1º PRUEBA: HACIA UNA ANTOLOGÍA POÉTICA PENSADA

PARA LA ANIMACIÓN A LA LECTURA.

POEMAS PARA NIÑOS DE HASTA 6 AÑOS
Libro; Mis primeras Rimas (Para una convivencia feliz, para aprender de forma
divertida.
Autor; Domínguez, Mati G.
Editorial; Edimáter,
Año Edición; febrero de 2010.

DESAYUNO AMARILLO
No comas Amarillo
de pie es el limón.
que pareces Amarillo
un ciempiés. es el sol.
Amarillo
No hables es el plátano y
con la boca llena me lo como yo.
que pareces
una ballena.

Con el trabajo de ambos poemas en clase estamos facilitando que el

alumno/a aprenda nociones básicas de relación interpersonal como aprender a
escuchar, aprender a compartir pensamientos, gustos, emociones, objetivos,
etc.
Como podemos apreciar son poesías que se basan en la sencillez, son
breves juegos poéticos que le ayudan a estimular y nutrir su aspecto creador y
protagonista.
En ambos poemas se trabajan aspectos relacionados con su mundo
personal, en la primera propuesta se le enseña al niño/a la manera correcta de
comer tanto el desayuno en clase como también su forma de actuar en la mesa
en casa, es decir, estamos relacionando poesía con su experiencia personal.
Ayudamos al niño a interiorizar acciones que serán de gran utilidad en
su vida cotidiana y que está aprendiendo de una forma lúdica.
 Son poemas sencillos, con pocas palabras y no muy extensos. Con una
musicalidad que les ayuda a la hora de interiorizarlos y memorizarlos. Con
características propias de los textos que son dirigidos a niños/as de esta edad.
En cuanto a qué estrategias de animación lectora son más adecuadas,
tengo que manifestar mi sorpresa al trabajar con el libro de Animación a la
Lectura de Montserrat Sarto, puesto que he notado una carencia en cuanto a
las animaciones para trabajar poesía en el ciclo de infantil.
Ya que de las siguientes estrategias; 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 52, 56,
57, 58, 61, 67, 68 y 69. Tan sólo he encontrado una (estrategia 47) donde
indiquen en los participantes que pueden ser dirigidas a niños de Educación
Infantil.
Por tanto, se pueden trabajar algunas estrategias más que con las
modificaciones oportunas y simplificación tanto en sus objetivos como en
contenidos también pueden ser trabajadas con los alumnos o participantes de
dos a seis años.
POEMAS PARA NIÑOS DE SEIS A NUEVE AÑOS
Libro; Canto y Cuento
Autor; José Mateos
Editorial; Ajonjolí
Año Edición; 2005
En esta selección de poemas me he tomado una pequeña licencia,
puesto que he insertado una serie de cuatro poemas, que versan sobre las
estaciones del año, en lugar de dos como se pedía, ya que tras su lectura me
han resultado de gran belleza y utilidad dentro del aula y no quería perder la
oportunidad de compartirlos con todos.

El INVIERNO
Lo mejor en el invierno
es no tener que salir,
quedarse en casa jugando
a la Oca o al Parchís.
Y mirar por la ventana,
bien sentado en un cojín,
el viento loco que aúlla,
el cielo enfadado y gris.
Llueve mucho y hace frío
porque el invierno es así.
Y si entre dos nubes gordas
sale el sol un poquitín,
los limoncitos, la hierba
y los charcos del jardín
brillan tanto que parece
que les han dado barniz
LA PRIMAVERA
Ya llegó la primavera.
Ya están los campos en flor.
Hojas nuevas tiene el árbol
donde brinca un gorrión.
Ya las nubes son tan blancas
que parecen de algodón.
Ya vuela la mariposa.
Cuando llueve y hace sol
en el cielo el arco iris
se pone su capuchón,
sus paraguas de colores
pintado a rotulador.
EL VERANO
Ahora que llega el verano
te voy a decir lo que es:
es la brisa de la playa,
y la uva moscatel,
y la sombra de unos pinos,
y los mosquitos también.
Y los castillos de arena,
y la cometa, y la sed,
y las barquitas que mecen
las olas con su vaivén.
Qué calor hace. Y si llueve
son dos minutos al mes.
En resumen que el verano
es el invierno al revés.
EL OTOÑO
Todo es sencillo en otoño.
Hay fuego en la chimenea,
y los días son más cortos.
Los arboles se desnudan.
Hoja a hoja, poco a poco
van perdiendo sus colores
para volverse de oro.
En las calles, por la tarde,
igual que en un viajo cromo,
el vendedor de castañas
levanta su humito bobo.
Vuelve el colegio y yo vuelvo
a toser y a tener moco.
Y los pájaros no cantan:
se los ha comido el lobo.

Tenemos aquí dos poemas que han sido seleccionados por sus
características que los definen como obras interesantes para trabajar dentro del
aula.
Hablan de las estaciones del año y de los distintos elementos, acciones,
juegos, etc., que acompañan a cada estación, lo que despierta la curiosidad y
el interés del alumno/a, que ve reflejado en la poesía aspectos de la vida
cotidiana en los que ellos mismos son los protagonistas, y descubren que las
experiencias vividas pueden ser comunes, trabajando la solidaridad y la
empatías con los demás.
 También tenemos que al ser un tema que tiene cabida dentro del
currículo de primaria pues su trabajo y desarrollo a partir de las diferentes
estrategias pueden ayudarnos a reforzar y conseguir los objetivos propuestos
de una forma lúdica y divertida.
Su vocabulario es sencillo, no utilizando formas ni tiempos verbales que
puedan dificultar la comprensión del tema lo que facilita que el poema llegue a
todos los alumnos/as de la clase o grupo donde desarrollamos la estrategia.
Podemos trabajar algunas de las estrategias diseñadas en el libro de
animación a la poesía, e incluso, haciendo pequeños modificaciones en
algunas de ellas podemos utilizar las siguientes;
-Esta poesía me gusta (estrategia 67), el animador tendría que ser capaz
de cortar las diferentes poesías para que no fueran tan extensas y de este
modo se podría desarrollarla sin que existiera ningún tipo de problema en
cuanto a su organización.
-Ahora voy yo (estrategia 52), entre todo el grupo pueden elegir una de
las poesías propuestas y desarrollar la estrategia sin ningún contratiempo
puesto que las poesías reúnen los requisitos mínimos para que podamos
trabajar con ella esta práctica.
-¿Sirve para algo? (estrategia 51) aunque no es una estrategia diseñada
para trabajar la poesía, podemos adaptarla perfectamente al objetivo de
trabajar estos poemas propuestos. Realizando cuatro carteles murales donde
aparezcan nuestras poesías, junto a un dibujo característico de cada estación
del año. El resto de la estrategia se desarrollaría con total normalidad.
-¿Dónde está mi palabra? (estrategia 42), diseñada para trabajarla con
poesías de cuatro o cincos versos, y con una poesía diferente para cada
alumno/a. Con unas pequeñas modificaciones podemos conseguir trabajar
también la poesía con nuestro grupo. El animador debe ser capaz de extraer o
acortar las poesías para que no sean tan extensas y después en vez de que los
participantes estén individualmente podemos reunirnos en grupos de 5 o 6
personas. El resto de la estrategia sigue el funcionamiento programado.
-La frase falsa (estrategia 8), al igual que algunas de las propuestas
anteriores no es una estrategia para trabajar propiamente la poesía, pero sí, en
vez de cambiar una frase dentro del texto o inventar una falsa, podemos
realizar la misma operación con los versos de los cuatro poemas. Los
participantes tienen que buscar y razonar porqué esos versos son falsos y no
están bien dentro de las poesías propuestas.
POEMAS PARA ADOLESCENTES
Libro; Poesía española para jóvenes
Autor; Ana Pelegrín
Editorial; Alfaguara Juvenil
Año Edición; 1997

SÓLO SÉ… PASAJE

(María Elvira Lacaci) (Federico García Lorca)
Sólo sé andar muy despacio, La tarde equivocada
a pie o en bicicleta. se vistió de frío.
¡Quisiera ser un atleta! Detrás de los cristales
Ave humana del espacio. turbios, todos los niños
ven convertirse en pájaros
Que mi cuerpo en las anillas un árbol amarillo.
fuese flexible y erecto.
Tensos mis músculos. Recto. La tarde está tendida
Sin encoger las rodillas. a lo largo del río.
y un rubor de manzana
Y ganar muchas medallas tiembla en los tejadillos.
-más que un bravo militar-.
Quisiera también saltar
¡con la pértiga altas vallas!

He propuesto dos poesías que es su temática son totalmente distintas,

mientras que la primera de ellas se centra en el desarrollo físico y las
potencialidades de nuestro cuerpo, tan importantes en esta edad debido al
cambio físico y psicológico en el alumno/a.
La segunda nos evoca a un paisaje y una estación del año concreta que
manifiesta un estado anímico concreto que puede gustar o no, al lector, y
dirigido a adolescente, son capaces de captar la belleza descriptiva mostrada
en este poema.
El vocabulario empleado es bastante sencillo, tanto que puede ser
asumido por cualquier alumno/a de esta edad, no existiendo características en
la propia poesía (tiempos verbales, comparaciones, pensamientos abstractos,
etc.) que presenten alguna dificultad a la hora de la lectura y comprensión de la
misma.
La adolescencia se caracteriza principalmente por una época de
cambios físicos y psicológicos en la persona y por tanto, trabajar este tipo de
poesías puede ayudar a nuestros lectores ya que les ayuda en la maduración
personal e intelectual.
Les ayuda a generar conocimientos y a reflexionar, a pensar sobre su
propia vida (valores, actitudes, etc.,) y a plantearse su relación con los demás,
con su entorno. Y no debemos de olvidar que con el trabajo de la poesía en
esta edad ayudamos a desarrollar el sentido crítico, tan importante en la
persona y que tan descuidado tenemos en esta sociedad conformista actual.
Una vez revisadas todas las estrategias dirigidas a adolescentes del
manual de Animación a la lectura, creo que las enumeradas a continuación nos
pueden servir para trabajar estas poesías;
-Volaron las palabras (estrategia 69); aunque diseñada para trabajar con varios
poemas a la vez, con las oportunas modificaciones por parte del responsable
de la animación pueden trabajar todos los participantes con tan solo una de las
poesías que hemos presentado anteriormente.
-Entre todos, un poema (estrategia 58); puede ser trabajada con los poemas
aportados sin ninguna dificultad, ya que reúnen las características necesarias
para que su puesta en práctica tenga resultados positivos.
-El diálogo de los poetas (estrategia 56); con los poemas que hemos aportado
y con una selección de otros que reúnan las características adecuadas para
que puedan ser trabajados en clase esta estrategia se puede llevar a la
práctica sin ningún contratiempo.
-El rapsoda (estrategia 48); trabajando todos a partir de la misma poesía,
podemos desarrollar la estrategia 48 con normalidad dentro de nuestro grupo.
-Tú, conmigo (estrategia 46) y El poeta está… (Estrategia 44); al igual que en la
estrategia 56, podemos trabajar estas, si reunimos junto a los poemas ya
propuestos otros de iguales características.
Todas las estrategias que hemos enumerado en cada uno de los
apartados anteriores se pueden completar con otras estrategias que no han
sido diseñadas especialmente para trabajar con la poesía, pero que sin
embargo, con unos pequeños retoques, que no modifiquen sustancialmente los
objetivos y fines de la estrategia pueden ser trabajadas de igual forma.