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Esta enfermedad es más frecuente en varones que en mujeres. Es propia de edad media y
avanzada, con una mediana de edad de 65 años.
ETIOPATOGENIA
Los factores etiológicos que inciden no son conocidos, pero hay datos que apoyan una
influencia genética o familiar, ya que se han descrito familias con varios miembros
diagnosticados u otros SLP. El 8% de las MW proceden de la evolución de una gammapatía
monoclonal de significado incierto IgM diagnosticada previamente. En la actualidad se
sospecha que el origen de la MW habría que buscarlo en un proceso multifásico de
transformación neoplásica en el que se acumulan fenómenos oncogénicos de forma secuencial.
La célula diana tumoral debe ser una célula B madura, que ya ha pasado por el centro germinal,
probablemente un linfocito B de la memoria o una célula inmediatamente anterior, con
reordenamiento de los genes de las inmunoglobulinas e hipermutación somática, pero sin
cambio de clase. Sobre esta célula se produce una mutación conductora, presumiblemente la
mutación MYD88 L265P, y sobre ella, alguna más (mutaciones de CXCR4, deleción de 6q23,
mutación de TP53, etc.) en un proceso multifásico.
CUADRO CLÍNICO
El síntoma inicial más frecuente es la astenia progresiva, seguido de hemorragias,
manifestaciones neurológicas y adenopatías. Hasta un 20% de los casos se presentan con clínica
respiratoria, ocular, insuficiencia renal, síntomas cutáneos, etc.
Los síntomas aparecen de forma lenta e insidiosa; la debilidad, la fatiga, la tendencia a sangrar y
las anomalías de la visión son las manifestaciones predominantes inicialmente.
DATOS DE LABORATORIO
Es habitual una anemia normocítica y normocrómica, debida al aumento del volumen
plasmático. La cifra de leucocitos suele ser normal, pero hay linfocitosis en el 15- 20% de los
pacientes. En el frotis existe fenómeno de rouleaux o disposición de los hematíes en “pilas de
moneda”, y suele apreciarse una linfocitosis moderada. Un cuarto de los pacientes cursan con
trombocitopenia.
La biopsia ósea es útil para definir el tipo de infiltración, distinguiendo entre intersticial,
nodular, nodulointersticial y difusa. Como criterio diagnóstico, es obligatorio encontrar
infiltración linfoplasmocitaria en la biopsia. En el 90% de los pacientes con MW se encuentra la
mutación MYD88 L265P en las células tumorales, que, aunque puede aparecer en algunos otros
SLP, es casi patognomónica de la MW.
Los antígenos CD5, CD10 y CD23 suelen ser negativos, aunque pueden ser positivos en el 10-20%
de los pacientes.
DIAGNÓSTICO
Presencia de la paraproteinemia monoclonal IgM.
Infiltración medular por linfoplasmocitos.
Presencia de la mutación MYD88 L265P.
Infiltración medular por linfoplasmocitos con un inmunofenotipo compatible.
PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO
La mediana de supervivencia de los pacientes con MW es de 11 años.
Criterios:
Grupos pronósticos MW
Número de factores de riesgo Supervivencia
Bajo riesgo 0 – 1 factores (no edad). 143 meses.
Intermedio Edad avanzada o 2 factores. 99 meses.
Alto riesgo 3 o más factores. 44 meses.
Los pacientes con hemoglobina (Hb) < 10 g/dl, plaquetas < 100 x 109/l, adenopatías de gran
tamaño, grandes organomegalias, hiperviscosidad sintomática, neuropatía grave, amiloidosis,
crioglobulinemia, enfermedad por aglutininas frías o evidencia de transformación, requieren
tratamiento urgente.