Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
F. 60: cambio de paradigma en estudios literarios, atención: lector. Foco: relación (quizá mejor:
de la interacción) entre texto y lector. Desde Escuela de Constanza. Doble vertiente:
Responsable: Jauss. Hizo texto con enfoque en historia literaria, concebida ésta desde la
recepción. 1963, fue reacción contra interpretaciones inmanentistas de textos literarios. EE.
UU: mismo interés, aunque no dio lugar a movimiento.
1968, Wolfgang Iser, defiende línea de investigación característica del nuevo paradigma:
experiencia de la lectura. Iser desarrolla sobre base fenomenológica, acusando el influjo de
Roman Ingarden. Fenomenología de Ingarden supone principales precedentes de teoría de
recepción. Aportaciones del FR: concepción de evolución literaria como desplazamiento de
sistemas, mecanismo de desautomatización y el consecuente efecto de extrañamiento.
Estructuralismo checo de la Escuela de Praga aporto. También: hermenéutica filosófica de
Gadamer. Corrientes con perspectiva teleológica del discurso.
Precursores
Roman Ingarden, 1ro: en cuestiones hermenéuticas. Tesis: suponen unión entre hermenéutica
de Heidegger, fenomenología de Husserl y teoría literaria. Influyeron en miembros de la
Escuela de Constanza, especialmente en Wolfgang Iser.
Vertiente en teoría de recepción: subraya relativismo histórico y cultural del valor estético.
Desarrollada por Jauss, precursores: «estructuralismo dinámico» de EdeP (Mukarovsky y
Vodicka). Estructuralismo centrado en sincronía, es una metodología basada en el estatismo,
pero «estructuralismo dinámico» atiende a diacronía como vía necesaria para profundizar en
estructura.
En evolución hacia perspectiva semiótica, Mukarovski atiende sobre <<al lado de su función de
signo autónomo, la obra artística tiene otra función más, la función de signo comunicativo».
Distinción establecida se mostró operativa para explicar fenómeno de valoración estética: un
mismo artefacto puede ser convertido en distintos objetos estéticos dependiendo de
circunstancias en las que es interpretado. Cambios socio-culturales marcan distintas
recepciones de obra y explican diferencias en valoración.
Mukarovsky vio como OL no puede ser aislada de la historia porque vive en y de un sistema de
relaciones que incluye normas estéticas y valores histórico-sociales que inciden en estructura
de significación del texto. Recoge teoría de lngarden, afirmando que rellenado de
indeterminaciones se trata de proceso histórico en el que intervienen colectividades guiadas
por normas y valores que cambian con tiempo. Miembros tienen en común valores,
produciendo enjuiciamiento de OL, asignándole significado a esa obra. Mukarovski: OdeE,
concreción, su actualización.
Presenta dicotomía entre obra como artefacto (la materialidad del texto, el resultado una vez
finalizada la escritura) y como objeto estético (el significado del artefacto en la conciencia de
los lectores). Significación que lectores crean para artefacto es de naturaleza histórico-social,
dependiendo del sistema de normas histórico-culturales de cada época concreta. Clave:
reconocimiento de normas estéticas culturales que afectan a autor, lector y crítico que
determinan interpretación de OL.
Félix Vodicka representa dirección histórica. Establece, 1964, tres tareas para confeccionar una
historia literaria:
1. Reconstruir norma literaria vigente en cada época a partir de las valoraciones críticas
de los lectores.
2. Reconstruir la jerarquía de valores de una época.
3. Estudiar eficacia estética conseguida al transgredir las normas vigentes.
Sartre se adelantó a los teóricos de LR: «abrió el camino para la rehabilitación del lector,
preservando su significación -la del lector- como teoría de la dialéctica existente entre escribir
y leer», adopta enfoque fenomenológico del proceso de lectura antes que Iser llevara a cabo
sus investigaciones.
Observación remite a regla hermenéutica básica de relación circular entre todo y partes:
círculo hermenéutico. Heidegger: «estructura del previo», toda interpretación está
condicionada por ideas previas del intérprete, proceso caracterizado por circularidad. “circulo
vicioso” que impide conocimiento objetivo, sin influjo de ideas preconcebidas. Recuerda que
estructura circular del proceso hermenéutico basado en anticipación de sentido expresa
desarrollo natural. Aceptar mecanismo inherente a todo proceso comprensivo-interpretativo y
conseguir que círculo hermenéutico quede protegido de concepción negativa. Cuando se
acepta: intentar combatir influjo natural de prejuicios sometiéndolos a maniobra que
Heidegger aprendió de Edmund Husserl: partida, cosas mismas que constituyen objeto de
estudio. Necesidad de que nada se interpusiera entre OdeE y conciencia de quien quería
comprenderlo. Ambiciones del método fenomenológico: conseguir que investigador se
liberase del influjo de prejuicios dominantes en situación histórica.
Con actitud fenomenológica se abre paréntesis en medio de inercia (la inercia propia de la
actitud natural) para que la conciencia se vuelva hacia sí misma, para que atienda a su relación
con ellas, para que descubra su intencionalidad. Puede existir reflexión sobre percepción
misma. Si toda conciencia es intencional, es posible detenerse tanto en los procesos que
tienen lugar en el interior de la conciencia (el cogito en sí mismo), como en aquello sobre lo
que conciencia se proyecta en cada momento concreto.
Para clarificar, Husserl dos conceptos. Noético: repliegue de conciencia hacia sí misma,
advirtiendo «la presencia activa del sujeto en la elaboración de una percepción», permite
advertir lado subjetivo de conciencia, todos sus actos intencionales y manera particular,
subjetiva, de llevarlos a cabo. Noemático: remite al objeto intencional mismo, al fenómeno
que se percibe, o se recuerda, o se imagina, etc. Dualidad permite que fenomenólogo pueda
seguir en su análisis, Husserl llama dos direcciones descriptivas: descripción de los actos
intencionales (o noética) y descripción de objetos intencionales (o noemática).
Si reflexión no es total, sí pueda ser parcial y permitir control del intérprete sobre
interpretación, implica necesidad de adoptar actitud de alerta frente a propia conciencia.
Importante para hermenéutica: sólo desde desconfianza en uno mismo, se valora el objeto
que pretende comprenderse en toda su alteridad. Defensa Sultana Wahnón Bensusan de «la
sospecha» en toda labor interpretativa y consejo de que intérprete sospeche de sí mismo.
Quien mira pasado para analizar momento concreto de la tradición ve algo unido por vínculos
ineludibles: ve propia tradición. Todo objetivismo con pretensiones de verdad científica tiene
que resentirse forzado a aseveración. Gadamer: de ningún modo puede darse saber
desprejuiciado; es decir: trasladarse a otro horizonte sin cargar con propio no es más que
abstracción utópica. Desplazamiento, variables son situaciones, porque sujeto es siempre
mismo.
«ni existe un horizonte del presente en sí mismo ni hay horizontes históricos que hubiera que
ganar». Apelando al sentimiento real de quien se acerca al pasado para tratar de analizarlo,
Gadamer cree en necesidad hermenéutica de seguir refiriéndose a distinción entre horizonte
histórico y horizonte del presente. Porque intérprete que sale al encuentro de tradición lo
hace desde conciencia de alteridad: proyecta esfuerzo interpretativo sobre algo que considera
ajeno, otro. Comprensión «se convierte en tarea científica». Lo que no evita de ningún modo
que la realidad sea otra. Es decir: intencionalidad hermenéutica no oculta hecho de que
intérprete está instalado en punto de misma tradición que trata de interpretar y de la que él
mismo procede, lo que impide que puedan mantenerse alejados dos horizontes en juego, el
histórico y presente, pues tienen que entrar en contacto durante proceso de comprensión, en
la medida en que intérprete aporta propio horizonte, y prejuicios que conforman. Gadamer:
comprender implica siempre «fusión horizóntica». Fusión de horizontes lo que permite
localizar prejuicios y erigir contra ellos barrera protectora que evite asimilación ingenua, pues
en momento en que ambos horizontes entran en contacto, prejuicios afloran y al hacerse
patentes, validez entra en suspenso, llevando a cabo tarea hermenéutica: «distinguir los
prejuicios verdaderos bajo los cuales comprendemos, de los prejuicios falsos que producen los
malentendidos».
El lector histórico
Jauss representa vertientes fundamentales de EdeR: lector histórico. Interesado por relecturas
históricas. Como provocación a ciencia literaria se propone sentar bases para reescritura de
historia literaria y con este fin formula siete tesis:
1. Acabar con “objetivismo histórico” sobre existencia de hechos que no se ven afectados
por relación entre autor-crítico-lector.
2. Clave: «horizonte de expectativas»: lector frente texto con prejuicios, donde adopta
predisposición ante mismo.
3. Diferencia entre expectativas y forma concreta de obra: Jauss «distancia estética».
Permite modificaciones del horizonte de expectativas.
4. Reconstruir preguntas a las que el texto daba respuesta en época porque se
interpretará como un lector de época. Historia literaria: sucesión dialéctica y dinámica
entre preguntas y respuestas.
5. , 6 y 7. Ultimas tesis plantea Jauss cuestiones acerca de metodología a seguir para
confeccionar historia literaria.
Si público de cada época tiene propio horizonte de expectativas donde cada estrato social
tiene propio, en OL no hay único significado: en cada momento histórico se hará nueva lectura.
Con argumento teórico, Jauss abre puertas a posibilidad de múltiples reactualizaciones de
mismo texto. En cada reelectura histórica pueden actualizarse distintas posibilidades de
sentido contenidas en texto. Posibilidades imprevistas por autor o por lectores. Necesidad de
configurar historia de literatura atenta al efecto que texto provoca en lectores de cada época.
Gadamer denominaría «historia efectual» se encuentra presuposición de que «la vida histórica
de la obra literaria no puede concebirse sin la participación activa de aquellos a quienes va
dirigida>>. Jauss supone que texto «no es un objeto existente para sí que ofrezca a cada
observador el mismo aspecto en cualquier momento». Concepción de público de cada época
como «una energía formadora de historia», Jauss cree que «la comprensión de los primeros
lectores prosigue y puede enriquecerse de generación en generación en una serie de
recepciones». Tener en cuenta que además de enriquecimiento puede producirse un
desenfoque y pérdida de aptitud para percibir aspectos que lectores de época en la que
apareció texto podían captar sin problemas. Modificaciones en horizonte de expectativas
pueden provocar alejamientos con respecto a primera lectura que debió hacerse de texto.
Autores lamentan este hecho. Teóricos de recepción ven verdadera historicidad de literatura,
prueba evidente de que no hay sentidos intemporales, eternos. Peligro: postular relativización
del significado, como se ha hecho desde algunas propuestas pragmáticas que han radicalizado
tesis de Jauss.
Exige reconstrucción del horizonte de expectativas histórico para acceder a preguntas a las que
texto ofrecía respuestas en momento de aparición y deducir cómo pudo ser valorado por
público originario. Factores que determinan, según Jauss, el horizonte de expectativas:
1. Poética inmanente del género literario al que pertenece obra (obra respeta rasgos del
género en que se inscribe).
2. Relaciones de obra con otras obras de tradición literaria.
3. Oposición entre ficción y realidad: nuestras expectativas no son mismas ante uso
literario de la lengua que ante uso práctico.
«horizonte de expectativas» determinado por factores que integran tradición literaria. Valorar
obra de acuerdo con cánones implícitos y que se ubique a escritores en momento histórico
para hacerles justicia son maneras de reconocer importancia que para comprensión tiene
conocimiento de expectativas desde las que cada época interpreta fenómenos culturales y
literarios. Concepto de «distancia estética>>, con que Jauss se refiere a distancia que media
entre expectativas y cumplimiento en texto. Es «la distancia existente entre el previo horizonte
de expectación y la aparición de una nueva obra». Cuando nueva obra puede no satisfacer
expectativas de público, las frustre, pero frustración sólo resulta decepcionante si implica mala
calidad, pues caso contrario: se abran nuevos caminos estéticos. Expectativas previas
frustradas, superadas, y nueva exige cambio de horizonte, ampliación para dar cabida novedad
detectada. Distancia estética permite calibrar con rigor el grado de originalidad que presenta
OL en momento histórico de aparición. Difícil advertir afinidades entre planteamientos de
Jauss y FR, cuyos representantes creían que crear factores de desvío es principio artístico en
tanto que factor estimulante de evolución literaria. Misma línea, Jauss: afirma que ruptura del
horizonte de expectativas supone norma estética fundamental, sosteniendo que ruptura del
horizonte de expectativas es alternativas que conducen a experiencia estética.
Para Jauss: olvido del horizonte de expectativas originario y forzar obra a interpretación
condicionada por actual horizonte de expectativas, grave error. Toda comprensión está
históricamente condicionada. Diferencias existentes entre horizonte del intérprete y
representado en texto, lo establecido entre ambos es tensión, necesario para evitar peligro de
proyectar horizonte presente sobre pasado, cayendo en actualizaciones ingenuas.
Comprensión de texto consiste en fusión de horizontes en juego. Carácter dialógico tiene lugar
mediante dialéctica de preguntas/ respuestas. Cuando reciprocidad falta, no puede haber
verdadera comprensión.
Historicidad de obra depende del diálogo con público de cada época. Cambios de horizontes
facilitan diálogo. Pero problema esencial: analizar obra, investigador reconstruye horizonte de
expectativas histórico y funde con propio, significando que punto de vista bajo el que se
describe curso de historia es del presente. Hay que abarcar suma de lecturas originadas por
texto y ponerlas en relación con lectura que se hace en presente. Cada nueva generación tiene
que escribir historia literaria. En cada época se releen clásicos, cada período cultural se hace
suyos e investigador resucita clásicos y contempla desde tres perspectivas: recepción que
obras tuvieron en momento de nacer, recepción que obras tuvieron en época a estudiar y
recepción que obras clásicas reciben en presente.
Jauss se limita a recepción de solo auto, texto// momentos a través de épocas para poner en
funcionamiento método, comparación de horizontes resultantes y se llegar a conclusiones que
permiten conocimiento de historia literaria. No puede hablarse de un sentido definitivo para
cada obra; juicios estéticos evolucionan, evidenciando influjo de hermenéutica filosófica de
Gadamer en las explicaciones de Jauss. Gadamer: interpretaciones de literatura del pasado son
resultado de diálogo entre pasado/ presente. Contexto cultural plantea preguntas, mientras
que tratamos de saber qué preguntas quiso responder obra en momento. Acceder pasado
mediante presente con cosmovisión del presente cuando queremos interpretar un texto del
pasado. Jauss: único horizonte de expectativas, apoyándose en noción de «género literario».
Conocer horizonte de expectativas permite tener acceso a distancia estética que mediaba
entre texto y lo esperable, valorándolo al margen del punto de vista personal del crítico.
“Garantía” de objetividad. Peso de crítica: se busca objetivación de normas estético-literarias.
En textos contemporáneos, estudio riguroso atendiendo a reacción del público lector teniendo
en cuenta factores. Entre objeciones a EdeR: horizonte de expectativas reconstruido «en el
caso de un público restringido y relativamente cerrado y en el caso de épocas que dispongan
de un sistema de géneros relativamente estable». Teoría de recepción tiene que contemplar
estructuras sociales y no puede partir de un concepto abstracto y vago de público lector. HdeE
no es homogéneo para cada época, sino que existe horizonte para cada estrato social. TdeR
tiene que atender a cuestiones sociológicas, siendo considerada historia de reacciones ante
literatura. Bemhard Zímmermann, al considerar en <<El lector como productor: entorno a
problemática del método de estética de recepción» una perspectiva sociológica de teoría de
recepción establece distinción:
Reducir relación entre literatura y sociedad es simplista. Jauss reconoció que primeras
aportaciones a EdeR precisaban complementación sociológica, atender a factores
extraliterarios relacionados con vida práctica que orienta gusto// interés estético de distintos
estratos de lectores, atender cuestiones psicológicas previas acto de reflexionar sobre obra
literaria, lector experimenta una serie de sensaciones que deben ser contempladas en teoría
de recepción como fase previa a valoración final de obra. Jauss reconoció necesidad. Cómo
determinar HdeE intraliterarias y del mundo de vida en proceso de recepción de texto. No
puede hacerse de manera empírica, con datos basados en observación que permitan
verificar// refutar hipótesis, pero tampoco de forma intuitiva, partiendo de vista subjetiva//
conocimiento de tradición literaria. Atender preguntas y respuestas entre lector y texto,
preguntas del lector van destinadas a cumplir el HdeE intraliterario y preguntas enfocadas
hacia HdeE de experiencia vital del individuo. Última fase: fusión de horizontes// texto
adquiere para lector sentido determinado, pues en pluralidad de posibles interpretaciones
reside carácter estético del texto literario.
Últimas consideraciones tratan de definir arte a partir de experiencia histórica y función social.
Distingue dos lados en relación texto-lector: efecto y recepción. Ambos lados son
contemplados por teoría de recepción, pues texto emite señales que lector detecta, activando
conocimiento de tradición literaria que precede a ese texto y suma a conocimientos los que
posee. Con fusión de conocimientos, literarios e histórico-sociales-biográficos, se enfrenta al
texto y busca sentido. Distinción entre HdeE intraliterario/ extraliterario permite hablar de
lector implícito -siguiendo a Iser: el carácter de acto de lectura prescrito en el texto- y de lector
explícito -un lector documentable histórica, social y biográficamente que lleva a cabo fusión-.
Función implícita del lector es comprobable en estructuras objetivas del texto, mientras que
lector explícito difícilmente se accede, teniendo prioridad hermenéutica el implícito.
El lector implícito
Husserl advierte que cosas se presentan en conciencia «a través de meros matices o escorzos
de ellas» (1985: 96). A la vez, fenomenólogo señala que acto perceptivo implica posibilidad de
recordar lo percibído/ espera o expectativa de percibir otros aspectos del objeto que han sido
sugeridos por aspecto ya conocido. Wolfgang Iser desarrolla análisis del proceso de lectura.
Percepción de TL no es comparable a descrita por Husserl sobre objetos, puesto que, aunque
no puedan ser «captados enteramente» por conciencia humana se presentan «como un todo
ante la mirada», mientras que texto de ficción «sólo puede abrirse como objeto en la fase final
de la lectura». Iser concibe lector como «un punto que se desplaza incesantemente en el
texto» y actualiza distintas fases de éste. Explicación: concepto de protención.
Iser: acto de lectura como proceso de creación de significado y recepción como componente
central que está previsto en constitución interna de propia textualidad. Lectura consiste en
actualización de reglas inscritas en texto: significación textual es resultado de interacción entre
señales textuales y actos de competencia del lector. Actualización de reglas produce es sentido
del texto. Lector busca coherencia del texto a partir de elementos textuales.
Cuando no hay coherencia, se produce hueco que desorienta lector, teniendo que rellenarlo
para que texto tenga sentido unitario. Lector convertido en coautor: sin participación, texto
carece de coherencia. Lectura supone dinámica de búsqueda de significado. Si se le diera la
historia completa, imaginación no funcionaría y resultado sería aburrimiento. Las omisiones
son inevitables para que pueda avanzarse en el relato.
Considerar que experiencia de lectura se encuentra en centro del proceso literario, Iser
descubre que enfoque es fenomenológico: lectores incorporan texto a conciencia y convierten
en parte de experiencia. Significado del texto es producto final de interacción entre texto y
lector. Iser, proceso de lectura como viaje que requiere ajustes, modificación de expectativas.
Para peculiaridad del proceso de lectura: «punto de vista errante». Oraciones de texto van
estableciendo perspectivas y entran en relación con otras. Una oración puede avanzar lo que
ocurrirá adelante en texto y luego tiene que ser confirmado// desmentido por otra oración,
produciendo efecto retroactivo que lleva al lector hasta primera frase para interpretarla
distintamente de modo distinto. Expectativas van suscitándose en acto de lectura no suelen
cumplirse en texto literario, y si se cumplen siempre se considera defecto. En textos didácticos,
de carácter expositivo, solemos exigir cumplimiento de expectativas, pero no en TL, cuya
dinámica se basa en continua modificación de expectativas. Enfoque fenomenológico de Iser
es evidente cuando señala que contenido de oraciones queda almacenado en memoria,
aunque no son idénticas y cuando oraciones sucesivas obligan a modificar expectativa creada
por oraciones anteriormente, memoria no devuelve contenido exacto de leído, sino variación
que establece nuevas conexiones imprevisibles con otras. Idea es que lectura es acto complejo
de lo que aparenta, es proceso creativo y no mera percepción de escrito. Huecos dejados por
propio texto pueden ser llenados de diferentes maneras, por eso texto es susceptible
realizaciones: cada lector llena huecos a su modo y ninguna lectura agota potencial
significativo del texto. Incluso cuando lector realiza segunda lectura de texto es fácil que tenga
impresión distinta de primera vez y vea cosas que antes no vio. Fenómeno de relectura:
nuevos descubrimientos. Texto mismo, pero interpretación varia por circunstancias personales
del lector ya no son mismas. Recuerdos de primera lectura hacen que expectativas sean
distintas a primeras. Cada acto de leer sea irrepetible.
Con reflexiones «La estructura apelativa de los textos», Iser prefiguraba teoría del lector
implícito. Concepto teórico es que recepción está prevista en constitución interna del texto, en
estructuración. «El concepto de lector implícito describe estructura del texto en que receptor
está pensado de antemano».
En acto de leer deja claro que lector implícito es constructo teórico, que «no posee una
existencia real», puesto que «no está anclado en un sustrato empírico, sino se funda en la
estructura del texto mismo». Texto cobra realidad en momento de lectura es lógico suponer
que se incluyen en estructura ciertas «condiciones de actualización», signos que evidencian
participación de receptor, y signos son los que permiten hablar del lector implícito como
concepto perfectamente distinguible del lector real o empírico.
Iser subraya que durante «el acto de leer>, lectores reales asumen papel que está prefigurado
en texto y pueden acceder al mundo ficcional de obra. Presencia prevista como inmediata
ausencia, retomo mundo real. Papel implícito en texto.
«el rol del lector», «establecido en la estructura del texto». Aceptar rol implica respetar pacto
de ficción, suspender voluntaria incredulidad. Seymour Chatman: «Cuando acepto el contrato
de la ficción añado otro ser: me convierto en lector implícito». Concepto de lector implícito
indica que «el receptor siempre está ya pensado de antemano». Iser hablaba de «la estructura
apelativa de los textos». Incluso cuando el autor escribe sin ninguna intención comunicativa, su
texto constituye un mensaje dirigido a otras personas. Iser, presencia del lector implícito no
puede evitarse ni en textos que, «de manera explícita, parecen no preocuparse de un receptor
o incluso pretenden excluir a su posible público por medio de las estrategias utilizadas»
Darío Villanueva advierte ambigüedad en concepto, pues «es tanto una instancia de recepción
ínsita en el texto como la actualización fenoménica de la misma a través de un acto de
lectura». Iser utiliza noción teórica para indicar que estructura del TL presenta marcas que
presuponen lector y para explicar que significado potencial de obra necesita ser actualizado
por capaces de ajustarse a alguno de «roles» de lector que texto mismo ofrece. Iser da a
entender que texto admite lecturas, pero no cualquier lectura. Previsto lector real se ajusta a
ellas porque representan pluralidad de actualizaciones posibles.
Iser describe fase como «tensión», que se resuelve en equilibrio, entre «las aptitudes
habituales del lector» y «la oferta de roles del texto»
Cuando se apropian del papel de lector previsto en estructura textual no se olvida de sí mismo,
sino que aporta a lectura experiencias, prejuicios y aptitudes, donde infiere que cada lector
lleva a cabo actualización personal del texto, pero actualización que de algún modo estaba
prevista porque coincide con «roles» posibles e interpretación equivale a «concreción
particular>>, a una «ocupación determinada de la estructura del lector implícito»
Porque lector existe como «potencialidad»: debería hablarse de lector posible// virtual, pues
nunca puede tenerse certeza de quién va a leer obra; ni siquiera cuando se escribe pensando
en destinatario concreto puede asegurarse que vaya a leer texto: algo podría llegar a
impedirlo. Observación de Genette no parece incompatible con idea de que autor, al
configurar obra de modo, está formando imagen de lectores. Wayne Booth: distintas formas
«de colaboración activa del lector>>// recursos retóricos utilizados por escritores para
controlar lectura que debe hacerse de obras.