Está en la página 1de 3

Estrés y trastornos de adaptación

¿Qué es el estrés?
El término estrés suele utilizarse para referirse tanto a las exigencias de adaptación que se
ejercen sobre un organismo, como a las respuestas psicológicas y biológicas que ese organismo
ofrece a dichas exigencias.
Para evitar la confusión, nos referiremos a las exigencias de adaptación como factores
estresantes, a los efectos que producen en el organismo como estrés, y a los esfuerzos para
enfrentarse con el estrés como estrategias de afrontamiento.
CATEGORÍAS DE FACTORES ESTRESANTES
FRUSTRACIONES: Es
posible identificar una gran cantidad de obstáculos, tanto externos como internos, que conducen
a la frustración. Los prejuicios y la discriminación,
la insatisfacción en el trabajo, o la muerte de un ser querido, son frustraciones muy habituales
que dependen de nuestro entorno; las limitaciones físicas para realizar determinadas tareas, la
soledad, la culpa, o el autocontrol inadecuado, son fuentes de frustración que dependen de
limitaciones personales.
CONFLICTOS: En muchos
casos el estrés procede de la ocurrencia simultánea de dos o más necesidades o motivos
incompatibles. Atender a uno de ellos impide la satisfacción de los demás.
El tipo de conflictos con el que tenemos que enfrentarnos cada uno de nosotros puede
clasificarse como de aproximación-evitación, de doble aproximación, y de doble evitación.
PRESIONES: El estrés no
sólo procede de las frustraciones y de los conflictos, si no también de las presiones para
conseguir objetivos determinados, o para comportarse de una manera específica. Las presiones
nos obligan a ir más rápidos, a redoblar nuestros esfuerzos, o a cambiar la dirección de nuestra
conducta, lo cual puede terminar pasando factura a nuestra capacidad de afrontamiento, o
incluso puede generar algún tipo de conducta desadaptada.
FACTORES QUE PREDISPONEN A UNA PERSONA A SUFRIR ESTRÉS
LA EXPERIENCIA DE LA CRISIS: De vez en
cuando, la mayoría de nosotros experimentamos momentos de estrés especialmente agudos,
repentinos y muy intensos. El término crisis se utiliza para referirse a esas ocasiones en que una
situación estresante supera la capacidad adaptativa de una persona o de un grupo. Las crisis
resultan especialmente estresantes debido a que los factores de estrés suelen ser tan poderosos,
que nuestras técnicas para afrontarlos simplemente no funcionan.
CAMBIOS VITALES: Es
importante recordar que los cambios vitales, incluso aquellos de carácter positivo ya que
acarrean nuevas exigencias y por lo tanto pueden resultar estresantes.
LA PERCEPCIÓN DE LA PERSONA DEL ACONTECIMIENTO ESTRESANTE:
La mayoría de nosotros sabemos perfectamente que algunas veces lo que para una persona es
una circunstancia estresante, para otra supone una emoción apasionante.
Estas diferentes reacciones ante los acontecimientos ambientales se deben en parte a la manera
en que se percibe la situación.
LA TOLERANCIA AL ESTRÉS: El término
tolerancia al estrés se refiere a la capacidad de una persona para resistir estrés sin experimentar
daños importantes. Las personas muestran una enorme variabilidad respecto a su vulnerabilidad
ante los factores de estrés.
CARENCIA DE RECURSOS EXTERNOS Y DE APOYO SOCIAL: Existe
considerable evidencia de que las relaciones familiares y sociales positivas pueden atenuar los
efectos del estrés, e incluso reducir la enfermedad derivada del mismo.
Y al revés, la carencia de esos apoyos externos, ya sean personales o materiales, puede hacer
que un factor estresante determinado aumente su potencia y afecte con más dureza a la
capacidad del individuo para afrontarlo.
EL TRASTORNO DE ADAPTACIÓN: REACCIONES A FACTORES ESTRESANTES
DE LA VIDA COTIDIANA
EL DESEMPLEO: Los
problemas laborales pueden generar en los trabajadores una gran cantidad de estrés. Una
situación muy estresante que se produce con demasiada frecuencia en la actualidad es la pérdida
de un empleo bien remunerado.
Ser capaz de controlar el estrés asociado con el desempleo requiere una gran capacidad de
afrontamiento, especialmente para las personas que habían alcanzado un nivel de vida
acomodado.
El DIVORSIO Y SEPARACIÓN:
El deterioro o la finalización de una relación íntima suponen un poderoso factor de estrés, que
frecuentemente se cita como la razón principal que induce a una persona a buscar tratamiento
psicológico.
El divorcio, aunque ya más aceptado socialmente, todavía supone el resultado trágico y
generalmente estresante, de lo que una vez fue una relación íntima y agradable.
TRASTORNO DE ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO ►Las crisis
ambientales repentinas e inesperadas pueden provocar síntomas físicos y psicológicos de
carácter muy grave.
►Dichos síntomas, que suelen denominarse trastorno de estrés post-traumático (TEPT), pueden
incluir algunos de los siguientes:
•El acontecimiento traumático vuelve a experimentarse imaginariamente una y otra vez,
mediante pesadillas o pensamientos recurrentes.
•Se evitan los estímulos asociados con el trauma.
•Tensión o irritabilidad crónica, generalmente acompañadas de insomnio e incapacidad para
tolerar los ruidos.
• Dificultades de concentración y memoria.
• Pueden aparecer sentimientos de depresión, de manera que el individuo evita situaciones
sociales donde podría estar expuesto a alboroto y estímulos ruidosos.
Tarea (Identificar en una persona un TEPT)
María, una mujer que experimentó un accidente automovilístico grave hace algunos meses.
Desde entonces, ha mostrado síntomas consistentes con el trastorno de estrés postraumático
(TEPT). María experimenta flashbacks intensos del accidente, pesadillas recurrentes, evita
conducir y muestra signos de hipervigilancia, como nerviosismo constante. Estos síntomas
afectan su vida diaria y su capacidad para manejar situaciones relacionadas con el trauma, lo
que sugiere la presencia de TEPT.

También podría gustarte