Los adultos, en general, se encuentran en la etapa postconvencional, en esta, la persona ve

la moralidad determinada por principios y valores universales, como los derechos, el respeto,
la justicia, el amor, la solidaridad, etc., y a partir de ellos puede examinar de manera crítica
la moral social. Esto se logra en dos estadios: la orientación legalista o hacia el contrato
social y la orientación hacia el principio ético universal.

• Orientación legalista: reconoce las leyes y guía sus acciones con base en ellas.
Considera que estas reglas son las más adecuadas para todos, porque el colectivo
las aceptó mediante el contrato social. Pero, también es crítico de ellas y realiza
juicios sobre su factibilidad. (UNED, 2020)

Nota

El contrato social es un término de Rousseau y refiere

hipotéticamente a que los seres humanos nos pusimos de
acuerdo respecto al orden, leyes y derechos que debían imperar
en la sociedad para asegurar la mejor convivencia.

• Orientación hacia el principio ético universal: basa sus acciones en principios éticos elegidos
por sí mismo, que son comprensivos, racionales y universalmente aplicables. Son principios
morales abstractos que trascienden las leyes, como la igualdad de los seres humanos y el respeto
por la dignidad de cada persona, no son normas concretas. Aunque no se definieron edades se
espera que el logro de este estadio lo alcancen adultos mayores. (UNED, 2020)
− En este sentido, estaríamos esperando que los adultos jóvenes realizarán juicios y tuvieran
acciones en el marco de la legalidad convenidos de que esto es lo óptimo para su
desarrollo, con una trascendencia a generar sus propios principios, pero basados en una
ética universalmente conveniente para la humanidad.
• Este grupo de edad se enfrenta diariamente al seguimiento de reglas formales y no formales,
como los horarios laborales, el cumplimento de los reglamentos de convivencia policial de tránsito
y vecinal, cumplimiento de obligaciones fiscales, pago de impuestos por productos, ejercer sus
derechos civiles como votar, casarse o divorciarse, etc. En un escenario ideal los adultos jóvenes
se encuentran preparados para afrontar estas reglas, incluso las respaldan, porque son capaces
de entender que son necesarias y las integran a sus pensamientos de manera positiva.
 Importante

Es importante revisar estas cifras considerando que las leyes no

se han modificado completamente y aún hay protección penal
para los adolescentes, por lo que algunos delitos perpetrados por
este grupo de edad no quedan registrados.

• En contraste podemos revisar que en México y el mundo los delitos son cometidos principalmente
por adultos, con porcentajes considerablemente diferentes que los cometidos por adolescentes.
Aunque son muy pocos los delitos que se denuncian (sólo el 6.8% de los delitos se denuncian o
las autoridades inician una averiguación), lo que también es una señal de desarrollo moral, ya
que, desde la teoría de Kohlberg esto debería ser una acción orientada a la legalidad, el 98% de
los delitos cometidos de los que se inició una averiguación fue realizado por un adulto y solo el
2% por adolescentes. Claro que hay que considerar que la población adulta que comete delitos
no representa a la totalidad de la población. (INEGI, 2019)