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PODER JUDICIAL
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui
Barcelona, 21 de noviembre de 2018
208º y 159º
En razón del análisis anterior, este Tribunal, una vez celebrado el debate
y agotado el periodo de reproducción de pruebas y fases subsiguientes a éste;
en la aplicación de las reglas probatorias basadas en las máximas de
experiencias, la sana crítica y los conocimientos científicos previstos en el
artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal, considera que no se obtuvo un
acervo probatorio suficiente, ni se demostró la culpabilidad del acusado
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la Cedula de Identidad Nº
3.957.200, de nacionalidad venezolana, fecha de nacimiento 02/01/1955, de 60
años, natural de Aragua de Barcelona- Estado Anzoátegui, de estado civil
Casado, de profesión u oficio Medico Cirujano Platico, hijo de los ciudadanos
José Francisco Acosta y Narcisa Boett, residenciado Carrera 9-35, conjunta
residencia Quinta el rosal N° 12, Nueva Barcelona Estado Anzoátegui, por la
comisión del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVISIMAS, previsto y
sancionado en el articulo 420, numeral 2 del Código Penal en concordancia con
el articulo 414 Ejusdem, en perjuicio de la ciudadana. BEATRIZ ELENA
RODRIGUEZ BRITO, imputado por el Ministerio Publico.
DISPOSITIVA
“...En el día de hoy, lunes Cinco (05) de noviembre del Dos Mil
Dieciocho (2018), siendo oportunidad indicada para dar inicio a la
celebración de la Audiencia Oral y Pública, de conformidad con lo
establecido en el artículo 448 del Código Orgánico Procesal Penal, en
virtud del Recurso de Apelación interpuesto por la ciudadana BEATRIZ
ELENA RODRIGUEZ BRITO, titular de la cédula de identidad V-
9.417.170, en su condición de víctima directa, en contra de la decisión
dictada en fecha 18 de abril de 2017 y publicada en extenso en fecha
30 de junio de 2017, por el Tribunal Primero de Primera Instancia en
funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui,
mediante la cual dictó SENTENCIA ABSOLUTORIA, en la causa penal
seguida en contra del acusado MAURICIO DE JESUS ACOSTA
BOETT, por la presunta comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420.2 en relación
con el artículo 414 ambos del Código Penal, cometido en perjuicio de
BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO. Todo ello de conformidad con
lo establecido en el artículo 444 cardinales 2 y 5 del Código Orgánico
Procesal Penal. Seguidamente se Constituyó en la Sala de
Audiencias, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Anzoátegui, con sede en la Ciudad de Barcelona, integrada
por el Dr. Nelson Mejías Rodríguez, Juez Presidente, la Dra. Maura
Flannery Campos, Jueza Superior y Ponente, y el Dr. Hernán Ramos
Rojas, Juez Superior, debidamente acompañados por la Secretaria
Abg. Disneivy Johana Guerrero y Alguacil de Sala Leobaldo García.
Seguidamente se procedió a verificar la presencia de las partes,
dejándose constancia que se encuentran presentes: La Recurrente
ciudadana Beatriz Elena Rodríguez Brito en su condición de víctima,
el Dr. Javier Gutiérrez, actuando con el carácter de Fiscal Vigésimo
Quinto del Ministerio Público, no encontrándose presentes en este
acto: las Defensoras de Confianza Abogadas Zoire Catamo y Ebelis
Boada, ni el acusado Mauricio de Jesús Acosta Boett, quienes se
encuentran debidamente notificados según consta en actas. Acto
seguido se le cede el derecho de palabra al Fiscal Vigésimo
Quinto del Ministerio Público, Dr. Javier Gutiérrez, quien expone: “
el ministerio público de conformidad con lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley
Orgánica del Ministerio Público, ratifica en todas y cada una de las
partes el recurso de apelación contra la sentencia dictada en fecha 18
de abril de 2017 y publicada en extenso en fecha 30 de junio de 2017,
por el Tribunal Primero de Primera Instancia en funciones de Juicio del
Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui, esta representación
fiscal en el lapso oportuno para este acto, tomando en cuanto a que la
decisión adolece de total motivación, en el desarrollo del debate de
juicio oral y público los orgánicos de prueba siendo el que Tribunal de
Juicio no valoro los argumentos allí plasmados, es por lo que esta
representación solicita en este acto se admita el recurso y se declare
con lugar anulándose el fallo y se realice un nuevo juicio, que el
acusado continúe con las medidas, de conformidad con la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo 13 del Código
Orgánico Procesal Penal que tiene como sentido el proceso , se lleve a
cabo las vías jurídicas y se llegue a la verdad de este caso. Es todo”.
Acto seguido se le cede el derecho de palabra a la víctima
ciudadana Beatriz Elena Rodríguez Brito, quien expone: “mi
solicitud es la misma que tengo desde el principio se haga justicia no
tengo ningún interés de hacerle daño a nadie solo se haga justicia. Es
todo. Seguidamente el Dr. Nelson Mejìas Rodríguez, Juez Presidente
pregunta a los demás integrantes de esta Alzada si tienen alguna
pregunta que formular al recurrente manifestando la Dra. Maura
Flannery Campos, no formular preguntas. Seguidamente interviene el
Dr. Hernán Ramos Rojas, no formular preguntas. Es Todo”. Acto
seguido el Juez Presidente le concede la palabra al Fiscal
Vigésimo Quinto del Ministerio Público, a fin de que exponga sus
conclusiones, quien en uso del derecho cedido expone : “nuevamente
insisto se ratifique el recuso interpuesto en su oportunidad procesal con
los argumentos ya expuestos.” Es Todo. Culminada la exposición de
las partes el Juez Presidente de esta Corte de Apelaciones Dr.
Nelson Mejias Rodríguez, expone lo siguiente: Una vez oída las
exposiciones de las partes este Tribunal de Alzada procede a fijar la
publicación del texto íntegro de la sentencia dentro de los diez días
siguiente a la presente fecha, de conformidad con el articulo 448 del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico
Procesal Penal, asimismo se deja constancia que en la presente
audiencia se dio cumplimiento a los principios generales del proceso
como oralidad y publicidad. Quedando las partes presentes
debidamente notificadas. Siendo las 10:30 horas de la mañana, se da
por terminada la audiencia. Es todo. Terminó, se leyó y conformes
firman...” (Sic).
Realizado como ha sido el análisis exhaustivo del fallo apelado, así como de las
actas que conforman la presente causa, esta Corte de Apelaciones, para decidir,
observa:
Como primera denuncia, entre otras cosas arguye la recurrente que “…. la
Sentencia Definitiva Absolutoria publicada en extenso en fecha… Treinta (30) de
Junio de 2017, adolece de FALTA MANIFIESTA EN LA MOTIVACION DE LA
SENTENCIA, toda vez que al analizar el fallo impugnado, se observa que el
mismo infringe la disposición adjetiva contenida en los numerales 3º y 4 º del
artículo 346 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con el artículo 157 y
22 ejusdem, y consecuencialmente las disposiciones previstas en los artículos
26, 49 en relación con el 257 de la Constitución Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela , que prevén los derechos a la tutela judicial efectiva y
el debido proceso, toda vez que en el mismo no se expresaron la determinación
precisa y CIRCUNSTANCIADA de los hechos que el tribunal NO ESTIMARA
ACREDITADOS, así como tampoco los FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE
DERECHO, que la Juez Profesional tomara en cuenta para arribar a la
cuestionable sentencia absolutoria y mucho menos aún entra a analizar porque
consideró que no estaba acreditada la participación del acusado como AUTOR y
CULPABLE” del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS…”.
Así pues, el artículo 432 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código
Orgánico Procesal Penal, faculta a las Cortes de Apelaciones para conocer solo
los puntos de la decisión que han sido refutados, de manera que dentro de estos
parámetros se producirá la decisión de esta Superioridad, criterio éste que ha sido
ratificado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en su fallo Nº
104 del 20 de febrero de 2008, con ponencia del Magistrado PEDRO RAFAEL
RÓNDON HAAZ, en el cual, entre otras cosas, se dejó asentado lo siguiente:
“…el Juez de la apelación no podrá conocer sino, exclusivamente, los
particulares de la decisión que han sido impugnados; ello, justamente, como
tutela al derecho fundamental a la tutela judicial eficaz que reconocen los
artículos 26 y 257 de la Constitución, protección esta que se vería
seriamente menoscabada si se entrara al conocimiento de una apelación
que fuera interpuesta sin la concreción de los puntos contra los cuales se
originó la contención, ya que ello obligaría a la valoración de la integridad
del fallo que sea objeto de dicho recurso, tal como debía hacerse en el caso
de la ahora extinta consulta, contra la cual son oponibles no sólo los
fundamentos que fueron explicados en el antes referido acto decisorio, sino,
igualmente, al ya anotado riesgo de que, en perjuicio de las partes, se
decida sobre particulares del fallo, respecto de los cuales aquéllos no
tengan objeción alguna…”(Sic)
En este orden de ideas, forma parte del deber garantista de esta Superioridad
estar atentos con el resguardo de los derechos neutros de los justiciables y en
caso de vulneración proceder en consecuencia siempre a tono con las exigencias
del debido proceso y a la seguridad jurídica, a partir de las cuales se entiende que
no deben reputarse como válidos los actos procesales que se hubiesen generado
en infracción de las normas jurídicas, aunque excepcionalmente puedan
subsanarse, salvo que se tratare de derechos constitucionales o de determinados
derechos legales de las partes.
En primer lugar, resulta provechoso para quienes aquí deciden destacar algunos
aspectos de los acontecidos durante el desarrollo del debate realizado por el
Tribunal Primero de Primera Instancia en Función de Juicio del Circuito Judicial
Penal del Estado Anzoátegui, en donde concluyó en fecha 18 de abril de 2017 y
publicada en extenso el 30 de junio de 2017, con dictar sentencia ABSOLUTORIA
al ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de
identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES
CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del
Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido
en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO, siendo los
siguientes:
Cursa a los folios ciento setenta y dos (172) al ciento setenta y siete (177) de la
pieza I de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de inicio del acto
de Juicio Oral y Público de fecha 05 de agosto de 2016, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Corre inserto a los folios ciento noventa y dos (192) al ciento noventa y cinco
(195) de la pieza I de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de
continuación del acto de Juicio Oral y Público, de fecha 24 de agosto de 2016,
seguida al ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la
cédula de identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de
LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420
numeral 2 del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414
eiusdem cometido en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ
BRITO.
Se constata a los folios doscientos cuatro (204) al doscientos siete (207) de la
pieza I de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación
del acto de Juicio Oral y Público, de fecha 26 de septiembre de 2016, seguida al
ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de
identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES
CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2
del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem
cometido en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Riela a los folios cinco (05) al siete (07) de la pieza II de la causa signada con el
Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de Juicio Oral y Público,
de fecha 13 de octubre de 2016, seguida al ciudadano MAURICIO DE JESUS
ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número V- 3.957.200; por la
comisión del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y
sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código Penal Venezolano, en
concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en perjuicio de la ciudadana
BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Cursa a los folios diez (10) al quince (15) de la pieza II de la causa signada con el
Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de Juicio Oral y Público,
de fecha 26 de octubre de 2016, seguida al ciudadano MAURICIO DE JESUS
ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número V- 3.957.200; por la
comisión del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y
sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código Penal Venezolano, en
concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en perjuicio de la ciudadana
BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
A los folios treinta y nueve (39) al cuarenta y uno (41) de la pieza II de la causa
signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de Juicio
Oral y Público, de fecha 14 de diciembre de 2016, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Corre inserto a los folios cuarenta y seis (46) al cuarenta y ocho (48) de la pieza II
de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del
acto de Juicio Oral y Público, de fecha 11 de enero de 2017, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Se evidencia a los folios sesenta y cuatro (64) al sesenta y seis (66) de la pieza II
de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del
acto de Juicio Oral y Público, de fecha 09 de febrero de 2017, seguida al
ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de
identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES
CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2
del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem
cometido en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Riela a los folios sesenta y siete (77) al ochenta y dos (82) de la pieza II de la
causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de
Juicio Oral y Público, de fecha 22 de febrero de 2017, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
A los folios ochenta y cinco (85) al ochenta y siete (87) de la pieza II de la causa
signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de Juicio
Oral y Público, de fecha 16 de marzo de 2017, seguida al ciudadano MAURICIO
DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número V-
3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS,
previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código Penal Venezolano,
en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en perjuicio de la
ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Se constata a los folios noventa y tres (93) al noventa y cuatro (94) de la pieza II
de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del
acto de Juicio Oral y Público, de fecha 23 de marzo de 2017, seguida al
ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de
identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES
CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2
del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem
cometido en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
De auto se evidencia a los folios noventa y cinco (95) al noventa y nueve (99) de
la pieza II de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de
continuación del acto de Juicio Oral y Público, de fecha 24 de marzo de 2017,
seguida al ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la
cédula de identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de
LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420
numeral 2 del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414
eiusdem cometido en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ
BRITO.
Corre inserto a los folios ciento tres (103) al ciento doce (112) de la pieza II de la
causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de
Juicio Oral y Público, de fecha 30 de marzo de 2017, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Riela a los folios ciento trece (113) al ciento catorce (114) de la pieza II de la
causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del acto de
Juicio Oral y Público, de fecha 06 de abril de 2017, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Se evidencia a los folios ciento quince (115) al ciento diecisiete (117) de la pieza II
de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del
acto de Juicio Oral y Público, de fecha 07 de abril de 2017, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Corre inserto a los folios ciento dieciocho (118) al ciento veinte (120) de la pieza
II de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación del
acto de Juicio Oral y Público, de fecha 17 de abril de 2017, seguida al ciudadano
MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la cédula de identidad número
V- 3.957.200; por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código
Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414 eiusdem cometido en
perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO.
Riela a los folios ciento veintiuno (121) al ciento cincuenta y seis (156) de la pieza
II de la causa signada con el Nº BP01-P-2015-000772, acta de continuación y
culminación del acto de Juicio Oral y Público, de fecha 18 de abril de 2017,
seguida al ciudadano MAURICIO DE JESUS ACOSTA BOETT, titular de la
cédula de identidad número V- 3.957.200; por la comisión del delito de
LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420
numeral 2 del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 414
eiusdem cometido en perjuicio de la ciudadana BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ
BRITO, la cual se transcribe a continuación:
A los folios ciento cincuenta y nueve (159) al ciento noventa (190) de la pieza II de
la referida causa principal, se observa SENTENCIA ABSOLUTORIA de fecha 30
de junio del año 2017, dictada por el Tribunal Primero de Primera Instancia en
Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui, mediante el
cual decreta la INCULPABLE Y ABSUELVE al ciudadano MAURICIO DE JESUS
ACOSTA BOETT; siendo la presente sentencia ABSOLUTORIA y en razón de
ello impone se decreta la LIBERTAD PLENA del ciudadano ut supra mencionado
por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y
sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código Penal Venezolano en
concordancia con el artículo 414 eiusdem, cometido en perjuicio de la ciudadana
BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO, decisión hoy impugnada.
Esta Órgano Superior pudo verificar, como ya se manifestó, que el fallo dictado en
fecha 30 de junio del año 2017, por el Tribunal Primero de Primera Instancia en
Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui, mediante el
cual decreta la INCULPABLE Y ABSUELVE al ciudadano MAURICIO DE JESUS
ACOSTA BOETT; siendo la presente sentencia ABSOLUTORIA y en razón de
ello impone se decreta la LIBERTAD PLENA del ciudadano ut supra mencionado
por la comisión del delito de LESIONES CULPOSAS GRAVÍSIMAS, previsto y
sancionado en el artículo 420 numeral 2 del Código Penal Venezolano en
concordancia con el artículo 414 eiusdem, cometido en perjuicio de la ciudadana
BEATRIZ ELENA RODRIGUEZ BRITO, no se encuentra rubricado por la Jueza
Abogada EVELYN OSUNA RUIZ.
“…, esta Sala debe señalar que el Juez Clímaco Monsalve Obando no
cumplió con las formalidades esenciales que se requieren para la
validez de los pronunciamientos que emanen de los órganos
jurisdiccionales, por cuanto no firmó dicho auto de apertura a juicio. Así,
el artículo 191 del Código Orgánico Procesal Penal derogado disponía la
“Obligatoriedad de la firma”. Dicho artículo (actualmente está recogido
en el artículo 174 del Código Orgánico Procesal Penal) establecía la
obligatoriedad de la firma de los actos decisorios por los funcionarios
que trabajan en el Tribunal, Juez y Secretario, para que aquéllas tengan
validez, es decir, para que exista en el mundo jurídico una decisión de
un Juzgado, que es dictada por un Juez, éste debe firmarla, por cuanto
él es la persona que está investida de autoridad para la administración
de justicia y su firma es la que da la certeza jurídica de que ese fallo se
expidió. En consecuencia, esta Sala estima de suma gravedad la
omisión en la que incurrió dicho Juez...”
Así las cosas, considera esta Alzada que todos los actos que se mencionaron
como carentes de firma están viciados de nulidad absoluta toda vez que este
defecto en el acto de juzgamiento transgredió el espíritu, propósito y razón del
artículo 158 y 346 del Código Orgánico Procesal Penal, por lo tanto, no tenía vida
en el mundo jurídico, son nulas, ya que la decisión es inexistente como
consecuencia de que el funcionario, que con investidura de autoridad y que
administró justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, no firmó su
actuación, evento que no debe pasar por alto este Órgano Colegiado dado el
recordatorio realizado por la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia que en
la sentencia Nº 568 del 15 de mayo de 2009, estableció entre otras cosas lo
siguiente:
“… esta Sala en lo que respecta al alegato del accionante referido a la
falta de firma de la secretaria del tribunal en la decisión impugnada en
amparo, observa que de las actas del expediente ciertamente la misma
no aparece suscrita por la secretaria del mencionado Tribunal de
Control; sin embargo, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Anzoátegui no se pronunció sobre este alegato…”
Negrillas propias.
En este orden de ideas, podrán ser declarados nulos los actos procesales, cuando
se hayan dejado de observar en el momento de su práctica todos o algunos
requisitos procesales que la ley prevé como esenciales para que el acto pueda
llegar a producir todos y cada uno de los efectos jurídicos que le están previstos.
Son pues fallas in procedendo o vicios de actividad en que incurren el juez o las
partes, por acción u omisión, infringiendo normas procesales, a las cuales deben
someterse inexcusablemente, pues ellas les indican lo que deben, pueden y no
pueden realizar.
Visto lo anterior, debe tomarse en cuenta el contenido del artículo 158 del Código
Orgánico Procesal Penal que prevé:
‘… Las sentencias y los autos deberán ser firmados por los jueces o juezas que los hayan dictado
y por el secretario o secretaria del tribunal. La falta de firma del Juez o Jueza y del secretario o
secretaria producirá la nulidad del acto. …’.
‘… La sentencia contendrá:
Asimismo, al hilo conductor del articulado bajo estudio respecto de las actuaciones
jurisdiccionales que puedan ser objeto de las nulidades previstas en el marco
adjetivo anterior y en consideración del principio activo de la celeridad procesal
amen de evitar las reposiciones inútiles, es oportuno tener presente doctrina
jurisprudencial que ilustra la excepción a la regla valorativa que imponga la nulidad
como solución de la injuria perpetrada, es así como sentencia Nº 1044, de fecha
25-07-2000, de la Sala de Casación Penal del Máximo Tribunal de la República,
con ponencia del Magistrado Jorge Rosell Senhenn, señala que:
“(…)
Ahora bien, estima la Sala propicia la oportunidad a fin de fijar criterio
respecto del instituto procesal de la nulidad en el proceso penal.
(…)
En nuestro sistema procesal penal, como en cualquier otro sistema
procesal, la nulidad es considerada como una verdadera sanción
procesal –la cual puede ser declarada de oficio o a instancia de parte
por el juez de la causa- dirigida a privar de efectos jurídicos a todo acto
procesal que se celebra en violación del ordenamiento jurídico-procesal
penal. Dicha sanción comporta la eliminación de los efectos legales del
acto írrito, regresando el proceso a la etapa anterior en la que nació
dicho acto.
DISPOSITIVA
Por las consideraciones expuestas, esta Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Anzoátegui, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, emite los siguientes
pronunciamientos PRIMERO: DECRETA LA NULIDAD DE OFICIO de la
SENTENCIA DEFINITIVA ABSOLUTORIA, dictada en fecha 30 de junio de 2017,
en la causa penal seguida en contra del acusado MAURICIO DE JESUS ACOSTA
BOETT, por la presunta comisión del delito de LESIONES CULPOSAS
GRAVÍSIMAS, previsto y sancionado en el artículo 420 numeral 2 en relación con
el artículo 414 ambos del código penal, cometido en perjuicio de BEATRIZ ELENA
RODRIGUEZ BRITO, habida a los folios 159 al 190 de la pieza 2 del asunto
principal BP01-P-2015-000772, ya que el mismo carece de las firmas necesarias
de la Jurisdicente a cargo del Juzgado A quo para el momento procesal antes
citado, por violación del artículo 158, 179, 180 y 346.6 Código Orgánico Procesal
Penal; por conculcar el debido proceso previsto en el artículo 2, 26, 49 y 257 Carta
política de 1.999 en justa sintonía con los fallos ampliamente expuestos; todo ello
en base a los artículos 174, 175, 179 y 180 del Código Orgánico Procesal Penal.
En consecuencia SE ORDENA a la secretaria colocar cinta plástica adhesiva en
el lugar reservado a la firma de la jueza y secretario (a) carente de firma de la
sentencia definitiva absolutoria de fecha 30 de junio de 2017. SEGUNDO: Se
REPONE la causa al estado de que un Juez de Juicio distinto, conozca del
presente asunto y se realice un nuevo juicio con prescindencia de los vicios que
dieron origen a la presente nulidad, de conformidad con lo establecido en el
artículo 425 ejusdem, manteniéndose la misma condición jurídica en que se
encontraba el acusado al momento de proferir el fallo hoy anulado. Diarícese,
regístrese, publíquese y déjese copia de la presente decisión.
LOS JUECES INTEGRANTES DE ESTA CORTE DE APELACIONES
EL JUEZ PRESIDENTE,
LA SECRETARIA,