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Resumen del video sobre el microscopio de tunelaje electrónico

El microscopio de Efecto Túnel STM permite ver la superficie de los materiales a la escala de los
nanómetros (1 nanómetro = 0,000000001 metros). Para ello una punta afiladísima, que acaba
“casi” en un solo átomo, siente la superficie como si fuera el dedo de una persona invidente al
leer un texto en Braille

En 1981 Gerd Binnig y Heinrich Rohrer del Laboratorio Zurich de IBM en Suiza, desarrollaron una
herramienta superior para observar las superficies átomo a átomo. Su funcionamiento se basa
en el efecto túnel que sufren los electrones que viajan entre una punta muy cercana a una
muestra al aplicar una diferencia de potencial. Se crea una corriente eléctrica que se mantiene
constante mientras la punta se mueve.

El efecto túnel es un fenómeno cuántico por el que una partícula viola los principios de la
mecánica clásica penetrando una barrera de potencial o impedancia mayor que la energía
cinética de la propia partícula.

Esta técnica nos permite obtener imágenes topográficas en 3D, hacer mediciones del orden de
los nm. Es ampliamente utilizada en el análisis de nanomateriales, ya que, a diferencia de un
microscopio electrónico no requiere trabajar en condiciones de vacío, la muestra no requiere
una preparación sofisticada y tampoco es necesario que la muestra a analizar sea conductora o
se encuentre recubierta, estas características amplían el rango de muestras que es posible
analizar. Se utiliza en campos como biología, materiales, ciencias ambientales, etc. Se pueden
llevar a cabo análisis sobre muestras sólidas, polvos, películas delgadas, muestras biológicas, etc,
sin embargo la muestra debe ser lo más plana y homogénea posible, sin importar si es
conductora. No es posible hacer análisis de gases y/o líquidos.

Durante la medición, una aguja mesoscópica unida a un resorte de lámina, se guía línea por línea
en una cuadrícula definida sobre la superficie de una muestra. Este proceso se conoce como
escaneo. Debido a la estructura de la superficie de la muestra, la ballesta se dobla en diferentes
grados dependiendo de la posición. Esta flexión o desviación de la punta se puede medir con
sensores capacitivos o típicamente ópticos y es una medida de las fuerzas atómicas que actúan
entre la punta y la superficie. Me pareció muy interesante el poder mover los átomos acercando
la punta podemos llegar a “tocar” e incluso mover los átomos con la punta del microscopio, y
llegar a colocarlos en posiciones diferentes, consiguiendo incluso escribir átomo a átomo como
lo hizo IBM.

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