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C.

ANDRES GARCIA VELAZCO


JUEZ DE ENJUICIAMIENTO ADSCRITO AL JUZGADO
DE PROCESO Y PROCEDIMIENTO PENAL ORAL DEL
OCTAVO DISTRITO JUDICIAL DE PAPANTLA, VER.

CON ATENCION A LOS MAGISTRADOS


INTEGRANTES DE LA SALA PENAL
EN TURNO DEL HONORABLE
TRIBUNAL SUPERIOR DE
JUSTICIA DEL ESTADO

Los que suscriben JUAN MANUEL GARCIA JUAREZ y


RUBEN JUAREZ GARCIA por nuestro propio derecho y en calidad de
sentenciados, por medio del presente, comparecemos a exponer:

Que con fundamento en lo dispuesto por el artículo 468, Fracción II del


Código Nacional de Procedimientos Penales venimos a INTERPONER
RECURSO DE APELACIÓN, en contra de la SENTENCIA
CONDENATORIA de fecha 27 de Julio del 2018, misma que fuera
instruida en nuestra contra.

Respecto a lo establecido por el Articulo 471 del Código Nacional de


Procedimientos Penales, párrafo tercero, nombramos como
DEFENSORES PARTICULARES al C. LIC CRUZ ALMAZAN MEDELLIN,
quien es Licenciado en Derecho con número de Cedula Profesional
Numero 9782708, Expedida por la Secretaria de Educación Pública,
mediante de la Dirección General de Profesiones, y al C. LIC JOSE
MANUEL MARTINEZ MARTINEZ, quien es Licenciado en Derecho con
número de Cedula Profesional Numero 7953303, Expedida por la
Secretaria de Educación Publica, mediante de la Dirección General de
Profesiones, a cuyos profesionistas autorizamos para recibir toda clase
de notificaciones y en virtud de no tener domicilio dentro de la
jurisdicción de este honorable tribunal, solicito que se realicen de
conformidad con lo establecido en el Articulo 82 Fracción I, Inciso b),
mediante los siguientes medios:
Correos electrónicos: cruzalmazan@hotmail.com y
juan.cr29@hotmail.com Números Telefónicos: 8334504470 y
7821222180.

EL C. ANDRES GARCIA VELAZCO, JUEZ DE ENJUICIAMIENTO ADSCRITO


AL JUZGADO DE PROCESO Y PROCEDIMIENTO PENAL ORAL DEL
OCTAVO DISTRITO JUDICIAL DE PAPANTLA, VERACRUZ, Dictó en
nuestra contra SENTENCIA CONDENATORIA de fecha 27 de Julio del
2018, por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, previsto y sancionado
por el artículo 9, Fracción I inciso c), 10 Fracción I inciso b) y c) y
Fracción II inciso b)
Por lo que vengo a interponer los siguientes:

AGRAVIOS

Me causa agravio la sentencia condenatoria dictada en nuestra


contra toda vez que esta fue fundamentada en una prueba
testimonial que fuera incorporada por lectura, contraviniendo lo
dispuesto en el texto contitucional asi como a los tratados
internacionales, por lo tanto al ser inconstitucional e
inconvencional, trasgrede en mi contra el derecho que tenemos
los ciudadanos al ser juzgados de acuerdo al debido proceso.

Con Fecha 10 de marzo de 2023 fecha en que se realizo la audiencia de


juicio fueron aceptadas para su valoracion ante el tribunal de
enjuiciamiento el testimonio del testigo PEDRO PEREZ PEREZ, persona
que fuera citada por la fiscalia y que se comprometieron a presentar en
la fecha y hora indicada, no dejando de mensionar que la carga de la
prueba le corresponde a la representacion social y que ademas cuenta
con todos los medios para hacer comparecer al testigo inclusive con el
uso de la fuerza, asi las cosas el testigo no fue presentado cuando
inclusive se suspendiera la audiencia en varias ocasiones con el fin de
comparecer al testigo referido.

Una vez que el fiscal no presento a su testigo solicito al C. Juez que se


incorporara su testimonio por medio de lectura fundando su peticion en
el dispositivo 386, fracción II, del Código Nacional de Procedimientos
Penales, a lo que la defensa se opuso pues el incorporar la prueba
trasgrede los principios de Inmediacion y Contradiccion , que son base
del sistema penal acusatorio.

El C. Juez admitio la prueba basandose en el criterio que a continuacion


trascribo:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 2026111


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Undécima Época
Materias(s): Penal
Tesis: XVI.1o.P.35 P (11a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tipo: Aislada

ENTREVISTAS INCORPORADAS AL JUICIO POR LECTURA EN TÉRMINOS


DEL ARTÍCULO 386, FRACCIÓN II, DEL CÓDIGO NACIONAL DE
PROCEDIMIENTOS PENALES. ES LEGAL OTORGARLES VALOR
PROBATORIO, INCLUSO SI FUERAN LAS ÚNICAS PRUEBAS DE CARGO,
SI SE ACREDITA DEBIDAMENTE QUE LA INCOMPARECENCIA DE
LOS TESTIGOS ES ATRIBUIBLE AL ACUSADO POR HABERLOS
AMEDRENTADO O AMENAZADO (EXCEPCIÓN JUSTIFICADA A LOS
PRINCIPIOS DE CONTRADICCIÓN E INMEDIACIÓN QUE RIGEN EN EL
PROCESO PENAL ACUSATORIO).

Hechos: En el auto de apertura a juicio oral emitido por un Juez de


Control se admitieron como medios de prueba del Ministerio Público, los
testimonios de diversas personas que finalmente no comparecieron a la
audiencia porque, dijeron, fueron amenazadas por sujetos enviados por
el acusado para que no se presentaran a declarar, por lo que el Tribunal
de Enjuiciamiento tuvo por actualizada la excepción prevista en el
artículo 386, fracción II, del Código Nacional de Procedimientos Penales
y autorizó la incorporación de sus entrevistas por lectura.

Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que una


vez que se ha acreditado debidamente que la incomparecencia del
testigo es atribuible al acusado, conforme al artículo 386, fracción II, del
Código Nacional de Procedimientos Penales, es válido otorgar valor
probatorio a su entrevista, incluso si dicha prueba fuera la única o
decisiva contra el acusado, porque se trata de una excepción justificada
a los principios de contradicción e inmediación, conforme a una visión
interdependiente de los derechos humanos del acusado y de las
víctimas.

Justificación: Conforme al principio de interdependencia previsto en el


artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
los derechos humanos establecen relaciones recíprocas entre ellos, por
lo que el disfrute de uno depende para su existencia de la realización de
otro, lo que implica que el Estado debe darles igual protección, no sólo
desde la óptica de uno de sus titulares, sino incluso tomando en cuenta
la esfera jurídica de las demás personas con las que entabla vínculos
derivados de su ejercicio. Bajo esa perspectiva, los principios de
contradicción e inmediación, así como el derecho del acusado a
interrogar a los testigos de cargo, deben observarse armónicamente con
los derechos de la víctima a la verdad, a que se procure que el culpable
no quede impune y a ser reparada del daño. Lo anterior permite concluir
que una vez que se ha acreditado que la incomparecencia del testigo es
atribuible al acusado, conforme al artículo 386, fracción II, del Código
Nacional de Procedimientos Penales, es válido otorgar valor probatorio a
su entrevista, incluso si tal prueba fuera la única o decisiva contra el
acusado, porque permitir que éste se beneficie del temor que ha
engendrado en los testigos sería incompatible con los derechos de las
víctimas y, en consecuencia, debe asumirse que un acusado que ha
actuado de esa manera ha renunciado a interrogar a los testigos, dado
que son sus propias acciones las que impiden que ejerza ese derecho.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL DÉCIMO SEXTO


CIRCUITO.

Amparo directo 117/2021. 7 de diciembre de 2022. Unanimidad de


votos. Ponente: Alberto Augusto de la Rosa Baraibar. Secretario: Israel
Cordero Álvarez.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de marzo de 2023 a las 10:13 horas
en el Semanario Judicial de la Federación.

La tesis señala SI SE ACREDITA DEBIDAMENTE QUE LA


INCOMPARECENCIA DE LOS TESTIGOS ES ATRIBUIBLE AL
ACUSADO POR HABERLOS AMEDRENTADO O AMENAZADO.
Esto es que, para sustentar la tesis debera acreditarse debidamente que
el testigo fue amenazado por el acusado y esto NO SOLO DE DICHO DEL
TESTIGO, cosa que en el caso particular no fuera demostrado. Pues solo
fue el dicho aislado del testigo, que por ampliacion de declaracion asi lo
manifesto y al tratarse de un delito el fiscal debio haber procedido a su
debida investigacion, siendo el fiscal omiso en perjuicio de quien se dijo
ser victima de amenazas. Perdiendo por ende la oportunodad de
“demostrar debidamente” que el testigo fuera amenazado por el
acusado.

Uno de los principios rectores más importantes del Proceso Acusatorio


es el de Contradicción, mismo que nos permite conocer, controvertir o
confrontar los medios de prueba, así como oponernos a las peticiones y
alegatos de la otra parte.

Dicho principio ha sido reconocido en todos los ordenamientos jurídicos


respaldados por una ideología democrática. La Convención Americana
sobre Derechos Humanos, lo prevé en su artículo 8.1 al disponer que
“Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para
la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carácter”. En nuestro sistema jurídico, el
principio de contradicción encuentra su fundamento en los artículos 14,
párrafo segundo, y 20, fracciones III, primera parte, y IV, segunda
parte.

“Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los
principios de (…) contradicción (…).
III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba
aquellas que hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. (…).

IV. (…). La presentación de los argumentos y los elementos probatorios


se desarrollará de manera pública, contradictoria y oral”.

Cuando se habla del derecho de defensa o de audiencia se hace


referencia a la consideración del principio de contradicción desde la
perspectiva de un derecho de todas las partes en el proceso, cuyo
contenido esencial radica en la exigencia de ser oído, en el sentido de
que puedan alegar y probar para conformar la sentencia, que conozcan
y puedan rebatir todos los materiales de hecho y de derecho que
puedan influir en la emisión del fallo judicial.

En este sentido, como consecuencia del clásico principio audiatur et


altera pars (óigase a la otra parte), resulta como primera derivación de
este principio la imposibilidad de proceder a la condena de cualquier
persona sin que previamente sea oída en la causa .

De ahí que en esta vertiente, el principio de contradicción consiste en el


indispensable interés de someter a refutación y contra argumentación la
información, actos y pruebas de la contraparte, en un proceso
jurisdiccional.

Desde otro enfoque, en el aspecto probatorio, el principio de


contradicción constituye una garantía en la formación de la prueba,
aplicado concretamente a la producción de la prueba testimonial, el
principio exige que la contraparte del oferente de la prueba –en una
audiencia pública– tenga la oportunidad de contrainterrogar al sujeto de
prueba sobre el contenido de sus afirmaciones, con el propósito de
controvertir la credibilidad de su testimonio.
En efecto, la previsión de incorporar a la audiencia oral, mediante
lectura, las declaraciones de testigos en el supuesto en estudio es
incompatible con el principio de inmediación que exige el contacto
directo y personal que el juez debe tener con el sujeto de prueba, dado
que la ausencia del testigo en la etapa de juicio y la incorporación de su
declaración mediante lectura constituye un obstáculo que impide al juez
o tribunal de enjuiciamiento percibir todos los elementos que
acompañan a las palabras del declarante, habilitados para transmitir y
recepcionar de mejor manera el mensaje que se quiere entregar, como
el manejo del tono, volumen o cadencia de la voz, pausas, titubeos,
disposición del cuerpo, dirección de la mirada, muecas o sonrojo, que la
doctrina denomina componentes paralingüísticos. De manera que, en
ese supuesto, el juez no estará en condiciones de formarse una imagen
completa del contenido y exactitud de la declaración.

Asimismo, la referida disposición legal también transgrede el principio


constitucional de contradicción, porque la ausencia del declarante en la
audiencia de juicio y la autorización de incorporar su testimonio
mediante lectura, también anula la posibilidad de que la contraparte del
oferente someta al sujeto de prueba al escrutinio de un ejercicio
contradictorio, a través del contrainterrogatorio que le permita
controvertir la credibilidad de su testimonio.

De ahí que la infracción a los principios constitucionales de inmediación


y contradicción en la etapa de juicio oral, constituye una falta grave a
las reglas del debido proceso, pues no habrá garantía de que los hechos
del proceso serán demostrados a través de pruebas obtenidas con pleno
respeto a los derechos fundamentales y principios que rigen al Sistema
de Justicia Penal.
Y en esa medida, por necesaria consecuencia, también implica la
transgresión del diverso principio de presunción de inocencia, en los
términos sustentados la Primera Sala en la Jurisprudencia 1a./J.
25/2014 (10a.) 32, porque al trasgredir el modo en que debe
incorporarse la prueba testimonial en un sistema procesal adversarial,
impide considerar a dicho testimonio como prueba válida para justificar
la emisión de una sentencia. Estimar lo contrario, implicaría apartarse
de los objetivos que el Poder Constituyente trazó con la implementación
del esquema procesal penal, en el cual ya no es permisible que en la
etapa preliminar de investigación se configuren pruebas por el Ministerio
Público, por sí y ante sí –como sucedía en el sistema mixto–, con lo cual
se elimina el procedimiento unilateral de obtención de elementos
probatorios y, consecuentemente, se fortalece el juicio, única etapa
procesal en la que, con igualdad de condiciones, se realiza la producción
probatoria de las partes y se demuestran los hechos objeto del proceso.
Tal como lo sostuvo este Alto Tribunal al resolver la contradicción de
tesis 87/201633.

Si bien es cierto, el artículo 386 fracción I y II del Código Nacional de


Procedimientos Penales, permite tal incorporación por lectura como una
excepción al principio de contradicción, no menos cierto es que, a
consideración del suscrito y como acertadamente lo precisó la Primera
Sala del Máximo Tribunal, “La incorporación por lectura viola
tajantemente a la defensa su oportunidad de contrainterrogar al testigo
sobre el contenido de sus afirmaciones o negaciones, con el propósito de
controvertir la credibilidad de su testimonio, dado que la ausencia del
declarante en la audiencia de juicio y la autorización de incorporar su
declaración mediante lectura, anula la posibilidad de que la contraparte
del oferente someta al sujeto de prueba al escrutinio de un ejercicio
contradictorio, que le permita controvertir la credibilidad de su
testimonio, lo cual se traduce en una falta grave a las reglas del debido
proceso, porque sin contradicción, jurídicamente no es factible
considerarla como prueba válida para justificar la emisión de una
sentencia.

De ahí que, la incorporación por lectura que se admite, autoriza, pero


sobre todo es valorada por el Tribunal de Enjuiciamiento, sin la
verificación del cumplimiento de las condiciones establecidas
anteriormente, a consideración del suscrito constituye una violación
directa a los principios constitucionales de CONTRADICCIÓN E
INMEDIACIÓN, violación que trasciende en su mayoría de casos a
perjuicio de los acusados y que se refleja en el resultado del fallo
condenatorio.

Por lo que, lejos de considerarse una excepción al desahogo ordinario de


la prueba. La incorporación por lectura de declaraciones anteriores es,
un obstáculo que impide al Tribunal de Enjuiciamiento percibir todos los
elementos que acompañaban a las palabras del declarante, esto es,
componentes paralingüísticos como el manejo del tono, volumen o
cadencia de la vox, pausas, titubeos, disposiciones del cuerpo, dirección
de la mirada, muecas, sonrojos, etc.

De manera que, el Tribunal de enjuiciamiento no está en condiciones de


formarse una imagen completa del contenido y exactitud de lo expuesto
en esas actas, por lo que autorizar la incorporación por lectura de
declaraciones previas o peor aún valorar su contenido como prueba en
contra de la presunción de inocencia del acusado, a consideración del
suscrito, viola los principios constitucionales de contradicción e
inmediación, principios que deben ser salvaguardados al acusado en
todo el proceso.
VIOLACION INSUFICIENCIA PROBATORIA Que fueron vulnerados
los derechos de legalidad y seguridad jurídica, porque las pruebas no
fueron valoradas en forma debida, ya que no debieron estimarse
suficientes para tener por acreditado el delito, pues era dudosa e
incongruente la declaración de los testigos, porque su versión de los
hechos era ambigua y de oidas, esto por lo que se refiere al testimonio
de la madre y hermana de las victima las C. PETRA PEREZ Y JACINTA
GLS a las que se les concedio valor a su testimonio sin constarles los
hechos o ser tertigos precensiales de los hechos. Sirve para sustentar la
siguiente tesis:

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Registro digital: 173487


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materias(s): Penal
Tesis: 1a./J. 81/2006
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXV,
Enero de 2007, página 356
Tipo: Jurisprudencia

PRUEBA TESTIMONIAL EN EL PROCESO PENAL CUANDO LOS HECHOS


SE CONOCEN POR REFERENCIA DE TERCEROS. SU VALORACIÓN.

El artículo 289 del Código Federal de Procedimientos Penales establece


que para apreciar la prueba testimonial, el juzgador debe considerar que
el testigo: a) tenga el criterio necesario para juzgar el acto; b) tenga
completa imparcialidad; c) atestigüe respecto a un hecho susceptible de
conocerse por medio de los sentidos, y que lo conozca por sí mismo y no
por inducciones o referencias de otro sujeto; d) efectúe la declaración
de forma clara y precisa, sin dudas ni reticencias sobre la sustancia del
hecho ni sobre las circunstancias esenciales; y, e) no haya sido obligado
por fuerza o miedo, ni impulsado por engaño, error o soborno. En
congruencia con lo anterior, se concluye que cuando en una declaración
testimonial se aportan datos relevantes para el proceso penal, unos que
son conocidos directa o sensorialmente por el deponente y otros por
referencia de terceros -y que, en consecuencia, no le constan-, el relato
de los primeros, en caso de cumplir con los demás requisitos legalmente
establecidos, tendrá valor indiciario, y podrá constituir prueba plena
derivado de la valoración del juzgador, cuando se encuentren reforzados
con otros medios de convicción, mientras que la declaración de los
segundos carecerá de eficacia probatoria, por no satisfacer el requisito
referente al conocimiento directo que prevé el citado numeral.

Contradicción de tesis 133/2005-PS. Entre las sustentadas por el


Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, actualmente Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito y el Tribunal
Colegiado del Vigésimo Quinto Circuito. 18 de octubre de 2006. Mayoría
de tres votos. Disidentes: Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Arnoldo
Castellanos Morfín.

Tesis de jurisprudencia 81/2006. Aprobada por la Primera Sala de este


Alto Tribunal, en sesión de fecha dieciocho de octubre de dos mil seis.
Ante ustedes señores Magistrados pido, se revoque Sentencia
condenatoria supliendo la deficiencia de la queja a favor de los
sentenciados JUAN MANUEL GARCIA JUAREZ y RUBEN JUAREZ
GARCIA, apoyo mi petición con la siguiente jurisprudencia.

Época: Décima Época


Registro: 2017291
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 55, Junio de 2018, Tomo IV
Materia(s): Constitucional, Penal
Tesis: II.1o.P.17 P (10a.)
Página: 2941

APELACIÓN EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO. PARA


DETERMINAR SOBRE LA EXISTENCIA O INEXISTENCIA DE
VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES, EL TRIBUNAL DE
ALZADA DE OFICIO DEBE ANALIZAR INTEGRALMENTE LA
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA, CON INDEPENDENCIA DE
QUE EL APELANTE SE INCONFORME SÓLO CON UNO DE LOS
ASPECTOS DE ÉSTA, Y PLASMARLO EN LA SENTENCIA QUE EMITA
PUES, DE LO CONTRARIO, VULNERA EL DERECHO A LA TUTELA
JUDICIAL, EN SU VERTIENTE DE ACCESO A UN RECURSO
EFECTIVO.

De los artículos 20, apartado A, fracción I, de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos y 2o. del Código Nacional
de Procedimientos Penales, se advierte que el respeto a los
derechos fundamentales de las personas, obliga al tribunal de
alzada que conozca del recurso de apelación promovido contra la
sentencia definitiva dictada en el sistema penal acusatorio, a
efectuar el estudio oficioso de los temas esenciales relativos a la
demostración de los elementos del delito, la acreditación de la
responsabilidad penal del acusado, así como la individualización de
sanciones y reparación del daño, para constatar si existe o no
violación en esos aspectos, aun cuando el sentenciado no los
hubiere alegado en sus agravios, pues sólo de ese modo, esto es,
examinando exhaustivamente el actuar del tribunal de
enjuiciamiento, estaría en aptitud de verificar la existencia o
inexistencia de violaciones a derechos fundamentales del
enjuiciado, lo cual conlleva la necesidad de plasmarlo en la
sentencia que se emita, pues la sola mención de haber efectuado
el análisis integral de la resolución apelada no basta para brindar
certeza jurídica al sentenciado. En este sentido, cuando la
autoridad de segunda instancia no realiza el estudio de la
acreditación del delito y la demostración de la responsabilidad
penal de los enjuiciados, limitándose únicamente a responder los
agravios planteados respecto de la individualización de las
sanciones y la reparación del daño, al considerar que en términos
del primer párrafo del artículo 461 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, quedaron firmes los temas que no fueron
expresamente impugnados, dicho proceder vulnera el derecho
humano de tutela judicial a un recurso efectivo, previsto en los
artículos 17 de la Constitución Federal, 8, numeral 2, inciso h), de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14, numeral
2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, respecto
del cual, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la
sentencia dictada en los Casos Herrera Ulloa vs. Costa Rica,
Mohamed vs. Argentina y Liakat Ali Alibux vs. Suriname,
determinó que, el fin del recurso es garantizar el acceso a un
medio ordinario de defensa que otorgue la posibilidad de una
revisión integral y amplia de la decisión impugnada, la cual debe
incluir todas las determinaciones esenciales en las que se sustenta
el fallo recurrido pues, de otra manera, el recurso sería ilusorio, al
no poder revisar la actuación del Juez de primera instancia. En
consecuencia, la autoridad de segunda instancia se encuentra
obligada a realizar el estudio integral de la sentencia de primer
grado, con independencia de que la parte apelante se haya
inconformado sólo con uno de los aspectos de esa resolución,
habida cuenta que el legislador federal le confirió potestad para
hacer valer y reparar de oficio a favor del sentenciado, las
violaciones a sus derechos fundamentales, encomienda que no
podría cumplirse si se estimara legal la posibilidad de omitir el
análisis de los aspectos sustanciales que conforman una sentencia
en materia penal.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL


SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo directo 251/2017. 19 de abril de 2018. Unanimidad de


votos. Ponente: Rubén Arturo Sánchez Valencia. Secretaria: María
de Lourdes Medrano Hernández.

Nota: La presente tesis aborda el mismo tema que la diversa


XVII.1o.P.A.44 P (10a.), de título y subtítulo: "RECURSO DE
APELACIÓN PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA
DICTADA EN EL SISTEMA PROCESAL PENAL ACUSATORIO Y ORAL.
EL RESPETO A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DEL
SENTENCIADO, OBLIGA AL TRIBUNAL DE ALZADA DEL
CONOCIMIENTO A ESTUDIAR DE OFICIO LA DEMOSTRACIÓN DE
LOS ELEMENTOS DEL DELITO, LA RESPONSABILIDAD PENAL Y LA
INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA, PARA CONSTATAR SI EXISTE
VIOLACIÓN O NO A AQUÉLLOS, AUNQUE NO SE HUBIERA
ALEGADO EN LOS AGRAVIOS (INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA DE
LOS ARTÍCULOS 457, 461 Y 481 CON EL DIVERSO 2o. DEL
CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES).", publicada
en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 17 de marzo
de 2017 a las 10:20 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, Décima Época, Libro 40, Tomo IV, marzo de
2017, página 2908, que es objeto de la denuncia relativa a la
contradicción de tesis 311/2017, pendiente de resolverse por la
Primera Sala.

Esta tesis se publicó el viernes 29 de junio de 2018 a las 10:35


horas en el Semanario Judicial de la Federación.

Por lo anterior expuesto, a este Honorable Tribunal atentamente


pido:

PRIMERO. - Tenerme por presentado con este escrito y copias


simples que acompaño para efectos de correr traslado
interponiendo el RECURSO DE APELACION en contra de
SENTENCIA CONDENATORIA de fecha veintisiete de Julio 2023.
SEGUNDO. - se de vista a las demás partes de los conceptos de
los motivos de inconformidad a las partes.
TERCERO. - Se tenga por señalado como domicilio y medio para
oír y recibir notificaciones en segunda instancia.
PROTESTO LO NECESARIO EN DERECHO
A la fecha de presentación

JUAN MANUEL GARCIA JUAREZ

RUBEN JUAREZ GARCIA

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