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Lic.

Martín Martínez Legorreta


psiclogomartin@gmail.com
Estrés y ansiedad en salvamentos, rescates y
auxilios
• La ansiedad y estrés se usan como sinónimos, entendiendo en ambos
casos un mismo tipo de reacción emocional.
• Son parecidos pero no son iguales.
• La ansiedad se desencadena ante situaciones muy específicas,
mientras que el estrés se desencadena ante cualquier cambio que
modifique las rutinas cotidianas.
• El estrés es un proceso en el cual se enfrentan demandas de una
situación importante. Este proceso, puede desencadenar una
reacción de ansiedad, u otras reacciones emocionales: enfado,
tristeza.
• ¿Qué es el estrés?

• Proviene del campo de la física haciendo referencia a las fuerzas


externas que aplicadas a una estructura física producen tensión.
• Aplicado a la salud, el concepto de estrés es definido como la
suma de cambios inespecíficos del organismo en respuesta a un
estímulo o situación estimular (Hans Selye, 1926).
• El término estrés, no hace referencia al estímulo sino a la
respuesta del organismo a éste.
• El organismo ante cualquier demanda o agresión, bien física o
bien psicológica, y que supone una amenaza para su equilibrio,
emite una respuesta con el fin de intentar adaptarse.
Respuesta al estrés
• 1) Fase de alarma: ante la percepción de una posible amenaza o
estresor, el organismo sufre una serie de cambios tanto fisiológicos
como psicológicos encaminados a prepararle para la acción de
afrontamiento (Coping) de dicha situación amenazante.

• Síntomas: aumento de la frecuencia cardíaca, la tasa respiratoria, se


dilatan las pupilas, se produce una redistribución sanguínea,
aumentan las defensas y se aceleran los procesos de coagulación, etc.

• Factores: personalidad, el grado de amenaza percibido, el grado de


control sobre el estímulo, la intensidad del estresor u otros estímulos
ambientales que pueden agravar la percepción de riesgo.
• 2) Fase de resistencia: es la fase de adaptación a la situación
estresante.

• El organismo intenta adaptarse o afrontar la amenaza de forma


progresiva mediante un conjunto de procesos cognitivos, fisiológicos,
motores y emocionales.

• Si el agente estresor se mantiene en el tiempo, empiezan a disminuir


las capacidades de repuesta del organismo debido a la fatiga, hay una
menor resistencia general, una disminución del rendimiento y
empiezan a emerger trastornos fisiológicos, psicológicos y/o
psicosomáticos.
• 3) Fase de agotamiento: cuando la amenaza se repite con frecuencia
o es de larga duración y los mecanismos de adaptación no son
eficientes, se produce un deterioro con pérdida importante de las
capacidades fisiológicas que tienden a cronificar o hacer irreversibles
los trastornos aparecidos.

• Estrés: respuesta del organismo a un estado de tensión excesiva y


permanente que se prolonga más allá de los propios recursos del
individuo, es un desequilibrio sustancial (percibido) entre la demanda
y la capacidad de respuesta (del individuo) bajo condiciones en la que
el fracaso, ante esta demanda, posee importantes consecuencias
(percibidas) .
Modelo de estrés de Lazarus y Folkman
(1984).
• Estrés: interacción entre la persona y la situación, enfatizando los
factores psicológicos y su proceso de evaluación, de tal forma que el
estrés es la consecuencia del desequilibrio que se da entre las
demandas del ambiente y los recursos que tiene el sujeto para
satisfacerlas.

• Para que aparezca el estrés hay que tener en cuenta dos cuestiones,
la evaluación de la situación y el afrontamiento que el individuo hace
de ella.
1. La evaluación, es el proceso por el cual el individuo valora las
situaciones dependiendo de sus habilidades y las experiencias sobre el
acontecimiento y todo ello relacionado con el bienestar personal del
sujeto. Existen tres tipos de evaluación:

• Primaria: se centra en las demandas de la situación y consiste en


analizar si el hecho es positivo o no, si es relevante y sus
consecuencias. El resultado de esta evaluación será determinante
para que el suceso sea considerado bueno o malo, relevante o
irrelevante, amenazante o no, controlable o cambiante, etc.
• Secundaria: tiene como objeto el análisis y la valoración de la
capacidad del propio sujeto para afrontar el suceso que acaba de
evaluar. La valoración de los recursos personales determina en gran
medida que el individuo se sienta asustado, desafiado u optimista, en
ella, juegan un papel esencial los pensamientos anticipatorios. La
historia previa de afrontamiento frente a situaciones similares y el
resultado exitoso o no de la ejecución de cualquiera de las estrategias
utilizadas determinan el resultado. Los resultados de esta evaluación
modifican la evaluación inicial y predisponen al desarrollo de
estrategias de afrontamiento.
2.- El afrontamiento son los esfuerzo tanto cognitivos como conductuales
(motores) que tiene que realizar una persona para enfrentarse a los
acontecimientos externos e internos de forma continua. Se entiende el
afrontamiento en función de lo que la persona piensa o hace y no en
términos de su eficacia o resultados (COPING) Básicamente son en dos
direcciones:

• 1) Estrategias orientadas al problema, es decir, comportamientos o actos


cognitivos dirigidos a gestionar la fuente de estrés o a incrementar los
recursos para hacer frente al problema.
• 2) Estrategias orientadas a la emoción, es decir, orientadas a provocar un
cambio en cómo es percibida y vivida la situación de estrés, regulando de
manera más efectiva las reacciones emocionales negativas. Se empleará
este segundo tipo de estrategia cuando se experimente que el estresor es
algo perdurable o inmodificable.
Definiciones conceptuales
• ¿Qué es la ansiedad?
• Reacción emocional producida por la percepción de señales de
peligro o amenaza –reales o imaginadas– desencadenadas tanto por
estímulos ambientales como situacionales o disposicionales que
podrían favorecer la aparición de la misma.

• Manera en que el organismo advierte de un posible peligro potencial,


que no tiene por qué ser físico (cruzar la calle sin mirar), sino que
puede ser un peligro económico (fuerte desembolso económico
imprevisto), social (perder un amigo por una “tontería”), personal (ser
criticado), laboral (reducción de plantilla y pérdida de empleo),
etcétera.
• La ansiedad, como cualquier otra emoción, tiene una utilidad
adaptativa porque nos ayuda a prepararnos para enfrentarnos a dicho
peligro, bien mediante la huida/escape, la defensa o el ataque.

• A diferencia del estrés, que aparece cuando hay unas demandas


ambientales excesivas, y nuestro organismo no da abasto para
afrontarlas, la ansiedad se produce cuando anticipamos la amenaza,
pensamos lo que va a suceder y tratamos de prepararnos para hacerla
frente.

• La forma en que la ansiedad, como emoción se manifiesta, se refleja


en las otras respuestas de la persona afectada, principalmente:
Reacciones/manifestaciones de ansiedad
• Cognitivas: pensamientos, ideas o imágenes de carácter
subjetivo, así como a su influencia sobre las funciones
mentales superiores (atención, pensamiento y memoria):
dificultad para concentrarse, para tomar decisiones, para
pensar con claridad, sensación general de
desorganización o pérdida de control sobre el ambiente,
desorientación, confusión, preocupación, inseguridad,
aprensión, hipervigilancia, pensamientos negativos
(recurrentes): de inferioridad, incapacidad, anticipación
de peligro o amenaza.
• Fisiológicas: cardiovasculares: palpitaciones, pulso
rápido, tensión arterial elevada, accesos de calor...;
respiratorios: sensación de sofoco, ahogo, respiración
rápida y superficial, opresión torácica;
gastrointestinales: vómitos, náuseas, diarrea,
aerofagia, molestias digestivas; genitourinarios:
micciones frecuentes, enuresis, eyaculación precoz,
frigidez, impotencia; neuromusculares: tensión
muscular, temblores, hormigueo, dolor de cabeza
tensional, fatiga excesiva; neurovegetativos: sequedad
de boca, sudoración excesiva, mareo y lipotimia.
• Motoras: Hiperactividad, inquietud/paralización
motora, movimientos repetitivos, torpes y/o
desorganizados, dificultades para la comunicación
(tartamudeo) y otras dificultades de expresión verbal,
tics, conductas de evitación y/o retraimiento,
consumo de sustancias (comida, bebida, tabaco,
etc.), llanto, tensión en la expresión facial,
precipitación o titubeo en las acciones, etc.
Características de los estresores
• Un estado de estrés puede durar un tiempo indeterminado o ser
finito, dependiendo del agente causal, no obstante, se pueden señalar
algunas características que comúnmente se suelen presentar y que
contribuirán a hacer “estresante” una situación:
• Cambio de la situación habitual. Supone la aparición de nuevas
demandas a las que el individuo se tiene que adaptar.
• Incertidumbre. Hace referencia a la probabilidad de que un
acontecimiento ocurra, con independencia de que se pueda predecir
o no. Si no tenemos información alguna acerca de qué se nos
demanda o qué sucederá aumentará el estrés.
• Predecibilidad. La posibilidad de anticipar o predecir lo que puede
ocurrir. Cuanto menos predecible sea una situación mayor grado de
estrés originará.
• La ambigüedad. Si la información para evaluar una situación no es
clara, específica o concreta, admite interpretación. Lo mismo ocurre si
la información es escasa o deficitaria. A mayor ambigüedad de la
situación, corresponde más estrés.

• La inminencia. Intervalo de tiempo que transcurre desde que se


predice un acontecimiento hasta que realmente ocurre. Cuanto más
inminente sea un acontecimiento más intensamente es valorado
como estresante.

• La duración. Cuanto más duradera es ésta, mayores serán las


consecuencias negativas para la persona.

• La intensidad. A mayor severidad o intensidad del estimulo estresor,


mayor será la respuesta de estrés.
Factores causales del estrés
• Factores medioambientales.
• Condiciones deficitarias (por exceso o defecto) como
el ruido, la iluminación, la temperatura, etc., van
mermando las condiciones psicofísicas del personal de
salvamento.

• Factores súbitos e inesperados.


• Aparición de cambios importantes en el desempeño
del trabajo, exigen al sujeto un esfuerzo de
adaptación intenso, que conlleva respuestas de estrés.
• Factores acumulativos.
• Situaciones que se repiten con frecuencia o duran demasiado. Por Ej.: falsas alarmas,
el llegar lo antes posible al hospital buscando la ruta menos atascada por el tráfico, no
poder ir al servicio por falta de compañeros en quien delegar la vigilancia, repetir las
mismas indicaciones, una y otra vez.

• Factores organizacionales.
• Jornadas de trabajo excesivas, relaciones con los compañeros deficitarias, promoción
o desarrollo profesional, conflictos de rol, carga excesiva de trabajo, variabilidad en los
turnos.

• Factores personales.
• Condiciones del personal de rescate, su actuación o de cómo han de ser las cosas.
Incluye “situaciones de vida” más o menos deficitarias, preocupantes o problemáticas
que el individuo tiene y que pueden acelerar la vulnerabilidad a padecer estrés (hijos
con problemas, enfermedad terminal de un familiar, ausencia de apoyos sociales).
Situaciones de mayor impacto emocional:
• Muertes en acto de servicio
• Situación de amenaza de la propia vida.
• Lesiones graves propias o de compañeros.
• Muerte de alguno de los afectados, durante o posterior a la
intervención.
• Accidentes con múltiples víctimas o desastres.
• Muertes o lesiones traumáticas en lactantes o niños.
• Víctimas conocidas.
Respuesta de estrés y ajuste a la situación:
• Tres patrones generales de actuación de las personas afectadas por una situación de emergencia:
1. Actuaciones funcionales.
• Ayudar a otras personas a ponerse a salvo, actuar inmediatamente para prevenir daños mayores,
establecer vías de huída del peligro, etcétera.
2. Respuestas adaptativas de estrés.
• Respuestas de alarma y resistencia. Respuestas de hiperactivación, de miedo, de preocupación,
que en definitiva, hacen deducir que la persona afectada ha tomado conciencia de lo ocurrido y la
predisponen a afrontar la vivencia.
3. Respuestas disfuncionales o “desadaptativas”.
• Respuestas disfuncionales para conseguir objetivos como protegerse, huir; pánico, shock activo
(agitación intensa, gritos, pérdida de contacto con la realidad, hiperactivación, desplazamientos
deambulantes), shock pasivo (catatonía, paralización o hipoactividad motriz, deambulación,
pérdida de contacto con la realidad).
Signos y síntomas de estrés
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Consecuencias del estrés
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