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CUELLO UTERINO

El cuello uterino, más estrecho y cilíndrico que el cuerpo, tiene aspecto fusiforme, algo más amplio
en el centro que en sentido craneal y caudal. Está fijo por su inserción en la vagina, que lo divide
en tres partes: supravaginal, vaginal e intravaginal. La porción supravaginal se sitúa entre la vejiga
de la orina y el fondo de saco rectouterino, entre ambos ligamentos anchos del útero. Sus bordes
laterales están flanqueados por el recorrido de la arteria uterina y el uréter. La porción vaginal
está determinada por la línea de inserción de la vagina sobre el cuello, más craneal por su cara
dorsal que por su cara ventral. La porción intravaginal (ectocérvix) se introduce en la cavidad
vaginal determinando los fondos de saco vaginales. Es de aspecto cónico, de vértice redondeado,
en el que se encuentra el orificio externo del útero (orificio cervical externo), por el que se
comunica la cavidad del útero con la de la vagina. El aspecto de esta porción del cuello uterino
(hocico de tenca) 6 es muy variable. En la mujer nulípara el orificio cervical externo es de aspecto
circular, o de una pequeña hendidura transversal, de bordes regula.

Corte sagital del útero y cúpula vaginal para mostrar la posición del útero. El eje del cuerpo con el
eje del cuello uterino forma el ángulo de flexión. El eje del cuello uterino con el eje de la vagina
forma el ángulo de versión. (B) Visión inferior de los labios del orificio externo del útero; a la
izquierda en una mujer nulípara; a la derecha en una mujer que ha parido.

Esquema de una visión lateral izquierda de la pelvis mostrando las vísceras infraperitoneales y el
ligamento ancho. La vejiga, la uretra y la vagina han sido seccionadas. El ligamento ancho
izquierdo se ha seccionado cerca del cuerpo uterino para mostrar la disposición de sus hojas. El
ligamento ancho derecho se ha conservado; la zona de unión de la hoja posterior con el peritoneo
parietal ha sido artificialmente rasgada para mostrar su límite.

limitada craneal y caudalmente por unos gruesos labios, anterior y posterior, de consistencia muy
firme al tacto, característica que disminuye durante la gestación. En las multíparas la hendidura
transversal es mayor, con un perfil irregular, y el labio posterior es más grueso y redondeado que
el anterior.

Cambios de forma La configuración del útero, su posición, su tamaño y su forma muestran una
serie de peculiaridades relevantes desde el punto de vista anatómico y clínico; son muy variables
en los distintos períodos del desarrollo y en diferentes circunstancias. El útero es un órgano que se
desplaza con gran libertad y su posición varía atendiendo al estado de distensión de la vejiga y del
recto. El eje longitudinal del cuerpo en comparación con el del cuello uterino forma un ángulo
abierto ventralmente denominado ángulo de flexión. El eje longitudinal del cuello uterino forma
asimismo con el eje longitudinal de la vagina un ángulo abierto hacia adelante, formando el ángulo
de versión. Estos ángulos, más cerrados cuando la vejiga está vacía, determinan la posición del
útero en anteflexión (aproximadamente 160°) y anteversión (aproximadamente 90°). Atendiendo
a la edad, el útero varía notablemente de configuración. Durante el desarrollo fetal y hasta la
pubertad el útero sobrepasa cranealmente el estrecho superior de la pelvis, siendo un órgano
principalmente abdominal, y el cuello uterino inicialmente es más grande que el cuerpo. Tras la
pubertad y en la mujer adulta, el útero aumenta su tamaño durante cada menstruación y es
evidente que durante la gestación. Tras la menopausia, se vuelve atrófico y de mayor consistencia,
se hace más evidente la separación entre el cuerpo y el cuello, y los labios del orificio externo
desaparecen casi por completo.
El útero presenta una estrecha cavidad en su interior, pequeña en comparación con el tamaño del
órgano, aplanada en sentido anteroposterior, dividida en dos sectores por la zona más estrecha
que comprende el istmo: la cavidad del cuerpo y la cavidad del cuello. La cavidad del cuerpo es de
forma triangular, aplanada por la proximidad de las caras anterior y posterior. En los ángulos
superiores o laterales (cuernos uterinos) se encuentran los orificios internos de las trompas
uterinas, y el ángulo inferior se comunica a través del estrechamiento ístmico con la cavidad del
cuello mediante el orificio cervical interno.

La cavidad del cuello es un conducto de aspecto fusiforme, delimitado por los orificios cervicales
interno y externo. Sus caras, anterior y posterior, están recorridas por un pliegue longitudinal, del
que se originan una serie de pliegues en dirección oblicua en sentido craneal y lateral, los pliegues
palmeados, que junto al pliegue longitudinal constituyen el denominado «árbol de la vida». Estos
pliegues de ambas paredes no están directamente enfrentados, de tal modo que el pliegue
longitudinal no se encuentra exactamente en la línea media y los pliegues palmeados de ambas
caras encajan entre ellos permitiendo el cierre del conducto cervical. Pared uterina Está
constituida por tres capas que, de la profundidad a la superficie, son la mucosa, una capa muscular
y una serosa externa o peritoneal.

Pared uterina Está constituida por tres capas que, de la profundidad a la superficie, son la mucosa,
una capa muscular y una serosa externa o peritoneal.

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