Está en la página 1de 13

PARED TORÁCICA

La pared torácica se encuentra formada desde la superficie a la profundidad por la piel,


el tejido subcutáneo (que en la región anterior contiene las glándulas mamarias), la
fascia muscular, los músculos (algunos de ellos se proyectan a regiones vecinas como la
región posterior del cuello y el miembro superior), las estructuras osteoarticulares (en
la región posterior se ve reforzada por las escápulas que forman parte de la estructura
ósea de la cintura pectoral) y la fascia endotorácica.
La caja torácica no es una estructura rígida, sino que las articulaciones y los músculos le
dan una flexibilidad importante para poder cumplir con una de las principales funciones
del tórax: participar en la dinámica ventilatoria y colaborar en la respiración.
El diafragma es una estructura muscular que, debido a un interjuego de presiones entre
la cavidad abdominal y la caja torácica, se abomba hacia arriba manteniendo una
concavidad inferior, lo que permite que muchos órganos intraabdominales queden
protegidos por la pared torácica. El ejemplo más representativo es el hígado.
Las principales funciones del tórax son: proteger a los pulmones y el corazón (órganos
vitales), mantener junto a las pleuras una presión negativa interna (presión
subatmosférica) para evitar el colapso de los pulmones y permitir la respiración, y ser el
punto de unión de los miembros superiores y el cuello.
Esqueleto de la pared torácica
Esternón
El esternón es un hueso impar, medio y simétrico. Es un hueso plano y grueso situado
en la parte anterior del tórax, entre los cartílagos costales derecho e izquierdo. Mide de
15 a 20 cm de longitud. Su espesor disminuye en forma gradual de arriba hacia abajo.
El esternón es un hueso que puede fácilmente distinguirse y palparse sobre la superficie
corporal en toda su longitud. El ángulo del esternón marca la unión entre el manubrio y
el cuerpo. Este ángulo está situado a la altura de los segundos cartílagos costales de cada
lado y permite contar las costillas mediante su palpación. Un plano horizontal tangente
al borde superior del hueso se proyecta en la columna a la altura de la 2ª vértebra
torácica. Un plano horizontal que pase por la punta de la apófisis xifoides se proyecta en
el disco que separa la 10ª de la 11ª vértebra torácica.
Está constituido por tres segmentos que de superior a inferior son: el manubrio (es el
extremo superior, la porción más ancha del esternón, y tiene forma trapezoidal), el
cuerpo (forma la porción media) y la apófisis xifoides (es el extremo inferior). En el
adulto las 3 piezas se encuentran fusionadas y se pueden describir 2 caras: una anterior
y otra posterior, 2 bordes: uno derecho y uno izquierdo, y 2 extremidades: una superior
y otra inferior.
La cara anterior se caracteriza por presentar líneas transversales paralelas que van de
un borde del hueso al otro. La línea más notoria es la que separa el manubrio del
esternón del cuerpo y forma un ángulo saliente hacia adelante: el ángulo del esternón
[ángulo de Louis o ángulo de Ludwig]. Por encima de la unión del cuerpo con la apófisis
xifoides existe una depresión cóncava hacia adelante denominada fosita supraxifoidea.
Las líneas transversales representan las soldaduras de las piezas esternales, esternebras,
que forman el esternón primitivo.
La cara posterior es cóncava hacia atrás. Las líneas transversales son menos marcadas
que en la cara anterior. A nivel del manubrio existen rugosidades que representan la
inserción de los músculos infrahioideos y de ligamentos.
Los bordes presentan 7 escotaduras costales donde se articulan los primeros 6 cartílagos
costales, mientras que en la 7ª escotadura se articula el cartílago costal común. Las
escotaduras costales se encuentran situadas lateralmente a las líneas transversales del
cuerpo del esternón. Entre las escotaduras costales se ubican las escotaduras
intercostales o intercondrales. Son 6, no son articulares y se corresponden a los espacios
intercostales.
La extremidad superior del esternón está marcada por una depresión cóncava hacia
arriba, regular y roma: la escotadura yugular. A cada lado de esta depresión hay dos
superficies articulares, las escotaduras claviculares destinadas a articularse con la
extremidad esternal (medial) de cada clavícula.
La extremidad inferior se corresponde con la apófisis xifoides. Ésta puede ser ósea o
cartilaginosa.
Costillas: verdaderas, falsas y flotantes
Las costillas son huesos planos pero de forma alargada. Existen 12 costillas de cada lado
del tórax: las primeras 7 son las costillas verdaderas, cada una se articula de manera
individual, por intermedio de un cartílago costal con el esternón. Las siguientes 3
costillas (8ª, 9ª y 10ª costilla) se encuentran unidas en forma indirecta, a través de sus
cartílagos, a un cartílago común que se articula con el esternón; se las denomina costillas
falsas. Las últimas 2 costillas (11ª y 12ª costilla) son costillas falsas pero al ser libres en
su extremo anterior, sin ningún contacto con el esternón se las denomina costillas
flotantes.
Las costillas tienen longitudes diferentes que aumentan de la 1ª a la 7ª y comienzan a
disminuir gradualmente. Su ancho varía de igual forma; la más ancha es la 6ª o la 8ª
costilla. Las costillas no son rectilíneas ni horizontales. El ángulo costovertebral, abierto
hacia abajo, se hace más agudo cuanto más inferior es la costilla. Articulada con el
cuerpo vertebral por medio de la cabeza, la costilla se dirige oblicuamente hacia lateral
y hacia atrás. Por su cuello se une a la apófisis transversa vertebral, con la que se articula
por su tubérculo. Desde allí se dirige lateralmente formando el ángulo costal, a partir
del cual se establece la curvatura de enrollamiento.
En la extremidad posterior, la cabeza de la costilla se articula con los cuerpos vertebrales
correspondientes mediante la carilla articular, que presenta 2 superficies, una superior
y otra inferior, separadas por la cresta de la cabeza de la costilla. Su vértice corresponde
al disco intervertebral y permite la inserción de estructuras ligamentosas. El cuello de la
costilla es la porción intermedia entre la cabeza y el tubérculo. Se dirige en sentido
lateral y hacia atrás de manera horizontal o hacia abajo a partir de la 5ª costilla. La cara
anterior o medial es lisa y está orientada hacia el interior del tórax. Su cara posterior o
lateral es rugosa frente a la vértebra a la cual está unida por ligamentos. El borde
superior es rugoso y cortante mientras que el borde inferior es más redondeado. El
tubérculo de la costilla se articula con la apófisis transversa de la vértebra
correspondiente.
El cuerpo suele ser delgado y plano con una superficie externa y otra interna. El borde
superior es liso y redondeado, mientras que el borde inferior es afilado. El cuerpo se
incurva hacia delante justo lateralmente al tubérculo en una zona denominada el
ángulo. También presenta una leve torsión en torno a su eje longitudinal de forma que
la superficie interna de la zona anterior de la diáfisis mira en dirección algo
superiormente en relación a la parte posterior. El margen inferior de la superficie interna
se caracteriza por un claro surco costal.
La extremidad anterior de la costilla proporciona inserción al cartílago costal por una
superficie ovalada y deprimida.
Caracteres particulares de la 1ª, 2ª, 11ª y 12ª costilla
La 1ª costilla es la única que tiene todo el borde arqueado. Es una costilla plana cuya
cara superior mira hacia arriba, adelante y lateralmente. La cabeza es pequeña con una
sola superficie en la carilla articular para la 1ª vértebra torácica. El cuello es delgado,
horizontal y transversal. Se separa medialmente de la membrana suprapleural por la
fosa suprarretropleural relacionándose con el ganglio cervicotorácico o estrellado del
tronco simpático y la 8ª raíz cervical y la 1ª raíz torácica del plexo braquial. La cara
superior se divide en: una porción posterior muscular que permite la inserción de los
músculos serrato posterior y superior, serrato anterior, iliocostal, escalenos medio y
posterior, y una porción anterior vascular que se levanta en su parte media por la
presencia del tubérculo del músculo escaleno anterior [tubérculo de Lisfranc]. Delante
de él se apoya la vena subclavia. Detrás del tubérculo del escaleno anterior se describe
un surco que marca el pasaje de la arteria subclavia y del tronco inferior del plexo
braquial. En sentido medial se comprueba una rugosidad para el ligamento
costoclavicular. La cara inferior es lisa y se aplica sobre la membrana suprapleural. El
borde medial toma contacto con la membrana suprapleural. El borde lateral
proporciona inserción al músculo intercostal externo. La extremidad anterior se articula
con el primer cartílago costal.
La 2ª costilla es aplanada. Sus caras son: una superolateral que presenta las inserciones
de los músculos escaleno posterior y serrato anterior, lo que determina una
tuberosidad, y una inferomedial apoyada sobre la membrana suprapleural. Es más
marcada por delante que la 1ª costilla, se percibe de manera muy fácil bajo el músculo
pectoral mayor. Es posible palparla en la fosa axilar. El borde superior de la 2ª costilla
marca el límite inferior de la membrana suprapleural. Se articula hacia adelante con el
esternón a través del 2° cartílago costal, a nivel del ángulo del esternón.
La 11ª y la 12ª costilla son las costillas flotantes. Se articulan con una sola vértebra. Sus
cabezas presentan una sola superficie en la carilla articula.
Cartílagos costales
Son estructura elásticas que prolongan las 10 primeras costillas hasta el esternón. Los 7
primeros cartílagos costales son diferentes entre sí. Los 6 primeros cartílagos son
horizontales y su longitud aumenta de arriba hacia abajo. El 8º, el 9º y el 10º se unen al
7º para formar el cartílago costal común. Tienen una cara anterior que sirve de inserción
a los músculos pectoral mayor o recto del abdomen de acuerdo a su ubicación. La cara
posterior mira hacia el interior del tórax. Sus dos bordes son uno superior y otro inferior.
Sobre ambos se insertan la membrana intercostal interna y el músculo intercostal
interno. Estos bordes prolongan los bordes costales correspondientes. Los cartílagos
costales se encuentran unidos a la costilla por la articulación costocondral y al esternón
por la articulación codroesternal.
Articulaciones de la pared torácica
Articulaciones esternales
Las sincondrosis esternales son los restos embrionarios del cartílago hialino presente
entre los núcleos óseos formados en el esternón. Éstos pueden osificarse.
El manubrio del esternón está unido al cuerpo por un fibrocartílago muy denso que da
lugar a la sínfisis manubrioesternal. Los extremos del cuerpo del esternón y de la
apófisis xifoides, recubiertos de cartílago hialino, están unidos por una placa de
fibrocartílago formando la sínfisis xifoesternal. Estas dos articulaciones desaparecen
con la edad por osificación de sus medios de unión.
Articulaciones costovertebrales
Las costillas se articulan con la columna vertebral en 2 puntos diferentes: la cabeza de
la costilla en la parte lateral de 2 cuerpos vertebrales formando la articulación de la
cabeza de la costilla y el tubérculo de la costilla con el vértice de la apófisis transversa
dando origen a la articulación costotransversa.
Articulación de la cabeza de la costilla
Las superficies articulares de esta articulación están representadas por la cabeza de la
costilla y por las fositas costales (superior e inferior) de las vértebras, separadas entre sí
por el disco intervertebral. Son articulaciones sinoviales planas.
Los medios de unión de estas articulaciones están representados por una delgada
cápsula articular, poco extensa y reforzada por ligamentos. Estos ligamentos son: el
ligamento radiado de la cabeza de la costilla y el ligamento intraarticular de la cabeza de
la costilla. El ligamento radiado de la cabeza de la costilla tiene forma de abanico y se
inserta: por su vértice, en la parte anterior de la cabeza de la costilla, y por su base en
las 2 vértebras adyacentes y en el disco intervertebral interpuesto entre ellas. El
ligamento intraarticular de la cabeza de la costilla se inserta en la cresta saliente de la
cabeza de la costilla y sobre la cara lateral del disco intervertebral. Esto determina que
suelan existir 2 sinoviales exiguas. La irrigación e inervación de estas articulaciones
provienen de los elementos vasculonerviosos regionales. Las costillas 1ª, 11ª y 12ª se
articulan con una sola vértebra y sólo poseen una articulación sinovial plana con un solo
ligamento interóseo que suele ser rudimentario o encontrarse ausente.
Articulación costotransversa
La articulación costotransversa se produce entre el tubérculo de la costilla y la fosita
costal de la apófisis transversa que pertenece a la vértebra que tiene el mismo número
que la costilla. Es una articulación sinovial plana. La superficie articular del tubérculo
costal es ligeramente convexa. La fosita costal de la apófisis transversa está ubicada
cerca del extremo de esta apófisis y orientada hacia adelante y algo hacia arriba.
Presenta una pequeña cápsula que rodea los bordes de las superficies articulares.
El ligamento costotransverso es corto y fuerte, se inserta en la cara posterior del cuello
de la costilla y en la cara anterior de la apófisis transversa. Refuerza la cara anterior de
la cápsula y rellena el espacio entre la costilla y la apófisis. El ligamento costotransverso
lateral se extiende desde el tubérculo costal al vértice de la apófisis transversa y refuerza
la cápsula por atrás. El ligamento costotransverso superior se inserta en la cresta del
cuello de la costilla y en la apófisis transversa de la vértebra situada por arriba. La
undécima y la duodécima vértebra no presentan articulación costotransversa.
Foramen costotransverso
Es el orificio que se encuentra entre el ligamento costotransverso superior y el cuello de
la costilla. Permite el paso del nervio intercostal.
Articulaciones esternocostales Son sinoviales planas. A nivel del cartílago costal,
presentan una cuña saliente en sentido medial con 2 caras articulares, superior e
inferior, mientras que del lado del esternón existen 2 caras articulares en cada
escotadura costal, situadas en el borde lateral del esternón. Corresponden en cada lado
a la línea de soldadura de las piezas primitivas.
La cápsula articular se dispone entre el pericondrio del cartílago costal y el periostio
esternal, estableciendo una continuidad entre ambos. Está reforzada por 2 ligamentos
radiados, uno anterior y otro posterior, que se extienden en forma de abanico, desde
las caras del cartílago al esternón. La solidaridad condroesternal está aumentada por la
presencia del ligamento esternocostal intraarticular, extendido desde la parte más
saliente de la cuña cartilaginosa hasta la parte más profunda de la escotadura esternal.
Recubriendo a modo de membrana y situado en la superficie anterior del esternón, se
forma por entrecruzamiento de los ligamentos esternocostales radiados de la
membrana esternal. Del mismo modo, existe un grupo de fibras, dirigidas hacia abajo
desde el 7º cartílago costal hasta la apófisis xifoides, que dan origen a los ligamentos
costoxifoideos.
La 1ª, 6ª y 7ª costilla se unen al esternón normalmente a través de una articulación
cartilaginosa (sin cavidad). A ellas se las denomina sincondrosis costoesternales.
La 1ª articulación esternocostal presenta superficies articulares planas; rara vez existe
una cavidad articular. La superficie cartilaginosa se continúa con el manubrio del
esternón dando lugar a una articulación fibrosa: sincondrosis de la 1ª costilla, similar a
la articulación costocondral. En su parte superior hay un ligamento denominado
costoclavicular, situado lateralmente a la articulación esternoclavicular, que lo une hacia
arriba con la clavícula.
La 7ª articulación esternocostal presenta un ligamento propio: es el ligamento
costoxifoideo, que va desde el borde inferior del 7º cartílago costal hasta la superficie
anterior de la apófisis xifoides, llenando en parte el ángulo infraesternal.
Articulaciones costocondrales
Son las uniones entre la parte ósea y la porción cartilaginosa de la costilla sin la presencia
de una cavidad articular. La extremidad medial de la costilla presenta una cavidad
elipsoide donde se aplica la extremidad del cartílago inversamente configurada. Estas
superficies yuxtapuestas se sueldan formando articulaciones fibrosas. La unión del
hueso con el cartílago es absoluta, con continuidad del periostio con el pericondrio.
Articulaciones intercondrales
Los cartílagos desarrollan, en lugar de su articulación, en cada uno de los bordes, un
pequeño ensanchamiento deprimido [fosa oval]. El 7º cartílago costal se prolonga hacia
el esternón para terminar en la escotadura inferior del borde esternal. Este cartílago se
articula con el 6º y 8º cartílago. Los cartílagos costales 9º y 10º están incurvados hacia
arriba y se unen a los demás contribuyendo a formar el cartílago costal común. El
pericondrio, reforzado en sus caras anterior y posterior por fascículos fibrosos, mantiene
estas articulaciones en contacto.
Caja torácica
La caja torácica está formada hacia atrás, por la columna vertebral torácica; hacia
adelante, por el esternón y los cartílagos costales, y lateralmente, por las costillas.
Contiene los órganos intratorácicos, pero también, debajo del diafragma, protege a los
órganos abdominales superiores o toracoabdominales (hígado, bazo, glándulas
suprarrenales, parte superior del estómago y de los riñones).
La forma del tórax es cilindrocónica con el vértice en la porción superior. Su diámetro
transversal es, en la base, mayor que el diámetro anteroposterior. La forma del tórax
varía mucho con la edad y de acuerdo con el biotipo individual.
Paredes y cavidad
La superficie externa del tórax comprende una parte anterior, una parte posterior y dos
partes laterales, derecha e izquierda. La cara anterior o esternal está constituida por la
cara anterior del esternón, los 7 cartílagos costales y el cartílago costal común con sus
articulaciones, la parte anterior de las costillas y de los espacios intercostales.
La cara posterior o dorsal está comprendida lateralmente entre dos líneas descendentes
que pasan por el ángulo posterior de las costillas. La línea mediana está marcada por la
sucesión de las apófisis espinosas de las vértebras torácicas. A ambos lados se
encuentran las articulaciones costotransversas y la parte posterior de los espacios
intercostales.
La cara lateral une las caras anterior y posterior. Las 12 costillas participan en su
constitución por detrás, las 10 primeras lateralmente y las 8 o 9 primeras por adelante.
En esta cara y en las precedentes se sitúan los espacios intercostales correspondientes.
La superficie medial de la caja torácica reproduce las diferentes partes de la superficie
lateral. En la línea mediana, atrás, los cuerpos vertebrales configuran una prominencia
orientada hacia adelante. A ambos lados de ésta, se excava el surco pulmonar donde se
ubica la porción dorsal de los pulmones.
Espacios intercostales
Hay 11 espacios intercostales y están limitados: arriba y abajo, por 2 costillas
(suprayacente y subyacente) y sus cartílagos costales correspondientes; atrás, por el
cuerpo vertebral; adelante, por el esternón. Se los designa por el número de la costilla
suprayacente. Son más anchos anterolateralmente y aumentan con la inspiración.
Pueden aumentar más con la extensión y/o inclinación lateral de la columna vertebral
torácica hacia el lado contralateral. Estos espacios están ocupados por los músculos
intercostales y recorridos por los vasos y nervios del mismo nombre, que transitan por
el surco de la costilla.
Aberturas torácicas
Abertura superior del tórax
Se encuentra limitada hacia atrás, por el cuerpo de la 1ª vértebra torácica; hacia
adelante, por el borde superior del manubrio esternal (escotadura yugular);
lateralmente, por el borde medial de las primeras costillas con sus cartílagos costales. El
cuerpo vertebral forma una saliente marcada en la línea mediana posterior, la que
estrecha esta parte de la abertura.
Abertura inferior del tórax
Está formada hacia atrás, por el borde inferior de la 12ª vértebra torácica; hacia
adelante, por la punta de la apófisis xifoides; a sus lados, por el cartílago costal común,
medialmente; lateralmente, por las costillas 11ª y 12ª. La abertura inferior del tórax
tiene forma redondeada y presenta en su extremo anterior el ángulo infraesternal
(ángulo entre los arcos costales derecho e izquierdo). Su abertura depende de la
conformación general del tórax. Mediante la observación de las formas superficiales y
la palpación de los accidentes óseos y las formaciones blandas, se pueden localizar las
estructuras del tórax y establecer sus relaciones.
Líneas
Para terminar de ubicar elementos o estructuras o limitar espacios en el tórax (como en
el resto del cuerpo) es necesario trazar líneas imaginarias que se relacionan con
estructuras visibles o superficiales que permiten su descripción. Las líneas más
importantes del tórax son:
Línea mediana (media) anterior o medioesternal: es la línea vertical que pasa por el
centro del tronco e indica la intersección con la pared torácica anterior en el plano
mediano.
Línea esternal: es una línea que puede trazarse en relación con el borde lateral del
esternón.
Línea medioclavicular: es una línea paralela a la línea mediana anterior que pasa por el
punto central o medio de la clavícula.
Línea paraesternal (para es un prefijo derivado del griego que significa adyacente, a lo
largo): es una línea vertical ubicada entre las líneas esternal y medioclavicular.
Línea mamilar: es una línea que pasa a nivel del pezón y puede coincidir con la línea
medioclavicular.
Línea mamaria anterior: es una línea que discurre de manera vertical a lo largo del
pliegue anterior de la axila. El pliegue anterior de la axila se encuentra formado por el
borde inferolateral del músculo pectoral mayor y se hace notorio durante la abducción
del miembro superior.
Línea axilar media: es una línea que pasa por el vértice de la axila en su parte más
profunda y corre paralelamente a la línea axilar anterior. Se ubica entre la línea axilar
anterior y la posterior.
Línea axilar posterior: es una línea que se traza a nivel del borde posterior de la axila
que se encuentra formado por los músculos dorsal ancho y redondo mayor. Se dibuja
mejor cuando el miembro superior está en abducción máxima.
Línea escapular: es una línea vertical que pasa por el ángulo inferior de la escápula.
Línea paravertebral: es una línea que pasa a través de los extremos de las apófisis
transversas de la columna vertebral que sólo puede ser identificada en una radiografía.
Línea mediana (media) posterior: es una línea de trayecto vertical que discurre a lo largo
de las apófisis espinosas de las vértebras del tronco.
MÚSCULOS DE LA PARED TORÁCICA
Los músculos de la pared anterolateral del tórax son el esternal, el pectoral mayor, el
pectoral menor, el subclavio, el serrato anterior, los intercostales externos, los
intercostales internos, los intercostales íntimos, los elevadores de las costillas, los
subcostales y el transverso del tórax.
Músculos intercostales
Ocupan el espacio intercostal limitado hacia atrás por la articulación costotransversa y
hacia adelante por el esternón (para los 6 primeros espacios) y el cartílago costal común
(para los 4 espacios siguientes). Formaciones membranosas forman el límite anterior de
los 2 últimos espacios comprendidos debajo de la 10ª costilla relacionado con las
costillas flotantes.
Músculo intercostal externo
Los once pares de músculos intercostales externos se extienden desde los bordes
inferiores de la costilla superior hasta la superficie superior de la costilla inferior. En la
visión lateral de la pared torácica, las fibras musculares discurren oblicua y
anteroinferiormente. Estos músculos se extienden en la pared torácica desde la zona del
tubérculo costal hasta los cartílagos costales, donde cada capa se continúa en forma de
una fina aponeurosis de tejido conjuntivo que se denomina membrana intercostal
externa. Los músculos intercostales externos son más activos en la inspiración.
Músculo intercostal interno (medio)
Los once pares de músculos intercostales internos discurren entre el borde más inferior
y lateral de los surcos costales de las costillas superiores hasta la superficie superior de
las costillas inferiores. Se extienden desde las regiones paraesternales, donde los
músculos se disponen entre los cartílagos costales adyacentes hasta el ángulo de las
costillas posteriormente. Esta capa se prolonga medialmente hacia la columna vertebral,
en cada espacio intercostal, en forma de membrana intercostal interna. Las fibras
musculares discurren en dirección opuesta a la de los músculos intercostales externos.
Cuando se observa la pared torácica desde una posición lateral, las fibras musculares
discurren oblicua y posteroinferiormente. Los músculos intercostales internos son más
activos durante la espiración.
Músculo intercostal íntimo (interno)
Es un desdoblamiento más profundo de los músculos intercostales internos,
determinado por los vasos intercostales.
Se inserta en el borde medial del surco costal por arriba y en el borde superior de la
costilla subyacente. Está situado profundamente con respecto al músculo intercostal
externo atrás, y al músculo intercostal interno adelante. Se extiende desde la vecindad
de la articulación esternocostal por adelante, hasta el ángulo de la costilla, por detrás.
Músculos elevadores de las costillas [músculos supracostales]
Se extienden desde el vértice de las apófisis transversas de la 7ª vértebra cervical y las
11 primeras vértebras torácicas hacia el borde superior y la cara latera de la costilla
subyacente. Se sitúan posteriormente, por debajo de los músculos largos del dorso.
Inervados por los ramos posteriores de los nervios intercostales, son inspiradores, pero
poco potentes. Favorecen la rotación de la columna vertebral.
Hay 2 tipos de músculos elevadores de las costillas: largos y cortos. Se diferencian en
que los músculos elevadores cortos de las costillas se insertan en la costilla subyacente
mientras que los músculos elevadores largos se insertan en la costilla siguiente después
de saltar una.
Músculos subcostales (infracostales)
Los músculos subcostales se encuentran en el mismo plano que los intercostales
íntimos, cruzan varias costillas y son más frecuentes en la zona inferior de la pared
torácica posterior. Se extienden desde la superficie internas de una costilla a la
superficie interna de la segunda o tercera costilla más abajo. Sus fibras discurren
paralelas a las de los músculos intercostales internos y se extienden desde el ángulo de
las costillas hasta zonas más mediales de las costillas inferiores.
Músculo transverso del tórax (músculo triangular del esternón)
El músculo transverso del tórax se encuentra en la superficie profunda de la pared
torácica anterior y en el mismo plano que los músculos intercostales íntimos. El músculo
transverso del tórax se origina en la cara posterior de la apófisis xifoides, la parte inferior
del cuerpo del esternón y los cartílagos costales adyacentes de las costillas verdaderas
inferiores. Discurre superior y lateralmente, para insertarse en los bordes inferiores de
los cartílagos costales de las costillas III a VI. Actúa probablemente traccionando de estos
últimos elementos inferiormente.
El músculo transverso del tórax se sitúa en profundidad a los vasos torácicos internos y
los fija a la pared.
Irrigación arterial
Los vasos que irrigan la pared torácica consisten básicamente en las arterias
intercostales anteriores y posteriores que discurren a lo largo de la pared en los espacios
intercostales entre las costillas adyacentes. Estas arterias se originan en la aorta y en las
arterias torácicas internas que a su vez se originan en las arterias subclavias en la base
del cuello. En conjunto, las arterias intercostales dan lugar a un patrón de
vascularización en forma de cesta en torno a la pared torácica.
Arterias intercostales posteriores
Las arterias intercostales posteriores se originan de los vasos asociados a la pared
torácica posterior. Las dos primeras arterias intercostales posteriores a cada lado se
originan en la arteria intercostal suprema, que desciende por el tórax como rama del
tronco costocervical del cuello. El tronco costocervical es una rama posterior de la
arteria subclavia. Los nueve pares restantes de arterias intercostales posteriores nacen
de la superficie posterior de la aorta torácica. Debido a que la aorta se encuentra en el
lado izquierdo de la columna vertebral, las arterias intercostales posteriores que pasan
al lado derecho de la pared torácica cruzan la línea media por delante de los cuerpos
vertebrales y, por tanto, son más largas que las arterias correspondientes del lado
izquierdo.
Además de poseer numerosas ramas que irrigan varios componentes de la pared, las
arterias intercostales posteriores proporcionan ramas que acompañan a las ramas
cutáneas laterales de los nervios intercostales a regiones superficiales.
Arterias intercostales anteriores
Las arterias intercostales anteriores se originan directa o indirectamente como ramas
laterales de la arteria torácica interna. Cada arteria torácica interna surge como rama
principal de la arteria subclavia en el cuello. Pasan anteriormente sobre la cúpula
cervical de la pleura y descienden verticalmente a través de la abertura torácica superior
y a lo largo de la cara profunda de la pared torácica anterior. A cada lado, la arteria
torácica interna queda por detrás de los cartílagos costales de las seis costillas superiores
y en torno a 1 cm lateral al esternón. Aproximadamente a nivel del sexto espacio
intercostal se divide en dos ramas terminales:

 La arteria epigástrica superior, que continúa inferiormente por la pared


abdominal anterior.
 La arteria musculofrénica, que discurre a lo largo del reborde costal, atraviesa
el diafragma y termina cerca del último espacio intercostal.
Las arterias intercostales anteriores que irrigan los seis espacios intercostales superiores
surgen como ramas laterales de la arteria torácica interna, mientras que las que irrigan
los espacios inferiores nacen de la arteria musculofrénica.
En cada espacio intercostal las arterias intercostales anteriores suelen presentar dos
ramas:

 Una pasa por debajo del borde inferior de la costilla superior.


 La otra pasa por encima del borde superior de la costilla inferior y se une a la
rama colateral de la arteria intercostal posterior.
La distribución de los vasos intercostales anteriores y posteriores se superpone y puede
presentar anastomosis. Las arterias intercostales anteriores son generalmente más
pequeñas que los vasos posteriores. Además de las arterias intercostales anteriores y
otras ramas, la arteria torácica interna proporciona ramas perforantes que pasan
directamente hacia delante entre los cartílagos costales para irrigar las estructuras
externas de la pared torácica. Estos vasos discurren con los ramos cutáneos anteriores
de los nervios intercostales.
DRENAJE VENOSO
El drenaje venoso de la pared torácica discurre, en general, de forma paralela al patrón
de vascularización arterial. Centralmente, las venas intercostales acaban por drenar en
el sistema de la ácigos o en las venas torácicas internas, que se unen con las venas
braquiocefálicas en el cuello. A menudo, las venas intercostales posteriores superiores
en el lado izquierdo se unen y forman la vena intercostal superior izquierda, que
desemboca en la vena braquiocefálica izquierda. De forma similar, las venas
intercostales posteriores superiores del lado derecho pueden unirse y formar la vena
intercostal superior derecha, que se vacía en la vena ácigos.
DRENAJE LINFÁTICO
Los vasos linfáticos de la pared torácica drenan fundamentalmente en los nódulos
linfáticos asociados a las arterias torácicas internas (nódulos paraesternales), a la cabeza
y cuello de las costillas (nódulos intercostales) y al diafragma (nódulos diafragmáticos).
Los nódulos diafragmáticos se encuentran por detrás del xifoides y en la zona en que los
nervios frénicos atraviesan el diafragma. También se encuentran en las zonas de
inserción del diafragma en la columna vertebral. Los nódulos paraesternales drenan en
los troncos broncomediastínicos. Los nódulos intercostales en la parte superior del tórax
también drenan en los troncos broncomediastínicos, mientras que los nódulos
intercostales de la parte inferior del tórax drenan en el conducto torácico. Los nódulos
asociados al diafragma están conectados con los nódulos paraesternales, prevertebrales
y yuxtaesofágicos, nódulos braquiocefálicos (anteriores a las venas braquiocefálicas en
el mediastino superior) y nódulos aórticos/ lumbares laterales (en el abdomen). Las
regiones superficiales de la pared torácica drenan principalmente en los nódulos
linfáticos axilares en la axila o en los nódulos paraesternales.
INERVACIÓN
Nervios intercostales La inervación de la pared torácica se realiza principalmente por los
nervios intercostales, que son los ramos anteriores de los nervios espinales de T 1 a T
11y se encuentran en los espacios intercostales entre las costillas adyacentes. El ramo
anterior del nervio espinal de T I2 (el nervio subcostal) es inferior a la costilla XII.
Un nervio intercostal típico discurre lateralmente en torno a la pared torácica en el
espacio intercostal. El ramo más largo es el ramo cutáneo lateral, que atraviesa la pared
lateral del tórax y se divide en un ramo anterior y otro ramo posterior que inervan la piel
suprayacente.
Los nervios intercostales terminan en los ramos cutáneos anteriores, que emergen a
cada lado del esternón, entre los cartílagos costales adyacentes, o lateralmente a la línea
media, en la pared abdominal anterior, para inervar la piel. Además de estos ramos
principales, se puede encontrar pequeños ramos colaterales en el espacio intercostal
que discurren a lo largo del borde superior de la costilla inferior.
En el tórax, los nervios intercostales llevan:

 Inervación motora somática a los músculos de la pared del tórax (intercostales,


subcostales y músculo transverso torácico).
 Inervación sensitiva somática desde la piel y la pleura parietal.
 Fibras simpáticas posganglionares hacia la periferia.
La inervación sensitiva de la piel de la parte superior de la pared torácica proviene de
ramos cutáneos (nervios supraclaviculares), que descienden desde el plexo cervical en
el cuello. Además de la inervación de la pared torácica, los nervios intercostales inervan
otras regiones:

 El ramo anterior de TI contribuye al plexo braquial.


 El ramo cutáneo lateral del segundo nervio intercostal (el nervio
intercostobraquial) contribuye a la inervación cutánea de la superficie medial de
la parte superior del miembro superior.
 Los nervios intercostales inferiores inervan los músculos, piel y peritoneo de la
pared abdominal.

También podría gustarte