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3.2.9. SEGUNDO No obstante la omisión, los hijos de crianza son una categoría de sujetos que
ha sido creada ya por vía de la jurisprudencia constitucional dentro del concepto de familia de
crianza, que como lo ha definido la corte surge bajo circunstancias muy particulares de vínculos de
afecto, solidaridad y respeto entre personas que no tienen un vínculo de parentesco civil o
consanguíneo. Y pues aunque tenemos que dicha relación ha sido protegida por la Corte
Constitucional en casos excepcionales, velando por principios como el interés superior del niño,
prohibición de discriminación por el origen familiar, el principio de solidaridad. En opinión de la
corte, no son una categoría de sujetos comparable con los HIJOS MATRIMONIALES,
EXTRAMATRIMONIALES Y ADOPTIVOS ES DECIR LAS TRADICIONALES FORMAS DE
CONFIGURACIÓN DE LA FAMILIA Y ESA DIFICULTAD ES LA QUE PRETENDO ABORDAR de si es
posible llegar a asimilarlos sin más trabas.
Una de las dificultades para que se logre esto es que como lo evidenció la corte y es que no existe
una norma constitucional que obligue en este caso pues la figura ha sido una construcción como
dijo anteriormente meramente jurisprudencial: Esto se evidencia en este aparte que saqué de la
sentencia C359 DE 2017 QUE DICE QUE el reconocimiento de protección de las llamadas familias
de crianza y a otro tipo relaciones familiares que también puedan surgir de situaciones de facto
basadas en lazos de afecto, ayuda mutua, respeto, socorro y solidaridad, es en principio, atribuible
a la jurisprudencia, y, en ese ámbito, no se acredita (…) la existencia de una norma constitucional
que imponga al legislador un mandato concreto para su reconocimiento. (…).
3.2.13. En ese sentido, no ha sido posible extender los efectos normativos que la legislación civil
establece para las familias consanguínea y adoptiva a las familias de crianza puesto que no son
tenidas como categorías análogas y pues reitero que el ordenamieno jurídico colombiano no se
ha planteado una regulación completa y amplia para la familia de crianza y puede ser que ver en
otras latitudes den luces para propugnar por su protección ya integral y no de derechos de a poco.
FUENTES
He tratado de buscar fuentes y textos pues que se salgan del molde de las configuraciones
tradicionales de familia y permitan justificar el reconocimiento total de figuras nuevas que
pueden llegar a conformar familias desde distintas perspectivas y pues para esto he visto
algunas cosas como:
Pues en este se ve a la familia como un grupo social, cambiante en cuanto a su estructura, y que
ha incorporado nuevas costumbres como consecuencia de dinámicas nuevas y desde la
globalización como pues escenario. Y pues al hacer una reflexión amplia e incluyente de muchos
aspectos que modifican el concepto de esta institución en estos tiempos.
Aborda su estudio desde las perspectivas de la biología, sociología, psicología, economía y del
derecho, y concluir con una nueva conceptualización interdisciplinaria e incluyente de sus actuales
tendencias de desarrollo.
Lo que me deja es que efectivamente hay un mundo para ver configuraciones distintas de familia y
no circunscribirse a lo tradicional.
En Colombia no ha existido una norma legal, o reglamentaria, que defina los conceptos “hijo de
crianza” o “padre de crianza”, manteniendo nuestra legislación una postura rezagada, con
respecto a los derechos patrimoniales que se reconocen después de presuponer la existencia de
una comunidad de vida que se apoya en el trabajo, ayuda y socorro mutuos de quienes la
conforman. Después de la Constitución del 91, la jurisprudencia colombiana ha emitido un
“significativo número de sentencias en las que vemos a los jueces referirse al hijo de crianza, no
solamente como un mito, una figura meramente decorativa, cuya existencia es intrascendente,
sino que en algunas ocasiones se le ha dado un tratamiento jurídico de sujeto de derechos y
obligaciones en relación con sus padres de crianza, derivado del reconocimiento de una realidad
social en la que lo familiar va más allá del vínculo sanguíneo o civil, atendiendo en este caso al
vínculo afectivo y a la posesión notoria del estado de hijo (de crianza)
los conceptos o situaciones donde el hijo tiene vínculos de sangre con al menos uno de los padres,
o los casos en los cuales no posee este vínculo con ninguno de los dos.
Entenado
Es aquel donde el hijo tiene un vínculo sanguíneo, bien con la madre, o bien con el padre; también
se conoce como alnado, antenado o hijastro. Es, de acuerdo a lo expresado en esta definición, el
menor que llega a la conformación de la nueva estructura familiar con su madre o su padre
biológico
HIJO EXPOSITO
La Corte Constitucional, en sentencia T-217 de 1994 [7], lo definió así: “El calificativo de EXPOSITO
se da al "recién nacido abandonado o expuesto en un paraje público" (Diccionario de Ciencias
Jurídicas, Políticas y Sociales, de Manuel Ossorio). El Código del Menor trata en el título II "Del
menor abandonado o en peligro físico o moral". Uno de los casos de abandono es, precisamente,
el del menor expósito.
Reynaldo Gutiérrez Capulín*, Karen Yamile Díaz Otero* y Rosa Patricia Román Reyes*
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-ElConceptoDeFamiliaEnMexico-
5713921%20(1).pdf
3.2.8. En el presente caso la Sala constata que existe una norma sobre la cual se predica una
presunta omisión, esto es el artículo 1045 del Código Civil, subrogado por el artículo 1º de la Ley
1934 de 2018. Esta disposición establece que “los hijos legítimos, adoptivos y extramatrimoniales,
excluyen a todos los otros herederos y recibirán entre ellos iguales cuotas sin perjuicio de la
porción conyugal”. Como lo señala el demandante, la norma no incluye a los hijos de crianza
dentro del primer orden hereditario.