proceso de lectura antes que Iser llevara a cabo
sus investigaciones.

Reflexiones de Sartre: conceptos de fenomenología husserliana, como ocurre con Iser.

El influjo De Husserl, Heidegger y Gadamer

Repaso pensamiento de filósofos que influyeron en teóricos de la Escuela de Constanza:


Husserl, Heidegger y Gadamer.

Heidegger, caracterizan la espacialidad de la existencia humana: desalejamiento y dirección.


Hombre trata de desalejar distancia que lo separa para tratar de comprenderlo: maniobra de
acercamiento, siguiendo dirección establecida. Comprensión implica búsqueda del significado,
Heidegger cree que «todo buscar tiene su dirección previa que le viene de lo buscado». Toda
interpretación va acompañada de ideas preconcebidas sobre lo que se quiere interpretar.

Observación remite a regla hermenéutica básica de relación circular entre todo y partes:
círculo hermenéutico. Heidegger: «estructura del previo», toda interpretación está
condicionada por ideas previas del intérprete, proceso caracterizado por circularidad. “circulo
vicioso” que impide conocimiento objetivo, sin influjo de ideas preconcebidas. Recuerda que
estructura circular del proceso hermenéutico basado en anticipación de sentido expresa
desarrollo natural. Aceptar mecanismo inherente a todo proceso comprensivo-interpretativo y
conseguir que círculo hermenéutico quede protegido de concepción negativa. Cuando se
acepta: intentar combatir influjo natural de prejuicios sometiéndolos a maniobra que
Heidegger aprendió de Edmund Husserl: partida, cosas mismas que constituyen objeto de
estudio. Necesidad de que nada se interpusiera entre OdeE y conciencia de quien quería
comprenderlo. Ambiciones del método fenomenológico: conseguir que investigador se
liberase del influjo de prejuicios dominantes en situación histórica.

Partir de cosas mismas es lección aprendida por Heidegger en fenomenología husserliana.


Remite a conceptos metodológicos. Formulado 1907: concepto de epojé -parada, interrupción-
proviene de filósofos escépticos, significando suspensión del juicio. Husserl retoma para
referirse a «una operación por la cual prescindimos o excluimos de nuestra consideración todo
supuesto sobre mundo y nos reducimos a la conciencia y sus fenómenos». Desconectar de lo
que implica actitud natural, declarar ajeno a investigación lo que queda más allá de límites de
conciencia, todo lo trascendente>>. Desconexión: Husserl, reducción fenomenológica. Epojé
(cambio de actitud, instaurando nuevo campo de investigación -Husserl: «descubrir nuevo
dominio científico») y reducción (remite ya a pasos que se siguen en nuevo ámbito de trabajo)
son operaciones simultáneas. En actitud natural, y de acuerdo con Husserl: atención hacia
cosas materiales, cuya existencia es independiente de la del sujeto que contempla. Con epojé,
Husserl: suspender tesis del mundo, no negarla, sino ponerla «entre paréntesis», «fuera de
juego», mantenerla al margen de investigación, dirigiéndose al modo como éstas se presentan
a conciencia, a lo que de ellas queda en conciencia una vez han sido percibidas. Analizar lo
dado en conciencia, lo que en ella se aparece tal y como se aparece. No objeto real, sino
imagen que de él se tiene en interior de conciencia, trabajando con datos evidentes,
incuestionables, excluyendo lo trascendente a conciencia. Lo ajeno a propia experiencia. Lo
importante: advertir cómo conciencia percibe objeto.

Con actitud fenomenológica se abre paréntesis en medio de inercia (la inercia propia de la
actitud natural) para que la conciencia se vuelva hacia sí misma, para que atienda a su relación
con ellas, para que descubra su intencionalidad. Puede existir reflexión sobre percepción
misma. Si toda conciencia es intencional, es posible detenerse tanto en los procesos que
tienen lugar en el interior de la conciencia (el cogito en sí mismo), como en aquello sobre lo
que conciencia se proyecta en cada momento concreto.

Para clarificar, Husserl dos conceptos. Noético: repliegue de conciencia hacia sí misma,
advirtiendo «la presencia activa del sujeto en la elaboración de una percepción», permite
advertir lado subjetivo de conciencia, todos sus actos intencionales y manera particular,
subjetiva, de llevarlos a cabo. Noemático: remite al objeto intencional mismo, al fenómeno
que se percibe, o se recuerda, o se imagina, etc. Dualidad permite que fenomenólogo pueda
seguir en su análisis, Husserl llama dos direcciones descriptivas: descripción de los actos
intencionales (o noética) y descripción de objetos intencionales (o noemática).

Direcciones se corresponden con dos líneas de investigación discernibles en Escuela de


Constanza: recepción histórica y fenomenología de lectura// lector histórico y lector implícito.
Pensamiento de Husserl, con esperanza de poseer conocimiento libre de obstáculos
tradicionales que pueda llegar a confundir visión que hombre tiene del mundo, fenomenólogo
prescinde de lo que se da por supuesto y fija mirada en cosas mismas porque en ellas tiene
intención de fundamentar sus reflexiones. Evitando influjo de opiniones tradicionalmente
aceptadas y erróneas. Opiniones no comprobadas y que siguen repitiéndose acríticamente.
Para protegerse, investigador debe ser consciente de historicidad, que comprenda que
reflexiones se inscriben en continuum de tradición que lo precede y que no se agotará con él.
Desde tradición, numerosos prejuicios ejercen inevitable influjo, orientan propia investigación.
Concepciones previas formadas sobre algo que misma evidencia hace incuestionable. Y se
invisibiliza, heredando imperceptibilidad. Sólo conciencia capaz de replegarse sobre sí misma y
con sentido histórico puede hacer frente a esta situación, haciéndose cargo de ellos.
Importante: ser consciente de que presencia resulta inevitable cuando se recoge de manos de
tradición un tema u OdeE y se pretende continuar investigación en punto donde otros dejaron,
«toda interpretación sitúa al intérprete in medias res y nunca al comienzo o al final», es decir,
que «llegamos, en cierto sentido, exactamente a mitad de una conversación que ya ha
comenzado y en la que se orienta para aportar nuestra contribución»

Recuperando idea del círculo hermenéutico, remitiendo a Gadamer «los hábitos


imperceptibles del pensar», prejuicios heredados suscitan en investigador serie de
expectativas de sentido sobre el OdeE, donde objeto va conociéndose mejor porque se
conocen algunas partes, se producen reajustes en proyecto de sentido anticipado por ideas
previas. Gadamer ve en reproyectar la esencia misma del movimiento comprensivo-
interpretativo: «la interpretación empieza siempre con conceptos previos que tendrán que ser
sustituidos progresivamente por otros más adecuados». Con círculo hermenéutico se
evidencian condiciones de ser en mundo y en tiempo inherentes a existencia humana implican
sobredeterrninación de todo proceso comprensivo, por mucho que el conocedor quiera ser
objetivo. Reajustes que reciben expectativas, en avance indican control sobre prejuicios, pero
no aniquilación total. Merleau-Ponty «la mayor enseñanza de la reducción es la imposibilidad
de una reducción completa», argumentando que «por estar en el mundo, porque incluso
nuestras reflexiones se ubican en el flujo temporal que intentan captar [ ... ], no hay ningún
pensamiento que abarque todo nuestro pensamiento».

Señala: autorreflexividad de conciencia no es suficiente para detectar lo filtrado desde exterior


durante proceso comprensivo. Remite concepto hermenéutico de pertenencia, iniciando
condición ontológica «por la que quien pregunta forma parte de la cosa misma por la que
pregunta». Pertenencia indica: antes de que sujeto dirija mirada al objeto, están ambos ligados
por pertenecer a misma tradición, donde no media distancia suficiente como para producir
conocimiento objetivo. Maniobra intelectual parecida a epojé fenomenológica, hermeneuta se
distancia del objeto que pretende interpretar y ganar perspectiva que permita proteger
interpretación de fuentes de error, pero sabe que reflexión total sobre prejuicios no es viable.

Si reflexión no es total, sí pueda ser parcial y permitir control del intérprete sobre
interpretación, implica necesidad de adoptar actitud de alerta frente a propia conciencia.
Importante para hermenéutica: sólo desde desconfianza en uno mismo, se valora el objeto
que pretende comprenderse en toda su alteridad. Defensa Sultana Wahnón Bensusan de «la
sospecha» en toda labor interpretativa y consejo de que intérprete sospeche de sí mismo.

Adoptando actitud reflexiva se consigue luz en sistema -antes subyacente- de preconcepciones


culturales que determina comprensión. Aunque no evita realidad incuestionable: ningún
intérprete puede escapar a sujeción histórica de su situación hermenéutica. Importancia
reflexiones de Gadamer: toda interpretación «debe comenzar por una reflexión del intérprete
sobre las ideas preconcebidas que resultan de la situación hermenéutica donde él se
encuentra». Observación hecha desde convencimiento de que ideas preconcebidas
determinan comprensión del intérprete, porque entrevé posibilidad de controlar influjo. Nadie
puede describir objetivamente propia situación hermenéutica porque no se encuentra como
espectador, sino que está inmerso en red de determinaciones. Todo intérprete interpreta en
función de lo que le permite divisar campo visual abarcable desde punto de observación
concreto en el que se encuentra, y que horizonte tiene límites marcados por presente histórico
en el que se vive.

Historicidad esencial de intérprete e interpretación. Conciencia histórica no interpretará


pasado desde patrones de comprensión -y prejuicios- vigentes en presente, llevará a cabo
reconstrucción del horizonte histórico de época a la que pertenece objeto de análisis.
Gadamer: «el que omita este desplazarse al horizonte histórico desde el que habla la tradición
estará abocado a malentendidos respecto al significado de los contenidos de aquélla>>

En marco del pensamiento histórico se ha creído que desplazamiento al pasado garantizaba


objetividad de comprensión, puesto que intérprete se olvidaba de propio horizonte y basaba
en horizonte histórico reconstruido. Gadamer: «¿Existen realmente dos horizontes distintos,
aquel en el que vive el que comprende y el horizonte histórico al que éste pretende
desplazarse?». Respuesta negativa: existe un único gran horizonte que se va ampliando con
movilidad histórica de existencia humana.

Quien mira pasado para analizar momento concreto de la tradición ve algo unido por vínculos
ineludibles: ve propia tradición. Todo objetivismo con pretensiones de verdad científica tiene
que resentirse forzado a aseveración. Gadamer: de ningún modo puede darse saber
desprejuiciado; es decir: trasladarse a otro horizonte sin cargar con propio no es más que
abstracción utópica. Desplazamiento, variables son situaciones, porque sujeto es siempre
mismo.

«ni existe un horizonte del presente en sí mismo ni hay horizontes históricos que hubiera que
ganar». Apelando al sentimiento real de quien se acerca al pasado para tratar de analizarlo,
Gadamer cree en necesidad hermenéutica de seguir refiriéndose a distinción entre horizonte
histórico y horizonte del presente. Porque intérprete que sale al encuentro de tradición lo
hace desde conciencia de alteridad: proyecta esfuerzo interpretativo sobre algo que considera
ajeno, otro. Comprensión «se convierte en tarea científica». Lo que no evita de ningún modo
que la realidad sea otra. Es decir: intencionalidad hermenéutica no oculta hecho de que
intérprete está instalado en punto de misma tradición que trata de interpretar y de la que él
mismo procede, lo que impide que puedan mantenerse alejados dos horizontes en juego, el
histórico y presente, pues tienen que entrar en contacto durante proceso de comprensión, en
la medida en que intérprete aporta propio horizonte, y prejuicios que conforman. Gadamer:
comprender implica siempre «fusión horizóntica». Fusión de horizontes lo que permite
localizar prejuicios y erigir contra ellos barrera protectora que evite asimilación ingenua, pues
en momento en que ambos horizontes entran en contacto, prejuicios afloran y al hacerse
patentes, validez entra en suspenso, llevando a cabo tarea hermenéutica: «distinguir los
prejuicios verdaderos bajo los cuales comprendemos, de los prejuicios falsos que producen los
malentendidos».

El lector histórico

Alumnos de Gadamer, reunidos en Universidad de Constanza, adaptaron principales conceptos


de este filósofo a crítica literaria. Destaca Hans Robert Jauss.

Jauss representa vertientes fundamentales de EdeR: lector histórico. Interesado por relecturas
históricas. Como provocación a ciencia literaria se propone sentar bases para reescritura de
historia literaria y con este fin formula siete tesis:

1. Acabar con “objetivismo histórico” sobre existencia de hechos que no se ven afectados
por relación entre autor-crítico-lector.
2. Clave: «horizonte de expectativas»: lector frente texto con prejuicios, donde adopta
predisposición ante mismo.
3. Diferencia entre expectativas y forma concreta de obra: Jauss «distancia estética».
Permite modificaciones del horizonte de expectativas.
4. Reconstruir preguntas a las que el texto daba respuesta en época porque se
interpretará como un lector de época. Historia literaria: sucesión dialéctica y dinámica
entre preguntas y respuestas.
5. , 6 y 7. Ultimas tesis plantea Jauss cuestiones acerca de metodología a seguir para
confeccionar historia literaria.

Importante: 2da, contiene horizonte de expectativas (Erwartungshorizont), prestado de


sociología de Karl Manheim y epistemología de Karl Popper, se ve influjo del horizonte de
preguntas formulado por Gadamer a partir de ideas de Husserl y Heidegger. Con el horizonte
de expectativas: suma de conocimientos e ideas preconcebidas que determinan disposición
con que público de cada época acoge y valora obra literaria.

Si público de cada época tiene propio horizonte de expectativas donde cada estrato social
tiene propio, en OL no hay único significado: en cada momento histórico se hará nueva lectura.
Con argumento teórico, Jauss abre puertas a posibilidad de múltiples reactualizaciones de
mismo texto. En cada reelectura histórica pueden actualizarse distintas posibilidades de
sentido contenidas en texto. Posibilidades imprevistas por autor o por lectores. Necesidad de
configurar historia de literatura atenta al efecto que texto provoca en lectores de cada época.
Gadamer denominaría «historia efectual» se encuentra presuposición de que «la vida histórica
de la obra literaria no puede concebirse sin la participación activa de aquellos a quienes va
dirigida>>. Jauss supone que texto «no es un objeto existente para sí que ofrezca a cada
observador el mismo aspecto en cualquier momento». Concepción de público de cada época
como «una energía formadora de historia», Jauss cree que «la comprensión de los primeros
lectores prosigue y puede enriquecerse de generación en generación en una serie de
recepciones». Tener en cuenta que además de enriquecimiento puede producirse un
desenfoque y pérdida de aptitud para percibir aspectos que lectores de época en la que
apareció texto podían captar sin problemas. Modificaciones en horizonte de expectativas
pueden provocar alejamientos con respecto a primera lectura que debió hacerse de texto.
Autores lamentan este hecho. Teóricos de recepción ven verdadera historicidad de literatura,
prueba evidente de que no hay sentidos intemporales, eternos. Peligro: postular relativización
del significado, como se ha hecho desde algunas propuestas pragmáticas que han radicalizado
tesis de Jauss.

Exige reconstrucción del horizonte de expectativas histórico para acceder a preguntas a las que
texto ofrecía respuestas en momento de aparición y deducir cómo pudo ser valorado por
público originario. Factores que determinan, según Jauss, el horizonte de expectativas:

1. Poética inmanente del género literario al que pertenece obra (obra respeta rasgos del
género en que se inscribe).
2. Relaciones de obra con otras obras de tradición literaria.
3. Oposición entre ficción y realidad: nuestras expectativas no son mismas ante uso
literario de la lengua que ante uso práctico.

«horizonte de expectativas» determinado por factores que integran tradición literaria. Valorar
obra de acuerdo con cánones implícitos y que se ubique a escritores en momento histórico
para hacerles justicia son maneras de reconocer importancia que para comprensión tiene
conocimiento de expectativas desde las que cada época interpreta fenómenos culturales y
literarios. Concepto de «distancia estética>>, con que Jauss se refiere a distancia que media
entre expectativas y cumplimiento en texto. Es «la distancia existente entre el previo horizonte
de expectación y la aparición de una nueva obra». Cuando nueva obra puede no satisfacer
expectativas de público, las frustre, pero frustración sólo resulta decepcionante si implica mala
calidad, pues caso contrario: se abran nuevos caminos estéticos. Expectativas previas
frustradas, superadas, y nueva exige cambio de horizonte, ampliación para dar cabida novedad
detectada. Distancia estética permite calibrar con rigor el grado de originalidad que presenta
OL en momento histórico de aparición. Difícil advertir afinidades entre planteamientos de
Jauss y FR, cuyos representantes creían que crear factores de desvío es principio artístico en
tanto que factor estimulante de evolución literaria. Misma línea, Jauss: afirma que ruptura del
horizonte de expectativas supone norma estética fundamental, sosteniendo que ruptura del
horizonte de expectativas es alternativas que conducen a experiencia estética.

Para Jauss: olvido del horizonte de expectativas originario y forzar obra a interpretación
condicionada por actual horizonte de expectativas, grave error. Toda comprensión está
históricamente condicionada. Diferencias existentes entre horizonte del intérprete y
representado en texto, lo establecido entre ambos es tensión, necesario para evitar peligro de
proyectar horizonte presente sobre pasado, cayendo en actualizaciones ingenuas.
Comprensión de texto consiste en fusión de horizontes en juego. Carácter dialógico tiene lugar
mediante dialéctica de preguntas/ respuestas. Cuando reciprocidad falta, no puede haber
verdadera comprensión.

Historicidad de obra depende del diálogo con público de cada época. Cambios de horizontes
facilitan diálogo. Pero problema esencial: analizar obra, investigador reconstruye horizonte de
expectativas histórico y funde con propio, significando que punto de vista bajo el que se
describe curso de historia es del presente. Hay que abarcar suma de lecturas originadas por
texto y ponerlas en relación con lectura que se hace en presente. Cada nueva generación tiene
que escribir historia literaria. En cada época se releen clásicos, cada período cultural se hace
suyos e investigador resucita clásicos y contempla desde tres perspectivas: recepción que
obras tuvieron en momento de nacer, recepción que obras tuvieron en época a estudiar y
recepción que obras clásicas reciben en presente.

Jauss se limita a recepción de solo auto, texto// momentos a través de épocas para poner en
funcionamiento método, comparación de horizontes resultantes y se llegar a conclusiones que
permiten conocimiento de historia literaria. No puede hablarse de un sentido definitivo para
cada obra; juicios estéticos evolucionan, evidenciando influjo de hermenéutica filosófica de
Gadamer en las explicaciones de Jauss. Gadamer: interpretaciones de literatura del pasado son
resultado de diálogo entre pasado/ presente. Contexto cultural plantea preguntas, mientras
que tratamos de saber qué preguntas quiso responder obra en momento. Acceder pasado
mediante presente con cosmovisión del presente cuando queremos interpretar un texto del
pasado. Jauss: único horizonte de expectativas, apoyándose en noción de «género literario».

Lector inscribe obra en género y ajustarla a sistema de convenciones al que se somete


estructura, estilo, tema, etc. Horizonte de expectativas determinado por conocimiento de
rasgos del género literario: garantiza existencia de único horizonte de expectativas para cada
obra porque lectores tienen que ajustar lectura a los rasgos del género. Cómo reconstruirlo:
analizar documentos que sean reflejo de reacción del público ante obra (escasez), atender a
tradición del género literario al que pertenece obra: según estado de evolución en el que se
encuentre el género literario, será horizonte de expectativas del lector.

Conocer horizonte de expectativas permite tener acceso a distancia estética que mediaba
entre texto y lo esperable, valorándolo al margen del punto de vista personal del crítico.
“Garantía” de objetividad. Peso de crítica: se busca objetivación de normas estético-literarias.
En textos contemporáneos, estudio riguroso atendiendo a reacción del público lector teniendo
en cuenta factores. Entre objeciones a EdeR: horizonte de expectativas reconstruido «en el
caso de un público restringido y relativamente cerrado y en el caso de épocas que dispongan
de un sistema de géneros relativamente estable». Teoría de recepción tiene que contemplar
estructuras sociales y no puede partir de un concepto abstracto y vago de público lector. HdeE
no es homogéneo para cada época, sino que existe horizonte para cada estrato social. TdeR
tiene que atender a cuestiones sociológicas, siendo considerada historia de reacciones ante
literatura. Bemhard Zímmermann, al considerar en <<El lector como productor: entorno a
problemática del método de estética de recepción» una perspectiva sociológica de teoría de
recepción establece distinción:

 Lector implícito: categoría textual.


 Receptor: lector real, que puede ser cualquier entidad personal con capacidad de
descodificación.
 Destinatario: lector en el que piensa autor mientras escribe porque es a él a quien va
dirigido mensaje. Condiciona producción literaria y puede ser concebida como fuerza
productiva.

Zimmermann: tener en cuenta relación entre literatura y sociedad. Si autor piensa en


destinatario, es evidente que literatura surge de y para sociedad. Literatura es forma de
comunicación social. HdeE de la praxis vital de cada individuo. Arte no puede ser reducido a
mera función reproductora de realidad porque tiene carácter formador de realidad. Insistirá en
que HdeE de literatura, «no sólo conserva experiencias hechas, sino que también anticipa la
posibilidad irrealizada, ensancha el campo limitado del comportamiento social hacia nuevos
deseos, aspiraciones y objetivos y con ello abre caminos a la experiencia futura>>.

Reducir relación entre literatura y sociedad es simplista. Jauss reconoció que primeras
aportaciones a EdeR precisaban complementación sociológica, atender a factores
extraliterarios relacionados con vida práctica que orienta gusto// interés estético de distintos
estratos de lectores, atender cuestiones psicológicas previas acto de reflexionar sobre obra
literaria, lector experimenta una serie de sensaciones que deben ser contempladas en teoría
de recepción como fase previa a valoración final de obra. Jauss reconoció necesidad. Cómo
determinar HdeE intraliterarias y del mundo de vida en proceso de recepción de texto. No
puede hacerse de manera empírica, con datos basados en observación que permitan
verificar// refutar hipótesis, pero tampoco de forma intuitiva, partiendo de vista subjetiva//
conocimiento de tradición literaria. Atender preguntas y respuestas entre lector y texto,
preguntas del lector van destinadas a cumplir el HdeE intraliterario y preguntas enfocadas
hacia HdeE de experiencia vital del individuo. Última fase: fusión de horizontes// texto
adquiere para lector sentido determinado, pues en pluralidad de posibles interpretaciones
reside carácter estético del texto literario.

Últimas consideraciones tratan de definir arte a partir de experiencia histórica y función social.
Distingue dos lados en relación texto-lector: efecto y recepción. Ambos lados son
contemplados por teoría de recepción, pues texto emite señales que lector detecta, activando
conocimiento de tradición literaria que precede a ese texto y suma a conocimientos los que
posee. Con fusión de conocimientos, literarios e histórico-sociales-biográficos, se enfrenta al
texto y busca sentido. Distinción entre HdeE intraliterario/ extraliterario permite hablar de
lector implícito -siguiendo a Iser: el carácter de acto de lectura prescrito en el texto- y de lector
explícito -un lector documentable histórica, social y biográficamente que lleva a cabo fusión-.
Función implícita del lector es comprobable en estructuras objetivas del texto, mientras que
lector explícito difícilmente se accede, teniendo prioridad hermenéutica el implícito.

El lector implícito

Husserl advierte que cosas se presentan en conciencia «a través de meros matices o escorzos
de ellas» (1985: 96). A la vez, fenomenólogo señala que acto perceptivo implica posibilidad de
recordar lo percibído/ espera o expectativa de percibir otros aspectos del objeto que han sido
sugeridos por aspecto ya conocido. Wolfgang Iser desarrolla análisis del proceso de lectura.
Percepción de TL no es comparable a descrita por Husserl sobre objetos, puesto que, aunque
no puedan ser «captados enteramente» por conciencia humana se presentan «como un todo
ante la mirada», mientras que texto de ficción «sólo puede abrirse como objeto en la fase final
de la lectura». Iser concibe lector como «un punto que se desplaza incesantemente en el
texto» y actualiza distintas fases de éste. Explicación: concepto de protención.

Consideraciones sobre interacción entre texto y lector están fundamentadas en convicción de


que características esenciales de OL es su indeterminación, concepto que Iser recoge de
Ingarden para llamar la atención sobre los espacios que lector debe rellenar con imaginación
para que texto adquiera significado concreto. Mayor o menor medida, todo texto literario
requiere «concretización» o «concreción», demuestra importancia de participación del lector
en constitución de sentido, poniendo de manifiesto que textos presentan «estructura
apelativa», estructura que integra como «elemento fundamental», sin el cual no alcanzaría su
plena realización, «el proceso mismo de la lectura».

Iser: acto de lectura como proceso de creación de significado y recepción como componente
central que está previsto en constitución interna de propia textualidad. Lectura consiste en
actualización de reglas inscritas en texto: significación textual es resultado de interacción entre
señales textuales y actos de competencia del lector. Actualización de reglas produce es sentido
del texto. Lector busca coherencia del texto a partir de elementos textuales.

Cuando no hay coherencia, se produce hueco que desorienta lector, teniendo que rellenarlo
para que texto tenga sentido unitario. Lector convertido en coautor: sin participación, texto
carece de coherencia. Lectura supone dinámica de búsqueda de significado. Si se le diera la
historia completa, imaginación no funcionaría y resultado sería aburrimiento. Las omisiones
son inevitables para que pueda avanzarse en el relato.

Considerar que experiencia de lectura se encuentra en centro del proceso literario, Iser
descubre que enfoque es fenomenológico: lectores incorporan texto a conciencia y convierten
en parte de experiencia. Significado del texto es producto final de interacción entre texto y
lector. Iser, proceso de lectura como viaje que requiere ajustes, modificación de expectativas.
Para peculiaridad del proceso de lectura: «punto de vista errante». Oraciones de texto van
estableciendo perspectivas y entran en relación con otras. Una oración puede avanzar lo que
ocurrirá adelante en texto y luego tiene que ser confirmado// desmentido por otra oración,
produciendo efecto retroactivo que lleva al lector hasta primera frase para interpretarla
distintamente de modo distinto. Expectativas van suscitándose en acto de lectura no suelen
cumplirse en texto literario, y si se cumplen siempre se considera defecto. En textos didácticos,
de carácter expositivo, solemos exigir cumplimiento de expectativas, pero no en TL, cuya
dinámica se basa en continua modificación de expectativas. Enfoque fenomenológico de Iser
es evidente cuando señala que contenido de oraciones queda almacenado en memoria,
aunque no son idénticas y cuando oraciones sucesivas obligan a modificar expectativa creada
por oraciones anteriormente, memoria no devuelve contenido exacto de leído, sino variación
que establece nuevas conexiones imprevisibles con otras. Idea es que lectura es acto complejo
de lo que aparenta, es proceso creativo y no mera percepción de escrito. Huecos dejados por
propio texto pueden ser llenados de diferentes maneras, por eso texto es susceptible
realizaciones: cada lector llena huecos a su modo y ninguna lectura agota potencial
significativo del texto. Incluso cuando lector realiza segunda lectura de texto es fácil que tenga
impresión distinta de primera vez y vea cosas que antes no vio. Fenómeno de relectura:
nuevos descubrimientos. Texto mismo, pero interpretación varia por circunstancias personales
del lector ya no son mismas. Recuerdos de primera lectura hacen que expectativas sean
distintas a primeras. Cada acto de leer sea irrepetible.

Con reflexiones «La estructura apelativa de los textos», Iser prefiguraba teoría del lector
implícito. Concepto teórico es que recepción está prevista en constitución interna del texto, en
estructuración. «El concepto de lector implícito describe estructura del texto en que receptor
está pensado de antemano».

En acto de leer deja claro que lector implícito es constructo teórico, que «no posee una
existencia real», puesto que «no está anclado en un sustrato empírico, sino se funda en la
estructura del texto mismo». Texto cobra realidad en momento de lectura es lógico suponer
que se incluyen en estructura ciertas «condiciones de actualización», signos que evidencian
participación de receptor, y signos son los que permiten hablar del lector implícito como
concepto perfectamente distinguible del lector real o empírico.

Iser subraya que durante «el acto de leer>, lectores reales asumen papel que está prefigurado
en texto y pueden acceder al mundo ficcional de obra. Presencia prevista como inmediata
ausencia, retomo mundo real. Papel implícito en texto.

«el rol del lector», «establecido en la estructura del texto». Aceptar rol implica respetar pacto
de ficción, suspender voluntaria incredulidad. Seymour Chatman: «Cuando acepto el contrato
de la ficción añado otro ser: me convierto en lector implícito». Concepto de lector implícito
indica que «el receptor siempre está ya pensado de antemano». Iser hablaba de «la estructura
apelativa de los textos». Incluso cuando el autor escribe sin ninguna intención comunicativa, su
texto constituye un mensaje dirigido a otras personas. Iser, presencia del lector implícito no
puede evitarse ni en textos que, «de manera explícita, parecen no preocuparse de un receptor
o incluso pretenden excluir a su posible público por medio de las estrategias utilizadas»

Darío Villanueva advierte ambigüedad en concepto, pues «es tanto una instancia de recepción
ínsita en el texto como la actualización fenoménica de la misma a través de un acto de
lectura». Iser utiliza noción teórica para indicar que estructura del TL presenta marcas que
presuponen lector y para explicar que significado potencial de obra necesita ser actualizado
por capaces de ajustarse a alguno de «roles» de lector que texto mismo ofrece. Iser da a
entender que texto admite lecturas, pero no cualquier lectura. Previsto lector real se ajusta a
ellas porque representan pluralidad de actualizaciones posibles.

Iser describe fase como «tensión», que se resuelve en equilibrio, entre «las aptitudes
habituales del lector» y «la oferta de roles del texto»

Cuando se apropian del papel de lector previsto en estructura textual no se olvida de sí mismo,
sino que aporta a lectura experiencias, prejuicios y aptitudes, donde infiere que cada lector
lleva a cabo actualización personal del texto, pero actualización que de algún modo estaba
prevista porque coincide con «roles» posibles e interpretación equivale a «concreción
particular>>, a una «ocupación determinada de la estructura del lector implícito»

Porque lector existe como «potencialidad»: debería hablarse de lector posible// virtual, pues
nunca puede tenerse certeza de quién va a leer obra; ni siquiera cuando se escribe pensando
en destinatario concreto puede asegurarse que vaya a leer texto: algo podría llegar a
impedirlo. Observación de Genette no parece incompatible con idea de que autor, al
configurar obra de modo, está formando imagen de lectores. Wayne Booth: distintas formas
«de colaboración activa del lector>>// recursos retóricos utilizados por escritores para
controlar lectura que debe hacerse de obras.

Siguiendo investigación de Booth, basada en retórica de persuasión, Michel Charles postula


análisis de mecanismos utilizados por autor para guiar lector en recorrido por texto. Varios
teóricos han insistido en que escritor, durante proceso creativo, prevé lector capaz de
construir sentido que texto requiere para ser actualizado. Lector como estrategia textual.
Nociones: lector fingido, informado, pretendido, archilector, modelo.

Análisis fenomenológico de lectura se deducen sobre conclusiones:

l. Significado de TL depende de equilibrio entre abanico de posibilidades de actualización


previstas en misma estructura textual y que lector aporta a lectura.

2. Texto genera serie de expectativas en el lector que pueden satisfacerse// frustrarse


(modificarse) durante lectura.

3. En relectura, aparecen innovaciones que antes no habían sido advertidos.

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