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SALUD
1. INTRODUCCIÓN
Estrés: Respuesta general del organismo ante demandas internas o externas que en principio
resultan amenazantes, consistiendo, básicamente, en una movilización de recursos fisiológicos
y psicológicos para poder afrontar tales demandas.
El estrés, por tanto, es una respuesta adaptativa que resulta beneficiosa para incrementar y
mantener el rendimiento y la salud.
Sin embargo, el exceso cualitativo o cuantitativo del estrés puede perjudicar, seriamente el
rendimiento y la salud de las personas. Esto es consecuencia de dos aspectos:
Como resultado del agotamiento de un organismo que con bastante frecuencia debe
estar sobrefuncionando para manejar las situaciones que podrían afectarlo.
SITUACIONES VARIABLES
POTENCIALMENTE PERSONALES
ESTRESANTES RELEVANTES
MANIFESTACIONES
DE ESTRÉS
MENOS RENDIMIENTO
PEOR SALUD
2.1 VARIABLES SITUACIONALES POTENCIALMENTE
ESTRESANTES
Eventos de gran importancia: Bastan sólo que aparezcan una vez para que provoquen
respuestas de estrés intensas, duraderas y perjudiciales. Otros eventos igual de
importantes pero que necesitan una exposición más prolongada y duradera, o bien,
coincidir con otros sucesos estresantes.
Las situaciones potencialmente estresantes pueden ser también positivas que, sin
embargo, conllevan algún elemento amenazante para la persona que se expone a
ellas. Por ejemplo, el ascenso a un puesto de dirección bien remunerado pero que
conlleva consigo muchas responsabilidades.
De esta manera, las situaciones que pueden favorecer estrés son de dos tipos:
Patrones de conducta.
Estilos de afrontamiento.
Valores, creencias y actitudes.
Recursos y habilidades de afrontamiento.
Apoyos sociales.
2.2.1. Patrones de conducta
Respecto a los patrones de conducta podemos distinguir principalmente dos, cada uno
con tres componentes:
El apoyo social contribuye a disminuir el estrés por una de las siguientes vías:
En este estado las personas rinden mejor y actúan de forma más saludable;
aunque el mantenimiento prolongado de este sobreesfuerzo también puede
ser perjudicial a largo plazo, al favorecer un estado de desgaste y finalmente
agotamiento.
Hipertensión
Enfermedad coronaria (angina de
Trastornos cardiovasculares pecho, infarto de miocardio)
Taquicardia
Arritmias cardíacas episódicas
Enfermedad de Raynaud
Asma bronquial
Síndrome de hiperventilación
Trastornos respiratorios Otros: taquipnea, dificultades
respiratorias episódicas (disnea),
sensación de opresión torácica
Artritis reumatoide
Hipertiroidismo
Trastornos endocrinos Hipotiroidismo
Síndrome de Cushing
Úlcera péptica
Dispesia funcional
Síndrome del intestino irritable
Trastornos gastrointestinales Colitis ulcerosa
Otros: Molestias digestivas,
digestiones lentas, estreñimiento,
aerofagia, espasmos exofágicos
Diabetes e hipoglucemia
Prurito
Sudoración excesiva
Dermatitis atípica
Trastornos dermatológicos Otros: Alopecia, urticaria crónica,
hipersecreción de grasa cutánea
(seborrea, acné), rubor facial
Impotencia
Eyaculación precoz
Trastornos sexuales Coito doloroso
Vaginismo
Alteraciones de la libido
NIVEL DE
ACTIVACIÓN BAJA ACTIVACIÓN SOBREACTIVACIÓ
(menor que nivel ÓPTIMO N (mayor que nivel
óptimo) Máximo óptimo)
Bajo rendimiento rendimiento Bajo rendimiento
Ausencia de estrés X
y motivación
Ausencia de estrés X
y motivación alta
Estrés controlado X
Estrés demasiado
alto (ansiedad y X
hostilidad)
Estrés demasiado X
alto (depresión)
Motivación X
excesiva
Estrés prolongado X
(agotamiento)
Para algunas personas y/o tareas el nivel de activación óptimo es más elevado en
términos absolutos que en otros casos. Lo más importante, en definitiva, es que cada
persona en particular aprenda a identificar cuál es su nivel de activación óptimo para
cada tarea concreta en la que deba rendir.
El sujeto podrá identificar los niveles de activación que coincidan con su mejor
rendimiento, determinando, así, su nivel de activación óptimo en cada
situación concreta, y los niveles de activación que se encuentran por debajo y
por encima de éste.
Mejorar las condiciones del entorno con medidas que contribuyan a hacerlas
más agradables y/o tolerables: Ampliar el espacio personal de cada trabajador
en una oficina, mejorar la decoración en una institución de la tercera edad…
Establecer medidas que ayuden a motivar a las personas que realizan tareas
monótonas y aburridas: Incentivos económicos, planes paralelos de desarrollo
profesional…
Optimizar, en definitiva, los elementos del entorno habitual que pueden ser
estresantes, incluyendo el comportamiento de las personas cercanas con
capacidad de influencia: Profesores, familiares, personal sanitario…
Establecimiento de objetivos.
Autoobservación y autorregistro.
Autoevaluación subjetiva del nivel de activación y otras experiencias internas.
Evaluación objetiva del propio rendimiento.
Autoaplicación de técnicas de relajación y respiración.
Práctica en imaginación.
Habilidades atencionales.
Aplicación de autoafirmaciones, autoinstrucciones y autorrefuerzos.
Habilidades para controlar cogniciones disfuncionales.
Identificación y consecución del nivel de activación óptimo.
Preparación personal para la actuación en la competición y los
entrenamientos.
Aplicación de las habilidades para la autorregulación y el autocontrol en la
competición y el entrenamiento.
Técnicas para la solución de problemas y toma de decisiones.
Habilidades interpersonales.
Dificultando su tratamiento.
Deteriorando el bienestar y la calidad de vida de la persona afectada.
Incrementando la probabilidad de recaídas cuando se produzca algún
progreso.
BIBLIOGRAFÍA
Buceta, J. M., Bueno, A. M., & Mas, B. (2001). Intervención psicológica y salud:
control del estrés y conductas de riesgo (1a ed., 1a imp. ed.). Dykinson, S.L.