EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES

(edad media)

Este tema surge en la edad media con los grandes pensadores como Platón que
propone el mundo de las cosas física y el de las ideas, es decir con un realismo
exagerado, también esta Epicuro con su nominalismo dice que solo el mundo físico es
real y por último Aristóteles con su realismo moderado (sustancia, esencia,
accidentes.)
El realismo exagerado con San Agustín y San Buenaventura hablan de las ideas de
Plato, pero estas ideas se cristianizan, de Dios y del Hombre. El nominalismo no hace
pensar mucho ya que Pedro Abelardo y Guillermo de Ockam que no hay mas realidad
que lo particular y las únicas substancias son las cosas individuales y reales. Por ello
Santo Tomas de Aquino que supero los defectos del platonismo y del nominalismo.
En otras palabras, este problema involucra cómo pensamos, cómo sabemos, y cuáles
son las realidades a ser conocidas.
- La postura de Santo Tomás de Aquino fue de un realismo moderado, señaló que las
ideas son elaboradas por el entendimiento humano, son conceptos, pero que están
basados en la realidad de cosas, siendo así reales, pero sin existencia propia e
independiente como afirma el realismo exagerado.
- La postura de Guillermo de Ockham fue nominalista este niega los conceptos
abstractos y universales, y rechaza admitir que el intelecto tenga la facultad de
engendrarlos. Lo que llamamos ideas generales son solo nombres, meras
designaciones verbales, que sirven como etiquetas a colecciones de cosas o a series
de acontecimientos particulares.
Los universales, según los realistas, son anteriores y están fuera de las cosas. Con
esto, seguían a Platón y su doctrina de las ideas arquetípicas. Para los nominalistas,
suponer la existencia de esos universales significaba limitar el pensamiento y el poder
de Dios. Esto planteaba un dilema teológico serio, pues, para el dogma cristiano,
Padre, Hijo y Espíritu Santo constituyen una unidad indivisible. De acuerdo con los
nominalistas -argumentaban sus opositores- habría que concebir al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo como tres divinidades distintas. La ortodoxia se opuso pues vivamente
al nominalismo. Por otro lado, la argumentación realista comentaba que, si los
universales no tenían existencia real, tampoco era posible imponer leyes generales a
los hombres y, sobre todo, la ley divina.
En conclusión, este problema se baso en diferentes ideas que cambiaron durante el
pasar de los años que se baso en diferentes pensamientos que paso de filosofo hasta
que paro en el cristianismo donde el celebre Santo Tomás convierte las ideas en
otras.